Número 11 - 2ª Época - 2005
IRIS - La revista de la Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza
Ángel M. Sánchez
FÍJATE BIEN Y QUE NO TE CONFUNDAN! Si te interesa el Medio Ambiente y la Conservación de las Especies, si te gusta divulgar estos temas a través del arte contenido en tus fotografías y videos de Naturaleza, toma una decisión importante y únete a AEFONA. Después de una trayectoria de más de 12 años, la Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza (AEFONA), se ha convertido en el colectivo más importante, tanto aficionado como profesional, en cuanto a Fotografía de Naturaleza se refiere en toda España. En AEFONA, la fotografía NO es lo más importante, lo es la Naturaleza en todas sus manifestaciones. Disponemos de una publicación digital y una nueva Web, en ellas se tratan temas estrictamente fotográficos, como la técnica o el comentario de novedosos equipos, y también otros que nos preocupan, como la conservación y educación ambiental. Disponemos asimismo de una tienda “on line” en la que ofrecemos productos de interés para el fotógrafo de Naturaleza. Hemos desarrollado un Código Ético que es referencia obligada en concursos fotográficos y publicaciones relacionadas con la Naturaleza. Algunos de nuestros asociados han participado, en
colaboración con diversas ONG´s, instituciones oficiales y universidades, en diversas campañas como el desastre del Prestige y los trágicos incendios de este verano, anillamientos de aves y otros trabajos científicos. También organizamos todos los años al menos un gran evento para nuestros socios y simpatizantes. Este año 2005 se celebró durante el mes de junio en la ciudad de Lleida. Igualmente ofertamos diversas actividades en la Naturaleza, cursos y talleres y especialmente interesantes son nuestros convenios con instituciones oficiales y empresas en temas como Conservación y Educación Ambiental. De manera también anual, publicamos nuestra revista Iris, referencia obligada de los Fotógrafos de Naturaleza españoles, de amplia distribución en todo nuestro país y actualmente presente en todos los Centros de Interpretación del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, dependientes del Ministerio de Medio Ambiente. Del mismo modo, como iniciativa pionera en España, hemos publicado el Manual de Buenas Prácticas del Fotógrafo de Naturaleza que todo fotógrafo de naturaleza, o naturalista en general que se precie, debe tener en su biblioteca.
www.aefona.org Para más información e inscripciones, contacta con nosotros en:
C/ Aristóteles, 11, bajo A, 28027 Madrid, Tel: 91 405 70 93, asociacion@aefona.org
(carta del presidente)
(LOS CAMBIOS QUE NOS CAMBIAN) ste 2005 es nuestro año de cambios. Ha llegado una nueva Directiva y tanto nosotros como los socios estamos en periodo de adaptación mutua, comprensión y conocimiento. Los cambios nos perturban, inquietan y hasta generan desconfianza. No en vano el refranero hace alusión a ellos con aquello que “más vale lo malo conocido...” (sin segundas) o el “más vale pájaro en mano...” El caso es que estos cambios nos enriquecen a todos, tanto a los recién llegados como a los que se van y merecen un relajante descanso. Esta Junta Directiva llega con ganas e ilusión, como todas las que aterrizan, y solo pide ratificación del apoyo, que hasta ahora ha tenido, y la confianza necesaria para poder hacer los necesarios cambios que creamos oportunos para mejorar el desarrollo social y económico de AEFONA. Hemos emprendido una campaña de captación de socios que no ha funcionado, incluso con bajada de cuotas importante tanto para los recién afiliados como por los presentadores de estos. Si queremos continuar siendo el referente de la fotografía de naturaleza en España tenemos que crecer, como la economía, demografía, etc. Así que inventaremos nuevas campañas con las que tendrán que colaborar los socios, sin cuya ayuda es imposible llevarlas a buen fin. Desde esta página queremos dedicar un entrañable recuerdo a nuestros compañeros Luis Dantar y David Gómez Samitier, fallecidos en sendos trágicos accidentes de tráfico, con los que se nos va una parte importante de nuestra asociación, tanto en el plano fotográfico como en el humano.
También es momento de recordar a Willy Suetens el gran fotógrafo belga, pionero de la fotografía de rapaces en España, al que admiramos toda una generación de fotógrafos. Respecto a los socios nuevos, nos congratulamos que hayan entrado en AEFONA muchas mujeres con deseos, ya demostrados, de realizar actividades y asumir con decisión, desde papeles directivos hasta organizativos y participativos. En junio tuvo lugar en Lleida nuestro II Festival Internacional de Fotografía de Naturaleza y, a pesar del esfuerzo realizado por el comisario, Jordi Clariana, y la Junta Directiva, no se consiguieron los objetivos mínimos propuestos y ello ha motivado que, con este segundo fiasco económico, hayamos decidido retornar a la fórmula antigua y dejar esas aventuras para más adelante, quizá cuando se logren mayores cuotas de asistencia y apoyos económicos. Nuestro IRIS ha cambiado, como no podía ser de otra forma. No lo ha hecho en su esencia sino en la financiación y filosofía. Este IRIS no depende de casas comerciales, por tanto no lleva anuncios, y esos espacios representan más páginas para ser utilizadas por los socios. Queremos que publiquen aquellos que hasta ahora no habían participado y los recién llegados. Deseamos... bueno, más que desear, estamos empeñados en descubrir nuevos talentos, que seguro los hay, y darlos a conocer. También potenciar los trabajos de conservación, difusión, respeto y defensa del medio natural, del que nos surtimos de imágenes. Hemos abierto una tienda virtual, con precios casi al costo
para los socios. No pretendemos hacer fortuna, sólo prestar un servicio al socio, que en definitiva es el principal valor de AEFONA y quien merece la máxima atención. La página web ha arrancado con muchísimo esfuerzo y dedicación. Ahora hay que mantenerla, para lo que necesitamos ayuda de los socios, pues nuestra economía no nos permite pagar para tenerla constantemente atractiva. Antes de tomar la dirección de la Asociación éramos conscientes de que no podríamos contentar a todos, que hay gente pa tó, así que los que no estén de acuerdo con nuestro trabajo que lo critiquen, pero dando soluciones que siempre serán bienvenidas, y con quienes coincidamos pues que no se duerman en la autocomplacencia. Por encima de estas consideraciones vamos a trabajar para sacar adelante nuestros proyectos y siempre elegiremos lo que sea más beneficioso para AEFONA, nuestro referente. A todos os deseamos, en nombre de la Junta Directiva, que seáis felices haciendo fotos, hagáis amistades y no gastéis muchos carretes. Fernando Barrios Partida. Presidente de AEFONA. Palma del Valle
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(IRIS 2005)
(la asociación)
Fotografía de portada: © Isabel Díez - Playa de Azkorri, Bizkaia, Euskadi. Canon EOS 3, 24-70mm, filtro neutro -6ev + filtro degradado inverso de -3ev + filtro degradado normal de -3ev, 30s, f11, Velvia 100
Dirección: Fernando Barrios Partida Coordinación: Angel M. Sánchez Redacción: Fernando Barrios, José Benito Ruiz, Mariano Cano, Pilar del Cañizo Bardisa, Isabel Díez San Vicente, Andrés M. Dominguez, Roger Eritja, Mireia F. Font, Francesc Fontanals, Roberto Hartasánchez, Albert Masó, Marcos G. Meider, Beatriz Moreno, Herminio M. Muniz, Fran Nieto, Miguel Puche, Antonio Ruiz de Elvira, Rosa Vázquez. Corrección de textos: Mariano Cano, Cristina Manías Fraile Diseño y maquetación: Enrique R. Aguirre Aves Impresión: CopyHenares Depósito legal: SE-1667-1994 ISSN: 1579-8739 Edita: Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza
C/ Aristóteles, 11, bajo A 28027 Madrid Tel: 91 405 70 93 asociacion@aefona.org www.aefona.org Impreso en España Aefona no es responsable de las opiniones expresadas por los colaboradores de esta revista. © AEFONA 2005. © Todas las imágenes son propiedad de sus autores. Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación en cualquier formato electrónico o mecánico, incluidas la reprografía o el soporte magnético, sin el consentimiento previo por escrito de los autores. En todo momento hemos intentado identificar correctamente a los autores de todas las fotografías mostradas así como los datos de exposición pertinentes. Lamentamos cualquier posible error u omisión.
www.aefona.org
La Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza (AEFONA) es una asociación sin ánimo de lucro nacida en 1994 y que aglutina a un amplio colectivo de fotógrafos aficionados y profesionales de toda España. El principal nexo de unión es la pasión por la fotografía y el respeto por la naturaleza. Los fines principales de la Asociación son la difusión de la fotografía de la naturaleza y la defensa de la práctica de esta actividad en España. Por ello AEFONA cuenta con un código ético que rige la actuación del fotógrafo en el campo y que antepone el bienestar de los sujetos a la obtención de fotografias. Las actuales normativas estatales y autonómicas que regulan nuestra actividad han sido elaboradas sin contar con nuestro colectivo, por lo que una de las máximas prioridades de AEFONA es consensuar con las distintas administraciones una regulación adecuada de nuestra actividad. AEFONA organiza cada año un Congreso que es el evento de mayor importancia de la fotografía de naturaleza en España y punto de encuentro de todas las personas interesadas en esta modalidad fotográfica. Durante varios días se puede disfrutar de las mejores imágenes de naturaleza en proyecciones, audiovisuales y exposiciones, y asistir a la presentación de libros y material en stands de empresas del sector. La Asociación edita IRIS , revista oficial de AEFONA que muestra una selección de los mejores trabajos fotográficos del año.
A lo largo del año la Asociación realiza diversas actividades, tales como exposiciones, proyecciones, cursillos y salidas al campo. Si estás interesado en la fotografía de Naturaleza, únete a nosotros. Necesitamos tu apoyo para poder trabajar en la defensa de esta apasionante actividad. AEFONA se compone de apasionados por la fotografía y la naturaleza que, a través de sus imágenes, tratan de transmitir amor, respeto y conocimiento del mundo natural. La Junta Directiva de AEFONA se elige cada dos años en la Asamblea General de Socios que se celebra anualmente durante el Festival de Fotografia de Naturaleza AEFONA. La Junta Directiva actual la integran: PRESIDENTE: Fernando Barrios Partida fbarrios@aefona.org VICEPRESIDENTE: Roger Eritja Mathieu roger@aefona.org SECRETARIO: Angel M. Sánchez amsanchez@aefona.org TESORERO: Alfredo Renau Larios arenau@aefona.org VOCALES: Pilar del Cañizo Bardisa Mariano Cano Nicolás Sánchez-Biezma
La publicación de esta edición de IRIS, el Manual de Buenas Prácticas del Fotógrafo de Naturaleza y el Código Ético ha sido subvencionada por:
(AEFONA)
(sumario) Carta del presidente......................................................................................p3
Nicolás Sánchez-Biezma
Noticias 2° Festival de Fotografía de Naturaleza AEFONA.........................................p6 Noticias de Secretaría...................................................................................p7 Concursos....................................................................................................p48
Publicaciones
Oscar Díez Matínez
Manual de Buenas Prácticas.......................................................................p12 Simposium de Naturaleza y Fotografía IWP..............................................p28 Lanzamiento de la revista Visión Salvaje....................................................p43 Libros de Socios..........................................................................................p35
Formación La nueva generación...................................................................................p88
Imágenes Selección de imágenes de los socios..........................................................p54
Joaquín Albaladejo
Portfolios “En portada” - Isabel Díez San Vicente.........................................................p8 Francesc Fontanals......................................................................................p24 Beatriz Moreno...........................................................................................p36 Andrés M. Domínguez................................................................................p44 “Técnica” - Rosa Vázquez............................................................................p50
Juan Dorado
Reportajes El cambio climático y nosotros...................................................................p14 El lobo en los Picos de Europa....................................................................p30 Fundacion Mona.........................................................................................p40 Tecnología digital - Mito, Magia y Religión...............................................p90 La visión utópica.........................................................................................p94
(IRIS 2005)
Ángel M. Sánchez
n el pasado mes de junio celebramos el II Festival Internacional de Fotografía de Naturaleza y Viajes Ciudad de Lleida y el XIII Congreso de AEFONA. Como ya se ha dado cuenta de este evento en nuestro Boletín y otros medios internos, solo vamos a comentar lo que a nuestro juicio fue lo más destacable, sin cronología.
Ángel M. Sánchez
El fotógrafo americano Larry Michael fue el artista invitado y, junto con su mujer Judy, nos ofreció su sincera amistad y conocimos el otro lado del artista que no aparece generalmente en las obras. Disfrutamos de magníficas charlas de artistas de la talla de Carlos Minguell, Andoni Canela y Gonzalo Azumendi. También pudimos disfrutar, por primera vez en un Festival, de la colaboración, en forma de pases de fotografías, de grandes fotógrafos de la talla de Vincent Mounier (la península de Hokkaïdo) o Joel Sartore (Madidi). Nuestros socios tuvieron su
momento de gloria al enseñarnos sus trabajos de gran calidad y expresividad en los audiovisuales de Antonio Real (Chile, Camino Austral), Jesús Rodríguez (Nueva Zelanda) y el colectivo de mujeres que presentaron “Las Cuatro Estaciones”. Fueron esta vez 10 exposiciones las que se pudieron ver en las salas de distintos lugares de la acogedora ciudad: Wildlife Photographer of the Year 2005, GDT (Alemania), La seducción de los sentidos (Iñaki Relanzón), El paisaje de lo irreal (Fernando Puche), Cuatro estaciones (mujeres de AEFONA), Bautismo de soledad (Félix G. Bagazgoitia, RGB (Comité de Profesionales de AEFONA), David Gómez Samitier, Luis Dantart, Lleida natural II (colectiva) y Eduardo Blanco. Ángel M. Sánchez
(FESTIVAL) E
Una Mesa redonda (Necesidades Editoriales), Digiscoping, presentación de nuevas cámaras (Nikon y S-3 de Fuji), el documental de Joaquín Gutiérrez Acha sobre el Lince ibérico, presentaciones de libros de nuestros socios, clases sobre Photoshop de Enrique Aguirre y gestión de archivos digitales a cargo de Fernando Ortega...Todo esto pudimos ver y disfrutar en nuestro II Festival. Por último AEFONA presentó su tienda donde pusimos a la venta hides, trípodes, rótulas, prismáticos, objetivos y un largo etcétera que pudieron ver y adquirir los socios a precios casi de fábrica.
