Día Internacional da Poesía

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Día Internacional da Poesía 21 Marzo


Gatos (Rafael Alberti) Gatos, gatos y gatos y más gatos me cercaron la alcoba en que dormía. Pero gato que entraba no salía, muerto en las trampas de mis diez zapatos. Cometí al fin tantos asesinatos, que en toda Roma ningún gato había, más la rata implantó su monarquía, sometiendo al ratón a sus mandatos. Y así hallé tal castigo que no duermo, helado, inmóvil, solo, mudo, enfermo, viendo agujerearse los rincones. Condenado a vivir viviendo a gatas, en la noche comido por las ratas y en el amanecer por los ratones.


Posibilidades (Wislawa Szymborska)

Prefiero el cine. Prefiero los gatos. Prefiero los robles a orillas del Wart. Prefiero Dickens a Dostoievski. Prefiero que me guste la gente A amar a la humanidad. Prefiero tener a la mano hilo y aguja. Prefiero no afirmar que la razón es la culpable de todo. Prefiero las excepciones. Prefiero salir antes. Prefiero hablar de otra cosa con los médicos. Prefiero las viejas ilustraciones a rayas. Prefiero lo ridículo de escribir poemas

Prefiero los países conquistados a los conquistadores. Prefiero tener reservas. Prefiero el infierno del caos al infierno del orden. Prefiero los cuentos de Grimm a las primeras planas del periódico. Prefiero las hojas sin flores a la flor sin hojas. Prefiero los perros con la cola sin cortar. Prefiero los ojos claros porque los tengo oscuros. Prefiero los cajones. Prefiero muchas cosas que aquí no he mencionado a muchas otras tampoco mencionadas. Prefiero el cero solo

a lo ridículo de no escribirlos.

al que hace cola en una cifra.

Prefiero en el amor los aniversarios no exactos

Prefiero el tiempo insectil al estelar.

que se celebran todos los días.

Prefiero tocas madera.

Prefiero a los moralistas

Prefiero no preguntas cuánto me queda y cuándo.

que no me prometen nada. Prefiero la bondad astuta que la demasiado crédula. Prefiero la tierra vestida de civil.

Prefiero tomar en cuenta incluso la posibilidad De que el ser tiene su razón.


Dos cuerpos (Octavio Paz)

Dos cuerpos frente a frente son a veces dos olas y la noche es océano. Dos cuerpos frente a frente son a veces dos piedras y la noche es desierto. Dos cuerpos frente a frente son a veces raíces en la noche enlazadas. Dos cuerpos frente a frente son a veces navajas y la noche relámpago. Dos cuerpos frente a frente son dos astros que caen en un cielo vacío.

Amistad - Picasso


Redondillas

Arguye de inconsecuentes e gusto y la censura de los hombres que en las mujeres acusan lo que causan. Hombres necios que acusáis a la mujer, sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis; si con ansia sin igual solicitáis su desdén, por qué queréis que obren bien si las incitáis al mal? Combatís su resistencia y luego, con gravedad, decís que fue liviandad lo que hizo la diligencia. Parecer quiere el denuedo de vuestro parecer loco, al niño que pone el coco y luego le tiene miedo. Queréis, con presunción necia, hallar a la que buscáis para prentendida, Thais, y en la posesión, Lucrecia.


La niña / El grito (Mahmud Darwish) En la playa hay una niña, la niña tiene familia y la familia una casa. La casa tiene dos ventanas y una puerta... Una mano no divina que la ayuda. Grita: ¡Padre! ¡Padre! Levántate, regresemos: el mar no es como nosotros. El padre, amortajado sobre su sombra, a merced de lo invisible. No responde. Sangre en las palmeras, sangre en las nubes. La lleva en volandas la voz más alta y más lejana de La playa. Grita en la noche desierta. No hay eco en el eco. Convierte el grito eterno en noticia rápida que deja de ser noticia cuando los aviones regresan para bombardear una casa con dos ventanas y una puerta.

Niña que mira el mar – J. Sorolla


Otro ritmo es posible (Jorge Riechmann) Un buen verso no sacia el hambre. Un buen verso no construye un jard铆n. Un buen verso no derriba al tirano. Un verso en el mejor de los casos consigue cortarte la respiraci贸n (la digesti贸n casi nunca) y su ritmo insin煤a otro ritmo posible para tu sangre y para los planetas.


Un verso... un aloumi単o. Dous versos... dous aloumi単os. Moitos versos... moitos aloumi単os.

(Antonio Garc鱈a Teijeiro)

This Lullaby by Ethe


Meu vício (André Nerves) Pode parecer loucura a cura. Tomei controle da situação com ação. Não me arrependo se entendo. Abraço palavras com asas. Na página que passo sou pássaro. Meu céu é o papel. Não dê sumiço ao meu vício. Tente entender meu prazer. Nem vem que não tem nenê. É por tanto amor seu doutor. que eu não me livro do livro.

