Economia de mercado

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UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA FACULTAD DE HUMANIDADES CURSO: INTRODUCCION A LA ECONOMIA CUARTO SEMESTRE, SECCIÓN “B” DOCENTE: Lic. M. A. RONALD REMBERTO MARTINEZ REYES

El Sistema de Mercado ESTUDIANTE:

CARNÉ:

Blanca Lisseth Linares Palacios

Jutiapa, septiembre 2014

5971-13 -06360


Introducción

El sistema del mercado es un factor muy importante para la economía de cada país, también se encuentra especialización e intercambio es ahí donde habla de que se debe aprovechar de los recursos que hay en el país y deberían ser bien pagados todos los servicios que las personas prestan para el beneficio del pueblo o ya sea para lo sociedad para que pueda haber igualdad de género. El significado de los precios en el mercado se constituyen en la fuerza organizadora fundamental para el funcionamiento de la economía capitalista, también surgen los diferentes problemas ya que no todos se pone de acuerdo para los precios de los diferentes artículos o cosas que hay en la sociedad, otro punto muy importante es el sistema económico imperante en el mundo y que influye en nuestra economía, Creemos que el sistema económico actual es responsable de grandes males que afectan a la humanidad y no se dan cuenta que son los mismos seres humanos que está destruyendo el país con su mala administración. Las funciones del estado y la economía mixta, para que haya desarrollo se debe cumplir con todas las obligaciones. Y por último está el sistema impositivo en nuestro país, es una entidad estatal descentralizada, que tiene competencia y jurisdicción en todo el territorio de la República de Guatemala para el cumplimiento de sus objetivos y metas para el bienestar del país.


Economía de mercado La Economía de mercado es una forma de organización que puede adoptar la sociedad para resolver su problema económico. Esto es, como utilizar los recursos escasos de que dispone para maximizar la satisfacción de las necesidades humanas que son múltiples y jerarquizables. El mercado es un mecanismo de coordinación de las decisiones para resolver al problema económico (asignación de recursos y distribución de la producción). Para cada bien, servicio o factor productivo existe un mercado. Cada uno de ellos está conformado por dos partes: la demanda, representando a los consumidores y la oferta representando a los productores. En términos técnicos ambas se presentan como una función entre cantidad y precio. El precio es el elemento fundamental que guiara la asignación de recursos, y al mismo tiempo juega un rol bastante importante en la distribución de la producción. La demanda de mercado por un bien o servicio particular se obtiene de la agregación de las demandas de los consumidores individuales. La demanda solo representa las preferencias (gustos) de los consumidores quienes tienen la capacidad de pago para avalarlas. Quienes de ingresos no son considerados como demanda. La oferta de mercado de un bien o servicio particular se construye de la suma de las ofertas de las firmas individuales, las cuales también tienen su origen en un proceso de maximización. La maximización de beneficios está restringida por la tecnología existente y los precios de los productos y factores de producción. Cuando el precio de demanda, o lo que los consumidores pueden pagar como máximo para obtener un bien, se iguala con el precio de oferta, o lo que los productores están dispuestos a recibir como mínimo por cada unidad del bien, se produce un fenómeno que implica la maximización de los beneficios totales, este valor es el denominado precio de equilibrio de mercado. En consecuencia una economía de mercado se basa en dos “bandos” (la oferta y la demanda) los cuales luchan por obtener los mayores beneficios al momento de ocupar los servicios del otro.


Especialización e Intercambio El esencia, el problema de toda organización económica consiste en atenuar los costes de intercambio para hacer posible la especialización. La dificultad principal es cómo lograr, en un medio en el que la información está distribuida entre los individuos de forma desigual, que unos seres humanos potencialmente oportunistas o aprovechados se comprometan entre sí de forma que les sea posible intercambiarse bienes y servicios y, de ese modo, hacer posible la especialización de sus recursos, considerando además que esta especialización es la única vía disponible para aumentar la riqueza de todos ellos. El caso sobre “La crisis del jabón en la Unión Soviética” y diversos ejercicios de ese capítulo permiten comparar las propiedades que presentan las principales soluciones abstractas del problema, caracterizadas como “mercado” y “política”. Se examina también el papel que representan las organizaciones de ámbito más reducido, prestando atención preferente a las empresas, entendidas como meras formas complejas de contratar. Esencialmente, como nexos contractuales en los que confluyen múltiples propietarios y usuarios de recursos, todos los cuales participan de algún modo en la elaboración y adquisición de un determinado producto o servicio. Simplemente, la actividad de los agentes económicos genera empresas y otras organizaciones, y las dota de personalidad jurídica, cuando realizar intercambios mediante ellas les permite lograr costes menores de los que incurrirían al realizarlos a través de transacciones en el mercado, incluyendo, obviamente, los costes de intercambio que pueda generar la propia contratación organizativa. El hilo conductor del análisis es, pues, el considerar la “organización” de la actividad económica en el mercado y, en particular, las propias organizaciones empresariales como un medio para ajustar los intereses de los participantes en los intercambios económicos y hacer así posible su especialización productiva (Tabla 2.1).


Tabla: Las dimensiones esenciales de las relaciones económicas: especialización, costes de intercambio y salvaguardia: Algunos tipos genéricos de relaciones económicas Comerciales Bienes intermedios

Laborales

Financieras

Bienes finales Producción en equipo

Ventajas de especialización

Conflictos y costes de intercambio Originadas en la Expropiación transformación de física de los activos recursos específicos Garantía de calidad Interacción en el Gorroneo o equipo parasitismo

Agencia y Especialización Esfuerzo delegación de principal y subóptimo, agente búsqueda de rentas Crédito Provisión de Insolvencia recursos de capital Sociedad Asunción de Acción riesgos colectiva Dirección Tareas Esfuerzo directivas subóptimo Asunción de Diversificación riesgos Cooperativa Ausencia de especialización (los trabajadores han de ser capitalistas y ejercer el control)

Soluciones y salvaguardias Integración vertical Contratos largo plazo Cuasi-rentas Reputación Remuneración residual de la tarea de control Remuneración por rendimiento

Garantías reales Contratación relacional Mercado de control

Paliativos opuestos a la forma cooperativa

Los sistemas económicos y el intercambio Además de la producción y el intercambio, otra actividad común a cualquier sistema económico es el intercambio, diferente en cada sistema, e incluso dentro de un mismo sistema a lo largo del tiempo, pero la lógica económica que lo genera es algo común. El intercambio es ventajoso porque ambas partes salen ganando, ya que pueden especializarse en la obtención de unos pocos bienes y aumentar su eficiencia. El intercambio hace posible la especialización y la división del trabajo, y ésta contribuye a la eficiencia, entendida en el sentido de obtener con la mínima cantidad de recursos el mayor volumen de producción posible.


