Historias a color

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Antología de cuentos coloridos Lucy Zamudio et al


Durante esta pandemia, que nunca pensé vivir, he repetido durante meses que mis alumnos han sido “mi respiro colorido” en medio del confinamiento. Intentar colorear el mundo para mí y para los demás no ha sido fácil, sin embargo, han surgido tantos encuentros, amistades y complicidades en la virtualidad que, sin duda, han sido las pinceladas que necesitaba para desbordar la locura. Escribir es, aparte de dibujar, mi pasatiempo favorito… es la forma en que salen a la luz mis más profundos pensamientos, así tal y como están dando vueltas en mi cabeza ¡La pura idea materializada en una grafía! Mis relatos y “croniquerías” como les llamo, son un poco (un mucho diría yo) de mí en un papel y se complementan cuando plasmo en un dibujo “amateur” lo que dicen las palabras. Dibujar y colorear las ideas es lo que más disfruto, estoy segura de que el mundo de todos mejora cuando después de un período oscuro, nebuloso y tormentoso, llega la calma traducida en un sinnúmero de tonos coloridos sumados en el arcoíris. Así ha sido este proceso… llevar luz, color y calma donde tanto se necesita. Nunca imaginé que viendo una “familia de color” surgiera un nuevo proyecto, nunca pensé que pudiera despertar las dotes literarias de tantas personas, menos que una niña de apenas 10 años me dijera “ya le estoy agarrando amor a esto de la escritura” … Es entonces, cuando respiro nuevamente y pienso que siempre, siempre vale la pena intentar colorear el mundo de otras personas. Gracias a todos los que siguen mi locura y han participado conmigo una vez más. Lucy Zamudio

Colores

Lucy Zamudio et al

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Índice cromático

Lucy Zamudio et al

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Blancos mentales... Este proyecto quiere simplemente recordarnos lo valiosas que son las palabras… la importancia de contar e historias para evitar el . Escribir en el con ya no es suficiente, porque tarde o temprano la del tiempo lo borrará para siempre. Seamos capaces pues de aprender y enseñar a escribir, de transmitir el y la emoción para contagiar a otros y redescubrir un mundo de palabras que te pueden llevar a oa y a descubrir que , no viene de Iberia, sino que es un género con 50 diferentes plantas y arbustos perennes, que además de todo son medicinales. Crecen en la roca, son ornamentales y por más que busqué no supe si crecen en la zona del (aunque no lo creo porque sólo resisten las heladas a -7°C), así que probablemente en terreno , si puedan florecer. Y es así de sencillo que las palabras van teniendo significado, cuando descubrimos que una no tiene nada que ver con el aunque tengan colores parecidos y, que el puede ser de trigo, pero se vuelve cuando es de mandioca, que no es otra cosa que la yuca de mi tierra. No necesitas ser para atreverte a escribir, no debes ser para viajar y conocer, ni tener para colorear el mundo… imaginar te transporta a cualquier lugar y tiempo, deja tu de retomar lo ya conocido y ¡narra! Hila las palabras y dales sentido… ¡Viaja por los , cúmulos y estratos del cielo y cuenta una historia! Todos tenemos siempre algo que decir… Ana Lucía Zamudio González Profesora de la Esc. Prim. Bil. Emiliano Zapata San José los Cerritos, Puebla, Mex.

Off-whites

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Sueño amarillo Canta el grillo y atraviesa mis noches de y puedo dormir, pero si lo logro, sueño:

. Apenas

pinta un en la , bajo el árbol de yo le un cuento de amor de verano al llamado . La bestia escucha sobre un romance en las calles de , se turba y cuestiona: ¿por qué no me aman si soy dulce y crezco donde sea? ¿Por qué si soy en abundancia lleno de ? ¿Por qué si mi piel es rico y azucarado? Mi corazón explota de compasión y las flores de se desparraman. Bajo la multicolor me araña poquito y no me hace daño. Me promete , o y desconfiada explico que no abandono mi tierra. Me escondo detrás del y le digo adiós. Uno, dos, tres, me despierta el sonoro pálpito de mi corazón. Dulce María Ortíz Carballo Profesora del Preescolar María Montessori San Miguel Xaltepec, Palmar de Bravo, Puebla, Mex.

Amarillos

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Amarillo paja

Estando ocupado en su diario, libando el del , en y los de tal pensamientos se abrieron en en una del manera que tuvo que servir el , para después beber en el tamaño de una el de la abuela, entonar la y pensar en aquellos días de en , bailando bajo aquél extraño y nórdico , sagrado como el de Norteamérica mientras los iluminaban un plato de .

María Andrea Vázquez Ahumada Profesora Investigadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla Puebla, Mex.

Amarillos

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Dulces de muertos Ya se acerca noviembre y la gente empieza a cosechar y guardar sus calabazas, las sube a sus para poderse orear. Rosita visita a sus amistades para hacer preparativos de la futura ofrenda, ella quiere preparar un exquisito dulce de , conocido como Xacualole. Este dulce se prepara con , y cáscara de naranja, costumbre que no debe faltar el día de muertos. También se hacen las hojaldras y los respectivos carretones. Se utiliza para esponjar el pan, igual que canela, huevo, azúcar y A toda la nos gusta ese día, porque nos disfrazamos, nos pintamos la cara y al finalizar recogemos la ofrenda que es un para nosotros. Evelin Monserrat Atriano Rodríguez Alumna de 6° grado de la Esc. Prim. Bil. Emiliano Zapata San José los Cerritos, Puebla, Mex

Naranjas

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Al son de maracas

En una mansión vivía un que era muy famoso, tenía la de preparar comida para los pobres. Un día muy fue a preparar mucha comida para personas humildes. A él no le gustaba escuchar música mientras trabajaba y mucho menos que tocaran porque no lo dejaban concentrarse, el ruido le molestaba. Un día, sin querer, vinieron unos señores y tocaron sus maracas, se cortó el con la punta del cuchillo, sintiendo que era un y le salió una de sangre, tiñendo la exquisita Sintió tanta impotencia, que no sabía qué hacer y pensó en una solución… que le ayudara un chino que era su amigo y se llamaba para adornar su espuma de uva. Evelin Monserrat Atriano Rodríguez Alumna de 6° grado de la Esc. Prim. Bil. Emiliano Zapata San José los Cerritos, Puebla, Mex.

Neutros

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Añoranza cetrina seguía sin poder escribir sus pensamientos en el . No había nada ahí, sus emociones no eran por ahora una para que brotara la poesía. Necesitaba una de su , un que sirviera de musa e inspiración para que apareciera su sentir como la punta del . Recordó la vereda por el en , las colgando en los ventanales y el regreso a su querido donde la conoció. No pudo evitar rememorar la causa de su desgracia, las derramadas por su , el de su vida durante mucho tiempo y el que vivieron sin lograr entenderse. Entonces, con rabia arrancó las hojas e hizo un barquito de para mandarla imaginariamente a... , pero en secreto, escribió con mano temblorosa "siempre... ". Se desplomó en su sofá y saboreó entonces, el fruto del . Ana Lucía Zamudio González Profesora de la Esc. Prim. Bil. Emiliano Zapata San José los Cerritos, Puebla, Mex.

