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SEPTIEMBRE 2018-N.° 350
7-10 AÑOS
MIRO LA NATURALEZA El bambú
A S E R P R SO L A I C A P S E
LOS JUEGOS Un comedor del futuro
EL RINCÓN DE LA MAGIA
REGALO: ¡UN PÓSTER DEL ÁGUILA REAL!
Este mes, en tu Leoleo ...
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¡ una aventura superespecial !
Participa en el
concurso del mes:
«El espacio»
¿Has soñado alguna vez con ser astronauta? Deja volar tu imaginación, haz un dibujo del espacio y envíanoslo, antes del 18 de septiembre de 2018, a: leoleo@bayard-revistas.com. ¡Sortearemos un fantástico petate de Anatol Lapifia!
Ha ganado el concurso «Mi abuelo/a»: Carla Sierra Martínez, de Sevilla. ¡Enhorabuena!
Los personajes
¡Mira! ¡Una lata de humanos en conserva!
¿Vamos a por fresas?
¡Sí, pero llegaremos en primavera!
¡Pero si estamos en otoño!
Camila
¿Ves aquel Ferrari rojo?
Sí. ¿Por qué?
¡Tengo un cepillo de dientes del mismo color!
Hamed
¡He batido un récord!
¡He hecho en 15 días un puzle en el que pone «a partir de 5 años»!
Milika © Bayard Presse-J´aime lire 488 y 490-Ilustraciones: OHM-septembre y novembre 2017.
Los chistes de Buenamina ¡ Para partirse de risa! En una fiesta de ceros, el guarda de seguridad echa a un ocho... Vaya, no debería haberme puesto cinturón...
SORPRESA ESPACIAL
¿Cuál es el colmo de la paciencia?
Solución: ¡Vaciar una piscina con un tenedor! ¡He probado a ponerme detrás, pero no veo la pantalla!
✁
¿Todavía está s delante del ordenador?
¡ESTE MARCAPÁGINAS, DE REGALO PARA TI! Para separarlo, córtalo por la línea blanca.
© Bayard Presse-J’aime lire 494-Cuento: Anne Rivière; ilustraciones: François Maumont-mars 2018. Traducción: Juan Carlos Chandro.
Camila y Hamed han quedado para ir a una feria. Pero es demasiado pronto y todo está cerrado... excepto una atracción increíble que parece una nave espacial.
A S E R P R SO L A I C A P ES
5
6
1
capítulo
Despegue inmediato Hoy, abren la feria que ha llegado esta semana a la ciudad. A Hamed y a Camila, que son vecinos de rellano, les han dado permiso para ir. Pero, cuando llegan, aún es muy temprano... No hay nadie y ninguna atracción está abierta. Los dos niños están a punto de irse, cuando Hamed ve una atracción alucinante algo alejada de las demás: tiene forma de nave espacial y lleva escritas unas letras muy raras en una lengua desconocida. 7
—¿Has visto, Camila? ¡Tenemos que subir a esa atracción! —exclama Hamed. Mientras los niños dan una vuelta alrededor de la astronave* y la observan, se abre una trampilla en la parte inferior: una rampa baja hasta el suelo a la vez que unas flechas luminosas empiezan a parpadear invitándolos a subir. Pensando que la atracción acaba de abrirse al público, los dos amigos suben por la rampa hacia la entrada. * Una astronave es una nave espacial.
8
La trampilla se cierra tras ellos. Los niños se encuentran en un pasillo lleno de ventanillas. Un rayo azul sale de repente del techo y los deslumbra durante un instante antes de apagarse.
