HARITU 07

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Lokarri akordioaren eta kontsultaren aldeko herritarren Sarearen aldizkaria Revista de la Red ciudadana por el acuerdo y la consulta Lokarri

Haritu 07 abril de 2007ko apirila

Espiral de crispaci贸n Pello Zabala & Karlos Santisteban Fermin Muguruza, Milakabilaka La inmigraci贸n toma la palabra Chipre, luz verde a la reconciliaci贸n

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Sumario Aurkibidea

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Haritu 07 Editorial Una consulta para decidir Pies de foto Homenaje por descubrir - Omenerako prest La espiral de la crispación Ezbaian Pablo Muñoz & Josean Izarra Alegiak «Encuentro», Imanol Carballo En primera persona Fermin Muguruza A dos bandas Euskalgintzaren leihotik

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Pello Zabala & Karlos Santisteban Orratza Una carta más en la baraja Opinión Mitos del duelo, Rakel Mateo Munduari so Luz verde a la reconciliación

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Zuzendariak: María Lizardi eta Alvaro González - Erredakzioa: Itziar Fernandez, Garazi Landa, Ana Elvira, Paul Ríos, Miguel Sarratea eta Ruth Soria. Ale honetako kolaboratzaileak: Carlos Martínez Orduna, Juan Sánchez, Rakel Mateo, Pablo Muñoz, Josean Izarra, Imanol Carballo eta Lokarriren Getxoko Foroa. - Maketazio eta diseinua: Lokarriko diseinu taldea. Ilustrazioak: Srinavasa Ramanujan. - Azaleko argazkia: Srinavasa Ramanujan. Inprimategia: Antza (industrialdea 2. pab. - 20160 Lasarte) - Lege gordailua: SS-1142/06 - ISSN: 1134-8038 Para la edición de esta revista se utilizan papeles libres de cloro. Aldizkari hau moldatzeko klororik gabeko papera erabiltzen da.

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Editorial

Una consulta para decidir El Observatorio Social del proceso de paz, una comisión de estudio y análisis constituida a petición y propuesta de Lokarri por un grupo de personas significadas de distintas sensibilidades, ha presentado su primer informe correspondiente al invierno de 2007. En él destaca que tras el atentado cometido por ETA el pasado 30 de diciembre la mayoría de instituciones y partidos políticos consideran que ahora no se dan las condiciones para mantener un diálogo de carácter resolutivo, ni en el ámbito correspondiente a ETA y el Gobierno, ni en el referente a las conversaciones entre los partidos políticos. También subraya que en la actual situación del proceso hacia la paz el principal escollo es la persistencia de la amenaza violenta de ETA y la falta de un plan consensuado por los partidos políticos con el que afrontar la nueva situación e imposibilitar una vuelta a la violencia por parte de ETA. Esta presentación ha coincido con el primer aniversario de la creación de Lokarri. En marzo de 2006 estábamos convencidos de encontrarnos a las puertas de un proceso de paz. Esta esperanza se convirtió en realidad cuando ETA declaró un alto el fuego indefinido, cuando Zapatero pronunció su discurso en el que apoyaba el inicio de un proceso de diálogo y cuando los partidos políticos iniciaron el trabajo para constituir una mesa de partidos. Muchos pensamos que era nuestra gran oportunidad para alcanzar la paz y la normalización. Es más, actuamos convencidos de que no había vuelta atrás.

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Hoy, en cambio, el debate gira en torno a una posible vuelta de ETA a la violencia, de la posible ilegalización de Abertzale Sozialisten Batasuna, de la oposición del PP a una solución dialogada o de los sumarios abiertos contra el Lehendakari y dirigentes del PSE y de Batasuna. La discusión está centrada en estos temas cuando el deseo de la mayoría de la sociedad era que a estas alturas estuviésemos hablando del fin de la violencia, del acercamiento de presos, del respeto a todos los derechos humanos de todas las personas, de la constitución de la mesa de partidos o profundizando en los debates para dotar de contenido al objetivo de la reconciliación. De nuevo nos encontramos frente a dos debates del pasado, tal y como señala el Observatorio: la necesidad de que ETA dé pasos creíbles para poner fin a la violencia y de las posibilidades de recuperar el diálogo entre los partidos políticos. Esta situación contrasta con la opinión social mayoritaria, que ha expresado claramente y en reiteradas ocasiones su apuesta por la no violencia y el diálogo sin exclusiones. Ante esta realidad no queda más remedio que abrir paso al proceso de paz. Ante esta situación de bloqueo y de falta de avances la propia sociedad debe tomar la iniciativa. No se puede esperar de manera indefinida a que se den los pasos que hagan posible un proceso de paz y normalización. En momentos recientes de nuestra historia la sociedad ha sido capaz de poner en marcha iniciativas que permitieron que triunfase la alternativa de

la no violencia y el diálogo. Ahora desde Lokarri proponemos dar un paso más e iniciar una recogida de firmas para solicitar una convocatoria de una consulta popular que permita clarificar la decisión social sobre las bases que deben guiar un proceso de paz y nuestra propia convivencia. No hay que tener miedo a consultar a la sociedad porque ya ha dado muchas muestras de madurez y porque es la gran protagonista de este camino hacia la paz. No se puede alegar que la violencia imposibilita la convocatoria de una consulta porque se han celebrado otras consultas con ETA actuando sin que por ello hayan perdido legitimidad y porque esta objeción no consigue sino dejar en manos de ETA la llave política de nuestro futuro. No debe ser obstáculo considerar que convocar una consulta es complicado porque esta sociedad ya ha demostrado que participando es posible crear nuevas oportunidades para avanzar. Es necesario que nos recuperemos del shock que supuso el atentado del pasado 30 de diciembre y que el hartazgo social por estar nuevamente inmersos en hechos del pasado se transforme en un empuje imparable por la paz, el diálogo y el acuerdo. Sólo pedimos que, ante la falta de avances, podamos decidir a través de una consulta.

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Pies de foto

Homenaje por descubrir Omenerako prest 11/3/2007, Madrid Idazle bat ez, hiriaren hobebeharrez lanean aritu dena ez, ezta artista bat ere ez, zoritxarrez, 192 hildakoren sarraski odoltsua oroitarazteko jaioa. 2004ko martxoaren 11 gordin hartan lanera, neskalagunaren etxera, medikuarengana joateko zorigaiztoko trena hartu eta helmugara inoiz iritsiko ez diren aurpegi ezezagun haiek gogorarazteko. Alde guztietatik eta alde guztiei kolpatzen gaituen gatazkaren biktima errugabeak izan zirela oroitzeko. Ia bi urteren buruan, urak aztoratuta berriz. Itxaropenaren argi pozgarria itzali egin zen iragan Gabonetan, aireportu batean orduan. Noiz arte iluntasunaren hatzaparretan? Topatuko al dugu argibidea? Nekeak jota gaude; ahatik, ahaleginari eutsi behar diogu. Miguel Sarratea

Un enorme monumento de hierro por descubrir. En su interior, una estructura cilíndrica de vidrio estampado con conmovedores mensajes que dejaron los ciudadanos en el lugar de la tragedia, en aquel desdichado lugar que nuestra mente se resiste a recordar como inquebrantable coraza al dolor, pero que, a la vez, se ve obligada a mantener presente, a no olvidar aquellas 192 víctimas del terrorismo, de la despiadada crueldad que les sesgó la vida sin compasión, sin avisar, despójandoles de lo más valioso. Frases que partían de sentimientos innumerables: «Saldré de casa como lo hacías tú, para continuar tu viaje», «A todas las familias que lloran, yo les quería abrazar y decirles que no están solos», «Hace falta mucha fantasía para soportar la realidad»... y miles de palabras más para un recuerdo. Palabras, nuestras únicas armas curativas.

Ruth Soria

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Al hilo

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Alvaro González Texto

La espiral de la crispación Ni la política interior ni la exterior; ni la Justicia ni las víctimas; ni el debate social ni el mediático. En el actual escenario de confrontación total que han dibujado PP y PSOE, nada parece quedar al margen de la lucha política. Manifestación tras manifestación se ahonda la brecha entre lo que Machado definiera como las dos españas en una huida hacia adelante demasiado peligrosa como para que quede justificada por la cercanía de una cita electoral. Las reformas estatutarias emprendidas por algunas comunidades; las decisiones tomadas por algunos jueces; la legislación de algunas cuestiones sociales como los matrimonios entre homosexuales, las parejas de hecho o la relación entre la Iglesia y la escuela pública;… En la actual política española todo es motivo de bronca y el consenso se antoja imposible, lo que ha comenzado a trasladar su reflejo a la sociedad civil, que ya se reconoce crispada como pocas veces lo había estado en su historia reciente. Según una encuesta publicada a finales del pasado mes de marzo por El Periódico de Cataluña, los ciudadanos del Estado situaban por primera vez la crispación en el quinto lugar de sus preocupaciones, justo por detrás del terrorismo. Los encuestados revelaron con sus respuestas que comienzan a ver a los políticos como un problema. De hecho, la valoración que hacen de sus dirigentes no deja de caer y el 25% de los ciudadanos valora con un 0 la labor desarrollada por el líder del PP, mientras que un 16% lo hace con la del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. En Euskadi, el último Sociómetro só-

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Al hilo

"Estamos ante una oposición pancartera que se limita a ladrar su rencor por las esquinas" José María Aznar, cuando era presidente del Gobierno español, refiriéndose al PSOE

Juicio Varias mujeres increpan a los miembros del Foro Ermua durante el juicio contra el lehendakari Ibarretxe lo daba un aprobado al lehendakari Ibarretxe, mientras que Zapatero obtenía un 4,3 y el líder del PP, Mariano Rajoy, un exiguo 1,7. Y es que, al margen de la valoración que los ciudadanos puedan hacer de cómo PSOE y PP ejercen su labor de gobierno y oposición, cada semana se genera una gran polémica que enfrenta encarnizadamente a un PP que no ha rebajado el nivel de oposición ni un solo grado durante toda la legislatura, y a un PSOE que, aunque trata de aferrarse a los restos de talante que le quedan, se ve obligado a responder a esta estrategia con otra parecida de descrédito del rival. Prácticamente todos los ámbitos sociales e institucionales son susceptibles de proporcionar a unos y otros la excusa de la semana para seguir alimentando el fuego de la crispación. En el mundo de la Justicia, la división entre jueces progresistas y conservadores es cada vez más evidente en medio de un debate sobre la necesidad de reformar el Consejo General del Poder Judicial que, una vez más, enfrenta los intereses de populares y socialistas. En el de la comunicación, la adscripción ideológica de los diferentes medios ha llegado a

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tal punto que, mientras algunos descargan a diario sus baterías contra el Gobierno, el líder del Grupo Prisa insinuó que algunos partidos desean "volver a la Guerra Civil", a lo que el PP respondió convocando un boicot "a todos los accionistas, anunciantes y clientes" del grupo que le granjeó la censura de diversos organizamos internacionales. Pero es la política antiterrorista, y más concretamente la ruptura del consenso existente en torno a esta materia, la que más está reflejando este choque de trenes. “El terrorismo es un problema de Estado. Al Gobierno de España corresponde dirigir la lucha antiterrorista, pero combatir el terrorismo es una tarea que corresponde a todos los partidos políticos democráticos, estén en el Gobierno o en la oposición. Manifestamos nuestra voluntad de eliminar del ámbito de la legítima confrontación política o electoral entre nuestros dos partidos las políticas para acabar con el terrorismo”. Esta es la formulación textual que recoge el primer punto del Pacto Antiterrorista que firmaron PP y PSOE a finales del año 2000, cuando José María Aznar disfrutaba de su mayoría absoluta, y Zapatero estaba al frente de la oposición. Parece que fue hace siglos. Hoy en día, todas las decisiones del gobierno en esta materia son convertidas por la oposición en razón para tomar las calles, convencida de que es necesario defender “la unidad de la nación española y la libertad”, como clamó Rajoy al término de la marcha que el PP convocó en Madrid para protestar contra la concesión del segundo grado penitenciario a Iñaki De Juana Chaos.

Respuesta social Con este redescubrimiento de la manifestación como sucedáneo de una moción de censura que no se atreve a plantear, sabedor del


El acusado Rachid Aglif, conocido como El conejo, durante su comparecencia en la quinta jornada del juicio, el pasado 21 de febrero.

Víctimas del enfrentamiento La progresiva politización en la que se han visto envueltas las diferentes asociaciones de víctimas ha hecho que se vean envueltas en la confrontación partidista. Así, por ejemplo, la Comunidad de Madrid, dirigida por el PP de Esperanza Aguirre, tiene sin subvenciones a la principal asociación de afectados por el 11-M, la liderada por Pilar Manjón, mientras que sí subvenciona al grupo de víctimas de aquellos atentados que decidieron encuadrarse bajo el paraguas de la AVT. Más allá de las cuestiones económicas o asistenciales, el enfrentamiento entre las diferentes

sensibilidades es evidente, como se pudo ver durante la conmemoración del tercer aniversario de la matanza de Madrid, como se ha podido ver durante las sesiones de este juicio, o como se mostró también ante la decisión del Gobierno de iniciar el diálogo con ETA, cuando unos y otros se manifestaron bajo los lemas “Diálogo, en mi nombre, no” y “Sí en mi nombre”. Incluso un símbolo como el lazo azul, creado por Gesto por la paz en los años de plomo, se ha convertido en víctima de la lucha política, como también ha sucedido con la mera utilización del him-

no y la bandera española en las manifestaciones. Así, un ámbito como el que rodea a las víctimas, que siempre se había mantenido un tanto al margen de esta espiral, se ve también arrollado por ella acabando con uno de los pocos espacios de consenso que quedaban en la política española, hasta tal punto que Manjón reconocía recientemente que las víctimas tienen “miedo” por el actual momento “de crispación no normal”, en el que una mujer como ella, que perdió a su hijo, no puede pasear por la calle con normalidad sin que le griten “verdaderas bestialidades”.

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11-M Una de las concentraciones de protesta que se convocaron ante las sedes del PP tras los atentados del 11-M apoyo que Zapatero tiene de todo el Congreso en estas cuestiones, el PP ha dado un giro a su estrategia de cara a las próximas elecciones generales. Atrás quedaron los tiempos en los que Aznar despreciaba la participación de la oposición en las protestas por el Prestige o contra la guerra de Irak afirmando que era una “oposición pancartera” que se limitaba a “ladrar su rencor por las esquinas”. Ahora, Rajoy afirma que la marcha de Madrid es “lo más hermoso” que ha vivido en su carrera política. A la convocatoria del PP le siguió la conmemoración del aniversario del 11-M, y el enfrentamiento se trasladó también allí, evidenciando que el de las víctimas tampoco es ya un terreno vacunado contra la crispación y el enfrentamiento. Algunos pidieron responsabilidades penales a Aznar por participar en el proyecto que nació en las Azores. Otros pidieron que se les dijera la verdad sobre la par-

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ticipación de ETA en los atentados y responsabilizaron a Zapatero. Otros llegaron a las manos ante el monolito en recuerdo a las 192 vidas que la intolerancia integrista segó hace ya tres años, cerrando así el círculo de la macabra paradoja. Para tomar el pulso del estado de esta confrontación basta escuchar las proclamas que se oyen en las calles durante estas movilizaciones ciudadanas. “Contra ETA, metralleta”, “Zapatero, terrorista”, o “Vosotros, fascistas, sois los terroristas” y “¿Dónde vas, Mariano, con los ultras de la mano?” son algunos de los más habituales. Y, por si esto fuera poco, el encono ha llegado a traducirse ya en media docena de ataques violentos a sedes socialistas de la comunidad de Madrid, donde los violentos arrojaron pintura, artefactos explosivos, e hicieron pintadas como “zETAp”, acusando al presidente de “traicionar a España” y llamando a la “respuesta” social. De hecho, en muchas de estas manifestaciones vuelven a aparecer fantasmas preconstitucionales, banderas republicanas y de la Falange, y rostros del pasado como el que fuera dirigente de Fuerza Nueva Blas Piñar, que afirmaba exultante tras la marcha del PP en Madrid: "¡Cuántos recuerdos me trajo esta escena, que parecía archivada por los que quieren, desmemoriando, escribir la memoria histórica!". En opinión del secretario general del PP, Ángel Acebes, "lo que se está abriendo no es una brecha entre los españoles, sino una brecha cada vez más grande entre éstos y el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero". Sin embargo, el enfrentamiento sigue creciendo en la espiral de crispación en la que se ha convertido el día a día de la política española. Como reconocía implícitamente Piñar, se están resucitando sentimientos exacerbados, filias y fobias, que parecían superados por la normal vida democrática. Con las elecciones municipales y forales convertidas en una especie de primarias de cara a las generales del año que viene, el PP pa-


A manifestación por semana “No entraré al trapo de la estrategia de la crispación. Si reprimiendo una mala palabra, si aguantándome un desahogo contribuyo a evitar tensión habrá merecido la pena”. José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno

rece dispuesto a reproducir la estrategia “pancartera” que ayudó a Zapatero a franquear las puertas de La Moncloa. De hecho, fue Rajoy quien hizo literalmente este paralelismo al reconocer que, para el PP, "el proceso es la guerra de Irak, y el caso De Juana, la foto de las Azores". Según los últimos sondeos, el PP está cosechando sabrosos avances en intención de voto gracias a esta política de desgaste total del Gobierno y, si bien no cuenta con el empujón que dio al PSOE la bochornosa gestión de la información del 11-M que hizo Aznar, obsesionado con la participación de ETA, sí puede valerse de la falta de pedagogía que sobre el proceso de paz en el País Vasco ha hecho un Ejecutivo socialista demasiado atado aún a su pasado, como reconoció el propio president Montilla, del PSC. Sea como fuere, la pugna electoral no puede excusar que se alimente una agitación social que viene creciendo desde el Espíritu de Ermua y el sentido que después se le dio, que se consolidó en la respuesta que los ciudadanos dieron al 11-M y la actuación del Ejecutivo popular durante aquellos días, y que alcanza ahora unas cotas peligrosas en las que la reconciliación y el entendimiento entre diferentes se antojan cada día más difíciles. “No entraré al trapo de la estrategia de la crispación. Si reprimiendo una mala palabra, si aguantándome un desahogo contribuyo a evitar tensión habrá merecido la pena”. Esto fue lo que afirmó el presidente Zapatero en su última aparición televisiva, en la que subrayó la necesidad de “sosegar la vida política”. Ahora sólo falta que las palabras se conviertan en hechos y que la responsabilidad se imponga en el discurso de los dos grandes partidos del Estado para detener la peligrosa espiral de crispación en la que estamos inmersos y evitar así que se produzcan heridas en la convivencia que la historia demuestra tan difíciles de restañar.

