PRINCIPADO DE STURIAS

Las Guias Visuales de España Las Guías más Completas por Comunidades Autónomas

Principado de

■ historia, arte, naturaleza, costumbres, gastronomía, artesanía

■ calendario de las fiestas populares más representativas

■ alojamientos, restaurantes, museos, tiendas

EL MUNDO DE

LOS V IA JE S

rutas paso a paso y mapas actualizados

Las G u ía s Visu ales de España

P r in c ipa d o d e A st u r ia s

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Las Guías Visuales de España

P r in c ip a d o

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is t o r ia

A s t u r ia s

de

R uta 4

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G lió n

148 P a trim o n io A r tís ti c o y M o n u m e n ta l

22 E d ita d o e n l a U E

Por N IF A-6142128 R uta 1

R e a liz a c ió n y p r o y e c to g r á f i c o

O v ie d o

Gil Sylvestre M iserachs C om unicación

c iu d a d

84 R uta 5 R e d a c c ió n

José M aría Cam pos (Historia y Gastronomía), Carlos Garrido Torres

I l u s t r a c io n e s

D e Can dás

G erard Fagot, M aría Teresa Ramos (Rutas) C a rto g ra fía

(Patrimonio Artístico y Monumental),

© 2000, Mairs Geograsphischer Verlag

J.L. Roig (Medio Natural), José Villamarín

D-73751 Ostfildem

M

e d io

© 2000, Printer IGSA

Guillín G ontán (índice), Irene Serra, M ariana Badia y A na M anrique

F olclore,

y

T r a d ic io n e s

Im p re sió n

Printer Industria Gráfica, S.A.

(Revisión de textos)

d e T a rn a

200

C ostu m bres

60

de las ilustraciones y edición final), Berta

R u ta 6 D e T a ra m u n d i a l p u e r to

M a q u e t a c ió n

Carlos Blasco, M ercedes Fernández

R u ta 2 D e S a n tu lla n o a COVADONGA

G a s t r o n o m ía

102

74

Depósito legal: B. 28771-2000 R e p o r ta je s f o to g r á f i c o s

Prisma Archivo Fotográfico A r c h iv o s f o to g r á f i c o s

Prisma, Alfa Omega, J . Lorman, Boreal, Jo an Massats, Lluís Echevarría, Tavisa (Aéreas), M ontse Camps (Coordinación), M ontserrat Roig, Isabel Pérez (Documentación)

Esta guía se distribuye conjuntamente con este periódico.

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P l antón

N atural 40

(Folclore, Costumbres y Tradiciones), Dori González (Rutas), Jo an L. Escofet (Guía Práctica), Laura M anzanera y Felisa Vaquero (Textos

a

174

R uta 7 D e P a ja r e s

226 R uta 3

a

P eñafuente

P r i n c i p a d o d e A s t u r i a s / / istoria _________________

La cuna de la Reconquista I Desde el triunfo de don Pelayo contra los árabes en la batalla de Covadonga, en el año 722, hasta la entrada en vigor del Estatuto de Autono­ mía Asturias ha recorrido un largo camino sin perder nunca de vista su ¡ propia identidad. Este pequeño reino del noroeste peninsular, que tiene I sin embargo una gran historia, se extendió rápidamente para convertir­ se en un destacado estado moderno. Y son muchos los vestigios que aún pueden verse tanto de su pasado más remoto como del más reciente.

En las dos imágenes superiores, vistas

La presencia humana en Asturias es muy remota, como b demuestra la abundancia de cuevas, pinturas prehistóricas y otros vestigios.

Arriba, menhir en Ovienes.

Abajo, castro di (baña.

Bastillo, cerca de Ribadeselk, una de las mas importantes del arte rupestre español. Abajo, estatua de

1 Paleolítico Superior resulla un período espe­ ja cialmente importante para la zona correspon1 J diente a la actual Asturias. De esa época son las interesantes pinturas rupestres halladas en las cuevas de Tito Bustillo, Pindal, el Buxu y la Peña de Candamo, además de los hallazgos de la cueva de la Mina y tam­ bién de la cueva del Conde. Del Neolítico, cuando los hombres abandonaron las cuevas al mejorar las condiciones

t¡ue acudió personalmente a la Península para vencer la resistencia de los pueblos del norte.

castro de Pendía, poblado ie los primitivos astures.

climatológicas, existen algunos vestigios importantes, como el ídolo de Peña Tú, el dolmen de Santa Cruz y los restos de diversos objetos de uso común que pueden verse en el Museo Arqueológico de Asturias!

■ L a c ul to ra castr eña

El siguiente hito histórico asturiano es el de la llamada cultura castreña que, como sucede en el caso de Galicia, tuvo una gran importancia. Los castros de Mohías, San Chuis y, sobre todo, Coaña evocan la presencia de los primitivos astures, seguramente descendientes de aque­ llos celtas que, en la edad de los metales, invadieron la región, y se constituyeron en el primer pueblo identifi­ cado como astur.

Y fueron los astures, junto a los cántabros y vacceos, quienes mayor resistencia opusieron a los romanos, has­ ta el punto que el propio emperador Octavio Augusto tuvo que venir a Hispania (año 27 a.C.) para dirigir las Sobre estas líneas, operaciones militares encaminadas a terminar con la estatua de Agripa, durante rebelión de los pueblos del norte. metidos por un cuyo maniato el jército visigodo imperio romano El período romano ijo el mando de logró vencer la I yuila. A pie de Octavio volvió a Roma con la situación controlada, pero fuerte resistencia página, varias sin llegar a pacificar- la región. La actual ciudad de Astor astur. Arriba, lut errns romanas ga tuvo su origen en el campamento romano (Aslurica diosa romana, t barro.

Augusta) desde el cual salían las legiones para combatir a en una estatua . los astures, al mando de los generales Carisio, Lucio realizada en el Emiliano y Cayo Furnio. siglo l.

Fue durante el mandato de Agripa (hacia el Durante el reinado é isebuto (arriba) los asturianos

año 1!) a.C.) cuando Roma consi­ guió vencer la dura

C r o n o lo g ía 1000-500 años a.C. Cultura de los rastros: Mohias, San Chuis. Coaña...

encaminadas a atajar la per­ sistente rebelión de los pue­ blos del norte.

año 54 Durante la época de Nerón, la 'región asturiana volvió a ser un foco de resistencia

a estar álte­ lo en el reino i ido, el puenstur nunca nina de acep.........

año 714 Indígenasy godos eligen a don Pelayo como príncipe.

año 737 A don Pelayo le sucede su hijo, Favila.

año 722 Batalla de Covadonga. Don

año 739 Alfonso I accede a la corona

P r i n c i p a d o d e A s r v w A s H is t o r ia

Bajo el mandato de Nerón (arriba)

un arte nuevo, capilla del original y perfectamente adaptado al territorio y muy rey Casto, en la avanzado en relación al aislamiento del Reino. Es el lla­ catedral de mado arte prerrománico asturiano, del que quedan Osiedo, máxima en pie soberbias muestras, como Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo, San Julián de los Pra­ gótico. E l templo fue erigido sobre dos y San Salvador de Valdediós (el Conventín), que una basílica han merecido la consideración de patrimonio de la románica humanidad por parte de la UNESCO. anterior.

E l rey Favila, hijo de Don Pelayo, murió a manos de un oso.

Arriba, el lugar Abajo, Alfonso II el Casto, que reinó entre 739 y 757.

■ L a e x pa n s ió n d e l r e in o

dire estas ¡meas, Alfonso I. que i as extinguirse la casa de Pelayo.

1rriba, Fucila, quien reinó solamente nle dos años, : 757 a 75.9.

Pelayo murió en el año 737 y le sucedió su hijo Favila, que apenas reinó dos años. Extinguida la casa de Pelayo, el trono recae en la rama cántabra, personificada en Alfonso I. Con este rey, que ensancha el primitivo reducto astur a costa de las tierras abandonadas tras la guerra civil árabe beréber, se inicia la Reconquista.

A finales del siglo VIII, el reino de Asturias está perfecta­ mente afianzado, gTacias a los éxitos de Fruela I y, sobre todo, de Alfonso II el Casto, quien consigue afirmar la monarquía hereditaria. Aunque aún es débil para enfrentarse a los musulmanes, logra una victoria espec­ tacular en Lutos (794) y castiga periódica­ mente los campos musulmanes, mientras dispone una red de castillos.

Durante el reinado de Ramiro I las tro­ pas cristianas rebasan ya con tranquili­ dad las sierras cantábricas y extienden sus dominios por el norte del actual León, hasta enlazar con

Alfonso III, aprovechando las rebeliones mozárabes, se apodero di los castillos de Atienta (izquierda) y Deia.

el rio Duero, cuyas orillas fueron repobladas por

Cronología año 757 Fruela 1 inicia su reinado, durante el cual repuebla ! licia, El Bierzo y los altos valles leoneses.

Pontedeume. boy en la pro­ vincia de A Coruña. año 768 Asesinado Fruela, le sucede Aurelio, que instala la corte

año 791 i Alfonso II sube al | poder y traslada la I corte en Oviedo.

Aparece con él, el estilo prerrománico

.o 822 instrucción de la iglesia de m Julián de los Prados, en Hiedo. no 826

año 849 Ramiro 1 levanta el p del Naranco (actual Si ..

María) y la íesia de San iá c ljlfo.

año 884 Alfonso III encarga a Diego

los musulmanes en las batallas de Polvoraria y Valdemora.

Orioño I (en las Ordoño I ¡850 -866), que derrotó a los musulmanes en ios imágenes la batalla de Albelda, en el año 859. superiores) hizp Durante el largo reinado de Alfonso III (866 - 911), el lo propio en la reino de Asturias vive una época de expansión. Aprove­ chándose de las rebeliones de mozárabes y muladíes, Alfonso 111 se apoderó de los rasti­ llos de Deza y Atienza, y derrotó a los ejércitos califales en las batallas de Polvoraria y Valdemora. Así, a

El emperador Carlos I (bajo estas lineas) piso por primera vez tierra española para ceñirse la corona en el puerto asturiano de Tazpnes, en el año 1517. Un año comunicó comienzos del siglo X, el reino de Asturias tenía sus fronteras en los ríos Mondego, Duero, Pisuerga y Oviedo pee había sido escogido E l monasterio de Arlanza, y las ciudades fortificadas de Zamora, Toro y emperador de Santa María de Simancas defendían el reino de posibles ataques árabes. Alemania. h Olma, (en las dos fotografías ■ E l a r t e r o m á n i c o superiores y Durante el siglo XII, el románico penetra con fuerza en abajo) es uno de Asturias, lo cual se refleja en numerosas iglesias rurales los ejemplos de la que aún se conservan (San Juan de Amandi, San Este­ importancia del ban de Aramil) y en soberbios monasterios y colegiatas, románico en como Santa María de la Oliva, San Antolín de Asturias alo ■largo del siglo Xlí. Bedón o San Pedro de Teverga. Con el tiempo, ya con (el traslado de la corte y capí- j ! talidad a León en detrimen­ to de Oviedo, la compleji­ dad interna del reino asturiano desemboca en la formación de tres realidadés políticas y

a León y Cantabria será el del reino de León), Galicia y Castilla, cuya independencia será una realidad a mediados del siglo X. ■ L a c a t e d r a l d e O v ie d o

Carlos I y l a emperatriz Isabel de Portugal (arriba). Abajo, monumento en Villavieiosa en honor a k llegada del emperador a esta población.

ío i

j

La llegada del gótico conoce su máxima expresión asturiana en la catedral de Oviedo, erigida sobre una antigua basílica románica. Poco a poco, el protagonismo adquirido por Castilla va en detrimento de las regiones periféricas del reino, que empieza a ser español con los Reyes Católicos. Desde entonces y durante varios siglos, Asturias queda marginada de los grandes hechos políticos del reino de España. Aun así, hay datos que tienen singular importancia. Carlos I pisó por primera vez tierra española para ceñirse la corona en el puerto asturiano de Tazones (1517) y un año des­ pués comunica al concejo de Oviedo que ha sido elegi­ do emperador de Alemania. A comienzos del siglo XVII se recoge en Asturias la primera cosecha de maíz, cuyas semillas había traído de La Florida el asturiano Gonzalo Menéndez de Cancio. V tres años después, se inician los cursos en la Universidad de Oviedo, que había fundado el obispo Fernando Valdés y Salas, cuyo busto está en el palio principal del viejo edificio uni­ versitario, en Oviedo.

Oviedo (en las dos imágenes superiores), del siglo XIV, es el monumento de la ciudad que atesora más jerfas artísticas. Bajo estas líneas, Carlos I y su hijo Felipe II, plasmados en un óleo de Antonio Arias. Felipe I I f u nombrado Príncipe de Asturias en 1528 siguiendo una tradición que Se i mantiene vigente para los heredóos de la corona española.

Cronología año 893

Consagración de la iglesia de San Salvador de Valdediós, el Gmvenlin,. año 910

ño 107.3

a ñ o 924

A la muerte de Ordoño II, su hermano Fruela 11 se píen la I l l a rey di' León } deja la corona asturiana pata su ; j i ' hermano Ramiro, que era

Ventrudo II mde:pendiza Galicia de Asturias. Dos años después, Ver mudo accede a la.

(j* ’f f f '

_

n presencia le Alfonso VI doña L’rtacn. e abre en jiliedo el arca

añ o 1085

Alfonso VI otorga el Fuero de Aviles. añ o 1232

Se amstimvo en Oviedo la

a ñ o 1345

, 1 Como acción de gracias ' ;• por el triunfo en la batay Ha del Salado, Alfonso “ XI visita las reliquias de Oviedo y'realiza diversas

P r in c ip a d o d e A s t u r i a s / / is lo d a E l castillo ie Belher, en P a lm de Mallorca, fue la prisión de Jovelbnos hasta 1808, año en que fue liheraio.

Gaspar Melchor ie Jotiellanos nació en Gíjón e.

5 de enero de 1744 en el seno ■ G a spa r M e l c h o r d e J o v el la n o s ie una familia Nacido en 1744 en Gijón, Jovellanos fue el más célebre hidalga pero ie de los españoles ilustrados de la segunda mitad del si­ escasas rentas. nglo XVIII. Intelectualmente, superó a todos y fue, ade­ más, un hombre de acción. Rápido receptor de cuantas ideas nuevas de algún valor aparecieran en Europa, supo adaptarlas a las necesidades españolas. En 1782 sostenía que la agricultura del Principado ya estaba totalmente desarrollada y que la industria artesana no podía dar Jovellanos fue el más de sí, por lo que proponía la creación de grandes , más célebre de los fábricas.

Carlos IV, que ilustrados que en Por Asturias, Jovellanos hizo muchas cosas. Se preocupo k segunda mitad del siglo xvrn pretendieron elevar España al nivel culturaly económico ie Europa. Abajo, monumento que Jovellams tiene dedicado en

E l lienzo “La familia de Carlos IV ”, Museo del Prado, es uno de los más célebres de Gaya.

Fue pintado en Aranjuez en del propio monarca.

de la red viaria, trabajó por la mejora del puerto de Gijón, se preocupó del folclore, de su lengua (programó

1788 y 1808, dio k orden ie un diccionario del bable) y de su geografía. desterrar a Fue nombrado alcalde del crimen de la Real Audiencia Jovellanos debido de Sevilla cuando sólo tenía 24 años. Trasladado a a sus iéa s Madrid, en el año 1780, asciende a consejero de las órde­ progresistas. nes Militares. Forma parte, además, de diversas juntas económicas. En 1782 pronuncia, en la Sociedad Econó^ mica de Oviedo, un breve discurso en el & É ¡S ¡Á que esboza el plan de reforma industrial X tjy de Asturias. Desterrado por Car­ ... los IV a Gijón en 1790 por sus ■ ■ ideas progresistas, re­ side en su ciudad natal hasta 1797, donde funda Carlos IV se vio l V. V.iy-.', f I, „ a

l | Íp !|

.4 Real Instituto Astu riano de Náutica y Mineralogía, y adelanta

f f l 1 *

f

P |

la construcción de la carretera a León.

abdicar en favor de su hijo tras el Motín de Aranjuez (1808).

con Godoy en el poder, Jovellanos es E l ministro nombrado ministro de Gracia yjusticia, tras haber escri­ Godoy (sobre to el Infam e en el Expediente de la Ley A graria , que la atas líneas, Inquisición trató, sin éxito, de prohibir. La persecución retratado por de los ilustrados, iniciada en el año 1800, lleva a muchos Goya) instigó graves tensiones de ellos al destierro; entre otros, al propio Jovellanos, políticas. que fue enviado a la cartuja de Valldemosa y, un año después, encerrado hasta 1808 en el castillo de Bellver, en Palma de Mallorca.

Liberado tras el Motín de Aranjuez, Jovellanos se niega a alinearse en las filas de los afrancesados y es nombrado representante de la Junta de Asturias Cádiz, donde es él quien elabora el proyecto de De vuelta a Asturias, muere en Puerto de Vega (Navia) el 27 de diciembre de 1811.

Moneda ie diez reales acuñada

* L a G u e r r a d e l a I n d e p e n d e n c ia

Las tropas de entraron en Oviedo después que el marqués ie Santa Cruz ¡1 mando de k 4a General del Principado, le guern.

La llegada del siglo XIX supone un cambio importante en la historia de España. Con la entrada de las tropas francesas en el año 1808, muchas cosas van a cambiar.

En Asturias, el marqués de Santa Cruz, al frente de la Junta General del Principado, declara la gue­ rra a Napoleón. La región sufre, al año siguien te, la invasión napoleónica; las tropas fran cesas en Gijón y saquea Oviedo durante tres días. En el año 1810, los franceses entran y saquean de nuevo la capital del Principado, tras superar la línea de Colombres, defendida por el gene­ ral asturiano Llano Ponte.

Tras un cambio al frente de las tropas asturianas ¡el general Cienfuegos susti-

reinado de Fernando VIL Abajo, el monarca en un cuadro é Francisco de Goya.

i Cronología j

año 1352_________

añ o 1388

I ! i i I

Pedro 1 el Cruel y su hermanastro Enrique Trastánmra firman 1a Concordia en Gijón, nnr la cual el seuundo

, tituyen el Principado de } ly Asturias: en la persona * del infante Enrique,

Las C ortes d e Falencia ins-

año 1412 Finalizan las obras de cons­ trucción de la capilla m ayor de la catedral de Oviedo.

■ 1517 i los 1 llega a España desde tilo; desembarca en el ■rio asturiano de tazones.

o 1532

año 1556

año 1565

Agustín de Paz estable ce en Ovie do la prime­ ra imprenta

Pedro M enéndez de Avilés conquista La florida.

rlrrl neiiko,

año 1666 Por acuerdo del concejo de

P rin c ip a d o d e A s r m iA s H is to r ia

Durante b Primera Guerra Carlista, Benito Escandan, capitán de voluntarios realistas en Colunga, proclamó en Siero la soberanía de Carlos V (bajo estas líneas). Pero más tarde, con la muerte deJosé Mier, uno de los últimos líderes carlistas asturianos, el carlismo pieie fuerza con rapidez j los realistas asumen el control del Principado.

año 1777 Arde el templete de madera de Covadonga.

año 1717 Se crea, por Real Cédula, la Audiencia Territorial de Asturias. ,,

año 1792 Se levanta el primer horno

año 1794 Se inaugura el Real Instituto Asturiano. año 1801 1.a Audiencia ordena la

■-j.

"-v-y. /¿Ságfíjfc*,

Un año después muere José Mier, uno de los últimos líderes carlistas asturianos, al enfrentarse al ejército realista, con lo que el carlismo pier­ de fuerza rápidamente y las tropas realistas llegan a controlar todo el Principado.

Sobre estas líneas, Durante la S e g u n d a G u e r r a C a r- Fernando VIL en lis ta , a partir de 1872, Asturias vio nacer nuevas partidas un óleo de de guerrillas carlistas, que llegaron a tomar varias localidades (Mieres, Llanes, Tineo, Grado, Villaviciosa, Infies- Cruzado. Arriba, to) e incluso enviaron una partida de voluntarios para el emperador Carlos V, pintado defender Bilbao. Pero la muerte del líder militar carlista por Tiziano. asturiano más destacado, José Faes, en 1874, al entrar en Mieres, hizo que el movimiento fuera perdiendo fuerza paulatinamente.

E l ferrocarril,

Durante la Segunda Guerra Carkta las partidas guerrilleras llegaron a tomar ñas localidades, rumo Mieres, Tineo, Grado, Manes, YiUaiiaosu e ■ U n s ig l o d e c a m b io s fiesta, e incluso El xix fue un siglo prolírico en novedades. Además de mandaron las citadas hasta ahora, podemos añadir que, en 1843, algunos Asturias fue dividida en cinco comisarías (Cangas de Junium s para Onís, Oviedo, Gijón, Tineo y Boal), con la idea de ■aeparticipasen hacer más efectivo el control social. También nacen las i la defensa de p r i m e r a s e m p r e s a s s id e r ú r g ic a s : la ciudad _en 1846 comienza a funcionar la de is Bilbao. ^Villallana, en Lena; en 1848 se

leal Sociedad nómica de igos del País, de •do, celebra una oí solemne en honor

ta i

1852, unió el puerto de Gijón con las zonas mineras del interior.

año 1809 Las (ropas francesas invaden Asturias y saquean Oviedo. año 1820 La ciudad di' Oviedo secunda

año 1850 Se promulga un decreto que dispone que los sucesores de

P r i n c i p a d o d e A s t u r i a s H isto ria

La basílica de en realidad más valor histórico que artístico, tradición, fue en este lugar donde don Pelayo libró la célebre batalla en k que venció a las tropas musulmanas.

Abajo, una antigua prensa utilizada para elaborar sidra, producto que logró sus primeros éxitos internacionales en el siglo xix.

Una é las Compañía, de Infiesto. consigue la medaespléndidas casas ||a de oro en la Exposición de Lyon (año

instala en Mieres una gran fábrica meta- g ^ g - l g ^ lúrgica; en 1850 inicia sus actividades en * “ j > M Gijón la fundición La Begoñesa; en 1852 ^ se pone en marcha el primer alto homo de Mieres; en 1855 inicia sus actividades JH fe J la fábrica de cinc de Arnao, en Castrillón; ¡ « i l

indianas pe

símbolo de

la

opulencia que alcanzaron parle de los muchos

y’ ^ > J

emigraron a l

t

dÓn Univcrsal dc París M b i é n en el % S j | j r 1 19ü0¡ >'k f á b r ic a d e M ie r e s > el S ™ pro' 11110 d c h o n t ) r parisino, todos por sus | H | f g j simias achampañadas.

asturianos que

vez más importante: José Tartiere funda la Fabrica de Explosivos Santa Bárbara taño 1880) y el Banco Asturiano de Industria y g Ñ fL Comercio (año 1899), se crea la Caja de Ahorros de Asturias en Oviedo (también i en 1880), que tiene su primera sede en la

m

pueda verseen el obüenen el mismo premio en ía Expost- * * ^ 1 ?

Duro y Compañía inician la construcción de la planta siderúrgica de La Felguera en La actividad industrial y minera es cada §$-

1É S

1900), mientras qüé Veretera v Caneas -

* ■ (# ■ * £ - j[ _ * L O S IND IA NO S

Sobre estas líneas, mansión indiana americano, en Cangas dc Onis. Arriba, una m k m l dC f° rtUna hada A NueV° ‘Vlund°' No t’xislL' una cifra familia asturiana mirante m eXa<ta’ PCI° al^ unos estudios indican que la cifra global del siglo \l V ' " Oviedo. p,,cde rondar las 250-000 personas. Algunos, pocos, descamando del consiguieron hacer fortuna, y a su vuelta construyeron duro trabajo del *jP4 soberbias mansiones que todavía son símbolo dc campo. Abajo, opulencia y elegancia. Se trata de las famosas casas monumento al de indianos, que pueden verse en muchas locali- Emigrante, en n l H á fl^ e s asturianas. El paradigma (tal vez por ello se Pola de Adunde. ba instalado en ella el Museo del Indiano) es el palacete de Columbres. continente

f ñ

: calle Platería, etc... Todo ello necesita una infraestructu­ A lo krgo del ra vial importante, razón por la cual el ferrocarril, inau- siglo x ix muchos asturknos g ili.w l" -m ^ emigraron a América en busca de fortuna.

Algunos k consiguieron y a su regreso construyeron : bellas mansiones.

Arriba, obreros de

Pero el siglo XIX es también el de la em igración a América. Son miles los asturianos que embarcaban en busca

Pa iigiitu del indiano m e re c e una considerajf t f jifc. t'i ° n especial. I’o r lo general, em ig ró d e joven i j p p j p 8 l t >• volvio siendo y a una p e rso n a m ayor. En del Ínterin, un largo p ro ceso d e éxitos v fra-

É jtfm M H jk

i asos- d e fatigas, trab ajo v lucha. Eos india nos han ten id o una gran im portancia e co n ó m ica p a ra A sturias;

'

añ o 1852

añ o 1878

a ñ o 1900

Se inaugura el primer ferroca­ rril asturiano, que une Sama y Gijón.

Aparece en Gijón el diario E l

Inicia sus actividades la fábri­ ca de loza de San Claudio.

año 1877

Comercio. año 1892 Inauguración del teatro

%

año 1905 ■

Nace Severo Ochoa,

a o 1923 1 atecé en Ov iedo el diario

i

luz de Asturias.

adem ás,

año 1934 Estalla la Rev olución de Octubre. El gene­ ral Franco manda las tropas que reprimen la revuelta con

m uchos

de

año 1936 Estaña la Guerra Civil.

Inicialmente, Asturias se mantiene fiel al gobierno de la Repúbli­ ca. Se funda en Oviedo

Entre el 5 y el 16 de octubre é 1934 Asturias tiato una gran confrontación, consecuencia de la revolución obrera y fruto é los constantes enfrentamientos entre, patronal v trabajadores.

Arriba. huelguistas detenidos por las Juergas dc asalto, en Gijón. Abajo, un grupo de

ellos contribuyeron a que muchos pueblos astu­ rianos conocieran una nueva y más moderna for­ m a de vida. La fuerza de los emigrantes fue mucha, e ingente la labor de las diversas asocia­ ciones de asturianos en el exterior, gracias a cuya ayuda se construyeron escuelas y hospitales en el Principado.

/

■ E l s ig l o x x

A comienzos de este siglo, Asturias tenía (>(>3.352 habitantes (censo de 1907) y la industria minera tenia una importancia singularmente abrumado­ ra: en el año 1905 había 448 minas en explota­ ción en todo el Principado. Eso hizo cambiar el tejido social asturiano, donde tomó fuerza el pro­ letariado, entre el que destacó sobremanera el sector minero, donde el sindicalismo arraigó con firmeza. Así, no es de extrañar que el siglo XX se iniciara con una h u e lg a g e n e r a l en Gijón, ya en el temprano 1901.

Comienzan los conflictos sociales, que conocen su época álgida con el estallido de la Revolución de Octubre de 1934 -que el gobier­ no de la República dejó qtie fuera aplastado a sangre y fuego por las tropas del general franco, que pareció ensayar allí lo que iba a hacer apenas dos años después, al levantarse en armas contra el gobierno legítimo de la nación -, la única salida a una caótica s¡-

Durante los reros meses de Guerra Civil, Asturias se tuvo fiel a la República, nque Oviedo ihese caído en manos males. En el n 1938 todo el acipado estaba upado por las tropas franquistas.

litación provocada por los continuos enfrentamientos entre la intransigencia patronal y las demandas de los tra bajadores. Del 5 al 16 de octubre, Asturias, vivió una auténtica guerra que causó, sólo en bajas directas, unos 1.500 muertos.

■ A st u r ia s , h o y

Con el levantamiento militar de Franco v sus generales, se inicia una nueva y triste etapa en la historia de Astu rías. Durante los primeros meses de guerra, el Principa­

Gijon es la do se mantuvo, en su mayor parte, fiel al gobierno legí­ ciudad mas timo de la República, aunque Oviedo cayera en poder industrial del de los militares franquistas, que sufrieron un largo ase­ Principado dio. En el año 1938, el ejército franquista ocupa toda (arriba.grúa en el /mirto), mientras Asturias.

Monumento al que Oviedo Minero, en Tras la Guerra Civil, Asturias vivió unos años de oscuri­ ¡eres, localidad dad, que poco a poco se fueron superando con la crea­ Constitución) ^ . minera por ción de nuevas e importantes industrias siderúrgicas actua actúa de capital excelencia que (Ensidesa) y mineras (1 limosa), hasta la crisis definitiva de política 'y produjo los unas y otras a comienzos de los 70, con la crisis mundial, administrativa. ¡Meros lingotes Recuperadas las libertades democráticas, tras la muerte áerro al coque del dictador en 1975, Asturias obtuvo el régimen paña. preautonómico en agosto de 1978. Su Estatuto de

A principios del siglo XX aumenta en Asturias la fuergfl del proletariado, gracias a la importancia de la minería. Por eso, en 1901, estalla en Gijon una huelga general.

Arriba, caricatura de Eranco.

Autonomía fue aprobado por el Parlamento español en octubre de 1981 v entró en vigor el 31 de enero de 1982. El PSOE obtuvo el triunfo y la presidencia del gobierno del Prin­ cipado hasta que el Partido Popular se lo arre bato en el año 1995. En las últimas elecciones, celebradas en el año 1999, el PSOE ha consegui­ do el triunfo en las urnas v, con ello, acceder a la presidencia del gobierno asturiano.

MUY N O B L E

MUY LEAL B E N E M E R IT A IN V IC T A

'

Cronología

- —

año 1938 El ejército franquista invade totalmente Asturias.

año 1947 Creación del Instituto de Estudios Asturianos.

año 1955 Se inaugura la Universidad L apiral de (Jijón.

ti

año 1946 Comienzan las obras riel

año 1950 Se crea la Empresa Nacional

año 1957 Entran en servicio los prime-

u 1968 ' naugura el aeropuerto de

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1967 Mida la Empresa Nacional leras del Norte ¡Hunosa).

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año 1978 Asturias obtiene el régimen preautonómico, en el mes de agosto. año 1982 ..................

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el triunfo)' la presidencia gobierno del Principado. año 1999 'Iras el mandato del Partido Popular, el PSOE

Patrimonio ArtĂ­stico y

M onumental

P r in c ipa d o

de

A s t u r ia s Patrimonio Artístico y M onum ental

Arte rupestre y apogeo prerrománico fuerte personalidad de Asturias en lo humano y lo geográfil É H F co tiene ^ ^ i é n ad u cció n en el campo monumental. El patri’P f ] monio artístico del Principado es muy singular. Destacan en es­ pecial los conjuntos de pinturas rupestres paleolíticas, y después, el pre­ rrománico, de vital importancia, con el llamado arte asturiano.

E

l apartado más importante es, sin embargo, el prerro­ mánico asturiano, uno de los

estilos más originales de toda Espa­ ña. En épocas todavía muy tempra­ nas, se desarrolla en Asturias una arquitectura sencilla, pero al mismo tiempo muy depurada, que recoge influencias orientales, bizantinas y carolingias. El apogeo se produce durante la etapa ramirense, mo-

E l carácter mágico ie las representaciones ie las pinturas rupestres paleolíticas que adornan numerosas aireas lia carnereado toda su vicezfi: hasta nuestros

posteriormente en el románico. Ro­ mánico, gótico y barroco comple-1 tan esta oferta. Asturias ofrece así una extraordinaria combinación de J arte y paisaje.

■ P re h is to ria

Arte Paleolítico Asturias participa en el arte del Pa­ leolítico superior que ocupa la cor­ nisa franco-cantábrica. Aparecen representaciones realistas de anima­ les, como ciervos o caballos, y tam­ bién algunos antropomorfos que parecen llevar máscaras, acompa­ ñados de signos abstractos como los tectiformes (en forma de techos), claviformes (como una clava o ar ma contundente), escutiformes (pa­ recidos a un escudo), disquiformes

sexo femenino, y rayas simples o entrecruzadas.

Los colores empleados son el rojo, el negro y el blanco. El primero se obtenía a partir de hematites y tie­ rras coloreadas; el negro, por me­ dio del carbón, y el blanco, con ar­ cillas calcinadas. Se aplicaban con los dedos o empleando pinceles he­ chos con pelos de animales. Tam­ bién se utilizaban primitivos tampones a base de materias absorbentes empapadas de color.

Asturias cuenta con varios conjun­ tos de pinturas rupestres muy es­ pectaculares. La cueva de la Peña en San Román de Candamo tie­ ne una enorme cámara de 25 por 20 metros de superficie, ocupada por vistosas formaciones de estalac­ titas y estalagmitas. Las represenlaciones se reparten en varios emplazamientos: la galería de los signos rojos, el muro de los grabados, un caballo de color siena, y la zona llama­ da el camarín. Las figuras re­ presentan varios équidos, con yeguas embarazadas, varios anliopomorfos, ciervos, cabras,

Dentro del arte del Paleolítico superior que ocupa la cornisafiancocantihrica aparecen representaciones realistas de animales y temas antropomorfos.

combinación del escenario natural con las pinturas produce una im­ presión magnífica.

En la zona de el Pando se encuen­ tran los conjuntos de La Cuevona y Las Pedrosas. Otra cueva famosa es El Buxu, en la que predominan las figuras de caballos. En la cueva del Pindal (Pimiango) se contem­ pla la silueta de un elefante que se ha hecho famosa, ya que el pintor dibujó también su co­ razón. Otro elemento sin­ gular es un pez grabado, con tres grandes manchas rojas en el vientre. Además, se encuentran los habituales bisontes, ciervos y yeguas.

Esta cueva también contiene numerosos signos abstractos.

|

P r i n c i p a d o d e AsrumAsPatrim onio Artístico y M onum ental^

de Altamira por su importancia.

Las pinturas se concentran en dos zonas, que han sido bautizadas como el gran panel y la covacha de las vulvas. En la primera predomi­

nan los équidos y los cérvidos.

Algunas tienen una expresivi­ dad asombrosa y se encuentran entre lo mejor del arte paleolítico español. La covacha de las vulvas condene numerosos signos ovala­

desde antiguo. En ocasiones for­ man auténticas necrópolis, aun­ que también aparecen aislados.

Las losas de los sepulcros pre­ sentan a veces insculturas con forma de círculos, cruces, rayas e incluso figuras humanas. Dólmenes notables, aunque muy destruidos, son los de El Cantón I (Sariego) y

Pinturas , Penausén I (Salas).

Un conjunto excepcional y muy co­ prehistóricas nocido es el de los grabados esque­ con cruces dos con un trazo vertical que pare­ máticos de la roca de Peña Tú cristianas ce corresponder a una representa­ superpuestas, (Puertas). La escena resulta impre­ ción del sexo femenino, en la a m a ie sionante ya que evoca contenidos í 1 acompañadas de tectiformes, Peña Tú mágicos y religiosos de la Prehisto­ j j M J escutiformes y otros signos (izquierda). ria. Vemos a una especie de ídolo | H abstractos.

A la derecha, gigantesco, caracterizado por unos pinturas ojos grandes. Se cubre con una esI I Edad del Bronce I pecie de túnica y dos mantos, y su Edad del ■ r Curiosamente, el Neolítico cabeza está tocada por una corona., Bronce, en la ! H no se manifiesta artísticamenEl rostro es esquemático, perol cueva i d H te en las tierras asturianas. transmite la impresión de autoridad M Desde el declive de las pintuy poder religioso de un dios o una ! ■ ras paleolíticas se pasa directadiosa. A su lado se advierte una es­ W mente a la Edad del Bronce, pada, de un tipo semejante con un salto temporal de cerca a las de F.l Argar. A conti­ de seis mil años. Hay restos de nuación se advierten varios H explotaciones mineras en Arahombres esquemáticos,!

9 b mo, Riopaso, El Milagro de mucho más pequeños que ü Valdelamesa y la mina Consueel personaje principal, B f lo. Aparecen las típicas hachas uno de ellos con un ca­ W de bronce con asas, algunos pu­ yado o bastón curvo, l í ñales y discos de oro que reprePuntos y signos indes­ V sentarían el sol. A esta época per­ cifrables completan tenecen los enterramientos dolméla escena, que lint nicos en túmulo, de los que se con­ y repintada en servan más de seiscientos en el rojo oscuro. Se trata de una di Principado. Considerados por el

I,. cultura de los castros l .i i la Edad del Hierro, aparecen los rastros. Son poblados de piedra que se fortifican sobre colmas, en encla­ ve, estratégicos. Participan de la nusina cultura que se extiende en ni piella época por Galicia y el norte de I'ortugal y llega por el sur hasta el Duero. Los arqueólogos distin­ guen entre un primer momento en que las casas eran de materiales vege: les, otra etapa en que ya se coiistmyen viviendas de piedra y se desarrollan las murallas, un período pnslerior caracterizado por la lucha eonlra los romanos, y la perdura­ ción de la vida castreña yá en tiem­ pos de la romanización. En muchos i usos, estos núcleos siguieron habiliidns hasta la Edad Media.

El castro de Coaña ha sido excavulo y muestra el característico urblunsmo a base de edificios curvos en eslas poblaciones. Los muros se levantaban con lajas de pizarra traImilas con barro. La habitación con­ taba con un fuego sin chimenea, ion on poste central a partir del i mil se levantaba una techumbre de DWilera y ramaje. Allí vivían hom­

Vista general del castro de Coaña, en Villaconiiie (arriba). Sobre estas líneas, torques pertenecientes a la Edad del Hierro, expuestos en el Museo Arqueológico de Asturias.

Arriba, ídolo de Llamoso.

Abajo, detalle del castro de Pendia, en Boal.

bres y animales, con enseres como telares, molinos de m a­ no. vasijas de cerámica y úti­ les dc hierro. Otros yaci­ mientos do esta época son el castro de Navia llamado El Castrillón, y el de Pendia. A esta cultura pertenecen algu­ nas piezas artísticas de inte­ rés, como el ara de San Mar­ tín de Laspra, el ídolo de Llamoso, la llamada Diadema de Ribadeo, y el torques de Langreo.

■ R o m a n iz a c ió n

y épo ca

v is ig o d a

Aunque el territorio asturiano entró en la órbita romana en el siglo I a.C., son escasos los restos de este periodo. Destacan la villa de Mu­ rías de Beloño, las termas de Campo Valdés en Gijón, y el re­ formado puente de Cangas de Onís. A este momento correspon­ den numerosas piezas, como el mo­ saico de Vega del Ciego, el capi­ tel que se emplea como pila bau­ tismal en San Nicolás de Avilés, el ídolo femenino del Castillo, y varias estelas que conservan ele­ mentos típicamente indígenas.

P r in c ipa d o

de

A st u r ia s Patrimonio

Tampoco la época paleocrisüana ni la visigoda cuentan con grandes monumentos. Cabe mencionar la tapa de un sarcófago de alabastro que se encuentra en el panteón real de la capilla del rey Casto, en la ca­ tedral de Oviedo. También se coni servan algunas jarritas ritua­ les de bronce, piezas de _ _ _ _ _ piedra labrada y capiteles.

Son notables las placas labradas procedentes de

•

San Miguel de Lillo, con

motivos vegetales muy elegantes y la figura de un grifo o animal fan­ tástico. Curiosamente, aunque As­ turias nunca permaneció bajo do­ minio bizantino, resulta muy intere­ sante el díptico consular de marfil, muy bien tallado y con dos figuras típicas del arte imperial de Oriente, que se encuentra en la Cámara San­ ta de la catedral de Oviedo.

Artístico y M onum ental

■ P re rro m á n ic o a s tu r ia n o

Un estilo original Si un momento artístico tiene espe­ cial importancia en Asturias, éste es el prerrománico. Se forja entonces un estilo propio, muy sencillo pero al mismo tiempo depurado, que se convertirá con el tiempo en sinóni­ mo del patrimonio monumental de estas tierras. En realidad, se trata de uno de los modelos artísticos más originales de España. En el si­ glo V III, Asturias sirve de refugio a quienes huyen de la invasión musul­ mana y llevan consigo no sólo va­ liosas obras de arte, como códices ol joyas, sino también su experiencia artística. De esta manera, lo que era una región rural sin ni siquiera una I ciudad importante, alumbra una ex-l periencia artística de gran categoría!

La naciente monarquía asturiana sfil reviste de unos signos de identidad iconográficos para diferenciarse d* la España musulmana y los reino! cristianos transpirenaicos. Se inspiró en las raíces romanas, en el reino vij sigodo de Toledo, en lo musulmán, lo mozárabe y lo carolingio.

Los orígenes El germen del arte prerromana 0 asturiano se encuentra en el desu

nombre asociado: el mítico rey Fa­ vila, al que, según las crónicas, se lo comió un oso. El monarca tenía sus inopias ideas artísticas y mandó le­ vantar una ermita sobre el túmulo de un antiguo dolmen; de este mo­ do se demostró una vez más que la consideración de lugares sagrados pasó del paganismo al cristianismo, la antigua capilla fue demolida en el siglo XVII y probablemente debió de seguir el modelo visigodo. ()tro testimonio importante es la Iglesia prerrománica de Santianes de Pravia, fundada por el rey Silo en el siglo V III. Probablemente teufa nave transversal, tres ábsides cuadrados, cubierta de madera y tíreos de ladrillo. Estas característietts habrían de repetirse en el arte Mluriano, frente a elementos lipicalllcnle visigodos, como la cubierta Éenn bóveda de piedra, los arcos de

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Iglesia de San Juan Evangelista de Santianes (arriba y sobre estas líneas, detalles).

Abajo, vista general de San Tirso é l Rea l, en Oviedo.

herradura, los grandes sillares, las columnas con capiteles y la planta de cruz griega.

Epoca de Alfonso II Después de esta etapa inicial, el rei­ nado de Alfonso II el Casto (si­ glo ix) supone un momento de con­ solidación artística. Las iglesias astu­ rianas se caracterizarán a partir de entonces por el muro de sillarejo, el arco de medio punto, las cu­ biertas de bóveda de cañón sostenidas por arcos fajó­ nos y el empleo de contra­ fuertes para permitir una mayor altura de los edifi­ cios, un sistema que se em­ plea por primera vez en Occidente y que recogerá'

P r i n c i p a d o d e A s t u r i a s Patrimonio

Artístico y Monumental^

I.a iglesia de Santa Mana en /¡endones (imágenes superiores y étaíle sobre estas líneas), destruida durante la Guerra Civil, fue restaurada para devolverle su aspecto original. A la derecha, iglesia ie San Pedro, en Nora, a cuya entrada se encuentra una pila bautismal

I

El estilo ramirense En el año 824 subió al trono Rami­ ro I, y con él comenzaría la época de oro del arte asturiano. Los mo­ Interior de Idiglesia de San Julián ie los Prados (izquierda, y abajo, detalle déla espadaña).

A la derecha, Santa María del Naranco (sobre estas líneas, detalle ie un capitel prenomámco).

numentos que se construyeron en­ tonces revelan una gran » — madurez estilística, acor- , de con el dominio de I nuevas técnicas. El arco | peraltado (con el medio

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punto sobrealzado), la bó- I B P veda de medio cañón (semi- _ . cilindrica), la columna de fus- * “3 te sogueado (con adornos en ^ forma de cuerdas), el predominio de la altura, la abundancia de con­ trafuertes, y la riqueza de la orna­ mentación escultural, son algunos de los elementos más característi­ cos. La ruptura con el momento an­ terior obedece a un dominio ¡¡§1 extraordinario de las formas, yjf í que se atribuye a un desc.ono, m cido maestro del Naranco. :; Los monumentos más seña­ ' lados son Santa María del

P r in c ip a d o d e A s n m A s P a tr im o n io Artístico y M onum ental

Naranco y San Miguel de Lillo, que formaban parte de un conjunto pa­ laciego. Santa María del Naranco fue originariamente un aula regia o salón de recepciones, convertido en iglesia poco después. Ello explica la suntuosidad de la edificación. Su imagen es muy conocida: planta rectangular muy alargada, dos pisos y un característico mirador con co­ lumnas estriadas y bellos capiteles.

El piso inferior fue capilla, y se cu­ bre con bóveda de cañón. El superior cuenta con bóveda de cañón y arcos fajones. construcción está consi­ derada como la obra maes­ tra del estilo ramirense, y su sistema constructivo influirá decisi­ vamente en la posterior arquitectu­ ra románica. Es la mejor demostra­ ción de que el reino de Asturias su­ po crear, ya en el siglo IX, un arte integrador de influencias orientales y occidentales, a la vez creativo y personal.

San Miguel de Lillo también fue fundada por Ramiro I y pro­ bablemente sirvió de capilla pa­ ra el mismo conjunto palaciego.

Su aspecto destaca por las porciones elegantes y alarga­ das, aunque la construcción se

tico y el primer tramo del templo.

La decoración esculpida en basas y capiteles es muy interesante, y en las jambas de la puerta hay unos relieves con escenas circenses inspira-

La ¿poca de modelarle asturiano llegó con la subida al trono de Ramiro 1. Los monumentos que se edificaron durante este muestran una gran madurez estilística, acorde con las nuevas técnicas y con un dominio extraordinario de las formas.

Monumentos importantes son la iglesia de San Salvador de Valdediós, que conserva algunas pinturas; el edículo de la Foncalada en Oviedo y las iglesias de San Adriano de

dos en un díptico bizantino.

Tuñón, Santiago de Gobiendes y La época ramirense también está San Salvador de Priesca. representada por la iglesia de Santa Cristina en Lena, otro de los mo- l« R o m á n i c o numentos importantes del prerro- En comparación con la época antemánico español. Tiene una nave rectangular con vestíbulo a los pies, capilla cuadrada en la cabecera, muros decorados con ar querías ciégas y bóvedas de cañón. Algunos de sus elementos son visigodos. A

ñor, el románico no alcanzó niveles destacables en Asturias. Apenas se construyeron claustros, los campananos quedaron reducidos a espa­ dañas y son pocos los pórticos de este estilo. Se trata, en su mayor

Última etapa E1 momento final del arte prerro mánico asturiano se desarrolla des d e l a s e g u n d a mitad del siglo IX has

parte, de iglesias modestas, de una »la nave y casi siempre sin crucero. Sin embargo, existió una buena ‘scuela de escultores, que queda re­ lejada en los capiteles de los si­

ta el siglo siguiente. Coincide con el ¡los X II y

xin.

reinado de Alfonso III el Magno, a colegiata de San Pedro de Temomento en el que el sentido del rt-rga constituye el nexo entre el refinamiento decae notablemente, irenománico asturiano y los inicios Con la desaparición de este monar leí románico, con tres naves cu­ ca, el reino pasará a dependí» jertas por una esbelta bóveda de de León. Una caracterislini añón. Destacan los capiteles decopropia de esta época es li ados con algunas iconogr, presencia dc artistas mo?.n as muy arcaicas, rabes, que se traduce en ijln Oviedo, la cateuso de elementos de gli ral tiene elementos to oriental, como el ai mal siglo XI, como la n n h p rrn rln ra . el allí/.

1¡re V iein

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u r.

hay piezas que corresponden al pri­ mitivo recinto románico. De la re­ forma de la Cámara Santa, realiza­ da en época románica, sobresalen algunos elementos como la pareja de apóstoles en el mejor estilo del La iglesia <k San Salvador enVaMediós, notable ejemplo de la última etapa del prerrománico.

Ábajo, iglesia de Sania María de Villamayor, ya en ¡época, románica.

pórtico de la Gloria, considerada como una de las cumbres de la es­ cultura románica española. Otras obras de arte destacables son el cru­ cifijo de marfil llama­ do de Nicodemus y el arca de las Reliquias.

En la provincia, los estudiosos dis­ tinguen entre dos grupos comarca­ les. El primero corresponde al de Villaviciosa, con iglesias como las de Santa María de Valdediós, Santa María de la Oliva (Villavi ciosa), San Juan de Camoca, Santo Tomás de Camoca, San Sal­ vador de Fuentes, Santa Eulalia de la Lloraza, Santa Eulalia de Selorio, San Andrés de Bárcena y San Juan de Amandi.

Un segundo grupo sería el de San Pedro de Villanueva y Sograndio.

Aquí se encuentran el monasterio de San Pedro de Villanue­ va, Santa María de Villamayor, el m o­ nasterio de San Sal­ vador en Cornellana,

P r i n c i p a d o d e A sruw AsPatrim onio Artístico y M onum ental G

ó t ic o

El gótico asturiano se benefició de la cercanía de focos artísticos como León o Burgos. Como ocurre en la mayoría de las regiones, la dificul­ tad de las obras hizo que con el pa­ so del tiempo se superpusieran en un mismo monumento varios esti­ los, con lo cual resulta difícil su cla­ sificación exacta.

Arquitectura religiosa El gótico llegó de manos del Císter, que colonizó los fértiles valles astu­ rianos. Las mejores muestras de la a r quitectura cisterciense, situada en la transición entre el románico y el

C atedral

Dentro de la arquitectura religiosa del arte gótico, la construcción mas notable en Asturias es la catedral de Oviedo, cuya sala capitular fue la primera m liiaá ún en este estilo, con cuadrada y bóveda de crucería.

de

O v ie d o

gótico, son las iglesias de San Antolín de Bedón y Santa María de Valdediós.

La obra fundamental del gótico en Asturias es, sin embargo, la cate­ dral de Oviedo. Su sala capitular fue el primer edificio de este estilo, con planta cuadrada y bóveda de crucería. También el hermoso claus­ tro tiene catorce arcos apuntados puramente góticos. El interior de la catedral, que tardó casi tres siglos en completarse, sigue el modelo flamí, gero tardío. Posee tres naves | con capillas laterales, crucero y giróla. Destaca también la airosa torre-campanario del

siglo XV, con una aguja calada. El es­ pectacular retablo mayor es del si­ glo XVI, de un gótico tardío con in­ fluencias flamencas.

Otro edificio gótico es el convento de Santo Domingo, también en Oviedo. Es de nave única, con ele-

Olivo de un retoño de Tierra Santa (cementerio de los Peregrinos) E l interior de la catedral, que tardó casi tres siglos en completarse, sigue el modelo flamígero tardío.

Puente é l siglo XIII, en Cangas de Oms (izquierda).

En el centro, la tone de I.lañes.

Aniba, a la derecha, la torre-palacio de los Valdés de Salas.

Abajo, bello

mentos de estilo flamígero que le dan una especial elegancia y ligere­ za. Fuera de la capital, son destacables la capilla de Santa María de Avilés, la capilla de los Ángeles de la misma ciudad, y el conjunto de la iglesia parroquial de Llanes, que es uno de los ejemplos más interesantes.

Arquitectura militar y civil En lo que se refiere a la arquitectu­ ra defensiva de los siglos xm al xv destacan las torres construidas de manipostería con ejemplos como la torre de los Valdés en Salas, la ca­ sa-torre conocida como Torrexon de Trubia, la torre de los Noriega, el torreón de O lloniego, el de Soto de Aller y la torre de Coalla.

Las murallas de Llanes son del siglo XIII, y constituyen una de las escasas muestras de estas defensas que en la Asturias del siglo XIV, en el curso de las guerras civiles, fue­ ron destruidas sistemáticamente.

Los puentes medievales son otros

Detalle de una

monumentos notables. Destacan los de Cangas de Onís y Ollo­ niego.

En cuanto a los castillos y pala­ cios, hay que reseñar el de Santa Cruz o de la Rúa en Oviedo y el de los Maldonado en Tineo. El castillo de Priorio es uno de los más vistosos del Principado y

P r in c ipa d o

de

AsTVBiAsPatrimonio Artístico y M onum ental

Detalle del pórtico del convento de Santo Domingo (iequierda). Sobre estas líneas, el claustro de la universidad de Oviedo.

■ R e n a c im ie n to

El Renacimiento tuvo escasa reper­ cusión en el patrimonio asturiano, donde persistieron los modelos gó­ ticos hasta bien avanzado el si­ glo XVI. La dificultad en las comu­ nicaciones, el alejamiento de la cor­ te, y la escasa presencia de los ar­ tistas europeos que llegaban de otras regiones, han hecho del clasi­ cismo y el manierismo un capítulo reducido en la historia artística del Principado.

La universidad, el convento de San Vicente y la iglesia de San­ ta María de la Corte, en Oviedo, son algunas muestras de este estilo.

También en la capital, encontra­ mos la casa de la Ribera y los res­ tos del acueducto llamado de los Pilares, que seguía los modelos ro­ manos.

Un capítulo aparte lo inte­ gran las casas palacie­ gas y casonas asturia­ nas. En Gijón, se encuentra el palacio de Campo Valdés, la residencia de los Vigil se halla en Aramil, y la casa palaciega de los Valdés Cabanilles, en Lieres.

En IJeres se encuentra la casa ¡ de los Yaldes Cabanilles (derecha).

Abajo, detalle déla universidad dc Oviedo, muestra del estilo renacentista, de tan escasa repercusión en Asturias.

casa señorial de los Pardo, que domina el puerto pesquero de Figueras, que aparece como un au­ téntico palacio.

■ Barroco

El barroco, a pesar de ser un estilo muy popular en Asturias, no ad­ quiere aquí las características exu­ berantes de otras regiones. Las construcciones son relativamente sencillas y mesuradas, obedecen más a los imperativos de la Con­ que al gusto por lo que entendemos como barro­ quismo.

La iglesia de San Isidoro, en Oviedo, fue fundada co­ mo templo del colegio de Jesuítas, y sufrió varias re­ formas acorden con el mo­ delo. Es un edificio sobrio, con planta de cruz latina y cúpula en el crucero.

Destaca su rico retablo

María Magdalena, en Cangas de Narcea, es otra de las construccio­ nes barrocas importantes. La torre y la iachada de la vicaria del monas­ terio de San Pelayo, el convento de Santa Clara, las capillas de Santa Bárbara, de Santa Eulalia, y sobre todo la del Rey Casto en la catedral, ilustran también este momento.

En Oviedo encontramos varios palacios, como el de Valdecarzana, el del conde de Toreno, la ca­ sa de los Llanes con una fachada espectacular, el palacio de San Fe­ liz, y el antiguo palacio de Camposagrado.

■ N e o c l a s ic is m o

y s i g l o x ix

líl neoclasicismo dejó en Asturias monumentos de importancia. Aquí Iml «jaron arquitectos tan señalados romo Juan de Villanueva y Ventura Rodríguez, junto con el asturiano Reguera González. Uno de los con-

E l barroco está representado por los palacios que las familias más levantaban en las ciudades.

neoclasicismo Asturias diversos

•

de Corlas, con planta rectangular y varios patios, que por su aspecto ha sido calificado como E l Escorial as­ turiano.

Obras del maestro Ventura Rodrí­ guez fueron el antiguo Real Hos­ picio y Hospital del Principal, el pórtico de la iglesia de Santo Domingo y el edificio del balne­ ario de Caldas.

El palacio de la familia Selgas en El Pito es otro conjunto clasicista de importancia, con jardines, fuentes, escalinatas, un palacio y un pabellón. Ya en época romántica, se impuso el neohistoricismo, que se

monumentosde

basa en reproducir antiguos

gran

estilos arquitectónicos aplicados a construccio^ nes modernas. Los edifi-

importancia

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'-

cios de Cova­ donga y San ■ ■ ■ ■ Juan el Real de Oviedo r r r son buenas

P r in c ipa d o

de

AsrumAsPatrim onio Artístico y M onum ental

,a tierra de Jovellanos y Clarín Las letras asturianas alcanzan relieve sobre todo a partir del movimiento de la Ilustración. Anteriormente, en el siglo XVII, _ J el clérigo Antonio González Reguera (conocido como Antón de Marirreguera) ya escribió versos en bable. Una figura ca­ pital de las letras asturianas fue la de fray Benito Jerónimo Feierudito y polígrafo que influyó decisivamente en la evolución del ero de ensayo en España. Otro personaje de primera fila que cabe tacar fue Gaspar Melchor de Jovellanos, hombre culto y liberal, inectual y político, calificado como el Goethe gijonés, importante punto referencia para todos aquellos que se sintieran comprometidos con defensa del progreso por medio de las letras.

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■ S ig l o

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Entre finales del XIX y los comien­ zos del XX se desarrollaron las ten­ dencias del eclecticismo y la llama­ da arquitectura del hierro. El mo­ dernismo no tuvo, sin embargo, es­ pecial repercusión en Asturias. De esta época cabe mencionar el edifi­ cio de la Diputación Provincial en Oviedo, el casino de Llanes, y el teatro Campoamor de Oviedo (destruido en 1934 y reconstruido con posterioridad).

No hay que olvidar un tipo de ar­ quitectura popular muy característi­ co, con volúmenes sencillos, crista­ lera con (galerías en la parte sur y i elementos de madeIm É S s É k Lra o de hierro.

Sobre estas lineas, conjunto clasicista del palacio Selgas, en til Pito.

A la izquierda, detalle del edificio de la Diputación Provincial en Oviedo; a la

tacable la vertiente industrial, con grandes e interesantes muestras de arquitectura tecnológica.

En cuanto a la pintura, sobresalen las figuras de Evaristo Valle, Darío de Regoyos y Luis Menéndez Pidal.

■ M

useos

La oferta museística asturiana es (muy interesante. Oviedo dispone del Museo Arqueológico de Astu­ modernismo.

Asimismo, el casino de Llanes (abajo) es otro de los escasos edificios de este estilo artístico en -Asturias.

rias, el Museo de Bellas Artes de Asturias y el Museo Diocesano.

Fuera de la capital, en Covadonga (Cangas de Onís) puede visitarse el Museo-Tesoro de la Santina. En El Entrego, el Museo de la Mine­ ría y la Industria. En Gijón desta­ can la Casa-Museo de Jovellanos, el Museo Evaristo Valle, el Museo Etnográfico Pueblo de Asturias, el Museo Juan Baijola y el Museo Nicanor Piñolé. En l.uanco merece la pena visitar el Museo Marítimo de Asturias, que re-

iy ala y Benito Jerónimo Feij a Ramón de Camp )r de obras muy com za descolló en la poe, i teatro popular. An Valdés fue autor d velística muy sólida, imbre de las letras a Leopoldo Alas, coi llarín, una de las ner

Vital Aza y Armando Palacio Valdés. mo decimonónico español. Ya en la generación del 98, destaca Ra­ món Pérez de Ayala, que cultivó varios géneros pero que destacó so­ bre todo la novela. En el siglo XX, sobresale el dramaturgo Alejandro Casona. Y en la actualidad, hay que citar nombres como Núñez Alonso, Dolores Medio, José María Jove, Manuel Arce, Carlos Bousoño y Angel González, entre mu­ chos otros.

P r in c ipa d o

de

AsTUWAsMedio Natural

La consagración de lo verde El Principado de Asturias es la más extensa de las comunida­ des cantábricas. Sus poco más de 10.600 knr se reparten entre las altas cumbres de la Cordillera Cantábrica y una estrecha franja litoral que forma un andén al pie de las montañas. Es un paisaje variado, que las abundantes precipitaciones pintan de verde, y en donde una rica fauna, presidida por el oso pardo, encuentra su hábitat.

a Cordillera Cantábrica, que en este tramo está constituida por el lla­ mado macizo asturiano, es el eje vertebrador del territorio, en el cual podemos distinguir tres sectores montañosos -occiden­ tal, central, y oriental-, un surco prelitoral y un frente litoral, accidentado por algu-

L

■ El

o c c id e n t e a s tu r la n o

Este sector del macizo asturiano, que va aproximadamente del valle del Eo al del Narcea, viene a ser una prolongación del Macizo Galaico. Los materiales son piza­ rras y cuarcitas del zócalo paleozoico, plegadas durante la orogenia herciniana y posteriormente aplanadas por largos pro­ cesos erosivos, que la orogenia alpina fracE n el sector central de la costa asturiana, las sierras litorales se perfilan como pétreas olas de crestas calizas que avanzan hacia la rasa costera.

turó en bloques y elevó, provo­ cando una reactivación de la acción erosiva. El desmantelamiento erosivo ha establecido los relieves sobresalientes si-j guiendo la dirección de los plie­ gues hercinianos, perpendiculares a la costa, y en los que las duras cuarcitas forman ásperos crestones. La sierra de Rañadoiro, entre el valle del Navia y el del Narcea, es el cordal montañoso de mayor relieve del occidente asturiano. Sin embargo, en la parte más meridional de este sector del macizo asturiano se pro duce una inflexión de las estructuras, cono­ cida como el arco astúrico, y las cambian de orientación y pasan a dispo­ nerse en el sentido oeste-este. Como claros ejemplos de este cambio de dirección tene­ mos los valles de Ibias y Degaña, en el límite con Castilla y León.

Apartada de las grandes vías de comuni­ cación, esta región es la menos poblada y desarrollada de Asturias y en donde per-

II Un esta casa-hórreo (Ir I iüager, el típico

Ir/nilii a cuatro vertientes iIr lustras ie pierna ha lirio remendado con Irjiis listas viejas casas (Ir piedra, a caballo entre el lioireo y la vivienda, m i frecuentes en las M u s asturianas de la mnlnña B Todavía hoy, en la montaña astuiliiine la vida gira alretltilui del ganado vacu­ no, que constituye la mil)vi riqueza del cam­ p e s in o lista familia está (tilmo, nado en el hórreo, mil lo base de la ali­ mento¡ inn de sus vacas minute el. próximo '"en B E lr io N a r irn ¡con de Comellana. t i Mu., n, que baja de In 10 no de Rañadoiro, § ti motor tributario del Nitlou -mi el que se junj l film untes de Pravia.

• I /í ras cultivadas

I

P r i n c i p a d o d e A sixm A sM edio Natural

Dentro del complejo sector montañoso central, el río del Alba abre un pequeño valle que. va a buscar al delNalón. La peña Ubiña (arriba), con 2.417 metros, es la cota máxima del sector montañoso central.

□ Después de la ascen­

sión por la N-630, se ; cruzsi el puerto de Pajares y se deja atrás el paisaje leonés para entrar en la montaña asturiana, húmeda y abrupta, con infinitas tonalidades de verde. Esta imagen vera­ niega del puerto contrasta con su aspecto más usual, envuelto en una bruma algodonosa, que se prende en los picos de las monta­ ñas, cubiertas de nieve | buena parte del invierno. | □ Desde el mirador El Fito, en la carretera de Arriondas a Colunga, las montañas semejan eneres• padas olas petrificadas. [ El Cuando cae el sol en efi mirador de Ordiales, las I crestas calcáreas del maci* lo de Covadonga ofiecen \ este magnífico color bron­ ce. □ Para los naturales de la región, los Picos de Europa son sencillamcntfi Las Peñas. Muchos de los picos calcáreos se llaman precisamente así “pefim E n la imagen, la peña

(Unan con mayor pureza los arcaicos modos de vida, articulados alrededor de lina economía básicamente forestal y ganadera, con algunos cultivos en los valles, especialmente en el del Narcea, en donde Cangas constituye el centro de una ron larca agrícola.

■ L a o r l a m o n ta ñ o s a c e n t r a l

A partir del valle del Narcea, el conjunto "id.máüeo asturiano se complica. El i'ii<|iiedo ahora está formado por bandas rMici has y alternas de afloramientos cal­ carn o s y rocas silíceas -areniscas, pizan ns y cuarcitas-, todas ellas plegadas y cabalgadas unas sobre otras en una intrin­ cada disposición tectónica. Se trata de un 1 de transición entre los materiales «lili eos de la parte occidental y los calca­ mos de la oriental, que alcanza por el sur llanta la divisoria de aguas cántabro-atlánHcii, 11mite con la Comunidad de Castilla y Ico I puerto de Pajares viene a mar i ni 1 punto medio de este sector del Mío le montañoso de la Meseta, salpica­ do de pasos que se mantienen sobre los

1.500 metros y con cumbres que sobrepa­ san a menudo los 2.000 metros, como la peña Ubiña de 2.417 metros.

■ La

c u e n c a c a r b o n íf e r a

La franja de transición entre los materiales silíceos y los calcáreos que constituye la orla de cumbres del sector central de la Cordillera Cantábrica, desde las sierras del Aramo, al oeste, y la peña Mea, al este, abriga un amplio sector de naturaleza principalmente pizarrosa que, dado su carácter carbonífero, constituye la cuenca hullera más importante de España. La explotación a gran escala del carbón, ini­ ciada en la segunda mitad del siglo XIX, supuso el desarrollo industrial de 1a. región, en la que se instaló una importan­ te industria siderúrgica e industrias quími­ cas y de cemento. Mieres, La Felguera, Sama y los puertos de Avilés y Gijón son Vista é l sector prelitoral, entre Colunga y Arriondas. A menudo los cordales montañosos se alargan hasta la rasa litoral.

P r in c ipa d o

de

A snm AsM eclio Natural

La ría de Ribadeselk, en la desembocadura del Sella, marca oficiosamente el límite entre los sectores central y oriental del litoral asturiano.

poblaciones que deben su crecimiento al carbón de las cuencas del Nalón y sus afluentes Aller, Caudal y Trubia.

En todo este sector la disposición tectóni­ ca apenas trasciende en el relieve y son frecuentes las crestas adaptadas a las estructuras hercinianas, que en la parte más meridional muestran un claro predo­ minio por la orientación oeste-este.

