MITOTE 2

Page 1

1

MITOTE


2 EL DIABLO ANDA SUELTO Va pisando el mismo pavimento

donde te felicitas por no ponerte el top Recorriendo el barrio por completo ofrece a $10 la pieza

en la paca de mi cuerpo muerto

A penas había escuchado el rumor iba a salir del cantón

Y del cuarto salió ese cabrón: “¿jugamos a los novios?”

a poco ¿con cinco años es legal decir no?

La luna vomitó sobre los arrimones del camión

en la tienda nunca encuentro la talla de mi valor: “Una sudadera grande, por favor” como quiera

los dos estamos igual de locos. Claudia Godoy


3 USTED PUEDE SANAR SU VIDA¿ -Sugerencias a lxs lectorxs Escribo este texto con el único propósito de transmitir lo que he aprendido estos últimos años. Con cada capítulo aprenderán a sentirse dueñxs de sus futuros, pues todxs somos creadorxs de éste. He aquí el inicio de una nueva vida. -Capítulo I: Lo que creo. Lo que pensamos sobre nosotrxs se materializa. Renunciamos a nuestro poder. Todxs tienen control sobre nosotrxs. Todxs están contra mí, contra ti y contra si mismxs. El Universo ignora lo que decidimos pensar y creer. La mayoría de nosotrxs tenemos ideas absurdas de quiénes somos, y todas son verdad: nos toman por la cabeza y juegan a arrancarnos las memorias para deshebrarlas con sus uñas, a desfigurarnos y lanzarnos entre la basura del olvido. El momento del poder es siempre el presente. En la infinitud de la vida, donde estoy, todo es perfecto, completo y entero. -Capítulo II: ¿Cuál es el verdadero problema? Amor, eres tú. Ninguno como tú Solo tú.


4 -Capítulo III: La limpieza de la casa mental ^^^^

^^^^^^^^^^

^^^^^^^^^^^^^^^^

Es el momento de examinar un poco más nuestro pasado.

Esté atento a las sensaciones corporales que vaya teniendo. Renuncie a ella Véase como a un niño

ya no sirva La vida es peligrosa

sentirse abandonadx y descuidadx no le sirve el pasado no se puede cambiar mirad lo que me hicisteis le repite insistentemente que es un estúpidx

tiene usted que seguir haciéndolo para siempre -Capítulo IV: La verdad es la parte inmutable de mí A mí nadie me quiere Soy indignx de amor

Moriré escondidx entre las pesadillas de mi infancia. -Capítulo V: Y ahora, ¿qué hacemos? Ariatna Gamez


5


6 ECONOMÍA DE PEDOS

La economía de pedos requiere una destreza que pocos pueden dominar. Es, al mismo tiempo, ciencia y arte, pues necesita la capacidad analítica de un científico para llegar a su objetivo: administrar correctamente las flatulencias y hacer duradera la broma.

El economista logra apretar adecuadamente el músculo anal; contrae los milímetros necesarios para generar un patrón de tiempo. Mide el gas. Divide la longitud para saber qué medida de ventosidad expulsará. Analiza la circunferencia de abertura del ano y la duración de cada expulsión, calculando la cantidad que requiera la ocasión. Asimismo, los pedos son artísticos. El economista sabe cómo sacar sonrisas al esculpirlos de diversos tamaños. Expulsa gases estruendosos que podrían inflar un globo, pero los equilibra con pequeños pedos de estrépitos similares a un silbato.

En ocasiones, la expulsión asusta. Otras veces, es inevitable reírse debido a su sonoridad, la cual, si tuviera forma, sería un dibujo deforme y gracioso. El economista, además de comediante, es también músico: crea melodías originales, expresiones artísticas del intestino. Su meta es hacer reír, alegrando desde la lejanía a quien lo escucha, y si le va bien, tal vez sus pedos no apesten.

Ale Montero


7 OPUS-DE-MACHINA Cuerpo artificial.

Hecho en un laboratorio

Comercializado y ensamblado.