La división del trabajo en varias fases permite: 1.- la especialización 2.- mayor pericia de cada operario 3.- la introducción de herramientas y maquinarias específicas Todos estos factores favorecen el aumento de la producción por persona. La especialización y la división del trabajo precisan de un sistema con el que los individuos puedan vender sus excedentes y adquirir lo que necesiten. La forma más primitiva del intercambio es el trueque (uno intercambia un bien por otro). El trueque El trueque implica una transacción en la que dos individuos intercambian entre si un bien por otro. Se desprenden del producto del que tienen excedentes y adquieren los productos que necesitan.

Inconvenientes Coincidencia de necesidades: cada individuo debe encontrar alguien que desee adquirir lo que él desea intercambiar; lleva mucho tiempo. Indivisibilidad de algunos bienes. Cuando el trueque involucra a muchos individuos se vuelve muy complejo y las limitaciones (coincidencia e indivisibilidad) lo hacen prácticamente inviable. El intercambio y el dinero Las limitaciones del intercambio desaparecen cuando el intercambio se realiza con la intervención del dinero. El dinero es todo medio de pago generalmente aceptado que puede intercambiarse por bienes y servicios y utilizarse para saldar deudas. Al introducir el dinero desaparecen el inconveniente de la coincidencia y los problemas de la indivisibilidad.


El Significado de los precios en el mercado EL SISTEMA DE PRECIOS Y MERCADOS Los sistemas de mercado y de precios se constituyen en la fuerza organizadora fundamental para el funcionamiento de la economía capitalista. A través del sistema de mercados y de precios, la sociedad decide cómo asigna sus recursos, qué y cuánto se debe producir y como distribuye la producción resultante. EL SISTEMA DE PRECIOS La búsqueda de soluciones a los problemas económicos llevó a la economía a consolidar el sistema de precios, por ser éste el que permite hacer la valoración necesaria para tomar decisiones entre las diferentes alternativas de producción y efectuar la comparación de lo que puede representar un recurso, un bien o un servicio frente a otro. La libre expresión de las preferencias de los individuos se manifiesta por el libre juego de la oferta y la demanda y es la que define en parte las equivalencias para el intercambio, que se conocen como precios del mercado, en el cual intervienen además los precios relativos, las relaciones entre la oferta y la demanda y la elasticidad de los precios. El sistema de precios, permite además: o Determinar la escasez o abundancia de los mismos en relación a lo requerido por la sociedad. o Efectuar la comparación de lo que puede representar un recurso y el trabajo involucrado en un bien o un servicio frente a otro. o Orientar las actividades de producción, determinando parcialmente la cantidad de bienes que es posible producir, así como cuales son efectivamente deseados por la sociedad. o Informar sobre preferencias de los individuos que se manifiesta por el libre juego de la oferta y la demanda. o Definir en parte las equivalencias para el intercambio, que se conocen como precios del mercado, en el cual intervienen además los precios relativos, las relaciones entre la oferta y la demanda y la elasticidad de los precios. o Proporcionar incentivos tanto a los productores como a los consumidores. o El precio se constituye en el vehículo a través del cual se distribuye el ingreso social. EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE PRECIO La teoría del valor y la teoría de la distribución forman conjuntamente la teoría de los precios. La teoría de la distribución trata de la determinación de los precios de


los factores de producción; la teoría del valor trata de la determinación de los precios de los bienes de consumo. La teoría del valor se refiere a los precios relativos o a los valores de cambio de una mercancía y debido a que la demanda de bienes proviene de su capacidad para satisfacer las necesidades humanas, los bienes poseen una utilidad diferente para cada persona, de la cual se desprende diferentes conceptos sobre el valor: valor de cambio y valor de uso. El agua por ejemplo posee un gran valor no a causa de su precio, sino por poseer gran utilidad y capacidad de satisfacer necesidades humanas. La mercancía se cambia cuando ha perdido total o parcialmente la utilidad o el valor de uso para el que lo posee. CONCEPTO DE UTILIDAD Para la economía la utilidad se define como la capacidad que tiene un bien o un servicio para satisfacer una necesidad. A medida que una persona obtiene unidades adicionales de un bien o servicio , la satisfacción o utilidad total que se obtiene de ella aumenta , pero no proporcionalmente, puede llegar a un punto en el que ésta puede ir decreciendo en la medida en que la persona posee unidades adicionales de esa mercancía o servicio. Se denomina utilidad marginal a la utilidad que se obtiene por cada unidad adicional que se tenga o se adquiera, se mide por el crecimiento o disminución de la necesidad por cada unidad que se agrega. CONCEPTO DE VALOR La mercancía es en primer lugar un bien que puede satisfacer alguna necesidad humana, en segundo lugar es algo que puede cambiarse por otro bien que satisfaga otra necesidad. Desde este punto de vista, el valor es un concepto subjetivo, es decir depende de cada persona, de la necesidad que le satisfaga, del lugar en donde se encuentre, del tiempo, etc y de la utilidad que le proporcione. EL VALOR DE USO Valor que posee una mercancía por ser susceptible de satisfacer una necesidad, que puede ser completamente diferente para cada individuo , por lo que el valor de uso no constituye una cualidad intrínseca del bien o servicio, sino su capacidad de satisfacer una necesidad humana. Dos valores de uso no son comparables por la valoración subjetiva que tiene para cada individuo. VALOR DE CAMBIO El valor de cambio es el poder que posee un bien de proporcionar utilidad para que pueda desearse y de esta manera intercambiarse o comprarse. El valor de cambio expresa la cantidad de una mercancía que puede intercambiarse por otra o por determinada suma de dinero. CONCEPTO DE PRECIO En la sociedad mercantil simple, caracterizada por poseer los productores los medios de producción, el desarrollo de las fuerzas productivas crea un excedente


