Leoleo 360

Page 1

Mensual - 5,75 € (5,90 € en Canarias y aeropuertos)

SEPTIEMBRE 2019-N.° 360

7-10 AÑOS

MIRO LA NATURALEZA El Sol

LOS JUEGOS El colegio del futuro

El pa sadiz o

secreto

EL RINCÓN DE LA MAGIA

Y, DE REGALO, ¡un póster del burro!


P. 3

Encarte especial: mina Los chistes de Buenamina

P. 5

El cuento: El pasadizo secreto

P. 50 Admiro la naturaleza:: El Sol a P. 54 El rincón de la magia P. 56 Suscríbete

Ilustración: Rémi Malingrey.

P. 57 Los juegos de Buenamina: El colegio del futuro

Participa en el

P. 60 El cómic de Anatol Lapia: La elección de delegado P. 68 El correo de Leoleo

concurso del mes:es:

«El castillo»

Imagina un castillo grandioso. ¿Cómo sería? n) Dibújalo y envíanos tu dibujo (con tu nombre, apellidos y dirección) antes del 18 de septiembre de 2019 a: leoleo@bayard-revistas.com. ¡Sortearemos cuatro estupendos petates de Anatol!

Han ganado el concurso «Mi deporte favorito»: Hugo Ponce Rodríguez, Jacobo Martínez Delgado e Irene Fuentes Alcalde. ¡Enhorabuena!

Ilustración: Éric Gasté.

SUMARIO


¡ Para partirse de risa!

¿Sabes por qué los marcianos nunca tiran su café?

Porque tienen platillos.

Papá , ¿sabes dónde está Australia? Pregunta a mamá , que lo guarda todo.

¿Sabes que los tiburones comen sardinas?

¿Y cómo abren la lata?

© Bayard Presse-J´aime lire 500 y 502; ilustraciones: OHM-septembre y novembre 2018.

Los chistes de Buenamina

¡ESTE MARCAPÁGINAS, DE REGALO PARA TI! Para separarlo, córtalo por la línea blanca.

El pas adizo

secreto


¡ Para partirse de risa!

¿Sabes por qué los marcianos nunca tiran su café?

Porque tienen platillos.

Papá , ¿sabes dónde está Australia? Pregunta a mamá , que lo guarda todo.

¿Sabes que los tiburones comen sardinas?

¿Y cómo abren la lata?

© Bayard Presse-J´aime lire 500 y 502; ilustraciones: OHM-septembre y novembre 2018.

Los chistes de Buenamina

¡ESTE MARCAPÁGINAS, DE REGALO PARA TI! Para separarlo, córtalo por la línea blanca.

El pasa dizo

secreto


© Bayard Presse-J’aime lire 502-Cuento: Anne-Françoise Maniouloux; ilustraciones: Éric Gasté-novembre 2018. Traducción: Juan Carlos Chandro.

Juan lleva una vida tranquila con Pillo, su el cerdito. Hasta que, un día, su pueblo es atacado y sus habitantes quedan atrapados en el castillo.

El p asadi zo

secreto

5


6


capítulo

1

¡Todos al castillo! Me llamo Juan y vivo con mis padres al final del pueblo, en la última cabaña. Lo que más me gusta es recorrer los bosques con Pillo, mi cerdito. Le salvé la vida en la última primavera: su madre acababa de traer al mundo trece cochinillos y solo tenía doce pezones. El último que nació estaba muy flaco y se iba a morir de hambre. Pero yo lo cuidé y lo alimenté. 7


¡Ahora, Pillo corre más rápido que yo! Le grito: —¡Eh, espérame! Pero mi cerdo desaparece bajo los árboles. Lo oigo gruñir y rebuscar entre las hojas. Lo animo: —¡Venga! ¡Busca champiñones! ¡Busca! Pillo me mira con sus ojitos redondos, mueve el hocico de un lado a otro y corre velozmente hacia su rincón preferido. 8


Entonces, oigo a lo lejos el ruido de los cascos de un caballo. Un caballero pasa por el camino a galope. Apenas tengo tiempo de verlo: va de pie sobre los estribos y tiene cara de preocupación.