■ El

s u r c o p r e l it o r a l

Al norte de la de la cuenca carbonífera central, dos líneas de falla delimitan una fosa alargada que comienza al oeste de Oviedo, en la Vega de Grado, una pequeña comarca agrícola que contrasta enormemente con la cuenca hullera veci­ na. Este corredor prelitoral que se prolon­ ga entre las sierras de la costa y las del interior hasta el río Deva, incluye la cuenLa belleza serena del lago Enol, a 1070 metros, es uno de los elementos de mayor atractivo paisajístico del macizo de Covadonga.

ca de Oviedo y los valles longitudinales del Nora, el Pilona y el Cares. i La cuenca de Oviedo es una cubeta relie- j na de sedimentos de finales del Secunda­ rio y principios del Terciario, en donde confluyen con el Nalón los ríos Nora, Cau­ dal y Trubia. El monte Naranco penetra desde el norte en la cubeta y a sus pies, allí donde se encuentran el Nora y el Nalón, j se ha emplazado la ciudad de Oviedo, la capital asturiana.

A partir de la cuenca de Oviedo, la depre­ sión prelitoral se continúa con el valle del Nora. Con orientación contraria, hacia el Sella, que desciende de las sierras interio-1 res, sigue el valle del Piloña o valle de Infiesto. Precisamente en la confluencia del Piloña y el Sella, se encuentra la villa de Arriondas. A partir de aquí el Sella se interna entre las sierras litorales de Sueve y Monfrecho, hasta alcanzar el mar. Des­ de Arriondas la depresión prosigue por la derecha del Sella con el valle de Cangas, siguiendo el curso del Güeña. Superado el umbral que separa en este punto la cuen­ ca del Sella y la del Cares, el corredor se prolonga por los valles del Casaño y del curso medio del Cares a partir de Las Are­ nas, en donde el río cambia su dirección norte-sur por la de este a oeste, que tendrá, a pesar del paredón calcá le cierra el paso y que le obliga a se hasta su confluencia con el labrando una garganta de proporciones, de 20 km de largo; ya en los dominios montañosos de Picos de Europa.

l l I I río Nalón cerca de

hnioño, en el sector prelíliind. E l Nalón es el mus importante de los «i» asturianos y de todo el litoral cantábrico. Des­ de el puerto de Tama, en donde nace, hasta su dea adamadura, en San Huelum de Pravia, reco­ rte l.ib km, con un cau­ dal medio de 107 nf/s. n Id río Cares procede ile la cerra leonesa de Crlinlledayse interna fin lm Picos de Europa liitiiiiinlii un estrecho des­ filada n (¡ne separa los lililí i - central y occidrtilnl B Entre Caíny ISmihIhis, la garganta del I iiin es la Garganta Dlliliiu Una senda per­ mite n correr los 15 km ftti liir¡ de un punto a «/ni o iniiics de este confu lu niircho y profundo, file mi duda es uno de lm fiim/rs más impresioItllh i di los Picos de mtlipu 1.a imagen iiiiinpmidc ii Poncehos, donde a lm construido

P r in c ipa d o

de

AsTURiAsAíedio Natural ■ l,o s P i c o s d e E u r o p a

A partir de Cangas el surco prelitoral que­ ría delimitado al sur por toda una masa rocosa, superpuesta en capas orientadas di' norte a sur, que cierran el gran arco ustúrico. Se trata de un gran conjunto de ' 'lizas carboníferas, plegadas durante la orogénesis herciniana, que la orogenia iiIpina fracturó y levantó, dando los imprem i mantés relieves de los Picos de Euro­ pa.. El predominio casi total de la roca cal­ cárea hace que el modelado cárstico haya ¡" inado profundamente sobre estas monIiinas, que dada su altura, también sufrie­ ron los efectos de una intensa erosión glai iar. El conjunto de este modelado glacioi .11si ico, junto con la acción fluvial, que ha luí irado las gargantas del Sella, del Cares y

abiertamente en tierras 1 asturianas remansadas 1 por la presa de Salime, eit Granéis de Salime, y se I abren paso entre las m o m tañas a través de un valle estrecho y serpenteante, d é majestuosa belleza. B El lago de la Ercina, junto I con el lago Enol, constituí ye los llamados lagos de j Cmtdonga. Son dos lagos glaciares, que dan fe de k labor erosiva de los hielos, en el gran macizo de los J Pitos de Europa durantel las glaciaciones m aterm í rías. El E l río Duje nací en la vertiente mcridioní del macizo central de los fíeos, y tras describir un , amplio semicírculo, btii'M parte discurriendo por el fo n é de un antiguo vtúlt gloriar, va a iesembocm en el Cares, a la altura til Pomebos, a través de un estrecho desfiladero. □ li mirador de la Reino, rsltl encuentra en la carretera que va del santuario tlr

ilrl Deva, ha provocado un profundo deslliantelamiento de todo el macizo, que se Ira (luce en uno de los paisajes más sor­ prendente* y espectaculares de la Penínsu­ la > ircos, valles glaciares, depresiones [jtms en el habla local), canales, lapiaces (Hombrías) y gargantas, se suceden en un rnos rocoso que desconcierta. El trazado (Ir los ríos, que en ocasiones ha aprove­ cha o la estructura tectónica para enca­ lmo , ha individualizado tres macizos, que «• reparten entre Asturias, Cantabria y ( inlillay León. El macizo occidental o de ( lornión se localiza entre las gargantas de los i ios Sella y Cares, y sus máximas altunts ■registran en la Peña Santa de Cas­ ulla (2.596 m) y Peña Santa de Enol 11 l H m), esta última en territorio asturialli i \ a cuyos pies se localizan los lagos de lui< i y de la Ercina. El macizo central o de lo* I Irrieles, que delimitan los ríos Cares, Nrvandi y Duje, es el mayor y el más elei mi ron 2.648 m en la Torre Cerredo, fililí maxima de los Picos, al que siguen la

Embocadura de la na di Iilla: iciosa y la playa de Rodiles; al fondo, si destara la punta de Rodiles.

Las rasas y las rías Por todo el sector occidental del lito ra l can­ tábrico, desde Lugo a Santander, existe una estrecha franja litoral donde las superficies llanas otorgan al paisaje gran personalidad: se trata de las rasas. Tales superficies tienen su origen en la erosión del mar sobre el roquedo desde mediados del Terciario, cuan­ do estas tierras estaban cubiertas de agua y la línea de costa corria algunos kilómetros hacia el interior. El progresivo levantam ien­ to de la costa a lo largo de la orogénesis alpina y la consecuente retirada del mar motivaron que se fueran labrando una serie sucesiva de rasas que descienden en grade­ ría hasta el nivel marino actual y en las se encajaron los nos en su tramo final.

Por otra parte, en los sectores costeros, las glaciaciones cuaternarias produjeron nuevas oscilaciones del nivel marino, que durante los periodos cálidos subía, mientras que en los fríos, bajaba. Se calcula que en la últim a glaciación el nivel del mar estuvo unos 100 metros por debajo del actual. Esto favoreció la excavación de los valles fluviales y la for­ mación de depresiones y cavidades cársticas donde la roca era caliza. Cuando el clima empezó a calentarse, las masas de hielo acumuladas en los continentes se fundieron y el nivel de las aguas marinas volvió a subir, inundando las partes bajas de los valles fluviales y las depresiones cársticas.

rttfll Icsloneado de la costa oriental asturiana.

Los resultados han sido las rías y el perfil festoneado de la costa oriental asturiana.

mt

K>8

ESK

P r in c ipa d o

de

Asnm iAsM edio Natural origen como plataforma de abrasión mari­ na. En ella predominan los prados y la ganadería sobre la agricultura; bosques de pinos y eucaliptos la delimitan por el sur.

Las rías más profundas son las de Ribadeo, en la frontera con Galicia, Navia y Pravia, en la desembocadura del Nalón.

Pamje del cabo de San Emterio, en ñm h ngo, en el extremo oriental del litoral asturiano.

Torre del Llambrión (2.642 m) la peña Vieja (2.613 m), el pico Tesorero (2.570 m) y el famoso Naranjo de Bulnes 2.519 m, cuya pared oeste constituye difícil reto para los escaladores. El macizo oriental o de Andara, entre el Duje y el Deva, es de menor extensión y altitud y se encuentra, en su mayor parte, en territorio de Cantabria. * E l l it o r a l o c c id e n t a l

El sector litoral comprendido entre los ríos Eo y Nalón constituye el frente marí­ timo del macizo paleozoico del oeste astu­ riano, que proyecta sobre el mar, forman­ do cabos, los duros cordales cuarcíticos, que se alternan con bandas de pizarras. La llanura litoral -rasa- que caracteriza la mitad occidental del litoral cantábrico, alcanza aquí una horizontalidad tan per­ fecta en muchos lugares que confirma su

Castropol, Navia, Luarca, Cudillero y San Esteban de Pravia son villas marineras, con puertos pesqueros y bellas playas.

■ E l lito r a l c e n tra l

Este tramo comprende de la ría de Pravia a la de Ribadesella y su accidente más des­ tacado es la península del cabo de Peñas, que se proyecta como un saliente triangu­ lar enclavado entre Avilés y Gijón y cuyo vértice se adentra hacia el mar mediante acantilados abruptos de más de 100 metros de altura. El panorama que se observa desde el faro del cabo de Peñas es una buena muestra de los contrastes de la costa cantábrica, en donde el verde bri­ llante de los prados se mezcla con el color dorado de los arenales y el gris oscuro de los farallones a cuyos pies bate el mar.

En todo este tramo litoral desde Gijón a la desembocadura del Sella, la rasa costera se conserva de forma menos clara que en otros sectores de la costa asturiana, al haber sido modelada, principalmente, sobre materiales fácilmente erosionables de la cobertera y a la presencia del maci-

La sierra de Cuera es un anticlinal de caliza

II En esta imagen de la

m ía de Luarca se apre­ cia el perfilplano, suave­ mente inclinado hacia el mar, de la rasa asturia­ na Las rasas litorales tienen su origen en la labor erosiva del mar sobre el roquedo, en un tiempo en que estas superficies estaban cubiertas de agua y k lim a de costa quedaba niponas kilómetros hacia ti interior. B Tras dejar ti embalse de Salime, el fio Navia vuelve a que­ da! a presado en el pan­ tano de Doiras y las aguas inundan un valle | de laderas abruptas i ubn i las de vegetación.

II ispéelo de k costa , astiu nina en el sector ' ni trillaI del cabo de h iim En elk se aprecia k superficie de abrasión i de la tasa, rota sókpor m i ni \osfluviales, en rtíjw de ^embocadura se piiic pequeñaspkyas. fil Eli abo de Peñas es el ttmati rocoso de la rnaci-

P r in c ip a d o

de

A st u r ia s Medio Natural vi litoral de Sueve (1.149 ni

de los valles es donde se da con mayor pureza este tipo de cli­

A partir del cabo de Peñas y la bahía de Gijón los accidentes más significativos son las rías di Villaviciosa. Colunga v I Kibadesella, (¡lie abrigan poblaciones de vieja tradición

ma oceánico, caracterizado por temperaturas moderadas tanto en invierno como en verano, con una media anual W SB F

entre l° s 12°C y los 14°C -Gijón 13,8°C-, y precipitacio­ nes abundantes, que por lo general superan los 1.000 mm de lluvia anuales.

Hacia el interior, los factores de altitud y alejamiento del mar van endureciendo el clima y extremándolo térmicamente. De tal modo que a partir de los 1.500 metros los inviernos son francamente fríos, con varios meses que registran temperaturas inferiores a los 0°C. Las precipitaciones también van en aumento a medida que ascendemos, y por encima de la cota de los 1.500 ya se sitúan entre los 1.600 y 2.000 mm anuales y las nevadas son abun­ dantes. Se trata, pues, de un clima de mar­

e ■ E l l it o r a l o r ie n t a l

□ Las playas de L lim m

son un buen ejemplo del paisaje litoral de k costa oriental asturiana, en im d e el mar ha penetrado en antiguas I depresiones cársticas y ■ ha convertido en calas I un roquedo áspero, lleno de grutas y cuevas que constituyen uno de sus I principales atractivos. 1 0 Panorámica desde la sierra de Suene de k s I sierras litorales que J accidentan el sector I oriental asturiano con ] alturas que oscilan entre los 60 0 y los 900 m ,y cuya máxima representación es k sierra de Cuera; al | fondo, se divisan k s J cumbres nevadas de los ñcos de Europa.

0 En Niembro, cerca I deLlanes, los prados dn siega y los campos llegan hasta el mismo J borde del arenal de la pkya. Pequeños islotes dan a este tramo de I litoral un aspecto acci

I > sde la ría de Ribadesella hasta la de I nía Mayor, en la desembocadura del I Uva, que marca el límite con Cantabria, el litoral aparece dominado por la sierra de Cuera, cuya cota máxima es la peña 'Ihrbina (1.315 m). Este macizo alargado, paralelo a la costa, es un anticlinal de calicarbonífera, fallado en su frente meri­ dional, por donde circula el río Cares, mientras que por el septentrional descien­ de en una serie escalonada de sierras pla­ ñas hasta terminar en la rasa calcárea, líala la región, modelada en materiales culi áreos, ha sufrido un intenso proceso (le carstificación, dando lugar a lapiaces, simas y depresiones, en cuyo fondo se him instalado los cultivos. En todo este tra­ mo litoral las penetraciones marinas son | si a o profundas, con salientes e islotes, resallado de la erosión del mar sobre el modelado cárstico. Llanes es la única pul ilación de cierta importancia.

■ U n c l im a t e m p l a d o l l u v io s o

lili l 'i-minos generales, el Principado de A»lmias está dentro del tipo de clima (li’iinminado oceánico o atlántico, (•mi i liíerencias entre la región litomi \ el interior. En el sector de minina y en el tramo inferior

cado carácter alpino, que domina el sector de cumbres de la Cordillera Cantábrica y los Picos de Europa.

Los vientos más frecuentes son los del noroeste, que traen las borrascas atlánti­ cas; mientras que los vientos cálidos y secos del sur, procedentes de la Meseta, son raros, aunque cuando aparecen soplan con violencia.

En las cumbres de k Cordillera Cantábrica y los Picos de Europa el clima asturiano adquiere un marcado carácter

P r in c ipa d o

de

A stu r ia s M ^ / o Natural

Bosques y prados siempre verdes Casi las dos terceras partes del territorio asturiano corres­

t

ponden a superficie forestal, aunque tan sólo la mitad de ella está arbolada. El resto se reparte entre prados, pasti­

zales y superficies rocosas con escasa cobertura vegetal. Los robles y las hayas son las especies autóctonas más representativas, a las que hay que añadir el castaño, que, aunque foráneo, se ha adaptado bien. l bosque natural asturiano, compuesto básicamente por dos tipos de roble, el carvallo y el albar. y el haya se ha visto reducido notablemente por la acción humana, y sus principales man chas se localizan en lugares abruptos y de difícil acceso. Hoy por hoy, en los elevados crestones de la mon­ taña central asturiana es donde se encuen­ tran los más frondosos hayedos y robleda­ les. El castaño cubre las abrigadas laderas de las cuencas centrales y su presencia parece guardar relación con el empleo que se hizo de su madera en el pasado para el entibado de las minas. En las últi­ mas décadas, las exigencias de la industria de la celulosa y de la maderera han ido

E

cubriendo las laderas bajas de los cordales montañosos prelitorales y la rasa costera con plantaciones de eucalipto pino marítimo y pino insigne.

Entre los árboles que podemos encontrar dispersos en los bos­ ques asturianos o en las ribe­ ras fluvia­

les hay arces, acebos, nogales, avellanos, álamos, alisos, tilos y sauces. Allí donde el arbolado ha sido sustituido por una formación baja, pre dominan brezos, tojos y helé­ chos. En las cotas más altas, ^ partir de los 1.800 metros, hace su aparición el enebro, que más arriba desaparece dejando sólo los prados alpinos.

Los variados hábitats del territorio asturia­ no acogen una fauna diversa, que busca refugio en la tranquilidad de las montañas.

El oso pardo es la gran estrella de la fau na asturiana, en la que no faltan venados, rebecos, lobos, zorros, tejones, nutrias, urogallos, águilas, azores y los famosos asturcones, una variedad de caballo en estado salvaje, de corta talla, originario de la sierra del Sueve, que los romanos no dudaron en incorporar en sus legiones por su fuerza y resistencia.

P r in c ip a d o d e

AsrvKiAsMedio Natural

El espectáculo nuevo y sorprendente de la naturaleza asturiana

i

qua de Muniellos

Las Fuentes del Narcea y del Ibias

H a d el m ayor robledal de EspaEste parque natural está configurado por la cuenca alta

iino de los m ayores y m ejor

de los ríos Ibias y Narcea, en la sierra de Rañadoiro, y

idos de Europa; tam bién lias

jB r

La naturaleza asturiana es, sin duda, una de las más exu­ berantes y bellas de la Península Ibérica. Cumbres neva-

'■ 1

engloba las reservas de M uniellos y del C ueto de

dos, abedulares y bosques de m. En este paraíso vegetal, el oso

ii flem ática de las m ontañas astures.

ágB P *

das, profundas gargantas, bosques brumosos, verdes pastiza­

les, acantilados impresionantes, acogedoras rías y calas recoletas.

De ahí que en un territorio tan reducido, sean 59 los espacios protegi­

solitario y frondoso viven el oso pardo, el urogallo y la nutria. Destacan por su belleza los puertos del C onnio

i ‘¡entran un excelente hábitat.

1 de sus lím ites, parajes com o el de I as I agunas seducen a los amantes ■

Arbás. Se trata de una zona de bosques, con espléndi­ dos robledales, hayedos y abedulares. En este paisaje

|'.i do' y el urogallo, el ave más

y del Pozo de las M ujeres Muertas, y el paraje de Las Lagunachas.

en d en sm o que llegan hasta ellos.

dos bajo distintas figuras. De entre todos ellos hemos elegido el Parque Nacional de los Picos de Europa, los parques naturales de Redes, Somiedo y Las Fuentes del Narcea y del Ibias y las reservas naturales de Muniellos, Peloño, Ría del Eo, Barayo y Ría de Villaviciosa.

Redes

P.N. de los Picos de Europa

El parque, que incluye la reserva natural de Peloño, está constituido básicamente por la cuenca alta del Nalón, en donde se localizan espléndidos bosques de haya, carvallo y roble albar, que se alternan con áreas deforestadas dedicadas a pastos o brañas. En él se encuen­ tran todas las especies animales propias de la montaña oriental: oso pardo, lobo, rebeco, corzo, venado, nutria, urogallo, águila real y buitre.

Este parque, que engloba el antiguo Parque ] Nacional de la Montaña de Covadonga, es el de mayor extensión de España, y se reparte I entre Asturias, Cantabria y Castilla y León. .

Los Picos constituyen un fabuloso escenario de fenómenos cársticos y glaciares, que han crea­ do una orografía abrupta, con altitudes que oscilan de los 400 m a los 2.600 m en muy poco espacio. La vegetación se dispone for- I mando pisos y en ella encontramos robledales, hayedos y bosques mixtos con abedules, avella­ nos, fresnos y alisos. Se trata de uno de los últi­ mos reductos del oso pardo, y cuenta con la presencia de rebecos, lobos, corzos, venados, uroga líos, buitres y águilas reales.

Peloño La reserva com prende el cordal de Ponga y el m onte de Peloño, que delim itan la alta cuenca del río Ponga, afluente del Sella. A llí se localiza una im portante m asa boscosa a base de robles y hayas, que en otoño, cuando las hojas am arillean, brinda un espectáculo cromático tínico. D entro de sus lím ites hay parajes tan herm osos co m o la m ajada de Arcenorio, con la ermita de Nuestra Señora, o la im presionante peña Ten.

lomledo , .

— ‘■pienue IOS vanes anos de los n os Som iedo, Trubia V Paiat / lacion presenta los dos tipos de bosque propios de la región, el robledal y el hayedo, c o n al: nos abedulares. Las brañas de La Pornacal o La Peral con sus cabañas de teito, nos evocan la vida trashumante v ganadt de los vaqueiros. Esconde parajes llenos de misterio, co m o los lagos de Saliencia o el lago del Valle, en d

R.N. de Barayo Esta reserva natural prote­ ge un paraje de especial interés en la desembocadura del río Barayo, en el que se conjugan acantilados, dunas, marismas con sus cañaverales y un espléndido bosque de alisos.

La cuenca baja del río alberga

de vive la m ayor población de osos pardo de la Península.

P r in c ip a d o

de

AsrumAsM edio Natural Ría de Villaviciosa

Ría del Eo

Ni* trata d e u n m agnífico ecosistem a de m arism a

Se trata d e un rico sistem a d e m arismas y estuario

en donde hacen invernada poblaciones de aves

costero, con im portantes praderas submarinas,

lunáticas m igratorias co m o el ánade silbón, el

que constituye la principal área asturiana de

porrón com ú n o el zarapito real. La reserva se

invernada y reposo d e aves acuáticas migratorias.

Inicia a partir de la p oblación de V illaviciosa, en

M erece la p en a visitar las villas d e Figueras y

t'l fondo de la ría, y se alarga hasta el mar,

Castropol, de calles estrechas y pintorescas, que

dejando a su derecha la h erm osa p laya de Rodi­

ofrecen herm osas vistas sobre la ría, e n d ond e se

les, y a su izquierda, El Puntal.

cría la ostra.

i M im Iii

4. lom ledo

Ii

6. Bosque de M uniellos

8. Barayo

ii ion: Sector occidental-

Localización: Sector occidental

Localización: Litoral occidental,

' mui.

ile la Cordillera Cantá-

de la Cordillera Cantábrica;

cerca de Luarca; concejos de

hlli i

le d a los concejos de

afecta los concejos de Ibias y

Navia y Valdés

Cangas de Narcea

Superficie: 342 ha

I

, Belmonte y Teverga

-mui |ll|wih r

29.159 ha

Superficie: 5.488 ha 9. Ría de V illa viciosa

nenies del Narcea y

i l l Hilas |iim !' d* la

Localización: Sector montañoso oriental; afecta los concejos de

la Cordillera Cantábrica; afecta

la Cordillera Cantábrica; conc*

Amieva, Cangas de Onís, Onís,

los concejos de Caso y Sobres-

jo de Ponga

1. Picos de Europa

I I»

3. Peloño Localización: Sector o riental d«

2. Redes Localización: Sector oriental de

SuDerficie: 1.507 ha

iim l

7. Ría del Eo

Localización: Litoral central;

Localización: Sector occidental

concejo de Villaviciosa

iuii: Sector occidental

del litoral; concejos de Castro­

Superficie: 1.000 ha

dillera Cantábrica;

pol y Vegadeo

concejos de Cangas

Superficie: 1.250 ha

Folclore, Costumbres y Tradiciones

Gaitas, bailes, sidra y mucha alegría en las fiestas asturianas Las manifestaciones folclóricas y las costumbres constituyen, sin lugar a dudas, uno de los mayores atractivos de Asturias.

A lo largo del año, son muchas las jornadas, fiestas y festiva­ les, tanto lúdicos, como musicales, religiosos, deportivos y gastronómicos, que se celebran en todos los concellus del Prin­ cipado. Los bailes tradicionales, el son de la gaita, la sidra, la espicha, la romería (aquella que cantara Víctor Manuel en sus comienzos, a inicios de los años 70, refleja fielmente su ambiente), son referencias de ocio siempre presentes en el amplio calendario festivo asturiano, que cuenta con citas incluso de renombre internacional, como el famoso Descenso del Sella, entre Arriondas y Ribadesella, que se celebra a comienzos del mes de agosto. n el concejo de Cabrales existe una antiquísima danza, la danza del corri-corri, que se baila en las grandes solemnidades, cuyos orígenes, se pierden en la noche de los tiempos. Exis­ ten varias y diferentes versiones para explicar lo que es el baile del corri-corri.

Para unos, tiene un origen prehistórico,

E

A la derecha, muchacha de L knes con el atuendo tradicional. Abajo, el baile del “cm i-coni”, una antiquísima dmzíi femenina del concejo de Cabraks. Sobre estas líneas, desfile en la localidad de Nava.

que puede relacionarse con las pinturas esquemáticas aparecidas en el abrigo de Cogul (LLeida). Para otros, tiene ciertas

FIESTAS D E EN ER O i Fiesta del Guiiria, en Ponga 17 Fiesta de San Antón, en Inguanzo (Cabrales) 23 Fiesta de San Ildefonso, en El Escobal (Cabrales)

mmntes, pero apenas en la cara del galán se dibuja una sonrisa, suelven ellas a su desdenes V huidas, así lo cuenta un cronista local. Y asi lo podremos ver durante las fiestas de S. Juan o durante los festejos más Importantes que se celebran anualmente eo los pueblos de Cabrales, en el corazón tic los Picos de Europa. *' I .A FIESTA DE LAS CO M AD RES

resonancias sexuales y está relacionado con el ídolo de Peña Tú, cerca de Llanes.

Otros defienden la idea de que es una danza funeraria, y hay quien la ve como una danza ceremonial, en honor de los dioses locales, de origen celta.

La danza del corri-corri la suelen ejecutar seis mujeres, llevando cada una de ellas un ramo de laurel (hay quien dice que tam bién puede ser de maría luisa), y un hombre, el bailín , que las agasaja y persigue hasta que, cansado de la progre­ siva esquiva de las danzantes, se retiro dobrido por los desde nes. Ellas, entonas, st

,

En una de las primeras fiestas importantes (leí año. Se celebra el jueves anterior al nimios de Carnaval, en Pola de Siero. La lle.sla de las Comadres -cuya comida tradicional es el bollo de Comadres, pan mu manteca y chorizo, tortilla de sardi­ na Ii-ngua de ternera embuchada, empanml.i dulce y naranja de postre- dura cuatfmlias. Se celebra desde hace más de un «Igl" aunque parece que ya existía con ililloi ioridad. Los asistentes, sean de la tni ululad o forasteros, comparten el senci­ llo i delicioso menú sentados en la pra­ do! i.i que rodea Pola de Siero. “ I ,(>.N CARNAVAEES

I o ' lurias, el término Antroxu define í 11 1 alojos del carnaval. Hasta el inicio de Id I •

I I .1 G í i v i l

<*11 IQ.'-iA

In e r o r n o ir o lo c i

FIESTAS D E FEBRERO 5 Fiesta del Santo Cristo del Socorro, en Luanco Ju ev es antes d el m artes d e Carnaval Fiesta de les Comadres, en Pola de Siero M artes d e Carnaval o Martes de Antroxu, en Gijón. Martes de Antroxu, en Avilés V iernes y sábado de C a rn a v a l Antri-mi pn

La antigua danza del “corri-corri” (sobre estas líneas y a la izquierda), cuyos orígenes no están del todo claros, está presente en todas lasfiestas importantes de Cabrales. Arriba, grupo folclórico en Cabueñas (Gijón).

I

P r i n c i p a d o d e A s t u r i a s Folclore, Costumbres y Tradiciones

Asturias. Tras el franquismo, se recuperó buena parte de aquella tradición.

En Oviedo también se ha recuperado la tradición popular, de la que forma parte el pote d’antroxu (“cocido de carnaval”). I

Entre las celebran importantes carnavales cabe destacar

La Sem ana Santa

Ribadesella. Los defiles, bailes y concursos se concentran en la plaza Nueva, aunque la fiesta se ex¡ los rincones deel pueblo. A la derecha, figura de Jovellanos en los carnavales de Gijón.

FIESTAS D E M ARZO

Entre las localidades donde la Semana Santa alcanza mayor relevancia destacan Ribadesella, donde el Viernes Santo se celebra una carrera de caballos y carros en la playa de Santa Marina; Luarca, con la Subida del Nazareno; y Pola de Siero, con la fiesta de los Hue­ vos Pintos, declarada de interés turístico,

8 Fiesta de San Emeterio, en Pimiango (Ribadedeva) l.unes de Pascua Fiesta del Bollu. en Aviles

L as fie s ta s d e l bo llu

En O viedo se celebra, el primer mar­ tes después de Pentecostés, una fiesta sostenida por la Cofradía de la Balesquida, la más a n d gua de España. En ella se repar­ te el bollu preñan, un pan coi i do con chorizo.

En Avilés, la fiesta del bollu ha sido (leí larada de interés turístico. Instaurada lin.d es del siglo XIX, hoy tiene gran arrai­ go, con degustación del bollo manteca­ do escarchado y vino blanco. *

Sobre estas líneas, ovetenses bailando la danza Prima en torno a la hoguera la noche de San Juan, celebrando el solsticio de verano.

P e r s o n a je s p o p u la r e s

I „ xanas (“hadas”) y los trasgus (“duen­ do dios burlones”) son los personajes más populares de la tradición asturiana. Tie­ nen especial relevancia en la noche de Sun juan, cuando los ovetenses bailan al ritm o de la danza Prima.

En llarro, el 24 de agosto, jóvenes atavia­ dos i un ropas viejas y multicolores se reú­ n en e n torno a una hoguera, realizan conjtln ¡ y saltan sobre el fuego.

■ P ena d e l a P ó lv o r a

El ¡o de julio, día del Carmen, un enorme indica el apogeo de las lie i e n Cangas del Narcea. Cuando la lm.' n de la Virgen, en procesión, afra­ ile el puente romano, camino de la i ipill i de Ambas Aguas, se produce una monumental descarga de pólvora, que Mil i r n d o

di |n nidos, momentáneamente, a los preWun Es el momento que esperan cada mi'' i peñas de la Pólvora, que prepaimi si. more una [mena sornresa a los ore-

FIESTAS D E MAYO 22 Fiestas de Santa Rita, en Arriondas M artes d e Pentecostés Martes del Bollu o La Balesquida, en Oviedo Sin fecha fija Jira al embal­ se de Trasona, en Corvera.

Muestra de Queso, Vino y Cerámica, en Avilés

Sobre estas líneas, arriba, a la izquierda y en las dos imágenes inferiores, fiestas del Carmen en Cangas del Narcea.

Folclore, Costumbres y Tradiciones

L a fiesta del Pastor de Cangas de Onís, declarada de interés turístico, tiene lugar el tener domingo de julio. En ella destaca la escalada a la Parra de Enol.

L a f ie s t a d e l P a s t o r

viiqueira acu d en a los festejos atav iad o s

FIESTAS D E J U N IO

Declarada de interés tu­

con su v e stim en ta trad icio n al y h a cien d o

D om in go sigu iente al día 13 Fiesta del Ramu, en Alies (Peñanrellera Alta)

rístico, tiene lugar durante el tercer domingo de julio en Cangas de Onís. La cele­ bran los pastores de las monta­ ñas de Covadonga. Reunidos en el refugio municipal, el Consejo de Pas­ tores elige al que será su representante durante la temporada y las mejoras que habrá de efectuar en el trabajo. Durante todo el día tienen lugar concursos y prue­ bas, cuñe las que destaca la escalada a la

minar sus in stru m e n to s típicos.

24 Fiestas de Sanjnan, en Colombres 24 y 29 danza Prima, en Aviles. Fiestas de Sanjnan y San Pedro, en Arenas de Cabrales 29 Fiestas de la Amuravela, en Cudillero

Porra de Enol.

L O S VAQUEIROS DE ALZADA

La boda vaqueira, que se celebra el último domingo de julio en la braña de Aristébano, cerca de Luarca, es la más relevante de las tradiciones de los vaqueiros de alzada, un colectivo trashumante h rñ h nh h m e n fp ftp

Los vaqueiros son un colectivo de carác­ ter trashumante y que, durante varios siglos, vivió en las montañas, donde cui daban su ganado. En la actualidad, están plenamente integrados en la sociedad.

De sus tradiciones podemos saber muchas cosas si asistí mos el último domingo Be julio, en la braña de Arislc baño, cerca de Luarca, a sil fiesta, declarada de interés turístico. En ella, el ac.lu más destacado es la bod# vaoueira. Los reorcscu

I la \S CELEBRACIONES DE LA V IR G E N

irgen del Carmen es la patrona del v todos los pueblos marineros cele16 de julio fiestas solemnes y colol)e todas ellas, podemos elegir la de Iti brllísma localidad de Cudillero, realmi'iiir curiosa. La Virgen tiene su camarín lw|o ni agua, a la entrada del puerto pes­ quen Ifasta allí se sumergen un grupo de Btl/iir I día antes del Carmen para sacar el

I# Imagen y trasladarla a la iglesia. Al día llgliienle, 16 y festividad del Carmen, se llt' ii cabo la solemne procesión, al tér­ mino ría cual los buzos vuelven a dejar lii luí en de la Virgen bajo el agua, para que pioleja a quienes salen al mar.

I a Virgen de Agosto, el día 15, tie­ ne en \si urias, como en el resto de A|Wmi, nuchas celebraciones. Sirreferencia la de Luarca, se celebra la procesión del

II t u m i

11

> El recorrido se lleva a cabo mar. La embarcación más noble la la imagen de la Virgen del lóelas las barcas que participan

*• Iii

ii liosa nrocesinn marítima pdár

FIESTAS DE JU L IO Prim er d om in go Fiesta del Cordero, en Prau Llagiiezos (Quirós -Lena)

Sobre estas líneas, algunos de los participantes en la boda vaqueira de Aristébano, a la que los representantes de la comunidad vaqueira acuden con sus vestimentas tradicionales y portando sus instrumentos típicos.

S egund o sábado Fiesta de la Sidra Natural, en Nava 16 Fiesta de Nuestra Seño­ ra del Carmen, en Cangas de Narcea y Tapia de Casa­ riego___ 18 Fiestas de Santa Marina, en Gamonedo (Onís) 22 Fiesta de Santa María Magdalena, en Cangas de Narcea, en Llanes y en Berodia y Poo (Cabrales) 25 Concurso de Entibadores, en Langreo. i Fiesta de Santa Ana, en Cangas de Narcea Ú ltim o sábado Fiesta del Bollu, en Arriondas U ltim o dom in go Fiesta Vaqueira, en la braña de

La procesión marítima de la Virgen del Carmen (sobre estas líneas y arriba, a la izquierda), patrona del mar, se celebra en numerosas poblaciones marineras. La de

P r i n c i p a d o d e AsnsmAsFolclore, Costumbres y Tradiciones

E l 16 de agosto timen lugar las fiestas de San Roque en diversas localidades asturianas. La de Llanes (arriba), de interés turístico, es la más colorista y populosa. Pero también destaca la de Ortiguen, en el concejo de Cabraks (en las dos imágenes de la derecha y abajo).

Tras la romería por la carretera, tiene lugar una misa solemne en la em ita.

Sa n R o q u e

El 16 de agosto, San Roque, es la fiesta de Llanes. Sus calles aparecen ñas de gente. El Festival Folclórico, con intervención de grupos de todo el Princi­ pado, es el eje central de la fiesta de rés Turístico. Tras la gran romería, se for­ ma una gigantesca danza Prima que re­ corre la calles.

En el concejo de Cabrales también sí celebra esta festividad. Se hace en el pue­ blo de Ortiguero, donde el santo es lle­ vado en procesión desde la capilla en di centro del pueblo hasta la ermita, en lili afueras. Muchas personas, vestidas con S traje típico, llevan a cabo la romería, enejj bezados por el anciano y simpático párrd co y el grupo de portadores, <|ill llevan til santo y los panes qué « van a subastar tras la tumi solemne, finalizada con Asturias, patria querida.

E l D escen so d e l

Esta insólita fiesta une te y folclorismo y ha hacerse un hueco entre los tejos más populares del español. Decir que se trato

tlm r muy poco, ya que cuenta con una indigna historia. Todo empezó en 1929, ton una excursión en piragua de Dionisio tle la Huerta y un amigo por el río Pilo­ tín. El verano siguiente bajaron el Sella tbeaI Arriondas a Ribadesella. La cita se Minvirtió así en algo habitual para el gru­ po ilr amigos, convirtiéndose en una cita indico festiva.

B le en

los años sesenta cuando llegó el

hollín de la fiesta, con el desfile de los

participantes, la salida en verso, las coloristas vestimentas, así como la

romería en los campos de Ova y la 1frite na, que se extiende por todos los rint'Olte' ¡‘ Ribadesella. t i ** uendo de centenares de piraguas iHMmlose al río es fantástico. Y mientras Ion p in IHipantes luchan con el inconvelllnnli le un río que en verano suele lle■o poi a agua, miles de curiosos van por lo muelera, bajan del tren y vuelven a "lili n el para no perderse ningún detalle 1 In pincha. Tras el final, en los «Hipos de Ova, se celebra una K f fllllliH linaria

comida campesiH , ruinan grupos folclóricos y * cuite ,in los premios en las mlt'leiid categorías.

1E >ii* lia a Ribadesella, la fies-

FIESTAS D E AGOSTO 1 y 2 Fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles, en La Franca (Ribadedeva) Prim er sábado Descenso Internacional del Sella, en Arriondas y Ribadesella Prim er d om in go Día de Asturias, en Gijón 5 Fiesta de Nuestra Señora de las Nieves, en Puertas jCabrales)_y Bobia (Onís) 6 Fiestas de San Justo, en Mier (Peñamellera Alta) 8 El Xiringiielo, en Pravia 13 Descenso Internacional Cares-Deva, en Panes 15 Nuestra Señora de Andrín y Muestra de Fol­ clore Asturiano, en Llanes 15 Fiestas de Nuestra Seño­ ra del Cébrano, en Teverga. Fiesta de Nuestra Seño­ ra de la Barca, en Navia 15 al 31 Fiestas de la Vir­ gen de Begoña, en Gijón 16 Fiestas de San Roque, en Llanes, en Ortiguero de C abrales y en Tineo 24 Quema de Brujas en Barro (Llanes) 28 Fiestas de San Agustín, en Avilés y Castrillón

~ 1Ú ltim o dom in go Fiesta de La Regalina, en

E l Descenso del Sella en piragua, que se inicia en Arriondas y finaliza en Ribadesella, reúne anualmente a una multitud de visitantes que no se pierden detalle de la prueba y de la

lin c ip a jx ) d e AsTUMASFolclore, Costumbres y Tradiciones

8 DE SEPTIEMBRE, La SANTIN A Es el día grande de Asturias, festividad de la Virgen de Covadonga. Si el san­ tuario de Covadonga recibe multitud do visitantes cada día del año, el 8 de sep­ tiembre, el número aumenta enormemen­ te. Desde el mirador de la Reina hasta los lagos de Enol y La Ercina, son cientos dn familias las que acuden para celebrar lil

FIESTAS DE SEPTIEM BRE 5 a 9 Fiestas de Nuestra Señora del Valle y Santísi­ mo Cristo de la Misericor­ dia, en Pravia. _ 8 Día de La Santina, en Covadonga (Fiesta de Asturias). Fiesta de la Vir­ gen de la Guía, en Llanes.

Romería de la Virgen del Acebo, en Cangas de Nar­ cea. Fiesta la Virgen del Carbayu, en Langreo ____

festividad de su Santina.

La GRAN FIESTA DE O V IE D O Las grandes fiestas de San Mateo, decía radas de interés turístico, se desarrollan I

Fin d e sem a n a posterior al d ía 8 Fiestas de Nues­ tra Señora del Portal, en Villaviciosa

En la foto superior, folclore de Carreña. Arriba, sidra. Sobre estas líneas, la fiesta de San Martín, en Moreda. Abajo, la

lo largo de toda la semana en la capital dn Principado. Aunque, curiosamente, ni

D om in go p osterior al d ía 8 Fiestas de Nuestra Señora de la Salud, en Carreña (Cabrales) _

éste no es el patrón de la ciudad, la lesll vidad de San Mateo fue poco a pnct adquiriendo importancia gracias al julil leo, que por esa fecha otorgaba la catedl'l de Oviedo a los peregrinos que la visill ban, colocando cinco banderas rojas en ||

14 Fiesta del Santísimo Cristo, en Candas 15 a l 17 Fiestas de San Cipriano, en P a n e s _______ 19 Día de América, en O viedo_ ________ 21 Fiestas de San Mateo, en O viedo __ 22 Fiesta del Santo Tomás, en Pandiello (Cabrales)___ 27 Romería de los Santos Mártires de Valdecuna, en M ieres 29 Feria de ganado de San Miguel, en Gijón Sem ana d e l 21 Día de

i

torre del templo.

Las actividades lúdicas que se desarm a durante esos días en toda la ciudad I completan con los chiringuitos in sta® en el casco histórico. Los actos ull importantes son el d ía de AmériS solemne y espectacular desfile que se c m l

.,1 . í , 1 0 , , «I n í a

rtran H p

m u í cí ■

lr I A FIESTA DE LOS H UM AN ITAR IO S

1a I' k alidad de Moreda se vuelca con su flema de San Martín. El 10 de noviemtiic comienzan los actos con el campeo­ nato de bolos, el pregón, la actuación il» ( untantes y grupos y la elección de lu Xana, joven que simbolízalas benefac­ t o r liadas de la mitología astur.

1 I di,. II llegan a Moreda miles de perso­ nan di odo el Principado. La misa es can­ tuta, i son de gaita y tambor. Le sigue la l'iffti del Ramu, una subasta al alza del ("Iti li|rico del concejo de Aller, hecho con Imilla de escanda. Nadie se queda sin Ululan l.i fabada ni el panchón, dulce elaIlliWln con harina de escanda, manteca mu Idn de vaca y azúcar.

I

|

O CTU BR E 13 Fiestas de San Fausto, en Trescares (Peñamellera Alta) 19 El Desarme, en Oviedo

E l DEPORTE ASTURIANO

I ■

1jueg ° de bolos es el deporte popular más extendido. Existen m odalidades : la batiente, la aireada y el birle o bolo-pal­ s

j

ma. La diferencia entre ellos radi' ¡i lanto en las dimensiones de los p lll as bolas como en la longitud de i la forma de contar los tantos, bien dMInln' o cada caso.

II mi)*; a del juego de bolos asturianos es dru

FIESTAS DE

do,

aunque

probablemente

FIESTAS D E N O V IE M B R E 11 Fiesta de los Humanitarios, en Moreda. Fiesta de San Martín, en Taramundi 12 Fiestas de San Millan. en Besnes ,1’eñameIIera Alta

“batiente”, la “cuatreada”y el “birle”. En la imagen izquierda, gaiteros en las fiestas de Carreña.

Abajo, el pan típico del concejo

URJASFolclore, Costumbres y Tradiciones

I.ii elaboración dr madreñas, madera de origen posiblemente celta, y la cestería, importante en Pravia, Cangas de Onís v Ai ilés, son muestra de la artesanía mas arraigada Asturias.

■ A ktt.sanía Las diversas producciones artesanales 98 mantienen vivas en todo el Principado, sobre todo en las tierras montañosas del

numera totalmente artesanal y se puede observar como lo hacen. Atraídos por la llilna de los hierros que se trabajaban en el ni i ii lente asturiano, la familia Lombarde-

interior.

Una de las más importantes es el trabajo artesano de la madera, por la riqueza forestal asturiana, refleja­ do en la fabricación de madre- • ñas, zapatones de madera de posible origen celta, que se uti- « lizan todavía hoy para el traba­ jo en el campo, siendo insustitui bles para transitar por senderos embaí r*'

m, procedente de Vizcaya, se instaló en Eulalia de Oseos para fabricar reloI1'*- Siguiendo esa tradición, en 1860 se Instilo en Corao, cerca de Cangas de I luis, el madrileño Basilio Sobrecueva | mi fabricar y arreglar relojes, la mayoría iln I males fueron colocados en las estatli'ili del ferrocarril de vía estrecha, el popular FEVE. I 11 crómica negra que hacen los xarreifltfd Jamas de Mouro con el barro de l"l montes Cadavales, trabajado con un

dos. Este tipo de calzado es, además, un de los objetos de decoración y recucrd más vendido en toda Asturias. Su labl il ción es especialmente importante en la na v Bczanes. La artesanía en la madül también se encuentra en la elaboración t| castañuelas, cuencos para el vino, Ij cunqueiros de Sistema y El Bao, miní tras que la cestería es una indmlrl familiar muy arraigada en l’nivli Cangas de Onís y Avilés En Taramundi es muy la artesanía del hierro, sobre li cuchillos y navajas con mangi madera de boj en los que se n r ic in n p Q ( T p n m p tr ir a s . I jOS .......

iS h i i I. i

La principal artesanía de la localidad de Taramundi es la del hierro (en las dos im ágenes de la kquierda). Sus productos más destacados son los cuchillos y las navajas, que suelen tener mangos de madera de boj grabados con incisiones geométricas.

torno arabe de alfarero, es, posiblemente, 1» mas importante y elegante de Asturias.

1 lo artesanos mantienen la técnica i i i i t i a i i a de elaboración de cerámica, perlllila el resto del continente europeo.

I o* liabajos en piel y cuero son impor■lllrs en una sociedad donde hay pastó­ le», pues están obligados a utilizar una ■ I r dr piezas y elementos cspecialmen ti pensados para ellos. Algunos, ■MIO la coriza (calzado de cuero), P i ni lo en desuso. Pero siguen p n n nlilcs los zurrones y prendas

La cerámica negra de Llamas de Mouro es de las más apreciadas.

P r in c ip a d o d e A s r u R iA sG a str o n o m ía

Fabes, quesos y sidra... y algunas exquisiteces más A su extraordinaria belleza natural, Asturias une una oferta gastronómica sin igual. Ya lo dice un refrán muy popular entre los asturianos: Con fabes y sidrina

non j a i fa lta gasolina que no necesita traducción.

Pero conviene recordar que, junto a la sabrosa y universal fabada, con su compangu (el acompañamiento de morcilla, chorizo y tocino) y una botella de excelente sidra la cocina asturiana ofrece un sinfín de posibilidades. Porque la riqueza gastronómica del Principado es interminable, tanto en el mar (sus pescados y mariscos son excep­ cionales) como en la montaña y en el prado, con sus sabrosas e insu­ perables carnes de vacuno, de cordero, de cerdo y de caza. Asturias mar y montaña, prados y acantilados. Y sus mesas saben reflejar fiel­ mente todas estas características. la oreja de cerdo y el tocino, que deben condimentarse con cebolla, ajo y

a fabada es el “plato nacional” de Asturias. Un plato, evidentemente de invierno, aunque puede sabore­ arse todo el año, sobre todo en las zonas de montaña, donde la temperatura no es excesiva siquiera en los meses centrales del verano. Cada comarca, cada casa, tie­ ne su propia receta, aunque difieren en muy poco unas de otras. Es primordial la calidad de las fabes (alubias blancas), que los navegantes asturianos trajeron de América. Se trata de una de las varieda­ des más caras de alubias y su sabor es absolutamente único. Son suaves, consis­ tentes, cremosas y de piel fina. Las mejo­ res son las asturianas de La Granja. Tam­ bién deben ser de calidad los elementos que forman el compangu (acompaña­ miento!. entre los aue conviene resaltar el

L

especias.

Como plato grande, la fabada una elaboración tranquila y esmerada, agua donde se pone a hervir el tiene una gran importancia, tanta existe una gran diferencia (de tiempo cocción y de sabor) entre la fabada rada con agua natural y la que se hace agua corriente de ciudad. A favor, supuesto, de la primera.

También es muy importante, para oblo ner el mejor sabor y la textura más piada, poner en remojo las fabes desde jt día anterior. Y, por supuesto, tener la con La fabada asturiana, uno de los platos más sabrosos, debe ir acom¡ tocino, morcilla v rhtvtirñ

Cazuela de cebollas rellenas de

P rin c ip a d o d e

Asri¡m.\s(kisirunoniía

Carne ‘'gobernada”, sabrosa y ligera.

plato del Cantábrico.

Los productos del mar del Cantábrico son excelentes, incluidos los géneros menores como las sardinas.

“Oricios”¡patinados, un plato poco conocida.

sideración final de comer sin prisas, dado que es un plato que tiene “cuerpo” y, por lo tanto, necesita una digestión larga y

naturales del Principado. En la cocina marinera hay que resaltar también las cal­ deretas (de pescados y mariscos), el pote marinero (patatas con pescado) y la venI tresca de bonito, una auténtica

tranquila.

La fabada tiene algunas variantes, entre las que cabe destacar, sobre ^ || todo, un plato extraordinario: las fabes con almejas, al que algunos restaurantes añaden trocitos de pescado, sobre todo pixín, para completar el plato con el epí­ grafe “...y frutos de mar”.

■ P e s c a d o s y m a r is c o s

Los productos del mar son extraordina­ rios y tienen la frescura y viveza del Can­ tábrico que los acoge. Así, entre los pes­ cados podemos hablar de las exquisiteces que se consiguen con la merluza, el pixín (así conocen en Asturias al rape) el boni­ to, la lubina e, incluso, con géneros menores como las sardinas y bocartes o anchoas. Una gran receta a la asturiana consiste en preparar los pescados, sobre todo la mer- W g E | luza y el rape, a la sidra, con la H j bebida más apreciada por los

Bonito a la asturiana, I un plato exquisito.

/ i exquisitez.

(iíf ^

La pesca del salmón está muy extendida en los ríos asturianos. Las aguas

i •■/ del Sella, Cares, Eo, Narcea y y Deva, entre otros, ofrecen cada año más de mil salmones, cuya pesca está absolutamente regulada y controlada. Id primer salmón de la temporada (llamado el campanil) adquiere precios de vértigo y, normalmente, es adquirido por algún alo­ mado restaurante de Madrid. También, aunque tienen menor consideración, hay truchas, con la notable presencia de pis­ cifactorías en algunos

Solomillo al cabrales, silo ndad yfiierm. rom ojos asturianos, donde crían este pest'liilo de río a lo largo de todo el año. bus mariscos mantienen la fama, calidad V sabor que es consustancial a todos luí productos del norte peninsular, fluiré ellos existen dos variedades Interesantes y peculiares, como las iilltlaricas (nombre por el que son cono­ cida1. en Asturias las nécoras) y los oficios erizos, en asturiano- , que pueden co­ ntri ;e al natural o hacer con ellos un delii loso caviar.

Lmti preparar el caviar de oficios, se debe intim ar el caparazón a las hembras y i Miaei las huevas con mucho cuidado, lililí lien se elabora paté de oricio con la titile del erizo, merluza y mantequilla.

1 lio y otro, caviar y paté, sirven para Hlfjni ii algunos platos, así como salsas y ■upu Sin olvidar que son una exquisitez Untados en pan tostado.

■ I .As i 'ARNES

l'1 la ierra llegan las excelentes carnes 'ta vik uro, ganado que pace en comple­ ta Id o i lad en los prados de la oiiiii i cutral o en las monta­ na. pie lauto abundan en el B M p a d n , que ofrece una B in e toxay sabrosísima. Es tai litar habitual presentar H illlieiot o el solomillo H m un! i elaborada con alen

En Asturias se preparan muy buenos embutidos, como morcillas y chorizos, protagonistas de platos típicos. ríanos, como el cabrales (sobre todo) y también el gamonedo.

Exquisita es también la carne gochu (“cerdo”), con la que, además de ser básica en la elaboración de fabad.es y potes, se preparan extraordina­ rios embutidos, como las morcillas y cho­ rizos, que intervienen directamente en algunos platos muy típicos de la gastrono­ mía astur, como el “chorizo a la sidra” , el bolla preñao (pan cocido con chorizo en su interior, que se come en las fiestas), e\pantruque (picadillo de carne con huevo, que se añade a potes y cocidos) y los embargaos, que en la costa oriental llaman probes, picadillo con harina, cebolla, grasa y san­ gre de cerdo, envuelto en hojas de berza y puesto a cocer.

El cordero está también muy bien cuida­ do y su carne es deliciosa. En el interior, también en las cuencas mineras, es muy apreciado el cordero a la estaca, asam A d° abierto y entero, colocado verti­ calmente ante las brasas, al estilo argentino. Y, en tem­ porada, podemos sabo­ rear excelentes platos de caza, así como los chori­ zos de ciervo y jabalí haKif-lialoo on loo C ,

P r i n c i p a d o d e A sT U R iA sG a stro n o m ía que se elaboran en la capital ovetense. I Pero la lista es interminable: las marañuelas cuya autoría se disputan Candas y I Luanco, en el concejo de Carreño; las veneras de Navia y Boal; la charlota y la I tarta gijonesa en la patria chica de Jo v e-1 llanos; los borrachínes y el panchón, emparentados, como las torrejas, con los I panes borrachos que se hacen en toda I España; los carajitos de Salas, que entusiasmaton a nuestro Nobel, Camilo José I

Los dulces y postres asturianos son muy variados y se elaboran con mimo y creatividad.

■ P o s tre s y d u lc e s

Cela...

Y no deje de saborear algún atrevimiento I innovador, como el sorbete de cabrales e, incluso, un sorprendente y delicioso I ¡helado de fabada! que un decidido gijonés presentó hace poco tiempo.

8 E l v in o

Asturias es una de las dos regiones espa-J Por supuesto, el final de una buena comi­ ñolas (Cantabria es la otra) donde prád i-l da tiene que ser exquisito. Los postres y camente no se elabora vino que, por otro I dulces asturianos -la llambia le dirán en lado, es muy apreciado en la tierra. bable- son excelentes. Merece la pena f En algunos comercios de Oviedo, Gijón I resaltar la exquisitez del tocinillo de y otras poblaciones importantes pode-1 cielo -sobre todo el que se elabora en k mos hallar alguna botella de vino tinto I G rado- y el arroz con leche (el mejor ' ■ I de Cangas del Narcea. No es, desde I remate a una fabada) requemado, al j estilo de la crema catalana, muy difícil ü fs r luego, un vino extraordinario perol mantiene bien el tipo. Y ese empeño en I de superar. Los frixuelos (elaborados con conservarlo y darlo a conocer merece I leche, huevos, harina, aceite de oliva, sal y nuestro aplauso. Y, aunque sea de otrol mermelada para el relleno) constituyen tipo, tan sólo unas líneas para citar la p re l una de las señas de identidad repostera sencia, en tiendas especializadas de A slul del pueblo astur, como lo son las casadierias, de un producto único. Se trata d ll lles (hojaldre relleno de nueces molidas, unos ‘Sanos de frutas”, obtenidos p o i azúcar, miel y anís) y, los carbayones destilación de frambuesas y otros frutiml (hojaldre y relleno de huevo, limón ralla­ que sorprenden por su buena calidad. do, azúcar, coñac y almendras molidas),

PR O C E SO DE E L A B O R A C IÓ N Después de prensar las manzanas para extraer su jugo, se las deja fermentar en barricas de madera (unos seis meses), con lo que el líquido alcanza una gradua­ ción alcohólica de unos 5 grados. Antes de embotellar se lleva a cabo la espicha, pro­ bando la sidra directa­ mente del tonel, para apreciar el sabor que va a tener. La sidra se debe dejar reposar con la botella dispues­ ta hori/ontahnente v debe consumirse en el mismo año, ya que no se trata de una bebida para

P r in c ip a d o d e A sT U R iA sG a stro n o m ía

Todos los quesos del mundo Si el queso, como decían los clásicos griegos, es man­ jar de dioses, Asturias es tierra divina. No hay otra región en todo el mundo capaz de producir tantos y tan variados quesos como los que podemos hallar en el Principado. Aunque casi en cada concejo se elabo­ ra un queso, conviene resaltar la importancia de la comarca de Llanes y los Picos de Europa, donde se concentra una gran parte de la producción. En primer lugar, vamos a hablar de los llamados “quesos clási­ cos” asturianos, los más conocidos. Luego, trataremos otros menos populares que no podemos dejar de lado.

G a m o n f .d o

A sturia s es la COMUNIDAD

en la

que existe mayor artesanales, ya que cada valle tiene su propio queso, y es una auténtica en su entorno, alejados de las rutas comerciales y manufactureras.

E n el oriente de Asturias se concentra la producción más variada y nos sorprenderá la diferencia existente entre unos quesos y otros, aunque se de el caso de que estén elaborados en entre s i

C abrales

Uno de los primeros quesos españoles prote­ gido por denominación de origen (desde 1985), con sede en Carreña. Se produce en el concejo de Cabrales, en el corazón de los Picos de Europa, y en algunos pueblos del vecino concejo de Peñamellera A lta. Es el queso asturiano más producido, consumido y utilizado. Se elabora con mezcla de leche de vaca, oveja y cabra, entera y cruda. m

Se elabora con los tres tipos de leche (vaca, oveja y cabra), entera y cruda, en dos pueblos que se llaman igual y que le dan el nombre, pertenecientes uno al concejo de O nísy otro al de Cangas. Tras la coagulación, desuerado, moldeado y salado, se orea durante tres días.

E l queso se ahúma en las cabañas de los pas­ tores con juego de leña.

E l de Onís completa su ajinado en cuevas na­ turales y el de Cangas en tusar seco.

“A fueg a ’l pitu ”

Es uno de los quesos más antiguos de Astu­ rias, de origen descono ­ cido. Su nombre recuer­ da la facilidad con que se pega al paladar y a la faringe ( “p itu ” en bable) a l degustarlo. Se elabora, con leche de vaca, en las comarcas centrales, alrededor de la sierra delA ram oy las zonas bajas de los ríos Nalón y Narcea.

L a coagulación de la leche es eminentemente ácida. Tras cuajar, se mete en una tela con la que se form a una bolsa, se escurre y se cuelga para que desuere, 't Permanece en el molde entre 24 y 4 8 horas, tras las cuales puede coma mirse o dejar j madurar,

A pangas

C asín

Se elabora con leche entera y cruda de vaca, oveja y cabra, m e lla ­ das y coladas, en la aldea del mismo nom­ bre, i oncejo de Cabra­ les, iras cuajar, se coloia en moldes cilindri­ cos Se madura en cue­ vas naturales entre 2 y fi meses, tiempo duran­ te el cual se deben vol­ tea i tuda cierto tiempo.

Se elabora con leche entera y cruda de vaca en los concejos de Caso y Sobrescobio. Se cuaja con suero que ha estado en el estómago del cerdo tras la matanza. Tras la coagulación, se deja reposar y se mete en un paño blanco para que, durante 3 días, expulse líquido y se produzca la fermentación natural.

B kyos

Sf elabora con leche nitci,! de vaca o cabra, Wi me/clar. Procede de la pairoquia de San Icaiu i<>de Loyola de Ib ywv, concejo de Ponea has la coagulación i ‘bu. natural, se i-o o \ moldes a ■adunadas, se sala y se fthtíma ligeramente. L a laoili on se comple­ tó en a r seco y venti­ la,lo, lando su en-

Después se saca del paño, se amasa a mano y se sala. L a madura­ ción, en lugar fresco y ventilado, puede durar varias semanas.

ÜRBIÉS

Sí

R o zagás

Se elabora con leche entera y mezclada de vaca, oveja y cabra en la aldea del mismo nombre, en la siena de Cuera, concejo de Peñamellera Alta. Una vez conseguida la cua­ jada, se introduce en moldes cilindricos. Su maduración dura un mínimo de dos meses, tiempo durante el cual se deben voltear los quesos cada cierto tiem­ po y limpiar la corteza.

Se degusta solo o acom­ pañado de fiu to s secos.

Se elabora con leche entera de vaca, oveja y cabra. Tras la coagula­ ción, la masa se corta en trozos y se pone en sacas de tela. Se intro­ duce en moldes fabrica­ dos con materiales pro­ cedentes de animales domésticos, de los que recibe el nombre. “ X e n est o so ”

Se elabora con leche entera de vaca en el pueblo del mismo nom­ bre, concejo de Cangas del Narcea. Tras cua­ ja r, se introduce en moldes de madera o barro, se sala y se am a­ sa a mano. Se prensa lateralmente y se deja orear en lugar pesco.

O TR O S Q U E S O S A ST U R IA N O S Cabe destacar, entre otros muchos, el queso de Buelles, que se elabora en la aldea del mismo nombre, muy cerca de Panes, con leche de cabra.

El queso de Peñamellera Alta puede ser elaborado con leche de vaca o de oveja y cabra mezcladas. Muy cerca de Llanes, el queso de Porrúa se elabora con leche de vaca en la

queso de Vidiago se elabora con leche de vaca en un pequeño pueblo del concejo de Llanes. Con leche de vaca se elabora, cerca de Llanes, el queso ahumado de Pría, a la que se añade nata de leche de oveja...

Todos los quesos asturia­ nos, numerosos y ^m K m variados, son real-

P r in c ip a d o d e A s m s iA s R iita O O v ie d o c iu d a d

Deambulando por Oviedo, la capital monumental Capital del Principado de Asturias, la ciudad de Oviedo tiene su origen en el año 761, cuando los presbíteros Máximo y Fromestano fundaron un La

calle

está en una ¡jma repleta de bares, donde se puede tomar un vino y degustar algunas de

establecimiento agrícola monástico, en el que más

ClMADEVILLA

tarde edificarían una pequeña iglesia bajo la advo­ cación de San Vicente.

H

oy, O viedo es una ciudad elegante y señorial, una bellísima población que ha sabido modernizarse sin perder un ápice de su encanto. Una ciudad que mere- j

ce la pena recorrer a pie para no perderse ninguno de sus muchos y cuidados atractivos. Porque lo más importante de |

Plaza Alfonso ¡I el Casto

Oviedo es que, además de ser bonita, sabe que lo es.

En los últimos años, la capital asturiana ha experimentado una profunda transformación que ha puesto al día sus zonas monu U n a FACHADA DE LA

vista desde la Corrada del Obispo,

CATEDRAL,

mentales, dejándolas limpias y pulidas, en una operación de imagen que tiene, hasta cierto punto, divididos a los ovetenses, posiblemente por el pago de impuestos.

Pero para el visitante es una maravilla pasear por las calles del Oviedo histórico y del Oviedo comercial. Calles limpias, edili cios rehabilitados, maravillosos rincones (como El Fontán) sabiamente recuperados. Una sinfonía de luz y color que esta lia ante nuestros ojos, llenándolos de una belleza sin par.

L a plaza d e la

Iglesia de Santa María k Real de k Corte

E scandalera,

destacado centro neurálgico de Oviedo, está entre la zona comercial y k parte histórica de la ciudad. Así, parece como si actuara de enkce entre las distintas áreas de la ciudad.

San Isidoro ■ LA PLAZA DE LA ESCANDALERA Tomemos este lugar como punto de partida para recorrer Itlfl ciudad. U na es la razón fundamental para hacerlo: en el su b -1 suelo de esta plaza (cuyo nombre parece recordar una famosa I protesta del siglo X D í, que originó una gran “escandalera”), I

E l PALACIO DE MALLEZA o Toreno,

que data del siglo xvtl, es la sede del Real Instituto de Estudios Asturianos. Abajo, escudo de la catedral ovetense, una espléndida m ezfk de estilas.

Plaza del Paraguas

situada en el centro de la ciudad, existe un gran aparcamiento , donde, si vamos en coche, podemos dejar el vehículo sin temor a olvidamos del sitio donde lo hemos aparcado, y sin tenerlo nunca demasiado lejos.

La plaza de la Escandalera, en la que hay una escultura d e l Botero (La Maternidad), está entre el Oviedo más comercial (luffl calles Uría, Pelayo, Arguelles y Fmela con sus numerosos esta­ blecimientos empiezan en ella) y la parte histórica (lM la ciudad, a la que [rodemos acceder por la calle San Francisco, situado junto a la salida peatonal del citado parking, ¡tlll | to al gran edificio central de la Caja d*| Ahorros de Asturias. Y enfrente, al j Campo de San Francisco, uno « crrandes nulmones vculud

E l escudo de la ciudad, en la plaza de la Escandalera, buen in icio de esta ruta

Iglesia-convento de Santo Domingo

“La m a t e r n i d a d ” , una escultura de Botero, se encuentra en la plaza de la Escandalera, cuyo nombre puede derivar de una gran protesta que tuvo lugar

P r in c ip a d o d e A sT U W A sR u ta Q O v ie d o c iu d a d E l p a l a c io BARROCO

de

la calle San Juan, alberga

Superior deJusticia de Asturias. Abajo, interior de La Gran Taberna.

E l C a m po d e San

(en ambas imágenes superiores), una antigua huerta del convento franciscano, se ha convertido en uno de los pulmones verdes de Oviedo.

F r a n c is c o

■ E l C a m p o d e S a n F r a n c is c o

En lo que fue huerta y jardín del convento franciscano hay ahora unos cuidados jardines y una frondosa arboleda, en total unos 90.000 metros cuadrados con gran variedad de flora I autóctona. Si nos situamos en la plaza de la Escandalera, vere-1 mos, al otro lado de la calle, donde empieza el parque, un pequeño quiosco de información turística de la ciudad. Desde allí parte uno de los numerosos caminos que atraviesan el Campo de San Francisco y que reciben el nombre de paseos, que todo carbayón (así se llaman los nativos de Oviedo) cono- I cen bien: el paseo de los Curas (por el que transitaban los clérigos), el paseo del Bombé (en la parte superior, inaugura- I do en 1833 y en cuyos extremos están las fuentes de las Ranas y la Fuentona, con el quiosco de música en el centro), I el paseo de la Herradura (con la fuente del Caracol) y el paseo de los Álamos, donde se instalan la Feria del Libro y I

I

en el Campo de San Francisco. Bajo estas líneas, paseo en el mismo; j, abajo, escultura en uno de los bancos.

