Especial
51 años del golpe de Barrientos
Cochabamba | Miércoles 4 de Noviembre, 2015
18 AÑOS DE GOBIERNOS MILITARES HASTA LA RECUPERACIÓN DEMOCRÁTICA
1964 cae el MNR y abre ciclo dictatorial VíCTOR PAZ ESTENSSORO LOGRÓ SU REPOSTULACIÓN ELECTORAL TRAS CAMBIAR LA CONSTITUCIÓN EN 1961. SU TERCER MANDATO DURÓ ALGO MÁS DE DOS MESES Y FUE DEPUESTO POR SU PROPIO VICEPRESIDENTE, RENÉ BARRIENTOS, el4 DE NOVIEMBRE DE 1964
Foto: lafronterados
Los aliados de Víctor Paz gestaron su derrota Pág. 2,3
12 años de Gobierno desgastaron logros del 52 Pág. 4
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51 AÑOS DEL GOLPE DE BARRIENTOS
Cochabamba | Miércoles 4 de Noviembre, 2015
Un día como hoy, hace 51 años, el general René Barrientos Ortuño dio golpe de Estado a Víctor Paz Estenssoro.
4 de noviembre: caída MNR abre 18 años de dic Redacción Central
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Todo sucedió en realidad el día tres, pero el acontecimiento se llamará, sin embargo, del ‘4 de noviembre’ porque parece que la historia festejara las conjuraciones más cuando concluyen que cuando se trabajan”. Así empieza Rene Zavaleta Mercado su análisis sobre la caída del de MNR y el golpe de Estado de Rene Barrientos Ortuño aquel 4 de noviembre de 1964, un día como hoy, hace 51 años. Así como el 10 de octubre de 1982 marca el reinicio de la etapa democrática en Bolivia, ese 4 de noviembre de 1964 inauguró un ciclo de dictaduras militares –con cortas interrupciones– por 18 años. Los historiadores coinciden en que ese hecho histórico fue el inicio del periodo de influencia de la Doctrina de Seguridad Nacional emanada desde Estados Unidos hacia los ejércitos latinoamericanos. Veamos los antecedentes. Paz Estenssoro tenía un recorrido político democrático casi impecable. En su primera elección de 1951 había obtenido el 42,9 por ciento de los votos. En la segunda de 1960, ya con voto universal, había obtenido el 74,5 por ciento. Tenía dos tercios en el Congreso Nacional y ello le permitió modificar la Constitución Política del Estado en 1961, introduciendo la figura de la reelección, hasta entonces proscrita. El Congreso, en 1961, redactó y aprobó el nuevo texto constitucional de Bolivia, era el décimo cuarto texto constitucional de la historia. Su legalidad ha sido cuestionada por haberse sancionado a nivel congresal y no a través de una Asamblea Constituyente. Además de aceptar la reelección presidencial, ese texto constitucional postula la proyección social del Estado. Incluye las minas nacionalizadas al patrimonio del país; legaliza las milicias populares y determina la validez del trabajo como suficiente título para la propiedad en el campo. Si bien esas modificaciones respondían a la necesidad de adecuar la constitución al proceso de 1952, es muy evidente que el deseo de reelección del Presidente fue uno de los móviles mayores de la sanción del nuevo texto. Con la repostulación casi asegurada de Paz y a pocos meses del finalizar su mandato, el MNR convoca en enero de 1964 a su Novena Convención. La historiadora Magdalena Cajías escribe que participaron 300 delegados, “aunque ya había roto con el MNR el sector de izquierda se hizo presente. Sin embargo, muy pronto sus delegados abandonaron el cónclave, calificándolo de antidemocrático”. La convención era un hervidero de alas y facciones. Se proclamó, el 28 de enero, al binomio Víctor Paz - Federico Fortún, este último controvertido exministro de Gobierno. Cuenta Magdalena Cajías en “Bolivia, su historia” que “la alegría de Fortún duro muy poco, ya que Rene Barrientos uso una estrategia maquiavélica para desplazarlo. En marzo de ese año, Barrientos sufrió un atentado –en realidad un autoatentado– que lo dejo herido en un brazo. Llevado a Estados Unidos para ser curado (en un avión que la embajada norteamericana puso a su disposición), desde allí el General consiguió que el jefe movimientista anu-
El presidente de Bolivia, Víctor Paz Estenssoro, y el ministro de Relaciones Exteriores, Walter Gue livia, Alejandro Hales Jamarne, en 1955. lara la decisión de la convención y lo nombrara a dedo como su acompañante de formula”. Mientras tanto, la oposición política al MNR califico de “prorroguismo” a la pretensión de Paz de candidatear para a una reelección, acusó de violar la Constitución Política del Estado que él mismo había firmado en 1961 tras ser aprobada en el Parlamento. La elecciones se realizaron el 31 de mayo de 1964 con el triunfo del binomio Paz-Barrientos, que como contendientes tenían al Frente Boliviano Anticomunista y la Unión Cívica Radical, partidos que no entregaron listas completas, lo que llevó a denunciar a los opositores que no eran más que partidos fantasmas creados por el propio MNR “para dar la impresión de que existía una auténtica pugna democrática”, según Magdalena Cajías. El 6 de agosto de 1964 se inició el tercer y efímero mandato de Paz. El partido se había quebrado, se habían debilitado los postulados de 1952 y deteriorado las relaciones con sectores obreros, lo que generó una oposición plena de partidos conservadores y partidos de izquierda. Elementos que confluyeron hacia una decisión drástica de los militares: volver al gobierno.