De vuelta al pueblo, hago una entrada triunfal en nuestra granja gritando: —¡Pillo ha encontrado muchos champiñones! Mi madre sale del gallinero y arruga la frente: —¡Juan, no quiero volver a verte corriendo por el campo con ese cerdo! 9


Mi padre me mira muy serio y añade: —No te encariñes con él. Antes de Navidad, se convertirá en jamón, ya lo sabes. No tengo tiempo de protestar. Un sonido grave resuena por el campo. Mi madre vuelve la cabeza hacia la figura oscura del castillo, situado en lo alto de un precipicio. El sonido se repite. Mis padres se miran sorprendidos, hasta que mi padre reacciona: —¡Es la señal de alarma! ¡Rápido, todos al castillo! ¡Vamos, rápido!

10


Por el camino, me alcanza mi amigo Cosme. Junto con los demás aldeanos, formamos una larga fila que avanza en silencio y deprisa. Pillo trota a mi lado. El puente levadizo nos traga como una boca enorme y se cierra detrás de nosotros. Los guardias gesticulan y nos gritan: —¡No os quedéis en la entrada! ¡Refugiaos en las murallas!

11


Cada cual busca un sitio. Miro a los centinelas situados en lo alto de la muralla. Disimuladamente, trepo hasta una tronera*. A lo lejos, en el campo, unas columnas de humo se elevan rectas hacia el cielo. Vuelvo a bajar, preocupado.

12

* Tronera: abertura estrecha en la pared de una muralla.


En ese momento, se abre la puerta del torreón y sale Don Guillén rodeado de sus caballeros. Lo acompañan su esposa y una niña. —Es su hija Matilde —me dice Cosme al oído. Don Guillén empieza a hablar: —Aldeanos y aldeanas, un gran peligro nos amenaza. Gabino de Grifol y sus hombres están saqueando todo el valle, robando y atacando a sus habitantes y, ahora, se dirigen hacia nuestro pueblo. ¡Gabino de Grifol! Al oír ese nombre, un murmullo de terror recorre el patio.

13


Don Guillén levanta enseguida una mano para tranquilizarnos: —Este castillo es una fortaleza. Hasta hoy, nunca nadie se ha atrevido a atacarla. ¡Buscad todos armas para detener al enemigo! Rápidamente se organiza la defensa. Un mensajero es el encargado de ir a pedir ayuda al castillo vecino. Cuando está a punto de montar en su caballo, el centinela grita: —¡Alarma! ¡Alarma!

14


Los enemigos de don Guillén atacan el valle. Juan, sus padres y su el cerdito se refugian en el castillo con los demás aldeanos.

capítulo

2

El ataque El enemigo llega entre una gran nube de polvo. El ataque es muy rápido. Gabino de Grifol coloca a sus hombres a lo largo del foso. Una lluvia de flechas atraviesa el aire sobre mi cabeza. Sólo oigo el chasquido de los arcos y los gritos de los soldados. Mi madre me arrastra a la fuerza hasta un sitio seguro. 15


Al llegar la noche, la batalla se para. Algunos dicen que a don Guillén lo ha herido una flecha en la muralla. Al día siguiente, reina un extraño silencio. Los hombres de Grifol han montado su campamento y han cerrado el paso del puente levadizo para impedirnos salir. ¡El castillo está sitiado! Paso junto a un albañil que arregla un trozo de muralla dañado durante la batalla. Me refugio en la cuadra con mi amigo Cosme. 16


De pronto, oigo un relincho suave. En un rincón, una niña llora con la cabeza apoyada en el cuello de un caballo. Me siento incómodo y doy un paso atrás, pero ella levanta la cabeza de repente. ¡Es Matilde! —Perdón —digo—. No quería molestaros. Matilde responde con voz débil: —He venido a buscar consuelo junto a mi caballo Valiente. Pillo se acerca también y se sienta sobre su pequeño trasero. —¡Oinc! —gruñe mirando a Matilde con la cabeza inclinada.

17


Matilde no puede evitar sonreír entre las lágrimas. Luego nos cuenta que, durante la noche, un mensajero ha intentado salir del castillo. Pero ha sido imposible: el enemigo vigilaba toda la muralla… —Solo queda una solución —suspira—, encontrar el pasadizo que hay bajo tierra para salir en busca de ayuda. —¿Hay un pasadizo bajo tierra? —pregunta mi amigo Cosme.