del producto social que sobrepasa las necesidades del hombre y por lo tanto es susceptible de ser cambiado por el productor. Al valor de una mercancía se asocia el concepto de precio, que es entonces la expresión monetaria del valor. Pero la pregunta a través del tiempo fue el cómo determinar la naturaleza de tal valor para que existieran equivalencias en el momento de que pudieran ser cambiados unos bienes por otros ¿Cuál es la actividad que crea el valor de cambio y que diferencia el valor de una mercancía sobre otra? Las diferentes escuelas económicas consideraron el trabajo como el elemento fundamental en la creación de valor de las mercancías y el que permitía que éstas pudieran cambiarse entre si; sin embargo para determinar el valor en términos cuantitativos es decir, medir el valor de cambio incorporado a un producto o servicio, consideraron otros elementos que se pueden resumir en: o Los primitivos establecían como referencia el trabajo necesario para obtener el bien. o Para los clásicos (Ricardo): se consideró la función del trabajo necesario para obtener un bien en términos de unidades de tiempo de igual calidad. o Los marginalistas: lo determinaron en función de la escasez relativa de los bienes y su utilidad, junto con las preferencias individuales. o Los subjetivistas el valor de cambio se determinaba en función de la demanda para Stuart y Mill (Prekeinesianos). o Tanto el valor como los precios del mercado, se determinan por la utilidad combinada con la necesidad y la dificultad económica para lograrlo, lo que se traduce en oferta (basada en costos de producción) y demanda (basada en la utilidad). o Para Marx: “la magnitud del valor de toda mercancía es la cantidad de trabajo socialmente necesaria para su producción”, pero estableció la distinción entre trabajo simple y trabajo complejo: Finalmente factores como: el capitalismo, la revolución industrial, la producción en masa, el aumento de la productividad del trabajo debido a la incorporación de tecnologías más avanzadas, ha llevado a introducir nuevas variables y ha significado cada vez más una mayor separación entre la producción y el consumo , variando en forma significativa algunos de los conceptos. El fin de la producción se dirige al mercado y no al consumo. El capitalista industrial se convierte en protagonista del desarrollo económico, el capital en su condición necesaria, y la ganancia en su motor El mercado domina en esta sociedad completamente al productor. En el mercantilismo simple el ciclo del mercado se iniciaba con un producto que se convertía e en dinero para adquirir con éste otro producto para satisfacer una necesidad específica, mientras en el mercado capitalista no se realiza la identificación entre el inicio y el fin del proceso de circulación, pues el proceso


inicia y termina con capital monetario solo incrementado en su magnitud el cual se constituye en el incentivo del capitalista y no en la satisfacción de las necesidades. Estas nuevas relaciones que se establecen hacen variar también los conceptos de valor de cambio y precio de los productos. EL PRECIO DE VENTA Se determinara entonces con base en los costos de producción más la ganancia esperada, que es mediatizada por la concurrencia de otros productores en el mercado, los precios ya existentes, la demanda y las condiciones de producción que establece explícita o implícitamente la sociedad. Representa pues una tendencia del mercado, un precio de equilibrio y no el precio unitario de una mercancía de una empresa específica , sino el costo de un sector productivo de acuerdo a determinadas condiciones y momentos, lo que se traduce en la interacción de las fuerzas de la oferta y la demanda . De ahí que este concepto, como también el concepto de valor, se diferencie significativamente con el concepto técnico de costos de producción desde el punto de vista de la empresa.

COSTOS DE PRODUCCIÓN En el capitalismo se refieren a los gastos de producción, como la suma que se desembolsa para pagar todos los factores de la producción que requiere el proceso productivo: materias primas, energía, mano de obra, gastos generales, gastos de amortización y mantenimiento de las instalaciones.

PRECIOS DEL MERCADO o Es el precio al cual se vende el bien o el servicio en el mercado. En la determinación de los precios actualmente influyen entre otros factores: o La demanda y la oferta y la relación entre éstas. o La elasticidad de la oferta y la demanda o Los precios relativos o Los gustos, actitudes, preferencias o Los costos de producción o La estructura industrial donde operan los mercados Una hipótesis básica de la teoría de los precios es que los individuos responden más a los precios relativos que a los precios absolutos. Siendo los precios relativos los portadores de información en el mercado. Por ejemplo cuando aumenta el precio relativo de un bien de alguna manera la información que se traduce es que el bien es más escaso y por lo tanto los productores verán en esto una oportunidad para aumentar sus ganancias. Los vicios del sistema de precios


El mecanismo de los precios también conduce a innumerables distorsiones en el mercado y en la toma de decisiones, denominados los “vicios del sistema de precios”. Gran parte de estos vicios se dan por la existencia de estructuras de mercado bastante alejadas de la competencia perfecta y por lo tanto generan condiciones que pueden distorsionar los resultados de las fuerzas libres de la oferta y la demanda. Las modernas economías están constituidas por industrias oligopólicas o de competencia monopolística y difícilmente se observa en la práctica la competencia perfecta con perjuicios para los consumidores, por lo que se requiere permanentemente la acción correctiva del estado. En las economías occidentales por lo tanto, la defensa del liberalismo puro pierde su razón de ser acudiendo a la construcción de los sistemas mixtos caracterizados por la acción conjugada de la empresa privada y el estado. El estado puede poner contrapesos y equilibrios que no son aportados por la competencia perfecta, ya sea regulando el monopolio o regulando los precios u otros mecanismos como el aumento artificial de la oferta.


