22 minute read
La afectación del presupuesto a los derechos culturales
from LJA12102020
by LJA MX
/ Judith amador
Foto @culturamexico De ser aprobado por el Congreso de la Unión el próximo 15 de noviembre, el presupuesto para el sector Cultura 2021 –planteado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)– tendrá una reducción de alrededor de 30% respecto del aprobado hace cinco años.
Ello impactará en funciones tan imprescindibles como la protección del patrimonio cultural tanto material como inmaterial.
A decir del especialista en políticas culturales Carlos Villaseñor Anaya, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) y la política cultural en sí misma, tampoco permiten el ejercicio cabal de los derechos culturales establecidos en la Ley General de Cultura y Derechos Culturales y en la propia Constitución Política.
En entrevista telefónica con Proceso, desglosa que en el ejercicio 2016 se le otorgaron a Cultura cerca de 19 mil millones y medio de pesos, lo cual representó 0.42% del gasto total federal. A partir de entonces comenzó una disminución anual. Ahora, aunque se plantea incrementar el monto con respecto a 2020, el PPEF para 2021 en el Ramo (número 48) será apenas 0.22% del gasto.
Si además se le restan al total de 13 mil 985 millones de pesos (mdp) los 3 mil 508 mdp que se destinarán al proyecto del Bosque de Chapultepec, le quedarán al sector 10,477 millones, es decir 0.17% del gasto federal.
Son las cuentas que desglosa el también promotor cultural, experto en temas de diversidad cultural, salvaguarda del patrimonio material e inmaterial, y consultor internacional, quien cada año elabora y comparte un análisis comparativo del PPEF en Cultura, entre el ejercicio
presupuestario que va y lo solicitado o autorizado para el siguiente. Ahora se puede consultar en su Twitter @culturamexico.
Ahí desglosa los montos exactos que se están solicitando para los institutos nacionales de Antropología e Historia (3 mil 918 mdp) y de Bellas Artes (3 mil 259 mdp), que son parecidos a lo autorizado para Chapultepec. Se detallan, asimismo, los de otros organismos descentralizados y desconcentrados, y en otro apartado los correspondientes a las dependencias de la Secretaría de Cultura.
Entre las instituciones con mayor recorte se encuentran Educal, con 30.91% menos; el Instituto Mexicano de Cinematografía, con 19.43%; Televisión Metropolitana, SA de CV (Canal 22), con 16.46% menos; y el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, al cual se le quita 10:17%.
Huelga decir –porque se ha repetido insistentemente el tema de la política de austeridad del gobierno de la Cuarta Transformación– que, salvo la Subsecretaría de Desarrollo Cultural, que presenta un incremento de 97.49% respecto del año en curso, y la Unidad de Administración y Finanzas, a la cual se le incrementará en 2.96% el monto, el resto de las dependencias e instituciones presenta un decremento.
La SC, detalla, tendrá para sus actividades sustantivas 0.17% del presupuesto federal:
“Lo más grave de esto es que –como se ha anunciado– el proyecto del Bosque Chapultepec implica una inversión total de más de 10 mil millones, que van a ser repartidos en los próximos tres años. Es decir que tenemos la promesa de que, en los próximos años, de aquí a 2023, el presupuesto de Cultura va a incluir cuando Carlos Villaseñor Anaya
menos entre 2 mil 500 y 3 mil millones de pesos al Proyecto Chapultepec.
“Esto significa una baja generalizada, no sólo para el próximo año, sino prácticamente de aquí al final del sexenio. Porque es muy probable que en el año electoral de 2024 haya otras prioridades, no necesariamente cultura. Eso me parece muy grave, realmente es una afectación estructural y de largo plazo”.
A su parecer debe ponerse toda la atención y cuidado a ese hecho, porque si bien el bosque “es un paisaje cultural emblemático de nuestro país”, no es prioritario.
Expresa entonces su coincidencia con la curadora, crítica e investigadora del arte Miriam Káiser, quien dirigió una carta a la titular de la SC, Alejandra Frausto, para conminarla a reconsiderar el Proyecto Chapultepec a la luz de las necesidades presupuestarias más inmediatas en el ámbito cultural. Publicada el 7 de septiembre pasado en el portal Paso Libre del Grecu (https://bit.ly/33MFIlQ), subrayó:
“No tiene nada de malo repensar los proyectos, escuchar las voces de otras personas, evaluar sus costos-beneficios, tomar en cuenta los pros y contras, sobre todo en estos aciagos momentos en los que hay que establecer prioridades: mejorar lo que hay, protegerlo, permitir que se realicen las actividades culturales con dignidad, con calidad; es decir: APOYAR LAS INSTANCIAS CULTURALES DE TODO EL PAÍS que tanto lo requieren, con ese presupuesto dedicado a un de por sí bellísimo Bosque de Chapultepec que necesitará presupuesto para su protección, mejoramiento de sus áreas, renovación de ciertos árboles, pero NADA MÁS” (las mayúsculas son del original).
