LAS DAMAS DEL CALLEJERO

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1.- INTRODUCCIÓN. Para este curso nuestros compañeros de IES Diego Angulo de Valverde del Camino nos proponen trabajar sobre los callejeros de nuestras respectivas localidades y establecer una relación entre el criterio de selección de nombres para las calles y la posición que las mujeres ocupan en esta nomenclatura. Un paso más en ese fin último de MOVERNOS JUNTOS POR LA IGUALDAD. Pero en Galicia, en particular, y el norte de España, en general, la distribución de la población se caracteriza por el hábitat disperso, así que no era fácil para nosotros, los alumnos de Viós, estudiar nuestro callejero. No hay un núcleo "urbano" de Abegondo, aunque puede considerarse que hay varias concentraciones residenciales urbanizadas en mayor o menor grado, Crendes o San Marcos serían los ejemplos más evidentes. Muchos de los caminos, pistas o carreteras no tienen nombre propio y la identificación se hace a través del nombre de la finca donde se ubica la casa, generalmente se trata de topónimos o nombres relacionados con el paisaje y las actividades agrícolas, algunos muy sugerentes como Cabanas, Folgoso, Leiro, Limiñón, Montouto, Presedo, Sarandós ou Vilacoba, Nuestros compañeros de Valverde pueden vivir en la calle José Franco o Rella Kaesmacher, los de Oliana en Carrer Josep Escaler o Germá Frederic pero nosotros somos de Cerneda, Orto ou Figueroa. Por este motivo decidimos trasladarnos a Betanzos, un núcleo de población urbano muy próximo a Abegondo y que reunía las características necesarias para poder desarrollar el trabajo. • • •

Un amplio callejero. Una rica historia que se ve reflejada en los nombres de las calles. Una cierta sensibilidad por partes de las corporaciones locales que ha permitido que las calles se denominen no sólo con los nombres de personas ilustres sino de personajes populares de la ciudad.

En cuanto a la presencia de nombres femeninos, nos disponemos a plasmar los resultados del trabajo.


2.- DATOS ESTADÍSTICOS. En Betanzos, tenemos contabilizadas 156 calles. Un primer acercamiento a su nomenclatura nos lleva a clasificar en tres grandes grupos los nombres de las calles, plazas, travesías...: hombres, mujeres (y nombres con referencia femenina, como por ejemplo: Calle “Convento das Donas”) y otros; el reparto queda de la siguiente manera:

50

Mujeres Hombres Otros

40 30 20 10 0

Denominación de las calles.

En la categoría “Otros” encontramos diversas subcategorías, ya que son denominaciones que hacen referencia a diferentes temáticas, por ejemplo: • •

Referencias geográficas: aparecen calles con nombres como Coruña, Galicia, Río Mendo o Venezuela, entre otras. Referencias históricas, como las calles “Irmandiños” o “Irmandades da Fala”, que hacen referencia a las revueltas que tuvieron lugar en Galicia contra la opresión señorial en el S.XV y al movimiento nacionalista gallego (1916/1931) que nace con el objetivo de defender, dignificar y extender el uso del gallego respectivamente. Referencias a construcciones y lugares locales; como las calles del Hórreo, de la Torre o del “Pozo”; el Paseo Malecón, la Plaza de los soportales o el Camino de la Estación. Un último criterio importante podría hacer referencia a la época medieval, donde destacan nombres vinculados a profesiones, como pueden ser las Calles “Ferreiros”, “Prateiros” e “Sombrereiros”; a costumbres como la Calle del Rollo (el rollo sería la picota donde se exponían los ajusticiados) e incluso nombres o términos aportados a nuestra lengua por diferentes pueblos asentados en Betanzos y así destacan los nombres de calles como “Xudeos”, “Alfolí” o “Azougue”.


Pero volvemos al tema que nos ocupa y que nos interesa; y que no es otro que la diferencia en el tratamiento a hombres y mujeres; ya que como podemos observar en esta primera gráfica las mujeres apenas son reconocidas y nombradas. Nos resulta difícil hacer una clasificación de los nombres femeninos a los que hace referencia nuestro callejero, ya que de 156 denominaciones, sólo 16 nos llevan a ellas. Junto con los nombres de mujeres de importancia local, los nombres de santas, vírgenes o de conventos son lo más abundante en este repertorio femenino; todo ello acompañado por los nombres de 3 gallegas ilustres.

Importancia local Importancia sacra Gallegas ilustres

45 40 35 30 25 20 15 10 5 0

División en la denominación "femenina".

