niños futboleros años 6 0 nacidos en los
Ligas, copas y mundiales de 1960 a 1988 para vibrar de nuevo con esos entrañables recuerdos de nuestra infancia y juventud
Nosotros, los
Prólogo por Emmanuel du Boisbaudry ..................................................................................... p. 6
Entrevista a José Antonio Camacho ......................................................................................... p. 8
Dijeron...................................................................................................................................... p. 10
1960-1961 Liga • «La final de los postes cuadrados» • «El arquitecto» Luis Suárez ............... p. 12
1961-1962 Liga • El «informe Escartín» • Manuel Francisco dos Santos, «Garrincha» ............ p. 16
1962-1963 Liga • «El torneo más antiguo del mundo» • Lev Yashin, la «Araña negra» .......... p. 22
1963-1964 Liga • Tragedia en el Estadio Nacional de Lima
• Eurocopa 1964. ¡Por fin gana España! p. 26
1964-1965 Liga • Los años «magníficos» del Zaragoza • Eusébio, «La perla negra» p. 30
1965-1966 Liga • El «Madrid ye-yé» • Bobby Charlton, el «chico de oro» p. 34
1966-1967 Liga • Infierno en Pasarón • José Eulogio Gárate, «el ingeniero del área» p. 40
1967-1968 Liga • Eurocopa 68: de «La Marcha Real» al «Himno de Riego»
• George Best, «el quinto Beatle» p. 44
1968-1969 Liga • Honduras vs El Salvador: la «Guerra del fútbol»
• El gol 1000 de Pelé. ¿Realidad o ficción?........................................................... p. 48
1969-1970 Liga • Y la primera tarjeta roja es para… Carlos Caszely
• Gerd «Torpedo» Müller p. 52
1970-1971 Liga • La Copa de Europa pone rumbo al norte
• Luis Aragonés, el «Zapatones»............................................................................ p. 58
1971-1972 Liga • La Copa de la UEFA se pone en marcha
• Franz Beckenbauer, «el Káiser» p. 62
1972-1973 Liga • El sueño efímero del Castellón
• Johan Cruyff, la leyenda de «El Flaco» p. 66
1973-1974 Liga • Vía libre al fichaje de extranjeros
• Grzegorz Lato, «el más veloz de los veloces» ................................................. p. 70
MUNDIALES INGLATERRA 1966 p. 38 MÉXICO 1970 p. 56 CHILE 1962 p. 20
SUMARIO
Ligas y copas • Otras cosas que pasaron • Zoom
ALEMANIA 1974 p. 74 ARGENTINA 1978 p. 92 ESPAÑA 1982 p. 110 MÉXICO 1986 p. 128 1974-1975 Liga • Todos con la Unión Española • Teófilo Cubillas, «El Nene» ........................ p. 76 1975-1976 Liga • Penalti a lo Panenka • Enrique Castro, «Quini» p. 80 1976-1977 Liga • De Copa del Generalísimo a Copa del Rey • «Conchi Amancio», pionera del fútbol femenino ............................................. p. 84 1977-1978 Liga • Primer Mundial Sub-20 • «Juanito maravilla» p. 88 1978-1979 Liga • La Recopa de Basilea • Kevin Keegan, «Súper Ratón» p. 94 1979-1980 Liga • Una final de Copa insólita • Rummenigge, el gentleman del balón.......................................................................... p. 98 1980-1981 Liga • El secuestro de Quini • Arconada, el muro de la Real Sociedad p. 102 1981-1982 Liga • La hazaña del Aston Villa • Paolo Rossi: de villano a héroe p. 106 1982-1983 Liga • El fichaje del «Pelusa» • Hugo Sánchez, «Hugol» ............................................................................................... p. 112 1983-1984 Liga • El 12-1 a Malta • Michel Platini, amo y señor del campo p. 116 1984-1985 Liga • La «Tragedia de Heysel» • Maradona, un dios en Nápoles p. 120 1985-1986 Liga • «La Quinta del Buitre» • Emilio Butragueño: «La Quinta del Buitre» ....... p. 124 1986-1987 Liga • La Liga del play-off • Paulo Futre, leyenda colchonera p. 130 1987-1988 Liga • La Eurocopa se tiñe de naranja • Marco van Basten, delantero total p. 134 En primera persona p. 138 Mis queridos recuerdos ................................................................................................ p. 140
PASIÓN POR EL FÚTBOL
… Y no solo a un niño.
