Himno Nacional de Bolivia Letra: José Ignacio de Sanjinés | Música: Leopoldo Benedetto Vincenti
Bolivianos el hado propicio coronó nuestros votos y anhelo, es ya libre, ya libre este suelo, ya cesó su servil condición.
y en sonoros cantares repitan: ¡Libertad, libertad, libertad!
Al estruendo marcial que ayer fuera, y al clamor de la guerra, horroroso, siguen hoy, en contraste armonioso, dulces himnos de paz y de unión. siguen hoy, en contraste armonioso, dulces himnos de paz y de unión.
Aquí alzó la justicia su trono que la vil opresión desconoce, y en su timbre glorioso, legose Libertad, libertad, libertad
CORO De la Patria, el alto nombre en glorioso esplendor conservemos y, en sus aras, de nuevo juremos: ¡Morir antes que esclavos vivir! ¡Morir antes que esclavos vivir! Loor eterno a los bravos guerreros, cuyo heroico valor y firmeza conquistaron las glorias que empieza hoy Bolivia feliz a gozar. Que sus nombres, el mármol y el bronce, a remotas edades transmitan, y en sonoros cantares repitan: ¡Libertad, libertad, libertad!
CORO
Esta tierra inocente y hermosa, que ha debido a Bolívar su nombre, es la Patria feliz donde el hombre goza el bien de la dicha y la paz.
CORO Si extranjero poder algún día, sojuzgar a Bolivia intentare, a destino fatal se prepare que amenaza a soberbio agresor. Que los hijos del grande Bolívar han ya, mil y mil veces, jurado morir antes que ver humillado, de la Patria el augusto pendón.
CORO 3
Himno Nacional de Bolivia en Quechua Qullasuyu Llajta Jaylli Qullasuyu, may sumaq kawsaypi jatun parlan munasqanchikta, qhispisqa, qhispisqa kay suyu, samanña qunqur chaki kayninqa. Allin sinchi p’utuynin qayna karqa, manchay tinkuy qhapariyninwan, kunanmi khuskachasqa purichkan misk’i takina thakwan tantasqa.
Jatun takiy (coro) Llaqtanchik pata jatum sutinta wiñay kusiy k’anchaypi waqaychasun, kumusninpi watiq tatalikusun: Wañuy qunqur chaki kawsayta! Wañuy qunqur chaki kawsayta! Wañuy qunqur chaki kawsayta!
Himno Nacional de Bolivia en Aymara Bolivianos samiw yanapistu, jiwasan munañasax phuq’asiwa. Uraqisax qhispiyataw, qhispiyataw, pakuñas, mit’añas tukusitaw. Nayrapacj¡ha ch’axwawin sarnaq’ata, axsarkañ chhijtaw nuwasiñana. Jichast mä chuymak saskakiwa muxsa mayacht’ir q’uchuwina.
4
Taq’itaki (coro) Qullasuyu jach’a sutipa, qhapax suma k’axañapa imañani. Sutiparu wastat surañani, ¡Jiwañan janirkuch táq’iskasin! ¡Jiwañan janirkuch táq’iskasin! ¡Jiwañan janirkuch táq’iskasin!
Himno a la Bandera Letra: Ricardo Mujía | Música: Manuel Benavente
Pabellón tricolor, que te ostentas de Bolivia en el cielo radiante como el iris de gloria triunfante, como emblema de paz y de unión.
Las cornetas que dicen tu nombre, desgranando a los vientos sus notas, vibrarán en las playas remotas sobre el mar que tus plantas besó.
En tus pliegues benditos acoges los anhelos del pueblo que te ama, que en las cumbres andinas te aclama, y te rinde homenaje de amor.
Pabellón tricolor con tus franjas, de laurel, de oro vivo y de fuego; por ti elevo a los cielos mi ruego, por ti ofrezco mi vida al Señor.
Si el clarín de la guerra resuena, y nos llama la cruenta batalla, nuestros pechos serán la muralla, que resistan con fe y con valor.
Cuando sueltan tus pliegues al viento protegiendo heredades y nidos, tuyos son los vehementes latidos de tu pueblo que es un corazón.
Viva mi Patria Bolivia Letra y Música: Apolinar Camacho Viva mi Patria Bolivia una gran nación por ella doy mi vida también mi corazón. (Bis) Esta canción que yo canto la brindo con amor
a mi patria Bolivia que quiero con pasión. (Bis) La llevo en mi corazón, y le doy mi inspiración quiera a mi patria Bolivia como la quiero yo. (Bis)
5
Salve ¡Oh, Patria! Letra: José Aguirre Achá Música: Bernardino Gonzales
Salve, Salve, ¡Oh tierra feraz bendecida! Salve, Salve, ¡Oh! Patria fecunda en valor.
Salve, Salve, ¡Oh tierra feraz bendecida! Salve, Salve, ¡Oh! Patria fecunda en valor.
Nuestro orgullo es deberte la vida, nuestro anhelo morir por tu honor. Nuestro orgullo es deberte la vida, nuestro anhelo morir por tu honor.
Nuestro orgullo es deberte la vida, nuestro anhelo morir por tu honor. (Bis)
Salve, Oh Patria… Salve.
