EL ACCESO AL ESTATUS DE ENFERMO A TRAVÉS DEL SÍMBOLO.
El medicamento desde la teoría del símbolo de Víctor Turner POR BIBLOS VIRTUALIA
EL ACCESO AL ESTATUS DE ENFERMO A TRAVÉS DEL SÍMBOLO. EL MEDICAMENTO DESDE LA TEORÍA DEL SÍMBOLO DE VÍCTOR TURNER
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Biblos Virtualia El formato de texto breve, es un formato de Biblos Virtualia. Se trata de un texto que no se mete en líos al exponer las ideas, un tanto complejas por el tema, a un lector promedio. El resultado, es un texto que se puede leer fácilmente con la finalidad de aprender conceptos poco sencillos.
Autoría: Luis Enrique Peñuelas Carrillo Primera Edición Julio de 2021. Diseño Editorial: Luis Enrique Peñuelas Carrillo.
PRÓLOGO Estar enfermo es un fenómeno social. En este texto estudiamos que significa estar enfermo desde las ciencias sociales. Ingerir medicamentos, es ingerir símbolos. Los símbolos son aquellos que permiten la estructura de la vida social. Cuando se ingieren símbolos, se acomoda el sujeto en la estructura social. Así, se puede decir que cuando se ingiere un medicamento, se ingiere un símbolo, y se acomoda el sujeto en la estructura social, de manera específica.
1. ETIAM SIT AMET EST DONEC MAECENAS
Un ritual para Turner es “[…] una conducta formal prescrita y en ocasiones no dominada por la rutina tecnológica y relacionada con la creencia en seres o fuerzas místicas” (Turner, 1964: 21). Se considerará como ritual una consulta médica, la cual se caracteriza por tener una conducta formal prescrita, porque se acude a ella siempre que se requiere curar una enfermedad y fuera de la rutina, es decir, que se da en una situación extraordinaria de los sujetos, ya que suelen acudir a consulta médica como ocasión fuera de la cotidianidad.
La consulta médica como ritual tiene como creencia a seres o fuerzas místicas, es decir, agentes que operan dentro del cuerpo de los actores, para curarles de la enfermedad, dichos agentes místicos son nombrados por la medicina como antibióticos, analgésicos, anti-fúngicos, etc., no obstante, en todo caso, son entidades que se presentan como fuerzas fuera de lo normal. Para entender los seres o fuerzas místicas, el ritual utiliza símbolos. El símbolo es definido por Turner como “[…] algo que conecta lo desconocido con lo conocido [...]” (1980: 53). Esas fuerzas fuera de lo normal que operan dentro del cuerpo para curar, se conectan con el mundo conocido a través del símbolo que se trabajará como “medicamento”, es decir, el medicamento será el símbolo que conectará al enfermo, con el mundo
de las fuerzas desconocidas y nombradas por los médicos como antibióticos, analgésicos, anti-fúngicos, etc., para alcanzar la cura. “El símbolo a través de sus propiedades hace pendular sus significados, entre lo abierto y lo oculto, lo manifiesto y lo latente” (Bao, 2001: 17). En todo momento, el medicamento a través de la explicación del médico, ayuda a saber que existirá una cura, sin embargo, la explicación que el médico otorga se realiza a través de palabras desconocidas, en otro idioma (latín, generalmente), lo cual si bien se muestra o trata de mostrar como algo abierto, explicado, oculta para el paciente un proceso complejo que ocurre dentro de su cuerpo, un proceso oculto en donde fuerzas desconocidas operan para curarle. “Símbolo es una cosa de la que, por general consenso, se piensa que tipifica naturalmente o
representa, o recuerda algo, ya sea por la posesión de cualidades análogas, ya por asociación de hecho o de pensamiento” (Turner, 1964: 21).
