Cartas al director

Carlos Menzúa López. Trochimón.

Ofelia de Torres. Canblasca de Arriba.

A quién corresponda. Por desgracia nos ha tocado vivir en los tiempos de esta enfermedad y aunque todos sufrimos mucho hay que quererse y tratarse bien los unos a los otros.

Aunque hay quién a veces lo olvida pues a los mayores no se nos tiene en cuenta. Alguno se cree que todo el pueblo es suyo y no respetan la vida. Ha venido mucha gente a vivir, ya que aquí en el campo se está algo mejor. (Hoy en día porque lo que es antes se pasaba bien de hambre y miseria). Estos que vienen no pagan los impuestos porque no están empadronados pero bien que usan las amotospara darnos castigo a los demás. Que digo yo que bien podrían hacer menos ruido, que para ir de aquí para allá no hace falta tanto cisco. Antes se iba a pie a cualquier lado con las andaliasy no pasaba nada. Que dios nos bendiga y nos perdone a todos, que hace mucha falta.

Anónimo. Urukagon. Quería informar de un error en el texto del Dr. Gouldbusk Brookesmith de Pérez, Ph. D. Él escribe la palabra “suprimibles”. No estoy seguro pero creo que no existe. Gracias Joan Puig Pujol. Keninfold Quiero felicitar a la redacción por dejarnos comunicar nuestros pensamientos. Si hay algo que nos afecta aunque no lo veamos, o lo sintamos o no sepamos que existe es la tala de árboles para celulosa. Veo desde mi ventana a mucha gente cargada hasta los topes con papel (mal llamado) higiénico, se han vuelto locos, es un frenesí y desaparecen de los megamercados. Hay golpes por conseguirlos y listas de espera... señores, aportemos algo de cordura, usemos el bidet. Es cierto que te puedes manchar la manga de la camisa si vas sin cuidado, pero os daré la solución: ¡remánguense!. Con este simple gesto podemos salvar muchos árboles que no tienen la culpa de nuestras grandes deposiciones. Cada vez que vean a alguien portando un papel higiénico piensen en remangarse, nos irá mejor a todos. Salvemos el planeta.