Renacimiento es el nombre dado a un amplio movimiento cultural que se produjo en Europa Occidental en los siglos, XV y XVI. Sus principales exponentes se hallan en el campo de las artes, aunque también se produjo una renovación en las ciencias, tanto naturales como humanas. Como todos sabemos, la aparición de la imprenta fue una gran revolución cultural e histórica detonante de este Renacimiento, y tras los millones de libros que se han impreso desde entonces, se esconde el trabajo de miles de tipógrafos que desde sus comienzos, con paciencia y una especial habilidad, fueron componiendo página por página, tipo por tipo, libros tan importantes como el Quijote, la Biblia y otros muchos clásicos. Ya los romanos tuvieron sellos que imprimían inscripciones sobre objetos de arcilla. Entre 1041 y 1048, Bi Sheng inventó en China —donde ya existía un tipo de papel de arroz— el primer sistema de imprenta de tipos móviles, a base de complejas piezas de porcelana en las que se tallaban los caracteres chinos; esto constituía un complejo procedimiento por la inmensa cantidad de caracteres que hacían falta para la escritura china. Sin embargo, la imprenta moderna no se creó hasta el año 1440 aprox. de la mano de Johannes Gutenberg. Hoy día todo ese trabajo “de taller” se ha ido perdiendo, pero sin duda, es bastante interesante conocer sus origines, su evolución, sus características. En este sentido, existe ya un tratado clásico de tipografía muy bueno de manos de UnosTiposduros.com, por lo que intentar copiarlo o manipularlo un poco, sería absurdo, ya que no hay mejor forma que acceder al contenido original, cuando éste es de calidad y merece su difusión. Por lo tanto, para el resto de esta sección, vamos a presentar lo que fueron las primeras tipografías usadas en la imprenta.
La Biblia de Gutenberg, también conocida como la Biblia de 42 líneaso Biblia de Mazarino, es una versión impresa de la Vulgata, por Johannes Gutenberg en Maguncia, Alemania, en el siglo XV. A pesar de lo que se suele decir a menudo, la Biblia de Gutenberg no es el primer libro impreso mediante el sistema de tipos móviles, sino que el primer libro impreso fue el «Misal de Constanza», en 1449). De todos modos, la Biblia de Gutenberg fue su mayor trabajo, y tiene el status de icono como el comienzo de la «Edad de la Imprenta». El nombre «Biblia de 42 líneas» se refiere al número de líneas impresas en cada página, y es usada para diferenciarlo de la edición de 36 líneas posterior. La preparación para esta edición comenzó después de 1450, y las primeras copias estaban disponibles para 1454 ó 1455. Fue realizada usando una prensa de impresión y tipos movibles. Una copia completa tiene 1.282 páginas y la mayoría fueron encuadernadas en al menos dos volúmenes.
Después de impresas, fueron rubricadas e iluminadas a mano, trabajo realizado por especialistas, lo que hace que cada copia sea única. La tipografía utilizada en esta primera Biblia fue la conocida como “Textura”. Existe una versión más “nueva” realizada por Dieter Steffmann. La tipografía Textura utilizada por Gutenberg está claramente basada en las escrituras góticas que precedieron a la imprenta. La letra gótica presenta unas formas pesadas y condensadas, con una fuerte modulación vertical, que le dan esa característica especial y genuina de la escritura gótica. Poco a poco, los trazos ascendentes y descendentes fueron acortándose haciéndose cada vez menos legible.
Las tipografías en el Renacimiento Tras la ya mencionada aparición de la imprenta y la creciente ola de conocimiento y re-nacimiento que había por Europa, con un claro deseo de volver a la grandeza y claridad de pensamiento de los antiguos griegos y Romanos, la tipografía pasó a formar una parte muy importante de la alta sociedad, ilustrada y con ansias de conocimiento. De ahí la lógica transición entre las primeras tipografías utilizadas en la imprenta con rasgos e influencias góticas, a las posteriores tipografías con serifa claramente inspiradas en las escrituras romanas. Gracias a la imprenta y sus tipografías, el conocimiento ya no eran tan exclusivo de los más eruditos, sino que comenzó a ser más habitual la posesión de libros entre la clase media-alta, ayudando por lo tanto al florecimiento del conocimiento. En este florecimiento, fueron grandes protagonistas las siguientes tipografías.