Cuatro Estaciones
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a fotografía de naturaleza parece ser predominantemente masculina, o al menos así parecía desprenderse del bajo número de mujeres asociadas a AEFONA. Sin embargo, esta minoría no es equivalente a menor calidad de sus imágenes. Desde la Asociación se quiso destacar y dar a conocer la obra de estas amantes de la fotografía y fruto de esa idea surge Cuatro Estaciones. Cuatro Estaciones es una exposición itinerante que muestra el trabajo de once mujeres miembros de la Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza. Cada una de las participantes refleja en cuatro fotografías su visión particular de los cambios estacionales. Cuatro Estaciones fue mostrada en el Palacio de Exposiciones y Congresos de la Cuidad de Lleida con motivo del 2º Festival de AEFONA. Los próximos meses será expuesta en distintas ciudades como Toledo o Madrid. Fotógrafas participantes: Beatriz Moreno Isabel Diez San Vicente Jessica Jimenez Maria Auxiliadora Peña Mónica Riveiro Montse Masclans Pilar del Cañizo Rosa Basurto Rosa Diez San Vicente Rosa Vázquez Yolanda Moreno Comité organizador: Beatriz Moreno Pilar del Cañizo Rosa Vázquez Yolanda Moreno
(AEFONA)
(SECRETARÍA)
RGB
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ras la buena acogida que tuvo el audiovisual “Cazadores de Luz”, el Comité de Profesionales de AEFONA logró aglutinar la obra fotográfica de un buen número de profesionales para mostrar a todos los asistentes al Festival la exposición “RGB”. Los colores Rojo, Verde y Azul eran los motivos principales de la exposición y donde cada una de las imágenes debían mostrar una única dominante cromática de cualquiera de este trío de colores. Las 34 obras que conforman la exposición se reprodujeron en papel fotográfico en laboratorio fotográfico DINASA —con D. Máximo Velasco al frente— que desde el principio se mostró encantado con el proyecto. La exposición vio la luz durante el 2° Festival de AEFONA en Lleida. Fotógrafos participantes: Alberto Carrera Antonio Real Antonio Sabater Carlos Minguell Carlos Virgili Diego L. Sánchez Enrique R. Aguirre Aves Fernando Barrios Ferrán Martí Joaquín González Jordi Bas Jordi Chias José Antonio Jiménez José Luis Rodríguez José Miguel de la Montaña y Mª Soledad Fdez. Coll Luis Miguel Ruiz Gordón Luis Otermín Marcos G. Meider Mariano Cano Miguel Gutiérrez Roger Eritja Rolando Gil Valentín Guisande
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a pasado poco menos de un año desde nuestra entrada como Junta Directiva de AEFONA y como habréis podido observar, las reformas comenzaron poco a poco, desde Secretaría. En primer lugar, hemos conseguido devolver todo el material que colapsaba nuestras oficinas desde hacía años y que demandabais constantemente, con la única excepción de las fotografías para el llamado “Libro del Socio” que hasta no haber una decisión por vuestra parte, no serán utilizadas en dicho proyecto o devueltas a sus autores. A partir de ahora, todo el material que nos mandéis, será enviado en formato digital, más manejable, fácil de almacenar y por otra parte libre de posibles deterioros, ya que el autor conservará siempre el original. Desde Secretaría, también se ha potenciado la comunicación con el socio. Hemos creado una nueva “Publicación Digital”, dándole otro aire al antiguo Boletín. Nació con las perspectivas de ser mensual, pero debido a que la colaboración de los asociados ha sido más bien escasa, hemos tenido que disminuir su cadencia. A pesar de ello, lejos de desaparecer, en fechas próximas, renaceremos con más fuerza si cabe. Esta Publicación Digital, ha tenido mucha repercusión mediática tanto en España como en el extranjero (países latinoamericanos), siendo nuestro único escaparate durante meses, ya que la antigua Web no estaba operativa y la revista Iris saldría a finales de año. Con este medio de apoyo, hemos conseguido colaboraciones con entidades de carácter público y privado, empresas, etc... Además, desde estas páginas digitales hemos puesto en marcha la Tienda de AEFONA, que ha despertado mucho interés entre nuestros socios y simpatizantes.
También hemos colaborado en el desarrollo de una nueva Web, mucho más dinámica, que con la llegada de vuestros trabajos y colaboraciones, será continuamente actualizada en contenidos. Asimismo, desde Secretaría y con la inestimable ayuda de la Junta Directiva en pleno, hemos impulsado y desarrollado anteriores proyectos, como ha sido por ejemplo, la publicación del Manual de Buenas Prácticas del Fotógrafo de Naturaleza, editado tras obtener una subvención de la Dirección General de Promoción y Disciplina Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid. Por último, se ha fomentado también la colaboración con Centros de Investigación, Universidades, ONG’s, etc., en aspectos tan importantes para el fotógrafo naturalista, como son la Conservación y Educación Ambiental. Fruto de ello son los artículos aparecidos en anteriores números de la Publicación Digital y las nuevas secciones que aparecen en éste nuevo número del Iris; dos artículos dedicados a temas de Conservación (lobo ibérico y chimpancé) y otro dedicado a Medio Ambiente, en un tema de tanta actualidad presente y futura, como es el Cambio Climático. Estos temas han sido y serán tratados, por los científicos y divulgadores de más renombre en nuestro país. Y esto sólo es el inicio, ¡llevamos menos de un año! Con vuestro apoyo y nuestras ganas de trabajar, estoy seguro de que conseguiremos desarrollar muchos otros proyectos que tenemos “in mente”. Saludos cordiales, que disfrutéis de nuestra revista... ¡Y no os olvidéis de hacer fotos! Ángel M. Sánchez, Secretario de AEFONA. www.aefona.org
(IRIS 2005)
Isabel Díez San Vicente Playa de Barrika, Bizkaia, Euskadi. Cámara Canon EOS 3, 28-70mm, filtro degradado inverso de -3ev, Velvia 50.
(AEFONA)
Playa de Azkorri, Bizkaia, Euskadi. Canon EOS 3, 24-70mm, filtro neutro -6ev + filtro degradado inverso de -3ev + filtro degradado normal de -3ev, Velvia 50.
(ISABEL DÍEZ SAN VICENTE)
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(EN PORTADA)
Costa de Itziar, Gipuzkoa, Euskadi. Canon EOS 3, 28-70mm, Velvia 50.
Isabel Díez San Vicente
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acida en Bilbao 1966, siempre ha sentido interés por el arte y por los espacios naturales, siendo la convergencia de ambas inquietudes la que le lleva a practicar la fotografía de naturaleza, aunque de forma muy tardía, desde 2002. Durante muchos años la pintura ha sido su medio de expresión, mientras que su profesión de bióloga marina le ha mantenido en contacto estrecho con la naturaleza. Sin embargo, una vez descubierta la fotografía, abandona los pinceles y comienza a soñar con conseguir paisajes que provoquen emociones en el observador, que le despierten su curiosidad y admiración por la naturaleza. Prueba suerte en algunos
concursos y tiene la satisfacción de recibir una Mención de Honor de la Federación Internacional de Arte Fotográfico (FIAP) en 2003 y un Highlight en la categoría Magnificent Wilderness del certamen internacional Glanzlichter 2005. Asimismo, sus imágenes han sido publicadas en libros y revistas, y formado parte de exposiciones y audiovisuales colectivos. San Juan de Gaztelugatxe, Bizkaia, Euskadi. Canon EOS 3, 28-70mm, Velvia 50.
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(PUBLICACIONES)
(Manual de Buenas Prácticas del Fotógrafo de Naturaleza) n ocasiones no es fácil ponerse de acuerdo sobre los límites entre la fotografía que deseamos realizar y el respeto que debemos a la naturaleza. ¿El uso de un hide garantiza la fotografía de cualquier especie sin causarle molestias? ¿Es lícito utilizar reclamos? ¿Podemos cortar una flor de una especie aparentemente común para fotografiarla en un estudio? ¿Cuánto debe durar como máximo una sesión fotográfica para que el animal no sea incomodado? ¿Cómo se mide el bienestar del sujeto? ¿A quién debemos comunicar el hallazgo de localizaciones de especies amenazadas? Para dar cumplida respuesta a estas inquietudes, nuestros compañeros del Comité de Conservación y Ética de Aefona se pusieron manos a la obra y, tras varios meses de trabajo, su esfuerzo se ha visto recompensado con la publicación del Manual de Buenas Prácticas del Fotógrafo de Naturaleza, que intenta ser una guía de las normas imprescindibles que deben observarse durante el desarrollo de esta disciplina fotográfica. El resultado final es mucho más que un código recopilador de normas de conducta para fotografiar la naturaleza sin perjudicarla. Es también una guía que, de forma amena y sencilla, va desgranando consejos para ayudar al fotógrafo a compatibilizar la obtención de la ansiada imagen con el respeto debido a los sujetos fotografiados. De este modo vamos a encontrar consejos sobre si se debe o no fotografiar fauna en un nido o madriguera por el peligro que puede suponer para las crías, formas de instalar un hide 12
para pasar lo más desapercibido posible, reglas a seguir en la fotografía subacuática... Todo fotógrafo de naturaleza debe tener muy en cuenta que lo que siempre debe prevalecer es el bienestar del sujeto a fotografiar y su entorno. Nunca deberemos hacer una foto a cualquier precio. Debemos tener la valentía de renunciar a ella si ponemos en peligro al individuo. El Manual recoge los cambios que se hicieron en el año 2003 al Código Ético del Fotógrafo de Naturaleza, de la primera redacción de hace más de una década, basadas en el escrupuloso respeto a la naturaleza que todos debemos tener, modificaciones que mejoraron el Código Ético primitivo. Dentro de ese respeto se enmarca la petición de permisos fotográficos para determinadas especies o espacios protegidos. El Manual hace hincapié en ello además de proporcionarnos las direcciones de los distintos organismos oficiales españoles a los que hay que dirigir las correspondientes solicitudes de permisos fotográficos, así como un modelo general de solicitud de autorización fotográfica, lo que nos facilitará enormemente la labor de gestionar la petición
Enrique R. Aguirre Aves
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de permisos ante los organismos correspondientes. También proporciona la lista de las especies protegidas de nuestro país, especificando sus distintas categorías de amenaza. Por último, el Manual recoge consejos sobre cómo debemos actuar ante animales heridos o envenenados, así como un directorio de los Centros de Recuperación de Fauna Salvaje en España, lo que nos proporcionará información sobre cómo actuar la próxima vez que nos encontremos en el campo con un animal herido: se indica cómo acercarse al animal, cómo evaluar la situación, cómo capturarlo e inmovilizarlo para poder transportarlo al Centro de Recuperación, con quién contactar para solicitar ayuda... En suma, el Manual de Buenas Prácticas del Fotógrafo de Naturaleza es una herramienta indispensable para aquellas personas que quieran iniciarse en esta difícil disciplina fotográfica, además de convertirse en un recordatorio obligado de todos los que llevamos tiempo practicándola. Texto: Mariano Cano El Manual de Buenas Prácticas del Fotógrafo de Naturaleza se ha realizado con el patrocinio de la Dirección General de Promoción y Disciplina Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid.
(NOTICIAS)
La TIENDA de AEFONA
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La organización internacional Oceana, dedicada a la protección de los óceanos, utiliza las potentes herramientas de FotoStation Pro para organizar su archivo.
PRESENTACIÓN DEL NUEVO SOFTWARE DE ALMACENAMIENTO DE IMÁGENES FOTOSTATION PRO
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otoStation Pro ha sido diseñado para documentar (según estándar IPTC) y organizar todo tipo de archivos digitales: imágenes, archivos multimedia, video , sonido, documentos word… Está indicado tanto para grandes organizaciones como para individuos tales como fotógrafos, socios de AEFONA, etc. Ofrece potentes herramientas de trabajo en grupo y se adapta perfectamente a los requisitos de trabajo más complejos. Es fácilmente personalizable; agrupa y organiza los archivos; ajusta el editor de texto IPTC; crea visualizaciones personalizables para organizar los archivos por atributos, por similitud de imagen o por el contenido de texto y palabras clave contenidas en la ficha IPTC del archivo. FotoStation Pro es la mejor solución disponible en el mercado para organizar archivos digitales corporativos y bancos de imágenes, con gran cantidad de imágenes y archivos multimedia de alta resolución.
Entre los puntos fuertes que FotoStation ofrece a los usuarios más exigentes podemos mencionar: • Plantillas texto estándar IPTC: • Orientado para flujos de trabajo • Búsquedas y recuperación avanzada • Documentación de archivos • Manejo de archivos de cámara digital • Proyectos • Almacenaje Offline • Impresión • Edición de imagen • Gestión de color • Arrastrar y soltar • Importación y exportación • Integración con otros sistemas También se pueden configurar acciones para que arranquen un programa de terceros o un script. Con los módulos opcionales de arrastrar y reproducir del FotoXtream puede ejecutar arrastres avanzados a QuarkXpress, InDesign u otros programas. Más info: info@eurosimerdigital.com
a Asociación quiere ofrecer acceso a sus socios a productos específicos a buen precio. Para ello ha negociado por volumen de compras y ha explorado mercados extranjeros. Los trípodes y rótulas fueron los elementos examinados en primer lugar, por su importancia en fotografía de Naturaleza, y porque los trípodes de carbono y las rótulas de sistema Arca-Swiss son nuestras mejores opciones, pero sus precios resultan prohibitivos. El trípode y la rótula que presentamos son un material de gran estabilidad a un precio no muy superior al material de gama elemental. MATERIAL Los trípodes son FEISOL de carbono y de fabricación china. Sus acabados están ligeramente por debajo de Gitzo, pero rigidez y ligereza son las propias del carbono. Se trata del modelo de 3 secciones de pata, 166 centímetros desplegado y 58 cerrado, que pesa sólo 1,4 Kg. Viene con bolsa de transporte y herramientas de ajuste y lo podéis ver en www.feisol. com. Es adecuado para fotografía general y sólo es objetable un ligerísimo flexado cuando se le somete a fuertes esfuerzos. Por ello, no es la opción más recomendable para teleobjetivos largos y pesados. La rótula es compatible Arca-Swiss y proviene de la casa ACRATECH de Estados Unidos. La podéis ver en www.acratech.net y es una rótula de bola de uso genérico y gran calidad. Sus características, algo diferentes del modelo tradicional, permiten gran libertad de movimientos. No posee control de fricción independiente, aunque sí movimiento panorámico, con mandos de goma y rosca a prueba de pérdida. Su precisión es extrema y el bloqueo impecable. De magnífico acabado en aluminio, su peso es bajo (440 gramos), y combina bien con los trípodes de carbono: ¡el conjunto del Feisol y rótula pesa menos de 1.900 gramos! Los platos específicos para cada cámara están también disponibles. PRECIOS Y PRE-RESERVAS AEFONA ha negociado precios de mayorista, pero no puede actuar como tal ni mantener un almacén. Por ello, sólo se realizarán pedidos de material ya solicitad por los socios. Hace varios meses se les solicitó expresaran su posible interés para estimar la demanda real. Ésta es la última oportunidad para incorporarse a la primera remesa. Los precios tienen el IVA incluido pero SON ORIENTATIVOS, dependen del cambio de la divisa, aranceles aduaneros y volumen de pedido. Por eso, prereservar material a la dirección tienda@aefona. org no representa una obligación de compra en este momento. Trípode FEISOL Socios de AEFONA: 195€ (máximo uno por año y socio) No-socios: 249 € Rótula ACRATECH Socios de AEFONA: 269€ (máximo una por año y socio) No-socios: 319 € Plato Arca-Swiss para cámara específica Socios de AEFONA: 32€ No-socios: 49€ Los gastos de envío a cualquier punto de España se cobrarán aparte.
www.aefona.org 13
Enrique R. Aguirre Aves
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(el cambio climático 14
(medio ambiente)
El hielo se funde. ¿Cuánto tiempo les queda a las focas?
Se habla mucho de cambio climático. ¿Qué es esto del cambio climático?