No comentaremos nada de las referencias religiosas, con calles como “das Monxas”, “Santa María” o “Nuestra Señora del Camino”; ni de las que hacen referencia a las gallegas ilustres (Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán y Concepción Arenal) en esta primera parte del estudio que es meramente estadística, pero si nos gustaría indicar que de las 7 referencias que hemos denominado de “importancia local”: • •

El 28,57 % son aportaciones de la época medieval. Los nombres de mujeres como Clara Sánches o Sancha Rodríguez siempre van acompañados de “mujer de...” El 57,14 % hacen referencia a benefactoras de la ciudad, como “Úrsula Meléndez de Texeda” fundadora do “Colexio das Orfas” (Colegio de las Huérfanas) o “Estefanía de Valencia” fundadora del Hospital San Antonio de Padua, junto con su marido. El 14,28%, que implica que hablemos de 1 nombre de todo el conjunto, hace referencia a una mujer junto con su profesión, y por supuesto es una maestra, la Calle “Maestra Paquita Zuloaga”


Esta diferenciación no es tan escasa en el caso de los varones, aquí aparecen nombres referidos a un abanico mucho más amplio, y así encontramos referencias al mundo: • •

• •

Militar: (Calle Linares Rivas o Saavedra Meneses) Eclesiástico, (Calle Francisco Aguiar, obispo de Méjico y arzobispo de la Nueva España). Aquí no olvidamos tampoco la importancia del santoral en la nomenclatura de las calles (San Francisco o San Roque, entre otras) Político (Calle Fraga Iribarne; Plaza Francisco Iglesias). En esta categoría destacaríamos el número importante de calles dedicadas a Alcaldes de la localidad (un 7% del total de las calles, y un 16,40 % de las denominaciones masculinas) Artístico, preferentemente del mundo de la literatura (calles como Castelao, Curros Enríquez, Otero Pedrayo y/o Cervantes) y en menor medida otras artes como la pintura, representada en calles como Pintor Seijo Rubio, o la música a través de la calle Pepito Arriola. Científico (Calles como Dr. José Fariña o Dr. Fleming) y, Profesiones liberales, aquí encontramos al fotógrafo Veiga Roel; al periodista Antolín Faraldo, al catedrático José Antonio Míguez o al pedagogo de la ILE Manuel Bartolomé Cossío.

Pasamos a continuación a conocer un poco más a estas mujeres.

3.- ¿QUIENES SON ELLAS?. Son tan pocas aquellas mujeres rescatadas de la invisibilidad histórica que no podemos evitar hacer una pequeña referencia a cada una de ellas, saber un poco más sobre estas mujeres de las que el ayuntamiento de Betanzos ha impedido, en algunos casos, olvidar o extraviar sus nombres. Con el fin de no tener que entrar en disquisiciones del tipo cuál es más importante, cuál merece ir de primera... o cualquier otra cuestión inútil desde nuestro punto de visto, vamos a presentarlas atendiendo al orden alfabético. En este listado no aparecerán las calles que hacían referencia al mundo femenino, como el Muelle das Monxas (“de las monjas”), Plaza Convento das Donas (“Convento de las dueñas”) o a mujeres destacadas por pertenecer al Santoral (calles como Santa María, Santa Marina y Nuestra Señora do Camiño). Y ellas son: •

Clara Sánches: En el Museo das Mariñas en Betanzos se encuentra el sepulcro de esta mujer, de la que se sabe que fue la esposa de Alonso de Carballido, un comerciante que se enfrentó a la nobleza durante las “guerras irmandiñas” de 1467; una revuelta popular en contra de la opresión señorial de Castilla.


Concepción Arenal: Mujer comprometida con su tiempo, no dejó problema social sin abordar; la pobreza, la injusticia, la violencia, los privilegios de género y clase.... Sus obras, su vida, hablan de un compromiso social y humano inquebrantable. En 1842, en contra de la voluntad de su familia y vestida de hombre, acude a la facultad de Derecho en Madrid y a tertulias literarias y políticas, luchando así contra lo establecido en la época para la condición femenina. Publicó poesía, ensayo (“Cartas a los delincuentes”, “La voz, el pueblo y el verdugo”), colabora en revistas como “La Voz de la Caridad” (Madrid). Es la primera mujer nombrada Visitadora de Cárceles de Mujeres, colabora con la Cruz Roja, y en 1872 funda la Constructora Benéfica, una sociedad dedicada a la construcción de casas para obreros. Con ella nace en feminismo en España, reivindica la igualdad de la mujer en todas las esferas sociales, otorga una importancia fundamental a la educación de la mujer (“La instrucción del pueblo”) y critica a la iglesia por negarse a querer a una mujer instruída. Muere en Vigo y en su epitafio aparece el lema que la acompañó durante toda su vida: “a la virtud, a una vida, a la ciencia”.

