Por qué necesitamos la biodiversidad y cómo podemos preservarla
Christina Steinlein
Gareth Ryans
Lóguez
Christina Steinlein estudió en la Escuela Alemana de Periodismo, así como Ciencias de la Información, Biología y Pedagogía aplicada a la Educación Primaria. Vive en Múnich, ciudad donde trabaja como escritora y profesora en una escuela primaria. En esta misma colección ha publicado: Sin agua nada es posible. Todo sobre la materia más importante del mundo y El mundo está lleno de energía. Todo sobre la fuerza que nos impulsa
Gareth Ryans es un ilustrador de Irlanda del Norte. Estudió Artes Plásticas y Aplicadas en su país. Durante muchos años ha vivido en Hamburgo con su esposa y sus dos hijos, trabajando como maestro e ilustrador de libros infantiles. Actualmente reside con su familia en Helsinki, Finlandia.
Este libro es amigo del medio ambiente. Se ha prescindido del plastificado y ha sido impreso con tintas exentas de aceites minerales en papel 100% reciclado.
Título del original alemán: Die Vielfalt der Natur. Warum wir Biodiversität brauchen und wie wir sie erhalten können
© de la traducción: Susana Andrés Font © 2022 Beltz & Gelberg in the Verlagsgruppe Beltz – Weinheim Basel © para España y el español: Lóguez Ediciones 2023 Todos los derechos reservados
ISBN: 978-84-126685-3-7
Depósito Legal: S 246-2023
Printed in Spain: Grafo, S.A.
www.loguezediciones.es
MIXTO Papel procedente de fuentes responsables FSC® C116691
Christina Steinlein Gareth Ryans
Lóguez
Por qué necesitamos la biodiversidad y cómo podemos preservarla
Casi todas las personas aman la naturaleza.
Pasan su tiempo libre en el bosque, en la montaña, junto al agua y en el campo. Muchas se sienten fascinadas por los seres vivos con los que compartimos el planeta.
Sin embargo, para los animales y las plantas, los seres humanos suelen ser una amenaza.
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Animales en la ciudad
Algunos animales no se ven importunados por los seres humanos. Al contrario: se aprovechan de nosotros. Ratones domésticos y moscas, cornejas, palomas, ardillas y zorros se trasladan a la ciudad. Ahí donde hay humanos, hay desechos. Y donde hay desechos, hay comida abundante para los animales.
Hay además especies animales que se han adaptado a los humanos. Parásitos como los piojos y las lombrices son un fastidio. Quien los tiene quiere desprenderse de ellos lo antes posible.
Sin naturaleza no podemos vivir.
Todos los seres humanos dependen de muchos organismos diferentes. Comemos plantas o alimentamos con ellas a los animales, nos sirven además para fabricar vestidos y producir combustibles.
Los animales también contribuyen a la alimentación de todo el mundo. Los huevos, la miel, el queso, la mantequilla y la carne, productos que proceden de los animales, gustan a la mayoría de la gente.
LAS PLANTAS Y LOS SERES MARINO S MUERTOS
Utilizamos las materias primas como el carbón, el gas natural y el petróleo para generar corriente eléctrica, para calentar y como combustible para motores, por ejemplo, en los coches. Hace mucho tiempo, estas materias primas eran aún plantas y animales.
¡Esto tarda varios millones de años! GAS PETRÓLE O
SAPROPEL SECONVIERTENEN
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Destrucción de espacios vitales.
Aunque los seres humanos aman la naturaleza y no pueden vivir sin ella, la destruyen en gran medida.
Desde 1990, la superficie de bosques se ha reducido enormemente. En total, se ha perdido un territorio más extenso que Alemania, Francia, Polonia, España y los Países Bajos juntos.
La Lista Roja de especies animales, hongos y plantas amenazadas de la Unión para la Conservación de la Naturaleza.