El golpe de estado de Rene Barrientos, entre el 3 y 4 de noviembre de 1964, tal como relato Zavaleta Mercado en su libro “La caída del MNR”, la acción fue claramente apoyada por Estados Unidos. Los norteamericanos tuvieron como instrumento decisivo a su embajador en La Paz y a la propia CIA. Los militares, “cerebros” del golpe, fueron Barrientos, a la sazón vicepresidente del país, y Alfredo Ovando, comandante de las FFAA, que hasta el mismo día del golpe juró lealtad al presidente al que derrocó sin miramientos, según el intercambio de telegramas con el propio Paz, citados por Zavaleta. Dominados por sus enconos personales, los dirigentes “históricos del MNR” Hernán Siles Suazo, Juan Lechín y Walter Guevara participaron activamente del movimiento subversivo que derriba a Paz y al proceso iniciado en 1952. Siles hizo conocer un documento público de respaldo a los golpistas el 28 de noviembre de 1964.
200 muertos Hubo enfrentamientos en La Paz y esporádicos en Oruro. La resistencia fue escasa, al final defendieron el régimen los milicianos que fueron atacados y reducidos por la aviación (las acciones más duras se
Cochabamba | Miércoles 4 de Noviembre, 2015
División en el MNR
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Resultado terrible para el país Mariano Baptista Gumucio Historiador
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Se juntan la derecha e izquierda Desgaste del movimientismo Guadalupe Cajías Historiadora
Foto Mnr
El golpe que da el vicepresidente de la República, el general Barrientos a Paz Estensoro a un mes de haberse hecho la elección de ambos, ha tenido un resultado terrible para el país, porque inició la etapa militar en el país que duró 18 años, con pocos intermedios civiles o de apertura democrática. Es un golpe que estaba previsto por la división, o se había planteado ya hace años atrás entre los jefes del MNR: Paz Estenssoro, (Juan) Lechín, (Walter) Guevara y Hernán Siles; lamentablemente, la revolución llamada nacional que es el 52, no tuvo una secuencia de alternancia en el poder y ese es el factor que creó la división y finalmente el odio entre los jefes. A esa situación, se suma la presión sindical obrera que había crecido mucho y se volvió a reforzar a las Fuerzas Armadas y surgieron los lideratos de (Alfredo) Ovando y (René) Barrientos.
Resistencia en Laikakota Nuevo gobierno militar *Gustavo Rodríguez Historiador
evara Arce, reciben al embajador de Chile en Bo-
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produjeron en el cerro Laikakota). Irónicamente sectores movimientistas aliados a la vieja derecha desplazada por la Revolución, partidos marxistas como el PCB y el propio POR, la FSB y universitarios, todos alrededor del ejército, se aliaron para derrocar a Paz Estenssoro, quien en la mañana del 4 de noviembre emprendió vuelo a un exilio que duraría más de seis años. La historiadora Guadalupe Cajías escribe que “fue notable el asalto a antiguas casonas de los movis y la toma de centros clandestinos de tortura a opositores, como la famosa Casa de San Román en Sopocachi de La Paz”. Zavaleta Mercado, quien cuenta con detalle (en “La caída del MNR”) lo que pasaba en el Palacio de Gobierno mientras se desarrollaba el golpe, escribe: “Ovando (Alfredo) mismo hizo posible la salida del avión que llevó a Paz Estenssoro a Lima y Barrientos llegó a la capital en la tarde del 5 (de noviembre). No se cumplió el pacto de respeto a la vida de los vencidos: la euforia de los aviadores barrientistas se descargó cruelmente sobre las milicias que guardaban el cerro Laikakota, que fueron diezmadas en un número que, según la denuncia de Paz Estenssoro, llegó a los 200 muertos”.