Tocopilla, Cobija y Calama; Mejillones en el Litoral, nuestra Patria constante reclama Antofagasta en las playas del mar.
Se atesora La Paz tu civismo también Charcas la culta está en ti. Cochabamba probó su heroísmo y su riqueza sin par Potosí. Pando y Beni tu hermoso futuro y te brinda su edén Santa Cruz, el poder de tus brazos Oruro y Tarija su tipo andaluz. (Bis)
6
Salve, Oh Patria… Salve.
Ni tiranos jamás, ni invasores, oscurezcan tu gran porvenir, o al redoble de alegres tambores marcharemos cantando a morir (Bis) Salve, Salve, etc., etc.
Himno a Cochabamba Letra: Benjamín Blanco | Música: Teófilo Vargas
Brilla el sol de Septiembre radiante reflejando la gloria inmortal del gran pueblo que firme y constante, del gran pueblo que firme y constante.
Brilla el sol de Septiembre radiante reflejando la gloria inmortal del gran pueblo que firme y constante, del gran pueblo que firme y constante.
Fue el primero, fue el primero, en la lucha marcial. (Bis)
Fue el primero, fue el primero, en la lucha marcial. (Bis)
Libertad del Tunari en la cumbre ya su solio por siempre fijó; la cadena de vil servidumbre Cochabamba esforzada rompió.
Suena entonces el grito de gloria y se enciende la guerra por fin, sus jornadas de eterna memoria son Aroma, Ayacucho y Junín.
De sus hijos el noble ardimiento su altivez y denuedo sin par, despertaron el bélico aliento de cien pueblos que van a luchar, a luchar.
Sus proezas de fama pregona de una en otra apartada región, y sus timbres preclaros blasona, Ley, deber, patriotismo y unión.
7
Himno a La Paz Letra: Ricardo Bustamante | Música: Eloy Salmón
La Paz, que en este día de Julio se engalana con timbres de que ufana recuerda su esplendor.
Saludando de Julio el gran día, de este pueblo paceño el blasón celebremos con grata armonía de valientes y libres la unión. (Bis)
Patriótica armonía de pueblos cuya historia ligada está en la gloria de su ínclito valor.
Los timbres de su fama la América en un templo conserva como ejemplo de honor y de virtud.
CORO Saludando de Julio el gran día, de este pueblo paceño el blasón celebremos con grata armonía de valientes y libres la unión. (Bis)
Y al fuego que la inflama, su suelo viendo hollado se inspire en el pasado su heroica juventud.
La Paz, que en este día de Julio se engalana con timbres de que ufana recuerda su esplendor. Patriótica armonía de pueblos cuya historia ligada está en la gloria de su ínclito valor.
8
Titánicos guerreros del cielo como gracia, la invicta democracia nos dieron por pendón. Si alguno hollar sus fueros intenta en lo futuro será de bronce un muro de América la unión.
Himno a Santa Cruz Letra: Leonor Rivera | Música: Gastón Guillaus
Bajo el cielo más puro de América y en la sierra de Ñuflo de Chávez, libertad van trinando las aves de su veste ostentando el primor.
Y surgió a su sombra un pueblo eminente de límpida frente de leal corazón. (Bis)
De las flores del mundo galano su ambrosía perfumada ofreciendo, Libertad, Libertad van diciendo en efluvios de paz y de amor. Libertad, Libertad van diciendo en efluvios de paz y de amor.
Siempre libres, cruceños, seamos cual lo son nuestras aves y flores, y sepamos vencer los rigores del que intente a la Patria oprimir.
La España grandiosa con hado benigno aquí plantó el signo de la redención.
Nuestros nombres en tal hora con sangre en la historia dejemos escrito, repitiendo de Warnes el grito: “A vencer o con gloria morir”.
9
Himno a Chuquisaca Letra: Ricardo Mujía | Música: Eduardo Berdecio
A la luz sonrosada de Oriente que acaricia tu sien virginal alza ¡oh Charcas! dichosa la frente y recuerda tu gloria inmortal.
Veinticinco de Mayo en Oriente del sol brilla en el carro triunfal Deja ¡oh Charcas! que irradie en tu frente de la gloria el laurel inmortal.
Libertad, libertad es el grito que se escucha doquier resonar de las grietas andinas al llano. y del llano a las ondas del mar
Libertad, libertad y descienden las legiones al campo a luchar y sucumben los héroes clamando: “Nuestra vida por ti, Libertad”.
El pampero le lleva en sus alas hasta el antro en que ruge el jaguar, y en las rocas los nidos de cóndores se estremecen al oírle vibrar. Y en las rocas los nidos de cóndores, se estremecen al oírle vibrar. (Bis)
Vencedoras las huestes altivas forman pueblos, familias y hogar y en el cielo dibujase el “Iris” que cobija su dulce heredad.