—¡Es genial! —grita Hamed contemplando admirado el decorado—. ¡Parece que estamos en una nave espacial de verdad! Camila, más desconfiada, comenta: —No he visto ninguna taquilla en la entrada... ¿No te parece raro que nadie nos haya cobrado para montar? 9
En ese momento, el suelo empieza a temblar como si bajo los pies de los niños se hubieran puesto en marcha de repente unos reactores. —¡Fíjate, parece que despegamos de verdad! —exclama Hamed entusiasmado—. ¡Qué efecto tan conseguido! 10
Pero Camila se acerca a una ventanilla y, muy pálida, llama a su amigo: —Hamed, ven: esto no es una atracción, es… ¡una nave espacial auténtica! ¡Y nos estamos alejando de la Tierra! ¡Hemos despegado de verdad! Mientras Hamed mira con la boca abierta cómo se aleja la Tierra, Camila se da cuenta de que una extraña criatura los observa... 11
¡La atracción es, en realidad, una nave espacial! Hamed ve cómo se alejan de la Tierra y Camila descubre a una extraña criatura…
capítulo
2
Una extraterrestre La criatura es pequeña, tiene orejas de zorro y está cubierta de pelaje azul. Pero lo más extraño es que tiene... ¡cuatro brazos y tres tentáculos! —¡U… una marciana! —balbucea Camila con voz temblorosa—. ¡Estamos a bordo de una nave extraterrestre! 12
Sin darse cuenta de lo asustados que están los niños, la criatura aclara: —¡No soy marciana, soy vinulina! Me llamo Milika y tengo cinco años. Hamed está asombrado: —¡Es increíble, Camila! ¡Entiendo todo lo que dice! —Pues claro —explica la pequeña extraterrestre—. El rayo azul que os ha deslumbrado hace un momento es un rayo de aprendizaje inmediato: ha enseñado a vuestros cerebros la lengua intergaláctica. Ahora, venid conmigo: voy a presentaros a Xar y a Voka. —¿Xar y Voka? —repite Hamed.
13
Hamed pregunta a Camila: —¿Y ahora, qué hacemos? ¿La seguimos? —No tenemos elección, creo... —responde la niña preocupada—. ¡Espero que esos vinulinos no nos coman para desayunar!
Milika lleva a Camila y Hamed hasta una habitación redonda donde dos extraterrestres están comiendo unos extraños cubos verdes y pringosos. ¡Por suerte, los vinulinos no se alimentan de humanos! 14
Al ver a los dos niños, la vinulina casi se atraganta: —¡Rayos espaciales! —exclama—. ¿Qué hacen estos dos terrícolas en nuestra nave?
La pequeña extraterrestre agacha las orejas y confiesa un poco avergonzada: —No dejaban de mirar la astronave y he tenido miedo de que, por su culpa, alguien se fijase en nosotros... así que los he hecho subir a bordo. 15
La vinulina se enfada: —¡Milika, te habíamos prohibido abrir la trampilla! Hemos aterrizado en la feria para escondernos de nuestros enemigos globulinos que nos están persiguiendo, ¡no para establecer contacto con los habitantes de la Tierra! Y, girándose hacia Hamed y Camila, añade: —Me llamo Voka. Y éste es mi marido, Xar. Somos botánicos espaciales: estudiamos las plantas de los diferentes planetas.
16
Camila, que ve desfilar las estrellas a través de la ventanilla, pregunta con voz suplicante: —¿Podéis llevarnos a la Tierra, por favor? Nuestros padres se van a preocupar… Xar suspira antes de responder: —Por ahora, es imposible. Unos globulinos han detectado las ondas de nuestros motores cerca de la Tierra... Nuestra única oportunidad de escapar es alejarnos de allí lo más rápidamente posible. 17
—¿Y quiénes son los globulinos? —pregunta Hamed. —Son enemigos de nuestro planeta —responde Xar—. ¿Tenéis hambre? Aún quedan algunos cubos nutritivos... ¿queréis uno? —No, gracias —contesta Camila que, por el miedo, tiene un nudo en el estómago. —Entonces, Milika os enseñará la nave mientras nosotros terminamos de comer.
18
—¿Milika no come con vosotros? —pregunta Hamed extrañado. —No, ella no necesita alimentos —responde Xar. Hamed quiere preguntar por qué no, pero Milika lo agarra del brazo y se lo lleva por los pasillos de la nave con una fuerza increíble.
