re vFEBREIRO is ta p a rro q2013 u ia l m e n s u a l d e S a n C ris to vnºo 49 d a -s Ano v iñ aVs M a rz o Hai 2 0máis 0 fame 9 no mundo pola falta de amor ca pola falta de pan.(Madre Teresa den Calcuta) º2 - A n o I CUARESMA: CAMINO HACIA LA PASCUA A la vuelta de 40 días nos espera la Pascua, para los creyentes cristianos la fiesta más importante. Antes, se abre para nosotros un tiempo precioso que, por su duración, llamamos “la Cuaresma”. Es probable que para algunos oídos esta palabra les resulte arcaica y desfasada, porque sólo les evoca costumbres y contenidos impropios de la modernidad. Se equivocan. La Cuaresma cristiana es algo rigurosamente moderno y actual. Tanto que si no existiera, habría que inventarla, para no perder calidad humana y cristiana. El Papa Benedicto en el mensaje para la Cuaresma nos decía: “La Cuaresma nos ofrece una vez más la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad. En efecto, este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario. Se trata de un itinerario marcado por la oración y el compartir, por el silencio y el ayuno, en espera de vivir la alegría pascual.” Y es que sólo desde la clave de la alegría pascual podemos vivir este camino hacia la Pascua. Cuaresma es una nueva oportunidad para pararnos en nuestra vida y descubrir que seguimos necesitando convertir nuestros corazones. Debemos hacer todos, un serio examen de conciencia. Cuántas veces hemos descubierto nuestros fallos y nos hemos conformado con ir a confesarlos, incluso cumpliendo una “penitencia”, pero no hemos cambiado el rumbo. No es extraño que hayamos perdido su sentido. El miércoles 13 de febrero, a la 7 de la tarde en el Centro Parroquial tendremos la celebración de la Eucaristía de la Imposición de la Ceniza. En el Antiguo Testamento, la ceniza significa pecado y fragilidad humana, ya que es perecedera y no tiene valor. También expresa aflicción, humildad y penitencia. Pues cubrirse la cabeza con ceniza es signo de duelo o de dolor, de rechazo del pecado y de SUMARIO confianza en la misericordia de Dios. Ya en el siglo VII los penitentes públicos se presentaban a los sacerdotes confesaban y recibían un vestido de cilicio Rostros do barrio impregnado de ceniza. Esto se impuso para toda la iglesia a partir del siglo XII. Para vivir a Coresma Imponiéndonos la ceniza reconocemos en público la condición frágil y pecadora del ser humano. Con las palabras del sacerdote "Conviértete y cree en el evangelio" (Mc 1,15) significamos el arrepentimiento y la conversión. Dejándonos manchar la frente reconocemos nuestros pecados y manifestamos desear emprender una vida nueva. Así, la ceniza recibida (de la cremación de ramos y palmas bendecidas el domingo de ramos anterior) es signo de conversión, petición de perdón y confianza en Dios.
Festa de Entroido (Páxina 2)
Cousiñas de Coresma (Páxina 3) Á calor da Palabra (Páxina 4)
Campaña “Manos Unidas” Cuaresma es tiempo de conversión, de cambio. Conversión (“metanoia”) (Páxina 5) significa, de hecho, cambio de rumbo, de mentalidad; no significa hacer penitencia, ni torturarse el espíritu por descubrir que hemos mantenido actitudes que nos Inmigrantes hoxe deterioran como seres humanos. Para ayudarnos a este camino de conversión (Páxina 6) tenemos unos pilares básicos que nos pueden ayudar, pero es necesario que los Os nosos xóvenes entendamos bien: (Páxina 7) La “oración”, entendida como experiencia de Dios, como intento de vivir, desde la cercanía y la presencia, del aliento y el estilo de Dios, dejándonos Axenda revisar y transformar en nuestra relación con Dios Padre, Hijo y Espíritu… (Páxina 8) La “limosna”, entendida como relación con los demás y que puede revestir muchas formas: solidaridad con los más necesitados, compromiso con los últimos y silenciados, compañía con los solitarios, distintas formas de voluntariado, irse dando a los demás en mil formas de compartir… El “ayuno”, entendido como relación con nosotros mismos, de búsqueda de coherencia en la propia vida, de crecimiento en austeridad… Una de sus formas más modernas y creativas debe ser ‘poner en ayuno’ nuestro propio egoísmo y transformarlo en alimento para los demás.
Son 40 días para preparar nuestra vida al acontecimiento de la Pascua ¿Seremos capaces de vivir intensamente este tiempo? Feliz Cuaresma Parroquia San Cristovo das Viñas