Tipologias. Urbanidad

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URBANIDAD MANUEL A. CARREÑO

C A P Í T U L O

P R I M E R O

Llámase urbanidad al conjunto de reglas que tenemos que observar para comunicar dignidad, decoro y elegancia a nuestras acciones y palabras, y para manifestar a los demás primera benevolencia, atención y respeto que le son debidos.

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Tipografía utilizada: Didot Tomado de: Manual de Urbanidad de Manuel A. Carreño

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p CAPÍTULO SEGUNDO

“Tratamiento o titulo de cortesia que se usaba antiguamente con aquellos que no tenian renombre o grado por donde les debieran otros tratamientos superiores”

Usemos siempre palabras y frases de cumplido, de excusa o de agradecimiento, cuando preguntemos o pidamos algo, cuando nos importe y nos sea licito contradecir a una persona, y cuando nos diga una cosa que no sea agradable; como por ejemplo : sirvase usted decirme, tenga usted la bondad de proporcionarme, permítame usted que le observe, dispénseme usted, perdóneme usted, y doy a usted las gracias. Pero no sembremos demsiado la conversación de estas expresiones, sobre todo cuando hablemos con señoras, lo cual haría empalagosa y fatigante, y manifestaría estudio y afectación, donde el principal mérito consiste en la sinceridad. Siempre que pidamos algo a una persona que se encuentre en la mesa, emplearemos una frase atenta, como hágame usted el favor, tenga usted la bondad, etc. Cuando una persona nos pregunte si queremos tomar de

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algún plato o de algún licor para servirnos, y estemos dispuestos a aceptar el ofrecimiento contestaremos con la frase, si usted me hace el favor, u otra semejante; y cuando hayamos de contestar que no aceptamos, daremos siempre las gracias a la persona que nos hace el obsequio de dirigirnos la pregunta. En el caso de conocer que la persona con quien hablamos no nos ha comprendido, guardémonos de decirle usted no me entiende, ni ninguna otra expresión semejante que pueda ofender su amor propio. Aunque creamos habernos explicado con bastante claridad, la buena educación exige que aceptemos siempre como nuestra falta, y que con suma naturalidad y buen modo le digamos: Veo que no he tenido la fortuna de explicarme bien; sin duda no he sabido hacerme entender; o cualquier otra cosa concebida de términos análogos.

Tipografías utilizadas: Didot, Garamond Tomado de: Manual de Urbanidad de Manuel A. Carreño

Es enteramente vulgar y gorsero el tutear a una persona con quien no se tiene una íntima confianza. Y aun mediando esta confianza, cuando por nuestra edad o categoría estemos seguros de que la persona con quien hablamos no habrá de tutearnos a nosotros, abstengámonos de usar con ella de semejante tratamiento, el cual podría aparecer entonces como una vana ostentación de superioridad. Está, sin embargo, admitido el tutear a los inferiores, entre las personas de una misma familia, y cuando las relaciones entre superior e inferior son tales, que éste no puede ver en ello sino una muestra especial de cariño. Tan sólo en conversaciones privadas, y autorizados por una íntima confianza, podemos permitirnos tutear o tratar de usted a aquellas personas a quienes por su carácter o por su empleo se deba un tratamiento especial.

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T E R C E R O

DEL TRAJE EN GENERAL

Los deberes relativos al traje no están fundados únicamente en nuestra propia estimación, la cual exige siempre de nosotros un porte honesto y elegante, sino en la consideración que debemos a la sociedad en que vivimos, para quien es ofensivo el desaliño y el desprecio de las modas reinantes, así como la impropiedad en el conjunto y los colores de las diferentes piezas de que consta el vestido.

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La persona que vistiese caprichosa, o inadecuadamente se equivocaría si pensase que lo hacía tan sólo a costa de su propio lucimiento y decoro, pues su traje manifestaría en la calle poco respeto a los usos y convenciones sociales del país, y en una visita, en un festín, en un entierro, en una reunión de cualquiera especie, iría a ofender a los dueños de la casa y a la concurrencia entera.

Tipografías utilizadas: Bickham Script Pro, Garamond Tomado de:Manual de Urbanidad de Manuel A. Carreño

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C A P Í T U L O

C U A R T O

DEL COMPORTAMIENTO EN LA MESA

UTENSILIO Cada uno de los intrumentos y utensilios de que nos servimos en la mesa, tiene su manera peculiar de manejarse; y es observación que no debe omitirse, que las faltas en este punto, de tan poca entidad real, son sin embargo características de las personas maleducadas.

Tipografías utilizadas: Skelley Script, Garamond Tomado de:Manual de Urbanidad de Manuel A. Carreño


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