El Sistema Económico imperante en el mundo y que influye en nuestra economía Hay quien trata de analizar la actual crisis económica como si fuese un accidente pasajero en el normal desarrollo del sistema económico. Sin embargo, quienes hacen eso ignoran que esta crisis no solo es económica sino que también es ecológica, política, social, de valores y, por tanto, sistémica. Y en tanto crisis sistémica, que abarca todos los aspectos y componentes del modo de organizar esta sociedad, los ciudadanos tienen más que nunca la oportunidad de proponer alternativas que permitan construir otro mundo posible. Siempre y cuando, por supuesto, se considere que dicha tarea es o bien deseable o bien incluso necesaria. Nosotros consideramos ambas cosas. Creemos que el sistema económico actual es responsable de grandes males que afectan a la humanidad y que la solución de estos pasa irremediablemente por transformar el sistema. Con esa aspiración presente, en este artículo nos dedicamos a describir someramente las alternativas políticas y económicas actuales, así como también nos preguntamos por el sujeto social que tendría que dirigir y apoyar dicho proceso transformador. La necesidad de superar el capitalismo El capitalismo siempre está sometido a continuo cambio, si bien nunca deja de operar bajo las mismas leyes de funcionamiento, y no cabe ninguna duda de que hoy es sustancialmente diferente al capitalismo que existía hace cincuenta, cien o doscientos años. Y en todo este tiempo el capitalismo ha conseguido multiplicar la capacidad productiva de la sociedad y nos ha permitido acceder a un sinfín de nuevos productos y experiencias. Sin embargo, tampoco cabe ninguna duda de que históricamente el capitalismo ha mostrado ser una forma de organización social con grandes deficiencias y, lo que es más preocupante, con deficiencias que son cada vez mayores. La concentración de la riqueza y el consecuente incremento de la desigualdad, ya no sólo entre los llamados tercer y primer mundo sino también incluso dentro de este último, son procesos que vienen acompañados de al menos tres graves fenómenos más: una extensión generalizada de la lógica mercantil que anula los aspectos puramente sociales y humanos; un creciente deterioro del medio natural en el que la actividad económica se inserta; y la decadencia y abandono de la democracia como sistema ideal de coordinación entre los miembros de una sociedad. La evidencia de todos estos males siempre ha despertado un gran número de protestas y ha dado lugar a la creación de numerosos movimientos sociales en todo el mundo y en todas las épocas. De hecho, la reciente crisis económica generó esperanzas en gran parte del movimiento contestatario, el cual pensó que esta crisis era la demostración de que o bien la deriva neoliberal del capitalismo debía ser corregida, dando paso a una etapa más social y equitativa, o bien el capitalismo llegaba con esta crisis estructural a su fin definitivo y tendría que ser sustituido por algo nuevo. También algunos dirigentes políticos, como Sarkozy, debieron de pensar de forma parecida cuando se vieron obligados a anunciar la necesidad de “refundar el capitalismo”.


Sin embargo, la evolución de la crisis ha demostrado que aquello eran ilusiones y que, al contrario, la tendencia actual del capitalismo es la de acentuar sus rasgos más puros. Y hoy estamos frente a una nueva ola de neoliberalismo radical que pretende sacar al sistema económico de la crisis a través de viejas fórmulas de política económica que nos llevarán sin duda a un nuevo escenario socioeconómico de mayor regresión social. Con ello presente no es extraño pensar que la transformación o sustitución del capitalismo es aún más necesaria que nunca. El sujeto del cambio social Si somos conscientes de que tiene que haber un cambio, el siguiente paso es preguntarnos por el sujeto social que lo tendrá que llevar a cabo. En efecto, la historia ha demostrado que “sin base social suficiente no hay sociedad que pueda existir de forma duradera, por muy atractiva que sea en apariencia” (Tablas, 2007), de lo que se deduce que necesariamente el cambio tiene que estar dirigido o, al menos, apoyado por un espectro suficientemente grande de hombres y mujeres. La versión clásica del sujeto social por excelencia es el movimiento obrero y la organización socialista. En esta opción el colectivo obrero, que en sus inicios hacía referencia a los trabajadores asalariados de las grandes e incipientes industrias, tendría la capacidad suficiente de organizarse y alcanzar el poder del Estado. Y desde allí podría tomar todas las decisiones necesarias para “cambiar al mundo de base”. En una versión alternativa el movimiento obrero puede tomar directamente las decisiones necesarias, sin necesidad de alcanzar el poder del Estado, a través de la colectivización de los medios de producción, es decir, las empresas que determinan la producción de una sociedad. En ambos casos, no obstante, subyace la lógica de enfrentamiento entre capital y trabajo, esto es, entre clases sociales. Pero el capitalismo, en su desarrollo, ha modificado también la forma en que se relacionan las clases sociales. El movimiento obrero no es hoy en día un colectivo homogéneo y cohesionado, y tampoco es suficientemente numeroso como para guiar un cambio de esta magnitud. En su lugar tenemos un amplio espectro de clases sociales que mantienen muy distintas y divergentes preferencias. De esa forma, incluso aunque en un sentido abstracto pudieran finalmente asociarse cada una de ellas a algunos de los polos de la dicotomía capitaltrabajo, y por ejemplo hablásemos de los “asalariados en general”, no podríamos hacerlo sin perder la homogeneidad y cohesión necesarias como grupo. Otras posibilidades sobre cuál es el sujeto social del cambio se pueden encontrar en los conceptos de “multitud”, “movimientos de movimientos” o “ciudadanía”. En el primero de los casos nos encontramos con un sujeto social conformado por la totalidad de personas explotadas directa o indirectamente (en un sentido económico) bajo el sistema capitalista. Este colectivo, similar pero todavía más amplio que el de los asalariados, tendría –según los teóricos de este concepto– que construir el nuevo mundo desde la experimentación práctica; desde la calle se comenzaría a sentar las bases de la nueva sociedad a la que empujaría la “multitud”. En el segundo y tercero de los casos se haría alusión a las diferentes corrientes de oposición al capitalismo que han ido surgiendo en los últimos años y que en un sentido amplio han sido definidos como “antiglobalización” o “alterglobalización”.