En pensaimientosylibros


He cometido el peor de los pecados (Jorge Luis Borges) He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer. No he sido feliz. Que los glaciares del olvido me arrastren y me pierdan, despiadados.

Mis padres me engendraron para el juego arriesgado y hermoso de la vida, para la tierra, el agua, el aire, el fuego. Los defraudé. No fui feliz. Cumplida

no fue su joven voluntad. Mi mente se aplicó a las simétricas porfías del arte, que entreteje naderías.

Me legaron valor. No fui valiente. No me abandona. Siempre está a mi lado La sombra de haber sido un desdichado.

En catsgatsgatos


"Son a selvática serpe lamacenta, recuberta..." (Lucía Novas) SON a selvática serpe lamacenta, recuberta de obsidiana, de lava candente; son a malísima feiticeira que agocha a súa beleza entre sabugueiro e fento, a que traballa de sol a sol para gañar millo e especias, a das mans con calos e terra de laboura intensa; son a que goza do amor en montes bravurentos, a que axuda ás poldras a parir; son a que devorou a mazá, a que encarnada de desexo inxuriou o poder establecido; son a que se inunda de arroz, de fariña e plenilunio; son a que cría, a que alimenta, a que agarima, a que ergue espadanas neste mundo; son o monstro de tentacións e pecado, son a letra escarlata de pavo e calacús (terror enfeitado de lenda): son a que camiña soa entre os areeiros herbosos; son a do aquelarre, o mito que carga coas maldades; a gata voluptuosa, sensual e indecente, a danzarina núa que enche os corazóns e é desprezada; son Salomé, Lilith, Eva, Dalila (a mala, a alimaria); son a aldraxada, a violada, a vexada, a pura, a infeliz, a apreixada entre gadoupas brancas. Son unha muller. Poppy Clown by Magessa


O reino (Celso Emilio Ferreiro) No tempo aquil cando os animales falaban, decir libertá non era triste, decir verdá era coma un río, decir amor, decir amigo, era igual que nomear a primavera. Ninguén sabía dos aldraxes. Cando os animales falaban os homes cantaban nos solpores pombas de luz e xílgaros de soños. Decir teu e meu non se entendía, decir espada estaba prohibido, decir prisión somente era unha verba sin senso, un aire que mancaba o corazón da xente. ¿Cando, cando se perdeu, iste gran Reino?


Primero de Enero (Octavio Paz) Las puertas del año se abren, como las del lenguaje, hacia lo desconocido. Anoche me dijiste: mañana habrá que trazar unos signos, dibujar un paisaje, tejer una trama sobre la doble página del papel y del día. Mañana habrá que inventar, de nuevo, la realidad de este mundo...


Utopías (Mario Benedetti) Cómo voy a creer / dijo el fulano que el mundo se quedó sin utopías cómo voy a creer que la esperanza es un olvido o que el placer una tristeza cómo voy a creer / dijo el fulano que el universo es una ruina aunque lo sea o que la muerte es el silencio aunque lo sea cómo voy a creer que el horizonte es la frontera que el mar es nadie que la noche es nada cómo voy a creer / dijo el fulano que tu cuerpo / mengana no es algo más de lo que palpo o que tu amor ese remoto amor que me destinas no es el desnudo de tus ojos la parsimonia de tus manos cómo voy a creer / mengana austral que sos tan sólo lo que miro acaricio o penetro cómo voy a creer / dijo el fulano que la útopia ya no existe si vos / mengana dulce osada / eterna si vos / sos mi utopía.


Comienza un lunes (Eliseo Diego) La eternidad por fin comienza un lunes y el día siguiente apenas tiene nombre y el otro es el oscuro, el abolido. Y en él se apagan todos los murmullos y aquel rostro que amábamos se esfuma y en vano es ya la espera, nadie viene. La eternidad ignora las costumbres, le da lo mismo rojo que azul tierno, se inclina al gris, al humo, a la ceniza. Nombre y fecha tú grabas en un mármol, los roza displicente con el hombro, ni un montoncillo de amargura deja. Y sin embargo, ves, me aferro al lunes y al día siguiente doy el nombre tuyo y con la punta del cigarro escribo en plena oscuridad: aquí he vivido.


La palabra (María Elvira Lacaci) Yo te quiero sencilla. Acaso pobre. A veces, vas a brotarme de organdí vestida (sin querer me florece el lenguaje de otros seres). Con amor te desnudo. Quedas como mi carne. Como mi corazón y sus latidos. A menudo, igual que los pequeños ante una tienda de juguetería, pego la cara a las brillantes lunas donde se venden las palabras bellas. Las admiro. A otros les sientan bien. Si me las colocara… Las aparto al momento porque a mí no me sientan. Y de nuevo voy cogiendo brazados de palabras entre la hierba fresca y bajo el cielo.