Asimismo, la exdirectora del Museo del Palacio de Bellas Artes indicó que el bosque no requiere de una reconversión y es el momento menos apropiado para pensar en ella.
“El dinero asignado, que es un monto bastante considerable, debería ser restituido a la Secretaría de Cultura a efecto de proporcionar dignos presupuestos a los museos que tanto lo necesitan. Son otras instituciones que conozco a fondo por haber trabajado en varias de ellas, y por supuesto que también a los distintos menesteres culturales que han sido golpeados de manera brutal, tanto por la pandemia como por los recortes presupuestales que sufrieron todas las áreas culturales, no sólo en la Ciudad de México, sino también a lo largo y ancho de nuestro país”.
Villaseñor añade que el recorte que sufre la SC afecta primordialmente el tema del patrimonio cultural material e inmaterial. Y alerta que los museos que lo resguardan tienen “enormes carencias”. Las autoridades culturales han celebrado a través de boletines de prensa la reapertura paulatina de varios recintos, cerrados por la pandemia. Pero advierte el especialista:
“El problema no es la apertura al público; sí es importante, pero lo verdaderamente trascendente es que los museos puedan seguir custodiando y conservando ese valioso patrimonio cultural material e inmaterial. No podemos llegar a un estado de distorsión donde no haya dinero para pagar las alarmas, para conservar las cámaras de vigilancia o para gastar en el personal necesario para la custodia de esos bienes. No podemos poner en riesgo su conservación por tener que apagar un aire acondicionado o no tener los recursos para el mantenimiento preventivo.
“En este orden de ideas, debemos reflexionar sobre la importancia de destinar los recursos necesarios para estas tareas sustantivas de las instituciones”.
Se pregunta –“si cabe la figura”– si tiene mayor prioridad una consulta sobre el tema del castigo a los expresidentes (“que jurídicamente no requiere de ella”), o invertir parte de esos 8 mil mdp (“que no existen” pero se tendrían que destinar para su organización, según el Instituto Nacional Electoral), o la conservación y salvaguarda del patrimonio cultural, la intervención de los inmuebles pendientes de restaurar tras el sismo de 2017, entre otros aspectos.
Golpe a instituciones
Cuando se le pregunta si parte de la merma presupuestal resultará de la desaparición de varios fideicomisos en cultura, indica que para llegar a los 3 mil 508 mdp para Chapultepec, hubo que reducir el gasto operativo de prácticamente todas las instituciones (en su tuit indica las cantidades).
Además, disminuir en 57% los subsidios, esto es las transferencias que el gobierno central hace a estados y municipios, lo destinado a becas, estímulos y apoyos. Y destaca el recorte de 87% a la Dirección General de Vinculación Cultural, coordinadora del programa Cultura Comunitaria, que se enarboló como el más importante para la gestión de Frausto: “Este año no tiene inversión alguna”.
El artista Gabriel Orozco, responsable del Proyecto Chapultepec, insistió en entrevista con Proceso en que lo autorizado para su trabajo no es a costa del presupuesto de otras instituciones.
“Pues, por principio de cuentas, para 2021 no está considerado el monto que tradicionalmente se otorgaba a Ciudades Patrimonio y tampoco el apoyo a las instituciones estatales de cultura”, dice Villaseñor.
Más allá de repetir la obviedad del “desinterés en la cultura” que desde hace sexenios se manifiesta, la señal que para Villaseñor se va aclarando a escala global es que el desarrollo cultural “ya no puede ser planeado desde la verticalidad de los Estados nación”, sino “desde la horizontalidad de la sociedad”:
“Por el impulso vasconcelista (el proyecto cultural postrevolucionario promovido por José Vasconcelos que rigió hasta entrados los años ochenta del siglo XX), pensamos que la cultura era un tema de facultad y responsabilidad de la federación. El peso relativo que tenían el Conaculta (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes), el INBA y el INAH, generó esa percepción.