18


—Mi padre habló de él una vez —dice Matilde—. Al volver de una batalla, dijo: «¡Agradezco que mi antepasado construyese este castillo tan seguro!». Y añadió: «Hasta tuvo la precaución de hacer un pasadizo subterráneo para huir en caso de peligro. ¡Por suerte, nunca lo hemos necesitado!». Yo le pedí: «¡Padre, enséñamelo!». Pero su respuesta fue: «Imposible, es un secreto». —¿Y tu padre no te lo puede enseñar ahora? —le pregunta Cosme. —No —contesta Matilde llorando—. Ha perdido el conocimiento. —¡Pues tendremos que buscar nosotros el pasadizo! —exclamo muy decidido.

19


El castillo está rodeado por el enemigo. Juan, Cosme y Matilde quieren encontrar el pasadizo secreto para salir a buscar ayuda.

capítulo

3

Pillo tiene olfato Mientras los aldeanos llevan los alimentos a los sótanos para organizar las reservas de comida, nosotros tres nos ponemos a trabajar. Con la ayuda de nuestras herramientas, exploramos todos los agujeros, todas las puertas, todos los pasillos. Sin éxito. Los días pasan y las reservas de comida van disminuyendo. Ya solamente nos dan de comer un trozo de pan y un tazón de sopa de nabos al día. 20


Una mañana, Matilde llega corriendo: —Mi padre tiene mucha fiebre y delira. Esta noche ha gritado: «¡El pasadizo… hay que atravesar la roca!». Mi madre le ha pedido que le dijera algo más, pero él no la oía. Por la tarde, nos quedamos sentados en el patio, muy cansados. Un palafrenero* ha sacado a Valiente para que haga ejercicio. El pelo del caballo brilla al sol. Tiene mejor aspecto que nosotros tres, que estamos cubiertos de polvo de tanto rebuscar por la muralla. * Palafrenero: antiguamente, era la persona que se ocupaba de cuidar a los caballos.

21


Pillo va hacia la cuadra. Lo encontramos al lado de los caballos. Cosme me dice en tono de burla: —¡Tu cerdo siempre está aquí metido! ¿Se cree un potro o qué? —Le pasa lo que a mí —dice Matilde—. ¡Le gusta el olor de la paja! Yo protesto: —¡De eso nada! ¡Su olor favorito es el de los champiñones! —¡Oinc! —gruñe Pillo mirándome.

22


Lo abrazo y le digo: —Pillín, te prometo que algún día volveremos al bosque y te diré: «¡Pillo, busca champiñones! ¡Busca!». ¡Mi cerdo se suelta con tanta fuerza que me caigo al suelo! Y, ante nuestros asombrados ojos, se pone a arañar el suelo muy nervioso. Cuando por fin para, me agacho para mirar: debajo de su hocico, brilla débilmente un trozo de metal.

23


Cada vez hay menos comida y los tres amigos no han encontrado el pasadizo secreto. Pero Pillo ha descubierto algo extraño…

capítulo

4

Una pista Mientras Matilde raspa el suelo, voy apartando la paja con la manga. ¡Y aparece un aro de hierro clavado a una piedra! Rápidamente limpiamos bien a su alrededor y queda al descubierto una gran piedra cuadrada. Nos cuesta muchísimo levantarla porque pesa como el plomo. Cuando por fin lo conseguimos, nos llega a la nariz un fuerte olor a humedad y a moho. 24


Sujeto a Pillo para que no se lance por el agujero. Cosme enciende una antorcha y la sujeta cerca del suelo: ¡se ven unas escaleras! Mi amigo baja primero y nos avisa: —¡Cuidado, resbala mucho! Matilde y yo bajamos despacio. Entiendo por qué Pillo estaba tan empeñado en arañar el suelo: ¡por todos lados hay champiñones, que crecen en racimos sobre la roca húmeda!

25


Muy despacio, caminamos en fila por un estrecho pasillo. Un poco más adelante, Cosme se para y exclama: —¡No se puede avanzar más! Es verdad: el pasillo acaba en una pared de roca. ¡El pasadizo no es más que un sótano! Decepcionados y agotados, damos media vuelta. Cuando salimos de nuevo al patio, el sol de otoño apenas nos calienta. Hemos fracasado una vez más, y el hambre hace gruñir nuestros estómagos. 26


Con el rabillo del ojo, vigilo a Pillo, que corretea de un lado a otro. Dos hombres se acercan a ĂŠl riĂŠndose y lo agarran a la fuerza. Pillo patalea y lanza chillidos agudos. Se me hiela el corazĂłn y, con el martillo en la mano, corro hacia los ladrones.

