2012 re vAGOSTO is ta p a rro q u ia l m e n s u a l d e S a n C ris to vnºo43d a-s Ano v iñ IV as de certo M aSeirz o 2que0 alguén 0 9 apostou por min, por iso a miña vida só pode ser unha acción de grazas. n º2(Julia- Merodio) Ano I EL CAMINO DE SANTIAGO Y EL CAMINO DE LA VIDA Los meses de verano son los más propicios para recorrer el Camino de Santiago. Entre junio y septiembre podemos ver a numerosos peregrinos pasar junto a las carreteras que coinciden en algún punto con el trazado de las viejas rutas que desde diferentes lugares convergen en Compostela. Un grupo de veintidós personas de la parroquia vivimos entre el 16 y el 20 de julio esta experiencia. Partimos de Lugo, siguiendo durante 107 kilómetros la ruta del llamado Camino Primitivo. La más joven tenía nueve años y la persona de más edad….. unos cuantos más. Caminar por las rutas jacobeas es una experiencia que se puede transmitir con palabras, pero que es necesario experimentar para alcanzar la completa comprensión de su valor. Cualquier peregrino ha reflexionado en las largas horas de caminata, cuando el sol aprieta y los pies duelen, sobre los motivos que le llevaron a iniciar el camino y lo que espera de el. Cada persona cree saber las causas de su peregrinación; muchos reconocen abiertamente que lo hacen por motivos no religiosos, otros mezclan la fe y la satisfacción de una promesa, en numerosos casos se trata de recuperar una fe perdida o clarificar el sentido y la orientación de la vida…. Lo cierto es que año a año, el Camino de Santiago sigue atrayendo a miles de peregrinos.
SUMARIO Especial Camiño de Santiago. (Páxinas 2, 3) Á calor da Palabra (Páxina 4) Estamos de campamento. (Páxina 5)
Avanzando na Ensinanza ¿Por qué la Ruta Jacobea no cesa de atraer caminantes? Es casi imposible Social da Igrexa responder de forma clara y cierta. Como dije anteriormente, cada uno tiene su (Páxina 6) explicación. Para mí, el Camino es una metáfora de la vida, un resumen de las etapas y las vivencias de nuestra existencia, que muchos peregrinos envuelven en Os contos tamén son para la fe y otros en la superación de un reto personal. adultos A lo largo de nuestra vida pasamos por etapas de fuerza, por fases de cansancio, (Páxina 7) subimos las cuestas de las dificultades personales, familiares o profesionales; Axenda avanzamos rápidamente en las bajadas porque las cosas nos marchan bien; en unas (Páxina 8) etapas somos capaces de caminar más kilómetros, de la misma manera que pasamos por fases en que los acontecimientos vitales nos hacen madurar rápidamente. Y al final, para los creyentes está la meta del encuentro con el Dios que nos acompaña, siempre como fuente de refresco o alimento para los instantes de decaimiento.
Así es como veo yo el Camino. Cada uno de los que lean este artículo y hayan hecho un tramo podría exponer su particular visión. Pero si me apuran, y arriesgándome, creo que algo más allá de lo puramente físico – en el sentido de realizar un esfuerzo deportivo- tiene que haber detrás de esos miles de hombres y mujeres de todas las edades, que todos los años toman la dirección de Compostela a pie desde los más recónditos lugares. Este era mi pensamiento el viernes pasado cuando me aproximaba al Monte del Gozo, última parada antes de alcanzar la catedral compostelana. Me ilusionaba pensando que los cientos de peregrinos que andaban delante de mí hasta perderse en el horizonte estaban animados de un deseo de vivir su fe, o de reencontrarse con ella, en esta vieja Galicia. Y también pensaba que, si no era así, al menos habrían reflexionado sobre su propia vida, sus ansias, temores y alegrías. De lo que estoy seguro es de que los peregrinos de San Cristóbal coincidíamos en un pensamiento. Todos, en algún momento de nuestro trayecto, recordamos a Miguel, nuestro párroco. Es una presencia que sigue caminando con nosotros, como hace dos años desde Tui. Jose Videla