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Aitor Badiola
from Revista Iris N.º 21
by AEFONA
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Fuerzas naturales. Arroyo con remolino en la sierra de Aralar (Guipúzcoa). Canon EOS 5D Mark III, Canon EF 16-35 mm f/2.8L II, f/13, 1/5 s, ISO 100, filtro polarizador, trípode
Frescura envolvente. Hayedo primaveral en la sierra de Entzia (Álava). Canon EOS 5D Mark III, Canon EF 16-35 mm f/2.8L II, f/11, 3/10 s, ISO 100, filtro polarizador, trípode
Patrulla psicodélica. Aeshna mixta volando en el Prao de La Paul, Laguardia (Álava). Canon EOS 5D Mark III, Canon EF 100-400 mm f/4.5-5.6L, f/7.1, 1/250 s, ISO 800
(Álava, 1964). Mi pasión por la fotografía comenzó hace tiempo, en mi primera juventud; va unida a mis dos aficiones: el senderismo y los viajes. La naturaleza siempre ha sido el espacio en el que me he encontrado mejor, relajado y emocionado a la vez, y la fotografía ha sido una forma placentera de relacionarme con ella, al principio solo una forma de prolongar las vivencias con recuerdos, con momentos y espacios congelados en diapositivas. Ahora es mucho más, la foto-recuerdo ha dejado paso al placer que me da la creación de una imagen. La fotografía ha hecho que deje de lado mi afición por la pintura y dedique casi todo mi tiempo creativo a la fotografía, me absorbe; con una cámara en la mano y en un entorno atractivo, mi mente fluye, el tiempo no cuenta y me concentro solo en observar, en sentir, en crear, en componer pintando con luz. Busco imágenes que me emocionen, que hagan sentir. Mi pasión es la naturaleza, creo que la fotografía de naturaleza, además de transmitir belleza y emoción, ha de ser un motivo de esperanza y un medio para protegerla; mostrar su belleza más íntima para transmitir amor hacia ella y de esta forma promover su respeto, el deseo de conservarla, cuidarla y de proteger lo que nos queda de ella. Mis gustos fotográficos van cambiando, cada vez doy más importancia a las emociones que transmite una imagen que a su espectacularidad; cuanto más profundizo en este arte, más caminos encuentro para aprender, y eso me gusta; no quiero llegar a ninguna meta, solo caminar.