27


Con el susto, el hombre más delgado suelta a Pillo gritándome. El otro intenta quitarme el martillo pero lo evito y huyo con mi cerdo. El castillo está lleno de gente hambrienta que se comería a mi querido amigo. ¡Tengo que encontrar el modo de protegerlo!

28


Los tres amigos solo han encontrado un sótano. ¡Los aldeanos están hambrientos y Pillo corre el peligro de convertirse en su comida!

capítulo

5

¡Atrapados! Matilde es la primera en reaccionar: —¡Tenemos que esconder a Pillo! Nos miramos. ¡A los dos se nos ha ocurrido la misma idea! Volvemos a la cuadra procurando que nadie nos siga. Yo dirijo las operaciones: —Hay que buscar mucha paja para que Pillo no pase frío. ¡Para comer, champiñones no le van a faltar! 29


Por suerte, nadie nos ve preparar el refugio de Pillo en el sótano y recolocar la piedra cuadrada de modo que podamos moverla nosotros solos fácilmente. —Vamos a meterlo al fondo del todo para que sus gruñidos no se oigan —propongo. Con agua y un buen montón de paja, que Pillo olfatea, su escondite está listo. Es hora de volver arriba. Me despido en voz baja: —¡Pórtate bien, Pillo! Hasta mañana.

30


De pronto, un gran estruendo suena sobre nuestras cabezas. Muy asustados, corremos por el pasillo. Al llegar a la escalera, Matilde y Cosme levantan las antorchas: ¡la piedra se ha deslizado y ha cerrado la salida! Gritamos aterrorizados: —¡Socorro! ¡Abridnos! ¡Estamos aquí abajo!

31


Empujo con todas mis fuerzas la pesada piedra. Es inútil. No se mueve. —Bueno… —dice Cosme con una voz que intenta ser tranquilizadora—. Nuestros padres nos buscarán seguro y, cuando den la voz de alarma, alguien se fijará en la piedra que hemos descubierto. 32


Me pregunto cuánto tiempo tardarán en encontrarla… Sentados sobre la paja, los tres lanzamos hondos suspiros. —¡Esto es una pesadilla! —digo desanimado. Matilde se lamenta: —¡Si por lo menos mi padre hubiera podido decirnos algo más…! —¡Cuando pienso que solo hemos encontrado un sótano a medio cavar! —refunfuña Cosme.

33


Los tres nos ponemos a pensar en nuestras cosas, hasta que Matilde se levanta de un salto. —¡Tienes razón, Cosme! —exclama. Y sigue hablando emocionada: —¡Este es el pasadizo secreto, estoy segura! ¡Y hay que atravesar la roca para salir… por ahí! Y señala con el dedo la pared que hay detrás de Cosme.

34


Juan, Cosme y Matilde se quedan encerrados mientras esconden a Pillo en el sótano. ¿Será de verdad el pasadizo secreto?

capítulo

6

Un joven mensajero Olvidando el cansancio, agarramos las herramientas, que siempre llevamos con nosotros. Golpeo con el martillo toda la pared de roca. —¿Habéis oído? —pregunto concentrado—. ¡El sonido es más claro aquí abajo! Aquí la pared es menos gruesa. 35


Después de mucho esfuerzo, arrancamos unos trozos de piedra. Tardamos mucho tiempo más en abrir un agujero por el que podemos colarnos a gatas. De repente, me encuentro sobre una cornisa muy estrecha. La luz me deslumbra.

¡Increíble, estamos fuera! ¡Al pie del castillo, sobre el precipicio! Matilde mira la roca con atención y dice admirada: —Si no fuese por el agujero que acabamos de abrir, nadie podría imaginar que un pasadizo une la cuadra con el precipicio. ¡Nuestro antepasado era muy listo! —Esperad —digo avanzando unos pasos por la cornisa—, voy a ver si el camino está libre. 36


Levanto la vista y me quedo helado: en lo alto, delante del castillo, veo unos hombres que hacen gestos. ¡Los soldados enemigos me han visto! ¿Qué puedo hacer? ¡Si vuelvo atrás para avisar a Cosme y a Matilde, los soldados descubrirán el pasadizo! Solo me queda una solución: deslizarme por la pendiente del precipicio lo más rápido posible. Agarro a Pillo y me lanzo bien pegado a la roca.

