1 minute read

RENACIMIENTO

Arquitectura y sostenibilidad coexisten para sembrar el mejor binomio de diseño social en El Terreno, un jardín urbano que conecta a la comunidad con la naturaleza.

Por: STEPHIE RAMÍREZ

Advertisement

Con el término francés déjà vu se describe la sensación de haber experimentado previamente una situación que, sin embargo, se vive por primera vez. ¿Pero cómo definir la impresión contraria —es decir, observar lo cotidiano como algo extraordinario y nuevo— con una expresión similar? Surge así un nuevo término, vuja de, que viene a definir este acto revolucionario que consiste en transformar lo familiar en un fenómeno inédito, inexplorado y sorprendente. Uno de sus mejores ejemplos es, sin duda, El Terreno, un jardín que se experimenta y se vive con la singularidad de una nueva mirada. Entre el ruido de la Ciudad de México, dentro de muros de piedra, surge un pabellón rodeado de flores y plantas aromáticas que crecen sobre la base del poder colectivo. «La transformación de un vertedero ilegal de basura en un proceso de regeneración», nos comparte Michelle Kalach, quien trabajó con Vertebral para construir con materiales reciclados un lugar destinado a la educación ambiental. Con una larga historia de amor por la permacultura —arte de diseñar espacios de vida basados en las características del ecosistema natural—, el cierre de las escuelas debido a la pandemia la impulsó para crear este proyecto. Su objetivo era reconectar con la naturaleza a través del cultivo de la flora y fauna endémica que alguna vez habitó este espacio. Una metá- «Creemos que El fora de la resiliencia Terreno es un espacio que ejemplifica las que florece de mane- diferentes soluciones ra natural cuando se que tenemos a nuestra nutre desde el respedisposición para abordar la crisis climática que to a la Tierra como estamos viviendo», la única posibilidad explica Michelle Kalach. de un futuro. Para Kalach, el amor hacia el medio ambiente se traduce en amor propio. El Terreno, añade, revela que la sostenibilidad no tiene por qué ir de la mano del lujo, sino que puede ser también una herramienta de la propia comunidad para conectar con sus orígenes y construir un futuro mejor, más respetuoso.

This article is from: