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Lokarri akordioaren eta kontsultaren aldeko herritarren Sarearen aldizkaria Revista de la Red ciudadana por el acuerdo y la consulta Lokarri

Haritu 30 3 euros

El incierto futuro persa tras la revolución verde Política, de la plaza pública a las redes sociales online «El viejo», Ion Orzaiz

Galo Bilbao Alberdi, experto en educación para la paz Hasier Etxeberria & Harkaitz Cano



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Sumario Aurkibidea

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Haritu 30 Editorial Legitimación activa de los Derechos Humanos y diálogo Pies de foto Hizki urratuak Al hilo Política, de la plaza pública a las redes sociales online Alegiak «El viejo», Ion Orzaiz En primera persona Galo Bilbao Alberdi, experto en educación para la paz A dos bandas «Gatazkaren hotsa euskal literaturan»

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Hasier Etxeberria & Harkaitz Cano Opinión «Poesía y paz», Pedro Urquijo Kanpaina Nuevo weblog para dialogar sobre la paz y la convivencia Munduari so El incierto futuro persa tras la revolución verde

Zuzendaria: Maria Lizardi- Erredakzioa: Itziar Fernandez, Garazi Landa, Ana Elvira, Paul Rios, Miguel Sarratea eta Ruth Soria.

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Erakunde laguntzailea / Institución colaboradora:

Ale honetako kolaboratzaileak: Jose Luis Salgado, Ion Orzaiz eta Irati Larunbe. - Maketazio eta diseinua: Lokarriko diseinu taldea. Ilustrazioak: Srinavasa Ramanujan. Inprimategia: Antza (industrialdea 2. pab. - 20160 Lasarte) - Lege gordailua: SS-1142/06 - ISSN: 1134-8038 Haritu no se responsabiliza de las opiniones emitidas por sus colaboradores. Para la edición de esta revista se utilizan papeles libres de cloro. Aldizkari hau moldatzeko klororik gabeko papera erabiltzen da.

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Editorial

Legitimación activa de los De Parece que los mensajes en torno a la paz, el rechazo a la violencia y la necesidad de diálogo se han instalado en la resignación. Tras el último atentado de ETA, el asesinato de Eduardo Puelles, se han transmitido dos mensajes fundamentales. En primer lugar, que la sociedad vasca únicamente tiene un papel que cumplir deslegitimando la violencia. En segundo lugar, que es necesaria la unidad de los partidos democráticos frente a la violencia. Ambas ideas encierran un llamamiento a la pasividad, no a contribuir de manera efectiva para que la paz, el diálogo y el acuerdo sean posibles. La sociedad vasca ha mantenido durante los últimos años un posicionamiento claro y firme en contra de la violencia de ETA y a favor de todos los Derechos Humanos de todas las personas. No hay un déficit en los pronunciamientos reclamando el fin de la violencia, aunque se haya podido leer y escuchar en los medios de comunicación que la sociedad vasca está enferma y que carece de un posicionamiento moral claro y contundente frente a ETA. Nada más lejos de la realidad. La sociedad vasca ha sido y es el principal activo por la paz. Por mucho que desde las instituciones públicas y los partidos políticos se hubiese impulsado la movilización frente a ETA, sin la participación de la ciudadanía la contribución a la paz no hubiera dado resultado. Es más, en muchos momentos de nuestra historia reciente la movilización ciudadana ha ido por delante de los propios representantes políticos. Ahora bien, en los últimos años la movilización ciudadana contra la violencia ha venido acompañada también por la reivindicación activa del diálogo como camino para buscar una solución comparti-

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erechos Humanos y diálogo da a los problemas que afectan a la sociedad vasca. En este sentido, se percibe que desde las instituciones públicas, principalmente el Gobierno Vasco, se hacen llamamientos a dialogar poco concretos, principalmente centrados en buscar acuerdos entre los partidos para combatir el terrorismo, dejando a un lado el diálogo sobre cuestiones políticas y condicionándolo al final de la violencia. Este diálogo ofrece una contribución muy limitada a los esfuerzos por la paz y la mejora de la convivencia. Las instituciones públicas, el Gobierno Vasco y los partidos políticos tienen que asumir su papel de impulsores activos de la paz y la convivencia. Una posición de resistencia pasiva frente a la violencia es muy limitada y ofrece escasos resultados. Debe ir acompañada de una política activa de legitimación de todos los Derechos Humanos y de un trabajo de diálogo que permita ir afrontando la búsqueda de consensos más amplios sobre el marco de convivencia. Respecto a la primera cuestión, denunciar situaciones en las que se encuentran vulnerados Derechos Humanos fundamentales no alimenta a ETA, como algunos pretenden afirmar, sino que demuestra la fortaleza de toda una sociedad por construir un espacio de respeto a unas bases éticas de convivencia. En cuanto al diálogo, aun siendo conscientes de las dificultades que plantea la violencia de ETA para alcanzar acuerdos amplios, eso no impide que se vayan construyendo las bases para fortalecer ese diálogo y convertirlo en resolutivo cuando se den las condiciones necesarias. La violencia de ETA es absolutamente rechazable. En cambio, no es justificable que se utilice como condicionante para denunciar

otras vulneraciones de Derechos Humanos o bloquear permanentemente el diálogo sobre el marco de convivencia. Tampoco puede ser utilizada como baza para reforzar las posiciones propias, generando una esperanza que no termina nunca de concretarse. La Izquierda abertzale tiene una importante responsabilidad que cumplir. Un llamamiento claro y nítido a ETA reclamando el final de la violencia y una apuesta por las vías exclusivamente pacíficas y democráticas desbloquearía la situación actual y, previsiblemente, impulsaría de manera definitiva un proceso de pacificación que también puede ayudar a promover un diálogo resolutivo que culminase con un acuerdo amplio para la convivencia. Una conclusión. La situación que vive la sociedad vasca no es inevitable. Hay que mantener una posición clara respecto a ETA, expresando que la sociedad vasca, el sujeto principal del «conflicto» al que siempre aluden para justificar la violencia, quiere gestionar sus problemas de manera pacífica y democrática. Tampoco hay que caer en la autoflagelación continua por no ser suficientemente contundentes al deslegitimar la violencia, porque ya se ha expresado nítidamente el rechazo a la misma. El gran reto que tenemos como sociedad es fomentar el respeto a los Derechos Humanos y contribuir a la convivencia por medio del diálogo y el acuerdo. Este objetivo requiere algo más que movilizaciones. La participación ciudadana puede ser una buena herramienta para que la voz de la sociedad sea escuchada y respetada.

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Pies de foto

Hizki urratuak 2008/07/03, Donostia

Begi bat zabaldu eta hortxe ikusi dut eguneroko kafe beltza, beroa. Amak notxemesillan utzi berria. Barne-barneraino sartu zait hain gogoko dudan udaina. Egun berri bat hastear da. Ekaina da, uda. Leihotik sartzen den haize epelak laztantzen dit bisaia, ohean etzanda. Sentsazio gozoa. Irratia piztu eta egunak zer berri dakartzan entzuteari ekin diot. «... bere kotxe azpian ezarritako lehergailua eztandarazi eta gero hil da...». Arnasa sakon hartu eta adi erraparatu diot esatariaren ahots irmoari. «Arrigorriagako Santa Isabel karrikan jazo da atentatua». Pertsona bat hil dute beste behin ere gure herri txiki honetan. «Hilketarik ez» ozenki aldarrikatu dute eta aldarrikatzen jarraitzen dute hizki larriz gure karriketan barna afitxa eta kartel ugarik. Berdin dio, urra daitezkeen hitzak dira batzuentzat. «Iragarkirik ez» dio kartelak. Berdin dio, urra daitekeen esparrua da batzuentzat, bortxa daitezkeen hitzak. Miguel Sarratea

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Al hilo

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Irati Larunbe Texto

Política de la plaza pública a las redes sociales online La evolución de Internet está transformando nuestro modo de comunicarnos. Los ciudadanos, los usuarios, los clientes, ya no nos conformamos con consumir la información que otros nos ofrecen. Queremos opinar y participar. Esta transformación, que afecta a todos los campos de la comunicación, influye también en la relación que se establece entre la ciudadanía y la política. Es la política 2.0. Conscientes de la influencia de Internet en la formación de la opinión de la ciudadanía en un contexto en el que los medios de comunicación tradicionales y las campañas de comunicación masiva pierden credibilidad, cada vez son más los políticos que dirigen la mirada hacia las tecnologías 2.0 y se adentran en las redes sociales. Así, con las elecciones a la vuelta de la esquina hemos visto cómo en campaña los mensajes de los candidatos políticos brotan como setas en Facebook; hacen uso de su canal en YouTube con bonitos videos institucionales serios y chistosos; sus fotos inundan Flikcr y sus palabras irrumpen en Twitter para mover a la ciudadanía en su favor y atraer el voto. En este sentido, los cibernegativos argumentan que las redes sociales sólo son un recurso más con el que los líderes cuentan en la planificación de sus campañas -márketing-. Los ciberpositivos, sin embargo, están convencidos de que estas herramientas ayudarán al establecimiento de una conversación entre líderes y ciudadanos, consiguiéndose al fin una auténtica democracia. Obama, un antes y un después En 2004 las campañas presidenciales de EEUU descubrieron el potencial de Internet, la efectividad del uso de las diferentes webs y del boom de los blogs como una potente herra-

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Al hilo

Lejos de considerarse una mera técnica de márketing, la política 2.0 debe ser asumida como una garantía de diálogo permanenente que entronca con la democracia real, participativa.

mienta. Se lograron recaudaciones récord y movilizaciones espectaculares de las bases y de los simpatizantes. Cuatro años más tarde y con un rodaje intenso de las nuevas tecnologías 2.0, los políticos fueron más allá de la movilización, haciendo de sus ideas y proclamas su valor esencial. Su imagen de líder cercano se convirtió en el producto a vender por los candidatos a la presidencia estadounidense y desplegaron sus estrategias online con nuevos formatos. Llegaba el momento de los vídeoblogs y de las redes sociales que les obligaban a experimentar nuevas estrategias. Al ex senador y ex candidato a la Vicepresidencia John Edwards se le bautizó como el «candidato electrónico». Edwards lanzó su pre-candidatura para las elecciones presidenciales de 2008 un día antes de lo previsto, en el portal YouTube. Lo que no es tan conocido es que el éxito mediático de la iniciativa fue fruto de un error involuntario de sus colaboradores mientras realizaban unas pruebas en la Red. Sea como fuera, Edwards protagonizaba un paso muy importante para la nueva política 2.0 y utilizaba con mucha eficacia los recursos de la web 2.0: fotos, audios, vídeos, podcast… Hillary Clinton anunciaba también en primicia con un vídeo colgado en su página web, y que más tarde se presentó en YouTube, su precandidatura en la carrera presidencial estadounidense. Todo un cambio de actitud y un guiño al mismo ciberactivismo al que unos meses antes había decidido no hacer caso siguiendo un mal consejo de uno de los principales asesores de Bill Clinton en 1996, Mark Penn, quien le asesoró que ignorara la blogosfera por «irrelevante». Este hecho desató las iras de los blogs radicales demócratas y se temió que fuera a ser un serio problema para las primarias demócratas de 2008 si no conseguía ganar el apoyo de la ciber-base. Sin embargo, el mayor beneficiario de la política 2.0 ha sido, sin duda, Barack Obama. Varios analistas y periodistas llegan a la conclusión que su estrategia digital ha sido un elemento clave para lograr la victoria. El márketing viral y el uso de sitios como YouTube marcó de manera espectacular la pasada campaña del candidato de los demócratas. El vídeo de lanzamiento de su candidatura logró ser visto por más de diecisiete millones de internautas pocos días después de su publicación. Obama logró obtener mayores ingresos gracias a la Red. En total recaudó más de 600 millones de dólares. Por otro lado, el haber sabido diri-