10
Himno a Potosí Letra: Daniel Campos | Música: Manuel Romero
Hogar seas bendito de paz y libertad asilo del proscrito que lucha en la verdad. (Bis) De Bolivia en el suelo fecundo el pendón del hogar se alza aquí, contemplad que ondea ante el mundo en la cima del gran Potosí. En la misma montaña en que hiciera, escalando con paso triunfal, tremolar nuestra Patria bandera, de Bolívar el brazo inmortal. Hogar seas bendito de paz y libertad asilo del proscrito que lucha en la verdad. (Bis) Cuando un tiempo la América bella sus cadenas forjó la maldad, de ti, !oh pueblo! brotó centella que primero escribió: Libertad. Fue un Ibáñez el mártir y el bravo que retando el poder español, las tinieblas rasgo del esclavo como rasga las nubes el sol.
11
Himno a Oruro Letra: José Encinas Nieto | Música: César Achaval
Cuando irradia el fulgor de la aurora al morir en la sierra el capuz, todo el mundo de pie te saluda, porque nace en tus cumbres la luz. (Bis) El Sajama es el trono sublime do se asienta la hermosa deidad, la que vino radiante del cielo coronada de luz y libertad. (Bis) Pagador el titán de los Andes ante quien humillose el león, como Dios separando tinieblas con su genio forjó otra creación. Él, también en el mar de la vida cual Colón otro mundo nos da. Libertad, que es el mundo bendito donde vive feliz el mortal. Cuando irradia el fulgor de la aurora al morir en la sierra el capuz, todo el mundo de pie te saluda, porque nace en tus cumbres la luz. (Bis) El Sajama es el trono sublime do se asienta la hermosa deidad, la que vino radiante del cielo coronada de luz y libertad. (Bis)
12
Himno a Pando Letra: Wálter Fernández | Música: Fortunato D. Uribe
Tierra santa vestida de gloria en tus venas hay sangre de sol, ahora es tuya por siempre la historia aunque doble y redoble el tambor. En tus cuatro provincias unidas suena el yunque de tu corazón, jamás ellas podrán ser vencidas ni humilladas al son del cañón. Tahuamanu, Abuná, centinelas afilando el clarín de su voz. Manuripi, un brochazo de estrellas sobre el lienzo del Madre de Dios. Todos juntos la paz levantemos sin temor de paisajes, ni edad, y a los cuatro horizontes cantemos Libertad, libertad, libertad. El jardín de las flores es Pando, su riqueza es de bosque y cristal donde el hombre defiende sangrando palmo a palmo el honor nacional. Sacrosanto pedazo de suelo, yo te ofrezco mi amor porque sé que los tres atributos de un pueblo son: La fuerza, el trabajo y la Fe.
13
Himno a Tarija Letra: Tomas O’Connor D’Arlach | Música: Juan Fiori
Tarijeños la fama pregona nuestra gloria y heroico valor. Bravos hijos de Méndez nos llaman de la Patria el orgullo y honor.
Somos libres cual libre es el cóndor que el espacio recorre veloz: tarijeños, más rey no tenemos en la tierra y en el cielo que Dios.
De los héroes del quince de abril tremolamos el bello pendón, y llevamos la noble divisa: Patria, Ley, Libertad, Religión. Y llevamos la noble divisa: Patria, Ley, Libertad, Religión.
Sólo amamos la industria, el trabajo dulces bienes que brinda la paz; con amor para todos, con odio para nadie en el pecho jamás.
Ni tiranos ni déspotas nunca nuestro orgullo podrán abatir; somos libres, y a ser ¡ay! esclavos preferimos mil veces morir. (Bis) Sí morir, sí morir.
14
De Tarija la estrella algún día brillará con más vivo fulgor; entretanto a la Patria cantemos dulces himnos de paz y de amor. La alba sien de Tarija se ostenta coronada de verde laurel y el escudo que España le diera con su lema: Muy leal y muy fiel.
Himno a Beni Letra: Alfredo Pereyra Lanza | Música: Rafael Saghers Canta victorioso pueblo de leyenda, tu himno de trabajo, libertad y unión; y en el misterioso rumor de su selva, con eco vibrante, suena tu canción. El verde que flamea en mi bandera, emblema de esperanza y de grandeza, es la imagen del Beni, la riqueza de esta tierra feliz de promisión. Y como el sol que surge en el oriente e ilumina los llanos y la sierra
Si la ambición bastarda de un vecino humillar a mi Patria pretendiera bajo el verde listón de mi bandera marcharemos con orgullo a combatir. Y nuestro himno de paz y de trabajo tornárase rugido de venganza y puesta en la victoria la esperanza gritaremos: ser libres o morir.
será para Bolivia nuestra tierra, promesa de ventura, paz y unión.
Marcha Naval Letra: Gastón Velasco Carrasco | Música: Edgardo Otero de la Vega Entonemos la canción del mar, del mar, del mar que pronto nos llevará a la dicha y bienestar
Antofagasta, tierra hermosa, Tocopilla, Mejillones junto al mar, con Cobija y Calama, otra vez a la Patria volverán.
Levantemos nuestra voz por nuestro Litoral, que pronto tendrá Bolivia otra vez; su mar, su mar.
15
Colorados de Bolivia Letra: Gregorio Reynolds | Música: Mauricio Mancilla
Con la gran marcha militar de los colorados avancemos rumbo al ideal a paso marcial.
Vibró el clarín, desde el monte hasta el mar, oír el épico son que ha de avivar la luz de la fe.