QUIO SCO

diversas exposiciones Es un lugar para pasear tranquilamente, hasta olvidarnos de que, apenas unas decenas de metros más allá de donde esta mos, late la gran ciudad. En el Campo de San Francisco hay I un poco de todo: lugares para sentarse a la sombra de inmen I sos árboles, el monumento a Leopoldo Alas Clarín (autor de la f famosa novela La Regenta, que radiografía la sociedad oveten se de su época, trasladándola a la primitiva Vetusta), bares con terrazas, un lugar de recreo para los más pequeños (con el sur I lo blando, lo que evita una dura caída:, barquilleros con su cajit cilindrica al hombro, puestos de helados en verano (son excd I lentes), un pequeño estanque con patos, cisnes y la mam villosa belleza de los pavos reales cuando despliegan su espectacular cola.

■ H a c ia la c a t e d r a l

Después de recorrer el Campo San Francisco, volvn i mos de nuevo hacia la plaza de la Escandalera pulí i seguir por la calle San Francisco, en dirección ii la catedral, cuya única torre se divisa dcsil# lejos. En esta calle comienza el Oviedo pealo-i nal. una excelente idea del municipio que c|

. i1

ciudad parecen no estar tan de acuerdo.

Nunca llueve a gusto de todos.

La calle San Francisco es comercial y elegante. Pasamos ante la pastelería Rialto, el restaurante Casa Fermín (uno de los grandes clásicos de la ciu S I dad), el hotel NI1 Principado y, enfrente, la cafetería Logos, otro de los lugares de encuentro clási en Oviedo. Siguiendo hacia la cate­

dral, a la derecha está el edificio de la anti­ gua IJniversidad Literaria, fundada por Fernando de Valdés Sillas en el siglo XVI y reconstruida tras su destrucción (1934).

Asi llegamos a la plaza de Porlier, un espacio abierto a nues­ tra izquierda, al fondo del cual se abre ya la plaza de la cate­ dral En esta plaza está la estatua más fotografiada, posible­ mente, de la ciudad. Se trata de E l Regreso de W illiam B .

Atrcnsberg, un caballero con sus maletas que parece estar espe­ rando a alguien eternamente y junto al que posan todos los "B W 8H 1 v' s'tan*;es de la ciudad que pasan por allí, t Enfrente, a la derecha, podemos hacer un

t

E n la popular PASTELERÍA RlALTO

pueden degustarse una amplia variedad de sabrosos dulces. Abajo, detalle del edificio de la antigua Universidad Literaria, fundada en el siglo XVI.

• a^ ° en camino en La Gran Taberna, gnu: de Oviedo, ahora un excelente restaurante. una también de las sidrerías más famosas y antiI «o si, a partir del mediodía es difícil hallar un hueFU en la barra y mucho más complicado hacer­ le ion una de las pocas mesas que hay a la i lili.ida. Pero merece la pena intentarlo. |i|lil> MuII " de l*i |*l-i

a la Gran Taberna está el palacio de za o Toreno, original del siglo XVII, actual I Real Instituto de Estudios Asturianos. A a Porlier da también el palacio de Camado, actual Audiencia Territorial, una i"din oiistrucción del siglo XVIII, otro ejemplo di ni licación noble ovetense. Al final de la pia­ ra, a 1 izquierda, en la calle San Juan, el barroiii p» icio de Valdecarzana y Heredia, acoge i*lu í dente el Colerín He AhnimHns V el Tritni-

■ I .A CATEDRAL

Un.i vez saboreado nuestro primer culín de sidra, miinios de La Gran Taberna y nos encontramos Otile el magnífico y original edificio de la cate­ dral 1 la que llegaremos atravesando la plaza de Alfonso II el Casto, siempre con gente que lllisea el mejor ángulo para filmar o fotografiar lu lm liada de la catedral, la ai lual construcción de la catedral se asienta min e la primitiva basílica del siglo IX, consagra­ da en el año 8 0 2 . En el siglo XII se llevó a cabo mui primera ampliación, y en el XIV se erigió el urinal templo gótico sobre el románico anterior. Paseando por lu cnledral nos daremos cuenta de que aún es posible observar lm diversos estilos que la han ido conformando con el paso del llnnpo: prerrománico, gótico, renacentista y barroco.

Ahí, e s prerrománico el piso superior de la cámara santa (capillu de San Miguel), con el grupo escultórico del Apostolado, las jtiyiis de la monarquía astur (cruz de la Victoria, cruz de los Angeles, etc.; y el arca santa, con las reliquias.

De estilo gótico, consta de tres naves, crucero y torre principal, terminada en el siglo XVI. Tam­ bién son góticos el claustro, la sala capitular con la sillería del coro (donde se reunía antiguamente la Junta General) y la puerta que da acceso a la capilla del rey Casto. El retablo, también gótico, representa escenas de la vida de Jesús. De estilo renacentista y barro­ co son la giróla y las capillas laterales, con especial atención a la capilla barroca de Alfonso II el Casto (siglo XVIIl), panteón de los reyes asturianos.

Al margen de su gran belleza, la cate­ dral de Oviedo tiene una silueta ini­ gualable. Es la única catedral gótica que sólo tiene una torre, cuya famosa M ol a í

La puerta d e

a la capilla ie Alfonso I I el Casto (arriba) y la sillería del coro (abajo) son dos auténticas joyas góticas.

ACCESO

P r in c ip a d o d e A s 'n m A s R u ta O O v ie d o c iu d a d El

a n t ig u o

del pescado (izquierda) aloja hoy el restaurante E l Raitán.

Abajo, edificio en la calle de Cimadevilla.

MERCADO

L a i g l e s ia d e

k Real de la Corte (arriba) data del siglo xn i. Arriba, a la derecha, la plaza Mayor.

A la derecha, elpalacio S a n t a M a r ía

episcopal, reconstruido en el siglo XX según el original, delXVII.

L a im a g e n d e l a

de k Esperanza preside el interior de la capilla de la Balesquida.

Junto a estas líneas, escudo en el interior del monasterio de San Pelayo, situado en ¡aplaza de Feijoo (abajo, vista parcial VIRGEN

Enfrente de la catedral, a la derecha del lugar por el que hemos entrado eil la plaza, es decir, girando la esquina que hay después de La Gran Taberna hallaremos la capilla de la Balesquida, dedicada a la Virgen de la Espe­ ranza, objeto de gran devoción.

Por las calles que rodean la catedral, en su parte posterior, 11c- ’ garemos a la plaza de Feijoo, donde está el monasterio do San Pelayo, original del siglo XII, que conserva su claustro románico, la iglesia del siglo XVI y la fachada del XVII. En lu misma plaza está la iglesia de Santa María la Real de la Corte, construida en el siglo XVII como templo del convenio de San Vicente. En ella está enterrado Benito Feijoo, religioso gallego, uno de los grandes pensadores del siglo XVIII, que ejer­ ció su magisterio en Oviedo.

Desde la plaza, la calle San Vicente nos permi­ tirá llegar hasta la Corrada del Obispo, donde está el palacio episcopal, destruido durante la Revolución de Octubre de 1931 y reconstruido siguiendo el modelo del original del siglo XVII. U fachada es una copia de la primitiva. Desde allí, por la cali# Canóniga y luego Santa Ana, saldremos de nuevo a la plaza d | la catedral, después de admirar el rehabilitado palacio de Velarde. construido en el siglo XVIII y que acoge al Museo 1I0

* H a c ia e l A y u n t a m ie n t o

Podemos caminar con tranquilidad. El casco histórico de Oviedo es completamente peatonal. Al fon­ do de la plaza de la catedral, a la izquierda, después de la oficina de turismo, empieza la calle Rúa. Justo en la esquina está el palacio de la Rúa. del siglo XV, el edificio civil más ttnliguo de la ciudad. Entre los hermosos y bien conservados wlilicios que flanquean la calle, hallamos la casa de los Lla#08, construida en el siglo XVIII y cuya fachada es el mejor ejemplo del barroco en Asturias.

Ia i alie Rúa se sucede con la de Cimadevilla. Esta es una zona meciente para tomar unos vinos y unas tapas en cualquiera de lu» muchos bares que encontrará, aunque hay también algunos l'l'Ml.meantes de postín como la marisquería Faro Vidio, en el il" I1) de Cimadevilla. Por supuesto que en cualquiera de ellos le servirán, si lo pide, un excelente culín de sidra.

Un puco antes de llegar al final de Cimadevilla, donde está el «mi que da entrada a la plaza de la Constitución, la del Ayuntamiento, tomamos la pequeña calle que se abre a la l/i|liicrda y que da paso a la escondida plaza Trascorrales. Lo t|iic n a el antiguo mercado de pescado es ahora un rincón m i imi ador, con un buen restaurante -El Raitán, que itliriv un extraordinario menú degustación para tWJnrcr en profundidad la cocina asturianaImir. de copas y unas curiosas y también foto| i diluí las estatuas, las de L a Lechera y E l Ven­ dí ilm

<Pescado.

1ir i urlta

a Cimadevilla, atravesamos el arco

i «lili.unos en la plaza de la Constitución.

Di im a d a c e n tr a l c o r r e s p o n d e al Ayuntalu lm ii.

d e la c iu d a d , o rig in a l d e l sig lo XVIII,

que fue profundamente remodelado hace unos años. Destaca en el centro su torre con el reloj. A la izquierda, bajamos a la plaza del ol y a nuestra derecha, la fachada de la iglesia ■ te de San Isidoro (construida en el si.Jftfll glí) XV[i. antiguo c o l e g i o de los iesnifne

L a c a l l e R ú a acoge algunos interesantes edificios, como elpalacio del mismo nombre, del siglo XV, que lo convierte en la construcción c iv il más antigua de la ciudad.

E l e d if ic o d e l A y u n t a m ie n t o

P r in c ip a d o d e A s r v m A s R u ta U O v ie d o c iu d a d

E l HOTEL R e c o n q u i s t a (arriba y a la izquierda), el más E l o r ig e n d e E l

lujoso de toda la

FONTÁN (en estas ios

comunidad asturiana, es

imágenes y bajo estas

■ I ,A CALLE U RÍA Y EL HOTEL RECONQUISTA

lim as), verdadero cmazpn de

■ El Fontán

la ciudad, se remonta a l

El lugar es un hervidero de gente y de tiendas. Estamos en el I corazón de la ciudad, a unos pasos del famoso conjunto urba*; I nístico, bellísimamente rehabilitado y que preside un entorno de gran belleza y pulcritud. El Fontán, al que se accede por la | calle que se abre a la izquierda de la iglesia de San Isidoro (si 1 la miramos de frente) es el rincón mas ;

sigla x n il, cuando por motivos de salubridad se secó artfieialm ente la pequeña laguna que a llí había.

típico de Oviedo.

Su origen se sitúa en el siglo XVIII, cuan­ do se desecó una pequeña laguna que había en el lugar, porque resultaba insa lubre. En el suelo conseguido se cons* j truyó una plaza porücada para asiento de comerciantes. Recreado en la litera­ tura (en La Regenta es la plaza del Pan) y fotografiado millones de veces, lli E l C a m p il iín (arriba, a la derecha) es un tranquilo

{

espacio en el que

-

puede contemplarse la iglesia comento de Santo Domingo (bajo estas líneas), construida en el siglo XVIjuera de las m urallas.Junto a estas lineas, detalle ornamental delpalacio barroco del Marqués de San Fe liz que preside la plaza D aoizy

rehabilitación de El Fontán es la bandera de mui recuperación integral del entorno. Es una maravl* r lia asomarse al interior de este cuadrado porticadn para ver el cambio que ha experimentado en lm últimos años, recuperando los pisos y los bajo! comerciales, ¡rara lo cual se tuvo que potenciar Ifl cimentación del suelo y la resistencia de los edificios, La zona, por la que es un placer pasear, tiene hoy lili mercado de abastos moderno y acogedor, rodeado (Ir tiendas, el edificio de El Fontán cuya rehabilitación eslí prácticamente terminada y, en su parte sur, en la plaza DaoK y Velarde, presidida por el rehabilitado y barroco paladtf del Marqués de San Feliz, está el mercado de frutas y ver duras, en cuyo centro hallamos otra curiosa y fotografíiidl estatua, dedicada a las vendedoras ele I)

j

plaza.

Desde la plaza Daoiz y Velarde podeimii desviarnos un poco, tomar la calle Casluft ga hasta llegar al Campiliín, un pequeño encantador rincón en una de cuyas esquini en la plaza Santo Domingo, está la iglclll

I tundo la vuelta al mercado de abastos de El Fontán, saldre­ mos .1 la calle Rosal, donde se acaba la zona peatonal. Es una tulle 110 muy ancha, de abundante tráfico y que asciende hacia rl Auditorio y el estadio Universitario. El tramo de Rosal entre Funda y Santa Susana es uno de los de mayor ambiente.

Ilimamos lu calle Suárez de la Riva [illni salir de nuevo al lateral del Campo lie San Francisco, en la calle Marqués ilii Santa Cruz por la que descendere­ mos hasta la oficina de turismo que hay limite a la plaza de la Escandalera.

Ungí limos caminando, bordeando el |ii!K|ii¡ , por el amplio paseo de los Alamos, donde aún es posible encontrar algún barquillero. Al lltiul del parque, cruzamos la calle Conde de Toreno para Mitrar en la calle Uría. Estamos en la zona comercial por merienda. La calle Uría empieza en la Escandalera y acaba dente a la estación de Renfe, que se ve allá al fondo. Por el fumino encontraremos los grandes almacenes El Corte Ingles (fundados por un asturiano, no lo olvidemos) y hlHIliques de moda.

Al llegar a la esquina de Gil de Jaz, torcemos por illii Destaca un establecimiento único: Rodera, (thlnido en dos niveles; en el interior podemos Iwllm lodos los buenos productos gastronómi KM de Asturias.

I Mlu misma acera, un poco más arriba, apa­ tía r el soberbio edificio del antiguo HospiUn, levantado en el siglo XVIII. Su bellísima tu liuil.i barroca nos hará venir a la memoria, si H 1)111' tenemos la suerte de conocerlo, el Hosile los Reyes Católicos, en Santiago de iHposlela. Como él, es también un estailliin uto de lujo, el hotel Reconquista un lujoso del Principado), con unos saloi pee Iaculares y un magnífico patio cenmiliie el que se distribuyen las diferentes

un hermoso edificio construido en el siglo m u .

Cuenta con espléndidos salones y bellísim as habitaciones que rodean un gran un patio central.

L a CALLE U R ÍA , que une la Escandalera con la estación de Renfe, es ¡a princip al arteria comercial de la ciudad. Está repleta de importantes edfieios (en las imágenes superiores y abajo).

P r in c ip a d o d e AsTURiAS#MtaI10vie<áo c iu d a d

E n el teatro

■ E l TEATRO C a m p o a m o r

edificio neoclásico, se entregan anualmente los célebres Premios Príncipe de Asturias. Abajo, la calle Pelayo.

Bajamos por Gil de Jaz para cruzar la calle U na y tomar por Doctor Casal, que nos vuelve a meter en un ambiente total' mente comercial, por calles peatonales (sólo desentonan las

CAMPOAMOR,

transitadísimas Melquíades Álvarez y Covadonga) que desena bocan en el gran centro comercial de la ciudad, Las SalesaJ, que ocupa una gran manzana entre las calles 9 de Mayo, Lila, Capitán Elorza y Fray Ceferino.

Detrás de la calle Lila, en la plaza Foncadala, está la únic» obra civil de estilo prerrománico que se conserva en üxlu Europa. Sólo por eso merece la pena conocerla.

En la calle Doctor Casal, tras sortear los coches que llegan pnr Melquíades Álvarez, pasaremos ante uno de los mejores fi'K» taurantes de la ciudad, Marchica.

Cruzamos de nuevo Melquíades Álvarez para tomar la cali» Palacio Valdés, que continúa por la calle Pelayo, en dirci'» ción de nuevo a la plaza de la Escandalera, donde está una ti» las mejores tiendas de quesos de Oviedo. Sorprende la presen» cia, justo en el lugar donde confluyen Palacio Valdés y Pelayo,

L a fuente de FONCALADA, de estilo prerrománico, data del siglo IX . Bajo estas líneas, grupo escultórico en la del Carbayón.

de un alto edificio, en el que estaba el hotel La Jirafa.

Al final de la calle, frente a la Escandalera, se alza el teatrí Campoamor, el gran coliseo artístico y cultural, de estilo tieil» clásico, restaurado en 1986. Es el escenario de los glandes culi» ciertos y también el lugar donde se entregan, anualmente, luí Premios Príncipe de Asturias, instituidos en el año 1980. n ■ Los

PASTELES DE CAM ILO DE B L A S

Hemos dado la vuelta a todo el Oviedo histórico y hemiK conocido sus elegantes zonas comerciales. Tenemos ya mil excelente visión genérica de la ciudad. Pero Oviedo e s Mu bella que, por mucho que hay# mos visto, siempre tendi'iiiii la sensación de que nos iIp||í mos algo por ver.

Es el momento de volví ■ coche, que habíamos dijNfll en el aparcamiento de la | >IhI| Id RcranHalpra Pprn inlÉk

Siguiendo la acera del teatro Campoamor, cami­ ní por la calle Argüelles, cruce la plaza del Carbayón (donde está el árbol que es símbolo de Oviedo) y continúe por Jovellanos hasta llegar al número 7, la pastelería Camilo de Blas, situada frente a la tulle San Juan, que llega a la catedral.

Agradecerá siempre ese momento de debilidad. Camilo de Illas es un lugar único, con el encanto de las cosas antiguas (un lilol diario de época, como el mostrador, unas cajas registradoIíin antiguas) y unos dulces y pasteles excepcionales, los mejo­ res, sin lugar a dudas, de la ciudad. Y si seguimos Jovellanos tiliujn, llegaremos a la esquina de la calle Gascona, uno de los llpiios encuentros para los amantes de la sidra.

I'or la calle Jovellanos, que tiene continuidad en la calle AzcáI ft t g a , llegaremos a la plaza Campo de los Patos (donde se luí ai lecentado un entorno degradado y se han construido mag­ nificas viviendas) y de allí, tras cruzar- la Ronda Sur, la Tendetilín Alta y la salida de la ciudad, buscando la autovía de Sanllllldrr, en dirección a Pola de Siero.

■ I i ACIA EL M ONTE N A R A N C O

Aluna sí. Desde la calle Gascona, podemos volver a buscar el ' ni l a . Para hacer este retomo más bonito, en lugar de regre«iif |ic ir Jovellanos, tome por la calle del Águila, pasará junto tt lli i a adral, cruce la plaza, siga por la plaza Porlier y calle San I ittlicisco hasta llegar a la plaza de la Escandalera.

El. VIEJO ROBIE. símbolo de Oviedo (arriba, a la izquierda), está situarlo en la plazfl del Carbayón. Sobre estas líneas, uno de los destacados edificios blasonados de la calle Jovellanos.

EL CASCO ANTIGUO de la ciudad es en la actualidad peatonal prácticamente en toda su extensión. Pasear por él resulta tranquilo y de lo más recomendable. Además

Clin 1 1 coche ya en las calles de Oviedo, debemos buscar las Miraciones que marcan el camino hacia el iiiuiiii Naranco, un lugar privilegiado para conPnijrl.ii Oviedo y sus alrededores. La ruta a n tlli pasa por la avenida de los MonumenM , que va subiendo lentamente la falda del mullir entre una zona residencial -Ciudad Niiimico- donde abundan modernas y iiwgi 111¡cas construcciones, llllii i -h rutera que los aman­ ta* d I ciclismo conocen ■ H it ii i i t 's i l n n n p « n í i c r p n .

de contemplar las numerosas y excelentes muestras patrimoniales, pueden degustarse los platos genuinamente asturianos.

H

P r in c ip a d o d e A sTum bsRutaO O viedo ciudad

L a ig le s ia d e S a n t a M a s í a del

Naranco (en lasfotografías de esta página j en la página derecha), declarada en el año 1985patrimonio de la humanidad por la Unesco,fue erigida en el

grandes hitos de la Vuelta a España. La carretera hasta la cima se abrió en el año 1931, impulsada por la Sociedad de Amigos del Naranco y costó, en aquellos tiempos, 99.910 pesetas. Has­ ta entonces, la carretera llegaba sólo a San Miguel de Lillo.

A ambos lados del camino hallaremos también buenas opor­ tunidades para satisfacer nuestro apetito. Hay excelentes restaurantes en la subida, entre los que destacan Los Monumentos y, sobre todo,

III siglo IX sobre la M era del monte Naranco, a unos 4 kilómetros de distancia del casco urbano. Es de planta rectangular y en la cripta puede verse una inscripción é l rey Ramiro l y su esposa. E l viajero no debe abandonar Oviedo sin conocerla y tampoco sin disfrutar de las magníficas panorámicas é la ciudad (¡ue se contemplan desde su

Casa Lobato, con amplio espacio para aparca! el coche y una excelente visión de la ciudad desde sus salas.

En cuanto empiezan a escasear las casas, ai monte Naranco destapa toda su belleza. Entre los árboles que parecen escalar la montaña aparece el gran edificio del Centro Asturiano y sus instalaciones adyacentes, que queda un tanto apartado de la carretera. En su origen fue un hospital parí enfermos de tuberculosis, pagado por los socios del Centro Asturiano de La Habana (Cuba) y construido en el año 1929| Un bello ejemplo de hermandad de los asturianos emigrante), Demolido casi por completo durante la Guerra Civil, a finulttl de los años 60 empezó su recuperación y es hoy un lugar dj ocio, al que tienen acceso los socios, muchos asturianos. _

■ S anta M a ría d e l N a r a n c o

salir de una curva, a -I km del casco uilm , la primera de las joyas arquitcctóflii H no sólo de Asturias, sino de tnd Europa. Es Santa María del Nartu co. una soberbia obra prerromájil! ¡construida en el siglo l\; en la laili'l de la montaña. Declarado patrian mi de la humanidad por la UNESGj *a V 198.5, se trata de un edificio de plml rectangular, que fue construido pul flÉ descanso regio, en un lugar que, h|l mil años, era el centro de un inmriii H coto de caza. Su altar original, ai lili

P r in c ip a d o d e

Asm id a s R u ta QOvieclo ciudad

■

M IRA DO R DE O V IE D O

Y ya sin más dilación hasta arriba, donde está el auténti­ co mirador de la ciudad. Se ^ T M Í 9 uel de LiU° Monumento

P rirro irim l

( siglo IX)

L a i g l e s ia d e S a n M ig u e l d e L i l l o ,

a sólo ZOO metros de la del Naranco, es también patrimonio de h humanidad y otra de las joyas del prerrománico asturiano. Aunque sólo se conserva un tercio de la planta del templa, puesto que el resto se derrumbó en el siglo XIV, la visita es muy interesante. Merece la pena visitar el interior, que alberga algunas destacadas pinturas.

J

del edificio, que estaba dedicada a los rezos. En la cripta se Ct# serva una inscripción del rey Ramiro I y su esposa, del que lili salido el nombre de Santa María. Auténtico Partenón del artfl asturiano, no deje de hacerse una fotografia en la galería <|ilfl mira hacia la ciudad. La vista es maravillosa.

■ S a n M ig u e l d e L il l o

Apenas 200 metros más arriba, justo en el descanso de una ciinj va (en la misma que está el desvío para acceder al Centro A stil riano) hallamos San M iguel de Lillo, también patrimonio ill la humanidad. Lo mejor es dejar el coche en algún descanso til la subida y visitar los dos monumentos. San Miguel también til otra joya del prerrománico astur (forma la trilogía artística l i l i exquisita de Asturias, con Santa María y otro templo, S an # llano -o San Julián de los Prados-, que hallaremos cuam i salgamos de Oviedo en dirección hacia Pola de Siero), l l ! iglesia levantada para atender las necesidades de la curia piilá tina y de la que sólo se conserva un tercio de la planta del le # pío. El resto se derrumbó en el siglo KI\. En el interior w encuentran importantes pinturas y también son muy luuiini|| las jambas de la puerta de acceso. Una vez visitadas las din joyas de la monarquía astur. seguimos camino hacia la i Illa del Naranco. Pero antes de llegar, si es la hora de comer. Img un alto en la Parrilla Buenos Aires, restaurante situ ad o ! £§* un desvío a la derecha de la carretera, un pal llf kilómetros más arriba de los d i* monumentos. U n sitio para l ouii I» bien (raciones muy abundanln, aconsejamos compartir plato ni|l dos y, además, con buenos piet'l

Itala del área recreativa del Naranco, a casi 600 metros de ¡Ilitud, con 31.000 metros cuadrados de espacio libre, con merendero y columpios pito los más pequeños, que antiguamente fue un campo mililar de tiro. lio poro más allá, sobre el cercano Picu del Paisano, está el monumento al Sagrado Corazón, al que se [Hiede llegar también andando desde San Miguel de l l titurbio

lillo por un empinado pero bellísimo sendero, que JiiiNU junto a la fuente de los Pasto­ res, donde podemos saciar la sed con lili ligua limpia y fresquísima.

Aunque la ¡dea original del monumento al jinglado Corazón es de 1950, no fue hasta 1971 Hllllido el padre Vilariño promovió una cucstaflim popular para sufragar los gastos del proyecto.

II" los 17 millones que costó el monumento, diez luurnn aportados por los ovetenses de forma anóniliul y altruista. Al principio, la cruz que hay en el I" ileslal (réplica de la cruz de la Victoria que está en ti cámara santa de la catedral) estaba sobre el nionuj t t f l l l o , elevándolo liasUi los 35 metros de altura, en su Hlidliyu de 636 metros sobre la ciudad. Pero el fuer■ Vit'tilo obligó en el año 1990 a poner la cruz iliiltllr está ahora. Iluminado por la noche desde P h t i visible desde muchos puntos antes de llejüi u l iviedo, el Sagrado Corazón -que muchos niños, en su inocencia, han bautizado como el “papá Dios”parece abrazar la

LAS VISTAS DESDE EL ÁREA RECREATIVA

del Naranco (sobre estas líneas y a k izquierda) son magníficas. Esta vasta zona de ocio, de alrededor de 31.000 metros de extensión situada a unos 600 metros de altitud, resulta idónea para goz/ir un día al aire libre.

El.

MONU­

MENTO AL Sagrado

Coraz/ín está sobre el Picu del Paisano.

Construido en 1950, se sufragó en gran parle gracias a las aportaciones de los propios ovetenses, l.n gran cruz del pedestal es una réplica de la cruz de la Villoría de la catedral.

|

P r i n c i p a d o d e A s m n A s R u l a B D e Sartudlancoa a ,v a A o n g a _

Arte, naturaleza y sidra del interior asturiano Nuestro camino parte de la capital del Principado, Oviedo. Podemos tomar la conocida plaza de la Escandalera como punto de partida para iniciar I nuestro recorrido. Para salir de la ciudad, damos la I La a g r i c u l t u r a , cuyos productos principales son el mijo, el maíz, la patata y las manzanas, con las que se prepara la exquisita sidra, y la ganadería extensiva son las actividades económicas tradicionales ckl interior.

llanos y Azcárraga, para salir a la plaza Campo de los Patos. n este punto, tenemos dos alternativas, y las dos sod válidas, aunque aconsejamos la primera de ellas. Segwt esta primera referencia, girando en la plaza a la izquier»

E

de Valdés Cabanillas es el monumento más destacado de la pequeña localidad de Lieres, a pocos kilómetros de Santa Pola de Siero.

RENACENTISTA

Santander, que es el camino que tenemos que seguir. 1.a oír» opción, más lenta por la congestión de tráfico, nos lleva a cru zar la ronda Sur en la plaza Campo de los Patos y coger la en derina Alta, que es la avenida que continua al otro lado de■ ronda, en el mismo sentido que llevábamos. Siguiendo la a ll í saldremos también de Oviedo por el trazado antiguo de l| carretera nacional de Santander, atravesaremos la zona indine trial de Colloto (en la que hallaremos los restos de un puolffl

de los P raés es la mayor y más antigua de España de estilo prerrománico. Arriba, a la izquierda, el puente, romano de Colloto, actualmente ubicado en una zona industrial.

JULIÁN

giramos a la derecha por las calles Arguelles, Jove- j

da, tomamos la ronda Sur que, unos cientos de metros mfl adelante, nos permitirá acceder directamente a la autovía di

E l p a l a c io

L a i g l e s ia d e S a n

vuelta con el coche a la plaza de la Escandalera, a

■ S a n J u l iá n d e l o s P r a d o s

l imlemplar este maravilloso monumento es la razón primortliiil que nos ha llevado a aconsejar el primero de los dos cami­ no ndicados. En cuanto tomamos la autovía, a la izquierda, en el centro de un espacio verde, la plaza Santullano, aparece deslumbrante la tercera gran joya prerrománica de Oviedo.

Sin iilián de los Prados o Santullano, muy cerca de la loca­ lidad de Santillana, es la mayor y más antigua iglesia de Espaftíl cle su época y estilo. Y, muy posiblemente, la más antigua de lin opa.

I'iie constituida bajo el mandato de Alfonso II en el siglo IX, a lllin | >i idente distancia de su palacio y posee, como curiosidad, lililí nave transversal que es superior, en altura, a la nave cen­ ital. !'.n el interior existen importantes y hermosas pinturas tleí i *» 11¡vas con motivos románicos.

U n c o n ju n t o d e

romano) y enlazaremos con la autovía.

HÓRREOS

extraordinariamente

Pola de Siero Gobiendes Amandas

contemplarse en la localidad de Espinando.

A la izquierda, ventana del antiguo monasterio de San Pedro de Villanueva, en Cangas de Onís, convertido en parador de turismo.

Covadonga E l Berrán Villamayor

Lago de Enol San Julián de los

P r in c ipa d o

de

AsruMAsRutaEiDe Santullano a Covadonga

L a c a p il l a d e l

(arriba) y el palacio de Rebollín (derecha), ambos del siglo xvn, son las dos construcciones más relevantes de Noreña.

Ecce H om o

E l Llag ar del

en la localidad de Bobes, es uno de los mejores restaurantes de la zona, en el que puede degustarse la exquisita gastronomía asturiana.

Q ü ESU,

M o num ento a P edro A l o n so ,

en Noreña, pueblo conocido por sus embutidos, que cuenta con un destacable patrimonio arquitectónico, concentrado alrededor de la plaza Mayor.

L a ig l e s ia d e S a n M a r t ín I El Berrón y N oreña

Las poblaciones se van a ir sucediendo n ambos lados de la autovía, debidamente indicadas. Así, nos daremos cuenta que pasamos cerca de El Berrón, de donde son naturales la mayoría de los componentes de un afamado grupo musical astur-galaico que ha sabido explotar su vis cómi ca, Zapato Veloz (compositores de la famosa canción E l tractor amarillo, que no pasará, evidentemente, a la historia de la musí ca, que en sus inicios se llamaba Los Berrones, claro indicativo del lugar del que proceden.

Cerca, en la localidad de Bobes, tenemos una extraordinariii opción para comer bien, en cantidad y calidad: El Llagar del Quesu, en la carretera, con un amplio aparcamiento y mui curiosa entrada, através de una gigantesca barrica. El estable*] cimiento es hermano de la Parrilla Buenos Aires, situado Cli Oviedo, en la subida al Naranco. Y la comida es exactamente la misma: carnes a la parrilla, embutidos, ensaladas, cocina asturiana, en fin. Todo en abundantes raciones (pueden coin irtir plato entre dos) y acompañado de un excelente vino u un poco de su estupenda sidra.

Otra localidad que queda cerca de la autovía es Norctiii, famosa por la calidad de sus embutidos. La población, (pin se extiende al pie de una suave colina, cuenta con intere­ santes edificios agrupados en tomo a la plaza Mayor, en lit que está el Ayuntamiento, de estilo clásico. El palacio (luí Rebollín, construido en el siglo X V II, es muy interesante, ll! mismo que la capilla del Ecce Homo, del mismo siglo, olijn to de gran veneración.

Como hemos dicho, la chacinería de Noreña lieiw gran fama y una larga tradición. Por ello, no es ilc extrañar que se celebre la festividad de Sun Marcos (patrón de los carniceros) el 'i. I ilr abril, con degustación gratuita de pioidlllíl y sabadiegos, así como una anual Henil de los Callos en el mes de noviembn Como en cualquier otra parada que InigH

sidrerías excelentes, pero les aconsejamos dos, en las que, ade­ mas, podrá comer excelentemente: Casa el Cochera (Ecce I lomo, 9) y Riestra (Flórez Estrada, 24).

1 P o la d e S ie r o y e l C o n v e n tín

En el centro del Principado, Pola de Sie­ ro es la capital del concejo de Siero. Aho­ ra, como sucede en la inmensa mayoría de Ám

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(sobre estas líneas), en Argüelles, mezcla elementos prerrománicos y románicos.

Arriba, a la izquierda, vista parcial de Pola de Siero, capital del concejo de Siero, situada en el corazón del Principado é Asturias.

localidades a pie de autopista o autovía, la

rUta Pr'nc*Pa^ ya no atraviesa la pobla* c*°n> hay fiue salir de la autovía para recorrerla. En el concejo de Siero hay gran canti- .

(Iml (le lagares de sidra (sobre todo en la parroquia / C E u É s l xv.i de iñaña, que tiene el mayor índice de producl'iiíii de sidra por vecino) y en otra de sus parro- ¡^L A v a i^ O ER A quiiis Argüelles, se recoge la famosa faba de La t ¡"ii ija, la mejor para preparar la sabrosa fábada. Ade- M mus, en Argüelles, la iglesia de San Martín muestra I Interesantes elementos prerrománicos y románicos.

W concejo de Siero tuvo gran importancia en la Edad Media.

I nl'i' sus monumentos, conviene resaltar el palacio de I olí s,a tres kilómetros de Siero, una de las mejores muestras M barroco asturiano, y el palacio del Marqués de Santa Cruz, en Pola de Siero. b-io l,i auténtica joya del concejo está en la Muriera que lleva a Villaviciosa. A ‘ Hlodii

camino está Valdediós, con la hílfM y monasterio de Santa María Huid,idos en el año 1200) y, sobre todo, ll lgl< í a de San Salvador, uno •lo los más hermosos monumen Iw «Miníanos, conocido como el ( Dnventm. Esta iglesia til ln naves fue con-

E l p a l a c io d e

CELLES (arriba), situado a m os 3 kilómetros de Siero, es uno de los tesoros con que cuenta el barroco asturiano. Bajo estas líneas, una vista parcial de la iglesia y el monasterio de Valdediós, ambos fundados en el año 1200.

P r in c ip a d o d e A s n m A s R u ta flD e Santullano a Covadonga L a IGLESIA PARROQUIAL de Santa Eu lalia (derecha) se encuentra en la población homónima, capital del concejo de Cabranes. Esta localidad vive básicamente de la la ganadería y la explotaciónforestal.

ü —

Cabranes, Villaviciosa, Nava y Sariego.

I Hemos de tomar Nava como el centro de la comarca. No en vano está considerada la capital de la sidra y el lugar donde se celebran tanto el Festival de la Sidra (mes de julio) como las jornadas gastronómicas de platos a la sidra, en el mes de mayn, Hablaremos de Nava a continuación. Pero antes hagamos un somero repaso por el resto de concejos que componen la llu<j

palacio y capilla del Marquesado de Estrada, rodeado de li nudosa vegetación, es su monumento más destacado. Al nor­ ia queda Cabranes, concejo de gran encanto rural, situado en la i .meterá que va de Infiesto a Villaviciosa, a la que también se ¡Hiede acceder a través del ramal de Nava. Santa Eulalia es ln ¡pital del concejo, rico en ganadería y notable por el aprovei liamiento de su riqueza forestal. La iglesia románica de San Julián de Viñón, del siglo XI, es el monumento más des­ lucido del concejo, junto a la propia iglesia parroquial de Santa Eulalia y los restos de la calzada romana que pode­ mos apreciar en La Miyar. En la localidad de Piñera, está la principal colección de cerámica existente en Asturias, en casa tic I .eopoldo Caras. í’.l concejo de Sariego está situado al norte de Nava y al oesir dr Cabranes. Es muy pequeño y está separado del de Villavinosa por el suave montículo conocido como La Llomba. Lle­ gamos por la carretera que parte de Nava hasta el Altu la Campu. 1.a Vega es la capital del concejo, que vive mayoritarialllriile de la explotación forestal,

mada Mancomunidad de la Sidra y que son los que h eml| | citado más arriba. Estamos en una comarca bella, histórica, que va desde las playas de Villaviciosa hasta las montañas de concejo de Bimenes, como Peñamayor, que alcanza los 1.114 metros. Podemos tomar Nava como punto de partida piffil conocer estos concejos antes de seguir adelante en niioi*

lu extracción de áridos y la fabrii'lirion de muebles. Dos templos (lesliiran poderosamente en el tn iu ojo, ambos del siglo XII, San­ ia María de Narzana y la igleíiu i Santiago.

sagrada en el año 893 y tiene notables influencias mozárabes tanto en su estructura como en sus pinturas.

Y en la localidad de Lieres, escasos kilómetros después de Pola de Siero, en dirección a Nava, merece la pena admirar la nota­ ble belleza del renacentista palacio de Valdés Cabamllas.

■ L A COMARCA DE LA SIDRA

El concejo de Siero es uno de los mayores productores de sidra de Asturias. No tiene nada de extraño puesto que, de hecho, se puede consi derar la entrada a la comarca de la sidra. Situada en el corazón do Asturias, comprende los concejos de Bimenes,

E L PALACIO Y CAPILLA del Marquesado de Estrada (en las dos imágenes superiores), en un privilegiado, es elprincipal monumento de Martimporra. Bajo estas líneas, una vista exterior de la hermosa iglesia de SanJu lián de Viñón, en Santa Eulalia, levantada en el siglo XI.

tro recorrido.

Martimporra es la capital del citado concejo (le Bimenes, situado al sur, entre Pola de Siero y Nava, íl

■ Fi

L a ig le s ia d e S a n t a M a r í a de

Narzana, en La Vega, data del siglo X II y es uno de los templos que merece l'apena visitarse en el concejo de Sariego. Arriba, unpaisaje agrícola situado en dicho concejo.

M u s e o d e l a S id r a

I Ir mella ya a la capital de la sidra, Nava, nos daremos cuenlii lie que esta localidad vive volcada hacia la actividad que le li.nl o lama. Una decena de lagares conforman el entrama­ do Industrial de Nava. Y no podemos marchamos de esta locá­ is I.ni m visitar' la catedral de la sidra, el novísimo Museo de lii Sidra, situado en el centro de la localidad y que fue inauHiimiI., por el Príncipe de Asiullm lin c e unos cuatro M i» E s un lu g a r único 1i (|!n nos p e r m iti r á m n iin i

D e rfe c ta -

L a ig le s ia d e S a n t i a g o (en las dos

fotografías superiores) se encuentra en La Vega, localidad en la que tiene un gran peso económico la explotaciónforestal.

P r in c ip a d o d e A s t u r i a s / ^ i taBD e Santullano a Covadonga E l M useo d e la

se halla en el centro de Nava, auténtica catedral de esta bebida.

Fue inaugurado hace unos años por el Príncipe de Asturias.

SlDRA

L a ig l e s ia

PARROQUIAL DE SAN

en Villamayor, se construyó a principios del siglo xx. Junto a estas lineas, escudo en el palacio de la Ferrería, en las proximidades de Nava, edificado en el siglo Xfl. PEDRO,

jo mundo de la sidra, desde el árbol (man­ zano) hasta la bebida, pasando por todo el proceso de elaboración. En el museo está representada la historia de la sidra astu­ riana, a través de las viejas prensas de sobigañu, los vasos bajos y varillados de antes, las botellas opacas, los toneles de y también, por supuesto, con la realidad virtual que permite a los visitantes (unos 50.000 de media anual) elaborar su propia sidra, jugar una partida de bolos asturianos y tocar la gaita.

Además, en las cercanías de Nava se debe visitar el palacio do la Ferrería, construido en el siglo xrv. cerca del cual está el manantial de aguas medicinales de Fuensanta, donde hubo un importante balneario.

■ Ei. c o n c e j o d e P i l o n a Desdi' Nava, la carretera avanza hacia Inficsto. capital del concejo de Pilona. Esta comarca, tierra de ave

VlLLAMAY L a ig lesia de S an

una peculiar construcción de estilo modernista, es el actual templo parroquial de la localidad de Inficsto.

Abajo, un grupo de viviendas de Espinando.

A n t o n io ,

1 Nanas y asturcon (caballo autóctono del ' Principado, uno de los emblemas de lu región), fue paso primitivo del prituei

Camino de Santiago, el que venía por la comisa cantábrica y llegaba hasta Oviedo para, desde allí, buscar ya tierra gallega Los peregrinos dejaron numerosas y visibles huellas de su pn.sn, Así, la iglesia de San Juan de Berbío (que fue la parroquial de Inhestó hasta 1892) es una de las joyas del concejo; peí le

lie» i a un monasterio fundado por Alfonso V. Como nota dis­ imilante entre templos con tantos siglos de historia, cabe citar la iglesia de San Antonio, la parroquial de Inl sto, curiosa obra modernista de comien­ zo:. d e l siglo XX. En Inhestó está también el pal ció de Covián y el santuario de Nues­ tra Señora de la Cueva. Muy cerca, en líspinaredo, podemos admirar un soberbio i minuto de hórreos. i1,! 11 incejo de Piloña es también muy valorado por la expeileiii ia y calidad de su artesanía de la madera, y también por las aguas medicinales de Borines y Fresnosa.

Siguí, ndo la carretera llegaremos a Villamayor, localidad perlanci iente al concejo de Piloña, que ofrece algunos elementos tic interés. A la derecha de la carretera, antes de entrar- en el tilm o urbano, veremos una hermosa casa solariega, sin ningún Itttlii -ilivo. No está excesivamente cuidada, pero su belleza es «p ira mble a simple vista. Dicen que en ella se alojaba el gene­ ral Franco cuando acudía a pescar a los nos asturianos. Tam­ bién en Villamayor hay una extensa granja, perteneciente a la

L as aguas

de Borines (sobre estas líneas) y de Fresnosa son apreciadas tanto dentro como fuera del concejo de Pilona, en el que se encuentran sus manantiales.

MEDICINALES

1ú Ahorros de Asturias, dedicada a la explotación agríco­ la. que queda a la izquierda de la carretera. Y ya en el juielili los restos del templo románico de Santa Muría, construido en el siglo X, como parte del mima; crio que allí tuvieron los benedictinos. La I l l liiul iglesia parroquial de San Pedro fue cons­ i huilla en el primer tercio del siglo XX. • A h iu o n d a s

| t*i cui i riera nos lleva, tras pasar Sevares y lüto <le Dueñas (nombre que alude a la ■fllllíliva presencia del cenobio femenino lie Mu11 Martín de Soto), a Arriondas, don•F "«lu el desvío para ir hacia Cangas de I luí’, ' 1 corazón de los Picos de Europa.

Ahliiiulas es una hermosa localidad, en la TMItuy varias notables casas de indianos,

D io n is io d e l a

(a la izquierda, un monumento en su honor) instituyó el célebre Descenso Internacional del Sella, que reúne cada verano en Arriondas a multitud de aficionados al remo. Arriba, uno de los hermosos

H u erta

|

P r in c ip a d o d f AsTURlAsKwmHDe S a n tu lla n o a C o v a d o n g a ^ L a ig l e s ia d e

(izquierda) es la joya arquitectónica de Gobiendes. En las dos imágenes inferiores, Villa Juanita, una elegante casa señorial construida en el arto 1923 y situada en las afueras de Arriondas.

S a n t ia g o

P ir a g ü is t a s

preparándose para iniciar el descenso del Sella. Cada primer sábado de agosto acude a Amandas una multitud de aficionados dispuestos a presenciar esta espectacular prueba deportiva. Arriba, a la derecha, el río a su paso por dicha población.

L a c a p il l a de

Sa n

A n t o n io

(sobre estas líneas) y el edificio que acoge actualmente el Ayuntamiento (abajo, su fachada) son ios de las principales construcciones de Arriondas, donde también vale la pena conocer el chalé de los Valle, la casa indiana más relevante.

|

de partida del tradicional y multitudina­ rio Descenso Internacional del Sella, una de las citas que el viajero no se pue ;

de perder durante el verano astur. Los amantes de las canon» deben saber que pueden efectuar el descenso del Sella (real» I mente, es una aventura maravillosa) durante la mayor parte del año, ya que hay varias empresas que ofrecen todo tipo de ser­ vicios dedicados a tal fin.

En Arriondas merece la pena visitar su barrio más antiguo, lA Peruyal, que conserva casas de arquitectura tradicional al ludo de construcciones más recientes. Paseando por el barrio llega remos a la plaza del Ayuntamiento, donde está instalada l« fuente y el cañón de las Piraguas, que sirvió de salida para la popular cita deportiva <p"‘ cada primer sábado de agosto reúne a nula» de asturianos y no asturianos, sean o un amantes del piragüismo. Porque el desct iiNti del Sella es más, mucho más, que una prual nt deportiva. Hoy, el cañón está inutilizado peí o sii ve, con el busto a Dionisio de la Huerta, para recordar a todo», por si no losabían, que Arriondas esel punto de partida del Descenso Internacional del Sella.

La capilla de San Antonio es, posiblemente, el monummlll religioso más quall do de ArrioriiU, aunque su Culi» tracción actual dril» del año 1800. I'i'fj

•iii ungen es muy antiguo, conserva el escm lio de los Estrada y el Cordero de Nevares; en 1 se celebraban las juntas y justicia del cuín de las Arriondas ■ El

M IR A D O R D E L F lT U

El 11 mcejo de Parres, según parece, actuaba de frontera (o de paulo de encuentro) entre las tribus cántabras y astures, primiIIvijk habitantes de la cornisa cantábrica. Arriondas ha sido una tle las localidades pioneras del turismo asturiano. En el año 11)20 se creó un Comité de Turismo que desarrolló una labor Importantísima, e impulsó la instalación del mirador del Fitu, »ul,erbio escenario natural, desde sus 597 metros de altura, al i|lie se accede a través de la carretera de Lastres y Colunga, miles de llegar a Gobiendes, donde merece la pena visitar su mitigua iglesia de Santiago.

E n interesante hacer unos kilómetros de más, desviándonos de In lula principal, y recorrer esa carretera hasta Gobiendes, aun­ que luego tengamos que retomar el mismo camino en sentido limlrario para volver a Arriondas y seguir nuestro camino, lleude el mirador, el panorama es fantántisco. Se ve toda la i iinIii del oriente asturiano, desde Llanes a Villaviciosa, y tam­ bién los valles interiores del Sella y Piloña y el espectacu­ lar ni.u izo de los Picos de Europa.

■ E n i ie r r a d e in d ia n o s

i"

urianos -y los gallegos- llaman

Indianos a todos los que han vuelto de

Amei i después de hacer fortuna. En el ni lew astur, donde ahora estamos ubi tyuh lian sido miles los paisanus que Hii/m"ii el Atlántico, seguramente mih in i.i vieja maleta que contenía ludir, is pertenencias, atada con una ■Unida Algunos, no todos, volvieron (tullí nim ios. Y fueron esos los que se p tlli m mi a construir singulares y luiiiNir, mansiones en sus pueblos

en la localidad de Arriondas, donde puede contemplarse el chalé de los Valle (bajo estas líneas), una construcción señorial de estilo montañés de la década de los veinte. Se ha pensado ubicar aquí próximamente el Museo del Sella.

A n t ig u o c a ñ ó n

P r in c ip a d o

de

AsruRiAsiíntoESDe Santullano a Covadonga

E n l a ig le s ia dei.

MONASTERIO de San

En Arriondas hay algunos hermosos ejeni píos de casas de indianos, como el chalé de los Valle, que está en la carretera que atraviesa la localidad, en dirección a Ovie­

E l P a ra d o r de TURISMO de Cangas de

Onís se encuentra en el antiguo monasterio de San Pedro de Villanueoa, construido entre los siglos x v n y xvrn, y declarado monumento nacional. De la construcción original se conservan la iglesia y algunas dependencias, como la cocina, las celdas y

nll) iga pinturas murales del siglo XV III y diversas dependen­ monacales, como la cocina, el refectorio y las celdas, bu carretera que lleva hasta Cangas de Onís transcurre por pillajes bellísimos y, en algún momento, aunque no se haya pasado antes por allí, podemos tener la impresión que conoce­ mos la ruta, sobre todo los amantes del ciclismo. Se trata del minino habitual que sigue la mítica etapa de los Lagos en la Vacila a España. Precisamente, a medio camino entre Arriontlns y Cangas hay un pequeño hotel, a la izquierda, que se lla­ nta Ll Capitán y que fue donde el más grande nuestros ciclis­ tas, Miguel Indurain, puso pie a tierra definitivamente durante roa áada etapa de la Vuelta del año 1997. Indurain se metió en d hotel y allí se acabó su esplendorosa e irrepetible carrera deportiva. cias

do. Es una señorial edificación de estilo montañés, construida en los años 20, con galerías acristaladas, amplios aleros do madera y decoración de azulejos. En este edificio parece que se va a ubicar- próximamente el Museo del Sella.

Muy cerca, en la misma margen derecha de la carretera, eslá Villa Juanita. Otra casa señorial, ésta construida en el año 1923, rodeada de amplios jardines. En el concejo de Parres, además de estas dos casa citadas, es fácil hallar otros bellos ejemplos de las numerosas construcciones de indianos.

Antes de entrar en Cangas de Onís, a ambos lados de la carre­ teril (además de restaurantes, merenderos y lugares para pracllnii deportes de aventura) veremos soberbias edificaciones de M illo montañés y neogóüco, que se cuentan entre las más her­ niosa del Principado. Aunque le sorprenda, estando Cangas Bllle nuestros ojos, estamos todavía en el concejo de Parres, i aligas empieza en el puente que cruza el río.

■ C a m i n o d e C a n g a s d e O n ís

Salimos de Arriondas para tomar el desvío que nos va a llevm a los Picos de Europa, pasando por Cangas de Onís y Covtf donga, cuna de la reconquista y, por lo tanto, de la Espailil actual. La carretera pasa bajo el puente sobre el Sella que se construyó para hacer pasar la variante que ha eliminado el Im fico pesado del centro de Arriondas.

Ya en el camino de Cangas, encontraremos un desvío para acercarnos a Coviella, donde esté el palacio de Faes, de estilo barroco, construido

■ C a n g a s d e O n ís

Ciudad desde 1907, según título concedido por Alfonso X III ni r n /.ó n a su importancia histórica, como centro restaurador ilt lu monarquía española, Cangas de Onís es hoy un centro Illl lNlK o de primer orden. Hasta Cangas llega tanto el turista de Bvniiliiia (el que gusta de ir en canoa, escalar montañas, recoin l mías a pie o en bicicleta), el que quiere ver una zona moHlllllnilal o el que está haciendo un recorrido gastronómico.

Rllii a ii los hay y todos quedarán satisfechos.

entre los siglos XV II y X V III. De vuelta al caminí) principal, pasaremos por Las Rozas, donde eslii la ermita de San Bartolomé, de original con» tmcción románica.

A continuación, llegaremos al antiguo moniU1 terio de San Pedro de Villanueva, que que da a la izquierda de la carretera, declunidil monumento nacional en julio de 1907. DcmI# hace muy pocos años y tras mui

Lii lu , idero de gente recorre a diario la localidad y quienes j

profunda y perfecta resinan) I ción, el antiguo monasterio de turismo de una bel la-1 za exquisita. Del rilli 1 ficio religioso s i 'i o ii i i

van en coche han de tener paciencia para cruzarla. A m enudo las colas, sobre todo los do­ mingos por la tarde-, a la vuelta de quienes han ido a Covadonira o a nasar el día a

Pedro de Villanueoa (en estas dos im ágenes, abajo, y abajo, a la izquierda) destacan los trabajos escultóricos de los capiteles, que incluyen desde motivos vegetales, animales o geométricos hasta escenas narrativas muy variadas.

L A ERMITA DE SAN

(en los dos detalles inferiores), en Las Rozas, es una de las muchas construcciones románicas que pueden contemplarse en la Asturias interior.

Bartolom é

P r in c ip a d o d e A s t u r i asjR u ta&De Santullano a Covadonga E n l a p la z a

de Cangas de Onís se encuentra el Ayuntamiento (izquierda), una elegante edificación clasicista de finales del siglo XIX, que también acoge la actual oficina de turismo.

PRINCIPAL

E l lla m a d o p u en te

que a pesar de su nombre fue erigido en el siglo X III sobre uno anterior, marca el comienzo del concejo de Cangas de Onú. Es uno de los símbolos asturianos y fue declarado monumento nacional en 1931.

ROM ANO,

El concejo de Cangas de Onís, como decimos, empieza en el puen­ te. Por ello, los habitantes del vecino concejo de Parres dicen que la mitad del puente Romano es suyo. El puente medieval, llamado romano por sus orígenes, fue erigí' do sobre la base del anterior en el siglo XIII, siguiendo el eslilu gótico. Declarado monumento nacional en el año 1931, es uní» auténtica joya arquitectónica, cuya última gran restauración tuvo lugar en 1876. Es uno de los símbolos de Asturias, como símbolo del Principado es la cruz de la Victoria (o cruz iltt Asturias) que cuelga sobre el vacío, en el centro del puente, 1 ■ U n a c iu d a d v o l c a d a c o n e l t u r is m o

Un

im p o n e n t e

CAMPANARIO

personaliza la iglesia parroquial de Cangas de Onís, edificada en 1963. A su derecha se encuentra otra joya artística de la localidad, el palacio Cortés (abajo), de estilo renacentista.

La carretera, cruza toda la ciudad por la avenida (In Covadonga, a cuyos lados van quedando tiendas iln recuerdos y de productos gastronómicos, restaurante», cafeterías y hoteles, en una sucesión sin fin. Hay pura todos los gustos y para todos los bolsillos. Y es que, ell l°s últimos años, el turismo en el oriente asturiano, V concretamente en la comarca de los Picos de Europa,« un boom imparable.

Desde luego, en las tiendas se puede comprar de todo, demli una camiseta hasta una caja de sidra, un bastón o un pai il» madreñas (el típico calzado de madera para el campo), autu|li* lo mejor para huir de tanto tipismo turístico es buscar las peque ñas tiendas del centro de la localidad. Resultan especialffleiil» recomendables las dos que hay al final de la calle Einlll# Laría, casi junto al cruce con la calle ti»!

Mercado, donde los quesos y los embullill* son caseros y de un sabor extraordinario, iglesia parroquial fue construida en el ,ii)n 1963 y tiene un espectacular campanario; culi i'H el centro de Cangas, dominando el entorni i I u If ciudad hay interesantes edificaciones, coiim d palacio Cortes, situado a la derecha de la igli'Mi parroquial, en tina pequeña altura sobre lu 11# za. De estilo renacentista, sirvió de residen, mi TI

Ayuntamiento, de corte clasicista, de finales del siglo XIX, está hI londo de la plaza principal, en la que también podemos encontrar la oficina de turismo, donde nos ofrecerán toda la lili,limación que deseemos sobre Cangas de Onís y todo concejo.

A la salida de la ciudad, en dirección hacia Covadonga, mi I margen izquierdo y antes de llegar a la gasolinera, csin palacio Casa Dago, construido en el año 1920 y que actualmente alberga el Centro de Recepción del Parque Nacional.

I,n actual capilla de Santa Cruz -que está al final de In calle Constantino González (a la izquierda y al |n lu,apio de la avenida Covadonga), una vez pasado el pílenle sobre el río Güeña- es una reconstrucción de III,'16. La original fue edificada en el año 737 por el rey lll|n i don Pelayo, en honor a la cruz de la Victoria de la batallii de Covadonga, que estaba allí custodiada. En la cripta de la I 1 !!'illa se conserva un dolmen de la Edad de Bronce, sobre Jur el cual se levantó la capilla original.

Tpr » " 1 ^

Muy interesante es también la capilla de San Antolio . del siglo XVI y reformada en el XIX, en el barrio del mismo nombre, donde también está la antigua iglesia de Santa María. En el interior de la citada capilla se K ' " conservan y veneran las imágenes de Santa Ana y San « L Antonio, patrono de la ciudad. A sólo cinco kilómetros T k le Cangas, en Abamia, después de Corao, en I camino de Cabrales, la iglesia de Sanlu Eulalia es de estilo románico tardío e influenp » " deas. Fue construida en tiempos de luí no I y en ella estuvieron enterrados don Pelallt y su esposa antes de ser trasladaI |¡m ii i íivadonga.

I D i '.VIO HACIA A M IEV A

(lili1» proseguir camino de l'uvmloiiga, es recomendallt» liiu er unos kilómetros

Dos CAPILLAS destacan especialmente en Cangas de Onís: la de Santa Cruz (arriba) y la de San Antonio (a pie de página). La primera fue edificada en el siglo m bajo el mandato del rey Favila, hijo de ion Pelayo, en honor a la cruz de la Victoria de k batalla de Covadonga, que estaba custodiada allí

algunas muestras de la rica artesanía local.

P r in c ip a d o d e A srv siA sR u ta ^ D e Santullano a Covadonga E n F a u n a s t u r (junto a estas líneas), un atractivo zoológico a l aire libre, pueden contemplarse algunas de las valiosas especies autóctonas que habitan en los Picos de Europa.

Pa n o r á m ic a d e l o s P ic o s d e E u r o p a desde Villaverde, población que ¡p ia ría excelentes muestras ie arquitectura tradicional A la derecha, vista general de Riaño, ya en tim as ktm sas.

Amieva. Para ello, debemos tomar - a la entrada de Cangas, nada más cruzar el puente- el primer desvío a la derecha, para­ lelo al río Sella, que indica el camino hacia el puerto del Pon­ tón, que está situado ya en tierra leonesa, después de superai Oseja de Sajambre.

Es una carretera de montaña, con infinitas curvas, pero tam­ bién de infinita belleza. Cada vuelta es una panorámica nuev» y maravillosa. En el camino, pueblos pequeños pero de un extraordinario encanto: Caño, Santillán, Sames, Vega ds Cien (con su capilla de San Pablo, del siglo XVH), el bello conjunto de casas tradicionales de Villaverde, Pen (donde está casa Peri, ejemplo de antigua construcción en piedra, yn

E l puen te d e los G rA Z O S sale a lpaso en el camino hacia Anim a, en el quepueden verse pequeños pueblos llenos de encanto, como Caño, Santillán, Sames y Vega de Cien.

que data del siglo Xiv) y Amieva.

Luego, la carretera se introduce en la provincia de León, llrgn a la cumbre del Pontón y desciende sobre la antigua localidad de Riaño, donde hoy está el pantano de reciente construcción y que tanta polémica llegó a generar en su momento. Desdi allí, para los amantes de la montaña, pueden acceder al sendr ro que, siguiendo el curso del Cares, y tras varias horas (Iftj caminata por unos parajes de singular belleza, les llevará haslil Arenas de Cabrales.

■ H a c ia C o v a d o n g a

De vuelta a Cangas de Onís, seguimos la carretera en dirección a Covadonga, que nos lleva hacia el comercial cruce de Soló de Cangas, plagado de restaurantes para turistas, a ambo»

L a c a p illa d e S an PABLO, en la población de Vega de Cien, fue levantada en el siglo XIV. Es una de las construcciones en piedra más hermosas de lo

lados de la carretera. Al final de la recta, una de esas modemu» islas divide el tráfico. A la derecha, hacia Covadonga; rodeni! do la isla y tomando la siguiente salida, hacia Cabíale!

Un poco antes de llegar allí, por el desvío de Cardal, podemos visitar la cueva del Buxu, que teslinm nia la antiquísima presencia del hombre en estas comarcas.

La carretera de Covadonga va transcurrienilil por las laderas del monte Auseva en direu iull al santuario. A ambos lados hay vario* I importantes centros comerciales donde se pin»

nuestra izquierda, con un amplio aparcamiento. Al comienzo, a la derecha, está el desvío para poder visitar Faunastur. un pequellu zoológico en la montaña, donde habitan espines autóctonas de los Picos de Europa. Un lllgiu interesante y en el que los niños disfrutan enormemente. Además, en la aldea de La Riera, a medio minino de Covadonga, está el Museo de la Cerámica y los Krlojes Basilio Sobrecueva.

■ La c u n a d e l a r e c o n q u is t a

A unos 12 km de Cangas de Onís, cuando la carretera empie­ ce a subir de forma más pronunciada, está el santuario de ( íivn onga, legendario símbolo de la resistencia a los musullimues y origen de la llamada reconquista. Etimológicamente, t íivadonga es una contracción del latín, y significa “cueva de lil .m ora”, del latín cova dominica.

I I lugar recuerda, sobre todo, la batalla que tuvo lugar en aquel llljjiu el 28 de mayo del año 722 y en el que el príni Ipe astur don Pelayo, al frente de un puñado de fiele-i, llenó a los ejércitos árabes después de que, cua11e unos antes, se hubiera firmado un pacto entre Wllires y cántabros para enfrentarse unidos a los ’iiiilie-. La intercesión de La Santina (nombre popula1que los asturianos dan a su querida y muy M uiría a Virgen) fue, dice la tradición cristiana, ftlHiinniental para el triunfo de la Cruz sobre la Mücllu Luna.

II miiiluario de Covadonga está a 263 metros htlli nivel del mar. Un kilómetro antes de Huitín a Covadonga se encuentra el Campo ili Kepelao, en el que, según la tradición, pi- lamado rey don Pelayo. En el centro in 1 inmensa roca se abre la Santa Cueii ' que se puede acceder desde el aparl l r n i o subiendo las escaleras sobre el ni n - lago al aue todo el mundo, ñor tra-

' B e l l a s p ie z a s d e ALFARERÍA expuestas a i el Museo de la Cerámica y los Relojes Basilio Sobrecueva, en la aldea de La Riera, a medio camino

P r in c ip a d o

de

A sT U R iA Si?ato0D e Santullano a Covadonga

L a Sa n ta C ueva

I m p r e s io n a n t e s

(arriba), a la que puede accederse subiendo las escaleras sobre el pequeño lago donde nace el río A u s m ,ju e el cuartel general de don Pelayo. En su interior puede verse la imagen de La Santina (arriba, a la derecha) y el sepulcro del rey astur.

sirven é telón defondo al santuario de Covadonga, en un área paisajística de excepción.

Sobre estas líneas, un manantial en la zona.

A la izquierda, algunos de los recuerdos que pueden adquirirse aquí MONTAÑAS

y en el que nace el río Auseva-, que luí el primer cuartel general de don Pelayo, En su interior, siempre abarrotado (le velas y cirios, está la bellísima imagen de La Santina. También en la cueva c.slá el sepulcro de Pelayo, su mujer y su her­ mana; y al lado, el altar de Alfonso I.

conjunto. El 8 de septiembre, fiesta de Asturias y de l.a Santina, el lugar es un mar de gente, y la cola pura llegar a la Cueva (además de ir por las escále­ las que hemos explicado antes, se puede ir por un largo pasadizo desde la explanada) se hace interminable. Pero merece la pena tener paciencia y esperar. * La s u b id a a l o s L a g o s

i H is t o r ia d e C o v a d o n g a

La colegiata de San Femando conserva como irsln más antiguo el claustro, del año 1635, mientras que In basílica fue terminada en el año 1901. En su interior está el tesoro de la Virgen. Lo curioso de la histffl'li es que, durante algunos siglos, a partir del XVI, por In dificultad del emplazamiento y las escasas comuiiint ciones, los monjes benedictinos que ocupaban la ( i iln giata decidieron abandonarla y se dirigieron a la <ni»

E l cam po del

(sobre estas líneas, dos de. sus monumentos), según menta la leyenda, es el lugar donde don Pelayo fue proclamado rey. A llí mismo se encuentra, aproximadamente a 1 kilómetro de la Santa Cueva, el obelisco que mandaron colocar los iuaues de j, infantes de España, con ocasión de su visita en el año 1857. A la derecha, una estatua del monarca, situada

REPELAO

cana aldea de La Riera.

La vida de Covadonga no se revitalizó hasta el siglo XVIII cuando, tras un incendio fortuito en el que desapareció la ¡illlt gen de la Virgen, se empezó otra vez a prestar atención ni lugar. Fue Carlos III quien , tras el incendio, dictó las órcliTini precisas para levantar el nuevo santuario y una pequeña i il|§ lia para custodiar la nueva imagen. El proyecto definitivo ile l« basílica, de 1874, es obra del llamado “alemán de Cornil^ Roberto Frassinelli.

La vinculación de la Corona con el real sitio de Covadinifll contribuyó poderosamente a dar notoriedad e importuni In li lugar, y culminó con la celebración del dnoilífj mo centenario de la batalla de Covadonga, i i u u i i d H to en que Alfonso X III coronó solemnemente a l|i ViL gen. Los daños ocasionados durante la Guerra Civil 1936, obligaron a la construcción de un nuevo ('111111*1 para la Virgen, realizado por el arquitecto ovetense Menéndez Pidal.