La intensa actividad política desencadenada durante el periodo de tregua de ETA, y el enconamiento de la confrontación entre PP y PSOE, han convertido las calles en un hervidero de reivindicaciones y protestas que se suceden sábado tras sábado, dando fe del actual momento de extraordinaria movilización social. 3 de marzo: Vitoria comenzó el mes recordando los sucesos del 3 de marzo de 1976, en los que la Policía comandada por Manuel Fraga cargó a tiros contra una concentración obrera, matando a cinco personas y dejando decenas de heridos. 9 de marzo: Miles de personas protestan ante ayuntamientos del Estado por el traslado de De Juana Chaos a Donostia, calentando así el ambiente para la marcha convocada por el PP al día siguiente. 10 de marzo: El Partido Popular convoca a todos "los españoles de bien" a manifestarse a su lado para defender a España de "la claudicación del Gobierno ante ETA". Tras el lema "España, por la libertad. No más cesiones a ETA" una multitud recorre las calles de Madrid para protestar contra el traslado de De Juana y contra las demás actuaciones del Gobierno en materia de Interior. Unos kilómetros más al norte, en Bilbao, la Plataforma 18/98 logra el apoyo de miles de ciudadanos y de colectivos como Lokarri para protestar contra este proceso judicial y pedir su pronto fin bajo el lema "Por los derechos civiles y políticos". 11 de marzo: Las calles de Madrid vuelven a ser testigos de reacciones populares espontáneas en las que grupos de personas comienzan a aglutinarse para recordar el 11-M y la gestión de la información que hizo el gobierno del PP. Las concentraciones se convierten en una especie de respuesta a la manifestación popular del día anterior y en una muestra de apoyo al presidente Zapatero. 17 de marzo: UPN y CDN, partidos que dirigen el gobierno navarro, convocan otra manifestación con el apoyo del PP con el lema "Fuero y Libertad. Navarra no es negociable", ante sus sospechas de que el Gobierno está pactando con ETA el futuro de la comunidad foral. Al mismo tiempo que se manifiestan los simpatizantes de CDN y UPN, los del sindicato abertzale LAB transcurren por las calles aledañas reivindicando el derecho de los navarros a decidir qué quieren ser. 18 de marzo: Se suceden manifestaciones en toda Europa en contra de la guerra de Irak, coincidiendo con el cuarto aniversario del inicio de la invasión. La mayor del Estado tiene lugar en Madrid, donde miles de personas, además de pedir el fin de la ocupación del país y el cierre de la cárcel de Guantánamo, corean eslóganes como "Zapatero, no estás solo", o "¿donde vas, Mariano, con los ultras de la mano?". 27 de marzo: Concentración ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Igual que sucediera ya en la primera vista de la causa, que tuvo lugar el pasado 31 de enero, un nutrido grupo vuelve a concentrarse en los Jardines de Albia en apoyo al lehendakari, imputado por reunirse y dialogar con Batasuna; otro hace lo propio con la cúpula de esta organización política, y un tercero, formado por miembros del Foro Ermua, protesta y reclama justicia. Tras un enconado cruce de insultos y acusaciones mutuas, el miembro del foro Antonio Aguirre tiene que ser atendido tras denunciar haber recibido una patada. 13


Ezbaian

La información Haritu ha pedido a dos directores de periódicos vascos que aporten su visión sobre la conveniencia de elaborar un código ético común desde el que abordar los aspectos más sensibles del conflicto vasco. Es una propuesta que en estos tiempos post-Barajas se está planteando en varios foros como aportación al intento de blindar las futuras iniciativas de paz, como por ejemplo, los foros municipales. El director editorial del Grupo Noticias (Diario de Noticias de Alava, Noticias de Gipuzkoa y Diario de Noticias) defiende que lo adecuado es cierto grado de discreción a la hora de informar sobre estos temas, mientras que el director de El Mundo del País Vasco, Josean Izarra, aboga por evitar este tipo de autocensura, en la que observa una clara influencia política. ¿Cómo informar para construir una sociedad en paz? Pablo Muñoz Director editorial del Grupo Noticias

La resolución de conflictos enconados como el vasco, tanto por sus raíces como por su prolongación en el tiempo, siempre es de una especial dificultad y obliga a precauciones extraordinarias en los intentos que se lleven a cabo. Teniendo en cuenta que esa resolución pasa inevitablemente por un diálogo, o negociación, entre el Gobierno español y ETA, y dada la condición de clandestinidad de esta organización armada, es lógico que las iniciativas que se lleven a cabo en este sentido deban cubrirse por un necesario pacto de silencio en el que las partes se comprometan a una absoluta discreción. En los diferentes procesos de diálogo entre el Gobierno y ETA hay que reconocer que nunca se ha respetado debidamente esa precaución. Y sin pretender culpar a esa falta de discreción de los repetidos fracasos en que derivaron aquellos episodios, hay que reconocer que tampoco ayudó a su desarrollo. Cuantos intervienen en un proceso semejante, ya sean protagonistas directos, intermediarios o simples enlaces, deben mantener total hermetismo sobre su actividad y limitarse a cumplir la misión que les corresponde, sin referir ni preguntar nada. Y ese compromiso de silencio debiera extenderse a los antecedentes del proceso, durante desarrollo del mismo y tras su conclusión si fue negativa, ya que elementos o partes del intento frustrado pudieran ser útiles para nuevas ocasiones. El papel de los medios de comunicación, a mi modo de ver, es especialmente delicado en estas situaciones. Las circunstancias del mercado, la ferocidad de la competencia y el supuesto prestigio de la exclusiva (demasiadas veces pura especulación), llevan a los medios a una carrera desenfrenada por aventurar datos, por adelantarse en la noticia, de forma que no se repara en gastos ni en honestidad profesional

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con tal de desvelar el secreto mejor guardado. De los tres procesos más conocidos (Argel, Zurich y Ginebra), ninguno se ha librado de las filtraciones más o menos interesadas (ésa es otra), de forma que siempre ha habido periodistas que han parecido estar al cabo de la calle. Si esa desaforada carrera por el scoup ha perjudicado el desarrollo de los anteriores procesos de paz, y no menos la desparramada filtración de lo tratado tras su fracaso, en el caso del desbaratado por el atentado de Barajas esa interferencia ha sido aún más perniciosa. La fragilidad del Gobierno de Zapatero, el acoso inmisericorde del PP a la iniciativa de paz, la generalizada hostilidad mediática a la política antiterrorista del Ejecutivo, hacían más precisa que nunca una hermética discreción sobre lo que se estaba haciendo. Y no vale el sofisma de que «la sociedad tiene derecho a saber», cuando son tantos, tan duros y tan encarnizados los palos en las ruedas que entre unos y otros pusieron al carro del proceso iniciado por Zapatero. Lo que la sociedad quiere es que, de una vez por todas, los políticos le solucionen el problema, no enterarse de quién y dónde lo está intentando. Cada vez que se inicia un proceso de esta índole, y ojalá podamos afirmar que el comenzado el 22 de marzo de 2006 sigue en vigor, se reproduce esta complicada situación en la que los profesionales de la información deben optar entre contar lo que saben o callar para no perjudicar el éxito de la operación. Por encima del prestigio profesional, por encima de la venta de ejemplares, por encima de la gloria del medio, está el valor del bien que se puede obtener. Del proceso roto, o en marcha, cuyo primer aniversario acabamos de celebrar, se ha contado demasiado y, lo que es peor, se ha contado interesadamente. La propia polarización de los grandes medios y su conexión con los grandes partidos ha dado origen a demasiadas filtraciones sobre quiénes, dónde y qué, filtraciones que servían al PP y a su corte mediática para atizarle al Gobierno por demasiado. Filtraciones de otro orden, desde medios de la izquierda abertzale, atizaban al Gobierno por demasiado poco. Así no hay manera de trabajar, no hay manera de sacar adelante un proceso tan complicado como el que pudiera poner fin al conflicto vasco. Sin la garantía de la discreción, cualquier iniciativa de este calado está abocada al fracaso.


y el conflicto vasco

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La sociedad vasca vive tutelada por una organización terrorista. En los últimos 40 años la presencia activa y sanguinaria de una banda criminal que pretende instaurar un modelo político y que cuenta con un entramado político-social que le apoya ha negado la libertad para millones de ciudadanos. ETA mata y a día de hoy negar esa evidencia constituye el primer indicio de las carencias democráticas básicas sobre las que se fundamentan muchas de nuestras acciones diarias. Una de ellas, ni más importante ni más trascendente que otras, es el ejercicio del periodismo. Plantear la necesidad de un conjunto de normas específicas para tratar informativamente la realidad política y social de Euskadi supone desconocer los límites con los que ya cuenta la actividad periodística. Quien lo plantea debe leer con atención la compilación de códigos deontológicos realizada por el profesor Juan Carlos Pérez Fuentes editada por el servicio editorial de la UPV. Su recomendable lectura muestra con claridad que la actividad diaria de los periodistas cuenta con referencias deontológicas concretas que han sido instauradas tanto por organismos internacionales como por instancias nacionales y, por último, por los propios medios de comunicación. Todas ellas coinciden en un núcleo de principios que configuran la actividad periodística; el rigor y el contraste de la información, la búsqueda de la verdad, la defensa de los valores democráticos, la discriminación entre opinión e información… No, el ejercicio del periodismo en Euskadi no es una actividad desregularizada en la que campan a sus anchas espúreos intereses de sospechosos profesionales. Este es el mensaje que desde algunas instancias del Ejecutivo vasco se pretende trasladar al comprobar la imposibilidad de conseguir que la «verdad oficial» se instale en los medios de comunicación que trabajamos en Euskadi y que responde a la lógica institucional perversa de que quien no comparte su pertenencia a un «pueblo elegido» deja de contar en el proceso continuo de búsqueda de la felicidad que sólo otorgará la independencia. Miremos tan sólo unos segundos al papel que ha desempeñado el nacionalismo gobernante en sus relaciones con los medios de comunicación. El gobierno legítimo de las instituciones durante tres décadas por la clase política formada por Sabin Etxea aboga por la creación de un discurso comprometido con su proyecto político que se canaliza a través de los medios

Josean Izarra Director de El Mundo del País Vasco de comunicación públicos y de aquellas iniciativas privadas surgidas a su amparo económico. Campañas institucionales, prioridad en la presencia de los representantes de cada Ejecutivo, apoyo promocional en actividades de marketing, programas de apoyo económico directo ad hoc y hasta ayudas públicas convertidas en pérdidas de importantes cantidades se utilizan como instrumentos para blindar un proyecto político concreto desde las instituciones de todos. El Ejecutivo vasco tuerce el gesto con la pluralidad de los medios de comunicación vascos y mantiene una fachada de falsa equidistancia ellos. En esa estrategia se insertan planteamientos de regulación de la actividdad periodística que, insisto, son innecesarios. No es extraño este objetivo por parte de quien ha conseguido pervertir el lenguaje para conseguir la extensión de una doctrina que mantiene estancado su apoyo social pese a controlar desde hace más de 30 años mecanismos de formación y socialización tan relevantes como los colegios e ikastolas. Esta utilización perversa del lenguaje constituye una transferencia realizada desde la izquierda abertzale que ha logrado, por ejemplo, instaurar términos como Euskal Herria como definición social, territorial pero también política del País Vasco frente al sabiniano «Euzkadi» del que ahora se prescinde desplazado por el objetivo de la reclamación de Navarra traducido al nuevo lenguaje como el «problema de la territorialidad». Desaparecida la independencia por el más científico «capacidad de decidir» se reclama la voluntad nacional del Pueblo Vasco con expresiones como «la doble llave» de un tesoro. Un lenguaje, en suma, conformado para alimentar el discurso de lo «políticamente correcto» en Euskadi y que, en el mejor de los casos, alimenta la confusión frente a la necesidad de claridad. Frente al artificio y las trampas del lenguaje, los periodistas debemos apostar por la transparencia sin ataduras con las que pretenden orientar nuestros aciertos y, también por qué no, nuestros errores hacia unos evidentes intereses políticos.

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Alegiak

Encuentro

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Imanol Carballo Escritor Ramanujan Ilustraciones

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us ojos mostraron una aterradora sorpresa mientras miraban fijamente a aquel hombre que le tendía la mano en la oscuridad. Aquel desconocido, algo más joven que él, acababa de rescatarlo de un trance feroz donde llegó a rozar la afilada y fría delgadez de la muerte, enfrentándose desafiante, con actitud casi inconsciente, a dos miserables, navaja en mano, capaces de rajar una vida a cambio de un puñado de dinero. Su intervención fue serena y brutal. Tras unos segundos de violencia los ladrones huyeron, maltratados, y desaparecieron en el fondo del callejón. Sólo fue un instante. Luego, silencio. Sin apartar la vista, Pirux sujetó firmemente el brazo que le tendían y, no sin esfuerzo, logró levantarse y mirar cara a cara al desconocido. -Gracias, muchas gracias. -No te preocupes, conozco a esos dos. No es recomendable moverse por aquí a esta hora, solo. -Sí, lo sé. -Me llamo Sapi. -Gracias, Sapi.

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ari era una tímida estudiante de medicina a la que atraían las cosas extrañas. Sentía una mórbida curiosidad por todo lo que dejaba de ser común, «normal». De niña recolectaba tréboles de cuatro hojas y cazaba babosas blancas. También le encantaban las prendas interiores

de su tía, una pescadera alegre de noventa kilos. Después, descubrió el mundo y llegó la etapa punk, la fijación por las prendas multicolor a rayas, el espiritismo, las gafas de sol color rosa, las mechas de pelo de color también rosa, los novios que ninguna más quería, y, con el tiempo, las braguitas con lazos, las películas de Lars von Trier y los discos de Tom Waits. Sistemáticamente, apuntaba al final de su diario, a modo de apéndice, todas las citas y poemas que la gente anónima escribía en las paredes de los baños y era capaz de memorizar. Podía llegar a obsesionarse de tal manera que alguna vez llegó a perder totalmente el apetito, durante días, semanas, comiendo a regañadientes bajo la vigilante y preocupada mirada de su madre, toda ella bondad. Ultimamente disfrutaba tocándose los pies frente al televisor, enredando sus dedos finos y alargados con los dedos regordetes y chatos de los pies. Y su padre se enfadaba mucho cuando intentaba hacer lo mismo con los suyos. Shakti no, la gata tumbada, entrecerraba los ojos mientras dejaba que Mari acariciara suavemente sus patas. Después dormía. A Mari le gustaba leer clásicos de ciencia-ficción sentada sobre un cojín en el suelo, con la espalda apoyada en la cabecera de la cama, le gustaba bajar las escaleras con los ojos cerrados y le gustaba separar las verduras del arroz, para después alternar el sabor. Pero, sobre todo, por encima de todas estas cosas, le gustaba Sapi. En aquel momento, lo esperaba en el portal, como lo hacía casi cada día, en el primer rellano de la escalera, a las cinco y veinticinco, cuando él llegaba, con la atención fija en la entrada al portal. Llegaría en cualquier momento. Luego, cuando viera que la presencia de alguien que llegaba sombreaba el cristal, comenzaría a bajar, despacio, y se cruzaría con él para verlo pasar. Nada más. Sapi era repartidor, le habían dicho. Recogía sebo de las carnicerías, siempre con la misma visera sobre la cabeza, y tenía un andar extraño, apagado, adorable, andaba torpemente; de hecho, se balanceaba ligeramente a la izquierda cuando levantaba el pie derecho. Años más tarde

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sabría por qué. De niño lo atropelló un autobús y su rodilla quedó hecha polvo. Seis fracturas. Mala suerte. Mari esperó impaciente durante 20 minutos. Sapi no apareció.

A

quella mañana, Pirux se levantó de la cama con un estridente dolor de cabeza. Recordó la noche anterior y deseó haberse quedado en casa. Dios mío… estuvo a punto de morir. Y todo por acercarse a ese antro lleno de putas y yonkis, menudo gilipollas, solo para ver a esa tía trabajar al otro lado de la barra. Nueve chupitos y tres rayas después, aquella cerda se negó a servirle otra, y se montó el follón. A partir de ese momento, ya no recordaba nada. Lo que sí quedó grabado en su memoria fue la imagen de la navaja, blanca como la luna, que apuntaba directamente a su corazón. Aquel chaval realmente le había salvado la vida. Sapi, dijo que se llamaba. Vaya nombre más extraño. Pero aún hay gente honrada en este asqueroso mundo, parezca o no mentira. Preparó el desayuno a pesar de que ya habían pasado las doce y media. En el instante en que sintió el calor del café bajo su nariz, recordó. Hoy volverá a ser un mal día en el trabajo. Recogió la casa, se fumó un canuto y encendió el televisor, las noticias. Como siempre no le gustó lo que vio y llegó a la innegable conclusión de que lo mejor que podía hacer era darse un buen baño. Hoy sería un mal día en el trabajo.