Aquí se incluirían todos los colectivos que llevan a cabo luchas más o menos sectoriales, como las organizaciones feministas, los sindicatos, los estudiantes, los partidos políticos, las comunidades indigenistas, etc. Hablaríamos entonces de una unión basada en el malestar generado por el capitalismo y por la necesidad de construir “otro mundo posible” sin que ello signifique necesariamente que ya se sabe qué tipo de sociedad se desea crear. En cualquier caso, sea cual sea el sujeto social que finalmente deba apoyar el cambio social, no parece probable que pueda transformar la sociedad únicamente por medio de la negación del sistema actual. Es necesario un programa estructural. Modelos alternativos de configuración social Desde la concepción tradicional de democracia representativa se considera que el Estado es el espacio de encuentro de las diferentes sensibilidades ideológicas y que, por tanto, tras una adecuada y justa suma de las preferencias de los ciudadanos es allí donde tienen que tomarse las decisiones relacionadas con el futuro de la sociedad. En esta concepción el Estado es un mero intermediario entre la voluntad popular y la toma de decisiones final. No obstante, para entender mejor el proceso político de toma de decisiones no podemos limitarnos a hablar de poder social, referido al que emana del conjunto de los ciudadanos, y poder estatal, el que emerge por los representantes – legítimos o no– de esos ciudadanos. También es necesario hablar del poder económico, aquel que bajo el capitalismo es ejercido por las grandes empresas maximizadoras de ganancias. Esta tríada entre los tres poderes, y las diferentes relaciones institucionales entre ellas, es la que determina la configuración final del sistema social (Wright, 2006). Si atendemos a las diferentes combinaciones entre estos distintos poderes encontramos entonces bastantes posibilidades. Todas ellas han sido descritas en Wright (2006), y nosotros solo vamos a destacar aquí algunas de las que nos parecen más interesantes de acuerdo con los propósitos de este documento. En primer lugar tenemos la opción del “socialismo estatista”, objetivo clave del pensamiento marxista ortodoxo. En esta opción el poder económico no existe y el poder estatal es el que toma las decisiones relativas a la producción. El poder estatal emana de las preferencias del poder social, el cual ha podido dirigirlas a través de unos mecanismos plenamente democráticos. En segundo lugar tenemos la opción de la “socialdemocracia estatista”, donde el poder estatal influye en la economía a través de su interferencia en el poder económico. Aquí el poder estatal es también una institución representativa del poder social. En tercer lugar podemos examinar el “capitalismo social”, también llamado en algunos ámbitos el “capitalismo popular”. En esta configuración el poder social influye en las decisiones de producción con intermediación del poder económico, y no teniendo el Estado ningún rol. Los trabajadores asumirían la administración de las empresas, a través de las acciones u otros mecanismos de coparticipación, pero el sistema seguiría manteniendo la lógica de maximización de las ganancias. En cuarto y último lugar tendríamos la “economía social”, en la que ni el poder económico ni el poder estatal juegan rol alguno. En este caso los colectivos se


organizan para coordinar la producción de forma directa pero sin atender ni a la maximización de beneficios ni a la tecnocracia estatal. Todas estas posibilidades son opciones teóricas ideales de los diferentes grupos políticos, pero algunas tienen más apoyo que otras. A continuación vamos a examinar qué grupos se encuentran actualmente detrás de estas opciones y en qué forma se distinguen los diferentes proyectos. Las opciones con más fuerza en la actualidad Dentro del escenario político actual podemos observar tres grandes opciones que, en abstracto, actualmente aglutinan a gran parte de las personas que se consideran contestatarias al capitalismo o, al menos, a su versión más radical. Las salidas a la crisis que cada uno de estos grupos propone quedan, por tanto, condicionadas por el tipo de sociedad que se postula como ideal. La configuración de la “socialdemocracia estatal” es probablemente la que más adeptos tiene, y es también un lugar común entre los partidos políticos mayoritarios de derechas y de izquierdas. Las divergencias entre ambas posiciones dentro de esta configuración suelen residir en el papel que juegan los salarios y otras variables económicas en el buen funcionamiento del sistema, pero en ningún caso se realiza una crítica al sistema en sí. Las medidas progresistas que se proponen para salir a la crisis desde estas coordenadas ideológicas tienen que ver con medidas de distribución de la renta, equidad y justicia social y crecimiento económico sostenible. Se reconoce que un sistema económico capitalista tiene que funcionar con agentes privados –las empresas– que necesitan tener mercados rentables. Por lo tanto, se trata de asegurar esa rentabilidad a través de mecanismos justos y eficientes. En este punto los salarios juegan un rol crucial, y es necesario asegurar tanto que son suficientemente altos como para estimular el crecimiento económico como que están suficientemente repartidos, bien de forma directa como indirecta (a través de los mecanismos de redistribución del Estado). Aunque se reconoce la necesidad de la rentabilidad, se trata de minimizar los efectos perjudiciales de la lógica mercantil a través de la acción del Estado. Así, se deben regular los mercados de trabajo, el sistema financiero y se debe coordinar adecuadamente la actividad económica para evitar que el medio ambiente sufra las consecuencias del crecimiento económico. Bajo este paraguas se pueden englobar a los partidos políticos socialdemócratas clásicos, a los partidos comunistas que han asumido el marco capitalista y a algunos movimientos sociales que creen en estas opciones. La configuración del “socialismo estatista” apuesta por una reversión de los postulados marxistas clásicos, donde el Estado asumía el rol de la planificación central y podía desprenderse de la coerción de la rentabilidad. Así, la actividad económica ya no queda subordinada al criterio de la rentabilidad y puede planificarse en el sentido que la comunidad desee. A pesar del fracaso de sistemas basados en esta misma configuración, se arguye que las nuevas tecnologías y una cultura democrática mucho más avanzada pueden evitar que los Estados pierdan su conexión real con el poder social. Hablamos por tanto de una democracia radical, no simplemente representativa, donde la influencia del poder social sobre el poder estatal es perfectamente directa. Dado que el poder social controla democráticamente la asignación de