Poesía Homenaje a Rosalía de Castro (José Ángel Valente) Se fue en el viento, volvió en el aire. Le abrí en mi casa la puerta grande. Se fue en el viento. Quedé anhelante. Se fue en el viento, volvió en el aire. Me llevó adonde no había nadie. Se fue en el viento, quedó en mi sangre. Volvió en el aire.


Quesia (Antonio Martínez Carrión) Era mansa, algo necia y se aovillaba casi recién nacida en la caja de dulces con un retal de fieltro a guisa de colchón. Luego exploró la casa miedo a miedo hasta imponer su ley a las butacas. Acabó en trapecista y más de dos estores hubo que desechar. Su estilo dio en precioso y el reiterado tufo de tanta deyección sólo era condonado al recortarse, regia, contra el cegante murallón de junio. Entonces me miraba, lamiéndose una pata y brotaban dos chispas cinabrio por sus ojos con las que suponía zanjado el incidente. Pero no pudo ser. Y nadie me lo dijo. De modo que una tarde, al volver del trabajo, hambriento y blasfemando como siempre, rastreé cual apache por suelos y guaridas. Pero no podía ser, ya me habían advertido. Y me senté en mi silla y me perdí en lo alto y allí, tal vez me admitan -no sin pagar el diezmoal limbo estornudante de los gatos.


MontaĂąa de gatos - Martha Tominaga

InvitaciĂłn (Rafael Alberti) Te invito, sombra, al aire. Sombra de veinte siglos, a la verdad del aire, del aire, aire, aire. Sombra que nunca sales de tu cueva, y al mundo no devolviste el silbo que al nacer te dio el aire, del aire, aire, aire. Sombra sin luz, minera por las profundidades de veinte tumbas, veinte siglos huecos sin aire, del aire, aire, aire. ÂĄSombra, a los picos, sombra, de la verdad del aire, del aire, aire, aire!


En la vieja escuela (Carlos Marianidis) Sonrisas perfumadas, caras tiernas, bullicio de palomas y jilgueros se corren a mi paso ante la puerta, las frentes suaves y los ojos nuevos. Entro como un extraño y toco apenas el aula que abrigara tantos sueños. En el patio hay rincones con ausencias y el sol trae a mi mente otros recreos. Ocho árboles altos me recuerdan el día que entre varios compañeros plantamos ocho ramas de morera. —¡Los puse yo! —les digo a los pequeños, que ríen todos juntos y aletean. No me creen que he sido como ellos.

En sistemasenlaeducacion


Como una hoja en invierno (Eduardo Chirinos) Mientras duermes mi mano escribe sobre tu cuerpo una palabra. Y al escribirla tiemblas como una hoja en el invierno. Cuando despiertes mi mano habrรก borrado esa palabra. Entonces serรก tuya.


Balada de los proverbios (François Villon) Tanto se rasca la cabra, que se daña; tanto va el cántaro a la fuente, que se rompe; tanto se calienta el hierro, que se pone al rojo, tanto se golpea, que se parte; tanto vale el hombre, cuanto se le precia, tanto se aleja, que lo olvidan, tan malo es, que se le desprecia, tanto se invoca la Navidad, que al fin llega. Tanto habla uno, que se contradice; tanto vale buena fama como un favor conseguido; tanto promete uno, que se desdice; tanto se suplica, que la cosa se adquiere, tanto es más querida, cuanto es más buscada, tanto se busca, que se encuentra, tanto es más frecuente, cuanto menos deseada, tanto se invoca la Navidad, que al fin llega. Tanto se quiere al perro, que se le da de comer; tanto corre la canción, que la aprenden; tanto se guarda la fruta, que se pudre; tanto se hostiga una plaza, que es conquistada; tanto se tarda, que fracasa la empresa; tanto se precipita, que sobreviene un mal; tanto se aprieta, que cae la presa, tanto se invoca la Navidad, que al fin llega. Tanto se bromea, que ya no se causa risa; tanto se gasta, que no se tiene camisa; tanto es uno generoso, que todo se lo gasta; tanto vale toma, como una cosa prometida; tanto se ama a Dios, que se sigue a la Iglesia; tanto se da, que conviene pedir prestado; tanto se vuelve el viento, que se hace cierzo, tanto se invoca la Navidad, que al fin llega. Príncipe, tanto vive loco, que sana, tanto va, que al fin vuelve, tanto se le golpea, que muda de parecer, tanto se invoca la Navidad, que al fin llega.


