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Telmo Zarra, más que un gol de leyenda

Su famoso gol a Inglaterra en el Mundial de Brasil lo convirtió en leyenda, pero Telmo Zarraonandia Montoya, o sea, Zarra, tenía un instinto goleador único, como pocos jugadores en la historia del fútbol español. Así, durante más de 60 años (1951-2011), ostentó el récord de máximo anotador de la Liga, con 251 goles, y todavía hoy mantiene el de la Copa, con 81. El inolvidable delantero del entonces Atlético de Bilbao, club en el que militó durante quince años, sigue siendo, además, el jugador que más trofeos Pichichi ha logrado: seis, el último en la temporada 1952-1953, en la que marcó 24 goles; eso sí, lejos aún de los 38 que hizo en la temporada 1950-1951 en solo 30 partidos, y que durante mucho tiempo fue un récord imbatible. Internacional con España 20 veces, tras su salida del Atlético de Bilbao jugó desinteresadamente en el S.D. Idautxu (1955-1956) y en el Barakaldo A.H.V. (1956-1957), ambos en Segunda División. Una modesta retirada, como era él mismo, aunque delante de la portería era un auténtico «depredador» difícil de «cazar».

Armando Muñoz Calero, presidente de la FEF, a la pregunta de Matías Prats: «¿Algún recado para el Caudillo?», poco después de concluir el partido

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Tras dos Ligas consecutivas, y prácticamente con el mismo equipo con el que tantos triunfos había cosechado, incluyendo a su «mágico» entrenador, Helenio Herrera, todo parecía indicar que el Atlético de Madrid revalidaría su título liguero. Además, completó una primera vuelta espectacular, terminando en lo más alto de la clasificación después de disputarse los quince primeros partidos.

La segunda, sin embargo, ya fue otro cantar. Mientras el equipo colchonero empezaba a desinflarse, por detrás apretaban fuerte el Real Madrid, el Atlético de Bilbao, como se llamaba entonces, y, sobre todo, el CF Barcelona. Los azulgrana hicieron un final de temporada increíble, conquistando finalmente la Liga, además de la Copa del Generalísimo, la Copa Latina y la Copa Martini Rossi&Rossi, una competición de carácter amistoso que el Barcelona disputó, entre 1948 y 1953, ante equipos europeos de cierta entidad, ganando todas las ediciones. En la Liga, el equipo culé dio el alirón en el último partido, el 6 de abril de 1952, en su propio estadio, el Camps de Les Corts, después de una contundente victoria sobre la UD Las Palmas por 7-2. Esta no fue, sin embargo, la mayor goleada de la temporada. El propio Barça había ganado 8-0 al Gi- jón, y el Bilbao había «triturado» al Zaragoza con un 10-1.

Aquel triunfo liguero del Barcelona fue, sin duda, el comienzo de una etapa dorada durante la década de los años 50, gracias en gran medida a la llegada, en 1950, del húngaro Ladislao Kubala, un extraordinario jugador que marcó una época no

Formación del Barcelona que se enfrentó en partido de Liga al Atlético de Madrid en el Metropolitano. En la foto, de izq. a dcha., de pie: Ramallets, Biosca, Vila, Martín, Bosch, Seguer; agachados: Basora, César, Moreno, Manchón, Flotats.

Clasificaci N

1. CF Barcelona

2. Atlético de Bilbao

3. Real Madrid

4. Atlético de Madrid

5. Valencia CF

6. Sevilla CF

7. RCD Español

8. Real Valladolid

9. Celta de Vigo

10. Real Sociedad

11. RCD de La Coruña

12. Real Zaragoza

13. Real Gijón

14. Real Santander

15. UD Las Palmas

16. Atlético Tetuán

Promoción de permanencia Descendidos a Segunda División

Pichichi

Manuel Fernández, «Pahiño»

Club: Real Madrid

Goles: 28 solo en el Barça, sino también en el fútbol español y mundial.

Pero si Kubala fue una de las grandes sensaciones de la temporada, la parte más curiosa, por decirlo de alguna manera, fue la participación del Atlético de Tetuán, un recién ascendido de Segunda División, que se convertía así en el primer equipo marroquí en jugar en la Liga española. Conviene aclarar, no obstante, que por aquel entonces el norte de Marruecos aún era protectorado español, así que Tetuán era «casi» una ciudad española más. El paso del equipo por Primera División fue, por desgracia, efímero. Al concluir la temporada descendió de nuevo a Segunda, después de ganar solo 7 partidos, perder 18 y encajar ¡85 goles! El club, por cierto, desapareció en 1956, después de que Marruecos se independizase. ¡Cosas del directo!

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