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girse a los jóvenes mediante redes sociales, tales como Facebook o Twitter... contribuyó también a que la campaña de Obama fuera efectiva. El líder afroamericano entusiasmó a las masas con un programa abierto y participativo y con ideales compartidos. Obama personificó un modelo 2.0 no sólo por utilizar Facebook y Twitter, entre otros, sino por abrir el campo en una multiplicidad de acciones políticas que encarnan el concepto 2.0 en sí mismo y que modifican las maneras de hacer política, transformando a ésta en un ejercicio en conjunto con la ciudadanía. La Web 2.0 significa comunidad, y en ella se genera un feedback entre usuarios que posibilita compartir ideas, intercambiar pensamientos pero también impulsa valores para aprender a escuchar lo que el otro tiene para decir. Este acto de escuchar permite, consecuentemente, que múltiples voces puedan expresarse, dando a conocer su punto de vista sobre algún tema. Indudablemente la Web 2.0 mostró que muchas personas tenían algo para decir y permitió visualizar una amplia paleta de opiniones. Barack Obama abrió el camino para que la política recupere cierto protagonismo entre una sociedad desmovilizada y desencantada con «la cosa pública», hasta el punto de que se ha puesto de moda el concepto de Política 2.0. Con todo lo que eso conlleva: políticos que abren perfiles en redes sociales, empresarios que tratan de sumarse al carro y multitud de artículos en prensa convencional sobre el tema. Y es que más allá de una tendencia pasajera, la política 2.0 debe ser entendida como una actitud, como una disposición constante, una voluntad firme hacia una manera de entender la relación entre políticos y ciudadanos, entre representantes y representados, entre instituciones y sociedad… Lejos de considerarse una mera técnica de márketing debe ser asumida por unos y otros como una garantía de diálogo permanente que entronca con el significado de la democracia real, participativa, en la que la ciudadanía, verdadera protagonista de la política, no es escuchada sólo cada cuatro años o el tiempo que transcurre entre unas elecciones y otras. En un entorno 2.0 la ciudadanía participativa se convierte en el eje central de la política, con capacidad para opinar, sugerir, influir sobre las decisiones de manera instantánea. Todo indica que en política no estar en la Red ya no es una opción. El tener espacios de participación como organización política es una


oportunidad que no hay que desaprovechar: las redes sociales son los nuevos espacios de convivencia. Es una nueva dimensión interactiva y relacional donde la participación de los militantes y de la ciudadanía se produce desde otra perspectiva. En palabras de María González Veracruz, Secretaria de Innovación y Nuevas Tecnologías de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, «no es la capacidad tecnológica, sino que la diferencia está en la participación de la gente. La Red permite las relaciones horizontales». González Veracruz destaca que hay que intentar tener organizaciones más permeables, más abiertas donde se transmitan los valores que se tiene como partido, teniendo que mejorar la comunicación interna, la gestión de los equipos y de los simpatizantes. Parlamento pionero El Parlament de Catalunya se ha convertido en la primera institución del Estado que entra de lleno en las redes sociales para difundir su tarea al inaugurar la pasada primavera su portal Parlament 2.0, un nuevo espacio legislativo más participativo, abierto y dinámico. Parlament 2.0 es un catálogo de herramientas e iniciativas que permiten favorecer el diálogo entre ciudadanía y políticos, entre el Parlament y los destinatarios de las tareas parlamentarias. Políticos y ciudadanos tienen así la oportunidad de construir un nuevo espacio de relación, aparte del de los medios de comunicación y llegar a convertirse en un nuevo periodismo 3.0 (a caballo entre el «pe-

riodismo ciudadano» y el «periodismo colaborativo») donde el uso generalizado de blogs de ciudadanos y políticos pueden exponer su ideas acerca de la economía, el deporte, lo social, lo cultural y la política fomentando la participación democrática deliberativa. Este espacio del Parlament de Catalunya actualizado en su web integra canal de vídeo en YouTube, Parlament en Facebook y su portal en Netvibes, entre otras cosas. También tiene perfil propio en Twitter donde se pueden recibir las actualizaciones en la propia web, en el móvil, en el Messenger o en el mismo Twitter. Hay un espacio para que los ciudadanos hagan preguntas al presidente y éste las reponda. Esto se está extendiendo a los parlamentarios para que sean también ellos quienes den respuesta a la ciudadanía. «La nuevas formas de hacer política pasan por escuchar a la ciudadanía, por aprovechar el conocimiento de la gente. Hay que tener en cuenta que estas soluciones no son inmediatas, se producen en el tiempo, y debemos ser conscientes de que el ciudadano deja de ser un ciudadano pasivo limitado a recibir información, para pasar a uno activo que opina y participa», explicaba Ernest Benach, presidente del Parlament de Catalunya, al referirse al nuevo espacio institucional. Benach incide en que «tenemos las herramientas, pero éstas no sirven de nada si no se hace un cambio de conciencia. Hacer política tradicional con herramientas 2.0 sería un gran fracaso y sería lo que la ciudadanía no espera. En los partidos políticos, hay una gran lucha

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Al hilo

«Hacer política tradicional con herramientas 2.0 sería un gran fracaso» Ernest Benach, presidente del Parlament de Catalunya

entre los que defienden las campañas clásicas y los que quieren usar las nuevas tecnologías». Recorrido por la esfera vasca Los comicios del pasado 1 de marzo fueron las primeras elecciones vascas plenamente 2.0, un fenómeno ya vivido en las últimas generales, pero que en Euskadi se desarrolló con gran intensidad incluso semanas antes de que comenzara la campaña. La blogosfera vasca echó humo, y día sí día también algunos partidos rediseñaban su web o sus blogs y lanzaban un video o un viral. En lo que se refiere a los partidos, el PSE encabeza el fervor 2.0 con el blog de Patxi López, que ha sido premiado, a lo que se suma su Facebook, Twitter y Tuenti, más un canal en YouTube y sus cuentas en Flickr y last.fm. El nuevo Lehendakari cuenta también con un podcast, un archivo de audio. La iniciativa más novedosa de los socialistas durante la campaña fue una web no integrada en la página del PSE que buscaba recabar apoyos de personas independientes en favor de la candidatura de Patxi López. De construcción sencilla, incluía un formulario para adscribirse a la «red para el cambio», un foro de discusión y material multimedia. Además, López ofrecía una entrevista a través de Twitter con los ciudadanos. En el Consejo Político de Euskadi (máximo órgano de dirección de Ezker Batua Berdeak entre Asambleas) se pronunciaban el pasado abril por primera vez desde la tribuna palabras como blog, wiki, meneame.com, digg, edición colaborativa... que anunciaban una apuesta firme por 2.0. Ezker Batua (IU) ha hecho sus pinitos y tiene una web cuidada y links a su canal de YouTube. Durante la campaña a las elecciones autonómicas presentaba un link a Facebook de su candidato. Sin embargo, su candidato se presentaba en un texto escrito en tercera persona y no se ofrecía foro ni forma alguna de dejar una opinión. EB destacó, no obastante, por la creación de una herramienta similar a digg/menéame basada en la participación colectiva, cuya finalidad era ser una fuente de propuestas para la elaboración del programa electoral. Cualquier persona podía enviar su propuesta para que los demás miembros de la comunidad la valoraran con un simple clic. El PP vasco, en su web, dedica un apartado a las redes sociales desde donde se accede al Flickr, Facebook y Tuenti de su presidente Antonio Basagoiti. Además, cuenta con canal propio en Youtube.

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Por su parte, el líder popular vasco dispone de Basagoiti 2.0, una página en la que centraliza su diario personal, vídeos y acciones en redes sociales. Si al principio el PNV suspendía en 2.0, pocas semanas antes de las autonómicas vascas se puso las pilas transformado su web e incluyendo mucho más material multimedia y más contenido bloguero. El partido jeltzale destacó, además, con dos muy buenas webs paralelas. La primera es www.ibarretxe.com, donde, entre otras cosas, el candidato nacionalista respondía, en video, a preguntas de sus ciberlectores. La segunda era www.hemenibarretxe.com, nacida a la sombra de la socialista www.redparaelcambio.org. Tanto una como otra buscaban idéntico objetivo: generar una red de ciudadanos independientes que apoyaran públicamente dichos partidos, en el caso socialista «para el cambio» y, en el caso nacionalista «para que no cambiara». El candidato Ibarretxe no disponía de blog, pero sí una página oficial del cargo donde se fue colgando el material de prensa emitido por el Gobierno Vasco. Su escasa actividad contrasta con el blog de Iñigo Urkullu, actual presidente del PNV. Eusko Alkartasuna, que cuenta con una Asamblea y una ejecutiva para temas de Internet desde hace más de diez años, tiene presencia en prácticamente todas las redes sociales que existen. Su web principal es muy ordenada y muy participativa. Aralar, por su parte, apuesta por una web muy clarita, con más texto que multimedia. Durante la campaña y también posteriormente, el partido no ha caído en la fiebre 2.0, salvo en lo que respecta a los blogs. UPyD creó una web, una sección dentro de la web nacional, para las elecciones vascas. Además de sus canales en redes sociales (YouTube, por ejemplo), publicó gran cantidad de blogs, videos, un montón de fotos y recortes de prensa. La red fue su principal soporte de difusión. Y en mitad de este escaparate 2.0-cerista está Politika 2.0, un grupo de personas que intenta «promover cambios en lo que se define política hacia modelos más participativos y cercanos a una ciudadanía activa». Reune políticos, blogeros, políticos blogeros y ciudadanía en general interesada en aquello de la «cosa pública» y que blogean asiduamente desde el País Vasco. Politika 2.0 surgió a raíz de la iniciativa para promover un encuentro en el Parlamento Vasco entre bloguers y personas de la política. Este grupo ha mantenido encuentros con el Parlamento Vasco y sigue en contacto.


Desde la perspectiva de género La lógica nos dice que los dos sexos deben mantener una participación razonable en las actividades de la vida cotidiana. Las proporciones variarán según diversos factores. Pero hoy todavía hay luces rojas encendidas sobre desigualdades evidentes. Una de ellas es la que tiene que ver con la tecnología en su más amplio sentido. Y se puede particularizar, no cabe duda, en las tecnologías de información y comunicación. Es por ello que resultan de especial interés las iniciativas que indagan en aportar luz sobre la participación de la mujer en estos ámbitos. Un ejemplo es la jornada que el pasado mes de junio se desarrollaba en Bilbao bajo el título Politika2.0 + mujeres. Ciudadanía activa y participación en política (se puede acceder a parte de su contenido en el canal de streaming http://www.ustream.tv/channel/...). Enmarcada dentro del Foro para la igualdad 2009 de Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer y organizada principalmente por la participante de Politika 2.0 Silvia Muriel, con la ayuda de otros miembros del grupo, la jornada giró en torno a la participación de las mujeres en política y a los beneficios y aportaciones que éstas pueden recibir a través de las nuevas tecnologías. Para ello se contó con la presencia de mujeres vinculadas al mundo de la política que expusieron su experiencia en el uso de la web social ó 2.0, la orientación que su partido le está dando al asunto o actuaciones a futuro facilitadoras de comunicación con ciudadanía. Se habló de algunos proyectos en marcha liderados por mujeres,

como es el caso de EnclaveDeCiudadanasPorGetxo, una plataforma de vecinas del municipio que desde 2007 trabajan para participar en las políticas del ayuntamiento en temas de igualdad. También se presentó el proyecto Neskateka como ejemplo local de proyecto de participación ciudadana, de igualdad y sobre todo de proyecto 2.0 innovador. Noemí Pastor, del colectivo NosotrasIguales, explicó que se trata de una iniciativa para incluir la perspectiva de la mujer en el diseño urbanístico de Laudio, sobre todo en temas de seguridad y accesibilidad. También participó en el encuentro Maite Martínez, del espacio de innovación y desarrollo social en áreas rurales LivingLab Río Nacimiento de Abla (Almería), quien vía Skype explicó el trabajo que llevan a cabo dentro del proyecto Cuidadoras.net, una red de apoyo e intercambio de conocimientos entre cuidadoras familiares a través de internet. Aunque con las generaciones digitales la brecha entre hombres y mujeres en el uso de internet probablemente vaya desapareciendo, dentro de la población que ha tenido que adaptarse a las nuevas tecnologías sigue habiendo más presencia masculina que femenina en la red. Las plataformas web 2.0, en forma de blogs, wikis y redes sociales son una herramienta muy útil para la participación ciudadana en el diseño de las políticas, y, tal y como afirmaba Noemí Pastor, «es una oportunidad que las mujeres no deben dejar pasar para incorporarse al ágora».

