Two Kind of world
-Te reto a pasar una hora en la casamurmuro la Christy de 10 años. -Ni aunque me pagaran- chillé, estábamos paradas en frente de la casa de los Sullivan, sería algo normal de no ser por el hecho de que esta abandona y todo el mundo dice que allí hay fantasmas.
El día estaba oscuro, ayer en la noche había llovido pero aún se podía oler y sentir la humedad en la ambiente. Ese fue el primer día en el que cambiamos totalmente, Christy y yo éramos inseparables en ese tiempo, éramos iguales pero muy diferentes a la vez, ella era atrevida y divertida, mientras que yo era tímida y cobarde. -tú querías venir aquí, entremos ya o nos vamos -dije-Eres una bebe, quieres ser valiente por una vez en tu vida- dijo Christy mientras se dirigía al pórtico de la casa. Yo me acerqué con pasos lentos y sigilosos, mis piernas parecían de gelatina, siempre había querido que algo paranormal me pasase pero ahora que lo estoy viviendo por experiencia propia no estoy tan Segura.
Christy abrió la puerta la cual desplegó un escalofriante chirrido, nos quedamos unos centímetros fuera de la puerta, una oleada de aire helado nos golpeó la cara, la casa desde afuera se veía tenebrosa pero nada comparada con el interior. Entramos a la casa, Christy adelántate de mí. Las tablas del piso chirreaban al igual que la puerta cuando se cerró de la nada, un horrible estruendo se produjo en toda la casa. Yo pegue un salto pero Christy siguió inmuta.
-pero que cliché...- hablo Christy con un tono de desdén- eres una miedosa, si quieres puedes irte. -... Lo haría pero, una, no te dejaré sola y dos, una oportunidad así nunca se me volverá a presentar. -o tú ni la tomaras, eres tan cobarde que te aseguro que serás blanco fácil para otras situaciones como esta. Un golpe se escuchó desde arriba, las dos nos paralizamos. -anda a ver- dije -anda tu- dijo Christy -¿y si vamos las dos?- murmuré -trato. Tratamos de no hacer ruido al subir las escaleras pero los años de La casa lo impidieron. El segundo piso de la casa se veía más espantoso que el primero, el piso era de madera que con el tiempo se había carcomido, cada paso que daba en el avivaba la sensación de que el piso de rompería.
((Kate)) Escuche un susurro acompañado por una corriente de viento que pasó por mí, me giré en una dirección casi instintivamente. Una habitación, con la clara diferencia de que esta estaba iluminada, había muñecas rotas y sucias tiradas en el piso. Me quedé viendo el polvo flotando en el aire reflejado por la luz que entraba desde la ventana, recorrí toda la habitación cuando caí, tenía las rodillas ensangrentadas por los vidrios en el suelo, levanté mi vista y lo primero que vi en el espejo medio roto que tenía enfrente fue la imagen de negro, una mujer de piel pálida, cabello negro, con una imagen distorsionada de su cara. Pegue un grito que se escuchó en toda la casa.
-Christy, ayúdame-lloriqueé mientras levantaba los brazos hacia su dirección. Ella tenía una cara de miedo y espanto que jamás le había visto, la mano que topaba su boca temblaba se dirigió lentamente en mi dirección. -no es para tanto, solo me he lastimado las rodillas-dije mientras le mostraba-pero eso es lo de menos, hay algo más aquí con nosotras. Christy no pareció escucharme pasó de largo, como si yo no estuviese allí. -¿Christy?- chillé- ¿qué te pasa? Ella se agachó y empezó a llorar- Kate...- dijo en un susurro tembloroso. Me levante lentamente y lo que vi me horrorizo, junto a Christy estaba mi cuerpo sin vida, mis ojos sin brillo, mi piel sin color y lo único que destacaba era el gigantesco vidrio incrustado en mi garganta ensangrentado.
Christy salió corriendo paso a través de mí, sentí como si me hubieran dejado sin aire por un momento y cuando recobre la conciencia salí en busca de Christy. Ella había salido despavorida de la casa. -Christy, estoy aquí!-grite, al querer cruzar el pórtico una gran fuerza me empujó de vuelta a la casa. -no no no no- chille, estaba atrapada. ((Bienvenida)) Retumbó la voz por toda la casa, voltee y vi a la mujer que había visto en la habitación junto con otros espectros más escondidos por la casa.