Presentación
Ya han pasado dos años desde que en julio de 2009 Lokarri, Red ciudadana por el acuerdo y la consulta, retomara el Observatorio Social del proceso de paz. Esta iniciativa ha querido ofrecer un espacio donde todas aquellas personas interesadas pudieran expresar de forma constructiva y libre sus opiniones y aportaciones en relación a la paz y la convivencia en nuestra sociedad. Para ello se han ofrecido dos cauces de participación; 1) un cuestionario, difundido trimestralmente, que contiene preguntas genéricas sobre el proceso hacia la paz y otras más específicas ligadas a acontecimientos concretos del momento y 2) los Observatorios Locales, grupos de diálogo y escucha que de forma periódica han trabajado temas claves en cada momento. Del análisis de las respuestas y opiniones recibidas a través de los dos cauces de participación arriba mencionados, se han venido elaborando los informes del Observatorio Social. Este Informe de primavera de 2011, es el décimo que presenta Lokarri y se basa en el análisis y conclusiones extraídas de las opiniones que 1.128 personas han hecho llegar a través de los cuestionarios completados y de las ideas aportadas por las 96 personas que han participado en los once Observatorios Locales celebradas durante el mes de junio. En estos dos años de andadura el Observatorio Social del proceso de paz se ha consolidado socialmente como un espacio de participación para aquellas personas interesadas en temas relacionados con el objetivo de la paz. Pero además tiene otras dos virtualidades a destacar: 1) externamente, el Observatorio Social del proceso de paz se ha consolidado como un referente para los medios de comunicación, partidos políticos e instituciones. Los informes del Observatorios Social no han pretendido tener carácter científico, pero sí han resultado una herramienta muy interesante para conocer la evolución en percepción respecto al objetivo de la paz de sectores implicados e interesados en este tema. 2) Internamente, para Lokarri ha supuesto una herramienta de enorme utilidad para contrastar los objetivos marcados en la consecución de las condiciones para la paz y la convivencia y le ha permitido generar nuevas ideas para desarrollar mejor su actividad. En este Informe de primavera de 2011 se recogen, como en los anteriores, el análisis de los resultados ofrecidos por los cuestionarios y las conclusiones de los Observatorios Locales celebrados. En el apartado del análisis de situación, se intenta resumir la evolución que la percepción de la situación hacia la paz ha tenido desde que se puso en marcha el Observatorio Social hasta la actualidad. Para terminar Lokarri propone algunas recomendaciones para avanzar en la consecución de la paz y la convivencia. Lokarri quiere agradecer la participación de todas aquellas personas que de forma constante o puntual han sido parte activa de esta iniciativa, ya que gracias a ellas podemos tener hoy una perspectiva inmejorable de los avances que la situación hacia la paz ha dado durante estos dos últimos años. Lokarri se reafirma en su compromiso de continuar adelante con la iniciativa y de intentar ampliar su difusión y buscar como enriquecerlo con más aportaciones y análisis sobre la situación hacia la paz en cada momento.
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La situación del proceso hacia la paz. Análisis de los resultados ofrecidos por el cuestionario. 1. ¿Cuál es tu opinión sobre la situación del proceso hacia la paz? En opinión de las personas que han respondido al cuestionario, la situación hacia la paz merece una nota media de 7.09. Retrocediendo hasta el Informe de primavera de 2010, la primera vez en que la valoración fue regular (nota de 5), se aprecia que esta percepción ha mejorado sustancialmente en un año. Cabe destacar también que la valoración positiva (puntuación de 6 a 10) suponía el 68% de las respuestas en el informe de otoño de 2010 y ha ido aumentando de forma muy significativa: 72% en el anterior informe hasta llegar al 88% en este. Es decir, actualmente, casi 9 de cada 10 personas considera que la situación del proceso hacia la paz es positiva. La percepción negativa (puntuación de 1 a 4) ha descendido enormemente respecto al informe de invierno de 2010, pasando de un 13% al actual 4% y de forma radical respecto a la percepción de hace un año, cuando esta valoración era compartida por el 37% de las personas que respondieron al cuestionario. Supone un escaso 8% los que opinan que la situación merece una nota media de 5, porcentaje que también ha sufrido un notable descenso desde el informe de otoño de 2010 (21%) y el anterior, que fue del 16%.