“Pero si reflexionamos un poco, más de 90% de la cultura de este país se hace fuera de las instituciones. Hablo desde el patrimonio cultural inmaterial y todas estas expresiones, conocimientos, saberes y técnicas, hasta las decisiones que tomamos diariamente respecto de qué comer, qué vestir, cómo curarnos, qué obra de arte contemplar o cómo expresarnos… son decisiones, son procesos que se desarrollan fuera de las instituciones”.
ENTREVISTA A JOSÉ LUIS ENCISO SOBRE LOS CONDENADITOS
JAVIER MORO HERNÁNDEZ
Tres jóvenes de escasos recursos de una población rural, como muchas que se desperdigan a lo largo de México, deciden robarse al Cristo milagroso de su iglesia, en un afán de vengarse por todas las vejaciones y abusos que han sufrido por parte del padre Armendáriz, el párroco de la iglesia y el encargado de usufructuar todas las ganancias que generan esta imagen supuestamente milagrosa, al que van a venerar desde los lugares más apartados de la geografía nacional. Pero las cosas no salen como pensaban y al final los tres terminan siendo condenados por ese intento de robo frustrado, cuya idea se generó al calor de las copas y del resentimiento.
Así abre el libro de cuentos Los Condenaditos y otras historias de impiedad, del escritor y promotor cultural mexicanos José Luis Enciso (Cd. de México, 1976)
compuesto por siete cuentos, que fueron premiados en diferentes certámenes literarios, tanto nacionales como internacionales, como son el Premio Max Aub o el Premio Nacional de Cuento Beatriz Espejo 2018, por mencionar solo un par. Un libro de cuentos que tienen como hilo conductor la impunidad, los excesos de los poderosos y la violencia que estos pueden ejercer para mantenerse en el poder. Los cuentos de Enciso recorren un ambiente rural que ha perdido hace mucho su lado bucólico, inocente, para esconder lo peor de una violencia cruda y cruel, que se esconde a lo largo de pueblos, en donde las autoridades políticas, civiles, religiosas, han terminado por coludirse con el crimen organizado para explotar a sus anchas a una población indefensa y crédula, que solo intenta sobrevivir como mejor puede. Los Condenaditos recorre las diferentes formas en que esta violencia se impone y humilla a una población que todavía cree en las posibilidades de los milagros, ya sea a través de la figura de un Cristo redentor o a través de las posibilidades del fútbol, como un juego que los puede llevar a cruzar el Atlántico y convertir a los jóvenes en algo más que víctimas o victimarios. Es así como Los Condenaditos introduce al lector en un universo cercano, una realidad cargada de ironía y crueldad.
José Luis Enciso es autor de El amor antes y después del fin del mundo (2014) y se ha desarrollado como periodista, promotor cultural. Los Condenaditos y otras historias de impiedad fue publicado en colaboración con Rayuela Diseño Editorial. Al respecto de este libro, su autor nos comentó en entrevista cómo es que surgió ese primer cuento que le da título también al libro: “El cuento de Los Condenaditos empezó a desarrollarse en un ambiente urbano, pero se fue transformando a un ambiente falsamente rural, aunque como yo en esos momentos yo no había publicado ningún libro, vi la posibilidad de presentarlo al concurso Max Aub en España, que es un gran premio, y para mí sorpresa ganó la edición de 2005 y el cuento se publicó en España, en la editorial Pre-Textos. A partir de ahí no se me agotó la temática, por decirlo así, seguía con la misma rabia, pero además me di cuenta de que en ese universo que se creó, porque en Los Condenaditos hay pueblos y personajes, entonces me di cuenta de que ese universo seguía andando, entonces seguí escribiendo al respecto, y tuve la suerte de que algunos otros cuentos tuvieron la suerte de ganar otros concursos. Lo que quería era deshacerme un poco de esas manías, de esas obsesiones, pero no pude. Me dediqué a hacer otras cosas durante varios años, pero el libro fue ganando tiempo, hasta que en 2018 retomé el libro, y sentí que ya estaba cerrado el ciclo y que me podía deshacer de todos esos pueblos, de todos esos personajes que aparecen en Los Condenaditos.”