Verdes

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Entre marionetas y alebrijes jugaba en el bosque con su cuando de pronto se tropezó con una piedra y fue a caer en el de los árboles. Se levantó y buscó su marioneta, cansada de tanto buscar la encontró en el de una rosa. Después caminó y caminó hasta que se encontró un , entonces abrió el follaje y se encontró con un jardín botánico con y Todas esas plantas eran un Esmeralda recordó cuando su abuelita tenía su jardín botánico de plantas medicinales, con el preparaba su té cuando se sentía mal de los riñones. Cortaba unas hojitas, las lavaba, hacía su té y con eso mejoraba. Evelin Monserrat Atriano Rodríguez Alumna de 6° grado de la Esc. Prim. Bil. Emiliano Zapata San José los Cerritos, Puebla, Mex.

Verdes

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Tejidos de crochet y eran fans de la ropa , les gustaban mucho las blusas de color , pero lo mantenían en secreto, al igual que les gustaba demasiado el delicioso olor de las y eran amantes del . Una vez fueron con , la abuelita de ya que la acompañaban a tejer Miranda hizo una hermosa y su amiga remedios un “ ” en el pecho de su tejido. Al terminar, la abuelita les dijo que eran las con más moda que había conocido y ellas le sonrieron. Evelin Monserrat Atriano Rodríguez Alumna de 6° grado de la Esc. Prim. Bil. Emiliano Zapata San José los Cerritos, Puebla, Mex.

Magentas

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De morado...

y son vampiras desde niñas, de nacimiento pues, hijas de …. Las paseaban en y toda la cosa, pero eso sí, entre pura . La no era lo suyo y de ¡ni hablar! Los santos les sacaban ronchas, unas ronchas bien feas y amoratadas. Vivían dentro de una , siempre con el anhelo y el de salir y caminar por la llena de . era su amiga, venía en las noches a dejar cosas que necesitaban del , casi siempre traía en una caja varias botellas de morapio que le encantaba al príncipe (ese caído del Edén) y papá de las niñas; él siempre y educado servía una copa a la chica y la invitaba a bailar , sin embargo… ella tenía una gran y se marchaba entre la bruma tocando su . Ana Lucía Zamudio González Profesora de la Esc. Prim. Bil. Emiliano Zapata San José los Cerritos, Puebla, Mex.

Violetas

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Relato violeta En el día de mi número 30 y como un despierto de un sueño a lado de , en el que le contaba lo mucho que admiro su arquitectura y todo lo que me hace volar tal cual arrastrada por el viento, platicamos de , y otros pintores mientras tomamos una limonada y observamos como practican Y , estamos sentados en mi banca favorita con forma del en Park Guell aquella que te permite ver Barcelona mientras el sol se oculta, el viento sopla y llega a nosotros el aroma de una muy especial “el aroma de los amores divinos” me tiene en estado y entonces decido mostrarle mi con algunas ideas de mis viajes a donde además hablo acerca de la vida y el “ ”, lo lee con atención y me dice que tengo una gran potencial como me confunde un poco su comentario tal como la palabra , pienso en lo afortunada que hubiera sido si un poco de talento me hubiera sido heredado como del propio Gaudí.

Marisol Rodríguez Cabrera Profesora del Jardín de Niños “Axayacatl” Santa María Coronango, Puebla, Mex.

Violetas

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Sombras cromáticas Y la manifestación seguía… una era el que auguraba el ruido de la protesta. Aquel zumbido de la multitud era un molesto en el oído de aquel personaje. En su oficina, jugaba nervioso con la y más de una vez, tomó para firmar la orden, pero se detuvo. su Afuera, el invitaba a la rebelión y aquella voz era un para la población que poco a poco se iba juntando. Dentro, aquel hombre sorbía su té limón en la antigua taza de porcelana , y con sus añorando aquel tiempo de cómplices. La corrupción del no había sido el para aquel pueblo, nunca lograron levantar el vuelo. A golpe de la corporación dejó sólo la del sueño, pero dentro no quedaba nada, invadidas por el más que un puñado de , que habían respirado, comido y que estaba tan adherido, que ni una podría quitarlo, se habían vuelto grises y opacos. Pero esa mañana, despertaron, tomaron la , el iluminó lleno el cielo y entonces… sólo quedó aquel de papeles con aquella orden sin firmar. Ana Lucía Zamudio González Profesora de la Esc. Prim. Bil. Emiliano Zapata San José los Cerritos, Puebla, Mex.

Grises

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Turquesa Pocos sabían de la inmortalidad de la serpiente trazó la victoria siguiendo el de una ciudad que soñaba todo el día Antes de mudar de piel El

, su compañía

, su primera casa

recuerdo

su camino inició con un como

amarilla

a su mando

destinadas a reinar el

incesable La lluvia

Un profundo dolor la atormentaba

acarició su máscara de carne

imaginándose en

caliente entre las manos

la ciudad de los Atlantes

que desató la furia a los mortales Protegidos por una fortaleza de hierro

memorable, sus ojos

atentaría contra su destino atacaría por la espalda

Turquesas

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, la bruja de Mon Calá, se caracterizaba por el carmesí de sus labios su mirada, manantial de secretos interminable sus cabellos indómita que habita nuestro jardín Diosa del Brisa en bruto Reina y señora del ¡Te alabamos! Zuani Cristóbal Petronilo Profesora del CEPI Sor Juana Inés de la Cruz Tlapetlahuaya, Huaquechula Puebla, México

Turquesas

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Extrañar en azul miraba el con una profunda nostalgia, no había nacido enorme como el titán que entregó al hombre, en cambio era pequeño, todavía era que gustaba de sentarse en el y esperar a que la más brillante desapareciera al para pedirle cuidara el alma de su madre. Sus ojos eran la única conexión con la estirpe de la mujer que le dio la vida. La familia se había extendido por apenas llegar de la bellísima isla de . Deseaba volver a aquella tierra donde su familia había sembrado los sueños que ahora parecían haber quedado en el olvido. Una contempló la del océano al resbalar por su rostro. Allá abajo, donde el agua se estrellaba contra las rocas, las reventaban en la arena donde su madre y él habían pasado tantas tardes.

Azules

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A lo lejos, las nubes anunciaban un inminente. Prometeo se colgó al hombro el con su material de arte y se encaminó a casa. , su padre, lo vio llegar tras el de la puerta cuando la ya azotaba el techo. , dijo su padre en un francés perfecto que Prometeo no dominaba del todo, le contestó con cortesía que iría a dormir. Sandro se había convertido en su de música y pintura, lo respetaba, pero al verlo ebrio, se adentró a la recámara donde una de recuerdos lo derribó contra la cama. Sobre la mesa de noche, una de cristal replicaba una playa de las , lugar al que habían prometido viajar juntos cuando él obtuviera una o se pusiera la el día de su graduación; ya no ocurriría..

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Ahora, salía cada mañana al jardín y miraba el de la mañana sobre el pasto donde su padre había esparcido las cenizas. Prometeo, tomaba la , podaba las flores, que luego metía en un jarrón lleno de y las llevaba dentro. Dedicaba un par de horas a mirar la fotografía de la que su padre había desposado ante la en el del pueblo. Pensaba en cómo sería la vida, si ella todavía estuviera con ellos. Claudia Marcela Soto Leyva Profesora de la Esc. Prim. Dr. Gustavo Baz Prada Gómez Palacio, Durango, Mex.