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Alegiak

El viejo No conocí a mi abuelo. Murió antes de que yo naciera. Nunca jugué con él, ni me dio dinero por mi cumpleaños, y nunca me aburrieron sus historias sobre la guerra. No conocí a mi abuelo, pero eso no me impidió quererle. Desde niña, yo ya me había hecho una idea muy clara sobre él, basándome en lo que mi abuela y mi madre me contaban. Habría sido, sin duda, un hombre alto y fuerte, de ojos claros -como yo- y sonrisa franca. Había visto un par de fotos suyas, en el pueblo, guardadas en la mesilla de noche de mi abuela, dentro la caja de costura. Salía bastante guapo, aunque no se le veía muy bien la cara. Eran precisamente esas imágenes borrosas las que me permitían imaginarme el resto. Lo que faltaba en las fotos lo ponía yo. «El abuelo murió en la guerra», solía decirme mi madre. Era como si lo viera, corriendo entre trincheras y granadas que explotaban a su paso, y con una ametralladora, como en las películas. Era ingénuo, ya lo sé, pero como todo lo que había conocido hasta entonces gracias a la televisión: películas de indios y vaqueros, de nazis y aliados, de marcianos y terrícolas... de buenos y malos. Y mi abuelo era de los buenos. Había sido de los buenos. Y lo habían matado por ello. Porque los malos, que suelen ser tuertos y calvos, y dan miedo cuando ríen, no querían que mi abuelo estropeara sus planes de conquistar el mundo... o algo así. Luego crecí, y aunque ya no pensaba como una niña, seguía guardando dentro de mí esa imagen idealizada de mi abuelo. Aunque no quisiera, siempre lo vería como el héroe de guerra que se parecía un poco a Paul Newman de joven. Luego llegó la carta, y todo cambió. No sé si fue por la mañana o por la tarde, si hacía sol o si llovía. Sólo sé que mi madre llamó, y me dijo que fuera a verla. Estaba llorando. Cuando llegué, me enseñó una carta certificada. Era del gobierno. «Por la presente, tengo el deber de informarle de que...». –¿Qué dice?–, le pregunté a mi madre. No tenía tiempo ni ganas de ponerme a leer. –Por lo visto han encontrado a tu abuelo. Han desenterrado unos restos, y había algunos documentos... Aparece su nombre, y...– No dijo nada más. Se echó a llorar. Cogí de nuevo la carta. Venía junto a una fotocopia de los documentos desenterrados. La letra estaba muy borrosa, y faltaba algún trozo de papel, pero todavía podía leerse. Preso nº53. Martin Goñi Merino falleció en este establecimiento el día de la fecha, ejecutado por el pelotón de fusilamiento de la Compañía 8 del Fuerte Alfonso XII. Tenía 23 años de edad, casado y con una hija, labriego de profesión. Natural de Echarri-Aranaz (Navarra). Hijo de Lorenzo y Lucía. Este penado fue condenado a la pena de 30 años por un consejo de guerra celebrado en Pamplona por el delito de adhesión a la Rebelión. Posterior-

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mente, fue condenado a muerte por el delito de intento de fuga. En Pamplona, a 26 de mayo de 1938, Firmado: Teniente Coronel F. Espinosa Portillo. Martín Goñi Merino. Mi abuelo. Repetí aquel nombre en mi cabeza hasta que perdió todo su sentido. Martín Goñi Merino. No, aquél no era mi abuelo. Mi abuelo no podía haber muerto en una zanja. Era imposible. Un error, sí, eso, un error. Se habían confundido de persona. Pero el nombre estaba bien, y las fechas coincidían. Era él. Lo habían matado como a un perro. Sacrificado, y luego arrojado a una zanja. Fue en ese momento cuando decidí vengarme de quienes lo mataron. «Teniente Coronel F. Espinosa Portillo». Sí, ése era. En él descargaría mi dolor y mi rabia. No sólo por haber asesinado a mi abuelo, sino por haberme arrebatado sus recuerdos, incluso aquellos que yo misma había creado. Cogí el papel y me lo guardé en el bolsillo. No volví a leerlo hasta hace una semana, en una cafetería de la Gran Vía de Madrid. Tras meses de llamadas, búsquedas infructuosas y lágrimas sobre el teclado del ordenador, había encontrado a un tal Federico Espinosa Portillo. Vivía con su hijo y su nuera en Madrid. Tenía 87 años. Hablé con su nuera por teléfono y, para mi sorpresa, accedió a que nos viéramos antes incluso de que le explicara qué quería. Cuando abrió la puerta, me recibió con una amplia sonrisa. «Pasa, siéntate». –¿Eres de la agencia, verdad? No sabía de qué estaba hablando. Sin duda, me había confundido con otra persona, pero eso ya daba igual. Para cuando quise pensarlo con calma, el «sí» ya había salido de entre mis labios. –Bueno, no tienes de qué preocuparte. Es muy tranquilo. Casi nunca se despierta, y si lo hace, basta con ponerle la televisión para que vuelva a dormirse. Sus pastillas están en el primer cajón de la mesilla... ¡Ah! Y si pide algo de comer, no le des nada sólido, que tiene problemas para tragar. Hay botes de puré en la despensa. Éste es mi móvil, si tienes cualquier problema, llámame. Todavía me estaba preguntando a mí misma por qué había mentido a aquella mujer, cuando cogió su bolso y se marchó, dejándome sola en aquella casa... Bueno, en realidad no estaba sola. Él también estaba allí. Exploré la casa hasta que llegué a la habitación del fondo. El viejo estaba tumbado en la cama. Cogí una silla y la acerqué hasta la cabecera. Reí. Nunca pensé que podría tener tanta suerte. Estaba sola, tenía a mi objetivo a unos veinte centímetros, dormido... y llevaba una pistola en la mochila. Desperté al viejo dándole unos golpecitos en la cara. Miró hacia ambos lados, asustado y desorientado. No sabía quién era yo, ni de


Ion Orzaiz Escritor Ramanujan Ilustraciones

dónde había salido. No parecía recordar dónde estaba. Se acercó la manta a la cara, como hacen los niños pequeños cuando tienen miedo. Unos de sus ojos era totalmente blanco, como los de las lubinas cuando salen del horno. –Martín Goñi Merino–, le dije. El viejo no pareció reaccionar. Aquel ojo blanco seguía mirándome con una mezcla de extrañeza y temor. Saqué la pistola de la mochila y le apunté directamente. –Martín Goñi Merino–, repetí. –Pamplona, en 1938. Vamos, sé que te acuerdas. Pero no se acordaba. No se acordaba ni de lo que había cenado el día anterior. Me miró y sonrió. Su saliva se deslizó desde la comisura de sus labios hasta la sábana. –No me importa que no te acuerdes–, le dije. –Te voy a matar igual.

Amartillé el arma y puse el dedo sobre el gatillo. El viejo dejó de sonreir y miró hacia los lados, confuso. Pensé en las películas de mi niñez. El malo de esta película también era tuerto y calvo. Pero no daba miedo cuando reía. El temible Teniente Coronel Federico Espinosa no era más que un viejo indefenso. Si alguna vez había habido un asesino en aquel cuerpo hacía tiempo que había abandonado aquella prisión de arrugas y pieles marchitas. Pensé que, si mi abuelo siguiera vivo, tal vez hoy no sería muy diferente de aquel ser decadente y triste. Bajé la pistola y volví a guardarla en la mochila. Cuando salí de aquella casa, el anciano había encendido la televisión. Estaban poniendo una película de indios y vaqueros.

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En primera persona

Galo Bilbao Alberdi Experto en educación para la paz ¿Cuáles son las posibilidades futuras de una reconciliación en el País Vasco?, ¿qué pasos son necesarios? A estas y otras preguntas responde a través de esta entrevista Galo Bilbao Alberdi, profesor de Ética en la Universidad de Deusto y experto en educación para la paz, especialmente en la cuestión de la reconciliación, ese escenario de palcos donde las discrepancias y voluntades opuestas pueden sentarse serenamente frente a frente con ánimo de entendimiento mutuo.

Haritu: ¿Es posible la reconciliación en el País Vasco?

Haritu: ¿Podemos hablar de reconciliación en un horizonte cercano?

Galo Bilbao: la sociedad vasca está necesitada de reconciliación. Sus dos grandes conflictos (el violento y el identitario) amenazan con provocar -si no lo han hecho ya- fracturas irreparables. Sobre todo la existencia del terrorismo, pero también la ausencia de acuerdos políticos básicos compartidos, tienden a exacerbar las inevitables tensiones sociales que vive nuestro país y que son homologables a las de otras comunidades humanas de su entorno. Es precisamente este hecho, el de reconocer que los conflictos que se viven son comparables a los que se ha vivido en otras latitudes donde han sido felizmente superados (o que si no han desaparecido, al menos han sido canalizados en unas condiciones de humanidad y ausencia de violencia de motivación política que permiten afrontarlos adecuadamente) lo que nos permite mantener una razonable esperanza, no exenta de una serie exigencia de responsabilidad y necesidad de compromiso, de que la reconcilación no sólo es necesaria, sino posible entre nosotros.

Galo Bilbao: a día de hoy, un análisis de los distintos aspectos que configuran la reconciliación no permite decir que el proceso de reconciliación esté en marcha ni que existan condiciones adecuadas para el mismo, aunque se identifican elementos valiosos que pueden posibilitarlo. Junto con todo esto, hay que constatar aspectos negativos que nos mantienen aún lejos de la reconciliación: por encima de cualquier otro, la persistencia de la violencia terrorista de ETA y otras manifestaciones de violencia de intencionalidad política; una confrontación política exacerbada, con un papel relevante de los medios de comunicación social, que dificulta marcos de convivencia integradores; serias dificultades, cuando no rechazo explícito, para reconocer como necesario punto de partida los consensos reales logrados (Estatuto y Amejoramiento); permanente vinculación determinante (en un sentido u otro) entre el debate sobre el futuro político del País Vasco y la violencia; la absolutización, la «sacralización» de

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las propuestas políticas dificultan el diálogo, el debate y la búsqueda de acuerdos; el victimismo y la irresponsabilización permanentes: culpabilizar a los demás de todos nuestros males, vernos y presentarnos como víctimas sin serlo. Un permanente, y a veces creciente, clima de excepcionalidad jurídico-legal, que cuestiona la calidad democrática y es fuente de abusos legales, y dificultades, particularmente en el discurso político para reconocer y aceptar el pluralismo de las sociedades del País Vasco y de Navarra. Haritu: ¿Cuáles son las condiciones necesarias y los medios más adecuados para lograrla? ¿En qué modo están presentes actualmente en la realidad vasca? Galo Bilbao: podemos entender la reconciliación como aquel proceso que, englobando los aspectos de verdad, justicia, memoria, perdón y acuerdo, restaura donde lo había o crea donde no existía- un marco de convivencia o al menos unas condiciones humanas de desenvolvimiento de la vida social y sus conflictividades, especialmente para las


Garazi Landa Texto Manu Vilabrille Fotos

ÂŤA pesar de no producirse la condiciones concretas para que la reconciliaciĂłn sea ahora posible, parece que pueden identificarse algunos rasgos de una sociedad vasca futura reconciliadaÂť

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En primera persona

víctimas supervivientes. Analicemos brevemente cómo estos aspectos del concepto de reconciliación están presentes en la realidad vasca: a) Verdad: todavía hay demasiadas zonas oscuras en la historia reciente del conflicto violento del País Vasco: desapariciones, investigaciones policiales y judiciales que se han detenido o cerrado de modo precipitado (especialmente las que se refieren a la llamada «guerra sucia»), sospechas y denuncias de torturas y malos tratos a detenidos y presos. Queda incluso por conocer públicamente mucho mejor la vida interna de la organización terrorista y muchas de sus actividades delictivas (violencia de persecución, kale borroka o el llamado «impuesto revolucionario»). b) Justicia: se está avanzando significativamente en este terreno. La eficacia policial permite que muchos victimarios sean sometidos a juicio y cumplan sus condenas; las víctimas reciben reparación, reconocimiento y asistencia en sus necesidades... Sin embargo, queda todavía camino por recorrer. Y también es necesario subsanar las injusticias que se cometan en el sistema penitenciario, además de corregir las legislaciones que puedan suponer abusos del poder o den pie a ello. c) Memoria: recordar lo ocurrido, para que no vuelva a ocurrir y como gesto de aceptación de las víctimas y reconocimiento de los propios errores, es una necesidad en nuestra sociedad. Las víctimas han de tener la oportunidad de incorporar a la memoria colectiva el relato de su experiencia. Esta memoria no está suficientemente presente en la calle, en las aulas, en las instituciones públicas, en la conciencia social. Y hay que reconocer que la memoria es, en sí misma, todavía hoy, motivo de conflicto. d) Perdón: se ha dado, desde las víctimas, en personas individuales, de manera privada y pública. No consta que se haya solicitado pública y explícitamente por parte de los victimarios ni en su conjunto ni individualmente, ni siquiera por parte de quienes renunciaron expresamente a la violencia y se reinsertaron socialmente. Hay que reconocer las dificultades del arrepentimiento en nuestro contexto. Por otro lado, no se han generado encuentros entre víctimas y victimarios que den lugar a la dinámica del perdón. e) Acuerdo de convivencia y proyecto compartido: hay uno vigente, que se considera ya ca20Haritu