Algunos hechos y valoraciones en los que se asienta la opinión mayoritaria en este informe (puntuación entre 6 y 10) son el fin de la exigencia del llamado “impuesto revolucionario” y la ausencia de violencia por parte de ETA, la ausencia de incidentes especialmente durante el período electoral, el amplio respaldo social obtenido por Bildu en las últimas elecciones de mayo y su entrada en las instituciones y algunos gestos positivos de sectores más inmovilistas como el Partido Socialista. Sin embargo, también se echa en falta una declaración por parte de ETA del cese definitivo de la violencia y por parte del Gobierno que acepte el nuevo panorama político y de pasos como suavizar la política penitenciaria o dejar de criminalizar ideas. Las personas que han valorado la situación como regular (puntuación de 5), a pesar de ver los avances anteriores, ponen el acento más en los riesgos de la situación actual: miedo a que ETA cometa un atentado, incertidumbre sobre la aportación que Bildu hará al objetivo de la paz y preocupación por la presión que desde Madrid se puede ejercer sobre el proceso hacia la paz tras los resultados de mayo. Por último, las personas que han valorado la situación hacia la paz de forma negativa (puntuación 1-4) lo hacen porque consideran que ETA no ha expresado su compromiso definitivo con el fin de la violencia, porque entienden que el Gobierno prefiere una victoria a la paz y porque consideran que el proceso hacia la paz se ha estancado tras las elecciones.
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2. ¿Hay más posibilidades ahora que hace un año para conseguir la paz? El 94% de las personas que han respondido al cuestionario consideran que hoy hay más posibilidades para conseguir la paz que hace un año, casi un tercio más de personas que en el Informe de primavera de 2010, cuando el 66% era de esta opinión. Las personas que creen que se dan las mismas posibilidades representan el 5% de las respuestas, porcentaje que ha ido descendiendo paulatinamente desde el Informe de verano de 2010 (16%, 10% y 7%). Así, las personas que no saben o no contestan siguen representando el 1% al igual que en el anterior informe y la opción negativa ha desaparecido, ya que sólo dos personas la han elegido, lo que supone un 0.37% de las respuestas totales.
La inmensa mayoría de las respuestas positivas incide en la importancia de dos hechos ocurridos en el transcurso del último año: el alto el fuego de ETA y la posibilidad de concurrir a las elecciones por parte de Bildu. En opinión de estas personas, existe la firme convicción de que la sociedad vasca opta por el rechazo a la violencia y la creencia de que cualquier paso atrás sería muy costoso de cara a la ciudadanía. Asimismo, se destaca el trabajo y el compromiso inequívoco por la paz de muchas personas y organizaciones y la aparente tendencia a la normalización política. Igualmente, algunas personas entienden que la actual situación económica provoca que la pacificación sea la única baza electoral del actual gobierno español. Quienes consideran que hay las mismas posibilidades aducen la inexistencia de avances significativos hacia la paz y la falta de voluntad de resolver el conflicto por parte del Gobierno y el Partido Popular. Las personas que han elegido la opción “·no sabe, no contesta” supeditan su respuesta a la posible legalización de Sortu o al resultado de las próximas elecciones generales.