... Al estanque se le ha muerto hoy una niña de agua. Está fuera del estanque, sobre el suelo amortajada. De la cabeza a sus muslos un pez la cruza, llamándola. El viento le dice "niña", mas no puede despertarla. El estanque tiene suelta su cabellera de algas y al aire sus grises tetas estremecidas de ranas. Dios te salve. Rezaremos a Nuestra Señora de Agua por la niña del estanque muerta bajo las manzanas. Yo luego pondré a su lado dos pequeñas calabazas para que se tenga a flote, ¡ay!, sobre la mar salada. (Federico García Lorca)

Sobre el estanque de patos – Paul Gauguin


Viento de otoño (Carmen Gil) Silba entre los troncos y escondido acecha y espera un descuido y te desmelena. El viento de otoño, que es muy juguetón, le despeina el moño a doña Asunción. El viento, que vuela, como lagartija se mete y se cuela por cualquier rendija. A don Barrendero le esparce las hojas. Cubre el pueblo entero de sábanas rojas. Una vez al año desnuda al manzano Desviste al castaño después del verano. Roba los sombreros, les da volteretas: son volatineros de las plazoletas. Y al salir la luna le canta al oído canciones de cuna a un niño dormido.


O Ofício (Eugénio de Andrade)

Recomeço. Não tenho outro ofício.

Entre o pólen subtil e o bolor da palha, recomeço.

Com a noite de perfil a medir-me cada passo,

recomeço, pedra sobre pedra, a juntar palavras.

quero eu dizer: ranho baba merda.

Segadores 1950


Nana del caballo grande (Federico García Lorca) Nana, niño, nana del caballo grande que no quiso el agua. El agua era negra dentro de las ramas. Cuando llega el puente se detiene y canta. ¿Quién dirá, mi niño, lo que tiene el agua con su larga cola por su verde sala? Duérmete, clavel, que el caballo no quiere beber. Duérmete, rosal, que el caballo se pone a llorar. Las patas heridas, las crines heladas, dentro de los ojos un puñal de plata. Bajaban al río. ¡Ay, cómo bajaban! La sangre corría más fuerte que el agua. Duérmete, clavel, que el caballo no quiere beber. Duérmete, rosal, que el caballo se pone a llorar. No quiso tocar la orilla mojada, su belfo caliente con moscas de plata. A los montes duros solo relinchaba

con el río muerto sobre la garganta. ¡Ay caballo grande que no quiso el agua! ¡Ay dolor de nieve, caballo del alba! ¡No vengas! Detente, cierra la ventana con rama de sueños y sueño de ramas. Mi niño se duerme. Mi niño se calla. Caballo, mi niño tiene una almohada. Su cuna de acero. Su colcha de holanda. Nana, niño, nana. ¡Ay caballo grande que no quiso el agua! ¡No vengas, no entres! Vete a la montaña. Por los valles grises donde está la jaca. Mi niño se duerme. Mi niño descansa. Duérmete, clavel, que el caballo no quiere beber. Duérmete, rosal. que el caballo se pone a llorar.


La bella del bosque durmiente (Amado Nervo) - Decidme, noble anciana, por vuestra vida: ¿yace aquí la princesa que está dormida, esperando ha dos siglos un caballero?

- La princesa de que hablan en tu conseja, ¡soy yo!... pero, ¿no miras? Estoy muy vieja, ¡ya ninguno me busca y a nadie espero!

- Y yo que la procela de un mar de llanto surqué... ¡Yo que he salvado montes y ríos por vos! - ¡Ay! caballero ¡qué desencanto! ... Mas, no en balde por verme sufriste tanto: tus cabellos son blancos, ¡como los míos!

Asómate al espejo de esta fontana, ¡oh pobre caballero!... ¡Tarde viniste! Mas, aún puedo amarte como una hermana, posar en mi regazo tu frente cana y entonar viejas coplas cuando estés triste...


Todas las casas son ojos (Miguel Hernรกndez) Todas las casas son ojos que resplandecen y acechan. Todas las casas son bocas que escupen, muerden y besan. Todas las casas son brazos que se empujan y se estrechan. De todas las casas salen soplos de sombra y de selva. En todas hay un clamor de sangre insatisfechas. Y a un grito todas las casas se asaltan y se despueblan. Y a un grito todas se aplacan, y se fecundan, y se esperan.