El ondulante palpitar de nuestra Bandera lleva ya su rumor de mar hasta nuestro hogar.
Vibró el clarín, bolivianos oíd, marchemos con hondo afán a conquistar un haz de laurel.
Hay que escuchar el sonoro raudal de nuestra Tricolor tendida al Litoral y el del Clarín que aumentará nuestro fervor. Hay que salvar con sereno valor, la única senda que dio al boliviano honor y ha de aumentar el esplendor de lo que fue.
16
Gloria al campeón, que con desdén, fue contra cien, de una legión. Vibró el clarín, bolivianos oíd, marchemos con hondo afán a conquistar un haz de laurel.
Melodías de América Letra y música: Rodolfo Scizmmarella
Un canto de amistad, de buena vecindad, unidos nos tendrá eternamente.
Costa Rica, Haití, Nicaragua, Honduras y Panamá, Norte América, México y Perú Cuba y Panamá;
Por nuestra libertad. Por nuestra lealtad, debemos de vivir gloriosamente.
son hermanos soberanos de la libertad. (Bis)
Un símbolo de paz alumbrará el vivir, de todo el continente americano. Fuerza de optimismo, fuerza de hermandad, será este canto de buena voluntad.
Un símbolo de paz alumbrará el vivir, de todo el continente americano. Fuerza de optimismo, fuerza de hermandad, será este canto de buena voluntad.
Argentina, Brasil y Bolivia, Colombia, Chile y Ecuador. Uruguay, Paraguay, Venezuela, Guatemala y el Salvador.
17
Himno a la Madre Letra: A. Pereira | Música: Gregorio Matienzo
Palpitantes de amor y de anhelo a la madre elevemos la voz dirigiendo su imagen al cielo cual si fuera la imagen de Dios.
Abnegada soporta las cruces, que por buena le carga el dolor, es la ostia su frente de luces, y su pecho es el cáliz de amor.
En la madre el pesar se depura la grandeza en su vida se encierra bendigamos su inmensa ternura nuestra dicha suprema en la tierra.
Palpitantes de amor y de anhelo a la madre elevemos la voz dirigiendo su imagen al cielo cual si fuera la imagen de Dios.
Palpitantes de amor y de anhelo a la madre elevemos la voz dirigiendo su imagen al cielo cual si fuera la imagen de Dios.
Hoy la ciñen laureles y palmas, y por ella con hondo fervor en plegarias se tornan las almas y la espina conciértese en flor. Palpitantes de amor y de anhelo...
Himno al Deportista Boliviano Letra: Ignacio Sanjinés | Música: Benedetto Vincenti
Sanos y fuertes, la frente altiva airosos marchemos con rítmico son. Baña el sol nuestra tierra nativa vivo late el boliviano corazón. Por el deporte viril y fuerte, Patria haremos, potente y unida;
18
sin la acción significa la muerte, sólo el dinamismo es vida. Camaradería, vigor, lucha caballeresca, valor, ¡Adelante, adelante, deportista, adelante!
Canto a Abaroa Letra y Música: Luis Felipe Arce
Cantemos un himno nuevo al valor, buscando un ritmo bello de amor
Abaroa es el sol de gloria que en los campos de muerte brilló, preludiando canción de victoria que el coraje su frente ciñó.
Al hombre que supo audaz defender. la Patria amada que le vio nacer.
Es por eso que Eduardo Abaroa irá en los pliegues del bello pendón, reflejando su imagen de gloria palpitando su gran corazón
Llenemos de amor y gloria al hombre que supo morir
Himno al Maestro Letra: Juan Manuel Thorrez
Entonemos un himno de gloria, cual se canta una marcha triunfal, en honor al maestro que enseña el camino de fe y de bondad.
Tiene el alma tan pura y serena, cual las aguas de un gran manantial, estrechemos sus manos tan tiernas, que están llenas de felicidad.
Mil coronas de lauros le ciñen esa frente repleta de ideal, es el maestro que lleva en su alma la pureza de luz y verdad.
Nada puede quebrar su conciencia, nada agota su sed de verdad, es el maestro a quien canta la gloria sus canciones de paz y bondad.
19
Himno al Trabajo Letra: F. Juncos | Música: A. Joly
Hoy es la fiesta del trabajo unidos por el amor de Dios al pie de la bandera sacrosanta juremos defenderlo con amor. Nuestro pabellón con su grandeza la sublime expresión de nuestro amor, por el par, padres de los hijos, por el hogar que es nuestra tradición. Se ennoblece la vida trabajando, se quiere mas la Patria y el hogar, cuando el sudor bendice nuestro esfuerzo, cuando ganamos trabajando el pan. Y Bolívar venció el Ande trabajando, y traspasó cumpliendo los deberes de patriotas, tendremos el derecho y el honor.
20
Canto a Bolívar Letra: Claudio Moreno Palacios | Música: Zenón Eduardo U.
Es el canto guerrero de gloria. que se escucha en lejano confín, es la voz del clarín de victoria de Pichincha, Ayacucho y Junín.
Del Illampu al sin par de quién manda en su gesto sublime talante en el carro triunfal de la fama llevó siempre su enseña adelante.