S

api había quedado en un bar al salir del trabajo, pero, como de costumbre, llegaban tarde. Podía haberle dado tiempo a acercarse a casa y, por lo menos, cambiarse. Y a Mari le hubiera gustado verle. Pobre chiquilla, hace tiempo que se dio cuenta de que lo esperaba cada día en el portal tan sólo para verle. Pero cuando se cruzaban, ella bajaba los ojos y él la miraba de reojo, haciéndose el duro, porque estaba convencido de que a ellas les gustaba. Sapi aprovechaba el momento para, disimuladamente, absorber el intenso frescor que ella desprendía, un gozo que tan sólo duraba un instante, suficiente para una profunda inspiración, y su fragancia se filtraba a través de los pulmones, las venas, las neuronas, narcotizando su cerebro. Jamás se dirigieron una palabra; dudaba mucho que pudieran tener algo en común; la edad era, evidentemente, un problema; pero aun así, ella le gustaba. Cuando sus amigos llegaron finalmente al bar, no hubo tiempo para reproches ni para cervezas. Había que prepararse. Hace días que habían esperado ese día. Era el momento de hacer algo importante.

L

legaba tarde. Pirux salió de casa mientras aún se ponía la cazadora, mirando de soslayo el reloj de muñeca que compró en su último viaje de vacaciones, a Portugal, hace dos años. No vio a la anciana del tercero que descansaba frente a la puerta. El golpe no fue duro, pero la bolsa cayó, las naranjas salieron de la bolsa y rodaron escaleras abajo.

18 Haritu

-Perdón señora- dijo mientras bajaba tras las rebeldes naranjas. -No te preocupes hijo, estaba recuperando el aliento (contestó a gritos la anciana). Esto de no tener ascensor acaba conmigo. Si mi difunto marido, que Dios lo acoja en su seno, no hubiese sido tan cabeza de chorlito, nos hubiésemos mudado al barrio alto cuando pudimos. Desde abajo, Pirux trató de dibujar sin suerte una sonrisa en sus labios y asintió amablemente con la cabeza. Además de estar sola, la pobre era sorda. -La ayudaré hasta casa. Ahora Pirux subía por la escalera, con las rebeldes naranjas en la mano, bajo la servil mirada de la anciana que le sonreía mientras trataba de coger aire para enfrentarse a un piso más. Sólo uno más.

M

uchos años más tarde, un anciano y satisfecho Sapi recordaría aquel momento con extraño orgullo. Un recuerdo bello por lo que supuso, doloroso por lo que causó más tarde. Pero en ese momento él no sabía lo que vendría y, por muy cauto que hubiera sido, jamás lo podría haber supuesto. La acción era simple y contundente, ingeniosa dirían los más creativos, visualmente redonda, y apuntaba directamente al corazón del objetivo: transmitir una verdad tan clara, cristalina, tan objetivamente nítida que nadie podría negar lo irremediablemente innegable. Lo tenían, tenían La Verdad. Y la forma de transmitirla, de aquella manera tan sencilla. Nadie puede negarse a comunicar la verdad cuando se cree dueño de ella. Quién pudo imaginar lo que vino después. Pirux entró por la puerta y, sin saludar a ninguno de sus compañeros, entró al vestuario, cerró la puerta tras de sí y se sentó frente a su taquilla. Allí, sobre el banco de madera, volvió a preguntarse qué era lo que hacía él allí. De pequeño siempre había querido ser cocinero, como su tío, su único tío, aunque sólo lo fuera en un antiguo asador venido a menos. Tuvo que cerrar cuando llegó el nuevo reglamento. Poco después murió. A pesar de todo, Pirux recordaba con emoción los cochinillos asados que preparaba en Nochebuena, allá en el pueblo, y la extraña sensación de la corteza de piel del pequeño gorrino entre sus dientes, el sabor intenso. Permaneció ensimismado hasta que alguien abrió la puerta del vestuario y bruscamente entró: -¡Pero si es Piruxín, el rey del mambo! Hoy mi mujer me ha calentado los cascos y estoy que no me aguanto, ¿comprendes? ¡No me aguanto! ¡Voy a explotar! ¡Piruxín! ¿Con quién vas hoy? Pirux levantó apáticamente la cabeza, pero no contestó. En realidad, no le dejaron hacerlo. -¡Piruxín, espabila que te veo apagado! Hoy me voy de putas nada más salir de aquí. Esta noche les daré tal viaje que no podrán cerrar las piernas ni para ponerse los pantalones -una rancia carcajada salió de su


«Lo tenían, tenían La Verdad. Y la forma de transmitirla, de aquella manera tan sencilla. Nadie puede negarse a comunicar la verdad cuando se cree dueño de ella» garganta y Pirux sintió vergüenza-. Me han entrado las ganas nada más entrar por la puerta- insistió. -Si al menos supieras qué es lo que realmente estás haciendo aquí dijo Pirux para sí. El sí que lo sabía, o eso creía. Era por algo bueno, bueno al fin y al cabo. Por su futuro, y el de su familia, sin algún día la llegaba a tener. Después entró más gente y la conversación se diluyó. Mecánicamente, Pirux abrió la taquilla, sacó la ropa de su interior y comenzó a vestirse. Nunca le gustó el aspecto que le daba la vestimenta. En realidad, odiaba aquel uniforme.

S

us ojos mostraron una aterradora sorpresa mientras miraban fijamente a aquel hombre que le tendía la mano en la oscuridad. Nada había salido como esperaban, se había descontrolado, se les fue de las manos y hubo consecuencias. Mientras corría, lleno de desesperación, sin rumbo a través de las ya oscurecidas calles, Sapi pudo observar el desolador panorama que se extendía a su alrededor tras dos largas horas de lucha con la policía. Hubo altercados, se multiplicaron los incendios, los enfrentamientos directos, hubo disparos y hubo muertos. Después de ser testigo de cómo aplastaban la cabeza de su compañero con un fusil y lograr huir por los pelos, Sapi corrió como no lo había hecho nunca, sintiendo la rigidez de sus músculos al máximo rendimiento, duros como piedras a causa de la tensión que los azotaba, sin rumbo, irremediablemente hacia ninguna parte. La destrucción lo rodeaba allá donde se dirigía. Entonces, de pronto, giró en la esquina equivocada en la dirección equivocada y lo vieron, de lleno, todo un batallón que venía de frente. Ya no tenía más fuerzas, la rodilla le ardía de dolor. Venían a por él. Lo detendrían, lo machacarían, y allí donde se encontraba ahora, en una negra zona de callejones abandonados, nadie podría oír sus gritos, podría morir y solo sería un cadáver más de una larga lista que todos tratarían de olvidar. Pero ocurrió lo impensable. El se acurrucó en una esquina, entre bolsas de basura, se cubrió la cabeza y esperó los golpes. Pero el batallón pasó de largo, Sapi pudo oír sus pesados pasos avanzando y alejándose. Levantó la mirada y sólo pudo ver la sombra del jefe de batallón que le tendía la mano. -Lárgate, insensato- fue lo único que escuchó. Sapi estrechó aquella mano y trató de avanzar por las desoladas calles rumbo a su casa, mientras aquella voz rebotaba en su interior. Ciertamente le era conocido.

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En primera persona

Fermin Muguruza Milakabilaka ekimeneko bultzatzaileetako bat Bake iraunkorra eta bidezkoa eraikitzea xede, milaka gizon eta emakumeren adostasun sendoa gorpuzteko herri-ekimena aurkeztu zen otsailean Bilbon manifestazio jendetsu batean: Milakabilaka. Aurpegi ezagunen artean, Fermin Muguruza, ekimenaren bultzatzaileetako bat, ikusi genuen, baita bere ahotsa entzun ere, beste musikari batzuekin batera Milakabilakarako sortu duen kanta ofiziala abesten. Negozaziazioaren eta elkarrizketaren alde tantaz tanta osatzen ari den ekimenaz gehiago jakin nahian, artista gipuzkoarrarekin solastu da Haritu. Oinarrizko eskaera «Euskal Herriaren hitza errespetatzea» dute Milakabilakan.

Haritu: Milakabilaka herri-ekimena bake prozesuak aurrera egin dezan sortua da. Nola lagun dezakete herritarrek horretan? Fermin Muguruza: ikusaraziz bake prozesuaren alde gaudenok, %80 hori, estatistetatik harago existitzen garela, aurpegia eta ahotsa ditugula. Ideia asko ari gara konpartitzen, eta eraginkorrak izango ote diren geroak esango du. Haritu: finkatuko zenituzten lan-ildoak? Zeintzuk dira? Fermin Muguruza: Milakabilaka jendearen sormenari lekua eskaintzen dion eremua izatea da ideia nagusia. Eskualdeka ari da ariketaren berri zabaltzen. Autobus bat martxan jarri da Euskal Herria zeharkatzen. Egunkari ezberdinekin «Milakabilaka» kantua banatuko da apirilean eta, hortik aurrera, sektoreka, lurraldeka, banaka edo taldeka formulazio eta ideia ezberdinak plazaratzeko gunea izatea dugu asmoa.

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Haritu: zer betekizun duzu zuk Milakabilakaren baitan? Fermin Muguruza: bultzatzailea izateaz gainera, beste hainbat musikarirekin batera soinu banda osatu dut. Haritu: elkarrizketa du hitz gakoen artean Milakabilakak. Elkarrizketa noren artekoa? Fermin Muguruza: elkarrizketa diogunean, edozein gatazka gainditzeko metodo bakarraz ari gara. Hemen, Alderdi Popularra izan ezik, nik uste dut beste alderdi guztiak ados daudela irlandar ereduarekin, alegia, bi mahai eratzearekin, bata politikoa eta bestea teknikoa. Batean arazo politikoari bidea ematea litzateke helburua eta bestean, berriz, desmilitarizazioa erdiestea. Akordio bakoitzak jendearen onespena beharko luke galdeketen bidez. Haritu: errespetua ere du aldarrikapen Milakabilakak, errespetua euskal herritarrei

eta erabakitzeko duten eskubideari. Baina nortzuk dira herritar horiek, zeri diogu Euskal Herria alegia? Izan ere, euskal nortasuna duena, espainarra duena, etorkina… gero eta zabalagoa eta koloretsuagoa baita euskal gizartearen mosaikoa. Fermin Muguruza: jakina, eta gero eta anitzagoa izango da mosaikoa, zorionez, eta hemen bizi diren biztanle guztien artean erabaki beharko dugu zein motatako gizartea nahi dugun, baina aipatu duzu euskal nortasuna duena eta hori ukatuta dugu. Hemen, edo frantsesa edo espainola izatea, beste alternatibarik ez da aintzat hartzen eta horregatik diogu errespetuarena. Haritu: Lokarri ere bake-prozesuan herripartaidetza bultzatzeko herri-ekimen bat abiatzeako erabaki hartu du. Ematen du herritarrek esku har dezaten unea dela hau. Duela ez asko zerorrek zenioen adierazpen batzuetan. Zer dela eta da orain herritarren unea? Eta orain artean?


Garazi Landa Testua Karlos Corbella Argazkiak

ÂŤBake prozesuaren alde gaudenok, 80% hori, estatistiketik harago existitzen garela erakutsi nahi dugu, aurpegia eta ahotsa ditugulaÂť

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En primera persona

Fermin Muguruza: begira, nazka-nazka eginda nago esaldi horretaz. Harritzen nau nik hori esan izanak. Bizitza osoa daramat «zerbaitetarako unea orain dela» entzuten eta, nik hori erabili badut ere, barkamen publikoa eskatu nahi dut. Asmatikoa naiz eta bizirik egoteko arnas bakoitza borroka bat da. Beraz, utz dezagun lelo hori mesedez. Bizitza osoa daramat interbenitzen hemen eta nazioarteko eremuetan. Aitzitik, Euskal Herrian azken hamarkadetan belaunaldiz belaunaldi bizi izan dugun borroka armatuaren ekinbidea etetearen aukera inoiz baino argiago denean, denon parte-hartzea eskatzen duela iruditzen zait. Nola da gakoa. Lokarriren ekimenekin duzuen arazoa da, eta barkatuko didazue, instituzionala den zerbait bezala jasotzen dela eta, orduan, zenbait jenderengana heltzeko arazoak dituzue, niregana adibidez, ni Ibarretxe epaitzearen kontra manifestatu nahi nuelako, azken finean, elkarrizketaren kontrako atentatu larria baitzen, baina manifestazioaren leloa izan zen «gure instituzioen alde», eta aurreko egunean Eus-

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kal Poliziak jipoitu banau manifestazio eskubidearen alde ari naizelako, bada, ez noa. Halere, ekimen guztiak ongi etorriak izan daitezen eta ea gauza garen horiek guztiak artikulatzen bake-prozesuaren alde. Haritu: «Milaka gaude, milaka bake bila». Bilaketan, ordea, arantzak agertzen ditu bideak une honetan. Gandiezinak? Fermin Muguruza: tira, dena gaindi daiteke. Historiak hori erakusten digu. Halere, hemen bake pedagogia luzea beharko dugu hurrengo urteetan. Bizitza eta heriotzaren inguruko heziketa berria. Duela oso gutxi ikusi dugu nola giza eskubideei buruzko eskolak eman nahi dizkiguten batzuek, «Viva la Muerte» abesten zuten berriro De Juanaren kasuan, eta horri aurre egin behar zaio lanabes berriekin. Urteetan pairatu dugun apalkuntza desagerrarazi beharko dugu betiko, eta atzerabiderik ez duen gauza bakarra heriotza dela barneratu. Baina une honetan zailtasunak badirela aipatu duzu, eta nik

erantzungo dizut arantzak hor egon direla beti. Beti. Guardia Civil bat Euskal Herrian dagoen bitartean, gorroto makina ondo olioztatuta egongo da; arantzak, beraz, toki guztietatik. Su-etena iragarri zenetik, errepresioa ez da baretu. Presoen senideek kilometroak eta kilometroak jarraitu behar izan dute egiten. Alderdi Legea indarrean, 18/98+ epaiketa eta horretan egin diren deklarazioak -nola Estatu terrorismoa kapaza den emakumeak bortxatu edo torturatzeko gizabanakoen integritatea txikitu arte-, Jarrai-Haika-Segiren auzia... Eta gero, Barajaskoa. Haritu: Barajasko atentatua odola ekarri duen arantza zorrotza izan da bake-prozesuarako. Zuk ere hala ikusi zenuen, atentatua gaitzesteko kaleratu zenuen komunikatua aintzat hartuta. Zerk eraman zintuen une hartan lehen aldiz eta publikoki ETAren ekintzari halako gaitzespena egitera? Fermin Muguruza: ez zen komunikatu bat izan. Nire web orrialdean 2001etik hona, hi-


labetero gutxi gorabehera idazten dudan nire ekinbidearen inguruko komunikazioa baizik. Sarean badakizu, zirkulazioa librea da eta foro ezberdinetan aurkeztu zen nik idatzitako komunikatu bat bezala. Bestaldetik, oso gutxi jarraitu duzue nire ibilbidea, bestela jakingo zenukete, 1997an, Eginen idazten nuen zutabean, Miguel Angel Blancoren hilketa ankerra eta okerra salatu nuela, ETAri su-etena eskatuz. 1998ko su-etena hautsi eta gero, borroka armatua gelditzearen aldarria toki guztitan aurki daiteke. Barajasi buruz, zer esan... Madrilen izan zen martxoaren 11ko atentatua eta gero, su-etena deklaratuta, Barajasera joan eta bonba hori jartzea mingarriegia izan zen. Haritu: Ezker abertzalearen baitan, ordea, izan zen atentatua salatu ez zuenik ere. Zer irizten diozu? Jaso al zenuen gaitzespenik zure komunikatua zela eta? Fermin Muguruza: begira, lehendabizikoz ikusi ahal izan dugu nola Batasunak publikoki su-etena eskatzen dion ETAri. Niri gustatuko litzaidake, irlandar gida-liburua arretaz jarraitzen ari garenez, ekintza gaitsestea. Hala eta guztiz ere, urrats historikotzat jo nuen ETAri eginiko eskaera, horrelakorik gertatzen den lehendabiziko aldia izan baita. Gero ere Arnaldok aintzakotzat hartu zituen ezker abertzalearen baitan egiten ari ginen erabateko salaketak. Beste alde batetik, prozesu luzea beharko dugu ezker abertzalearen baitan dagoen pentsamendu militarista apaltzen joateko. Baina lortu genuen intsumisioaren garaian eta oraingoan ere lortuko dugu. Entzun Otegiren azken deklarazioak. Niri dagokidanez, makilkadak alde guztietatik jasotzen ditut. Musikariok librepentsalariak gara eta hori ez da inoiz fundamentalista edo ortodoxoen gustukoa izan, inoiz ez. Aljeriak ondo erakutsi digun irakaspena dugu hau, baina lehen aipatu badut Irlanda, ikusi al zenuen nola Martin Macguinessi traidorea deitzen zioten batzuek Sinn Feinek Ipar Irlandako polizia berriaren alde egin zuenean? Ni Irungoa naiz, emaku-

meen alardearen aldekoa. Mota guztietako irainak jasotzeko armadura gogorra daukat. Haritu: Alderdi politikoen jarrera ere oztopo da bake-prozesurako. PP eta PSOEren lehia eta azken gertakariak tarteko, nola ikusten duzu Gobernuaren bake eta normalizazio politika? Fermin Muguruza: PSOE akonplejatu bat dugu aurrean. Iritzi publikoa neurtzen duen estatistiken arabera jokatzen du. Hauteskundeak irabazi zituen, baina ematen du ez duela sinisten goberna dezakeenik. Haritu: De Juana Chaos Euskal Herrira ekartzeko erabakia, ETArekin negoziatzekoa… PSOEren ekimenen kontra bortizki oihukatzen ari da Alderdi Popularra manifestazioak eginez. Zer deritzozu? Fermin Muguruza: nazional-katolizismoa indartsu dabil, izugarrizko erakustaldiak eginez, eta PSOE 9 hilabeteko su-etenean PP baino gutxiago mugitu zela argudio bezala erabili zuen. PSOEk gehiengo parlamentarioaren babesa dauka; beraz, lana egin dezala harturiko konpromisoak betetzen. Ausardiaz. Haritu: Garai batean, «Free Nelson Mandela» abestia oso lagungarri izan zen Hegoafrikako egoera sozializatzeko. Hainbat musikarirekin osatu duzun «Milaka bilak» «ereserkiak» ere agian balio lezake gurean konponbidearen zerumuga jotzeko… Fermin Muguruza: E! «Ereserkia» ez esan mesedez. Ez eta txantxetan ere. «We are the world» gehiegi entzun behar izan ditut bizitzan. Ezkor pasiboaren kontrako ezkor ekintzailea naiz. Haritu: ematen du musikak helaraz ditzakeen mezuak politikarienak baino eraginkorragoak eta sinesgarriagoak zaizkiola gizarteari, ezta? Gure barrunbeak hunkitzeko eta mugiarazteko gaitasunaren jabe da musika…