Fraktur Era el tipo de letra más utilizado en los comienzos del Renacimiento en Alemania. De todos modos, no confundir con la ya anteriormente mencionada ”Textura“, utilizada en la primera Biblia de Gutenberg. La palabra alemana Fraktur se refiere a un subgrupo de los tipos de letra góticos. El término deriva la palabra latina fractus (roto), participio pasado de frangere (romper). A diferencia de los tipos de letra Antiqua, realizados a partir de mayúsculas romanas y minúsculas carolinas, las líneas góticas están quebradas. En ocasiones todos los tipos de letra góticos reciben el nombre de fraktur.
Estilo veneciano A diferencia de Alemania, en el sur de Europa la costumbre en la Edad Media era utilizar la minúscula carolingia junto a las mayúsculas cuadradas romanasadaptadas de las inscripciones que se encontraban en las ruinas del Imperio romano, como la Columna de Trajano; por tal razón, este estilo de escritura, sirvió de modelo a los primeros impresores italianos, para crear las tipografías clásicas o con serifas. La primera tipografía con serifas apareció en el año de 1465. A estos primeros tipos romanos, clásicos o con serifa, se les dio el nombre de estilo veneciano, pues las principales imprentas italianas que los producían se habían establecido en la ciudad de Venecia. NicolasJenson Pero el verdadero “culpable” de la estilización del tipo de letra anteriormente mencionado floreciendo en Venecia, y por lo tanto de su denominación Estilo Veneciano, viene dado por NicolausJenson o también conocido como NicolasJenson. Jenson fue un grabador y tipógrafo francés que desarrolló la mayor parte de su trabajo en la ciudad de Venecia. Es conocido por haber sido el creador de la primera tipografía romana para impresión, que sirvió de inspiración y fue imitada por maestros impresores como Claude Garamond y Aldus Manutius. Aldus Manutius Gran precursor y salvador de la cultura clásica. Aldo Manuzio (1449 – 6 de febrero de 1515), humanista e impresor italiano, fundador de la Imprenta Aldina. Su nombre en italiano era Teobaldo Mannucci, pero es más conocido por la forma latina de su nombre, Aldus Manutius, adaptada al español como Aldo Manucio. El principal objetivo de Manucio era recuperar y poner a salvo libros clásicos que corrían el riesgo de desaparecer. Así, se estableció en Venecia en el año de 1490, comenzando a trabajar durante 5 años en el taller imprenta con el fin de dominar los aspectos técnicos. Poco tiempo después brindó al mundo las ediciones de Hero y Leandro de Museo y el Salterio griego. Estos primeros libros no están fechados, pero sin duda son las ediciones más antiguas sacadas por la imprenta Aldina y son considerados como «los precursores de la biblioteca griega».
Manucio llevó a cabo una labor muy importante realizando el mayor número de ediciones Príncipe de la época (consistían en la primera edición que se hacía partiendo de libros manuscritos antiguos). En Total, realizó 28 ediciones príncipe. Para realizar éstas debían conseguir varios manuscritos del mismo libro, tras esto, los comparaban, estudiaban todos en profundidad y de ahí obtenían la versión que consideraban más acertada y no contenía errores. La bastardilla(itálica o cursiva) La definitiva expansión de la cultura. Manucio contrató a Francesco de Bologna, más conocido como Griffo, para que fuese jefe de imprenta con el fin de que realizara las fundiciones de los tipos, ya que era un experto grabador de troqueles. Fue él quien fundió los primeros tipos itálicos. Es por esto que a Manucio y Griffo debemos la creación de la tipografía bastardilla o itálica en 1501. Actualmente a este estilo de letra se le llama itálica por el país de procedencia y es utilizado para resaltar en un texto palabras escogidas por el editor, extranjerismos y citas. Aldo Manucio y Griffo estudian la letra que se hacía en la cancillería papal, la regularizan y la sistematizan para hacer un diseño para una tipografía de imprenta. A esta letra se le llama itálica, Grifa y Aldina y todas las ediciones hechas con esta tipografía cursiva son denominadas ediciones Aldinas. Estos tipos surgen para ahorrar espacio en las impresiones puesto que con la cursiva entran mayor número de palabras por hoja. Gracias a la itálica Manucio logró abaratar considerablemente los costos de impresión siendo así asequibles para la población. Junto con esto, Manucio disminuirá el formato, creando así un nuevo formato llamado Enchirridi, forma que es aproximadamente la medida actual de un libro de bolsillo. Manucio logró que muchas personas con recursos limitados pudieran adquirir sus libros, obteniendo un gran éxito y logrando llevar la cultura a la masa. En la época las ediciones Aldinas se pusieron de moda para llevarlas de viaje; pasear por el jardín mientras se leía y es aquí cuando se puso de moda el hecho de leer libros en la cama. Éstos libros también fueron muy apreciados por los estudiantes por la gran calidad científica y porque la impresión y el papel eran impecables.