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Mar de todos los tiempos Encamino mis vagos pasos a pensando en el sol, mis ojos predicen el cielo mave pero la se torna del color de mi . Mi nombre me grita que mi destino es el mar y el viento. Quisiera tierra y monte, flores y bosque pero mi andar deviene al centro del al encuentro de que entrega a mi corazón el azul del fuego, la parte más candente de la llama, azul fuego para derretir el que será un mar febril que besa el de , agua de una vida pasada, de recuerdos que picotean gota a gota. La de la sensualidad corta mi , tomo al gato como mi , me enseña de la libertad de ser, de cómo adueñarme del espacio-tiempo en el que habito y de cómo puedo desplegar las alas para volar en la acuosidad del marino. Llevo como la honra de mi linaje, la guardo en el donde cargo con las palabras, los cuarzos, las hierbas y los recuerdos. Sigo deambulando en otras vidas pasadas, me deslizo por , por . El agua me revela una frase de : “Mucho amor germina en la casualidad, ten siempre dispuesto el anzuelo, y en el sitio que menos lo esperas encontrarás la pesca”. Sé que aunque soy mar esas palabras nada tienen que ver con los peces. Un eco repite en el viento la palabra Lambert… Laura Montiel Ugarte Pintora Ciudad Serdán, Puebla, Mex. Azules

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Neutros Este hedonismo me obliga a buscarte necio, A zarpar sobre este hecho girones, a sucumbir en tu , a sanar al fin la sangrante en mi ser. He de ensortijarme en el de tu cabello. Grosello destello de tu , aquella, donde mi estirpe de alimenta a la sierpe de tu . Sosteniendo mi travesía por tu con solo un y mi , confío ciego en el rezo de tu credo. Convencido que es el salvoconducto para amarizar espumando en tu salobre . Ahí tu culto me transmutará acendro y despojado de los lastres con lo humano, seré argamasa para el muro de tu templo, mortero mezclado con sangre de , , y capricho de tu olvido. También sé, que mi sangre se amargará en el odre de tu traición. Avinagrada no valdrá nada su robustez picante, ni su semilla escarlata de , ni la elegancia que otrora incendió tu frente. Aún así, la resonancia de tus bóvedas y cavernas idiófonas, tañerán rítmicas melodías con mi nombre, aluzando tus noches con los ecos de mis risas cual . Jorge Efrén García Entrenador y estilista canino Ciudad Serdán, Puebla, Mex

Neutros

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Génesis (...) vidas

Tenía 9 años. Y nunca conté sobre esto…

En la mañana mamá envió unas fotografías por mensaje… Era ‘ ’, una con forma de escarabajo , que alguna vez papá me trajo de , Bolivia. ‘ ’ fungía como amigo mío. Iba conmigo a todos lados y sabía todo de mí. Sinceramente, no tenía idea de que seguía con nosotros. Es un buen recuerdo por lo que significó para mí y porque papá hoy no está más. Mamá las enviará por paquetería... Ella está en México. (…) Recuerdo que algún día fui con ellos a un jardín botánico en , –‘una de las regiones que históricamente ha tenido mayor número de espacios y zonas verdes’, y cito a papá–, ‘a conocer más…’ Ellos no dejaban de decirme: ‘No dejes de aprender nunca, hijo…’. Había cosas que no me gustaban y me aburrían, pero que sabía servirían. Heme aquí. Cuando íbamos a los jardines ellos me hablaban de lo maravillosa que es la naturaleza y que debía respetarla no importa cuándo. Que venimos de ella y para poder respetarla, antes hay que conocerla y entenderla. Verdes

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Solía ser tímido, hablar poco y tener pocos amigos – reales–… Nací en un de , llamado Cunduacán –‘Lugar de ollas de maíz y culebras’–, cuando cumplí 7 años, tuve que partir a Cataluña. Papá comenzó a estudiar allá… y nos llevó con él. Conocí un mundo nuevo… Y ‘Mitla’ también… Cuando llegué a la casa nueva, todo era tan diferente. Solo tenía un al que mamá le decía en el que recorría con ‘Mitla’ atrás todo nuestro jardín. Recuerdo estacionarlo y acostarnos sobre la montaña de que caían del árbol de que cada tarde compartía conmigo toda su sombra. Recuerdo recargarme en él y ver el cielo. Hallarle forma a las nubes, hasta quedarme dormido. Esos eran mis días. Lo tenía todo. No importaba nada. (…) Volviendo al día en el parque Montjuïc en Barcelona… Papá iba esporádicamente a hablar con algunas personas que ahora entiendo era su equipo de investigación. Estaban ahí horas y el parque era para mí solo.

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El ‘Cazador’ me llevaba por todo el lugar… En una de tantas vueltas me detuve porque en la grava encontré una tarjeta que no vi antes. Brillaba… Y tenía una leyenda: ‘ ’ al frente; al reverso decía: Nombre científico: ‘Pharomachrus mocinno’; Familia: Trogonidae; Reino: Animalia; Clase: Aves’.

Me levanté de un salto. Era ‘Mitla’. Ya no era de trapo. Era real.

Nunca vi una antes… sí sabía del Quetzal. En Tabasco los vi un par de veces. Era de mis aves favoritas. Y hasta ese momento, algo extraño que me recordó México…

Llegué con él. Me preguntó por ‘Mitla’, pero nos guardé el secreto. Le dije que lo perdí…

Cuando levanté la mirada, entre los arbustos de noté que una se escabullía… También escuchaba el croar de una … comencé a caminar entre ellos hasta que me supe perdido cuando volteé atrás. No había nada, solo lo escuché. Recuerdo llevar a ‘Mitla’ en la mano… Llegó un momento en el que no pude caminar más. Es decir, me sentía fatigado. Nos sentamos sobre la tierra y me quedé dormido… ‘

‘Este es mi lugar, aquí voy a quedarme a vivir. Gracias por traerme aquí y siempre cuidar de mí. No dejes de cuidarnos’. Sigue al que tu papá está buscándote…

Y cuando pasaron los años, circunstancialmente lo olvidé. Pero no olvidé cuidar de su entorno. Cuidar algo de lo que él y nosotros somos parte. Somos uno. (…) Hoy escribo desde Cartagena, Colombia; al son de la , bebiendo un té de . Aquí vengo a trabajar y me voy a tantos escenarios escritos me sea posible.

… Yare… despierta…’

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Ese secreto me forjó y me trajo hasta donde estoy. Días después de eso, no dejaba de soñar a Mitla. Soñaba que nos íbamos a su mundo y él era quien cuidaba de mí allí (…) Una de las fotos de Mitla, el cazador y yo, en el Montjuïc. Un día que no recuerdo, pero se quedó guardado. Al reverso decía: ‘Cuando crezcas, preocúpate menos. Tienes vida’. Hoy escribí de nuevo y me fui de preocupaciones innecesarias; ‘ ’. Roberto Ezequiel Oaxaca Zamudio Estudiante de Comunicaciones BUAP Puebla, Puebla, Mex

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Salim Salim era un joven que vivía en un famoso por sus hermosas ruinas llamado , ubicado en el estado de Oaxaca. Si lo notan, su nombre es un poco raro, no tan común en México y esto se debe a que nació en Filipinas llegó a México en busca de un lugar bonito para vivir. Él decidió quedarse en Mitla al principio le costó bastante adaptarse, pero el hablar su lengua nativa que era el le permitió poco a poco darse cuenta que su lengua era una amalgama de muchas otras lenguas entre ella el español y el náhuatl; eso le facilitó adaptarse a su nuevo hogar. Salim a pesar de no tener dinero para viajar siempre soñaba con conocer nuevos lugares, tenía sueños medio locos, imagínense que se le había metido en la cabeza recorrer nadando el río y convertirse en un caza tiburones en el de México. Quería también conocer una pequeña, pero hermosa ciudad de Inglaterra. Y aunque todo el tiempo giraban en su cabeza ideas locas, no perdía el tiempo en solo soñar, era trabajador y constante en su labor. Pasaba horas cuidando su sembradío, arrancando cuanto y hierba veía que pudiera dañar su siembra. Cada tarde al regresar a casa disfrutaba ver el paisaje lleno de colores, le fascinaba ver y sentir la fragancia de cada entre tantas otras plantas que perfumaban los caminos.