El medicamento representa la cura, recuerda todo un procedimiento previo a la adquisición del medicamento, que consiste en acudir a una consulta, dentro de un consultorio, con un médico, todo ello para adquirir una receta, la cual a través del intercambio con dinero, permitirá adquirir el medicamento. Los símbolos no son objetos en sí mismos, debido a que cumplen el papel de operadores en el proceso social (Bao, 2001: 16). Los símbolos operan como foco de interacción social, lo cual permite que los actores presenten determinada conducta alrededor de ellos, la cual no siempre es coherente
con las ideas y deseos de los actores (Bao, 2001: 16). Cuando se presenta un símbolo ritual, se homogeniza la conducta de los actores. El medicamento representa la cura de una enfermedad. La conducta que los actores presentan alrededor del medicamento, consiste seguir ciertos horarios estrictos para su ingesta, es decir, los actores no la toman de cualquier forma, sino bajo especificaciones horarias, además de instrucciones específicas del medicamento (cápsula, o alguna otra forma de medicamento, como la inyección), la cual puede variar en dosis, lo cual se podrá reflejar en la cantidad del medicamento a tomar, por ejemplo, tomar dos medicamentos a la vez, medio medicamento, etc. En todo caso, existen rigurosas instrucciones para la ingesta del medicamento. Para
Turner, el símbolo incluye acción en los actores. “El símbolo viene a asociarse a los humanos intereses, propósitos, fines, medios, tanto si éstos están explícitamente formulados como si han de inferirse a partir de la conducta observada” (Turner, 1968: 22). La acción de los actores es explícitamente la cura de su enfermedad, sin embargo, para fines del presente, se trabajará una acción implícita inferida a partir de la conducta observada, la cual tiene que ver con la suspensión, evasión o anulación de una situación conflictiva previa a la ingesta del medicamento. “Los símbolos suscitan transformaciones sociales, afectivas y conductuales en los actores sociales, ayudándolos a resolver situaciones conflictivas como el cambio de status, vía el ritual y la catarsis, renovando la fuerza cohesiva y reguladora de las
normas sociales” (Turner, 1968: 16). En situaciones conflictivas, por ejemplo, una discusión de una pareja dentro de un matrimonio, se encuentran situaciones emotivamente cargadas de enojo, de confrontación directa; conductualmente, la pareja se encuentra en pelea. La toma del medicamento, suscita transformaciones afectivas, en cuanto se declara que un actor ingirió un medicamento, significa que está enfermo, lo cual modifica drásticamente los afectos, el enojo se suspende, se evade o se retira, y se sustituye por emociones que permiten la atención de cuidado hacia el actor que ingirió el medicamento. La conducta conflictiva se sustituye por una conducta de atención minuciosa, cuidados detallados en la alimentación de quien se remitió al
símbolo del medicamento. El actor que ingirió el medicamento, parece que accedió a un nuevo estatus, el de enfermo. El símbolo ayuda a resolver situaciones sociales de tensión, a la vez que anuncia un cambio a través del ritual. Las celebraciones rituales se pueden concebir como “[…] fases específicas de los procesos sociales por los que los grupos llegaban a ajustarse a sus cambios internos, y a adaptarse a su medio ambiente” (Turner, 1968: 22). El medicamento resuelve conflictos, al cambiar el afecto de enojo por aquellos que permiten atender cuidadosamente al actor que lo ingirió, es decir, se anuncia un cambio a través del ritual de la consulta médica, el cual colocará en el estatus de enfermo al actor. El ritual es un mecanismo que periódicamente convierte lo obligatorio en deseable (Turner, 1968: 33). El ritual transmite
las normas sociales, las actualiza para que los actores a través de su experiencia en el ritual, las considere paulatinamente como deseables. La consulta médica periódicamente convierte la enfermedad, en algo que desean los actores. Deseos de enfermarse se vuelven frecuentes, porque tener el estatus de enfermo significa ser atendido y cuidado por los demás actores, por un lado, y por otro, significa suspender temporalmente los roles de otros estatus, por ejemplo, asistir a trabajar en el caso del estatus de empleado, o preparar la comida, en el estatus de madre. La suspensión temporal de los roles de otros estatus, por el cambio al estatus de enfermo, a través del ritual de la consulta médica, que se materializa en la ingesta del medicamento, se vuelve deseable. El símbolo logra su inteligibilidad a través
de la lógica de las fases del ritual (Bao, 001: 18). “El símbolo logra distinguirse dentro del campo ritual por su mayor o menor relevancia y centralidad: en el símbolo dominante o focal y en el símbolo instrumental” (Bao, 2001: 18). Cada tipo de ritual tiene su símbolo «más anciano», el cual se identifica como dominante y se refiere a valores que son considerados como fines en sí mismos, dentro del ritual (Turner, 1968: 22). El símbolo dominante en su polisemia tiene la “[…] capacidad y posibilidad de representar sintéticamente claves profundas de la cultura y de las creencias” (Bao, 2001: 18). El símbolo dominante sería el medicamento, la cual representa como claves profundas de la cultura y las creencias, el cuidado continuo del