3. En tu opinión ¿se dan las condiciones para un nuevo proceso de paz? El 80% de las personas participantes se decanta por una respuesta positiva. Es destacable el dato de que esta opción en verano de 2009 suponía un 24% del total, en primavera de 2010 un 49% y en invierno de 2011 alcanzaba ya el 79%. Las personas que responden negativamente en esta ocasión son el 6%, dato que implica un descenso de 2 puntos respecto al informe de invierno de 2011 y muy alejado del 65% de verano de 2009. El 4% ha escogido la opción “no sabe, no contesta” y un 10% contesta “otros”. En este último caso, esta opción recoge mayoritariamente matizaciones o énfasis a la creencia de que sí se dan las condiciones para un proceso de paz. Las personas que han contestado afirmativamente destacan fundamentalmente cinco factores para apoyar su respuesta: 1) el alto el fuego de ETA, 2) el rechazo de la izquierda abertzale a la violencia y su compromiso con las 3
vías exclusivamente políticas, 3) la presencia de Bildu en las instituciones y el respaldo obtenido en las urnas, 4) la actuación de los facilitadores internacionales y 5) la voluntad social de paz. Aun valorando los avances que se han producido, algunas respuestas señalan como condiciones imprescindibles para un proceso de paz la legalización de Sortu, el acercamiento de presos y una voluntad firme de los partidos para dialogar, hechos que aún no se han dado. La negativa actitud del Gobierno español y algunos sectores políticos contrarios a un proceso de paz dialogado, la necesidad del abandono definitivo de la violencia por parte de ETA, la obligación de reconocer el daño causado y pedir perdón a las víctimas y la existencia de grandes desconfianzas sustentan las opiniones de quienes consideran que no se dan las condiciones para un proceso de paz.
4. ¿Cuales de los siguientes pasos pueden contribuir de forma positiva a corto plazo en la consecución de la paz? En esta pregunta se han podido elegir hasta tres diferentes respuestas, por lo que la suma de los porcentajes finales supera el 100%. Así, la opción de la declaración por parte de ETA del fin definitivo de la violencia como paso que puede contribuir de forma positiva a la consecución de la paz ha tenido un apoyo del 66%. El mismo porcentaje ha obtenido la opción de una política penitenciaria más humanitaria como medida positiva para conseguir la paz. La idea del diálogo político sin exclusiones ha sido apoyada por un 64%, mientras que la legalización de Sortu ha obtenido un 60%. El resto de respuestas se sitúan por debajo del 50% de apoyos. La opción del reconocimiento de todas las víctimas ha sido elegida por el 42%, seguida por la entrega de las armas por parte de ETA, opción que cuenta con el apoyo del 28%. La exigencia de fin de la violencia por parte de Sortu como paso que puede contribuir de forma positiva a corto plazo en la consecución de la paz ha sido refrendada por el 20%, mientras que el 17% ha elegido la opción del reconocimiento del daño causado por parte de ETA. Por último, el 6% apoya la idea de la unidad de los partidos democráticos frente a ETA como paso positivo para avanzar hacia la paz. De entre la opción “otros”, elegida por el 9%, destacan las ideas aportadas en torno al respeto al derecho a decidir como paso positivo para la consecución de la paz, así como el reconocimiento a la labor de los facilitadores internacionales o la necesidad de una veraz información a la ciudadanía sobre los pasos que se están dando en la normalización política.
5. ¿Qué opinión te merece la labor que el Grupo Internacional de Contacto (GIC) viene desarrollando en estos últimos meses? El 38% de las personas participantes tiene una buena opinión sobre el trabajo del GIC, justificando esta afirmación en que su labor de verificación del alto el fuego de ETA es una garantía de la irreversibilidad del mismo. El 30% de las personas se muestran más cautelosas al afirmar que su trabajo es tan discreto, que habrá que esperar los resultados. Un 22% creen que no tienen la información necesaria como para opinar. Destaca el dato de que de las 1.128 personas que han respondido a este cuestionario ninguna tiene una mala opinión de la labor del GIC. Una de cada diez personas se ha decantado por la opción “otros”, si bien los matices que se añaden parten de la convicción de que el GIC está desarrollando una buena labor, se considera que su trabajo debería no ser tan lento y su presencia pública algo mayor.