19
Los dos pequeños terrícolas siguen a Milika por toda la nave. La extraterrestre les enseña un dormitorio cuya moqueta parece hierba y que tiene camas con forma de setas.
Atraviesan un gimnasio en el que se puede correr por las paredes y por el techo; y un laboratorio lleno de plantas muy extrañas. Por fin, la visita termina en la cabina de vuelo, repleta de mandos, botones y luces. 20
A Camila le interesan todas esas cosas tan curiosas, pero está preocupada y le dice en voz baja a su amigo: —¡Es terrible! ¿Qué va a ser de nosotros? Hamed intenta calmarla: —Tranquila. Seguro que Xar y Voka encontrarán la manera de llevarnos a casa. No parecen malos, sólo son dos científicos que estudian las plantas. —Pues entonces, me pregunto por qué los globulinos quieren capturarlos... —le responde la niña. 21
22
Unos globulinos persiguen a Milika, Xar y Voka. La astronave tiene que escapar de ellos antes de llevar a Camila y Hamed a la Tierra.
3
capítulo
¡Alarma: intrusos! Cuando Milika, Hamed y Camila vuelven al comedor, la mesa está limpiándose sola. Una vez limpia, se hunde en el suelo y desaparece. De repente, una sacudida fuerte los tira a todos al suelo. Las paredes del comedor se vuelven de color rojo y empiezan a encenderse y apagarse sin parar. El ordenador de la astronave repite una y otra vez: —¡Alarma: intrusos! ¡Alarma: intrusos! 23
Xar apoya la mano en una pared y aparece una pantalla de control. El extraterrestre exclama: —¡Por el gran universo! ¡Los globulinos han destruido el motor principal y están a punto de subir a bordo! Voka grita: —¡Rápido, tenemos que escondernos! Mientras el pequeño grupo corre por los pasillos de la nave, ven un rayo. Xar exclama: —¡Los globulinos ganan terreno! 24
Rápidamente, abre una trampilla disimulada en la pared y ordena a Milika y a los niños: —¡Entrad! Por desgracia, Voka y yo somos demasiado grandes para escondernos aquí con vosotros. ¡Camila y Hamed, tenéis que proteger a Milika! ¡No puede caer jamás en manos de los globulinos!
La trampilla da paso a un espacio tan reducido que los tres pequeños tienen que apretujarse para poder cerrarla. 25
Al momento llegan los globulinos. Camila los observa a través de las rendijas de la trampilla: parecen trozos de gelatina brillante con antenas y brazos. El jefe apunta a Voka con una pistola láser y gruñe: —Si no quieres acabar tus días en un calabozo, dinos dónde están las semillas de Vorch.
26
Voka responde con calma: —Las hemos entregado en nuestro planeta. El jefe ordena a su tropa: —Registrad toda la nave. Enseguida comprobaremos si la vinulina dice la verdad. Los globulinos se alejan dejando a Xar y a Voka bajo la vigilancia de un soldado.
27
Camila susurra: —¿Qué son esas semillas de Vorch que buscan los globulinos? Milika contesta con una voz asombrosamente tranquila: —Son unas semillas que curan al momento todas las heridas. Los globulinos nos las quieren robar para volverse invencibles.
—¿Y qué tienen que ver Xar y Voka en todo esto? —pregunta Hamed. —Son los que cultivan las semillas de Vorch. Lo hacen en un planeta secreto; allí está la base en la que vivimos. 28
Los globulinos no tardan en volver. El jefe dice satisfecho: —La bodega* está vacía, en efecto. Pero eso no tiene la menor importancia, porque hemos encontrado en el ordenador de la nave la localización del planeta secreto donde cultiváis las semillas. Y ordena a sus soldados: —Llevad a estos dos a nuestra nave y poned rumbo al planeta secreto. Remolcaremos la astronave vinulina: es posible que necesitemos su material. * En barcos, aviones y naves, la bodega es el almacén de las cosas que se transportan.