Paz Estenssoro huyó precipitadamente en un avión rumbo al exilio hacia Lima –tardaría casi siete años en retornar tras el derrocamiento de Juan José Torres, en paradójica sociedad con quienes los derrocaron en 1964– mientras que unos pocos milicianos intentaban defender en el cerro de Laikakota (La Paz) un régimen ya en agonía hacía tiempo. El nuevo Gobierno militar fue, desde su inicio, de talante conservador e intentó políticas restauradoras en relación a las reformas populares de 1952, aunque asentaba su poder en la fuerza y lazos clientelísticos con los campesinos liberados de las ataduras serviles y de los terratenientes, precisamente por esa gesta. Su núcleo de retaliaciones fue el aguerrido y combativo sindicalismo minero y los partidos de izquierda, a los que persiguió con saña. *Del libro de Gustavo Rodríguez Ostria, “El Tiempo de los Tiempos” editado en 2013.
Sobre el golpe de René Barrientos contra Víctor Paz Estenssoro en 1964, aunque él era su vicepresidente, hay que recordar que también era un general de aviación, un miembro del Alto Mando de las Fuerzas Armadas. A ello se suma el desgaste acelerado que llega al Gobierno del MNR desde su tercera gestión. La primera (gestión) del 52 al 56 fue de las grandes transformaciones sobre todo públicas y algunas sociales. Desde (la gestión) el 56 al 60 ya hay una desestabilización y aparecen los primeros conflictos. Las primeras señales de que no era tan fácil (cambiar) las matrices tanto económicas como políticas, pero ya cuando Víctor Paz asume con Juan Lechín, el 60, se nota el desgaste de la base social del MNR. En el golpe de Barrientos se suman, en la misma conspiración, izquierdistas perseguidos por el MNR y sectores militares conservadores.
Conjura contra "el viejo" Dos días cruciales Martes 3. Al amanecer de ese día, Ñuflo Chávez Ortíz, Mario Sanginés Uriarte y Carlos Ponce Sanjinés, todos altos dirigentes del MNR, se entrevistan con Barrientos en Cochabamba. En tono fraterno, les confirma el movimiento revolucionario en marcha, pero “no contra el partido, sino contra el viejo” y les asegura que en dos días estarán todos juntos en el balcón del Palacio. Personajes del MNR buscan asilo en embajadas. Sólo Paz Estenssoro se mantiene en el interior del Palacio, confiado en el Gral. Ovando. En el Palacio se recibe la noticia desalentadora de que el Gral. Ovando ha sido tomado preso, pero el propio General llega a la Plaza Murillo. El Presidente toma contacto radial con Barrientos, quien le propone renunciar ambos “en aras de la pacificación nacional”. Miércoles 4. Poco después de la media noche, el Presidente y su hijo Ramiro se retiran a descansar en el dormitorio presidencial. A las 6:30 se realiza la última reunión de la que participan Guillermo Bedregal, José Fellman Velarde, Roberto Jordán, Eduardo Arauco, Carlos Serrate y otros, además del Gral. Ovando y el Gral. Javier Cerruto, Comandante de la FAB y excuñado de Paz Estenssoro. Aunque Fellman dice que meterá un tiro a quien quiera salir y propone luchar hasta el último hombre, los presentes saben que todo ya estaba está perdido.
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51 AÑOS GOLPE DE BARRIENTOS
Cochabamba | Miércoles 4 de Noviembre, 2015
Antecedentes
Foto: Mnr
Barrientos
Víctor Paz Estenssoro cuando ejercía la presidencia de Bolivia.