Que por obra de la de ingeniería biomédica encarno sus circuitos en carne artificial y se hizo hombre. Por nuestra causa fue juzgado por las leyes de la robótica, padeció, fue sepultado, resucito en el tercer milenio y fue sometido a los designios de la bioética

Con propulsores subió al cielo en búsqueda de la transmutación humana.

Y algún día vendrá con gloria para juzgar a la máquina, al hombre y su reino no tendrá fin. Armando Almanza


8 ¿POLICÍAS BUEN@S? Hay una rima histórica que se ha presentado a lo largo del tiempo donde se encuentra presente la violencia del abuso policiaco así como de los cuerpos militares y sus afines, basándose en un poder autoritario que no es más que para salvaguardar la integridad e intereses de las élites así como de la gente inmiscuida en la política de cada país. Se convierte, incluso, en un tema de clase. Dado que las personas que cometen estos deplorables actos, vestidos de verde o azul, son seres humanos, entonces surge el planteamiento que se cuestiona la bondad de alguno que otro elemento que se pudiera salir del común denominador. Es decir, ¿hay policías buenas y buenos? ¿Qué implica realizar esta reflexión? No es mentira que el injusto asesinato de George Floyd en Estados Unidos de América durante el 2020 no fue un caso aislado ni que apenas esté echando raíces; es un importante caso que se suma a cientos de otros que están cargados, además, de racismo y discriminación siempre fundamentados por la idea errónea de una autoridad que funciona más como juez y verdugo que como servidores de la población. Por ejemplo. México nunca olvidará la matanza de civiles y estudiantes del 2 de octubre de 1968; más de cinco mil vidas arrebatadas a merced de un presidente (Gustavo Díaz Ordaz) sabedor de las convicciones poco empáticas de sus militares y policías, quienes mancharon sus manos con sangre de inocentes que sólo peleaban por sus derechos. Cerca de tres años después, el 10 de junio de 1971, ocurriría el Halconazo, orquestado por un grupo paramilitar que no pudo deslindarse del gobierno de Luis Echeverría Álvarez, reprimiendo a más estudiantes que ya habían perdido el miedo de poder manifestarse libremente por las calles sin temor a perder la vida. Todo era un espejismo. En 1989 se les privó de la libertad a Antron McCray, Yusef Salaam, Raymond Santana, Kevin Richardson y a Korey Wise, pues los cuerpos de “justicia”, sin fundamentos rígidos, los vieron comculpables de la violación de una mujer en Central Park, Nueva York, ocasionada por un solo sujeto que muchos años después, en el 2001, se entregaría como único y verdadero agresor. El gobierno sólo les recompensó con dinero, pero jamás les devolvió sus vidas. Toño Zúñiga Rodríguez, de Iztapalapa, México, tuvo que pasar casi tres años encarcelado desde finales del 2005 por


9 un asesinato que no cometió. Este caso sólo reveló que la policía es el primer escalón de un camino lleno de jueces incompetentes y de administraciones que se esmeran en buscar culpables, sean falsos o no, pues parece que es más importante llenar los papeles que encontrar la verdad, sobre todo ante privilegiados con poder para crear sus verdades. Los cuerpos de justicia son todo menos justos. Durante el primero de enero del 2009 en Oakland, California, Oscar Grant III de 22 años, padre de una niña, recibió un disparo en la espalda por parte de Johannes Mehserle, un policía que aprovechó que su compañero, Pirone, tenía a Oscar en el piso de una estación de tren con su rodilla presionando la cabeza del joven de 22 años. Mehserle dijo haber confundido su arma táser con el arma de fuego, pero esto sólo evidenció la incompetencia presente en las policías que, teniendo cuerpos inexpertos aun así son mandados a las calles con armas mortales. Johannes estuvo en prisión menos de un año. A finales de septiembre del 2014, en Iguala, Guerrero, México, ocurrió la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas sumados a 17 heridos. A pesar del secretismo que el Estado ha manejado a la fecha acerca del suceso, no es misterio que el ataque comenzó debido a que cuerpos de la policía municipal así como de militares estuvieron presentes de manera acechante, como si estuviesen siguiendo órdenes funestas de alguien más, alguien con poder. No hace falta revelar las detestables consecuencias de ello. En la cuarentena del 2020 ocurrieron dos casos más en México (además de los no mencionados); el primero es el de Alexander Gómez, quien fue asesinado por policías municipales de Acatlán de Pérez, Oaxaca, por una supuesta e injustificable confusión. El 4 de mayo en Ixtlahuacán, Jalisco, una decena de policías municipales sellevaron, maltrataron, golpearon y torturaron a Giovanni López, un trabajador que no usaba cubrebocas en el momento, razón suficiente para que la “autoridad” considerara severamente arrebatarle la vida de manera brutal. Si no bastaba con la vida humana, el 16 de junio del mismo año un grupo de policías que trataba de arrestar de manera abusiva a un hombre en situación de calle llamado Pablo en Montevideo, Uruguay, dispararon a Compa, un inocente perro que perdió la vida tras intentar defender a su dueño de las formas de la autoridad (muchos casos parecidos a este también existen). Pablo cuenta que amenazaron con asesinarlo a él también. Lamentablemente no se pueden abordar todos los casos similares, pero estarán presentes siempre, desde la lucha y desde el recuerdo que alienta a la misma. No son