29
Los globulinos han capturado a Xar y a Voka, pero no saben que Camila, Hamed y Milika están escondidos en la nave…
capítulo
4
El planeta secreto Hamed, Camila y Milika viajan un buen rato remolcados por la nave de los globulinos mediante un rayo de tracción. Los tres ven pasar las estrellas a través de la ventanilla. —¿Cómo vamos a volver a la Tierra si el motor de la nave no funciona? —dice Hamed casi llorando. 30
Con voz tranquila, Milika lo consuela: —¡No te preocupes! Cuando encontremos la manera de vencer a los globulinos, usaremos su nave.
Poco después, la nave globulina se acerca a un gran planeta rosa. Antes de posarse en él, suelta la astronave vinulina, que se posa algo más lejos. —Es nuestro planeta secreto —dice Milika—. ¡Los globulinos quieren obligar a Xar y a Voka a entregarles las semillas de Vorch! ¡Corred! ¡Tenemos que salir y seguirlos! 31
Los tres echan a correr fuera de la nave y se esconden detrรกs de los gruesos troncos de unos รกrboles muy raros. En ese momento, Milika lanza un grito: ยกel รกrbol tras el que se ha escondido intenta atraparla con sus ramas! Hamed y Camila consiguen arrastrarla fuera del bosque mientras el รกrbol se agita, furioso por haber perdido su presa...
32
—Este planeta está lleno de plantas y animales peligrosos —les explica Milika—. ¡Menos mal que la base de Xar y Voka no está lejos! Venid conmigo. Mientras siguen sus pasos, Camila no puede evitar asombrarse de que Milika se sienta tan tranquila y tan segura.
33
De repente, Milika empieza a quejarse: —Me… siento débil… Ayudadme a caminar, por favor… Tenemos que atravesar ese campo de flores de ahí.
Pero Milika ha olvidado decir a sus amigos que las flores… ¡son carnívoras! Y, enseguida, convierten su ropa en harapos.
34
Una flor ataca a Milika y le muerde en un tentáculo. Camila lanza un grito de sorpresa: ¡bajo la herida de Milika, sólo hay metal y cables eléctricos!
35
Milika resulta herida al atravesar las flores carnívoras. ¡Y, entonces, Camila y Hamed descubren su secreto!
capítulo
5
La clave —¡Milika! —exclama Camila estupefacta—. ¡Eres un robot! —¡Chsss! —responde Milika—. ¡Nadie debe enterarse! Mi batería está casi agotada… Dentro de poco, no podré caminar… Ahora, los niños se esconden entre unas hierbas rosas muy altas. Desde ahí, pueden ver la base y a los globulinos, que amenazan a Xar y a Voka. 36
Milika susurra: —La base está protegida por un escudo de energía. Los globulinos quieren obligar a Xar y a Voka a darles la clave; pero eso es imposible, porque ellos no la tienen. —¿Cómo lo sabes? —pregunta Camila. La pequeña extraterrestre murmura: —Porque la clave soy yo. Por eso no puedo caer en manos de los globulinos... Pero es imprescindible que recargue mi batería; si me apago, ya nadie podrá entrar en la base.
37
Camila tiene una idea: —Quizá podamos encontrar con qué recargarte en la nave globulina… No deben de quedar muchos globulinos a bordo, ¡están fuera casi todos! —¡Es muy arriesgado! —protesta Hamed. Con Milika a cuestas, Camila y Hamed consiguen colarse en la nave y llegar hasta la cabina de vuelo.
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Milika se levanta un trozo de piel del cuello y saca un cable largo que mete en un enchufe. Mientras se está recargando, llega un globulino con un arma en la mano: —¿Qué hacen unos terrícolas aquí? —pregunta asombrado—. ¿Sois espías? ¡Pues vais a probar mi rayo paralizante! Y lo lanza a Hamed, que se queda inmóvil como una estatua. Asustada, Camila intenta esconderse, pero el globulino la agarra por el cuello, la levanta y se ríe viéndola patalear.