Fermin Muguruza: politikariek oso poztasun gutxi ematen diguten bitartean, musikak babesten gaitu eta sendagarria izan daiteke. Haritu: horren adibide, beharbada, Bilboko manifestazioan politikari bat, Zapatero, Manu Chao entzutera gonbidatu zenuen. Fermin Muguruza: tira, horren istorioa kontatuko dizut. Zapateroren estrategia da PPri gogoraraztea etengabean boterean zegoenean egindakoa. Orduan, niri gauza bera egitea otu zitzaidan eta Zapaterori oposizioan zegoenean esandakoa gogorarazi nion, 2001ean Aznarri gomendatu baitzion Manu Chaoren kantu bat: «Próxima Estación, Esperanza». Garai hartan, Zapaterok zenbait mitinetan esan zuen PPkoek gaurkotu beharra zutela, sozialistei Manu Chao gustatzen zitzaiela eta PPri Jaime Morey. Ni Zapaterorengana zuzendu nintzen esateko, orain berak gaurkotu behar zuela eta Milakabilaka entzun. Haritu: zurekin batera, besteak beste, Manu Chao bera, Marina (Ojos de Brujo), Gambeat, Mouss et Hakim, Cheb Balowski, Rude eta Miriam Mataharik parte hartu dute abestian. Etxe, herrialde ezberdinetako artistak bake-prozesuak aurrera egin dezan. Gure mugetatik kanpokoek elkartasuna eskaini nahi diguten seinale? Agertzen al dute kezkarik gatazka politikoaz? Fermin Muguruza: independentista naiz, %100ean, baina ikuspegi internazionalista batetik, bestela ez zait interesatzen. Asko mugitzen naiz munduan zehar eta toki guztietan kezka azaltzen didate. 18/98+ auzipetuen aldeko kontzertuan Bebe gonbidatu nuen, eta Barajaskoa eta gero, premiazko kantu bat egin behar nuela esan nien bidean ditudan lagun askori eta denek aho batez esan zidaten prest zeudela parte hartzeko. “Euskal Herria deika”. Aurriritzi guztien kontra, bake prozesua, baita autodeterminazio eskubidearen alde, bidaialagun asko ditugu Estatu Espainiarrean eta Frantsesean. Parisen eta Madrilen ere bai.

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Hilvanando

Hari-muturrak...

El carro del reconocimiento

A la espera de la primavera vasca

La voluntad de reconocer a las víctimas de la violencia en Euskadi el dolor que han sufrido, y la conciencia de que es necesario hacerlo cuanto antes y contando con el mayor consenso posible, sigue creciendo de forma imparable como paso previo e imprescindible para alcanzar en el futuro la reconciliación social. Muchos ayuntamientos han seguido haciendo camino por la senda que marcaron en abril el Consistorio de Arrigorriaga y otras instituciones. Ahora es el Gobierno Vasco el que quiere tirar de este carro, y lo hace a través de su oficina para la atención de las víctimas, que dirige Maixabel Lasa. Así, el lehendakari Ibarretxe ha convocado un acto de reconocimiento a las víctimas el día 22 de este mes en Bilbao. Lasa está ahora totalmente volcada en conseguir que sea un acto que cuente con el máximo consenso político, pero el PP y Covite no tardaron en mostrar sus reservas. La asociación de víctimas exige que el discurso que lea Ibarretxe esté libre de todo partidismo, así como que recoja una «renuncia expresa» a volver a dialogar con Batasuna, lo que se antoja difícil tras escuchar las declaraciones del lehendakari a la salida del Tribunal de Justicia del País Vasco, que le juzga precisamente por eso. Los populares, por su parte, sospechan de que el acto esté cargado de tintes electoralistas, teniendo en cuenta que será a sólo un mes de los próximos comicios. Así las cosas, queda de nuevo demostrado lo necesario que es actualmente articular consensos básicos que hoy en día parecen imposibles, incluso en torno a cuestiones tan sensibles como ésta.

Hace aproximadamente un año, el escritor vasco Bernardo Atxaga escribió un artículo de opinión en los diarios del Grupo Noticias en cuyo final decía «a pesar del barullo, la sensación de felicidad, de aligeramiento» no desaparecía del latir de la calle. Su texto vio la luz al calor de la declaración de una «tregua permanente» que ETA anunció el 22 de marzo de 2006. Después, un par de comunicados de esta organización en los que se denunciaba la «crisis» del proceso y se advertía de que estaba estancado, una bomba reventó la esperanza de ver florecer la «primavera vasca» que intuía Atxaga. Con dos muertos más encima de la mesa, y con el proceso oficialmente suspendido, la sociedad ha vivido el aniversario de la declaración de tregua con la desafección que causa la frustración reiterada de las esperanzas. Ahora, el conjunto del MLNV parece recuperar el pulso del proceso, con Batasuna recuperando en Iruñea el discurso de Anoeta, proponiendo un modelo autonómico posibilista de cara a Navarra, dejendo claro su rechazo a construir un Estado mediante el uso de las armas y respaldando el respeto de Abertzale Sozialisten Batasuna a la Ley de Partidos vigente, a pesar de que sigue considerándola ilegítima y antidemocrática. Asimismo, durante el último mes ha corrido por todos los corrillos periodísticos el rumor de que ETA está a punto de hacer público un nuevo comunicado. Si esto se confirmara, cabe hacerse dos preguntas: ¿dará la organización los pasos suficientes para que sea posible retomar el proceso?; ¿dejará la disputa electoral margen para que los partidos puedan trabajar para consolidar esa hipotética nueva situación? Y los tiempos que vienen inmediatamente puede que traigan muchas de estas respuestas.

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...hilos sueltos

Caminos de paz

Tiempo de elecciones

La situación de los militares británicos detenidos por Irán o las decenas de personas que cada día mueren en Irak forman parte de las noticias que todos los días tiñen de negro las páginas de política internacional. Sin embargo, una mirada más profunda descubre que también hay razones para el optimismo en algunos rincones del mundo que hasta hace poco formaban parte de esa crónica de la desesperanza. Desde el Ulster, Ian Paysley y Gerry Adams regalan al mundo una sonrisa compartida como primera base de un ejercicio de responsabilidad de gobierno que bien podría compararse con los que hicieran en Sudáfrica Nelson Mandela y los afrikaners para poner fin al Apartheid. Por su parte, las autoridades grecochipriotas han decidido comenzar la demolición de la Linea Verde; el último y vergonzante muro que dividía a dos comunidades en Europa aún hoy en día. Probablemente hagan falta muchos otros pequeños pasos como éste para que la reunificación de la isla sea una realidad, pero la comunidad internacional ha reparado en las posibilidades que ofrece este momento para la isla y parece que esta vez podría contar con la colaboración de ambas partes para lograr normalizar definitivamente la situación de turco y grecochipriotas. Sea como fuere, resulta reconfortante ver cómo dos conflictos que han rozado la guerra civil recorren el camino de la paz, ofreciendo razones para el optimismo en un panorama en el que éstas hacen mucha falta.

A lo largo del último mes los diferentes partidos políticos ya han puesto en marcha sus mecanismos preelectorales. La cita con las urnas será el próximo 27 de mayo, y de ella saldrán las corporaciones municipales y las juntas forales que gestionarán los aspectos más cercanos de la política durante los próximos cuatro años. El pistoletazo de salida lo dio el PSE, que contó con el Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como padrino en la presentación oficial de sus candidatos. Cabe destacar la novedad que podría suponer la presentación de candidaturas formadas por independientes, que recalarían en Euskadi para profundizar en la brecha que abrió Ciutadans en las pasadas elecciones catalanas. A la espera de ver cómo se desarrolla esta posibilidad, y una vez superado el ruido que causó el caso Jauregi en el entorno del PNV, todos los focos parecen destinados a centrarse en la posibilidad de que participe de nuevo la izquierda abertzale oficial, apartada de las diputaciones y los ayuntamientos durante estos últimos años. A finales del pasado mes de marzo, Marije Fullaondo inscribía en el registro de partidos a Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB) y, si bien Arnaldo Otegi quiso subrayar que esta candidatura cumplía con la Ley de Partidos, el presidente Zapatero pronto afirmó que veía en ella «indicios de ilegalidad». La decisión está en manos de la justicia, aunque a pesar de que esta plataforma fuera declarada ilegal, siempre quedaría un pequeño margen para la sorpresa.

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Hemeroteka

Umorea

Gallego & Rey El Mundo, 25 de febrero

Montxo Berria. 27 de febrero

Peridis El PaĂ­s, 26 de febrero

Toni Batllori La Vanguardia. 28 de febrero

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Esandakoak «Vistas las cosas con perspectiva, evidentemente Aznar se equivocó y no debió estar en las Azores como uno de los que declaraban la guerra de Irak, cuando no íbamos a la guerra».

Jaime Ignacio del Burgo, diputado navarro del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados.

«No podemos pensar que se acaba el proceso de paz cada vez que hay una alteración. Ahora han pasado cosas que justifican sobradamente que esté suspendido. Es evidente en el horizonte que, a quien le toque, deberá retomarlo».

Mariano Fernández Bermejo, ministro Justicia.

«Cada vez la mentira es más grande; cada sábado, la manifestación es más absurda».

José Blanco, Secretario de Organización del PSOE.

«Estamos en una coyuntura política en la que se puede superar definitivamente el conflicto político y todas sus consecuencias si hay voluntad política».

Arnaldo Otegi, líder de Batasuna.

«Pido a los partidos políticos, a título personal y de todo corazón, que hagan el máximo esfuerzo de consenso para que las víctimas nos sintamos reconfortadas y se pueda saldar la deuda moral con los damnificados por la violencia de ETA acumulada durante años por la sociedad vasca y sus instituciones».

Maixabel Lasa, Directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco y viuda del ex gobernador civil de Gipuzkoa, Juan María Jauregi.

«Conociendo la experiencia irlandesa, creo que la Iglesia tiene que participar más activamente en la construcción de la paz. Debe garantizar los derechos humanos y promover la vida, pero no lo hace porque no tiene una estructura pensada para la paz, aunque en algunos obispados vascos se hagan grandes esfuerzos»

Alec Reid, sacerdote irlandés comprometido con la búsqueda de la paz.

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A dos bandas

MarĂ­a Lizardi Testua Karlos Corbella Argazkiak

Euskalgintzaren

leihotik Pello Zabala & Karlos Santisteban Bizkaiko ertz batetik, Karrantzatik, IruĂąera, Euskal Herri osoa zeharkatu du duela egun batzuk Korrika 15ek. Guztira, 2.375 kilometro euskararen aldeko ekimenik jendetsu eta handienean, lekukoari irmoki helduta, neke imintziorik egin gabe eguraldiak, oro har, aurtengoan bizkarra eman duen arren. Lasterketaren karira, Harituk euskalgintzan eskarmentu handia duten bi aurpegi elkartu ditu mahai baten inguruan gure herriaren hizkuntzaz, gure egoera politikoaz eta bakerako bideaz beren usteak eta desirak azal diezazkiguten: Karlos Santisteban, aurtengo Korrikaren lehen kilometroan lekukoa eraman zuen idazle karrantzarra, eta Pello Zabala, gehienontzat eguraldi iragarpenak egiteagatik ezaguna de Arantzazuko fraidea. Haritu: egungo euskal kulturaren bi ikur, erreferentziazko bi aurpegi elkartu ditugu. Pello Zabala: beno, ikur... ikurtxo esango nuke nik (kar, kar!). Karlos Santisteban: nik ez dut hartzen neure burua ikurtzat. Pello Zabala: ikur txiki-txikia gara, ahelegintxo bat. Karlos Santisteban: ahalegintxo bat, bai.

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Haritu: aurtengo Korrikaren ikur behintzat izan zara, Karlos. Zure ardura eta ohorea izan da euskararen aldeko lasterketaren lehen kilometroan lekukoa eramatea. Batek baino gehiagok lasterketaren karira jakin du nor zaren. Karlos Santisteban: iragan egunean, Berria egunkariaren blogean batek zioen autokritika egin behar genuela, izan ere, adibidez, nire kasuan, idatzi ditudan liburu guztiengatik baino, ematen du Korrikarengatik egin naizela ezagun.

Pello Zabala: bai, bai, irakurri nuen hori. Ez dakit zenbat denboran liburu sorta ederra idatzi eta liburu horietaz kritika gutxi argitaratu direla esaten zuen horrek. Beste batek esaten zuen baietz, hala dela, eta agian Karlosek nagusiki haur literatura lantzen duelako izango dela, alor horri ez baitiote gehiegi erreparatu. Karlos Santisteban: batzuetan bestelako kultur ekimenen bidez edo hainbat jenderekin dituzun harremanei esker egiten zara ezagunago zure lanarengatik baino. Bestalde,


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A dos bandas Pello Zabala

«Su-etena iragartzen dutenean, denak ongi portatzera, baina gero, erabaki bat hartu behar denean, bestelako interesak agertzen dira» egoera desorekatuta dago. Gauza batzuei izugarrizko garrantzia ematen zaie eta beste batzuei, berriz, ez zaie ia kasurik egiten, itzalpean geratzen dira. Pello Zabala: ikusten da, bai, alor bateko liburuei kritikak egiten zaizkiela eta beste mota batekoei, aldiz, ez. Ez dakit zergatik den, halako susmoa, beldurra dagoelako-edo... Karlos Santisteban: bai, eta nik uste dut aurriritziak ere badirela. Aurriritziak sortzen dira, estereotipo batzuk. «Hau hemengoa da, hori beste alde batekoa da... Honi ez diogu erreparatuko, horri bai...». Argitaletxeei buruz ere sortzen dira: «Hau halakoa da, beste hori bestelakoa...». Liburu-aurkezpenak kontuan hartzea baino ez dago. Maiz gertatzen da egun batean liburu baten aurkezpena egin eta biharamunean garrantzitsuagoa den batena, eta hedabideetan bigarren horri buruzko oharrik ez agertzea, edo agian erreferentzia txiki bat baino ez, hain garrantzitsuari ez denari, kontrara, tarte zabala emanda. Ez dut oso ongi ulertzen zergatik gertatzen den. Pello Zabala: hor badira alor batzuk erdi zokoratuta daudenak. Lehenengo batean Joxe Arregik hori esaten zuen, nola ezjakinarena egiten den eta ez diren aipatu ere egiten hainbat lan. Berak ateratzen duen «Hemen» aldizkaria jartzen zigun adibidetzat. Jada hamalau bat zenbakitara iritsi den aldizkaria da eta, nahiz gai nagusia erlijioa izan, beti-beti kultur munduko jendearen hitza agertzen du argitalpenak. Gauza nahiko serioa da. Bada, horri ere itzala egiten zaio. Beharbada gaiarengatik, erlijiozkoa delako? Haritu: hori, baina, ez da soilik euskal kulturan gertatuko, gainerako herrialdeetakoetan ere bai. Pello Zabala: bai, bai, baina euskal munduan hori badaukagu, alor batzuk baztertuta

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ez nuke esango, baina hor daude, mahai gainean jartzen ez dituztela. Karlos Santisteban: aurriritzi asko dago. Gero, hor bada beste gauza bat: gaur egun, hedabideetan agertzen dena ematen du ez dela existitzen. Orduan, batzuetan, atzerritik iritsitako liburuen kasuan adibidez, argitaletxeek ez badute egiten ekitaldirik, publizitaterik... bada, liburua erakusleihoaren atzealdean geratzeko arriskua dago. Egiten ba-

duzun bakarra liburua atera eta uztea bada, orduan, agian ez da inon agertuko. Eta agertzen ez dena, nahiz eta balio handikoa izan, baztertuta geratuko da. Pello Zabala: liburu bat hainbat aldiz agertu baldin bada propagandan, gero liburu-denda batean ikusi eta erreparatu egiten diozu, begietara ematen dizu. Aldiz, ez bada inon agertu, bada, Karlosek dioena, baztertua geratzen da.


Karlos Santiseban

ÂŤUste dut beldur handia daukatela batzuek pentsatuz zer gerta ote daitekeen bake-bidean aurrera eginez geroÂť suan, ez zen hala izan, hemen gerra bat izan genuelako, zibila. Politikak euskara suntsitu zuen eta nire amak behartuta atzendu zuen euskara Karrantzan. Horretaz jabetu nintzean, euskara berreskuratu beharra zegoela ikusi nuen eta ikasten jarri nintzen. Pello Zabala: zure kasuan, deserrian, ezta? Nahiz eta Karrantzan izan. Nik gaztelania nekez ikasi nuen Arantzazura hamar urterekin joateko. Pentsa, gaztelania ikasten Amezketan! Nik euskaraz egiten nuen, amahizkuntza dut-eta, euskaraz irakurtzen nuen, zegoen gutxia, liburu gehienak erdaraz baitziren. Soilik urtean behin egiten genuen gaztelaniaz, Erregeei gutuna idazteko orduan, haiek arrotzak baitziren guretzat.