Claude Garamond Claude Garamond (París, 1490 – 1561) era un tipógrafo, impresor y grabador de matrices francés. Su obra tipográfica se considera clásica dentro del estilo antiguo e inspiración para composiciones modernas. En el año de 1530, hizo uso de la primera tipografía dibujada, grabada y fundida por él mismo en el libro Paraphrasis in Elegantiarum Libros LaurentiiVallae de Erasmo de Rotterdam. Esta tipografía estaba basada en los tipos diseñados por los maestros Nicolas Jenson y Francesco Griffo para el libro De Aetna de Pietro Bembo publicada por Aldus Manutius. La tipografía que diseño para este libro fue bastante popular dentro del gremio de la época. Luego de la muerte de Claude Garamond, el tipógrafo Christopher Plantin junto al tipógrafo francés Guillaume Le Bé y el tipógrafo alemán Conrad Berner compran algunos de los punzones originales realizados por Garamond, con los que hacen una serie de catálogos, los cuales, cuatro siglos más tarde, a comienzos del siglo XX, fueron considerados las más exactas referencias para que las fundidoras produjeran una reedición de las tipografías de Garamond, las cuales han sido unas de las más extendidas e influyentes de la historia y también una de las mejores romanas jamás creadas. En la Garamond existe un perfecto equilibrio entre elegancia y sentido práctico. Hoy en día existen muchísimas versiones de esta tipo, siendo la versión más similar a la original, la creada por la fundición Stempel en 1924, con las romanas y cursivas basadas en los dibujos originales de Garamond. La Escritura Capital Monumental Romana:
La escritura romana más antigua, a juzgar por las inscripciones, estaba compuesta enteramente de letras capitales. La variante más formal de ellas era una letra mayúscula (o capital, del latín caput) que actualmente denominamos “capital cuadrada” o simplemente“ capital romana”, usada fundamentalmente para inscripciones en monumentos, por lo que es también conocida como scripturamonumentalis. Capital cuadrada monumental: Imagen de una inscripción que se encuentra en la columna de Trajano. Año 113-114 d.C. Obsérvese la figura de la página anterior, la gradación en tamaño de los sucesivos renglones. El objetivo es que las letras dieran la impresión de tener el mismo tamaño cuando se veían desde abajo. Capital elegante o Capital cuadrada: La letra capital monumental fue adaptada para su uso en manuscritos, es la denominada capital elegante o capital cuadrada (capitaliselegans o quadrata), pero existen pocos ejemplares escritos con esta letra. Esta bella escritura parece haber sido reservada para manuscritos de lujo y para las más veneradas obras, como las obras de Virgilio o la Biblia, puesto que las letras capitales cuadradas eran muy laboriosas de escribir debido a sus líneas rectas y formas angulares que se adecuaban más para ser trazadas en superficies duras con un cincel que para texto escrito con un cálamo o una pluma sobre papiro o pergamino. Como consecuencia de ello, para propósitos más generales, los romanos desarrollaron una escritura libraria menos formal llamada capital rústica (capitalis rustica) que también posee una variante epigráfica (scriptura actuaria). Capital rústica La capital rústica era una escritura mayúscula con letras más redondeadas y por lo tanto más fáciles de producir sobre superficies blandas con un cálamo (calamus) o con una pluma (penna). La escritura capital rústica se hizo muy popular y se convirtió en la letra estándar para libros hasta el siglo VI d.C., aunque siguió utilizándose hasta el siglo IX d.C. para títulos y encabezamientos.