La Biblioteca Escolar (Carmen Gil) Nos encanta visitar la biblioteca Escolar: tiene libros a montones ¡y magia por los rincones! Pasean por todos lados personajes volando y hay en sus estanterías hechizos y brujerías. Vive encima de la mesa Filomena, la princesa, que, hartita de ceremonia, se ha ido a explorar la Amazonia. Cerca del ordenador , el pirata Nicanor encuentra un libro precioso. ¿Hay tesoro más valioso? En la pata de una silla la bruja de pacotilla convierte en sapo a un maestro y encanta a diestro y siniestro. Brinca y salta el hada Hilaria junto a la bibliotecaria, pero como es pequeñita no puede con la varita. Un dragón hecho y derecho baja volando del techo y hace una pizza feliz, con llamas de su nariz. En la biblio hay diversión aventura y emoción; y, lectores y lectoras, ¡pasan encantados las horas!


Octubre (Josテゥ テ]gel Valente)

Hay una leve luz caテュda entre las hojas de la tarde. Dame tu mano y cruza de puntillas conmigo para nunca pisarla, para no arder tan tenue en sus dormidas brasas y consumirte lenta en el perfil del aire.

En enfemenino


Yo escucho los cantos... (Antonio Machado) Yo escucho los cantos

de viejos amores,

de viejas cadencias,

que nunca se cuentan.

que los niños cantan cuando en corro juegan,

Jugando, a la sombra

y vierten en coro

de una plaza vieja,

sus almas que sueñan,

los niños cantaban...

cual vierten sus aguas las fuentes de piedra:

La fuente de piedra

con monotonías

vertía su eterno

de risas eternas,

cristal de leyenda.

que no son alegres; con lágrimas viejas,

Cantaban los niños

que no son amargas,

canciones ingenuas

y dicen tristezas,

de un algo que pasa

tristezas de amores

y que nunca llega:

de antiguas leyendas.

la historia confusa y clara la pena.

En los labios niños, las canciones llevan

Seguía su cuento

confusa la historia

la fuente serena.

y clara la pena;

Borrada la historia,

como clara el agua

contaba la pena.

lleva su conseja

En katanaprojects


Canción del muchacho de siete corazones (Federico García Lorca) Siete corazones tengo. Pero el mío no lo encuentro.

He vivido los paisajes

En el alto monte, madre,

de otras gentes. Mis secretos

tropezábamos y el viento.

alrededor de la garganta

Siete niñas de largas manos

¡sin darme cuenta! iban abiertos.

me llevaron en sus espejos.

En el alto monte, madre,

He cantado por el mundo con mi boca de siete pétalos. Mis galeras de amaranto iban sin jarcias y sin remos.

(mi corazón sobre los ecos dentro del álbum de una estrella) tropezábamos yo y el viento. Siete corazones tengo. ¡Pero el mío no lo encuentro!


Besos, mil besos (Antonio García Teijeiro)

Mil besos de azúcar. Mil besos de luna. Cien besos de río. Cien besos de cuna. Os mando mil besos a través del cielo. Os mando cien besos robados al hielo. Cien besos en barco. Mil besos en tren. Cien besos de espuma y mil de satén. Que sean los besos de escarcha, de flores. Que borren las balas e inventen colores. Mil besos azules. Cien besos naranja. Mil besos que en verde saben a esperanza. Que lleguen a Zafra mil besos de Vigo. Mil besos de viento que yo os los envío

El beso - Klimt


Tengo Alzheimer (Salvador Riera) Si me ves y te das cuenta que no te veo, Mírame Si me ves y te das cuenta que no te oigo, Háblame Si me ves y te das cuenta que tartamudeo, Escúchame Si me ves y te das cuenta que no te puedo tocar, Tócame Si me ves y te das cuenta que me cuesta moverme, Muéveme Si me ves y te das cuenta que he caído, Levántame Si me ves y te das cuenta que tiemblo, Abrázame Si me ves y te das cuenta que lloro, Déjame llorar Pero no dejes nunca de mirarme, de hablarme, de escucharme, De tocarme, de moverme, de levantarme, de abrazarme Y por encima de todo, No dejes nunca de amarme

En medtropolinet


Hermanos poetas (Duska Vrhovac) Los poetas son una banda, del ser de la lengua, de pretendientes nómadas, amantes de misterios insolubles, intérpretes infieles charlatanes y alcahuetes. de insipidez y eternidad. Ellos son predilecciones elegidas Son buscadores inútiles, de Dios, amantes inmoderados, catadores de bebidas mágicas cazadores de palabras perdidas y derrochadores ociosos y espías de los caminos y de las de sus propias vidas. aguas. Los poetas son los últimos Los poetas son jardineros vástagos arrogantes de la especie más sutil de seres de jardines reales cubiertos de cósmicos, hierba, cultivadores de las flores más vanguardia de desviaciones nobles del alma estelares, y creadores no fiables de mundos mensajeros de barcos hundidos, insostenibles. reveladores de vías secretas, Los poetas son intérpretes de mecánicos artesanales de la Osa señales prescritas, mayor recaderos de mensajes y de la Osa menor, importantes recolectores de polvo astral. advertencia de la infinitud de la vida Los poetas son ladrones de y del proyecto incompleto del ilusiones, universo. inventores de utopías rechazadas, tramposos de baja estofa, Los poetas son luciérnagas en el probadores de comida vertedero del cosmos, envenenada, vencedores de los colores del arco hijos promiscuos y seductores de iris fama, y compositores de santa música héroes que espontáneamente del nacimiento cósmico. ponen su cabeza en la guillotina Los poetas son camaradas etéreos donde son ellos mismos los en el silencio del sentido y el ejecutores. disparate de todo lo visible e invisible. Los poetas son guardias Los poetas son mis verdaderos coronados hermanos.