Verdes

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Él soñaba con tener una familia, tanto que ya había empezado a hacer una pequeña pensando en los hijos que tendría con la mujer de sus sueños; su casa era pequeña, siempre decía que para ser feliz no era necesario tener grandes riquezas, le gustaba cuidar de todas las plantas que rodeaban su casa, sus preferidos eran un de , no porque le gustara el sabor de su fruto, sino porque se veían muy bonitos colgados de sus ramas con su fabuloso color amarillo y su porque le gustaba bastante comer sus jugosas peras con chilito y limón. Era en sí un hombre lleno de sueños y en sus ratos libres prefería jugar un partido de o escuchar la contagiosa voz de , su cantante favorito de origen africano, su ritmo es tan contagioso que lo llenaba de alegría y nostalgia al mismo tiempo. Un día sin motivo alguno, dijo: -Es momento de conocer nuevos lugares y emprendió su viaje para Chiapas para conocer la selva , quería saber si allí entre tanta vegetación conocería a esa ave de plumaje majestuoso con colores brillantes que al parecer su existencia se había convertido en un mito. Así que tomó solo lo necesario y emprendió el camino en busca de un hermoso

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Al adentrase en la maleza no encontró al llamativo quetzal que quería, sino a un extraño , un reptil al parecer familiar de la tortuga con escamas entre las patas porque antes era acuático ¡Vaya susto que le metió cuando casi se le mete entre los pies! Sin desanimarse, siguió su camino, entre las paradas para buscar sus alimentos y las noches que pasaba disfrutando de la naturaleza, decidió que era hora de buscar un nuevo hogar y después de disfrutar lo que Chiapas le ofrecía , emprendió el camino para ir a ya que alguna vez escuchó que Tabasco era un edén. Al llegar, empezó a buscar dónde vivir y en su primera noche descubrió que el croar de los sapos y de una que otra no lo dejarían dormir, pero como él era de los que creía que todos merecen una segunda oportunidad tomo la decisión de que ese sería el lugar adecuado para ser su hogar… ¡Bueno! hasta que una nueva locura se le ocurriera y dejara todo nuevamente para buscar nuevas aventuras. Marisol Peralta Olguín Profesora de la Esc. Prim. Bil. Emiliano Zapata San José los Cerritos, Puebla, Mex

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Viaje a Tepoztlán Un buen día Luisa en el de la desesperación, sin pensar más, tomó su y en un voló hacia ; en el camino a su destino se encontró con un hermoso paraje donde se detuvo por un momento a admirar las bellas flores de azahar de los , después de haberse extasiado por un rato en tan peculiar paisaje, prosiguió su camino llegando al anochecer al pueblo mágico. Moría de hambre y se dirigió a la primera fonda que encontró para cenar un rico plato con de , el aroma de la inundaba el ambiente trayendo recuerdos de la infancia a su memoria, sintió tal tranquilidad que no quería moverse de ese lugar, cerró los ojos por un momento y disfrutó de tan bello recuerdo antes de ir a dormir.

Naranjas

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Por la mañana, decidió recorrer el lugar buscando dónde desayunar, el aroma del pan recién horneado fue su guía hasta ese pequeño establecimiento donde pudo mitigar su hambre; en la mesa del fondo del lugar se veía a una mujer que con gran esfuerzo mezclaba la con el que preparaban el delicioso con pasas y nuez que se ofrecía a los comensales, así como el de queso que era una delicia. Después del vasto recorrió las empedradas calles del lugar hasta que llego a un jardín, se sentó a descansar y acarició con asombro la banca en la que estaba sentada, pues era de una madera exquisita de , tenía en el respaldo las incrustaciones de dos hermosas echadas en un nido talladas en ya un poco oxidado.

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Volteó la mirada y se encontró con algo asombroso, se extasió por unos momentos en la fachada de ladrillos avejentados por el tiempo de una casa frente al parque en el que se encontraba, pues de ella colgaba una hermosa con bellos y aromáticas azucenas, la puerta era de rejas de metal ya herrumbroso por los años, dejaba ver parte del patio de la casa, entre las rejas recorría una hermosa enredadera de jazmines, a su alrededor revoloteaban mariposas y abejas atraídas por tan rico aroma y compitiendo por el pistilo más jugoso para extraer el polen de tan lindas flores, al fondo del patio se veía un y la reconoció porque en su niñez allá en su pueblo había una casa donde se celebran las del seis de enero, y tenían uno donde guardaban el maíz, el frijol y alguna otra semilla. De pronto una voz la sacó de sus pensamientos, una joven con una vieja extrañamente diseñada para guardar alimentos, gritaba con algarabía que vendía comida china, que sabrosa es, pero que dificultad comer con . Lorena Juan Sánchez Asesora de Educación Inicial Sector 02 Puebla Educación Indígena, Puebla, Mex.

Naranjas

Lucy Zamudio et al

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Las tres hermanas En la pequeña ciudad de vivía una familia muy peculiar compuestas de mujercitas, ellas vivían en una pequeña casa pintada de color que hacía que se viera muy vistosa. Vivían solas, la mayor se llamaba , la mediana y la pequeña , pequeña de edad porque era bastante más alta que las demás, se veía enorme al lado de sus hermanas. Cada mañana era todo un caos esa casa, pues para Eva no había cosa más importante que su de belleza y tomaba el baño por horas completas; mientras Bárbara lanzaba gritos con todo el del que era capaz para sacar a la hermana del baño. Julieta se divertía por tanto alboroto intentado calmar siempre la situación, aunque nunca la escuchaban, eso era todos los días. A pesar de las peleas mañaneras se querían mucho, se protegían y ayudaban, formaban una gran familia; la vida las había llevado a tener que salir adelante solas, cada una aportaba a la casa lo que podía.

Rojos

Lucy Zamudio et al

Las tres eran muy bonitas, Eva con unos ojos enormes y soñadores, Julieta con un cabello largo al que le dedicaba un buen tiempo peinándolo con y Bárbara tenía una hermosa sonrisa que contagiaba a todos con su alegría. La vida transcurría sin grandes tropiezos y aunque no contaban con mucho dinero siempre se la arreglaban para vivir de forma tranquila. Una mañana soleada salieron de paseo, empezaron a caminar sin rumbo fijo; al avanzar vieron enormes con sus enormes ramas trepadoras, en las que la atrabancada de Bárbara se quería trepar, no se imaginan los gritos de Eva para impedirlo. Durante el camino vieron también un hermoso y una colorida caminaron hasta llegar a un pequeño riachuelo y gustosas se metieron a nadar, ya pasado el tiempo sintieron un poco de hambre. Le pidieron a Eva que sacara la comida y ella toda asustada dijo: - ¿La comida? ¿Cuál? ¿No la traían ustedes? Con bastante hambre y un tanto molestas empezaron a buscar en sus bolsos. Julieta solo traía una , Bárbara un puñado de y Eva solo su labial favorito color se vieron a los ojos y las tres soltaron tremenda carcajada