LISTA ROJA EXTINTOS EN LA NATURALEZA EXTINTOS
RascóndeGuam
Turón patinegro
Órix de Arabia
Antílope azul
EN PELIGRO CRÍTICO
Ciervo de Schomburgk
Delfín chino de río
Cuaga
Gibón de manos blancas de Yunnan
Tarsero de la isla Siau
Lobo rojo
Focagris
Tortuga verde
EN PELIGRO
Gorila de montaña
Hámster vulgar
EN PELIGRO DE EXTINCIÓN EN PELIGRO POTENCIAL
Cercopiteco de diadema
La existencia de más de 37.000 especies de animales y plantas se ve amenazada porque su espacio vital ha desaparecido o ha sufrido un fuerte cambio. Los científicos no tienen datos suficientes sobre todas las especies para poder determinar su peligro de extinción.
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Los biólogos pueden estudiar y poner nombre a unos 1,8 millones de especies diferentes.
Los animales que nos resultan más conocidos —mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios— representan todos juntos menos del cuatro por ciento de la totalidad.
Los escarabajos de agua se congelan durante meses y se descongelan de nuevo sin sufrir.
Casi la mitad de todas las especies descritas son insectos. Su éxito reside en que pueden adaptarse muy bien a su entorno.
¡El escarabajo rinoceronte es capaz de cargar 800 veces su peso!
¡La hormiga del desierto puede aguantar hasta 70º de temperatura del suelo!
¡La hormiga guerrera pone de tres a cuatro millones de huevos cada 25 días!
El insecto palo casi pasa desapercibido cuando se mimetiza con una rama.
Pero los insectos no están preparados para que se utilicen sustancias tóxicas en la agricultura. Los campesinos rocían con ellas sus campos para proteger la cosecha, pues para muchos animales son una mesa con abundante festín. Los pesticidas suelen matar a todos los insectos y a otros animales pequeños del ámbito más cercano. Puesto que esto sucede en todo el mundo, se está produciendo una muerte de insectos generalizada. Hasta el 40 por ciento de los insectos voladores están en peligro.
En caso de necesidad, las abejas sacrifican su vida por sus hermanas.
Otros grandes grupos son las plantas (como mínimo 330.000 especies descritas) y los moluscos (850.000 especies por lo menos), entre los que se cuentan los caracoles, los bivalvos como el mejillón y los cefalópodos, como el pulpo.
Los hongos, con por lo menos 140.00 especies conocidas, también forman un gran grupo.
Solo se conoce una fracción de todas las especies y cada día se estudian más. Calculando por lo bajo, hay en total diez millones de especies, pero es probable que sean más. Que haya tantas especies todavía sin describir se debe a que suelen ser seres muy pequeños que viven en lugares inaccesibles, por ejemplo, en el subsuelo, en aguas abisales o en el corazón de la selva.
¡Tengo
¡Guay!
uno!
¿Qué es una especie?
Una especie se denomina como tal cuando los pertenecientes a la misma pueden reproducirse entre sí.
Ey...
conocemos?
Soy una planaria del orden de los policládidos
A veces los animales no se parecen demasiado, como el pato mandarín macho y el pato mandarín hembra.
Antes se pensaba que todo lo que presentaba el mismo aspecto era de la misma especie. Pero en realidad hay animales que se confunden con otros, aunque no tengan nada que ver entre sí.
¡Mamá!
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O las crías no tienen en apariencia nada en común con los animales adultos, como los renacuajos y las ranas o las orugas y las mariposas.
¡Hola! ¿Nos
Soy una babosa de mar
¡Creo que mis hijos son calcados a mí!
¿Qué es la diversidad de las especies?
La diversidad de las especies es el número de especies biológicas que hay en un determinado espacio vital, como por ejemplo en un bosque.
¿Qué es la diversidad genética?
La diversidad dentro de una especie abarca todas las diferencias congénitas entre sus representantes. Da igual que un erizo sea más grande o más pequeño, que tenga más o menos púas y que su pelo sea más claro o más oscuro: es un erizo.
¿Qué es la biodiversidad?
La biodiversidad se compone de la diversidad de especies, de la diversidad genética y de la diversidad de espacios vitales de toda la Tierra. Así pues, el concepto biodiversidad abarca más que diversidad de especies, pero solo los expertos hacen esta diferencia. La mayoría de la gente utiliza las dos palabras como sinónimos, es decir como si significaran lo mismo.
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