Quando as crianças brincam (Fernando Pessoa) Quando as crianças brincam e eu as oiço brincar, qualquer coisa em minha alma começa a se alegrar.

E toda aquela infância que não tive me vem, numa onda de alegria que não foi de ninguém.

Se quem fui é enigma, e quem serei visão, quem sou ao menos sinta isto no coração.


Luz de septiembre (Maruja Vieira)

En la luz de septiembre estoy buscándote. Era una madrugada de campanas que me ilumina todavía el alma. Todo el amor del mundo inundaba tus ojos. Era un claro septiembre de azahares. Tu mano, firme y cálida, en mi mano. Tus labios en mi frente ¡y todo era tan frágil! Como un hilo de sol entre la lluvia. como el perfume de una rosa blanca. Sobre mi cobardía y mi derrota gira el mundo implacable. Te seguiré buscando, con el amor de siempre, en mi septiembre solitario.


Será mañana ( Jéssica Arias Mingorance) Cuando valoremos la vida Será mañana... más allá de lo que tenemos. cuando den noticias buenas Será mañana...

en los medios de comunicación...

Cuando veamos

Las mujeres serán respetadas,

que lo importante cada día

tan solo recibirán carias

es que todos sonrían.

de otras manos que jamás a nadie golpearon.

Será mañana... primavera en cada lugar.

será mañana... Sí, ojalá sea mañana..

Un ámbiente cálido y humilde dentro de cada hogar.

Y, ¿Cómo será hoy? ¿ Cómo será hoy, aquí

Será mañana...

y más allá del horizonte,

cuando los niños

donde personas luchan

cesen de llorar.

tan solo por sobrevivir?

No habrá miedo al pasado

¿Qué será de ellos

ni a lo que acontecerá.

mañana?

De Macus Romero


¿Que es la poesía? (Teresa Delgado) Dime que es poesía. Letras, un monton de letras jugando a ser palabras. Palabras, un monton de palabras jugando a ser versos. Versos, un monton de versos jugando a ser poesia. Poesia: es lo que ocurre cuando el alma encuentra las palabras exactas, las ensarta para construir versos, las pinta de belleza y de cariño y fabrica un bello collar que llevarán para siempre en su pecho aquellos que lean lo que has escrito jugando a hacer poesía.

En lasfotosmasalucinantes


El escolar perezoso (Jacques Prévert) Dice no con la cabeza pero dice sí con el corazón dice sí a lo que quiere dice no al profesor está de pie lo interrogan le plantean todos los problemas de pronto estalla en carcajadas y borra todo los números y las palabras los datos y los nombres las frases y las trampas y sin cuidarse de la furia del maestro ni de los gritos de los niños prodigios con tizas de todos los colores sobre el pizarrón del infortunio dibuja el rostro de la felicidad.

Colegio

Nikko Barber


Epitafio (Juan Gelman) Un pájaro vivía en mí. Una flor viajaba en mi sangre. Mi corazón era un violín. Quise o no quise. Pero a veces me quisieron. También a mí me alegraban: la primavera, las manos juntas, lo feliz. ¡Digo que el hombre debe serlo! Aquí yace un pájaro. Una flor. Un violín.

The green violinist – Mark Chagall


Secreto (José Agustín Goytisolo)

Antes yo no sabía por qué debemos todos —día tras día—

seguir siempre adelante hasta como se dice que el cuerpo aguante.

Ahora lo sé. Si te vienes conmigo te lo diré.


Niña (Javier Villegas Fernández)

Eres tan frágil, eres tan leve

Llevas un bolso

niña de nieve.

llevas sombrilla niña sencilla.

Eres genuina como ninguna

Te vas airosa

niña de luna.

con tu donaire niña del aire.

Llevas vestido de transparencia

Por los caminos

niña inocencia.

llevas empeño niña de sueño

Tienes el alma con su contento niña de viento.