39
El globulino aún no se ha dado cuenta de que Milika está detrás de él... La extraterrestre aprovecha y lo toca: inmediatamente, le sacude un fuerte temblor y cae al suelo desmayado.
—Tengo el poder de producir descargas eléctricas de autodefensa —explica Milika desenchufándose—. Mi batería ya está llena. ¡Perfecto! Yo me encargo de llevar a Hamed. Camila, tú agarra la pistola paralizante y vamos corriendo a liberar a Xar y a Voka. 40
Las dos dan media vuelta y salen por los pasillos de la nave. En el exterior, todos los globulinos estĂĄn reunidos alrededor del escudo de energĂa. Buscan desesperadamente un panel de control para desactivarlo, pero no hay ninguno. Y Xar y Voka se niegan a confesar. Camila no lo duda y lanza rayos a todas las criaturas verdes. 41
Los globulinos no tienen tiempo de reaccionar: al instante, todos estĂĄn paralizados. Milika deja a Hamed en el suelo y se acerca al escudo de energĂa: lo toca con la mano, cierra los ojos unos segundos y el escudo desaparece como por arte de magia.
42
Xar y Voka corren hacia ella y la abrazan, felices de volver a verla. Luego, Camila, Voka y Xar, con Hamed a hombros, entran en la base y Milika vuelve a activar el escudo de energĂa.
43
Con los globulinos paralizados, todos se refugian en la base. Milika activa el escudo de energía y se reúne con ellos.
capítulo
6
La base En la base, todo es de color blanco. Camila observa las paredes, que están llenas de aparatos raros. Milika tumba a Hamed sobre algo parecido a un trineo que se mete dentro de una máquina. —Es un desparalizador —explica a Camila mientras aprieta un botón. Al poco, se oye una voz dentro de la máquina. 44
—¿Quién me ha metido aquí? —grita la voz—. ¡Ay, me he dado un golpe en la cabeza! ¡Quiero salir! —¡Parece que Hamed ya se ha despertado! —dice Milika riéndose.
Mientras tanto, Xar habla con el ejército de su planeta para que se ocupe de los globulinos… 45
Para calmar a los niños, Voka les dice: —El efecto del rayo paralizante dura mucho. El ejército tiene tiempo de sobra para llegar antes de que los globulinos se despierten. Niños, creo que ha llegado el momento de llevaros a casa.
Y, tomando prestada la nave globulina, Xar y Voka, por fin, llevan a Hamed y a Camila de vuelta a la Tierra. 46
Cuando los dejan delante de su portal, ya es más de medianoche. A Hamed y a Camila les da mucha pena despedirse de sus amigos. ¡Jamás habían pasado tanto miedo... pero jamás habían vivido tantas aventuras! Para despedirse, Milika les dice: —¡Hasta pronto! Ya he visto que os gustan las atracciones. ¿La próxima vez os apetecería visitar Planeta Aventura? ¡Tiene atracciones que ponen las antenas de punta!
47
Ya es hora de subir a casa. Camila y Hamed encuentran a sus padres en el rellano hablando con unos policías. Todos parecen muy nerviosos pero, al verlos, lanzan gritos de alegría y corren para abrazarlos muy fuerte, llorando de emoción. Uno de los policías les dice: —Vais a tener que darnos algunas explicaciones sobre vuestra desaparición… —Por nosotros, de acuerdo —responde Hamed—, pero no sé si nos vais a creer…
48
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© OHM
Admiro la naturaleza El bambú ¡Puede ser tan alto como un árbol! Sin embargo, es una hierba... ¡una hierba gigante!
El tallo del bambú no engorda. Siempre mantiene el mismo grosor.
Aunque esté verde, el tallo del bambú es duro como la madera. El tallo está hueco por dentro. Y es a la vez resistente y flexible. 50
Un nudo es la parte del tallo de la que salen las ramas o las hojas.
© Laurent Bessol/cNature
Las hojas del bambú tienen forma de punta de lanza: son hojas lanceoladas.
