niños futboleros años 7 0 nacidos en los
Ligas, copas y mundiales de 1970 a 1998 para vibrar de nuevo con esos entrañables recuerdos de nuestra infancia y juventud
Nosotros, los
Entrevista a Fernando Hierro .................................................................................................... p. 6
Dijeron p. 8
1970-1971 Liga • La Copa de Europa pone rumbo al norte
• Luis Aragonés, el «Zapatones» p. 12
1971-1972 Liga • La Copa de la UEFA se pone en marcha
• Franz Beckenbauer, «el Káiser» p. 16
1972-1973 Liga • El sueño efímero del Castellón
• Johan Cruyff, la leyenda de «El Flaco» p. 20
1973-1974 Liga • Vía libre al fichaje de extranjeros
• Grzegorz Lato, «el más veloz de los veloces» p. 24
1974-1975 Liga • Todos con la Unión Española • Teófilo Cubillas, «El Nene» p. 30
1975-1976 Liga • Penalti a lo Panenka • Enrique Castro, «Quini» ........................................... p. 34
1976-1977 Liga • De Copa del Generalísimo a Copa del Rey
• «Conchi Amancio», pionera del fútbol femenino .............................................. p. 38
1977-1978 Liga • Primer Mundial Sub-20 • «Juanito maravilla» p. 42
1978-1979 Liga • La Recopa de Basilea • Kevin Keegan, «Super Ratón» p. 48
1979-1980 Liga • Una final de Copa insólita
• Rummenigge, el gentleman del balón p. 52
1980-1981 Liga • El secuestro de Quini
• Arconada, el muro de la Real Sociedad p. 56
1981-1982 Liga • La hazaña del Aston Villa • Paolo Rossi: de villano a héroe ......................... p. 60
1982-1983 Liga • El fichaje del «Pelusa» • Hugo Sánchez, «Hugol» p. 66
1983-1984 Liga • El 12-1 a Malta
• Michel Platini, amo y señor del campo p. 70
MUNDIALES
ALEMANIA 1974 p. 28 MÉXICO 1970 p. 10 ARGENTINA 1978 p. 46 ESPAÑA 1982 p. 64
Ligas y copas • Otras cosas que pasaron • Zoom
SUMARIO
MÉXICO 1986 p. 82 EE UU 1994 p. 118 ITALIA 1990 p. 100 FRANCIA 1998 p. 136 1984-1985 Liga • La «Tragedia de Heysel» • Maradona, un dios en Nápoles ........................................................................................ p. 74 1985-1986 Liga • «La Quinta del Buitre» • Emilio Butragueño: «El Buitre de la Quinta» p. 78 1986-1987 Liga • La Liga del play-off • Paulo Futre, leyenda colchonera p. 84 1987-1988 Liga • La Eurocopa se tiñe de naranja • Marco van Basten, delantero total p. 88 1988-1989 Liga • El Milan de Sacchi • Bernd Schuster: rebelde con causa p. 92 1989-1990 Liga • La «Tragedia de Hillsborough» • Bebeto, rey de América… y de Coruña p. 96 1990-1991 Liga • El Dream Team de Cruyff • Jean-Pierre Papin, «El lobo blanco» p. 102 1991-1992 Liga • El Barça conquista Europa • Brian Laudrup, el gran danés ....................................................................................... p. 106 1992-1993 Liga • 50 años de Carrusel Deportivo • Hristo Stoichkov, «El Pistolero» p. 110 1993-1994 Liga • El Súper Dépor • Raúl González Blanco, el eterno capitán p. 114 1994-1995 Liga • El gol de Nayim • George Weah, el orgullo de África p. 120 1995-1996 Liga • La edad dorada del Compos • Predrag Mijatović, «Pedja» p. 124 1996-1997 Liga • Eurocopa 96: la maldición de los penaltis • Ronaldo Nazário, «O fenômeno» p. 128 1997-1998 Liga • La Orejona vuelve a la «casa blanca» • Zinedine Zidane, «Zizou» p. 132 En primera persona .........................................................................................................p. 138 Mis queridos recuerdos p. 140
«El fútbol era casi uno más de la familia»
Texto: Susana Carrizosa
Su historia es la de un niño apasionado por el balón desde que alcanza su memoria. Y no es para menos. La saga de los Hierro ha dado a la afición un padre, Antonio Ruiz, y tres hermanos, Antonio, Manolo y Fernando (Vélez-Málaga, 1968), como futbolistas profesionales, lo que para él supuso criarse en una familia en la que el fútbol era casi como un miembro más.
