nºto 51v o- Ano re vABRIL is ta p a2013 rro q u ia l m e n s u a l d e S a n C ris das V v iñ a s M a rz o 2Queres 0 0 9deixar de ser escravo? Racha as cadeas e desbota todo temor e rancor.(Epícteto) n º2 - A n o I DE CAMINO EN LA PASCUA Los dos discípulos de Emaús nos invitan a caminar
Ponerse en camino, salir, es el comienzo de cualquier cambio. Cada persona debe «partir» siempre tomando en su manos la totalidad de su ser, toda su vida. De lo contrario, el viaje será como una fuga que no conduce a ningún descubrimiento. Necesitamos desapegarnos equilibradamente de muchas cosas que nos alejan de la meta y nos impiden vislumbrar el horizonte.
¿De dónde tenemos que salir? De la rutina de nuestro pequeño mundo, de la atmósfera monótona en que estamos sumergidos, de los esquemas de siempre, de los grupos pequeños y cerrados, de lo que parece tan evidente que, para nosotros, es «norma». Salir nos permite ver con ojos nuevos la realidad habitual a la que debemos volver. Salimos para encontrarnos con nosotros mismos y con Jesús, con el Evangelio, con la Iglesia, con el pobre, con el hermano... y, a través de estos encuentros, hacer nuevas todas las cosas, porque viviremos un poco más como Jesús, que es camino, verdad y vida (cf Jn 14,1-16). Personas que han abierto el camino... Si las piedras que encontramos en el camino pudieran hablar, nos contarían las historias de muchas personas que antes que nosotras han caminado con esfuerzo la misma senda. Personas que han sufrido y han arriesgado recorriendo «senderos de renovación». Han salido llevando el peso del fracaso y han llegado a su «Emaús» cansados y sin fuerza, pero renovados, porque han descubierto que Dios está con ellos. Caminar, caminar, caminar siempre sin cansarse... Caminar, más que con los pies, con la mente fija en un «más allá» real y no utópico. Caminar con el corazón ardiente, como el corazón de los dos discípulos de Emaús cuando reconocieron a Jesús que caminaba con ellos. Para el que recorre el camino de la vida como peregrino, el camino se convierte en el lugar donde Dios y la persona se encuentran: Dios busca a la persona y la persona le busca a El (aun sin darse cuenta); la persona, al encontrarle, se descubre a sí misma y, encontrando a quien está cansado de caminar, ¡descubre a Dios!
SUMARIO Rostros do Barrio (Páxina 2) A Última Cea (Páxina 3) Á calor da Palabra (Páxina 4) Recordar a historia (Páxina 5) Non dimitir das responsabilidades (Páxina 6) Cousas de Larada (Páxina 7) Axenda (Páxina 8)
¿Tendremos valor para ponernos en camino? ¿Quién me está esperando en el camino de la vida para compartirla conmigo? Nos esperan 50 días para seguir disfrutando de la Pascua del Señor, y toda una vida para seguir caminando al encuentro del Señor. Feliz Camino Pascual Parroquia San Cristovo das Viñas