Como rayo de viva centella su figura resplandece en la cumbre, desde el cielo de un mundo destella el fulgor de su genio de lumbre.
Cual tormenta de fuego que arrasa abatió de Castilla el pendón. y el gran Manco Kapac la raza de tres siglos canto redención.
En las lides poeta y soldado, con su acero la lira vibró y si ante Eros postrose admirado Marte altivo su cien coronó.
CORO De Bolívar la memoria para siempre vivirá en las hojas de la historia que su espada gloriosa escribió
¡Libertad! fue el grito guerrero ¡Libertad! con su espada selló y al empuje de su límpido acero, cinco pueblos del yugo salvó.
21
Canto a Sucre Letra: Jacobo Ramallo | Música: Marcelino Hidalgo
Al gran Sucre la gloria del mundo recordamos con himnos de paz él nos dio la libertad con su sangre y su nombre, su nombre inmortal. De Ayacucho en el campo su espada, como el rayo del cielo brilló, y a la luz se mostraron gloriosos libres, libres, los hijos del sol. El altar de la Patria es hermoso con la imagen del gran Mariscal
vengador de los incas sublime que nos dio libertad, libertad. Bendigamos el nombre querido de Bolivia su noble blasón que venciendo al olvido y al tiempo viva siempre en recuerdos de amor. Al gran Sucre la gloria del mundo recordamos con himnos de paz él nos dio la libertad con su sangre y su nombre, su nombre inmortal.
Recuperemos nuestro Mar Letra y música: Orlando Rojas
Recuperemos nuestro mar... Recuperemos el Litoral... (Bis)
Tras este siglo de injusticia, morir es digno de tolerar
Aún a costa de la vida, recuperemos el mar cautivo la juventud está presente Bolivia en alto reclama el mar.
Recuperar, recuperar es nuestro grito y voluntad. Recuperar, recuperar, el Litoral y el ancho mar.
22
Himno Nacional Argentino Letra: Vicente López y Planes | Música: Blas Parera
Oíd mortales, el grito sagrado: ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Oíd el ruido de rotas cadenas, ved en trono a la noble igualdad! Ya su trono dignísimo abrieron las Provincias Unidas del Sud, y los libres del mundo responden: ¡Al gran Pueblo Argentino salud! ¡Al gran Pueblo Argentino salud!
Coro Sean eternos los laureles que supimos conseguir: coronados de gloria vivamos o juremos con gloria morir.
23
Himno Nacional de Brasil Música: Francisco Manoel da Silva | Letra: Joaquim Osório Duque Estrada.
Oyose del Ipiranga en las márgenes plácidas de un pueblo heroico el grito retumbante, y el sol de la Libertad, con rayos fulgidos, brillo en el cielo de la Patria en ese instante.
Acostado eternamente en cuna espléndida, al son del mar y a la luz del cielo profundo, fulguras, oh, Brasil, florón de América, ¡iluminado al sol del Nuevo Mundo!
Si la seguridad de esa igualdad conseguirnos conquistar con brazo fuerte, en tu seno, oh, Libertad, ¡desafía nuestro pecho la propia muerte!
Que la tierra más garrida tus risueños, lindos campos tienen más flores; nuestros bosques tienen más vida, nuestra vida en tu seno más amores.
Oh, Patria amada, idolatrada. ¡Salve! ¡Salve!
Oh, Patria amada, idolatrada. ¡Salve! ¡Salve!
Brasil, un sueño intenso, un rayo vívido de amor y de esperanza a la tierra desciende; si en tu hermoso cielo, risueño y límpido, la imagen del Crucero resplandece.
Brasil, de amor eterno sea símbolo el laburo que ostentas estrellado, y diga el verde laurel de este gallardete: paz en el futuro y gloria en el pasado.
Gigante por la propia naturaleza, eres bello, eres fuerte, impávido coloso y tu futuro espeja esa grandeza.
Más, si yergues de la justicia la clava fuerte, verás que un hijo tuyo no rehúye la lucha ni teme, quien te adora, la propia muerte.
Tierra adorada, entre otras mil, eres tú, Brasil, ¡Oh, Patria amada!
Tierra adorada, entre otras mil, eres tú, Brasil, ¡Oh, Patria amada!!
De los hijos de este suelo eres madre gentil, Patria amada, ¡Brasil!
De los hijos de este suelo eres madre gentil. Patria amada, ¡Brasil!
24
Himno Nacional de Colombia Letra: Rafael Núñez | Música: Oreste Sindici CORO ¡OH gloria inmarcesible! ¡OH júbilo inmortal! en surcos de dolores el bien germina ya Cesó la horrible noche, la libertad sublime derrama las auroras de su invencible luz. La humanidad entera, que entre cadenas gime, comprende las palabras del que murió en la cruz. !Independencia! grita el mundo americano; se baña en sangre de héroes la tierra de Colón. Pero este gran principio: “el Rey no es soberano” resuena y los que sufren bendicen su pasión. Del Orinoco el cauce se colma de despojos; de sangre y llanto un río se mira allí correr. En Bárbula no saben las almas ni los ojos si admiración o espanto sentir o padecer.
A orillas del Caribe hambriento un pueblo lucha horrores prefiriendo a pérfida salud. ¡Oh, sí! de Cartagena la abnegación es mucha, y escombros de la muerte desprecia su virtud.