Lo que sí es muy probable es que esta pasión por el fútbol nos venga a todos de la infancia: jugando en el patio del colegio, con los hermanos, con los amigos, en el equipo del pueblo… Jugar y soñar. Soñar con ser uno de esos jugadores de nuestro equipo favorito. Quién no ha pensado alguna vez: «hoy juego de…», y tenía pósteres de sus ídolos en su habitación. Este es el propósito de esta colección: volver a esos queridos recuerdos de las ligas, eurocopas y mundiales que marcaron nuestra infancia y juventud.
Esta colección es un relato de futbolistas profesionales y famosos, aunque es posible que, en la mayoría de los casos, la relación con el fútbol haya sido jugando, fuera cual fuese el nivel. He aquí, por tanto, a modo de ilustración, mi humilde participación en estos recuerdos, muy lejos del nivel profesional, pero tan apasionado como el que más.
Nací en un pueblo de Bretaña de 3000 habitantes, donde la única distracción el fin de semana era el fútbol (jugar el domingo por la mañana y, ya por la tarde, ver al equipo de mayores del pueblo). Empecé jugando desde los
6 PRÓLOGO
«¿Cómo le explicaría a un niño qué es la felicidad? No se lo explicaría. Le tiraría una pelota para que jugara»
n Eduardo Galeano
cinco años contra los equipos de pueblos vecinos, a veces contra las «estrellas» del equipo de la ciudad de al lado (10 000 habitantes), verdaderos profesionales para nosotros, ya que todos tenían los calcetines, las camisetas y los pantalones cortos del mismo color… Nosotros, en cambio, como la vida misma: hijo de un pescador, peón, granjero, etc.; un gordo, un flaco... Nos entrenaba Dédé, un señor que inculcaba valores a esos pequeños gamberros que éramos entonces. A los partidos íbamos ocho en cada coche (a veces, entre las redes del pescador) y no nos importaba jugar en el barro en invierno… Podíamos perder 9-0, pero todavía hoy son recuerdos imborrables. Si me encontrara con cualquiera de aquellos compañeros, sería un momento privilegiado. El fútbol lo era casi todo, el mejor regalo de Navidad hasta ahora: «botas de fútbol, una camiseta y un pantalón corto». Me hacía tanta ilusión, que iba al colegio tan orgulloso con mis botas de fútbol. Era la magia de los pueblos. Según fui creciendo, el fútbol no se me daba nada mal, así que jugué en el club de la ciudad vecina, que para mí era como jugar en el Real Madrid. Después, con 16 años, jugué como sénior en el club del pueblo. El portero era el cartero local, un tipo muy tranquilo. Su mujer, en cambio, era algo menos apacible, así que cada domingo gritaba sistemáticamente: «l’arbitre, enculé» («árbitro, que te den»). Hiciera lo que hiciera el árbitro, era el ritual de todos los domingos. También venía a vernos el cura y el director de la escuela pública (mundos opuestos en aquella época). En realidad, el domingo todos éramos del SC Trébeurden, el equipo del pueblo, y pobre de aquel que le hiciera una falta a uno de sus jóvenes jugadores.
Cuando me fui a trabajar a París, también jugué en un equipo. Allí había bastantes clubs amateurs formados exclusivamente con jugadores del mismo origen; o sea, un equipo armenio, otro portugués, otro tunecino, otro antillano… y alguno que otro, como el mío, de orígenes
mixtos. Ni que decir tiene que la forma de jugar era diferente. Pasé de un juego noble, aunque muy físico, en Bretaña a uno muy violento y casi hostil en París (peleas aseguradas cada dos o tres partidos). Pero la pasión por el fútbol continuaba siendo la misma. Un año nos llegó a dirigir un socio de la empresa Arthur Andersen, todo un señor a nivel profesional, pero tan apasionado como un niño los domingos. En uno de los primeros partidos con él de entrenador no vino el árbitro y le tocó arbitrar. Entró en el vestuario: «Bueno, chicos, no me la lieis, voy a pitar para ellos bastante; de hecho, más de la cuenta, pero siempre será más allá de nuestros 30 metros, más cerca nada, así que, por favor, no me la lieis». Increíble. ¡Qué lejos de los valores de Dédé! Me chocó, pero después llegué a conocerlo mejor: financiaba las licencias de muchos niños que no tenían recursos; le dedicaba mucho tiempo al club con mucha generosidad… Daba lo mejor de él para los demás, pero su pasión por el fútbol era tal, que podía perder los papeles; de hecho, un domingo, ante una falta arbitral, se puso a gritar e insultar. Le tuvieron que sacar del campo rápidamente para que no pasara a mayores. Estábamos jugando en un barrio de las afueras muy conflictivo. En otra ocasión nos invadieron el terreno con pitbulls y cadenas. Resultado: dos veces al hospital. Pero nada ni nadie me hubiera quitado esos partidos de los domingos.
