Ladislao Kubala: héroe a la fuga

Seguro que ningún acionado culé olvida el chaje, el 15 de junio de 1950, de Ladislao Kubala, un extraordinario jugador que para muchos cambió la historia del Barça. Su incorporación al club azulgrana fue, además, una rocambolesca mezcla de suerte, como la de haber podido huir de su país, unos años antes, en un camión militar y ataviado con un uniforme de soldado ruso, y de casualidad. Y es que casual fue que el Hungaria, un equipo de exiliados de Europa del Este, la mayoría de ellos húngaros, en el que él jugaba aterrizara en Barcelona para disputar un partido amistoso frente al Español. Una ocasión perfecta para descubrir su maravillosa forma de jugar, además de su asombrosa manera de lanzar a balón parado, algo nunca visto hasta entonces, lo que dejó boquiabiertos a los directivos del Barça.

Alfredo Relaño, director del diario deportivo As

Conclusión: previo bautizo y nacionalización como refugiado político, Kubala, «Laszly» para los amigos, debutó ocialmente con el Barcelona el 29 de abril de 1951 en un partido de Copa frente al Sevilla, y permaneció en el club hasta 1962, año en el que «colgó las botas» e inició una brillante carrera como entrenador, llegando incluso a ser seleccionador nacional.