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¡Ni modo! se quedaron con hambre. De regreso, escucharon unos pequeños gruñidos y entre la maleza aparecieron dos cachorritos, el fue instantáneo; uno de ellos era la de una perrita que había sido la adoración de las tres. Así que se los llevaron a casa, como eran machos inmediatamente los bautizaron como y y ambos pasaron a ser parte de la familia. Al llegar a casa se pusieron a preparar la comida, traían hambre atrasada (por descuidadas). Durante la cena hablaban de sus sueños, de lo bonito que sería estar vestidas de y de cumplir con los anhelos de sus padres. Así transcurrió el resto de la noche entre risas, sollozos y sueños, hasta que llegó la hora de irse a dormir y cada una se despidió de sus hermanas con un en la frente. Marisol Peralta Olguín Profesora de la Esc. Prim. Bil. Emiliano Zapata San José los Cerritos, Puebla, Mex

Rojos

Lucy Zamudio et al

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Petunia y su lechón

Esta es la historia de una que para nada se identifica con aquellas tradicionales o clásicas en las que predominan la de una mujer de padres con sentimientos miserables o en condiciones de pobreza extrema o, en orfandad. Tampoco se trata de una mujer de un cuerpo protuberante, o con una personalidad , que destella en cada paso una mirada misericordiosa color ¡Para nada! esta mujer vencedora de múltiples batallas se propuso como ser mujer independiente, aguerrida, atípica, llena de una protesta individual y social, lo mismo atiende demandas colectivas que apuesta al crecimiento de su propia vida. Lee, canta, siembra flores, rompe con prototipos preestablecidos retacados de una falsa moral y que por ende incomoda hasta los más cercanos de su familia que poco hacen por entenderla, aprender de ella, respetarla y brindar a su forma de ser y actuar.

Rojos

Lucy Zamudio et al

Usa su independencia no para conocer príncipes azules de historias hollywoodescas que le resolvieran o resuelvan la vida mediante un beso, un corcel o un bello castillo lleno de riquezas materiales o dulzura como la que ofrece un , ¡no! esta mujer confió en ella, cree en ella, apuesta por ella, así un día se ofreció como reto ahorrar miles de , ¡sí! esa moneda oficial de Papúa Nueva Guinea, que fue juntando cuando compartió campamento durante una exploración en África llamada ahí compartió muchas experiencias y conoció a su mejor amiga, quien cada noche le contaba historias de cuando viajó a Australia y cómo fue que poseía esas kinas. Esta mujer que hoy nos mueve y conmueve a través de su historia se propuso como reto pasar una temporada en Francia, pero no en Paris, Marsella o Lyon sino en . Allí la aguardarían sus amigas de la infancia, que cuando crecieron, por cuestiones de exilio político tuvieron que refugiarse y guardarse en otro país, en otro territorio, como se oculta en la memoria de cualquier ser el recuerdo de un en .

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Allí le aguardaban la famosa y , esta última apodada así por su nombre Guadalupe y siempre en sus labios con un rojo carmesí natural que no decoloró ni siquiera el sufrimiento de una cárcel, cuando en una revuelta hurtó un para dar de comer a quienes exigían en un movimiento social derechos humanos sobre todo encaminados en pro de las mujeres. Ahora las tres, en medio de una exquisita tertulia, bajo la incondicional de la luna recuerdan su infancia, su juventud, sus múltiples luchas y resistencias, ahora las tres carcajean cuando rememoran otra historia, la de , aquella mujer obesa dueña del lechón.

Elizabeth Martínez Buenabad Profesora Investigadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla Puebla, Mex.

Rojos

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Caliope, la mona En la lejana selva de vivía una mona aún muy que todos decían no era tan mona, siempre buscaban la forma de molestarla, sobre todo quien a pesar de no ser la mona más mona, pecaba de falsa diciendo a todos que era la más guapa, presumiendo siempre su belleza. Pero lo feo de Maty, como le decían sus amigos, es que siempre ofendía a los demás sobre todo a la pequeña Caliope diciéndole cada vez que podía lo fea y gorda que era. era la mejor amiga de Caliope y siempre trataba de hacerla sentir mejor, jugaban y platicaban mucho y le decía: - Caliope tú debes ser , no dejes que Maty, que cree que tiene el hermoso cuerpo de una te haga sentir mal, todas las monas son hermosas… Caliope solo callaba y guardaba en su mayor que no era otra cosa que verse hermosa. Así transcurría el tiempo entre las amigas y no tan amigas, en cierta ocasión Caliope jubada alegre con Candy y , una mona muy hermosa; a lo lejos las observaba Romi|no un monito muy gracioso que las miraba con ojos llenos de y ustedes pensarán ¿Cómo que con romanticismo?… si solo son unos niños.

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Después de un largo rato Romino se animó a acercarse a las monitas con una en la mano, ¡Adivinen a quién se la dio!… ¿A Roseta por hermosa?… ¡Pues no! se la dio nada menos que a Caliope, diciendo que era una mona realmente muy mona. Caliope estaba entre confundida y sorprendida, preguntándose ¿Cómo que soy muy mona?, ¿Será verdad que soy hermosa? El resto del tiempo pasó muy rápido y cada una tenía que volver a casa. Durante el recorrido Caliope vio al heladero un mono muy parlanchín que la convenció de comprarle un helado que por distraída y por una del destino terminó untado en su , llegó a su casa muy enojada por lo del helado y muy confundida por lo que sucedió con Romino, así que aunque no le platicaba a nadie sobre lo que vivía en la escuela, decidió platicarle a la viejita más dulce y tierna que era su abuelita quien siempre estaba tejiendo a ¡Si que era buena en eso! en esos momentos acababa de hacer un agumirumi bien chulo era un caballito poin, lo había hecho según sus palabras para la mona mas bonita de la tierra…si adivinaron era para Caliope, eso la confundió más todavía era la segunda persona que le decía que era hermosa el mismo día.

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Eso le ánimo a decirle a la abuelita lo que pasaba con Matilda, le contó que le decía gorda y fea; la abuela con mucho cariño le dijo: -Ven te daré el mejor de los le puso en la mesa una taza de un rico chocolate y con una voz tan dulce que solo las abuelitas tienen le dijo que cada persona es única e irrepetible, que en ocasiones no se dan cuenta que tan hermosas pueden lucir, sino más bien de los valores y buenos sentimientos que tengan y muestren a los demás. Y con un abrazo fuerte le dijo: ¡Y mi mona hermosa tú eres la mona más linda que hay porque eres amable, respetuosa y cariñosa!. La plática siguió hasta que la abuela le pidió que la siguiera a su viejo ropero de donde sacó un hermoso vestido que le dio a Caliope, cuando se lo puso y se miró al espejo por fin ella sintió que era realmente hermosa. Con Caliope se perdió aquel dicho de “Aunque la mona se vista de seda mona se queda” porque con su gracia y ese vestido si se veía muy muy hermosa. Marisol Peralta Olguín Profesora de la Esc. Prim. Bil. Emiliano Zapata San José los Cerritos, Puebla, Mex

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El cotorro saltimbanqui Como todos los jueves, salía temprano de casa, no sin antes tomarse un caballito sagrado del líquido vital que brotaba del . Todo parecía cambiar de sitio, su corazón brincaba, su cabeza no paraba de dar vueltas, ella misma sentía que había alcanzado el , aquel estado de equilibrio espiritual que tanto anhelaba. El extraño remedio le daba la posibilidad de comunicarse con , su . El animalito se paseaba por toda la casa, consagrándose como el mejor de los anfitriones, a diferencia de su dueña, él disfrutaba del sabor exquisito del . “Requesón se soñaba en un árbol frondoso lleno de guayabas, allá en la costa Chica de Guerrero” o por lo menos esa era la historia oficial que contaba Alba siempre que tenía oportunidad. Cosas extrañas pasaban en aquel departamento, los vecinos se habían quejado del escándalo inusual que se desprendía de las cuatro paredes. Una vecina aseguró ver con sus propios ojos al verdoso animal convertirse en un dando piruetas en el aire. Cítricos