¿Cómo era Fernando Hierro de niño?
Era un chaval al que le apasionaba jugar al fútbol y tenía muchos amigos. En la familia éramos cinco hermanos y nos llevábamos muy bien. Como estudiante fui regular, aunque me esforzaba. Recuerdo que siempre estaba en academias y que los profesores se portaron muy bien conmigo, apoyándome y ayudándome. Pasaba todo mi tiempo libre jugando al fútbol con los compañeros de clase. También le dábamos a las canicas y a las chapas. Quiero aprovechar para transmitir a los chicos jóvenes que, aunque luchen por alcanzar sus sueños, nunca deben dejar de estudiar, de trabajar, de esforzarse, de tener el hábito de estudio desde el principio, para tener un plan B si tu sueño de ser, por ejemplo, deportista de élite no llega a buen puerto.
¿Y usted se empleó a fondo?
Estaba absolutamente mentalizado para convertirme en un jugador profesional, y tenía claro que se trataba de una profesión difícil, pero desconocía hasta qué punto. Cuando eres un crío, ni se te ocurre que pueda ser todo tan complicado e inalcanzable. A medida que creces y te haces mayor, te vas dando cuenta de que no es tan fácil que se cumplan tus sueños, aunque no por ello dejas de luchar, o quizá precisamente por eso luchas más todavía. Por lo menos es lo que me pasó a mí.
¿Qué recuerdos marcaron su infancia?
El fútbol está muy ligado a mis recuerdos de la niñez y casi era uno más de la familia. Éramos humildes, y jugar al fútbol suponía una buena manera de pasar el tiempo, aunque todos anhelábamos tener una bicicleta. Me crie con la ilusión de ser igual que mis hermanos. Los admiraba. Pasaba horas viéndolos jugar. Y soñaba con ser como ellos y estar en los partidos de Primera División, en aquellos estadios tan grandes a rebosar de miles y miles de aficionados.
El fútbol se vivía en las calles y plazas… ¡Absolutamente! Y en todo aquel espacio donde se pudieran improvisar dos porterías, con piedras o con nuestras mochilas. Se formaban equipos con los hermanos, los amigos y los compañeros de colegio y se hacían ligas de barrio contra barrio y de colegio contra colegio. Así pasábamos horas y horas, días y meses, dándole a la pelota. Era impensable la posibilidad de tener instalaciones, y si llovía, estábamos dos semanas sin jugar. Era un deporte que, al ser grupal, te unía mucho con los compañeros y se establecían, sin darnos cuenta, estrechos vínculos de amistad.
¿Quiénes han sido sus ídolos del balón?
Por supuesto, mis hermanos y luego Maradona. Fue, en mi opinión, la figura indiscutible de nuestra generación. Por dos mo -
6 FERNANDO HIERRO
ENTREVISTA
tivos: por su calidad futbolística y por ser el primer jugador con el que este deporte dio un salto de gigante al vincular sus estrellas al mundo del marketing. Algo que trajo consigo importantes e inéditas repercusiones, como que un jugador fuera conocido a gran escala y generase millones de seguidores incondicionales en todo el mundo.
¿Cómo recuerda su debut en el campo?
Ya era un jovencito y trabajaba en todo lo que salía: en pintura de vallas publicitarias, frutería e incluso como mecánico. Y empecé a jugar en el equipo de mi pueblo, Vélez-Málaga. Con 19 años, uno de mis dos hermanos, Manolo, que ya estaba en el Valladolid, habló con el entrenador para que me dieran una oportunidad. Entré en el Valladolid Promesas, y poco después ya debuté, como profesional, en Primera División.
¿Cómo se asimila ese meteórico aterrizaje?