37


—¡Eh, chaval! —me grita un soldado—. ¿Qué haces ahí? ¡Vuelve, solo nos interesa tu cerdo! ¡Tú estás demasiado flaco!

Las risotadas de los soldados resuenan contra las rocas. ¡Ojalá Cosme y Matilde tengan tiempo de esconderse y tapar el agujero! ¡Ojalá los saquen pronto de allí! Algunas flechas silban y se estrellan contra el suelo a pocos pasos de mí. Si llego al final del precipicio, estaré salvado, ya que conozco ese lugar como la palma de mi mano. 38


Acelero más todavía y llego rodando hasta un matorral. Pillo aterriza sobre mi espalda. Me pego bien al suelo para esconderme entre la vegetación. Al llegar la noche, al fin me arriesgo a salir de mi escondite y corro a través de los campos. La luna ya está alta en el cielo cuando llego ante el castillo de don Roldán, nuestro vecino más cercano.

39


—¡Te pillé, mocoso! ¡Aprovechas la oscuridad para venir a robarnos, no te falta valor! No he oído al guardia acercarse por mi espalda, pero noto sus grandes dedos tirándome de una oreja. —¡Piedad! —digo—. Tengo que hablar con don Roldán. ¡Es muy importante! El hombre gruñe: —¡Ya verás lo que va a hacer contigo! 40


Sucios y agotados, mi cerdo y yo no tenemos muy buen aspecto ante don Roldán. Lo miro con cara de pena y reúno mis últimas fuerzas para contárselo todo: el ataque de Gabino de Grifol, don Guillén herido, el pasadizo secreto. Luego siento como si una niebla me cubriera y me desmayo…

41


Gracias al pasadizo, Juan se escapa y va a pedir ayuda a don Roldán, el señor del castillo vecino.

capítulo

7

La batalla Un gran ruido me despierta bruscamente. Hay poca luz. Estoy tumbado en un colchón de paja, en una cocina. Pillo ronca a mis pies. A través de una puerta, veo asombrado decenas y decenas de caballeros y soldados armados y montados en sus caballos. Una voz les ordena: —¡En marcha! 42


¡Don Roldán me ha escuchado y sale para luchar contra Grifol! Lleno de esperanza, grito: —¡Esperadme! Una sirvienta exclama: —¡Antes, recupera las fuerzas! Me como con un hambre feroz el pan que me da. El ejército de don Roldán se aleja bajo la primera luz del día.

43


Salgo corriendo, Pillo me sigue. Al cabo de un rato, un caballo me adelanta. Su jinete gira la cabeza: ¡es el guardia de los dedos grandes! Se para y me dice: —¡Tú nunca te das por vencido, chaval! Con una mano, me levanta y me sienta detrás de él. Luego me entrega mi cerdo. El caballo, cargado de material para los soldados, no avanza tan rápido como yo quisiera.

44


Por fin llegamos a mi pueblo. ¡Menudo espectáculo! El ejército de don Roldán cruza los campos cabalgando velozmente. En el campamento de Gabino de Grifol, todo está tranquilo. De pronto, se oyen gritos. Unos hombres salen de las tiendas. Armados con hachas y espadas, se lanzan como pueden contra los soldados de don Roldán, que contraatacan. Los caballos se encabritan*. ¡El ataque ha pillado por sorpresa a los soldados enemigos! * Encabritarse: ponerse un caballo sobre las patas traseras, levantando las delanteras.

45


Y, entonces, veo algo increíble: ¡el puente levadizo del castillo baja lentamente y por él salen a caballo los soldados de don Guillén! A la vez, los arqueros toman posiciones en la muralla y empiezan a disparar flechas. ¡El enemigo está rodeado! Los hombres de Grifol resisten pero acaban por rendirse, a pesar de las órdenes de su jefe. Gabino de Grifol, gritando con rabia, lucha furiosamente hasta el final. Pero es capturado y lo llevan al calabozo.

46


Un sol radiante ilumina nuestra victoria. Con el corazón latiendo a toda velocidad, corro hacia la gente que sale del castillo. —¡Juan! ¡Juan! ¡Los que me llaman son Cosme y Matilde! ¡Están sanos y salvos! Los tres reímos y lloramos al mismo tiempo. —¡Sabía que lo lograrías! —dice Matilde. —¡Eeeh, que nosotros también hemos ayudado! —exclama Cosme—. Cuando el palafrenero nos sacó del pasadizo, avisamos a los soldados de don Guillén de que habías conseguido salir del castillo.