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Fue tal el asombro que tuvo que recurrir a , el brujo de la colonia pa’ que le untará por todo el cuerpo, le quitará el mal que había recogido por andar de fisgona, y así lograr el . Lo que hacía el animal era diabólico, gritó. Alguien más comentó que haber visto el espectáculo fue como haber cruzado el umbral de la realidad y perderse en la trampa de su . A pesar de que el mal había sido , no quedaban ganas de volver a ese maldito lugar. Todos los días Alba recibía un centenar de quejas en su buzón, si no era fulano, era perengano, estaba harta de los chismes de lavadero. Por eso visitó , el monte más alto de , le habían dicho que el primer martes de debía subir a la punta del cerro y gritar con todas sus fuerzas la petición. Alba estaba sola en la ciudad y su única compañía era Requesón, por eso unió todas sus fuerzas y unificó el sonido: ¡Hablar con mi cotorro! Escéptica descendió el camino y llegó antes de que el primer rayo de sol tocara su vitral

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Pocos sabían que tuvo a , un hermoso que desapareció sin dejar huella, por eso Alba clamaba para que su cotorro no corriera la misma suerte. Sin esperarlo, alguien tocó a su puerta… Alba camino de puntitas y miró por la pequeña ventanita, no había nadie, solo un paquete que decía: “Tú, desea y se cumplirá, sigue las siguientes instrucciones” Ansiosa, tomó la caja y la llevó dentro. La carta estaba escrita con una letra hermosísima, decía lo siguiente: 1.- Sin dudar, todos los jueves al amanecer (hasta que se acabe la botella), debes beber un trago. 2.- Requesón debe comerse el . 3.- En vez de agua darás de beber aguamiel al cotorro. 4.- No creas todo lo que dice la gente. 5.- Confía en ti, nunca estarás en peligro. Realizó todo al pie de la letra, y guardo el místico mensaje debajo del de su sala, para que nadie, mucho menos Requesón pudiera encontrarlo. Zuani Cristóbal Petronilo Profesora del CEPI Sor Juana Inés de la Cruz Tlapetlahuaya, Huaquechula Puebla, México

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Un mexicano en Tenerife acababa de desembarcar y estaba muy cansado, más de catorce horas de viaje y varias escalas para llegar a Tenerife. Miró a su alrededor, el sol ya se estaba ocultando y se veía en el horizonte un color entre rojizo y dorado, el aire se sentía salado por la brisa del mar y el intenso calor que era agotador invitaba a probar algo frío. Mientras caminaba por el embarcadero llegó a un establecimiento móvil donde vendían , para calmar su sed que le causó la deshidratación por el calor; pidió uno de y mientras disfrutaba su cono, entabló una corta conversación con la vendedora, le preguntó si conocía un lugar bonito y económico donde pudiera descansar; la chica le hizo las respectivas recomendaciones y entonces tomó un taxi para el hotel. En el camino, admirado observaba la vegetación del lugar entre paisajes verdes y piedra caliza ¡Algo fantástico! nada que ver con lo tropical y el de su terruño Tabasco, también muy hermoso; se sumergió en sus pensamientos cerrando los ojos, de pronto una voz lo regresó de su ausencia en el vacío, - hemos llegado. Bajó del auto con su maleta a cuestas y se dirigió a recepción, se registró y subió a su habitación. Después de tomar un refrescante baño se recuestó y se dispuso a disfrutar de la que siempre lo acompaña y que arrancó de su libro favorito de Cítricos

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De pronto escuchó un sonido , luego vio muchas chispitas de luces que se reflejaban a través de las cortinas, intrigado se levantó y abrió el ventanal que daba al balcón, volvió a escuchar tremenda explosión y tras ella millones de luces en el cielo, tantas que podía verse el verde del campo de golf como si fuera de día. Tenía curiosidad por saber a qué se debían esas luces, sin pensar tomo un suéter y bajó las escaleras casi corriendo, salió del hotel y se dejó guiar por el resplandor de las explosiones. En la calle, se escuchaba el murmullo de una multitud a lo lejos, de pronto una caravana de jóvenes vestidos con del siglo XIX lo rebasaron, corrían porque se les hacía tarde para su presentación, era claro que se dirigían al mismo lugar que él, así que para no perderse, apresuró el paso y los fue siguiendo, hasta llegar al lugar donde había tal jolgorio, una multitud bailando y riendo. Preguntó de qué se trataba, le explicaron que era el carnaval de la , un día , tradicional desde la edad media, la más importante del lugar, que se celebra antes de la cuaresma donde se puede encontrar de todo, baile, música, danza, comida, arte, medicina tradicional del lugar, donde venden diferentes para dolencias articulares y muchas cosas más.

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Eso le dijo un joven muy amable que sonriente que se ofreció a ser su guía por esa noche. Mientras caminaban, un olor muy conocido atrajo su atención y se acercó, para ver sorprendido a una mujer sentada en una pequeña sillita y dos ollas de barro al frente vendiendo trozos de dulce de cristalizado, nunca imaginó que algo tan delicioso de su tierra lo encontraría ahí… más se sorprendió cuando vio que también vendían , no esperó para pedir y probar los postres que le encantaban. Mientras degustaba sus alimentos, caminaba y bailaba entre el bullicio de la gente acompañado del experto joven, quien lo condujo a un rinconcito muy acogedor, donde se escuchaban notas musicales, entre ellas de para acompañar un rico canario al ritmo de la música, el sabor del anís burbujeaba en su garganta y lo invitaba a bailar toda la noche. Ya entrada la madrugada se retiraron del lugar muy enfiestados, tanto por la música, el baile y el anís. Manuel decidió ir a descansar y el joven guía, le propuso atravesar el campo de golf para llegar más rápido al hotel. Cítricos

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¡Mala decisión!… pues para acortar el camino hasta el prado había que atravesar un pequeño humedal, de pronto, un mal paso lo llevó al fondo de la pequeña lastimando su tobillo; como pudo el joven que lo acompañaba logró sacarlo y llevarlo a su casa para curar la herida. De pronto, el aroma penetrante del café y el mezclado con otros olores, lo hizo despertar, un poco confundido y perdido se dio cuenta que ya era de mañana y tenía hambre. Se quiso levantar pero un agudo dolor lo detuvo, observó su pie vendado, se sentó todo atolondrado por la juerga de la noche anterior. Con la vista borrosa todavía vio como entre las cortinas amarillas de la pequeña puerta apareció su acompañante de la noche anterior muy sonriente, trayendo entre las manos una charola con una taza de café, un pastel de y un tazón con guisado de , para que desayunara; el visitante, colocó la charola sobre la pequeña mesa que estaba junto a la ventana, entre charla y risas le revisó el pie lastimado, le volvió a untar bálsamo de para calmar el dolor y desinflamar el hinchazón, le cambió el vendaje y lo invitó a desayunar, logró pararse y caminar con un poco de dificultad hacia la mesa.

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Se sentaron y mientras charlaban observaron a través de la ventana que se encontraban en lo alto de una colina, abajo se veía un hermoso paisaje, el aire corriendo entre las ramas de los árboles, arrastrando las y esparciéndolas por el campo; abrió el ventanal, el aire fresco chocó contra su rostro, internándose entre sus cabello. A lo lejos se veía el mar, alcanzó a escuchar el sonido de las olas chocando contra los peñascos, se recargó en el respaldo de la silla, tomó la taza de café, mientras la llevaba a la boca sonrió, por esta vista maravillosa bien valió la pena el golpazo. Lorena Juan Sánchez Asesora de Educación Inicial Sector 02 Puebla Educación Indígena, Puebla, Mex.