El Golpe del 4 de noviembre fue el corolario de un proceso de desgaste
Lenta caída del MNR y Víctor Paz D
urante el turbulento mandato de Hernán Siles Suazo (1956-1960) que conoció la ruptura entre la Central Obrera Boliviana (COB) y el Movimientos Nacionalista Revolucionario (MNR) por la aplicación del programa de austeridad, Víctor Paz Estenssoro sirvió de embajador en Londres y a principios de 1960 regresó al país para ser proclamado candidato del partido a las elecciones presidenciales del 5 de junio de ese año. La decisión provocó una primera escisión en el emenerrismo, por su ala derecha, la encabezada por Walter Guevara Arze, dirigente fundador del partido y ministro de Exteriores con Paz, quien vio frustradas sus propias ambiciones presidenciales y optó por crear el Partido Revolucionario Auténtico (PRA). Paz, que seguía gozando de un tirón popular muy fuerte, se enfrentó en las urnas a Guevara como único rival y aseguró para el MNR otros cuatro años en el Gobierno, tal que el 6 de agosto de 1960 protagonizó con Siles la transmisión de poderes inversa de la de 1956. El segundo ejercicio de Paz se caracterizó por el agravamiento de las tensiones internas en el MNR al
avanzar el jefe del Estado y del partido por la vía pragmática y economicista principiada por Siles en detrimento del proceso revolucionario. Para Paz, era la hora de consolidar lo logrado y de paliar los efectos indeseados de la estatalización parcial de los sectores productivos, aunque tuvieran que revisarse algunos aspectos de lo realizado en el período 1952-1956. De ahí la Constitución de 1961 asentó en líneas generales los pilares de la Revolución Nacional. La nueva política del estaño topó, lógicamente, con la resistencia de la COB y de Lechín, que capitaneaba el sector radical del MNR y venía ejerciendo de número dos del Gobierno, en tanto que vicepresidente de la República. Reproduciendo el caso de Guevara Arze, en 1964, Lechín presentó su aspiración a suceder al jefe histórico del movimientismo en las elecciones de 1964, pero Paz, haciendo uso de una revisión constitucional, decidió optar a la reelección y forzó su proclamación por la convención nacional del partido. Furioso, Lechín rompió la militancia en el MNR y fundó el Partido Revolucionario de la Izquierda Nacionalista (PRIN), arrastrando a los cuadros descontentos y empujando a Paz aún más al centroderecha.
Confrontado con una vigorosa oposición de izquierda que reclutaba rápidamente seguidores entre las masas proletarias urbanas, Paz aceptó tomar como compañero de fórmula para el cargo de vicepresidente a un militar, el general René Barrientos Ortuño, antiguo militante emenerrista y ahora comandante en jefe de la Fuerza Aérea. Merced al boicot de todos los oponentes al proceso electoral, el 31 de mayo, Paz se adjudicó el 97,9 por ciento de los votos como el único candidato en liza, y el 6 de agosto prestó juramente de su tercer mandato. Sin embargo, Barrientos y los demás jefes militares ya tenían planeado deshacerse de Paz y su partido minado por las divisiones, y asumir personalmente las riendas de una República en la que todos reivindicaban el timbre de revolucionarios. El 3 y 4 de noviembre Barrientos dirigió un levantamiento golpista y dejó el camino expedito para la asunción de una Junta Militar "restauradora", la cual a su vez dio paso a un cogobierno entre Barrientos y el general Alfredo Ovando Candía. Tomado de http://www.cidob.org/biografias_lideres_politicos/america_del_sur/ bolivia/victor_paz_estenssoro#4
El Gral. Barrientos nació en Tarata (Cochabamba) el 30 de mayo de 1919. Ingresó al colegio militar en 1938 de donde egresó en 1943 como subteniente. Inmediatamente después, realizó estudios en el Colegio Militar de Aviación “Boquerón”. En 1945, en los Estados Unidos, egresó como piloto. Participó en la guerra civil de 1949 a favor del MNR, por lo que fue dado de baja. Se reincorporó con el grado de capitán en 1952. Al crearse la Fuerza Aérea como nueva rama del ejército (1957), siendo ya general, fue nombrado comandante en Jefe de la FAB. En 1964, fue elegido Vicepresidente de la República acompañando a Víctor Paz. Siendo Vicepresidente organizó un golpe de estado y derrocó a Paz. Fue Presidente de la junta militar (1964-1965), copresidente junto a Alfredo Ovando (1965) y en 1966 fue elegido Presidente constitucional. Llevó adelante un gobierno de desarrollismo económico.
Reformismo militar El golpe El Golpe de Estado comandado por René Barrientos Ortuño y Alfredo Ovando el 4 de noviembre de 1964 abrió un período de reformismo militar, autoritario, de tintes caudillistas y extraordinariamente represivo con las fuerzas dominantes en la fase precedente, vino a certificar el fracaso del régimen nacido en 1952 en los propósitos de enraizar el orden democrático, a pesar de la celebración de elecciones regulares, y de institucionalizar las relaciones entre el MNR encarnado por Paz y el movimiento sindical, que había renunciado a ser el brazo armado del partido y que en adelante iba a defender sus intereses corporativos y de clase con independencia de la fuerza política que ocupara el gobierno de turno. Al golpe de Barrientos le sucedieron 18 años de regímenes militares con breves periodos de gobiernos democráticos.