El manuscrito latino más antiguo que se conserva (De bello Actiaco, fragmentos de un poema sobre la batalla de Actium encontrados en Herculano) está escrito con capitales rústicas, pero no por ello hay motivo suficiente para aseverar que la variante rústica haya sido empleada en manuscritos antes que la variante cuadrada, más bien, siguiendo la analogía de las inscripciones, debería darse prioridad al uso de las letras cuadradas. Escritura uncial Todavía en la época romana, en torno al siglo III d.C, surgió otra escritura mayúscula libraria conocida bajo la denominación de uncial (uncialis), con clara influencia de la escritura griega de la época y utilizada en un principio casi exclusivamente para textos religiosos. Las formas de las letras son decididamente redondeadas. Los Alfabetos Semitas (Fenicios y Hebreos) El alfabeto recibe su nombre por las dos primeras letras griegas alfa y beta, que originalmente, en hebreo y en fenicio, significaban “toro” y “casa”; el alfabeto griego es una adaptación del alfabeto hebreofenicio. Los primeros en escribir las consonantes aisladas fueron los pueblos semíticos occidentales de las orillas del mar Rojo y del Mediterráneo, hebreos y fenicios, entre el 1700 a.C. y el 1500 a.C. Se le denomina semítico septentrional y aparece como una combinación de los símbolos cuneiformes y jeroglíficos; algunos signos podrían proceder de otros sistemas emparentados con ellos como la escritura cretense e hitita. El alfabeto semítico sólo tenía 22 consonantes. Los sonidos de las vocales había que sobreentenderlos porque estaban predeterminados. Los alfabetos hebreo, árabe y fenicio tienen este origen y en la actualidad tanto el alfabeto hebreo, que posee 22 caracteres, como el árabe, que posee 28, están basados en este modelo, por lo que carecen de representación para sus vocales, que se pueden indicar por medio de unos puntos y rayas que se colocan encima, debajo o junto a la consonante. La escritura se realiza de derecha a izquierda. El alfabeto silábico fue usado también por los tartesios en el sur de la península ibérica y que supone el primer alfabeto de toda Europa occidental. Aún hoy, a pesar de tantas muestras escritas como existen en Andalucía y el sur de Portugal, esa lengua está por descifrarse o traducirse.
Alfabeto Fenicio El alfabeto fenicio supone una creación. Es al final de esa cadena donde se nota una progresiva prioridad del análisis sobre la síntesis. De la pictografía, que es una representación global, se pasa a signos que descomponen el discurso en sus partes constitutivas. Las formas más antiguas de la escritura fenicia han sido encontradas en las inscripciones arcaicas de Biblos, cuyo origen se remonta a los siglos XIII y XI a. C. El fenicio arcaico comprende 22 letras, únicamente consonantes, y está libre ya de elementos ideográficos, de determinativos y de toda huella de silabismo. La evolución de este primitivo alfabeto dio lugar al que utilizamos en la actualidad. Se escribía de derecha a izquierda, como el actual hebreo, o el árabe. Era un sistema simple, por lo que permitía la difusión del conocimiento y la cultura, al contrario de lo que pasaba en otros países, como Egipto o China, donde existía una casta de escribas. Alfabeto Hebreo El alfabeto hebreo o alefato (de álef ), algunas veces denominado mediante su forma hebrea álef-bet, es la serie formada por las consonantes hebreas. Está compuesto por 22 caracteres, de los cuales cinco tienen una grafía distinta en final de palabra. Se utiliza para escribir el idioma hebreo, el yidis y, en menor medida, el judeoespañol. El alefato originalmente fue un abjad, es decir, solo contenía caracteres consonánticos. El hebreo arcaico fue utilizado desde su creación hasta los patriarcas, el hebreo antiguo aparece en la época de los Reyes (Saúl, David, Salomón, etc.), y el hebreo cuadrado o moderno aparece por primera vez en el Siglo III AEC . De todos es conocido el hebreo como la lengua en la que está escrita la Biblia (Antiguo Testamento), con excepción de algunas partes arameas, pero cabe decir que el hebreo se divide en tres estadios: hebreo antiguo, hebreo medio y neo hebreo de nuestros días, conocido oficialmente con el nombre de ibrit.