A pesar de que la explanada es amplia -con una gi .111 tua de don Pelayo que domina el entorno, recudí

Unos metros antes de llegar a la expla­

nada de Covadonga, en una curva, asía el desvío hacia los lagos de Enol 1 La Ercina. Un ascenso espectacu­ lar, de unos 12 kilómetros, entre para­ je» naturales de increíble belleza. Los Mliunles del ciclismo, otra vez habla­ mos de ellos, han visto mil veces el rostro crispado de los ciclisin'i (]iu moviendo desarrollos imposibles, luchan por un lugar (II el podio.

1 (km el coche es más tranquilo, pero conviene tener cuidado y

mu confiarse. La carretera se estrecha, algunas curvas son de dillcil visibilidad y podemos encontramos de frente con un Ülociu que ocupa casi toda la calzada o un animal (cabra o bu 11) que cruza tranquilamente por el asfalto.

Merece la pena parar en el mirador de la Reina, a 7 km de para admirar con tranquilidad el paisaje maravi­ llan que se divisa desde allí... si el día está claro. Existe un

I'iivik loriga,

tWjillo aparcamiento y es un buen lugar para hacer un picnic.

Reinos hablado del tiempo. Es importante hacer una consideH* lóii al respecto. No tiene nada que ver el día que haga en ' hviidoiiga con el que vamos a encontrar arriba, en los lagos. fie ¡it que en el santuario luzca un

1 r"

L a s v is t a s d e s d e MIRADOR de la Reina (sobre estas líenos), a unos 7 kilómetros de Covadonga, son inmejorables. Abajo, el lago de Emtl, a 1.070 metros sobre el nivel del mar. Desde aquí pueden iniciarse varios itinerarios que recorren el Parque Nacional de los fíeos de Europa. el

p

P r in c ipa d o

de

AsTURiAS/?Mto0De Santullano a Covadonga

E n las cam peras O r d i a l e s existe un rejúgio (arriba) y un mirador (abajo, una placa en el mismo), desde el que en días claros puede verse hasta peña Urbina y las praderías de Angón, en Amieva. de

A c a m p a r a l a ir e

realizar excursiones en plena naturaleza y disfrutar de los espléndidos lagos son algunos de los atractivos del Parque Nacional de los Picos de Europa, que tiene en la actualidad más de 64.000 hectáreas de extensión.

UBRE,

A l g u n a s a n t ig u a s

de pastores sirven de refugio a los excursionistas en los fíeos de Europa. Sobre estas líneas, la majada de Vega de la Piedra, muy cerca de una fíente de la que brota una agua fresquísima.

Abajo, el refugio de Vegarredonda, que cuenta también con una fíente

CABAÑAS

sol espléndido y que arriba haya niebla cerrada, o a la inversa, No debemos fiarnos. Y, sobre todo, aunque sea verano, con­ viene llevar prendas de abrigo. Si el día esta nublado, en el entorno de los lagos la temperatura es muy fresca.

■ E n o l y L a E r c in a

Y desde allí, a los lagos. El primero, el de Enol, a 1.070 metros, donde hay un pequeño merendero en el que preparan una sabrosísima fabada que a esta altitud es sumamente apetecible siempre. Un poco más ani ba (se puede ir caminando tranquilamente de uno n otro) el lago La Ercina, a 1.108 metros.

En ambos, aguas serenas, en las que se reflejan las altan cumbres que rodean los lagos y el azul brillante del cielo, sua­ ves pendientes llenas de verdor que parecen deslizarse hasta las aguas. U n lugar único, increíblemente relajante y hermoso, Un sitio para sentarse tranquilamente durante horas, porque difícilmente tendremos la oportunidad de contemplar algo igual en cualquier otro lugar del mundo.

Desde los lagos parten diversas rutas para recorrer el Parque Natural de los Picos de Europa (estamos en él) y que están per­ fectamente señalizadas. Los montañeros más avezados se atre­ ven con las cumbres más complicadas: peña Santa de Castilla (2.596 metros), peña Santa de Enol (2.478 metros) y Torre de la Hoz (2.456 metros).

■ L a s m e j o r e s c a m in a t a s

La primera de las dos rutas de senderismo más interesantes (ll las que vamos a hablar parte del lago de Enol (con un amplio aparcamiento) por la pista que conduce hasta el pozo del Alí m an, llamado así en honor del “alemán de Corao”, el i iluda Roberto Frassinelli, profundo conocedor de los Picos. Ir y vul« ver nos puede suponer entre seis y siete horas.

Seguimos el camino por una senda que llega a la majada dfl Vega de la Piedra, donde pinol antes de Ilegal encontrar cmol

Izquierda de las cabañas parte un pequeño sendero que atra­ viesa la vega de Canraso y sube a la majada de la Rondie11a, para culminar en el collado de la Gamonal, donde está el refugio de Vegarredonda. Retomamos el camino por el canal de Cuenye hasta el collado del Forcau.

Fu este lugar, el camino se vuelve más llano; estamos en los campos de la Torga, tras los cuales desembocamos en las camperas de Ordiales, donde está su refugio, desde el que podemos llegar al mirador, cuya vista, con peña Santa de Cas­ tilla al fondo, es realmente fantástica, lia <■ mirador de Ordiales está la tumba de Pedro Pidal, mar­ ques de Villaviciosa de las Asturias, famoso escalador y uno de los promotores de la Ley de Parques Naturales, lil segundo sendero parte de la vega de Enol, junto al lago, por lina pista que nos lleva hasta el mirador del Rey, a unos dos kilómetros. El camino, a partir de ahí, es todo en descenso y va girando siempre a la izquierda, hasta La Mecedura, donde el ftmiperi y el Pelabarda se unen para formar un cañón difícil de seguir. En primavera, el bosque de Pome es más profundo y mui trío; en otoño destaca el dorado de las hojas de los árboles.

I 'mi el retorno al lago de Enol concluye esta ruta. El camino tic vuelta nos lleva otra vez hasta el cruce de Soto de Cangas, donde tomamos el desvío de la izquierda, que nos lleva a 1 líbrales, en el corazón de los Picos de Europa, donde inicia­ mos la ruta siguiente. Si la idea, por el contrario, es volver a I ivledo, tengan paciencia. Las colas para cruzar Cangas de I lilis (no existe camino de circunvalación) suelen ser kiloméII ti a:;, sobre todo los fines de semana y durante el verano.

M a ja d a s d e

de camina hacia el mirador del Rey, al que se llega tras 2 kilómetros de camino desde el lago Enol. Bajo estas líneas, excursionistas a punto de alcanzar la cima del mirador de Ordiales.

PASTORES

P r in c ip a d o d e A sT U R iA siÍM íaE lD e Como a Buelles

Los Picos de Europa, verdes, azules y grises El itinerario que proponemos a continuación es uno de los más atractivos que pueden llevarse a cabo en la Península. Tomando Cangas de Onís como punto de partida, nos adentraremos en las P u ente d e P o o de

localidad m la que puede verse el palacio de Cernuda, una construcción del siglo xyil.

También pueden adquirirse truchas frescas en k piscifactoría de las afueras.

C a br ales,

comarcas dominadas por los majestuosos Picos de Europa. Este colosal macizo fue bautizado así por marineros que siglos atrás regresaban de peligro­

hierro que no cierra nada. Parece que alguien, en un momen-

sos viajes a través del Cantábrico y lo primero que

lo determinado, quiso hacer físicamente real el refrán castella-

divisaban eran sus altas y nevadas cumbres.

A

l llegar a la isla situada al final de la recta de Soto do Cangas, una vez pasados todos los restaurantes, deja­ mos a la derecha el desvío a Covadonga y tomamos el

siguiente, que nos indica el camino hacia Cabrales, el concern

que está en el corazón de los Picos.

Estamos en la carretera AS—114, bien asfaltada, con alguna* curvas, pero por la que se puede conducir perfectamente con la atención, eso sí, siempre bien dispuesta. Por cierto que, en un momento determinado del camino, junto al margen izquici do de la calzada, en medio de un prado, veremos una veija (le A t o n t a m ie n t o d e

(arriba, k entrada), frente al que se ha construido una pequeña plaza, actual centro de kpobkción.

ponerpuertas al campo.

Anles de abandonar el concejo de Cangas veremos algunas irisas interesantes. Por ejemplo, en Corao, la primera locali­ dad que hallamos a pie de carretera, un pueblo típico de la zona semimontañosa en la que nos encontramos, aunque el lugar sea un espléndido llano entre montañas. En Corao, don­ de entraremos tras desviarnos mínimamente de la carretera (desde hace unos años pasa por el exterior de la localidad), podemos admirar la sobria arquitectura montañesa del palado de Noriega y la casa de Frassinelli, el llamado “alemán de Corao”, que llevó a cabo el proyecto definitivo de la basílii ii de Covadonga en el año 1874. Cerca de Corao, donde apa­ leen i un pequeño ídolo prehistórico, está la cueva del Cuélebre, en la que aparecieron restos de la Edad de Bronce.

CARREÑA

Mesetas de Con Carava

E l N a r a n jo d e

(izquierda) o Picu Urriellu se encuentra en k zona más montañosa de Asturias. No es k cumbre más elevada de los Picos de Europa pero sí k más atractiva para los alpinistas.

B ü LNES

Abamia la s Arenas Ca sa d e E l T oral

(arriba), en E l Escobal, dentro del concejo de Cabrales.

Fuente e n C u ñaba,

que como todos los puebks Baja, exhibe un interesante patrimonio arquitectónico, tanto popukr como monumental. Destaca en especial el palacio del

Abajo, k garganta del río Cares, con paredes

▼ P r in c ip a d o d e A s t l m A s R u ta Elfíe Como a Buelles

se elabora uno de los mejores quesos del Principado, denominado con el mismo nombre de la población. Se prepara con leche de oveja, vaca y cabra, y es parecido al cabrales, pero más blanco.

En G am onedo

L a ig l e s ia DE

alberga una interesante imagen románica de la Virgen. A la derecha, paisaje con hórreo en las cercanías de Labra, poblaáón en la que destaca el palacio de Soto Cortés, del siglo xyin.

T eleña

L a c a p il l a d e

(en las dos imágenes superiores), en Sobrecueva, es una de mejores muestras del románico asturiano.

Bajo estas líneas, torre en Intrialgo, construida en el siglo Xfl.

S a n t a E u l a l ia

como consecuencia del turismo. Hay varios hoteles, res­ ina iantes de excelente cocina, posibilidades para practicar el luí is in o de aventura y excursionismo. El único defecto es que lu carretera atraviesa toda la localidad, justo por el centro.

A la entrada, a la derecha, un desvío de la carretera indica el minino a Gamonedo, pasando por Con y Llano Con. En (¡amonedo se elabora el excepcional queso del mismo nom­ ine, uno de los más exquisitos de los muchos que existen en el Principado de Asturias. Un queso con tres tipos de leche (ove|tt, vaca, cabra) que tiene cierto parecido al cabrales, aunque es HUI» blanco y de un sabor más refinado, t lu queso que es un auténtico tesoro, aunque el verdadero tesó­ lo se halló hace unos años en forma de lingotes de oro de ori­ gen muy antiguo, más de dos mil años. También en Gamoneilo se halló la famosa Estela Flavia, de la época romana, cuan­ do le legiones del imperio llegaron hasta estas montañas en Piluca de sus riquezas mineras. m ío s

■ D e L a br a a T eleña

Para volver de nuevo a la carretera AS-114, hagámoslo por el I mismo camino que hemos utilizado para entrar. De este modo, I apenas unos centenares de metros más adelante, en dirección I a Cabrales, veremos un desvío a la izquierda que indica lu dirección de Llanes. Es una extraordinaria carretera de mon taña, que atraviesa la sierra de Cuera , ) que se utiliza en algunas de las etapa» del Rally de Asturias, uno de los nía» importantes de España.

No vamos a llegar a la hermosa y turi» tica Llanes, ya en la costa. Haremos luil sólo unos escasos kilómetros para Ilegal hasta Labra, después de pasar Sobro cueva, con su románica capilla do Santa Eulalia. En Labra hallaren 10» dos hermosos monumentos: el palacio de Soto Cortés, del siglo XVIII, seguramente el mejor conservado y más esbelto de todo el oriente astur, y la torre de Pendás, del siglo XVI. Regresamos a nuestra ruta, la carretera AS-114, que seguircnn i» hasta que, un poco antes de llegar a Mesías de Con -la locnll dad más oriental del concejo de Cangas de Onís-, tomarenio» un desvío, a la derecha, que nos lleva hasta Teleña, cuya íglr sia guarda una imagen románica de la Virgen. Aunque algo antes, en el pueblo de Intrialgo, podemos admirar su tonn, construida en el siglo XVI. Desde Teleña, unos dos kilómelin» más adelante, aparece Abamia, cuya iglesia de Santa I'.ul» lia, de estilo románico tardío e influencias góticas, fue conslill! da en tiempos del rey Alfonso I. En ella estuvleiml enterrados don Pelayo y su esposa asir» il» j ser trasladados sus restos a Covadonga, ■ M estas d e C o n y el t e so r o DE G A M O N ED O

Volvemos a la ruta principal para tonml M camino de Mestas de Con, cuya iglesia lili San Pedro, construida en el siglo MU, ■ o o lilr »

m m ím ir n

n n n ilh ir .

M l'S lllli

■ I AS CASONAS DE

OnÍS

1 la lida de Mestas, acaba el concettu de Cangas y comienza »il vecino, el de Onís. Es pequeño, apenas 75 kilómetros cuailiiidns, y su capital es Benia, que está situada en la carretera.

Aunque antes de llegar a esta localidad, nos desviamos unos metros hasta el pueblo de Sirviella (situado en un pequeño alto, a la izquierda de la carretera), que tiene una preciosa torre del siglo xvi (posi­ blemente el mejor ejemplo de arquitectura civil asturiana de ese siglo) y, unos metros antes, el palacio, que conserva su escudo de armas en piedra. Unos centenares de metros más adelante está Villar, otra pequeña locali­ dad que presenta, como todo el concejo, algunos interesantes ejemplos arquitectónicos de casonas asturianas. En Villar se puede comprar sidra artesana Jm k de calidad en casa

L agar de la

La Plagíela, en Sirviella. Abajo, dibujo de un escanciador en una vivienda de dicha localidad.

SIDRERÍA

P r in c ip a d o d e A s t u r ia s R ukiEiOe C o m o a B u elles

(en la imagen superior y a la izquierda) cuenta con bonitas casas antiguas; una frente de agua fresquísima, a pie de carretera (abajo); y una tienda de recuerdos y cerámica, en la que comprar artesanía local.

L a R obellada

E s p l é n d id a s c a sa s TRADICIONALES

conforman la arquitectura del puebla de Talatero, donde además puede saborearse la auténtica cocina montañesa en el restaurante La Maeda, desde el que se contemplan excelentes vistas.

La ca so n a de lo s

(arriba), delel siglo XV II, y la iglesia parroquial de Santa Engracia, que combina estructura prerrománica y elementos del gótico tardío, son los monumentos esenciales de Benia. A la derecha, dos esculturas en la plaza Mayor de la población, VALLES

i

ta de finas manos que, a su regreso de Alemania, ha creado allí su taller de trabajo y donde tiene un cuidado llagar en el que elabora una sidra exquisita.

En el centro de Benia, al pasar los dos restaurantes que quedan n derecha, llegamos a la pequeña pero bonita plaza Mayor, con el edificio del Ayuntamiento.

■ TALAVERO, U N ALTO EN EL CAM INO

espectacular, rodeada de un gran prado y propiedad del actual lili alde de Oviedo, Gabino Lorenzo.

A la salida de Benia, a la izquierda, observarán una casona Al salir de Villar y justo antes de entrar en Benia, al atravesar el puente sobre el río Ayones, tomaremos a la izquierda el camino de Talavero, cuyas casas, apenas 100 metros más arri ba, son claros ejemplos de arquitectura popular asturiana. Es un buen lugar para hacer un alto en nuestro recorrido y comer bien. Podemos hacerlo en el elegante y exquisito restaurante La Maeda, desde el que se divisa todo el valle. Un precioso rincón que diri ge Antonio Vega (extremeño, criado en Mataré, Barcelona, y residente desde hace años en Talavr ro) y en el que su esposa Mai Gutiérrez pone el alma en la cocina, con unos platos exquisitos, que respetan la gastronomía tradicional asturiana, al tiempo que incorporan algunos novedosos y exce lentes.

■ B e n i a , c a p i t a l d e O ni' s

Una vez satisfecho nuestro apetito, regresamos a Benia, capí tal del concejo, con valias casonas realmente interesantes, como la llamada casona de los Valles, del siglo xvil, con amplio corredor de balaustrada de madera, escudos y jardín con palmeras. La iglesia parroquial de Santa Engraelii fue, en sus inicios, monasterio de Santa Eulalia de ( ) l l l l y como tal fue donado a la iglesia de Oviedo pul Ordoño I. a mediados del siglo IX, junto rnil una extensa viña, según un documento (pie se encuentra en la catedral de la capital ib l Principado.

La iglesia guarda el estilo gótico tardío, mu algunas trazas de su estructura prerroniáim u Desde Benia también podemos llegar liuilu Gamonedo; el desvío está a la entrada de ln canilal del roncein. antes de cruzar el imeiilt

Después de Benia, la carretera pasa por Avín y, tras superar el desvío de entrada al pueblo de La Robellada, una fuente de ligua fresca a pie de carretera y una tienda de recuerdos y cerá­ mica, asciende ligeramente hasta el “cruce”, que, como su nombre indica, es un cruce de caminos.

■ E l r ío d e l a s C a b r a s

Antes de seguir hacia el corazón de Cabrales, nos conviene lomar un pequeño desvío, apenas un par de kilómetros. Para Hlo, en el citado cruce, donde hay un sencillo restaurante y lina lienda, tomaremos la carretera de la izquierda, que indica In dirección de Llanes.

Ilnos metros más abajo hay un nuevo desvío de entrada a La Rol ’lada y, a continuación, un paisaje maravilloso, que merece una fotografía. En la montaña de enfrente, en las últi­ mas estribaciones de la sierra del Cuera, la aldea de El Esco­ ba! (perteneciente ya al concejo de Cabrales), desparramada poi la ladera, las montañas se recortan contra el horizonte y lililí casa de color ocre destaca sobre las demás. Es la casa de alde Valle la Fuente, un nuevo y muy cuidado alojamiento. % ido la carretera, un indicador muestra el desvío hacia El Esrobal y El Cerezu. Entramos por él y, tras cruzar el viejo pílenle sobre el río de las Cabras, aparecemos ante una tien­ da restaurante con terraza. Un establecimiento perfeiin para tomar un refrigerio y lili culin de sidra. litllib ie n podemos adquirir algún im iinilo típico como madreñas, bas-

tnne i le madera, cencerros, escarpines I1nn .indar por casa o unos calcetines Mlíieu >s, ideales para lugares donde el

L a casa d e l T o r a l

(a pie de página) y la de Valle la Fuente son las dos casas de aldea que se encuentran E l Escobal. En ambos casos se trata de cuidados alojamientos con todas las comodidades.

Resultan idóneos para para unas tranquilas vacaciones en un entorno natural

P r in c ip a d o

de

A s t e r ia s /? / í / cí0 / A ' Corno a Buelles

La fachada ocre

de la casa de aldea Valle de la Fuente, un nuevo alojamiento rural, destaca entre todas las construcciones de E l Escobal, en las últimas estribaciones de la sierra del Cuera.

A la derecha de la casa, arranca la carretera que asciende has

L a ig l e s ia d e

(sobre estas líneas, en los dos detalles inferiores y a pie de página) es la construcción más relevante de Puertas, una pequera pero encantadora población totalmente rodeada de S a n t a E u l a l ia

montañas. Para llegar a esta localidad pueden utilizarse dos caminos. O bien puede tomarse el desvío a la izquierda en el denominado puente Golondrón; o bien otro desvio, también a la izquierda, casi al final de Ortiguen, que indica el camino hacia Pandiello, después del cual aparece Puertas.

liega, que las jóvenes -y no ti jóvenes- se ponen para la - ..^ ta del patrón, San Roque, rúa lo participan en la multitudinaria y colorista procesión husla la ermita, el 16 de agosto.

ta El Escobal, donde hay dos casas de aldea, la ya citada Valle de la Fuente y otra algo más arriba, en El Toral. Es una subida fuerte, pero la vista desde arriba es espectacular, sobre todo desde la terraza de la casa de Carmen González, la primera a la izquierda, con las cumbres nevadas de los Picos de Europa enfrente nuestro. Un amplio hórreo de reciente construcción parece darnos la bienvenida.

A la salida, después de dejar Canales a la derecha, la carrete­ la parece emprender un vertiginoso descenso, que debemos liMiiar con precaución porque, como pueden apreciar, el Iiiiii.meo tiene una altura considerable y, aunque en los már-

■ D e O r t ig u e r o a l p u e n t e G o l o n d r ó n

Deshacemos el camino andado desde el cruce (visible desde líl Escobal) para volver a nuestra ruta principal y entrar definid vamente en el concejo de Cabrales, el más montañoso de Asturias. En sus 236 km están incluidos el 70% de los Picos dn j

I 1ljí ’ carretera haya salvaraíles, más vale conducir con ■ l°s últimos años, se ha ensanchado el camino, aun­ que hay algún tramo, como el que vemos con la roca que Kibrcsale que prácticamente cubre la carretera, en el que lili sido imposible hacerlo.

Europa, entre ellos el majestuoso Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes, símbolo por excelencia del alpinismo español.

La primera localidad que nos encontramos n Ortiguero. en el alto del mismo nombre, cuya* casas parecen serpentear a lo largo de la carreta ra v donde existen varios alojamientos en forma

luí esta zona se han descubierto, hace muy pocos años (en HUI I y mientras se procedía al ensanchado de la carretera, interesantes pinturas rupestres, cuy o origen está situado en el lejano Paleolítico Superior. Se trata de una cueva natural (lililí galería de unos 40 metros que desemboca en una gran

de las ya conocidas casas de aldea.

Un par de restaurantes populares y un hostal evidencian que el turismo hace ya tiempo que descubrió el lugar. En el pueblo hay una asocia­ ción que en los últimos años ha con­ seguido recuperar el bellísi­ mo traje de cabra-

lililí dividida en dos por un gran cono de bloques de piedra) Humada la Covaciella.

Non un par de kilómetros de descenso hasta el llamado puen­ te Golondrón (que salva el pequeño río Casaño), antes del _

~ § 0 \ cual Junt0 a la parada del autobús de línea

i ,,,

está, a la izquierda, el desvío de Puertas,

A .1 | | » '

pequeña localidad situada entre montañas, con su iglesia S a n ta F i.Iü H -j ,, i..„ . iglesia de Santa Eulalia, y donde hay "M pequeño pero muy tranquilo hotel, Casa Luisa, en el que, ■Brillas, se come estupendamente. Existe otra posiP lllm l para llegar a Puertas. Casi al final de 1(Pignoro, un desvío a la izquierda, indica el imiilim hacia Pandiello. Conviene ir con cuidado ■HK|Ih son cuatro kilómetros de subidas y bajadas imiy | a i inundadas, por una carretera muy estrecha, I"10 1 11 una panorámica impresionante. Tras 'in/ni Pandiello -donde podemos •U lli.ii algunos X

E n l a l o c a l id a d P a n d i e l l o (sobre estas líneas, una vista parcial) merece la pena detenerse a contemplar algunos hórreos tradicionales de gran interés arquitectónico.

Arriba, a la izquierda, el llamado puente Golondrón, de

pequeño río Casaño.

de Cabrales y de Asturias aparecen en la plaza Mayor de Carreña. Abajo, la capilla de Nuestra Señora de la Salud, una de las construcciones principales de la población.

LOS ESCUDOS

P r in c ipa d o

de

AsTURiAS/?MtaH.De Corao a Buelles

(junto estas líneas) es un encantador pueblo de montaña en el que destacan la fí iglesia (arriba) í el palacio de los Marqueses de Santa Cruz (a la derecha, dos detalles).

INGUANZO

ra n a de carácter auxiliar, de planta cuadrada, cubierta cuatro aguas y cuatro columnas de apoyo en el suelo- llegaremos a Puertas y, desde allí, a la carretera principal. i C a r r e ñ a , c a p it a l d e C a b r a l e s

A partir de ahí, la carretera se suaviza. I lemos 11c

L os

AFICIONADOS A

sienten una predilección especial por el Naranjo de Buhes (en la página derecha), k montaña asturiana más célebre, conocida popularmente como el Picu Unidla. Los 600 metros de pared vertical de su cara occidental suponen una tentación y un reto para cualquier escalador. Abajo, rejúgios de piedra en k majada La Temosa.

LA ESCALADA

gado a lo más profundo del valle y nos dirigimos a Carreñ»j capital del concejo y sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Queso de Cabrales, la que vlgl la que el tan famoso queso azul mantenga intactas sus maravl llosas características. Antes, veremos un desvío a la derecha, que cruza el rio y llega hasta Berodia (notables su iglesia do Santa María Magdalena, del siglo XVII, y el palacio U Torre, del xvni) e Inguanzo (allí esta la iglesia y el palacio de los Marqueses de Santa Cruz), dos encantadores pueblo» de montaña.

Carreña es un pueblo de elegantes edificaciones, entre las quo destacan la casona de los Bárcena, la capilla de Nuestr» Señora de la Salud y el edificio del Ayuntamiento, ante el cual se ha acabado de arreglar una pequeña pero coqueta |)l»«¡ za principal. En Carreña hay excelentes restaurantes (se colín bien a buen precio) y tiendas donde comprar muy buen quf'Kiil de Cabrales. El mejor lugar es la tienda de Ramón y Celia, pro pietarios también del hostal Casa Ramón. Ella es hija de li dueños de El Cerezu y mantiene la calidad que ofrece la ci madre. Excelente queso (cabrales, gamonedo y de otros lugl res de Asturias), embutidos, fabes, etc..., además de mucho» cuidados detalles de recuerdo para turistas.

P r in c ip a d o

de

A stm iA sR u ta S D e Corao a Buelles

P a is a j e e n l a v í a

al Naranjo de Bulnes. Los primeros en escalarlo, en 1904, fiieron Pedro Pidal, marqués de Viüaviciosa, j el leonés Gregorio Pérez conocido como E l Cainejo.

DE ASCENSO

A la salida de la localidad hay un parking público gratuito, para evitar que los coches inunden las calles de Carreña. Y un poco más allá, en un descanso-mirador a la derecha de la carru«B tera, El Pozo de la Oración, nos hemos de detener para con* templar extasiados (si tenemos suerte y el día es claro, sin nubes en lo alto) la perfecta silueta del Naranjo de Bulnen, que se recorta sobre el cielo.

■ E l P ic u U r r ie l l u

Es el nombre popular por el que los asturianos conocen sil

es la localidad más poblada del concejo de Cabrales y el mejor punto de partida para adentrarse en los Picos de Europa. A pesar de ser una localidad turística, conserva todo el encanto de los pueblos de montaña.

ARENAS

E l PALACIO DE C ernuda

montaña más famosa, el Naranjo de Bulnes. El reflejo del sol en su pared de piedra ofrece reflejos naranjas que son los que le dieron su nombre más internacional. No es la montaña nuil alta de los Picos de Europa (tal honor le corresponde al pico Torrecerredo, con sus 2.648 metros, y aún hay otros picol más altos que los 2.519 metros del Naranjo: el pico de lol Cabrones y el Neverón) pero sí la más popular. El Picu Urriellu es la cuna del alpinismo español y el desafio nuil _ esperado por todos los que se dedican a la escalada ile paredes dificultosas. Eos primeros en escalarlo fueron Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa y Gregorio Pon'*, llamado El Cainejo, que llegaron a la cumbre en 19(11.

En 1982, un grupo de montañeros murcianos batieron el récord mundial de permanencia en la pared al estar 69 <lln» colgados en el Naranjo, abriendo la llamada vía Sueños de Invierno. Como curiosidad, ¿saben quién es la persona i|illl más veces ha escalado hasta la cima del Picu Urriellu i' 11^ cabraliego (natural de Cabrales) llamado Alfonso M arllll(| que pisó la cumbre en 200 ocasiones.

Los 600 metros de pared verti­ cal de su cara occidental son iun reto diario para alpinistas de

ludo el mundo, que no se arredran ni ante Itin dramáticas consecuencias que, de vez en i muido y como deporte de alto riesgo que us, trae aparejada tan dificultosa ascensión.

■ A ren a s , c e n t r o t u r ís t ic o d e l o s P ic o s

i (ll par de kilómetros más adelante, aparece Poo de CabraIr*, localidad en la que destaca el palacio de Cernuda, del ilwl" XVH. A la salida del pueblo hay una piscifactoría en la que I» pueden comprar unas truchas vivas. Y ya, sin más dilación, llegamos a Arenas, que no es la capital del concejo pero sí la localidad más populosa. Es además el punto de partida de casi (míos los recorridos por los Picos de Europa y sus calles siem­ pre están llenas de excursionistas y amantes de la montaña.

A pesar del turismo que, sobre todo en Semana Santa y en íiguslo, inunda las calles de la localidad, Arenas conserva el «pedo de pueblo de montaña. Eso sí, con una infraestructura lltrtHüra que para sí quisieran muchas localidades de mayor jjnblarión. A uno y otro lado de la carretera que atraviesa la li» uliil.¡d, se suceden los hoteles, restaurantes y casas de aldea.

Airii.r, conserva algunos edificios interesantes, como la casapglftcio de los Mestas y Cosío, del siglo x v n . En el núcleo Ilutól a o de la población, barrio de La Corralada, abundan lu í i usas de los siglos XVII y xviii. Hay restos de una calzada iiiRiana en Caoro. Es imprescindible visitar la iglesia de 'ínula María de Lias, de estilo románico, monumento hisIiiiIi ii artístico, que se encuentra camino de Arangas.

1«lu luí alidad pertenece también al concejo de Cabrales, está ■ M r a unos 5 km de Arenas (el desvío parte desde el centro P lu población), en la sierra de Cuera, y ■ muy conocida por el excelente ■Mu que allí se elabora, hermano (• 11ubi ales, de escasa producción y Win más blanco; un queso muy i" lín Arangas hallaremos dos Ni cíenles muestras de arquitectura Éfll d' montaña: la casa del Navariego la tu una del Santón. Muv cerca, está

E l b a r r io d e L a C o r r a l a d a (en las dos fotografías superiores), núcleo histórico de Arenas, muestra bellas casas de los siglos m i y xvm . Arriba, a la izquierda, la iglesia románica de Santa María de Lias, monumento histórico-artístico.

V iv ie n d a p o p u la r y

pila bautismal (abajo) en Sotres, pueblo situado a 1.050 metros de altitud, lo que lo convierte en el más elevado de todo el concejo de Cabrales. Quienes quieran disfrutar aquí de una buena comida pueden dirigirse a la Casa la Gallega, donde

Vista pardaI de la poblaรกรณn de Tielve, donde aparte de contemplar sus hermosas construcciones tradicionales

P r in c ipa d o

de

AsTURiAsRttfaElDe Corno a Buelles

D esde el pu en te R e b ec o s , en la senda del Cares, pueden verse, al fondo, las aguas del río. Y algo más adelante, unos túneles excavados en k roca (arriba, a la izquierda) quefacilitan el paso por k senda. A k izquierda, monumento a cabra montes, en un mirador de este mismo itinerario. de los

E l puente de

cruza el río Cares cerca de Poncebos.

En la imagen de la derecha, las aguas del río Cares en las proximidades de dicha población.

LA JAYA

■ L a s r u t a s d e l o s P ic o s

Desde Arenas podemos planificar mu­ chas excursiones por los Picos de Europa, Caminatas de varias horas que nos van a permitir conocer fin» j cones absolutamente inolvidables. Lo primero es hallar un buen punto de partida, que podemos situar en Poncebos, loenlidad que está a unos cinco kilómetros de Arenas, ascendiendu el curso del río Cares.

Para llegar, hay que tomar el desvío a la derecha (carretera C-64), en el centro de Arenas (donde suele haber, en verán# sobre todo, un guardia urbano regulando el tráfico), hasta Poil cebos, auténtico cruce de caminos para aden­

La se n d a del

en muy buen estado la mayor parte del trecho, se inicia en Pmcebos, y desciende sin perder de vista el curso del río Cares.

CARES,

trarse en los Picos.

Al llegar allí, la carretera, que se estrecha con­ siderablemente al tiempo que forma pendien­ tes muy claras y contundentes, continúa por la izquierda, siguiendo el curso del río Duje hasta llegar a Ti elve (donde se puede comprar excelente queso) y Sotres, el pue­ blo más elevado del concejo de Cabrales, a 1.050 metros sobre el nivel del mar. En este último, podemos comer de maravilla en Casa la Gallega, que sirve una sabrosa y muy abundnnlí comida.

Existen hasta ocho rutas recomendadas a pie, de las qn« destacaremos dos por su importancia y porque son las mil seguidas. Evidentemente, para hacer estas rutas necesitaron i<H

(abajo), en Caín, pueblo leonés por donde transcurre la denominada senda del Cares, el itinerario más conocido de los que surcan los Picos de Europa.

I g l e s ia

prolongar nuestra estancia en Cabrales. Seamos, pues, previ sores y reservemos habitaciones en alguno de los numerosa hoteles y casas de aldea que existen en Arenas o en cualquiel'l de las localidades restantes. Hagan la reserva con tiempo pilfi que la ocupación, en verano, suele ser del 100%.

■ L a send a d e l C ares

Es la ruta más conocida, más realizada y una de Ir nás largas. No presenta excesivas dificultSulf y, durante el verano, es muy transitad» I diario. En total, volviendo de niiovil I Poncebos, son unas seis horas É caminata. El trayecto empieza É

el mi so del río, que forma la maravillosa garganta del (-ares, excavada por el río en la montaña, un rui -¡no casi totalmente horizontal, mientras se escucha el rumor del agua del río saltando por Inv sibles cascadas en el fondo de la garganta, cuyas paredes a menudo pueden alcanzar los mil metros de altura. lia y algunas subidas importantes, como la que se hace a las majadas de Culiembro y de Ostón, ésta en el macizo del Cornión. Al cruzar los puentes Bolín y Los Rebecos veremos discurrir, allá al fondo, las aguas del Cares.

I lu [j o c o después, unos túneles excavados en la roca nos faci­ litan el paso por la senda.

I,li senda está en muy buen estado durante la mayor parte del i imiino, apenas ofrece más dificultades que el lógico cansancio v llega hasta el pueblo leonés de Caín, al otro lado de las monItuin: a unos 10 kilómetros aproximadamente. Un poco antes, sin embargo, el camino atraviesa la majada de la Corona, donde -según cuenta la leyenda- fue coronado don Pelayo comí - primer rey de Asturias, también leñemos la posibilidad de proseguir el camino hasta Posada de Viddcón, unos kilómetros más allá, localidad leonesa donde se elabora lili delicioso queso similar al cabrales.

Muy quien se pone de acuerdo con lili la miliar o amigo que no quiere hacer la ruta a pie. Éste, coge el cuche, da la vuelta por Cangas de Onís, sube el puerto del ftmlon y va a buscar al excursionista a Posada de Valdeón, r aii llevarlo de vuelta a Cabrales.

La ruta d e B uln es

que parte de Poncebos, pasa por elpuente de la Jaya, el desfiladero de las Salidas, el puente del Jardu, la localidad de Bulnes, el puente Colinesy las poblaciones de Bulnes de Arriba y Bulnes de Abajo.

E l c o n c e jo d e P e ñ a m e l l e r a A l ta T o d o m ontañero

equipo mínimo, que incluye unas buenas botas, una para caminar cómodamente y no verse afectado por los intensos rayos solares.

Consejos y decálogo del montañero precavido Ante la posibilidad de realizar excursiones por I; zona, debemos tener en cuenta una serie de impoi tantes consideraciones, que hemos recogido en dos apartados: un

péb»

decálogo básico y algunas pautas

¡m i

de comportamiento. Es primordial hacer caso de estos consejos.

K amino desemboca así en una zona más abierta, al final del citado desfila­ do i >, desde donde ya es visible el pue­ blo de Bulnes. Cruzamos de nuevo el Ifi) p o r el puente Colines y subimos |ini un sendero hasta Bulnes de Arri­ ba. Desde allí, ya sólo queda bajar al núcleo principal, la Villa n IMnes de Abajo. Bulnes está incomunicado por carretera Clin el resto del concejo de Cabrales. Situado en un falso llano, .i los pies de la pétrea pared del Naranjo, es el pueblo-mito de 1'líbrales, al que hasta hace poco sólo podían llegar los camiiliinii más expertos. Ahora, se está construyendo un túnel que permitirá llegar mucho más cerca de él.

entre la sierra de Cuera y los Picos de Europa, tiene al río Cares como eje de su sistema fluvial. También ei economía., basada en la pesca de especies como el salmón, la trucha y el reo.

■ El, COTO DEL DICTADOR Pa u t a s d e

!

.

c o m p o r t a m ie n t o

.

el camino.

• Disponer los desperdicios

en una bolsa y depositarlos en un contenedor de basura. Más que nunca, la montaña M e permanecer • No gritar, excepto para pedir ayuda o advertir de un peligro.

• No arrojar nunca piedras. Pueden herir a alguien.

• La acampada libre suele

• En el interior del Parque Nacional las normas son más estrictas y deben

* . tV gp§

D e c á lo g o

b á s ic o

1. Elegir la excursión según las posibilidades físicas de cada uno y llevad.

cabo con calma: es la mejor forma de >1 *" *“ ‘ frutar de ella.

2. Informarse de las condiciones meteorológicas.

3. Madrugar para aprovechar bien la luz del día.

4. En las marchas en solitario, dejar aviso del camino que \ seguir y de las paradas que se van a efectuar.

5. Vestir, calzar y llevar el equipo y el material apropi.nl botas, gafas, crema solar...

6. En caso de ser sorprendidos por la niebla, debemos queil nos en el lugar que estemos y esperar. Seguir la marcha cu i condiciones es muy peligroso.

7. Tener cuidado con las piedras que puedan desprende caer, sobre todo si hay ganado por encima de nosolrn Caminar en fila india y siempre pegado a la pared, nunca por el borde del camino.

9. Si la excursión es difícil, se debe contra­ tar un guía.

10. Y por último, un principio de Murphy: S i no subes hoy, ya subirás maña-

: 1

inlisli cha nuestra sed de montaña, es el momento de dejar Armas y seguir hasta Panes, ya cerca del límite con Cantabria.

Salimos, pues, de Arenas, por la carretera que sigue el curso ili'l i ares. Hasta Panes hay unos 20 km de camino sinuoso y que mi nos permite acelerar demasiado, lo cual permite con­ templar las bellezas naturales a ambos lados,

tinos kilómetros después de Arenas, dejamos el concejo de I Bínales y entramos en el de Peñamellera Alta, encajonado mire la sierra de Cuera y los Picos de Europa. Desde Arenas, Ib cu i i «'lera se mantiene a la derecha del curso del Cares hasta ||'H', 1 en Peñamellera, un pequeño puente salta el cauce y los lu d ir pasan al otro lado.

M,r, adelante, después de cruzar el río en el citado puente, (milenios ver, en la orilla opuesta, un curioso sendero asfalta­ da qu ugue el curso del Cares. Empieza en una pequeña caseR l ' algunos puntos se puede intentar pescar, puesto que el ( mi", i un río truchero por excelencia. se hizo para el dictador general Franco, que se insRllthii ii uno de los puestos fijados patra la pesca. ca.

N'Hi 111 los viejos del lugar que, cuando Franco se « ni ría con la caña dispuesta, se abrían las milipi"alas de una presa situada curso arriba y fit* lili' II,IS salían a cíenlos ñor lo mío raon

ALEES (arriba, una vista parcial), capital del concejo de Peñamellera Alta, alberga las ruinas de la antigua abadía románica de San Pedro de Peclín (sobre estas líneas) y la capilla de San Roque.

Junta a estas líneas, un detalle escultórico de la casona de Lanjarera, en Mier, con

P r in c ipa d o

de

A snjR iA siÍH íaE lD e Corao a Buelles

L a c asona de

E l pueblo de

(sobre estas lineas) está en Mier, pequeño pueblo en el que abundan las casas blasonadas. Muy cerca se encuentra Alies (a la derecha, una vista pardal).

Abajo, puente medieval de la localidad de Trescares.

LANJARERA

R ozagás

p o d e m o s a p r e c ia r d o s c a sa s b la s o n a d a s d e lo s sig lo s XVII y

VVIll. Y aún a lg o m á s donde se e l a b o r a u n o quesos a s tu ria n o s .

a llá , la p e q u e ñ a lo c a lid a d d e

Rozagás,

d e lo s m u c h o s , v a r ia d o s y e x c e le n te s

Regresamos de nuevo a Niserias, donde podemos aprovechar I» ocasión para comer en Casa Julián. Se trata de una casa de fmi lirias clásica, de las de toda la vida, y hace ya muchos años

pertenece al cornejo de Peñamellera Alta. Sobre estas líneas, las cristalinas aguas del río Cares, que invitan a dar un tranquilo paseo siguiendo el itinerario que señala su cauce.

que sus deliciosas recetas tradicionales gozan de prestigio en ludo el terriotorio español. A pesar de mirontrarse en un lugar tan apartado (a pie dr i ;urétera, aunque eso sí, con aparcaMíenlo) el restaurante (en la actualidad temí lien pequeño hotel y tienda) suele apa­ recer siempre en las guías gastronómicas Huís importantes.

■ E l s e ñ o r ío d e M ie r

La carretera prosigue hasta llegar a Trescares, localidad que posee un puente medieval y desde la que podemos acceder, por una carretera de soberbios y cambiantes paisajes, lumia Cáraves, pueblo famoso por sus avellanos.

Desde Trescares llegamos, algunos kilómetros después, al pnr blo de mayor renombre de la comarca, Mier, posiblemenle cuna y señorío de aquellos Mier a los que se refería el obiu|ill Pelayo en el año 1115, cuando mencionó a los hombres qua, procedentes de Peñamellera, habían tenido una destacada pul ticipación en la lucha contra los árabes. La localidad de MImi conserva tres nobles edificios, entre los que destaca la casoill de Lanjarera, cuyo estilo tiene mucho de renacentista; igiml mente, en el pueblo existe aún un molino de agua en liiin lu*

E l a n t ig u o m o l in o de

A g u a d e M ie r

(sobre estas líneas y a pie de página) sigue todavía en funcionamiento. La población cuenta con varias casas del siglo XVI, entre las que destaca la de la familia de Mier.

namiento.

El pueblo siguiente a Mier es Niserias, desde donde podniml llegar hasta Alies, la capital del concejo, por la carirlnii AS-345, entre una importante masa forestal del arbulwlll autóctono. Las ruinas de la antigua abadía románica de San Pedro de Plecín (anterior al siglo xil) indican la impoi Imii 11 que tuvo la localidad -en la que asimismo merece la penn vl*l tar la capilla de San Roque- hace ya muchos siglos. Su lu luí! iglesia de San Pedro fue construida en el año 1787.

■ E l q u e s o y i .a s p i n t u r a s r u p e s t r e s

Y ya que hemos dejado la carretera principal, upiulM chemos el camín (que diría un asturiano) para lli gafi p e ra c n Q l d l n m p t r n s H e s n u é s . a. R uenes fo lie Inltile

E l q u eso de

con denominación de origen para los elaborados en Rozagás (sobre estas líneas), Cáraves y Oceño es esencial en k gastronomía de Peñamellera Alta.

C abr ales,

Siguiendo el curso del Cares -un río que hace las delicias de lu« limantes de la pesca, puesto que además de truchas ofrece i* posibilidad de hacerse con algunos buenos ejemplares de «timones y reos- llegaremos a a La Molinuca, lugar donde llm 1 1concejo de Peñamellera Alta y empieza Peñamellera lu

(penas un par de kilómetros antes de Hi'gm a La Molinuca, un desvío a la tequíenla nos llevará hasta Llonín, pi (|UiTi, i pueblo que se alza en la sierra fie ( hiera con una panorámica de enor­ me belleza, y en cuyas cercanías hay «Ignn.r: cuevas con interesantes pintuW» rupestres.

■ N a c ía P a n e s

I a i unciera empieza a abandonar la sinuosidad con la que nos P ttl'Uiiqlañado hasta ahora, las montañas parecen abrirse a su |ii* i V el río gana en amplitud de cauce. Los valles del Cares | tle! I leva hacen que el terreno sea menos abrupto y configun l un paisaje distinto al que ya estábamos acostumbrados.

1

la capital del concejo, situada en el lugar donde el río

ttii < i u t r e r a s u s a o n a c a l m ó c

n —

• • • .

I g l e s ia d e A l e v ia ,

accederse a l pico deJam , con unas vistas espectaculares de los Picos de Europa y el Cantábrico. Arriba, a la

P r in c ipa d o

de

AsrviuAsRutaEiDe Corao a Buelles

E n el bello pu e b lo

que recibió en 1990 el título de pueblo ejemplar de Astu­ rias, merece la pena acer­ carse hasta el mirador de Cuetu La Vea (arriba, a la derecha), donde con algo de suerte pueden avistarse buitres y águilas reales. de

Sa n E steba n,

se celebra anualmente un interesante Certamen del Queno de los Picos y es punto de partida tanto para amantes del remo como para quienes gustan de largas caminatas.

Así, desde Panes se puede llegar hasta A levia y el pico (ll Jana, desde donde hay una fantástica visión de los Picos dé Europa y del mar Cantábrico. La capilla de San Román, rii Panes, es uno de los mejores ejemplos del románico asturiano, al tiempo que el palacio de San Román y los restos de In torre de Colosia foman parte del patrimonio histórico.

Vilm ias, el primero que concedía la Fundación Principado de Ulmias. Un pueblo hermoso en el que debemos visitar la Mpil a del Satucu y el mirador de Cuetu La Vea (donde hodiernos observar el vuelo de buitres y águilas reales). Tam­ bién se puede llegar hasta San Esteban desde Sotres, en Cabrales, siguiendo una preciosa ruta de montaña durante unas cinni lloras.

UNQUERA (izquierda), población cántabra célebre por sus dulces de hojaldre conocidos como “corbatas”, es el punto final de este itinerario. Arriba, ganado vacuno pastando en las inmediaciones de E l Mazo, donde se encuentra la cueva de la Loja.

■ E n U n q u e r a , p u n t o f in a l

fallimos en los límites del Principado de Asturias. Cuando la ■ S a n E s te b a n , p u e b lo e je m p la r

L a MIEL ARTESANAL

es uno de los productos Alta. Bajo estas líneas, la capilla del Satucu, en la localidad de San Esteban.

Abajo, a la derecha, un conjunto de viviendas tradicionales en Cuñaba, donde destaca el palacio del Inquisidor.

El concejo de Peñamellera Baja tiene un notable patrimonio arquitectónico. Abundan las casas de indianos, cuyo pecuIlBI estilo resalta en localidades pequeñas como Alevia, Cimimm, Abándames, Merodio, Siejo, Buelles y Cuñaba. Alguno! de estos pueblos tienen una larga historia detrás. Así, en Cufia­ ba (a la que podemos llegar, desde Panes, tomando la la ra que va a Potes, hasta el desvío que hay unos kilómetros mM abajo, en Rúmenes) está el palacio del Inquisidor, en el i|iir todavía son visibles las piletas del “gota a gota”, lo que au <ln|( de motivar en nosotros un ligero escalofrío.

Y ya que hemos llegado hasta aquí, vale la pena visitar el Iii'llll pueblo de San Esteban. Unos kilómetros después del druvlfi que hemos tomado en Rúmenes, la carretera se bifurca: lint M la derecha vamos a Cuñaba; a la izquierda, a San Esteban lili pueblo recibió el año 1990 el título de pueblo ejemplar dn Jí.

flfri'lera llega a Rúmenes, por ejemplo, se convierte en lafronIt io entre Asturias y Cantabria. Así que regresamos a Panes y, -i nde illí, tras pasar Cimiano, llegaremos a El Mazo, donde Mili l.i cueva de la Loja, a orillas del río Deva. i i cueva fue descubierta en el año 1908 -sólo cuatro años desMllMt i que hubieran sido descubiertas las pinturas rupestres de w Cueva del Pindal, en Pimiango, concejo de Ribadedeva- y I"1’ condene un importante panel de pinturas rupestres del l‘'M ilico situado a unos 50 metros de la entrada.

Mocil s es el último pueblo del concejo, a pie de carretera, con Hpnus notables edificaciones indianas. Y escasos kilómetros d ipiles, finaliza nuestro recorrido. Estamos en Unquera, loca­ lidad cántabra, al otro lado de la desembocadura del río, famo■ i |im m i s corbatas, pasta de hojaldre que debemos comprar en Fl Iiirii i t londe fueron creadas, la pastelería Pindal, situada den,t" pueblo, junto al río. Desde allí iniciaremos una nueva nuil, que nos va a llevar por el litoral cantábrico astur.

Miilln lado del río, ya en tierra asturiana, nos espera ColomI concejo de Ribadedeva y su maravilloso Archiidianos.

La cueva d e la

(sobre estas líneas), en E l Mazo, fite habitada durante la Prehistoria como lo prueba el hallazgo de útiles de piedra y grabados rupestres con figuras de animales. Arriba y abajo, viviendas de Buelles, donde hay buenos ejemplos de casas indianas.

L o ja

P r in c ip a d o d e

AsTURiAsAzrtoElDe Colombres a Gijón

Un paseo a orillas del mar por el oriente asturiano Dispuestos a dar un largo y hermoso paseo a la orilla del mar, entre paisajes absolutamente sor­ prendentes y encantadores, abandonamos Unque ra, población cántabra que se encuentra en el lími

L a s p a n o r á m ic a s

te del Principado de Asturias, que ya hemos visi P uertas d e

a 10 kilómetros de Llaves, es una bonita población situada en un magnífico paraje natural.

Desde ella merece la pe na acercarse hasta el ídolo de Peña Tú, un mítico espolón rocoso.

V lDIAGO,

tado someramente en el itinerario anterior. Asi que cruzamos el puente que atraviesa la ría de Tina Mayor, junto a la desembocadura del Deva, pisamos de nuevo tierra asturiana, y dirigimos nuestros pasos hacia Colombres.

E

stamos en el concejo de Ribadedeva, cuya capital in Colombres, a la que llegamos cogiendo un desvío a ln izquierda de la carretera, a la salida de la pequeña loca­ lidad de Bustio. Colombres es una villa sosegada y magniliui, con elegantes construcciones y un cuidado casco urbano. 111 Ayuntamiento, de estilo clásico, preside el entorno, junto ni cuidado parque elíptico situado frente a su fachada principal, en cuyo centro está el monumento a don Manuel Ibáñez Pona da, primer conde de Ribadedeva, uno de los muchos cml grantes del concejo que, a su vuelta de América, contribuyo n

L a s ie r r a d e

que se extiende entre los fíeos de Europa y el mar, está salpicada por pintorescos pueblos con excelentes muestras de arquitectura tradicional.

CUERA,

mejorar el municipio con su riqueza.

Al fondo de la plaza aparece La Quinta Guadalupe, un Un mativo edificio soberbio y maravilloso. Está rodeado de ¡mili nes por los que se hace agradable dar' un paseo, y en el que m

conservan destacadas variedades de árboles autóctonos y Americanos, así como un precioso estanque, restaurado hace poco años. La Quinta es actualmente el archivo-museo de Indianos. La espléndida casona fue construida para el indiano Irtlgo Noriega hacia el año 1906 y es visible desde muchos kilóIllHios a la redonda, sobre todo por el luminoso color azul con rl que ha sido pintada desde su rehabilitación. Hace años, limante el franquismo, la casona fue colegio interno de niñas (Virgen de Guadalupe) y su exterior, de piedra y madera, se ti mi undía en el entorno. Recuperado el edificio para darle una filma ni social, fue pintado en azul (color identificativo del Printlpiulo), con los ventanales blancos y en su interior se aloja el «ichivo-museo de Indianos.

I • ie i atante verlo con tranquilidad. Murales con documen­ ta ln IOticos y grandes fotografías en blanco y negro, la mayoH« di omienzos de siglo, nos hablan de la historia de miles de Ilumines '(en este caso, asturianos) que llwii" 'ii busca de fortuna “al otro lado M lli I charco

Bedriñana

U N A ELEGANTE

de Colombres, una tranquila villa con un casco antiguo

CONSTRUCCIÓN

Detalle escultórico de la iglesia monacal de Santa María de Lugas, datada del siglo XIII.

de Europa (junto a estas líneas) resultan excelentes desde la sierra de Cuera.

Arriba, un animal de carpa junto a la tone medieval de DE LOS P ic o s

Caravia

C a m p a n a r io d e la

de San Andrés, construida entre los siglos ix yXII,y destacado monumento deBedriñana, A la izquierda, portada de la basílica de Santa María de Llanes, que aúna elementos románicos y góticos.

IGLESIA

P r in c ip a d o d e

..

AsniRiASjRutaElDe Colombres a Gijón

*

ERM ríA FRENTE A LA E l a r c h iv o - m u s e o d e I n d ia n o s , m

Colombres, está ubicado en la Quinta Guadalupe, una original casona construida en el año 1906por el indiano Iñigo Noriega y rodeada de magníficos jardines.

UM

Es la historia de un país, de una gente, de unos sueños a menu­ do frustrados, de unas familias rotas por la distancia... y (le unos pocos indianos que hicieron fortuna y volvieron a sil lugar de origen para construir lujosos edificios como este de Colombres, o como otros que también hay en la villa, las popu­ lares casa Roja y casa de Piedra.

A la sombra del Pico Jana se alza la torre m edieval que fue solar de uno de los más antiguos linajes asturianos, el de los Noriega.

Su construcción data del siglo XIII y se sabe que a finales del XIX aún conservaba el foso y el puente levadizo. Cerca de Colombres podemos admirar Iuh de las mejores construcciones históricas de la zona, el mona* terio de Santa María de Tina, de estilo románico, construí do en el siglo XIII y que conserva la pureza de líneas q u e lu*

L a torre d e los

en Colambres, fice Imantada en el siglo XIII y conservó hasta finales d elxixelfosoy elpuente levadizo. La capital del concejo de Ribadedena también acoge espléndidas casas indianas, entre las que destacan la bonita casa Roja (bajo estas líneas) y la casa de Piedra.

de San Emeterio, en Pimiango, edificada en el siglo x n ’ y remodekda en el 9 xvill. Arriba, a la izquierda, elfaro de la población, a 3 kilómetros del casco urbano.

IGLESIA

cistercienses aportaron al románico.

NORIEGA,

■ L a c u e v a d e l P in d a l

Al volver a la carretera nacional Oviedo-Santander (que, en el futuro, se convertirá en autovía, aunque las obras son muy leu tas), a la derecha hallaremos un desvío que nos lleva a la luí u lidad de Pimiango, en la que encontraremos la ermita ll« San Emeterio, constmida en el siglo XVI y con algunas IiiiiiI! ficaciones del xvm. Y también la iglesia de San Roque, que guarda en su interior dos valiosas tallas del antiguo monasln lu de Santa María de Tina, la Virgen (románica) y otra poiteliilí que representa a Santa Ana, la Virgen y el Niño.

Pasando el pueblo, seguimos la carretera que lleva liinln w faro ¡apenas unos 3 kini, uH poco antes del cual existe un amplio aparcamienlo.

lid

mos de dejar el coclie ulll t caminar unos 200 nuiiiu para llegar a la cucvn lili Pindal, situada en el i utel San Emeterio, sobre el ni* y junto a una llmi.uln H cuvo orado se celeliiM

Declarada monumento nacional, la cueva del Piniliil contiene una de las mejores representaciones tlel arle rupestre español y fue descubierta por Her

As. filll

linio Alcalde del Río en el año 1908. Consta de un vestíbulo tic unos 10 metros de ancho, que continúa en una amplia y únittt galería, con superficies lisas y estalagmitas variadas. El sue­ le, cuya anchura oscila entre los 5 y los 15 metros, es llano en lil piu le de la pared derecha y fue formado por el lecho de un lio subterráneo. i ii cueva tiene unos 360 metros de longitud total. Consta, printlpiilincnte, de dos zonas decoradas que siguen las técnicas jicimocidas como normales del arte paleolítico. La primera mlu ii unos 118 metros de la entrada; en la pared izquierda se iiprn i.i la cabeza de un caballo rojo y, un poco más adelante, -'ll i is cIibujos también con la cabeza y la pata de un caballo y un i fi viile negro, probablemente un reno. La segunda parte decoiimIii está a unos 240 metros de la entrada, es el panel principal di lu i neva y compone formas que recuerdan las aparecidas en lu i liev , de Altamira. Hay siluetas de diversos animales: un elelltnlc (un dibujo muy extraño en el arte rupestre de nuestro clll), mi caballo, un reno, ciervos, un bison. |P y, ii una altura de unos dos metros, el ¡ 'I0iu|o (le un pe/., posiblemente un atún. í ||| ■ I'I.AYAS Y CASAS DE INDIANOS

ftA fJ v

■ Íro sla oriental asturiana está plagada de espléndi- H H . '» playas, unas más conocidas que otras pero todas de una tyllliliiil francamente notable. En el concejo de l'lM rcleva, las más apreciables son las de Mendía.

■te* ó Pimiango, a las que sólo se puede acceder PllUtdo baja la marea. Pero la mejor y más amplia es ' pltty.i de la Franca, situada en la localidad del mishiu nombre, prácticamente en el límite con el concejo -I# lituies. blUcmlo la carretera N-634, entramos en el conceI» ilc I lañes, y pasa por las localidades de Buelna y Duiihicles, ambas con espléndidas playas. En Pen-

L a ig le s ia d e San

dePendueles (sobre estas líneas, a pie de página y en los dos detalles de la izquierda) es una joya románica del sigla xu.

E n esta población, además de la iglesia, vale la pena conocer la playa de Pendueles, unida por un tómbola al islote Los Picotes.

ACISCLO

P r in c ip a d o d e AsTURiASi&ifaElDe C o lo m b res a G ijón

■'# V

r,-,: •

D esde L a P e r e d a ,

B u f o n e s , entre las localidades de Buelna y Puertas de Vidiago, es un curioso fenómeno parecido a un géiser. Aquí, el agua

un bonito puet de frondosos bosques

L os

salta a gran altura, produciendo una estampa muy espectacular. Arriba, a la izquierda, paisaje en las proximidades de Pendueles.

Abajo, el palacio de Santa Engracia y la playa de la Franca.

(construida e n el siglo X III; y el más reciente palacio de San­ ta Engracia, del siglo XIX. En la zona costera comprendida entre Buelna y la localidad siguiente, Puertas de Vidiago, (ir produce un curioso fenómeno, sobre todo cuando el mar m i “encolerizado”. El agua sube por galerías subterráneas y salla a gran altura, en medio de un gran estruendo, fenómeno cono cido como los Bufones.

En Puertas de Vidiago es interesante tomar un desvío a la izquierda que nos lleva hasta La Borbolla, una pequeña villa en la que podemos admirar espléndidas casas de indiano» Hasta La Borbolla también se puede llegar desde Colombia» pasando por Noriega.

■ E l íd o l o d e P e ñ a T ú

Esta zona de la costa cantábrica debió tener una gran impin tanda en la época paleolítica, si nos atenemos a los notlililw dibujos y grabados hallados en las cuevas.

Volveremos de nuevo a Puertas de Vidiago y tomaremos iih . camino a la izquierda de la carretera que mi» perfectamente indicado que, tras unos 600 un* tros de recorrido ligeramente ascendente, Ileo» P al monumento llamado Peña Tú. un rsp u lrtfl roqueño solitario que concluye, por el (ipiie, el tramo superior de la sierra Plana de la Bortmll» j

Sin nada que la enmascare, está muy clmn qm fue una elección inteligente para conterm »!

lugar en la tumba de un personaje notable que vivió en ln /mu hace unos 4.000 años.

El ídolo tiene 1,10 metros de altura y es la representa! mu i|( forma geométrica de un ser antropomorfo, posiblemenlr na I» idealización de una persona envuelta en un elaborado 111| nl|» t cuya cabeza parece cubierta con un amplio tocado, rcmnliiÉ con un penacho. El dibujo mantiene un tono sumamoilr ul# tracto y de su anatomía únicamente destacan dos pn(in fluí E l íd o l o d e p ie d r a

denominado Peña Tú es m destarado CALIZA

círculos (los ojos) y un trazo vertical, la nariz. Hay que iii^ cionar que la profundidad y anchura del grabado son li mpie llí permitido la buena conservación de la pintura roja con qiifl » .

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vlduo reflejado en el dibujo. El ídolo de Peña Tú es la constatni ion física más evidente de algo que se cree seguro desde linee muchos años: la sierra en la que está ubicada la roca es un pxIi iiso cementerio prehistórico.

■ l’()R LA

SIERRA

DE C ü E R A

realizarse numerosas excursiones. Y para reponerfuerzas, nada como acercarse al hotelrestaurante La Posada de Babel (arriba).

Aunque ya estamos muy cerca de la dudad de Llanes, capital del conce­ jo, antes de acceder a ella vamos a llar no rodeo para conocer mejor la «Ierra de Cuera, situada entre los l'lros de Europa y el mar, y algunos itc los pueblos que existen en sus falI' ;¡ que tomaremos un desvío a ln Izquierda de la carretera que nos lluviiin hasta La Pereda. En el mismo punto de la carretera hay lililí desvío, a la derecha, que lleva a Llanes. i « I eda es una típica localidad rural, ubicada en un lugar lililí iso. Es también un excelente punto de partida para nues1» excursiones y para apreciar la bondad de una exquisita H'ln.i Lina y otra cosa las hallaremos en un pequeño pero ir inflador hotel-restaurante, a la salida del pueblo. Se llama i Po- ada de Babel y tiene todo el encanto que se puedan imaiwi ' i anquilidad, una cocina excepcional y pocas pero muy MUi nidadas habitaciones.

C a m in o d e l P ic u T u r b in a

«ule ¡ ,i Pereda, los amantes del montañismo pueden ¡i lili el ascenso al Picu Turbina que, con sus II,11 n le Iros, es el punto más alto de la sierra ( V ia . En la Pereda veremos un desl que indica la dirección de La Roxa i ni hormigonado que llega hasta unas VP» simadas algo más arriba y junto a las , » lie de dejar el coche.

s

i lugo y complicado camino, en el j j p í |M* »r pueden emplear hasta nueve horas ' Mu i' v volver. Comienza ñor una nista

E l P ic u T u r b in a

(arriba, a la izquierda) es la cima de la sierra de Cuera, al cual pude subirse con algo de esfuerzo y paciencia. Es una experiencia del todo recomendable. Arriba, un paseante en La Pereda.

Abafo, la habitación más original de La Posada de Babel, en un antiguo

jjj P r in c ip a d o d e As'nmAsRutaQD e Colombres a Gijón

estaban presentes en todas las casas de labor asturianas. Estas singulares construcciones, verdaderos tesoros de la arquitectura popular, sirven para salvaguardar los alimentos de la humedad y del Ínteres de algunas animales.

En tr e las

LOS HÓRREOS

E n l a p o b l a c ió n DE POSADA sobresale el palacio de los Soto Posada (sobre estas líneas). Arriba, a k izquierda, la estatua que preside la plaza de k población, que cada viernes celebra un popular mercado. Abajo, un primer plano de uno de los típicos hórreos de la zona.

NUMEROSAS PLAYAS

de Llanes, célebres por su

mos una desviación. Hemos de tomar el camino de la izquii'l da, que se dirige hacia la escarpada cresta que vemos eniVrn te. Parece, desde abajo, una ascensión imposible, pero el sen dero, muy marcado, indica una subida en zig"/.M|| por la Cuesta Caballo hasta el collado de Ir Ablanosa.

En este punto, el camino baja hacia el valle y lu majada de Viango, al tiempo que vemos la gjmi k. peña del Turbina, que comenzamos a asceucln ' - por un sendero que está al fondo del valle, hacia la izquierda. Por la pendiente ladriil, siempre girando hacia la derecha, conseguliB mos llegar a la cumbre. Es una exclusión ilmn, porque se debe salvar un gran desnivel, peni las vistas desde lo alto, mnlo hacia el mar t oiuf mirando a los Picos de Europa, son imborrables y merece lu pena el sacrificio que hemos hecho.

■ P o r e l c a m in o d e L l a n e s

De vuelta a La Pereda, seguimos la carretera que atravirm Ir sierra del Cuera y pasamos por El Mazucu y Caldueño 111 esta zona es también aconsejable hacer la ruta senderishi tlnl valle de Piango a Purón, en total unas seis horas entre ii I venir. Después enlazaremos con la carretera que viene ill Cabrales a Posada, camino de Llanes. Salimos así a la ninnlí

in que

v ie n e d e l

iiliiiji i d e l p u e b l o Villlui

río de las Cabras, y lo h a c e m o s a lg o m á s d e Meré, lo c a lid a d q u e h o y h a y q u e d e ja r d e

p u e s c u e n ta c o n u n in te r e s a n te y a tr a c tiv o g r u p o d e

destacan entre otras la de Gulpiyiri (sobre estas líneas) y la de San Andrín (izquierda).

Rllliguos h ó r r e o s .