No te lo crees. Aquello era un lujo jamás experimentado. Pasé de cero a cien. Todo era nuevo. Trabajar con un equipo donde te daban el material, no tenía que llevar la ropa a casa. Todo estaba debidamente regulado
y organizado. Me daban las camisetas, me organizaban la alimentación, nos instruian sobre buenos hábitos, como no faltar a los entrenamientos, entrenar mañana y tarde o hacer una buena pretemporada.
¿Cuál es ese momento que nunca olvidará?
Por supuesto, el primer día en el que me puse la camiseta oficial del Real Madrid, a los dos años de jugar en el Valladolid, aunque fuera para un partido amistoso. Guardo en mi memoria otros recuerdos sublimes, como cuando, en 1998, ganamos la Champions League en Ámsterdam a la Juventus o cuando jugué mi primera Liga y resultamos vencedores. También recuerdo vivamente mi último partido.
¿Cómo ha cambiado el fútbol en estos años?
Antes el fútbol era más duro, ahora es todo más grupal. También ha cambiado de forma espectacular en su seguimiento. La irrupción masiva de los medios de comunicación, las redes sociales y la inmediatez que los preside son una presión añadida para todos. Es una constante montaña rusa en la que, si tienes un día malo, estás acabado, y si tienes uno bueno, eres el mejor.
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La familia Ruiz Hierro, al completo.
© Fernando Hierro
1970-1971
Después de veinticuatro años, o sea, desde la temporada 1946-1947, por fin el Valencia CF conquistó su cuarto trofeo liguero. Eso sí, le costó sangre, sudor y lágrimas lograrlo, tras un emocionantísimo campeonato a tres bandas, junto al CF Barcelona y el Atlético de Madrid, que se dilucidó en una última jornada de infarto. En ella, al conjunto che le bastaba con ganar al Español para proclamarse campeón pero, en su peor partido de la temporada, cayó derrotado 1-0 en Sarriá, con lo que todo presagiaba que
El entonces entrenador del Valencia CF, Alfredo di Stéfano, alza la copa de campeón de Liga, después de una emocionantísima temporada que no se dilucidó hasta la última jornada.
habría que aplazar el sueño liguero para mejor ocasión. Por suerte, en el otro encuentro en el que se decidía el campeonato, colchoneros y blaugranas no fueron capaces de pasar del empate a uno en el Manzanares. Con este resultado, Valencia y Barcelona terminaron la Liga igualados a 43 puntos pero, contra todo pronóstico, el goal average le dio el título liguero a los valencianistas.
12
Para lograr esta hazaña, en el Valencia tuvieron que darse muchas circunstancias. La primera, y tal vez la más determinante, la incorporación como nuevo entrenador de Alfredo Di Stéfano, que fue el verdadero revulsivo del equipo. El que fuera mítico jugador del Real Madrid llegó procedente del Boca Juniors argentino, con el que había completado una magnífica campaña, ganando el Torneo Nacional, el equivalente a la Liga española.
A ello se añadieron, además, los fichajes de nuevos jugadores, sobre todo para potenciar la delantera y cubrir las bajas de Waldo y Guillot, que fueron, durante los años 60, los dos buques insignia del equipo. Entre los «recién llegados» estaban, entre otros, Sergio Manzanera, procedente del Levante; José Vicente Forment, del Castellón; Carlos Pellicer, del Barcelona, y el argentino Óscar Rubén Valdez, que se incorporó en la quinta jornada tras su paso por el Club Atlético Platense de Buenos Aires.
Se reforzaba así un equipo que ya contaba con una sólida defensa, en la que destacaban especialmente su guardameta Abelardo, que se alzó con el Trofeo Zamora, Sol, Antón, Tatono y Barrachina, fichado del Granada una temporada antes. Con todos esos mimbres, el Valencia consiguió formar un equipo muy competitivo, que prometía
darle grandes y renovadas alegrías a la afición che. La última pudo ser la Copa del Generalísimo, pero en la final, en un precioso partido jugado de tú a tú ante el CF Barcelona, este se alzó con el título tras ganar 4-3, prórroga incluida, con goles de Fusté, Zabalza (2) y Alfonseda para los culés, y de Claramunt, Paquito y Valdez para los valencianistas. En cierto modo, este triunfo blaugrana fue un poco la compensación por su derrota liguera «por los pelos».