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6. ¿Consideras importante que ETA haya comunicado a los empresarios el final de la exigencia del llamado “impuesto revolucionario”? Nueve de cada diez personas participantes consideran importante este hecho. Desglosando este dato, el 65% argumenta su postura diciendo que esta decisión de ETA viene a confirmar el carácter general del alto el fuego, mientras que el 25% de las personas lo considera importante porque pone fin a la amenaza y extorsión que tanto sufrimiento ha generado en un sector de nuestra sociedad. Entre las personas que no consideran importante que ETA haya comunicado a los empresarios el final de la exigencia del llamado “impuesto revolucionario”, el 2% piensa que lo que tienen que hacer es anunciar su disolución y entregar las armas. El mismo porcentaje obtiene la respuesta de que este hecho no es significativo. Entre el 6% de las personas que se han decantado por la opción “otros” se argumenta que es un paso lógico en el proceso hacia la paz y además un factor positivo de distensión en la sociedad. Otras aportaciones mantienen las dudas sobre el cese real de las extorsiones a los empresarios..
7.1 Valora la aportación de los gobiernos al objetivo de la paz y la normalización La valoración sobre la aportación que los Gobiernos están realizando en la consecución de la paz y la normalización sigue siendo muy negativa. Una vez más, ninguno de los tres Gobiernos aprueba, siendo el peor valorado, con una nota media que ha oscilado poco en un año, el Gobierno de Navarra con 2.02. Con una nota media algo superior le siguen el Gobierno Vasco y el Gobierno Central con un 3.01 y 2.99 respectivamente. Sin embargo, cabe destacar dos datos; 1) que la valoración de regular (nota entre 5-6) respecto al trabajo realizado por el Gobierno Central ha ido ascendiendo de forma significativa, pasando de representar el 12% de las respuestas en el Informe de otoño de 2010 al 16% del actual informe y 2) que la valoración de regular, con respecto al trabajo del Gobierno Vasco, se ha mantenido en el mismo porcentaje que en el Informe de otoño de 2010, es decir un 14%, después de haber subido cuatro puntos respecto al informe de primavera de 2010. Más allá de las críticas, algunos de los temas mencionados en las propuestas de mejora de la aportación de los Gobiernos al objetivo de la paz han sido la legalización de todas las opciones políticas (Sortu), la mejora de las condiciones penitenciarias y el acercamiento de presos de ETA, la derogación de la doctrina Parot, el respeto a los derechos civiles de todas las personas, la contribución a un futuro proceso de entrega de armas por parte de ETA, el respeto a la voluntad popular y el reconocimiento y reparación para todas las víctimas.
7.2. Valora la aportación de los partidos políticos al objetivo de la paz y la normalización Los partidos peor valorados bajan su nota media respecto al informe anterior de otoño de 2010, recibiendo UPyD una valoración de 1.42 y el PP una valoración de 1.41. Distinto es el caso del PSE, que a pesar de tener una nota media de 3,29, sí ha continuado su suave progresión ascendente. Los partidos cuya aportación al objetivo de la paz se merece un aprobado, a juicio de las personas que han respondido al cuestionario, son el PNV con un 5.76, Ezker Batua con 6.44, Aralar con 7.01, Ezker Abertzalea con 7.31 y Eusko Alkartasuna con 7.84. Mientras que Aralar y Ezker Batua han variado muy discretamente su nota (en el Informe de otoño de 2010 obtuvieron una nota de 7 y 6.3 respectivamente), el resto de fuerzas políticas ha aumentado de forma ostensible su valoración positiva. En el caso del PNV, hay que destacar el notable aumento en la valoración positiva (puntuación de 6-10): si en el Informe de otoño de 2010 menos de la mitad de las respuestas, un 43% elegían esta opción, en el actual informe es el 57% el que opta por esta valoración positiva.