47


Mis padres me abrazan. Mi padre me dice emocionado: —¡Todo ha terminado! Y, ayer por la noche, don Guillén despertó. Está mejor. Mi madre sonríe: —¡Todos estamos orgullosos de vosotros tres! Enseguida respondo mirando a Pillo: —¡De nosotros cuatro!

48


Mi padre se pone muy serio: —Hijo, nos hemos dado cuenta de que este cerdo es… diferente. Tu madre y yo estamos de acuerdo en que te lo quedes. Y añade con una pequeña sonrisa: —¡Con la condición, claro está, de que siga encontrando champiñones! —¡Oinc! ¡Oinc! —responde Pillo.

49


© OHM

Admiro la naturaleza

El Sol

En realidad, el Sol es blanco y muy brillante. En esta foto, se le ha cambiado el color para que se vea mejor.

El Sol es una bola de gas que hierve y arde sin parar. ¡Es una estrella!

50

El Sol está muy muy muy caliente. ¡En su interior, la temperatura alcanza millones de grados!

Gui G ui (V (V ((aa


Esta gran explosión en la superficie del Sol se llama erupción solar.

Alrededor del Sol, el cielo es negro. ¡Es lo que se llama el espacio!

El Sol es una bola enorme. ¿Cómo crees que es de grande?

© NASA/ESA/SOHO/EIT/Ciel et Espace.

scum scum album) album) en en août août ec b aies vertes) vertes) ec baies

51


Si el Sol tuviera el tamaño de un melón…

… ¡la Tierra sería tan pequeña como la cabeza de un alfiler!

© Chris Madeley/Biosphoto/Sc

¡El Sol ilumina el cielo hasta en plena noche!

52

Cuando hay explosiones muy fuertes en el Sol, la atmósfera brilla por la noche cerca del Polo Norte y del Polo Sur. A esto se le llama aurora polar.


¡Pero su brillo es tan fuerte que te abrasarías los ojos si lo mirases!

¿Lo sabías?

El Sol está realmente lejos. ¡En bicicleta, tardarías 1000 años en llegar!

El Sol brilla desde hace miles de millones de años y brillará miles de millones de años más.

© Baya Bayard rd dP Presse-Youpi resse-Yo Y upii 258-Texto: 258 25 8-T Texto: to: Emmanuel Emmanuell Chanut; C nut; ilustraciones: Cha ilustraciones Rémi Saillard y Patricia Castex (color)-mars 2010.

En el cielo, el Sol parece pequeño porque está lejos.

53


El rincón de la magia La casa patas arriba ba Está en Ankara (en Turquía). Su creador ha querido lograr lidad que los visitantes miren la realidad de otra manera. En su interior, ga todo es de verdad... ¡pero cuelga del techo! La sensación es tan fuerte que hay gente que o. siente vértigo dentro del edicio.

¡Si quieres ver cómo es de verdad la cocina, da la vuelta a tu Leoleo !

54

Leopoldo llega a su trabajo. Se sienta ante el teclado y teclea durante más de una hora. No escribe ni una sola palabra pero le aplauden. ¿Cómo es posible? Solución:

Solución: Es posible, sencillamente, porque Leopoldo es pianista.

E N I G M A

Para leer la solución, pon tu plantilla mágica sobre el texto, con las líneas en vertical, y muévela despacio de izquierda a derecha y de derecha a izquierda: ¡empieza por el texto rosa!


Imágenes misteriosas

Para ver las imágenes misteriosas, pon encima tu plantilla mágica con las líneas en vertical, y muévela muy despacio de izquierda a derecha y de derecha a izquierda.

¡Crucen con precaución! Las personas que pasan en este momento por esta calle de Manhattan (en Nueva York) pueden estar tranquilas: ni los coches ni el tranvía las van a atropellar.... ¡porque no son de verdad! Se trata de un trampantojo: una pintura mural tan realista que es difícil saber dónde acaba la pintura sobre la pared y dónde empieza la acera. Su autor es el pintor brasileño Eduardo Kobra.

Id y texto: Consuelo Cuevas. Fotos: Shutterstock. Idea IIlustración de Buenamina: OHM.

¿Lo ves o no lo ves? En cualquier caso, ¡no lo olvides cuando salgas de casa para ir al colegio!