recursos puede frenar la destrucción medioambiental y llevar a cabo políticas de redistribución económica, acabando con la pobreza y la desigualdad extrema. Esta opción es defendida explícitamente hoy en día por partidos políticos minoritarios y segmentos de los partidos comunistas que operan en el marco democrático capitalista. De forma implícita es probable que numerosos movimientos sociales que promueven la democracia directa y otras formas de democracia radical se pudieran clasificar en este apartado. La tercera opción, de más reciente aparición, es una visión particular de lo que antes hemos denominado “economía social”. Aquí podríamos incluir las recientes teorías sobre el “decrecimiento” y el “buen vivir”. En esta configuración lo económico también queda subordinado a la voluntad popular de forma directa, pero con una preocupación acentuada por la evolución del medio ambiente. En las posturas del decrecimiento se reconoce la incompatibilidad entre capitalismo y sostenibilidad ecológica, y se propone un cambio radical en los modos de producción y consumo. La orientación de la producción debe quedar, bajo esta configuración, subordinada a las necesidades sociales y a una nueva ética del consumo basada en la “frugalidad voluntaria”. Los deseos y motivaciones deben cambiar en un proceso de “deconstrucción de las necesidades” (Sempere, 2010). En las posturas, similares en todo caso, del “buen vivir” el objetivo es reformular la relación entre Estado y ciudadanía para que los últimos sean los auténticos poseedores de la soberanía. El cuestionamiento del crecimiento económico como sinónimo del desarrollo y la necesidad de adecuar los modos de producción y consumo a las capacidades del medio natural es también un punto central (Acosta, 2010). Aquí se critica el concepto de democracia como “simple rito electoral” y se apuesta por una salida que combine un concepto más amplio de democracia y la libertad de expresión. Solo con esa combinación es posible conseguir eficiencia económica (respecto a los objetivos del “buen vivir”). Mientras las teorías del decrecimiento están teniendo una gran aceptación entre los movimientos ecologistas más radicales y gran parte del electorado de los partidos políticos comunistas clásicos, el “buen vivir” está siendo la columna vertebral de los movimientos políticos y ciudadanos que en América Latina se están levantando contra el sistema capitalista.


Las Funciones del Estado y la Economía Mixta En todos los grupos sociales occidentales, desde que se tiene un concepto algo más claro de lo que es el estado y de las delimitaciones de sus funciones, siempre se ha generado algún tipo de controversia acerca de que tan inmiscuido debe estar este mismo en las actividades y tomas de decisiones de las economías mixtas que predominan en este lado del mundo y de cuál debe ser su papel, si protagónico por así decirlo, o quizá solo como acompañante y regulador junto al sector privado, hay quienes opinan que debe ser el protagonista y otros dicen que las funciones de este deben ser limitadas para evitar que no pueda cumplir eficazmente con las tareas dadas debido a que podrían ser muchas. Los fallos presentados en los mercados debido a la ineficaz tarea del sector privado para suplir ciertas necesidades ha dado la oportunidad al estado de establecer una intervención con el ánimo de tratar de corregir dichos fallos, pero ciertamente no está solo en las manos del estado lidiar con todos los problemas que no puede asumir el sector privado, siempre se debe tratar de crear una sinergia entre los dos para alcanzar los niveles de bienestar deseados en los diferentes aspectos en este caso específico el económico. Las actividades del estado para tratar de controlar las consecuencias de los ciclos económicos no son del todo tan fáciles de llevar a cabo debido a que no tiene el control necesario para tener soluciones óptimas, creo que el saber con certeza cuál debería ser el papel del estado en una economía mixta depende fundamentalmente del poder y control que el sector privado pueda tener sobre las decisiones que afecten el bienestar de la sociedad, no sería lógico que el estado asuma tareas que el sector privado pueda cumplir a cabalidad solo por dar más importancia a este, si lo pensamos bien el hecho de que el estado tenga mayor control que el sector privado y pueda así regular de mejor manera la toma de decisiones acerca de las actividades económicas y el impacto que estas tengan en una sociedad puede de alguna manera generar algún tipo de controversia por que el hecho de que tenga tanto poder podría convertirse en un problema, considero que la disparidad en la balanza refiriéndonos al control sobre el aspecto económico debe limitarse a las necesidades que cada grupo social presente, hablando más claramente de una nación , sin importar si deba darse mayor importancia al sector privado o al estado, solo centrando energías buscando generar los máximos niveles de satisfacción de las necesidades de acuerdo a las presentadas en cada país.


Ahora bien surge el problema de medir con certeza las consecuencias de cada política aplicada por parte del estado, esto siempre ha sido la piedra en el zapato de estos para poder hacer proyecciones y planes para direccionar el comportamiento económico del país, debido a que es bastante difícil prever las consecuencias de las medidas adoptadas. En conclusión el eterno debate producido por este apasionante tema nunca tendrá un sola respuesta o una sola solución óptima que pueda definir el éxito de las decisiones tomadas, hay que seguir una serie de lineamientos basados en las necesidades presentadas en cada sociedad buscando generalizar lo más que se pueda diversos aspectos para no hacer tan complicado el poder prever que podría pasar aplicando ciertas medidas y como impactarían estas al grupo social intervenido, no se puede pretender tratar de tener la última palabra en cuanto a realmente cual debe ser el papel del estado en una economía mixta se debe tratar de comprender ampliamente que se quiere lograr y si es más conveniente hacerlo dándole el papel protagónico al estado o al sector privado.


