Análisis de situación 1. Últimos acontecimientos Los principales acontecimientos ocurridos desde enero de 2009 han sido los atentados cometidos por ETA, la declaración de la Izquierda Abertzale, el cambio de Gobierno Vasco, la ilegalización de Askatasuna y D3M, la propuesta de pacto contra la violencia en Navarra y la transformación de la situación social. a) La declaración de la Izquierda Abertzale El pasado noviembre la Iquierda Abertzale representada por Batasuna presentó primero en Altsasu (Navarra) y días después en Venecia el documento “Un primer paso para el proceso democrático: principios y voluntad de la Izquierda Abertzale”, en el que muestra su compromiso en favor de “un proceso democrático, en ausencia total de violencia, sin injerencias, y utilizando vías y medios exclusivamente políticos”. b) Atentados de ETA Además de la colocación de artefactos explosivos que no ocasionaron graves daños personales, hay que subrayar los asesinatos de Eduardo Puelles en junio y de dos guardia civiles en julio. Así mismo, por su potencia, es conveniente recordar el atentado cometido en Burgos contra una casa cuartel. Durante los últimos cinco meses, no se han producido atentados de ETA. c) El cambio de Gobierno Vasco El hecho más relevante ocurrido en los últimos meses ha sido el cambio en el Gobierno Vasco y la elección de Patxi López como nuevo Lehendakari, que vino precedido por un pacto de legislatura con el Partido Popular. La consecuencia más palpable de la acción del nuevo gobierno en relación a la paz y la normalización ha sido el diseño y la aplicación de una nueva política basada en la deslegitimación social del terrorismo y en la “tolerancia 0” frente a las expresiones políticas de la Izquierda Abertzale representada por Batasuna. Esta estrategia ha tenido su principal reflejo en la cuestión de la retirada de carteles y fotos de presos de ETA y en la prohibición de manifestaciones o actos públicos en las fiestas locales. d) Ilegalización de D3M y Askatasuna
Las candidaturas presentadas por las dos formaciones políticas de cara a las elecciones en la CAV fueron anuladas por el Tribunal Supremo. De este modo, la Izquierda Abertzale representada por Batasuna no está presente en el nuevo Parlamento Vasco. En cambio, Iniciativa Internacionalista, una coalición que fue apoyada por la Izquierda Abertzale, pudo presentar su lista a las elecciones al Parlamento Europeo. e) La propuesta de pacto contra ETA en Navarra UPN y PSN han impulsado una propuesta de pacto contra ETA en Navarra para impulsar la libertad, la convivencia y la democracia, evitar los espacios de impunidad, respaldar las instituciones y apoyar a las víctimas, excluyendo a las formaciones políticas que no compartan estos principios. f) La transformación de la percepción social La sociedad vasca muestra signos de haber comenzado a reaccionar frente a esta situación. Se percibe que del hastío y la frustración se está pasando a una creencia de que es necesario reactivarse para que la apuesta por la paz y los derechos humanos, por el diálogo y por el acuerdo vuelva a ser determinante.
2. Los obstáculos Los principales obstáculos que presenta la situación actual del proceso hacia la paz y la convivencia son los siguientes: 1) la violencia, 2) el unilateralismo, 3) la exclusión, 4) la falta de una referencia social clara y 5) la ausencia de diálogo. a) La violencia. La violencia de ETA, además de vulnerar derechos humanos fundamentales y causar un sufrimiento injustificable, es rechazada mayoritariamente por la sociedad vasca, siendo muy pocas las personas o grupos que la comprenden o apoyan. Además, y a nivel político, supone un obstáculo y una distorsión de todos los intentos por encontrar una salida pacífica y democrática. Los últimos atentados expresan la nula voluntad de ETA de poner fin a la violencia en el corto plazo y la decisión de ésta por tratar de forzar la negociación con el Gobierno cometiendo nuevos atentados. b) El unilateralismo. El unilateralismo está representado por una visión de la solución basada en la ideas propias sin buscar la cooperación de otros sectores políticos y excluyendo a una parte de la sociedad. Su máxima expresión es la apuesta distorsionada del Gobierno Vasco y del Gobierno de Navarra por la deslegitimación de la violencia. En vez de contribuir al final de la violencia reforzando los derechos humanos, la cooperación, el entendimiento y la inclusión, esta concepción de la deslegitimación divide la sociedad en tres partes: 1) los que verdaderamente deslegitiman la violencia, 2) los que apoyan o son cómplices de la violencia y 3) los que contribuyen a justificarla al denunciar otras violaciones de derechos humanos. Su solución consiste en excluir de la vida social y política al segundo grupo y en obligar al tercero a aceptar acríticamente todas las actuaciones de los gobiernos, aunque se planteen dudas sobre su respeto a los derechos humanos o sobre su utilidad. La principal consecuencia de esta estrategia ha sido un aumento de la tensión social y política, tanto a nivel general como local.