duco por la mayoría (al menos política, no muy claro si social). Hay otro planteado, con diversas fórmulas, que se ve por algunos como reconocimiento de la razón de los victimarios. No hay acuerdo básico, de fondo, ni sobre el orden jurídico-político fundamental ni siquiera sobre la realidad sociopolítica del país. Haritu: ¿Quiénes deben ser los protagonistas, sujetos agentes y pacientes de un proceso de reconciliación? Galo Bilbao: el proceso de reconciliación tiene también unos sujetos agentes y pacientes a la vez del mismo, identifiquémoslos y veamos su modo de contribución posible a la consecución de la sociedad reconciliada en el País Vasco. En primer lugar, las víctimas: por una parte están los muertos que, a pesar de su situación, tienen una gran capacidad de movilización del proceso; también están las víctimas vivas, sumidas en su proceso de victimización y, consecuentemente, dificultadas para ser sujetos activos en el proceso de reconciliación; por último, están los supervivientes, aquellas víctimas que han superado su proceso de victimización, que se encuentran ellas mismas ya reconciliadas y, como tales, son sujetos activos de la reconciliación social. En segundo lugar, los victimarios o agresores. Les interesa zanjar con rapidez el proceso y que les afecte lo menos posible. Manifiestan un enorme interés por la amnistía. Boicotearán pasos en el proceso que les pongan en evidencia o les castiguen. Entre ellos hay que distinguir la problemática figura de los victimarios que a su vez son también víctimas y también merece una referencia explícita el colectivo de presos de ETA, cuantitativamente significativo y cualitativamente muy relevante. En tercer lugar, los circunstantes: no directamente implicados en los actos de violencia ni sufrientes de la misma. Mayoritariamente indiferentes o pasivos, desean un fin rápido, que mantenga, si no mejore, su posición. Es entre estos circunstantes donde encontraremos una masa crítica significativa para posibilitar una reconciliación social lo más amplia po-

sible. Un sujeto muy peculiar entre los circunstantes es el Estado, tomado en su conjunto. Él tiene la posibilidad de modular las distintas medidas tendentes a erradicar el terrorismo, establecer las condiciones y asumir la responsabilidad en el polémico aspecto del diálogo y la negociación y concretar las medidas que política y jurídicamente ayuden al buen desarrollo y éxito final de todo el proceso. Haritu: ¿Cuál debería ser el espacio para hablar de reconciliación? Galo Bilbao: para responder adecuadamente al espacio en el que hablar de reconciliación habría que constatar previamente que en ésta es posible hacer varias distinciones que resultan significativas. Podemos constatar brevemente dos: por un lado, la posibilidad de establecer una dimensión propiamente personal de la reconciliación junto con la explícitamente social; por otro, el descubrimiento de distintas perspectivas de la reconciliación. Así, podemos decir que existen, entre otras, unas perspectivas religiosa, ética, política y jurídica de la reconciliación. Cada una de estas distinciones demanda consecuentemente un lugar o espacio distinto de abordaje: no es lo mismo el diálogo interpersonal privado entre víctima y victimario, donde se otorga, se ofrece o se solicita el perdón, que el ámbito parlamentario de representación de la ciudadanía donde se debaten los marcos políticos y legales de la convivencia democrática en paz. En cualquiera de los casos, creo que en nuestra realidad es importante destacar la idea de que la reconciliación que se predica habitualmente presupone de forma clara un esquema subyacente de igualdad, de simetría entre los sujetos: dos partes enfrentadas, a las que les asisten razones innegables junto a responsabilidades por la generación de injusticias flagrantes, que comparten incluso en muchos casos la condición bifronte de víctimas y victimarios al mismo tiempo. Personalmente creo que el esquema basado en la simetría no es adecuado para el conflicto de violencia terrorista que padece el País Vasco desde hace cuatro décadas y que,

consecuentemente, es necesario formular teóricamente y avanzar prácticamente hacia un concepto de reconciliación que resulte asimétrico, por considerarlo más justo moralmente e incluso más eficaz políticamente, en términos cívico-democráticos. Además, esta asimetría puede concretarse y expresarse en la asunción de la perspectiva de las víctimas del terrorismo y en la prioridad de las mismas como sujeto referencial del proceso de reconciliación. Haritu: ¿Cómo imagina un escenario final positivo para nuestro país?

Galo Bilbao: a pesar de no producirse las condiciones concretas para que la reconciliación sea ahora posible, sin embargo, parece que pueden apuntarse en nuestra realidad, sin utopismos ni ingenuidades, algunos rasgos de una sociedad vasca futura reconciliada. Y desde ella, es posible formular por nuestra parte algunos pasos necesarios para el camino de su consecución: abandono de la violencia por parte de ETA; aplicación de la justicia sobre los responsables de todo acto terrorista; intensificación de las iniciativas de reconocimiento y reparación hacia las víctimas; supresión de legislaciones especiales (antiterrorista, de partidos, régimen de dispersión...) y vigilancia del respeto de los derechos humanos y ciudadanos por parte del Estado; realización de iniciativas de encuentro interpersonal entre víctimas y victimarios; establecimiento de medidas activas de reinserción social de los condenados (entre ellas indultos, nunca amnistías); fomento de la participación social y ciudadana en la vida política; promoción de la cultura y la educación por la paz y la tolerancia; defensa activa de la realidad de pluralidad cultural, política e identitaria de la sociedad; debate político sobre cambios de marco jurídico desde el respeto al actualmente vigente y a los procedimientos por él establecidos. Este es el reto y la tarea que tenemos planteados. Tenemos que ser capaces de lograrlos. Darán lugar, no a una reconciliación plena y perfecta, imposible por definición, pero sí a una situación de sociedad habitable y compartida por todos. 21


Hilvanando

Hari-muturrak...

Pello Urizar, EAko buru berria

ETA tiñe de rojo Arrigorriaga

«Ez dira garai onak Euskal Herriarentzat Estatuko alderdiek euskal afera Estatukoa bailitzan hartzen baitute eta Euskadi ez den beste edozein lekutan naturaren kontrakoak liratekeen akordioetara iristeko orduan ez dute inolako erreparorik erakusten hemen». Hitz horiek esanez estreinatu zuen Pello Urizarrek EA alderdiko idazkari nagusiaren bere kargu berria iragan hilabetean alderdi abertzaleak Gasteizen egindako ez ohiko kongresuan. Indar abertzaleen arteko metaketa indartzearen aldeko mezua helarazi zuen Urizarrek Euskal Herriak bakearen eta burujabetzaren alde aurrera egiteko, betiere giza eskubideen eta demokraziaren defentsan oinarrituta. Kongresua izan eta ondorengo egunean Urizarrek adierazi zuen amaitutzat dituela alderdi barruko liskarrak, eta kongresuan ikusitako jarrerak lasaitu egin zuela: «orain argi utzi behar da mezu bakarra dagoela eta bukatu direla barne borrokak». EAko buruzagitza kargua hartu berri duenean, alderdia aurrera ateratzeko gogotsu dago. 41 urteko ingeniari teknikoa, 1986az geroztik da alderdiko afiliatua Uriza, EAren sorreratik bertatik, eta 1996 eta 1998 bitartean Gazte Abertzaleen idazkari nagusia izan zen. Egun, Arrasateko udaleko zinegotzia da, baita Gipuzkoako zuzendaritzako kidea ere. EA sortu zenetik bosgarren burua izango da Manuel Ibarrondo, Carlos Garaikoetxea, Begoña Errazti eta Unai Ziarretaren ostean. Azken honek kargua utzi zuen, martxoaren 1eko hauteskundeetan izandako emaitza txarren ondorioz. Idazkaritza nagusia, alderdiko kargu nagusia da presidentearen figura desagertu zenetik. Aurkeztu den hautagai bakarra izan da Uriza eta alderdiko konpromisarioek aho batez hautatu zuten.

El pasado 19 de junio amanecía oscuro en la localidad vizcaína de Arrigorriaga. ETA reaparecía haciendo estallar un coche-bomba que sesgó la vida de Eduardo Antonio Puelles García, de 49 años y natural de Barakaldo. Casado y con dos hijos, Puelles era jefe del Grupo de Vigilancias Especiales de la Brigada de Información de Bilbao, encargada de la lucha contra ETA. El asesinato del agente de policía es el primer atentado mortal de ETA en el mandato de Patxi López, quien se encontraba en la sesión plenaria del Parlamento vasco en el momento del atentado. El pleno quedaba suspendido y el lehandakari se personaba en el lugar de la explosión, al igual que lo hacían la mayoría de los representantes de las distintas formaciones y del Gobierno vasco, mostrando su dolor y consternación. López mostraba su rechazo más contundente al atentado añadiendo en relación a ETA que «ellos nos enseñan el camino del dolor y nosotros le vamos a enseñanar el camino de la cárcel». La Cámara Vasca realizaba una condena unánime. El clamor social tampoco se hacía esperar y miles de vascos se concentraban en silencio en pueblos y capitales de todo el Estado exigiendo a ETA que abandone las armas. El asesinato del inspector Puelles es el primero que comete ETA en 2009, desde que en diciembre de 2008 matase al empresario guipuzcoano Inaxio Uria. El anterior atentado mortal contra agentes del Cuerpo Nacional de Policía fue en mayo de 2003 en Sangüesa (Navarra), cuando fueron asesinados Bonifacio Martín Hernando y Julián Envit Luna. Con el último asesinato de Uria, son ocho las personas han muerto por los atentados de ETA desde que el 30 de diciembre del 2006 un coche bomba con más de 200 kilos de explosivos estalló en el aparcamiento de la Terminal 4 del Aeropuerto madrileño y causó la muerte de dos ciudadanos ecuatorianos, heridas a otras diecinueve personas y enormes daños materiales.

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...hilos sueltos

Abstentzioa eta iruzur salaketak

Abian aldaketak

Europako Legebiltzarrak hartu duen joera eskuindarraz gain, Europako hauteskundeek beste datu aipagarri bat utzi zuten iragan ekainean: partaidetza baxua. Bozkatzeko eskubidea zutenen %43a baino ez baitzen hauteslekuetara gerturatu. EAJ izan zen garaile Euskal Autonomia Erkidegoan, PSEri alde txikia aterata, eta PP Nafarroan. Espainian, PPk PSOEk baino milioi erdi bozka gehiago lortu zituen. 77.000 boto jasota, 140.000 Hego Euskal Herrian eta besteak Espainiako Estatuan, Iniziatiba Internazionalistak ez zuen europarlamentariorik lortu; «iruzurragatik», bere ustez. Izan ere, Europako bozen aurkako inpugnazio orokorra sartu du alderdiak, «iruzurra egon zelako eta oinarrizko berme demokratikorik gabe egin zirelako bozak». Espainiako Auzitegi Gorenean sartu du helegitea, eta adireazi du prest dagoela Europako auzitegira ere jotzeko. Espainiako Estatuko lurralde batzuetan sartuak zituen helegiteak, baina atzera botatzn zizkiotela ikusita, erabaki du Iniziatiba Internazionalistak inpugnazio orokorra sartzea. Boto kontaketaren eta hauteskunde prozesuaren aurka egin du. Haren arabera, batetik, bere kodea manipulatu egin zuten eta, bestetik, baliogabe jotako milaka boto ez dituzte kontatu. Europako 2004ko hauteskundeetatik boto baliogabeek 57.000ko eta txurizkoek 125.000ko hazkunde «susmagarria» izan dutela dio hautagaitzak. Bien bitartean, Manos Limpias muturreko eskuineko sindikatuak salaketa aurkeztu zuen Estatuko Fiskaltza Nagusian Iniciativa Internacionalistako zerrendaburu Alfonso Sastrere aurka, mehatxu egitea eta ETArekin kolaboratzea egotzita, Gara egunkarian publikatutako iritzi artikulu baten harira.Testuan, ETArekin negoziaziatu ezean «oinaze handiko garaiak» etorriko direla adierazi zuen.

Ezustekorik ez eta Eusko Legebiltzarrak Alberto Surio kazetari donostiarra Euskal Irrati Telebistako (EITB) zuzendari nagusi izendatu zuen ekainaren 18an, sozialistek eta Alderdi Popularrekoek adostutako akordioaren ondorioz. Suriok gehiengo osoa lortu zuen PSE-EEren, PPren eta UPyDren 39 legebiltzarkideen babesarekin. EAJ, EA eta EBko legebiltzarkideak abstenitu ziren, eta Aralarkoek kontra bozkatu zuten. Surioren hautagaitza erabakitzeko eztabaidan, Joseba Egibar EAJko legebiltzarkideak«bakarrik PPren laguntza jasotzeko» Eusko Jaurlaritzaren jarrera salatu zuen. Bestetik, Jose Antonio Pastor PSEko legebiltzarkideak «ahots kritiko eta espiritu zabalarekin» aritzeko eskatu zion Suriori eta Antonio Basagoiti PPko presidenteak bere alderdiaren laguntza «normaltasunadierazgarri» zela esan zuen. Mikel Arana EBko legebiltzarkidearen arabera, «zehaztasunari eta informazio aniztasunari dagokionez, EITBk beste hedabide publiko batzuk gorriaraz ditzake». UPyDtik Gorka Maneirok «egiatasuna eta inpartzialtasuna» eskatu zizkion EITB berriari. EITBk 1982. urtetik hona izan ditu zuzendari nagusiak, eta denak EAJri lotutako lagunak izan dira. Hori ez da beteko zuzendari berriarekin. Surio ez da inoiz alderdi politiko batean afiliatua egon. EITBk dituen hainbat erronkari heldu beharko die Suriok; besteak beste, itzalaldi analogikoaren hasierari, ETB4 LTDko katearen sorrerari -2009ko amaierarako-, eta Miramongo egoitzaren birmoldaketari. Gainera, EITBko arduradunak hautatu beharko ditu. Zuzendari berriak ez daki euskaraz, eta El Diario Vasco egunkarian egin du lan azkeneko hogei urteetan, Politika saileko kazetari eta analista gisa. Punto Radio irratian, Radio Euskadin, ETBn, TVEn, Cuatron eta Teledonostin kolaborazioak egin ditu tertuliakide gisa.