El fútbol es universal. Jugué en la selva durante mis viajes a África Central; en Iquitos, una ciudad en la Amazonía peruana; en una isla de la Guyana; con prisioneros de una cárcel de París, etc. Y siempre con la misma pasión: empieza el juego, no nos conocemos, pero ya somos un equipo.
Albert Camus, premio Nobel de Literatura, dijo: «Todo cuanto sé sobre la moral y las obligaciones de los hombres se lo debo al fútbol». ¡Sí, tírame la pelota, que quiero ser feliz!
n Emmanuel du Boisbaudry Editor
7
La salida de Helenio Herrera del Barcelona pudo ser una de las causas de la crisis deportiva en la que entró el equipo, a la que pronto se sumó la económica. De cualquier forma, resulta difícil de entender, más aún después de dos brillantísimas temporadas en las que el Barça conquistó casi todos los títulos en juego, y con una plantilla fantástica, a la que además se incorporaron grandes fichajes, como los de Foncho, Garay, Pesudo y Sadurní.
Así las cosas, al Real Madrid le costó poco recuperar la hegemonía en la Liga.
De hecho, en la jornada séptima se puso líder, y ya no se bajó del podio hasta la última. Por si fuera poco, terminó con doce puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Atlético de Madrid, lo que le permitió cantar el alirón en la jornada 25.ª. Además, Puskás, con 28 goles, y Di Stéfano, con 21, encabezaron la lista de máximos goleadores. ¡Ah, y Vicente Train, el portero titular, se alzó con el Trofeo Zamora!
El equipo blanco iniciaba así un largo periodo de absoluta hegemonía, que se extenderá hasta la Liga 1968-1969, en la que ganó nada menos que su octavo título liguero en nueve temporadas, y todos ellos con Miguel Muñoz como entrenador. ¡Un récord increíble que no
volverá a repetirse en la historia del fútbol español!
Por si fuera poco, el Madrid había empezado la Liga con un trofeo más en sus vitrinas: la primera Copa Intercontinental, una competición creada en 1960 y que enfrentaba al campeón de Europa con el de la Copa Libertadores, como hoy día se conoce, aunque entonces se denominaba oficialmente Copa de Campeones de América.
12
1960-1961
Algunos aficionados despliegan una pancarta antes del comienzo del partido de Liga entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu, que finalizó con el triunfo blanco por 2-1.
En aquella primera edición, el Madrid se enfrentó al Peñarol de Montevideo, con el que empató a cero en el partido de ida disputado en la capital uruguaya, el 3 de julio de 1960, pero al que venció 5-1 en el de vuelta, jugado en el Santiago Bernabéu, el 4 de septiembre de ese mismo año. Un partido espectacular, por cierto, televisado en trece países y que vieron casi ¡150 millones de telespectadores!
De aquel triunfo «intercontinental» se -
guro que muchos aficionados merengues se acordarían más tarde, al final de la temporada, cuando en el mismo escenario, pero el 2 de julio de 1961, el equipo blanco cayó 3-2 ante un gran Atlético de Madrid en la final de la Copa del Generalísimo. Un encuentro emocionante en el que un gol de Puskás en el minuto 9 adelantó al Madrid, pero al que los colchoneros respondieron con tres tantos, dos de Peiró y uno de Mendonça, ante los que de nada sirvió el gol de Di Stéfano a falta de ocho minutos para concluir el partido.