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y nosotros)
ara empezar por orden, ¿qué es el clima? Hablamos del tiempo: hoy, en el 2005, estamos en una sequía duradera. Pero en enero de este año nevó con intensidad y durante el verano hizo un calor substancial. El tiempo atmosférico cambia en escalas rápidas del tiempo del reloj. Pero el clima es el tiempo atmosférico a lo largo de meses, años, siglos. En España tenemos esencialmente tres climas diferenciados: el clima de la cornisa cantábrica, que es húmedo y templado todo el año; el del interior, que es seco y de temperaturas extremas; y el mediterráneo, muy seco, templado y sometido a grandes descargas de agua a intervalos irregulares. El clima cambia de forma natural de manera muy lenta, en escalas de cientos de años en pequeñas cantidades y en escalas de miles y cientos de miles de años de manera mucho más substancial. Hace 40.000 años el Sahara era una pradera llena de hierba, y hace 100.000 años el norte de Europa y de América, al igual que las montañas de los Zagros en el sur de Turquía, tenían capas de hielo de un par de kilómetros de altura. Las razones de los cambios son pequeñas acumulaciones de dos factores fundamentales: la cantidad de agua dulce que se añade poco a poco al Océano Ártico, y la cantidad de CO2 que se añade poco a poco a la atmósfera. Ambas acumulaciones generan un balancín climático que oscila con escalas de 100.000 años en su estado helado y de 20.000 en su estado cálido. Hoy estamos cambiando esos parámetros de manera muy rápida, muy humana. Los seres humanos somos animales, sobre los que se ha superpuesto una leve capa racional. Como animales somos máquinas termodinámicas, al igual que las locomotoras o los motores de los coches. Nuestra actividad esencial es buscar energía (a la que llamamos dinero) para mantener el cuerpo en vida y reproducirnos. Hasta 1800 capturábamos la energía de una manera muy lenta, a través de 15
Carlos Ortiz Sánchez
(IRIS 2005)
El desierto avanza ¿Queremos una España como esto?
la fotosíntesis, con un esfuerzo considerable. La cantidad de tierra útil y la cantidad de energía del Sol conseguían mantener una población de unos 500 millones de personas sobre la Tierra. La pura energía de la fotosíntesis no da para más. Pero los seres humanos descubrieron el paraíso. Una fuente de energía, generada por las plantas en el pasado de esa manera lenta, almacenada en cofres en el interior de la Tierra, cofres que se abrían sin más que pincharlos. Descubrieron los combustibles fósiles. En la era agraria, noventa de cada cien personas tenían que trabajar y las diez restantes disfrutaban de ese trabajo. En la era de la energía diez personas trabajan y son noventa las que disfrutan de ese trabajo. Antes la minoría explotaba a la mayoría. Hoy es la mayoría la que explota a la minoría. 16
¡Maravilla de las maravillas! ¿Es tan bello el panorama? En la Naturaleza rige una ley tremenda, implacable, ineludible. Los físicos la llamamos la Ley del Crecimiento de la Entropía, el segundo principio de la termodinámica, que nos dice que no hay comida gratis. Podemos capturar energía, pero para utilizarla tenemos que perturbar el medio ambiente, que es el que permite el desarrollo de la vida. Cultivar la tierra produce desechos. La tierra cultivada se seca, se agosta, se saliniza. Nuestra vida produce residuos intratables, continuamente, residuos que intentamos esconder para que no nos ataquen, para que no nos entierren. La energía fósil que estamos empleando para vivir en el paraíso produce un residuo invisible, pero pernicioso: produce CO2. ¿Cuál es la historia del CO2 y cuál es su importancia? Es lo que vamos a relatar en el resto de este
artículo. El tiempo atmosférico es el conjunto de fenómenos meteorológicos que se suceden sobre la superficie de la Tierra en escalas de tiempo de minutos a días. Por encima de estas escalas estamos hablando de clima. Clima es el conjunto de fenómenos meteorológicos que se suceden sobre la superficie de la Tierra en escalas de tiempo de diez días a millones de años. Clima es meteorología e historia. Y ¿cómo varía el clima de una región o del planeta a lo largo del tiempo? Tenemos registros instrumentales continuos desde hace unos 200 años de pequeñas regiones de la Tierra, e indicaciones derivadas de observaciones indirectas de todo el planeta y de los últimos 200.000 años, más o menos fiables, con indicaciones bastante menos seguras para escalas de tiempo
(medio ambiente)
una cascada gigantesca en el talud entre Groenlandia e Islandia. Mientras se mantiene la generación de agua pesada en las zonas polares se mantiene un estado climático interglacial. En esta cinta transportadora de energía, la circulación oceánica termosalina, el agua calentada en el Golfo de Guinea y en el Caribe, lleva energía hacia el norte, se carga de sal al formarse el hielo en el Ártico, se hunde y circula por el fondo hasta volver a la superficie en el Índico y en el Pacífico, desde donde inicia el viaje de vuelta. La energía transportada no es mucha, pero funciona como una variable excitadora del sistema climático metastable. En las escalas de tiempo irregulares mencionadas anteriormente se interrumpe
dado, sin embargo, y generalmente coincidente con un incremento modesto en la producción de CO2 y de su concentración en la atmósfera, se produce una subida muy brusca de la temperatura de esta última, que por procesos de realimentación que incluyen el albedo producen una desaparición muy rápida de la cubierta de hielo y un calentamiento general del Planeta. Un tal calentamiento ocurrió en la Tierra hace unos 10.000 años. El deshielo de los montes Zagros, en el sur de Turquía, debió producir avalanchas de agua de tipo diluvial, llenar de agua el Mar Negro y depositar una capa de lodo muy fértil y potente en Mesopotamia. Es, con muy alta probabilidad, el origen de la leyenda del diluvio
Jesús Rodríguez Osorio
anteriores a éstas, pero aún así utilizables. La característica más importante del clima del Planeta del último millón de años es la secuencia de glaciaciones y deglaciaciones no periódicas pero sí repetitivas. Existe la tentación de relacionar esas escalas de tiempo con las variaciones de los tres parámetros de la órbita del Planeta: excentricidad, inclinación del eje de giro y precesión de los equinoccios. Pero realmente las escalas de tiempo de las oscilaciones “climáticas” no se corresponden exactamente con ninguna de las escalas astronómicas, ni con combinaciones entre ellas, ni con sus armónicos o subarmónicos. La secuencia de glaciaciones es característica de esta última etapa geológica del Pleistoceno, de la distribución de continentes actual, de que el Océano Atlántico es un océano casi cerrado, de orientación norte-sur, con conexión con el Polo Norte, de que éste sea mar sin tierra sólida, y de que el istmo de Panamá se cerró hace más o menos un millón de años. Las variaciones orbitales y las variaciones correspondientes de la insolación (que son pequeñas) no pueden producir directamente los grandes cambios climáticos observados, oscilaciones de la temperatura media global del orden de ocho grados, pero sí pueden servir de excitadores de un oscilador intrínseco del sistema climático como es la circulación general oceánica termosalina, una de cuyas ramas más conocidas es la corriente del Golfo. Esta corriente penetra en el Mar del Norte con sal abundante y temperatura razonablemente elevada, allí se enfría, incrementa su salinidad, y se hunde en
Al fundirse el hielo de las tierras sólidas aumenta el nivel del mar. ¿Cuánto tiempo vamos a esperar?
dicha circulación, por causas aún bajo discusión científica, dicha circulación, y se hiela completamente la zona norte del hemisferio boreal. La bajada de temperatura es de tendencia constante, con altibajos, y con una pendiente estimada de unos -8ºC/20.000 años. En un momento
universal, presente en todas las culturas cercanas a la actual Turquía. Al mismo tiempo, el lodo transportado hacia Mesopotamia (la tierra entre los ríos Tigris y Éufrates), sumado a una mutación de los cereales que permitió que las semillas cayeran bajo la planta en vez de dispersarse por el viento, 17
(IRIS 2005)
+0,004°C/año. Un cambio de ese tipo es muy interesante. Cualquier físico experimental, cualquier ingeniero que detectase tal cambio en uno de sus experimentos quedaría enormemente excitado por esos datos. La preguntas que se haría serían: a) ¿Es real? b) ¿Por qué en 1880, y no en 1800 o en 1700? El cambio es real y está identificado mediante datos de termómetros calibrados y vueltos a calibrar hasta obtener series históricas homogéneas fiables. Respecto a temperaturas
Carlos Ortiz Sánchez
originó la nueva cultura agraria que permitió la captura directa de energía de la fotosíntesis y el crecimiento de la población. Una etapa de deglaciación, hemos visto, tiene una duración del orden de unos 20.000 años, o al menos la ha tenido en estos últimos 400.000 años, bajando desde un máximo, u óptimo interglacial, lentamente hacia la etapa de enfriamiento brusco que, como he dicho, ocurre por lo general entre unos 15.000 y 20.000 años después de ese máximo. De acuerdo con esto es de esperar que la temperatura media global (TMG) del Planeta haya ido
Los desiertos los creamos nosotros. ¿Podemos seguir haciéndolo?
cayendo lentamente desde aquel máximo hasta ahora, con las fluctuaciones correspondientes a cualquier sistema termodinámico y a cualquier sistema complejo como es el sistema climático. Las medidas indirectas de esa TMG de los últimos 1.000 años así lo indican, al menos hasta 1880. En esa fecha se detecta un cambio muy brusco de la tendencia de evolución de la TMG. De una pendiente media de -0,0002°C/ año se pasa a una pendiente de 18
anteriores a 1800 cuando los termómetros escaseaban o faltaban completamente, se han realizado estudios sistemáticos a partir de datos de anillos de crecimiento de los árboles, de anillos de crecimiento de los corales y de la composición isotópica de burbujas de aire contenidas en los hielos de Groenlandia y de la Antártida, con el resultado de que la temperatura media global del planeta ha crecido 0,6°C desde 1880 hasta
ahora, y había decrecido desde el año 1000 hasta la fecha anterior. Lo primero a buscar es una influencia externa. ¿Ha variado mucho la entrada de energía en esa época? La cantidad de radiación emitida por el Sol y, evidentemente, recibida por la Tierra ha sido esencialmente constante desde 1850 hasta la fecha, con variaciones del orden del uno por mil. Parece pues que una influencia externa del tipo de cantidad de energía emitida desde el Sol en el rango de longitudes de onda del visible es descartable a la hora de pensar en su influencia en la subida estimada y medida de temperatura. En cuanto a las variaciones de los parámetros de la órbita terrestre, si influyen en algo en la cantidad de energía recibida en el planeta, su influencia es actualmente hacia un posible enfriamiento, puesto que el óptimo de entrada de radiación debido a esa combinación de los ciclos de excentricidad, oblicuidad y precesión de los equinoccios ocurrió hace unos 10.000 años, habiendo disminuido ligeramente desde entonces. Descartadas pues las influencias externas, nos quedan las internas del sistema climático. A la distancia a la que está el planeta del Sol, su TMG, para una atmósfera sin moléculas poliatómicas, debería ser unos 15°C bajo cero. Las moléculas poliatómicas presentes en la atmósfera de la Tierra (vapor de agua, dióxido de carbono y metano, esencialmente) capturan la radiación infrarroja emitida por la superficie del planeta y forman una especie de manta de lana que hace subir la temperatura en esa superficie. La idea es que parte de la radiación capturada
vuelve a ser emitida hacia abajo, hacia la superficie, calienta a ésta, que emite de nuevo y vuelve a recibir parte de la nueva radiación emitida, es lo que se conoce como “efecto invernadero”. La temperatura de la superficie aumenta con la concentración de gases traza y disminuye con ella, aunque de forma compleja y no lineal, pues se producen efectos de saturación. Asumido esto, que es físicoquímica elemental, la temperatura media global de la Tierra ha variado dentro de un rango de unos 16ºC a lo largo de los miles de millones de años de su historia geológica. Sabemos que la constante solar no ha variado gran cosa en los últimos setenta millones de años. Sin embargo, la TMG ha pasado de ser aproximadamente (no estábamos allí para verlo), unos 32°C en el Paleoceno Inferior, a 22°C en el Oligoceno, y 27°C en el Mioceno Medio, hace unos quince millones de años. En aquel momento se abrió el estrecho de Drake entre Argentina y la Antártida, ésta quedó térmicamente aislada y como consecuencia de ello la TMG ha ido disminuyendo de manera continua hasta ahora, en que es de 15°C, con oscilaciones de +/-4°C en el último millón doscientos mil años, desde que se cerró el istmo de Panamá y quedaron aislados entre sí los océanos Pacífico y Atlántico. En estas dos últimas etapas geológicas del Pleistoceno y Holoceno (desde hace 1,8 millones de años hasta la deglaciación del Diluvio, y desde entonces hasta ahora) el clima ha estado y está controlado, esencialmente, por la disposición de los continentes americano y europeo-africano, y la existencia de un Polo Norte libre de tierras y una Antártida sólida aislada del resto del planeta por la
Jesús Rodríguez Osorio
(medio ambiente)
Los escépticos nos dicen que estamos equivocados ¿Donde está el hielo de este glaciar?
corriente circumpolar antártica. Debido a que la entrada de energía ocurre de manera mayoritaria en los trópicos, mientras la salida está repartida más o menos por igual por todo el globo, la distribución de temperaturas en el planeta no depende de la cantidad de energía que irradia el suelo, sino del transporte de energía por medio de las corrientes marinas, y esencialmente, por medio de la circulación termosalina de los trópicos al Ártico y del Ártico a los trópicos. Esta energía, distribuida a lo largo de todo el Globo, genera los
fenómenos meteorológicos que sufrimos o disfrutamos, y que, en sus distintos promedios espaciales y temporales, denominamos clima de un lugar y de una etapa temporal. El “clima” de la Península Ibérica viene dado por su situación geográfica, entre mares, con una costa norte-sur y montañas paralelas a la dirección predominante de los vientos, oeste-este. El clima de nuestras regiones templadas, o extra-tropicales, viene controlado por la corriente del “chorro”, un río intenso de aire que circula a una altura de unos 19
(IRIS 2005)
de subida hacia el norte de los meandros que como cualquier río realiza, “cuelgan” las borrascas. Al desplazar masas de aire a 11.000 metros de altura hacia el norte, el chorro exige que el aire que tiene debajo realice un movimiento ciclónico, y así no tiene más remedio que ascender como consecuencia de los cuasi-equilibrios entre aquellos gradientes de presión y las “fuerzas de Coriolis”, a los que se añade su viscosidad molecular y turbulenta. Al ascender se forman las borrascas, se enfría el aire y se produce, generalmente, precipitación. La posición en latitud del chorro viene dada por la posición del máximo del gradiente meridiano de temperatura del aire entre los trópicos y el polo. Así, la posición latitudinal media
Oscar Fernández
11.000 metros, con una anchura de unos 200 km, un espesor vertical de un par de kilómetros y una velocidad de unos 200 km/h. De este “río” vemos sus bordes, muy altos en el cielo, a la altura a la que vemos las estelas blancas de los aviones en días claros. Vemos nubes muy altas que tienen forma de cola de caballo y que representan los torbellinos que se forman en los bordes del chorro al rozar con el aire en calma que lo rodea. El chorro está generado por la diferencia de temperaturas en la baja atmósfera, en la dirección sur-norte (gradiente meridiano de temperaturas). El gradiente acelera en vertical la velocidad del viento zonal, de oeste a este, producido en el equilibrio entre los gradientes de presiones y las “fuerzas de Coriolis”, y esa
Dependemos de la lluvia para vivir. ¿Cómo va ser la lluvia en este siglo?
aceleración produce una velocidad muy grande a 11 km de altura. El chorro es un fenómeno real, que buscan los pilotos de líneas aéreas para incrementar en unos 200 km/h su velocidad de crucero en los viajes de América del Norte hacia Europa. De la cara sur del chorro, en el tramo 20
del chorro es más o menos la de España en otoño, invierno y primavera, y asciende hacia el norte en verano, con la subida de temperatura de las regiones polares. En otoño y primavera el chorro describe meandros importantes, mientras que durante el solsticio de invierno el chorro
circula con escasa propagación de meandros, siendo éstos pequeños por lo general. Durante el verano los meandros pueden ser notables en ocasiones, generándose como consecuencia fuertes tormentas que descargan lluvias muy intensas. He dicho que la posición del chorro depende del gradiente meridiano de temperatura surnorte, y éste, a su vez, depende esencialmente de la temperatura del Polo Norte, pues la de los trópicos no cambia, por el motivo esencial de que los trópicos hoy están esencialmente cubiertos de agua, de manera que un incremento de la energía en aquellas regiones se traduce en un incremento de la evaporación, con escasa variación de la temperatura. La situación es muy otra en el Polo Norte. En el Polo, al no haber cambio de fase, el suministro de energía se invierte en aumentar la temperatura de la zona. El aumento de energía disminuye notablemente el gradiente meridiano de temperaturas y desplaza su máximo hacia el norte, y con este desplazamiento va el de la posición latitudinal del chorro polar, con las borrascas que de él cuelgan. La situación, pues, acerca de la posible evolución de la precipitación en España, es la de una evolución hacia una situación de verano permanente, de temperaturas invernales altas, escasez de lluvia suave e incremento de los fenómenos tormentosos correspondientes a grandes meandros del chorro polar. Esto es así cualitativamente. ¿Podemos decir algo más de manera cuantitativa? Para empezar debo decir que hoy es imposible afinar respecto a la situación futura en España, pues falta el desarrollo de modelos
Oscar Fernández
(medio ambiente)
Lluvias torrenciales y deshielos bruscos. ¿Podemos cambiar?