El bambú puede tardar en florecer... ¡hasta 120 años! ¿Sabes qué ocurre después? 51
El bambú florece una sola vez en su vida. Después, produce semillas y muere. Las flores del bambú apenas tienen color. Cuando se marchitan, se transforman en frutos con semillas dentro. De las semillas nacerán nuevos bambúes.
© NouN/Bios
photo
El bambú también tiene tallos subterráneos.
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El tallo subterráneo se llama rizoma.
Del rizoma brotan varios tallos, unos cerca de otros.
© Tao Images/hemis.fr
Los bambúes crecen de manera natural en Asia, América, África y Oceanía.
¿Lo sabías?
Los tallos de bambú son muy resistentes. En algunos países, se utilizan para construir andamios.
¡Algunas especies de bambú florecen a la vez en todo el mundo!
© Bayard Presse-Youpi 348-Texto: Emmanuel Chanut; ilustraciones: Rémi Saillard-septembre 2017.
Los bambúes no son árboles, ¡pero, juntos, forman auténticos bosques!
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El rincón
ES IMÁGEN AS IOS MISTER
Cosas maravillosas que aprender, tiempo para leer y jugar… Prepara la mochila: ¡el cole está lleno de alegría y de color!
Para ver las imágenes misteriosas, pon encima tu plantilla mágica (está en la página 5), con las líneas en vertical, y muévela muy despacio de izquierda a derecha y de derecha a izquierda.
¿Mar o cielo? Los pájaros vuelan por el cielo, o, los peces nadan en el mar; ¡pero en esta ilusión óptica, no son fáciles de diferenciar!! ¿Qué ves? 54
de la magia Una «ola» de roca
En Arizona ((Estados t Unidos), ) se encuentra este paisaje tan espectacular: ¡ una «ola»
de roca en mitad del desierto! Hace 190 millones de años, unas dunas de arena empezaron a convertirse en piedra; la erosión a lo largo del tiempo e e lugar l g n c o o este tan curioso. Muy pocas personas consiguen verlo v : ¡ hay que atravesar varios kilómetros a pie por el desierto y apenas hay indicaciones! Su difícil acceso protege la roca arenisca, que es muy frágil y podría dañarse con el exceso de visitantes.
• Enigma
¿Qué es un punto rojo que sube y baja? Solución:
Solución: Un tomate en un ascensor.
Pon tu plantilla mágica sobre el texto, con las líneas en vertical, y muévela despacio de izquierda a derecha: podrás leer la solución. ¡Empieza por el texto rosa!
Idea y textos: © Blanca Lara. Fotos: Shutterstock y Fotolia (lápices de colores). Ilustración de Buenamina: © OHM.
del viento ha ido modelando
55
Un comedor del futuro Estamos en un comedor escolar del aĂąo 2199. Une los puntos del 1 al 36 y verĂĄs a uno de los camareros.
56
¿Qué hay para comer?
Sigue los hilos que empiezan en cada niño y escribe abajo las palabras que encuentres.
CON QUESO
DE FRESAS
PO DE LL O
S TA LI O B
CON LO CARAME
EN DADOS
N SA CO EO S GA
2
3
4
Soluciones: 1. Bolitas de jamón con gaseosa; 2. Puré de fresas con queso; 3. Salchichas de pollo en dados; 4. Fritos de sardinas con caramelo.
1
SALCHICHAS
PURÉ
OS IT
FR DE JAMÓN
DE AS SARDIN
57
¿Quién es el cocinero? mbillas verdes, os bo
El cocinero tiene dos antenas y d pero no tiene muelles.
Solución: es el robot número siete.
58
¿Cu
no pertenece al dibujo?
© Bayard Presse-J´aime lire 320-Idea: Arnaud Alméras; ilustraciones: Laurent Audouin-septembre 2003.
ál de estos cuatro detalles
59
-
Solución: el primer detalle.
Elenita Paladín
Jasón Guasón
Olimpia Pitágoras
Noemí Crumble
¡Hay que salvar a Olimpia!
¡Oh, no! ¡Feliciana va a sustituir a nuestra profesora!