Seguimos en dirección a Llanes pasando La Huera de Meré, lili pequeño conjunto de casas cerca del cual hay un antiguo IBulino de agua aún en funcionamiento. Poco después, enconlltUlms Puente Nuevo, donde pasaremos ante un excelente Wiuu ante de cocina tradicional asturiana, Casa Morán. En ♦Me punto, podemos tomar un pequeño desvío hacia el cerca­ do pueblo de Los Callejos, apenas un kilómetro, en flG B B f Ir hlda de la montaña; allí podemos admirar B ÍS S ® tipias casas de indianos muy vistosas. « V Vil, al final d e u n a la r g a re c ta , lle g a m o s

n)»uda, in te r e s a n te lo c a lid a d q u e ce le rada v ie r n e s u n mercado semanal.

Mt osla lo c a lid a d h a lla r e m o s u n torreón, lo iin ltu id o e n tr e lo s sig lo s XIV y XV, el palaI

liifl

i lo de los Soto Posada y , e n la s c e rc a n ía s , MMulle., las d e Coberizas y Trescalabres.

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dos

W

cuevas

in te

L a CAPILLA DEL ■ I AS OLAYAS DE LLANES

P^ñilib i la frondosa plaza principal de Posada, en la que tiene '"M"1 rl "icreado, llegamos a un cruce de caminos. Si vamos Mla izquierda y tomamos enseguida un desvío a la derecha p miL i una gasolinera, llegaremos a una de las mejores pia­ f e tM . i mcejo. La de San Antolín, junto a la cual desembo­ t e m i p> queño río de aguas cristalinas que podemos u t il iz a r (Mlii lili liarnos y quitarnos la arena y sal del “ di I mar. En las cercanías. """ lu playa y el pueblo de NjW1*, i :lá la capilla del anti■I

Blii monasterio de San itiiiiliii le Bedón, románico pin , is de Llanes s o n ♦tilín por su belleza y gran

de San Antolín de Bedón (en las cuatro imágenes superiores), cerca de Naves, jite erigida en estilo románico en el siglo mi.

Del m im o estilo es el cercano monasterio de San Salvador (bajo estas líneas), en la población de Celi MONASTERIO

P r in c ipa d o

de

A sT U R iA sfóítaO D e Colombres a Gijón

L a v il l a d e

catalogada como municipio de excelencia turística, se encuentra en un lugar privilegiado, entre la costa y los Picos de Europa. En su casco antiguo, soberbio conjunto histórico-artístico, puede verse todavía gran parte de las murallas románicas (derecha).

L i .ANES.

ri (Naves), San Antolín, Niembro, Torranzo, Barro, Celorio, Poo, Sablón (en ni casco urbano de Llanes), lili» ta las de Toro, Cué, Ballol# y Andrín; todas ellas situadn* muy cerca unas de otras y unidas por una carreteril, Km

llega todos los días gran cantidad de marisco y pescados, como el popular “xáragu"(jargo), el besugo o la lubina.

Llanes

ludíamos notables monumentos y res­ tos (le la pasada grandeza de la villa. Así, M’ conservan unos 300 metros de la m uralla románica, que rodeaba la villa, construida por el pueblo tras la promulgnción del Fuero de Alfonso IX por el que,

Celorio, además, podemos admirar los restos del románico monasterio de San Salvador y su cementerio.

en i ! año 1206, la villa pasaba a depender de la corona y se libraba de todo vasallaje. En la parte norte se conserva la ibrre, uno de los torreones de defensa, convertida actualmen­ te en la Oficina de Turismo de Llanes.

■ La m uralla d e Llanes

■ E d if ic io s m o n u m e n t a l e s

Y así llegamos a la conocida y hermosa villa de Llanes. Kl uno de los grandes núcleos turísticos de la cornisa cantáln li ii,

A l puerto de

de Llanes, que conserva intacto su encanto medieval, acoge la casa de los marqueses de Gastañaga, construda en el siglo XIV sobre un edificio románico, del que todavía pueden verse dos ventanales.

Ana

y está considerado municipio de excelencia turística líenle 1995, catalogación que comparte con municipios de gran luí dición turística como, por ejemplo, Calviá (Mallorca) y I .*( Orotava (Tenerife).

Su situación es realmente privilegiada, con más de treinlli pll yas en su entorno, y los cercanos Picos de Europa recluían dose en el horizonte, a menos de 30 minutos en coche, M ello no es de extrañar que, año tras año, la villa sen i II# imprescindible para el turismo y que durante los mese» i|p verano sea difícil hallar una habitación libre en cualquiei Iml*! del concejo.

Llanes tiene muchos y variados atractivos, que hacen ¡nipn«| cindible una visita reposada a la villa. El casco antiguo lili ni'lu declarado conjunto histórico-artístico. En su interior

I u basílica de Santa María preside un entorno de singular belleza, con casas de amplios corredores, siempre llenos de Untes La iglesia, construida también por el pueblo, se inició en II ülglo XII y no se terminó hasta el XV, razón por la cual una l'Hile de la basílica es románica tardía y el resto, gótica. En el lütl'l ii ir destaca el retablo del altar mayor, de estilo plateresco.

Muy cerca está la casa-palacio de Posada Herrera, del siulti XVlll. Su planta tiene forma de L, posee patio interior y dos iiil»:, ¡órnelas. Restaurada hace poco, alberga la Casa Municijutl (le ( lultura y la Biblioteca Municipal.

I a tusa de los Posada, popularmente conocida como El 1 turan, conserva uno de los tramos de muralla (que M itin ia por completo, de ahí s u nombre) mejor Hmwi vados de la ciudad. La casa, que tienf Iijillln propia, fue construida durante el siglo *Vil y es de estilo renacentista.

I a la plaza de Santa Ana, que mantiene su lli ni.n encanto medieval, está la casa ib los marqueses de Gastaftaga, consinililii cu el siglo X IV sobre un edificio luli'i i n , del que se conservan dos venllHltli". románicos. Y muy hermoso 1 luí ser el palacio de los Duques l ili rada, construido a finales del . 1■ ii, pero que fue destruido por

E spa d a ñ a d e la CAPILLA de la casa de los Posada, en Llanes, donde también se encuentra k basílica de Santa María (abajo), iniciada ai el siglo X IIy terminada tres siglos más tarde.

P r in c ip a d o d e AsTURiAsRutaElDe Colombres a Gijón

D esd e ee paseo de S an P ed r o (derecha),

LOS ACANTILADOS

situado por encima del paseo marítimo, y totalmente cubierto de césped, se obtienen las mejores vistas de Llanes.

Arriba, una de las céntricas calles de la ión.

d el

se encuentra el recinto de La Bombilla, donde se llevan « cabo todo tipo de certámenes y festivales, multitudinario» durante el verano, en los que la sidra es, cómo no, la gran pío tagonista.

■ Pa s e o s p o r L l a n e s

Si el casco histórico es una belleza, después de recorrerlo, ni' hace imprescindible una visión del conjunto. Para ello, iiiiild mejor que acceder al paseo de San Pedro, situado sobre lu muralla que protege del mar, totalmente cubierto de césped V que a lo largo de algo más de un kilómetro nos permite leimi la mejor vista de Llanes. Es un lugar tranquilo, acogedoi, ul sitio perfecto para que paseen las parejas, con el mar roniplm do a un lado, la villa al otro y, a nuestros pies, una alfombi u ile C asetas e n la PLAYA del Sablón, en el

centro de Llanes, al final del paseo de San Pedro. A la derecha, uno de los cañones del castillo de la villa, construido en estilo modernista y toques barrocos con dinero indiano. Abajo, una vista parcial del corazón la localidad, atravesado por la ría.

I n f ie r n u

(izquierda) es un

hierba que hace más cómodo el paseo.

El paseo de San Pedro finaliza ante la playa del Sablón, en id centro de Llanes, a la que llegamos bajando una cómoda escalera. Atrave­ sando la playa por su parte superior, vol* vemos a entrar en el casco histórico ¡ ¡ g | para recorrer sus calles estrechas, con tiendas de todo tipo, hasta llegar al interior de la i lu i|ll* 1 atraviesa el centro de Llanes y que nos permite obsrmii ti I curioso fenómeno de la marea. Cuando está baja, It» Un iíl!} cas descansan sobre el lecho del río; al subir el agua, piilW R cen listas para hacerse a la mar.

Si damos un paseo por la calle principal, que atraviesa I JntlPt desde una punta (la entrada viniendo de Posada) a la ni ni ( entrada junto al desvío de La Pereda) pasaremos ante ,ilgwi(

iltrm livas casas de indianos y el antiguo Casino, construido a |Hiiu ipios del siglo XX con capital indiano, de estilo modernisln, ron aires barroquizantes. En esta misma calle, poco antes de llegar al puente sobre la ría, hay dos exquisitas pastelerías (una ■i ruda lado de la calle, ambas con salón de degustación) y una lleuda de productos gastronómicos asturianos (hace esquina, Ululo a una de las callejuelas que penetran en el caso histórico) ' mi una soberbia selección de quesos (no olviden que estamos M) e l ' oncejo con mayor número de quesos de todo el Princi­ píalo) una rareza: el único vino que se elabora en Asturias, ' ti i*l concejo de Cangas del Narcea.

natural en estado virgen.

Sobre estas líneas, un pescador en la playa de Guadamía, donde desemboca el río del mismo nombre.

■ C a m in o d e R ib a d e s e l l a

‘nlllnio, de Llanes por la carretera interior que, hacia occideni*( ici iii re sus playas. De este modo llegamos de nuevo a Noves después, atravesamos Villahormes, donde merece la («i# visitar el conjunto palacial de la Espriella, construido >libe li is siglos XVII y XVIII. Un poco más adelante está Nue­ vo, que liene como monumento más destacado el palacio del 1 mide de la Vega del Sella.

P i'Nle modo, salimos del concejo de Llanes y entramos en el é Klbadesella, ya cerca de la capital del mismo. Antes de lle»"i. I|,IS pasar la excelente playa de la Guadamía y el pueW|i ilr Ibrriellu, un desvío a la izquierda nos llevará hasta los (M u tila d o s del Infiernu, en un lugar de singular y salvaje i"til tu Poco después, en Collera, a la izquierda de la carrete­ j

ra, están los restos de la muralla medieval de don P iñ o lo

E l m o n t e C o rv eru

(arriba) se alza en Ribadesella. Abajo, a la izquierda, la muralla de don M olo, en Collera. Y bajo estas líneas, indicador del Camino de Santiago en Guadamía.

P r in c ip a d o d e A s tu r i a s R i ita Q D e Colombres a Gijón

La casa de lo s A rüIN ES (arriba), la E l r ío S e l l a ,

camino

de la localidad de Arriondas, donde cambia a dirección noroeste, cortando los relieves costeros hasta su desembocadura, en Réadesella.

PUENTE MEDIEVAL

en el camino que transcurre hacia la localidad de Guadamía.

L a ig l e s ia d e S a n t a M a r ía M a g d a l e n a

es uno monumentos de Ribadesella. De reciente construcción, en ella se guardanlas pinturas al fresco de los hermanos Bernardo, Celestino y Antonio Uría Aza. Estas obras, claras alegorías contra las guerras, contemplarse en las cuatro caras que rematan el crucero.

casona del Escudo y el palacio de los PrietoCollado destacan en Ribadesella. Arriba, a la izquierda, barcas pesqueras en el puerto local

■ R ib a d e s e l l a

La villa está situada en un entorno de playas y montañas f in la convierten en un lugar sumamente atractivo. Desde Llani% la entrada se hace por el barrio de El Portiellu, primilivu asentamiento urbano, en el que está el barrio de pescado!'», algunas de cuyas casas tienen varios siglos de antigüedad. lili esta zona, antes de llegar al paseo marítimo, podemos Visilur el antiguo palacio de Prieto Cutre, actual cdill ció del Ayuntamiento, construido a finales di I siglo XVIII. Un poco más allá, está la iglesia parroqulnl de Santa María Magdalena, que, aunque de reciente construcción, guarda una de las grandes joyas del arle ¡islm'll no: las cuatro obras pintadas al fresco por los hermanos Un nardo, Celestino y Antonio Uría Aza, situadas en las cnnliii caras que rematan el crucero y que son una clara alegoría mil tra todas las guerras.También son dignos de admiración ulint edificios situados en el entorno, como la casa de los Ardlmu el palacio de los Prieto-Collado y la casona del Esriiilll Con todas estas referencias, no es de extrañar que el coiljiiltlil haya merecido la catalogación de histórico-artístico.

Desde la plaza de Villar y Valle (situada tras el Ayunliuuieii to) se llega a la torre medieval ili la Atalaya, a la que las Il deras que la cubren le d ni original aspecto cuando lli j» el otoño. El conjunto mlil i r rrado por una preciosa nH) de indianos, la de iluñg Asunción del Valle, l iie i mu truida por un matxinumlii di naturales de Ribadesella i|l# hicieron fortuna en AniíiiJ y que, a su vuelta, nt# tieron en benefactores ilí gj *

....

......

natal, a la dotaron de en m .............. v residem ln

::

E l pa seo d e la

de Ribadesella (junto a estas líneas) va desde el puerto hasta el mirador del mismo nombre. A la izquierda, la torre é la Atalaya. Abajo, la ermita de la Guía, en el monte Corveru, pequeña capilla que aliaga la imagen de la patrona de G rúa

Desde la plazuela se llega a la playa de la Atalaya, una cala ile cantos rodados protegida de las corrientes de aire y utiliza­ ..... C a rm ín por los habitantes de Ribadesella, que pre­ finí en la tranquilidad de esta zona frente al bullicio de la más HllMu a y céntrica playa de Santa Marina. Ésta se encuen"H ni otro lado de la desembocadura del Sella, donde existe jffl punoso conjunto de palacetes como no hay igual en toda Hl m s i.i española. A la playa se llega atravesando el puente 'I'"' Puert0 con la zona más nueva de la localidad, miliida a las aguas de la ría. Precisamente en el puente está la ■ IH de meta del Descenso Internacional del Sella, la gran MUlu di las piraguas. En este lado, el trazado * ■ Ins . alies, de la época de Carlos III, es ■ p ilo v ordenado. Pero antes de pasar a la ten"' nueva, recorramos el paseo de la Uiiin, que va del puerto al miraEll1di la Grúa. Sobre él. en 1 inon Corveru, está el mlmdur y la ermita de la liiitii 1 la pequeña capilla de o ptilrona de los marineros es b lililí 11 que se conserva de MI niiiigua iglesia mayor, WtHltida en el siglo XVI y

P r in c ip a d o d e A sxuR iA S iÍM faE lD e Colombres a Gijón

L a c u e v a d e T it o

en la carretera a la Piconera, acoge una serie de valiosas

B ü SDLLO,

12.000 años de antigüedad (arriba).

A la derecha, entrada de La Cuevona, situada en el sector oriental.

■ L a c u e v a d e T it o B u s t il l o

Llamada así por el nombre de uno de los descubridores de sus pintura», es comparable en muchos aspecto» a las de Altamira. Esta cueva es mui de los grandes santuarios del Paleolítico del occidente europeo.

II La cueva (y el aula didáctica adyacenOi está en la carretera a la Piconera, a la izquierda del puente, mui vez pasado. Fue descubierta en 1968 por unos espeólogos (|ilt<

E l p a t r im o n io

de Leces incluye la iglesia de San Esteban (sobre estas líneas) y la torre medieval de R u k deJunco (arriba).

Abajo, el palacio de la Piconera, en Sardalla.

ARQUITECTÓNICO

descendían por la sima Pozu del Ramu.

El sector occidental corresponde a una cueva de boca cegiuln por un hundimiento. Además de otros restos, se encontraron instrumentos de piedra y objetos óseos cuidadosamente dio 11 rados, así como una pequeña escultura que representa, de pul til, la cabeza de una cabra. En la llamada galería de los ( 'iilnt líos abundan las composiciones grabadas sobre la roca.

Al sector oriental se llegaba a través de la gran boca próxima a la orilla del sella conocida como La Cuevona. En esla zi ma, el arte rupestre se distribuye en siete áreas, con represenlm lu nes de animales grabadas en la roca que han dormido din Mili* más de 12.000 años hasta ser descubiertas por el hombre actual.

í

I

RECUERDO DEL C A M IN O DE SANTIAGO

A pesar de que en esta guía figura una ruta del Camino de Hftnhago en Asturias, hay que mencionar que el camino más antiguo no es el clásico Francés, sino el que seguía toda la cor­ nisa cantabnca y que llegaba a Asturias por Unquera. Es decir siguiendo el camino que estamos haciendo ahora mismo, en Mln misma ruta.

R>r ello, no es de extrañar que algunos concejos de la zona j tlinserven importantes e interesantes restos de la primera hora iW camino. Así pasa en el concejo de Ribadesella. Por ejem­ plo, si seguimos la carretera de la Piconera, que hemos toma-

E l pueblo de

(arriba, una panorámica), capital del concejo de. Caravia, cuenta con buenas muestras arquitectónicas, como la casona de San Lorenzo (abajo), levantada en el PRADO

■» p r a llegar a la cueva de Tito Bustillo, tras pasar la locali'Ini di •ardalla hallaremos el palacio de la Piconera, de " quitectura modernista, y llegaremos a Xuncu (Junco, ; llano) que tiene una preciosa iglesia románica del sipil XII Por cierto que, un poco después, la carretera, en el «mino a Cueves, pasa por el interior de una maravillosa cueN miliiral. Hay, en la zona, otras construcciones, restos de Wlglios torreones de defensa, que se han convertido en resip i i lus [invadas. También como recuerdo del original Camiile -Santiago hay que citar la iglesia de San Salvador de u’ rn la ruta de La Granda h ada la Cova Rosa (un para­ la pina amantes de la espeología), y, sobre todo, en Leces Mmliio de Lastres y Gijón, por la N-632), la torre medieval I» Huí/ de Junco y la iglesia de San Esteban, antiguo hosMtl ilr peregrinos.

■ ll

(O N C EJO DE CARAVIA

B ilm a I.. la carretera N-632 abandonamos el concejo de iW e s e lla y entramos en el de Caravia, al que ■ M w rr el mirador del Fitu, al que se hace ■ N lln a en otra ruta de esta guía. Estamos I» un pequeño concejo y poco habitado, de R lllui belleza, en el que la sierra Heve condiciona un hábitat En esta sierra viven de los últimos

E l p a l a c io d e l o s

(sobreestás líneas) es uno de los edificios históricos más untes que pueden verse en todo el concejo de M ONJÓN

Caravia, también con bellas casonas indianas. A la izquierda,

P r in c ipa d o

La

de

AsiURiAS-RufaElDe Colombres a Gijón

L a ig l e s ia d e

e x t e n s a playa

I s l a y la localidad, de Lastres (a la derecha), una. de las más bonitas del Cantábrico, se encuentran en el cornejo de Colunga. Bajo estas líneas, busto del doctor G rané Conián, en esta última población.

de la

Prado, por la que pasamos, es su capital, y en ella destaca la finca y palacio de las Micres. construido en el siglo XYll y que es un soberbio conjunto compuesto por palació, hórreo y cuadra. En Prado está tamb ie n la la casona de San Lorenzo, d el

í í |g |J S k

s ig lo XVIII, c o n c a p illa in c lu id a .

En el concejo hay algunas casonas de indianos muy inienimi tes, así como algunos edificios históricos como el palacio ild los Monjón y la iglesia de Santiago (siglo xvill), ambir, mi la Caravia Baja, así como la antigua ermllii iIr Valle y sus escuelas del siglo xvill.

L a c a p illa d e S an LORETO, del siglo XVU, forma parte esencial del rico legado artístico de Colunga. A la derecha, torre de otra joya arquitectónica de la localidad, la iglesia de San Cristóbal el Real, del siglo X E í Abajo, placa en esta construcción.

CliíiCWBTíZffl

« * S F C ÍS J6 # 'tL

de Sábada (arriba), del siglo xvill, y la capilla de San Roque (izquierda), del siglo XVI, pueden verse en la antigua villa marinera de Lastres.

S a n t a M a r ía

■ El c o n c e jo d e C o lu n g a La carretera sigue su camino, siempre o t i n iM | . mar y entra en el concejo de Colunga |im ln ” localidad de La Isla, que tiene una pliiul am plia) maravillosa. Al mismo concejo |mi tenece Gabiendes, localidad de la que yA♦ habla en otra ruta de esta misma guia Colunga es la capital del concejo. I ua plf ciosa villa, en la que destaca el palio ln 4# Estrada, en el que hoy está tilín mili 4 Ayuntamiento, las capillas de San I mí to (siglo xvn) y Santa Ana (siglo \ \ lll) la iglesia de San Cristóbal el Keal, i siglo xix. También en Colunga meiMPi pena ver la casa natal del doctor Giiil Covián, del siglo XVII. El famoso uiéi ! fallecido no hace muchos años, lia- uim

Junio al mar y muy cerca de Colunga, unido por carretera, se encuentra Lastres, uno de los pueblos más hermosos del Cantábrico. Lastres es una magnífica villa marinera de anti­ quísima tradición, la cual conserva intacto su tipismo arquiteclénin Entre los monumentos más fpscnables de la villa destaca la torre del reloj, datada del siglo XVI iglesia de Santa María ílt: Sábada, del siglo xvill y con lili espléndido retablo barroco.

I.HN capillas de San Roque y U nen Suceso s o n d e l sig lo XVI. En llliilquiera d e su s r e s ta u ra n te s , se p u ed e c o m e r el e x c e le n te p ix ín (rap e) o u n d e lic io s o b e s u g o a IB espalda.

■ Un

ie r r a d e s i d r a

Ittllnii de Colunga por la misma carretera, la N-632, en direcI Iliin hacia el concejo de Villaviciosa, que alcanzamos tras tupir ai el alto de Buenos Aires. Villaviciosa es uno de lli mi municipios que conforman la Mancomuni­ dad di la Sidra. Es uno de los principales producimii"¡ españoles de manzana y de leche.

■ « villa de Villaviciosa está al fondo de la ría, cataliijpiilii uno reserva natural parcial. La costa del I um e|i 11 le Villaviciosa cuenta con siete playas: La Ipiiiip ulula con Gijón), España, Merón, Tazones. El lll Kt les y la de Misiego

(arriba, a la izquierda) es una playa de San Juan, cerca de Lastres. Arriba, detalle de la iglesia de Santa María de Sábada, en esta última población; en ella puede verse también la torre del reloj (junto a estas líneas, un detalle). A pie de página, una panorámica del barrio de pescadores.

L a G r ie g a

P r in c ip a d o d e A s tu r i \s R u i a 0 D e Colombres a Gijón

L a ig l e s i a d e

E l PUERTO PESQUERO d e T a z o n e s (im ch a)

entre los siglos XVIy x vil un destacado enclave ballenero. Arriba, una de las pintorescas casas de la localidad. Junto a estas lineas, la iglesia de San Juan de Amandi, declarada monumento nacional. fiie

lii salida de la población en dirección hacia Colunga, está El I ¡Hilero, la célebre firma que elabora sidra achampañada que W vende en todo el mundo.

Iirsi li Villaviciosa, por la sinuosa carretera comarcal que enlani lu villa con Pola de Siero, podemos también acceder a Valáediós y admirar una vez más su Conventín (San Salvador), |Wti'i iiionio de la humanidad, monumento prerrománico del '(iic y a se habla en otra ruta de esta guía. Para visitar el lugar 'ir nuevo ahora recordemos que antes, tomando un desvío a la Wreciia de la citada carretera comarcal a Pola de Siero, llegá­ ronos a Amandi, cuya iglesia de San Juan (siglo xm) está ilw Imada monumento nacional. Y un poco más adelante, en LUgás, está la preciosa y monacal iglesia de Santa María, del

*

V I L L A V I C I O S A '• ^ ^ u n t a k a s e ' s k iló m e tr o s d e VIHtn I > c io sa , u n e x q u is ito lu g a r d e vciim w l,

1

muelle 'Ir k iló m e tro s des

tie n e u n a p e q u e ñ a p la y a y

a tr a q u e p a r a e m b a r c a c io n e s d e p o r tiv a s . p u é s lle g a r e m o s a la lo c a lid a d d e

Y tre s

Tazones, u n

llalli \ II, con algunos añadidos posteriores. El concejo de Villaviciosa es, posiblemente, el que tiene mayor número de Muninlientos románicos de Asturias.

■ i Ia m i n o

ig l e s ia d e

en la localidad de Lugas, se edificó en el siglo xrn, aunque tiene añadidos posteriores. Bajo estas líneas, el teatro Riera de Villaviciosa, de estila montañés. En esta población también pueden verse la iglesia de Santa María de la Oliva y el palacio de la Torre.

S a n t a M a r ía ,

p u e r t o b a lle n e r o .

En Villaviciosa, con un cuidado y monumental casco linluilco, destaca la iglesia de Santa María de la Oliva, fiel «I glo XII, monumento nacional. Otros edificios que eniimiitl gran interés son también la iglesia parroquial de San lí mi cisco, la capilla de la Concepción, el palacio de la lint* y el teatro Riera, de clásico estilo montañés. Junto a lu iiii, i

De

l a s a n t ig u a s

que rodeaban Gijón se conservan destacados fragmentos. Abajo, quiosco MURALLAS

de

G

ijó n

Unios de Villaviciosa en dirección a Gijón. Son unos 30 kilóiti'os de carretera de montaña con unas vistas impresionan­ , un hermoso paisaje a cada vuelta del camino. En un des-

p in to re s c i 11 iiliM

to p e s q u e r o q u e e n t r e lo s sig lo s XIV y XVI f u e u n im poi'liinlp La

en Carenes, es de estilo románico. A la izquierda, la playa de San Lorenzo, que es la playa metropolitana de Gijón, está situada frente al mismo centro de la ciudad.

S a n t a C e c il ia ,

ii 1 derecha, podemos llegar hasta Bedriñana, con su Mía le San Andrés, monumento histórico cuya consirlim se inició en el siglo IX, aunque no estuvo acaba I litisiii el XII.

luí

II ¡un o más adelante, en el desvío que nos lleva lu playa de Merón, encontraremos la romái a Iglesia de Santa Cecilia, en Carcñes. i muelera se va acercando a Gijón, el gran Hilo de Asturias, primera ciudad del PrincipaI" "ñero de habitantes. Primero, en el fonp l v'ille, en Cabueñes, vemos la gran mole lu iiiiiigua Universidad Laboral, intento ‘M'»l uno del franquismo de crear algo pare ^l ni monasterio de El Escorial, sólo que de M lun as mucho más simples y frías. La carren, sei punteante, nos permite algún que otro

Católica, auténtico pulmón n e r/ío /fe, ¡n

P r in c ipa d o

En

de

AsTumAsRutaEÍDe Colombres a Gijón

e l pa rque

I sa b e l

la

C a t ó l ic a ,

en Gijón, algún pavo real puede salir al paso durante un paseo por el recinto.

Junto a estas líneas, una estatua en dicho parque.

Arriba, a la derecha, la colegiata de San Juan Bautista, erigida en el siglo m il, situada en ;' la plaza del Marqués y adosada al palacio de Revillagigedo.

iG

ijo n

La antigua Gigia romana nos espera con los bruzo» abiertos. Tiene un ambiente más fabril que Oviedo, aun que ofrece rincones de belleza sin par.

Entramos por la parte oriental de la ciudad, donde nlil El Molinón, estadio de fútbol del Sporting de Gijñlli pasamos ante el recinto ferial y el cuidado parqu» ¡ de Isabel la Católica, un elegante y verde pulmón cu el centro de la ciudad, donde podemos pasear un buen ralo Salimos del parque hacia la avenida de Castilla y, desde ulll, a la famosa playa de San Lorenzo, una playa metropolilmm de unos dos kilómetros de longitud, que en verano es un lici videro de gente y sobre la que hay un bello paseo que va ilnn do la vuelta a la bahía y llega hasta la parte antigua de ( liptll, Cimadevilla, lo que era el antiguo cerro de Santa Catalina Aquí es evidente la huella romana de sus principios, sobre h ulll

La

cultura

grandes niveles en Gijón. Sobre estas líneas, el museoJuan Barjola, en la calle Trinidad. Sus fondos fueron donados a la ciudad por el pintor que le ha dado nombre. Abajo, “E l elogio del horizonte”, escultura de Chillida en el cerro Santa Catalina.

ALCANZA

en las termas de Campo Valdés (del siglo i), que formaban parte del conjunto amu­ rallado y cuyas aguas llegaban desde el manantial de la Fontica.

Justo al final de la playa, está el Ayuntamiento y la muy enltil da plaza Mayor, con soportales en tres de sus lados y en i mu entorno son famosas las sidrerías, en cualquiera de las i Mitin# podemos tomar un culín antes de proseguir nuestro l'iiinlllil En la plaza del Marqués, muy cerca del Ayuntamienlu, eili la colegiata de San Juan Bautista, construida en el siglo s VIII y con una estatua de don Pelayo en la plaza.

En el mismo lugar está el palacio de Revillaglgeilii obra maestra de la arquitectura civil de estilo biilium Construido también en el siglo XVIII, conserva un IntH ... ón de la colegiata anterior, ■li I a glo XV. Restaurado hace poi o, nt tt u el Centro de Arte M i hIi ii i b Enfrente, el antiguo fondeadla II llt f l T l ala villa es ahora el puerto depoillvl Muy cerca del Ayuntamienln, mi I plaza Jovellanos, está la casa ti*

jue amano eijonaeaaero a, la villa. A la izquierda, la casa natal deJovellanos, ei la plaza homónima y en la que se encuentra hoy el MuseoJovellanos, con salas de historia y arqueología, además de una pinacoteca.

¡ Jll olio edificio interesante, el de la Trinidad, con su capilla p siglo XVII y el palacio adjunto, está el Museo Juan Baijola. p o n ie n d o el barrio de Cimadevilla encontraremos también lili iinliguo palacio que acoge la Fábrica de Tabacos.

I n el i erro de Santa Catalina, se puede ver una obra del cono­ ' (él escultor vasco Eduardo Chillida, llamada “El elogio del luil'lzonte”. " iiljóll es una gran plaza gastronómica en la que son famosos jKll muios (erizos) con sidra. En Cimadevilla hay restaurantes ■talludos y buenas sidrerías-restaurante.

I Millo todos ellos, les proponemos uno, aunque haya que salir ttf ln ciudad por la antigua carretera de Avilés. Es Casa Gerar­ do l|lle está en Prendes, donde se puede comer una de las ■milis más delicadas de toda Asturias. Es el templo é ¡ Pedio Morán, uno de los más grandes cocineliit esp,moles. Con una tranquila comida en Miiilipiii ra de los numerosos y excelentes ■ tu ra n te de la ciudad ponemos piulo linal a esta ruta, que nos (n |"tiniiido conocer un lito1*1 miliuente maravilloIHi rl del Oriente

El

p a l a c io d e

es una excelente, muestra de arquitectura civil barroca que conserva un torreón é la antigua colegiata (abajo). E l edificio, é l siglo mu, reformado hace poco, acoge el Centro de Arte M oérno.

R e v il l a g ig e d o

P r in c ipa d o

de

A sT U R iA S # u ía0 D e Candas a Piantón

Por la costa asturiana hasta las puertas de Galicia Desde la misma ciudad de Gijón iniciamos un nue vo camino que nos va a llevar hasta las puertas de Galicia. De este modo, completaremos el recorrí do por toda la costa asturiana, popularmente deno

El

minada Costa Verde, nombre que refleja fielmente

panorámicas de gran

lo que es: una sucesión de playas y acantiladoK siempre con el verde de sus bosques y prados lie H ó r r eo en

(arriba), localidad que destaca por sus interesantes monumentos. Sobe estas líneas, camino de subida al faro de Candas, capital del concejo de Carreño,

MANZANEDA

convertido en centro turístico.

gando hasta el mar. Gijón, una gran ciudad, es, por lo tanto, un lugar excelente para reposar antes de iniciar el camino. La oferta hotelera es muy coni pleta, con hoteles clásicos y modernos, de lujo o di* precios razonables; incluso cuenta con un parador de turismo, el Molino Viejo, junto al parque de l.s» bel la Católica. Compruebe qué alojamiento

ni*

ajusta más a sus necesidades y posibilidades y (Ion canse. Le espera una ruta larga, pero creemos qut*, indudablemente, maravillosa.

D

ejamos atrás Gijón al partir por la antigua carreteril ilt*

L a v il l a m a r in e r a

capital del concejo de Gozpn,fue en otros tiempos un puerto ballenero situado en una costa abuptapero de playas tranquilas y de singular belleza.

DE LUANCO,

Avilés, la AS-19, hasta que, al pasar Veriña, tomimm* el desvío a la derecha, donde se inicia la cari'eleia comarcal AS-239, que nos llevará a Candás, que es la Clipllrtl del concejo de Carreño. Antes de llegar a la marinera I im

puerto d e

C a n d á s además desus

belleza, ofrece una variada

(lás, la carretera pasa ante Perlora, una famosa ciudad muy Irecuentada durante las vacaciones estivales. Es uno de los des­ l i n o s turísticos preferidos del asturiano que decide quedarse en mi Iierra. Perlora, que tiene varios hoteles y un camping, está comunicada con Candás, de la que está separada apenas un |iur de kilómetros, por el atractivo paseo Marítimo. ( kmdás, como hemos dicho, es la capital del concejo. Una pre­ ciosa villa marinera, antaño dedicada exclusivamente a la pes­ en. Desde el faro y el monte Fuxa se tiene una magnífica e Inolvidable perspectiva de la villa, en varios de cuyos restaurmiles y tabernas se prepara un típico y suculento plato, la cal­ dereta de pescados y mariscos. También son famosas las sardi­ nas <le Candás, las cuales, al ser asadas a la parrilla, impregnan el nire con su aroma. El 1 de agosto se celebra en la villa el Fes­ tival de la Sardina.

oferta de restaurantesj tabernas donde saborear platos suculentosy típicos, como la caldereta de pescadosy mariscos, de esta bonita villa marinera.

Junto al puerto hay una pequeña y cuidada playa en la que, el 11 ele septiembre, durante las Fiestas del Cristo (cuya imagen *e venera en la iglesia de San Félix, del siglo XVl), se celebra lili 01 iginal festival taurino. Todo el litoral del concejo está pla­ cido de excelentes y hermosas playas, como las de Aboño, E n l a ig le s ia d e

Cudillero

del siglo a jí, se venera h imagen de Cristo, en cuyo honor se celebran las Fiestas del Cristo el 14 de septiembre.

S a n F é lix ,

Luana

Relieve delfilósofo Estanislao Sánchez Calvo, en la plaza

P r in c ipa d o

de

A st u r ia s Aimta 0 D c Candás a Piantón

L a ig l e s i a d e S a n t a M a r ía d e L u a n c o

(sobre estas líneas, detalle de una ventana), datada del siglo xvill, fue construida en estilo barroco y en su interior se pueden admirar interesantes retablos. A la derecha, vista de algunas de las casas marineras de Luanco, localidad pionera del turismo asturiano, que merece una visita por sus estrechas calles, en las que, entre otros puntos de interés, se pueden encontrar casas modernistas (aba) detalle de la

Xivares, Carranques y Tranquero. A tres kilómetros (Ir Candás, en la localidad de Piedeloro, hemos de visitar la igle sia de Santa María, de estilo románico, construida duranle rl siglo XI. En Candás podemos ver también el interesanlti Museo Antón, que recoge la obra del escultor local Anlunln Rodríguez García. En el monte Areo, su necrópolis, es un

Hbb y 911) ordenó la construcción del castillo de Gozón -o ( íauzón-, donde el mismo monarca ordenó labrar la cruz de la ictoria que se conserva en la Cámara Santa de la catedral de ( Hiedo. En las pastelerías de Luanco, como en las de Cantllís, le ofrecerán un dulce local, la marañuela, galleta dura ani­ dada, cuya autoría se disputan ambas localidades.

interesante hallazgo histórico. * E l cabo P eñas

B a ñ u g u e s (¿

es un pueblo cercano a cabo Peñas (arriba), que cuenta con faro y mirador (arriba, detalle delfaro), lugar donde el mar rompe con facryi contra el

Iw, ( orno hemos dicho antes, el punto de Asturias más al norle geográfico. Es también el punto en el que se divide la costa asi u l iana. Desde Colombres hasta aquí es la costa oriental; del rabo Peñas hasta Galicia es la costa occidental.

■ Luanco

Continuamos camino después de visitar Candás y lo hacemos en dirección al Cabo Peñas, la punta más septentrional de Asturias; es decir, el punto geográfico del Principado

P u e r to d e

(|iim

está más al norte.

Pero antes pasaremos por A ntrom ero, localidad que tiene mui pequeña y cuidada playa. Allí podemos comer tranquilammli' en el restaurante El Hórreo, en el que sirven excelentes pi>t cados y mariscos al homo, acompañados de vino o, (olllil no, de una sidra riquísima. A cinco kilómetros Nd Luanco, otra hermosa y pintoresca villa marinet u, capital del concejo de Gozón, que es el que unI iiiiii H atravesando. En tiempos Luanco fue un putulil ballenero, y ahora es un lugar encantador, silumlu en una costa abrupta pero en la que se abren pin yas tranquilas y de singular belleza.

Luanco, localidad pionera del turismo asltliltmil, merece una sosegada visita para recorrer I itiiii |ii I lamente las estrechas callejuelas que dan al piieiln La iglesia parroquial de Santa María, del tlgll xvill, es de un soberbio estilo barroco y en su luí* rior se pueden admirar magníficos retablos I# imprescindible visita es el Museo Marítimo ilí Asturias, en la calle Suárez Pola, un aulénlli o II# tado marino. La torre del reloj (siglo XV mi i I? casa de los M enéndez Pola (siglo Xvil) « i otros magníficos edificios que debemos milnll en nuestro itinerario por la villa.

Apenas hay cinco kilómetros desde Luanco hasta el impresió­ name promontorio que es el cabo Peñas, con su faro y mira­ dor. I fn lugar que, sobre todo en días de viento o tormenta, Impresiona de verdad. Rompiendo con enorme fuerza en el Icuntilado, el mar reclama su cuota de bravura, sólo superada por los hombres que se atreven a enfrentarlo para arrancarle tlm mejores frutos, los pescados y mariscos.

I ln poco antes de llegar, el pequeño pueblo de Bañugues es el Mito de los oricios (erizos) y a ellos dedica un festival durante b meses de febrero y marzo que es la época en la que los eriÜM, sobre todo con sidra, están más llenos y sabrosos.

Ifejimios el Cabo Peñas que, seguro, nos ha causado una hon'lu impresión y continuamos el camino siempre ccri# del mar, por la carretera que, a través de pequenos y encantadores pueblos, nos va a acercar a Aviles. Así, pasaremos por Ferrero, que neiie una magnífica capilla de NiionI i Señora de la O, del iglil XVI. 1III p o c o m á s a d e la n te , y a c e rc a H

Aviles,

e s tá

Verdicio.

Vil pueblo que es famo•n pin una canción tradiMniinl, una de las más popidoi es y pegadizas del

H órreos en

(imágenes superiores). Abajo, detalle de la espadaña de la capilla de Nuestra Señora de la 0, datada del siglo x v i j situada en el pequeño pueblo de Ferrero.

Bañugues

P r in c ip a d o d e A s t u r i a s # u m 0 / > Candás a Piantón R í a d e A v il é s

(derecha), hermosa villa histórica, con un interesante patrimonio artístico, que ha figurado siempre entre k s más importantes del norte peninsular, tanto por su puerto como por la gran actividad comercial que ha desarrollado.

C lau str o d e la IGLESIA

ilií problema social que significó la pérdida de muchos emple­ os para los habitantes de la zona. Sin embargo, parece que Avi­ lé» se ha ido recuperado y la ciudad está conociendo un auge turístico realmente formidable, lo que ha obligado a la cons­ trucción de nuevos establecimientos hoteleros y restaurantes.

ha sido declarado en gran parte conjunto histórico artístico por su importancia monumental, que sin embargo quedó relegada a segundo plano durante años (a la derecha, vista de la calle San Francisco).

Arriba, hórreo, en A v il e s

W «asco histórico de Avilés es el segundo en importancia de Asturias, únicamente superado por el de la capital, Oviedo. Es una zona tranquila, coqueta y que invita a un agradable paseo

folclore astur, que canta fenomenalmente Vicente Díaz. Soy ilt Verdicio, es el título y en ella hace referencia también el Ccrrn no cabo Peñas. Su iglesia de San Cristóbal es del siglo xvm Otros lugares interesantes para visitar del concejo de Go/oii son San Martín de Podes (cerca de la carretera que une Avi lés con Luanco), con el modernista palacio del Conde (luí Real Agrado, y Manzaneda (camino de Verdicio, en el inlu rior), con su iglesia románica de San Jorge y el palacio il» la Riva, construido en el siglo xvn.

■ O l v id a d a A v il e s

L a ig l e s i a d e S a n

románica, en Manzanéela, localidad que se encuentra camino de Verdicio, en el interior.

Abajo, detalle de la iglesia de San Cristóbal de Verdino, del .

JORGE,

Agio Win.

¿ fm

que quedan restos románicos. Sobre estas líneas, la capilla de Ecce Homo, del siglo xiv, ubicada en la calle Galiana, cuyo trazado es

■ U N G RAN LEGADO M ONUM ENTAL

E l. C A SC O H IS T Ó R IC O de

de San Nicolás

El turismo ha sido muy injusto con Avilés. Esta hermosa vllll merecía un mejor trato que el que se le ha dado durante nuil lid tiempo. Es una villa histórica (su fuero, dado por Alfonso Vlt data del año 1085) y ha figurado siempre entre las más impw« tantes del norte peninsular, tanto por su puerto como pul ll gran actividad comercial que ha generado.

Sin embargo, la instalación, a mediados del siglo XX, del giitl complejo siderúrgico que fue Ensidesa ensombreció la i í i i i Im e hizo olvidar su soberbio patrimonio arquitectónico. Y, unill hemos dicho, no lo merecía: buena parte del casi <i lili tórico de Avilés ha sido declarado conjunto linim i co artístico monumental.

En los últimos años, cerradas buena parle <It

« H i t elegantes y hermosos monumentos arquitectónicos de Indos los estilos, además de una rareza en Asturias: las calles ron soportales, que impiden que la lluvia moleste al caminanli 1 calles de Rivero y Galiana, ambas trazadas en el si­ glo XVII, destacan por su poco común sabor de época. En la primera está la capilla del Santo Cristo, en la segunda, la de

H om o’ ambas del siglo xiv. En la calle San Francisco wln I fuente de los Caños, del siglo xvn, uno de los símbo­ lo» (le la ciudad, y la iglesia de San Nicolás de Barí, con res­ to» románicos.

La calle Galiana destaca por su toque especial de épocas pasadas.

L a CAPILLA DEL S a n t o C r is t o

(arriba), del siglo xrv, se encuentra en la calle de Rivero. Bajo estas líneas, detalle de una escultura existente en la iglesia de San Nicolás de Barí, un interesantes restos románicos.

P r in c ip a d o d e A s tu ria s /'? / i t o 0 D e Candás a Piantón P laza d e la

o de España, en Aviles (derecha), trazada en el siglo xvu. Ahajo, detalle del parque del Muelle.

C o n s t it u c ió n

L a p l a z a d f .l

(arriba), del siglo xix, es una de las ma\ de España.

MERCADO

La

ig l e s ia d e l o s

(sobre estas líneas), de estilo románico, fue construida en el siglo X II aunque posteriormente se le añadieron dos capillas laterales, una gótica y otra barroca. A la derecha, detalle de la puerta de la capilla funeraria de los Alas, edificio que se conserva intacto su exterior, y que cuenta con interesantes motivos escultóricos góticos.

Abajo, una de las doce esculturas que se encuentran en el parque del Muelle, diseñado en el siglo XIX. F r a n c is c a n o s

Nuestro itinerario para conocer el casen histórico de Avilés puede partir de la pl» za de España, trazada en el siglo XVII rn torno a tres edificios barrocos, los pal« cios del Ayuntamiento (construido pin Ventura Rodríguez), del Marqués (Ir Ferrera y de Llano Ponte, actualmente un cine. Nos adentramos en la parte lili tonca paseando por la ralle de la Ferrcr in, en la que está la casa de Valdecarzana, también llamada ilu Baragaña, de estilo gótico (el monumento civil asturiano mil* importante de su época), cuya fachada no ha sufrido alterarti ni alguna desde que fue construida en el siglo XIV. Un poco más adelante encontramos la plaza de Carlos 1.olm, que fue antiguamente lugar de transacción comercial, ya que i'l viejo puerto distaba apenas 50 metros del lugar. Durante mil chos siglos, barcos y marineros elegían el puerto de Aviles pul que al estar situado al fondo de la ría resultaba mil» seguro. Por ello, durante mucho tiempo, el puerlu ilo Avilés fue el más importante del Cantábrico Al lado de la plaza de Carlos Lobo encontraremos iliil importantes monumentos. Uno c. ln románica iglesia de los Franciscano*, erigida en el siglo XII, a la que se le iillii dieron con posterioridad dos ciiplIliU laterales: una gótica (en el siglo \\l|¡ llamada de los Ángeles, y otra Imi lili ca, en el siglo xvill. Al costado izquierdo i|| la iglesia pero independiente de ella rslti e! otro, la capilla funeraria de los Ala» (ilñl siglo xiv), una de las más antiguas y hujui conservadas del Principado. En el piin|U| del Muelle (construido en el siglo XIX), hay Hll total de 12 estatuas, entre las que destaca el (ull junto escultórico dedicado al marino IVilm Menéndez de Avilés, natural de la villa, <pío lif adelantado de La Florida y fundador dr la o»

■ E l BARRIO DEL SA BU G O

Aunque nos parezca extraño, Avi les es una ciudad de parques. Hay nada menos que doce repartidos por la ciudad, entre los que destacan el citado del Muelle y el de Ferrera. El palacio de Campo*ag do, en la plaza del mismo nombre, es, para muchos I q n ' tos, el mejor ejemplo de arquitectura barroca que hay en AMurias. Y, por supuesto, no nos podemos ir de Avilés sin im irrer el Sabugo, el viejo barrio marinero, lugar hoy de mnientro de la juventud y de la gente “marchosa”, ya que en Mili zona se concentran una gran número de bares y sidrerí«* I ' iglesia vieja de Sabugo es del siglo x m y conjuga perIwTiimente el románico con el gótico. En su exterior está la mesa donde antiguamente se celebraba la reunión llamada “mesa de mareantes”.

La

pl a z a

situada en el barrio del Sabugo de Aviles, es una zona frecuentada. También es un lugar recomendable para tomar unos vinas y disfrutar de buena comida.

C arbayj d o ,

Muy cerca de la iglesia está la plaza del Mercado, construida del siglo XIX, en terrenos ganados a la marisma. Es un

II filiales

Ungular complejo arquitectónico y una de las plazas más origi­ nales de España, con todo su perímetro rodeado de galerías.

1 'Hi esto finalizamos el recorrido por la zona monumental de Ya les dijimos que era muy interesante. Y como, segutrtuini'c, tanta caminata nos habrá abierto el apetito, vamos a «llnii en alguno de los numerosos y excelentes restaurantes de R Villa avilesina. Por ejemplo, Casa Tataguyo, en la t W'biiyedo, dentro de lo que podemos pnuiiiiiiar la zona de vinos. Un P *l encantador donde ofrecen una o* HcnI,■ cocina asturiana, con alguna ■mesante concesión a la creatividad.

Mi i", excesivamente caro, pero si cree P I Msa de su presupuesto, vaya a la N l d i hilares, cerca del puerto. Allí ■KTiincndamos Casa I.ín (en el n.° 3) I# Cofradía del Puerto (en el 11), ■Hi le pescados y carnes a la parrilla IB il" pnmerísima calidad, y como

I g l e s i a v ie j a d e l SABUGO (arriba, la portada). Abajo, palacio

P r in c ip a d o d e A sru si\sR u ta & D e Candás a Piantón

L a ig l e s ia d e S a n

de fílam o (izquierda) conserva una ventana prerrománica.

Sobre estas líneas, vista de la Peñona de Salinas, situada sobe un saliente rocoso, donde está emplazado, al aire libre, el Museo de Anclas.

C ip r ia n o

■ E l c o n c e j o d e C a s t r il l ó n

De este modo, abandonamos el concejil de Avilés y entramos en el vecino de Castrillón, conocido como “el de luí siete playas”. Es una región formada pul diversos valles con muy poca altura (el punto mayor del entorno son los III metros del Prado del Marqués, desde el que hay una hermosísima vista del culi cejo) y extensas y bellísimas playas.

Piedras Blancas, que tiene una espíen E l c o n c e jo d e

(arriba) acoge aldeas cmrm Las Barcinas (sobre estas líneas, su capilla del Cristo). A la derecha, capilla de los Ángeles de Avilés.

CASTRILLÓN

0

* %

P ie d r a s B l a n c a s

cuenta con una espléndida zona residencial (arriba, el edificio modernista de la escuela). Abajo, detalle del palacio de Balsera de Avilés.

dida zona residencial, es la capital del concejo, enclavada en un extenso valle, es una zona rural donde abundan las clusii ai construcciones del campo y las aldeas, como Las Bárzuimi (que tiene una preciosa capilla del Cristo, del siglo XVJil, en la que destaca su torre), Quiloño (con su iglesia de San Mar tín, del siglo xvm, con espadaña), La Ramera y Llodarei Todos ellos, con bellísimos parajes en los que poder descama) la vista. En Piedras Blancas debemos visitar la escuela, di mil lo modernista, construida en el año 1918; la biblioteca niniil cipal, ubicada en un rehabilitado edificio del siglo XIX, y la casa Riesgo, también del siglo XIX, que fue el primer nyiinla miento de la villa, además de escuela y cárcel.

En Laspra, la iglesia de San Martín conserva una vciilmia prerrománica en uno de los laterales, aunque el templo tu lili) es el fruto de unas reformas del siglo una de las más notables del mundo rural astu­

XVIII.

Destaca

su l i l t f i

mayor, de un elegante estilo que es pura transición del barro­ co al clásico más académico. También prerrománica es la venluna que se conserva en la iglesia de San Cipr iano, en Pilamo, localidad en la que ¿ Iiimbién destaca la capilla de San X , SALINAS I <‘i », del siglo XVll. Situado al sur del conl'i'jo, cerca de La Ramera, está la gruta de Arbellliles. descubierta en 1963, impresionante forma­ ción natural de estalaglitas y estalagmitas.

ARNAO

I'ii Naveces, localidad que está muy cerca del aeropuerto de Allullas, destaca la torre de San Román (del siglo xvni), cuatlinda, que sigue la línea de las típicas construcciones de la cos­ til asturiana.

I 'orno hemos dicho, el concejo de Castrillón es famoso por sus I'luyas. Las hay para todos los gustos: muy concurridas y muy liitiiquilas. La playa del Espartal es un auténtico monumenimlural; a continuación, seguiremos por las playas de San jbtn de N ieva y de Salinas. Esta última es la más conocida i iiiiii de las más concurridas; en ella suele practicarse el surfy Upiiim su s espaldas un largo y bello paseo marítimo, al final del liml, sobre un saliente rocoso (llamado la Peñona de Salinas) ' éii el Museo de Anclas al aire libre, de Cousteau.

Un poco más adelante, la playa de Arnao, abrigada de los tollos y con unas excelentes vistas desde El Pinar. En un pro­ montorio frente al mar, junto a Arnao, destaca La Casona, mui espléndida residencia, con capilla adosada, construida a MiIps leí siglo XIX que, desde su atalaya, domina el entorno.

riano, y el retablo

* ..

I g l e s ia d e S a n

de Naveces, con una torre cuadrada, que sigue la línea de las típicas construcciones de la costa asturiana. Abajo, a la izquierda, detalle de La Casona, en Arnao. Bajo estas líneas, detalle del Museo de Anclas de Salinas.

R om án

P r in c ip a d o d e A s t u r i a s Ruta&De Candás a Piantón

L as casas d e L a ig le sia d e S an

C a n ó n ig o s , ubicadas

J uan E vangelista

en k plaza de Sabino Montas, en el centro de k villa de Pravia. Esta localidadposee interesantes monumentos y bellos conjuntos arquitectónicos.

de Santianes (arriba, interior y vista general) jue construida en el siglo V J ll durante el reinado de Silo.

Abajo, k cruz é Asturias, en Santianes.

■ E l c o n c e j o d e P r a v ia

Volvemos de nuevo a la carretera principal, la N-634, donil# encontraremos, a la derecha, el desvío hacia el aeropuerto en el fondo de un valle. Apenas unos kilómetros más adelaille, cuando ya la carretera comienza a pasar una interminable y bella sucesión de pequeños grupos de árboles y prados, fldA Soto del Barco, un complicado cruce de caminos que aluna, con la isla que se ha hecho en el centro, parece repartir . el tráfico, aunque sigue siendo habitual tener que hacer algode cola, sobre todo durante los fines de semana.

Antes de proseguir el camino, nos desviaremos en la Isla, siguiendo la dirección de Pravia, para visitar este vecino con cejo, en el que confluyen los dos ríos más importantes de Aula rías, el Nalón y su afluente Narcea que, al juntarse, conforman la mayor cuenca hidrográfica del Cantábrico. Eso hace que ni concejo sea una sucesión de bellos y fértiles valles, razón |«h la cual se le conoce como “la huerta de Asturias”, donde se i mu­

P a l a cio d e Salas

(arriba), en Santianes.

Abajo, tallas existentes en k igksia de San Juan Evangelista de Santianes.

cha una de las mejores fabes.

Esta comarca tuvo una gran importancia en la historia de Aulii rías, hecho que podemos comprobar con varios restos de unen tamientos castrenses, la iglesia prerrománica de San JintH en Santianes (construida durante el reinado de Silo, a IiiihIm del siglo VIIl) y las diversas casonas medieva­ les repartidas por el concejo. Además, en las últimas décadas del siglo VIII, Pravia fue capi­ tal del reino de Asturias, hasta que Alfonso II decidió trasladar la corte a Oviedo.

(le loutas (anexo a la iglesia) y las casas de Canónigos. Ju n ­ io a ellos, la escultura de una hilandera se ha convertido en din bolo popular. La colegiata, actual iglesia parroquial, comenzó a construirse en el año 1715, por orden de Femando Ignacio Arango, obispo de Tui (Pontevedra) y natural de Pravlu. El mismo obispo la consagró 12 años más tarde. Cons lli de tres naves y crucero. La fachada, de sillar, tiene grandes pilastras. Posee una única torre, de dos pisos y cuadrada. El segundo fue añadido en el año 1897. En i'l interior destacan el Cristo gótico, el retablo mayor y al órgano, ambos de estilo barroco.

I'J mismo obispo de Tui citado fue quien hizo construir "I ncúial palacio de Moutas, originalmente llamado de \i.nigo, por el obispo benefactor. Su fisonomía res(milde a las casonas de la época (primer cuarto del ligio xvill), con un bloque cúbico en tomo a un patio central.

U liic íada principal, de piedra y recorrida por grandes ventaBules y balcones volados, da a la plaza. En el centro, arriba, MIA el escudo de los Cuervo Arango entre dos leones.

Al olí i. lado de la plaza se alinean las casas de los Canónigos, i misil iiidas también por la misma época, formando un bloque n i liingular. En la época en que se edificó el conjunto, estaba dlrrnd la villa, por lo que a las espaldas de la plaza empiezan liu i iillejuelas de la villa medieval, recogida en la muralla, hoy ámpurecida. Por esas calles llegaremos a la ermita de la Vir(Bii ele Valle, original del siglo xiv, aunque reconstruida 200 •Áos más larde. Es la patrona de Pravia y su figura (de finales del siglo

■ U n p a s e o p o r P r a v ia La villa de Pravia tiene una intensa actividad (sobre todo los jueves, día de mercado semanal) y varios monumentos interesantes que vamos a conocer paseando por sus cuida das calles. En el centro de la villa se encuentra la plaza de Sabino Moutas, en tomo a la cual se configura uno de los conjuntos arquitectóni­ cos barrocos más importantes de Asturias.

es una pequeña maravilla de terracota, obra del florentino Portigiani.

XVl)

El Ayuntamiento también fue construido a finales del si­ glo XVIII por Ventura Ro­ dríguez, en un elegante y

Ó r g a n o d e la

de Santa María k Mayor de Pravia, antigua colegiata, consagrada en 1727. En su interior conserva magníficos retablos, además

“ »*■ IGLESIA

Cristo é l siglo m u (en el baptisterio) y una coronación é k Virgen de sacristía); asimismo, cuenta con otro Cristo románico y valiosas imágenes é l siglo m .

Abajo, edificios del centro de Pravia.

P r in c ip a d o d e AsTURiASÜMíaHDe Candás a Piantón E l pu eb lo de SOMAO es uno de los más

bellos del entorno, y en él pueden verse espectaculares casas de indianos, construidas por naturales é l lugar a su regreso de América (a k izquierda, la villa Radís). Abajo, a la izquierda, La Casona y casa del guarda de la misma. Bajo estas líneas, detalle é l pakcete de Solís.

E rmita de LA V ir g e n del V alle

de Pravia (sobre estas líneas), edificio del sigb XIV, aunque reconstruido dos siglos m is tarde. A la derecha, k plaza Marquesa de Casa Valdés.

depurado estilo neoclásico. En el interior de la villa hay nota bles casas señoriales, como la muy reformada casa de Sala Cienfuegos, con escudo de armas sobre la puerta principal; la casa de Longoria, muy bien conservado, de estilo neoclásico popular; la casa de Valdés, reconstruida en el año 1798; ln casa de Busto, con capilla adosada; y la casa n.° 6 de la pin za Marquesa de Casa Valdés, del siglo X V III, una de las pi l meras representaciones de las casonas de planta cuadrada. ^

■ S a n J u a n d e S a n t ia n e s

Salimos de Pravia por la carretera comarcal que pnxn por Los Cabos para encontrar la N-634, eje ilr

E n la localidad DE AGONES, el visitante

puede encontrar, adonis ie la casa de Merás, la casa de Miranda, con su capilla é S a n F r o ik n (arriba y abajo, unos detalles).

j nuestro recorrido, unos kilómetros después <M % cruce de Soto del Barco. Antes de llegar al can..... ^ ( • p r i n c i p a l , a escasos kilómetros de la salida de l’riivm está Agones, donde existe una gran afición por el tradicional juego de bolos asturianos, hasta el punto de que se pnil lli ii una modalidad autóctona, “el cuatrín”. En Agones potlt i* visitar dos soberbios palacios: la casa de Merás (del siglo XVi), con alero de madera, y la casa de Miranda, del siglo XIX, mnv ecléctica, con una soberbia capilla, la de San Froilán.

Unos kilómetros más adelante, un corto desvío a la dem Int nos lleva hasta Santianes, localidad elegida por el rey SiIii para ordenar la construcción del templo de San Juan Kvmi gelista, destinado a contener el panteón real, hacia el ano /Hll El templo, una de las joyas del arte prerrománico astUl , lieiif claras influencias visigóticas. Declarado monumento mu i«mi*I restaurado en los años 70 del siglo XX, los canceles y ii ull« se encuentran en la iglesia ilíl Pito, en el vecino cornija t i l Cudillero. Pero la iglesia mi M el único monumento leiiitf cable de Santianes. A «i<

■ SO M A O , PARAÍSO DE IND IA NO S

Al; ) más adelante, Los Cabos, localidad en la que sobresale el palacio de Suárez Miranda y Omaña, construido en el ligio XVIII siguiendo el estilo barroco popular. Adosada a un lateral del palacio está la iglesia de Nuestra Señora del Car­ men, y frente a ella, una capilla anterior, del siglo XVII. El con­ junto acoge hoy una institución de enseñanza, y la capilla hace las funciones de biblioteca. ' 1, por último, antes de salir del concejo, hemos de visitar la Itx.ilidad de Somao, uno de los pueblos más hermosos del Abundan las elegantes y espectaculares casas de Indianos, construidas por naturales del lugar tjlle volvieron de América, sobre todo de L'liba, con grandes fortunas. Entre esos edifii Iiin i abe destacar la casa de la Torre o casa enlom o.

Amarilla, del año 1912, coronada por una «bella torrecilla angular; el palacete de b lis . de estilo francés, La Casona, Mili un soberbio mausoleo moderINMu; I i casa de Doña Basilisiii, i ' i uua gran escalinata v l«|iill.i panteón en el inteh lii; \ la villa Radis, un antiBln edificio reformado por

lado está el palacio i f

wHdlh del

Salas, de plañía reí luiifl lar, reconstruido cu el itñtt 1786. Aquí puede peilii Id-

thrbío Winaleo

mintióla IW t u le en

L a casa d e la T o r r e , también llamada

casa Amarilla, uno más é bs belks ejemplos de casas indianas construidas en la bealidad de Somao. E l edificio fue erigido en el año 1912 y está coronado por una esbelta torrecilla angular.

P r in c ip a d o d e A s t u r i a s Ruta&De Candás a Piantón E n S a n E st e b a n

de

(a k derecha, sus coloristas viviendas) puede verse el edificio de k Junta de Obras del Puerto (abajo, un rincón de sus jardines).

P r AVIA

■ El

c o n c e jo d e

M

uros de

N alón

Este pequeño concejo nos sirve de puente para ir de Pravia 11 Cudillero. Es, ante todo, un municipio marinero, con una eos ta que mezcla las entradas recortadas con recoletas y tranqul las playas. La capital, Muros, tiene una elegante estructura, sobre todo en el entorno de la plaza del Marqués de Muro», declarada de interés artístico.

En ella se encuentra la iglesia, el Ayuntamiento y una escul tura en bronce del marqués. Hay excelentes muestras arqul El M

c o n c e jo de

uros de

N alón «

m municipio marinero, con una costa que m ezfk k s entradas recortadas con recoletas y tranquilas pkyas. Muros, su capital, time una elegante estructura, sobre todo en el entorno de la plaza del Marqués de Muros (arriba), declarada de ínteres artístico.

Abajo, esculturas en los jardines del palacio Seigas de E l Pito.

tectónicas, como la casa de los Fierros, la casa de la M»t quesa (ejemplo de arquitectura urbana, que sirvió de mnestio para trazar el diseño de la casa Amarilla, en Somao, de la que hemos hablado hace un momento) y el palacio de Valdecarzana, cuya torre es del siglo XV, mientras que la portada es del XVI. También merece una atenta visita el típico barrio de La Pumariega. Junto a la costa, en San Esteban de Pravia, existe un notable edificio de la Junta de Obras del Puerto y un exce­ lente mirador, además de faro.

■ C u n iu j.R O

Abandonamos el concejo de Muros de Nalón p«i« entrar en el de Cudillero (o, como dicen en lmbl« Cuillciru), una de las comarcas más hei muían |í turísticamente conocidas de Asturias. Apenas ruin» do en el concejo, poco después de desviaron» du ln carretera para descender hasta el puerto de C ui IiIImiH) pasaremos por El Pito. En este , lugar, a la derecha de la 'v . ■ y , estrecha carretera, con la á jh .'1*verja de entrada práctica­ mente en el camino, está el soberbio conjunto palaciego Self f^ gas (conocido como el Versalles asturiano), construido en el si­ glo XIX y enmarcado en unos jar■ iii

El oalacio es de estilo neoclásico y atesora, en su interior, una impresionante colección de porcelanas, relojes y cuadros, Incluso con pinturas de Ticiano, Goya y El Greco. El pabellón (le os tapices contiene Gobelinos del siglo XVI. Y en la cripla de la iglesia de Jesús el Nazareno se encuentra (como liemos dicho al hablar de la iglesia de San Juan, en Santianes) el altar más antiguo de España.

El

p a l a c io

Selg a s,

conocido como el Versalles asturiano, fice construido en el siglo X IX . Queda enmarcado por unos jardines con numerosas esculturas decorativas.

El omino nos lleva ya directamente a la hermosa villa marí­ nela de Cudillero. De su belleza se han escrito todos los cali­ ficativos posibles, así que lo mejor es, sencillamente, llegar hasI" rl 1,ondo’ donde está el puerto, girarse y ver como las casas, (le vivos colores, trepan montaña arriba, ofreciendo una sinfo­ nía de colores sencillamente magistral.

nU gTi ? 1 ff f V

rj “

■ I A S “ CASAS COLGANTES”

i lay 1¡ue tener cuidado con la carretera, ya que desciende muy bruscamente, sobre todo a la entrada de la localidad; es acon" ¡nh • descender a poca velocidad y teniendo mucho cuidado pulque son muchas las personas que bajan y suben andando.