matemáticos de alta resolución. Los modelos numéricos utilizados hasta el momento, de acuerdo con las capacidades actuales de los ordenadores, son 5 ó 6, que se diferencian entre sí en los esquemas numéricos de integración, en la parametrización de los procesos de formación de nubes y en las formas de acoplo entre atmósfera y océano. La escala espacial actual de los modelos es de unos 200 km, salvo uno, el del Hadley Centre del Instituto Meteorológico Inglés, que está integrando actualmente (julio de 2005) un modelo con un tamaño de rejilla de 50 km en el Earth Simulator de Japón. Las integraciones se realizan con datos iniciales de 1880 y se continúan hasta el año 2100. En general los diferentes modelos producen diferentes resultados en las integraciones y diferentes resultados también cada modelo dependiendo de ligeras diferencias en las condiciones iniciales. Sin embargo la dispersión es pequeña y podemos
tener alguna confianza en los resultados de la predicción a medio plazo. Introduciendo sólo variabilidad natural los modelos no capturan la tendencia de las observaciones, mientras que si sólo se tiene en cuenta el aumento antropogénico de la concentración de CO2 aparecen algunas discrepancias, por ejemplo, en el caso de emisiones volcánicas. Si se consideran ambas causas de variación, los modelos reproducen razonablemente bien las observaciones, de manera que es posible asumir como válida la tendencia mostrada correspondiente a uno de esos modelos. Esta tendencia aparece en los modelos si utilizamos la hipótesis de que la humanidad va a seguir emitiendo CO2 al mismo ritmo que en la actualidad. El estudio del Panel Internacional de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (IPCC), publicado en 2001, indica diferentes rangos de subida de la
TMG para distintos escenarios sociológicos. En el peor de los casos, aquel en que el negocio sigue como en la actualidad, la subida sería de entre 3° y 5°C, pero aún en el caso de una reducción drástica de la emisión de gases, la subida estimada de la TMG sería de 2°C. Dos grados es preocupante pero asumible. Cuatro grados significaría el deshielo de Groenlandia. El informe del IPCC se realizó a lo largo de los años 1998 a 2000, y se publicó en el 2001. Se establecieron una serie de escenarios sociológicos cuyos extremos son, uno desfavorable, que corresponde a un consumo de combustibles fósiles creciente (pero sin tener en cuenta ni la entrada de China en el sistema capitalista, ni el crecimiento de las clases medias de India y de Brasil) y otro correspondiente a un paraíso ecologista en el que se disminuiría la emisión de CO2 a partir del año 2050. En este último caso la concentración en el año 2100 21
Enrique R. Aguirre Aves
(IRIS 2005)
¿Queremos más pruebas del calentamiento global?
alcanzaría las 540 partes por millón de CO2 en la atmósfera, mientras que en el primero llegaría, en el año 2100, a las 980 ppm. Debemos tener en cuenta que el CO2 permanece en la atmósfera al menos 120 años, y que durante el último millón de años (hasta 1880) la concentración nunca ha superado las 300 ppm (hoy estamos en 380). 980 ppm de CO2 sólo se alcanzaron en las épocas geológicas de hace 400 millones de años. Puesto que la presencia de CO2 en la atmósfera retiene energía en las capas bajas de la misma, la temperatura de la superficie del planeta debe subir con la concentración. No sabemos exactamente cuánto, pues los modelos matemáticos que utilizamos necesitan aún de muchas mejoras, pero el mismo IPCC realizó algunas estimaciones. Recordemos que estamos hablando de temperaturas medias, por lo que un aumento de la 22
temperatura media del planeta en 2°C supondrá un aumento de unos 6°C de la temperatura del Polo Norte. Esto supondrá una disminución de la lluvia sobre España a la mitad. Un aumento superior conllevaría una tragedia de proporciones inimaginables. Los distintos experimentos realizados por el IPCC (pues son realmente experimentos numéricos) son esencialmente coincidentes en sus tendencias, pero divergen en sus detalles. Es imprescindible, en buena ciencia, avanzar en dos direcciones: una de ellas es en la repetición de todos los experimentos numéricos hasta alcanzar una estadística fiable, y la segunda, reducir el tamaño de rejilla a unas dimensiones que produzcan resultados interesantes a nivel local. En efecto, hoy día la única forma de buscar estos resultados, de enorme interés para, digamos, la hidrografía de un país como España, es regionalizar, es decir,
traducir de alguna manera los resultados de la integración de los modelos dinámicos obtenidos para rejillas de 200 km, a rejillas de 50, 25 e incluso 5 km. No existe en la actualidad ningún esquema fiable para traducir las predicciones de malla gruesa a predicciones de malla fina, aunque se está trabajando activamente en dos de ellos: la bajada de escala dinámica y la estadística. La bajada de escala dinámica es un procedimiento de interpolación espacial basado en las ecuaciones de la circulación atmosférica: se supone que si se proporcionan las condiciones iniciales y de contorno en la frontera de un rectángulo de 200 x 200 km, las ecuaciones diferenciales de la circulación permiten encontrar las variables meteorológicas en su interior. La bajada de escala estadística implica la hipótesis de que en una situación de cambio climático las relaciones entre los patrones
(MEDIO AMBIENTE)
generales de circulación y las variables meteorológicas locales tales como la precipitación y la evapotranspiración, se mantienen invariables, de manera que es posible relacionar las temperaturas, patrones de presión y vientos producidos por los modelos generales de circulación con aquellas variables de interés local. El problema de la bajada de escala tiene una literatura amplísima, puesto que aparece como la única posibilidad en este momento de escasez de potencia de cálculo de llegar a algunos resultados viables para las preguntas que interesan a los estudios de impacto. Una serie de trabajos que hacen referencia tanto a la península Ibérica como a California, las dos regiones de climas similares sobre las que nos interesamos. Estos trabajos se concentran en promedios de pluviometría en regiones extensas y medias mensuales. Sin embargo es del mayor interés seguir la evolución diaria de la precipitación en puntos concretos, pues una de las posibilidades de los efectos del cambio climático es el incremento de la frecuencia de fenómenos intensos puntuales, intercalados por periodos largos sin lluvia. En todos estos trabajos aparece una reducción sistemática de la cantidad integrada de precipitación en la Península, pero faltan resultados de detalle, los únicos realmente válidos para un estudio hidrográfico. Un resultado importante es la disminución, constatada ya, por otra parte, de la capa de nieve en las cordilleras peninsulares. Como resumen o conclusión sobre el problema del cambio climático y su impacto sobre la hidrología española puedo afirmar
lo siguiente: 1.- El clima del planeta ha variado constantemente en todos los intervalos temporales que queramos considerar. Entre el año 1000 y la década de 1860, sin embargo, las variaciones de un indicador fiable del clima de la Tierra, la Temperatura Media Global (TMG), han sido de 0,2°C, (mostrando una tendencia de -0,00023°C año). Desde 1880 hasta la fecha, la TMG muestra una tendencia de +0,0043°C/año, de signo contrario a la anterior y 18 veces superior en magnitud. Un cambio de esta magnitud no tiene precedentes en los últimos 8.000 años. 2.- La subida de temperaturas ha sido concomitante con un incremento extremadamente rápido de la concentración atmosférica tanto de CO2 como de metano, producto el primero de la quema acelerada de combustibles fósiles y el segundo del incremento de la producción de arroz, de la cabaña mundial de rumiantes y de los vertederos de las ciudades. 3.- Hoy la concentración de CO2 en la atmósfera, de 380 ppm, no tiene antecedentes en el último millón de años. La tendencia de producción de CO2 se está acelerando, y si sigue al ritmo actual alcanzará de 600 a 900 ppm a finales del siglo XXI. Una concentración tal no ha existido en la Tierra desde hace 400 millones de años. 4.- Con una concentración de 750 ppm existe la probabilidad, aunque muy remota, del colapso de la circulación termosalina. En este caso se produciría, en un plazo de un par de décadas, una glaciación. 5.- La subida paulatina de la TMG implica un aumento considerable de la temperatura del
Polo Norte, un desplazamiento hacia el norte de la posición de la corriente en chorro y un cambio paulatino del régimen de precipitación en la Península: disminución de las lluvias suaves e incremento de los fenómenos extremos. Lo cual implicará un cambio en las temperaturas medias de la península Ibérica, con un aumento de las temperaturas invernales, un aumento notable de la evapotranspiración y episodios puntuales y cada vez más repetidos de temperaturas superiores a los 40°C. 6.- La única solución de mitigación es la substitución acelerada de los combustibles fósiles basados en el carbono por energía solar directa, térmica, eólica y fotovoltaica. 7.- Puesto que esta solución será, en el mejor de los casos, de lenta aplicación, la mejor solución de adaptación a la subida de la TMG, disminución de precipitación suave y aumento de los fenómenos violentos, es la reforestación masiva de la Península, con los objetivos de retener agua en el subsuelo y frenar la erosión. Texto: Antonio Ruiz de Elvira Facultad de Biología. Departamento de Física. Universidad de Alcalá. Para una descripción más detallada y entretenida del fenómeno del cambio climático recomendamos, ¿cómo no?, su libro sobre este tema, de título Quemando el futuro, publicado por la Editorial Nivola. Para contactar con Antonio Ruiz de Elvira: Tel: 639 082 777 e-mail: ant@not-clima.net e-mail: ant@fsc.uah.es www: http://not-clima.net Este artículo es un resumen de un trabajo que próximamente aparecerá publicado íntegramente (con diagramas, bibliografía, referencias, etc.) en nuestra publicación digital El Boletin y en la Web de AEFONA.
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(IRIS 2005)
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Mero (Epinephelus marginatus), Illes Medes, Costa Brava. Captura digital, flash externo, 1/640, f8.
Medusa (Rhizostoma pulmo), Mataró, Barcelona. Captura digital, flash externo, 1/640, f7.1.
(francesc fontanals)
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(IRIS 2005)
Lengua de flamingo (Cyphoma gibbosum), Mar Caribe, Cuba. Captura digital, 2 flashes externos, 1/200, f8. Coral blando (Demdronephthya klunzingeri), Arrecife de Elphistone, Mar Rojo. Captura digital, flash externo, 1/400, f6.3.
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(francesc fontanals)
Tiburón ballena (Rhincodon typus), Islas Brothers. Mar Rojo. captura digital, 1/125, f5.6.
Francesc Fontanals Villazón
F
rancesc Fontanals reside en Barcelona, donde nació en el año 1965. Es submarinista desde 1986 y aficionado a la fotografía de naturaleza desde muy pequeño. A partir de 1990 une sus dos pasiones, el mar y la fotografía Desde entonces no ha dejado de sumergirse con sus cámaras por todos los mares. Avanzando e investigando en este campo ha evolucionado adaptándose a las nuevas tecnologías, entrando de lleno en la era digital, como reflejan sus últimos trabajos. Sus tomas muestran la naturaleza sumergida de nuestro planeta, abarcando desde diminutos protagonistas hasta grandes habitantes del océano. 27
(PUBLICACIONES)
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ace tres años, un grupo de amigos fundó International Wildlife Photography Society (IWP), que actualmente agrupa a más de un centenar de fotógrafos de naturaleza, tanto profesionales como aficionados. La entidad se propuso dos grandes objetivos. Uno fue editar una revista de alta calidad sobre la actividad que más les apasionaba: fotografiar la naturaleza. Esta revista es Naturaleza Salvaje a través de la fotografía, que ya va por su número 17. La otra tarea fundamental era organizar congresos gratuitos y abiertos a todos los interesados sobre el tema, y el pasado febrero se celebró el segundo en Vilareal, con gran éxito de asistencia. Contó con la colaboración del CSIC, la Generalitat de Valencia, la Diputación de Castellón, el Ayuntamiento y la Caixa Rural de Vila-real, y National Geographic. En recuerdo del aniversario de la desaparición del conocido 28
naturalista Félix Rodríguez De la Fuente, inauguró el Simposium la proyección del episodio sobre el lobo de la recordada serie El Hombre y la Tierra, a la que asistieron el equipo que trabajó en las filmaciones televisivas, así como su hija y esposa. Intervinieron en esa jornada: Rafael Peris, Julio García, Francisco Mingorance y L. M. Domínguez. Paralelamente al simposium, se podían visitar ocho exposiciones. De entre las numerosas contribuciones referidas a Félix, remarcamos la expuesta por el Dr. Javier Castroviejo. Carlos Sanz expuso Las filmaciones de El Hombre y la Tierra, acompañado del documental El Hombre y el Lobo. A Joaquín Araújo se le concedió el premio “Amigo Félix”. También hubo una ponencia realizada conjuntamente entre el primatólogo Dr. Jordi Sabater Pi y el biólogo-fotógrafo Albert Masó. David Mech, autoridad
mundial sobre los lobos, nos obsequió con la ponencia El lobo: ecología y comportamiento de una especie en peligro. Entre los numerosos invitados estuvieron los fotógrafos Paco Márquez, Paulino Alacid, Fran Nieto, Paco Alarcón, Nieves Caballero, Carlos Oltra, Manuel García, José Luis Rodríguez, Juan Tébar, Diego Villalonga, Joaquín Sánchez, Víctor González y Andrés M. Domínguez. Jordi Agustí y Andrés Santos dieron una charla sobre la evolución humana. Finalmente, se ofrecieron documentales de Greenpeace y Medi Ambient de Punt 2. Se entregaron los premios a las mejores fotografías y trayectorias personales a la Sociedad de Fotografía de Naturaleza de Argentina, Juan Maestro, R. Hartasánchez (Fapas), M. Cruz Leo, Miquel Angel Dora, José Antonio Moya, Ana Ramos y Francesc Rosés “Tato”. Representantes de AEFONA asistieron como invitados al Simposium y, desde estas líneas, damos las gracias a nuestros amigos de IWP, deseándoles que continúen con sus éxitos editoriales y divulgativos. Más información: www.naturalezasalvaje.com Eduardo Blanco Mendizabal
Eduardo Blanco Mendizabal
(2º SIMPOSIUM DE NATURALEZA Y FOTOGRAFÍA)
(NOTICIAS)
PRESENTACION DEL NUEVO KIT DE LIMPIEZA DE SENSORES DIGITALES: GREEN CLEAN
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C
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Antonio Sabater Artus
(IRIS 2005)
(EL LOBO EN LOS PICOS DE EUROPA) VEINTE AÑOS DE DESENFOQUE 30
(conservación)
H
ace ahora casi veinte años (el 15 de diciembre de 1986) publicábamos una hoja informativa sobre los lobos en los Picos de Europa. Dos aspectos destacábamos entonces: primero, que desde el FAPAS no “echábamos lobos al monte” y, en consecuencia, no éramos responsables de los daños que en el verano de aquel año habían causado en los puertos de Nedrina y Tajadura; y segundo,
que en nuestra opinión, si el lobo colonizaba la vertiente norte de los Picos, un territorio modelado a lo largo de los siglos por una milenaria cultura de pastoreo de ovino y caprino vinculada a la elaboración de quesos, en donde existía una limitada población de presas silvestres, produciría un grave desequilibrio, no sólo socioeconómico, sino también ecológico, que llegamos a predecir y calificar en aquel momento como de “desastre”. Entre las conclusiones de aquel primer informe decíamos que la vertiente marítima de los Picos, por evidentes razones socioecológicas y de estructura territorial, no reunía las condiciones óptimas “para que existan lobos y, por tanto, vecinos, organizaciones conservacionistas y Administración, han de trabajar conjuntamente y con honestidad para evitar que éstos hechos (los daños de lobo) se vuelvan a repetir.” Diez años después, en el Boletín de marzo de 1996, volvíamos a insistir en la cuestión y planteábamos la necesidad de una gestión del lobo que, acorde con la realidad agroecológica e histórica de un territorio vinculado al pastoreo lechero de ganado menor, impidiera su establecimiento estable en la vertiente norte del macizo. Las reacciones de los grupos pro-lobo y de los conservacionistas urbanos no se hicieron esperar y entonces se nos acusó de “matar lobos” en los Picos de Europa. Pasado el tiempo y ante el dejar hacer de las sucesivas administraciones ambientales que, dicho de paso, vieron con buenos ojos la colonización del lobo en un territorio controlado secularmente por el pastor, aquel ha conseguido establecerse y criar, no sólo en la vertiente marítima de los Picos,
sino recientemente también en la Sierra pre-litoral del Cuera. La presencia estable de lobo en este territorio coincide en el tiempo con la práctica desaparición de los rebaños de ovino y caprino de vocación lechera que realizaban una trashumancia corta de la marina o los valles interiores a los puertos de los Picos o del Cuera, cuya práctica resultaba no sólo fundamental para la economía del territorio sino, lo que es más importante, para el mantenimiento de los pastos alpinos y el ecosistema de montaña. Por aquel entonces el pastoreo tradicional había iniciado décadas atrás, por diversas razones, un inexorable declive y la presencia del lobo vino a sumarse como un escollo insalvable. Los pastores se deshicieron mayoritariamente de sus rebaños, algunos de los cuales, en determinadas sagas familiares, llevaban generaciones y generaciones pastando en los mismos lugares, sin que desde ningún estamento se valorase el desequilibrio ecológico que la desaparición de esta actividad ganadera habría de acarrear, ni se plantease un estudio riguroso de sus métodos y manejos que nos sirviera ahora como referente para plantear un modelo de gestión agroganadero integrado en una estrategia de conservación. Por eso, lo que echamos de menos en el amplio mundo de los conservacionistas, de los científicos y de las administraciones ambientales, tan preocupadas por la biodiversidad y el desarrollo sostenible, es que no hayan demostrado el mismo interés por el lobo que por una cultura, la del pastoreo, que dio pruebas inequívocas de saber manejar las claves del equilibrio territorial -y que, en el caso de los Picos de Europa, supo adaptar su actividad 31
Antonio Sabater Artus
(IRIS 2005)
Un lobo ibérico (Canis lupus signatus) comienza a devorar una de sus presas naturales favoritas, el ciervo (Cervus elaphus).