10 olvidados ni importan menos que los ya mencionados. Y es que estos sucesos que no radican exclusivamente en la actualidad dan testimonio de que por décadas se han notificado (incluso documentado) los abusos de una autoridad impuesta, incompetente, corrupta y asesina que pocas diferencias mantiene con las redes de narcotráfico. Se siguen sin escuchar las demandas, pero la gente seguirá luchando. A pesar de que hasta ahora parece ser que la respuesta rotunda es que no hay buenos policías, hay un último testimonio real que puede ayudar a responder de una manera distinta la pregunta: en una zona rural de Cali, Colombia, en junio del 2020, un policía (Ángel Zúñiga Galicia) entregó su uniforme y su arma tras presenciar los abusos ante el injusto desalojo de campesinos de su propio hogar por cuestiones meramente capitalistas. En fin, bajo un mundo que parece mantener una negatividad constante ante las autoridades y quienes las representan, contestar la pregunta que cuestiona la existencia de buenas y buenos policías carece de importancia una vez revisados algunos de los hechos más crueles que las y los mismos han cometido. Tal vez no es la idea de autoridad per se la que consume la empatía de la gente, quizá es el papel de policía el que corrompe a ciertas personas sin mucho criterio real, pues su naturaleza es meramente coercitiva. Sin embargo, aquí no se manejará ni ideas hobbesianas ni rousseaunianas en su totalidad, aquí se cree en el poder de la decisión humana. Uno mismo, una misma, es quien decide ser en cuestiones meramente de bondad y maldad independientemente de cualquier circunstancia. Entonces, respondiendo a la pregunta central: la policía como institución, así como sus afines, es una institución manchada de sangre que ha cometido actos peores que los que algunas personas presas ni siquiera se atreverían a cometer. Quien es policía, ejerce de manera empática pero a pesar de los abusos existentes en su entorno se mantiene por cualquier razón como policía, entonces legitima y le da poder, lamentablemente, a estos cuerpos llenos de malas actividades que claramente deben ser modificados radicalmente si no es que desaparecer. No hay buenas ni buenos policías, pero sí hay buenas personas que dejan de ser policías ante todo el mal actuar de otra gente que no entiende el sentido real de la responsabilidad. Lo económico nunca justificará convertirse en un criminal con o sin placa, o ser sus cómplices. La policía es mala, pero hay gente buena que puede cambiar esa realidad. Chris Medina G


