Una bola de estambre, los hechos más recientes del mundo financiero o una pandemia universal de proporciones bíblicas, sirven a Luis Bugarini para detonar registros en el tiempo, a partir de los cuales atisbar las transformaciones del mundo actual. Este Libroma, al igual que cualquiera de ellos, invita al lector a sospechar de lo que vive y de sí mismo, tal como si fuese un inspector de su propia vida. El resultado es un testimonio atípico (como no podría ser de otro modo), de una vida que sucede con el trasfondo de un hecho que acontece gota a gota, mientras se publica este registro fotográfico y verbal. Historia y vida se trenzan en un documento que es el eco de un sonido que se mantiene en suspenso, mientras el borbotón de muertos no deja de engrosar las cifras.