a la compleja geografía rocosa para crear una ajustada e inteligente estabilidad ecosistémica-, y no haya generado, al menos, un entusiasmo parecido al que suscita ahora su alter ego. Aunque parezca increíble, a pesar de su dilatada historia milenaria, el pastoreo quesero con rebaños mixtos no ha sido jamás objeto de estudio y reflexión durante estos casi noventa años de Parque Nacional. Los sucesivos gestores burocrático-políticoconservacionistas no han querido aprender nada y han despreciado, cuando no perseguido, unos métodos de gestión tradicional y unos usos ganaderos a todas luces fundamentales para la conservación de la montaña. Entrados ya en el siglo XXI el resultado no puede ser más desalentador. Por nuestra parte, volvemos a repetir el mismo argumento que llevamos defendiendo en estos últimos veinte años, con poco éxito a tenor de los hechos y del escaso 32
eco que nuestro diagnóstico ha tenido entre las autoridades ambientales: la gestión del lobo, especialmente en territorios como la vertiente norte de los Picos de Europa y la Sierra del Cuera, “precisa poner en práctica medidas de control poblacional, sin que ello pueda ser interpretado en modo alguno como una actividad perjudicial. Al contrario, estamos convencidos de que quienes defienden a ultranza la presencia del lobo en cualquier tipo de territorio, lo hacen por carecer de la experiencia y conocimiento de la compleja ecología del animal, convirtiéndose precisamente este criterio ultraconservacionista en un factor de riesgo que amenaza nuevamente su conservación en España.” Existen dos opciones para tratar de definir cuáles son los territorios adecuados para la conservación del lobo: en aplicación de la “biología de la conservación”, serían aquellos donde la especie se asiente; mientras que por “gestión de la
conservación” serían aquellos en donde nos interese que se asiente. ¿Qué debe prevalecer, la biología o la gestión de la conservación? Hay muchos defensores que apostarían por lo primero: dejar que el lobo se asiente sobre cualquier territorio y asumir los costes sociales, económicos y la transformación del territorio que implica su conservación. Estos son los mismos que no han encontrado todavía las relaciones entre la ganadería extensiva y la conservación de la fauna silvestre y piensan que se puede hacer conservación al margen de la realidad social y económica del mundo rural. Parece por tanto más aconsejable apostar por la gestión que, en definitiva, debe abordar el problema evitando que la especie en su conjunto desaparezca, o se sitúe en riesgo de extinción, evitando también que colonice territorios donde hará sin duda más daño, no sólo económico que
también, sino ecológico. Para ello la estrategia de conservación del lobo pasa por garantizar su presencia en territorios en los que la abundancia de caza y el manejo ganadero adaptado desde antiguo a su presencia -rebaños de vacuno y equino de carne, ovino o caprino minoritario para autoabastecimiento en el entorno de la casería u ovino trashumante de carne secularmente controlado por el pastoreo con mastinespropician una cohabitación razonable entre el lobo y la sociedad rural. Son estos territorios lugares en los que el lobo se ha establecido desde tiempos inmemoriales y en donde incluso los ganaderos más jóvenes tienen constancia de su presencia. Son por tanto territorios donde ambos, el lobo y el ganadero, han establecido a lo largo del tiempo una relación de convivencia razonable. Una acertada política de indemnizaciones ante los eventuales daños y, si acaso, algún control poblacional para evitar un incremento no deseado de las poblaciones lobunas, bastaría para garantizar su conservación y el equilibrio ecológico en el medio. Por el contrario, existen territorios donde la presencia estable de lobo forma parte de un pasado remoto y en donde los manejos ganaderos seculares, por su complejidad y por la vulnerabilidad de la cabaña, no son compatibles con una neocolonización sin referentes inmediatos. Son territorios con presencia mayoritaria de rebaños estantes de ovino y caprino de vocación lechera, con predominio del pastizal sobre el bosque y con contingentes cinegéticos más bien escasos. Estos territorios, próximos al mar y preservados de la presencia
Ángel M. Sánchez
(conservación)
En ciertas zonas de la península el lobo supone un gran perjuicio para la cabaña ganadera.
estable de lobo tanto por las dificultades de accesibilidad biogeográfica como por la persecución de los pastores que les impedían la colonización, funcionaron en el contexto regional a modo de “islas”. Nos estamos refiriendo a la vertiente norte de los Picos de Europa entre los ríos Sella y Deva, y a la Sierra del Cuera en donde los desfiladeros Norte-Sur y la imponente pared caliza que nos separa de la meseta castellana actuaron en el pasado como
barreras poco permeables. En este tipo de territorio las transformaciones que produce la presencia estable de lobo pueden resultar un factor que desequilibre totalmente la estructura territorial, ecológica, cultural y económica del pastoreo de ovino y caprino lechero, ya de por sí bastante debilitada. Así pues, una adecuada gestión del lobo debe basarse en los conocimientos de su biología y de su relación con el territorio, por tanto en su ecología, 33
34
¿Qué le depara el futuro a nuestro Canis lupus sigantus?
caprino lechero, con ordeño en majada de primavera y verano (900 - 1.400 m.s.n.m), ensebe a ralencu de verano y otoño (1.400 - 2.000) e invernada en cuestas y prados bajos, modalidad ganadera singular que aún se da en municipios asturianos de los Picos de Europa y la Sierra del Cuera. Si hace veinte años nuestras opiniones sobre el lobo en los Picos no fueron tenidas en cuenta, no confiamos ahora demasiado en la efectividad de estas renovadas propuestas. Sin embargo, espero que al menos sirvan para poner de relieve que los conservacionistas del FAPAS no soltamos lobos y que, por el contrario, proponemos que para conservarlo es necesario
también ponerle límite a su exitosa expansión demográfica. Y hacerlo en función de criterios biogeográficos, ecosociales y ecológicos que superen la mera adscripción del territorio a unos límites artificiosos que, en lo relativo a la gestión del lobo, separan estéril y anodinamente lo que es Parque Nacional de lo que no lo es.
Texto: Roberto Hartasánchez Presidente del FAPÀS www.fapas.es robertofapas@telefonica.net Este artículo es un extracto de un trabajo que con el título El lobo en los Picos de Europa: ecología, biología y gestión, se publicará como anexo en el ensayo Marqueses, funcionarios, políticos y pastores. Crónica de un siglo de desencuentros entre naturaleza y cultura en Los Picos de Europa. (Izquierdo, J; Barrena, G. - en prensa).
La poblaciones de lobos sólo serán viables en territorios en los que la abundancia de caza y el manejo ganadero estén tradicionalmente adaptados a su presencia.
Josep Martí
y tener presentes y prever las repercusiones que su presencia puede provocar en el equilibrio general del medio. Conocer las formas de vida de las comunidades rurales afectadas, la historia ecológica y sus particulares manejos ganaderos, así como valorar la incidencia sobre su socioeconomía, resultan fundamentales para valorar la compatibilidad o no del lobo con el territorio y con el medio socioecológico en el que se inserta. No nos vale, por tanto, ni la visión purista de un investigador, ni el trasnochado parecer de un burócrata que actúe exclusivamente sobre la base de unos marcos legales generales que, de tan preocupados que están por la protección del lobo, se olvidan siempre de la extraordinaria función ecológica que realizan los rebaños de ovino y caprino en la conservación de los pastizales alpinos. En definitiva, defender al lobo en aquellos territorios donde cumple su papel ecológico, valorar el impacto sobre las economías ganaderas en un contexto más amplio que el actual, definir qué territorios pueden o no pueden tener presencia de la especie y, por tanto, establecer límites a su expansión, constituyen los ejes fundamentales de una moderna gestión que nos permita conservar al lobo sin tener que renunciar por ello a una ganadería extensiva ovina-caprina de vocación quesera y de suma trascendencia tanto para la ecología regional como para la economía rural. La presencia estable de lobo es, en términos generales, compatible con una ganadería extensiva de vacuno o equino y con recursos cinegéticos abundantes (por ejemplo Somiedo) y es incompatible con un sistema ganadero de ovino y
Antonio Sabater Artus
(IRIS 2005)
(PUBLICACIONES)
(LIBROS DE SOCIOS) como la Cueva de Ojo Guareña, junto a una de las mayores concentraciones monumentales de España, que integra eremitorios, iglesias románicas, torres y castillos, palacios y casonas señoriales. Un territorio en el que el viajero disfruta de pueblos a menudo inalterados, desfiladeros audaces, gigantescas cascadas, valles siempre verdes y bosques centenarios, reductos de una variada fauna. Aquí tuvo lugar la gesta de los foramontanos y surgió el germen de la primitiva Castilla. Historia, patrimonio y naturaleza convierten la visita a las Merindades en una aventura inolvidable.
Rutas para descubrir Las Merindades de Burgos Fotografías y texto: Mariano Cano Gordo Número de páginas: 323 Precio: 15,05€ Edita: Editorial Ámbito Colección Ámbito Viajero
L
as Merindades articulan el norte de la provincia de Burgos en una comarca natural que resulta singular tanto por su identidad histórica como por la belleza de sus paisajes. A pesar de su indudable atractivo, no es una zona especialmente conocida, más allá del renombre de algunas de sus localidades más emblemáticas, como Frías, Medina de Pomar, Villarcayo o Espinosa de los Monteros. Y sin embargo, ofrece al viajero lugares tan fascinantes
de fotografías del día a día de un pueblo o ciudad, sino más bien la incidencia del hombre en el propio entorno natural del Delta. También hay imágenes de la pesca tanto en el Mediterráneo, como en el Ebro, así como en las lagunas y bahías. La caza en las lagunas ofrece instantáneas que no tienen desperdicio. De especial interés son las fotografías relativas al arroz, los trabajos relacionados con el mismo y el propio ecosistema que conforman los arrozales. Se muestra todo un conjunto de vida entrelazada, que al resumirlo en imágenes, nos parece estar visualizando una película con vida propia. Ejemplar obra fotográfica, que queda como referencia de lo que es en esencia el Delta del Ebro.
El Delta del Ebro Fotografías: Mariano Cebolla Textos: Gerard Vergés Edita: Viena - Espais Naturals
E
s un libro de fotografías del Delta del Ebro en todo su sentido global, es decir, desde imágenes aéreas hasta el detalle macro de los insectos, pasando por los paisajes, las plantas, haciendo especial hincapié en las aves y en la omnipresencia del hombre en el Delta. Este aspecto es el que llama más la atención, pues no se trata
Los Alcornocales, Parque Natural Fotografías: Juan Tébar 300 imágenes Textos: Joaquín Araújo Precio: 55€ Formato: 30cm x 31cm pasta dura y caja. Edita: Lunwerg Editores 35
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Adormidera (Papaver somniferum), Malpica de Tajo, Toledo. Nikon 5700, 1/125, f4.6, ISO 100 digital.
Gramínea escarchada (Cynodon dactylon), Río Tajo, Toledo. Nikon 5700, 1/250, f6.4, ISO 100 digital.
(BEATRIZ MORENO)
(AEFONA)
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(IRIS 2005)
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Vilanos (Asteraceae), San Martín de Valdeiglesias, Madrid. Nikon 5700, 1/250, f5.2, ISO 100 digital.
Beatriz Moreno
Toledo 1971. Aprendió fotografía durante sus estudios en la Escuela de Arte, donde se
especializó como diseñadora gráfica e ilustradora. Aunque lleva más de diez años fotografiando, descubrió la fotografía de naturaleza hace tan solo dos años, durante su primer
viaje al Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, Almería. Allí fue donde, cautivada por sus paisajes y fauna, estableció una apasionada relación con la Naturaleza. Aves, paisajes, flores y especialmente los pequeños detalles que pasan inadvertidos, son algunos de los temas que desde una meticulosa observación y estudio componen su obra. Actualmente dirige su propio estudio de diseño y fotografía. Cristalización de sal común, Olmeda de Jadraque, Sigüenza. Nikon 5700, 1/30, f6.4, ISO 100 digital.
Fernando Barrios
Página opuesta: Guijarros rojo-negro, Playa del Charco, PN Cabo de Gata-Níjar, Almería. Nikon 5700, 1/250, f3.9, ISO 100 digital.
(BEATRIZ MORENO)
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(IRIS 2005)
(La Fundación Mona: chimpancés en España)
R
ecientemente la UNEP (United Nation Environmental Program), agencia de la ONU, ha publicado El Atlas Mundial de los Grandes Simios, en el que declara la crítica situación de los grandes primates (principalmente orangutanes, gorilas, bonobos y chimpancés). La tala descontrolada de los bosques en sus países de origen para la venta de la madera al resto del mundo, la creación de nuevos asentamientos humanos y más campos de cultivo, conllevan la desaparición acelerada de sus hábitats y la caza masiva de adultos y crías para su comercialización. De los adultos se aprovecha toda su carne para la alimentación, ya que supone una elevadísima fuente de proteínas para los habitantes de estos países subdesarrollados. Pero no nos engañemos, este tipo de cacería de subsistencia no representa una gran amenaza para las especies de primates. Es la captura para su comercialización en el exterior lo que realmente puede acabar 40
con ellos en un futuro cercano. La carne de los monos adultos se sirve en restaurantes de países europeos como especialidad para sibaritas, mientras que las crías pasan a formar parte del gran mercado mundial de mascotas. Circos, zoológicos, laboratorios de investigación y particulares forman parte de esa gran red de tráfico ilegal de animales exóticos. Siendo sinceros, la situación de los simios más que crítica es trágica.
El papel de España
España ha sido y sigue siendo la gran puerta de entrada de animales africanos con destino a cualquier lugar de Europa. La cercanía, la falta de controles efectivos y la ausencia de centros de acogida para esas especies foráneas han provocado su circulación por nuestro país con excesiva fluidez. Ya en los años 70, en pleno auge del turismo europeo, existía en las costas españolas la moda de fotografiarse con algún pequeño mono, normalmente una cría de
chimpancé. Hoy en día siguen circulando por territorio español circos cargados de animales exóticos para el deleite de grandes y pequeños. Y seguimos viendo a nuestros queridos “congéneres” anunciando cualquier cosa en nuestros televisores para captar nuestra atención con su más tierno encanto. Y cuando ese encanto ya no es tan tierno, ¿qué ocurre con ellos cuando su edad ya no permite manipularlos sin problema?, ¿cuando ya no son tan graciosos como eran de pequeños?, ¿o cuando ya no es posible tenerlos en casa como cualquier otra mascota? Esta es la gran cuenta pendiente que tiene España como país europeo y que de ello presume. Hace ya unos 20 años que Monkey World, en Dorset Inglaterra, funciona como centro de recuperación de primates y hasta el 2001, año en el que se crea el Centro de Rescate y Recuperación de Primates de la Fundación Mona, era el único centro dedicado a acoger a algunos de aquellos primates requisados por las autoridades españolas, principalmente por el SEPRONA de la Guardia Civil. Otros de los chimpancés decomisados en España fueron acogidos por la familia Templer, una pareja de ingleses afincados en la localidad de Breda, Gerona, desde finales de los años 70 y que no podían soportar los abusos a los que se veían sometidas las crías de chimpancé en las costas mediterráneas en manos de fotógrafos ambulantes. Muchos de estos animales se vieron liberados de su explotación y fueron llevados a su finca para vivir en un estado de semilibertad con sus propios congéneres fuera de su África natal.