La virgen sus cabellos arranca en agonía y de su amor viuda los cuelga del ciprés. Lamenta su esperanza que cubre loza fría, pero glorioso orgullo circunda su alba tez.
De Boyacá en los campos el genio de la gloria con cada espiga un héroe invicto coronó. Soldados sin coraza ganaron la victoria; su varonil aliento de escudo les sirvió.
La Patria así se forma termópilas brotando; constelación de cíclopes su noche iluminó. La flor estremecida mortal el viento hallando, debajo los laureles seguridad buscó.
Bolívar cruza el Ande que riegan dos océanos, espadas cual centellas fulguran en Junín. Centauros indomables descienden a los llanos, y empieza a presentirse de la epopeya el fin.
Más no es completa gloria vencer en la batalla, que el brazo que combate lo anima la verdad. La independencia sola el gran clamor no acalla; si el sol alumbra a todos, justicia es libertad.
La trompa victoriosa en Ayacucho truena, que en cada triunfo crece su formidable son. En su expansivo empuje la libertad se estrena, del cielo americano formando un pabellón.
Del hombre los derechos Nariño predicando, el alma de la lucha profético enseñó. Ricaurte en San Mateo en átomos volando, “deber antes que vida” con llamas escribió.
25
Himno Nacional de Chile Letra: Eusebio Lillo | Música: Ramón Carnicer
CORO Dulce Patria, recibe los votos con que Chile en tus aras juró que, o la tumba serás de los libres, o el asilo contra la opresión. Ha cesado la lucha sangrienta, ya es hermano el que ayer opresor. del vasallo borramos la afrenta combatiendo en el campo de honor. El que ayer doblegábase esclavo hoy ya libre y triunfante se ve. Libertad es la herencia del bravo, la victoria se humilla a su pie. Alza, Chile, sin mancha la frente, conquistaste tu nombre en la lid. Siempre noble, constante, valiente te encontraron los hijos del Cid. Que tus libres, tranquilos, coronen a las artes, la industria y la paz, y, de triunfos, cantares entonen que amedrenten al déspota audaz. Vuestros nombres, valientes soldados, que habéis sido de Chile el sostén, nuestros pechos los llevan grabados, los sabrán nuestros hijos también. Sean ellos el grito de muerte que lancemos marchando a lidiar,
26
y sonando en la boca del fuerte hagan siempre al tirano temblar. Si pretende el cañón extranjero nuestros pueblos –osado– invadir, desnudemos, al punto, el acero y sepamos vencer o morir. Con su sangre, el altivo araucano, nos legó, por herencia, el valor, y no tiembla la espada en la mano defendiendo, de Chile, el honor. Puro, Chile, es tu cielo azulado; puras brisas te cruzan también, y tu campo, de flores bordado, es la copia feliz del Edén. Majestuosa es la blanca montaña que te dio por baluarte el Señor, y ese mar que, tranquilo, te baña, te promete futuro esplendor. Esas galas, ¡Oh, Patria!, esas flores, que tapizan tu suelo feraz, no las pisen, jamás, invasores, con sus sombras, las cubra la paz. Nuestros pechos serán tu baluarte, con tu nombre sabremos vencer, o tu noble, glorioso, estandarte, nos verá, combatiendo, caer. CORO
Himno Nacional de Ecuador Letra: Juan León Mera | Música: Antonio Neumane
CORO ¡Salve, oh Patria, mil veces! ¡Oh Patria! ¡Gloria a ti! Ya tu pecho rebosa, gozo y paz, y tu frente radiosa más que el sol contemplamos lucir. Indignados tus hijos del yugo que te impuso la ibérica audacia, de la injusta y horrenda desgracia que pesaba fatal sobre ti, santa voz a los cielos alzaron, voz de noble y sin par juramento, de vengarte del monstruo sangriento, de romper ese yugo servil. Los primeros los hijos del suelo que, soberbio, el Pichincha decora te aclamaron por siempre señora y vertieron su sangre por ti. Dios miró y aceptó el holocausto, y esa sangre fue germen fecundo de otros héroes que, atónito el mundo vio en tu torno a millares surgir. De esos héroes al brazo de hierro nada tuvo invencible la tierra, y del valle a la altísima sierra se escuchaba el fragor de la lid; tras la lid la victoria volaba, libertad tras el triunfo venía,
y al león destrozado se oía de impotencia y despecho rugir. Cedió al fin la fiereza española, y hoy, ¡oh Patria!, tu libre existencia es la noble y magnífica herencia que nos dio el heroísmo feliz: de las manos paternas la hubimos, nadie intente arrancárnosla ahora, ni nuestra ira excitar vengadora quiera, necio o audaz, contra sí. Nadie, oh Patria, lo intente. Las sombras de tus héroes gloriosos nos miran, y el valor y el orgullo que inspiran son augurios de triunfos por ti. Venga el hierro y el plomo fulmíneo, que a la idea de guerra y venganza se despierta la heroica pujanza que hizo al fiero español sucumbir. Y si nuevas cadenas prepara la injusticia de bárbara suerte, ¡gran Pichincha! prevén tú la muerte de la Patria y sus hijos al fin; hunde al punto en tus hondas entrañas cuanto existe en tu tierra, el tirano huelle sólo cenizas y en vano busque rastro de ser junto a ti.