Dona Águeda: Hija de Juan García Naveira, uno de los dos hermanos García Naveira, que a mediados del S.XIX emigran a Argentina y en pocos años consiguen reunir una enorme fortuna. Deciden entonces regresar a Betanzos e invertir buena parte de esa fortuna en la realización de obras benéficas y filantrópicas, como el Jardín del Pasatiempo, el Lavadero “As Cascas”, así como diversos asilos y escuelas dotadas con los mejores medios de la época y donde se aplicaron los más modernos métodos pedagógicos. Doña Águeda tenía su casa en el centro de Betanzos, una casa de estilo modernista y emblema del tipo de “casas de indianos” de principios del S.XX. Una de las casas más hermosas de la ciudad y que sucumbió al desarrollismo propio de los años 70, década en la que fue derruida. Para algunos seria el lugar ideal para sede del Museo de la Emigración Gallega.


Emilia Pardo Bazán: Con más de 500 obras publicadas fue una de las escritoras más importantes del S.XIX. Escibe ensayos (“La revolución y la novela en Rusia”, “La literatura francesa moderna”), teatro (“La verdad”), poesía (“Jaime”), libros de viajes (“Por la España pintoresca”) y novela (“Pascual López”). Creó la revista “El nuevo teatro crítico” que redactó en su totalidad, y fue la precursora del naturalismo en nuestro país (“Los pazos de Ulloa”, “La insolación”). Fue una de las primeras feministas de su época, publica artículos denunciando el sexismo en España y sugiere comenzar con cambios a favor de la mujer como la posibilidad de acceso a una educación similar a la del hombre. Fue la primera mujer en presidir la sección de literatura del Ateneo de Madrid y la primera en ocupar una cátedra en la universidad de esta ciudad. Vemos que fue una mujer pionera en casi todos los ámbitos y todo lo logra gracias a sus ansias de aprender y a su autodisciplina, puesto que Emilia cursa unicamente estudios elementales, como cualquier mujer de su época. Dicen que su vida se basó en un consejo que le dio su padre “Mira, hija mía, los hombres somos muy egoístas, y si te dicen alguna vez que hay cosas que pueden hacer los hombres y las mujeres no, di que es mentira, porque no puede haber dos morales para dos sexos” •

Estefanía de Valencia: Fundadora del Hospital San Antonio de Padua en el S. XVII con el fin de albergar a los residentes de la villa y a los peregrinos del camino de Santiago. Actualmente es el Edificio del Juzgado de 1ª Instancia.

Maestra Paquita Zuluaga: La única referencia que tenemos de esta mujer, es gracias a los habitantes de Betanzos, que recuerdan con cariño a esta maestra que ejerció a mediados de este siglo.

Rosalía de Castro: Esta mujer, frágil de salud, no escribía para obtener la fama; fue su marido, el intelectual Manuel Murguía quien la animó a publicar. Rosalía escribía para darle voz a los que no la tenían,


a los humildes, a los marginados, al pueblo analfabeto que tenía que dejar su país para labrarse un futuro, es nuestra poeta por excelencia. El 17 de mayo, fecha de publicación de su poemario “Cantares Gallegos”, donde asume la voz del pueblo y que se considera el texto inaugural del “Rexurdimento Galego”, nosotros celebramos el “Dia das Letras Galegas”. Transucurridos 17 años la juventud deja paso a la madurez, a una experiencia vital dolorosa; y es aquí cuando publica “Follas Novas” que escribe entre Valladolid y Madrid (en el exilio, como ella decía) y eso se refleja en sus poemas llenos de melancolía, de “morriña” y de “saudade”. Esta tristeza la acompañará el resto de su vida y se reflejará en su posterior poemario, escrito en castellano, “A orillas del Sar” donde el desasosiego de la autora queda reducido debido a las correcciones estilísticas y de contenido que hace su marido al texto original. Rosalía, conocida por sus poemas, también publica ensayos y es en ellos donde trata la problemática de la mujer de su tiempo, revelando las dificultades, la rabia y la amargura que padecen las que, como ella, osaban desafiar las convenciones sociales que se referían al rol que debía desempeñar la mujer en la sociedad. •

Sancha Rodríguez: Primera mujer de Fernán Pérez de Andrade (Sr. De Pontedeume y Ferrol), cuyo sepulcro se encuentra en el Museo das Mariñas de Betanzos y a través de cuyos relieves se tuvieron conocimientos sobre la vida en el bajo medievo.

Úrsula Meléndez de Texeda: Fundadora del “Colexio de Orfas” (Colegio para Huérfanas) de Betanzos, hoy concejalía de SS.SS y centro social para la 3ª edad.