(CONSERVACIÓN)
La Fundación Mona
El proyecto de esta fundación nace cuando Olga Feliu, veterinaria y actual directora del Centro de Recuperación de Primates de Riudellots de la Selva en Gerona, entró en contacto con esta familia inglesa tan peculiar. Así fue como en los años 90, Olga, representante de la IPPL (Internacional Primate Protection League) en España, tuvo conocimiento del gran vacío administrativo existente en el país respecto a los primates y a los animales “exóticos” en general, y junto con su esposo Manel Maraña y Amparo Barba, decidieron buscar un lugar para ofrecer una nueva oportunidad a estos animales. Tras vencer muchos obstáculos fue en el 2001 cuando el centro abrió las puertas de sus instalaciones para acoger al primer grupo de chimpancés. Ello fue posible gracias principalmente a la ayuda financiera y profesional de WSPA (World Society for the Protection of Animals) que permitió la creación del primer recinto de más de 5.000 m2 y al Ayuntamiento de la localidad de Riudellots de la Selva, que cedió los terrenos para su
establecimiento. Desde entonces el camino no ha sido fácil, pero pese a todo, es mucho lo conseguido hasta el momento. En estos momentos existen dos líneas de estudio que lleva a cabo el Departamento de Investigación de la Fundación con el apoyo de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona y la Universidad de Girona, sobre el comportamiento de los primates en cautividad. Al mismo tiempo, el Departamento de Educación y el de Promoción y Divulgación trabajan para dar a conocer, tanto a grandes como pequeños, los proyectos de la Fundación y la realidad de estos seres tan complejos. El día a día del centro es llevado a cabo gracias al trabajo desinteresado de voluntarios que, llegados de todas partes del mundo (y cubriendo todos sus gastos), pretenden conseguir una formación práctica que les permita enfocar su carrera profesional en el campo de la primatología. La gran mayoría de veterinarios, antropólogos, biólogos y cuidadores, tras estancias de 6 meses, confirman sus ansias de dedicar sus esfuerzos al bienestar de los primates. Y es que tras
conocerlos más íntimamente es muy difícil olvidarse de ellos.
Los chimpancés
La faceta más curiosa de la vida de los chimpancés, junto con los bonobos, en comparación con las otras especies de grandes primates, son las pautas sociales que definen su vida en comunidad. Se podría decir que son unos grandes estrategas por su capacidad de previsión de situaciones potencialmente conflictivas para el grupo. Y dada la pasión con la que se enfrentan a la vida, junto con la potencia muscular de sus cuerpos, parecen ser muy conscientes de lo trágicos que pueden llegar a ser los desenlaces. Por ello su mayor habilidad consiste en evitar situaciones de provocación innecesarias y en calmar aquellos atisbos de excitación que pudieran despertar la ira en algunos de sus miembros. De todas formas sus roles en el grupo deben ser defendidos constantemente si no quieren arriesgarse a perder su status y con él todas sus ventajas, como puede ser el acceso al alimento, a las hembras en celo y en general al poder consagrado sobre su territorio y comunidad. Así pues para conseguir y/o mantener esos derechos y no arriesgar su salud se convierten en artistas de las alianzas entre individuos para mitigar cualquier posible subversión que tratara de manifestarse. Pero, ¿cómo hacen para calmar semejante furia y conseguir que la pasión vuelva a sus cauces? Pues la respuesta es tan sencilla como un gran abrazo. El calor del contacto físico y la voluntad de seguir viviendo en sociedad consiguen que acérrimos enemigos en un instante se conviertan al siguiente en una 41
(IRIS 2005)
estampa de amistad incondicional y profunda aceptación afectiva. Es sorprendente y envidiable ver cómo animales tan poderosos en pleno estado de excitación se deshacen ante un caluroso abrazo. Teniendo en cuenta esta peligrosidad en potencia y la complejidad de sus normas sociales no es fácil crear grupos de individuos llegados de distintos ambientes y sometidos a muy variados abusos. Por ello la asociación entre animales se realiza de una forma gradual y progresiva, teniendo en cuenta sexo, edades e historias vividas. El primer paso es la “presentación” entre individuos a través de la imagen y el olfato, que es el sentido que tienen más profundamente arraigado, como periodo imprescindible para su aceptación mutua. Posteriormente se les ubica en jaulas vecinas para que empiecen su interrelación cuando ellos lo deseen y por fin, siempre y cuando las reacciones hayan sido positivas, se abre la puerta que separa los dos espacios para que empiecen a definir y defender sus roles dentro del que será su nuevo grupo familiar. Actualmente son tres las familias que viven en el centro de
Mona. Un grupo de 4 machos adultos, de entre 15 y 25 años, que vivieron juntos desde pequeños encerrados en pequeñas jaulas dentro de un camión, donde los mantenían para utilizarlos en anuncios publicitarios de televisión (contratados por importantes empresas multinacionales) y que pese a ello no guardan ningún rencor al ser humano, aunque nos cueste creerlo. Otro grupo familiar lo conforman: Romie, una hembra de unos 24 años, que se encontraba también en el mismo camión y era utilizada para parir, pero sin darle la oportunidad de criar a sus propios bebés; Toto, un macho de 47 años, llegado del zoológico de Frankfurt, donde llevaba demasiado tiempo solo y llegó para convertirse en un “padrazo”; Waty, una hembra de 7 años, y Bongo, una cría de
5, que fueron requisados de un circo; Sara, hembra de 6, y Nico, cría de 5, hijos de Romie, pero no reconocidos por su madre tras un periodo de separación demasiado largo; y Juanito, el chimpancé estrella del centro, ya que al llegar no tenía más que un año, pero que ha sabido sobrevivir y adaptarse al grupo perfectamente pese a la ausencia de una madre que se hiciera cargo de él tal como es imprescindible en estado salvaje y como mínimo durante unos 5 años, que es cuando las crías suelen ser destetadas. Otro grupo es el formado por Tico y Julio, dos machos jóvenes, que vivieron en el Parc de les Aus, en Vilassar de Mar, Barcelona, hasta que el centro tuvo que cerrar sus puertas. Todos ellos, y todos nosotros, los que colaboramos y trabajamos para la Fundación Mona, agradecemos y seguimos confiando en todos los socios y padrinos de la Fundación, gracias a los cuales se ha podido llevar a cabo el mantenimiento y mejora del bienestar de los chimpancés y de las 3 macacas de Berbería que viven en el Centro. Y os animamos a todos a que vengáis a conocer a estos seres tan especiales que tanto nos han enseñado y ofrecido con su presencia. Texto y fotos: Mireia F. Font El Centro de Rescate y Recuperación de Primates de Riudellots de la Selva en Gerona se puede visitar, con cita previa (tel. 972477618) . Para más datos, y un mapa de ubicación, consultar la web: www.fundacionmona.org
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(publicaciones)
(VISIÓN SALVAJE) V
isión Salvaje no surgió sólo por casualidad. Su génesis comenzó hace un año aproximadamente, con motivo de una salida fotográfica al campo en la que coincidieron algunas personas con inquietudes heterogéneas pero complementarias. Por un lado Rodrigo Hernández Cabos, editor y apasionado de la naturaleza, por otro un joven y novel fotógrafo de historia natural cargado de ilusión y buen hacer, Diego López Álvarez, y por último un tercero, más veterano y de larga trayectoria en este campo, Herminio M. Muñiz. Entre los tres decidieron engendrar la revista. Diego y Herminio se encargaron de diseñar un proyecto teniendo en cuenta las carencias actuales de este segmento editorial en España, así como el gran auge de la fotografía de esta especialidad, vigorosamente refrescada por la tecnología digital. Igualmente decidieron darle una especial importancia a las imágenes como elemento fundamental de expresión y El equipo de Visión Salvaje
vehículo de divulgación del patrimonio natural, cuidando los detalles para que pudieran ser contempladas sin interferencias y relegando los textos a un plano secundario en el que solo sirvieran de apoyo a la edición gráfica. Según hemos podido conocer por confesión de los gestores de Visión Salvaje, con más ilusión que medios se procedió a elaborar el primer número en Sevilla, haciendo y deshaciendo la maquetación cuantas veces dudaron del resultado. Con una periodicidad bimensual y después de varios números en la calle, tanto por la acogida del público como de la mayoría de los fotógrafos, la revista de Naturaleza Visión Salvaje parece haber calado profundamente en su mercado. La consolidación definitiva la proporcionará el propio público, así como otros elementos indispensables en la supervivencia de cualquier publicación de características similares como, publicidad, expansión en otras áreas y buen nivel de suscriptores.
Y es que Visión Salvaje, según sus editores, quiere ser algo más que una revista. Quiere ser un referente en este tipo de fotografía, pues, sin esperar a que se cumplan definitivamente todas sus expectativas, están abordando ya la realización de un libro anual que muestre las mejores imágenes que realizan los fotógrafos españoles, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras y que de alguna manera recoja el pulso de la fotografía de la Naturaleza en nuestro país. Con seguridad no estarán todas las que son, pero las que estén, sí serán de las más destacadas. Han comentado a esta redacción que nada resulta fácil en esta aventura que han emprendido y muchos serán los obstáculos que habrán de superar en el futuro, pero confían en seguir ganado el apoyo y la consideración de un grupo social cada vez mas extenso, como es el de las personas comprometidas con el mundo de la Naturaleza y su imagen. Por parte de AEFONA deseamos los mayores éxitos a ésta y todas las revistas españolas que divulguen los temas de Naturaleza de la que sus socios son tanto consumidores fervorosos como generadores de imágenes. 43
(IRIS 2005)
Andrés M. Domínguez Alcornoques nevados (Quercus suber), Grazalema. Canon EOS 20D. 24-85mm @ 44mm, 1/40, f5.6, ISO 200 digital.
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(AEFONA)
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(IRIS 2005)
Cabra montés (Capra pyrenaica), Benaocaz, PN Sierra de Grazalema. Canon EOS 20D. 100-400mm @ 260mm, 1/100, f8, ISO 200 digital.
Corzo europeo (Capreolus capreolus), Pinczow, Valle del Nida, Polonia. Canon EOS 20D. 100-400mm, 1/250, f5.6, ISO 200 digital.
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(ANDRÉS M. DOMÍNGUEZ)
Autillo (Otus scops), Grazalema. Canon EOS 20D. 100-400mm @ 400mm, 1/125, f8, ISO 200 digital.
Andrés M. Domínguez
N
ace en Madrid en 1968, aunque desde los nueve años se asienta en Ubrique (Cádiz). Combina su profesión como profesor en Educación Secundaria con la fotografía de naturaleza. Sus principales trabajos fotográficos proceden de los parques naturales “Sierra de Grazalema” y “Alcornocales”, aunque no deja pasar las opciones que le da la campiña de la Sierra de Cádiz. Las aves son las especies a las que más tiempo dedica, pasando horas y horas buscando lugares apropiados para lograr esa imagen que todo el mundo sueña. Siente una gran motivación cuando rececha y logra enfrentarse fotográficamente a mamíferos carnívoros en libertad. Paisajes y flora ocupan un segundo lugar, aunque los primeros forman casi la mitad de su archivo y son los
que más le han recompensado. Cientos de vivencias han pasado delante de sus ojos, por la suerte de vivir en la frontera entre los dos parque naturales antes citados, y aunque decenas de imágenes han “volado” delante suya, no por ello han dejado de ser experiencias inolvidables.
Piquituerto (Loxia curvirostra), Grazalema. Canon EOS 20D. 100-400mm, 1/250, f8, ISO 200 digital.
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(CONCURSOS)
(CONCURSOS EUROPEOS)
Eduardo Blanco
En el año 2005 unos compañeros y amigos de AEFONA han visto premiadas sus fotos en los más importantes concursos fotográficos europeos.
Juan Tébar
BBC Wildlife Photographer of the Year
GDT
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Juan Tébar Ramón Navarro
En el prestigioso concurso organizado por la GDT (Sociedad Alemana de Fotógrafos de Animales) Juan Tébar ha conseguido un Primer Premio en la sección de Botánica y una Mención Honorífica. Eduardo Blanco ha ganado el Primer Premio en Estudio de Naturaleza, precisamente con la foto que resultó la triunfadora de nuestro concurso pasado de la postal de Navidad. Joaquín González ha ganado otro en la categoría de Aves. Joaquín González
En el concurso WPOY de la BBC, que sepamos, solo nuestro compañero José Benito Ruiz ha conseguido un premio, concretamente un Highly Commended en la categoría de Comportamiento animal: Aves. A todos ellos les damos la enhorabuena y deseamos que el próximo año repitan sus éxitos. José Benito Ruiz
(CONCURSOS)
La Danza por Isabel Díez San Vicente. Ganadora en la categoría de Foto Única de 2005.
E
l pasado 15 de octubre se falló uno de los concursos de fotografía de Medio Ambiente más veteranos de España. Sus bases se redactaron en 1987 y al año siguiente se celebró la exposición. Por aquel entonces el Ayuntamiento de Colmenar Viejo organizaba dos certámenes fotográficos paralelos. Por un lado, la Concejalía de Cultura convocaba el Concurso de Fotografía de Colmenar Viejo, de tema libre y con un marcado sabor local. Por su parte, la Concejalía de Medio Ambiente hacía lo propio con otro concurso fotográfico, con el Medio Ambiente como tema. Entonces se comprobó que el reclamo de este último era muy superior al del primero, con un número mayor de participantes, optándose en 1989 por unir ambos concursos. Pocos años después se decidió convocar solamente el Certamen Fotográfico de Medio Ambiente. En 1994 se modificaron las bases del concurso para adaptarlas a la Ley de Propiedad Intelectual,
convirtiéndose así en uno de los pocos certámenes fotográficos de Naturaleza de este país que la respetan, y comenzaron a tener contactos con representantes de la Junta Directiva de AEFONA, enriqueciéndose el concurso con las aportaciones de nuestra Asociación. Así se incluyó en sus bases el Código Ético del Fotógrafo de Naturaleza, elaborado por AEFONA. En el 2004 la ganadora del premio a la modalidad Foto Única dotado con 600€ fué Isabel Munuera Bassols por su obra titulada Otoño y el premio AEFONA, de 500€ y suscripción por un año a la Asociación, recayó en Jesús Jaime Mota, por su obra titulada Sinya. El ganador de la modalidad Reportaje de 1.000€ fue Miguel Puche por su reportaje titulado La Visión Utópica. El premio Delegación de Cultura, dotado con 500€, fue para Jesús Jaime Mota, por su obra titulada Apocalipsis. El Premio al fotógrafo local de 500€ lo ganó Daniel Olivares Pedraza y el Premio
Universitario de 500€ fue para F. Javier Gómez Pliego. En este año 2005 han participado 136 fotógrafos enviando un total de 486 obras fotográficas, tanto en papel como en diapositivas, para optar a alguno de los interesantes premios del certamen. Este año del 2005 el premio Foto Única de 600€ y placa ha recaído en la obra titulada La Danza, de Isabel Díaz San Vicente, fotógrafa socia de AEFONA. El Premio AEFONA, dotado con 500€ trofeo y suscripción gratuita a AEFONA durante un año lo ha obtenido Antonio Martínez Andia. En la modalidad de Reportaje se concede un premio único de 1.000€ y placa al reportaje titulado Cautivos del Tiempo de Roberto González Luis. El Premio Delegación de Cultura de 500€ y placa lo ha conseguido Edwin Sánchez. El Premio Local dotado con 500€ y placa ha sido para Rosa Pinilla Vallejo.Por último, el Premio Universitario, de 500€ fue para Iñigo Zaldumbide. Desde AEFONA animamos a todos nuestros socios a participar en este certamen fotográfico que, aparte de su seriedad y honestidad, puede presumir de ser uno de los pocos concursos fotográficos de Naturaleza de este país que respeta tanto al medio ambiente como a los fotógrafos.
Antonio Martínez Andia
(Certamen Fotográfico Medio Ambiente Colmenar Viejo 2005)
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(IRIS 2005)
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(técnica)
(LA TÉCNICA DEL FLOU)
El final del sueño Cigüeña blanca (Ciconia cicconia). Los Barruecos, Cáceres. Canon EOS 20D, 28-70mm, 1/100, f5.6, ISO 100 digital. Efecto flou por vaselina sobre filtro UV, filtro degradado inverso.
L
a técnica del flou por vaselina consiste en extender este producto sobre un filtro, de manera selectiva, en el momento de la toma. Según la forma en que se aplique, pueden obtenerse diversos efectos. Por un lado, permite la redirección de las altas luces, que invaden la zona de las sombras, y por otro consigue recrear atmósferas delicadas. El jugar con la dirección de la luz hace posible generar efectos de movimiento sobre elementos
estáticos, y la tolerancia del flou a las altas luces permite incluir éstas en los encuadres e, incluso, moldear su forma, como es el caso del sol o de sus reflejos. Por otra parte, el desdibujado de los distintos elementos permite crear sensaciones muy pictóricas. Esta aplicación selectiva posibilita la obtención de imágenes creativas muy personales, al participar de forma activa en su concepción y no sólo en su captura fotográfica.