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Los dos partidos cuya valoración positiva ha aumentado de forma más significativa han sido Ezker Abertzalea que ha pasado de una nota de 6.55 en el Informe de otoño a la actual de 7.31 y una valoración positiva (nota 6-10) de un 73% en el anterior informe a un 84% en el actual. Eusko Alkartasuna a su vez también ha subido su nota de un 7 a un 7.84 y su valoración positiva (nota de 6-10) ha pasado del 79% en el Informe de otoño de 2010 al 91% en el actual Informe. Por último, la formación Alternatiba, sobre la cual se pregunta por primera vez al concurrir a las elecciones como integrante de la coalición Bildu, ha obtenido una nota media de 7.4 La mayoría de las personas que han respondido al cuestionario piden a todos los partidos políticos que se escuchen y dialoguen sin parar hasta alcanzar acuerdos mínimos con cuyo cumplimiento deben comprometerse. En ese proceso de búsqueda de acuerdos, les piden que sean generosos, valientes, honestos, perseverantes, respetuosos y creativos.
7.3. Valoración de la actividad de Lokarri Este informe ha mantenido la tendencia ascendente de anteriores informes, si en el informe de primavera de 2010 la valoración era de 8.08 y en el informe de otoño del mismo año de 8.31, en esta ocasión ha alcanzado una nota media de 8.59. Los motivos más repetidos han sido; el trabajo constante y discreto hacia la paz desarrollado, su contribución a la creación del Grupo Internacional de Contacto y el papel de facilitador que ha desempeñado en estos últimos meses tendiendo puentes. Por otra parte y con ánimo de mejorar, se le pide que sea más visible y en ocasiones más crítica con la labor del Gobierno.
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Algunas ideas aportadas
La irrupción de Bildu en las instituciones entiendo que debería posibilitar una decisión de ETA a corto anunciando el final Creo que no hay una ruta sino caminos. Habrá avances y retrocesos Miramos demasiado lo que hace el adversario para justificar nuestras posturas. Habría que aplicar también en esto la unilateralidad Conciencia social de que hay que pasar página Hablar, escuchar, hablar, escuchar, hablar, escuchar, hablar, escuchar, No cejar en las exigencias democráticas. Es parte del movimiento de indignación generalizada El Grupo Internacional puede ser una fórmula decisiva para reforzar este punto de inflexión de forma positiva La no violencia debe ser el punto en común, tanto del gobierno como de la izquierda abertzale
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Conclusiones de los Observatorios Locales.
Los Observatorios Locales celebrados durante el mes de junio se han convertido en esta ocasión en espacios de recuerdo, de memoria, de emociones, de reflexión sobre nuestro pasado y sobre nuestro futuro. El tema de debate ha sido analizar, desde la experiencia personal, en qué medida acontecimientos concretos y directamente relacionados con el conflicto han alterado nuestro día a día y han influido en la construcción de nuestras relaciones cotidianas para intentar entre todas y todos encontrar propuestas de mejora de la convivencia. Un total de 96 personas se han encontrado en las reuniones de once localidades: Antzuola, Bilbao-Abando, BilbaoIndautxu, Bilbao-Santutxu, Donostia, Galdakao, Hernani, Iruña, Portugalete, Tolosa, y Vitoria-Gasteiz. A continuación, se presentan las conclusiones elaboradas tras el estudio de las actas recogidas en cada una de las reuniones.
1. ¿Qué acontecimientos han condicionado más intensamente la convivencia? Atentados y muertes violentas El listado es desgraciadamente muy largo, pero los nombres más repetidos en las reuniones han sido los de Miguel Angel Blanco, Yoyes, José María Ryan, Fernando Buesa y Santi Brouard. Igualmente, se ha recordado especialmente Hipercor, el caso de Lasa y Zabala o el secuestro de Ortega Lara, por poner algunos ejemplos. Cabe destacar el significado que muchos de los participantes han otorgado al atentado en la T4 de Barajas, por lo que supuso de frustración de un ilusionante proceso de paz y la desesperanza que generó. Vulneraciones de Derechos Humanos y libertades fundamentales Son reseñables los casos de torturas, tanto aquéllos que han trascendido públicamente (Unai Romano, Joseba Arregi, caso Egunkaria, por ejemplo) como otros conocidos de forma personal. Asimismo, se han comentado situaciones de detenciones arbitrarias o kale borroka y sus consecuencias. Por otra parte, se han considerado acontecimientos significativos las sucesivas ilegalizaciones de la izquierda abertzale y los cierres de periódicos como Egin o Egunkaria. Acontecimientos políticos Destacan particularmente en este apartado el nacimiento de Aralar, el proceso de Lizarra-Garazi, la presentación de los estatutos de Sortu y la legalización de Bildu. Respuesta social Se han recordado multitud de manifestaciones y movilizaciones sociales en defensa de los derechos humanos y las libertades fundamentales. Se mencionan especialmente, grabadas en el recuerdo, las concentraciones de Gesto por la Paz y las contra-concentraciones que hace años se producían en todas las localidades tras una muerte de motivación política.