Haritu: berriz ere Korrikaren gaiari helduz, amak pasa zizun lekukoa lehen kilometroan eta zuk alabaren eskuetan utzi zenuen, Karlos. Euskararen transmisioa irudikatzeko egin zenuten modu horretan. Zuek modu ezberdinean jaso duzue euskara, ezta? Karlos Santisteban: nire etxean euskal giroa bazegoen, baina giro euskaldunik ez. Transmisioa ongi doanean, gurasoengandik semealabengana pasatzen da hizkuntza. Nire ka-

Karlos Santisteban: gaur egun, tamalez, euskararen transmisioa ez doa nahi genukeen bezain ongi. Hemen bertan, adibidez, teorian transmisioak era naturalean funtzionatu behar duen tokietan ere, badira arazoak. Azkoiti dugu horren adibidea. Arautegi bat egin dute euskararentzako eta debekatua izan da. Berdin Euskal Herriko beste toki batzuetan ere. Duela zenbait urte baino hobe gaude, baina ez nahi bezain ongi. Euskal familia batzuetan ere ikusten dugu euskara ikasi egiten dutela, ama-hizkuntza dute, eta gero, lotsatu egiten dira hainbat testuingurutan. Ez hori bakarrik, guraso batzuengan ere ikusi dut seme-alabak ikastolara bidali eta gero, hamar bat urterekin, euskaraz egiten ez den beste ikastetxe batean matrikulatzen dituzte lanerako aukera handiagoak emango dizkielakoan. Uste dut ez direla konturatzen ez dela bakarrik hizkuntza ikastea, kultura osoa jasotzea baizik. Gure sustraiak kontuan hartzea, herri bat garela ohartzea. Haritu: aurten eguraldiak ez dio lagundu euskararen aldeko lasterketari. Hotza, elurra, euria... giro nahasia izan zuten lasterkariek. Politika alorrean ere nahasia dugu giroa azkenaldian, liskartsua...

Pello Zabala: sikiera gauzak eguraldiaren arrastoan joango balira, bada, onaldi dezente izango genituzke! Ez dakit, bereizi egiten dira lehengo su-etenaren garaia eta bestea, baina azkenean hauek guztiek agerian jartzen dute zenbaterainoko giroa daukagun barruan eta konpondu gaitezen borondatea. Su-etena iragartzen dutenean, orduan, denak ongi portatzera, baina, gero, erabaki bat hartu behar denean, berehala agertzen dira bestelako interesak. Azken finean, pentsatzen duzu: halako pausoa ematea hainbeste kostatzen da, hainbeste liskar, hainbeste tontakeria esaten dira eta, azkenean, arazoa konpon dadin zenbat daude bene-benetan prest? Bada, oso gutxi, izan ere, bakoitzak bere baldintzak jarri nahi ditu, hau eta bestea kondena dezatela eska eta eska ari dira... Nik uste dut etorri beharko litzatekeela kinka bat estu-estua, duela egun batzuk Irlandan bezala, eta azken orduan ezinbestekoa izatea zer edo zer erabakitzea. Suetena iragarri zutenean, nik esan nuen: orain, ez dut uste hamar urtean ere gauza handirik egingo denik. ÂŤJesus ama!Âť, erantzun zidan batek baino gehiagok. Karlos Santisteban: arazoa da batzuk behintzat lehen baino lardaskatuago, garratzago daudela. Argi eta garbi ikusten da batzuen aldetik. Zeresanik ez PP egiten ari denaz, egunero kalean beste batzuei leporatuz juxtu beraiek egin dituzten gauza berberak komeni zaienean, legea behartuz. Ondorioz, giro esperpentikoa sortzen da. Dena den, nik uste dut, oro har, jendea, duen pentsaera duela ere, prest dagoela gauzak konpontzeko. Gogoa badago. Pello Zabala: hemen ikusten denez, bakearen kontra joanda botoak irabazten badira, bada, bide horretatik jarraitzen dute zenbaitek. Badira zintzoago jokatzen dutenak ere, normalean alderdi txikietakoak. Jakina, horiek ez daukate erabakiak hartzeko hainbesteko ahalbiderik ere. Dena den, ni ez naiz fido, egia esan.

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A dos bandas Pello Zabala

«Herri-ekimenek zer edo zer egin dezakete, baina azken erabakia Parlamentuaren esku dago» Karlos Santisteban: nik uste dut beldur handia daukatela batzuek, beldur eszenikoa pentsatuz zer gerta ote daitekeen bake-bidean aurrera eginez gero. Jende asko dago sartuta erakunde eta alderdietan, hortik bizi dira, eta agian beren diru-iturria agor daitekeen beldur dira. Haritu: ematen zuen bide onean ginela, biolentziarik gabe, gizartea lasaiago. Abenduaren 31ko atentatuak etena ekarri zuen. Pello Zabala: batez ere, hasierakoak, su-etenaren iragarpenak alegia, ekarri zuen halako irribarre bat eta eguraldi gozoago bat, baina, gero, ikusten duzunean azkenean txokoa Madrilekin izango dela, bada, orduan... Ikusita Ibarretxeren planarekin egin zutena, azkenean esaten duzu: hemen, amore eman eta amore eman eta, finean, dena Madrilen gelditzen da? Karlos Santisteban: hasieran bai, poztasuna ekarri zuen su-etenak gizartera. Batez ere hemen, Euskal Herrian bertan igarri zen. Ahaleginerako gogoa ikusten zen jendearen artean, itxaropen handia. Orain ere, jendeak nahi du itxaropenez bizi, bakean bizitzeko gutxieneko batzuk bete daitezen nahi du, nahiz eta gero beti agertzen diren horren kontrakoak. Bestalde, kontuan hartu behar dugu bake-mahai hori batzuek beste modu batean ulertzen dutela eta besteei beti eskatzen eta exigitzen dabiltzala. Haritu: elkarrengana hurbildu beharrean, urrunduz. Pello Zabala: balego modurik nolabait alderdietatik askatzeko, alderdietako edozein mahaitan jarri eta apeza besteekin ulertzeko eta mezak hitzartzeko... Baina alderdiaren pisua, bizkar-zorroa janzten dutenean, akabo! Beste interesen alde sartzen baitira orduan, eta hori ezin da. Interesak, jakina, handiagoak dira alderdi nagusietan, Madri-

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lean agintean daudenengana begiratzea baino ez daukagu. Haiek zerbait esaten dutenerako, hasiak dira hemen ere haien eskabideak zabaltzen. Hemengo alderdi nagusiak ere nik uste dut alderditik aske askoz errezago ulertuko lituzkeela gauzak. Karlos Santisteban: hor ikusten dira agertzen direnean herri-ekimenak-eta, jendeak zer-nolako gogoa duen parte hartzeko; aitzitik, horien ezina ere azaltzen da, azken batean aginteak den-dena kontrolatu nahi duelako. Funtsezkoa errespetua da, ulertzea errespetua baina bestearena onartuz. Bestea errespetatzea ez da esatea zuk hau bete behar duzu, zuk hau egin behar duzu eta nik nahi dudana egingo dut boterea nire esku dagoelako. Pello Zabala: horrekin batera, ikusten da arazo bat gero eta gordinago dena, eta zera da: Milakabilaka eta gainerako herri ekimenek zer edo zer egin dezakete, bai, baina horien lana Parlamentuaren hitzaren menpe dago azken buruan. Zer edo zer bai, egin dezakete, baina oniritzia beti Parlamentuaren esku dago. Hauek guztiak ezin badira Parlamentura joan, bada, gero eta bakartiago geratuko dira. Hori bera ikusten ari gara beste herri batzuetan, Katalunian esate baterako, nola gero eta jende gutxiago dihoan bozka ematera. Horrek ere uste dut hemen beldur pixka bat eman behar diela. «Beren kabuz ari dira, bada, beren kabuz utziko ditugu», nolabait esanda. Karlos Santisteban: gertatzen da askotan alderdi batek hauteskundeak irabazi eta uste duela ondorengo lau urteko agintaldian nahi duen oro egiteko eskubidea daukala. Horrek herritarrengan atsekabea sortzen du, jakina. Eta gai askori dagokionez, hondamendia egiten ari dira, lurraren planifikazioan adibidez. Ingurunea hondatzen ari dira, izan ere baserri mundua galtzen ari gara. Gai askotan soilik beraiek nahi dutena egiten ari da, herria-

ren hitza entzun gabe. Erabaki latzak ari dira hartzen eta horien aurka protestak egiten direnean beraien erantzuna da: «zu ez zara aukeratua izan». Pello Zabala: niri tokatzen zaidanagatik, esan dezaket hemen aukera guztiek ez daukatela irtenbiderako marra bera. Esan nahi baitut aukera guztiak izanda ere, zanpatua izan dela bidea. Horrek esan nahiko luke politikoekiko, alderdien funtzionamenduarekiko edo nahi denarekiko eten bat dagoela. Eten bat dago eta etena gero eta nagusiagoa da esan diren gauza horietan. Erabaki batzuk hartu behar direnean, eta hor ditugu, besteak beste, errepide kontuak eta baita errausketa-instalazioa ere, nahi dutena egin dute. Politikoak fidagarritasun guztia galtzen ari dira eta hemen tristea izango da Ameriketako Estatu Batuetan bezala %40 batek botoa emanda ere gero bozka horiekin nahi dutena egiten badute. Eta orduan herriak galdu egingo du itxaropena bene-benetan. Karlos Santisteban: nik uste dut badagoela itxaropena, behintzat badira herri-ekimenak; Korrika bera, esate baterako. Eta halakoak munduko beste toki batzuetan pentsaezinak dira. Saiatu dira kopiatzen hainbat gauza eta ez dute lortu. Herriaren bat-bateko ekimen horietan dago itxaropena. Pello Zabala: bai, beno, azkenean erabakiak hartu beti betikoek hartuko dituzte, baina hemen dagoen herri-ekimenen mugimendu hori guztia, Korrika bera ere... horren historia egin beharko litzateke eta liburu handi batean jarri gure erretratu guztiekin. Hori da herriak egiten duena eta ondoren politikoek bedeinkatzen dutena. Hainbeste gauza izan dira modu horretan hemen etorri direnak... Eta berdinberdin dauzkagu ikastolen alde egiten diren ibilaldi horiek. Parte hartzeko gogoa badago, eta horiek bideratzeko zer egiten da? Hortxe dago, nire ustez, akats handia. AHT eta bestelako ekimen askorekin ikusi da lan itzela egin


Karlos Santisteban

ÂŤHerriaren ekimen horietan dago itxaropenaÂť

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A dos bandas Pello Zabala

ÂŤBakearen kontra joanda botoak irabazten badira, bada, bide horretatik jarraitzen dute batzuekÂť

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Karlos Santisteban

«Politikariei horrenbesteko boterea kentzeko sistema bat behar dugu» dutela; ahatik, ikusi ahal izan da, halaber, ahala daukanak herriarekiko nola ari den erabakiak hartzen inor kontuan hartu gabe. Horrek ekartzen du politikariengan dagoen konfiantza guztia pikutara joatea. Haritu: zer egin liteke, orduan, herritarrek lanerako gogoa bai, baina gero erabakia politikarien esku badago? Karlos Santisteban: hori aldatzen ahalegindu beharra dago. Bestela, herri-ekimenen lana hor bertan geratu eta eraginkorra ez dela ikusten badugu, eta finean erabakia beste batzuek hartzen badute, bada, atsekabea sortuko da, itxaropena galduko dugu. Eta hain zuzen, itxaropenari eutsi behar zaio, aurrera begira. Bestela, akabo. Horregatik, gauzak, bideak nola aldatu aztertu beharko dugu. Ez dakit zer eredu sortu behar den, ez dakit eredu propio bat izan behar duen, baina, nire aburuz, oso garrantzitsua da politikariek hainbeste botererik ez edukitzea. Horrek izan beharko luke lehen ildoa. Bestetik, duela asko, udaletxeetan alkateek-eta ez zuten soldatarik. Gaur egun, aldiz, profesionalak dira guztiak, askok interesak dituzte, zure ahotsa kontrolatzen dute... Beraz, horrenbesteko boterea kentzeko sistema bat behar dugu. Bestela, interes gehiegi sortzen dira alderdien baitan, enpresen baitan... Pello Zabala: ez dut uste posible denik, oraingoz behintzat, partitokrazia hori desegitea, baina demokraziaren izenean sartzen dituzten hainbat kontu, horiek bai jarri behar direla kinkan. Eta egia da, beste marko berri horren beharra dugu, ez dakit nolakoa, baina behar dugu. Euskaldunok, gainera, beti beste modu batean jardun gara, Foruen garaiari eta gainerakoei erreparatzen badiegu. Hau ere posible izango zen lehenagoko demokrazia ereduari jarraituz, alderdiak herriz herri zebiltzanean. Tamalez, demokrazia hori puskatu egin da eta hartu da beste demokrazia mota bat, herri handietakoa, baina eredu hori ez dator bat gu-

rekin. Modu honetan ezin dugu aurrera egin.

giroa ikusita. Bakoitzak bere mundutxoa zuen eta huraxe defenditu behar, baina hori pixkaKarlos Santisteban: askotan, gainera, Europa- naka-pixkanaka nik uste dut desegiten ari dera begiratzeko joera dago, asko hitz egiten da la eta, orain, nola pisuetan bizi garen eta guEuropari buruz, baina gero benetan gauza - txiago ezagutzen dugun elkar, gutxiago jartzen txarrak baino ez dira hartzen eredu horretatik. gara harremanetan. Beraz, defenditzen duzuna Eta izan, badira onak ere; esaterako, erreferen- beste esparru bateko kontua da. Lehen, berriz, dumak egiteko aukera, Suitzan kasu. Zergatik beti defenditzen zenuena zen: «Honek bere eez egin erreferendumik gurean? Zergatik ez he- txera egiten dik beti, e!». Horrenbestez, zer edo zer egon zitekeen, baina nik gaur ez dut rriarengan eragina duten gauzak, ezta? uste horrenbestekoa denik, jende gehiena hiHaritu: Katalunia, adibidez, izan liteke herri rietakoa delako. baten kultura nola sustatu behar den ikasteko eredua. Zer deritzozue? Karlos Santisteban: gainera, askotan parekatu izan da irekitasun, zabaltasun hori hiriarePello Zabala: ez dakit, hizkuntzari dagokio- kin, baina uste dut hori ez dela erabat egia. nez, hain dira ezberdinak euskara eta katalana Maiz hirietan askoz indibidualistagoa da jengaztelaniarekiko. Haiek sikiera gertuagotik dea eta berekoiagoa. Baserri munduan, aldiz, badaukate pixka bat. Esan nahi baitut han elkarri laguntzeko prestutasuna ikusten da. elebidun izatea askoz errazagoa dela hemen Tamalez, mundu hori, baserriarena alegia, galbaino. Baina egia da, bestetik, inbidia ematen tzen ari gara. digutela gauza askotan. Bestalde, oso garrantzitsua da laguntzeko zenbateko gogoa eta ire- Pello Zabala: bai, hor dago auzolana. kitasuna dauzkaten herri bezala. Horretan, beharbada, baditugu desberdintasunak. Gu, aka- Haritu: hiriak gero eta kolore gehiagoz janzso, gure munduan itxiagoak ere bagara eta ho- ten ari dira, herrialde ezberdinetako jende, rregatik agian gehiago kostatzen zaigu gure ar- hizkuntza, erlijio, kultura... uztartezen ari diren neurrian. tean elkar ulertzea. Haritu: esan izan da, eta oraindik bada dioenik, euskal jendea oso itxia dela. Uste duzue horrek eragina duela elkarrizketa garatzeko orduan? Karlos Santisteban: egia esan, ez dut uste hori egia denik. Itxitasun hori eta elkarrizketarako gaitasun gabezia hori topikoak dira. Nik jende irekia ikusten dut toki guztietan, jende irekia eta jende itxia. Bai hemen, baita Katalunian ere, mundu osoan. Euskal jendearen artean badira izaera itxikoak, baina ausartuko nintzateke esatera euskalduna irekia dela. Pello Zabala: garai batean egongo zen zer edo zer horretatik, eta oraindik ere egon daitekeela pentsatzen dut, herri txikietako eta baserri

Karlos Santisteban: zaildu egiten du horrek egoera. Arazo potoloa daukagu aurrean; esate baterako, euskararekin. Garai batean milaka etorkin iritsi ziren Euskal Herrira eta badakigu horrek zer ekar dezakeen euskararen balantzara. Orain, etortzen ari den etorkin kopuruarekin ere, bada... ez dakit zeintzuk diren azken datuak, baina dezente aldatuko zen azkenaldian euskaldunen proportzioa. Kasu honetan, politika indartsu bat behar da etortzen den jendea, batez ere umeak, euskararen eta euskal munduan murgil daitezen, eta zentzurik zabalenean diot. Kontua da Estaturik ez duzuenean zure hizkuntza defenditzea zaila izaten dela, ezin duzu inposatu. Beno, agian «inposatu» hitz itsusia da, baina, nolabait, gutxieneko batzuk betearazi behar ditugu, elkarbizitzarako bada ere.

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A dos bandas Karlos Santisteban

ÂŤEstaturik ez duzunean, zure hizkuntza defenditzea oso zaila daÂť

Pello Zabala: nik beldur handia diot egoera berri honi, Karlosek esan bezala etorkin uholde honek euskarari egin diezaiokeen kaltearengatik. Izan ere, etorkinek lanak eta bestelakoak topatuko dituzte. Ikusten da, gainera, normalean behartsu samar etortzen direla eta, familia ekarri orduko, jada auto familiarra erosita daukate. Poztu egiten zara pentsatuz: hauek behintzat hemen jarri dituk. Baina batez ere Hegoameriketatik etorri denak eta gaztelania badakienez, bizitzan nola bere txokoa jada egina duen, bada, horrek euskararen beharrik ez du. Gaztelania jakin gabe datorre-

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nak, berriz, hemen kokatu beharra dauka eta, ingurukoak euskaldunak dituelako-eta, errazago ikasiko du euskara. Ez badago lege-modu bat edo eskola-marko bat ongi egituratua, nik beldur handia diot, laster hemen biztanleen %15-20 izango baitira kanpotik etorritakoak. Hori asko da Euskal Herria bezalako herri txiki batentzat jakinik, gainera, gazteladun soilak asko ditugula gure artean. Karlos Santisteban: dena den, nik uste dut etortzen den jende hori oso irekia dela. Adibidez, Hegoamerikatik edo Afrikatik etortzen

den jende hori, nik ikusten dudanagatik, oso irekia da, batzuetan bertakoa edo hurbiletik datorrena baino irekiagoa. Euskara ikasteko prestutasuna dutenak ere ikusten ditugu. Bestalde, horretarako bitartekoak behar dira. Ez bada bitartekorik jartzen euskara ikas dezaten, esate baterako irakaskuntzan, oso zaila izango da. Haritu: halako egoera batean, edozein herrialdetan Estatuak esku sartuko beharko luke eta hiritar guztien hizkuntza eskubideak bermatu.