Al llegar abajo, se abre el pequeño puerto, recogido entre monlnlias mientras las casas suben hasta lo alto de la pared. Desde "I edificio de la Cofradía de Pescadores (donlie podemos tomar un exquisito aperitivo) » puede apreciar una interesante visión Ht>l conjunto. b t Iglesia de San Pedro, d e l sig lo XVI, «ene u n claro estilo rural asturiano, con llp w s notas de gótico tardío. En su interior venera una imagen barroca de l i l i l'i ancisco, del siglo XVIII. La 1«pillo del Humilladero es el edih ln mas antiguo de la villa. Una vez

plfH fotografiadas y filmadas las mué (ligantes” de Cudillero, podeRUt comer algo en cualquiera de las Ihim.m que vemos a nuestro paso hacia el ■Win, donde preparan excelentemente

«W -

m

La H

c a p il l a d e l u m il l a d e r o

(sobre estas lineas) es el edificio más antiguo de la villa de Cudillero. En k imagen superior, vista pam a! del Selgas. A k izquierda de estas líneas, detalle escultórico existente en los

P r in c ip a d o d e AsnmiKsRuui&De Candás a Piantón

E l. PEQU i '.ñ o

pu erto

se encuentra recogido entre montañas. E l paseo al faro, k Garita, la Atalaja y el Pico forman parte de la llamada ruta de ks Miradores (derecha). de

C u d il l e r o

(isla inscripción: No pasen de aquí a oír misa los vaqueros. De ellos escribió Jovellanos: Se llaman “vaqueiros” porque se dedican a la mu deganado vacuno, y de alzada porque no tienen casafija, van al­ ándola de un lugar a otro. Plenamente integrados en la sociedad

It partir de principios del siglo XX, los vaqueiros yueárn tener un origen celta, pues se piensa que son descendientes de la tribu de los pésicos, que habitó las montañas del occidente asturiano.

Además, en el concejo de Cudillero quedan algunas interesanles i uestras del antiguo Camino de Santiago, que pasaba por aquí. Así, en Soto de Luiña (que en 1992 recibió el premio do del puerto, yendo por la izquierda. Después de dejarlo podemos seguir la llamada ruta de los Miradores (el pasen al faro, la Garita, la Atalaya, el Pico), que nos ofrece ffiluavl

La

v il l a d e

de cuya belleza se han escrito todos los calificativos posibles, cuenta, no sólo con monumentos de gran interés, sino con sus llamativas “casas colgantes”.

C u d il l e r o ,

llosas y cambiantes vistas de la villa.

Desde allí podemos salir de nuevo a la carretera principal, sin necesidad de cruzar de nuevo la población. Siguiendo la llilMH de la costa y pasando casi ante la concha de Artedo (bellu paraje con amplia playa) llegaremos a la carretera a la allí Ir Villademar.

■ L as

tres culturas de

C u d il l e r o

En el concejo de Cudillero se dan cita tres culturas bien

(l lsl lH

tas. La de los p ix u eto s (que son los habitantes de la villa di Cudillero, posiblemente de origen germánicos), la de los mtiri nuetos (agricultores de los valles y de la marina litoral) \ lm v a q u eiro s de a t a d a . Forman estos últimos un colectivo i|it>* durante varios siglos, vivió moralmente marginado, pin mm d» carácter trashumante y vivir en las montañas, donde culdnlil# su ganado. En la iglesia de San Martín de Luiña, en este concejo, figura aún

Príncipe de Asturias como pueblo ejemplar), unos kilómetros más adelante, ya en la carretera, se encuentra un antiguo hos­ pital de peregrinos, actual casa de cultura que alberga en su Interior un interesante museo sobre el arte religioso del conce­ lo, Antes de abandonar el concejo de Cudillero, merece la Jlena Acercarse hasta el cabo Vidio, uno de los puntos más Impresionantes del litoral cantábrico, con unas soberbias visl a Lira llegar, hay que tomar, poco después de pasar Soto de huilla, el desvío de la N-634 que lleva a Oviñana y, desde allí, Wgiiii hasta el cabo y el faro que hay en él.

Hullota es la parroquia más occidental del concejo de Cudi¡ko, s -parada del vecino de Valdés por el río Cabo. Desde la wpll de San Roque se puede apreciar un soberbio paisaje, llili'nl ras que la iglesia parroquial, del siglo xviii, alberga dos *Dtulros del pintor Dionisio Fierros, natural de la localidad. lili,

c o n c e jo de

Valdés

iii los últimos años, la carretera N-634 ha sufrido una lUliflinda transformación. Hasta hace bien i'lnn era una interminable aven■Hiu ii por ella, subiendo y pl|Ntldo montañas, cruzando jkmliu iones (con los consiguientes HUlos) Ahora, una nueva ruta salva i» pmlundos valles mediantes altísi| mm puentes, cuyos espectaculares pilaa-, mu un cuando se miran desde aba-

D esd e

l a e r m it a

se divisa una amplia panorámica de Ballota (arriba, a k izquierda; y a pie de página, detalle del hórreo situado junto a k emita). Arriba y bajo estas lineas, p k z a de Soto de Luiña, con la iglesia al fondo. Sobre estas líneas, detalle de Cudillero. de

Sa n R o q u e

P r in c ip a d o d e AsTURiASÍ?zíto0D<? Candás a Piantón L a ermita d e la V lKGF.N de la Regla

(derecha) destaca en el bnnitei pueblo de Cadavedo. Abajo, casa de indianos, en (piernas.

I E ntrada d e u na CASA DE INDIANO,

una de las soberbias construcciones que abundan en Querúas. Bajo estas líneas, detalle é l campanario de la iglesia de San Miguel de Trevias, del siglo XIX, pero de origen románico.

M

No es lo mismo pasar sobre un viaducto a toda velocidad que hacerlo por una carretera sinuosa que sube y baja constante mente. Asi, mediante esos espectaculares viaductos, entramo» en el concejo de Valdés, uno de los mayores de Asturias y, desde luego, uno de los más hermosos, con una zona cosleiM de gran encanto, y la montaña, al otro lado, siempre présenle.

Tierra de contrastes, por su variada geografía y modos de villa, resulta sencillo recrear la vista con paisajes que van cambian do constantemente, siempre con una nota alta de belleza. 1 Cadavedo es el pueblo que nos sirve de entrada al comijii Un lugar de encanto singular, designado en 1954 como puel lili más bonito de Asturias y en el que destaca la ermita de ln Virgen de la Regla. Unos kilómetros más adelante, en Que rúas, podremos observar algunas soberbias casas de indi# nos, construcciones muy abundantes en esta zona, que lililí bién se encuentran en los pueblos siguientes, Barcelllim l Villar Desde Querúas hacia el mar, una estrecha carretera mu lleva hasta el cabo Bustos y su faro, desde donde hay i..... vistas increíbles de la costa. En Cañero, cerca de Quemas, tul» el palacio de Llamas, un bello ejemplo de arquitectura i mui A la salida de Querúas, podemos hacer un pequeño desvio, I la izquierda, para llegar a Trevías, cuya iglesia de S#« Miguel, del siglo xix, tiene un origen románico y, un ..... más allá, hallaremos dos interesantes monumentos megalilli m. el dolmen de Restiello (en Paredes) y el menhir de Ovicncs. Desde esta última localidad podemos retornar a la carre» tera principal siguiendo el trazado de la AS220, que se encuentra con la nacional a la altura de Villar.

■ L uarca

Apenas unos kilómetros des­ pués, aparece Luarca, capital ’del concejo. La carretera de entrada a Luarca es el mejor

L a c iu d a d d e

capital del cornejo de Valdés, es una bella y señorial villa marinera asomada al Cantábrico desde impresionantes atalayas.

Luarca,

E l b a r r io d e L a

tlK'ulidad (lo que provocaba, hasta que se construyó la varianiM 'nhs antológicas) mientras que la nueva N-634 pasa por mu lina del valle, saltando unos centenares de metros en apeU m unos segundos.

P e s c a d e r ía

(izquierda), de origen medieval, es uno de los tres que rodean el puerto buitrea es una bella y señorial villa marinera, asomadaj£¡\ (X t de Luarca. Sobre estas líneas, buhardilla del IM I trico desde fantásticas atalayas naturales que palacio de los marqueses " u en el puerto pesquero, por el que corre, serpenteando de Gamneda. Bajo estas pelusa mente, el río Negro. Concurrido lugar de veraneo, lincas, detalle clel 1limen liene excelentes playas y una de las mejores ofer campanario de la iglesia ■ pul i<atómicas del Principado. parroquial de Santa ■I Luarca hay dos villas en una. La más anti Eulalia de Luarca. gnu Mía en torno a la desembocadura del río P i l o v acoge los barrios de La Pescade­ ra, ha Carril y El Cambaral (con su Htnmi Mesa, de cerámica historiada #«liai de origen medieval, que rodean c

■wtó la iglesia parroquial de "'Un Eulalia (edificada Mué una anterior de estilo pilero) form ando un ÍNifilin anfiteatro. Hacia ■titulen a ambos márgek del no, eslá la Luarca

P r in c ip a d o d e A sn jR iA S jR tíía E lD e Candás a Piantón

R e sto s d e las a n t ig u a s m u r a l l a s

el comercio y en la que hallaremos bellas edificaciones merece la pena ver. En Luarca está la fuente del Bruxo, da origen medieval; la torre de Villademoros, de probable mi gen romano; el palacio de los marqueses de Ferrera, riel siglo xill; el palacio de los marqueses de Gamoneda, del siglo X V III. Y, por supuesto, el elegante edificio del Ayuilll miento, construido en el año 1912. Desde el mirador y li ermita de la Atalaya, junto al cementerio, tenemos uilin vistas excepcionales de la villa.

Y como hemos dicho que la oferta gastronómica de Luán« M importante, pongamos un sabroso ejemplo. El resminiilf Sport, cerca del puerto, ofrece pescados y mariscos de ciiIIi Iim! insuperable y a un precio razonable. Y volviendo a la rímela ra, al llegar a O tur, apenas cuatro kilómetros después (le I hiti ca, tenemos la opción de comer en un restaurante exce| >t li mal Casa Consuelo. A pie de carretera, a mano izquierda, tandil** con un pequeño y cuidado hotel, Casa Consuelo está ciiiu IiIp rado por los expertos como el mejor restaurante de rain#)» de España. Calidad, excelente servicio y buenos precios •Un* D e s d e l a e r m it a de la

más se puede pedir?

el monumento al marqués de Santa Cruz Marcenado y eí nllrador de los Balleneros, lo que indica con claridad cuál lm\ en siglos pasados, la actividad portuaria de la zona. Los hurí" i" de la zona portuaria son un excelente lugar para sabore■a alguno .ti de los exquisitos productos que ofrece el Cantábrico.

1 yo, sin mayor demora, nos dirigimos a la capital del lilllrejo, Navia. Se puede llegar a través de una ruta maderista muy hermosa, situada junto al mar, des­ il" l’uerto de Vega. Navia, patria del poeta Ramón JrCiiinpoam or, tiene numerosas casas blasonaib» (lo que indica su importancia histórica), el ■Huloso parque Campoamor. un casino, p í o s de la muralla medieval y la iglesia de Nuestra Señora de la Barca. * l i. c a s t r o d e C o a ñ a

II Miro

la d o

de

la

ría comienza

el

pequeño concejo de Coa

«H i le eminente carácter rural y muy diferenciado entre el mar

A talaya

(arriba), se pueden contemplar excelentes vistas de Luana. Sobre estas líneas, el palacio de las Marqueses de Forrera.

Abajo, monumento a Ramón de Campoamor, en Navia.

fllld falleció el pensador ilustrado Gaspar Melchor de JovellaWin, el 18 de noviembre de 1811. Como monumentos más Itolables destaca la iglesia de Santa Marina, del siglo xvm,

de Navia, localidad a la que se puede acceder siguiendo un precioso sendero, junto al mar, desde Puerto é Vega.

Sobre estas líneas, el parque Campoamor.

N u estra Seño ra d e la

es una iglesia de Navia. A la izquierda, monumento al marqués de Santa Cruz Marcenado, en Puerto de Vega.

■ E l c o n c e j o d e N a v ia

J1 Lo más reseñable, evidentemente, es el castro Al final de la recta de Otur dejamos el concejo de Viiltltt J I 4c l ouna, en Villacondide, uno de los recintos monumentaentramos en el de Navia, a la altura de la reserva imliitil ■ lle la -poca anterior a la llegada de los romanos mejor conparcial de Barayo, un bellísimo ecofiislniiii ti» ■ m «los de España. En el lugar está también el despoblado acantilados, dunas y cañaverales, en la drsrmhint I 4>l Casi lio (ejemplo de arquitectura megalítica) y la Estela dura del río Barayo y la playa del mismo iinmlui | Ipeolilca, señal evidente de que, en la antigüedad, esta El concejo de Navia está entre el citado Un lian p a l c a estuvo muy poblada y tuvo una gran importancia. yo y la ría de Navia, en cuyo IcilW • Mis i en .i del mar, a la derecha sitúa la capital, Navia. ..... .

Ir la i .urétera (Coaña al llegar a Vilapcdro (ni mi* ptl(t a ia izquierda) cercanías, en Tox, eslii la iMÉ ItHit los restos del palacio de C unIi IÜÍÍ i i i i o il« Mohítomamos el desvio, • M I lllil’i iceiente, derecha, que nos lli vk H j B h fip m a romaPuerto de Vega, un ItelU* ■ Ijlle estuvo mo pueblo de prual ■Nfliiilii hasta el

E l castro d e

« lo más reseñable de la localidad de Villacondide. Se trata de m o de los recintos monumentales

C oaña

anterior a la llegada de los romanos mejor

P r in c ip a d o d e A s t u r i a s / ^ » /aB/D c’ C a n d á s a P ia n tó n

El

I n s t it u t o de

de

T a p ia

C a s a r ie g o

(derecha). En la imagen superior, detalle del puerto pesquero de Viavelez Sobre estas líneas, vista de la pueblo pesquero que posee igualmente algunos interesantes monumentos.

■ El

c o n c e jo d e

El Franco

En los últimos años este pequeño concejo está consiguiendo una gran aceptación turística, gracias a sus excelentes pluyitN La capital del concejo es La Caridad, que cuenta con la Igl*. sia parroquial de San Miguel, del siglo xvill, y el mi hleí nista palacio de Jardón, del siglo XX. Un poco más adclanli , en Valdepares hay una bella construcción indiana, La Torro, además del palacio de Fonfría y la iglesia de San Bartolo m é , ambos del siglo XVI, aunque el palacio fue iniciado en ol XIV. Desde Valdepares, una carretera llega hasta el puerto |ie* quero de Viavélez, donde se puedo aprovechar para comer en La Tahein» de Viavélez.

■ El

c o n c e jo d e

T a p ia

Éste es un concejo en franca expnmlAH C asona

d e los

(arriba), construcción del siglo xvill que destaca en Campos. A la derecha, vista de la localidad de Figueras.

Bajo estas líneas, dos de los medallones que decoran los muros del Ayuntamiento de Tapia de Casariego. Abajo, detalle del teatro-casino de Castropol.

M agdalena

turística. Excelentes playas, paisajes pintorescos y buena iitlli estructura son los elementos básicos para este éxito. L a u ip llil del concejo es Tapia de Casariego, villa marinera que c» p! centro turístico por excelencia del occidente asturiano.

En Tapia hay edificios interesantes como el Ayuntamiento i las escuelas, construidas en el siglo xix. La casa de I lueili Reguera es del siglo XVII y la ermita de San Blas, d e l XVI Merece la pena recorrer el centro de la villa, muy tr:im pillo t con calles peatonales muy bien diseñadas.

A la salida de Tapia, volviendo a la carretera principal, pM* mos ante la playa de Campos, uno de los paim *1*1 windsurf. En la pequeña localidad de Campo» ilntt ca la casona de los Magdalena, del siglo xvill A la s p u e rta s d e G a lic ia Estamos llegando ya al final de la ruta. Entrmminn o «I concejo de Castropol, que ejerce ilc "Imoi ra” con Galicia. Es una de la» i ooihiu asturianas donde mejor c o i o b l o l j mar y la montaña. Grande» plt abiertas al mar, como IViuii mH

Ln [‘limera localidad que encontramos es Figueras que, aun­ que no tiene el museo Dalí, merece una visita. Es un bonito Weblo pesquero, con monumentos como el castillo Pardo Donlebún y la fuente del Arroxo, del siglo xvi.

parque del

(izquierda), situado en Vegaéo, tiene excelentes vistas. Arriba, el castillo Pardo Donlebún, uno de los monumentos de Figueras.

M

edal

Seguimos en Asturias y descendemos por la orilla del río Eo gula la hermosa villa de Castropol, capital del concejo. Entre 111 patrimonio artístico, en el que hay numerosas casonas y I rusas de indianos, destaca el teatro-casino, de principios del ligio xx. La ermita de Nuestra Señora del Campo es del ligio XV, aunque está muy reformada.

■ Vegadeo,

p u n t o y f in a l

Altura sí acabamos el recorrido. La fentulería y la industria de la madera son I III» lid vidades más destacadas del concejo de Vegadeo, que goza de unos hermosos iglmijcs en sus pequeñas vegas. La capital es Vegadeo, l'ir li ue algunos rincones muy interesantes, como las calles de la Alameda, Arriba y La Puntía, con un soberbio con­ tato de edificaciones entre las que destaca la casa de los Vlllamil. El parque del Medal, que tiene excelentes vistas, | (tte lince tiempo una fábrica de cuero. \ llegamos a Piantón, pequeña localidad cercana a Vegadeo, i'»' llene un puente m edieval perfectamente conservado y la igleila ie San Esteban, edificada entre los siglos x v i y xvill. fc * descansar, en Vegadeo o Castropol hay una excelente "lelilí hotelera. Conviene reposar bien, porque a partir de este pitillo siempre queda la opción de comenzar una nueva ruta | (file lio:, permita seguir conociendo Asturias.

La

calle

A lam eda,

capital del concejo de su mismo nombre, esconde bellos rincones. Abajo, monumento en homenaje a Alvarez Fernández Suárez, en Vegadeo. A la izquierda, vista del puente medieval de Piantón. en

V egadeo,

I

P r in c ip a d o d e A s tu r ia s # ? íto E lD e Taramundi al puerto de Tama

A plena naturaleza por senderos, castros y minas En el itinerario que proponemos en las páginas siguientes nos adentramos en unos paisajes que son, simplemente, uno de los lugares más hermo sos de Asturias. Se trata de un recorrido repleto (le En

la población de

se encuentran el Parque Natural de Redes, un éstacado espado protegido que conserva algunas de los paisajes más valiosos de la Cordillera Cantáhica, y el refugio de la vega de Brañagallones.

BEZANES

caminos idóneos para la práctica del senderisniu, L a ig l e s ia d e S a n

pero además podremos visitar algunas de la» poblaciones de la activa cuenca minera del Nalon Vamos a conocer parajes absolutamente maravl liosos pasando por lugares antes nunca vistos y, desde luego, tan encantadores que no podeino» por menos que proclamar aquello tan manido da “¡volveré!”.

(alfondo de la fotografía superior, su torre), en Taramundi, es del siglo m i l A k izquierda, muestras de k arquitectura popukr en Corias. Abajo, M a r t ín

I llegar a Taramundi tomamos la carretera comarcal AS-21 que, I rnlie un paisaje montañoso de belleza singular, nos lleva por I diversos y singulares pueblos. Así, en Ouría, podemos admL I I I I

Ilir un antiguo hom o, que se utilizaba para cocer la cal; es muy interesante también su iglesia parroquial, con una ima­ gen de la Virgen del carmen, del siglo xvill, que tiene claras mices andaluzas.

Taramundi.

Iiespués de pasar Chao de Leiras y Aguillón (donde se conna consideración antes de entrar en materia. En ulgll nos puntos del recorrido, sobre todo en el tramo luí cial, pasaremos por algunas localidades que tnmlilnil vamos a encontrar en el tramo final de la ruta siguienlc ln i|H(t sigue la huella del Camino de Santiago. Para poder cnliuiii

U

bien las localidades, no nos queda otro remedio que hmi'llli así. Pero, como decíamos, no le va a importar pasar dos vi'i M por algunos puntos. La belleza de cada lugar suple cuiilqillw E n P ola de SOMIEDO, capital del

concejo de Somiedo, los continúan vistiéndose al modo tradicional en las fiestas.

repetición.

Antes de iniciar el recorrido que nos hemos trazado, lliignilliti una escapada hasta Taramundi, uno de los rincones niím liM mosos de Asturias, ideal para disfrutar de la naturiili7.il l'wi

un antiguo mazo para el trabajo del hierro) llegaremos I i Luamundi, capital del concejo y que ha conseguido un I

w tva

I lllgm preeminente dentro del turismo rural, soberbiamente I i ('presentado por la casa Rectoral, del siglo XVIII, una de las I piimeras casas asturianas de turismo rural. En la misma locaI Lliiil están la iglesia de San Martín (siglo xvin), el monuI Bienio al maestro Manuel Lombardero y un árbol histórico, el I mrtmyo do Poyo, plantado en tiempos de Felipe II. I Muy . erca de Taramundi se encuentra el Conjunto EtnográI Uro de Teixois, con mazo, molino y rueda de afilar, un soberI Blii conjunto dedicado a aprovechar la fuerza del agua que nos Imliula a la forma de trabajar de tiempos pasados.

Grullos

ComtMiu

Sotrondio Pola de Laviana

“E l carbayo do POYO” , histórico árbol de

Taramundi, plantado en tiempos de Felipe II.

P r in c ip a d o d e A s tu ria s /-? uta E lD e Taramundi al puerto de Tama

Pa r t e r r e e n l a

é las Tempranas, en Boal. Junto a estas líneas, una panorámica de esta población, que aúna tradición y modernidad.

CASONA

La

ruta de

que se encuentra entre Taramundi y Teixois recorre un espacio natural

SENDERISMO

encantador, donde

■ S e n d e r is m o

fe jS

.

jente

disfrutar ton

entre

Taram undi

y

lil paisaje es, en esta zona, de gran belleza y diver­

T e ix o is

sidad, y queda claro que conserva una gran tradi­ ción ganadera. Y una nota interesante, muchos de los hórreos que encontraremos en esta comarca, romo en otras limítrofes con Galicia, tienen una cslnictura que se identifica plenamente con los llén eos gallegos.

Entre las__dos localidades citadas existe una exi'S ______ ,je senderismo que podemos hacer porque el realmente encantadora. Parte de Taramundi por Irt

pimitud i p a s e o s d g * carretera de Mazonovo; pasado el pueblo ascendemos é h fj\.C A B A L L O ? T [w„. una pista de hormigón hasta una curva, en la que naturaleza. r l p;lrte un (.anlin0 a |a derecha. Seguimos por él y pasamos el

1)tvs| més de pasar las localidades de Vega de Ouría (donde existen restos de un castro), Rozadas y ftnouta, llegaremos a Boal, una bella población

caserío de La Granda. A continuación, cruzamos el puc-nl» de la Escaderna sobre el río Turía y ascendemos por el nuil! no a la derecha del rio hasta la pista que conduce a Esquío» Una señal nos marca el desvío a la cascada del Sallo ilul Agua, camino que en 30 minutos, atravesando prados y nuil antigua cabaña con techo de pizarra, nos acerca al salto, 1)1 regreso al camino, cruzamos el puente de La Salgueliu t ascendemos a Esquíos. Una vez pasado el pueblo, a la ilquluf da y bien señalizado, bajamos por un sendero a través di1 lili prado, cruzamos el puente y subimos hasta llegar a la pislu que conduce al pueblo de Teixois. Una vez visitado el coii|iuilH etnográfico citado, volvemos a Taramundi por la pista BnIhIih

que funde perfectamente tradición y modernidad, ju b ila d a con notables y hermosas casas de indianos, como la tusona de las Tempranas y, sobre todo, villa Anita, constllllda en el año 1 9 2 6 , con una elegante decoración de azulejos Vvidrieras. También es notable el edificio del Ayuntamiento, ttillN lm ido en el año 1841, siguiendo las pautas de la arquitec­ tura popular de la época.

■ T ie r r a d e m ie l

Hit Boal es muy importante la apicultura, presente desde hace iiltlos en la tradición local y que en los últimos años está conotíwido un notable auge. Los colmenares de abejas, donde elal»imn I i miel, abundan en la zona, por lo que pueden verse

da. En total, entre cuatro y cinco horas de un paseo formliliihlí E n BOAL (sobre estas

líneas, una fuente), capital é l concejo del mismo nombre, pueda contemplarse espléndidas casas indianas, entre las que destaca villa Anita (arriba) y la casona de las Tempranas (bajo estas líneas).

■ El

c o n c e jo d e

Boal

Hacemos el camino de vuelta a Vegadeo y, desde Plimlflfl. tomamos la carretera comarcal AS-22 en dirección al i mu u|H de Boal, aunque antes pasaremos por la parte sur del mm ujil de El Franco, donde la carretera enlaza con la comarcal AN | | que pasa por Boal, capital del concejo del mismo nombra

L a APICULTURA time gran importancia en Boal, donde se ha instalado la Casa de la Apicultura, en la cual se muestra la historia de la elaboración de la miel y también se exhiben antiguas piezas.

í p p iu iones en laderas y prados. A dos kilómetros se Boal se !w instalado la Casa de la Apicultura, en una antigua escueI llr los años 30 que, como otras muchas del concejo, fueron ■ fldas por la Sociedad de Naturales del Concejo de Boal, ■Htliulo en La Habana el año 1912.

1Ulu ( asa de la Apicultura podemos hallar la historia de la elaWftKion de la miel, con antiguas piezas y paneles informati*u» I ,u ( 'asa tiene también un aula audiovisual, y puede comjMhisi I recorrido visitando la planta de envaM i (Ir Boal Apícola, empresa que colabora B! 1,1 i 'asa de la Apicultura, donde nos explipiilu el proceso de extracción y envasado.

Debidamente p r o te g id o s

I I

'S I

co n fu n d as

a P 'c u ^ o r ’ P ° d r e m o s a c é r c a n o s a

C a sa d e la

(arriba, una vista exterior), a ’ unos 2 0 kilómetros de Boal, instalada en una escuela de los años treinta. A pie de página, algunos de los tarros de miel

APICULTURA

P r in c ip a d o d e AsTiM iAsRutalñDe Taramundi al puerto de Tama

E l p a l a c io d e R o n ,

uno de los edificios destacados del concejo de Peso, data del siglo XVII. A la derecha, uno de los i concejo de Ilkm i. Abajo, el castro de Pendía, uno de los más relevantes del Principado de Asturias.

■ C a m in o d e G r a n d a s

* T ie r r a d e c a s t r o s

Desde Boal, podemos visitar el castro de Pendia, uno de lux más importantes de Asturias, excavado al mismo tiempo qiif el de Coaña. Está a menos de 10 km al norte de Boal, prensil mente en la carretera comarcal que lleva a Coaña, camino ili1 la costa. El castro de Pendía, muy completo, tiene foso, ai ni polis y poblado; muestra unas construí i Id nes abovedadas que se suponen hornos iIm

Seguimos el camino hasta entrar en el concejo de Grandas de Salime, por Vistalegre hasta llegar a la capital, Grandas. De la villa y del concejo hablaremos extensamente en la ruta del Camino de Santiago, aunque podemos adelantar algunos de sus aspectos más interesantes, como la iglesia parroquial de

incineración o algún tipo rústico de termas.

Una vez hecha la visita, volvemos hasta Boal y segó ¡nuil por el mismo camino, en dirección al sur, por la cam ina comarcal que llega a Grandas de Salime, a unos 45 km de 'lis tancia. Al poco tiempo pasaremos cerca de La Escrita, di mili hay restos de un castro, y llegaremos a Doiras, junto al punía no del mismo nombre, en el curso ilii río Navia. En Doiras podemos vlslliil ni palacio de Berdín (del siglo XVIII) v dos cuevas interesantes por los hullas gos prehistóricos del interior. Se trnlll i» la cueva de la Froseira y, sobre Imlu, la Cova del Demo (cueva del ileiiui L a ig l e s ia ROMÁNICA DE

(en las dos imágenes superiores y abajo), en el concejo de Pesor, fue levantada en el siglo xa. Su puerta principal es sin embargo del siglo XV. Ostenta unos destacados herrajes populares, muestra déla importancia que tuvo la industria del hierro en esta zona.

S a n t ia g o

nio), cuyo arte rupestre corresponde a la Edad del Blom r, \ data de los años 1500 y 1100 a.C. Descubierta en el ano W , contiene pinturas que representan zoomorfos masculino* i

Sí Salvador (construida entre los siglos XVI y XVII, de porliula románica y retablo barroco) y y la capilla del Carmen.

Un la villa está el Museo Etnográfico, abierto en 1987 en la un ligua y restaurada casa rectoral, y que supone uno de los atractivos más relevantes del concejo. El museo muestra con total realidad la forma de vida y tradiciones de la comarca.

inaugurado en 1954, se encuentra al sur de Grandas de Salime, en el curso del río Navia. Sus aguas son una tentación para los amantes de la

Creado y dirigido por José María Naveiras, Pepe del Ferreiro, posee una extensa colección de piezas y herramientas tradi­ cionales.

Al sur de la localidad, siguiendo el curso del río Navia, llega­ remos al embalse de Salime (inaugurado en 1954), y que per­ mite la navegación por sus aguas como un atractivo turístico mus. Del mismo modo, hemos de tener en cuenta que en el concejo hay diferentes castros -Folgosa, Valabilleiro, Prida del l ii,slio y Chao San M artín- en los que se han encontrado pieWlNde gran interés, sobre todo en el último de los citados, don­ de a p a r e c ie r o n piezas del siglo IV a.C.

femeninos.

A continuación, atravesamos el agreste y encantador rom n|u de Ulano, por la sierra de San Isidro, en uno de cuyo* |iw> blos, Entremos, podemos admirar un dolmen. Unos kllultll

Mimos de Grandas por la carretera AS-14, en dirección a Pola «Ir Allende. Estamos en pleno Camino de Santiago, ruta que tirón eremos más tarde y de una manera más extensa. La

tros después, ya en el concejo de Peso/., pasaremos rmn ' Hf ca de la localidad de Argnl (desvio a la derecha de ln i mu lera), donde podemos admirar la espléndida impiHM de sus antiguos edificios de piedra I il l»< Furadías quedan los restos de un antiguo Mfj

carretera es sinuosa y atravies sierras imponentes y hermosos valles. La primera localidad que atravesaremos es Berducedo, con una notable iglesia parro­ quial. A continuación, Montefu-

miento de oro, de posible origen rom 1 UD la capital del concejo ;donde, como en l Lili llaman cachelos a las patatas cocidas) es mm lil' rosantes el palacio de Ron (del siglo \vu) y

E l em balse d e SALIME,

■ E n p l e n o C a m in o d e S a n t ia g o

rado (que tiene casa y capilla del hospital de Santiago y donde quedan restos de explo­ taciones auríferas de la época

L a c a p il l a d e l

sobresale en Grandas de Salime, población situada en un llano donde se remansa la asperezq del paisaje circundante.

CARMEN

L a ig l e s i a d e S a n

(a la izquierda y abajo, su pila bautismal) es la principal construcción de Grandas de Salime. En ella destacan la antigua Sa lvador

románica (actualmente en interior), con espléndidos motivos escultóricos, así como una puerta decorada con

P r in c ip a d o d e AsTUMAsRutatUDe Taramundi al puerto de Tama P ola de A llande,

ubicada en un vasto valle, acoge relevantes construcciones, entre las que destaca el palacio de Peñalba, también llamado palacio de Cienjuegos.

L a i g l e s ia d e

en Celón (en las dos i fotografías superiores), k fi“ erigida en el siglo XII I en estilo románico. Ha S a n t a M a r ía ,

tudora, en los que la naturaleza se ofrece en estado puro.

Es un paraje excepcional, que va desde las cumbres cer­ canas a la Cordillera Cantábrica a hermosos valles por los que discurren pequeños ríos de limpias y cristalinas liguas. Es un lugar ideal para los amantes de la caza, dada la notable presencia de jabalíes, corzos, rebecos

E l s a n tu a r io d e l

(en las dos imágenes superiores), enclavado en las proximidades de Pola de Allande, fue levantado en el siglo XIII. Bajo estas líneas, la fachada principal del Ayuntamiento de la población, capital del A v e lla n o

puerto del Palo (1.146 metros). Y ya, el descenso hasta 1\>I» de Allande, donde destaca el soberbio palacio de Peñallm (también conocido como palacio de Cienfuegos), const . en el siglo XIV, aunque su aspecto actual es el que le quedo lirt» las reformas de los siglos XVII y XVIII. Hay otras notables o ni» tracciones en la localidad, como la casa del Fraile (ni glo X V IIl), en la calle Mayor, y la iglesia parroquial de Nuil Andrés, de estilo gótico (siglo xvi), además del monumenlii al emigrante. En las cercanías está el santuario del Avellii no, del siglo XIII. I U n o d e l o s c o n c e jo s m ás

Allande.

EXTENSOS DEL PR IN C II’AIIII

Partimos de Pola en dirección a Cangas del Narren 1 n escasos kilómetros hallamos, en la población de ( Ylóil, la iglesia románica de Santa María (construida en ni siglo X Il), monumento histórico artístico de notable inte rés, con pinturas murales del siglo xv. Y muy crien ile allí, en Beduledo. el castro de San Chuis.

Y llegamos así a Cangas del Narcca, i apHnl del concellu del memui nombre, uno di lo* más extenso» de Asturias y que ilrstitcl por la belleza unliint! di»! paisaje, cubierto m «M mayor parte do loniilinii

y venados. También es un buen lugar para la pesca, con abun­ dancia de truchas y salmones en sus ríos. Y en los alrededores de Cangas del Narcea están los únicos viñedos de Asturias, recuerdo de tiem­ pos pasados, donde se sigue elaborando vino con la variedad tinta mencía.

Iji historia ha ido dejando en Cangas «blindantes rastros que hablan de su pasada importancia, en forma de túmu­ los y restos de castros, así como rastros de las explotaciones auríferas llevadas a tubo durante la época romana. A partir de la Edad Media, con la creación, en el siglo xiv, del monasterio de de San Juan bautista (actualmente monumento nacional), la comarca adquirió una gran importancia y gozó de una época de esplen­ dor artístico y cultural, como lo demuestra la existencia de numerosas iglesias rurales de estilos románico y gótico. El cita­ do monasterio de San Juan Bautista, situado en Corias (apenas linos kilómetros antes de llegar a Cangas), alberga una esplén­ dida imagen de Cristo en la Cruz.

Cangas de Narcea, la capital, era el J f antiguo centro de poder de los con­ dos de Toreno. En su soberbio casco urbano encontraremos su antiguo palacio (construido a principios del lifln \vm ), que es el actual Ayunta­ miento, el cual conserva el escudo de I» Idinilia. En la localidad hay otros antes edificios históricos, como •I palacio de Omaña (siglo xvi) con «MU bella fachada principal, la colé-

monumento históricoartístico. Posee ¡¡¡H » interesantes pinturas murales del siglo XV. A la izquierda,

¡K

E l m o n a st e r io d e S a n J u a n B a u t is t a

(arriba y abajo), en Carias, es conocido como "El Escorial asturiano”. Arriba, a la izquierda, el palacio é Omaha, en Cangas del

P r in c ip a d o d e AsiUMAsRutaUlDe Taramundi al puerto de Tama

L a c u e n c a a lt a C a n g a s del

d e l r ío

(a la derecha, una panorámica) estuvo

M u n ie l l o s

N á RCEA

retablo renacentista y el sepulcro gótico, hecho en alabastro, del obispo Valdés Llano, y la capilla del Sanio

crno h demuestran los abundantes túmulos y los restos de castros. Arriba, el patio é l Ayuntamiento de la población. A la derecha, puente en la Reserva Biológica Nacional de Muñidlos.

Cristo del Hospital.

Antes de salir de la localidad pode mos comer en el restaurante Blanco, en la calle Mayor. A la salida de Cnu gas del Narcea tenemos dos opclu nes; en la primera seguimos por la AS-29, que va a Fonsagnt da (Lugo) y desviándonos a la altura de la Regla de Pcrun dones hacia Ventanueva y el puerto del Rañadoiro, pode mos recorrer la maravillosa Reserva Biológica Nacional del Bosque de Muniellos. En la otra opción tomamos la AS 211, hacia Times y San Pedro de Arbás, para llegar a la Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbás, en la subida al pueril» de Leitariegos. Son dos opciones que al final, ya en tierra leu nesa, se unen en una carretera que nos permitirá volver a A»lu rías y seguir la ruta por Somiedo. Vamos a hacer las dos.

y son muy abundantes los avellanos, arces y j| y fresnos, con multitud de heléchos en el se obosque. La fauna es muy diversa: uro­ gallos, corzos, jabalíes, nutrias, gatos monloses, osos y lobos, entre otros.

. ,

LÉpI «r**

I• -uta de senderismo por el bosque, con salida y llegada en lo lizas, dura unas ocho horas y nos permitirá conocer un paisaje natural de salvaje y maravillosa belleza. A la salida de Tablizas tomamos el camino de la derecha que, a lo largo de unos 9 km, ladeando y ascendiendo, nos lleva hasta un colla­ do t iesde el cual, y tras ganar un poco más de altura, alcanza­ mos las lagunas, situadas una por encima de la otra, a más de 1.500 metros de altitud.

I'J regreso es por el mismo camino hasta que, un kilómetro Huís adelante y a la derecha, baja la senda, que se «próxima al cauce del arroyo de La Candanosa y i|m\ en rápido descenso, nos lleva al valle del río Muniellos. El camino se ensancha y llanea, parale­ lo ni rio, hasta llegar de nuevo a Tablizas.

■ L a r e s e r v a b io l ó g ic a d e M u n ie l l o s

Salimos de Cangas del Narcea hacia Fonsagrada (Lugo) Sun apenas unos kilómetros, para pasar por Llano y desviaron» >l la derecha, hacia el puerto de Rañadoiro al llegar a Regla ilf Perandones, con un hermoso puente medieval.

Allí tomamos la comarcal AS-15, hacia Ventanueva y el pun to de Rañadoiro. En Ventanueva, nos hemos de desvira uní** kilómetros por la AS-211 hasta Moal. Aquí, una nos llevará a Tablizas, junto a la guardería del M

ü NIELLOS

(sobreestás

bosque de Muniellos.

Las visitas a Muniellos, en la sierra del Rañadoiro, están muy controladas, por lo que es mejor solicitar permiso a la Conse­ jería de Agricultura del Principado.

Muniellos alberga el mayor robledal español y una de las manchas forestales más importantes de Europa, situada en una zona escarpada con pequeños II ...

U .

-

t n mk l á n

■ Las fu e n te s d e l N a r c e a

Volvemos de nuevo a Moal y de allí, a Ventanueva, líluu retomamos la carretera AS-15, que asciende «I puerto del Rañadoiro. A la salida de VentaItucva está Vega de Rengos, que tiene un notable i onjunto de hórreos. Al inicio de la ascensión, un tlmvio a la izquierda nos lleva hasta Gédrez, que Huno una preciosa iglesia de Santa María y la i «pilla del Cristo, del siglo xvin. Unos kilómetros huís adelante, en el Parque Natural de las Fuentes del Nar t*Mi y del Ibias, llegamos a Monasterio de Hermo, con tu románica iglesia de Santa María, del siglo XII. I '"'cumiamos nuevamente el camino, hasta la ¡infiera principal, que nos llevará n » linos kilómetros de curvas, al |u||trlo del Rañadoiro (1.181 melle1 de altitud), desde donde des-

difem tes arroyos, entre los que se encuentran el Candanosa, el Refkexo y el Texerúa. Arriba, a la izquierda, colmenas en las cercanías de la localidad de Moal

E sp a d a ñ a

d e la

de la denominada casa Florencio, en Cerredo. Se trata de uno de los mejores ejemplos de arquitectura popular que pueden verse en la Zona. A dem é de la capilla, acoge una casa y un patio con hórreo. A la izquierda, dos esculturas de la hermosa iglesia é Santa María de pagina, un detalle de su espadaña).

CAPILLA

P r in c ip a d o d e A s ti. r i a s R i i ía E lD e Taramundi al puerto de Tama

É S iát D esde E n V egam oro

(arriba, una de sus viviendas) existe una pista que lleva hasta Riomolín.

A la derecha y a pie de página, el palacio Ardaliz, en Limes, cuya construcción se inició en el siglo XVI.

de

del mismo, Degaña, con unas espléndidas casas solariega», como casa Sebastián y la casa del Capellán, Allí iniciamos nuevamente la ascensión en dirección al pucr to de Cerredo, pasando antes por la localidad homónimo, que cuenta con una soberbia iglesia de Santa María, datíulii del siglo

XIV, y

con la casa Florencio, un conjunto de cusii,

patio con hórreo y capilla.

En lo alto del puerto (1.359 metros) conviene resaltar la pin dería alpina. El puerto de Cerredo es limítrofe con la provlll cia de León. Seguimos la carretera que baja hasta la localidad minera de Villablino, donde enlaza con la que viene del |nn i to de Leitariegos, la segunda opción de que hcnnn hablado antes y que vamos a relatar a continuación La

camino sigue paralelo al río hasta que a la derecha y al otro ludo del río aparece La Ruxidora, una pequeña cascada. El t ainino se empina aún más, y continúa subiendo en zigzag por un prado hasta las Fanas de Riomolín, estrechamiento del valle entre dos contrafuertes de la montaña.

e l pu er t o

L e it a r ie g o s ,

a 1.486 metros de altitud, puede tomarse una sinuosa carretera que desdeñé hacia tierras leonesas.

Abajo, el rio Somiedo a su paso por Pola de Somiedo.

II camino se convierte en sendero para entrar en el bosque (le Ijarachal, un viejo hayedo. La senda desemboca en una preciosa vega. A la izquierda distinguimos la cueva del Moro.

Atravesamos la vega por el centro para seguir por el bosque, a lu la lera del collado. Casi al final, el sendero se pierde, por lo que debemos ir pegados a la ladera hasta llegar a una firente.

I)e este modo alcanzamos la amplia vega de Tsautsina, domi­ nad;! por dos cabañas y con varias lagunas.

ig g e s ia d e

S a n t a M a r ía ,

edificada siguiendo los cánones románicos, es una de las construcciones que no pueden pasarse por alto cuando se visita Limes.

Cerca de esta localidad, se encuentra el pueblo de San Pedro de Arbás, donde puede contemplarse el palacio de los Queipa, una magnífica casona del siglo XVin.

■ L as

lagunas

T s a u t s in a

A la salida de Cangas del Narcea, tomamos la carmín í AS-213, que nos conduce hasta Limés (con la iglesia da oanta María, de estilo románico, y el palacio Ardali/, mi ciado en el siglo xvi) y San Pedro de Arbás, donde pode . a d m ir a r u n a s o b e r b ia c a s o n a , el palacio de los Queipo, ili'l sig lo XVIII.

Siguiendo la carretera, ya en el ascenso del puerto, pasan'imu por La Pachalina. En esta localidad tomamos un desvio u l« derecha que, tras atravesar los pueblos de Miravalles y Vlllu ger, llega a Vegamoro, donde una pista en buen estado uní conduce hasta Riomolín. En este lugar dejaremos el milif para hacer una maravillosa ruta senderista.

La ruta, que dura unas cuatro horas, comienza a la salida dál pueblo de Riomolín, d in id » tomamos un camino n la di m cha que gana altura con ra | ild ft, atravesando prados Hepaiadm por valles de piedia II

* Ei

pu er to d e

L e it a r ie g o s

llegresamos a la carretera principal, nuevamente en La l'iiclialiña. Desde allí proseguimos la ascensión, pasando por lu Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbás, hasta llel!,|| u lo alto del puerto de Leitariegos, desde donde descen­ demos hacia fierra leonesa. Así, llegamos a Villablino, donde 1ii,i i arretera enlaza con la que viene del recorrido anterior.

La

ig l e s ia

en Pola de Somiedo (sobre estas limas), localidad que da acceso al Parque Natural de Somiedo, es del siglo xviii. A pie de página, dos ie lasjoyas artísticas que pueden contemplarse en su interior.

PARROQUIAL,

* El,

í 'a r q u e N a t u r a l d e S o m ie d o

t n carretera sigue por tierras leonesas hasta Piedrafita, desde •tunde se llega al Parque Natural de Som iedo y después «tiende hasta el puerto del mismo nombre (1.486 metros), de nuevo en tierra asturiana. llHini >s en el concejo de Somiedo, tierra de vaqueiinr (Ir alzada. Al pasar el alto, llegamos a Santa 'l|r(li del Puerto, con típicas casas de vaqueiros.

I t o ' * a Pola de Somiedo, la capital. Vale la Mili visitar la iglesia parroquial, (siglo x\ ni), ¡mi. io de los Flórez Estrada (siglo xv) y el •«lili de Alba. Pola es, además, la puerta del iuqur Natural de Somiedo, a la vez Reserva J 11' ...... (le Caza. Según la mitología asturiana, ■Miedo es zona de xanas (hadas) y trasgos

í

P r in c ip a d o d e A s tu r ia s /? z í/c í0 D c Taramundi al puerto de Tama

í^

ia k ííí^

El

pu er t o de

SOMIEDO

.-

se ene

La

IGLESIA

de Santa María de Villanueva, ROMÁNICA

duendes (arriba, uno del trabajo y abajo a la . izquierda, uno del dinero) y “xanas” o hadas

3

Es un lugar excelente para llevar a cabo dos rutas sen deristas. Una de ellas, de unas cinco horas, la que He va al lago del Valle, parte de Pola de Somiedn Hemos de coger la carretera que va de Pola a la locall dad de Valle del Lago, donde dejaremos el coc he Desde el pueblo, tomamos una pista que, tras una leve ascensión, nos conduce hasta el lago. El camino disco rre paraje]0 a] nü []e| Valle, que nace en el propio lago y

atraviesa el valle. Casi al final del camino hay un teito en I . estado. Así llegamos al lago del Valle, a 1.507 metros de ulll tud. Tiene entre 25 y 30 metros de profundidad y 717 mclicn de longitud, lo que le convierte en el mayor de la Cordillera Cantábrica; en sus aguas se reflejan las cumbres que le rodeno, como la Torre de Orniz y picos Albos.

■ U n G RAN PATRIMONIO M ONUM ENTAL

De vuelta a la carretera principal, llegaremos hasta La Riel'» Desde allí, merece la pena hacer una escapada para hacer miel rápida visita a los concejos de Teverga y Santo Adriano Para ello, en La Riera tomamos la carretera que lleva ;i Sanim tín (o San Martín), que conserva el palacio de Valdecar/mi» (siglo XVl). En este concejo existe un gran patrimonio . mental, como la románica iglesia de Santa María de VIII»

D e t a ll e

d e l a ruta

en Proaza. Arriba, una antigua vivienda en Tenebredo. Abajo, la iglesia románica de Santo Adriano, en Tuñón, fondada por Alfonso III y su esposaJimena. d e SENDERISMO

nueva, tras pasar el puerto de San Lorenzo. A la salid» di Samartín está La Plaza, capital del concejo, con su pin liw» colegiata de San Pedro (siglo xi).

Proseguimos la escapada hasta Villanueva, capital del ron*# jo de Santo Adriano. Villanueva es el punto de partid» ilrl desfiladero de las Xanas, antiguo camino J ganadero, ruta de senderismo muy frecuen­ tada que podemos recorrer en unas tres horas.

I ara ello, a la salida de Villanueva en dirección a Trubia encontraremos un área recreativa, en la que dejaremos el coche. Desde el aparcamiento parte el camino que va hasla Tenebredo. y a unos 200 metros empieza una senda, a la derecha, labrada en la roca. El sendero gana altura, quedando » nuestra espalda el valle de Proaza. Seguimos ascendiendo lev -mente y entramos en el desfiladero. Varios túneles, entre vueltas y revueltas, nos llevan por lo más abrupto del camino, t|u< llega en algunos puntos a 80 luciros sobre el río.

Santo Adriano, jue levantada entre los siglos XI y xil. Se encuentra después de pasar el puerto de San Lorenzo, antes de alcanzar Samartín.

Poco después, a la altura del río Viesnis -o de las Xanas- atravesamos un bosque de hayas para cruzar el río por un puente de madera. Tras una ligera subida por un empinado pra| (lo llegaremos al pueblo de Pedro Veya, final de nuestro camino. El regreso se hace siguiendo el mismo itinerario.

Después de volver al aparcamiento a recoger el coche, pode­ mos seguir un par de kilómetros, hasta el cercano pueblo de Unión, en el que está la iglesia de Santo Adriano, fundada por Alfonso III y su esposa Jimena, en el año 891. Se trata de Milu muestra de prerrománico influido por el arte mozárabe, Bill interesantes frescos en el ábside central. i I.A SINGULAR

L a TORRE DEL

en l de Proaza, tiene una gran importancia histórica.

Arriba, a la izquierda, puesto de alquila de bicicletas cerca de Villanueva.

C a m po,

BELLEZA DEL CONCEJO DE M IR A N D A

Ht'lomamos el camino de Villanueva y volvemos por Samar­ te linsta La Riera para proseguir nuestra ruta por la carretera ' ’ 7 7, en dirección a Belmonte, capital del concejo de MI raí da, en el valle del río Pigüeña, un recorrido que nos perMlUra ver paisajes realmente maravillosos con el río como pllncipal protagonista. Angostos valles y escarpadas paredes mIii’u-ii rincones de singular belleza.

I l Lia moso, a la derecha de la carretera -una vez pasados los jiiiii ilus de Agüera (con su preciosa luldllu de San Andrés, del siglo ■Vi. ron un bello retablo barroco) y

Arco

d e l a n t ig u o

deSanta María é l Belmonte, en Belmonte é Miranda. A la MONASTERIO

P r in c ip a d o d e A s t u r i a s R uta& D e Taramundi al puerto de Tama

El

RÍO PlGÜEÑA

riega

(sobre estas líneas, su curso cerca de k misma) y Belmente (derecha). Sus aguas dividen esta última población en dos barrios comunicados por un puente.

La casa d e

p

LONGORIA, en

M

Lin eo, fue construida

H

en el siglo x v ill.

P o r tad a d e ia

de San Martín, en Leigtiarda. A la izquierda, paisaje en les

IGLESIA

siglo xv n )- se halló en 1957 el llamado ídolo de Llamona, una de las primeras muestras de arte prehistórico de la región, U n poco más adelante, en San Martín de Ondes, merece HtiiH visita la torre, del siglo XVII. Casi en el mismo cruce, pero 11 lu izquierda, llegaremos al pueblo de Vigaña, donde destara la iglesia de San Pedro.

Y ya sin más dilación, la carretera nm lleva hasta Belmonte, capital del con cejo. Es una pintoresca localidad, 11 a la ada de frondosa vegetación y atravriu da por el río Pigüeña, que la divide en dos barrios, unidos por un puente He excelente arquitectura popular, coiinei va los restos del antiguo monastnrlii cisterciense de Santa María de Belmonte, en el quejovellanos fue nombrado miembro de la urde!! de Alcántara. Es excelente el pan de la zona, elidid rado con una variedad extraña del trigo, rara eli el

Arriba, a la derecha, P el río Narcea, en los alrededores de CorneUana, una espléndida zona para la pesca del salmón. A pie de página, uno de los edificios más relevantes de

norte peninsular, llamada escanda.

A la salida de Belmonte, antes de llegar a Corias, un desvio I la derecha nos permite llegar, por una excelente ruta, n c iii I p rista, el cam ino real de la Mesta, hasta lo que queda da im« antigua calzada romana, cerca de Dolia. La presencia da llH romanos en la zona fue muy importante, ya que ox|>l<iltiMtti diversos yacimientos auríferos en la cercana sierra da Banana i

San Martín, que data del siglo xv. En la m im a localidad puede verse un hermoso palacio erigida en el sigla XVI.

quedan restos de una antigua villa romana en CezaM ■ S ig u ie n d o el c u r s o d e l N a r c e a

Seguimos la carretera, pasando la central hidroeléctrico da *lül viella, Leiguarda (con su palacio del siglo XVI í Iglada tlt San Martín, del xv) y llegamos id 11 m # t # la carretera AS-15, en Inngnrli f |

entrando ya en el concejil lll Salas. Seguimos por esta ía m ii m, n

dirección a Comellana, siguiendo a| i* ! so del rio Narcea. i Este concejo, sobre todo can n da ( i f

casa de Longoria, del siglo xvm. Unos kilómetros más ade­ lante, un desvío a la derecha nos llevara hasta Dóriga, donde podemos admirar el soberbio palacio del mismo nombre, del # i XIV, y la iglesia de San Esteban. En Comellana, emee da caminos donde tomaremos el camino de Grado, destaca el Impresionante complejo monacal formado por la iglesia y monasterio de San Salvador, de los siglos XVII y xvm , eri­ gido sobre una obra románica anterior, it'l siglo XI, y de la que se conservan dos

capilla de los Dolores, en Grado, pueblo que forma parte del ramal asturiano del Camino de Santiago.

magníficas portadas, en el claustro y en ti Interior de la iglesia.

■ E i, r a m a l a s t u r i a n o d e l C a m i n o I® S a n t i a g o

til Comellana enlazamos con la carre­ teril N-634, que viene desde la costa, un ["Ko ■espués de Luarca, hasta Oviedo. Tras superar el alto de l« <V -uñana, divisamos, en el valle, la localidad de Grado Wr forma parte del ramal asturiano del Camino de Santiago.’

Alu entrada de Grado, en Castañedo, podemos visitar la igle"" (k' San Vicente, que tiene dos portadas románicas.

I n Grado destaca la capilla de los Dolores, del siglo xvm.

1«In domingo, en la localidad se instala un animado mercado J ...... y h o c ic a s - Es un excelente lugar para saborear el ‘"i liilHo de cielo (aquí se hace uno de los mejores) y la variei"l m picante de uno de los mejores quesos asturianos, el p i p / pitu. En Grado hay notables palacios barrocos, "«]" el de Miranda Valdecarzana (siglo xvm) y el M ¡quesa de La Fontela (siglo xvm), que wmivrn con edificios modernistas de gran ti Un/¡i, • 1.a et i e v a d e l a P e ñ a d e C a n d a m o

de Grado, tomando la carreteW A,8 ') ¡(i en dirección a Pravia y tras gnifli ti localidad de Grullos, un desvío I b i Iimi i lia nos indica el camino de la

L a ig l e s ia d e S a n

(arriba, a k izquierda y bajo estas lineas) se encuentra en Castañedo, a la entrada de Grado. Quien visite este templo, uno de bs más destacados de la zona, no debe perderse la visión de sus das espléndidas portadas románicas.

V ic e n t e

P r in c ip a d o d e A s t u r i a s RutaUlDe Taramundi al puerto de Tama L a IGLESIA DE S a n t a M a r ía de Bendones, restaurada, merece una visita. Abajo, detalle del monumento al general Eloryi, en la Fábrica de A m a s de Trubia, que a partir del siglo xi tu marco la historia de la población.

jllJÜTUMrtKWeSNKiíM

Ei,

p a ia c io

V aldés

aliaga el Centra de Interpretación de la Cuma de la Peña de (jindama. A la izquierda, pisapapeles i reproducciones de pintu ras rupestres de dicha carreña.

B a ZÁN

Salimos del concejo de Oviedo por Tudela Veguín, encamiI nados hacia uno de los municipios en los que hay una mayor

tales y estudiar una recuperación que, afortunadamente, lia liln por buen camino. La caverna principal tiene unos 60 melunc de largo hasta llegar al llamado salón de los Grabados, i llfl

mlividad minera, Langreo, cabecera del valle del Nalón.

I Algunos nombres de pozos que han pasado a la historia espaI (lola tanto por su actividad minera como por simbolizar el del

grupos de animales pintados y grabados en las paredes. Al li m do de éste, a la derecha, está la galería de las Batisda», al final de la cual, en una brecha, se hallaron diversos ('¡uilin rodados, tallados por el hombre prehistórico. Además, Itul excavaciones permitieron hallar raspadores, buriles y pinilii» utilizadas por los habitantes de las cavernas.

La

ig l e s ia d e

S an

de Sograndio es una interesante construcción románica del siglo X II. Abajo, otra hermosa iglesia del área, la de Santa María, en Bendcmes; erigida en el siglo IX , durante el reinado de Alfonso I I el Casto, es uno de los monumentos más importantes del prerrománico astur.

ESTEBAN

.

,,.....................

Vega del Sella descubrió los dibujos p re h istó ric o ! que encerraba la caverna, cuya existencia ya fui conocida desde el siglo anterior por los nal.... les del lugar, aunque sin apreciar la riqil! za que había en su interior. La inipui tanda artística de esta cueva llevó i asi n su destrucción, al querer explotarla di manera irracional. Se tuvo que ccrisi la cueva para estudiar sus condiciones amblen

■ U

n a l to e n e l c a m in o

Volvemos a Grado, para seguir la carretera N-634, pit mmlii por Trubia, con su Fábrica de Armas, Sograndio (con «Ii luir resante iglesia de San Esteban, románica del siglo x II ) tluilH llegar a Oviedo, la capital del Principado. Aunque ya ln lint! mos visitado, no está de más hacer un alto en el mu ilini t comer algo en cualquiera de los restaurantes o sidrert H qilt hemos tenido el placer de conocer mientras paseábamos III ii Ih zona monumental de la bellísima ciudad ovetense.

luía sala de Oviedo, tomamos la dirección de Langreo, Tj io i Las Cruces y Bendones. en la comarcal AS 241.

Precisamente, en Bendones está otro de los grandes monu " le n to s del prerrománico astur, la iglesia de Santa María, del siglo IX, construida durate el reinado de Alfonso II el Casto.

■ La n g r e o

y

C ia ñ o

j

LA ERMITA DE N u e s tra S e ñ o ra

del

Carbayu (abajo) se halla a la salida de Langreo, en un alto desde donde se domina toda la comarca.

movimiento reivindicativo de los mineros, como el mítico pozo María Luisa.

Iese a que la actividad minera haya podido impregnar el aire (le ludo el concejo, lo cierto es que todavía se conservan herd i o s o s paisajes boscosos. La ciudad de Langreo es el resulta(lo de la unión de los núcleos urbanos de Sama y La Felguem, m ya iglesia parroquial de San Pedro resulta muy inteI fnsnnle. Langreo es un importantísimo enclave industrial y minero, pionero de la siderurgia española, que atraviesa, como loilii la cuenca minera, una profunda crisis.

I la salida de Langreo, un desvío a la derecha nos lleva hasta I# erm ita de Nuestra Señora del Carbayu, en un alto que ilumina toda la comarca. Allí se celebra el 8 de septiembre la (i un liesta del concejo. Por la misma carretera llegaremos a I l»fio, antigua capital del concejo de Langreo, ya en nuestra dllli principal, que muestra notables monumentos: la iglesia Ifn San Esteban (que conserva dos portadas románicas del <i((lii mi), la espléndida casona de los Gar11« 1 rnardo, del siglo XVIII, la M ire ¡(ofensiva de la Quintá­ is drl siglo xiv, con casa ; Idoimla del XVI y el palai» capilla de San ■Hita, on Cimadevilla. En B l m uriera del Carbayu, a

La

torre

de la Quintana (sobre estas líneas y abajo), en Ciaño, se levantó en el siglo xiv. A la entrada de esta localidad se abjt otro interesante monumento, la casa de la Huelga.

DEFENSIVA

P r in c ip a d o d e A s m m \s R u ta lñ D e Taramundi al puerto de Tanta

L a C a m pa L’A lBED U R IU

es una vasta área recreativa en E l Entrego. A la derecha, vista de la población de Sotrondio, donde el valle é l Nalón se estrecha.Junto a estas líneas una ''casadiella ”, empanadilla típica de esta localidad.

■ E l M u s e o d e l a M in e r ía

De Langreo saltamos al concejo (le San Martín del Rey Aurelio, Uaimi así porque en él estableció su corte Aurelio I, que ro b ín durante los años 768 y 774. Seguimos en la cuenca minera lli'l Nalón y llegamos a E¡ Entrego, patria de las cebollas rellenan El 30 de noviembre se celebra una gran fiesta dedicada a csle plato, que se puede saborear todo el año en esta localidad, En El Entrego, donde se mantiene en pie un bellísimo qulo* co de Música, está también el Museo de la Minería, el mil* visitado de Asturias, donde se rinde homenaje a uno de los nll cios más duros que existen. Inaugurado en el año 19111, se encuentra en los terrenos de una antigua escombrera mineiil Se articula en dos plantas e incluye dos galerías subtendí leu* También hay un monumento al Minero en el alto (le l,n

La

ig l e s ia d e

BUMEA, población

que

cuenta también con palacios y un castillo.

Abajo, el monumento al Minero, en Ciaño.

(a la izquierda, su paseo), capital del concejo de Laviana, tiene un relevante patrimonio. Arriba, P o l a d e L a v ia n a

(arriba)

Colladiella.

En El Entrego hallaremos igualmente La Campa L’Albedu riu, antes explotación a cielo abierto, convertida hoy en lililí amplia área recreativa y de descanso, con un bosque atllilllli h formado por 34.000 ejemplares de árboles autóctonos de JI especies (distintas, aula de la naturaleza, refugios, cabaña, ¡ull imi gue y una excelente zona de turismo rural.

La carretera, al salir de El Entrego, sigue por San Martin (mu su iglesia románica de San Martín de Tours) y Ib pe h Sotrondio, capital del concejo. Aquí se estrecha el valle del Nalón y las poblaciones mineras se extienden a lo largo de la carretera, con lo cual parece que se tocan unas u i iluta resulta difícil distinguir donde empieza una y acaba "lm I " Sotrondio, el día de San Martin se prepara un típico |"ilt de nabos y se baila la jota llamada casina, origiuui lu del concejo de Caso, que está ubicado más adelante, un uiH ba. De aquí son también originarias las casadlt'IlM empanadilla dulce que es uno de los postres asliu lunm más típicos.

Algo más adelante, a la salida de Sotrondio, min Mil mea, localidad que conserva interesantes iiiue*li(i arquitectónicas, entre las que sobresale la casa iIm hit

(le, en estado ruinoso v perteneciente a la misma familia Fernández Miranda, data del siglo XI, aunque fue reedificado comienzos del XIX. También merece una visita el palacio de los García Caño, tlel siglo xvm.

la Virgen de Otero. A la izquierda, monumento al novelista Palacio Valdés, hijo ilustre de la villa.

■ P O L A DE L a VIANA

Entramos así en el concejo de Laviana. La capital es Pola de Laviana, cuyo origen es del siglo xiti. b.n la localidad está el santuario de la Virgen de Otero, que tiene un notable I retablo barroco. En el concejo se celebra el Descenso Folclófleo del Nalón, en el mes de agosto, una cita ineludible para el buen humor y la juerga.

IWa de Laviana tuvo un gran crecimiento en los últimos años siglo XIX, cuando se comenzaron a explotar las minas de

I le í

mrbón de la zona. Conforme las explotaciones se fúeron agotoildo en el curso alto del río y se desplazaron Nalón abajo, Mu de Laviana fue recuperando su identidad campesina. De til época de crecimiento quedan interesantes vestigios en la «fquitectura local.

E l d e n o m in a d o R o m a n o de la población é Villoría, a pesar de su nombre, fue construido en la Edad Media. puente

A ln salida de Pola de Laviana, un desvío a la derecha, en direc(Mu Cabañaquinta, nos lleva hasta Entralgo, donde, a pie netera, está la casa del novelista Armando Palacio Vfcldes, del siglo XDí. Un poco más adelante, en Villoría, se i""x!c visitar la iglesia de San Nicolás, con una portada '"Mm'"ca (SIgI° xn) y el llamado puente Romano, construido MI ln Edad Media.

• IT ( ONCEJO

DE ALLER

'•I que hemos llegado hasta aquí ■tllemos hacer una escapada por el milCejo d e A l l e r , encantador y p ito de naturaleza. Así, desde fllliiria seguiremos la carretera, que twilli'iiza la ascensión al a l t o d e l a

Los

RESTOS DE LA

de Soto, é l siglo xiv, es lo único que aún permanece en pie del antiguo castillo.

A la izquierda, espadaña é la iglesia de San TORRE MEDIEVAL

P r in c ip a d o d e A s t u r i a s R u /a 0 D e Taramundi al puerto de Tama

LOS ALREDEDORES DE CABAÑAQUINTA

(sobre estas líneas, una vista aérea de la población), capital del concejo de Aller, están repletos de monumentos relevantes. Arriba, a la derecha, la plaza de Aller, en esta localidad.

C a sc a d a en las foces del

A ller,

situadas entre las poblaciones de La Paraya y Río Aller. Arriba, a la derecha, la casa-palacio de los García de Vega, en Vega. Abajo, un escudo en dicho edificio.

La torre d e E l

del concejo, Cabañaquinta (Reserva Regional de Caza llrl condado de Aller, con urogallos, perdices, lobos y jabalíes), pasaremos por Serrapio, cuya iglesia románica de Sun Vicente (siglo xn), monumento histórico-artístico, conserva un ara romana dedicada ajúpiter.

En los alrededores de Cabañaquinta hay monumentos inte resantes. En Vega, la iglesia parro quial es del siglo XVII, con un in ic ie sante retablo barroco, y la casa-palmiii de los García de Vega. En Bello, el palacio del siglo xvm ; en Pelúgaim está la casa solariega de los Posad» Solís, el castillo y la iglesia de Sniil» María la Real. La iglesia parroquial de Santibáñez tiene un arco trimiliil románico y un retablo barroco. En la salida de Cabañaauíiihi hacia Mieres, en Soto, se puede visitar la capilla del Crlslu, del siglo xv, con una talla de Cristo con la cruz, y una, lona del siglo XIV, lo que queda de un antiguo castillo medieval Unos kilómetros después de Cabañaquinta, en dirección latí I» el puerto de San Isidro, está Collanzo, donde arranca mui excelente ruta de senderismo hasta el puerto de Veganula en total unas cinco horas entre ida y vuelta.

