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Albert Espinosa
from ¡Ánimo!
Uno De Los Escritores Espa Oles M S Queridos Y Le Dos
El escritor, guionista, actor y director de cine Albert Espinosa (Barcelona, 1973) es todo un ejemplo de optimismo, vitalidad y superación.
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A los trece años le fue diagnosticado un cáncer por el que tuvieron que amputarle una pierna. Dos años después, sufrió metástasis y tuvieron que extirparle un pulmón y parte del hígado. Hasta los veinticuatro años no se restableció definitivamente de su enfermedad.
Pasó toda su adolescencia (desde los catorce a los dieciocho años) viviendo en un hospital con otros siete chicos que también padecían cáncer, cinco de los cuales murieron.
Lejos de derrumbarse, o de siquiera flaquear, Albert supo convertir todas estas pérdidas en ganancias. Asegura que quien le enseñó a afrontar la vida desde esta perspectiva fue su madre hospitalaria, una mujer nonagenaria que vivía en el hospital con los siete niños y se encargaba de educarlos. Ella le enseñó a perder para ganar. En una ocasión le dijo: «Tú no has perdido una pierna, sino que has ganado un muñón. Tú no has perdido un pulmón, sino que has aprendido a saber que con la mitad de lo que tienes puedes vivir».
No fue la única lección que les transmitió, les enseñó, sobre todo, a ser valientes y felices en la vida, a perseguir sus sueños. Y lo hizo con una ternura y una fuerza que les hizo creer que todo era posible.
Cuando Albert salió del hospital a los diecinueve años, había perdido varias partes de su cuerpo, había perdido a varios amigos y todavía continuaba enfermo. Pero había ganado una fortaleza de carácter fraguada en el fuego del sufrimiento, que se manifestaba en una fe inquebrantable en sí mismo y unas enormes ganas de disfrutar de la vida y de vivirla con intensidad.
Cursó y acabó la carrera de Ingeniería Industrial y comenzó a escribir piezas de teatro. Junto con algunos compañeros de universidad fundó la compañía Los
Pelones, en alusión a los niños con cáncer, calvos por los efectos de la quimioterapia, de la que formó parte como autor y actor. Este fue el inicio de su carrera literaria, que le ha llevado a escribir novelas, obras de teatro y guiones para cine y televisión.
Las estancias hospitalarias de Albert no solo le han servido para forjar su carácter. De ellas ha sabido extraer también la inspiración para muchas de sus obras, como las que lo consagraron como guionista: la película Planta 4ª y la serie Pulseras rojas.
Su enorme energía y sensibilidad, su vitalidad e imaginación lo han convertido en uno de los escritores españoles más leídos (sus libros se publican en cincuenta y dos idiomas). Además, su obra y su vida constituyen un referente y un modelo para los niños y jóvenes que padecen cáncer y, en general, para aquellos que atraviesan un momento difícil en la vida. De ello dan fe los 8000 correos electrónicos que recibe diariamente.
Un médico le dijo a Albert que, tras las 200 tandas de quimio que ha recibido, sus cincuenta años serían los equivalentes a los noventa años de otra persona. Consciente del tiempo que le queda, ya ha decidido que quiere escribir tres libros, una película y una serie