Pello Zabala

ÂŤBeharrik ez daukanak ikasi behar du bihotzez eta kanpotik datorrenak bihotza ez dauka gureaÂť Karlos Santisteban: Katalunian bertan garatu dute modu bat hori behartzeko, baina kontuan hartu behar da egoera guztiz bestelakoa daukatela han. Ikusi beharko utziko ote dieten aurrera eramaten, jada hasiak baitira oztopoak jartzen. Kasu honetan, hizkuntza bat aurrera eramateko eta defenditzeko, nik uste dut beharrezkoa dela Estatuaren parte-hartzea, baina Estatuaren parte-hartzea ez botere bezala, aurrera egiteko eta arauak finkatzeko duen ahalmenari kasu eginda baizik. Gainera, Estatuak esaten duenean gauza bat, inork ez du esaten gaizki dagoenik. Pello Zabala: bai, horretan oso estu gabiltza. Euskaraz bakarrik egindakoa segituan beste batek zapaltzea... Eta hori norma bezala hartua dutenean, bada, ez daukazu nora joan. Horregatik, gure Jaurlaritzaren aldetik-eta gauzak argi jartzen ez badira, gureak egin du. Beharrik ez daukanak ez du ikasten. Beharrik ez daukanak ikasi behar du bihotzez eta kanpotik datorrenak bihotza ez dauka gurea. Orduan, horrek ez du ikasiko. Behar-beharrezkoa da lege batzuk jartzea. Kurrikuluma-eta hor daude eta ea, pixkaka-pixkaka... Haritu: nolako Euskal Herria irudikatzen duzue? Pello Zabala: lehenengo, beti bakea egiten ari den Euskal Herria, izan ere, bakea ez baitugu inoiz lortuko. Esan nahi baitut bakea beti egin beharrekoa dela. Beno, bakea ulertzen badugu politikariek sina dezaketena bezala, bada, bai, hori lor daiteke, baina zentzu zabalagoan hartuta, bakea egin beharrekoa da. Are gehiago gurean, beti izango da egin beharrekoa hainbat hizkuntza eta gauza dauzkagunean, eta beti etsai batzuk izango ditugunean ez dutelako ikasi beraiena besterik. Alde horretatik, beti joan beharko dugu denei eskua emanez edo denekin elkar ulertuz, baina jakinik beraiek ez dutela gurea ikasiko. Alde horretatik, nik oso zaila ikusten dut. Bestetik, politikoki noiz

emango diguten, bada, adibidez, Ibarretxek proposatzen duen bozketa hori egiteko ahalmena? Ez dakit. Nahi bada, eta nahi da eta nahi dugu indarkeria mota guztiak geldirik gera daitezela, uste dut zaila izango dela. ETArena beharbada lortuko dugu, baina, gero, beste indarkeria horiek ez dut uste geldituko direnik, eta orduan, politika mailan, bada, bai, hauteskundeetatik haustekundeetara gauza batzuk leunduko dira, baina hortik lau urtera lehenengo eran jarraituko dugu. Ni ez nago batere itxaropentsu, eta pentsatzen dut hemen, gure Euskal Herri txiki honetan, hortxe jarraituko dugula bi aldeetatik estu-estu hartuta eta juxtu-juxtu, eta lortzen dugun pitin hori esker onez bizitzen eta, gutxi ematen badigute ere, esker handiak beraiei emanez. Karlos Santisteban: nik bere baitan zazpi probintziak hartuko lituzkeen Euskal Herria irudikatzen dut, Euskal Herri oso bat, elkartua eta euskalduna, jakina, euskararik gabe ez baita Euskal Herria izango. Aldi berean, bere buruaren jabe izatea gustatuko litzaidake, bere etorkizuna aurrera eraman ahal izateko eta baita ere munduari zabalik egoteko. Bere erabakiak hartzeko ahalmena izatea nahi nuke. Euskal Herri oso irekia munduari, Europan gaudela europarra, munduan gaudela mundutarra, zabala. Uste dut euskal herritarra halakoa dela, zabala, askotan elkartasuna agertzen duena. Hor daude, adibidez, gobernuz kanpoko erakundeak eta horrelakoak. Mundu osoan txikiak gara, baina bere txikian euskaldunak munduko toki guztietan gaude, laguntza ematen. Eta laguntza ematen esan nahi dudanean, gobernuetatik landa esan nahi dut. Beraz, egunen batean indar hori guztia metatu egingo den itxaropena dut eta lortu egingo dugula Euskal Herri hori. Kosta egingo da, baina itxaropena dut apurka-apurka gauzatuz, zeratuz joango garela. Pello Zabala: beno, nik 64 urte dauzkat-eta... (kar, kar, kar!).

Haritu: garai latzagoak ere biziko zenituen, Pello. Pello Zabala: bai, bai. Dena den, ikusi ere ikusten dut gutxi aurreratu dugula. Euskara munduan lortu dena alahegin hutsean izan da. Erdal munduan bizi izan gara, haien arten ere, eta hor ere lortu behar izan da. Beti ikusi dugu bertako erdaldunak direla euskara gutxien ikasten dutenak. Kanpokoak gehiago ikasten du eta, esan bezala, beharrik ez dagoenean... Eta ez da euskaldunak zanpatu dituztelako, edo kontra ibili zarelako. Ez dakit oso ongi zergatik den. Karlos Santisteban: ikusten da, baita ere, izan direla Ameriketatik eta Europatik Euskal Herrira iritsi eta urte gutxira euskaldundu direnak. Gero, harro-harro erakusten dute ikasitakoa. Eredutzat hartzen dut nik hori, pozten naiz eta, aldi berean, ikusten dut zeren eredu diren beste batzuk. Inolako ahaleginik egiten ez dutenak, horien aldean, lotsagarri geratzen dira. Pello Zabala: beharbada konplexutxoren bat daukate barruan, nahiz eta ez zaien aurpegira ezer bota. Niretzako eredua Estibalitzen egin zena da, erlijio munduan. 1951. urtean Estibalitzen, non ez zen euskararik egiten, eta Gasteizen, non ez zen ia ezer egiten, honako planteamendua mahaigaineratu genuen: gu Euskal Herrian gaude eta Jaungoikoari gure otoitza, gure intzentsua nolabait, euskaraz eman behar diogu. Kontuan hartu hori izan zela dena latinez egiten zenean. Kontzilioa handik hamalau urtera etorriko zen. Horrela, fraideak euskara ikasten jarri ziren, batzuk baserrietara joanez. Lan polita izan zen hura, maitasunez egina. Logika bat hartu eta zure mundua eta bizitza planteatzen badituzu, bete egiten duzu. Inguruko zenbat eta zenbat jende ikusten duzu ikasi ez duena? Nola uler daitezkeen bataren eta bestearen pentsamoldea? Hor dago koxka.

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Una carta más en la

baraja: kanpotik barrura Juan Sánchez

Desde que hace poco más de un año ETA decretara un alto el fuego y diera comienzo el llamado proceso de paz, han sido numerosas las iniciativas civiles que han querido aportar su granito de arena y hacer partícipe a la sociedad. En la complicada partida de la búsqueda de soluciones, contamos desde hace un par de meses con una carta más en la baraja: hartos de quedarse al margen, el colectivo de inmigrantes residentes en Euskal Herria comienza a articularse en iniciativas como la de Anitzak, por las que pretenden tomar cartas en un conflicto del que quieren ser un agente más.

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De Medellín a Otxandio. Este salvaje salto es el que dio Armando, joven colombiano, geólogo, músico, y trabajador de la construcción en la actualidad. Más de 8200 km a sus espaldas. Su historia es similar a la de otros muchos emigrantes que tras recorrer miles de kilómetros, atravesar decenas de fronteras y surcar algún que otro mar recalan finalmente en tierras vascas. Acumulan todos ellos un gran bagaje de historias semejantes, de experiencias compartidas, de itinerarios a veces caprichosos... siempre con el denominador común de haber dejado atrás la tierra que les vio nacer. Algunos vienen huyendo del infierno de la guerra y la violencia en su país. Otros, de demonios como el hambre o el desempleo. Sueñan con llegar a nuestro particular «paraíso» europeo y cuando lo hacen despiertan amargamente con ruidos de leyes de extranjería, de trabajos mal pagados, o de exclusión social.

En Euskadi se encuentran, además, con la existencia de un conflicto político del que poco o nada sabían. Una joven inmigrante sudamericana se acuerda del desengaño que sufrió al llegar: «Allí, en Sudamérica, la gente suele pensar que Europa es la panacea de los derechos humanos, pero al llegar, te das cuenta de que aquí también hay casos de tortura, juicios irregulares, muertes y violencia política». Otra joven sudamericana comenta divertida las advertencias que le hicieron sus familiares cuando vino a Euskadi: «te vas de Guatemala a guatepeor». Armando también guarda en la memoria la inquietud y los recelos que le transmitían los suyos: «recuerdo que al llegar a Euskadi, mi familia me preguntaba desde Colombia si había visto algún comando de ETA durante mis salidas al monte y se extrañaba cuando le respondía que no, ya que allí, en las salidas al campo, no es extraño toparse con un frente de la guerrilla o de los paramilitares. No entendían que éste es 39


Orratza

«No podemos ser neutrales: tenemos un compromiso con esta sociedad»

un conflicto totalmente diferente». Ese desconocimiento, emparejado muchas veces con un cierto miedo o temor, lleva a muchos inmigrantes a la apatía, a la pasividad ante el conflicto, a verlo como algo ajeno.

«No va con nosotros» Frases del estilo de «no va con nosotros», «yo es que de eso no entiendo», «no quiero inmiscuirme en la política» o «yo sólo he venido a trabajar» están en los labios de muchos inmigrantes. Pero no de to-

dos. Cada vez más grupos de diversas ideologías y remotas procedencias (Colombia, Italia, Alemania, Marruecos...) han decidido dejar atrás esa recetada prudencia, reivindica con orgullo su condición de ciudadanos de este país y pretende aportar algo para solucionar el conflicto que lo ahoga, porque «todos tenemos algo que decir y que aportar, mucho o poco».

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Armando es miembro de Anitzak, iniciativa nacida recientemente con este único objetivo, y lo explica de la siguiente forma: «aparte de los problemas propios o cotidianos que toda persona inmigrante tiene, no podemos dejar de sentir también el grave problema latente de la sociedad en que vivimos y nos acoge. Algunos han llegado a este estadio y otros todavía no». Sorprende esta forma de hablar en boca de un inmigrante, de alguien que lleva poco tiempo en el País Vasco, de quien se supone un alejamiento natural de los problemas políticos de este pueblo, al que a muchos todavía les cuesta pronunciar su nombre en euskera. Lejos del desinterés por la política de su nuevo país, varios centenares de inmigrantes realizaron a finales del pasado mes de marzo una marcha en Donostia bajo el lema «Aquí vivimos, aquí votamos», con el objetivo de reivindicar así el derecho a voto para los ciudadanos extracomunitarios, poseedores, como ellos subrayan, de «todas las obligaciones civiles, pero no del derecho a votar». Esta implicación tiene mucho que ver con el cariño y el arraigo que tienen al llegar a esta tierra: «Este pueblo es mucho más que bombas y violencia. Tiene cosas maravillosas. Yo no dejo de asombrarme cada día». Han hecho grandes amigos aquí, y muchos hacen ya sus primeros pinitos con una lengua tan difícil como el euskara, bañado por un acento cálido y dulzón, muy musical. Conviven día a día con este pueblo y sus gentes que, según dicen, «también están aprendiendo a aceptarnos y a compartir su presente y futuro con nosotros». Sin renunciar a sus raíces ni a su identidad, se sienten absolutamente parte de un país «que se merece dejar de sufrir», y como ciudadanos del mismo también les afectan las trágicas consecuencias del conflicto en que se encuentra inmerso. De esta integración, de este arraigo surge la implicación: «No podemos ser neutrales: tenemos un compromiso con esta sociedad, como una especie de deuda. Nos sentimos obligados».

«Muchos y variados» Así surge la iniciativa Anitzak, casi de modo fortuito, por casualidad: «nos une la vivencia de situaciones o vivencias parecidas como inmigrantes, pese a nuestra gran diversidad». Y es que, si algo se puede señalar de este colectivo de inmigrantes, es que son plurales, co-


Cuando el vasco fue «gallego» En la actualidad, numerosas personas provenientes de otras latitudes fijan los ojos en el País Vasco como destino en que poder mejorar sus vidas. Pero también, en la Euskadi de hace algunos años, muchos ciudadanos tuvieron que buscar otros países para labrarse un futuro que se les negaba en el propio. Las primeras oleadas migratorias de vascos y vascas, dirigidas de forma mayoritaria hacia América, tuvieron lugar a mediados y finales del siglo XIX, época de profundas transformaciones socioeconómicas y políticas. Como apunta el profesor D. José Manuel Azcona en su libro «Los paraísos posibles», a lo largo del siglo XIX el País Vasco estaba viviendo la más radical de las transformaciones, con el paso de una sociedad agrícola-pastoril a una sociedad industrializada, con todo lo que ello conlleva: pérdida de identidad social vasca, inmigraciones masivas foráneas al calor de la industrialización y una brutal transformación del paisaje agrícola y urbano. También en el terreno político se estaba librando una guerra entre el tradicionalismo y el novedoso liberalismo, que traía consigo una profunda alteración de aspectos legislativos por los que se había regido el País Vasco hasta entonces. Consecuencia de todo ello son las dos guerras carlistas que tuvieron como epicentro este pequeño país y que provocaron cambios radicales en la sociedad del momento. Al ser ganadas por el bando liberal, el campesinado vasco, que había apoyado mayoritariamente al bando carlista, prefirió en muchas ocasiones emigrar hacia tierras argentinas, uruguayas o norteamericanas y mantener su modo de vida, antes que desplazarse a trabajar a las grandes industrias de la ciudad regidas en su mayoría por patronos liberales a los que rechazaban profundamente. El triunfo de los planteamientos liberales tanto en España como en Francia, trajo consigo, además de la abolición de los Fueros, la implantación del servicio militar obligatorio, del que los jóvenes vascos habían estado exentos hasta la fecha. Este reclutamiento forzoso hizo que se dispararan los índices de insumisos y desertores tanto en Hegoalde como en Iparralde, lo que convertía a estos soldados prófugos en firmes candidatos a la emigración. El crecimiento demográfico también tuvo que ver con las ansias migratorias de numerosos ciudadanos vascos. Las mejoras sanitarias y natalicias al calor de la Revolución Industrial, provocaron un gran aumento de la población en pocos años, lo que causó problemas en la repartición de las tierras y el caserío, corazón de las relaciones socioeconómicas vascas de la época. El sistema del mayorazgo, por el que todo era para el primogénito, aseguraba la indivisibilidad de las tierras y el patrimonio familiar, pero al mismo tiempo era causa frecuente de conflicto entre hermanos, muchos de los cuales, al verse

apartados de la administración de la renta veían en la emigración la única salida. Todo ello se vio favorecido por las llamadas de acogida de países como Argentina, Uruguay y Estados Unidos, que necesitaban pobladores para colonizar inmensos territorios del interior. Estos países veían en los vascos unos candidatos idóneos a convertirse en nuevos ciudadanos, debido a su conocimiento del castellano, a su condición de católicos y a su fama de trabajadores y honrados. Muchos de ellos terminarían, además, desempeñando importantes papeles en las guerras civiles que estallaron en Sudamérica a lo largo de todo el siglo XIX, como fue el caso de Simón Bolivar, de origen vizcaíno. En esa época, la emigración se convirtió en un incipiente negocio del que obtener abundantes beneficios por parte de armadores y capitanes de barco, y, sobre todo por las florecientes agencias de emigración. El emigrante vasco de entonces, al igual que sucede hoy en día con muchos inmigrantes que vienen a esta tierra, hipotecaba su economía a cambio de trabajar en el país de destino para saldar su deuda, contraída en ocasiones, con otro vasco. Hubo una pequeña y última oleada emigratoria vasca, de marcado carácter político, al terminar la Guerra Civil española, cuando, a causa de la victoria franquista, numerosos gudaris, nacionalistas y republicanos se vieron obligados a emprender el camino del exilio.