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Hemeroteka

Umorea Vergara PĂşblico, 6 de junio

Pau Diario de Mallorca, 9 de junio

Ricardo El Mundo, 8 de junio

Montxo Berria, ekainak 10

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Esandakoak «La paz se trabaja, no sirve con reiterar la demanda de la desaparición de ETA, sino que debemos desarmarla (...) Para hacerlo, debemos elevar el listón ético y democrático ante la violencia, trabajar por la deslegitimación social de la justificación del terrorismo y avanzar en la cercanía y acompañamiento a quienes la sufren». «Sólo han conseguido dejar dos huérfanos y una viuda».

Iñigo Urkullu, presidente del Euskadi Buru Batzar del PNV.

Francisca Hernández, viuda de Eduardo Puelles, asesinado por ETA el pasado 19 de junio.

«En estos momentos tan duros, cuando me tengo que enfrentar a mi primer atentado como presidenta del Parlamento, me queda la esperanza de ver a los partidos unidos, algo que es muy importante en los tiempos que corren».

Arantza Quiroga, presidenta del Parlamento Vasco.

«La ciudadanía debe decir lo que piensa y lo que siente mayoritariamente ante este asesinato (...). Debemos buscar fórmulas para construir la paz y para que este país logre formas normales políticas que todavía no ha conseguido».

Jesús María Larrazabal, parlamentario de EA en la Cámara vasca.

«El atentado es la respuesta de ETA al período de reflexión de la izquierda abertzale, que o planta cara a ETA o está condenada al ostracismo político sine die».

Mikel Arana, coordinador de Ezker Batua Berdeak.

«Todas las personas que se consideran abertzales deben romper su silencio ante este tipo de atrocidades, que van en contra de los derechos humanos. Se dice que se hace en nuestro nombre y tenemos que ser nosotros los que digamos más alto que nadie que éste no es el camino. Queremos construir un proyecto de izquierdas y abertzale, pero desde la exclusividad de la política, sin vulnerar los derechos de otros».

Aintzane Ezenarro, parlamentaria de Aralar.

«Además de la condena y el rechazo voy a lanzar un aviso claro a ETA: vamos a acabar con ellos, vamos a aplicar toda la fuerza del Estado de Derecho y todos los recursos de la Ley para no dar un minuto de respiro a los violentos».

Patxi López, lehendakari.

«O se abre una negociación o se aproximarán tiempos de dolor».

Alfonso Sastre, cabeza de Iniciativa Internacionalista (II). 23


A dos bandas

María Lizardi Testua Manu Vilabrille Argazkiak

Gatazkaren hotsa euskal literaturan Hasier Etxeberria & Harkaitz Cano Maiz leporatu izan zaio euskal literaturari euskal gatazka deitu ohi dena ez islatu izana, baina iritzi horrekin ez datoz bat Hasier Etxeberria eta Harkaitz Cano. Literatura egitea gatazkarik ez balego bezala ezinezkoa da bi idazleen ustez. Gai ekidiezina da, eta denboran bilakaera izan duena. «Kanpoan egotetik personaien barnean egotera pasa da», bien hitzetan.

Haritu: maiz esan da euskal literatuak ez duela islatu euskal gatazka. Bat zatozte ideia horrekin? Harkaitz Cano: ni ez nago ados horrekin. Denbora errealei buruz gertatzen diren gauzei buruz idaztea beti da konplikatuagoa eta, are gehiago, tartean kontu mingarri bat edo zauri ireki bat badago, gurean bezala. Hori kontuan hartuta, euskal gatazkaren inguruan dexente idatzi dela uste dut. Beharbada ikuspuntuak falta dira eta beste hainbat gauza ere bai, baina konpara dezagun nola dagoen kontatua literaturan Espainiako trantsizioa. 80-

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90eko hamarkadetan kokatutako zenbat liburu daude trantsizioari buruz? Edo ekar dezagun gogora Gerra Zibila. Bai, badira gai horri buruzko liburuak baina azken urte hauetan idatzitakoak dira, eta lekutan dago Gerra Zibila. Aldiz, kontuan hartuta zauri bat irekita daukagula, denbora errealean gertatzen ari denari buruz ari garela... bada, nik uste dut egin dela. Beti jartzen dut adibide bezala Margarite Durasen «La douleur» («Mina»). Bigarren Mundu Gerra bitartean, okupazio garaiko urteetan idatzi zuen eleberria, non Robert, senarra, kontzentrazio-eremuetatik itzuli zenekoa kontatzen duen. Denbora erre-

alean izkiriatu zuen, zauriari zornea zeriola. Arnasa bere kabuz hartzen duen liburua da. Orain, hori lortzea oso zaila da. Gainera, gauza bat da idaztea eta beste zerbait da denbora errealean argitaratzea. Nik badakit gurean badaudela hainbat gauza idatzita ezin direnak oraindik argitaratu. Denbora behar da. Honi guztiari erreparatuta, ez zait iruditzen bereziki gaizki edo pobre dagoenik gatazkaren presentzia gure literaturan. Hasier Etxeberria: nire iritzian, topiko bat da esatea euskal literaturak ez duela islatu. Nik neuk, esate baterako, lauzpabost nobela


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A dos bandas Harkaitz Cano

«Kanpora zoazenean poema irakurketa bat egitera, beti bukatu behar duzu azalpenak ematen gatazkari buruz eta pedagogia egiten»

ditut idatzita eta horietako lehendabizikoa, «Mugetan», gatazkaren ingurukoa da. Hala ere, «Mugetan» idatzi eta handikan urteetara ere entzuten nuen ez dela gatazkaren literaturarik egin. Eta ordurako ez nik bakarrik, beste askok ere erabilia zuten gaia. Beste gauza da agian ez direla jaso ikuspegi guztiak eta ez dagoela liburu bat formalki edo osotasunean gatazka azaltzera eskainita dagoena. Dena den, hori saiakera litzateke. Edo zer

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dakit nik, agian historia liburu batek azalduko du noizbait. Baina literaturan gai bezala badago. Areago, ez da bakarrik presente dagoela, baizik eta ekidiezina dela. Idazle guztiok geure ibaiko uretik edaten dugunarekin idazten dugu eta ibaiko urak berarekin dakar gatazka. Ur horren zati da. Ezinezkoa litzateke literatura egitea gatazka ez balego bezala. Beraz, uste dut islatu ez dela esaten dutenek ez dutela ezagutzen euskal literatura. Obrak

ere aipa ditzakegu: «Soinujolearen semea», «Gizona bere bakardadean», «Mugetan», Xabier Mendigurenen «Berriro igo nauzu», «Ehun metro»... Bost elkarrizketa egin nituen duela denbora bat bost idazlerekin eta oso agerian geratu zen euskal idazleengan izugarrizko pisua daukala gatazkak, ezin baita bereizi gure bizitzatik. Berriz diot beste kontu bat dela inork ez duela hartu helburu hori bere osotasunean landu eta ez dela azal-


Hasier Etxeberria

«Idazle guztiok geure ibaiko uretik edaten dugunarekin idazten dugu eta ibaiko urak berarekin dakar gatazka» du euskal gatazka saiakera bat balitz bezala. Beno, egin dira ahalegin partzial batzuk. Harkaitz Cano: bada beste zerbait ere: batzuetan ematen du horrek kondena izan behar duen euskal idazlearentzat. Hau da, noraino guk idazten dugunak ia beti izan behar duen gatazkari buruz. Ni ez nator bat horrekin. Bestetik, kanpora joaten zarenean poema errezitaldi batera, Kordobara adibidez, zure intrebentzioa hamar minutukoa bada, zazpi minutu eta erdi eman behar dituzu azalpenak ematen, azaltzen zertan den gure herri honen arazoa. Beti bukatu behar duzu pedagogia egiten. Eta ni jada ez nago horretarako. Iruditzan zait ez dela nire betekizuna. Energia-xahutze handia da. Bizkar gainean harri bat bagenerama bezala. Testuinguru zehatz batean akaso bai, jardun naiteke azalpenak ematen, baina poema irakurketa bat berak ez dut uste zertan gorde behar duen halako proportziogabetasuna. Esan nahi baitut nire interbentzioak ez diola halako denbora eskaini behar gatazka kontzeptuari. Haritu: molestatu egiten dizue? Harkaitz Cano: molestatu baino, nekatu. Hasier Etxeberria: azkenerako, aspergarria da. Lagunak etortzen zaizkizu kanpotik bisita egitera zure etxera, arratsalde goxo bat pasatzera, eta bukaeran edo jada hasieratik beti gauza beraren esplikazioa. Denek galdera bera egiten dizute: «esan didate euskal literaturan ez dagoela gaia. Horrela da?». Atxagak dioena egia da; alegia, pasatzen dugu, galtzen dugu denbora asko esplikatzen gure gatazka. Eta hori ez denean, galtzen dugu denbora asko gure hizkuntzaren gainekoak azaltzen. Hizkuntza txikia dela, zaharra, unibertso propioa daukala, bai eta literatura estandarra ere, normalizatua, Finlandiakoarekin konparagarria... Azken buruan, Jaurlaritzak egin beharko lukeen lan bat gauzatzen ari gara, enbaxadoreen lana. Eta tira, nik ez diot uko egi-

ten enbaxadore lan pixka bat egiteari, idazleon zati txiki bat izan daitekeelako, baina zoritxarrez, oraindik ere, eta ez gara kexatzen garen lehendabizikoak, ardura hori ia betebetean egokitzen digute. Bernardo Atxagak berak behin baino gehiagotan esana da kritikoen garrantziaren zatietako bat hori dela. Esate baterako, Polonian eman behar badu Harkaitzek edo dena delako idazleak bere lanari buruzko hitzaldi bat, ongi legoeke bere aurretik beste norbait joatea bidea zabaltzera audientzia prest egon dadin. Gainera, gure iritzia ez da ondokoarena baino balioxeagoa. Herritar normalak gara, jende normala gara idazten dugunak eta, horrenbestez, ez dut uste gure iritzia historialariena edo filosofariena baino inportanteagoa denik. Aitzitik, guri egokitzen zaigu egitea. Nik aholkatuko nuke erakundeetan brigada bat antolatzea, Katalunian giten duten bezala, eta New Yorken, Pekinen, munduan zehar barreia dezatela mezua, azalpena. Konta dezatela nor garen. Gero, gu joaten garenean, ez gaitezen behartuta egon guztia kontatzera. Harkaitz Cano: hori zinea falta zaigulako izango da. Islandesei ez zaie halakorik gertatzen. Hasier Etxeberria: bai, hori ere izan daiteke. Hasier Etxeberria: zinea egiteko moduan ez gaude, bada (kar, kar, kar!). Harkaitz Cano: jendeak esan nahi duena da ez dagoela liburu hori, giltzarria den liburua. Hasier Etxeberria: hori da, konponbidea izan behar duena. Baina hori ez da idazlearen lana. Harkaitz Cano: ez dakit. Nik uste dut badela neurri batean behintzat. Izan ere, historia liburuek ez baitute azalduko euskal gatazka. Literaturak lehenago eta hobeto azalduko du. Era efektiboago batean.

Hasier Etxeberria: beno, neurri batean bai. Saizarbitoriak esaten duen moduan, nork kontatuko dizu hobe XVIII. mendea: historialari batek ala garai hartako idazle batek? Alde horretatik ados nago zurekin, bai da gure lana, baina formulazio orokor eta nagusi bezala ikusita ez. Hots, «hau gertatzen da eta, beraz, nire eginkizuna hau egieta izango da». Hori ez. Azkenean, gaia pertsonaietan doa, kontatzen den gauzetan, gauza txikietan... Haritu: zein zentzutan da zuen zeregina? Harkaitz Cano: zereginetako bat da. Nik ez nuke esango zeregin bakarra eta ezta gurea denik ere. Bestalde, kontrakoa ere pasatzen da. Hots, badago tematuta dagoena idazten duzun guztia gatazka klabean irakurtzera. Bigarren Mundu Gerrari buruz idatzi eta askatasun egarriaz ari zarela uste dute batzuek. Irakurketa psikoanalitikoak barregarri xamar dira. Batzuetan obsesioa ez dago gugan, baizik eta irakurlearengan. Idatzi nuen aurreneko eleberriaren protagonista jazzeko tronpetista beltz bat zen eta, hara non, jaso nuen komentarioetako bat izan zen: «horrekin ihes egiten diozu zure munduari, gatazkari». Ez nator bat gauza ikusteko modu horrekin. Zure mundua zure esparru geografiko-fisikora mugatzen dizute. Izan ere, nik izan dezaket harreman handiagoa Julio Cortazar batekin, hildako idazle batekin, edo kanta batekin... Eta hori ez da nirea? Nire iritzian, hori ere zilegi da. Hitz egin dezaket jazz giroari buru? Bai, jakina. Zergatik ez? Demagun harreman handiagoa dudala John Coltranekin beheko pisuan bizi den okinarekin baino. Orduan, zergatik ez dut idatziko lehendabizikoa hartuta inspirazio-iturri? Aitortu beharra dut nire bigarren eleberria, «Pasaia blues», egin zidaten kritika horren, zirikatze ahalegin horren ondorioz etorri zela, neurri batean. Jakin nahi duzue zer pentsatzen dudan? Tori, bada. Nik ez dakit esaten zehazki liburu hori idatziko nuen jaso izan ez banitu zenbait iruzkin. Akaso ez.