Alfabeto Griego (Griego antiguo) Antes de la elaboración de este alfabeto, los griegos empleaban un silabario para la escritura, llamado sistema lineal B, utilizado en Creta, y zonas de la Grecia continental como Micenas o Pilos entre los siglos XVI a. C. y XII a. C. Los fragmentos conservados en lineal B están escritos en lo que parece una versión primitiva de los dialectos arcado-chipriota y jónico-ático, un dialecto llamado micénico. El lineal B se desarrolló a partir de un silabario anterior, llamado Lineal A, empleado para escribir el idioma eteocretense, una lengua proto-indo europea hablada por los nativos cretenses antes de la invasión griega de la isla, y no representa del todo correctamente la fonética del dialecto micénico. Ésta y otras razones llevaron a su abandono y al desarrollo de un alfabeto completamente nuevo. Entre los años 1000 y 900 a.C. los griegoshabían adoptado la variante fenicia del alfabeto semítico y a sus 22 consonanteshabían añadido dos signos (en algunos dialectos varios signos más), sin contar unos caracteres con los que representaron las vocales. Después del año 500 a.C. el griego ya se escribía de izquierda a derecha. El fenicio en el cual se basa el griego, como los alfabetos semíticos posteriores, no empleaban signos para registrar las vocales; para salvar esta dificultad, que lo hacía incompleto para la transcripción de la lengua griega, los griegos adaptaron algunos signos utilizados en fenicio para indicar aspiración para representar las vocales. Este aporte puede considerarse fundamental; la inmensa mayoría de los alfabetos que incluyen signos vocálicos se derivan de la aportación original griega. Además de las vocales, el griego añadió tres letras nuevas al final del alfabeto: fi y ji, para representar sonidos aspirados que no existían en fenicio, y psi. Su alfabeto se difundió por todo el mundo mediterráneo y de él surgen otras escrituras como la etrusca, osca, umbra y romana. Continúa en uso hasta nuestros días, tanto como alfabeto nativo del griego moderno como a modo de crear denominaciones técnicas para las ciencias, en especial la matemática, la física y la astronomía. Alfabeto etrusco Los etruscos fueron una enigmática civilización que se desarrolló entre los siglos IX y I a. C, cuyo núcleo histórico actualmente conocido fue la Toscana a la cual dieron su nombre.
Desde la Toscana se extendieron por el sur hacia el Lacio y la parte septentrional de la Campania en donde chocaron con las colonias griegas; hacia el norte de la península itálica ocuparon la zona alrededor del valle del río Po, en la actual región de Lombardía. El alfabeto etrusco desarrollado en la península itálica (El norte) a finales del octavo siglo antes de Cristo, derivaría del griego y del fenicio, puede ser leído pero la interpretación es dificultosa. Constaría de unos 26 caracteres y otros 22 expandidos para la transcripción. Aparentemente el alfabeto podría ser incluso más arcaico que el griego ya que conserva formas más antiguas de origen fenicio. Es de destacar que la fonética es completamente diferente a la griega, pues tiene características tales como variaciones vocálicas, reducción de los diptongos, tratamiento especial de las semivocales y ausencia de consonantes sonoras. Aunque los etruscos tuvieron una rica literatura, apenas ha llegado hasta nuestros días. En su mayoría, se trata de inscripciones en epitafios. El texto etrusco más largo encontrado hasta la fecha es el denominado Liber Linteus(en latín, ‘libro de lino’). Fue utilizado como venda para una momia del Egipto Ptolemaico, por lo que se encuentra dividido en tiras. Compuesto de 230 líneas, contiene unas 13.000 palabras, aunque solo 1200 son legibles. Hacia el año 100 a. C, el etrusco había sido completamente reemplazado por el latín. Se podría decir que fué el alfabeto que sirvió de puente entre el alfabeto Griego y elAlfabeto Romano, tal y como se puede ver en la imágen.
El Barroco fue un periodo de la historia en la cultura occidental que produjo obras en el campo de la literatura, la escultura, la pintura, la arquitectura, la danza y la música, y que abarca desde el año 1600 hasta el año 1750 aproximadamente (Siglos XVII y XVIII). Si el Renacimiento se caracterizaba por una vuelta a lo clásico, a las proporciones armónicas, la pureza y lo bello, en el Barroco todo esto se llevó al extremo, con composiciones más complicadas, obras pictóricas y esculturas en las que se enfatizaba el dramatismo, con estructuras colosales, ostentosas y recargadas. Era una época de riquezas y opulencia. Respecto a las tipografías, a este periodo se le suele denominar “de transición” (entre el Barroco y el Clasicismo), aunque sin bien es cierto, hubo aportaciones que tanto prepararon el camino al siguiente estilo como enriquecieron los ya existentes. Holanda, Inglaterra y Francia jugaron un papel muy importante en el desarrollo de los tipos de transición.