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El fauno del bosque Hace ya bastantes años en la pequeña pero próspera ciudad de actualmente capital de Dinamarca, ubicada en las islas litorales de Selandía, se encontraba el castillo de Hillerad que estaba rodeado de hermosos jardines donde destacaban los árboles de y las plantas de que con su abundante follaje y su bonita flor color lila hacían ver al castillo como un lugar de ensueño. Dentro de las paredes de ese hermoso castillo vivía la familia real, que por desgracia para los monarcas, tenían una hija a la que habían declarado con ; a pesar de su condición, Aneka era una niña que derrochaba , le gustaba entablar largas conversaciones con los sirvientes, esto realmente molestaba a sus padres ya que decían que la realeza no se podía mezclar con los criados. A ella poco le importaba lo que sus padres pensaban, ya que ellos rara vez se prestaban a platicar con ella… la consideraban realmente loca y se refugiaba con todos los que servían en su reino quienes la trataban con cariño. Entre sus locuras más recurrentes estaba el escaparse y recorrer la gran del palacio, donde se perdía por horas. Cítricos

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Disfrutaba de los paisajes llenos de plantas y árboles enormes, trepándose en ellos y observando su alrededor. Su mayor fantasía era ver si de pura casualidad podía encontrar un , un dinosaurio del que solo se escuchaba en las historias de algunos ancianos, decía que lo convertiría en su mascota y se lo llevaría a dormir a su alcoba …¡No tenía idea de cuan grande podía ser! Creía que era muy pequeño y volaba, entonces podía meterlo al castillo y tan solo se escucharía un pequeño y nadie se daría cuenta. Cierta ocasión se escapó hasta llegar a las llenas de grandes sembradíos donde abundaban plantas como el , una variante de la coliflor, sólo que de color verde, el , la que era uno de los ingredientes de su platillo favorito, y muchas plantas curativas como el , el , el entre tantas más que se usaban en su reino para enfermedades inflamatorias y estomacales. Aneka soñaba con que sus padres la vieran como alguien “normal” capaz de ser independiente y que podía ayudar a que su reino fuera aún más próspero, pues en realidad no estaba loca más bien era una treta de los que rodeaban a su padre para que no llegara nunca a dirigir su reino.

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Sin embargo, sus padres confundían su curiosidad por conocer todo lo que la rodeaba con locura y como aparte siempre se rebelaba e iba en contra de lo que su padre le quería imponer, era más fácil decir que estaba loquita e intentar mantenerla alejada de todos, en cierta manera, según ellos, para evitar la vergüenza de que la conocieran. Ya que tenía la imprudencia de molestarse porque los sirvientes siempre deberían estar callados y dispuestos a seguir órdenes sin importar lo que fuera. Entre sus locuras decía que “todos los hombres eran iguales y tenían el derecho de ser tratados bien” ¡Imagínense nada más que tremendas locuras se le ocurrían a Aneka! Por ese motivo sus padres siempre intentaban mantenerla ocupada, constantemente buscaban quien le presentara obras de teatro con divertidos títeres donde destacaba uno que a ella le gustaba por o bien funciones de esta última sí que la mantenían aburrida. En ocasiones era tan impulsiva que no podían controlarla e incluso ponían a sirvientes por para cuidarla y evitar que se escapara, ponían en su alcoba un enorme para calmarla. Cítricos

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Aneka permanecía a veces gran parte del día en , como no la dejaban salir no tenía caso ponerse uno de los hermosos vestidos de su guardarropa. Muchas veces, los mismos criados buscaban la manera de dejarla salir para que disfrutara de su enorme jardín. Y como sus padres siempre estaban ocupados a veces era fácil. En una de esas escapadas se adentró más de lo debido y tuvo un encuentro con un , ella solo había escuchado de su existencia entre las historias que le contaban los sirvientes de su padre. Quedó realmente fascinada con ese ser tan diferente a todo lo que había visto. A partir de ese momento no tenía más que la idea de poder encontrarlo una vez más, empezó a crear ideas en su cabeza, sabía que él era una especie de dios y pensaba que tal vez con sus poderes le ayudaría a que sus padres dejaran de considerarla loca. Le contó a su nana sobre ese ser maravilloso y mágico de extraña apariencia; emocionada hablaba de su alborotada cabellera y de sus enormes cuernos, de su rostro humano y de sus extraños ojos de mirada tan profunda que parecía que si te miraba más de un minuto podía descubrir todos tus pensamientos, de sus patas de cabra y de su gran altura… estaba realmente dominada por el deseo de verlo y hablar con él. Historias a color


Cada que encontraba la oportunidad se escabullía hacia la hasta adentrarse en el bosque y como sabía que tardaría en regresar a su castillo cargaba con una enorme bolsita llena de y su agüita de porque loca no estaba y no quería pasar hambre mientras volvía a encontrase con el fauno. Fueron varias ocasiones en las que salió en su búsqueda, hasta que una mañana por fin lo volvió a ver, esta vez parecía que el fauno la estaba esperando, así que hablaron por mucho tiempo. El fauno le habló de una profecía donde aseguraba que ella sería una gran reina digna de ser recordada por mucho tiempo, pues poseía a pesar de ser muy joven un corazón noble. que él podía ayudarla, sin embargo tenían que conseguir unas plantas mágicas para hacer una poción que le daría vida eterna y poder sobrevivir a cualquier batalla. Entonces Aneka se armó de valor y empezó a planear la búsqueda de esas plantas con el único deseo de ser vista de forma distinta por sus padres, sabía que era una tarea titánica, pero estaba dispuesta a correr los riesgos, el fauno ya le había dicho que sería muy peligroso dejarla ir sola pues algunos de los enemigos de su padre podrían aprovechar para hacerle daño, porque las plantas que buscaban se encontraban fuera del territorio de su reino.

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Aneka y el fauno emprenderían el viaje y como sería bastante largo, se pusieron de acuerdo con algunos de los sirvientes de su padre para que inventaran excusas del por qué no la veían, inventando que tenía un ataque de nervios y era preferible dejarla descansar. Así que pronto emprendieron el viaje hacia los bosques montañosos donde encontrarían el que serviría para darle sabiduría y la más complicada de encontrar y más importante la que era la que los dioses tomaban para ser inmortales. El viaje fue cansado y en ocasiones tortuoso, pero consiguieron lo que necesitaban, emprendieron el viaje de regreso y tuvieron que enfrentar su primera batalla ya que unos maleantes quisieron asaltarlos. Afortunadamente eran cobardes y tan solo de ver la imponente figura del fauno salieron despavoridos huyendo. Al llegar al castillo Aneka preparó el brebaje y se lo tomó de un solo trago; En realidad no sintió que nada cambiara, seguía siendo la misma pequeña soñadora, así que fue al bosque para hablar con el fauno; él le aseguro que pronto notaría los cambios y que no serían físicos, sino que adquiriría madurez y podría ser capaz de enfrentar a la corte de su padre para hacer valer su voz, y cambiar poco a poco la situación de la gente de su reino. Historias a color


Aneka pensó durante varios días cómo enfrentar a la corte, maduró la idea y se armó de valor para hablar con sus padres y hacerles ver las dobles intenciones de la corte. Como el rey no tenía hijos varones se oponían a la idea de ser gobernados por una mujer y por primera vez, su padre vio en ella una digna sucesora de su reino. El rey preparó una reunión con la corte para informarles que de ahí en adelante, ella formaría parte de la corte y su voz sería tomada en cuenta en las decisiones del reino. Después de la prematura muerte de su padre, Aneka fue una de las primeras mujeres que llegó a ser reina y a pesar de que empezó su reinado muy joven era considerada una de las más sabias de esos tiempos, y aunque el fauno le aseguró que sería inmortal, un día la muerte la alcanzó, es recordada con cariño por los habitantes de Copenhague ya que su reinado fue de los más prósperos, pero sobre todo pacificos de esos tiempos.