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2. ¿Cómo han condicionado estos acontecimientos nuestra vida en el ámbito familiar, laboral y en el día a día? De una manera u otra, con mayor o menor crudeza, los acontecimientos señalados han condicionado el día a día de los participantes y así lo han reflejado. El hecho más comentado ha sido la incidencia de estos acontecimientos en las relaciones personales: desde el distanciamiento con familiares o amigos por evidentes discrepancias, hasta la ruptura total de relación con algunas personas. En muchas ocasiones, se ha tomado la decisión de evitar hablar del tema en el ámbito familiar, laboral o de amistad para impedir que se produzcan esos problemas. Asimismo, se han constatado los prejuicios y las “etiquetas” que generan las diferentes posiciones ideológicas y su influencia a la hora de relacionarse con otras personas. Muchas personas han expresado la impotencia, la frustración y la desesperanza que han sentido tras ver rotas sus esperanzas de paz después de producirse alguno de los acontecimientos señalados en el primer apartado. Por el contrario, algunas personas, tras vivir intensamente algunos acontecimientos, han encauzado sus sentimientos comprometiéndose más activamente con la paz, a través de la política, el sindicalismo o el asociacionismo. Asimismo, se ha constatado la influencia que, como eje transversal, han tenido los acontecimientos indicados en diferentes áreas (euskara, medio ambiente, educación, política, sindicalismo...), en muchos casos desvirtuando los objetivos originales o condicionando las formas de acción.
3. Propuestas de mejora de la convivencia y obstáculos que impiden la normalización de las relaciones Fruto de los debates mantenidos, se puede extraer una conclusión previa antes de analizar los obstáculos y las propuestas de mejora de la convivencia. Mayoritariamente se entiende que, si bien aún es temprano para dar por cerradas todas las heridas, la tensión social es menor que hace unos años y algunas relaciones se han suavizado en esta nueva coyuntura. Se considera que, a nivel general, si se dieran algunas circunstancias concretas (desaparición de ETA, cumplimiento estricto de todos los derechos humanos, acercamiento de presos, reconocimiento y memoria de todas las víctimas, legalización de Sortu, etc...) la convivencia mejoraría paulatinamente de forma significativa. Los principales obstáculos que impiden que las relaciones se normalicen, además de las circunstancias antes señaladas, son los sentimientos de frentismo y revancha, las desconfianzas aún evidentes, la agitación que provocan algunos medios de comunicación o la existencia de un conflicto lingüístico. Las propuestas de mejora de la convivencia son de dos tipos: aquéllas que interpelan directamente a las instituciones (transferencia de competencias de la política penitenciaria a las Comunidades Autónomas, reforma de la Ley del Euskera en Navarra, creación de mediadores municipales y de escuelas sociales) y las que apelan a actitudes personales, tales como la difusión del trabajo por la paz, la intervención en medios de comunicación tradicionales y digitales con mensajes positivos, la pedagogía en educación por la paz, la acción y movilización en los barrios, la creación de espacios de encuentro para dialogar o el cuidado de las relaciones personales a través de la empatía, la solidaridad y el respeto.