CLASIFICACIÓN
1. Real Madrid
2. Atlético de Madrid
3. Real Zaragoza
4. CF Barcelona
5. Valencia CF
6. Real Betis
7. Atlético de Bilbao
8. Real Sociedad
9. RCD Mallorca
10. RCD Español
11. Sevilla CF
12. Real Santander
13. Real Oviedo
14. Elche CF
15. Real Valladolid
16. Granada CF
Promoción de permanencia
Descendidos a Segunda División
PICHICHI
Ferenc Puskás
Club: Real Madrid
Goles: 28
GANADOR
Atlético de Madrid
13 1960-1961 LIGA
DE LA COPA DEL GENERALÍSIMO
▲ ▲
Otras cosas que pasaron
«LA FINAL DE LOS POSTES CUADRADOS»
La controvertida eliminación del Real Madrid en octavos de la Copa de Europa le permitió al Barça vengar su humillante eliminación por los merengues en las semifinales de la temporada anterior y que por fin se le abriesen las puertas a su primer título europeo. Y con ese optimismo afrontó los cuartos ante el Hradec Králové checo, y las semifinales frente al Hamburgo alemán, que tuvo que resolverse en un agónico partido de desempate, jugado el 3 de mayo de 1961, en el estadio Heysel de Bruselas.
Zoltán Czibor a Enrique Orizaola, entrenador del Barça, al pisar el césped del Wankdorf, el mismo estadio en el que su selección perdió la histórica final del Mundial del 54
Campeón de la Copa de Europa 1960-61: SL Benfica
Llegar a la final ante el Benfica y ganarla era la mejor forma de cerrar una temporada aciaga. Pero la mala suerte y los «postes cuadrados» de las porterías del Wankdorf de Berna, que parecían atraer todos los balones, se aliaron en contra de los azulgrana aquel fatídico 31 de mayo de 1961. A pesar de su buen juego y de su asedio constante a la portería lusa, el Barça cayó 3-2 en aquella final que, por méritos propios, debió de ganar. Una derrota injusta, que empañó su brillante trayectoria en la sexta edición de la Copa de Europa.
Balón de Oro 1961: Omar Sívori (Juventus)
Y MIENTRAS TANTO, EN 1961...
18 de febrero: Se estrena en España la película de Ingmar Bergman El séptimo sello, rodada en 1956. 6 de marzo: Se publica en la revista Tiovivo la primera historieta de 13, Rue del Percebe, creada por Francisco Ibáñez. 12 de marzo: En el Cavern Club de Liverpool (Reino Unido) actúa por primera vez un grupo que se hace llamar The Beatles. 16 de junio: El bailarín ruso Rudolf
Nureyev pide asilo en Francia. 2 de julio: Se suicida el escritor estadounidense Ernest Heming way a la edad de 61 años. Noviembre: La empresa textil catalana SAFA comienza a fabricar un nuevo tejido sintético llamado «Tergal».
14
«Maestro, este campo mierda»
1960-1961
«El Arquitecto » Luis Suárez
Ni siquiera el Balón de Oro que recibió en 1960, el único concedido a un jugador español hasta hoy, salvedad hecha de los dos del hispano-argentino Alfredo Di Stéfano, impidió que el Barça traspasase a Luis Suárez al Inter en 1961. La crítica situación económica que atravesaba el club, endeudado hasta las cejas por la construcción del Camp Nou, fue una sustanciosa razón para que «El Arquitecto», como así lo llamaba Di Stéfano por la precisión en sus pases, recalara en el equipo milanés a cambio de ¡25 millones de pesetas!, una cifra que batió todos los récords de la época.
A decir verdad, tampoco es que la situación de Suárez en el Barça fuese idílica, a pesar de su gran momento de juego. De hecho, como él mismo reconoce, «la afición creó una rivalidad entre Kubala y yo, y la tomaron conmigo. Todos los partidarios de Kubala, que era toda la grada, iban contra mí».
Así que, para él, su llegada al «Grande Inter», el apelativo con el que se conoce la época dorada de la «Squadra Nerazzurra» en los 60, no fue ni mucho menos traumática. Muy al contrario, a las órdenes de Helenio Herrera, su gran valedor en el conjunto italiano, pronto se convirtió en uno de los principales referentes del
equipo y en un ídolo para la afición, que todavía hoy lo recuerda con auténtica veneración. Y no es para menos. Con «El Arquitecto» a los mandos de un equipo de fábula, en el que brillaban jugadores como Facchetti, Mazzola, Picchi, Jair o Corso, el Inter logró 3 Scudetti —o sea, Ligas, en versión original—, 2 Copas de Europa consecutivas y 2 Copas Intercontinentales. Por si fuera poco, a todo ello hay que unir el decisivo papel de Luis Suárez en el triunfo de la selección española en la Eurocopa de 1964, a la que llegaba pletórico de forma y saboreando las mieles del triunfo en su dulce y acogedor hogar milanés.
