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Un cigarro

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INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN

Por: Félix López 6

¨Bad boys Whatcha want,

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watcha want Whatcha gonna do

When sheriff John Brown come for you ¨

Inner Circle-Bad Boys

Ahí íbamos, cinco casi no-adolescentes: muy grandes para ser adolescentes pero muy chicos para ser adultos; en la mochila llevamos un jugo de naranja de tres litros y una botella de vodka, casi que por el puro gusto y la anécdota caminábamos hacia el parque, un parque estaba cerrado desde hacía varias horas atrás. Llegamos y se veía todo oscuro a través de los barrotes que limitaban el acceso. ¨hay una wey ahí, más para allá está más oscuro, aquí nos van a torcer¨

Le dije a mis amigos, que estaban dispuesto a saltarse en ese momento, después de ¨tantear¨ el terreno, nos animamos a saltar; corriendo en la profunda oscuridad que daban los árboles del parque, llegamos hasta una palapa, nerviosos y sedientos, procedimos a mezclar el jugo y el vodka.

Entre risas y humo se acabó el brebaje, lo próximo en acabarse fue el sonido de la guitarra al darme cuenta de una silueta que caminaba hacia nosotros, estoy seguro que no se podría ver el color de mi cara por la obscuridad apenas alumbrada por la punta de los cigarros encendidos.

¨ya valió madre Ash, alguien viene para acᨠEsas palabras cayeron como una cubeta de agua fría a mis compañeros, el silencio se hacía más fuerte y la tensión

6 Estudiante de la carrera de Periodismo y Comunicación en el Centro Universitario Tlacaélel Campus Ixtapaluca

más densa, ni modo, estábamos resignados a afrontar consecuencias, ya no somos menores de edad, ya no le pueden llamar a nuestros padres y sacarnos el apuro…

La silueta por fin se acercó hacia a nosotros, con una profunda pero mansa vox pronunció: ¨qué tranza pandilla, ¿no tienen un cigarro? Los vi que se iban a saltar a cotorrear y me metí a ver si tenían un cigarro, yo en la prepa me venía a cotorrear aquí con mis amigos, pero ustedes si están medio weyes, casi lo gritaban¨ Claro que teníamos cigarros, y claro que le dimos, y no solo eso, también teníamos vodka, y canciones e historias que contar, ya nos habíamos librado del susto, ya no teníamos nada que perder. Así nos seguimos hasta que el reloj pasaba de las 2 am, en ese momento decidimos regresar a casa.

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