¡CLOP! ¡CLOP!
¡CLOP!
¡ CLOP!
¡No te preocupes, sólo van a ser tres días!
61
Tres días ...
Más tarde...
¿Me tomas el pelo?
No sé cómo voy a aguantarlo, ¡me tiene mucha manía!
¿Os sabéis las capitales de Europa?
A ver, dime la capital de Madagascar... ¡Antananarivo!
62
¡Chsss !
Sí, profesora, me sé las de todos los países del mundo.
¿Puedes disimular mejor cuando miras el globo terráqueo?
?!
¡Cree que hago trampas!
¡Olimpia, por favor, deja de distraer a tu compañero con tu charla!
En el recreo...
¿Yo?
¡Olimpia, tu problema es que sabes mucho!
Espera... Voy a hacerte un test.
¡PRR T!
¿Puedes cronometrarla, Jasón?
¿Capital de Islandia?
¿Y ?
¡Reikiavik!
¡
¡
63
¡Has contestado en menos de un segundo!
Me estáis asustando...
¡Un alumno normal no se sabe la respuesta! ¡Ni contesta tan rápido!
Voy a hacerte otro test.
Pero antes de contestar, tienes que contar mentalmente hasta diez.
Vale.
¿Capital de Birmania?
64
En 2005, la dictadura militar reemplazó Rangún por Naipyidó.
Pues ha acertado hasta el detalle más pequeño...
¡Pero la respuesta ha sido demasiado exacta!
Por ejemplo, podrías tener algunas faltas en el dictado de esta tarde.
¡No lo lograré jamás!
¡Claro que sí! Con un poco de esfuerzo...
¿¿Faltas??
¡Pero si es un dictado preparado en casa!
¡!
¿Y qué? Durante el ejercicio, una puede quedarse en blanco... ¿Tú crees?
¡No te preocupes, te ayudaremos!
65
Esa tarde...
En la copa de los tilos, coma...
Dictado RAASSS...
RAASSS...
RAASSS...
Pon << p >> en vez de << l >> en << tilo >>.
¡No puedo hacer eso, se trata del árbol!
RAASSS...
¡Pues por eso ! Vale ... RAASSS... RAASSS...
... la urraca enreda las ramitas... No olvides olvidar la << s >>. ¡Oh , no ! ¡Eso no !
66
¡Olimpia, tienes que esforzarte!
o.
erd De acu RAASSS... RIISSS...
... mientras la golondrina construye su nido de barro...
... y el gorriĂłn atrapa briznas de paja... Pon una << h >> en << atrapa >>.
Y pon una sola << r >> en << barro>>.
Me siento mal...
Dictado
... en el tejado, punto.
Âż?
ÂĄ! Âż?
67
Esa noche...
Entonces, ¿qué tienes, Olimpia?
Una urticaria gigante.
Sea lo que sea, tengo que quedarme en casa tres días... ¿Tres días? ¡Te vas a librar de Feliciana!
¡Creo que tienes una alergia terrible a las faltas de ortografía!
¡Qué suerte, es como estar de vacaciones!
¡Aprovecharé para volver a leer algunos tomos de esta maravillosa enciclopedia! ¡
¡
¡
! !
Fin © Bayard Presse-J’aime lire 488-Guión: Anne Didier y Olivier Muller; ilustraciones: Clément Devaux-septembre 2017.
68
© Bayard Presse-J´aime lire 482-Ilustración: Nicolas Hubesch-mars 2017.
Leer 7/10 AÑOS
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Difusión controlada por
Sumario
Leoleo n.o 350 Septiembre 2018
P. 5-49
P. 50-53
EL CUENTO: Sorpresa espacial
MIRO LA NATURALEZA: El bambú
P. 54-55
EL RINCÓN DE LA MAGIA: ¿Aceptas el reto?
P. 56-59
LOS JUEGOS: Un comedor del futuro
P. 61-68
EL CÓMIC DE ANATOL: ¡Hay que salvar a Olimpia! UN PÓSTER DE REGALO