Clasicismo Poco a poco vamos entrando en el Clasicismo, que se caracteriza por el refinamiento de la tecnología utilizada en el desarrollo de los tipos. El clasicismo es una corriente de pensamiento estética e intelectual que tuvo su apogeo en los siglos XVIII y XIX, abarcando desde 1730 a 1820, aproximadamente, inspirado en los patrones estéticos y filosóficos de la Grecia Clásica. Tipográficamente, el contraste entre los trazos gruesos y finos se agudiza y las formas están más claramente estilizadas. Aparecen las Romanas Modernas Didot y Bodoni. Sus finos trazos los hacen menos legibles que las “romanas antiguas” pero con una superior elegancia. Las limpias estructuras y fáciles formas de la Antigüedad dominan la cultura del período y esto se refleja en los tipos de esta época. Dado que entre el Barroco y el Clasicismo existen momentos de transición que funden unas épocas con otras, a continuación presentaremos ambos periodos vistos desde sus respectivos países Christoffel van Dyck y Fleischmann Nació cerca de Frankfurt (Alemania) en 1605 y murió en Ámsterdam en 1669. Christoffel van Dyck fue uno de los grandes grabadores de punzones en Amsterdam en el S.XVII. Su fama viene dada sobre todo por ser el que realizaba los tipos para la editorial Elzevir, la cual era una familia holandesa de editores que duró 132 años y gozó de gran prestigio durante el siglo XVII. Sus libros fueron famosos por su pequeño formato, su precio económico y su objetivo de entretener. Fueron el génesis de lo que hoy conocemos porlibro de bolsillo. Las tipografías holandesas influyeron en gran medida en los diseños posteriores que se desarrollaron en Europa. Johann Michael Fleischmann Johann Michael Fleischmann (1701-1768) nació en Nuremberg, Alemania, donde se formó como punzonista, pero su principal trabajo se desarrolló en Holanda, donde se estableció en 1728. En la fundición de Enschede en Haarlem trabajó creando multitud de tipografías, desde góticas a romanas, itálicas, etc.
Produjo alfabetos romanos de transición que influyeron a los tipógrafos posteriores. Para ello se basó en los trabajos que Philippe Grandjean realizó en la “Romain du Roi. Fleischman fue muy valorado por sus contemporáneos, habiendo creado más de 100 tipografías en sus más de 40 años como punzonista, ejerciendo sus diseños una influencia decisiva en el último cuarto del siglo XVIII. El reconocido tipógrafo francés Pierre Simon Fournier, confesó haber copiado el diseño Fleischman, el cual a su vez influenció posteriormente en lo que serán las nuevas Romanas Modernas de Didot y Bodoni. De John Fell a Caslon y Baskerville En el Siglo XVII en Inglaterra, las tipografías estaban profundamente marcadas por lasinfluencias Holandesas, principalmente por el trabajo recopilatorio que hizo John Fell y las posteriores creaciones más innovadoras de William Caslon y John Baskerville. John Fell El decano de la ChristChurch, el Vice-Canciller de la Universidad de Oxford y obispo, John Fell (1625-1686) fue el principal precursor de las nuevas corrientes tipográficas que hubo en Inglaterra. Supervisó el trabajo de la recopilación de fuentes que sirvieron para la fundación de las Prensas de Oxford allá por el siglo XVII y que reciben su nombre: Fell Types. La preocupación de Fell por la composición y el diseño era tal que decidió encargar la tarea a maestros holandeses en vez de dejarlas en manos de los ingleses, que consideraba como padres de todo tipo de aberraciones tipográficas. Y los tipógrafos holandeses tenían a su vez en mente un modelo claro: los caracteres de civilitéde Robert Granjon, que pretendían ser una respuesta francesa al predominio italiano en el diseño de romanas. Durante poco más del primer siglo de las prensas de Oxford, las tipografías Fell sirvieron para la composición de todos los títulos compuestos en ellas, para quedar posteriormente relegadas a ediciones de lujo y tiradas muy limitadas. Caslon William Caslon nació en Cradley (Inglaterra) en 1692. Con un gran sentido de marketing, puso en funcionamiento su propia fundición de tipos al lado de la fundición de la Universidad de Oxford.
Hacía el año 1720 creó un estilo de letra genuinamente inglés, que podría definirse como romano antiguo. Este primer tipo creado por Caslon era muy peculiar, pues sus letras vistas aisladamente no parecen que puedan armonizar cuando se componga el texto. En 1734 elabora su primer muestrario que contiene 38 fuentes que incluyen titulares desde 16 a 60 puntos, romanas y cursivas, negras, góticas, hebreas, griegas y florones (7 diseños), siendo grabadas por Caslon 35 de las 38. William Caslon falleció en el año 1766. Sus tipografías estaban influenciadas por los tipos fundidos en Holanda que como ya se mencionó antes, por la época de Caslon eran muy comunes en Inglaterra. Caslon es una tipografía romana o con serifas, que se caracteriza por tener terminaciones en ángulos rectos y una modulación moderada. De fácil lectura y diseño simple. Las tipografías de Caslon fueron muy populares y usadas para muchos trabajos impresos importantes, dentro de los que cabe destacar la primera versión de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, su trabajo influenció al tipógrafo John Baskerville el cual junto a Caslon es considerado el progenitor de las tipografías de transición que marcaron la pauta para el desarrollo de las tipografías romanas modernas, Didot y Bodoni. Estos tipos cayeron en desuso a principios del siglo XIX, pero se revivió su uso en la década de 1840, siendo muy utilizadas de nuevo. Con la aparición de la informática las tipografías de Caslon fueron rescatadas y revividas digitalmente. Se trata de un tipo que trabaja bien en todas las situaciones y que aporta la gran personalidad de unas líneas clásicas definidas magistralmente. Baskerville John Baskerville (Wolverley, Worcestershire, Inglaterra, 28 de enero de 1706 – 8 de enero de 1775) fue un tipógrafo inglés dotado de una gran delicadeza, elegancia y claridad en el diseño de tipos y composición de las páginas. Como impresor fue miembro de la Royal Society of Arts. Dirigió a su pupilo John Handy en el diseño de numerosas fuentes tipográficas.La excelente calidad de sus impresiones influyó a grandes tipógrafos como Didot o Bodoni.