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sieron dejar que aquello les marcara el camino que apenas habían comenzado a transitar, y decidieron seguir adelante a pesar de los posibles obstáculos que pudieran surgir. Consideran el momento actual, pese a los altibajos, como una oportunidad única, y afirman que es responsabilidad de todos los agentes políticos implicados, pero también de los ciudadanos el reencauzar la delicada situación que la sociedad vasca atraviesa hoy en día. Creen necesario, asimismo, tomar la palabra y la iniciativa en primera persona. De esta manera, realizaron una presentación pública del colectivo el pasado 3 de marzo en Bilbao. A la misma acudieron representantes de todas las formaciones políticas vascas, a excepción del PP. Esto es algo que sus integrantes valoran muy positivamente: «todo el mundo nos dice que ésta es una iniciativa muy bonita. Hasta ahora no hay nadie que nos haya dicho que no le guste, que le parezca mal nuestra iniciativa, y eso es algo que valoramos mucho. Nuestro deseo es ése, tender puentes, acercar posturas», explica Armando.

mo el propio nombre de esta plataforma apunta. En su seno se puede encontrar gente procedente de las más variadas nacionalidades, intraestatales y también transcontinentales, con diferentes profesiones (médicos, geólogos, albañiles, maestros, abogados...), y con ideologías diversas. También las diferentes legislaciones de nacionalidad y extranjería les coloca en situaciones jurídicas y de derechos bastante desiguales. Tienen, también, distintas concepciones sobre el conflicto. Pero lo que sí coinciden unánimemente es que todas anhelan lograr su resolución. Para ello, consideran que hay que llegar a las raíces del mismo, y reivindican el diálogo entre todos y todas como única solución, con ausencia de violencia y respeto a los derechos humanos y a la libre decisión de la ciudadanía vasca. Esta sería, según ellos, la única forma posible y la mejor garantía de alcanzar una paz firme y duradera, así como una normalización política plena y la reconciliación social. Todavía estaban dando sus primeros pasos cuando el atentado del 30 de Diciembre en Barajas, que se llevó por delante la vida de dos personas que, casualmente, eran inmigrantes como ellas. Como a otros tantos agentes sociales y políticos, la acción de ETA les dejó apenados y apesadumbrados. No obstante, tras la incertidumbre inicial, no qui-

«¿El futuro de Anitzak? Dar forma al colectivo, aglutinar gente, y seguir haciendo camino». ¿El de iniciativas de este tipo? El tiempo lo dirá. Siempre como ciudadanos de pleno derecho de este país, que ahora también es el suyo. Desde ahora contamos con un brazo más para desbrozar el camino de la paz. Ongi etorri.


De «maketos» e «iñakis» La llegada de inmigrantes a Euskadi tiene dos momentos muy marcados, uno de los cuales aún no ha concluido. El primero se produjo a finales del siglo XIX y comienzos del XX, con la llegada de la Revolución Industrial y la urgente demanda de mano de obra para trabajar en las grandes industrias del hierro y el acero, sobre todo en el territorio histórico de Bizkaia. Esto provocó la llegada de un gran número de extremeños, andaluces, castellanos y gallegos, por lo general de extracción social baja, lo que unido a su desconocimiento de las costumbres, de la cultura y la lengua vascas, provocó que en ocasiones fueran mirados con cierto recelo, desconfianza, e incluso con abierta hostilidad. Ahí quedó como ejemplo el calificativo de maketos con que los denominaba Sabino Arana, u otros parecidos como beltzas o belarrimotzas en lo que fue una primitiva reacción de autodefensa que caracterizó al primer nacionalismo vasco. La segunda oleada migratoria comenzó a partir de los años sesenta y también tuvo carácter intraestatal. Otra vez, castellanos, extremeños y gallegos principalmente acudieron al reclamo del trabajo en nuevas y grandes industrias en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Esta vez, el choque fue bastante menos abrupto y la aceptación e integración, prácticamente plenas. En la actualidad se puede decir que estamos viviendo la tercera gran oleada migratoria, esta vez de carácter transcontinental. Muchos se dedican a vender CD y son conocidos cariñosamente como iñakis. A pesar de ser un fenómeno reciente y de tener un proceso de asentamiento más ralentizado que en otras sociedades limítrofes, se puede decir que esta inmigración es ya en Euskadi una realidad que ha contribuido a compensar el saldo migratorio negativo que se da desde mediados de los años setenta. De hecho, la inmigración se encuentra en constante crecimiento, y sólo en la Comunidad Autónoma del País Vasco se ha multiplicado por cinco en los últimos ocho años. Son muchos los ciudadanos que siguen viniendo a trabajar, demandados principalmente por el sector de la construcción y por los servicios, y que han encontrado en estas tierras un sitio para vivir

donde, según dicen, han recibido una buena acogida. Según la procedencia, los que más han incrementado su peso poblacional, como afirma un estudio del Eustat del Gobierno Vasco, son los extracomunitarios y los latinoamericanos. Precisamente de Latinoamérica es José Luis Aldasoro, miembro de Anitzak, cuyos abuelos, naturales de Segura y Elorrio, se vieron obligados a trasladarse a México hace más de cien años. El, por el contrario, decidió instalarse en Euskadi, y reside desde hace más de doce años en Donostia, terminando de dibujar así un círculo que nunca se puede dar del todo por cerrado. 43


Opinión

Mitos del duelo

Normalmente, cuando comienza un vuelo en cualquier compañía aérea, la azafata nos da las indicaciones de seguridad y nos recuerda que es necesario abrocharse los cinturones. Ante una situación de pérdida emocional, en muchas ocasiones, yo sugiero lo mismo. El artículo de este mes pretende hacernos reflexionar sobre las herramientas que cada uno de nosotros tenemos al enfrentarnos ya no sólo a nuestras pérdidas emocionales, sino también a las pérdidas de los demás. Muchas veces venimos con un bagaje de lo que socialmente se nos ha enseñado, hemos adquirido una serie de mitos que normalmente no nos ayudan en la elaboración de nuestras pérdidas. Por eso, ahora invito al lector a que reflexione sobre los mitos del duelo. Por tanto y siguiendo con la analogía del vuelo, ¡¡¡Abróchense los cinturones!!!

¡No te sientas mal! En muchas ocasiones escuchamos o incluso utilizamos frases de este tipo para consolar a una persona en duelo. No te sientas mal, vivió una larga vida; o, no te sientas mal, está en un sitio mejor... Ante una frase como ésta, la respuesta lógica debería ser: ¿por qué no? Tenemos claro que ante un dolor físico uno puede o incluso debe sentirse mal; sin embargo, lo emocional parece que no debe doler tanto. Frases como éstas no invitan a permitirse el dolor, no ayudan a que la persona en duelo se sienta como realmente está, mal.

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Reemplaza la pérdida A veces nos surge la idea de que podemos aliviar el sufrimiento de una pérdida sustituyéndola con otra. Un ejemplo claro de estas situaciones suele surgir tras la pérdida de un amor, cuando rápidamente buscamos a alguien que nos dé consuelo y que nos haga olvidar el sufrimiento que esta pérdida nos genera. Cada relación con cada persona u objeto es única e insustituible, no tiene ningún sentido empezar una nueva sin haber completado la relación emocional con lo perdido. Todo lo que queda pendiente de cada relación pasada lo llevaremos con nosotros en nuestras relaciones siguientes. Por tanto, tal vez sea mejor sentirnos mal, cuando sentirnos mal es la reacción normal ante un acontecimiento doloroso.

Sufre a solas En muchas ocasiones me he encontrado con personas que sufren a solas porque tienen miedo de ser criticadas o juzgadas por los sentimientos que experimentan. Hoy en día estamos muy acostumbrados a reunirnos para reír y pasarlo bien; sin embargo, nos aislamos para llorar y para sufrir. Desde nuestra más tierna infancia se nos ha enseñado que los sentimientos tristes, dolorosos o negativos no son aceptados en público y esa lección la hemos aprendido perfectamente, pero esto no tiene nada de natural. No hay más que observar cómo los


Rakel Mateo Psicopedagoga especialista en proceso de duelo

bebés llaman cuando sienten dolor, esto es lo natural. El hecho de aislarnos tiene mucho más que ver con el aprendizaje, la educación y la socialización.

bordantes y en la mayoría de las ocasiones el doliente se siente paralizado o entumecido por este hecho. Podríamos decir entonces que su ¨máquina¨ está estropeada y necesita un tiempo para ser arreglada antes de volver a funcionar.

Sé fuerte La idea de ser fuerte está tan distorsionada que llega a significar que no es bueno demostrar nuestras emociones delante de los demás, pero esto no tiene nada que ver con la verdadera definición de la palabra fortaleza. La fortaleza auténtica es la demostración natural de las emociones, el decir y el hacer lo que es emocionalmente adecuado. Es necesario expresar las emociones, ya que es lo que realmente nos posibilitará la liberación de energía para hacer frente a la vida. Las personas en duelo no tienen por qué ser fuertes. Lo que tienen que hacer es permitirse el sentir.

Mantente ocupado En ocasiones tenemos la idea de que mantenernos ocupados nos liberará de las emociones que sentimos; sin embargo, con el paso del tiempo nos daremos cuenta de que las penas son demasiado persistentes como para desvanecerse de una manera tan sencilla. Ante una situación de duelo, mantenernos ocupados, además de ser agotador, es peligroso. Las emociones sufridas por una pérdida son des-

El tiempo lo cura todo Esta tal vez sea la información mas inadecuada que se nos ha impuesto socialmente. Esta afirmación tiene parte de real, pero no toda. Esta claro que una pena o un dolor necesitan tiempo para ser curadas y eso es indiscutible; sin embargo, esto no tiene nada que ver con la frase «el tiempo lo cura todo». Las personas en duelo además de tiempo requieren trabajo, trabajo para darse cuenta de la realidad, trabajo para permitirse mirarla y trabajo para sanarla. Sin todo esto, el tiempo no cura nada. Podríamos decir que apacigua y que consigue que el dolor no sea tan intenso y tan desgarrador, pero nada más. Tras estas palabras, creo importante que cada uno de nosotros reflexionemos sobre cómo nos sentimos al respecto. Creo que es importante establecer unos buenos cimientos para hacer frente de un modo eficaz a las pérdidas y, asimismo, para poder ayudar a los demás. Tal vez ésta sea una buena manera de comenzar.

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Foros

Los ocho de Getxo Si en el anterior número que inició esta sección Haritu extendía su mirada hasta Madrid para dar a conocer el trabajo sordo que desde allí realiza un grupo de personas comprometidas conLokarri, en esta ocasión nos quedamos dentro de las mugas del territorio vasco acercándonos al Foro de Lokarri de Getxo, formado en la actualidad por ocho personas, además de un buen número de colaboradores. “El cotacto con la gente desde el respeto y la escucha activa” es la principal premisa de la que parte el funcionamiento de este grupo vizcaíno, cuyo rasgo más destacable es la pluralidad de sus integrantes. Ellos mismos nos cuentan en qué consiste su día a día.

Situado en la costa bizkaina y rodeado por la bahía del Abra, Getxo es un municipio que cuenta con 82.000 habitantes y 12 km2 de extensión. Es diverso tanto en su geografía como en la composición social. Convivimos clase media, obrera y también buena parte de la oligarquía vasca. El foro de Lokarri de Getxo comenzó su andadura en el año 1999 como taller de Elkarri, aunque previamente, ya desde 1993, existía un grupo en la localidad, que dejó de funcionar en 1998. El actual coordinador de Lokarri, Paul Ríos, fue una de las personas que participaron en sus actividades. Actualmente, el foro lo formamos ocho personas: Begoña Ibañez, Loli Herrero, María José Elorriaga, Lourdes Olabarria, Iñigo Urkiza, Rosa María Sánchez, Carmen Feli Perea e Itziar Langarika. Además, contamos con un buen número de colaboradores que apoyan todas las campañas que requieren una mayor presencia en la calle. Hubo un momento, en el año 2000, en el que llegamos a estar diez personas dentro del foro, pero debido a cuestiones personales, algunos de

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ellos se vieron obligados a dejar esta actividad. De todas formas, debemos señalar que cuando algún compañero o compañera del foro ha tenido que abandonarnos, en la mayoría de los casos lo ha sustituido algún otro miembro de su familia o incluso algún amigo suyo. También ha sucedido que alguno de los que se marchó ha retomado su andadura dentro del foro cuando se ha liberado de otras responsabilidades que le impedían trabajar con nosotros. La actividad social que desarrollamos en equipo en pro de la paz y de la normalización de la convivencia en Euskal Herria ha influido notablemente en el ambiente de nuestro foro, en la medida en que entre los ocho miembros se ha creado una convivencia muy estrecha, muy comunicativa, llegando a disfrutrar de un ambiente familiar, aunque, claro, no podemos obviar que el número de miembros ha sido un factor decisivo. Como ejemplo, acostumbramos a juntarnos para celebraciones de cumpleaños, nacimientos de hijos, nietos, etcétera. Un rasgo muy importante a destacar del foro de Getxo es la plura-


HARITU, a partir de un texto de Begoña Ibañez y los demás miembros del Foro de Lokarri de Getxo

lidad que nos caracteriza, ya que en él confluimos votantes del PNV, PSOE, Aralar, Izquierda Abertzale… En fin, un pequeño mosaico muy colorido. Somos un grupo plural, aunque no tanto como lo deseamos. Perseguimos con interés la «inclusión de todos» y en ocasiones lo conseguimos. Begoña es nuestro nexo de comunicación permanente con la sede de Lokarri y, además, es la encargada de coordinar el trabajo del grupo. Lourdes es la responsable de recibir vía e-mail toda la documentación para el foro. En cuanto a nuestro programa de reuniones, nos solemos juntar todas las semanas, el miércoles, en el Aula de Cultura de Villamonte, para comentar toda la información que nos va llegando y, en función de lo que tenemos, realizamos la distribución de las tareas, que habitualmente consisten en visitar ayuntamientos y distintas asociaciones con el fin de darles a conocer las propuestas y actividades de Lokarri. Ahora mismo, estamos inmersos en la iniciativa de la consulta popular. Tal y como hemos podido comprobar en nuestra andadura, mantener una estructura organizativa formal es fundamental para el

buen funcionamiento del foro. En nuestra etapa anterior como Elkarri, convocamos con éxito los denominados Foros de Participación Ciudadana. Fomarmos un grupo compuesto por 20 personas que se reunió en seis ocasiones. Tuvo tanto éxito que, al finalizar, los participantes solicitaron la continuación del programa. Fue una experiencia realmente gratificante que se basó fundamentalmente en la escucha del otro desde el respeto. Resultó un buen aprendizaje de lo que podemos si queremos. Aquella campaña, la recogida de firmas y otras nos han permitido trabajar en lo que más creemos: el boca a boca, el contacto con la gente de nuestro pueblo desde el respeto y la escucha activa. Para nosotros Lokarri es un instrumento de transformación social que renueva nuestras propias estrategias personales. Realizar una revisión ética de los conflictos nos exige un enfoque personal adecuado. Por ese motivo, los miembros de nuestro foro mantenemos que recibimos más de Lokarri que lo que podemos aportar nosotros.

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Campa単a

Recuperar

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la voz Lokarri pone en marcha una iniciativa social para la convocatoria de una consulta popular El pasado marzo fue un mes señalado para Lokarri, ya que la Red ciudadana por el acuerdo y la consulta celebró su primer cumpleaños. Alrededor de un centenar de personas se dieron cita el día 31 en la comida que con ese motivo se celebró en el Palacio Euskalduna de Bilbo, tras el encuentro con todos sus colaboradores y socios, en el que se aprobó la puesta en marcha de una recogida de firmas ciudadanas que apoyen la convocatoria de una consulta popular con el fin de construir un nuevo proceso de paz. Asimismo, marzo fue el mes elegido para la celebración de varias mesas redondas en torno al tema de la participación diudadana.

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Campaña

Hace algo más de un año, concretamente el pasado 12 de marzo, Lokarri celebró su asamblea constituyente. Las circunstancias en las que se celebra este acto son muy diferentes a las de hace un año. Entonces percibíamos que nos encontrábamos a las puertas de un proceso de paz y normalización. Hoy, por contra, la situación se ha cubierto de sombras. Pese a todo no perdemos la esperanza y estamos dispuestos a seguir insistiendo.

Presentación Recientemente Lokarri ha presentado una publicación titulada “La consulta. La participación ciudadana en un proceso de paz”. Esta publicación recogía una propuesta para la convocatoria de una consulta popular para el supuesto de que se mantenga la actual situación de bloqueo e indefinición. Lokarri planteó la presentación de esta iniciativa en el caso de que: 1) ETA no clarificase una propuesta para el final de la violencia, 2) los partidos políticos e instituciones no acordasen una hoja de ruta compartida para construir un nuevo proceso de paz, 3) la situación degenerase o se deteriorase y hubiese una vuelta a épocas pasadas de violencia, exclusión política o ausencia de diálogo.

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La Asamblea de Lokarri ha analizado la situación respecto a la posibilidad de construir un nuevo proceso de paz teniendo en cuenta estos tres elementos o indicadores, que se pueden analizar brevemente: 1- respecto a ETA la situación no ha cambiado. Después de cometer el atentado del pasado 30 de diciembre mantiene un alto el fuego que no genera las condiciones necesarias para afrontar un diálogo resolutivo. Concretamente, no ha presentado ninguna propuesta que permita garantizar su apuesta por el final de la violencia. 2- los partidos políticos, por su parte, no han alcanzado un acuerdo para relanzar el proceso de paz o responder a un eventual paso de ETA para poner fin a la violencia. No se ha encontrado una estrategia consensuada para responder a la actual situación. 3- la situación no ha degenerado o no se ha deteriorado de manera perceptible, pero se mantiene una situación de bloqueo e indefinición que tiene fecha de caducidad: las elecciones municipales y forales. En el caso de que no se produzcan avances, la situación puede pasar del bloqueo al deterioro.

La decisión adoptada por Lokarri Dado que se dan las circunstancias en las que Lokarri planteó la


puesta en marcha de la iniciativa social para la convocatoria de una consulta popular, y que se mantiene una situación de bloqueo e indefinición, Lokarri iniciará la recogida de firmas que apoyen, en ejercicio del Derecho de Petición, la presentación en el Parlamento Vasco y en el Parlamento de Navarra de una propuesta de convocatoria de una consulta popular para impulsar el proceso de paz y permitir que la sociedad decida.