Javier Moro Hernández (JMH): El tono de los cuentos nos habla justo de rabia. Se puede ver en el cuento de ‘Los Condenaditos`, pero se puede ver también, se puede sentir en los demás cuentos. Pero en ese cuento en particular está la rabia de los tres personajes que deciden hacer una maldad al sacerdote y frenar sus abusos
José Luis Enciso (JLE): Si, justo, más que tener ellos un beneficio con el robo, es esta rabia que no pueden contener, pero que tampoco vengar, por lo que solo se les ocurre esa idea, para poder frenar a esta figura de poder impune, que es el sacerdote, creo que ese el mecanismo que ellos encuentran para darle rienda suelta al coraje, a la rabia.
JMH: La impunidad que mencionas y que se ve representado en este sacerdote es uno de los grandes problemas de este país: las clases poderosas y su impunidad. Y así empiezan Los Condenaditos. Por un lado, la rabia de los que no pueden cambiar la realidad y la impunidad de los que controlan el país.
JLE: A mí me llamó mucho la atención que tuviera cierto eco ese cuento en España, que se supone que es un país de primer mundo, o al menos, más avanzado que Latinoamérica, y que tendrían una realidad distinta. Y los comentarios que
recibí del cuento y de otro de los cuentos, Milagroso Recuerdo, era que esos cuentos, esas historias, también podrían haberse vivido en algún pueblo de España. Y creo que lo que pasa en América es muy similar, entonces para mi sorpresa, algo que según yo era muy local, resultó que no solo nos ocurría a nosotros, sino que por desgracia es un común denominador de muchas sociedades, y que no es tan ajena para otros países.
JMH: La impunidad y el aprovechamiento de los símbolos son dos elementos constantes a lo largo del libro: Sacerdotes, políticos, pero también está la figura de Cristo o del Apocalipsis, o sea los símbolos para luchar con la inocencia, la ignorancia.
JLE: Es un asunto que yo no pensé narrativamente pero que se repite en varios de los cuentos del libro, hay como un afán de desquitarse de esos símbolos, por parte de la gente abusada, porque es una forma de desquitarse de los abusadores, entienden que el abuso se genera a partir de esos símbolos y de la creencia de la gente en ellos. No solo se trata de desquitarse de ellos mancillándolos, sino también apropiándose de ellos, como en el cuento de Lo que pasa por la mente de un tirador, en donde también hay un símbolo casi sagrado para nosotros los latinoamericanos, que es el fútbol, que no es un símbolo religioso, pero sí un símbolo popular muy arraigado, y que es la única forma que tienen los chicos del cuento de salir y de evadir ese destino casi irremediable es siendo parte del fútbol, y lo que ellos buscan es volverse como su ídolo, que es un futbolista que nació en su pueblo y juega en Europa, porque saben que si no lo logran van a terminar siendo parte de las filas del crimen organizado. Pero creo que este es un libro que no habla tanto de narcotráfico pero sí habla de crimen y de abuso de autoridad, es más un libro dedicado a señalar peripecias surgidas de la impunidad, de la desigualdad, no tanto de una actividad específica.
JMH: Algunos cuentos comparten referencias, algunos tienen personajes que aparecen en algunos cuentos, está el crimen organizado ¿Cómo fue el proceso de entretejer historias que se pueden leer de manera individual pero que construyen un universo narrativo en su conjunto? La semana pasada en la Cámara de Diputados se aprobó la eliminación de 109 fideicomisos afectando a la ciencia, al cine y a deportistas, así como el fondo para desastres naturales. Esta propuesta ahora pasará al Senado de la República para su votación, de aprobarse sería un hecho la eliminación de estos programas.
A causa de las decisiones políticas, desde hace varios sexenios, el cine mexicano ha tenido altibajos en financiamiento y en la calidad de producción derivada de este. La creación del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine) en 1998 ha ayudado a aumentar el número de filmes que al año se hacen en el país y que generan una derrama económica importante.
Según datos del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) en el 2000, a dos años del funcionamiento del Fidecine, en el país se hicieron 37 filmes mexicanos, de los cuales 17 tenían financiamiento del estado. El año pasado se produjeron 216 obras de las cuales 105 tenían inversión proveniente de este fondo.