15 1960-1961
ZOOM
Primer español Balón de Oro (1960) y primer futbolista en ser fichado por un club italiano (1961)
Teniendo en cuenta que el Real Madrid encadenó cinco Ligas consecutivas, parece obvio pensar que el relato de esta nueva temporada, en la que también conquistó la Copa del Generalísimo, no tiene demasiada emoción. Y en cierto modo así es porque, aunque la clasificación final fue bastante ajustada, o sea, solo tres puntos de diferencia con respecto al segundo, el CF Barcelona, lo cierto es que el conjunto merengue se hizo con el liderato a las primeras de cambio y ya no dejó que nadie se lo arrebatase. Es decir, casi toda la temporada siendo primero, mientras Barça, Atlético de Madrid y Real Zaragoza
pugnaban entre ellos por alcanzar el subcampeonato.
Finalmente, ese fue el orden con el que acabó la Liga, en la que hay que destacar, sobre todo, la gran temporada del equipo maño, que, pese a terminar cuarto, a solo un punto del conjunto colchonero, en todo momento le plantó cara a sus más directos rivales, cuajando meritorios partidos ante todos ellos, como su victoria 3-2 sobre el Barcelona en La Romareda. Incluso llegó a semifinales de la Copa, aunque esta vez poco pudo hacer en su enfrentamiento
16
1961-1962
El defensa del Osasuna Zoco trata de evitar que los delanteros del Madrid Di Stéfano y Puskás controlen el balón durante el partido de Liga que ambos equipos disputaron en el Santiago Bernabéu y que finalizó con empate a dos.
con el Real Madrid, con el que perdió en La Romareda (1-2) y en el Santiago Bernabéu (4-1). La guinda a la estupenda Liga del Real Zaragoza la puso el delantero peruano Juan Seminario, que se llevó el Trofeo Pichichi, tras anotar ¡25 goles en 30 partidos! Seminario, por cierto, llegó esa misma temporada procedente del Sporting portugués, pero, después de su espectacular rendimiento en la Liga española, en la siguiente puso rumbo al Calcio italiano, en concreto a la Fiorentina, aunque finalmente su destino en 1964 fue el CF Barcelona. Hasta entonces, y volviendo a esta temporada, mientras en Zaragoza celebraban el efímero aterrizaje de Seminario, los seguidores culés lamentaban, antes de que arrancara la temporada, la marcha de Ladislao Kubala, que había marcado una época en el club, de su compatriota Zoltán
CLASIFICACIÓN
jugadores más en forma del equipo, que vistió por última vez la camiseta azulgrana en la desgraciada final de la Copa de Europa de 1961. Claro que, para que no todo fueran tristes despedidas, como Mister Marshall, fueron bienvenidos, entre otros, Pereda, Zaballa, Zaldúa y Rifé, que regresaba a casa tras jugar una temporada en el CA Ceuta. En fin, lo justo para completar una temporada apañada.
PICHICHI
Juan Seminario
Club: Real Zaragoza
Goles: 25
GANADOR DE LA COPA DEL GENERALÍSIMO
Real Madrid
▲ ▲
17 1961-1962 LIGA
Czibor y de Luis Suárez, uno de los
1. Real Madrid
2. CF Barcelona
3. Atlético de Madrid
4. Real Zaragoza
5. Atlético de Bilbao
6. Sevilla CF
7. Valencia CF
8. Elche CF
9. Real Betis
10. Real Oviedo
11. RCD Mallorca
12. CA Osasuna
13. RCD Español
14. Real Santander
15. Real Sociedad 16. CD Tenerife
Promoción de permanencia Descendidos a Segunda División
Otras cosas que pasaron
EL «INFORME ESCARTÍN»
Futbolista, entrenador, árbitro, además de escritor y periodista, Pedro Escartín fue toda una institución en el fútbol español. Incluso en 1961 asumió el cargo de seleccionador nacional, esta vez para la clasificación de España para el Mundial de Chile. Cumplido el objetivo, lo más sorprendente fue la aparición de un informe suyo en el que daba detallada cuenta de todos los jugadores españoles «seleccionables». El revuelo que se montó fue mayúsculo. Y es que su
contenido, que apareció publicado íntegramente en el diario deportivo Marca el 3 de enero de 1962, no tenía desperdicio. En él, por ejemplo, señalaba el bajo estado de forma de tres de los gallitos de la selección, como Di Stéfano, Gento y Santamaría, aunque tampoco se quedaba corto con jugadores como Vidal, del que afirmaba que «no tiene talento ni ve la jugada». Sin duda, un completo informe, con la firma irrefutable de Escartín, Pedro Escartín.