Marisol Peralta Olguín Profesora de la Esc. Prim. Bil. Emiliano Zapata San José los Cerritos, Puebla, Mex

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La Baronesa Cuenta la historia que la era una bella mujer de tez blanca, rubios cabellos y ojos tan claros que, al reflejo de la luz, se decía eran de color , de intensa mirada. Provenía del norte de Europa, y su título de baronesa lo obtuvo al casarse con un miembro de realeza de esa parte del continente mencionado. Sin embargo, la felicidad que como cuento de hadas finalizaba con una boda y una vida llena de amor, voló como la que se emana de una rama al consumirse con el fuego, su esposo murió sorpresivamente. Ella aún conserva como recuerdo el y el que lo hacían ver tan distinguido, tan guapo, tan real como ella lo recordaba. Las circunstancias del trágico fin del Barón son muy sospechosas sobre todo por la investigación que hicieron las autoridades. Fue inexacta y por tratarse de un miembro real, se cerró a la vista de todos, para ser claro se le dio un carpetazo y se consideró como accidental. Un día el Barón salió de viaje por la región de los Fiordos en su corcel llamado ¨Melkeveien¨ tordillo compuesto por una mezcla en su pelaje de colores negro y blanco que lo hacían verse gris con una variación de tonalidades brillantes debido al gen de este magnífico ejemplar, su nombre significaba , llamado así por su amo en relación las espectaculares vistas que reflejan el cielo nórdico nocturno.

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Antes de partir, se despidió de su amada esposa, ya que serían varios días en que estaría ausente, para recordarla siempre besaba la que llevaba en el dedo anular de su mano izquierda. Entonces, él se lo recuerda a ella para que sepa que ese compromiso de amor es ¨eterno¨. El Barón parte con una reducida comisión de 2 lacayos que le acompañarán en este viaje, y que serán escoltas y apoyo para tan distinguido personaje. Viajando desde la costa norte de Noruega hasta el sur, nuestro personaje y sus escoltas, pretenden llegar a su primera parada desde la ciudad de Älesund a Grodás, aunque su objetivo final de este largo viaje será la ciudad de Flam al sur. En Grodás deciden acampar, ya que no encuentran ninguna posada u hostal que les dé refugio, en la noche encuentran una e improvisan y la acondicionan para no congelarse y puedan refugiarse del frio devastador, sobre todo, considerando que es una localidad al lado de un lago como lo es el Hornindalsvatnet. Con fuego, resultante de la mezcla de agua y tierra, junto con una improvisada de madera y un poco de , se resguardan dejando entrar solo un poco de aire para mitigar el frío con una fogata que hicieron en la entrada; así, reunidos puedan descansar la primera noche y al alba montar nuevamente para seguir con la travesía. Historias a color


Al día siguiente y después de una no descansada noche, nuestros viajeros desayunaron lo que tenían de provisiones, revisaron que sus pertenencias estuvieran completas y ya puestas es cada , ajustaron sus monturas y se aprestaron a seguir. Su destino siguiente era la ciudad de Balestrand y atravesar en ferry junto con los caballos a través del Fiordo de Sogn nombrado Espectacular Fiordo entre Montañas y proseguir hasta su destino. El viaje no presentó ninguna dificultad para los hábiles jinetes que llegan, ahora sí, a descansar a un hostal donde recuperan fuerzas, sus monturas son guardadas en un granero. Ellos se quedan en el comedor de la hostería hasta hartarse de vino y manjares para proseguir al día siguiente con la parte final del viaje. Por la mañana se organizan para comenzar con el viaje y se ponen de acuerdo para abordar el ferry que los traslade a tierra, al subirse a éste y esperar a que se complete la carga, el transbordador emite el sonido de arranque que le proporciona un alimentado por carbón. Éste se estremece y ruge tan fuerte que causa el casi incontrolable relinchido de Melkeveien, tranquilizado por su amo hasta que logra apaciguarlo y amarrarlo a él y a los otros con una , que sujeta al piso del barco con un . Grises

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Sin embargo, la suerte del Barón empieza a cambiar. Durante este pasaje, les ofrecen un festín improvisado al enterarse el capitán de que en su embarcación viajaba un importante noble, éste lo invita a degustar pan de centeno, vino, finos cortes de carne y una deliciosa sopa de , uno de sus escoltas, no es precisamente su fiel guardián, se encarga entre otras cosas de probar bocado antes de que él lo haga, sin embargo, esta vez y por descuido de él, vierte en el vino un poderoso y sigiloso veneno mortal, en complicidad con el capitán que es advertido antes de que ellos abordaran el barco. La reunión termina en una divertida y escandalosa fiesta, el exceso de bebida en combinación con el veneno ingerido, hacen que el Barón pierda el control, en su afán de bailar, festejar y con menos de cinco sentidos en firme, pisa un que le perfora en pie derecho; trastabillando al evitar caer al agua tropieza con un madero saliente y cae de espaldas enterrándose a la altura del estómago una de acero que le causa una hemorragia. Aún así, logra ponerse en pie y caminar hacia donde está su caballo, sabe en su embriaguez que no le queda mucho tiempo, sin embargo el que sirve de seguro no cede, con las fuerzas de su corazón toma una que está ahí y con lo último que le queda logra zafar a Melkeveien, lo monta y sin fuerzas llega a la borda y éste cae al agua, convenientemente muerto, de ahí que al rescatar sus restos, las heridas desvían la verdadera causa de su fin. Historias a color


Ella lo sigue extrañando, solamente no parece triste, no parece afligida, aunque guarda sus pertenencias, también guarda una pequeña botella de Estricnina, al parecer su tímido y singular carácter, su belleza, obediencia y silencio guardan en su interior lo que realmente es ella, una joven Viuda Negra. Miguel Ángel Sordo Calderón Compras-Departamento de Adquisiciones UPAEP Puebla, Puebla, Mex.

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Plumas coloridas: Esc. Prim. Bil. Emiliano Zapata San José los Cerritos, Pue.

Marisol Peralta Olguín Evelin Monserrat Atriano Rodríguez Ana Lucía Zamudio González

Plumas invitadas: CEPI Sor Juana Inés de la Cruz Tlapetlahuaya, Huaquechula, Pue.

Zuani Cristóbal Petronilo

Preescolar María Montessori

San Miguel Xaltepec, Palmar de Bravo, Pue.

Dulce María Ortiz Carballo

Jardín de Niños Axayacatl Santa María Coronango, Pue.

Marisol Rodríguez Cabrera

Jefatura de Sector 02 Puebla Lorena Juan Sánchez

Esc. Prim. Dr. Gustavo Baz Prada Gómez Palacio, Durango

Claudia Marcela Soto Leyva

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla Elizabeth Martínez Buenabad Roberto Ezequiel Oaxaca Zamudio María Andrea Vázquez Ahumada Jorge Efrén García Laura Montiel Ugarte Miguel Ángel Sordo Calderón

Ilustraciones:

Ana Lucía Zamudio González Lucy Zamudio et al


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