El nombre de mi vida (Kepa Murua) Lo que más me gusta de este mundo es cómo la vida me llama por mi nombre. Como si me buscara o no supiera dónde encontrarme. Mira que la vida se ríe del mundo. Mira que el mundo no se fía de la vida. Mira que es difícil que se lleven bien la fría vida con el áspero mundo. Pero lo que más me gusta es cómo pese a todo pronuncia mi nombre. Como si me preguntase sin preguntarme. Como si me buscase como poeta y como hombre. Así es el nombre de mi existencia. Para algunos tierno, para otros con hambre. Todos lo pronuncian diferente. Pero ella es la única que me responde.

Bebé flor – Anne Geddes


Todas íbamos a ser reinas (Gabriela Mistral) Todas íbamos a ser reinas, de cuatro reinos sobre el mar: Rosalía con Efigenia y Lucila con Soledad. En el valle de Elqui, ceñido de cien montañas o de más, que como ofrendas o tributos arden en rojo y azafrán. Lo decíamos embriagadas, y lo tuvimos por verdad, que seríamos todas reinas y llegaríamos al mar. Con las trenzas de los siete años, y batas claras de percal, persiguiendo tordos huidos en la sombra del higueral. De los cuatro reinos, decíamos, indudables como el Korán, que por grandes y por cabales alcanzarían hasta el mar. Cuatro esposos desposarían, por el tiempo de desposar, y eran reyes y cantadores como David, rey de Judá. Y de ser grandes nuestros reinos, ellos tendrían, sin faltar, mares verdes, mares de algas, y el ave loca del faisán. Y de tener todos los frutos, árbol de leche, árbol del pan, el guayacán no cortaríamos ni morderíamos metal. Todas íbamos a ser reinas,

y de verídico reinar; pero ninguna ha sido reina ni en Arauco ni en Copán... Rosalía besó marino ya desposado con el mar, y al besador, en las Guaitecas, se lo comió la tempestad. Soledad crió siete hermanos y su sangre dejó en su pan, y sus ojos quedaron negros de no haber visto nunca el mar. En las viñas de Montegrande, con su puro seno candeal, mece los hijos de otras reinas y los suyos nunca-jamás. Efigenia cruzó extranjero en las rutas, y sin hablar, le siguió, sin saberle nombre, porque el hombre parece el mar. Y Lucila, que hablaba a río, a montaña y cañaveral, en las lunas de la locura recibió reino de verdad. En las nubes contó diez hijos y en los salares su reinar, en los ríos ha visto esposos y su manto en la tempestad. Pero en el valle de Elqui, donde son cien montañas o son más, cantan las otras que vinieron y las que vienen cantarán: -"En la tierra seremos reinas, y de verídico reinar, y siendo grandes nuestros reinos, llegaremos todas al mar."


Castillos de arena (Gioconda Belli) ¿Por qué no me dijiste que estabas construyendo ese castillo de arena? Hubiera sido tan hermoso poder entrar por su pequeña puerta, recorrer sus salados corredores, esperarte en los cuadros de conchas, hablándote desde el balcón con la boca llena de espuma blanca y transparente como mis palabras, esas palabras livianas que te digo, que no tienen más que el peso del aire entre mis dientes. Es tan hermoso contemplar el mar. Hubiera sido tan hermoso el mar desde nuestro castillo de arena, relamiendo el tiempo con la ternura honda y profunda del agua, divagando sobre las historias que nos contaban cuando, niños, éramos un solo poro abierto a la naturaleza. Ahora el agua se ha llevado tu castillo de arena en la marea alta. Se ha llevado las torres, los fosos, la puertecita por donde hubiéramos pasado en la marea baja, cuando la realidad está lejos y hay castillos de arena sobre la playa...

Castillos en la arena - Galianoart


De los ojos de un niño... (Alexis Díaz Pimienta) De los ojos de un niño despegan los aviones. Si cerrase los ojos caerían. Sólo su asombro los mantiene en vilo su manita los alza su corazón los mueve y los aleja. Sin un niño pegado a los cristales a las altas barandas de una terraza adulta morirían de horror los aeropuertos. Un niño nunca podrá decir la palabra "aeronáutica" pero de él dependerá la imitación del pájaro. Un niño no sabrá calcular las distancias pero es la garantía del retorno. Cada aeropuerto debe tener un niño pegado a los cristales junto a los altavoces, donde quiera que el miedo se agazape. Gracias a él tardará menos lágrimas el regreso de todos dolerá menos besos el adiós de las madres las azafatas podrán prescindir de advertencias insulsas. Un avión en el aire son muchos niños mirando al horizonte.