55


© Bayard Presse-J´aime lire 482-Ilustración: Nicolas Hubesch-mars 2017.

Leer 7-9 AÑOS

Entra directamente

Recibe Leoleo cada mes en tu cas casaa

 WWW.BAYARD-REVISTAS.COM  902 411 411 / 91 405 70 49 9 Regalo de bienvenida: dos libros de la colección Los tesoros de Leoleo eo o

Cubiertas metalizadas 108 páginas cada uno 14,8 x 19 cm


El colegio del futuro Completa la cuadrícula para que en cada fila, en cada columna y en cada rectángulo aparezcan los números del 1 al 6, sin repetirse ninguno.

1

6 3

2 5

1 5

3 4

6 4

4 1 2 5

Una pista: la primera línea es 645/213.

57


¿Qué dice la profesora? Sigue el código y lo sabrás. Ejemplo:

A B C D E F G H I J L M N O P Q R S T U V W X Y Z

=F

1 1 3 3 1 3

4

– – – – – – – 5

1 1 4 2 1

– – – – –

4 3 1 3 4

– – – – – 3

3 4

– – –

3 4 1 1 3 1 1

3 4 1 4

– – – – – – – – – – –.

Solución: «Callaos y abrid todos los ordenadores.»

1 2 3 4 5

2


¿Qué le pasa a la profesora?

US

VIR

TI

NE

UN

E La profesora

© Bayard Presse-J'aime lire 406-Idea: Arnaud Alméras; ilustraciones: Rémi Malingrey-novembre 2010.

Pon en orden las escenas y escribe las letras abajo.

— — — — — — — ————— 59

Solución: La profesora tiene un virus.


Elenita Paladín

Jasón Guasón

Olimpia Pitágoras

Noemí Crumble

La elección de delegado ¡Tu eslogan es muy malo! ¡Aparta, ¿Tú no o! aj pequeñ te presentas, Olimpia?

PARA PASAR UN CURSO

MOLTAÓN VO A ANATOL

09/18

60

Lo había pensado, pero creo que hay demasiados candidatos…


Pero… ¿ qué estáis haciendo?

¡!

¡Corregir las faltas! ¡ RIIIIIS! S! ¡ RIIIIII

¡Es increíbl ¡No respetan e! las reglas de la PARA votación!

¡Quien está detrás de esto es Álvaro!

PASAR UN CURSO

DE BIRRIA

LÓN MOTA VO IFAIA AP ANL ATOL ¡Os invito a todos a ver mis carteles fé alrededor de un bu gratuito …! ¡ESTÁ

CLARO!

¡Eh, no os vayáis!

VOTA A

ÁLVARO

¡ESTÁ

CLARO!

PARA PASAR UN CURSO

E BIRRIA

MOLÓN A VOTA

LAPIFIA

ANATOL

61


VOTA A

RO

ÁLVARO

CLARO!

VOTA A

ÁLVARO

RO!

ÁLVARO

¡ESTÁ

RO!

RO

VOTA A

¡ESTÁ

LA

¡ESTÁ

CLARO!

¿Otro caramelo?

62

ÁLVA

¡ESTÁ

¡Mi papá los ha mandado hacer en la misma imprenta que el alcalde!

CLARO!

¿Y chuál es chu prografma?

¡ESTÁ

CLARO TODOS CON ÁLVARO

¡Yo no tengo tableta !

VOTA A

Y, al final de curso, un viaje en helicóptero.

Las tabletas permitidas en el recreo…

¡Eso es supercaro!

¿Y los que no puedan pagarlo?

VOT

ÁL

C


VOTA A VOTA

O RO ARO A LVAR ÁLV Á

¡E TÁ ST S ESTÁ EST

CLA

¡Se quedarán en su casa!

VOTA A

LVARO

¡ESTÁ

CL

Pediré unos recreos más largos…

BIENNN!

!

… Una zona de relajación para los jerbos, la posibilidad de llevar juegos a clase y la prohibición de castigos.

A

ARO

Anatol, ¿tú también tienes un programa? ¡E TÁ

!

CLARO!

… Un tobogán en la ventana del primer piso para bajar hasta el patio… ¡Ji, ¡Buenaji, ji! idea!

Personalmente, no me siento afectada por los castigos.

¿Quién está con Anatol?

63


NOSOTROS!