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El análisis de situación del proceso hacia la paz. Los gráficos referidos en este apartado pueden consultarse en las páginas 2 y 3
Del análisis de los cuestionarios difundidos para la elaboración de este informe, se pueden deducir las siguientes consideraciones sobre la situación del proceso hacia la paz. Las dos primeras en perspectiva: primero nos trasladamos hasta el año 2009 en el que Lokarri puso en marcha el Observatorio Social, seguidamente analizamos la situación de 2010 y por último haremos un estudio de lo ocurrido durante 2011 y más extensamente en esta primavera.
Dos años atrás: deterioro Al echar la vista atrás tomamos consciencia del camino recorrido y de los importantes avances que la situación hacia la paz ha vivido. Hemos pasado de una percepción positiva del 21% (informe de primavera de 2009) de las respuestas recibidas a un 94% en el actual informe. El 2009 fue un año duro, marcado por un escenario de bloqueo absoluto sin espacio para la esperanza, situación que se agravó en verano debido principalmente a la campaña de atentados y a la total ausencia de diálogo, dando como resultado que la nota media puesta a la situación del proceso hacia la paz descendió hasta el 2.8. Poco a poco y gracias a algunos elementos novedosos tales como el debate en Ezker Abertzalea o la ausencia de atentados, afloró la esperanza. Al final del año se fue reforzando la impresión de que se estaban gestando nuevas oportunidades para la paz, pero se exigían hechos concretos.
El año 2010: esperanza El año 2010 ha estado marcado por una progresión ascendente en la percepción positiva de la situación hacia la paz. - Primavera de 2010: por primera vez la nota media alcanza un 5. La percepción de la situación hacia la paz empieza a mejorar. Esta percepción se asienta sobre todo en la apuesta de Ezker Abertzalea por las vías exclusivamente políticas y democráticas, la ausencia de atentados o la Declaración de Bruselas. - Verano 2010: se va consolidando la percepción de que se ha abierto un nuevo tiempo de oportunidades. Además de los hechos mencionados en anteriores informes, como novedad se mencionan la declaración de cese de acciones armadas ofensivas por parte de ETA y la creación de espacios de colaboración política y social a favor de un nuevo proceso de paz reflejada en la Declaración de Gernika. - Otoño 2010: esta percepción es mayoritaria, pero también se indican cuatro riesgos que suponían cuatro grandes retos para la paz: la ausencia de respuesta de ETA al emplazamiento de la Declaración de Bruselas o el Acuerdo de
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Gernika, la ilegalización de Ezker Abertzalea, la postura inmovilista del Gobierno respecto al diálogo y la ausencia de participación ciudadana.
El año 2011: más cerca de la paz - Invierno 2011: se consolida la percepción de estar más cerca de la paz, algunos de los retos del anterior informe se van despejando. Algunos de los hechos más destacados son la presentación de los estatutos de Sortu, la declaración por parte de ETA de un alto el fuego, general, permanente y verificable por la comunidad internacional y la presencia de agentes internacionales como el GIC. - Primavera 2011: La percepción de encontrarnos más cerca de un nuevo proceso de paz se ha consolidado, algunos de los pasos iniciados hace dos años están viendo sus frutos hoy, por lo que la percepción de la situación hacia la paz es buena (nota media de 7.09). Esta se asienta fundamentalmente en cuatro ideas: 1- La apuesta por las vías pacíficas y políticas de Ezker Abertzalea así como el rechazo a la violencia de la mayoría de nuestra sociedad, ha quedado reflejada en los resultados del 22 de mayo. Pese a lo positivo que resulta el hecho de que ETA no haya cometido atentados planificados en los dos últimos años, es necesaria la declaración de cese definitivo de la violencia al igual que se ha hecho con el llamado “impuesto revolucionario”. 2- La ciudadanía vasca está más cerca de un escenario de normalización política. A falta de que Sortu sea legalizada, la participación de la coalición Bildu en las últimas elecciones de mayo ha permitido que todas las opciones políticas hayan estado representadas en las mismas. Los resultados de Bildu son entendidos por un sector de nuestra sociedad como una apuesta además de política, por la paz. 3- La labor de verificación del alto el fuego que están desempeñando los facilitadores internacionales es valorada como positiva a pesar de no tener una información muy detallada de sus actividades. 4- En estos últimos meses se han visto algunos gestos por parte del Gobierno dirigidos a no obstaculizar el proceso hacia la paz, pero se le pide más audacia, sobre todo en relación a la situación de los presos. Por último destacar una demanda que cada vez cobra más fuerza y urgencia: la necesidad de iniciar un diálogo político que nos lleve a un escenario real de paz, donde se diriman los problemas polñiticos que tiene la sociedad vasca. Se pide a los partidos que se escuchen y dialoguen, que lleguen a acuerdos mínimos, que sean capaces de respetar y que cuenten con la voluntad popular. Se pide valentía, generosidad y ser creativos en la búsqueda de soluciones y acuerdos.