Campeón de la Copa de Europa 1961-62: SL Benfica
Balón de Oro 1962: Josef Masopust (Dukla Praga)
Y MIENTRAS TANTO, EN 1962...
17 de enero: La soprano Montserrat Caballé debuta en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona. 9 de febrero: España formaliza su primera solicitud de ingreso en el Mercado Común Europeo. 14 de mayo: En Atenas, el príncipe Juan Carlos de Borbón contrae matrimonio con la princesa Sofía de Grecia por los ritos católico y ortodoxo. 20 de diciembre: Se estrena La gran familia, de Fernando Palacios. 31 de diciembre: Por primera vez, TVE retransmite las campanadas de fin de año desde la Puerta del Sol de Madrid.
18 1961-1962
«Gento ha perdido buena parte de su velocidad, que era su mejor arma. Tengo la impresión de que este chico no hace buena vida»
Pedro Escartín
ZOOM
Manuel Francisco dos Santos, «Garrincha»
La coronación de Pelé en el Mundial de 1958 en Suecia en cierto modo eclipsó la figura de algunos de aquellos fantásticos jugadores que componían la selección brasileña que por primera vez se proclamó campeona del mundo. Tal fue el caso, por ejemplo, de Manuel Francisco dos Santos, «Garrincha», uno de los grandes extremos diestros de la historia del fútbol y, para muchos, el mejor regateador de todos los tiempos, que ya es decir.
Opiniones al margen, de lo que no cabe duda es de que ver jugar al entonces futbolista del Botafogo, equipo en el que militó de 1951 a 1966 y donde vivió una de sus etapas más exitosas, era una auténtica delicia. Por algo la afición carioca le llamaba «La alegría del pueblo», un apodo que casaba bien con su filosofía del fútbol; o sea, la de alguien que, como afirma Jaime Rincón, «jugaba porque se divertía, y raras veces prestaba atención al rival o a la competición que disputaba». Pues ese era Garrincha —nombre de un pájaro del Mato Grosso brasileño con el que lo llamaba uno de sus hermanos—, un vividor dentro y fuera del campo, lo que al mismo tiempo le generó «dolor y gloria». La gloria de volver a ganar un Mundial, el de 1962 en Chile, en el que, esta vez, la baja de Pelé por lesión le brindó el protagonismo que no tuvo en Suecia, hasta el punto de ser considerado «mejor jugador del campeonato». Pero también el dolor de llevar una vida más allá del fútbol que acabó por condenarlo siendo aún demasiado joven. «Yo no vivo la vida, la vida me vive a mí», declaró en una ocasión Garrincha, aquel inolvidable extremo brasileño que conseguía que el fútbol fuese algo maravilloso, sin que para ello importaran sus piernas y su columna vertebral torcidas, lo que hacía que su cuerpo pareciera apto para todo menos para ser futbolista.
19 1961-1962
A pesar de tener una pierna 6 cm más corta y la columna torcida, fue uno de los mejores regateadores de todos los tiempos:
«La alegría del pueblo»
Bien estaba para la selección de Brasil lo de superar la depresión ganando su primer Mundial, pero lo de repetir título en el de Chile ya empezaba a oler a abuso. Y eso que su gran estrella, Pelé, se lesionó a las primeras de cambio, después de una dura entrada de un jugador checo en el segundo partido de la fase de grupos.
Con «O Rei» fuera de juego, algunos de sus sucesores al trono cargaron bien las pilas, y de qué manera. Fueron especialmente los casos de Vavá, Garrincha, mejor jugador del Mundial y uno de los máximos goleadores, y de un tal Amarildo, un joven de solo 22 años que fue la gran revelación del campeonato.