CLASIFICACIÓN
1. Valencia CF
2. CF Barcelona
3. Atlético de Madrid
4. Real Madrid
5. Atlético de Bilbao
6. Celta de Vigo
7. Sevilla CF
8. Real Sociedad
9. CD Málaga
10. Granada CF
11. RCD Español
12. Real Gijón
13. CD Sabadell
14. UD Las Palmas
15. Elche CF
16. Real Zaragoza
Descendidos a Segunda División
PICHICHI
José Eulogio Gárate
Club: Atlético de Madrid
Carles Rexach
Club: CF Barcelona
Goles: 17
13 1970-1971 LIGA
DE LA COPA DEL GENERALÍSIMO CF Barcelona ▲ ▲ ▲
GANADOR
Otras cosas que pasaron
LA COPA DE EUROPA PONE RUMBO AL NORTE
Casi dos décadas después de que los equipos de España, Italia y Portugal fueran los grandes dominadores de la Copa de Europa, con las excepciones del Celtic escocés, que la ganó en la temporada 1966-67, y del Manchester United inglés, que lo hizo en la 1967-68, a partir de los 70 la «dieta mediterránea» fue sustituida por un menú futbolístico más contundente. Si hasta entonces no había equipo europeo que le tosiera al Real Madrid, al Benfica, al Inter y al Milan, desde la edición de 1969-70
la Copa de Europa puso rumbo al norte, en concreto a Holanda, Alemania e Inglaterra, de donde ya no saldrá hasta la temporada 1984-85, en la que la Juventus rompe la racha tras aquella trágica final ante el Liverpool en el Estadio Heysel de Bruselas. Casi de la noche a la mañana, la hegemonía de la Copa de Europa pasó a manos del Feyenoord (1 título), Ajax (3), Bayern de Múnich (3), Liverpool (4), Nottingham Forest (2), Aston Villa (1) y Hamburgo (1). En fin, cosas del fútbol... y de dietas.
Web oficial de la UEFA
Campeón de la Copa de Europa 1970-71: Ajax de Ámsterdam
Balón de Oro 1971: Johan Cruyff (Ajax de Ámsterdam)
Y MIENTRAS TANTO, EN 1971...
20 de enero: Julio Iglesias se casa con Isabel Preysler en Illescas (Madrid). 3 de abril: Karina queda segunda en el Festival de Eurovisión con la canción En un mundo nuevo, solo superada por la representante de Mónaco, Séverine. 3 de julio: En París (Francia), encuentran muerto a Jim Morrison, cantante de The Doors. 19 de junio: Se aprueba la Ley de protección a la familia numerosa, que estará vigente hasta diciembre de 2003. 21 de octubre: El chileno Pablo Neruda recibe el Premio Nobel de Literatura. 13 de noviembre: El Mariner 9 entra en la órbita de Marte con éxito.
14 1970-1971
«Un llamativo estilo holandés, un poderío alemán y un espíritu inglés dominaron la Copa de Europa en la década de los 70»
Luis Aragonés, el «Zapatones» ZOOM
Apesar del tiempo transcurrido, ningún aficionado al fútbol, ya sea colchonero o no, ha sido capaz de olvidar a aquel mediocentro que, en la temporada 1964-65, llegó al Atlético de Madrid procedente del Real Betis Balompié para quedarse «eternamente» en el club rojiblanco, como jugador y como entrenador. Bien es cierto que, a lo largo de su trayectoria profesional, dirigió a otros clubes y fue un formidable seleccionador nacional, pero, al margen de sus cuatro campañas al frente del
equipo, jamás dejó de ser colchonero, formara o no parte del cuerpo técnico. Y, por descontado, siempre tuvo, y seguirá teniendo, un lugar privilegiado en el corazón de los atléticos.
El «Zapatones», apodo con el que empezó a ser conocido por su peculiar manera de andar, antes de ser, definitivamente, «El Sabio de Hortaleza» —el barrio madrileño en el que se crio—, fue sin duda el alma de aquel Atlético que tantas alegrías le dio a la afición rojiblanca durante muchos años, lo que acabó por convertirlo en una inolvidable leyenda rojiblanca, alguien capaz de marcar un antes y un después en la historia atlética.