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A dos bandas Harkaitz Cano

«Politikariak oso urrun daude idazleen azterketa gaitasunetik. Areago, beldurra ematen die eta diskurtso manikeoaz baliatzen dira»

Hasier Etxeberria: uste dut nobela bat sortzen ari denean uholdeak dakarren material orok eragin dezakeela idazlea. Eta material oro diodanean, izan daiteke jazza, izan daiteke beheko okina ez ezagutzea... Esate baterako, nik «Mugetan» liburua beldurratik sendatzeko idatzi nuen. Beldurrarekin gaixotuta nengoen. Indautxun komisaldegian iragandako gau ikaragarri batek beldurra hezurretaraino barneratu zidan. Gauez hots bat entzun eta izututa esnatzen nintzen, ikarak jota bizi nintzen. Horri aurre egiteko idatzi nuen, baina liburuan ez nuen kontatzen gertatu zitzaidana. Motibazioak azkenean biografikoak dira. Literatura sendabide izan daitekeen egiaztatu nahi nuen. Beste eleberri batzuetan gertatu izan zait gatazka agertzeko inolako asmorik ez izatea baina kontakizuna eraiki ahala istorioaren parte izatera pasatzea. «Eulien bazka» datorkit burura. Arazo etiko-moral baten planteamendua aurkeztu nuen eleberri horretan, eta arazo horrekin lotuta bi iheslari. Nire asmoa ez zen halakorik egitea, ez zen gatazkaz hitz egitea, baizik eta liburuko pertsonaia bat arazo etiko baten testuinguruan kokatzea eta, azkenean, azaldu egi zen. Gure materialetako bat hori da. Harkaitz Cano: egia da gaur eta hemen idatzitako istorio bat kontatzen hasten zaren momentutik, lehenago edo beranduago, saihetsetik edo aurrez aurre, gaia topatu egiten duzula. Bestela bukatuko genuke Goenkale-n literatura egiten. Hau da, herri bat non gatazkak, hilketak badauden, baina dena da halako mafia errusiar-marbelliar batekin lotua, isolatua, dena zorro baten barruan bezala. Nire kasu partikularrean, jabetzen naiz denborak aurrera egin ahala nire interesa eta motibazioa dela idaztea gaur eta hemen kokatutako istorioak.

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Hasier Etxeberria

«Politikari profesionalak kudeaketa interesatu batean dabiltza eta ez daude adi populuaren beharrei. Bakebidea lehen beharra da»

Hasier Etxeberria: norbait atxilotuko dute edo tiro bat entzungo da edo kontenedore bat erreko dute edo... Ekidiezina da. Talde bakezaleak izango dira. Agian protagonistaren maitalea talde bakezale batekoa izango da. Ezinezkoa da ekiditea. Harkaitz Cano: eta ezta ere gatazkaren alde epikoaz ulertzen denaz. Nire ustez, eta esaten denaren kontra, gatazka ez da bakarrik zuzenean ekintzarekin lotuta dauden personaien historia. Hau da, ez da polizia bat, komando bat, preso bat... Gero eta gehiago da horren alde psikologikoa. Eta ikuspegi hori ez da berria, aspalditik dator. «Maldetan sagarrak» liburuan horretaz hitz egiten da. Laster psikoanalista mordoa beharko da (kar, kar!). Ikusten da alde psikologiakoak askoz ere garrantzi handiagoa duela. Literaturak hori ustiatu du eta gero eta finago ustiatzen ari da. Jokin Muñozen liburuan, adibidez, beren semea non dagoen ez dakiten gurasoen atsekabea, larritasuna da aztergai. Niretzat alderdi hori erakargarriagoa da. Erakargarria izateaz gainera, gauza gehiago esplikatzen ditu. Politikak edo eguneroko diskurtsoek baino askoz gehiago. Ausartuko naiz esatera hor dagoela filoia. Haritu: bilakaera ikusten duzue alde horretatik? Harkaitz Cano: bai. Hasier Etxeberria: bai, bai. Baina ez soilik gatazkaren inguruan idatzitako liburuetan. Oro har da. Garapen oso bat egon da literaturan. Lehen modu eskematikoagoan idazeten zen, gauza agerikoagoak eramaten ziren orrietara. «Ehun metro» eleberrian, esate baterako, ageri dira tiroak, polizia... eta bai, bazegoen barne mundua ere bai, eta oso ondo egina, baina «Soinujolearen semea»-ra arte

jauzi egin eta ikusten dugu bilakera bat gertatu dela. Atxagaren idazlanean traizioa dugu nagusi. Nolabait, literaturan gatazka igaro da kanpoan egotetik barnean egotera, pertsonen barnean egotera. Nik ere ez dut zalantzarik esatean hori Operación ogro nola izan zen kontatzea baino interesgarriagoa dela ikuspegi hori.

Harkaitz Cano: ez dakit zergatik, baina kurioski politikan eta egunero politikarien hizkeran ez da inoiz ikusi halako azterketa lanik eta ez da ikusiko ere, are gehiago, saihetsi egiten da. Hau da, politikarien diskurtsoa oso manikeoa da. Ez da bakarrik ez direla iristen hitz egiteko era sakonago horretara, baizik eta beldurra ematen diela ere bai. Munstroak eta biktimak baino ez daude beraientzat. Sinplikazio horretatik ateratzeko modua barne gatazkan murgiltzea da. Eta barne gatazka hori literaturaren lehengaia da, baina ez bakarrik hemen, baita Parisen eta Hegoaferikan eta... Iruditzen zait idazleak betekizun hori gara dezakeela, eguneroko egunkarietan agertzen ez dena helaraztea. Izan ere, diskurtso hori gero eta epidermikoagoa da, edo behintzat beti bezain epidermikoa. Hizkera manikeo, sinplista, tendentziosoa eta ez zehatza da. Calvinok esaten zuen bere testu bat hartu eta zehatza ez zela ikustea gorroto izugarria ematen ziola. Eguneroko diskurtsoan zehaztasun hori milaka kilometrotara dago. Hitzak gero eta narratsago erabiltzen dira eta uste dut idazleari bai badagokiola narraskeria hori bere neurrira ekartzea. Hitzak garbitzea, bere benetako esanahira ekartzea. Hitzak eta sentimenduak eta afektuak.

tik. Idazleak, egiantzekotasun bilatu nahi badu, nolabait pertsonaia sentitu egin behar du. Alde horretatik, Europarako Legebiltzarrerako azken hauteskundeetan, esate baterako, garbi ikusi dugu politikariak oso urruti daudela populuarengandik. Badago esaldi bat asko maite dudana eta horrela dio: segi zaitzaten nahi baduzu, aurretik joan behar duzu. Politikariek aurretik joan beharko lukete, baina irudipena daukat atzetik doazela, eta horrek ikaragarri baldintzatzen du gure politika. Gure politikariak, profesionalak, kudeaketa interesatu batean dabiltza eta ez daude adi populuaren beharrei. Eta lehendabiziko beharra bakebidea da. Atzo bertako notizia da hainbat herritar demokraziatik kanpo gelditu direla, eta ez dakit zer eta badakit zer. Perbertsio izugarria dago terninoetan. Dena konponduko litzateke demokraziarekin. Hor dago arazoa. Gertatzen dena da politikari profesionalek pentsatzen dutela demokrazia euren ikuspegia dela eta, gainera, modernoa, aurrerakoia irizten diote. Oso sinplea da demokrazia egitea: galdetzea denoi zer nahi dugun. Eta behin hori galdetuta, ikusiko genuke gero nork zer errespetatzen duen eta zer ez, baina behintzat ez daitezela mintza demokraziaren izenean egiten ez den bitartean. Hori funtsezkoa da. Gainera, denok dakigu konponketa non dagoen, baita ukatu egiten dutenek ere. Badakigu elkarrizketak ekarriko duela konponbidea. Demokrazian areagotzeak bakarrik konpon dezake arazoa eta ez dut uste ez gaur eta ez atzoko politikariak horretan dabiltzanik. Ari dira euren interesen eta ikuspegien kudeaketan. Politikari profesional oro, salbuespenak salbuespen denek ez dezaten beren burua intsultatua sentitu, ari dira horrela.

Hasier Etxeberria: hasi garenez politikariak astintzen, jarrai dezagun. Politikariak oso urrun daude idazlearen azterketa gaitasune-

Harkaitz Cano: badago jendea sailkatzeko era bat zenbakiak jarriz. Modurik erradikalena da. Bestea da letrak jartzea, hau da, siglak

Haritu: zer dela eta bilakaera hori?

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A dos bandas

Harkaitz Cano

«Pertsona bat maite behar duzun edo ez jakiteko, gaur egun bere afiliazioa jakin behar duzu. Oso perbetsio larria da hori»

ipintzea, alderdi politikoen siglak. Konturatuta nago herri honetan zenbakien sailkapen hori gaindituta daukagula mentalki, baina siglena ez. Beti bere alderdiaren iritziarekin bat ez datorren jendearen gabezia igartzen dut, eta hori arrazoitzen dakiena, ezer gertatzen ez delarik. Araudi zorrotza daukagu hemen, zigorlea. Desadostasuna agertzen baduzu, etsai izatera igarotzen zara. Gauzak muturrera eramaten dira. «Bat ez gatozenez, bukatutzat emango dugu geure artekoa, bereizi egingo gara». Hots, iragarkiak zioen bezala: «me llevo el excatérgoris». Egin dadila nik esandakoa, bestela banoa. Eta jokoa nirea denez, nirekin eramango dut. Ez dago eztabaidarik, siglen sailkapen etengabea baizik. Zenbat letra dituzte Euskal Herriko alderdi politikoetako siglek? Zenbat hizki ditu alfabetoak? Erabil ditzagun guztiak. Iruditzen zait eguneroko hizkeran siglak erabiltzen direla, hizkuntzaren beste zati guztia, hau da, alfabetoko hemezortzi letrak, berriz, ez. Eta nik alfabetoko letra horien gabezia sumatzen dut. Hitzarmen bat sozialistekin sinatzeagatik jende batek trazidoretzat hartu du kargudun bat. Harrituta nauka horrek. Denak zaku beran sartzkeo joera dago. Hori da ulertzen ez dudana. Ez da sanoa disidentzia hori ez sustatzea. Idazleak, aldiz, badaki hori egiten. Beti egin du. Hasier Etxeberria: azkenean, dialektika kontu bat da. Haritu: nola dakusazue gizartea horren guztiaren erdian? Hasier Etxeberria: zein gizarte? Ni Ipar Euskal Herrian bizi naiz. Han ez dakite Gernikan arbola bat dagoenik ere. Zein gizarte? Orokortzea arazo bat da. Iragan astean egon nintzen San Joan su bat ikusten, inguruan oso ospetsua. Jende pilo bat zegoen eta haietako batzuk etorkinak ziren. Egiten zuten umorea, barrea eta ez zuten ideiarik ere erri-

