re v is ta p a rro q u ia l m e n s u a l d e S a n C ris to v o d a s v iñ a s nº 95 n- º2Ano M aOUTUBRO rz o 2 0 0 9 2016 - AVIII no I “Hay más dicha en dar que en recibir”. Xesús de Nazaret.
LOS NIÑOS SON EL FUTURO Estamos empezando un nuevo curso escolar y de catequesis Parroquial, con mucha ilusión. Y una vez más nos preocupan los niños y su formación completa e integral. Que crezcan físicamente sanos, que vayan al colegio y se formen bien, que hagan deporte… Pero nos preocupa su formación religiosa…? Nos preocupan muchas cosas: material escolar que han de llevar a clase y que es muy caro; a qué actividades extraescolares lo voy a anotar… Pero ¿verdad que hablamos muy poco de la educación en valores de los niños, de acompañarlos a Catequesis Parroquial? Eso sí: Como hay que hacerle la Primera Comunión, cuántos años hace falta para que la haga, dos o tres, pero no más?. ¡Qué pena, dicen algunos padres, que no pueda mandar a mi hijo al Catecismo, porque tiene que ir al futbol..! Todos los padres quieren que sus hijos mañana sean importantes… E importantes hoy son los empresarios, los economistas, los abogados, los políticos… Toda esa gente grande de la que depende la marcha del mundo. Pero acaso no son ya hoy importantes..? Y sin embargo, cuando Jesús quiere presentarnos los grandes modelos capaces de cambiar y transformar el mundo, no piensa en los grandes sino en los niños. “El que acoge a un niño como este en mi nombre me acoge a mí, y el que me acoge a mí, no me acoge a mí sino al que me ha enviado”. (Lucas 9,46-50) Y lo cogió en sus brazos y lo abrazó. Y en otra parte, nos dice que “el que no se hace como un niño no entrará en el Reino de los cielos”. Algunas veces hasta nos atrevemos a pensar que los niños son discos duros donde archivan nuestras ideas, nuestros modos de pensar, nuestras prohibiciones, nuestros mandatos. Pero el disco duro no piensa, es puro archivo. Os invitamos a que les enseñéis a pensar, a soñar, a crecer, a amar, a decir lo que piensan, a ser generosos, que Dios los ama, a respetar a los demás, a tener iniciativas… Muchas veces pensamos que los niños son “el futuro” y les impedimos ser niños hoy y ser ya “el presente”. Los niños no son el futuro. Los niños ya son hoy. Los niños no son el mañana. Los niños son el presente. Los niños ya nos enseñan hoy. No tienen que esperar a mañana. Los niños sueñan hoy. Dejarán de soñar posiblemente mañana. ¡Feliz curso 2016 - 2017!