4.- CONCLUSIÓN FINAL. En Betanzos, e imaginamos que en muchas de las ciudades y pueblos de nuestra comunidad, sólo el 10% de las calles, plazas y vías tienen el nombre de una mujer, están dedicadas a personajes femeninos. Y ni decir tiene que si no tuviéramos en cuenta las figuras religiosas, como la virgen u otras santas, esta estadística sería mucho peor. Este escaso porcentaje seguramente tenga una razón social e histórica, ya que si tenemos en cuenta que es a finales del S. XIX cuando las calles empiezan a recibir nombres, en esta época los puestos importantes en la sociedad los


ocupaban los hombres ya que la vida de las mujeres se reducía al ámbito familiar. La relevancia histórica de algunas de las mujeres que aquí aparecen reside en su condición de pioneras al destacar en terrenos que tradicionalmente habían sido masculinos, como puede ser el caso de Concepción Arenal que fue la primera mujer en acudir como oyente a la universidad, algo para lo que tuvo que vestirse de hombre. En otras fue su condición de mujeres burguesas o de familia acomodada la que les permitió recibir una educación o empaparse de un ambiente cultural y de libertad que a la mayoría les estaba vetado; muchas llegaron a ese ambiente liberal gracias a sus matrimonios, como puede ser el caso de Rosalía de Castro, casada con el intelectual Manuel Murguía. Otro de los campos que mayor representación tiene en este escaso listado son la beneficencia y el mecenazgo de hospitales, colegios, etc; un ámbito de trabajo, de voluntariado que no estaba mal visto por la sociedad de su tiempo, y por tanto era el campo en el que las mujeres podían destacar. Por último también nos gustaría analizar la relevancia y ubicación de las calles o vías con denominación femenina. En el barrio más antiguo de la ciudad, San Francisco, de origen medieval, la mayor parte de las calles tiene los nombres de los antiguos artesanos que, agrupados en gremios, trabajaban en las calles de Pescadería, Sombrerería o Plateiros,. Tambien hay muchas referencias religiosas, Clérigos oSan Francisco e históricas, Irmandiños o Lanzós. En muchas villas y pueblos gallegos hay una rúa do Castro que hace referencia a un, más que probable, asentamiento castreño de época antigua pero no vemos nombres femeninos a excepción de Santa María o Muelle das Monxas, haciendo clara referencia al Convento de Agustinas Recoletas que preside la plaza. En el barrio del Campo, donde se conservan algunos edificios del XIX y principios del XX, se concentra la actividad comercial, lúdica y social de la ciudad. Aquí tenemos dos nombres de mujer, la estrecha calle de Estefanía de Valencia y la más nueva de Rosalía de Castro, la insigne poetisa bautiza así una calle relativamente larga que enlaza con la Importante Avenida de Castilla, antigua N.VI que atravesaba la localidad. El resto de los nombres femeninos se concentran en tres barrios que conforman núcleos residenciales posteriores a los años 50 del pasado siglo. Entre la avenida de Castilla ( antigua N.VI ) y el río Mandeo, relativamente cerca del casco antiguo y del centro de la localidad podemos encontrar dos placas en femenino, Emilia Pardo Bazán y Concepción Arenal, dos mujeres del siglo XIX que, una vez más nombran calles de los barrios del siglo XXI.


La Magdalena fue un barrio extramuros donde hubo un hospital de leprosos aquí comparten el honor de ser “vecinas” Sáncha Rodríguez y Clara Sánchez. Fueron mujeres de la Baja Edad Media,de familia noble la primera, esposa de Fernan Pérez de Andrade y burguesa la segunda, esposa de un comerciante local que participó en las revueltas Irmandiñas, Alfonso de Carballido. El barrio de la Condesa, de más reciente desarrollo, aunque con un pasado histórico, como sugiere denominación, tiene otras dos calles de nombre femenino, Úrsula Meléndez Texada que fundó un centro para huérfanas y la Maestra Paquita Zuloaga que es recordada todavía ahora por muchos de los que fueron sus alumnos a mediados del siglo XX. Pero estas cuatro calles no han recibido sus femeninos nombres hasta febrero del 2006 en un intento, por parte de la corporación municipal, de hacer memoria sobre la historia local y no sólo la de los hijos ilustres sino también la de las hijas. Concluimos, pues, que respecto a su localización las calles con nombre de mujer han colocado su placa en el siglo XX y practicamante la mitad en los últimos años. Empieza a haber cierta sensibilidad e interés en los ayuntamientos y en la sociedad por conocer y reconocer a las mujeres,.Es agradable observar que además se tiene en cuenta a las mujeres sencillas pero importantes de la localidad. Sólo es un inicio pero poco a poco también los callejeros reconocerán la labor de las mujeres y lo mucho que ellas hacen por sus aldeas, pueblos o ciudades.


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