Luis Aragonés
15 1970-1971
«Me gusta más el mote de “Zapatones” que el de “Sabio” porque solo sé que no sé nada»
La traca valencianista estuvo a punto de volver a estallar, pero esta vez no hubo «mascletá», así que el Valencia tuvo que conformarse con el subcampeonato liguero, y, por segundo año consecutivo, con ser finalista de la Copa, que de nuevo se le escapó de las manos, esta vez ante al Atlético de Madrid, que venció 2-1 en la final celebrada en el Santiago Bernabéu el 8 de julio de 1972. Poca cosa, desde luego, teniendo en cuenta que la plantilla era casi la misma que la de la temporada anterior y que al frente de la misma continuaba el «reactivador» Di Stéfano. La mecha que sí parecía lista para incendiar la Liga era la del Real Madrid, que desde el pitido inicial salió dispuesto a no dejarse arrebatar el título. De hecho, el 3-0 al Celta en la tercera jornada lo situó al frente de la clasificación, y de ahí no hubo quien lo quitara. Era evidente que aquel Madrid ya menos «ye-yé» se-
CLASIFICACIÓN
guía dando síntomas de poderío, y sin necesidad de grandes cambios. En el equipo ya no estaba su última gran leyenda, Paco Gento, que colgó las botas al concluir la temporada anterior, y se incorporaron algunas caras nuevas, como el guardameta García Remón, los defensas Verdugo y Touriño, y los delanteros Marañón, Aguilar y, sobre todo, Carlos Alonso González, «Santillana», un joven y prometedor futbolista procedente del Real Santander.
La victoria madridista, sin embargo, fue más que sufrida. Con Valencia y Barcelona pisándole los talones durante todo el campeonato, el título liguero no se decidió hasta la penúltima jornada, lo que demostraba, como ya había sucedido en temporadas anteriores, la gran igualdad que había entre un puñado de equipos. En esta ocasión, los actores principales fueron el Real Madrid, claro, y el Barça.
PICHICHI
Enrique Porta
Club: Granada CF
Goles: 20
12.
15.
16.
17.
18.
GANADOR DE LA COPA DEL GENERALÍSIMO
Atlético
16
de
Madrid
▲ ▲
1. Real Madrid
2. Valencia CF
3. CF Barcelona
4. Atlético de Madrid
5. UD Las Palmas
6. Granada CF 7. CD Málaga 8. Real Sociedad
9. Atlético de Bilbao
Descendidos a Segunda División
10. Celta de Vigo
11. Real Gijón
RCD Español
13. Real Betis
14. RCD de La Coruña
Burgos CF
Sevilla CF
Córdoba CF
CD Sabadell
1971-1972
El primero jugaba en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid, y el segundo se enfrentaba al Córdoba CF en El Arcángel. Al equipo culé le bastaba con vencer al conjunto cordobés, ya matemáticamente descendido, y que los blancos no ganaran a los colchoneros, algo que sí sucedió: 4-1 le endosó el Atleti al Madrid.
Pero en Córdoba, un dudoso penalti, según las crónicas de la época, pusieron el 1-0 definitivo, resultado que dejó a los culés sin victoria y sin Liga. La polémica estaba servida. Algunos señalaban que el Madrid había primado a los jugadores cordobesistas. Otros, como el entonces presidente barcelonista Agustí Montal, afirmaban que su equipo había sido «víctima de un descabello».
17
1971-1972 LIGA
El portero del Atlético, Pacheco, atrapa un balón ante la presencia de Rexach, en el partido que Atlético de Madrid y Barcelona disputaron en el Vicente Calderón.
Otras cosas que pasaron
LA COPA DE LA UEFA SE PONE EN MARCHA
Tomando el relevo de la histórica Copa de Ferias, en la temporada 1971-72 echó a andar la Copa de la UEFA, que se unía así a la Recopa y a la Copa de Europa. Este nuevo torneo, antecedente de la hoy conocida como UEFA Europa League, permaneció como tal hasta la temporada 2008-09, y en ella participaban los equipos más destacados de las distintas competiciones europeas, con excepción de los vencedores de Copa y Liga.