Rosa Vázquez (Madrid, 1971). Fotógrafa profesional. La fotografía de senderismo le lleva a desarrollar un trabajo más genérico sobre naturaleza. En la actualidad, busca una forma de expresión más creativa en sus imágenes, por lo que profundiza en la técnica del flou.
Baile de sombras Lagunas del Robledal, Robledillo de la Vera, Cáceres. Canon EOS 20D, 17-40mm, flash, trípode, disparador. 4,5s, f6.3, ISO 100 digital. Efecto flou por vaselina sobre filtro UV, filtro degradado inverso.
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Pedacitos de sol Tablas de Daimiel, Ciudad Real. Canon EOS 20D, 17-40mm, flash, trípode, disparador, 1/100, f9, ISO 100 digital. Efecto flou por vaselina sobre filtro UV, filtro degradado inverso.
Eterno instante Playa da Pedrosa, Costa da Morte, A Coruña. Canon EOS 20D, 17-40mm, trípode, disparador. 1/30, f7,1, ISO 100 digital. Efecto flou por vaselina sobre filtro UV, filtro degradado inverso.
(ROSA VÁZQUEZ)
(AEFONA)
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(IRIS 2005)
(imágenes de
54
Oscar Fernández Santana Castaño, Navarra. Canon T90, 50mm, filtros polarizador y 81EF, 20s, f16, Velvia 50.
(imágenes)
los socios)
55
Antonio Real Hurtado Álamos solitarios. Nikon F4, 35mm, filtro degradado neutro, Velvia 50.
(IRIS 2005)
56
(imágenes)
José Antonio Porras Puesta de luna en el Arrecife de las Sirenas, PN Cabo de Gata/Níjar, Almería. Pentax 645n, 45mm, 1h 50m, f4, Provia 100.
Fernando Puche
57
(IRIS 2005)
Julia Knorr Alonso Alcotán (Falco subbuteo), Álava. Nikon D70, telescopio Swarovski ats80dh, Photoadapter 800mm, 1/125, f11, ISO 200 digital.
58
(imágenes)
Joan Manel Puig Garcilla cangrejera (Ardeola ralloides), Delta del Ebro. Canon EOS 20D, 500mm F4 + TC x1.4, 1/3200, f5.6, ISO 400 digital.
Koldo Badillo Amanece en el Sahara. Nikon 801, 70-200mm, Sensia 100.
59
(IRIS 2005)
60
(AEFONA)
Corina Torregrosa Molina Gacela saltarina (Antidorcas marsupialis), PN Kalahari Gemsbok, Sudáfrica. Nikon F90X, 600mm, 1/15, f/8, Velvia 50.
61
(IRIS 2005)
David Serrano Alarcón Zorro común (Vulpes vulpes ), Pirineo oscense. Canon EOS 20D, 170-500mm, 1/250, f8, ISO 400 digital. Luis Alfonso Muñoz-Yuste Carrión Aguilucho cenizo (Circus pygargus), Yunclillos (Toledo). Nikon D70; 100-300mm + TC 1,4x, 1/800, f/6.3, ISO 200 digital.
62
Oscar Díez Martínez Cabra montés (Capra pyrenaica), Pedriza del Manzanares, Madrid. Canon EOS 10D, 170-500mm @ 400mm, 1/1000, f/5.6, ISO 200 digital.
(imágenes)
63
(IRIS 2005)
Armando Aguilera Pérez Araña saltadora (Plexippus payculli). EOS 10D, 100mm macro + TC 1.4x y anillos de extensión, 1/45seg, f/5.6, ISO 200 digital.
Joaquín Albaladejo Espejo de Venus (Ophrys speculum), Parque Regional de Carrascoy y El Valle, Murcia. Canon 10D, 100mm f2.8 Macro, 1/20, f4 y ISO 100 digital.
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(AEFONA)
65
(IRIS 2005)
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(imágenes)
Alejandro Martínez
Pilar del Cañizo Bardisa Reflejo de Uluru en la poza Mutitjulu, PN de Uluru-Kata Tjuta, Australia. Canon EOS 350D, 21mm, 1/125, f8, ISO 200 digital.
Enrique R. Aguirre Aves Garceta grande (Egretta alba), Venice, Florida. Nikon D100, 500mm + TC 1.4x, 1/640, f4.5, ISO 200 digital.
67
(IRIS 2005) Montse Masclans Bosch Sapo común (Bufo bufo), Ermita de Sant Llop, Dosrius, Barcelona. Nikon F-601, 20 mm, flash, 6min., f8, Sensia 100.
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(IMÁGENES)
69
(IRIS 2005)
70
Valentín Guisande Sancho Archibebe común (Tringa totanus). Soria. Nikon D100, 500mm + TC 2x, 1/500, f8, ISO 200 digital.
(imágenes)
Alex Serrano Esteban Garza real (Ardea cinerea), Río Cinca, Monzón, Huesca. Nikon D70, 80-400mm+ TC 1,5X, 1/500, f5.6, ISO 500 digital. Fernando Ortega Cirugeda Cotorra arcoirirs (Trichoglossus haematodus), PN Nitmiluk, Northern Territory, Australia. Canon EOS 20D, 100-400mm @ 400mm, 1/350, f5.6, ISO 100 digital.
71
(IRIS 2005)
Cristina Manías Fraile Chupa leche (Iphiclides podalirius), PN Buçaco, Portugal. Nikon F-90X, 105mm, Sensia 100.
David Vilasís Boix Libélula emperador (Anax imperator), El Brull. Canon EOS 20D, 180.0mm + TC 1.4x, 1/200, f5, ISO 100 digital, flash.
72
Manuel Lemos
(IMÁGENES)
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(IRIS 2005)
Daniel Blanco Correlimos tridáctilo (Calidris alba), Playa de Calaburras, Málaga. Nikon D100, 500mm, 1/640, f4.5, ISO 200 digital. Jordi Xampeny i Cros Pingüino de ojos amarillos (Megadyptes antipodes), Costa este de Nueva Zelanda. Canon EOS 20D, 70-200mm + TC 2x, 1/125, f2.8, ISO 400 digital.
74
Eduardo Blanco Mendizábal Ganga Ortega (Pterocles orientalis), Corella, Navarra. Reflex digital, 400mm, 1/250, f7.1, ISO 100 digital.
(IMÁGENES)
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(IRIS 2005)
Juan Carlos Ballesteros Chica Pez de la arena (Scincus albifasciatus) Desierto del Sahara, Frontera entre Argelia y Marruecos. Minolta 700si, 100 f2.8 macro, 1/125, f8, Velvia 50.
76
(AEFONA)
77
(IRIS 2005)
78
Carlos Quandt Castañar (Castanea sativa), Sierra de Gredos, Ávila. Nikon F4s, 24-70mm, 1/2, f22, Provia 100.
(IMÁGENES)
Joaquín Barrabés Playán Sierra Ferrera, Pirineo oscense. Fuji S2 pro, 80-400mm, 1/500, f6.7, ISO 100 digital. Luis Fco. Llavori Romatet Gotas de rocío desenfocadas sobre tela de araña, Arroa Erreka, Cestona-Gipuzkoa. Nikon F3, 105mm + aros de extensión, 1/500, f2.8, Velvia 50.
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(IRIS 2005)
Marcos G. Meider Huellas de liebre en la nieve, Parque Natural Sierra de las Nieves, Málaga. Nikon F100, 24mm, 1/180, f16, Provia 100.
80
(IMÁGENES)
Antonio-Juan Giménez Gomar Quejigo (quercus faginea),Puerto de los Pilones (1.750m), Parque Natural Sierra de las Nieves, Tolox, Málaga. Canon Digital Ixus V2, 1/640.
Alejandro Rodríguez Jiménez Pingüinos adelia (Pygoslelis adeliae) sobre iceberg, Península Antártica. Nikon F80, 28-210mm, Velvia 50.
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(IRIS 2005)
Gonzalo Santomà Vicens Cigüeña (Ciconia ciconia), Aigüamolls de l’Empordà, Girona. Nikon D70, 500mm, ISO1600 digital.
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(IMÁGENES)
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(IRIS 2005)
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Javier Campos Tiburón tigre (Galeocerdo cuvier), Bahamas. Nikon F100, 1/125, f16.
(IMÁGENES)
Nicolás Sánchez-Biezma (Amphiprion bicinctus), Mar Rojo. Captura digital.
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(IRIS 2005)
Alfredo Renau Larios Williams Lake, Nuevo Méjico, USA. Nikon D100, 17-35mm @17mm, degradado neutro, 1/18, f16, ISO 200 digital.
Miguel Ángel Parás Águila pescadora (Pandion haliaetus), Marismas de Santoña, Cantabria, SLR 35mm, 500mm, 1/250, f4.5, Provia 100F.
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(IMÁGENES)
David Álvarez Sánchez Petirrojo (Erithacus rubecula). Nikon D2x, flash,112mm, 1/4000, f8, ISO 250 digital.
Meritxell Aragonés Escobar Duna 45, Desierto del Namib, Namibia. Nikon 601, 80-200mm, 1/125, ISO 100.
87
(formación)
María Cano
(LA nueva generaciÓn)
Macho joven de Cabra montés (Capra pyrenaica). Foto ganadora del BBC Young Wildlife Photographer of the Year 1998 - categoría de menores de 10 años.
M
uchas veces el fotógrafo de naturaleza se ve en la tesitura de tener que escoger entre dedicar su tiempo libre a la familia o a practicar su afición favorita, lo que muchas veces ocasiona tensiones familiares, problema que se acrecienta cuando hay niños de por medio. Lo ideal sería poder hacer las dos cosas a la vez, compartiendo aficiones entre toda la familia. Para ello conviene que, desde la más tierna infancia, acostumbremos a los niños a venirse con nosotros al campo, con frecuentes excursiones adaptadas a su edad. En ellas, poco a poco les iremos explicando nociones básicas sobre los animales que veamos y su comportamiento, demostrando respeto hacia ellos. Los niños, sobre todo si son pequeños, hacen lo que ven, y si 88
están acostumbrados a ver a sus progenitores respetar y amar la naturaleza, ellos harán lo mismo. El equipo fotográfico inicial estará en relación con la edad de los niños pero deberá ser lo más sencillo y liviano posible. Para empezar es suficiente una pequeña cámara compacta con un zoom mediano, preferiblemente digital, ya que los niños fotografían todo, lo que se mueve y lo que no, evitando así costes de carretes y revelados. Deberán comenzar haciendo fotos en automático, pues no es conveniente intentar empezar dándoles conocimientos de técnica fotográfica que no van a ser capaces ni de entender ni de asimilar. Más adelante, si continúan con la afición, ya tendrán tiempo de ir aprendiendo técnica con un equipo más sofisticado y de hacer fotos en
manual. Incluso ocasionalmente, cuando tengan la soltura y fuerza necesarias, les podremos ir dejando nuestro equipo. Obviamente, los animales a fotografiar serán acordes con el equipo fotográfico utilizado y la edad de los niños, por lo que es recomendable comenzar con animales de un cierto tamaño, preferiblemente mamíferos. Lo ideal es que, antes de comenzar con fauna en estado salvaje, se vayan fogueando con animales en condiciones controladas, en cualquiera de los numerosos centros de fauna existentes. Así se van acostumbrando a fotografiar sujetos que se mueven y que no huyen al aproximarnos. Otra opción interesante para adiestrarse son los rallyes fotográficos, que si bien no son específicos de
naturaleza, permiten adquirir desenvoltura con la máquina fotográfica, además de tener categorías específicas infantiles. Una de las cosas más difíciles de conseguir es que los críos controlen su excitación. Hay que enseñarles a no moverse cuando hacen la foto, a encontrar el momento adecuado para disparar, a no correr detrás de los animales. Ello requerirá de unas grandes dosis de paciencia por nuestra parte. Más tarde deberemos sentarnos con ellos y dedicarles tiempo para hablarles de sus fotos. Hay que elogiarles lo que hacen bien, ya que les animará a continuar, pero también hay que comentarles sus fallos, siempre en un tono positivo, diciéndoles por ejemplo lo bien que les ha quedado el animal fotografiado pero que sería mucho más bonito si para otra vez no le cortara las patas. Eso hará que el amor propio les incite a mejorar sus fotos. Si con el paso del tiempo observamos que van haciendo fotografías de una cierta calidad para su edad, es interesante presentar sus fotos a concursos fotográficos para niños, para lo
Mariano Cano
(formación)
María Cano tomando la foto ganadora del concurso de la BBC (ver página opuesta).
cual haremos nosotros la selección previa. En España no abundan, pero podremos encontrar interesantes concursos infantiles extranjeros en Internet. Si obtienen algún premio, su afición fotográfica se multiplicará. Yo pude hacer todo esto con mis dos hijas y afortunadamente creció en ellas la pasión por la fotografía de naturaleza. Desde
Mariano Cano
María Cano fotografiando un Macaco de Berbería (Macaca sylvanus) encima de un cañón. Parque Natural del Peñón de Gibraltar.
que tenían un año de edad las llevaba de excursión al campo. A los cuatro años empezaron a hacer fotografías y pocos años más tarde empezaron a cosechar premios en concursos fotográficos. María, mi primogénita, con diez años ya había ganado el Young Wildlife Photographer of the Year organizado por la BBC londinense y obtenido un Highly Commended. A los trece años volvió a ganarlo en otra categoría distinta. Cristina, mi benjamina, ha heredado la afición fotográfica de su hermana y ha quedado varias veces finalista del concurso anterior. Actualmente los cuatro componentes de la unidad familiar somos fotógrafos de naturaleza y socios de Aefona. Para terminar, tengo que decir que de todas las satisfacciones que me ha proporcionado la fotografía de naturaleza, de lo que me siento más orgulloso, es de ser el padre de dos estupendas fotógrafas, mis hijas María y Cristina. Texto: Mariano Cano 89
(TECNOLOGÍA)
(MITO, MAGIA Y RELIGIÓN)
El fotógrafo ante la evolución de la tecnología digital
H
asta hace poco, realizar una fotografía era una tarea artesana. Se cargaba la cámara con un carrete de película que sólo permitía 36 fotografías, se exponía cuidadosamente cada diapositiva, y un tiempo más tarde -a menudo días- sabíamos si esas imágenes eran correctas. Si lo eran, enmarcábamos los preciosos pedazos de película y los guardábamos en un archivo. !Qué lejos se ve esto para muchos! Actualmente la mayoría de los fotógrafos de naturaleza -el sector que ha sido más reacio al cambioya no utilizamos esta tecnología. Unos por conveniencia económica, por mayor inmediatez y facilidad de aprendizaje. Otros, los profesionales, porque sus clientes pasaron en menos de dos años de rechazar de plano las imágenes digitales a exigirlas, pues habían vendido sus escáneres. Este artículo tratará de este cambio, y de la evolución tecnológica en las cámaras digitales desde un punto de vista estrictamente personal.
SÓLO PARECE UNA CÁMARA
Definimos un fotógrafo digital como un operador de dos ordenadores. Uno de ellos es el que nos llevamos a la cara y tiene una óptica acoplada. Un análisis precipitado podría dejarse engañar por su parecido con una cámara de película, pero es un ordenador y utiliza un chip fotosensible que genera datos, no una imagen. Desde este punto de vista, el trabajo del fotógrafo digital consiste en convertir fotones en electrones. El otro ordenador lo tenemos en casa y es el que se encarga de reorganizar la ilusión que 90
2x 1.6x 1.3x
1.5x
Full Frame 1x En esta imágen podemos ver los diferentes encuadres proporcionados por los distintos tamaños de sensores en relación al tradicional formato de 35mm (24x36mm)
intentamos captar en el campo. Lo bueno (y lo malo) de la imagen digital es que no existe físicamente, sino que es reconstruída a partir de datos. Y por lo tanto, es equívoca: la imagen puede depender mucho más de este segundo ordenador que del primero. Sin embargo, es en el primero (al que por convención seguimos llamando
cámara) donde se ha producido la revolución fotográfica digital. Allí es donde repercute la evolución tecnológica que es el objeto de este artículo, y de la que sospechamos no presenciamos más que la fase inicial.