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Recomendaciones de Lokarri para impulsar un nuevo proceso de paz. Una vez analizada la situación del proceso hacia la paz y las conclusiones obtenidas de los Observatorios Locales Lokarri quiere hacer las siguientes recomendaciones en relación a: las condiciones para un proceso de paz irreversible, la necesidad de abrir espacios de diálogo político y la importancia de mirar al pasado para construir el futuro.
Condiciones para un proceso de paz irreversible 1. Declaración por parte de ETA del cese definitivo de la violencia. Ya han pasado seis meses desde que ETA declarara el alto el fuego general, permanente y verificable y desde entonces no se han cometido atentados. A pesar del alivio que esta declaración ha supuesto para una parte de nuestra sociedad, el hecho de persistir la amenaza de la violencia sigue vulnerando su seguridad y su libertad, además de suponer un obstáculo para la paz. Tomando como ejemplo el efecto de alivio y satisfacción generado por la comunicación por parte de ETA al colectivo empresarial del cese en la exigencia del llamado “impuesto revolucionario”, Lokarri realiza dos peticiones: - Exige a ETA que declare el fin definitivo de la violencia y renuncie a volver a utilizarla en el futuro. - Reclama al Gobierno que colabore en la verificación internacional de dicho fin de la violencia y contribuya de manera unilateral en los temas relacionados con la política penitenciaria: libertad para los presos enfermos y los que han cumplido? partes de la condena, fin de la dispersión y derogación de la doctrina Parot. 2. Legalización de Sortu. En estos momentos la decisión sobre la legalización o ilegalización de Sortu reside en el Tribunal Constitucional. Tras el precedente creado con la legalización de Bildu, parece lógico pensar que Sortu será legalizado, máxime teniendo en cuenta el contenido de sus estatutos y el rechazo expreso a la violencia de ETA. Además, la legalización de Sortu garantizaría la posibilidad de abrir un diálogo en igualdad de condiciones entre todas las fuerzas políticas. Así Lokarri quiere recomendar por una parte al Tribunal Constitucional que emita su fallo lo antes posible y al Gobierno que no obstaculice su legalización.
Abrir espacios de diálogo político Tras el final definitivo de la violencia y la legalización de Sortu, aún quedarán temas que deberán ser abordados para entre todas y todos construir un escenario de paz y convivencia inclusiva. Por ello Lokarri quiere hacer dos recomendaciones a todos los agentes políticos: 1) desechar actitudes del pasado, basadas en la confrontación y en la idea de vencer o imponer planteamientos y soluciones, por actitudes que miran hacia un futuro común donde prevalezca el respeto mutuo y la colaboración entre diferentes. 2) explorar fórmulas para abordar un dialogo político mediante el cual tratar temas como la reconciliación, las víctimas, el sufrimiento, la convivencia, los derechos civiles….
Mirar al pasado para construir el futuro De las conclusiones derivadas de los Observatorios Locales se desprende una necesidad social de compartir las diferentes narrativas sobre el pasado, analizar en qué medida los diferentes sucesos acontecidos han condicionado nuestras relaciones más íntimas y la propia convivencia en los municipios. Este puede ser un buen momento para empezar a hablar sobre el tipo de convivencia que deseamos y que somos capaces de construir.
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