En la primera edición participaron 64 equipos. Entre ellos, el Atlético de Madrid, el Real Madrid, el
Atlético de Bilbao y el Celta de Vigo; o sea, los mejor clasificados en la Liga 1970-71, después del Valencia y el Barcelona, que jugaron la Copa de Europa y la Recopa. Como es fácil suponer, teniendo en cuenta dónde residía el poder hegemónico del fútbol europeo en los 70, ninguno de ellos logró ganarla. Los dos finalistas, claro está, fueron dos conjuntos ingleses: el Wolverhampton y el Tottenham, que tuvo el honor de conquistar esta primera Copa de la UEFA, en una final disputada a doble partido, tal y como establecían las reglas de la competición.
Campeón de la Copa de Europa 1971-72: Ajax de Ámsterdam
Balón de Oro 1972: Franz Beckenbauer (Bayern de Múnich)
Y MIENTRAS TANTO, EN 1972...
11 de febrero: Se pone en marcha la central nuclear Vandellós I, en Tarragona.
13 de febrero: En los Juegos Olímpicos de Invierno de Sapporo (Japón), el esquiador español Francisco Fernández Ochoa es medalla de oro en slalom.
5 de septiembre: En Múnich, el grupo terrorista palestino Septiembre Negro asesina a once integrantes del equipo olímpico de Israel durante los Juegos Olímpicos de Verano. 13 de octubre: Se estrella en los Andes un avión con el equipo de rugby uruguayo. Los supervivientes soportan durante 72 días las duras condiciones de la montaña, alimentándose de la carne de sus compañeros muertos.
18 1971-1972
En la temporada 1999-2000 se «merendó» a la Recopa, y en la 2009-2010, a la Copa Intertoto
Franz Beckenbauer, «el Káiser»
De haber vivido en el Lejano Oeste, seguro que habría sido el sheriff de Dodge City. Pero le tocó hacerlo en otra época y, además, nacer en Múnich, lo que necesariamente lo llevó a jugar en el Bayern y acabar convirtiéndose en «el Káiser»; o sea, en el mandamás de la zona defensiva tanto de su equipo como de la selección alemana, a la que ningún jugador contrario podía acceder sin su autorización.
Con un exquisito toque de balón, un espíritu indomable y un apabullante dominio técnico, pronto dejó claras sus aspiraciones a ser el mejor líbero de la historia del fútbol. Sin ir más lejos, en el Mundial del 66, en el que Alemania fue finalista, marcó cuatro goles y dejó su tarjeta de presentación para que contaran con él en el de México 70, en el que ya fue ascendido a «Gran Capitán»; en la Eurocopa de 1972, en la que abanderó una selección alemana de armas tomar, y, desde luego, en el Mundial del 74 jugado en casa, en la que Beckenbauer volvió a ser el líder de la potente maquinaria germana, a la que solo fue capaz de hacerle sombra una «Naranja» perfectamente engrasada.
Por supuesto, también en el Bayern de Múnich ejerció de Káiser y tiró de galones para que su equipo ganara 4 Bundesligas, 3 Copas de Europa,
1 Recopa y 1 Copa Intercontinental. Una buena recompensa, sin duda, a la que tampoco le faltó el Balón de Oro en 1972 y 1976. ¡Qué menos para alguien que fue emperador de Alemania y Europa, con claras aspiraciones al trono mundial!
19 1971-1972
ZOOM
En México 70, ante Italia, en el llamado «Partido del siglo», jugó con la clavícula fracturada y el brazo en cabestrillo
Hay que reconocer el coraje y el tesón con los que la selección de Alemania Federal, o sea, la RFA, había afrontado todos los Mundiales en los que había participado desde que, en 1954, en el de Suiza, volvió a ser admitida para jugar en él. Y no solo eso, sino que aquel campeonato lo ganó con todo merecimiento, y a punto estuvo de hacerlo también en el de Inglaterra 66, después de aquella polémica final ante la selección anfitriona.
Estaba claro, por tanto, que en el que se disputaba en su propia casa iba a echarle aún más leña al fuego, con el único objetivo de que el nuevo trofeo diseñado por el italiano Silvio Gazzaniga —la anterior Copa ya la tenía Brasil en propiedad— no se le escapara de las manos. Y para ello se armó con un equipo que no dejaba resquicio alguno.