SENSORES: ¿IMPORTA EL TAMAÑO? Dado que las habilidades
(TECNOLOGÍA)
electromecánicas de las antiguas cámaras siguen ahí prácticamente sin cambios, deberemos fijarnos en los sensores de imagen, que son quienes concentran en este momento la totalidad de la innovación. Los fotógrafos estamos muy pendientes de esta evolución técnica. Mientras que antes adquiríamos una cámara con un horizonte de vida de varios años, en la actualidad sabemos que estos magníficos aparatos quedarán obsoletos en pocos meses. Nos hemos convertido en unos tecnócratas algo obsesivos que prestan más atención a las herramientas que a las imágenes. Podríamos decir que la actual carrera por la resolución es consecuencia de los deseos de los fotógrafos, pero en realidad estos deseos son modelados por los fabricantes. El caso es que la resolución de los sensores es el parámetro percibido como principal de una cámara. Sin embargo, no lo es: la resolución no repercute directamente sobre la calidad de imagen, sólo sobre el tamaño del archivo. Otra cosa es el tamaño de cada fotodiodo, que sí es importante, puesto que determina la limpieza de su señal. Encontraremos en el mercado sistemas con diferentes tamaños de fotodiodos, los cuales pueden hallarse en sensores de medida grande o pequeña. El desarrollo tecnológico avanza en los sensores en dos sentidos. Principalmente los fabricantes buscan aumentar su resolución, pero ya que el espacio disponible en la cámara no es infinito, eso implica utilizar fotodiodos cada vez más pequeños. Ello acarrea a su vez problemas de ruido digital, poco rango dinámico y propensión al desbordamiento de altas luces. Por lo tanto, también se están investigando tecnologías para
reducir estos problemas en los sensores de alta densidad. Si repasamos brevemente las opciones existentes, encontraremos dos tendencias definidas en el segmento de cámaras digitales miméticas a las de película de 35mm: los sensores pequeños (menores que la película de paso universal), y los sensores de tamaño igual a ésta. Probablemente no sea una casualidad que las dos grandes marcas del momento, Canon y Nikon, hayan seguido caminos opuestos.
SENSORES GRANDES
Desaparecida la opción de Kodak, nunca consolidada, sólo Canon ofrece cámaras con sensores de 24 por 36 milímetros. La marca diseña y produce sus propios sensores, lo que le permite un ritmo de desarrollo superior a las demás. Sus sensores de formato entero son reputados por proporcionar imágenes de gran limpieza y poco ruido, pudiendo utilizarse a sensibilidades altas con resultados totalmente explotables. Además, los fotógrafos nostálgicos no se sienten desplazados, ya que no se produce recorte de ángulo de visión en las ópticas, cuyo comportamiento permanece casi invariable. También hay inconvenientes, por supuesto. Entre ellos se encuentra el coste de fabricación, así como problemas ópticos por aberraciones y viñeteo derivados del ángulo de incidencia de la luz sobre la periferia del sensor, que tiene el tamaño de una diapositiva pero en absoluto responde a la luz como ella. En principio Canon utiliza sensores de tamaño completo en la gama profesional (cuyo máximo exponente es la EOS 1Ds MkII de 16 megapíxeles), y sensores pequeños (coeficiente de recorte 1,6x) en la gama de aficionado. Sin embargo, parece que su intención es popularizar los sensores grandes.
Concretamente, la reciente EOS 5D tiene también un formato entero con 12 megapíxeles, aunque no está claro si hay que considerarla como profesional ya que el cuerpo de la cámara deriva de la gama de aficionado avanzado. Paralelamente, el segundo cuerpo que actualmente sí merece el apelativo de profesional, la EOS 1D MkII, lleva un sensor con un tercer formato con recorte de 1,3x. Es probable que este sensor vaya a ser abandonado. Parece un paso lógico suprimir alguno de los tres formatos que coexisten en la gama, clarificándola. El frecuente lanzamiento y supresión de modelos tan diferentes por parte de Canon, no deja de provocar algo de desconcierto en los usuarios. Recomendamos a este respecto el excelente trabajo de Oriol Alamany publicado en la revista digital de la reputada web de fotografía de naturaleza www.fotonatura.org (http://www.fotonatura.org/revista/ articulo.php?id_articulo=220).
SENSORES PEQUEÑOS
La mayoría de los demás fabricantes (Nikon, Fuji, Pentax y Minolta) producen en la actualidad cámaras con sensores de formato APS, que tiene un factor de recorte de 1,5x respecto a la película. Este formato implica un cambio en la operatividad de las ópticas, puesto que el ángulo de visión disminuye en 1,5 veces dando la impresión que su focal real es superior. Los teleobjetivos son más potentes, pero los angulares quedan desvirtuados, lo que ha forzado a estas marcas a desarrollar ópticas angulares especiales. En general se producen menos problemas ópticos porque se utiliza sólo la parte central del círculo de imagen. Sin embargo, a igualdad de resolución el menor tamaño del sensor implica una mayor densidad de fotodiodos y por tanto su menor tamaño, lo que implica más ruido y limita 91
(TECNOLOGÍA)
las sensibilidades utilizables. Los visores de las cámaras son más reducidos también, lo cual es un engorro para el fotógrafo. Eso sí, los sensores pequeños son más económicos de producción, lo que se nota en el coste de las cámaras. La máxima resolución la ostenta en este campo la reciente Nikon D2x, con 12 megapíxeles y una calidad de imagen que no tiene nada que envidiar a la competencia. La filosofía de Nikon es básicamente conservadora, y la marca se atiene estrictamente hasta ahora a su apuesta por este formato (todas sus cámaras llevan el mismo tamaño de sensor), y por una elevada compatibilidad de las ópticas desde los años 50. Pero no siendo dueña de sus propios desarrollos de sensores, la marca depende de terceros para equipar el corazón de sus cámaras. Esto hace que sus desarrollos futuros son algo impredecibles, como demuestra el reciente retorno a tecnologías de sensores que la propia empresa había declarado ya obsoletas, tras largos años de defensa a ultranza. Las cámaras de esta marca son herramientas ergonómicamente muy bien pensadas con gran coherencia entre modelos, y con un tiempo de vida elevado para lo que es la tecnología. La D1x, por ejemplo, se mantuvo cuatro años vigente en el mercado sin una sola actualización de firmware. Es imprescindible mencionar los casos de tres otras marcas, que destacan por sus soluciones innovadoras. En primer lugar, Fuji utiliza su propio diseño de sensor (el Super-CCD, también en formato APS) que consta de fotodiodos divididos en dos unidades, con diferentes sensibilidades a la luz. Logra con ello un rango dinámico imbatible por ahora, y una calidad de imagen excelente. Sin embargo, esta tecnología limita el número de fotodiodos utilizables, y por tanto la 92
resolución no es muy elevada para lo que pide el mercado, no superando los 6 megapíxeles. El cuerpo de cámara es suministrado por Nikon quien no ha licenciado a Fuji su mejor modelo, ni mucho menos. Otro de estos casos aparte es Sigma, quien licenció para sus cámaras el sensor Foveon X3. Éste es el único capaz de leer los tres colores básicos en cada fotodiodo, que en realidad están compuestos por tres capas en profundidad. Tenemos así un sistema de pozo de colores, que permite evitar la interpolación de Bayer que deben utilizar todos los demás sensores para generar el color. Desgraciadamente, este sensor en su generación actual presenta múltiples problemas de imagen, además de una sensibilidad muy baja. Finalmente -pero no por ello el menos importante- Olympus ha creado desde cero un sistema fotográfico digital, construido alrededor de un sensor pequeño (2x) de formato 4/3 (cuatro tercios) más cuadrado que los demás, y que incluye una montura de objetivo que es un estándar abierto. Se supone que al sistema se irán adhiriendo otras marcas para crear sus propias declinaciones. En la actualidad, este sistema lucha por un puesto haciendo valer su buen sensor y calidad de ópticas más la ventaja que le da un sistema que, aunque aún poco desarrollado, se ha creado desde cero pensando en la tecnología digital.
¿QUÉ NOS DEPARARÁ EL FUTURO?
La mayoría de expertos parece coincidir en que una resolución de 16 a 21 megapíxeles es más que suficiente para sustituir el formato medio en prácticamente cualquier uso. Al ritmo actual de evolución de los sensores, nos atrevemos a esperar que esta resolución se va a popularizar en no más de un par de años. Sin embargo, lo que más se va a
necesitar son tecnologías que mejoren el rango dinámico, así como en tecnologías más fieles para la captura del color: la interpolación Bayer es la chapuza más grande inventada desde que se corta el pan a mano. Logrados ya hace décadas las bases técnicas de los sensores y el proceso de imagen, en su esencia no se producen innovaciones notables. Simplemente la industria está miniaturizando y aumentando la potencia de cálculo, al igual que sucede con los ordenadores de sobremesa. Muchas de las aparentes mejoras en el rendimiento de los sensores no son más que una evolución de su software, que cada vez toma más relevancia. Procesadores más rápidos y con mejores algoritmos pueden cambiar en mucho la calidad aparente de un sensor. La discusión popular en estos momentos atañe al tamaño de los sensores, y la estrategia de cada marca en el futuro. En estos momentos Canon goza de una posición privilegiada en los sensores de formato entero y se enorgullece de ello, aunque de hecho sus mayores ventas están en el segmento del formato 1,6x. Por otro lado, algunos de los usuarios de Nikon, que no pueden escoger, se lamentan amargamente de la elección de la marca, y presionan (o creen hacerlo escribiendo en foros de internet) para que ésta desarrolle sensores de formato entero. No está claro que las ventajas del formato entero superen a sus inconvenientes. Algunos críticos del formato pequeño auguraban a principios de esta década que por tamaño, éste no iba a permitir nunca el desarrollo de sensores de elevada resolución para uso profesional. No muchos meses después, esas predicciones se han visto desmentidas por la Nikon D2x, lo cual no impide
(NOTICIAS)
que se vuelva a repetir el mismo pronóstico con otro horizonte de tiempo y megapíxeles. Probablemente el tamaño de los sensores sea lo que menos vaya a importar en el futuro, dado que la tecnología de proceso de la imagen permite cada vez más descargarlos de trabajo y corregir sus imperfecciones. Ahora bien, el hecho de que sensores pequeños puedan proporcionar magníficos resultados no debe llevarnos a engaño: todas las probabilidades apuntan a que los sensores contemporáneos de formato película los podrán lograr mejores, dado su mayor tamaño. Aunque ello depende de qué área vaya a verse más beneficiada por la tecnología. Hace décadas discutíamos de la calidad de ópticas zoom frente a las focales fijas. Se decía entonces que los zooms tenían un futuro incierto porque cualquier avance óptico también iba a mejorar los objetivos fijos. Ello no resultó cierto, y ahora los zooms predominan y dan una calidad prácticamente igual. Si la electrónica del futuro soluciona los problemas exclusivos de los sensores pequeños, entonces pueden ser los sensores “grandes” los que desaparezcan. No creemos que puedan preverse apuestas vencedoras para ninguno de los dos campos, cuyas posiciones son coherentes y razonadas. A los fotógrafos, sin embargo, nos resulta difícil mantenernos al margen de las contiendas comerciales de las marcas. A este efecto, creemos sinceramente que hay que intentar abstraerse. Una actitud positiva es preguntarnos si nos es posible hacer la imagen que deseamos, con el equipo de que disponemos. Si no podemos, entonces quizá debamos plantearnos cambiar de equipo. Y si podemos, ¿qué estamos esperando para salir a tomar fotografías? Textos y foto: Roger Eritja
(noticias) LA PRESTIGIOSA MARCA AMERICANA “PELICAN PRODUCTS INC.” PRESENTA SU NUEVA LINEA DE ROBUSTAS MALETAS PARA TRANSPORTE DE EQUIPO FOTOGRÁFICO E INFORMÁTICO. AHORA CON RUEDAS EN LOS MODELOS MAS DIFUNDIDOS
L
a 1560 es una maleta Peli™ de tamaño mediano (56,01x45,52x26,44cm), equipada con ruedas de poliuretano con rodamientos de larga duración, con un asa extensible y un cierre de fácil apertura, para que transportarla resulte de lo más fácil. Para una máxima comodidad, también cuenta con asas frontales y laterales. En continuidad con la calidad legendaria de Peli, esta nueva maleta también está construida con copolímero de polipropileno que la hace prácticamente irrompible y resistente a la corrosión. Esta sellada con una junta de esponja de
polímero e incluye una válvula de compensación automática de la presión que la hace totalmente estanca al agua. Sus “cierres de doble acción” ofrecen una fácil apertura aunque la mantienen completamente cerrada de forma segura en caso de caída o golpes. Al igual que el resto de maletas Peli™, es robusta y fiable en condiciones extremas, y es resistente al polvo, el agua y la manipulación poco cuidadosa. La maleta incorpora un candado con protectores reforzados en acero inoxidable, para una mayor seguridad antirrobo. Se encuentra disponible con divisores acolchados o en espuma precortada Pick N’ Pluck™ que garantizan una protección absoluta del contenido del interior. La nueva maleta 1560 de Peli™ es una opción de tamaño mediano muy práctica para transportar de forma fácil y segura equipos y pertenencias valiosas, vayan a donde vayan. Como siempre la nueva maleta 1560 está cubierta bajo la Garantía incondicional de Peli™. Si el producto Peli™ se rompe, se te cambia. Siempre. Para más información: Tel.: +34934674999 www.peli.com marketing@peli.com
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Gran Canaria, España.
(IRIS 2005)
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(la visión utópica)
(la visión utópica)
Moeraki, Nueva Zelanda.
S
i había algo en común entre las distintas culturas ancestrales era la devoción por la naturaleza, desde una simple familia inuit de las más inhóspitas latitudes del círculo polar hasta un pueblo aborigen de las abrasadoras tierras rojas del desierto interior australiano. La naturaleza no era un mero adorno para hacerles más agradables sus paseos, no sólo consistía en un socorrido conjunto de árboles, flores, ríos o mares a los cuales se recurría sistemáticamente para conseguir cobijo y alimento, la naturaleza era el círculo vital al cual pertenecían, era su madre, su esencia, su color, su carácter, su aroma y por supuesto, su inagotable fuente de inspiración. Todas las cosas vivían y se expresaban, cada reflejo del agua, cada murmullo del viento o el simple movimiento de una rama se convertían en sutiles mensajes que les revelaban los sueños, los miedos y la voluntad de sus espíritus guardianes. La línea que separa la realidad y la fantasía se desvanecía. Lo cierto es que no queda mucho de aquel enigmático romanticismo que rezumaba a cada paso. Casi todas aquellas culturas eran nómadas. Cuentan las leyendas que no permanecían demasiado tiempo en un mismo lugar para no dañar el manto
que vestía a la Madre Tierra, aunque más allá de lo meramente material, existían fuertes vínculos emocionales que garantizaban una estrecha conexión del individuo con el camino recorrido a lo largo de su existencia. Es probable que hoy en día hayan sido explorados todos y cada uno de los lugares del planeta, incluyendo los más lejanos e inhóspitos. También es posible que hayan sido fotografiadas cada una de las especies
animales y vegetales conocidas. Pero independientemente de lo anónimos o conocidos que sean esos lugares, la naturaleza no dejará nunca de ofrecernos infinitas posibilidades creativas, que sólo descubriremos si acompañamos esos viajes con la carga emocional necesaria para convertir un lugar en una imagen íntima e inimitable. Como fotógrafos creativos que somos o pretendemos ser, hay algunos conceptos que deberíamos
95
rescatar del olvido antes de que desaparezcan por completo absorbidos por un desmesurado interés en enfrentar y comparar nuestras imágenes en función de los diferentes lugares visitados, técnicas empleadas o especies retratadas. La dimensión de ese viaje emocional que va implícito en el proceso de creación de cualquier disciplina artística nada tiene que ver con guías turísticas, formatos de cámara o sensibilidades de película, sino más bien con ideas, sensaciones, reflexiones, propósitos, convicciones y, por qué no, con sueños. Este proceso puede durar días, meses o años, pero independientemente del tiempo que tardemos en conseguirlo, será mejor hacer una sola fotografía diferente que veinte previsibles y parecidas. Siempre merecerá la pena comprobar que el resultado final se aproxima a aquella idea, reflexión o incluso a aquel sueño con el que empezó ese viaje emocional. Para ello, no podemos renunciar a buscar más allá de las apariencias y acercarnos cada vez más a nuestra visión utópica del mundo natural.
Minnewanka Lake, Canadá.
(IRIS 2005)
Athabasca Falls, Canadá.
Textos y fotos: Miguel Puche
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Esta página: Emerald Lake, Canadá .
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(la visión utópica)
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(IRIS 2005)
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(AEFONA)
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