27
Himno Nacional de Uruguay Letra: Francisco Acuña de Figueroa | Música: Francisco José Debali CORO ¡Orientales la Patria o la Tumba! ¡Libertad o con gloria morir! es el voto que el alma pronuncia, ¡Y que heroicos sabremos cumplir! ¡Libertad, libertad Orientales! ese grito a la Patria salvó que a sus bravos en fieras batallas de entusiasmo sublime inflamó. ¡De este don sacrosanto la gloria merecimos tiramos temblad! ¡Libertad en la lid clamaremos, y muriendo, también libertad! Dominado la Iberia dos mundos ostentaba sus altivo poder, y a sus plantas cautivo yacía El Oriente sin nombre ni ser; Más, repente sus hierros trozando ante el dogma que Mayo inspiró, Entre libres, déspotas fieros, un abismo sin puente se vio. Su trozada cadena por armas, por escudo su pecho en la lid, de su arrojo soberbio temblaron Los feudales campeones del Cid: en los valles, montañas y selvas se acometen con muda altivez, retumbando con fiero estampido las cavernas y el cielo a la vez.
28
El estruendo que en torno resuena de Atahualpa la tumba se abrió, y batiendo sañudo las palmas su esqueleto, ¡venganza! gritó: los patriotas el eco grandioso. Se electrizan en fuego marcial, y en su enseña más vivo relumbra de los Incas el Dios inmortal.
Si a los pueblos un bárbaro agita, removiendo su extinto furor, fratricida discordia evitemos, ¡Diez mil tumbas recuerdan su horror! Tempestades el Cielo fulmina, maldiciones desciendan sobre él, y los libres adoren triunfante de las leyes el rico joyel.
Largo tiempo, con varia fortuna, batallaron liberto, y señor, disputando la tierra sangrienta palmo a palmo con ciego furor. La justicia, por último, vence domeñando las iras de un Rey; y ante el mundo la Patria indomable inaugura su enseña, y su rey.
De laureles ornadas brillando la Amazona soberbia del Sud, en su escudo de bronce reflejan fortaleza, justicia y virtud. Ni enemigos le humillan la frente, qi opresores le imponen el pie: que en angustias selló su constancia y en bautismo de sangre su fe.
Orientales, mirad la bandera, de heroísmo fulgente crisol; nuestras lanzas defienden su brillo, ¡Nadie insulte la imagen del sol! De los fueros civiles el goce sostengamos; y el código fiel venceremos inmune y glorioso como el arca sagrada Israel.
Festejando la gloria, y el día de la nueva República el Sol, con vislumbres de púrpura y oro, engalana su hermoso arrebol. Del Olimpo la bóveda augusta resplandece, y un ser divinal con estrellas escribe en los cielos, dulce Patria, tu nombre inmortal.
Porque fuese más alta tu gloria, y brillasen tu precio y poder, tres diademas, oh Patria, se vieron tu dominio gozar, y perder. ¡Libertad, libertad adorada, mucho cuestas tesoro sin par! pero valen tus goces divinos esa sangre que riega tu altar
De las leyes el Numen juremos igualdad, patriotismo y unión, inmolando en sus aras divinas ciegos odios, y negra ambición. Y hallarán los que fieros insulten la grandeza del Pueblo Oriental, si enemigos, la lanza de Marte si tiranos, de Bruto el puñal.
Himno Nacional de Venezuela Autores: Vicente Salías y Juan José Landaeta
CORO Gloria al bravo pueblo que el yugo lanzó La ley respetando la virtud y honor. Abajo cadenas (bis) gritaba el señor (bis) y el pobre en su choza libertad pidió. A este santo nombre tembló de pavor el vil egoísmo que otra vez triunfó (bis). Gritemos con brío (bis) muera la opresión (bis) Compatriotas fieles la fuerza es la unión y desde el empíreo el supremo autor Un sublime aliento al pueblo infundió Unida con lazos (bis) que el cielo formó (bis) la América toda existe en nación y si el despotismo levanta la voz seguid el ejemplo que Caracas dio.
29
Himno Nacional del Perú Letra: José de la Torre Ugarte | Música: José Bernardo Alcedo
CORO Somos libres, seámoslo siempre, y antes niegue sus luces el sol, que faltemos al voto solemne que la patria al Eterno elevó. Largo tiempo el peruano oprimido la ominosa cadena arrastró; condenado a cruel servidumbre largo tiempo en silencio gimió. Más apenas el grito sagrado ¡Libertad! en sus costas se oyó, la indolencia de esclavo sacude, la humillada cerviz levantó. Ya el estruendo de broncas cadenas que escuchamos tres siglos de horror, de los libres al grito sagrado que oyó atónito el mundo, cesó. Por doquier San Martín inflamado, libertad, libertad, pronunció, y meciendo su base los Andes la anunciaron, también, a una voz. Con su influjo los pueblos despiertan y cual rayo corrió la opinión; desde el istmo a las tierras del fuego, desde el fuego a la helada región.