En Collanzo podemos tomar un desvío que nos concluí lili» los pueblos de La Paraya y Río Aller, donde tenemos ipie dejar el coche. Aunque entre ambos pueblos habremos pínnula ya las auténticas foces del río Aller. Desde Río Allí» continuamos a pie por una ruta bien marcada <|Ui\ «lu ningún tipo de desvío, nos lleva hasta el puerto «(*• Vegarada. La pista, siempre ascendente, alrnvlni hayedos y un sinfín de arroyos hasta llegar a las i nli» ñas de Carbayalín, situadas en una amplia vegu, mi la que hay una fuente. Seguimos la pista, dlvUnllilii peña Redonda (1.826 metros) y La Cabrileu (1.917 metros), atravesamos la pequeña mapill» tic la Brañiella y, al poco, nos hallamos en las g u m ita praderías del puerto de Vegarada, con paulo iilmn

•

Río N

a ló n a r r ib a

Vi>1vemos hacia Cabañaquinta y, desde allí, por Entralgo, nuev.mente a Pola de Laviana para continuar nuestro recorrido, I ya en su tramo final. Seguimos, río arriba, el Nalón, que va I recuperando el color cristalino de sus aguas, una vez superada la comarca minera. Así, llegamos a El Condado, un pueblo I pintoresco, muy animado durante el verano. Conserva una

C o n d a d o , de planta cuadrada, probablemente de origen romano, se restauró hace algunos añas.

Arriba, a k izquierda, vista parcial de Soto de iies; abajo, su iglesia.

I lorre cuadrada, restaurada hace unos años, de probable orige romano y utilizada durante la monarquía asturiana.

Ki. seco, capital del concejo de Sobrescobio (con El Reti non como máxima altura con sus 1.862 metros), es la siguienI le localidad que encontramos en la carretera, a orillas del embalse que lleva su nombre, en el río Nalón. Un lugar don1 1 e pueden practicar todo tipo de deportes náuticos.

Muy cerca de Rioseco está Corona de Castro, con los restos de un asentamiento prerromano.

Saliendo de Rioseco hacia Soto de Agües, camino del Retriñón, hay una excelente ruta | tic senderismo. Dejamos el coche de Soto de Agües, Inis visitar su iglesia, de principios del siglo XIX. La’ lilla comienza junto al lavadero de Soto, donde lindemos proveemos de agua para las cinco horas fie nos llevará el recorrido entre ida y vuelta. Un 1Himno llano nos lleva hasta un antiguo cargadero íe mineral.

Ilns pasar otra fuente, nos acercamos a un cruce | »n ( abañas donde acaba la pista, con dos 1«minos a ambos lados. Seguimos de fren!•' y entramos en el desfiladero que sigue (ülldo un buen camino y se puede reco­ ma' en menos de una hora. Tras cruzar dos pílenles llegamos a una pequeña cuesta fie desemboca en la Cruz de los Ríos, llglir donde se juntan las aguas que desdendrn por el pico La Forcada y El Hntrlñón. Un último puente nos separa

^

«m i

E n los

deSoto de Agües existe una excelente ruta de senderismo que se inicia junto al t, lavadero de Soto.

Se recorre, entre ida y vuelta, en aproximadamente cinco horas A la izquierda, torre de la iglesia de la localidad, de

ALREDEDORES

P r in c ip a d o d e A s t l r i a s í ?u ta E lD e Taramundi al puerto de Tama

(derecha) bien merece una tranquilam ita la iglesia parroquial de Santa Cruz la Real (arriba). E l edificio se remonta al siglo x n y acoge en su interior un hermoso retablo de estilo barroco.

E n C aleao

E l Pa r q u e N atural d e R edes

■ E l c o n c e jo d e C aso

r

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*

jjd b

Volvemos a la carretera priiu i | f e 4 - -------" 7 (p pal ptira llegar a Tañes, cabecera del embalse del mismo nombre, también en el río Nalón. Imi este pequeño pueblo a pie de carretera se puede visitar la igltt sia-colegiata de Santa María, construida entre los siglos XVI y XVII, que luce un hermoso pórtico, y la ermita de Sunln Magdalena, del siglo XVII. A la salida de Tañes, un desvío a la derecha nos permite ¡llegni hasta Caleao pasando por Coballes. En Caleao podemos admirar su iglesia de Santa Cruz la Real, del siglo XVI, i oh un bello retablo barroco. En esta localidad arranca un a rul* senderista muy interesante hasta el desfiladero de los A1111

L a carretera q u e conduce a

C aleao

transcurre antes por la población de Coballes.

Desde Caleao puede iniciarse una atractiva ruta senderista hasta el desfiladero de los Arrudos (a pie de página, paisaje en esta zpna natural).

dos, que nos permitimos recomendar.

El camino comienza en las inmediaciones del molino, que mu lleva hasta la ermita de San Antonio Abad y cruza las 11... rías e invernales de Río Fresno, Les Corones, Fresnedo \ I ' * Campes, para acabar en un puente que nos comunica al olm lado del río con una majada, donde acaba la pista.

El río empieza a formar el desfiladero, el camino se estrei lin t empieza a subir a unas antiguas minas. Poco después atfnvMW mos un puente de madera, llamado La Calabazos», v «|iti rece ante nosotros La Escalerona, camino enlosado que,...... vés de una fuerte pendiente, nos lleva hasta la pradería il#l Colladín, donde podemos observar los puertos del ( mili»

gán y el pico Valmartín (1.971 metros). Seguimos el río y, untes de llegar al arroyo de la Robre, torcemos a la derecha ) “gamos a La Fuentona, lugar donde se captan las aguas para la ciudad de Gijón. El camino de vuelta se lleva a cabo siguiendo la misma rata y el tiempo empleado es de unas seis horas en total.

■ H a c ia e l p u e r to d e T a r n a

(ala izquierda, un tramo de sendero) se encuentra en el concejo de Caso, uno de los más accidentados de todo el Principado de Asturias. Sobre estas líneas, una de las bonitas casas de piedra que conforman el patrimonio arquitectónico tradicional de Bezanes.

El concejo de Caso es de una gran belleza y su relieve, uno de los más ¡ti c ¡dentados de Asturias, ofrece unos parajes de singular her­ mosura, entre los que cabe destacar el Parque Natural de Redes, en Bezanes. Se trata de un espacio protegido que con­ viva alguno de los más valiosos paisajes y ecosistemas de la i brdillera Cantábrica. La masa forestal, sobre todo hayas, fres­ nos y abedules, ocupa el 40% de la superficie del parque, en el l|iic también hay una gran riqueza faunística -osos, nutrias y lobos de especial interés para su conservación.

Volvemos a la carretera principal para llegar a Campo de ( uso, capital del concejo. Una localidad tranquila y hermosa, HI la que destacan las numerosas casas de estilo popular de su barrio del Pandu. A partir de aquí, la carretera asciende hacia Vilo de Caso (donde podemos admirar un excelente con­ junto de hórreos y casas de piedra) y Bezanes, donde está fl leí ugio de la vega de Brañagallones y el citado Parque Natural de Redes. la (iii¡ etera asciende hacia Tarna siguiendo, a contracorrienn, el río Nalón, que nace en la fuente La Nalona, muy cerca di ln divisoria con León. Es una buena zona para comer tra­ illas de carne fina, pescadas en el curso alto de este río o en sus ■líenles, o saborear el excelente queso Casín, que se elabora ■ varias localidades del concejo.

H Ir pslc modo, a través de una carretera serpenteante, ■ p in o s hasta el puer­ i l lie Tarna, a 1.490 « Ir o s de altitud, pullo lina! de nues-

A l s u r d el pueblo T a r n a (arriba, una panorámica) se halla el puerto de Tarna, a 1.490 metros de altitud, en el límite con k provincia de León. Ahajo, el edificio que acoge el Ayuntamiento de Campo de Caso, capital del concejo de Caso. En esta tranquila localidad es muy recomendable pasear detenidamente por el barrio del Pandu, con excelentes casas de estilo popular. de

P r in c ip a d o d e A s tim A s R u ta flD e Pajares a Peñafuente

El Camino de Santiago en tierra asturiana La vinculación de Asturias con el Camino de San tiago viene de muy atrás. En realidad, la ruta que atraviesa tierra asturiana forma parte del camino más antiguo, desde luego más que el llamado y muy conocido Camino Francés. En realidad, las primeras peregrinaciones que se hicieron a Com póstela llegaron desde Asturias en el siglo

IX,

fomentadas por la monarquía astur.

E

l propio rey Alfonso II el Casto (791-842) emprendió lu peregrinación hacia lo que entonces era un despoblai li < situado cerca de Iría Flavia (Padrón, provincia de A

E l A t o n ta m ie n to d e O v i e d o fue

destruido durante la Guerra Civil, a pesar de lo cual conserva su fachada original, aunque con algunas modificaciones posteriores. E l arco central perteneció a k que fue la puerta de la ciudad.

atrae a miles de peregrinos que, precisamente, se desviaban del Camino Francés en León y tomaban la ruta de la capital astu­ riana para venerar el relicario de la cámara santa de su catedral, atravesando los concejos de Lena, Mieres y Ribera de Arriba untes de llegar a Oviedo. * El

c a m in o e s d o b l e

Coruña), donde se había localizado de forma milagrosa el sepulcro del apóstol. De esta forma se inauguraba la ruta Jai 11 bea más antigua, uniendo Oviedo con Compostela a través da las tierras interiores del occidente asturiano. Una ruta que alia viesa diversos concejos del Principado: Oviedo, Las Regaron,

lin realidad, el camino asturiano es doble. Uno va siguiendo la costa desde el País Vasco y Cantabria. El otro es interior, lo siguen quienes hacen el Camino Francés y, al llegar a León, se

Grado, Salas, Tineo, Allande y Grandas de Salime.

Con el tiempo, esta ruta perderá fuerza en favor del Caín....

Francés, mayoritariamente seguido por los peregrinos europeo*

l’or el primero, a orillas del mar, los peregrinos acceden a tieira asturiana atravesando el río Deva en Unquera para llegar a lu localidad de Colombres, cerca de la cual está la playa de la Franca y las cuevas de la Franca y Pindal (en Pimiango),

que atravesaban los Pirineos; sin embargo, seguirá siendo lian sitada con mucha frecuencia entre los siglos XI y XIII, cuandi i el culto a San Salvador de Oviedo actúa como poderoso imnli, V

desvían en dirección a Oviedo para venerar las reliquias conIcnidas en el arca santa.

ron importantes yacimientos arqueológicos y pinturas rupes­ tres, respectivamente.

E l em balse d e

(izquierda), inaugurado en 1954, bajo cuyas aguas quedaron para siempre las casas del pueblo del mismo nombre. Sobre estas líneas, vista de la iglesia de Santa María de la Oliva, en Villaviciosa.

S a l im e

Embalse de Salime

Pola de Leira Las ¡'nenies

■".....

Detalle de k espadaña de la iglesia de La Manjtrya, una elegante zpna resiéncial ovetense, situada sobre una loma que domina la ciudad.

La localidad de Olloniego cuenta con un hermoso e histórico conjunto arquitectónico.

Campomam

Ihierto de Pajares

V illa v ic io s a , k

primera ciudad española que pisó Carlos I, conserva su viejo puerto y sus calles entrañables. Arriba, detalle del edificio del teatro.

P r in c ip a d o d e AsTUBiAsRutaftDe Pajares a Peñafuente

es una de las muchas poblaciones encaramadas en las montañas que durante siglos sirvieron de ayuda a los peregrinos. A la derecha y sobre estas líneas, detalles de la iglesia parroquial de San Martin.

L as P uentes

P o l a o e L en a, capital

El camino sigue paralelo a la costa hasta que, a la altura de VI llaviciosa, se divide en dos ramales. Uno sigue la costa (Gijini, Avilés, Cudillero, Luarca y Castropol) entrando en Galicia pul Ribadeo y siguiendo por Mondoñedo y Vilalba hasta t oiil póstela. El otro pasa por O viedo -donde enlaza con la ruta i leí interior, la que siguen los que llegan desde L eón- y atraviesa el interior occidental del Principado (Grado, Tineo y Grandes de Salime) para penetrar en Galicia subiendo el alto del Acebo v llegar a Fonsagrada y Lugo, desde donde se dirige a buscfU el Camino Francés, desde el cual se llega hasta Santiago.

■ L a r u t a d e l in t e r io r

A n t ig u o p u e n t e SOBRE EL RÍO

Para llegar a Oviedo, como explicábamos al principio, lili peregrinos dejaban el Camino Francés en León y stlbli . puerto de Pajares, paso natural de la abrupta Coiclillim C am ino de Cantábrica. El camino, bellísimo, atraviesa bosque'. .1.

Santiago hayas y extensas praderas, mientras las altas cumbres ilr lá

Huerna, en la población de Campomam, cuya E calle principalforma I parte de la ruta Jacobea. En la imagen inferior, vista general de la Colegiata de Arbas, ubicada en la pequeña población de Pajares, otro importantes que prestaron apoyo a los peregrinos en su largo camino hacia Santiago.

■ cordillera parecen acompañar al caminante.

I Siguiendo la vieja carretera (la autopista nos acerca ante» til B destino) van quedando, encaramadas en las laderas ile I* montaña, pequeñas poblaciones que, durante siglos, sirvió1ni tlt apoyo al peregrino. Las más importantes, Pajares (uní «u espléndida colegiata de Arbas), Flor de Acebo, La KoiilU Navedo y Las Puentes. En este último se encuentran ln . apill» del hospital de San Bartolomé, la iglesia parroquial de Sun Martín, la rectoral \ la casona de los llnvl» Campomanes, de los siglos XVI) ) vi III

B* ^

||l

Uosde Las Puentes, el camino desciende

^last;l Campomanes. cuya calle princi pal forma parte de la rata Jacobea. A ella se aso­ ma la capilla del antiguo hospital de peregrinos.

El camino salva el río Huerna gracias a un anti­ guo puente, situado junto al palacio de los Ramírez de Jove, construido en el siglo XVII. ^

de un concejo de paisajes diversos, luce la iglesia de Santa Cristina, (izquierda) en la principal ruta de entrada al Principado.

En sus caites pueden verse elegantes casonas modernistas.

Pola de Lena, capital del concejo de Iuna, es la parada siguiente. Entre sus casas modernas aún pugnan por hacer­ se visibles viejos edificios populares y elegantes casonas modernistas, fiel reflejo del tiempo pasado. En esta loca­ lidad hubo, en otros tiempos, un hospiInl de peregrinos y ahora se mantiene ubierlo un albergue para acoger a quie lies siguen el camino. La iglesia de Santa Cristina es uno de Ins más hermosos ejemplos de prerrománico asturiano; fue construida a mediados del siglo IX, durante el reinado de lili miro I. ■ ( a p it a l d e l a c o m a r c a d e l C a u d a l

1 1.11 mtaJacobea se adentra en tierra minera, dejando atrás el lilgui de Villallana. Ya cerca de Mieres, Ujo es mui localidad de referencia obligada en el ca Itllliio. De su esplendoroso pasado medieIVlil, 1 jo conserva la mejor iglesia romáftllrii de la comarca, aunque haya sido ■formada con posterioridad.

I I pmsaje, siempre verde, con el río Can Uní corriendo por el fondo del valle, se ve salpicado por n colores grises de la siderurgia y la minería. LlcgaWiin asi a Mieres. capital de la comarca del Can ° p 'l 1 "a población que creció al ritmo de la ■lllsn ¡a y que ahora se encuentra someplii a una profunda reconversión.

Ilfiir Mieres un cuidado casco

L a l o c a l id a d d e

UjO es referencia obligada

en el Camino. De su esplendoroso pasado medieval conserva la iglesia de Santa Eulalia, el mejor templo románico de toda la comarca a pesar de haber sido reformado con posterioridad. Arriba, detalles del interior de la iglesia. A la

P r in c ip a d o d e A sTvm AsRutaO D e Pajares a Peñafuente

L a v il l a d e E l puente

capital de la comarca del Caudal, ha quedado configurada par la renovación continua de las explotaciones mineras (arriba, monumento al Minero) y la siderurgia.

M u res,

(izquierda) y k casa-torre de los Quirós (arriba) forman parte del hermoso conjunto arquitectónico de la localidad, de Olloniego, ya en el concejo de Oviedo.

MEDIEVAL

construida entre los siglos x iv y xvi. El camino llega a Oviedo después de vadear el Nalón en El Portazgo y ascender hasta cu Lianza, en el concejo de Ribera de Arriba. La rata JacoI>ea entra en la capital ovetense por La Manjoya, una elegante zona residencial, sobre una loma que domina la ciudad, ador­ nada con elegantes casas con jardín. Desde allí, la vista de la ciud id de Oviedo es francamente hermosa y merece la pena dete­ nerse para contemplarla tranquilamente.

■ | p

C a u c e d e l r ío

a su paso entre Ujo y Mieres. La orilla izquierda del río se ha convertido, en Mieres, en un cómodo paseo de varios kilómetros. En el casco antiguo de la población destaca la iglesia de San Juan (nhnin) CAUDAL

orilla izquierda del rio se ha convertido en un cómodo pateo de varios kilómetros que mucha gente recorre, tanto ptmi hacer deporte como, simplemente para dar un tranquilo pasen De Mieres -como ocurre con tantas y tantas poblaciones de lu Península- hay un dicho popular cuyo significado, sin el menor ánimo de ofender, puede explicar cualquier natural de la comarca. Cuando alguien dice que es de Mieres, se le con testa ¿y tiésperru?(¿y tienes perro?). Tal vez tenga algo que vio el hecho de que el puente que atraviesa el río Caudal, a lu entrada de la localidad, se llama de La Perra.

■ C a m in o d e O v ie d o

Saliendo de Mieres y después de haber pasado La Robclliuln (nombre de pueblo que encontraremos en otros lugares i lid Principado, como en el concejo de Onís) y Copian, la mln Jacobea que seguimos inicia el ascenso luí* ta el alto del Padrún.

Superado éste, descendemos hacia el ilu Nalón, que transcurre por el fondo, i i|ilft encontramos en la localidad de ( )llu niego, ya en el concejo de ( Ivinlu, la capital del Principado.

Olloniego tiene un hermoso r conjunto arquifet lunii it, con un vieio Duente medieval i

I I I I I I I

;: ■ H a c i a G r a d o

El camino atraviesa Oviedo, ciudad que se debe símS» visitar- con tranquilidad, admirando las bellísimas y reformadas calles del casco antiguo, recorriendo pacientemenle la antiquísima catedral y sus reliquias, expresamente traídas de jerusalen, y -p o r supuesto- visitando las joyas prerrománicas, Santa María y San M iguel de Lillo, que hay en la subi da al Naranco; además de Santullano (San Julián de los Prados), el tercer gran monumento prerrománico de la capital, ijoe está situado a las afueras en dirección hacia Santander.

Iras haber rebasado Oviedo, ciudad que merece un capítulo aparte, podemos seguir el camino, que sale de la capital siguiendo las calles de San Juan, La Luna, Santa Clara, Independencia y Argañosa, y seguir por San Lázaro de Pañim es, Lampaxuga y Loriana, salvando el curso del río Nora por el puente m edieval de (¡ahogos.

Al llegar al concejo de Las Reguerus, la ruta asciende por el alto del

liscamplero, donde existió un hospital I fie peregrinos y actualmente hay un alber­ gue. El camino prosigue por Valsera y I'remoño, localidad en la que todavía perduran la casa y la capilla del antiguo hospital de Santa Ana.

C r u c e r o d e p ie d r a

en Grado, localidad que en otros tiempos tuvo murallas, templo parroquial románico y hospital de peregrinos.

Abajo, detalle del Ayuntamiento de Grado.

P r in c ip a d o d e A sT im A sR utaO D e Pajares a Peñafuente C a p il l a

del

ANTIGUO HOSPITAL

de Santa Ana, en Premoño (derecha). Abajo, vista de la iglesia de San Juan, en Peñaflor, de origen románico.

I g l e s ia de

p a r r o q u ia l

S a n t a E u l a l ia

de Doriga, templo | | originariamente

El curso del río Nalón acompaña el camino durante un largo trecho por el hermoso valle que forma, pasando por el concc jo de Candamo, donde cruza el citado río por el bello puen te m edieval de Peñaflor, cerca de la iglesia de San Juan, de origen románico, en la misma localidad.

En la población de Grado, donde es tradicional el riquísimo y

C a p illa b a r r o c a d e l o s D o l o r e s , en

Grado, población en cuyo casco urbano el Camino de Santiago ha dejado una huella indeleble.

muy valorado tocinillo de cielo, el Camino de Santiago luí dejado una huella indeleble en el trazo longitudinal de su cas co urbano. En otros tiempos, hoy remotos, Grado tuvo muía lias, templo parroquial románico y hospital de peregrinos.

El recorrido jacobeo por la villa de Grado transcurre junto ul palacio de Miranda (donde actualmente, se encuentra ubica

Antes de llegar a la población de Salas, capital del concejo que atravesamos, el camino remonta el curso del rio Nonaya, llega junto a la fuente e iglesia de Santiago de Villazón, en Quinlana, y atraviesa el río por el puente de Casazorrina.

I'.n Salas hay también numerosas e im­ portantes muestras de su historia] jaco­ beo. Salas fue cuna del arzobispo e in­ quisidor general, Femando Valdés Salas,

do el Museo Etnográfico), construido en el siglo XVII, y lu espléndida capilla barroca de los Dolores; después puede abandonarse Grado por el barrio de La Cruz, ascendiendo ul santuario de Nuestra Señora del Fresno, tras pasar junto n la neoclásica fuente de Arriba y un gran crucero de piedra

fundador de la universidad de Oviedo y cuyo mausoleo está en el interior de la « 'egiata gótico-renacentista de Santa María la Mayor, que mandó construir el l itado religioso en el siglo X V I.

« r c a t ó _. *

hermosas edificaciones de los siglos XVII, XVIII y XIX, y liemos de recorrerlo con tranquilidad, contemplando sus numerosos e históricos edificios.

1,1 casco histórico de Salas es realmente monumental, -

~ ^

u# ¿ /O A

■ U

n

CASCO HISTÓRICO MONUMENTAL

, j) escendiendo del santuario, el camino se inlci na en el concejo de Salas, y llega -después di pasar San Marcelo y La Reaz- a la parroquia de

Santa Eulalia de Dóriga, lugar en el que podemos admirai la iglesia parroquial, originalmente románica, y la torre-palacio de los Doriga, edificaciones estas últi­ mas construidas entre los siglos XIV y XVI, de sobria lachada. El camino cru­ za, a continuación, el río Narcea y se T o r r e -p a l a c io

de

en la localidad del mismo nombre. A la derecha, detalle superior de la monumental fachuda del conjunto barroco del monasterio benedictino de San Salvador, en

LOS D o r IGA,

lundado en el siglo XI. De la románica estructura original conserva la iglesia, la torre y la llamada puerta de las Osas. El monumento es hoy un conjunto barroco en el que destaca su impresionante portada.

adentra en Cornellana, donde se halla el monasterio bene­ dictino de San S alvador

I’odemos admirar, por ejemplo, la capilla del hospital de San Roque, el palacio de los Valdés Salas, con su torre señorial -en la actualidad, casa de cultura, ele­ gante hotel y excelente restaurante-, el palacio de Casares, lu casa de María Veiga, la casa del Regente, la casa de Mdlaza, entre otros. Antes de salir de esta villa, pruebe en cualquiera de sus pastelerías el sabroso caraji4* lo, dulce típico de la zona que se elabora con avellana.

■ U

n o s e m b u t id o s e x c e l e n t e s

Saliendo de Salas, el camino remonta Mi i arácter ascendente, por la sierra de lloi lenaya, llegando hasta el alto de lu Espina, desde don­ de podemos contem- á JÉ

románico, merecedor de ana visita. A la de entrada a la torrepalacio de los Doriga.

Ambos edificios fueron construidos entre los siglos xiv y xvt.

El

p a l a c io d e l o s

(izquierda) en la actualidad es casa de cultura, hotel y restaurante. Arriba,

VALDÉS

al río Nonaya, en Salas. A la izquierda de estas líneas, imagen de San Martín Obispo, existente en k colegiata de Santa María la Mayor de Salas (abajo, detalle del

P r in c ip a d o d e A s n m x sR a ia Q D e Pajares a Peñafuente

cuenta con una em ita (arriba) que guarda una imagen de este santo peregrino del siglo XV A la derecha, capilla del Cristo de los Afligidos, en La Hereda.

Sa n R o q u e

D e s d e e l a lto d e

se pueden contemplar castos paisajes en los que pace el ganado.

A la derecha, campo de San Roque. Abajo, detalle de la espadaña de la iglesia de La Espina.

LA ESPINA

El

m o n a s t e r io

de Santa María la Real, en Oborn (arriba y a la izquierda), fue designado “de paso obligado”por el rey Alfonso IX. A la izquierda de estas líneas, detalle de viviendas de La Mortern.

CISTERCIENSE

partir do ese punto empieza el concejo de l ineo, pero antes di- llegar a la capital del mismo pasaremos por La Pereda (don de se encuentra la capilla del Cristo (le los Afligidos), el Pedregal, Salda Eulalia y el campo de San Roque, en cuya ermita se gualda (una imagen de este santo peregrino del siglo XV, que Uiiilu veneración tiene en tierras asturianas.

De esta forma se llega a Tineo, entrando por el paseo (le _s Frailes. El camino pasa junto a la iglesia parroquial de San Pedro, cuyo origen se sitúa en los inicios del gótico (siglo xm), aunque el templo actual está muy reformado. La iglesia perteneció al desaparecidi i tú ! vento de San Francisco y en su interior existe ¡di.... un museo de imaginería medieval.

El camino atraviesa la villa -posee albergue il# peregrinos, que lleva por nombre el del «dlgilii hospital Mater Christi- por la travesía de la lint# en la que está el palacio de los García Tlnutl con una bella fachada del siglo XIV, hoy fimvut tido en casa de cultura.

Para reponer fuerzas, puede sabomu luí excelentes embutidos (incluido el Imlírllo) y el sabroso y contundente pote ele

IicimH

motivo de satisfacción. Cerca do Tineo, en Tuña (un hermoso pueblo, con elegantes edificaciones civiles), nació en el si­ glo XIX el general liberal Riego, protagonista destacado en la historia de España.

L a “f o n te u s

en puerto de montaña del Palo. Abajo, imagen de la Virgen en la iglesia de Santa María, en Borres, que cuenta con un albergue de peregrinos.

MUYERES” ,

■ U n c r u c e d e c a m in o s

La rata Jacobea abandona Tineo por la calle de la Fuente y loma el camino del monasterio cisterciense de Santa María la Real, en Obona, lugar que el rey Alfonso IX designó depaso obligado, que está situado a unos 10 km de Tineo. En el interior ile la iglesia hay un excelente Cristo románico, de tamaño nal oral. El monasterio, el claustro y la hospedería son de cre­ ación posterior, allá por el siglo XVII. I'.l i m ino abandona el montañoso concejo de Tineo en Horres, con su iglesia de Santa María. En esta localidad, I la catedral de Compostela mantuvo un hospital durante ■ Hincho tiempo; hoy, Borres cuenta con un albergue para peregrinos. Un poco más adelante, el camino se bifur l, consecuencia de la creación posterior de Pola de Allande, localidad que ahora atraviesa uno de los ramales. El otro, el más anti­ guo, es el llamado camino de los Hospitales, que paite de la capilla de San Pascual en T,a

P r in c ip a d o d e AsTURiASiRzifaiI.De Pajares a Peñafuente

E l em ba lse d e

es uno de los mayores y más antiguos de España. Puede atravesarse en lancha para alcanzar el pueblo de Grandas. Arriba, detalle de Buspol, que cuenta con hospital y una capilla.

S a l im e

Fonfaraón. En este camino aún son visibles los restos de tres antiguos hospitales que acogían a los peregrinos que atravesn ban este hermoso y sobrecogedor territorio.

Por el camino nuevo admiraremos el palacio de Cienfuego», fortaleza inexpugnable (reedificada en el siglo X V l), que donii na desde lo alto la localidad de Pola de Allande. De la misimi época es la iglesia parroquial de San Andrés, templo remo zado de origen gótico.

Siguiendo uno u otro camino, hay que pasar por el puerto del Palo v, después, descender por el camino sinuoso que llega a Montefurado (donde está la casa y capilla del hospital de Santiago:, Fago \ Berducedo. cuyas iglesias creí te ron junto al camino. En dichas poblaciones en Itu que también hubo hospitales para peregrinos.

■ U n p u e b l o s u m e r g id o

E l M u seo

de Grandas de Salime merece una visita por parte de aquellos que estén interesados en la vida campesina tradicional.

Abajo, detalle de la iglesia de San Salvador, edificio que conserva una antigua puerta

E t NOGRÁEICO

románica.

Proseguimos el camino, ya en el concejo de Círnu das de Salime, pasando por La Mesa, localid.nl donde hubo hospital, ahora albergue de peregrinos, y suhleii do hasta Buspol, con su hospital y capilla de Santa M alí ni La campana de esta última es una de las más antiguas de Asín rias, ya que data del año 1327.

El camino desciende hasta el e m b a ls e d e SíiIIiiim . en el año 1954), bajo cuyas aguas ron para siempre las casas del pueblo del Diisinu nombre, con su iglesia, hospital y un puente Oii'dli» val que cruzaba el río Navia. El embalse punir atravesarse en lancha para llegar hasta G r a m l n i otra localidad con la típica imagen propia de lu* poblaciones que forman parte del camino.

ha ruta penetra en la población, que también tiene albergue paia peregrinos, por la avenida del Ferreiro, cercana a la anti­ gua casa-hospital; pasa junto a la iglesia parroquial de San Sal ador (ampliada en los siglos XVI y XVII, con portada románica y un pequeño museo) y sale junto a la capilla del < a nen. En Grandas de Salime merece la pena visitar el muy cuidado Museo Etnográfico, que desde 1987 está en la anti­ fila y restaurada casa rectoral.

I Los visitantes pueden ver cómo los artesanos practican sus ofidos, que durante siglos permitieron a los habitantes de la zona milientarse al medio natural en el que vivían. El museo tiene Clisa, corral, hórreo, panera, era, molino y casa del molinero.

■ E n I.AS PUERTAS DE GALICIA

B esdc esta localidad, la ruta emprende la ascensión del puerto del Acebo, donde está el límite geotráfico entre Galicia y Asturias. Antes de ««lii de tierra asturiana, el camino visita 1‘ildraira (donde está la capilla de lo que fiie mi hospital de leprosos), Peñafuente y Cuilll8'ar en el que estaba el último hospital 'lu peregrinos en tierra astur. A partir del Burilo, la ruta entra en Galicia v n™

P o r PADRAIRA pasa

un tramo del camino, donde se encuentra la capilla de lo quefue un hospital de leprosos (arriba, la puerta). Abajo, Magdalena en Peñafuente, que junto a Padraira y Guiña, se encuentra en el límite entre Galicia y Asturias.

P r i n c i p a d o d e A s t u r i a s Guía

Práctica

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Los mejores alojamientos, los museos y sus tesoros artísticos; los esta­

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blecimientos para degustar los mejores platos y, cómo no, degustar un buen vaso de sidra; qué comprar y dónde hacerlo. Todo lo que hay que

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Nueva de Llanes

Tel. 98 540 78 42

9 habitaciones.

Tel. 98 575 00 39

Ctra. X 634, km 317

Tel. 98 541 03 77 12 habitaciones.

8 habitaciones.

Otur

Babel Los Pasucos

NAVIA

30 habitaciones.

Palacio Arias ★★★

La Tahona de

Tel. 98 547 07 67

La Pereda

Avda. los Emigrantes, 11 Prau Riu ★

B esnes ★★

37 habitaciones.

Tel. 08 540 25 25

El M o lin o ★★

Tel. 98 547 36 75

Ctra. N-634, s/n

Besnes-Alles

11 habitaciones.

resgrandas Tel. 98 541 11 91

33 habitaciones.

Tel. 98 540 11 54 i 6 habitaciones.

Peñamellera Alta Tel. 98 541 57 49

V illa B orinquén ★★★

13 habitaciones.

i R iegu ★

Tox-Villapedre Tel. 98 564 82 20

i Vidiago

Trespalacios ★★

11 habitaciones.

Mayor, s/n

B lanco ★★

28 habitaciones.

L eón ★★ Avda. de la Costa, 45 Tel. 98 537 01 11

A utobar ★

156 habitaciones.

Tel. 98 575 11 27

El R ocío ★★

18 habitaciones.

Ctra. N-634, s/n Otur

Las Brisas ★★★

Flore/. Estrada, 29

M iram ar ★★

habitaciones.

La Arquera

Santa Lucía, 9

GRANDA

Tel. 98 564 15 07

Tel. 08 540 17 2f>

El Tabanu ★★

Tel. 98 535 10 08

San R om án ★

21 habitaciones.

56 habitaciones.

Playa de Cetario

Tel. 98 541 10 11

Tel. 98 540 00 91

6 habitaciones.

Z abala ★★

Las Rocas ★★★

23 habitaciones.

Ctra. N-634, km 397 Tel. 98 579 29 66

Pathos ★★

24 habitaciones.

Contracay, 5 Tel. 98 535 25 46

G R A N D A S DE

56 habitaciones.

SALIM E Las G randas ★★

11 habitaciones.

Ctra. N-634, s/n

Marqués de Canillejas,,

Tel. 98 564 02 08

Tel. 98 540 24 31

7 habitaciones.

33 habitaciones.

I aype ★★ Playa de Barro Tel. 98 54 0 04 48

El Embalse

G ayoso ★ Pl. Alfonso X el Sabio

47 habitaciones.

Playa P oniente *★ Marqués de San

Tel. 98 562 72 98

Tel. 98 564 0050

Esteban. 49

15 habitaciones.

20 habitaciones.

La Boriza ★★ Andrín

15 habitaciones.

INFIKSTO

La C olm en a ★

H ostal Gran V ía

l ría, 2

A venida ★

Avda. Cieva, 45

Tel. 98 564 02 78

La Farola

Robustiana

Tel. 98 571 04 89

14 habitaciones.

del M ar ★★

Armiño, 4

11 habitaciones.

Tel. 98 59 4 46 26

Tel. 98 535 28 43 H ostal Tam anaco Martínez Agostí, 6

Tel. 98 547 05 59

L eó n 2 ★

Tel. 98 571 01 61

15 habitaciones.

Ezcurdia, 88

20 habitaciones.

38 habitaciones.

Tel. 98 533 81 11

H ostal Cobas

49 habitaciones.

LA ISL A B ahía ★★

Cachorros, s/n

París ★

Enrique Hidalgo, 2

Tel. 98 564 00 70

Marqués de Casa

Tel. 98 585 20 32

8 habitaciones.

Valdés, 65

10 habitaciones.

Tel. 98 536 81 11 10 habitaciones.

Poniente ★

Pl. de los

7 habitaciones.

H ostal C am poam or

Po<> de Llanes M habitaciones.

La Santa C uan il< Covadonga es iinn de los mayores atractivos turisline

La Torre ★★ Puertas de Vidiago Tel. 98 541 11 33

San Roque del Acebal, s/n

Tel. 98 547 3 195

El Arco ★

Tel. 98 541 70 45 I 24 habitaciones.

El Pinar ★ Ctra. km 516

1 H ostal La G uía I Tel. 98 540 25 77 9 habitaciones.

Villapedre Tel. 98 547 22 21 17 habitaciones.

H ostal La M arina

H ostal C ovad onga Pl. Iglesia, s/n

I Playa de Barro

16 habitaciones.

Tel. 98 541 41 62 10 habitaciones.

NOREÑA

PÁ RA M O

C ab eza ★★

Casa M anolo ★ Teverga

10 habitaciones.

14 habitaciones;

LENA

LUGONES

10 habitaciones.

M IERES H ostal Casa Pachín

M iraolas ★★★ P.° de San Antón, s/n

Pía San A n to n io ★★ t )vi -Nueva .

Tel. 98 54008 28 37 habitaciones.

IH. 98 541 04 19 W habitaciones.

M ontem ar ★ * *

l<*il ni ★★

Avda. La Costa, 8

Tel. 98 549 64 14

km 6

Jenaro Riestra, s/n

30 habitaciones.

Tel. 98 526 29 92

Tel. 98 540 01 00

h I 98 540 07 87

50 habitaciones.

41 habitaciones

I*1h ¡litaciones.

,

PL i de El Sablón

LIM AN ES

Escuela Capataces, 13 Tel. 98 546 5 9 2 7

La B alconada ★★

Lugones-N or ★★

Paraíso ★ ★ *

T-l

San Bernardo; 2

Faro de Limanes

Luis Braille, 31

Pidal, 2

niwai la de Llanes

Tel. 08 540 10 J\

uar ★★

IH . 98 5 / 1.0 7/1, til

Javier Lauzurica, 4 Tel. 98 574 02 74

Tel. 98 576 43 8 2

10 habitaciones.

6 habitaciones.

D oñ a N ie v e s ★★

PO LA D E LENA Lena ★

23 habitaciones.

H ostal V illa d e M ieres

P ío X II, 1

Teodoro Cuesta, 33

Tel. 98 574 12 71

Tel. 98 546 70 04 23 habitaciones.

27 habitaciones.

Ramón Pérez de Avala, 1 Tel. 98 549 32 34 ' 5 habitaciones.

PA NES M O R ED A

H ostal La Botica

Tel. 98 526 39 26

8 habitaciones.

I Tel. 98 523 32 60

leí. 98 54 0 01 66

Tel. 98 579 37 92

San Francisco, 2

Peí iblanca ★★

Tel. 98 534 49 39

Tel. 98 534 50 33

' H ostal E uropa

Pida], 1 TI habitaciones.

11 habitaciones.

14 habitaciones.

M iracielos ★★★

21 habitaciones.

Ctra. Oviedo-Gijón,

Tel. 98 5 4 0 16 60 I 10 habitaciones.

Barro

Tel. 98 56 4 03 85

Riospaso

El Espín-Coaña Tel. 98 563 03 63

Alejandro Salazar, 61 Tel. 98 563 06 02

Tel. 98 585 65 61

Los Pinos d el

Poo de Llanes

I H ostal La Playa

Tel. 98 540 25 85

Principado ★★★

El C ap ellán ★★ Barqueiros, s/n

Hhabitaciones.

H ostal O ria

H ostería d el

Tel. 98 540 12 13 I 9 habitaciones.

Pl. Parres Sobrino, 1

Crucero, 7

H uern a ★★

38 habitaciones.

Te 98 54 0 12 50

M onte y M ar ★

Estación Langreo, s/n Tel. 98 534 75 89

Tel. 98 563 07 75

Playa de Poo

II habitaciones.

La Playa, s/n R ico ★ Pl. Alfonso X el Sabio

R ocam ar ★

V illa M iram ar ★

Tel. 98 534 60 63

Tel. 98 541 40 32 La Colorada, s/n

C ollainos ★

C asona d’A lev ia * * ★ Alevia

POLA D E SIE R O Loriga

Avda. 'Partiere, 44

Peñámellera Baja

Valeriano León, 22

P r in c ip a d o d e A s t u r ia s G u ía P ráctica

Florencio Rodríguez, 12

H ostal S ueve La Bolera, 13

Tel. 98 572 00 02

Tel. 98 586 03 69

6 habitaciones.

11 habitaciones.

Santa Cruz ★

Tel. 98 576 36 11

| A venida ★★ Carmen, 10

10 habitaciones.

L a Pornacal ★ Villar de Vildas

H ostal Jarana

SALAS

Tel. 98 576 30 30

Ctra. General, s/n

Palacio C on de de

5 habitaciones.

Tel. 98 579 28 74

Toreno ★★★ La Granja-Malleza

H ostal Taberna

Tel. 98 583 58 83

L’A uteiro

14 habitaciones.

Valle de Lago

12 habitaciones.

PO L A D E SO M IE D O Rafael Rey López, s/n

C astillo d e V aldés

Tel. 98 576 37 30

Salas ★★ Pl. Campa, s/n

15 habitaciones.

H ostal El U rogallo Rafael Rey López, s/n

La villa de Llanes’está catalogada como municipio de excelencia turística

Tel. 98 583 22 22 12 habitaciones.

Tel. 98 589 15 09

Soto de Cangas

8 habitaciones.

Tel. 98 59 4 00 97 Capacidad: 500 plazas 3.a Categoría.

Tel. 98 562 32 33

CARAVIA

Capacidad: 300 plazas 2.a Categoría.

9 habitaciones.

A renal d e Morís Prado Caravia Alta

CO LUNG A

Casa España ★★

Tel. .98 585 30 50

C osta Verde

Capacidad: 964 plazas 1.a Categoría.

Tel. 98 585 63 73

Caravia

Capacidad: 630 plazas 2.a Categoría.

Marqués de

Playa La Espasa Caravia Baja

C U D ILL ER O

Villaviciosa, 5

Tel. 98 585 32 16

I Pl. Carlos I, 3

5 habitaciones.

1 Tel. 98 58 9 20 30 12 habitaciones.

TAPIA DE CA SAR IEG O San A n tón ★★

La R ía ★★

Pl. San Blas, 2

Capacidad: 448 plazas 2.a Categoría.

Campomanes, 1 Tel. 98 589 26 25

I C am pom anes ★★

Tel. 98 576 38 76

Casa M iño ★★

CA N G A S D E O N IS C ovad onga

Barres

Playa La Griega

Tel. 98 576 37 44

Soto ★

Tel. 9 8 5 6 2 8 1 00

Tel. 98 563 48 56

Arzobispo Valdés, 9

18 habitaciones.

Tel. 98 589 15 55

4 habitaciones.

4 habitaciones.

5 habitaciones.

Capacidad: 324 plazas 2.a Categoría.

C oncha d e A rtedo Los Pradones Tel. 98 559 11 08

N ep tu n o ★★

CA RR EÑ O

Capacidad: 232 plazas 3.a Categoría.

PO N G A

Tel. 98 586 08 63

Tel. 98 583 00 37

28 habitaciones.

13 habitaciones.

T inina ★★

M estas ★★

D erb y ★★

SA LINA S

Tel. 98 562 82 13

Mestas-Taranes

La Playa

H ostal Florida

9 habitaciones.

Tel. 9 8 5 8 4 3 0 5 5

Tel. 98 586 00 92 27 habitaciones.

El Campón, 58

14 habitaciones.

PR A D O

ío sta l La Bilbaína laza, 6

La Xungueira

La C asona de

Tel. 98 550 01 54

P uente de los

13 habitaciones.

Santos ★

El C arm en ★★

Tel. 98 563 40 35 12

habitaciones.

Pl. Obdulio | Fernández, 8 Tel. 98 589 13 02 5 habitaciones.

IELLA

Tel. 98 526 53 36 22 habitaciones.

18 habitaciones.

Tel. 98 587 00 48 Capacidad: 352 plazas 2.a Categoría.

El M anquín ★

El Carmen, s/n

SA N M ARTIN

Tel. 98 586 12 89

D E O SC O S

Tel. 98 585 30 14

8 habitaciones.

La M arquesita ★★ Tel. 98 562 60 02

La R ectoral ★★★ *

Los Fresnos ★★★

M ontse ★

6 habitaciones.

Taramundi

Ctra. Lugone-Sama,

Arguero

Tel. 98 564 67 67

km 1

12 habitaciones.

Tel. 98 589 15 16

Tel. 98 526 59 26

7 habitaciones.

La Playa ★★ La Playa, 42

Casa d e l Busto ★★★

Tel. 98 586 01 00

SA NTA EULA LIA

Pl. Don Silo, 1

12 habitaciones.

D E O SC O S Casa Pedro ★

Tel. 98 559 09 95 Capacidad: 674 plazas 2.a Categoría.

CA STRILLÓ N Bahínas Santa María del Mar Naveces

Yolimar

Tel. 98 562 60 97

Gran Vía, 36

6 habitaciones.

San Miguel,; s/n

Maruja N o za n a ★★ l..i iglesia, 2

Tel. 98 589 70 77

Te! 98 52 6 45 23

18 habitaciones.

16 habitaciones.

H ostal Sol Sol, 27

T IN E O Casa Lula ★

Las G aviotas

VJLLAMAYOR Pí a cio del Cutre

Tel. 98 589 11 30

P.° Marítimo. 3

A G randella

•>habitaciones.

Santa María del Mar Tel. 98 551 94 91

Valdepares 'lél. 98 547 83 60

Capacidad: 780 plazas 2.a Categoría.

Capacidad: 362 plazas 2.a Categoría.

Tel. 98 586 00 50

Valdés Bazán, 10

44 habitaciones.

Casa R od il ★ Las Poceiras

Tel. 98 582 00 38 R ural L’A lceu ★★

Tel. 98 562 61 85

Camango

4 habitaciones.

PR U V IA

Tel. 98 585 83 43

La C am pana ★★★

8 habitaciones.

Ctra. Oviedo-Gijón,

El Crucero SA NTA MARIA

Tel. 98 580 16 00

La Goleta

D E L M AR

10 habitaciones.

T

km 11

Boston ★

C asa R om án ★★

Tel. 98 526 58 36

El Pico, 7 Tel. 98 586 09 66

P.° Marítimo, 11

D o n M iguel ★

Tel. 98 551 94 88

El Viso

15 habitaciones.

15 habitaciones.

Tel. 98 580 03 25

34 habitaciones.

L’A m uravela El Pito

M arina ★★

H ostal Sagrario

14 habitaciones.

68 habitaciones.

Perlora

T A ZO NES El P escador ★

Tel. 98 582 27 71 11 habitaciones.

Perlora

27 habitaciones.

PI. Santa Clara, 2 Tel. 98 589 05 06

Ctra. Ribadesella

PRAVIA

Tel. 98 559 06 63 Capacidad: 486 plazas 2.a Categoría.

La C ab aña ★★★ Avda. Viella, 99

TARAM UNDI

C udillero Ctra. plava de Aguilar El Pito

Capacidad: 636 plazas 2.a Categoría.

Tel. 98 562 81 55

C aravia ★

20 habitaciones.

Buenavista Dormón Perlora Tel. 98 587 17 93

13 habitaciones.

98 570 80 72

12 habitaciones.

22 habitaciones.

RIBADESELLA

H ostal El C on greso Tel. 98 589 11 80

Boulevard ★ la Vega

I

ALLER

le 98 570 70 27

La Braña

8 h (bitaciones.

La Raya

P iccolo ★

SEVARES

d e l S e lla ★★★★

Ricardo Cangas, 26

C alvo ★★

Pertierra ★

La Playa, s/n

Tel. 98 585 78 26 8 habitaciones.

Ctra. N-634, km 157 Tel. 98 570 65 17

Tel. 98 580 02 79

VI L A N U E V A D E O SCOS

Tel. 98 592 62 12

Tel. 98 586 01 50

6 habitaciones.

8 habitaciones.

O leos * ★

VEGADEO

82 habitaciones.

V illa E va ★

Puerto de San Isidro

Capacidad: 82 plazas 2.a Categoría.

Capacidad: 568 plazas 1.a Categoría.

G IJO N

Tel. 98 513 38 48

Ctra. Cangas de OnisPanes, km 32,6

El C oronel ★★

A b el ★

Somiedo

Avda. Galicia, 63

VII

Tel. 98 576 37 00

Tel. 98 563 13 11

9 habitaciones.

8 habita,(‘¡(>1108

1 ■' asona de An ndi

Naranjo d e Bulnes

Vi

La Parra *

Tel. 98 547 82 77

La Viña-Barres Tel. 98 562 31 20

7 habitaciones.

V alle d e L ago ★★

C astello Casteilo

Trapa, 22. Naveces Tel. 98 551 97 71

CABRAI.ES

Tel. 98 585 76 67

Tel. 98 586 04 46

Las Lunas Avda. Fernández

11 bitaciones.

Dionisio Ruisánchez, 12

C astillo ★★

EL FR A N C O

3.a Categoría.

Tel. 98 585 78 81

Puente del Pilar

Capacidad: 168 plazas

h I 98 562 60 83 SO M IE D O

C asa d e Palom a

I 3.a Categoría.

D e v a Gijón

Sebreño

H ostal El Pilar

Tel. 98 559 04 72 ! Capacidad: 19 plazas

C A STR O PO L 1.a V iña

D on P ep e ★★★

28 habitaciones.

Tel. 98 551 99 14 Capacidad: 156 plazas 3.a Categoría.

P R IN C IPA D O D E ASTU R IA S

G ran H otel

Lugar de Casares

Artedo

le í

A V IO OSA

ndi 8 > 8 9 O I .3 0

Arenas leí. 98 584 65 78

Capacidad: 144 plazas 2.a Categoría.

Deva Capacidad: 1.156 plazas i Gijón

Playa Peñarronda Peñarronda

Las Caserías-El Rinconín Tel. 98 536 57 55

P r i n c i p a d o d e A s t u r i a s Guía Práctica GOZON

Río Purón

Playa d e V ega

Los C antiles

La C an eya

El M olino

Vega

Los Cantiles

Camporrinjidi

Bañugues

Andrín Tel. 98 541 71 99

Tel. 98 5 8 6 0 4 0 6

Luarca

Tel. 98 594 46 98

Tel. 98 588 07 85

Capacidad: 82 0 plazas

Capacidad: 24 0 plazas

Tel. 98 56 4 08 38

5 habitaciones.

Capacidad: 794 plazas

2.a Categoría.

2.a Categoría.

Capacidad: 646 plazas

Sorraos

R ibadesella

Barro Tel. 98 540 11 61

Sebreño

P laya de O tur

Tel. 98 585 82 93

Otur

\ Carbayal Carbayal reí. 98 570 02 4 6

2.a Categoría.

2.a Categoría.

El P eñoso Antromero Tel. 98 588 01 64

Capacidad: 516 plazas

Capacidad: 386 plazas

Tel. 98 564 01 17

Capacidad: 238 plazas

2.a Categoría.

1.a Categoría.

Capacidad: 336 plazas

NAVIA C alim a

SA N TIR SO D E A BRES

Nueva de Llanes

Vega de Arenas Tel. 98 563 14 08

Tel. 98 541 03 36 Capacidad: 200 plazas

El Sol Poo Tel. 98 527 77 01 4 habitaciones.

LLAN ES Calores

G elot

Arenas

LLANES

Mesías de Con Tel. 98 594 40 28

Casa Pancho Porrúa

Tel. 98 584 67 66 4 habitaciones.

liabitaciones.

A m aido

San Martín

el. 98 576 21 18

El Llano

Tel. 98 564 12 72

Capacidad: 184 plazas

Tel. 98 547 63 94

Capacidad: 420 plazas

2.a Categoría.

Capacidad: 29 0 plazas

Gaitana de Agustín Ortiguero Tel. 98 584 51 79 3 habitaciones.

2.a Categoría.

liabitaciones.

Grande Ortiguero 1 Tel. .98 584 51 60 5 habitaciones.

2.a Categoría.

VILLAV ICIO SA

El Brao La Portilla

Puerto de Vega

Playa de Rodiles

Tel. 98 540 00 14

Tel. 98 564 82 05

Tel. 98 587 65 35

Capacidad: 1.122 plazas

Capacidad: 153 plazas

Capacidad: 364 plazas

2.a Categoría.

2.a Categoría.

3.a Categoría.

Fin d e Siglo

La Cabada Ortiguero Tel. 98 511 18 44 3 habitaciones.

La Calle del Medio Tielve Tel. 98 584 59 36 4 habitaciones.

La Ensenada

Entreplayas

O NÍS

Avda. Toro, 1 Tel. 98 540 08 88

R e o s de Europa

Rodiles

Avín

Tel. 98 599 61 56

Capacidad: 538 plazas

Tel. 98 584 40 70

Capacidad: 220 plazas

3.a Categoría.

Capacidad: 250 plazas

2.a Categoría.

2.a Categoría.

La Paz Playa de Vidiago Tel. 98 541 10 12

PARRES

Capacidad: 1.246 plazas

Ctra. Santianes

Sella Arrriondas

1.a Categoría.

E l paseo de la Guía de Ribadesella va desde el puerto hasta el mirador del mismo nombre

Las B arcenas

Capacidad: 432 plazas

Las Bárcenas

2.a Categoría.

Tel. 98 540 15 70

La Cortina Pandiello Tel. 98 584 50 68 2 habitaciones.

Playa España Playa España Quintes Tel. 98 589 42 73 Capacidad: 146 plazas 3.a Categoría.

Tel. 98 584 09 68

Ja din de la Cadorra I!(ispital leí. 98 536 82 59

SO M IE D O

VILLAYÓN

L agos de Som iedo

l a C ascada

í habitaciones.

Capacidad: 616 plazas

R IB ADE DE VA

Valle del Lago

Arbón

2.a Categoría.

Las H ortensias

Tel. 98 576 37 76

Tel. 98 584 65 78

8IMENES Cantonia

Playa de La Franca

Capacidad: 210 plazas

Capacidad: 385 pla/.ui

l’endia

Las C onchas

Tel. 98 541 24 42

2.a Categoría.

3.a Categoría.

Poo de Llanes

Capacidad: 558 plazas

Tel. 98 540 22 90

1.a Categoría.

TAPIA DE

Capacidad: 812 plazas

C A SAR IEG O

• ’in adevilla

2.a Categoría.

M irador de L lavandes

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San Francisco, 17

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Sevares Tel. 98 570 62 8 1

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M arcelino Santa Clara, 6

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M eraxko Avda. de los Monumentos, 21 Tel. 98 529 68 43

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Covadonga, 32 Tel. 98 522 07 73

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Tel. 98 522 70 33

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El C am pón

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Tel. 98 529 59 07

C au nedo

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La A lpargata Tel. 98 523 99 40

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Alto de Buenavista, s/n Tel. 98 523 24 50

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La Parra

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S iete V illas Tel. 98 587 11 19

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Prado Avda. Buenos Aires, s'n

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La Fruta, 9

Tel. 98 521 29 52

Tel. 98 574 00 29

Tel. 98 ,556 58 40

Ctra. de Langreo, 2

Cocina casera.

Tel. 98 579 28 94

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Tel. 98 54 9 60 56 C A N C IE N E S Casa Ferrerín

Plaza de O tero

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Vetusta, 98

Casa M arcial

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La Salgar

Aires, de Oviedo.

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Fernández Ladreda, 8 Tel. 98 587 00 03

Canales

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Tel. 98 584 10 72

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Tel. 98 522 68 09

Tel. 98 511 22 79 S alsipuedes Ildefonso Martínez, 7 Tel. 98 521 48 38 Sasinia

Cocina creativa,

Félix Aramburu, 14

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Tel. 98 525 63 41

buena bodega.

El G ijonés Tel. 98 584 00 35

S ella l uertes Acevedo, 81 Tel. 98 522 01 09

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Tel. 98 584 00 10

San Bernardo, 20

Tel. 98 584 51 19

Tel. 98 559 48 87

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V illaviciosa

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Avda. de Covadonga, 17

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El Puerto Tel. 98 562 40 02

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M olín de la Pedrera

Dos Amigos, 12 1 Tel. 98 581 00 38

Bernabé Pendás, 1 Tel. 98 584 91 09

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leí. 98 559 61 25

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Tel. 98 559 00 19

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Ctra. de La Guía, s/n

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El Sueve

COLLANZO Tonín Ctra. General, s/n

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Fuente, 12

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Ctra. N-634, 70

Tel. 98 569 10 03

Tel. 98 561 52 26

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Baldomero Alonso, 15 Tel. 98 569 17 20

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regional. Buena bodega.

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Ctra. General, s/n Tel. 98 541 24 30

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LA ISLA

Agrado, 6

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Tel. 98 588 03 15

Ctra. de Santander, 45 I Tel. 98 579 44 54

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El Mesón

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INFIESTO La Veija El Horrín, s/n

Pl, de Santa Ana, s/n

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M uelle de Oriente, 2 Tel. 98 534 99 71

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La Zamorana

Peña Mea Villoría

LA FRANCA La Casa de Abajo

Tel. 98 559 00 63

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Tel. 98 579 22 10

Tel. 98 534 15 61 Cocina casera y

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La Pomar

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Tel. 98 585 00 12

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Tel. 98 579 2 8 74

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Grana

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La Riba, 20

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LA CARIDAD Casa Quinto

Tel. 98 579 91 57

Tel. 98 588 04 10 Cocina marinera.

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Escamplero

La Taberna

Concha de Artedo

Tel. 98 536 59 12

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Avda. de la Constitución, 3

La Magdalena

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Tel. 98 559 01 86

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GOZÓN Casa Maravilla Perrero

centenario de cocina

Tel. 98 585 62 51

Pescados y mariscos del

Tel. 98 563 73 97

Exquisita cocina de mar.

Casa Víctor

Cantábrico. Gran

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tradicional y de calidad.

Tel. 98 587 80 46

La Cueva

bodega y excelente

con cariño. En octubre,

Carmen, 11 Tel. 98 535 00 93

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semana de la judía

Casa Edelmiro

Tel. 98 588 05 31

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Tel. 98 536 02 27

Tel. 98 574 00 17

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Ctra. N -634, s/n

Tel. 9 8 5 3 4 17 31

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Tel. 98 574 13 97

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Santuario

Los Nogales

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Somió

Grande, 2 Cimadevilla

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xquisitos postres.

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Salvador Escandón, 6

Tel. 98 579 90 11

La Playa

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Tel. 98 588 03 35

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I Parque infantil propio.

La Riba La Riba, 23

1 ecta Peñaflor

Casa Olivo

LASTRES El Cafetín

¡el. 98 575 10 49

Cocina regional.

Celestino Cabeza, 14 Tel. 98 569 00 46

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Tel. 98 588 19 02

La

P r in c ip a d o d e A sTim A sG uta Práctica La Tasca de Pablo Avda. Gallo, 42 Tel. 98 588 16 24

Tel. 98 564 10 79 Cocina regional de mar y montaña.

El Bodegón Mayor, 18 Tel. 98 540 01 85

Las Delicias-Casa Campanal Valeriano Fernández, s/n Tel. 98 588 03 00 Muy buen marisco.

LUGO DE LLANERA Blanco José Manuel Bobes, 10 Tel. 98 577 00 01

E ljom u Pancar Tel. 98 540 16 15 Sencilla cocina marinera.

Buenos precios.

Marino Párroco González Pola, 4 Tel. 98 588 02 86 Sarimay La Cruz, 31 Tel. 98 588 14 96 LUARCA D. Ángel Alfonso X el Sabio Tel. 98 564 07 96

El Cocinero Alfonso X el Sabio Tel. 98 564 01 75

Principado Avda. de Oviedo, 1 Tel. 98 526 36 59

La Estrella Ramón Asenjo, s/n Tel. 98 564 00 29

LLANERA La Torre Pruvia Tel. 98 526 14 98 Excelente materia prima, tanto en pescados como en carnes.

La Panera Ctra. N-634 km 498 Caroyas

Royal La Miranda Tel. 98577 08 90

Las Brasas Aurelio Martínez, 4 Tel. 98 564 02 89

LLANES Acuario Ctra. General s/n Posada Tel. 98 540 70 72

Marisol Villar, s/n Tel. 98 564 10 77 Auténticas exquisiteces: sopa de marisco, merluza a la cazuela, pote asturiano y fabada.

Sport Rivero, 8 Tel. 98 564 10 78 Pescados y mariscos de la mejor calidad.

La Vallella Cueto Bajo Tel. 98 540 29 39

El Cabroncín Ctra. Paredes, 1 Tel. 98 526 19 83 Cocina de autor, sencilla y llena de exquisitez.

Buena bodega.

El Barómetro P.° del Muelle, 4 Tel. 98 564 16 07

La Montañesa Nicanor del Campo, s/n Tel. 98 564 11 22

La Roza San Roque de Acebal Tel. 98 540 16 93

LUGONES Conde Avda. Conde Santa Bárbara Tel. 98 526 33 26

La Máquina Avda. Conde de Santa Bárbara, 29 Tel. 98 526 00 19 Su fabada es, posiblemente, “la mejor del mundo”. Postres recomendable

De la Mar P.° del Muelle, 32 Tel. 98 564 09 94

En el hotel del mismo nombre.

Cocina regional con sabrosos toques innovadores.

Servicio impecable, entorno maravilloso.

Casa Pancho Vidiago Tel. 98541 1058 Buenos guisos caseros, quesos de la zona, jamón y chorizos excelentes.

Las Torres Avda. de la Paz, 5 Tel. 98 540 30 21 Mirador del Toró Playa de Toro Tel. 98 540 08 82

E l Parador de Turismo de Cangas de Onís se halla en el antiguo monasterio de San Pedro de Villanueva

Playa de Truenzo Celorio Tel. 98 574 07 23 Pleamar Playa del Sablón, s/n Tel. 98540 07 87

El Retiro Pancar Tel. 98 540 02 40 El Vivera Playa de Toro Tel. 98 540 08 82 La Farola del Mar La playa, s/n.

Poo Tel. 98 540 02 02 Excelente cocina regional. A destacar, los pimientos rellenos y las verdinas con marisco.

Cuidada selección de postres y repostería.

La Parrera Niembro Tel. 98 540 75 61

Clemente Manuel Romano, s/n Tel. 98 540 19 49

La Playa Naves Tel. 98 540 70 22

Colón

La Posada de Babel

:

Jamín Ramón Pérez de Ayala, 38 Tel. 98 546 Í4 30 L’Albar Teodoro Cuesta, 1 Tel. 98 546 84 45 La Mayacina Valerio Miranda, 13 Tel. 98 545 10 00

El Cabañón El Cabañón, s/n Tel. 98 571 62 08 : La Cueva de Narciso Carancos Tel. 98 570 41 37

MOREDA Ambra Campo de la Iglesia leí. 98 548 00 27

Azul Avda. de Méjico/ 30 Tel. 98 546 18 14 Cocina de mercado, excepcional calidad en las materia prima. Gran surtido de postres.

Cary Avda. Tartiere, 50 Tel. 98 548 33 56 Casa Pando Avda. Tartiere, 20 Tel. 98 548 08 26 Teyka Avda. Constitución, 35 Tel. 98 548 10 20 Cocina de montaña.

Grandes cocidos y carnes. ÍUROS DEL (ALÓN Casa Zoilo I.:t Pumariega •I. 98 558 32 77 xtraordinario el pote, ¡uy buenos los I'oseados, las angulas del Jalón y la caza. Gran

Platos de caza, mariscos El Soberán y pescados. Jomadas Ctra. Cangas de Onisgastronómicas sobre [ Panes, s/n estos productos.

La Robellada Tel. 98 584 41 21 | La Barca Manuel Suárez, 19 La Mae da I Tel. 98 547 34 77 Talavero La Marina Avda. Alejandro Salazar, s/n Tel. 98 563 06 02 Puerto Rico Campoamor, 9 Tel. 98 563 01 98 NOREÑA Casa el Gocheru Ecce Homo, 9 Tel. 98 574 00 00 La fabada v los callos, sensacionales.

La Cuadra de Alfredo P.° Fray Ramón, 17 Tel. 98 574 00 07 Los embutidos son extraordinarios.

Simancas Manuel de Llaneza, 60 Tel. 98 546 23 55

MIERES Avenida Valeriano Miranda, 5 Tel. 98 546 69 02

El Escudo

NAVA Avenida Ctra. General, s/n Tel. 98 571 63 60

Larpi Jerónimo Ibrán, I í Tel. 98 546 48 91

Vigil Aller, 21 Tel. 98 546 08 21 Buenas tapas.

Casa Óscar La Vega, 39 Tel. 98 546 68 88 Cocina tradicional, elaborada con mucho gusto. Buena bodega,

Náutico Playa del Aguilar Tel. 98 558 31 10

La Panera 12 de Octubre, 26 leí. 98 546 73 82

Uría Muelle, s/n Tel. 98 540 06 33

Baccus Armando Palacio Valdés, 6 Tel. 98 545 28 31 Cocina regional, buenas tapas y gran surtido de vinos.

La Marina El Muelle, s/n Tel. 98 540 21 76 Pescados y mariscos de calidad y bien preparados.

Fulgencio Pl. SanJuan, 6 Tel. 98 546 74 66 Cocina regional y buenas tapas.

E l museoJuan Barjola, en la calle Trinidad, es una de las visitas obligadas en Gijón La Figar La Riega, 15 Tel. 98 571 68 96 NAVIA Casa Fito Andes La Colorada Tel. 98 563 06 44 Cantábrico Mariano Luiña, 12 Tel. 98 563 03 66 El Bodegón de Joselo Calvo Sotelo, s/n Las Palmeras Tel. 98 547 33 32

La Huerta del Palacio Doctor Cuesta Olay, 34 Tel. 598 74 36 87 Riestra Flórez Estrada, 24 Tel. 98 574 33 41 Cocina casera y buenos embutidos.