JLE: No fueron pensados de esa manera. Tal vez los dos primeros cuentos que hemos mencionado, porque el orden cronológico me da cuenta de que los dos primeros cuentos sí fueron una continuación, porque el personaje del Padre Armendáriz me daba para seguir contando. Pero se fueron dando algunas otras historias aledañas, como el cuento de Un mejor cielo, que habla de un migrante que tiene un regreso sorpresivo al final del relato. Ese cuento, por ejemplo, entra en los territorios aledaños, en donde si bien no aparecen los personajes como el padre Armendáriz, si pueden entrar en esa realidad aledaña, pueden entenderse como parte de una misma realidad, incluso geográfica, o sea se habla de un pueblo aledaño en donde sucedieron cosa. Pero ya con la construcción posterior, de los últimos cuentos, que son básicamente el de Días de Temporal y el de Los Nuevos Reyes, en donde si hay una intención como de amarrar los relatos, amarrar la historia. De hecho, si uno les quita los títulos a los cuentos y le pone números, se podrían leer como capítulos de una novela dislocada, pero eso es algo que no se me ocurrió, pero sí creo que es un libro integral pero que nos da cuenta de una realidad dislocada. Creo que es algo que no lo necesita el libro, pero si forman parte de un mismo universo narrativo, que también espero que ya se acabe ahí, porque ya ando en otros temas, aunque me siguen interesando temas como el contraste social, la violencia, la impunidad, pero no creo que necesariamente me interesa seguir hablando de eso de la forma en que lo hice en Los Condenaditos. Este es un libro que yo lo leo como una sátira de una realidad casi plástica que venimos arrastrando desde la Revolución Mexicana, porque pareciera que la estética mexicana siempre es así. Otro de las claves también está en los apellidos de los protagonistas de los cuentos. Creo que es un libro que habla de la incomodidad que nos produce una realidad que sigue ahí, es una realidad a la que queremos darle la vuelta, pero de la que no podemos deshacernos.
JMH: Quería preguntarte justo sobre el ambiente de los cuentos, falsamente rural, como lo mencionaste al principio. Pero estos se enlazan con la imagen del Cine de Oro de México, que crea o intenta crear una mitología de lo que somos, de lo
Por ello, no es extraño que la comunidad cinematográfica muestre preocupación con la eliminación de este fideicomiso, ya que representaría la pérdida de alrededor de 30 mil empleos y complicaría más las creaciones artísticas en el país.
Abel Francisco Amador Alcalá, maestro en Arte y fundador del Clúster Audiovisual Aguascalientes, consideró que, en general, el trabajo legislativo la eliminación de los 109 fideicomisos fue llevado con opacidad y sin considerar que implicaría la pérdida de empleos y el impedimento de concretar proyectos científicos y cinematográficos.
En específico, sobre el Fidecine, a Amador Alcalá le pareció extraño el anuncio de su desaparición ya que desde hace varios meses se han tenido mesas de trabajo para hacer más eficiente la aplicación de este recurso y el proveniente de Eficine y Foprocine, dos fideicomisos más.
“Se iba a llamar Focine, el nuevo fideicomiso que estaban planteando desde el Imcine, que de alguna forma iba a integrar a otros e iba a tener facultades que no estaban en el fideicomiso originalmente. Convocaron mesas de trabajo donde por primera José Luis Enciso
que deberíamos ser como país. Que está basado mucho en el esplendor o el supuesto esplendor de nuestro pasado rural, hacendario. Un esplendor que no existió, por lo demás, que es falso.
JLE: El cacique, el concentrador impune del poder tal vez ya no se llama padre Armendáriz y tal vez ya no anda a caballo pero si te das cuenta sigue existiendo, y eso es lo que más me molesta de Los Condenaditos, o lo que puede llegar a incomodar porque México no ha cambiado y que siguen existiendo esos caciques, pero ya no andan a caballo, ya no usan pistola, ya no se matan en duelos del oeste, sino que siguen existiendo y usan otras tecnologías incluso, entonces se basa en eso porque una de las mayores identidades que pudimos obtener como país y que nos dio la Revolución y la época post revolucionaria fue el cine, que está reflejado ahí y la pintura, que son los mayores símbolos de la identidad, y el libro sí está construido conscientemente así, es como una maqueta de México, ponerlo ahí, reproducirlo pero siempre con una visión satírica de nuestra realidad que intenta explicarla, sobre todo para mí.
JMH: El cuento de Lo que pasa por la mente de un tirador, me parece muy importante dentro del libro, porque cambia un poco el tono, son otros personajes, son jóvenes que quieren jugar fútbol, pero también aparece el cártel, está la prepotencia del poder que lleva al ídolo vez se abría este espacio para la comunidad cinematográfica”, comentó el cineasta.