El tipo Baskerville posee unas proporciones generosas. La mayor diferencia entre esta y las tipografías antecesoras radica en una mayor diferencia entre los palos finos y gruesos. Se trata de una tipografía legible y clara, muy apropiada para libros de texto. Se le suele denominar de transición, evolución de los tipos antiguos a los modernos, procurando aunar la legibilidad de los primeros y la limpieza de los segundos. Sin embargo, después de su muerte, sus tipos permanecieron desconocidos durante más de 150 años, hasta que Bruce Rogers, un diseñador norteamericano, los rescató, reeditándolos para Monotype en 1924 y Linotype en 1931. El caso de Baskerville, fue el de un hombre que, no contento con desarrollar un tipo que le inmortalizara, se preocupó de mejorar herramientas, tintas y soportes. Luis XIV, probablemente el rey más famoso que ha tenido Francia, estaba obsesionado en conseguir una tipografía perfecta basada en principios científicos, lógicamente, para el uso exclusivo de su realeza. Para ello creó una comisión en 1692, con matemáticos, científicos, incluso filósofos, dirigidos por el tipógrafo Philippe Grandjean. En esta Imprimerie Royale crearon la llamada Romain du Roi, en inglés Royal Romain. Pero Grandjean no la terminó de forma definitiva, sino que la continuó su sucesor Jean Alexandre y la completó Louis Luce en 1745. Era una tipografía tan exclusiva de la realeza francesa que incluso el Rey de Suiza intentó conseguirla pero Luis XIV se negó. Esta es la primera tipografía que se desvincula abiertamente de la caligrafía corriente, y se la considera antecedente de las tipografías modernas, siendo la base del diseño de muchas otras famosas tipografías como Fournier o Bodoni. Simon Fournier Bajo la esencia de la tipografía Romain du Roi, Simon Fournier (1721–1768) imprime su tipografía, fuertemente personal y más flexible. Los tipos de Fournier influyeron profundamente en las futuras “romanas modernas” de Bodoni y Didot, siendo consideradas como una de las principales tipografías de transición. Respecto a sus predecesoras, posee un mayor contraste entre los grosores de los palos, con un énfasis más vertical que los antiguos tipos. Gran tipografía de párrafo que proporciona una buena economía de texto y un color uniforme en la página.
Otra de las grandes aportaciones de Fournier, basado en sus estudios sobre la Imprimerie Royale, fue establecer las bases para una unidad de medida estándar a la que llamó “punto” y que fue divulgada a través de su Manual Tipográfico. Quien terminó de difundir y establecer el Punto como medida fue Didot. La más célebre familia de impresores franceses que comenzó a trabajar en este oficio en el siglo XVIII y continúa hasta nuestros días. Todo comenzó con François Didot, padre de once hijos. De todos ellos, el que le dio renombre internacional a la familia fue FrançoisAmbroise Didot (París 7 de enero de 1730 – 10 de julio de 1804).
• Revisa el sistema de puntos de Fournier y define un nuevo sistema de medida: el punto Didot, que es igual a 0,376 mm, • Incorpora a su taller una máquina de imprimir de un sólo golpe que le permite más precisión y rapidez. • Introduce como soporte el papel vitela en Francia.