El Sistema Impositivo en nuestro País SISTEMA TRIBUTARIO DE GUATEMALA La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), es una entidad estatal descentralizada, que tiene competencia y jurisdicción en todo el territorio de la República de Guatemala para el cumplimiento de sus objetivos, tendrá las atribuciones y funciones que le asigna el Dto. 1-98 del Congreso de la República de Guatemala, Ley Orgánica de la Superintendencia de Administración Tributaria. La SAT goza de autonomía funcional, económica, financiera, técnica y administrativa, así como personalidad jurídica, patrimonio y recursos propios. OBJETO Y FUNCIONES De acuerdo al Art. 3 de la Ley Orgánica de la SAT, es objeto de la SAT, ejercer con exclusividad las funciones de Administración Tributaria contenidas en la legislación de la materia y ejercer las funciones específicas siguientes: a) Ejercer la administración del régimen tributario, aplicar la legislación tributaria, la recaudación, control y fiscalización de todos los tributos internos y todos los tributos que gravan el comercio exterior, que debe percibir el Estado, con excepción de los que por ley administran y recaudan las Municipalidades; b) Administrar el sistema aduanero de la República de conformidad con la ley, los convenios y tratados internacionales ratificados por Guatemala, y ejercer las funciones de control de naturaleza para tributaria o no arancelaria, vinculadas con el régimen aduanero; c) Establecer mecanismos de verificación de precios, origen de mercancías y denominación arancelaria, a efecto de evitar la sobrefacturación o la subfacturación y lograr la correcta y oportuna tributación. Tales mecanismos podrán incluir, pero no limitarse, a la contratación de empresas internacionales de verificación y supervisión, contratación de servicios internacionales de información de precios y otros servicios afines o complementarios; d) Organizar y administrar el sistema de recaudación, cobro, fiscalización y control de los tributos a su cargo; e) Mantener y controlar los registros, promover y ejecutar las acciones administrativas y promover las acciones judiciales, que sean necesarias para cobrar a los contribuyentes y responsables los tributos que adeuden, sus intereses y, si corresponde, sus recargos y multas; f) Sancionar a los sujetos pasivos tributarios de conformidad con lo establecido en el Código Tributario y en las demás leyes tributarias y aduaneras; g) Presentar denuncia, provocar la persecución penal o adherirse a la ya iniciada por el Ministerio Público, en los casos de presunción de delitos y faltas contra el régimen tributario, de defraudación y de contrabando en el ramo aduanero. h) Establecer y operar los procedimientos y sistemas que faciliten a los contribuyentes el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.


i) Realizar, con plenas facultades, por los medios y procedimientos legales, técnicos y de análisis que estime convenientes, las investigaciones necesarias para el cumplimiento de sus fines y establecer con precisión el hecho generador y el monto de los tributos. Para el ejercicio de estas facultades contará con el apoyo de las demás instituciones del Estado. j) Establecer normas internas que garanticen el cumplimiento de las leyes y reglamentos en materia tributaria. k) Asesorar al Estado en materia de política fiscal y legislación tributaria, y proponer por conducto del Organismo Ejecutivo las medidas legales necesarias para el cumplimiento de sus fines. l) Opinar sobre los efectos fiscales y la procedencia de la concesión de incentivos, exenciones, deducciones, beneficios o exoneraciones tributarias, cuando la ley así lo disponga. Así mismo evaluar periódicamente y proponer, por conducto del Organismo Ejecutivo, las modificaciones legales pertinentes a las exenciones y los beneficios vigentes. m) Solicitar la colaboración de otras dependencias del Estado, entidades descentralizadas, autónomas y entidades del sector privado, para realizar los estudios necesarios para poder aplicar con equidad las normas tributarias. n) Promover la celebración de tratados y convenios internacionales para el intercambio de información y colaboración en materia aduanera y tributaria, cumpliendo siempre con lo establecido en el artículo 44 de esta ley. o) Planificar, formular, dirigir, ejecutar, evaluar y controlar la gestión de la Administración Tributaria. p) Administrar sus recursos humanos, materiales y financieros, con arreglo a esta ley y a sus reglamentos internos; y, q) Todas aquellas que se vinculen con la administración tributaria y los ingresos tributarios. e) Aprobar o dictar las disposiciones internas que faciliten y garanticen el cumplimiento de los objetivos de la SAT, de las leyes tributarias y aduaneras y de sus reglamentos. f) Aprobar y reformar, a propuesta del Superintendente, los reglamentos internos de la SAT, incluyendo los que regulan la estructura organizacional, el régimen laboral, de remuneraciones y de contrataciones de la SAT; g) Aprobar el presupuesto anual de ingresos y egresos de la SAT, así como sus modificaciones y remitirlo al Organismo Ejecutivo y al Congreso de la República, conforme lo establecido en la Constitución Política de la República de Guatemala y en la Ley Orgánica del Presupuesto; h) Aprobar la ejecución y liquidación del presupuesto de la SAT, para su posterior traslado a la Contraloría General de Cuentas y al Congreso de la República, así como para su publicación en el diario oficial; i) Aprobar y publicar, anualmente, los estados financieros de la SAT; j) Aprobar los procedimientos y el ámbito de la delegación a que se refiere el artículo 4 de esta ley; k) Resolver los recursos administrativos que le corresponda conforme a la ley, y l) Las demás funciones que le confiere esta ley y otras leyes aplicables.


