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The Ballad of Sexual Dependency
Por: Félix López 1
You’ve got your mother in a whirl She’s not sure if you’re a boy or a girl
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Hey babe, your hair’s alright Hey babe, let’s go out tonight
You like me, and I like it all We like dancing and we look divine
David Bowie–Rebel
Hace dos horas ni siquiera sabía a donde iba a ir, el viento y el buen juicio de Google me llevaron a aquella exposición: ¨The Ballad of Sexual Dependency¨ de Nad Goldin. Ahí estaba frente al centro de la imagen, apenas sabia sobre la sinopsis que me había otorgado algún artículo que ni recuerdo cual es y la verdad es que tampoco importa mucho. Antes de ver la obra de Goldin, como entremés pasé por algunas otras exposiciones cortas que se hallaban en el lugar, mi atención fue captada una cita a Gardel, si, aunque estaba rodeado de arte y fotos para la posteridad la verdad es que nunca he sido fan de los museos y las exposiciones, que siempre hacen que me comporte como un niño cuando estoy ahí; pero al leer sobre volver y la frente marchita –como canta Gardel- me escape por un momento y divague, solo por un momento, por el tango y la Argentina.
La siguiente exposición tal vez se me hizo más llevadera que las demás, ¨Welcome to Lipstick¨ es una obra que retrata la vida nocturna de Tamaulipas; las prostitutas y el alcohol, los perros callejeros y el tabaco, bastante grotesco por momentos, atraía más a la parte morbosa del pensamiento, Maya Goded era la
1 Estudiante de la carrera de Periodismo y Comunicación en el Centro Universitario Tlacaélel Campus Ixtapaluca
autora de estas fotos, así decía el mural con la información sobre las fotos, pensé que sería interesante hablar con ella y saber a ciencia cierta que lo que hizo que se metiera en la zona roja de Tamaulipas, pero la verdad es que tampoco llamo mi atención lo suficiente como para buscar en Google alguna respuesta.
Llegue a la exposición de Goldin, para entra a ella había que cruzar una cortina de terciopelo rojo que me recordó a los cuartos de las prostitutas de la exposición pasada. Entrar a esa exposición era un degenere, realmente era bailar al ritmo de la dependencia sexual –como su nombre anunciaba-, apenas había algunas fotos en el cuarto, bastante interesante, sexualidad y tabaco era lo que predominaba. La exposición presumía más de 700 diapositivas que se habían tomado en Berlín y Nueva York; las fotos eran del circulo afectivo de Goldin, el mural de la exposición hablaba de todo un despertar sexual: homosexualidad, heterosexualidad, travestismo, drogas, alcohol y todo lo que se pudiera imaginar.
Procedí a entrar a la sala de proyección donde se mostraban las diapositivas, era un descontrol, la banda sonora era estridente y dulce a la vez, no sabía ni lo que veía ni lo que escuchaba; era como ver Trainspotting en la vida real, sexo, heroína y cigarrillos, la mayoría de los hombres estaban maquillados y desnudos, mostraban su pene a la cámara de Goldin como si de un trofeo se tratara e inflaban sus venas con heroína como si fuera una competencia. Era como si viera a 7 u 8 o 9 o más imitadores David Bowie metiéndose todas las drogas que David Bowie uso para componer Low o Station to Station, en mis oídos sonaba una balada country que salía de las bocinas del lugar, pero en mis ojos se proyectaba el Ziggy Stardust.
Después de 20 minutos aproximadamente me salí de la sala, había visto como 100 diapositivas, estaba cansado de estar sentado en la banca de madera y la verdad el cansancio era más que mis ganas de ver 800 diapositivas de treintañeros metiéndose drogas.