En estrecha colaboración con su hijo Firmin Didot, crea un nuevo tipo de letra, en la que se constata el abandono de la tendencia barroca en favor del nuevo estilo neoclásico. La tipografía Didot, junto a la Bodoni en Italia definieron las características del nuevo estilo romano moderno con su extrema tensión vertical, gran contraste entre palos finos y gruesos y sus rectas y finísimas serifas proporcionándoles una apariencia muy clara y elegante. Su éxito fue tal que se convirtió en el tipo de Francia y en el estándar nacional para las publicaciones francesas. Hay autores que defienden que Bodoni influenció a Didot, aunque son más los que indican que Bodoni estudió profundamente los trabajos de John Baskerville, Pierre Simon Furnier y el propio Firmin Didot para crear su propia romana moderna. En cualquier caso son tipografías que marcarán un antes y un después en la historia tipográfica. Firmin Didot fue también el creador de la técnica de estereotipo, que en impresión se refiere a una plancha metálica, ampliamente utilizada en la impresión comercial actual y que en su momento revolucionó el mercado editorial permitiendo la producción de ediciones muy económicas. Giambattista Bodoni Giambattista Bodoni (Saluzzo, Italia, 1740 – Parma, 1813) fue un impresor y tipógrafo italiano, con gran talento, autor de varios tipos de letras célebres que todavía se utilizan en la actualidad. Bodoni era un tipógrafo innovador; en sus obras se aprecia el cuidado de sus formas y soportes, así como la armonía expresiva.
Las ediciones de Bodoni tuvieron un enorme éxito debido a la excelente calidad de las mismas, utilizando para ello ricas ilustraciones y elegantes tipografías. Miembros de la aristocracia europea, coleccionistas, eruditos disfrutaban de sus libros para los que el personalmente mezclaba las tintas, usaba papel de la mejor calidad, diseñaba elegantes páginas y los imprimía y encuadernaba primorosamente. En 1788 publicó el primer volumen del Manuale tipográfico, el más importante tratado sobre tipografía de la época. Este manual contiene 600 láminas, 100 alfabetos romanos, 50 itálicos y 28 griegos; además, en el se encuentran los primeros tipos modernos de Italia: refinados y rigurosos. Bodoni incluyó en el manual cuatro principios que constituyen la belleza de una tipografía: • Uniformidad o regularidad de los diseños, que consiste en comprender que muchos de los caracteres en un alfabeto tienen elementos en común que deben permanecer “precisa y exactamente los mismos en cada uno de ellos” • Elegancia y nitidez, es decir, el buen corte y el acabado meticuloso de los punzones que producen matrices limpias de las cuales pueden obtenerse tipos nítidos y delicados. • Buen gusto: el tipógrafo debe mantenerse fiel a “una simplicidad nítida” y jamás olvidar su deuda con las mejores letras manuscritas del pasado. • El encanto, que está presente en aquellas letras que dan “la impresión de haber sido escritas no a desgano ni con rapidez, sino con sumo cuidado, como un acto de amor”. Bodoni presentó también en su Manual Tipográfico, uno de los primeros tipos modernos, más desarrollados, refinados y rigurosos que los creados por Baskerville, pero no tan estrictos y formales como las tipografías diseñadas por el gran rival francés de Bodoni: Firmin Didot. Supone la culminación de 300 años de evolución de la tipografía romana. Su aparición desplazó a las tipografías antiguas y transicionales gracias al enorme contraste existente entre las líneas finas y gruesas, sus remates delgados y rectos y su apariencia clara y racional. Entre las versiones existentes hoy en día, la más lograda quizás sea la Bauer Bodoni, diseñada en 1926 por Heinrich Jost para la Fundición Bauer. Sus formas son más parecidas a las originales y tienen una elegancia y delicadeza que no tienen las otras versiones. En 1818, su viuda Margherita, varios años después de la muerte de Bodoni (1813)publicó el resto de volúmenes del Manuale tipográfico, el cual, a pesar de estar inconcluso,es una de las joyas de la tipografía moderna, un libro maravillosamente impreso y de enorme rareza, que quedó como el testamento artístico del tipógrafo más importante de su época.
Justus Erich Walbaum Justus Erich Walbaum (25 Enero 1768 en Steinlah, Haverlah; 21 Junio 1837 en Weimar) creó la versión alemana de las grandes tipografías modernas europeas como la Bodoni o la Didot. Es una tipografía cortada originariamente porJustus Erich Walbaum en Weimar, allá por el año 1800, y comparte muchas características con la Bodoni o Didot como la tensión vertical, el gran contraste de los grosores de los palos, o las finas y rectas serifas. También posee caracteres muy diferentes como la ausencia de serif en la parte baja de la “b” o la curiosa cola asimétrica de la “Q”. Una de las más únicas tipografías modernas, cuenta con una gran belleza y flexibilidad.