En las mesas de trabajo se hablaba de apoyar a la comunidad cinematográfica en producciones de todo tipo, e incluso el mismo Mario Delgado, el diputado federal que propuso la eliminación de los fideicomisos, aseguró que iba a velar por el recurso para el cine mexicano.
Reconoció que había aspectos que mejorar en los fideicomisos, destacando la centralización de los recursos y la poca transparencia que existe en su ejercicio.
“Es verdad que existía opacidad, había muchos montos que no se sabía a dónde iban, pero desde que entraron estos fideicomisos incrementó muchísimo la producción nacional. La centralización también representaba un problema, los realizadores más consagrados no les gustaba la idea de que alguna parte de los fondos se fueran a otros estados, es una realidad muy lamentable”, dijo Abel Amador.
Subrayó que la eliminación total del fideicomiso no es la respuesta ante esta problemática, pues evidentemente había otras alternativas, como establecer reglas a su pueblo natal solo cinco minutos, pero cambia el tono del cuento, pero nos habla de la importancia del juego, la importancia del sueño como algo que puede cambiar la vida.
JLE: Es la importancia del sueño, del juego, del no sentirte solo, a pesar de que el Macetón, que es el personaje más bulleado de ese grupo es el que rescata el juego, ya que por él pasan a jugar la final, pero también por él pierden la oportunidad de jugarla, pero aun así no lo dejan solo, o sea lo rescatan, lo integran. No es un cuento motivacional, pero si es un cuento que tiene elementos de esperanza. Es decir, nosotros que estamos condenados a un futuro terrible, solo nos tenemos a nosotros, no tenemos más certezas que nosotros mismos, los que estamos al lado. Tal vez el cambio de tono del que hablas está más en el existencialismo o en el cuestionamiento de la existencia que mencionas, más que en el tono o en el ambiente, tiene que ver con la capacidad de no perder la ilusión.
JMH: ¿Cuál es la fórmula para salir de un universo como el que construiste en Los Condenaditos: opresivo, crudo, oscuro y que tiene elementos de crítica social?
JLE: Esa es una pregunta muy buena, porque yo no tengo la respuesta en ese sentido, es justo lo que estoy intentando hacer para no deprimirme, porque si no salgo de ahí voy a vivir el resto de mi vida deprimido. Pero lo que estoy intentando escribir está muy enfocado en la búsqueda de la belleza, que es sin duda el primer afán artístico, se hace arte porque se busca la belleza, pero lo que estoy escribiendo ahora en los cuentos es tratar de captar la belleza, sin embargo, me doy cuenta de que en esto nuevo que estoy escribiendo, también hay mucha fealdad, y creo que eso me permite darme cuenta de que eso que llamamos fealdad, es parte de lo mismo, de esa búsqueda de la belleza. Pero son cuentos que sin cambian el ambiente, en ese afán de salir del universo de Los Condenaditos, ya no están en un ambiente rural e incluso son ambientes más cercanos al universo de la ciudad, pero si son urbanos, aunque tienen algunos elementos fantásticos, porque creo que ese también es uno de los aprendizajes de Los Condenaditos, que ante lo descarnado de la realidad siempre
Eliminación del Fidecine no es la solución para los problemas de opacidad del fideicomiso
Gabriel Soriano
hay un resquicio para la fantasía. de operación distintas y auditar la aplicación de estos recursos.
Empresas productoras mexicanas, sindicatos, organizaciones consolidadas y los empleos que estos generan serán los más afectados. A esto, se le suma la crisis que el Covid-19 provocó en las producciones mexicanas este año, pues muchas estuvieron detenidas afectando en términos económicos.
Aunque María Novaro Peñaloza, directora del Imcine, ha asegurado que, a pesar de la extinción del Fidecine, se buscarán los mecanismos para que los proyectos cinematográficas sean financiados con el mismo fondo que vaya a obtener. Sin embargo, la comunidad cinematográfica continúa con incertidumbre.
Amador Alcalá detalló que desde la comunidad cinematográfica hay dos posturas sobre la eliminación del Fidecine, hay quienes consideran que es positivo, pues podría significar el fortalecimiento de producciones para tener un acceso al recurso más rápido.
“Pero el problema es que, como no está en ley, ellos pueden decir que no hay presupuesto. El fideicomiso está en ley, se tenía que destinar una cantidad determinada para la producción cinematográfica. Al eliminar esta particularidad, se convierte en voluntad de quien maneje este presupuesto”, dijo.