San Marcos P.° Fray Ramón, 18 Tel. 98 574 23 22 NOVELLANA El Fornón Ctra. General, s/n Tel. 98 559 64 11 ONÍS Casa Morán Benia Tel. 98 584 40 06 Cocina regional.

Casa Moreno Benia Tel. 98 584 40 07

Tel. 98 584 42 53 Cocina regional, con deliciosas notas innovadoras. Servicio impecable. Un lugar encantador. Buena bodega.

OTUR Casa Consuelo Carretera N-634, km 317 Tel. 98 564 08 44 Extraordinaria cocina regional. Posiblemente, , el mejor restaurante español “de carretera”.

El Rocío Carretera N-634, s/n Tel. 98 564 15 07 Cocina casera.

Caldereta de pescados y mariscos, revuelto de oricios, lomo y pescados a la sidra, entrecot al cabrales.

PANES Comporto Mayor, s/n Tel. 98541 40 36 Excepcionales quesos y embutidos de los Picos de Europa.

Covadonga Pl. Iglesia, s/n Tel. 541 41 62 Una gran cocina local.

Trato amable.

Traspalados Mayor, s/n Tel. 98541 40 32 PEÑAMELLERA ALTA Casa Julián

El Galeón Ctra. de la Playa, s/n Tel. 98 547 41 20 Cocina local y todo tipo de tapas. Muy buena sidra.

El Pareón Sirviella Tel. 98 584 41 32

Tel. 98 541 41 79 Cocina casera de alia calidad junto al rio Cares.

Buena bodega.

El Sotanillo

El Teycru

La Molinuca

Niserias

P r in c ip a d o d e A s w m m G u ía Práctica PILOÑA La Posada de Antrialgo Antrialgo Tel. 98 570 74 09 POLA DE ALLANDE Nueva Allandesa Donato Fernández, 3 Tel. 98 580 70 27 Excelente Cocina local y trato muy correcto.

POLA DE LAVIANA Chalana La Chalana, 1 Tel. 98 560 20 21 El Guaje Los Palomares Tel. 98 561 07 77 Pinto Garlos España, 11 Tel. 08 560 00 95 Suiza Padre Valdés, 4 Tel. 98 560 10 16 POLA DE LENA El Rincón de Castorina Reguera Para, 2 Tel. 98 549 31 53 La Fragata Vicente Regueral, 27 Tel. 08 542 60 32 POLA DE SIERO Casa Comelio Argüelles Tel. 98 574 00 30 Cocina casera. Exquisita fabada, buenos callos.

Casa Rufo Valeriano León, 22 Tel. 98572 00 26 Carnes y pescados de calidad; cuidado menú diario.

Fidel Ildefonso Sánchez del Río, 3 Tel. 98 572 00 14 Cocina casera y buen tapeo.

Gerardo Florentino Rodríguez,

Las Encinas Torrevieja, s/n Tel. 98 572 13 11 Loriga Valeriano León, 22 Tel. 98 572 00 26 Restaurante de hotel.

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Mesón El Fomo La Isla, 2 Tel. 98 572 27 11 Cocina regional.

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Paco La Isla, 5 Tel. 98 572 31 64

PRAVIA Aurelio El Príncipe, 4 Tel. 98 582 00 85 Balbona Vital Aza, 2 Tel. 98 582 11 62 La Campa Forcinas Tel. 98 582 05 09

Recreo El Príncipe, 9 Tel. 98 582 00 10

-

r

,

•'

La Cerezal San Martín de Collera Tel. 08 585 80 20 La Goleta Gran Vía, 41 Tel. 08 580 13 22

1 ¡

La Guía Cobayo, s/n Tel. 08 586 08 12 Excelente sidra. i, . pp*f ■ ^

PONGA La Casona de Mestas Mestas de Ponga Tel. 98 584 30 55 Situado en plena montaña, destacan los platos de caza, de jabalí y venado.

Xuan de la Tuca Ctra. Grado-Pravia, km 14 Béifar Tel. 98582 06 94 Cocina casera, con notas navarras. Excelente calidad y trato amable y familiar.

Ponga Ctra. Beleño-Ponga Tel. 98 584 30 04 Cocina regional, excelente fabada. Los postres son inigualables.

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La Venta del Jamón Ctra. Oviedo-Gijón Pruvia Tel. 98 526 28 02 Cocina tradicional y asados. Excelentes la fabada y los arroces.

Tres Hermanos Fozalguera Tel. 98 526 11 64 PUENTE NUEVO Casa Moran Ctra. Posada-La Robellada Tel. 98 540 74 85 Excelente cocina local.

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QUIRÓS El Teixo

Náutico Marqués de Arguelles, Tel. 08 586 00 42 Cocina marinera, sencilla y exquisita.

SAN ANTOLÍN DE IBIAS Eiroa Barrio del Sol Tel. 08 581 61 04

Tinín Manuel Caso de la Villa, 20 Tel. 08 586 08 3.0 Cocina casera, tapas de calidad.

SAN TIRSO DE ABRES Amaido Coronel Aranda, s/n Tel. 08 547 63 04

Xico López Muñiz, 0 Tel. 08 586 03 15

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Ongui Etorri La Victoria, 8 Tel. 98 582 14 34

Xingo Florencio Rodríguez, 13 Tel. 98 572 00 16 Cocina de la zona

Gato Negro Avda. Prudencio González, 46 Tel. 98 577 06 54

RIBADESELLA Apolo Gran Vía, 31 Tel. 98 586 04 42 Cocina casera.

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Basilio Manuel Caso de la Villa, 50 Tel. 98 585 83 80 Mariscos y pescados de calidad.

La Huertona Tel. 08 586 05 53 Cocina de la zona.

Buena sidra. Espléndida ubicación, rodeado de prados.

La Parrilla Palacio Valdés. 33 Tel. 08 586 02 88 Buen pescado a la plancha.

Casa Tista Toriello Tel. 98 586 09 54 Excelentes mariscos y pescados.

El Labrador Gran Vía, 55 Tel. 98 586 01 71

El Repollu Santa Marina, 3 Tel. 98 586 07 34 Pescados a la plancha.

Gran Hotel del Sella Ricardo Cangas, 17 1.a Playa Tel. 98 586 01 50 Restaurante de hotel.

Cocina casera y región» Paella de marisco, Jbbfs con langosta y con

Casa Ubaldo Prunadiella Tel. 08 576 71 20 SAI AS Casa Manolo La .Arquera Tel. .08 583 58 82 Excelente cocina asturiana. Cabe destacar, el pote con botiello, los embutidos, el cabrito, el pitu de caleya de cría propia.

Gran variedad de postres.

Buena bodega.

Casa Pacita L'rbanización La Vega, I Tel. .08 583 22 70

El Pilar La Playa Tel. 98 586 10 03 El Puerto Marqués de Argüelles, s/n " ' :: Tel. 98 586 01 29

RIOSA El Puente La Ara leí. 08 576 60 54

Vista Ctra. La Espina Tel. 08 583 71 72

La Rambla Torre Tel. 98 586 05 67 Cocina casera; excelentes la fabada, el pote asturiano y las patatas rellenas.

• han variedad de tapas y raciones, buena sidra.

SALINAS El Cortijo Antonio Alvarez Galán, 1 Tel. 08 550 00 02 La Panera Ctra. General, s/n Tel. 08 550 19 81 Las Conchas Pablo Laloux, 11 Tel. 08 551 14 15

as Vegas han Vía, 20 leí. 98 586 Oí 13 Real Balneario afetería con Avda. Juan Sitges,. estaurante. Por encargo, > Tel. 08 551 86 13

SOBRESCOBIO El Dorado Rioseco Tel. 98 560 92 50 El Pedroso Rioseco Tel. 98 560 90 35 SOTO DE LUIÑA Los Quintos Ctra. General, s/n Tel. 98 550 60 17 La cocina asturiana de seimpre: fabada, fabes con almejas, pote asturiano. \ ivero propio de mariscos.

Cabo Vidio Las Chavolas Tel. 98 559 61 12 TAPIA DE CASARIEGO El Bote Marqués de Casariego, 31 Tel. 08 562 82 82 Excelente cocina de mercado, con importantes dótales innovadores.

La Marina El Muelle Tel. 08 562 81 56 TAZONES Del Puerto El Puerto Tel. 08 589 71 (II

SANIA EULALIA DE OSCOS Casa Pedro Lavilla Tel. 08 562 60 07 Cocina casera, formidable carne y rica repostería casera. Trato familiar.

SANTA MARÍA DEL MAR Román La Playa Tel. 08 551 04 88 Productos del mar, mariscos pescados.

Excelente paella de marisco.

El Cantábrico El Muelle Tel. 98 562 81 56

La Atalaya La Atalaya Tel. 08 580 70 29 La Farola Villar, 26 Tel. 08 580 70 27 TINEO Casa Emburria Carretera, s/n El Crucero Tel. 08 580 01 02 Auténtica cocina casera.

Sensacional pote al estilo Tineo y exquisitas fabes con jabalí o cabrito.

Buenos pescados y deliciosos postres. El arroz con leche es un clásico.

Casa Lula El Crucero Tel. 98 580 02 38 Platos típicos de la zona potajes, carnes de ternera criadas y sacrificadas por el propietario.

Casa Pertierra Casares Tel. 08 580 02 79 Don Miguel El Viso Tel. 08 80 03 25: La 1 Ctra. Cangas, 6 Tel. 08 580 10 40 Tineo Avda. González Mayo, 28 Tel. 98 580 07 10

TREVÍAS La Unión Ctra. General, 14 I Tel. 08 564 70 85

P r in c ip a d o d e A s t ü r ia s G mzíz setas, el salmón del río Esva, la caza, los embutidos valdesanos.

Rica variedad de postres. Excelente bodega.

Práctica

El Congreso Pl. Generalísimo, 25 Tel. 98 589 26 84 Mariscos y guisos caseros. Buen embutido.

Casa Veneranda Peso,5 Tel. 98 521 24 54 Alimentación y buenos vinos.

El Manquín Carmen, 2 Tel. 98 589 00 24 Gran variedad en pescados y mariscos.

Complejo Las Salesas General Elorza-Caveda Amplio centro comercial, tiendas de alimentación e Hipercor.

El Roxu Cervantes, 2 Tel. 98 589 00 23 Buenos guisos y tapas.

Excelente bodega.

Las “fabes”, ingrediente básico de la gastronomía asturiana, están presentes en numerosos platos

TUDELA-VEGUIN Naves Llano del Río Tel. 98 578 81 79 VALLADA Venta La Chabola Tel. 98 581 11 50 Potes, guisos y chacinería de calidad en esta venta centenaria.

VEGADEO Asturias Comandante Ceano, 1 Tel. 98 563 42 23 C asajano Piantón, s/n Tel. 563 41 26 Excelente tapeo y raciones. Entorno incomparable.

VILLAVICIOSA Amandi Amandi Tel. 98 589 06 33 Bella ubicación, junto a la iglesia románica de SanJuan de Amandi.

Cocina de mercado.

Casa Marcelo Cervantes, 25 Tel. 98 589 11 84 Casa Milagros General Campomanes, 3 Tel. 98 589 02 21 C o c in a c a s e ra d e

La Escollera Rodiles Misiego Tel. 98 599 61 43 La Espicha Manuel Cortina, 1 Tel. 98 589 00 31 Suculentas fabadas,y deliciosos potes, ensaladas de creación propia, salpicones, repostería y una selecta bodega.

VILLUIR Leones Las Pontigas Tel. 98 564 10 64 Villuir Ctra. N-634, s/n Tel. 98 564 11 31 Excelentes pescados y sabrosos guisos marineros.

m PRINCIPADOS I

DE ASTURIAS

OVIEDO Anaquel Peso,5 Tel. 98 521 50 04 Antigüedades muy seleccionadas.

Camilo de Blas Jovellanos, 7 Tel. 98 521 18 51 Los mejores pasteles de !

Asturias. Un auténtico clásico.

Casa Floro Fierro, 13 Tel. 98 521 33 81

Crivencar Santa Susana, 2 Tel. 98 522 32 72 El más amplio surtido de quesos y embutidos asturianos. Tiene otras tiendas en Fontán, 1; Fierro, 7 y en la zona peatonal de Pelayopalacio Valdés.

Diego Verdú Cimadevilla, 7 Los mejores helados de Oviedo.

Escanda Jovellanos, 5 Tel. 98 521 04 67 Cerámica y trabajos en cuero.

Plaza de Abastos de El Fontán Zona bellísimamente remodelada.

Multitud de tiendas, tanto en el interior como en las calles adyacentes.

Un lugar precioso para visitar.

Rialto San Francisco, 12 Bollos y galletas.

Salón de té.

Rodera Gil de jaz, 4 Tel. 98 525 22 43 Una galería única, con diversas tiendas: carnicería, charcutería, confitería, etc.

Tiene otras tiendas en Avda. del Cristo, 5; Cervantes, 10; Valentín Masip, 20.

Taller M. Blanco Manuel Pedregal, 2 Tel. 98 522 74 53 Cerámica, textil.

Trasacar Polígono del Espíritu Santo, parcela, 31 Tel. 98 598 52 44 Las mejores carnes rojas del Principado.

Confitería Balbona Cabrales, 90 Tel. 98 534 17 68 Exquisitos pastelillos dulces y salados.

Comida preparada.

AVILES Centro Comercial Atrio La Cámara y Doctor Gramo Tel. 98 521 50 04

Confitería La Fe Periodista Aldeflor, 3 Tel. 98 535 16 51 Excelente repostería, sobre todo la tarta de crema de turrón.

Plaza de los hermanos Obón El mejor pescado de Asturias; además, charcutería, carnicería, etc.

Crivencar Marqués de Casa Valdés, 83 Productos de alimentación artesanos, sobre todo quesos.

CABRALES Casa Ramón Carreña Tel. 98 584 50 39 Quesos de Cabrales y de Gamonedo, embutidos, sidra y todo tipo de recuerdos.

El Cerezu El Escobal Tel. 98 584 51 19 Quesos de Cabrales y de Gamonedo, embutidos y sidra.

CANGAS DE ONIS Viuda de Aquilino Sánchez Vázquez Angel Tarano, 1 Tel. 98 584 51 19 Quesos de Cabrales, Gamonedo, Beyos, embutidos, miel, etc.

GIJÓN Alimentación Coalla Liria, 1

Tel. 98 536 37 02 lodo tipo de alimentación y vinos.

Alimentación Salat San Bernardo, 3 Tel. 98 534 39 43 Un lugar con encanto, decorado extraordinariamente. L< mejor, el bacalao y las legumbres.

Coalla Gourmet Munuza, 7 Vinos, charcutería y excniisileces. 'linio de

Ultramarinos Oblanca Alfredo Truán, 11 Tel. 98 535 43 64 Quesos, embutidos y conservas de calidad.

Otras tiendas en Gijón en: Avda. de la Costa, 133; Corrida, 3; Ezurdi, I 125; y Llanes, 9.

La Madreña instituto, 8 leí. 98 534 II 70 Productos alimenticios asturianos de calidad.

Excelente sidra.

Ultramarinos 1.a Argentina Munuza y Doinguez Gil Calidad y gran variedad ti productos de alimentación.

Tel. 98 54 43 25 | CABRALES Ctra. General, s/n Arenas Tel. 88 584 64 84

CANGAS | DEONÍS

LA ROBELLADA La Maeda Ctra. Cangas de OnisPanes, s/n Cerámica, licores artesanos, todo tipo de recuerdos.

LLANES I Auseva Mercaderes, s/n i Confitería y salón de té.

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El Gallego Enrique Cangas, 14 Tel. 98 534 5 8 24 Cerámica Vinos, licores, excelentes Manuel Cué, 3 jamones, embutidos y I Cerámica asturiana quesos. y de otras i procedencias.

El Toisón de Oro Joaquín Fernández | RIBADESELLA Acebal, 2 | Aramburu Tel. 98 534 33 32 I Gran Vía, 49 Excelentes embutidos y I Tel. 98 585 76 26 conservas. También comidas preparadas.

Quesos artesanos Javier Ardura Eleuterio Quintanilla, 67 Tel. 98 535 71 51 Artesanía del azabache

AVILÉS Ruiz Gómez, 21

asturianos y excelente carne.

Avda. Covadonga, s/n Tel. 98 584 80 05

COVADONGA Explanada de la basílica

I Tel. 98 584 60 35 [ CUDILLERO Pl. San Pedro

Información FEVE Tel. 98 528 40 96

Tel. 98 559 01 18

Iberia-Aeropuerto Tel. 98 512 75 00

Marqués de San Esteban, 1

GIJÓN

LUARCA EASA Tel. 98 529 00 39

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Información de RENFE lél. 98 525 02 02

Olabarieta, s/n Valdés Tel. 98 564 00 83

PRABUS Tel. 98 596 96 96

LLANES I La Torre

TURISMO Click Magdalena, 4 Cerámica asturiana v los licores de Los Serranos (orujos, aguardientes de sidra, etc.).

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Tel. 98 534 60 46

Autobuses ALSA Tel. 98 596 96 00

■ PRINCIPADO ■ DE ASTURIAS

í Tel. 98 540 01 64

RIBADESELLA Ctra Piconera, s, n ' Tel. 98 586 00 38

OVIEDO Pl. Alfonso II el Casto, <> Tel. 88 510 83 50 Marqués de Santa Cruz. 1 Tel. 88 522 75 81,

SANTA EULALIA DE OSCOS Ctra. General, s n

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Pl. Venancio Pando Parres lél. 88 534 00 2-t

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VILLAVICIOSA Parque Vallina lé l. 98 589 17 59

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B

Abamia 777, 128 Abándames 146 Ablanosa, collado 156 Aboño, playa 111 Afuega’l pitu, queso 82 Agones 188 Agüera 215 Agüerina 215 Águila, calle (Oviedo) 91 Aguillón 203 Alameda, calle (Vegadeo) 199 Álamos, paseo (Ovie­ do) 88 Alas, Leopoldo, “Cla­ rín” 39, 88 Alas, Los, capilla (Avilés) 182 Alba, castillo (Somie­ do) 213 Alba, río 45 Alevia 145, 146 Allande, concejo 118, 208 Aller, concejo 11,

Balesquida, capilla (Oviedo) 92 Balleneros, mirador (Puerto de Vega) 197 Ballota 193 Ballota, playa 158 Balsera, palacio (Avi­ lés) 184 Bañugues 179 Barayo, reserva natu­ ral 56., 59, 196 Barcellina 194 Bárcena 33 Barro 65 Barro, playa 158 Bárzanas, Las 184 Bedriñana 151, 169 Beduledo 208 Bello 202, 222 Belmonte 215, 216 Bendones 30, 31, 219 Benia 130, 131 Berdín, palacio (Doi­ ras) 206 Berducedo 207, 238 Berodia 134 Berrón, El 106 Beyos, queso 83 Bezanes 72, 202, 225 Bimenes, concejo 108 Blimea 220, 221 Boal 27, 204, 205 Boal, concejo 204 Bobes 106 Boda Vaqueira 66, 67 Bollu preñao 64 Bombé, paseo (Ovie­ do) 88 Bombilla, La (Llanes) 159 Borbolla, La 154 Borres 237 Bousoño, Carlos 39 Brañiella 222 Buelles 146, 147 Buelna 153 Buen Suceso, capilla (Lastres) 167 Buenos Aires, alto 167 Bufones, los 154 Bulnes 141, 143 Bulnes de Abajo 143 Bulnes de Arriba 143 Buspol 238, 239 Bustos, cabo 194

221, 222 Aller, río 46 Alies 143, 144 Amandi 12, 33, 168, 169 Amieva 117, 118 Amuesa 141 Andara, macizo 50 Andrín, playa 158 Ángeles, capilla (Avi­ lés) 35, 184 Antiomero 118 Aramil 12 Aramo 26 Arangas 131 Arangas, queso 83 Arbas, colegiata (Pajares) 230 Arce, Manuel 39 Archivo de Indianos (Colombres) 151, 152 Ardaliz, palacio (Limes) 212 Ardines 25, 26 Arenas 136, 137, 140 Arenas, Las 46 Areo, monte 178 Argüelles 107, 108 Argüelles, calle (Ovie­ do) 87, 97 Argul 206 Aristébano 67 Arnao 185 Arnao, playa (CastroIbol) 198 Arriba, calle (Vegadeo) 199 Arriondas 44, 45, 46, 68, 111, 112, 113, 114 Arrudos, desfiladero 224 Artesanía 72, 73 Atalaya, mirador y ermita (Luarca) 196 Atalaya, playa (Ribadesella) 163 Atienza 11 Auseva, monte 118 Avellano, santuario (Pola de Allande) 208 Avilés 27, 35, 72, 177, 180, 181, 182, 183, 184 Avín 131 Ayones, río 130 Ayuntamiento, pala-

r* Cabañaquinta 221, 222 Cabos, Los 188, 189 Cabrales, concejo 62, 63, 68, 126, 127, 132, 136, 137 Cabrales, queso 82, 134, 145 Cabranes 108, 109 Cabras, río 131, 156 Cabritera, La 222 Cabueñas 63 Cabueñes 169 Cadavedo 194 Caín 47, 140, 141 Calazosa, La 224 Caldas 37 Caldueño 156 Caleao 224 Callejos, Los 157 Cámara Santa (Ovie­ do) 30, 33 Cambaral, El, barrio (Luarca) 195 Camino de Santiago 165, 202, 207, 228

Campillín (Oviedo) 94 Campo de Caso 225 Campo de los Patos, plaza (Oviedo) 97 Campo de San Fran­ cisco (Oviedo) 87, 88 Campo del Repelao 119, 220 Campo Valdés, ter­ mas 10, 11, 170 Campoamor, parque (Navia) 197 Campoamor, Ramón de 39 Campoamor, teatro (Oviedo) 38, 96 Campogrande, casti­ llo (Blimea) 221 Campomanes 230, 231 Campos 198 Campos de la Torga 123 Camposagrado, pala­ cio (Avilés) 183 Camposagrado, pala­ cio (Oviedo) 37, 89 Canales 133 Candamo, concejo 234 Candanosa, La, arro­ yo 2/7 Candas 176., 177, 178 Candas, faro 176 Cañero 194 Cangas de Narcea 37, 65, 80, 208, 209, 210

Cangas de Narcea, concejo 208,209, 210

Cangas de Onis 10, 19, 27, 35, 38, 66, 72, 104, 105, 114, 115, 116, 117 Caño 118 Cañón de las Pira­ guas (Arriondas) 112 Caoro 137 Cáraves 144, 145 Caravia Baja 166 Caravia, concejo 165 Carbayalín 222 Carbayedo, plaza (Avilés) 183 Carbayo do Poyo (Taramundi) 203 Carbayón, plaza (Oviedo) 9 6 ,97 Cardes 118 Careñes 169 Cares, garganta 47, 127, 141 Cares, río 46, 47, 48, 78, 127, 140, 141, 143, 145 Caridad, La 198 Carlos Lobo, plaza (Avilés) 177, 182 Carmen, capilla (Grandas) 207, 239 Carnes 79 Carranques, playa 177 Carreña 70, 71, 126, 133, 134, 136 Carreño, concejo 176 Carril, La, barrio (Luarca) 195 Casa Dago (Cangas de Onis) 117 Casa de Armando Palacio Valdés (Entralgo) 221 Casa de Busto (Pra­ via) 188

Escobal) 127 Casa de Frassinelli (Corao) 121 Casa de HuertaReguera (Tapia de Casariego) 198 Casa de la Apicultura (Boal) 205 Casa de la Buelga (Ciaño) 219 Casa de la Marquesa (Muros) 190 Casa de la Torre (Somao) 189 Casa de Longoria (Láneo) 216, 211 Casa de Longoria (Pravia) 188 Casa de los Ardines (Ribadesella) 162, 163 Casa de los Fernán­ dez Miranda (Blimea)

220 Casa de los Fierros (Muros) 190 Casa de los García Bernardo (Ciaño) 219 Casa de los Llanes (Oviedo) 31, 93 Casa de los Marque­ ses de Gastañaga (Llanes) 159 Casa de los Menéndez Pola (Luanco) 178 Casa de los Pardo (Figueras) 36 Casa de los Posada (Llanes) 159 Casa de los Posada Solís (Pelúgano) 222 Casa de los Quirós (Olloniego) 232, 233 Casa de los Valdés Cabanillas (Lieres) 36 Casa de los Villamil (Vegadeo) 199 Casa de María Veiga (Salas) 235 Casa de Mellaza (Salas) 235 Casa de Merás (Ago­ nes) 188 Casa de Miranda (Agones) 188 Casa de Piedra (Colombres) 152 Casa de Sala Cienfuegos (Pravia) 188 Casa de Valdecarzana (Avilés) 182 Casa de Valdés (Pra­ via) 188 Casa del Capellán (Degaña) 212 Casa del doctor Grande Covián (Colunga) 167 Casa del Fraile (Pola de Allande) 208 Casa del Navariego (Arangas) 137 Casa del Regente (Salas) 235 Casa Florencio (Cerredo) 212 Casa Morí (Luanco) 178 Casa Peri (Pen) 118 Casa Rectoral (Gran­ das) 201; 239 Casa Rectoral (Tara­ mundi) 203 Casa Riesgo (Piedras Blancas) 184 Casa Roja (Colombres) 152

llanos (Gijón) 38 Casaño, río 133 Casares, palacio (Salas) 235 Casas de Canónigos (Pravia) 187 Casín, queso 83 Casino (Llanes) 160, 161 Casino (Navia) 197 Casino, teatro (Castropol) 198 Caso, concejo 224, 225 Casona de Lanjarera (Mier) 143, 144 Casona de las Tem­ pranas (Boal) 204, 205 Casona de los Bárce­ na (Carreña) 134 Casona de los Hevia Campomanes (Las Puentes) 230 Casona de los Mag­ dalena (Campos) 198 Casona de los Valles (Benia) 130 Casona de San Lorenzo (Prado) 165, 166 Casona del Escudo (Ribadesella) 162, 163 Casona del Santón (Arangas) 137 Casona, Alejandro 39 Casona, La (Arnao) 185 Casona, La (Somao) 189 Castañaga, calle (Oviedo) 94 Castañedo 2/7 j Castilla, avenida (Gijón) 170 Castillo, depoblado (Villacondide) 197 Castrillón, concejo 184, 185 Castrillón, palacio (Tox) 196 Castropol 50, 198, 199 Castropol, concejo 198, 199 Catedral de Oviedo 11, 13, 28, 3(1 33, 31, 35, 86, 90, 91, 92 Caudal, comarca I </.

232 Caudal, río 46, 232 Celles, palacio ( S im ) 107 Celón 208, 209 Celorio 157, 158 Celorio, playa 158 Centro de Arte Moderno (Gijón) 110, 171 Cerámica 73 Cerezu, El 131 Cemuda, palacio (Poo de Cabrales) l.'h.

136, 137 Cerredo 2/2 Cestería 72 Cezana 216 Chalet de los Valle (Arriondas) 113, III Chao de Leinw 2 0 1 C hao San Martin, castro 207 Chillida, Eduardo 170, 171 Ciaño 219,220

(Pola de Allande) 238 Cimadevilla 170, 219 Cimadevilla, calle (Oviedo) 86, 93 Cimiano 146, 147 Coaña, castro (Villa­ condide) 8, 9, 27, 197 Coaña, concejo 197 Coballes 224 Colladín, pradería 224 Colladona, a)to 22/ Collanzo 222 Collera 161 Colloto 104, 105 Colombres 147, 150, 151, 152 Colunga 44, 45, 53, 166, 167 Colunga, concejo 166, 167 Con 129 Concepción, capilla (Villaviciosa) 168 Condado, El 223 Conde de la Vega del Sella (Nueva) 161 Conde de Toreno, palacio (Oviedo) 37 Conde del Real Agrado, palacio (San Martín de Podes) 180 Constantino Gonzá­ lez, calle (Cangas de Onis) 117 Constitución, plaza (Oviedo) 93 Consuelo, mina 26 Copián 232 Corao 127 Corias 37, 203, 209, 216 Comellana 33, 43, 216, 217, 234, 235 Comión, macizo 49 Corona de Castro 223 Corona, m ajada 141 Corrada del Obispo (Oviedo) 86 Corralada, La, barrio (Arenas) 137 Com-corri 62, 63 Cortés, palacio (Can­ gas de Onis) 116 Coi-vera, monte 161, 163 Cova Rosa 165 Covadonga (Cangas de Onis) 38 Covadonga 10, 11, 118, 119 Covadonga, avenida (Cangas de Onis) 116 Covadonga, edificio (Oviedo) 37 Covadonga, lagos 48 Covadonga, macizo 44, 46 Covadonga, santua­ rio 18, 119, 121 Covián, palacio (Injiesto) 111 Coviella 114 Cristo de los Afligi­ dos, capilla (La Pere­ da) 236 Cristo, capilla (Gédreg) 211 Cristo, capilla (Las Bárganos) 184 Cristo, capilla (Soto)

222 Cruces, Las 219 Cruz de Asturias (Knntinn.’A

179 Cruz de los Ríos 223 Cudillero 50, 67, 190, 191, 192, 193 Cué, playa 158 Cuenye, canal 123 Cuesta Caballo 156 Cueto de Arbás, reserva natural 210, 213 Cuetu La Vea, mira­ dor 146, 147 Cueva Covaciella 133 Cueva de Coberizas 157 Cueva de El Buxu 8, 25, 118 Cueva de El Pindal (Pimiango) 8, 25, 147 Cueva de la Froseira (Doiras) 206 Cueva de La Loja (El Mago) 147 Cueva de la Peña (San Román de Canda­ mo) 8, 25, 217 Cueva de los Canes (Arangas) 137 Cueva de Mina 8 Cueva de Peña Tú (Puertas) 26 Cueva de Tito Busti11o (Ardines) 8, 25, 26, 164 Cueva de Trescalabres 157 Cueva del Conde 8 Cueva del Cuélebre 127 Cueva del Demo (Doiras) 26, 206 Cueva del Moro 213 Cueva del Pindal 152, 153 Cueves 165 Cuevona, La (Pando) 25, 164 Cuiña 239 Culiembro, majadas 141 Cuñaba 126, 146 Curas, paseo (Oviedo) 88

D Daoiz y Velarde, pla­ za (Oviedo) 94 Degaña, concejo 272Degaña 2/2 Deva 11 Deva, río 46, 50, 53, 78, 145, 147 Diputación Provin­ cial (Oviedo) 38 Doiras 206 Doiras, pantano 51 Dolia 216 Dolmen de El Can­ tón I (Soriego) 26 Dolmen de Pemausén I (Salas) 26 Dolmen de Restiello (Paredes) 194 Dolores, capilla (Gra­ do) 217, 234 Don Piñolo, muralla (Collera) 161 Dóriga 2/7 Doriga, palacio (Sta. Eulalia de Doriga) 234, 235 Duje, río 48, 50, 140 Duques de Estrada, palacio (Llanes) 159

"I?

(Noreña) 106 Emilio Laría, calle (Cangas de Onis) 116 Enol, lago 46, 47, 70, 121, 122, 123 Entralgo 22/ Entrego, El 38, 220 Entremos 206 Eo, río 50, 78 Episcopal, palacio (Oviedo) 92 Ercina, La, lago 48, 70, 121, 122 Escalerona, La 224 Escamplero, alto 233 Escandalera, plaza (Oviedo) 87 Escobal, El 127, 131, 132 Escrita, La 206 España, playa 168 España, plaza (Avilés) 182 Esparta], playa 185 Espina, alto 236 Espinaredo 105, 111 Espriella, La, conjun­ to palacial (Villahormes) 161 Esquíos 204 Estela Discoidea (Villacondide) 197 Estrada, palacio (Colunga) 166

(Luarca) 196 Fuente del Caracol (Oviedo) 88 Fuentes del Narcea y del Ibias, parque natural 57, 211 Fuentona (Oviedo) 88 Fuentona, La 225 Furadías, Las 206 Fuxa, montes 177

/"i VJ Gabiendes 166 Galiana, calle (Avilés) 181 Gamonal, La, collado 123 Gamonedo 82, 129 Garachal, bosque 213 García Caño, palacio (Blimea) 220 García de Vega, pala­ cio (Vega) 222 García Tineo, palacio (Tinco) 236 Gascona, calle (Ovie­ do) 97 Gédrez 211 Gijón 20, 21, 38, 64, 169, 170, 171 Gil de Jaz, calle (Oviedo) 95 Gobiendes 33, 113 González, Ángel 39 Gozón, concejo 176, 177, 178, 179, 180 Grado 2/7, 233, 234 Granda, La, caserío 204 Grandas 48, 207, 238, 239 Grandas de Salime, concejo 207, 238 Griega, playa 167 Grúa, ermita y mira­ dor (Ribadesella) 163 Grullos 2/7 G rata de Arbedales 185 Guadamía 161, 162 Guadamía, playa 161 Güeña, río 46 Guía, mirador y ermita (Ribadesella) 163 Gulpiyiri, playa (Naves) 157

P Fabada 76, 78 Faes, palacio (Covie­ lla) 114 Fanas de Riomolín 213 Faunastur 119 Feijoo, Fray Benito Jerónim o 39 Feijoo, plaza (Oviedo) 92 Felguera, La 45 Ferrería, palacio (Nava) 110 Ferrero 179 Figueras 36, 198, 199 Fitu, mirador 44, 113, 165 Flor de Acebo 230 Flórez Estrada, pala­ cio (Somiedo) 213 Folgosa, castro 207 Foncalada (Oviedo) 33 Fonfría, palacio (Valdepares) 198 Fonsagrada 210 Fontán, El (Oviedo) 86,94 Fonte de las Muyeres (Puerto del Palo) 237 Fontica, La, manan­ tial 170 Forcau, collado 123 Franca, La, playa (Mendía) 153, 154 Franciscanos, iglesia (Avilés) 182 Franco, El, concejo 198 Fruela, calle (Oviedo) 87 Fuensanta, manantial (Nava) 110 Fuente de Arriba (Grado) 234 Fuente de Foncalada (Oviedo) 96 Fuente de las Ranas (Oviedo) 88 Fuente de los Caños

II Herradura, paseo (Oviedo) 88 Hórreos 156 Hospicio (Oviedo) 95 Hospital de San Bar­ tolomé (Las Puentes) 230 Hospital de San Roque (Salas) 235 Hospital de Santiago (Montefurado) 207, 238 Hospital de Sta. Ana (Premoño) 233, 234 Huema, río 230 Huerta de Meré, La 157 Humilladero, capilla (Cudillero) 191

I Illano, concejo 206 Infiernu, acantilados 161

Infiesto 110, 111 Tmrmin™ I I I

parque (Gijón) 169, 170 Isla, La 166 Isla, playa (Lastres) 166

jardón, palacio (La Caridad) 198 Jesús el Nazareno, iglesia (El Pito) 191 Jove, José María 39 Jovellanos, Gaspar Melchor de 14, 15, 39 Jovellanos, plaza (Gijón) 170 Junta de Obras del Puerto (San Esteban de Pravia) 190 Junta General del Principado 75, 16

L La Torre (Valdepares) 198 Labra 128 Lago 238 Láneo 216, 217 Langreo 219 Langreo, concejo 219 Laspra 184 Lastres 166, 167 Laviana, concejo 22/ Leces 164, 165 Leiguarda 216, 217 Lena 32 Lieres 36, 104, 108 Limés 210, 212 Llamas de Mouro 73 Llamas, palacio (Cañero) 194 Llamoso 27, 2/5 Llanes 35, 38, 52, 53, 62, 68, 151, 156, 158, 159, 160 Llanes, casino 38 Llanes, concejo 153, 156, 157.i 158, 159, 160, 161 Llano 210 Llano Con 129 Llano Ponte, palacio (Avilés) 182 Llodares 184 Lloran 145 Luanco 38, 176, 178, 179 Luarca 50, 51, 64, 66, 67, 194; 195, 196 Lugás 151, 169

M Macizo asturiano 42 M adera 72 Magdalena, colegiata (Cangas de Narcea) 209 Magdalena, iglesia (Penafonte) 239 Maldonado, palacio (Tineo) 35 Malleza, palacio (Oviedo) 86, 89 Mancomunidad de la Sidra 167 Manjoya, La 228, 233 Manzaneda 176, 180 María Luisa, pozo (Langreo) 219 Marinuetos 192 Marirreguera, Antón de 39 Marítimo, paseo

P rin c ip a d o d e A s tc r i Marqués de San Feliz, palacio (Oviedo) 94 Marqués de Sta. Cruz, calle (Oviedo) 95 Marqués de Sta. Cruz, palacio (Pola de Siero) 107 Marqués, plaza (Gijón) 170 Marquesa de Casa Valdés, plaza (Pravia) 188 Marquesa de la Fontela, palacio (Grado) 217 Marquesado de Estrada, palacio (Martimpona) 108 Marqueses de Ferrera, palacio (Luarca) 196 Marqueses de Gamoneda, palacio (Luar­ ca) 195, 196 Marqueses de Sta. Cruz, iglesia y pala­ cio (Inguanzo) 134 Mayor, plaza (Benia) 130 Mayor, plaza (Carre­ ña) 133 Mayor, plaza (Gijón) 170 Mayor, plaza (Oviedo) 92 Mazo, El 147 Mazonovo 204 Mazucu, El 156 Mecedura, La 123 Medal, parque (Vegadeo) 199 Medio, Dolores 39 M endía 153 Menéndez PIdal, Luis 38 Menhir de Ovienes 194 Mercado, plaza (Avi­ les) 183 Meré 157 Merodio 146 Merón, playa 168, 169 Mesa, La 238 Mestas de Con 128, 129 Mestas y Cosío, palacio (Arenas) 137 Mier 143, 144 Mieres 21, 45, 231, 232 Mieres, Las, palacio (Prado) 166 Milagro de Valdelamesa 26 M iranda Valcarzana, palacio (Grado) 217 Miranda, concejo 215 Miranda, palacio (Grado) 234 Miravalles 212 Misiego, playa 168 Miyar, La 109 Moal 210, 211 Mohías, castro 9 Molinón, El (Gijón) 170 Molinuca, La 145 Monasterio de Herm o 211 Monjón, palacio (Caravia Baja) 165, 166 M n n lp ñ ir n H n 7 0 7

\síndice

Moreda 70, 71 Moriera, La 237 Moutas, palacio (Pra­ via) 187 Muelle, parque (Avilés) 182, 183 Muniellos, reserva biológica 57, 59, 210,

211 Muniellos, río 211 Murallón 141 Murías de Beloño 27 Muros 190 Muros de Nalón, concejo 190 Museo Antón (Can­ das) 178 Museo Arqueológico de Asturias 9, 26, 27, 38 Museo de Anclas (Salinas) 185 Museo de Bellas Artes de Asturias (Oviedo) 38,92 Museo de la Cerámi­ ca y los Relojes Basi­ lio Sobrecueva (La Riera) 119 Museo de la Minería y la Industria (El Entrego) 38, 220 Museo de la Sidra (Nava) 109, 110 Museo del Sella (Aniondas) 114 Museo Diocesano (Oviedo) 38 Museo Etnográfico de Grandas de Salim e 207, 238, 239 Museo Etnográfico Pueblo de Asturias (Gijón) 38 Museo EvaristoValle (Gijón) 38 Museo Jovellanos (Gijón) 170, 171 Museo Juan Baijola (Gijón) 38, 170 Museo Marítimo de Asturias (Luanco) 38, 178 Museo Nicanor Piñolé (Gijón) 38 Museo-Tesoro de la Santina (Covadonga) 38

N Nalón, cuenca 46 Nalón, río 43, 46, 50, 186, 223, 224 Naranco, monte 98,

101 Naranjo de Bulnes 50, 127, 134, 136 Narcea, río 43, 78, 186, 210 Nava 62, 108, 109,

110 Naveces 185 Navedo 230 Naves 157 Navia 50, 196, 197 Navia, castro 27 Navia, concejo 196 Navia, ría 50 Navia, río 48, 51 Negro, río 195 Niembro 52, 158 Niembro, playa 158 Niserias 144, 145 Nonaya, río 235 Nora 30, 31

mts

Nracea, río 216 Ntra. Sra. de la Bar­ ca, iglesia (Navia) 197 Ntra. Sra. de la Cue­ va, santuario (Injiesto) 111 Ntra. Sra. de la O, capilla (Ferrero) 179 Ntra. Sra. de la Salud, capilla (Carre­ ña) 133, 134 Ntra. Sra. del Cam­ po, ermita (Castropol) 199 Ntra. Sra. del Carbayu, ermita (Langreo) 219 Ntra. Sra. del Car­ men, iglesia (Los Cabos) 189 Ntra. Sra. del Fresno, santuario (Grado) 234 Nueva 161 Núñez Alonso 39 Ñora, La, playa 168

O Obona 2737 Oceño 145 Olloniego 35, 232, 233 Omaña, palacio (Cangas de Narcea) 209 Onís, concello 129 Ordiales, camperas 123 Ordiales, mirador 44, 123 Ortiguero 68, 132 Oseja de Sajambre 118 Ostón, majadas 141 O tur 196 Ouria 43, 203 Oviedo 9, 21, 28, 29, 30, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 64, 70, 86, 87, 88, 89, 90, 91, 92, 93, 94, 95, 96, 97, 118, 218 Oviedo, Ayunta­ miento 93 Oviedo, concejo 232, 233 Ovienes 8 Oviñana 193

P Pachalina, La 212 Padraira 239 Padrón 232 Pajares 230 Palacio Valdés, Armando 39 Palacio Valdés, calle (Oviedo) 96 Pandiello 133, 134 Pando 25 Pandu, barrio (Campo de Caso) 225 Panes 145, 146 Paraya, La 222 Pardo Donlebún, cas­ tillo (Figueras) 199 Paredes 194 Parres, concejo 111, 112, 113, 115 Pedr egal, El 236 Pedrosas, Las (Pando) 25 Pedroveya 215 Pelayo 10, 11, 18, 119 Pelayo, calle (Oviedo) 87,96 Peloño, reserva natu-

Penarredonda, playa (Castropol) 198 Pendia, castro (Boal) 9, 27, 206 Pendueles 153, 154 Penouta 205 Peña Blanca 44 Peña Main 141 Peña Mea 45 Peña Santa de Casti­ lla 49 Peña Santa de Enol 49 Peña Tú 150, 154 Peña Turbina 53 Peña Ubiña 45 Peña Vieja 50 Peñaílor 234 Peñalba, palacio (Pola de Allande) 208 Peñamellera Alta, concejo 143, 145, 146 Peñamellera Baja, concejo 126, 145 Peñas, cabo 50, 51, 178; 179 Peñas, Las 44 Pereda, La 155, 236 Pérez de Ayala, Ramón 39 Perlora 176 Peruyal, La, barrio (Aniondas) 112 Pescadería, La, barrio (Luarca) 195 Pescados 78, 79 Pesoz 206 Pesoz, concejo 206 Plantón 199 Piantón 204 Pico de los Cabrones 136 Pico la Forcada 223 Pico Neverón 136 Pico Tesorero 50 Piconera, La, palacio (Sardalla) 164, 165 Picos Albos 214 Picos de Europa, par­ que nacional 44, 46, 47, 48, 49, 50, 53, 56,¡ 58, 118, 119, 121, 122, 127, 140, 143, 151, 158 Picotes, Los, islote 153 Picu del Paisano 101 Picu Lianza 233 Picu Turbina 155 Piedeloro 178 Piedrafita 213 Piedras Blancas 184 Piel 73 Pigüeña, río 215, 216 Pilamo 185 Piloña, concejo 110, 111 Piloña, río 69 Pimiango 25, 50, 147, 152, 153 Piñera 109 Pito, El 37, 38, 190, 191 Pixuetos 192 Plaza, La 214 Pola de Allande 19, 207, 208; 228, 237, 238 Pola de Laviana 221 Pola de Lena 231 Pola de Siero 63, 64, 107 Pola de Somiedo 202, 213, 214 Poncebos 48, 140, 141

Porlier, plaza ( Oviedo) 89 Portazgo, El 233 Portielíu, E l , barrio (Ribadesella) 162 Posada 156, 157 Posada de Valdeón 141 Postres 80 Pozo de la Oración 136 Pozo del Alemán 122 Prado 165, 166 Pravia 43, 72, 186, 187, 188 Pravia, concejo 186 Pravia, ría 50 Premoño 46, 233, 234 Prendes 171 Prida del Castro, cas­ tro 207 Priesca 33 Prieto Cutre, palacio (Ribadesella) 162 Prieto-Collado, pala­ cio (Ribadesella) 162, 163 Priorio 35 Priorio, castillo 35 Proaza 214, 215 Puente Bolín 141 Puente Colines 143 Puente de Casazorrina 235 Puente de la Escaderna 204 Puente de La Salgueira 204 Puente de los Grazos 118 Puente de Villoría 221 Puente deljardu 141 Puente Golondrón 132, 133 Puente La Jaya 141 Puente La Perra (Mie­ res) 232 Puente Los Rebecos 141 Puente Nuevo 157 Puente romano (Can gas de Onís) 10, 116 Puente romano (Colloto) 105 Puentes, Las 230 Puertas 26, 132, 133 Puertas de Vidiago 150, 154 Puerto de Avilés 45 Puerto de Cerredo 212

Puerto de Leitariegüí 210,213 Puerto de Pajares 44, 45, 230 Puerto de Rañadolro

210, 211

Puerto de San Isidro 222 Puerto de San L o it ii zo 214 Puerto de Tama 46, 225 Puerto de Vega 196, 197 Puerto de Vegaradu 222 Puerto del Acebo 2,19 Puerto del Contorgdfl 224 Puerto del Palo 20(1, 237, 238 Puerto del Pontón 118

(Muros) 190 Puntal, El, playa 168 Puntía, La, caÉe (Vegadeo) 199

Rozas, Las 114, 115 Rúa, calle (Oviedo) 93 Rúa, palacio (Oviedo) 35,93 Ruenes 144, 145 Rúmenes 146 Ruta de los mirado­ res 192 Ruxidora, La 213

(Aramil) 12 San Esteban, iglesia (Ciaño) 219 San Esteban, iglesia (Dóriga) 217 San Esteban, iglesia Queipo, palacio (San (Leces) 164, 165 Pedro de Arbás) 212 San Esteban, iglesia Querúas 194 (Piantón) 199 Quesos 82, 83 San Esteban, iglesia K Quiloño 184 ki (Sograndio) 33, 218 Quinta Guadalupe, Sabino Moutas, plaza San Félix, iglesia La (Colambres) 150, (Pravia) 186, 187 (Candas) 177 152 Sablón, playa (Llanes) San Félix, palacio Quintana 235 158, 160 (Cimadevilla) 219 Quiosco de la Músi­ Sabugo, barrio (Avi­ San Feliz, palacio ca (El Entrego) 220 les) 183 (Oviedo) 37 Sagrado Corazón, San Femando, cole­ m onumento (Picu del giata (Covadonga) 120 Paisano) 101 Ramera, La 184 San Francisco, calle Salas 26, 235 (Avilés) 180 Ramírez de Jove, Salas, concejo 216, palacio (Campomanes) San Francisco, calle 234 231 ' (Oviedo) 87, 89 Salas, palacio (SantiaRamón de CampoaSan Francisco, iglesia nes) 186, 188 (Viüaviüosa) 168 mor, monumento (Navia) 196 Salidas, Las, desfila­ San Isidoro, iglesia dero 141 (Oviedo) 36, 93 Rebollín, palacio Salime 229 (Norma) 106 San Jorge, iglesia Salime, embalse 48, (Manzanéela) 180 Redes, parque natu­ ral 56, 58, 202, 225 51, 207, 229, 238, San Juan Bautista, 239 Redonda, peña 222 colegiata (Gijón) 170 Salinas 185 San Juan Bautista, Regla de Perandones 210 Salmón 78 monasterio (Cotias) 37, 209 Salto del Agua, cas­ Regoyos, Darío de 38 cada 204 San Juan de Berbío, Samartín 214 Regueras, Las, conce­ iglesia (Injiesto) 110, Sames 118 111 jo 233 Reina, mirador 48, San Acisclo, iglesia San Juan de Nieva, 121 (Pendueles) 153 playa 185 Reüñón, El 223 San Adriano, iglesia San Juan el Real, edi­ (Tuñón) 33 ficio (Oviedo) 37 Revillagigedo, pala­ cio (Gijón) 170, 171 San Andrés, iglesia San Juan Evangelista, (Agiera) 215 Rey Casto, capilla 37 iglesia (Santianes) 29, 186, 188 Rey, mirador 123 San Andrés, iglesia (Barcena) 33 Ría de Vilaviciosa, San Juan, calle (Ovie­ do) 89 reserva natural 59 San Andrés, iglesia Ría del Eo, reserva (Bedriñana) 151, 169 San Juan, iglesia natural 58, 59 San Andrés, iglesia (Amandi) 12, 33, 168, (Pola de Allande) 208, 169 Ribadedeva, concejo 147 238 San Juan, iglesia Ribadeo, ría 50 San Antolín de (Camoca) 33 Ribadesella 46, 53, San Juan, iglesia Bedón, monasterio 64, 68, 162, 163 (Naves) 12, 34, 157, (Mieres) 231, 232 158 Ribadesella, concejo San Juan, iglesia 161, 162 San Antolín, playa (Peñaflor) 234 R ibera de Arriba, (Llanes) 157 San Julián de los Pra­ concejo 233 San Antonio Abad, dos, iglesia (Santullaermita 224 Ridadedeva, concejo no) 10, 11, 28, 30, 31, 150, 151, 152, 153 San Antonio, capilla 100, 105, 233 Riera, La 119, 214 (Arriondas) 112, 113 San Julián de Viñón, Riera, teatro (VillaviSan Antonio, capilla iglesia (Sta. Eulalia) ciosa) 168 108, 109 (Cangas de Onís) 117 Río Aller 222 San Antonio, iglesia San Lorenzo, playa Riomolín 212 (Injiesto) 110, 111 (Gijón) 169, 170 Riopaso 26 San Bartolomé, ermi­ San Loreto, capilla Rioseco 223 ta (Las Rozas) 114, (Colunga) 166 115 Riva, La, palacio San Martín 220 (Manzanéela) 180 San Bartolomé, igle­ San Martín de Ondes Rivero, calle (Avilés) 216 sia (Valdepares) 198 181 San Blas, ermita San Martín de Podes Robellada, La (Mie­ 180 (Tapia de Casariego) res) 232 198 San Martín de Tours, Robellada, La 131 San Chuis, castro iglesia (San Martín) Robre, arroyo 225 (Beduledo) 9, 208 220 Rodiles, playa 49, San Cipriano, iglesia San Martín del Rey 168 (Pilamo) 185 Aurelio, concejo 220 Rodríguez, Ventura San Cristóbal el Real, San Martín, iglesia 37 iglesia (Colunga) 166, (Argüelles) 107 167 Romía, La 230 San Martín, iglesia Ron, palacio (Pesoz) San Cristóbal, iglesia (Las Puentes) 230 206 (Perdido) 180 San Martín, iglesia Rondiella, majada San Emeterio, cabo (Laspra) 184, 185 123 50, 152 San Martín, iglesia Rosal, calle (Oviedo) San Emeterio, ermita (Leiguarda) 216, 217 95 (ñmiango) 152, 153 San Martín, iglesia

Q

R

10, 11, 28, 32, 100, 233 San Miguel, iglesia (La Caridad) 198 San Miguel, iglesia (Trevías) 194 San Nicolás de Barí, iglesia (Avilés) 27, 181 San Nicolás, iglesia (Villoría) 221 San Pablo, capilla (Vega de Cien) 118 San Pascual, capilla (La Moriera) 237 San Pedro de Arbás 210, 212 San Pedro de Plecín, abadía (Alies) 143, 144 San Pedio de Villanueva, monasterio (Cangas de Onís) 33, 104, 114, 115 San Pedro, capilla (Pilamo) 185 San Pedro, colegiata (La Plaza) 214 San Pedro, colegiata (Teverga) 12, 33 San Pedro, iglesia (Cudillero) 191 San Pedro, iglesia (Langreo) 219 San Pedro, iglesia (Mestas de Con) 128 San Pedro, iglesia (Nora) 30, 31 San Pedro, iglesia (Tineo) 236 San Pedro, iglesia (Vigaña) 216 San Pedro, iglesia (Villamayor) 110, 111 San Pedro, paseo (Llanes) 160 San Pelayo, monaste­ rio (Oviedo) 37, 92 San Román de Candamo 25 San Román, palacio (Panes) 145, 146 San Roque, campo 236 San Roque, capilla (Alies) 143 San Roque, capilla (Bailóla) 193 San Roque, capilla (Lastres) 167 San Roque, iglesia (ñmiango) 152 San Salvador de Fuentes, iglesia 33 San Salvador de Moru, iglesia 165 San Salvador, con­ vento (Valdediós) 169 San Salvador, iglesia (Grandas) 20/, 238, 239 San Salvador, iglesia (Priesca) 33 San Salvador, iglesia (Valdediós) 11, 33 San Salvador, monas­ terio (Celorio) 157, 158 San Salvador, monas­ terio (Comellana) 33, 217, 234, 235 San Tirso del Real, iglesia (Oviedo) 29, 30 San Vicente, iglesia (Castañedo) 217 San Vicente, iglesia

Santiago, iglesia (Caravia Baja) 166 Santiago, iglesia (Gobiendes) 33, 113 Santiago, iglesia (La Vega) 109 Santiago, iglesia (Pesoz) 206 Santianes de Pravia 29, 186, 188 Santibáñez 222 Santillán 118 Santullano 28, 30, 31, 100, 105, 233 Sardalla 164, 165 Sariego, concejo 26, 108, 109 Satucu, El, capilla (San Esteban) 146, 147 Selgas, palacio (El Pito) 37, 38, 190, 191 Sella, río 46, 68, 69, 78, 112, 162 Serrapio 221, 222 Sevares 111 Sidra 81 Siejo 146 Siero, concejo 107 Sierra de Aramo 45 Siena de Bodenaya 235 Sierra de Cuera 50, 52, 53, 128, 131, 132, 143, 145, 150, 151, 155, 156 Siena de Fonfaraón 238 Siena de Monfrecho 46 Siena de Rañadoiro 42,43 Siena de San Isidro 206 Siena de Sueve 46, 52, 165, 166 Siena Plana de La Borbolla 154 Sirviella 129 Sobrecueva 128 Sobrescopio, concejo

223

Sograndio 33, 218 Sol, plaza (Oviedo) 93 Solís, palacete (Somao) 189 Somao 189 Somiedo, concejo 202, 213, 214 Somiedo, parque natural 57, 59, 213 Soto 221, 222 Soto Cortés, palacio (Labra) 128 Soto de Agües 223 Soto de Cangas 118, 123, 126 Soto de Caso 225 Soto de Dueñas 111 Soto de Luiña 193 Soto del Barco 186 Soto Posada, palacio (Posada) 156, 157 Sotres 137, 140 Sotrondio 220 Sta. Ana, capilla (Colunga) 166 Sta. Ana, plaza (Lla­ nes) 159 Sta. Bárbara, capillas 37 Sta. Catalina, ceno 170 Sta. Cecilia, iglesia (Careñes) 169 Sta. Clara, convento

P r i n c i p a d o d e A s t u r i a s índice iglesia (Caleao) 224 Sta. Cruz, capilla (Cangas de Onis) 117 Sta. Cruz, palacio (Oviedo) 35 Sta. Engracia, iglesia (Benia) 130 Sta. Engracia, palacio (Pendueles) 154 Sta. Eulalia 108, 109, 236 Sta. Eulalia de Cue­ ras, iglesia (Llano)

210 Sta. Eulalia de Dori­ ga 234, 235 Sta. Eulalia de La Lloraza, iglesia 33 Sta. Eulalia de Oseos 73 Sta. Eulalia de Selorio, iglesia 33 Sta. Eulalia, capilla (Sobrecueva) 128 Sta. Eulalia, capilla 37 Sta. Eulalia, iglesia (Abamia) 117, 128 Sta. Eulalia, iglesia (Labra) 128 Sta. Eulalia, iglesia (Luarca) 195 Sta. Eulalia, iglesia (Puertas) 132, 133 Sta. Eulalia, iglesia (Sta. Eulalia) 108, 109 Sta. Eulalia, iglesia (Ujo) 231 Sta. Magdalena, ermita (Tañes) 224 Sta. Mar ía de la Oli­ va, iglesia (Villavicio­ sa) 12, 33, 168,229 Sta. María de Lias, iglesia (Caoro) 137 Sta. María de Narzana, iglesia (La Vega) 109 Sta. María de Sádaba, iglesia (Lastres) 167 Sta. María de Tina, monasterio (Colom­ bres) 152 Sta. María de Villanueva, iglesia (Samartín) 214 Sta. María del Bel­ monte, monasterio (Belmonte ) 215, 216 Sta. María del Naran­ co, iglesia 11, 31, 32, 98, 99, 100, 233 Sta. María del Puerto 213 Sta. María la Mayor, colegiata (Salas) 235 Sta. María la Mayor, iglesia (Pravia) 186, 187 Sta. María la Real de

la Corte, iglesia (Oviedo) 92 Sta. María la Real, iglesia (Pelúgano) 222 Sta. María la Real, monasterio (Obona) 237 Sta. María Magdale­ na, colegiata (Cangas de Narcea) 37 Sta. María Magdale­ na, iglesia (Berodia) 134 Sta. María Magdale­ na, iglesia (Ribadese­ lla) 162 Sta. María, basílica (Llanes) 151, 159 Sta. María, capilla (Avilés) 35 Sta. María, iglesia (Bendones) 30, 31, 219 Sta. María, iglesia (Borres) 237 Sta. María, iglesia (Cangas de Onis) 117 Sta. María, iglesia (Celón) 208, 209 Sta. María, iglesia (Cerredo) 212 Sta. María, iglesia (Gédrez) 211 Sta. María, iglesia (Limés) 212 Sta. María, iglesia (Luanco) 178 Sta. María, iglesia (Lugás) 151, 169 Sta. María, iglesia (Monasterio de Hermo) 211 Sta. María, iglesia (Piedeloro) 178 Sta. María, iglesia (Tañes) 224 Sta. María, iglesia (Valdediós) 34 Sta. María, iglesia (Villamayor) 33, 111 Sta. María, iglesia (Villanueva) 215 Sta. María, monaste­ rio (Valdediós) 107 Sta. Marina, capilla (Buspol) 238 Sta. Marina, iglesia (Puerto de Vega) 197 Sta. Marina, playa (Ribadesella) 163 Sto. Adriano, concejo 214 Sto. Adriano, iglesia (Tuñón) 214, 215 Sto. Cristo del Hospi­ tal, capilla (Cangas de Narcea) 210 Sto. Cristo, capilla (Avilés) 181 Sto. Domingo, con­ vento (Oviedo) 35, 36, 94 Sto. Tomás, iglesia

(Camoca) 33 Suárez de la Riva, calle (Oviedo) 95 Suárez M iranda y Omaña, palacio (Los Cabos) 189

I Tablizas 210, 211 Talavero 130 Tañes 224 Tapia de Casariego 198 Tapia, concejo 198 Taramundi 72, 73, 203, 204 Tarna 72, 225 Tazones 168 Tazones, playa 168 Teixois, conjunto etnográfico 203, 204 Telares, Avenida (Avilés) 183 Teleña 128 Tenebredo 214, 215 Teverga 72, 33 Teverga, concejo 214 Tielve 139, 140 Tina Mayor 53 Tineo 35, 236 Tineo, concejo 235, 236, 237, 238 Tiñana 107 Toral, El 131 Toró, playa 158 Torranzo, playa 158 Torre (Llanes) 159 Torre Cerredo 50 Torre de Colosia (Panes) 145 Torre de la Atayala (Ribadesella) 162, 163 Torre de la Quintana (Ciaño) 219 Torre de los Noriega (Colombres) 151, 152 Torre de Omiz 214 Torre de Pendás (Labra) 128 Torre de San Román (Naveces) 185 Torre de Villademoros (Luarca) 196 Torre del Campo (Proazp) 215 Torre del Llambrión 50 Torre del Reloj (Las­ tres) 167 Torre del Reloj (Luanco) 178 Torre medieval (Soto) 221, 222

Torre Ruíz de Junco (Leces) 164, 165 Tone, palacio (Bero­ dia) 134 Torre, palacio (Villaviciosa) 168 Torrecerredo 136 Torriellu 161 Tox 196

Tranquero, playa 777 Trascorrales, plaza (Oviedo) 93 Trescares 144 Trevías 194 Trinidad (Gijón) 171 Trinidad, caUe (Gijón) 170 Trubia 218 Trubia, río 46 Tsautsina, vega 213 Tudela Veguín 219 Tuña 237 Tuñón 33, 214, 215

ü Ujo 231 Universidad de Ovie­ do 13, 36 Universidad Literaria (Oviedo) 89 Unquera 147 Urbiés, queso 83 Uría, calle (Oviedo) 87,95 Urrieles, macizo 49 Urriellu, pico 727, 132, 134, 136

V Valabilleiro, castro 207 Valdecarzana y Heredia, palacio (Oviedo) 37, 89 Valdecarzana, palacio (Muros) 190 Valdecarzana, palacio (Samartín) 214 Valdediós 77, 33, 34, 107, 169 Valdepares 198 Valdés Cabanillas, palacio (Lieres) 104, 108 Valdés Salas, palacio (Salas) 235 Valdés, concejo 193, 194, 195 Valle de Cangas 46 Valle de Degaña 42 Valle de Ibias 42 Valle del Cares 46 Valle del Casaño 46 Valle del Dobra 44 Valle del Eo 42 Valle del Lago 214 Valle del Narcea 42, 45 Valle del Navia 42 Valle del Nora 46 Valle del Piloña 46 Valle, ermita (Caravia Baja) 166 Valle, Evaristo 38 Valle, lago 214 Valmartín, pico 225 Valsera 233 Vaqueiros de alzada 192 Vega 222 Vega de Brañagallo-

nes 202 Vega de Canraso 123 Vega de Cien 118 Vega de Grado 46 Vega de la Piedra, majada 722 Vega de Llaímo 223 Vega de Ouría 205 Vega de Rengos 277 Vega del Ciego 27 Vega, La 109 Vegadeo 199 Vegadeo, concejo 199 Vegamoro 272 Vegarredonda, refu­ gio 722, 123 Velarde, palacio (Oviedo) 92 Ventanueva 210 Verdicio 179, 180 Viango, majada 156 Viavélez 198 Vidio, cabo 193 Vigaña 216 Vilapedre 196 Villa Anita (Boal) 204, 205 Villajuanita (Arrion­ das) 113, 114 Villa Radis (Somao) 189 Villablino 272, 213 Villacondide 27, 197 Villademar 192 Villager 43, 212 Villahormes 161 Villamayor 33, 110, 111 Villanueva 214, 215 Villar 129, 130, 194 Villar y Valle, plaza (Ribadesella) 162 Villaverde 118 Villaviciosa 33, 49, 53, 108, 168, 229 Villaviciosa, concejo 167, 168 Villoría 227 Vino 80 Virgen de Covadon­ ga 10, 70 Virgen de la Regla, ermita (Cadavedo) 194 Virgen de Otero, santuario (Pola de Laviana) 221 Virgen del Valle, ermita (Pravia) 187, 188 Vistalegre 207

I Xanas 65 Xanas, desfiladero 214 Xenestoso, queso 83 Xivares, playa 777 Xuncu 165

Historia U n Principado que fue el núcleo originario de la Reconquista y cabeza del movimiento obrero español.

Iglesias del prerrománico asturiano, el puente de Cangas de O nis, el casco histórico y la catedral de O viedo, casas de indianos, y una arquitectura popular m uy bien conservada. costa que alterna playas y grandiosos acantilados, y un interior de m ontes y valles, con parajes extraordinarios en los Picos de Europa, el parque de Somiedo (con osos pardos y urogallos), la reserva de Muniellos o la comarca de Los Oseos. ■ Romerías, concursos ganaderos, carreras de caballos, y originales fiestas como L’Amuravela de Cudillero.

Bonito, merluza, raya, oricios, carnes rojas, la sensacional fabada, la sidra y un extraordinario repertorio de quesos, con más de 25 variedades distintas, entre las que el Cabrales es el rey: com er en Asturias es un auténtico placer. ■ Rutas por los Picos de Europa (el Cares, el santuario de Covadonga, los lagos de Enol y la Ecina...), o por la costa, con pueblos marineros tan pintorescos como el de Tapia de Casariego. ■ Todos los datos útiles e información práctica sobre alojamientos, restaurantes y tiendas de artesanía y productos gastronómicos. ■ Un completísimo mapa de carreteras de la región, a escala 1:855.000.

■ Relación de topónim os, lugares y referencias iconográficas para que el «viaje» p o r esta guía sea tan placentero como el real.

Las Guías Visuales de España, por su planteamiento dinámico y actua­ lizado, que permite descubrir, paso a paso, nuestro país de forma amena y atractiva, son la mejor obra de consulta para antes, durante y después del viaje. Esta guía refleja fielmente las bondades de Asturias, una tierra en la que son tan intensos el verde de las praderas y el azul del mar como el amor que la profesan sus paisanos.

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