Gestión pedagógica de la escuela
Esta lectura nos habla sobre la capacidad de dirigir una organización educativa atendiendo la generación de aprendizajes e involucrando a las diversas dimensiones que integran la comunidad educativa.
Esta lectura me ayuda para conocer la gestión de una escuela ya que así se puede llevar un mayor control de la misma con algunas de las recomendaciones de esta.
Hacer de una escuela una buena escuela Esta lectura aborda los aspectos que caracterizan a una buena escuela y la diferencian de otra que no lo es. Entre estos rasgos, uno ineludible es el rol de la gestión institucional ya que, desde allí, se pueden emprender procesos de mejora institucional que consideren el doble desafío de la democratización y de la transformación de la educación. A partir de esta mirada sobre la gestión, la autora trata dos temas de gran importancia para las escuelas: el planeamiento y la autoevaluación institucional. Asimismo, propone sugerencias y herramientas concretas para llevarlos a la práctica: el trabajo en equipo, la organización de reuniones y la formulación y el seguimiento de proyectos. Hacer de una escuela, una buena escuela resulta una interesante contribución a la tarea que los directivos realizan cotidianamente para mejorar sus instituciones.
“Enseñar o el oficio de aprender: Organización escolar y desarrollo profesional.” Esta lectura más que nada es para el profesorado que busca mejorar su práctica. La formación se ha realizado frecuentemente a través de la asistencia a cursos, realizada de manera individual por parte de los profesores. Al volver al centro, muchas veces, nada ha cambiado debido a las inercias institucionales, a las dificultades organizativas o a las resistencias de otros profesionales. El autor propone otro camino que considera más eficaz para alcanzar la mejora institucional a la que ha de tender la formación. Las organizaciones son el contexto del aprendizaje de todos los integrantes de la comunidad y la reflexión sobre la práctica es la estrategia que permite realizar aprendizajes significativos y aplicables a la acción profesional. En la escuela como institución la que aprende, es el conjunto de profesores el que reflexiona, es toda la escuela la que mejora como fruto del aprendizaje realizado. Con un lenguaje claro y directo. Además explica cómo pueden hacerlo en el marco de la institución en la que trabajan y en la que crecen como personas y como profesionales.
“La escuela que aprende”
Esta lectura nos habla de que la escuela es una institución que enseña, pero debe ser también una organización que aprende. Se suele hablar del currículum de la escuela, o sea, de lo que los alumnos deben aprender, de la forma en que deben aprenderlo y de cómo se va a evaluar lo aprendido; pero no se piensa en el currículum para la escuela, es decir: qué es lo que la escuela tiene que aprender y por qué, cómo va a poder hacerlo, qué obstáculos existen para que este aprendizaje sea real y cómo se va a comprobar si lo está realizando de una manera efectiva y, si fuera posible, entusiasta. Partiendo de la idiosincrasia de la institución escolar, y en el marco de la cultura neoliberal, el libro ofrece un análisis de lo que debe aprender la escuela, de los obstáculos que dificultan su aprendizaje y de los procesos, generales y concretos, que permitirán alcanzarlo. El autor hace una reflexión sobre el carácter dinámico de la institución, su compromiso social y su apremiante necesidad de adaptarse a los nuevos retos y exigencias. Este planteamiento exige modificaciones en las concepciones sobre la naturaleza y funciones de la institución escolar, en la forma de seleccionar y formar a los profesionales que trabajan en ella y en la manera de organizar la práctica escolar.