Holidaywindow – Aquellosmaravillososaños


Consejo para un joven poeta (Juan Calzadilla) Utiliza todo, la tapa de la alcantarilla, la luna en el agua del retrete mirĂĄndose a solas, la flor marchita en el pico de la manguera del extinguidor de incendio. No dejes nada afuera: ni el hecho frotado con las yemas de los dedos sobre el mostrador de vidrio ni las moscas de los cubiletes de hielo dos noches despuĂŠs de la borrachera ni la voz que sĂłlo se extingue cuando apagas la radio. Ni el portazo a medianoche frente a la calle como boca de lobo sobre cuyo muro ciego imprimes dando manotazos tus desafueros, tus penas y las coces de tu grafitti que blasfema.

Banksy


Pescador (Goethe) Hinchada el agua, espumajea, mientras sentado el pescador que algún pez muerda el anzuelo plácido aguarda y bonachón.

¿No ves al sol, no ves la luna cómo en las ondas se recrean? ¿Doble de hermosos no parecen cuando en las agujas se reflejan?

De pronto la onda se rasga, y de su seno-¡oh maravilla!toda mojada, una mujer saca su grácil figurilla.

¿No te seduce el hondo cielo cuando su azul, húmedo muestra? Cuando este aljófar lo salpica, ¿del propio rostro no te prendas?

Y con voz rítmica le increpa: -¿Por qué, valiéndote de mañas, hombre cruel, tiras de mí para que muera en esta playa?

Hinchada el agua, espumajea, del pescador lame los pies; siente el cuidado una nostalgia, cual si a su amada viera fiel.

¡Si tú supieras qué delicia allá se goza bajo el agua, tal como estas te arrojarías al mar, dejando en paz la caña!

Cantaba un tanto la sirena, todo pasó en un santiamén; tiró ella de él, resbaló el hombre, nunca más se dejó ver.

Pescador en las piedras – Juan Ignacio Blanco


Medidas (Luísa Ducla Soares)

Que metro mede una grande alegria?

Em que poço cabe un profundo desgosto?

Como saber a temperatura dum amor ardente?

A que altura voa o pensamento?

En “unpocodemispensares”


Cantiga nova que se chama riveira No niño novo do vento hai unha pomba dourada, meu amigo! Quén poidera namorala! Canta ao luar e ao mencer en frauta de verde olivo. Quén poidera namorala, meu amigo! Ten áers de frol recente, cousas de recén casada, meu amigo! Quén poidera namorala! Tamén ten sombra de sombra e andar primeiro de río. Quén piodera namorala, meu amigo! (Álvaro Cunqueiro)

Río Eume


O demo Noriega Varela, 1904

Das millentas falcatrúas Que nos fan e que facemos ¿A quén se lle bota a culpa Na miña parroquia? Ó demo. O demo apaga os candiles, O demo queima os palleiros, Entra o demo nunha casa I anda todo ós catro ventos; N'hai reparto de consumos Sin intervención do demo; Él é o que mata i esfola I o que revolve o concello; Él é quen me tenta a min Sempre que publico versos; I ás mozas que están... Pra diante Tamén as tentou... ¡o demo!


Poema nº 12. Pablo Neruda

Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas. Desde mi boca llegará hasta el cielo lo que estaba dormido sobre tu alma. Es en ti la ilusión de cada día. Llegas como el rocío a las corolas. Socavas el horizonte con tu ausencia. Eternamente en fuga como la ola. He dicho que cantabas en el viento como los pinos y como los mástiles. Como ellos eres alta y taciturna. Y entristeces de pronto, como un viaje. Acogedora como un viejo camino. Te pueblan ecos y voces nostálgicas. Yo desperté y a veces emigran y huyen pájaros que dormían en tu alma.


Ser poeta. (Pilar Pallarés) Entre lusco e fusco. A man esquerda sabe a froito e a pólas a direita. Ser poeta. Ofício de cantar os imposíbeis: a liberdade, o val deserto, a sinxeleza dunha fonte ou dun cacho de xiada, a vida que pasa sen ouvir os homes das cárceres e as ruas. Ser poeta non é ser unha cousa calquer, non é cantar a lua e a dona méio espida con lóstregos nos ollos. O poeta ten as mans e a boca cara á terra e escoita o seu latexo, e sabe dos obreiros que labouran decote, dos meniños que ignoran a morte dos soldados en guerras sen sentido. O poeta é unha voz que quere ser do pobo, un feixe de palabras regaladas ao vento e aos ouvidos do mundo. O poeta é un home. Velaí o gran segredo.


Me queda la palabra Si he perdido la vida, el tiempo, todo lo que tiré, como un anillo, al agua, si he perdido la voz en la maleza, me queda la palabra. Si he sufrido la sed, el hambre, todo lo que era mío y resultó ser nada, si he segado las sombras en silencio, me queda la palabra. Si abrí los labios para ver el rostro puro y terrible de mi patria, si abrí los labios hasta desgarrármelos, me queda la palabra. (Blas de Otero)


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