11


12 GEDANKENEXPERIMENTE1 Eduardo Omar Honey Escandón (el autor) (y Carmelo) (aparición especial de Chéjov)

El protagonista está hasta la madre. Hay de autores a autores. Y vaya el que le tocó. Carmelo camina por su casa. Enfrascado en su caso, cavilaba. Casi todo le cascaba. No importaba si era cabeza arriba o cabeza abajo. Carcomida su alma, capado era su destino. Cabrón karma. Intentando aparente calma, se dijo “Caperuzo, Carmy, caperuzo”. El autor, cansado de tanta cacofonía (¡vaya que se pega el caca!) que nomás asqueaba (¡y dale!) el oído como el intelecto, aborta la narración y toma a Carmelo, quien cruza los brazos, para depositarlo en otro principio dramático. Carmelo enfrenta un rifle cargado. El dedo asesino lentamente mueve el gatillo. Ante Carmelo pasa su vida literaria: dieciocho palabras previo a los dos puntos. Ni arma previamente presente, ni enemigos más allá de un dedo. Maldice a Chéjov al tiempo de escuchar el disparo. El autor, fastidiado de los principios dramáticos que dizque hay que usar, toma a Carmelo y lo pone en otro argumento. Nuestro protagonista nomás menea la cabeza. 1

Experimentos mentales (trad. Carmelo)


13 Carmelo se ha suicidado en su casa. Antes estuvo en un casino en Montecarlo donde ganó un millón. Chéjov se embolsó todo a cuenta de los royalties. El autor, meditabundo ante la reiteración de ca-ca (¡hasta Montecarlo resuena!), mira a Carmelo y lo levanta. Le sacude para tirar la bala, lo limpia con una servilleta en el remojada en el agua que se desbordó del relato a un lado, le alisa las arrugas y lo despierta. Lo pone al margen. Carmelo se le queda viendo nomás cómo prepara un incidente disparador.

—Ya ni la chingas —escribe Carmelo en el procesador del texto del autor—. ¡Renuncio!

Mejor me voy a trabajar con alguna de las chicas del taller. Incluso los varones, aunque chafean, al soñar tienen mejores historias que tú. Si tienes tele, ahí te ves. ¡Ah! Y kks —pinta un caracolito con su mano.

Sorprendido, el autor mira cómo Carmelo se encamina al final de la pantalla en blanco y sale por la puerta que dice FIN. p.d. Лучше продавать тако. Чехов2 2

Mejor vende tacos. Chéjov (trad. Carmelo)


14


15 LA PALABRA MITOTE, EN SUS ORÍGENES NAHUAS, ERA UNA DANZA INDÍGENA EN CÍRCULO EN LA QUE LOS INTEGRANTES, TOMADOS DE LA MANO BAILABAN CON UNA BANDERA Y UNA VASIJA CON BEBIDA ALCOHÓLICA, DE LA QUE TOMABAN HASTA QUEDAR TOTALMENTE EBRIOS. PERO LUEGO MITOTE TOMÓ EL SIGNIFICADO DE FIESTA FAMILIAR,

ALBOROTO, GRITERIO, BULLA, TRIFULCA, O DE ALGO QUE LLAMA LA ATENCIÓN Y PROVOCA A LA GENTE A MIRAR Y CURIOSEAR O FISGONEAR

¡ARMEMOS UN MITOTE!


16

NOTA PERIODÍSTICA

La poesía se suicidó en un cuarto de motel de 300 pesos por 4 horas, se suicidó porque fue suplantada por los mensajes obscenos garabateados en las paredes de los baños públicos: “mamo verga gratis, llame a este número:” “busco putito para coger como perros rabiosos” “mi esposa es una puta, quiero ver cómo alguien más se la coge mientras miro”; esa es nuestra última gran herencia, la que es para nuestra generación, la que eyacula en el rostro de la historia, la que nos han heredado un montón de degenerados. La poesía se puso una cuerda alrededor del cuello, se tomo 20 pastillas, se corto las venas en vertical, y luego dio el salto; y esta mañana se podia leer en los encabezados de los periódicos: “Tragedia internacional la poesía se suicidó ayer por la tarde; para más información vaya a la página 23b”. Lo peor de todo es que ni siquiera se abrió carpeta de investigación, “era una bala perdida”, decían los detectives, “tarde o temprano iba a suceder”, caso cerrado, no más preguntas. Y ahora nos dicen: “señor, si usted quiere leer poesía vaya y enciérrese en un baño público ahí encontrará lo que busca.” Antonio Lau Piña (Tijuana, B.C.)


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.