Con semejantes armas, difícil era frenar a la selección brasileña, aunque fue precisamente la española la encargada de po-
10 de junio – Viña del Mar Brasil 3
Inglaterra 1
10 de junio – Arica
Unión Soviética 1
Chile 2
10 de junio – Rancagua
Checoslovaquia 1
Hungría 0
10 de junio – Santiago
Alemania Federal 0
Yugoslavia 1
PALMARÉS
1. Brasil
2. Checoslovaquia
3. Chile
4. Yugoslavia
MÁXIMO GOLEADOR
Flórián Albert
Selección: Hungría
Goles: 4
nerle el susto en el cuerpo cuando, en el último partido de la primera fase, un gol de Adelardo en el minuto 35 puso a los cariocas frente a las cuerdas, sin olvidar el golazo de chilena que le anularon en el minuto 62. Dos goles, sin embargo, de un genial Amarildo, en el minuto 72 y en el 86, dejaron sentenciado el encuentro.
13 de junio – Santiago Brasil 4
Chile 2
13 de junio – Viña del Mar Checoslovaquia 3
Yugoslavia 1
17 de junio – Santiago Brasil 3
Checoslovaquia 1
Chile 1 Yugoslavia 0
20 1962 MUNDIAL DE CHILE
SEMIFINALES FINAL
PARTIDO POR EL TERCER PUESTO
CUARTOS DE FINAL
16 de junio – Santiago
Desde luego, un duro revés para España, que acudía de nuevo a un Mundial de la mano del argentino Helenio Herrera y con un equipo formado por grandes jugadores, como Pachín, Peiró, Luis del Sol, Adelardo, Luis Suárez, Rivilla, Santamaría, Collar y Gento, entre otros, además de
La «Batalla de Santiago»
«galácticos» como Puskás y Di Stéfano. Una selección fantástica, sin duda, pero que no cumplió con lo que se esperaba de ella, hasta el punto de que fue última de su grupo, después de que solo lograra ganar 1-0 a México. Poco botín, desde luego, para una «armada» tan poderosa.
1962
El juego de Brasil, su inapelable triunfo 3-1 en la final ante Checoslovaquia y el récord de goleadores del campeonato —seis con cuatro tantos cada uno, aunque el trofeo se lo llevó el húngaro Flórián Albert, ya que los logró en solo 270 minutos— fueron lo más destacado de un Mundial que, por desgracia, también mostró su peor cara; o sea, partidos con una extrema dureza. De todos ellos, el más sonado fue el que el 2 de junio, en el Estadio Nacional de Santiago, disputaron Chile e Italia. El resultado, 2-0 para el equipo local, que lo clasificaba para cuartos, fue lo de menos. Lo más lamentable fue el bochornoso espectáculo que ofrecieron ambas selecciones, que se saldó con dos expulsados, los italianos David y Ferrini. El partido, de hecho, alcanzó tal grado de violencia, que terminó siendo conocido como la «Batalla de Santiago».
21 1962 MUNDIAL
El delantero brasileño Garrincha fue, junto a Amarildo, la gran sensación del campeonato.
Nosotros, los
niños futboleros años 6 0
nacidos en los
Este libro va especialmente dedicado a todos esos futboleros nacidos en los 60
Si eres un futbolero nacido en los 60, este libro está especialmente dedicado a ti. A ti y a todos aquellos que durante esos años crecieron dándole patadas a un balón; viviendo la apasionante aventura de ir a un partido para poder ver de cerca a los jugadores que tanto admiraban; escuchando por radio las retransmisiones simultáneas de los encuentros de cada jornada, o viendo por televisión el emocionante partido del domingo por la tarde. A todos aquellos a los que ver jugar a Eusébio, Beckenbauer, Gárate o Pelé les despertó la pasión por el fútbol y, con el paso del tiempo, siguieron alimentándola con cada jugada de Platini, Butragueño, Futre, Cruyff o Maradona, o cada gol de Paolo Rossi, Hugo Sánchez, Quini o Marco van Basten. Un libro para revivir aquellos años de infancia y primera juventud de futbolero… y vibrar de nuevo con esos entrañables recuerdos.