!

Si queremos ganar, tenemos que pasar al plan B…

¡Sí, jefe!

Me gusta tu programa, porque has pensado en los jerbos, nuestras mascotas de clase.

¡A clase, niños! ¡Vamos a elegir al delegado!

VOTA A

ÁLVARO

Debéis meter la papeleta de vuestro candidato en una urna…

64

¡ESTÁ

CLARO!

VOTA A

ÁLVARO

¡ESTÁ

CLARO!

VOTA A

ÁLVA

¡ESTÁ

CLAR


Más tarde… ÁLVARO

ANATOL

¡Pero hay más votos que votantes, profesora!

¡Y el último voto es para Álvaro!

¡Hemos ! o ganad

ÁLVARO

ANATOL

¡Es trampa !

Es verdad, Olimpia. ¿Qué ha pasado? ¡Profe, mira en los sacos que hay detrás de los Mafiolo!

¡No hay nada importante!

¿Qué estás comiendo?

¿?

65


¿Habéis echado en la urna votos de más para Álvaro?

¡Se está comiendo las papeletas!

Álvaro nos ha pagad… digo… pedido que lo hagamos. ¡ ÑAM! ¡ ÑA M ! ¡ÑAM!

ÁLVARO ANATOL

Así pues, irás a tu primera reunión con el

director a las 17.45 h.

¿Ah, sí?

66

¡A la hora de los dibujos animados de Startruck!

¡Anatol será vuestro delegado!

!

¡Me veo obligada a eliminar a Álvaro por tramposo!

GU AYYY!

¿Y habrá muchas otras reuniones? Al menos, dos al mes…

Entonces, creo que no voy a poder…


¿Qué hacemos? No hay más candidatos…

Había preparado algo por si acaso…

¡! VIVID LA EXCELENCIA Y MARCAD LA DIFERENCIA CON

¡!

Olimpia Pitágoras

¡!

ÁLVARO

Este es mi programa: 1- Prioridad a las buenas notas. 2- Pescado todos los días en el VIVID VI IVID comedor porque tiene fósforo, LA EXCELENCIA EXC CELENCIA Y MARCAD MA ARCAD R que mejora la memoria… LA DIFERENCIA DIFER ERENCI ER E A

ANA

CON N

Olimpias Pitágora

3- Clases de refuerzo para todos entre las dos y las tres.

¡ O h , n oo o !

4- Muchas más salidas pedagógicas.

¡!

¡!

© Bayard Presse-J’aime lire 500-Guion: Anne Didier y Olivier Muller; ilustraciones: Clément Devaux-septembre 2018.

Profesora, yo me ofrezco.

67



ANDES HACEMOS PEQUEÑOS GR LECTORES... FELICES 1-3 AÑOS

4-6 AÑOS

6-7 AÑOS

7-9 AÑOS

9-11 AÑOS

¡NUEVO! PRIMEROS LECTORES. 3 NÚMEROS

EN CATALÁN

APRENDIZAJE ZAJE ZAJ AE DEL INGLÉS LÉS NIVEL BÁSICO

NIVE EL NIVEL NTAL ELEMENTAL

.

NIVEL IN INTERMEDIO

.

N NIVEL AVANZADO

BILINGÜE INGLÉS/FRANCÉS BIL

TAS COM  WWW BAYARD-REV2IS41 1 411/91 405 70 49

IONES:  90 INFORMACIÓN Y SUSCRIPC


EL MINITEST 1. El cerdito Pillo tenía… A dos hermanos B trece hermanos

Ilustración: Éric Gasté.

C doce hermanos

DE BUENAMINA 4. En el castillo de don Roldán, Juan… A toma leche con galletas B come un trozo de pan C no quiere comer nada Una erupción solar es… 5. U A un agujero en el espacio B una explosión en el Sol

2. El palafrenero del castillo…

C una quemadura

A repara la muralla C reparte la comida entre la gente 3. Cuando Cosme baja al pasadizo dice…

6. En su programa, Olimpia pide… A recreos más largos B clases de refuerzo C jugar con las tabletas

A que resbala mucho B que huele a humedad C que hay champiñones

Ilustración: Clément Devaux.

B cuida de los caballos

Para encontrar las soluciones, mira las páginas: 1-p. 7; 2-p. 21; 3-p. 25; 4-p. 43; 5-p. 51; 6-p. 67.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.