VIENTOS DEL SOLANA... Boletín no autorizado del XXXV Encuentro Estatal de teatro “Mtro. Rafael Solana”
Nuevo Laredo,
Tamaulipas Julio 9 de 2016
#UnSolanaparaTodos Una nueva edición se ha llegado, y la cita entre los habitantes de la escena tamaulipeca es en la septentrional Nuevo Laredo, en el XXXV Encuentro Estatal de Teatro “Mtro. Rafael Solana”, epicentro de la actividad escénica en nuestro estado, y que se prepara para recibir solo a algunas de las obras que se producen actualmente. Resulta que esta emisión no incluye por completo lo que acontece en los escenarios de Tamaulipas, dado el conato de exclusión de los menores de edad en nuestro encuentro, cosa que gracias a la petición de reconsideración de algunos así como a la atención de miembros de la institución convocante, se logró restablecer el rumbo de este encuentro, que por poco y se daba unos rozones al encallar… Le cuento: resulta que el Solana volverá a fungir como filtro selectivo para la muestra regional rumbo a la Muestra Nacional de Teatro, el “gran evento” por muchos esperado y al que no pocos
“Se trata pues de hacer del teatro, en el sentido cabal de la palabra, una función; algo tan localizado y tan preciso como la circulación de la sangre por las arterias, o el desarrollo, caótico en apariencia, de las imágenes del sueño en el cerebro, y esto
por un encadenamiento eficaz, por un verdadero esclarecimiento de la atención”. Antonin Artaud
EXTRAS: Contenido en línea
Desmontaje de “Corolarios de la oruga”.
RINCÓN POÉTICO
Por Armando Mancilla
Pues ya comenzó el Solana,
Con actores de otros lares
con stand up en el inicio
y un director neolaredense,
dos cómicos muy sin ganas,
no son más que escolares
aventando estropicios.
sin que eso los dispense.
El montaje que inauguró
Ya en el desmontaje,
el encuentro, concurso o muestra,
nuestra razón nos apunta
terminó en un simple examen
a esa maravillosa frase:
que al final se desinfló
“¿Me repite la pregunta...?”.
desean asistir. Sin embargo, y por ello, quedaban excluidos en la convocatoria los menores de edad. Empero... “que tuerce el rabo la marrana”, como dicen en el rancho, y se hizo a las autoridades un exhorto a reconsiderar esta situación, misma que fue escuchada y que permitió que llegaran al menos un grupo representativo de este importante sector del teatro tamaulipeco: los jóvenes. Así, veremos las actuaciones de un ejemplo del semillero que es parte sustancial del entramado artístico que sostiene al teatro en Tamaulipas; bien sabemos que otras agrupaciones se quedaron fuera por haber aceptado las condiciones iniciales de la convocatoria que les negasen el derecho a participar, más sepan que con esta negociación ha quedado el precedente que permitirá que no vuelva a sugerirse siquiera la idea de no dejar a niños y jóvenes ser parte de la fiesta teatral que por derecho les pertenece. Asunto aparte será inconformarse con la federación que impone estos criterios ramplones, pretendiendo dejar fuera a los menores de edad de la muestra nacional, nada más por no “meterse en bretes” y evadir supuestos riesgos al trabajar con niños. Baste ver actas y carteleras de años anteriores, para saber que, dado que el teatro es símil de la vida, niños y jóvenes habrán de ser parte de su representación, así como hombres, mujeres, ancianos, personas con discapacidad, personas pequeñas, altas, obesas, delgadas… El teatro es para todos, y a todos debe llegar, y también a todos debe representar, para que en ese acto heroico de contar al otro historias, exista el ámbito posible de conexión al verse en el otro que se le muestra en escena, otro en quien me pueda reconocer.
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Inauguración
Fue el trabajo que representa al grupo local “Laberintus”, el encargado de dar inicio al XXXV Encuentro Estatal de Teatro “Mtro. Rafael Solana”, una vez concluido el deplorable intento de animación/conducción/stand up, que devino en mala imitación de vodevil barato, con chistes pesados y sin gracia, metidos ‘a chaleco’, sin ensayo, sin ritmo y sin volumen.
