La espera

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La Espera

Juan sueña desde su cama, donde la enfermedad le tiene confinado, un mundo de fantasía.

Un relato emotivo sobre la enfermedad y la imaginación de un niño, que convierte los objetos cotidianos en seres fantásticos.

La Espera

Antonio Ventura • Federico Delicado

Antonio Ventura Federico Delicado

9 7 88 4 8 9 8 0 4 83 8

CMA N

Lóguez

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ISBN: 84-89804-83-4

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La Espera Antonio Ventura Federico Delicado

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Juan se incorpora lentamente, tiene los ojos semicerrados y le cuesta ajustar la mirada a la tenue luz que, a esa hora de la mañana, ya entra en el cuarto. Está amaneciendo. Mira a través del cristal de la ventana. Dos gorriones se han posado en la cuerda de tender la ropa, los observa con detenimiento hasta que un ruido que asciende del patio hace que los pajarillos salgan volando.

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Juan se da la vuelta y se queda tumbado boca arriba en la cama, entre un mar de sรกbanas y mantas deshechas.

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"Mamá dice que pronto me pondré bien", piensa, "la verdad es que ya estoy cansado de estar tanto tiempo aquí, en la cama, sin poder levantarme".

Oye un crujido en la madera del pasillo, contiene la respiración y escucha atentamente para saber qué lo produce. Aún está un poco dormido. Entonces, llega hasta sus oídos de manera nítida la sirena de un barco y Juan imagina el muelle de atraque de la dársena mayor del puerto. Sólo a dos calles ya está el mar y, justo desde la esquina de su casa, se ve el primer espigón que protege la bocana del puerto. A esa altura, cuando los barcos hacen su entrada, tocan la sirena como si saludaran a los marineros y pescadores que trabajan en los tinglados. Una nube de gaviotas acompaña el lento desplazarse de la embarcación, sobre todo si se trata de un barco pesquero.