El sentido de la iniciativa Si la situación se encuentra en un momento de bloqueo sin perspectivas de encontrar una salida, la sociedad también tiene un importante papel que cumplir. En primer lugar, mediante la movilización, la participación y la iniciativa social y, en segundo lugar, por medio de una consulta directa. En este supuesto, la expresión de la voluntad social a través de una consulta tiene la virtualidad de clarificar la posición social, de remover el escenario político y de impulsar los pasos que garanticen el cumplimiento de la voluntad ciudadana. El resultado práctico es despejar todas las dudas y dejar sin argumentos de legitimidad a aquéllos que pretenden encontrar la solución por medio de la violencia, la exclusión, las vulneraciones de derechos humanos o el recorte de

libertades básicas en un Estado de Derecho. Si la sociedad tiene claro cómo se debe solucionar el problema y si no se dan pasos concretos en esa dirección, la ciudadanía tendrá que manifestarse de manera democrática por medio de una consulta. Este momento de indefinición no es sostenible. No estamos dispuestos a aceptar esta situación. La mayoría de la sociedad vasca tiene muy clara su apuesta por el fin de la violencia, el respeto a todos los derechos humanos y la puesta en marcha de un proceso de diálogo sin exclusiones en el que acordar un nuevo marco de convivencia más pacífico y democrático. No podemos esperar de manera indefinida a que se dé una respuesta a las ansias de paz de la sociedad vasca. Si la mayoría de la sociedad tiene claros los principios para lograr la paz y la normalización, y éstos no se garantizan, es necesario un pronunciamiento claro y expreso respecto a los principios que deben guiar nuestra convivencia. La falta de avances nos aboca a una vuelta al pasado de violencia, crispación, tensión y enfrentamiento. Es el momento de que la sociedad sea escuchada. Nuestra sociedad quiere decidir y recuperar las riendas de su futuro.

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Características de la iniciativa - La solicitud de la convocatoria de esta consulta ante los Parlamentos Vasco y de Navarra se hará ejercitando el Derecho de Petición, recogido en el artículo 29 de la Constitución, y que permite que los ciudadanos y las organizaciones sociales puedan presentar propuestas ante las instituciones, teniendo éstas la obligación de tramitar y responder. - Lokarri pretende apoyar esta petición con, al menos, 50.000 firmas que apoyen un manifiesto que solicita a dichos parlamentos la convocatoria de la consulta (se adjunta el manifiesto en un anexo). - Lokarri acudirá a ambos Parlamentos antes del 31 de octubre de 2007 para solicitar formalmente la convocatoria de la consulta. Previamente, tratará de buscar el mayor apoyo posible a esta propuesta por parte de los grupos parlamentarios. - Los soportes principales de la campaña serán los siguientes: un folleto explicativo de la iniciativa, donde cada persona interesada podrá firmar el manifiesto y además conseguir otras 4 firmas, un correo electrónico a través del que se podrá firmar y reenviar a otras personas, la página web de Lokarri, que ofrecerá la posibilidad de firmar y conocer la iniciativa, y una serie de actividades para llevar la campaña a todas las localidades.

Necesitamos tu colaboración En ocasiones anteriores en las que hemos iniciado una campaña de recogida de firmas, hemos solicitado la colaboración de todas las personas interesadas. En este caso también necesitamos ayuda. Todas las personas dispuestas a recoger firmas en su entorno pueden ponerse en contacto en el correo electrónico info@lokarri.org o en el teléfono 902 42 10 10 para recibir la información necesaria.

El Salón de Actos de Bolunta de Bilbao fue el lugar elegido para la mesa-redonda que se celebró el pasado 13 de marzo, en la que representantes de los siguientes colectivos compartireron sus propias experiencias de participación ciudadana: Fabián Laespada (Gesto por la paz), Maite Aristegi (Milakabilaka) y Paul Ríos (Lokarri). El relevo de las mesas-redondas lo cogió la capital navarra el 21 de marzo. Pese a las inclemencias del tiempo, alrededor de ochenta personas se dieron cita en el Hotel Tres Reyes de Iruñea para escuchar las intervenciones de representantes de Ahotsak (Ainhoa Aznarez), Mayores por la Paz (María Luisa Carasusan), Artamugarriak (Iñaki Arzoz) y Lokarri (Ana Elvira). Los ponenetes coincidieron en la urgente necesidad de articular mecanismos de participación tendentes a neutralizar la inhibición de una sociedad cuyo hartazgo, patente, no parece suficiente para romper con el papel de mero espectador que –manipulaciones partidistas al margen– sus gestores le tienen reservado.


Una receta contra el bloqueo Ya está a disposición de los ciudadanos la última iniciativa de Lokarri; una invitación a que la sociedad reivindique su derecho a decidir que nace con la vocación de sumar esfuerzos para recuperar la esperanza.

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«Luz verde a la

reconcilia El pasado día 9 de marzo cayó el último muro que dividía Europa. La demolición de la Línea Verde chipriota ha supuesto un importante primer gesto para asentar la definitiva reconciliación entre las comunidades griega y turca que conviven en la isla mediterránea. La pelota, ahora, se encuentra en el tejado de Ankara, obligada a reconocer a la república de Chipre y desmilitarizar la parte norte del país si quiere formar parte del selecto club de la Unión Europea.

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Carlos Martínez Orduna

ación»

La agitada historia chipriota protagonizó su enésimo bandazo la noche del pasado jueves 8 de marzo con la demolición de la Línea Verde, el último muro que todavía mantenía dividida una capital, Nicosia, a lo largo y ancho del globo. Afortunadamente, en esta ocasión se trató de un bandazo para la reconciliación y la esperanza, la de dos comunidades enfrentadas y tensionadas, muy especialmente, desde 1974. Los conflictos de intereses en esta pequeña y cálida isla mediterránea, estratégico cruce de caminos, nido de históricas invasiones -desde Alejandro Magno a los otomanos- y colonia británica hasta 1959, han engendrado una sociedad carente de estabilidad política y con dos caras bien diferenciadas, las que representan las comunidades grecochipriota y turcochipriota que en ella, a duras penas, conviven desde hace décadas. La concesión de la independencia a Chipre por parte de Gran Bretaña, lejos de dotar a la isla de una personalidad propia y de diluir las históricas tiranteces entre Grecia y Turquía bajo una bandera común, constituyó el punto de partida de un largo conflicto político simbólicamente representado por ese muro de odio que ha dividido el país durante 33 largos años. Un caluroso 15 de julio de 1974, el sangriento golpe de Estado nacionalista protagonizado por la junta de coroneles ateniense desbordó la tensa paz imperante en la isla desde 1959, año en que representantes turcos, griegos y de la propia corona británica habían acordado crear la República de Chipre con el decisivo trasfondo pacificador del arzobispo ortodoxo Vaneziz Makarios, figura esencial de la causa independentista. Sus esfuerzos permitieron dibujar los primeros trazos de una Chipre independiente pese a los orígenes griegos del propio Makarios, las sempiternas tensiones entre las sensibilidades helena -partidaria de la anexión a Grecia- y turca -proclive a la partición de la isla- y la anterior tutela británica. Así, antes de ser nombrado presidente en agosto de 1960, el mandatario grecochipriotra se había comprometido a garantizar, por un lado, el bienestar de la minoría turca y, por el otro, la soberanía inglesa sobre dos bases militares que el viaje imperio mantendría en la isla a partir de entonces.

Tensión permanente Durante la presidencia de Makarios, que sobrevivió a cuatro intentos de asesinato por sus deseos de proteger a la minoría turco-chipriota, las tensiones entre las dos comunidades estuvieron a la orden del día, circunstancia que obligó a Naciones Unidas a intervenir en 1964

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con una fuerza de pacificación en la isla que aún hoy en día continúa presente. Pero diez años después, el coraje pacificador de Makarios se derruyó como un castillo de naipes con el golpe de Estado perpetrado por la dictadura militar gobernante en Atenas. Ese 15 de julio, Makarios cayó derrocado por los defensores de la enosis -anexión a Grecia-, en su mayoría antiguos miembros del grupo armado EOKA que luchó, antes de la concesión de independencia, contra la colonia británica. Con la aprobación del dictador griego Ioannides y el sector «duro» de EOKA, la Guardia Nacional chipriota instaló en el poder a Nikos Sampson, partidario de la enosis sin concesiones, en sustitución de Makarios, que se vió obligado a exiliarse a Inglaterra, lo que provocó la inmediata reacción turca en forma de Operación Atila. El 20 de julio de 1974, sólo cinco días después de la llegada de Sampson al poder, Turquía invadía el norte de Chipre, bombardeaba la capital, Nicosia, y expulsaba hacia el sur a 200.000 grecochipriotas con el pretexto de proteger a la minoría turca. Ante semejante tesitura, Nikos Sampson se vio obligado a renunciar a su mandato por la presión internacional y por haber desencadenado esta invasión. La perspectiva de una guerra con Turquía y ese repudio de la comunidad internacional también acabó por «expulsar» del poder a la junta dictatorial de los coroneles en Atenas. Pese a que el alto el fuego era un hecho, la mecha, lamentablemente, ya estaba encendida.

La línea verde No en vano, otro muro de división, la Línea Verde, se encargaría de volver a sonrojar a toda la humanidad a pesar de que ésta ya vivía en plena guerra fría: Chipre y su capital quedaban divididas en dos mediante una combinación de barricadas, sacos de arena, garitas militares y alambres de púas sobre el mapa de confrontación del país. En 1983, momento en el que el tercio norte de la isla, de mayoría musulmana y bajo la protección de 30.000 efectivos del ejército turco, se autoproclamaba República Turca del Norte de Chipre (RTCN), esa combinación de elementos se convertía en una frontera de hecho. Los intentos reunificadores llevados a cabo hasta ese momento, con el regreso de Makarios al país tras la caída de la dictadura griega, fueron en vano. Las fuerzas turcas, que ocupaban aproximadamente el 30% de la isla, se negaron a volver al status quo anterior a la Operación Atila y la RTCN sólo sería reconocida por Turquía. Desde entonces, efectivos de la ONU se han encargado de vigilar la Línea Verde hasta la actualidad. Las consecuencias sobre los dos lados de la Línea Verde son palpables a día de hoy. El sector greco-chipriota, con una población homogénea de habla griega y religión cristiana ortodoxa, ha logrado un gran crecimiento económico y un espectacu-


Otras fronteras por derribar En pleno siglo XXI, ciertos agentes políticos parecen seguir sin entender que la construcción de fronteras artificiales no sólo genera división, crispación y sufrimiento, sino que, con el tiempo, la lógica debería encargarse de derribarlas. Un ejemplo claro se ha vivido en las últimas semanas en Chipre; en el último siglo, la desintegración de la URSS, el final de la Guerra Fría y el consecuente derribo del muro de Berlín también pusieron a las claras que el entendimiento entre diferentes constituye la única receta posible para vivir una situación de normalización política. Cuesta entender que EEUU, esa mastodóntica potencia que aplaudió hace ahora 18 años la caída del muro berlinés, con la que incluso se anotó un tanto contra el comunismo, se afane ahora en cercar su frontera con México para dificultar el paso de ciudadanos de este país y otros latinoamericanos sin el permiso específico. Cuesta entenderlo cuando Ronald Reagan, presidente americano durante la reunificación alemana, posó delante de la puerta de Brandenburgo berlinesa para pronunciar una frase que ya ha pasado a la historia: «Señor Gorbachov, derribe ese muro». Pero ahora, bajo la administración Bush, un nuevo muro de odio se ha erigido sobre la frontera de EEUU con México gracias a un amplísimo apoyo en la Cámara de Representantes norteamericana. Una erizada frontera de 1.000 kilómetros de extensión con el objeto de impedir el paso de los 900.000 mexicanos que intentan ingresar en el país del norte sin visa, ese permiso específico, para buscar trabajo o tal vez reunirse con su familia. La justificación esgrimida por el gabinete Bush Jr. consiste en que, si no existiera este sistema de visas, la inmigración se convertiría en torrencial y amenazaría el nivel de vida de la superpotencia. Para agravar esta triste situación, la nueva ley del muro, aprobada en septiembre de 2006, ha convertido a los transgresores en delincuentes considera como un delito el ingreso ilegal y lo castiga con penas de cár-

cel -en lugar de deportación- y también sanciona a quienes den empleo remunerado a los infractores. Un muro de la vergüenza, como ya se encargara de publicitar la administración Kennedy y todas las posteriores en el caso berlinés, en pleno siglo XXI. Por si fuera poco, el propio gobierno norteamericano ha legitimado con su incondicional apoyo a Israel la construcción de otra descomunal frontera artificial de 700 kilómetros de extensión en Cisjordania, con el pretexto de reducir la capacidad de Palestina de emprender acciones violentas contra el Estado judío. El resultado, un nuevo muro de sufrimiento que, para más inri, contradice el fundamento «paz por territorios» de las negociaciones de paz israelo-palestinas puesto que Israel, lejos de cercar su jurisdicción, crea una nueva frontera de «facto» mediante la anexión «por la fuerza» del 10% de Cisjordania. De esta manera, Israel incluye dentro de su frontera artificial un buen número de asentamientos judíos densamente poblados y aísla a 300.000 palestinos de la ribera occidental del Jordán que requieren de un permiso específico para poder pasar el muro y así tener acceso a los servicios fundamentales, tales como educación, salud o trabajo. De paso, el Estado judío también se ha reservado con la construcción del muro las tierras más fértiles y las reservas más importantes de agua en una región semidesértica como ésta. Por no hablar del coste económico de una construcción de estas características, bajo la falsa excusa de garantizar la seguridad: Vallas electrificadas, alambre de espino, focos y sensores de última generación, fosos, torreones de vigilancia, perros adiestrados... para acentuar el ghetto en el que se ha convertido Palestina. Todo ello gracias al apoyo económico, militar y político de EEUU, el mismo «defensor de las libertades» durante la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría y la caída del muro de Berlín, que se suponía, con la salvedad del muro de Nicosia, el último resquicio de una forma obsoleta de hacer política.


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lar aumento de la calidad de vida por la confianza de numerosos inversores extranjeros, la formación de pequeñas empresas y la mecanización de la agricultura. La parte turca, por el contrario, continúa sufriendo un empobrecimiento progresivo de la calidad de vida debido a su aislamiento causado por la falta de relaciones y reconocimiento internacional, aunque mantiene intactas las raíces nacionales y religiosas turcas, sus mayores motivo de orgullo. Hoy en día, y pese a la caída del muro, esta parte de la isla continúa reticente a aceptar la anexión sin condiciones con sus vecinos griegos, porque no desea quedar reducida a una minoría sin posibilidades de control real del poder dentro de un régimen democrático.

Tentativas infructuosas En estos últimos 20 años, se han sucedido numerosas tentativas infructuosas de reunificar la isla; la última, auspiciada por el ex Secretario General de la ONU, Kofi Annan, en vísperas de la adhesión a la UE de la parte griega de Chipre (1 de mayo de 2004), presentaba a las partes un plan de paz para resolver el conflicto basado en el modelo suizo. De esta forma, se planteaba la creación de un Estado Federal formado por dos entidades ampliamente autónomas, reunidas en el seno de una república greco-turca. En el posterior referéndum, el 65% de los votos favorables del sector turco al plan Annan quedó en agua de borrajas ante la negativa de los grecochipriotas, con un 75% de votos negativos, a aceptar este nuevo modelo «abierto». El último gesto de las autoridades grecochipriotas, con la demolición progresiva de la Línea Verde, ha vuelto a colocar la pelota en el tejado de Turquía, que continúa sin reconocer a la parte griega como Estado pese a ser miembro de pleno derecho de la UE. Chipre continúa exigiendo la retirada incondicional de las fuerzas turcas del tercio norte del país, así como el desmantelamiento de los campos de minas instalados durante la invasión para cercar el sector. Hasta entonces, el libre tránsito de ciudadanos no quedará abierto por completo. Los problemas entre Grecia y Turquía, que suspendieron sus relaciones diplomáticas tras la Operación Atila, también han tenido su reflejo en las turbias negociaciones de adhesión a la UE del país musulmán. Ankara se niega a abrir sus puertos y aeropuertos a Nicosia hasta que se levante por completo el aislamiento de la República del Norte de Chipre, mientras que la Unión no permite admitir en su selecto «club» a un miembro que no reconoce a todos y cada uno de sus futuros «hermanos». El mundo espera que Turquía desbloquee este proceso con la retirada de sus tropas del sector norte de Chipre, aunque existe una gran incertidumbre por la prioridad de Ankara de no descuidar la protección que ejerce sobre los turcos que viven en la isla, ni tampoco la influencia que mantiene sobre esa comunidad. La ingeniería política, como ha sucedido en la resolución de todos los conflictos a lo largo de la historia, debe emerger para que las piezas del enrevesado puzzle chipriota casen de una vez por todas y la paz prevalezca en esta comunidad, con un futuro envidiable pese a las diferencias que se adivina al contemplar su enorme margen de crecimiento.

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Cronología -Representantes griegos, turcos y de la corona británica acuerdan la creación de la República de Chipre en 1959. El país logra la independencia tras 81 años bajo la administración de Londres, 45 como colonia. -Un año más tarde, el arzobispo ortodoxo Vaneziz Makarios asume la presidencia de la República con el doble compromiso de garantizar el bienestar de la minoría turca y la soberanía británica sobre dos bases militares en la isla. -Las relaciones entre greco y turcochipriotas se tensan y desembocan en las explosiones de violencia intercomunitaria de 1963 y 1967. Naciones Unidas toma posiciones en la isla con una fuerza de pacificación. -Golpe de Estado de la junta de coroneles ateniense, el 15 de julio de 1974. La Guardia Nacional chipriota instala en el poder a Nikos Sampson, partidario de la enosis sin concesiones, y Makarios marcha exiliado a Inglaterra. -Cinco días más tarde se desencadena la Operación Atila. Turquía invade el norte de Chipre, bombardea Nicosia y expulsa hacia el sur a 200.000 grecochipriotas. Sampson renuncia al cargo por la presión internacional. -Chipre y Nicosia quedan divididas mediante una combinación de barricadas, sacos de arena, garitas militares y alambres de púas. La Línea Verde es un hecho. -En 1983, el tercio norte de la isla se autoproclama República Turca del Norte de Chipre, sólo reconocida por Turquía y la Organización de la Conferencia Islámica. -Fracasa el Plan Annan (2004), último de los numerosísimos intentos de reunificar la isla por el amplio rechazo de los grecochipriotas. -El sector griego de Chipre entra a formar parte de la UE el 1 de mayo de 2004. El tercio norte, todavía ocupado por el ejército turco y que no reconoce dicho Estado, queda al margen.




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