Este montaje llega al encuentro envuelto entre protestas de algunos teatristas neolaredenses que cuestionan la representatividad del un trabajo realizado por un mosaico de jóvenes teatristas, oriundos de Oaxaca, San Luis Potosí, Nuevo León y Tamaulipas, quienes confluyen en la vecina capital neolonesa estudiando en la Facultad de artes escénicas, desde donde traen un trabajo que mantiene el nivel de ejercicio de exploración y experimentación, sin alcanzar consistencia ni definición en la propuesta de dirección. Gracias a la desatinada participación de la conductora, nos enteramos todos de que este trabajo se estrenaba por primera vez en la ciudad que representa, en esta ceremonia inaugural, reforzando el punto de los quejosos.
Una vez superado el farragoso inicio de la ceremonia, nos enfrentamos a un escenario que apostaba por la indefinición que aspira a ser cualquiera y todas las partes y que acabó siendo ninguna. Los pallets de madera pintados de blanco nunca dejaron de ser pallets de madera pintados de blanco, ya que jamás logró el escenario convertirse en ninguno de los sitios aludidos. La dramaturgia retrasa el desvelamiento de los nudos, y la historia avanza y avanza sin que la energía fluctúe ni se mueva en otra dirección que la de un sostenido tono hipernaturalista, que se vuelve monótono y soso. Sumemos a la poca claridad conceptual de la propuesta escénica errores de nivel básico como un volumen de voz deficiente en los tres actores en escena, y tenemos el coctel perfecto para que entre el público viésemos personas cabecear o hasta dormirse, así como dificultad para escuchar los parlamentos inclusive en las primeras filas. Los trazos a la italiana no correspondieron con la disposición de teatro arena, al igual que la música incidental y la iluminación poco aportaban como signos a la historia representada, pues parecían mantener un guion aparte, sin unidad ni relación con la obra en general. 3
Al margen de Los comentarios vertidos anteriormente con respecto del desarrollo escénico, me parece más apremiante señalar los vacíos de interpretación que la tan reformada convocatoria del Solana, que dieron pie a varias situaciones que levantaron ámpula entre los teatristas en el estado, como lo fue el tema de la casi exclusión definitiva de menores de edad, o las restricciones de número de actores o por laborar en instituciones convocantes, así como por haber recibido apoyos oficiales. Grave es que, en el afán de “homologar” los ejercicios estatales de selección hacia la Muestra Nacional con el calendario de esta última, la organización del Solana modifique las condiciones de participación con el afán de someterse al arbitrio del centro en detrimento de los artistas locales y sus intereses, supeditando el encuentro y sinergia de los artistas de Tamaulipas a meros fines selectivos, que por si fuera poco, excluyen a quienes hacen teatro en Tamaulipas, respondiendo a las condiciones y realidad de Tamaulipas. Esto sucede cuando simplemente se “calcan” convocatorias emanadas desde la administración central, que no obedecen ni representan los intereses, requerimientos ni peticiones de la realidad que se vive en estas tierras, que ni remotamente se semejan a los escenarios de la teatralidad en mesoamérica. Somos un estado con al menos cinco polos regionales de desarrollo insertos en la geografía norestense, cada uno de los cuales ofrece características distintas, propias y diferentes. De esta manera, el quehacer escénico en la frontera tamaulipeca se acerca y separa de lo que sucede en el centro y sur de estado, generando productos que se distinguen entre sí. Finalmente, sostengo, como muchos otros, que el Solana es nuestro encuentro, el cual ha ido mutando en su desarrollo en aras de responder a los momentos históricos de nuestro tiempo, y cuyo fin ulterior es, ha sido y debe seguir siendo, la representación y representatividad del quehacer teatral en nuestras tierras, y que los hechos escénicos que en él se muestren, se gesten, desarrollen y sobre todo, se sucedan en tierras tamaulipecas, que tanto necesitan de todo acto positivo, de todo esfuerzo que prospere la paz y la concordia, la buena convivencia, el esparcimiento, el solaz y desarrollo del intelecto y del espíritu, fines todos que se pueden alcanzar gracias al teatro, pero, por favor, que sea TEATRO HECHO EN TAMAULIPAS.
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