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tuaz. Ez nuke jakingo esaten guztiontzat balio dezakeeen zerbait. Mosaiko handia marrazten ari da gure herrian. Lastima kulturalki ez dugun beste kultura batzuek duten potentzia, benetan arrisku ekologikoa bizi baitu gure kulturak. Oso kezkatuta nauen arriskua da, eta ez du zerikusirik arrazakeriarekin. Dexente kezkatzen nau ekologia kulturalak. Ez gara uholde horri aurre egiteko adina eta nire kasu partikularrean, arazo horri aurre egitea zentrala da nire bizitzan, ideologian. Haatik, badakit txikikeria dela orain gutxi amona xahar baten gurdia bultzatzen ikusi dudan emakume perutar horrentzat, sei ume dituelako, jatera eman behar dielako eta ez dakit zer eta badakit zer. Beraz, ez dira pisu bereko arazoak. Harcaitza Cano: gizartea oso aparte dago diskurtso horietatik. Euskaldun ezkertiartzat baldin badaukazu zeure burua, termino zaharrak erabiliz, eta mosaiko horri erreparatuta, azkenean ikusten duzu zeure burua kondenatua hemendik urte batzuetara kontserbadore eretxin bat izatera. Zeurea mantendu nahian. Eta zeure etxean. Kanpoko ereduekin alderatu eta Le Pen bat izateko bidean aurreikusten duzu zeure burua. Eta ez duzu hala izaterik nahi, jakina. Bestela, era apokaliptiko batean har dezakegu. Asisko Urmenetaren txiste batean galdetzen zen: zergatik ez dago Star Wordsen euskaldunik? Eta erantzuna zen: Star Word etorkizunean delako. Hori da egoera gordina. Egia da gure artean badagoela elkarteetarako, kutlurarako eta gauzak egiteko egundoko indarra, jende aktiboa. Urteetan egon da eta oraindik ere badago, auzolan ederra da, indar handia. Tamalez, daukagun energia zulo beltz horretatik nola xurgatzen ari den ikusteak amorru handia ematen du batzuetan. Hortik kanpo egoteko gogoa datorkizu, lagunekin bazkaritxoak eginez adibidez. Friboloa da hori? Ba akaso bai. Ez dakit, fribolidadearen dosia ere aztertu beharreko kontua da. Beti ibili behar al dugu monje tor-

turatuak bezala klaustro berari bueltaka? Nik ez nuke nahi. Hasier Etxeberria: gure historia egunero berrasmatu beharra dago. Eta hobe dugu irmotasun ideologikotik aldentzea, edozein momentutan pitzatzen baitizu errealitateak. Malguagoak izan behar dugu. Zaila da gure baldintzetan erakargarri bihurtzea, kulturalki diot. Baina bisibilitatea behar da, ikusi egin behar da. Ni oso kritikoa naiz euskara irakasle askorekin. Eta adibide bat jarriko dut azaltzeko. Euskara ikasteko orduan, ez dut uste hamabost edo hamasei urteko gazte batentzat Pastorala gai erakargarria denik. Niri gustatzen zaizkit Pastoralak, baina ulertzen dut egungo gazte bati aspergarri gerta dakizkiokeela. Harkaitz, zuk esandako klaustroaren irudiarekin bat dator hau. Beti ibili behar dugu gurdi berari tiraka eta horrek asko irensten du. Ni neu mugimendu sozio-zibiko bakezaleetan ibili naiz azken urteotan eta ikusi ahal izan dut azkenean gurea deskalabru tamalgarria dela. Ez dugu asmatzen elkar maitatzen. Eta arrazoi duzu siglena aipatzen duzunean. Gaur egun, zure koinatua ezagutu baino lehen jakin nahi duzu PNVkoa den, HBkoa... Hots, maite behar duzun edo ez jakiteko lehendabizi afiliazioa jakin behar duzu. Eta hori oso perbertsio larria da. Hortik ateratzeko psikoanalita autobuskadak beharko dira, edo jaiak edo batek daki (kar, kar!).


Hasier Etxeberria

«Hay que investigar en profundidad qué ocurre en las comisarías, porque es donde más se vulneran los derechos»

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Opinión

Poesía y paz (carta abierta a Pátxi López)

Señor lehendakari, usted es digno del respeto de todos los vascos porque ocupa un puesto de legítima y honorable autoridad. Desde esa posición, también usted se presenta con una actitud de respeto cuando declara que va a ser el lehendakari de todos los vascos. Bueno, discúlpeme una observación obvia, pero pese a su buena voluntad, no puede serlo de todos los vascos, porque en el pueblo donde vivo, por ejemplo, que está un poco más al este que el puente de Behobia, hay unos cuantos vascos fuera de la jurisdicción del Eusko Jaurlaritza, y lo mismo les ocurre a los vascos que uno se encuentra en cuanto cruza el puente de Endarlaza. Pero le confieso que a mí particularmente eso no me preocupa mucho. No me parece tan grave que el mapa de nuestro territorio siga dividido por líneas fronterizas. Eso me inquieta tanto o tan poco como, qué le voy a decir… el límite entre el Atlántico y el Pacífico, allá por la Patagonia, pongamos por caso. No, lo que me preocupa es lo que me da miedo. Y lo que me da miedo es que en el país de los vascos sigamos todavía ahogados por el miedo. Usted, lo sabe de sobra, tiene ante sí una sociedad en que la cautela desemboca en el silencio, el silencio de las bocas cerradas por si acaso. La libertad de pensamiento, que no necesita ser defendida porque quien no la ejerce es porque no quiere, no conduce entre nosotros a la libertad de expresión, que sí se suele ver constreñida, aunque no del todo impedida, pues uno ciertamente siempre es libre de decirles lo que piensa a las piedras del desierto.

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Quiero referirme aquí a un momento importante en su trayectoria política y en la de nuestro país: el acto de su toma de posesión y jura del cargo de lehendakari bajo el árbol de Gernika el pasado 7 de mayo. Me sorprendió. En una ocasión en la que, no ya el protocolo, sino las convenciones sociales imperantes en nuestro mundo indican la oportunidad de dirigir un discurso, si se quiere breve, a la ciudadanía, usted optó por la poesía. Renunció a hablar con voz propia y eligió poner en su boca palabras de poetas. ¿Por qué? Imagino que fue un signo de reconciliación. Entiendo que quiso inagurar su mandato lanzando una señal de pacificación a todos aquellos que no están en paz ni consigo mismos, pero… ¿por qué estoy usando impúdicamente la tercera persona? No, la decencia, la honestidad, obliga a decirlo en primera persona: a los que no estamos en paz ni con nosotros mismos, ni con los demás. «No he venido a traer la paz, sino la espada» (Mt. 10, 34) Misión cumplida. Han pasado ya más de dos mil años desde que lo dijo. Ahora toca implantar la paz. ¿Sabe usted cómo, señor lehendakari? Yo sí, y se lo voy a decir. Pero todavía no. Antes quiero hacer unas reflexiones en torno a la poesía, no a una de las que usted leyó, tampoco acerca de los versos que no leyó, sino sobre la poesía como… digamos, género literario, para evitar ponernos demasiado místicos. La poesía, tal como yo la entiendo, otorga a los nombres una luz nueva, rescata al adjetivo de su insignificancia y le da al verbo fuerza y coraje. Otras veces es al revés: atenúa los contornos,


Pedro Urquijo Educador

difumina el significado y hace languidecer la mecánica implacable del lenguaje corriente. Con la poesía dices y no dices; entras cuando sales y lo dejas todo como en suspenso, «entre las azucenas olvidado». Cuando uno busca reconciliarse con alguien hace bien en hacerse preceder de unos versos, porque el lenguaje convencional suele llevar una pesada carga de implicaciones semánticas que lo refieren demasiado a menudo a unos contextos repetitivos, y vuelta a empezar. Si decimos, por ejemplo, «independencia», «derecho a decidir», «libertad», «territorialidad», «condena», «terrorismo», «negociación», «identidad», etc., un tropel de ideas asociadas, tópicos recurrentes y situaciones archiconocidas acuden a nuestra mente como una jauría de vacas en estampida (sí, ya sé que se dice «jauría de perros»). Si en aquel acto hubiera usted añadido un discurso más a la larga serie de discursos ya pronunciados y por pronunciar en referencia al «problema vasco», éste, como una piedra más, habría hecho las mismas hondas de siempre sobre la superficie del agua y habría terminado hundido en el fondo de la vieja laguna. Por eso hizo bien, lo admito, en recurrir a la poesía. Porque usted en aquel acto no quiso hacer uso de su libertad de expresión, sino de su libertad de elección. En alguien que detenta la presidencia de un gobierno, libertad en su dimensión política es sinónimo de poder. Bien, ya tiene usted el poder, no un poder absoluto, pero bastante más del que tenía antes del 7 de mayo. ¿Qué va a hacer usted? No lo sabemos, pero le voy a decir ahora lo que sí sé sobre la

paz y cómo alcanzarla: no haga nada, señor López, porque la paz llegará inevitablemente, aunque usted no se lo proponga. Es el mismo consejo que le daría si fuese usted a ligar a un baile. La paz es una señorita que huye de los que la persiguen. Mejor siéntese al fondo de la pista y, con el conveniente aplomo, déjese usted querer. La paz forma parte del plan, y sólo los frustados moscones que no se comen una rosca siguen empeñados en que la paz es muy difícil y que hacen falta complicadas estrategias para conseguirla. Bobadas. La paz es cuestión de quererla y hacerse digno de que a uno lo quiera. Quien ama la paz ya la tiene, no tiene que ir a buscarla a ningún sitio, que es como decir que si tienes con quien hacer el amor de verdad prefieres quedarte en la cama que ir a desfilar. Señor López, entiéndame lo que le voy a decir, porque se lo digo con respeto y afecto: usted es de esos maquetos que merodeaban por los bailes populares del País Vasco a finales del siglo XIX. No lo niegue y métase en el papel. Tiene usted muchas más posibilidades de ligar que nosotros. Y lo mejor es que si usted liga, ligamos todos o, al menos, los que preferimos vivir a morirnos de miedo.

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Kanpaina

Nuevo weblog para dialogar sobre la paz y la convivencia

Funcional, dinámica y capaz de integrar las herramientas de participación 2.0. Con esas palabras se puede definir la web que estrena Lokarri. En edición bilingüe (euskara-castellano) www.procesodepaz.org o www.bakeprozesua.org, el weblog comienza su andadura para ofrecer un espacio a todas las personas interesadas en la paz y la normalización.

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Ante la necesidad de adaptarse a los nuevos retos que plantea la ponencia aprobada el pasado enero por la Asamblea General Extraordinaria Lokarri, basados en un funcionamiento transparente y participativo, la Red ciudadana por el Acuerdo y la Consulta se propuso crear una nueva página web dirigida a a ganar en dinamismo y ser capaz de integrar las herramientas de participación 2.0. Bajo el título Proceso de paz o Bake-prozesua (se ha elaborado en edición bilingüe euskara-castellano), el nuevo weblog ya está en marcha (faltan por cargar algunas funciones) dispuesto a ofrecer un espacio de participación para todas las personas interesadas en la paz y la normalización y buscando sembrar información sobre el proceso de paz y la actividad de Lokarri que pueda transformarse en implicación en las campañas, actividades y formas de organización.

Como principal novedad se puede destacar que la web contiene un espacio blog en el que participarán referentes sociales y políticos aportando sus impresiones sobre la paz y la normalización. El proceso de paz pretende ser una «plaza pública» para la conversación sobre los temas señalados, un espacio plural, donde tengan cabida todos los puntos de vista. En una firme apuesta por las tecnologías 2.0, Proceso de paz incorpora herramientas como Facebook Youtube, Twitter o Flickr para ampliar sus posibilidades de comunicación e interactividad con la ciudadanía. La participación 2.0 es la concreción en internet de muchos de los principios por los que ha venido trabajando Lokarri, ya que implica: 1) escuchar lo que la ciudadanía está diciendo en la red, 2) dialogar con todas las personas que también están aportando opi-

niones e ideas sobre la paz y la normalización y 3) sumarse a las redes existentes y generar nuevas con las personas que mantienen o pueden mantener una posición activa por la paz y la normalización. Entre otros apartados, podemos encontrar el dedicado a las publicaciones de Lokarri, a sus campañas, al Observatorio Social, a su revista y otro en el que se ofrece la posibilidad de asociarse o/y colaborar con la Red. Con un bánner animado en la parte superior, el sitio presenta un diseño gráfico minimalista. Además, la web está optimizada para conseguir un buen posicionamiento en buscadores. Más iniciativas a la vista Desde que enero se celebrara la Asamblea General de Lokarri y se marcaran nuevos retos para este curso, la Red ha desarrollado

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Kanpaina

una intensa actividad. Entre otras actividades, se ha sumado al carro de las nuevas tecnologías 2.0; se ha encerrado en Bilbao, Gasteiz e Iruña para debatir, reflexionar y llegar a consensos sobre cuestiones relacionadas con la pacificación y la normalización política; ha puesto en marcha el Ob-

servatorio Social del proceso de paz y ha organizado Observatorios Locales en varias localidades obteniendo un respuesta satisfactoria; y ha editado la publicación «Compartiendo experiencias, tejiendo redes», en la que la Red ofrecerá su experiencia o servicios en la dinamización de iniciativas de

participación a todas las personas, asociaciones y entidades que quieran iniciar procesos participativos. La labor de Lokarri por abrir caminos para lograr la paz no cesa y la bandeja de salida de nuevas iniciativas no dejar de estar ocupada. El primer informe del nuevo Ob-

Encerrado/as por la reconciliación

El pasado 13 de junio, Lokarri se volvió a encerrar para hablar sobre temas relacionados con la pacificación y la normalización política. En esta ocasión el Encierro tuvo lugar en Pamplona y durante diez horas, medio centenar de personas, y otras 40 por Internet, debatieron y reflexionaron sobre posibles fórmulas que faciliten la reconciliación de la sociedad. La jornada empezó con una mesa redonda sobre el tema a cargo de Miguel Izu, miembro del Foro por la Reconciliación, y Carlos Martín Beristain, especialista en cuestiones sobre víctimas y reconciliación. «Para un proceso de reconciliación es imprescindible un contexto favorable, y que haya un deseo