Integración: El Directorio se integra por seis directores, según el Art. 8 de la Ley Orgánica de la SAT, el cual queda de la siguiente manera: a) En forma ex–oficio, el Ministro de Finanzas Públicas, quien lo presidirá. Su suplente será el Viceministro de Finanzas Públicas que él designe. b) El Superintendente de Administración Tributaria, quien participará con voz pero sin voto, y quien actuará como Secretario del Directorio. Su suplente será el intendente que él designe. c) Cuatro titulares y sus suplentes, nombrados por el Presidente de la República de Guatemala de una lista de doce personas, propuesta por la Comisión de Postulación que se establece en esta ley. CLASIFICACION DE LOS IMPUESTOS Clases de impuestos Tasas de impuestos y tipo impositivo Los impuestos son generalmente calculados con base en porcentajes, llamados tasas de impuestos o alícuotas, sobre un valor particular, la base imponible. Un impuesto Ad Valorem es aquel para el cual el impuesto base es el valor de un bien, servicio o propiedad. Los impuestos de ventas, tarifas, impuestos de herencia e impuestos al valor agregado son diferentes tipos de impuestos Ad Valorem. Un impuesto Ad Valorem es generalmente aplicado al momento de una transacción (impuesto al valor agregado), pero puede ser aplicado también anualmente o en conexión con un evento especial (impuesto a la herencia). Impuestos progresivos y regresivos Una cualidad importante de los sistemas de impuestos es cómo varían a medida que aumenta la base imponible a la que se aplica el impuesto. Normalmente esta base imponible es algún valor relacionado con el ingreso total, renta o ganancia de un cierto individuo o agente económico. Según la variación de la cuantía porcentual del impuesto estos se clasifican en: Impuesto plano o proporcional, cuando el porcentaje no es dependiente de la base imponible o la renta del individuo sujeto a impuestos. Impuesto progresivo, cuando a mayor ganancia o renta, mayor es el porcentaje de impuestos sobre la base. Impuesto regresivo, cuando a mayor es la ganancia o renta, menor es el porcentaje de impuestos que debe pagarse sobre el total de la base imponible. menores negocios. A veces se califica de impuesto progresivo o regresivo a un impuesto cuyos efectos puedan ser más favorables o desfavorables sobre las personas de rentas menores, pero este uso informal del término no admite una definición clara de regresividad o progresividad. Los impuestos regresivos son utilizados por los estados en actividades en las que es de interés nacional el que se trabaje con grandes volúmenes de capital, un ejemplo clásico lo constituyen las exportaciones de productos elaborados con materias primas del país, como las maderas exóticas, la minería, o en algunos casos (cuando los volúmenes y el desarrollo de la industria en el país lo permite) los combustibles. Impuestos directos e indirectos Impuesto directo o imposición directa es el impuesto que grava directamente las fuentes de riqueza, la propiedad o la renta. Son el impuesto sobre la renta, el


impuesto sobre el patrimonio, el impuesto de sucesiones, la contribución rústica y urbana (o impuesto sobre bienes inmuebles), los impuestos sobre la posesión de vehículos (Impuesto de la tenencia o uso de vehículos, Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica), animales, etc. En sistemas fiscales históricos se daba la capitación (impuesto igual a todos los habitantes), y también eran impuestos directos muchos de los exigidos dentro del complejo sistema fiscal en torno a la renta feudal. Impuesto indirecto o imposición indirecta es el impuesto que grava el consumo. Su nombre radica en que no afecta de manera directa los ingresos de un contribuyente sino que recae sobre el costo de algún producto o mercancía. El impuesto indirecto más importante es el impuesto al valor agregado o IVA el cual constituye una parte importante de los ingresos tributarios en muchos países del mundo. Históricamente, es el caso de la alcabala castellana del Antiguo Régimen y de los consumos del siglo XIX. Dentro de los impuestos directos se pueden encontrar dos tipos: Impuestos de producto: aquellos que se aplican sobre rentas, productos o elementos patrimoniales, y cuyo gravamen depende de las características de esos bienes y no del titular de los mismos. Impuestos personales: aquellos que se aplican sobre rentas o patrimonios pertenecientes a personas físicas o jurídicas, y cuyo gravamen está graduado en función de la capacidad de pago de las mismas. Los impuestos directos más usuales en los distintos sistemas tributarios son el Impuesto a la Renta o a la Ganancias de personas físicas y sociedades, los impuestos al Patrimonio (en Argentina, Bienes Personales y Ganancia Mínima Presunta), Derechos de Exportación, impuesto a la transferencia de bienes a título gratuito. Como impuestos indirectos típicos puede mencionarse al IVA, impuestos a los consumos específicos (denominados Impuestos Internos en muchos países), y Derechos de Importación.


Conclusión

El sistema de mercado tiene sus diferentes factores por lo tanto se debe ser más responsable ya que solo así podría haber una sociedad con mejores oportunidades y un desarrollo en todos los ámbitos.

El estado debe enseñar al pueblo administrar los recursos y dar medios para que ellos se puedan valerse por sí mismos. Y saber que todos tiene derecho de ocupar un buen lugar en la sociedad saber que somos muy útiles ante nuestro país y ser ejemplo para los demás que no quieren hacer las cosas bien.

También en la economía se habla de la crisis pero para eso se debe tomar conciencia y saber que así como tenemos derechos también hay obligaciones que cumplir, y así ponerse de acuerdo en todos los cambios que hagan para que no venga a perjudicar más al país.


Recomendación

El gobierno debe cumplir con todos los objetivos porque él sabe que solo así se podrá contar con un país sin corrupción y con una buena economía y con una excelente administración de recursos.

Los en cargados del estado deben es obligaciones queden a conocer las funciones del estado y así saber por qué hay tanta crisis en el país.

El estado no puede estar haciendo cambios que solo sean de beneficios para ellos si no ver también el bienestar del pueblo.


e-grafĂ­a

o http://www.aulafacil.com/tecnicas-venta-personal/curso/Lecc-17.htm o http://www.monografias.com/trabajos13/mercado/mercado.shtml o http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/sedes/manizales/4010043/lecciones/4 sistprecymerc2.htm o http://www.arrunada.org/es/Materiales-docentes/t9/Especializacion-eintercambio.axd o http://www.ehowenespanol.com/cuales-son-diferencias-precios-mercadomercado-costo-mercado-info_311600/ o http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/sedes/manizales/4010043/lecciones/4 sistprecymerc.htm o http://www.mercasa.es/nosotros/informacion_sobre_precios_mercados


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