c) La exclusión. Una parte significativa de la sociedad, la Izquierda Abertzale liderada por Batasuna, no se encuentra representada en el Parlamento Vasco, en el Parlamento de Navarra y en otras instituciones. Este sector social tampoco tiene la posibilidad de desarrollar una actividad política normalizada como fruto de los recortes que impone la Ley de Partidos. Esta exclusión dificulta el diálogo al no poder participar la Izquierda Abertzale en igualdad de condiciones que el resto de las formaciones políticas. Incluso, actualmente la ilegalización, añadida a la detención de líderes de este sector social, está impidiendo el contacto habitual y estable con otras formaciones políticas, añadiendo aún más problemas a la hora de generar espacios de confianza. d) La falta de una referencia social clara. En estos momentos la violencia y el unilateralismo son los discursos dominantes y acaparan los medios de comunicación, dejando poco espacio a los sectores sociales que, como Lokarri, defienden el modelo de solución basados en el fin de la violencia, la inclusión y el acuerdo. e) La ausencia de diálogo. No hay en marcha procesos de diálogo y contacto que tengan carácter resolutivo. No hay datos sobre contactos entre ETA y el gobierno para explorar las posibilidades de iniciar un nuevo proceso de paz. Tampoco entre los propios políticos se están dando pasos para iniciar un diálogo resolutivo sobre el marco de convivencia. El nuevo gobierno vasco anunció su intención de alcanzar acuerdos transversales que podrían conducir a una reforma consensuada del estatuto, pero esta cuestión ha desaparecido de sus prioridades.
3. Los riesgos a) El final desordenado. En la asamblea General celebrada en enero de 2009 Lokarri ya alertaba del riesgo que suponía la actual situación. La posibilidad de que se camine hacia un final desordenado de la violencia es cierta y real. La violencia de ETA, de mantenerse en el tiempo sin dar una oportunidad a un nuevo proceso de paz, puede provocar que las puertas para un final dialogado se estén cerrando sin remedio. Además, la postura expresada por el Gobierno de elevar el listón de exigencias a ETA y a la Izquierda Abertzale para poder dialogar, como exigir el abandono previo de las armas o no considerar suficiente para impulsar la legalización un pronunciamiento de la Izquierda Abertzale rechazando la violencia demuestran que el gobierno, de momento, ha elegido un camino basado en la derrota policial y en el aislamiento de los violentos, renunciando a la posibilidad de alcanzar un final ordenado por medio del diálogo. b) Debilitamiento del modelo diálogo-acuerdo. Las estrategias de solución por medio de la violencia o el unilateralismo están ocupando el espacio social y político. El protagonismo lo tienen las dinámicas de violencia, vulneraciones de derechos humanos y exclusión. Como en tiempos pasados, la defensa del diálogo y el acuerdo sin exclusiones se equipara a la justificación o connivencia con la violencia. Incluso partidos que hasta hace bien poco defendían el
diálogo y el acuerdo, e incluso lo desarrollaron durante el último proceso de paz, ahora recuperan la apuesta por buscar soluciones sin incorporar a una parte de la sociedad y por los recortes de libertades democráticas básicas.
4. Oportunidades a) La apuesta internacional por el multilateralismo. Internacionalmente se está reforzando la opinión de que los conflictos no pueden resolverse de manera unilateral, desde una visión de buenos y malos, y que nadie tiene por si sólo la capacidad suficiente para solucionar los problemas de convivencia, siendo necesario sumar esfuerzos y contar con la colaboración de todos los sectores sociales y políticos implicados. Llevado al caso vasco, el multilateralismo es una llamada a buscar una solución por medio del diálogo y la inclusión, teniendo como objetivo construir una sociedad que cuente con todos y donde todas las opciones políticas cuenten con igualdad de oportunidades. b) La posición social mayoritaria de rechazo a la violencia. El rechazo a la violencia es inmensamente mayoritario en la sociedad vasca y es el mejor indicador para que ETA comprenda que la lucha armada ya no tiene espacio y que se requiere una apuesta por las vías exclusivamente pacíficas y democráticas. Mientras esta posición social nítida se mantenga, cada vez será más difícil que ETA justifique su negativa a poner fin a la violencia. c) Los signos de reactivación de la mayoría social por la paz, el diálogo y el acuerdo. Ahora una parte significativa de la sociedad se ve llamada a recuperar un mensaje que apueste por el modelo de solución basado en la paz, el diálogo y el acuerdo. No hay una movilización ni una implicación potente en iniciativas que apuesten por este modelo, pero la situación actual de total bloqueo ha hecho que se reactiven sectores sociales y políticos que mantenían hasta ahora una actitud pasiva. d) El debate en la Izquierda Abertzale. Este debate sobre la continuidad de la violencia y la apertura de una nueva etapa donde el trabajo político sea el protagonista parece que ha empezado a dar sus frutos a través de la Declaración de Altsasu, y es posible que en los próximos meses contribuya a que ETA tome una decisión que facilite un final ordenado de la violencia.