30
Todos juran romper el enlace que Natura a ambos mundos negó, y quebrar ese cetro que España reclinaba orgullosa en los dos. Lima, cumple ese voto solemne, y, severa, su enojo mostró, al tirano impotente lanzando, que intentaba alargar su opresión. A su esfuerzo saltaron los grillos y los surcos que en sí reparó, le atizaron el odio y venganza que heredara de su Inca y Señor. Compatriotas, no más verla esclava su humillada tres siglos gimió, para siempre jurémosla libre manteniendo su propio esplendor. Nuestros brazos, hasta hoy desarmados estén siempre cebando el cañón, que algún día las playas de Iberia sentirán de su estruendo el terror. En su cima los Andes sostengan la bandera o pendón bicolor, que a los siglos anuncie el esfuerzo que ser libres, por siempre nos dio. A su sombra vivamos tranquilos, y al nacer por sus cumbres el sol, renovemos el gran juramento que rendimos al Dios de Jacob.
Himno Nacional de Honduras Letra: Augusto Constantino Coello Estévez | Música: Carlos Hartling CORO Tu bandera es un lampo de cielo por un bloque de nieve cruzado; y se ven en su fondo sagrado cinco estrellas de pálido azul; en tu emblema, que un mar rumoroso Con sus ondas bravías escuda, de un volcán tras la cima desnuda, hay un astro de nítida luz. India Virgen y hermosa dormías de tus mares al canto sonoro, cuando echada en tus cuencas de oro el audaz navegante te halló; y al mirar tu belleza extasiado, al influjo ideal de tu encanto la orla azul de tu espléndido manto con un beso de amor consagró. De un país donde el sol se levanta, más allá del atlante azulado, aquel hombre te había soñado y en tu busca a la mar se lanzó. Cuando erguiste la pálida frente, en la viva ansiedad de tu anhelo, bajo el dombo gentil de tu cielo, ya flotaba un extraño pendón. Era inútil que el indio, tu amado, se aprestara a la lucha con ira, porque envuelto en su sangre Lempira en la noche profunda se hundió. Y de la épica hazaña, en memoria, la leyenda tan sólo ha guardado de un Sepulcro el lugar ignorado y el severo perfil de un peñón.
Por tres siglos tus hijos oyeron el mandato imperioso del amo, por tres siglos tu inútil reclamo en la atmósfera azul se perdió. Pero un día de gloria tu oído Percibió, poderoso y distante, Que allá lejos, por sobre el Atlante Indignado rugía un león. Era Francia, la libre, la heroica, que en su sueño de siglos dormida, despertaba iracunda a la vida al reclamo viril de Datón. Era Francia que enviaba a la muerte la cabeza del rey consagrado y que alzaba soberbia a su lado El altar de la Diosa Razón. Tú también, ¡oh mi Patria! te alzaste de tu sueño servil y profundo; tú también enseñaste al mundo destrozando el infame eslabón. Y de tu celo bendito, tras la alta cabellera del monte salvaje como un ave de negro plumaje, la colonia fugaz se perdió. Por guardar ese emblema divino marcharemos, ¡oh Patria! a la muerte, generosa será nuestra suerte, si morimos pensando en tu amor. Defendiendo tu santa bandera, y en tus pliegues gloriosos cubiertos, serán muchos, Honduras, tus muertos, pero todos caerán con honor.
31
Himno Nacional de Guatemala Letra: José Joaquín Palma | Música: Rafael Álvarez Ovalle ¡Guatemala feliz! que tus aras no profane jamás el verdugo; ni haya esclavos que laman el yugo ni tiranos que escupan tu faz.
Es tu enseña pedazo de cielo en que prende una nube su albura, y ¡ay de aquel que, con ciega locura, sus colores pretenda manchar!
Si mañana tu suelo sagrado lo amenaza invasión extranjera, libre al viento tu hermosa bandera a vencer o a morir llamará.
Pues sus hijos valientes y altivos, que veneran la Paz cual presea, nunca esquivan la ruda pelea si defienden su tierra y su hogar.
Coro Libre al viento tu hermosa bandera a vencer o a morir llamará; que tu pueblo con ánima fiera antes muerto que esclavo será.
Coro Nunca esquivan la ruda pelea si defienden su tierra y su hogar, que es tan sólo el honor su alma idea y el altar de la patria su altar.
De tus viejas y duras cadenas tú forjaste con mano iracunda el arado que el suelo fecunda y la espada que salva el honor.
Recostada en el ande soberbio de dos mares al ruido sonoro, bajo el ala de grana y de oro te adormeces del bello quetzal.
Nuestros padres lucharon un día encendidos en patrio ardimiento y lograron sin choque sangriento colocarte en un trono de amor.
Ave indiana que vive en tu escudo paladión que protege tu suelo; ¡ojalá que remonte su vuelo, más que el cóndor y el águila real!
Coro
CORO
Y lograron sin choque sangriento colocarte en un trono de amor, que dé patria en enérgico acento, dieron vida al ideal redentor.
¡Ojalá que remonte se vuelo, más que el cóndor y el águila real, y en sus alas levante hasta el cielo, Guatemala, tu nombre inmortal!
32