O sea, gobernado en la retaguardia por un «intratable» que atendía al nombre de Franz Beckenbauer, bien arropado, además, por incansables «peones» de brega, como Berti Vogts y Paul Breitner, sin olvidar, por supuesto, a su hermético cancerbero, Sepp Maier. En el centro del campo, una tela de araña a la que le daban consistencia jugadores como Grabowski, Overath y Hoeness, y en punta, un delantero con instinto depredador como Gerd Müller.
Con un equipo tan sólido, difícil era, desde luego, que alguna otra selección le hiciera sombra. De hecho, de los doce partidos que disputó a lo largo de todo el campeo-
PALMARÉS
1. Alemania Federal
2. Holanda
3. Polonia
4. Brasil
BOTA DE ORO
Jugador: Grzegorz Lato
Selección: Polonia
Goles: 7
nato solo perdió uno. Y no fue el de la final, en la que, con más apuros de los esperados, venció 2-1 a Holanda, la gran sorpresa del Mundial —con permiso de Polonia—, sino curiosamente el que jugó, en la primera fase de grupos, ante Alemania Democrática, es decir, la RDA, que por primera vez competía en una Copa del Mundo de Fútbol. En cierto modo, aquella derrota de la selección de Alemania Federal fue como perder consigo misma, aunque no se sabe si eso alivió algo la derrota o la empeoró aún más.
FINAL
7 de julio – Múnich
Holanda 1
Alemania Federal 2
Brasil 0
Polonia 1
28 1974 MUNDIAL DE ALEMANIA
6 de julio – Múnich
PARTIDO POR EL TERCER PUESTO
La «Naranja mecánica»
Del Mundial del 74 es difícil olvidar el poderío de la selección alemana, aunque más difícil aún es no acordarse de la deslumbrante exhibición de fútbol que ofreció la de Holanda. A las órdenes de Rinus Michels, llegó a la cita mundialista con un estilo de juego revolucionario, nunca visto hasta entonces, que tardó poco en ser bautizado como «fútbol total». Y es que en aquel equipo todos jugaban de todo; es decir, todos defendían y atacaban, siempre tratando de mantener la posesión del balón, presionando al rival y llegando al área contraria con pases, toques y triangulaciones. Una «máquina» de hacer fútbol que funcionaba a la perfección en todas sus líneas; de ahí que aquella selección, que marcó una época, acabara siendo conocida como la «Naranja mecánica».
Claro que para que todo encajara en aquel juego colectivo era necesario contar con jugadores como Johan Cruyff, el conductor y líder del equipo, Ruud Krol, Wim Jansen, Johan Neeskens, Johnny Rep o Rob Ressenbrink. Ellos fueron los responsables de que Holanda, pese a perder 2-1 en la final frente a una combativa Alemania, se marchara del Mundial con el honor de haber sido la mejor selección del campeonato.
29 1974 MUNDIAL 1974
En la final del Mundial, Johan Cruyff pugna por el balón con los alemanes Berti Vogts y Uli Hoeness.
Wolfgang Overath y Gerd Müller, con la copa en la mano, celebran el triunfo mundialista de Alemania.
años 7 0 nacidos en los niños futboleros
Este libro va especialmente dedicado a todos esos futboleros nacidos en los 70
Los que nacieron en los 70 y pronto el fútbol se convirtió en su gran pasión encontrarán en este libro recuerdos inolvidables de aquellos años en los que crecieron dándole patadas a un balón; viviendo la apasionante aventura de ir a un partido para poder ver de cerca a los jugadores que tanto admiraban; escuchando por radio las retransmisiones simultáneas de los encuentros de cada jornada, o viendo por televisión los emocionantes partidos de Liga o de Copa de Europa. Todos aquellos futboleros a los que ver jugar a Zico, Maradona, Rummenigge o Futre les despertó más aún su pasión por el fútbol y, con el paso del tiempo, siguieron alimentándola con cada jugada de Schuster, Laudrup, Mijatović o Zidane, o cada gol de Bebeto, Ronaldo Nazário, Stoichkov o Raúl. Un libro para revivir aquellos años de infancia y primera juventud de futbolero… y vibrar de nuevo con esos entrañables recuerdos.