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real de reconciliación», explicó Beristain, que remarcó la importancia de reconocer el sufrimiento «de los otros» para romper bloqueos y las fronteras que todavía existen entre las partes enfrentadas. Por su parte, Izu incidió en su experiencia como miembro del Foro para la Reconciliación, que todavía da sus primeros pasos. «La reconciliación es fundamental para que no queden cuestiones pendientes como ha ocurrido con la Guerra Civil y el franquismo. Entonces no hubo proceso de reconciliación, y ahora pagamos las consecuencias», subrayó. Posteriormente se dio inicio a una dinámica de trabajo en grupos creada para este encuentro y basada en otras como el «rol pla-

ying» o «la lluvia de ideas», que consistía en que los participipantes se acercaran a diferentes realidades, poniéndose en la piel de otras personas y desde ahí responder a las siguientes dos preguntas: ¿Qué puedes aportar para contribuir a un proceso de reconciliación?, ¿qué esperas recibir de un proceso de reconciliación? Lokarri propuso a los participantes que asumirán cinco roles diferentes (ETA, Gobierno de España, víctimas del terrorismo, otras víctimas de motivación política,y profesores de instituto como promotores de la cultura de la paz) en busca de situaciones de empatía que ayuden a encontrar puntos de encuentro. Por la tarde se consensuaron las propuestas


servatorio Social del proceso de paz, una publicación sobre el tema de la reconciliación y otra con las conclusiones de los encierros de Pamplona, Vitoria y Bilbao son algunos de los proyectos ya en marcha. Además, para después de verano se han previsto charlas, una acto intergeneracional de compromiso

o aportaciones más interesantes escuchadas por la mañana, teniendo en cuenta quiénes las habían realizado. Así pues, se fueron analizando las propuestas rol por rol. Durante la jornada se destacó la necesidad de asentar unas bases en torno al fin de todo sufrimiento como paso previo al proceso de reconciliación. Las conclusiones definitivas del trabajo realizado fueron redactadas y publicadas en la web de Lokarri (www.lokarri.org), donde se suscitó un interesante debate y se recibieron numerosas aportaciones -están disponibles en la web- en torno a las mismas. Lokarri recogerá en un documento las conclusiones de los encierros de Pamplona,

con la paz y más ingredientes para ir componiendo la receta que permita resolver los problemas que padece nuestra sociedad de una manera pacífica y democrática. Pero hasta entonces hora de que todas aquellas personas que han colaborado con Lokarri nos tomemos un merecido descan-

Vitoria y Bilbao, que será remitido a partidos políticos, instituciones y movimientos sociales. La red volverá a llevar el debate a la sociedad el próximo otoño con nuevas reflexiones entorno a la pacificación. El Encierro cleebrado en Pamplona fue el tercero de los organizados por Lokarri, en los que la participación social ha sido el motor principal de la reflexión. «Ha sido un laboratorio social de participación ciudadana», resumía Paul Ríos, tras el encuentro celebrado en la capital navarra. «Oír opiniones distintas es aire fresco, y genera nuevas ideas y nuevas propuestas», subrayó Ríos. Tras dialogar sobre el final de la violencia en Bilbao, y después de tratar en Vitoria el

so que nos permitirá afrontar con más fuerza el regreso a la actividad en septiembre.

respeto de los derechos humanos de los presos, en Pamplona Lokarri abordó el tema de reconciliación social, al considerarlo uno de los grandes retos que deberá afrontar la sociedad vasca una vez logrado el final de la violencia. «Aunque ahora no se dan las condiciones para comenzar un proceso de reconciliación debido a la persistencia de la violencia, como sociedad debemos ir preparando el camino para poder desarrollarlo y culminarlo en el futuro», sostiene Lokarri, que como primer paso considera fundamental decidir qué entendemos por reconciliación y definir los contenidos de este proceso.

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Munduari so

El incierto futuro pe

tras la revolución v

Irán se está viendo azotada por continuas jornadas de protestas y violencia desde que el pasado mes se celebraran una polémicas elecciones presidenciales, cuyo resultado la oposición ha denunciado como fraudulento.

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José Luis Salgado, periodista.

ersa

verde El día 12 de junio se celebraron las elecciones presidenciales en Irán, elecciones que a la postre iban a sacudir los cimientos de esta República Islámica y que iban a provocar una reacción social sin precedentes en el actual régimen iraní desde su nacimiento en 1979, cuando revueltas populares de carácter similar acabaron con la dictadura del Sha Mohammad Reza Pahlevi. Mientras las autoridades se apresuraban a dar la victoria en los comicios al presidente «saliente» Mahmud Ahmadineyad, una gran parte de la sociedad percibía que se habían alterado los resultados para evitar que llegase al poder el candidato moderado Mir Husein Musaví. La consecuencia es que muchos de los partidarios de Musaví se echaron a la calle para solicitar el esclarecimiento del recuento electoral. El régimen de los ayatolás ha respondido con dureza a estas protestas, como hemos podido seguir en los medios de comunicación los pasados días. Irán en 2009 La celebración de estas elecciones podría darnos a entender que Irán es una democracia. Nada está más lejos de la realidad. El sistema político que se constituyó tras el exilio del Sha está fundamentado en la ley islámica y férreamente dirigido por los máximos dirigentes de la doctrina chií. La autoridad máxima del país es el Guía Supremo, actualmente Sayed Alí Jamenéi,

que detenta en su persona el poder sobre el estamento militar y policial, los medios de comunicación y la judicatura. Además, se encarga de nombrar a 6 teólogos que, junto a 6 juristas, forman el llamado Consejo de Guardianes, que a su vez elige a los candidatos a la presidencia. El Presidente es, por tanto, un mero ejecutor de las directrices de instancias superiores absolutamente controladas por la jerarquía religiosa chií. Este sistema político se ve reflejado en una realidad social opresiva. Según el Informe 2009 de Amnistía Internacional, el número de ejecuciones el pasado año ha sido de 346 reconocidas, hay 133 personas condenadas a muerte, la tortura y los malos tratos son prácticas habituales, se imponen a menudo penas tan crueles como flagelación y amputación, se discrimina gravemente a mujeres, gays, lesbianas y a las minorías étnicas y religiosas. Las libertades de expresión y de asociación están férreamente controladas. Los 72 millones de habitantes que hoy en día viven en Irán tienen seriamente coartados la mayoría de sus derechos fundamentales. Incluso se imponen directrices en cuanto a la forma de vestir, sobre todo a las mujeres, y se les limita el uso del maquillaje, los pantalones ajustados e, incluso, las gafas de sol. Esta sociedad con derechos limitados se ha visto afectada en los últimos años por una creciente crisis económica, debida so-

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Munduari so

bre todo a la caída de los precios del petróleo y a la probable asignación de grandes partidas de dinero público a proyectos «ocultos». El periodista y experto en economía iraní Bahman Ahmadi Amouee, cree que la administración de Ahmadineyad ha gastado unos 238.000 millones de dólares desde 2005 en proyectos relacionados con el desarrollo nuclear y la industria militar. La combinación de estos factores ha supuesto que la inflación suba hasta el 30 por ciento y el desempleo hasta el 10 por ciento, creando un descontento social, sobre todo entre las clases medias urbanas. La respuesta de Ahmadineyad ante este descontento ha sido tomar medidas de tan dudosa efectividad como el reparto de patatas entre la población o ayudas económicas directas a las familias, en lugar de dedicar ese dinero a crear empleo y dinamizar así la maltrecha economía iraní. Las elecciones presidenciales En este marco social se convocaron las elecciones presidenciales del 12 de Junio, elecciones en las que concurrían los candidatos que habían superado el filtro previo del Consejo de Guardianes de la Revolución, el órgano que garantiza la

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adhesión de los presidenciables a los principios fundamentales del régimen teocrático. Como ya sucedió en 2005, la elección se iba a dirimir entre dos corrientes: la más conservadora, encarnada en el presidente Ahmadineyad, que representa la continuidad de la ortodoxia del régimen de los ayatolás, y una línea más reformista, que defiende una mayor apertura del sistema político iraní. Esta línea reformista que lidera en 2009 Mir Hosein Musaví, es la continuadora de la candidatura derrotada en 2005, cuando el actual presidente Ahmadineyad se impuso (también en circunstancias poco claras) al clérigo reformista Mohamed Jatamí, que había presidido el país desde 1997. Hay que tener en cuenta que esta línea reformista no va contra la naturaleza del régimen islámico, sino que aboga por cambios económicos y sociales, acordes con el sentir de esa clase media que se ha visto perjudicada por la crisis económica y el desempleo, pero que no afectan a la estructura del actual sistema político. El día de las elecciones, las ilusiones de esa gran parte de la ciudadanía se vieron truncadas de raíz. Y no porque Ahmadineyad ganase las elecciones limpiamente, sino porque el régi-


men manipuló los resultados de forma burda y descarada para favorecer al candidato continuista. Las pruebas que han ido saliendo a la luz son abrumadoras: localidades en las que el número de votantes por Ahmadineyad superan el número de electores censados, videos en los que se aprecian cómo miembros del Ejército llenan las urnas con votos a favor del presidente o colegios electorales que cerraron dejando a miles de electores sin la posibilidad de ejercer su derecho. Ese mismo día, miles de personas se echan ya a la calle para denunciar este fraude y se comienza a solicitar al Consejo de Guardianes la repetición de los comicios. ¿Dónde está mi voto? A partir de la proclamación de la victoria aplastante del candidato preferido por la cúpula del régimen, las protestas se hacen cada vez más intensas y aglutinan a cada vez mayor número de personas. Este sector reformista de la sociedad iraní, formado principalmente por jóvenes urbanitas y personas pertenecientes a una clase media venida a menos a causa de la crisis y que se había movilizado masivamente a favor de Musaví duran-

te la campaña electoral, empieza a preguntarse y a preguntar a las autoridades: ¿Dónde está mi voto? Cabe destacar el papel que han jugado en estas protestas las nuevas tecnologías. Nos han mostrado a una generación que se mueve con fluidez por las redes sociales como Twitter o Facebook, que suben videos a YouTube o imágenes a Flick desde sus teléfonos móviles y que se organizan mediante SMS. Las autoridades reaccionan y comienzan a reprimir las manifestaciones mediante la violencia ejercida tanto por los cuerpos policiales como por milicianos afectos al régimen. Las víctimas mortales ascienden ya a trece personas y las detenciones afectan ya a 627 personas, de muchas de las cuales se desconoce su paradero actual. Un centenar de estos detenidos son figuras políticas ligadas al movimiento reformista. El régimen ha intentado impedir que el mundo conozca las protestas y ha expulsado a periodistas, ha perseguido a blogueros y ha reducido el ancho de banda de las conexiones a Internet para evitar que se suban fotos y videos a la red. La actitud del líder reformista Musaví durante estas protestas ha sido la de mantener el pulso frente al golpe de estado «de

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facto» que ha supuesto la proclamación de la victoria de Ahmadineyad. Ha sabido mantenerse en un discreto segundo plano, pero se ha sumado al luto por las víctimas mortales, ha pedido que la población se declare en huelga en caso de que las autoridades ordenen su detención e incluso ha declarado que está listo para el martirio». A pesar de ser un candidato del régimen, como todos ellos, y de no cuestionar los principios básicos en los que se sustenta el régimen, ha sabido catalizar en torno a su figura el descontento de amplios sectores de la sociedad iraní. De momento, su futuro es más bien incierto al igual que el impacto que tendrán las protestas en la continuidad de Ahmadineyad como presidente, aunque todo hace presagiar que la continuidad del régimen está asegurada. Reacción internacional Esta desestabilización interna de uno de los grandes países productores de petróleo no podía pasar desapercibida para los

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gobiernos occidentales, que se han apresurado a pedir a las autoridades iranís que aclaren el presunto fraude electoral. La reacción del gobierno iraní ha sido acusar a Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania de instigar las revueltas para intentar derrocar al régimen y favorecer a Israel. Incluso hay quien ha hablado de conspiración de los servicios secretos occidentales para desestabilizar el país fomentando las revueltas para así tener una excusa para intervenir militarmente, como se ha hecho ya en Irak o Afganistán. Parece claro que el intervencionismo en la zona se va a incrementar cada vez más en función de que disminuyan las reservas mundiales de petróleo. La tarta se va a ir reduciendo y hay grandes intereses en conservar su porción intacta. Mientras la prosperidad de nuestras sociedades siga basándose en el uso de combustibles fósiles, va a resultar muy difícil que los habitantes de esa zona que conocemos como Oriente Próximo pueda vivir en paz y disfrutar de derechos humanos reales.




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