enfermo, que se asociaría a la compasión por el que no encuentra en las mismas condiciones físicas que los demás actores; la emoción de compasión, y las conductas de cuidado y atención especial hacia el que no se encuentra en las mismas condiciones físicas, se podría diferenciar por ejemplo, México, del pueblo espartano, en el cual, la emoción que se hubiera despertado hubiera sido hostilidad, y conductas, de abandono o incluso el maltrato, porque decaer de las condiciones físicas de los demás, era considerado debilidad. Existe por tanto, un indicador cultural, en la compasión sentida hacia el que se encuentra en el estatus de enfermo. Los símbolos dominantes son “puntos relativamente fijos tanto en la estructura cultural como en la social, y de hecho constituyen puntos de unión entre esos dos tipos de
estructura” (Turner, 1968: 35). El medicamento coloca socialmente al actor, en un estatus de enfermo, y culturalmente se le atribuyen roles de cuidado, atención y compasión. Por otro lado, se encuentran los símbolos instrumentales, los cuales son medios para el fin principal del ritual (Turner, 1968: 35). Cada ritual tiene sus propios “[…] fines explícitos, y los símbolos instrumentales pueden ser considerados como medios para la consecución de esos fines” (Turner, 1968: 35). Para acceder al medicamento, es necesario un símbolo instrumental, la receta. Para poder intercambiar la receta por el medicamento, se requiere otro símbolo instrumental, el dinero. El símbolo dominante es atravesado por un símbolo instrumental de dinero, lo cual asocia de alguna manera, la salud con una actividad mercantil. Por otro lado, la
consulta se vale de otros símbolos instrumentales, como todos los accesorios que utilizó el médico para atender al paciente, por ejemplo, el estetoscopio, el palo de paleta para revisar la lengua, el termómetro, etc. Para Turner, los símbolos dominantes en el ritual presentan tres características. “La propiedad más simple es la de condensación: muchas cosas y acciones representadas en una sola formación” (Turner, 1968: 30). El medicamento como símbolo dominante, condensa todo el procedimiento previo que tuvo que realizar el actor para acceder a ese símbolo: acudir a la consulta, y ser tratado a través de los símbolos instrumentales, intercambiar el símbolo instrumental de receta, por el símbolo dominante medicamento, a través del
símbolo instrumental dinero, y tener así, la concepción de que la salud se relaciona con el dinero; el medicamento condensa las fuerzas misteriosas que le quitarán la enfermedad al actor, pero que a la vez el médico le explica con palabras en latín, y le hacen fluctuar entre lo conocido-explicado y lo desconocido-inentendible o no explicado; se condensará que el medicamento permitirá al actor acceder al estatus de enfermo, y por tanto, suspender temporalmente los roles de sus otros estatus, sobre todo, los relacionados con el esfuerzo físico, es decir, se le colocará al actor enfermo en posición de descanso y comodidad física; se condensará el acceso al estatus de enfermo, para así, suspender conflictos que se encontraban presentes hasta el momento, como peleas con la pareja dentro del matrimonio, o con el
jefe dentro del trabajo, etc.; la condensación incluirá así mismo, esperar de los demás actores los roles de compasión, cuidado, atención y preocupación hacia el actor en el estatus de enfermo; por último, se condensará la espera de la cura a la enfermedad. La segunda característica del símbolo dominante, postula que se trata de “una unificación de significata dispares, interconexos porque poseen en común cualidades análogas o porque están asociados de hecho o en el pensamiento. […] Su misma generalidad les permite vincular las ideas y los fenómenos más diversos” (Turner, 1968: 30, 31). El medicamento relacionaría quizá, la enfermedad con una concepción muy similar que se tiene de un niño, el cual requiere ser cuidado porque es indefenso. Algo muy similar sucede con la concepción del enfermo, parecería
que el actor enfermo se sitúa en una posición que tiene detrás una concepción similar a la del niño. Enfermedad es un estado de no defensa. La tercera propiedad de los símbolos dominantes es la polarización de sentido; se identifican dos polos de sentido: el polo ideológico y el polo sensorial (Turner, 1968: 31). “En un polo se encuentra un agregado de significata que se refieren a componentes de los órdenes moral y social de la sociedad, a principios de la organización social, a tipos de grupos corporativos y a normas y valores inherentes a las relaciones estructurales” (Turner, 1968: 31). El símbolo dominante medicamento, en el polo ideológico se asociaría a la noción de que existe un estado de normalidad para realizar actividades en los diferentes estatus, y que ese estado de
normalidad se asocia a un estado de salud: la no normalidad se asociaría a la no salud, y viceversa, la normalidad se asociaría a la salud. La ausencia de salud, conlleva recuperarla a través del acceso a un estatus temporal, el estatus de enfermo, el cual ejercería los roles de descansar y recuperarse. Al final, el símbolo medicamento daría cuenta de un elemento estructural que permite a los actores entrar en una especie de suspensión de la normalidad, para poder reincorporarle, es una especie de válvula de escape que permite que los actores disfruten de una temporalidad extraordinaria, en un estatus extraordinario con roles extraordinarios. El símbolo medicamento permite revitalizar al actor enfermo para regresarle a su condición previa. Es un
paliativo, el cual a manera de nota, tiene literalmente, precio. En el polo sensorial, “los significata son usualmente fenómenos y procesos naturales y fisiológicos […]; el contenido está estrechamente relacionado con la forma externa del símbolo” (Turner, 1968: 31). “Dentro de su trama de significados, el símbolo dominante pone a las normas éticas y jurídicas de la sociedad en estrecho contacto con fuertes estímulos emocionales” (Turner, 1968: 33). En el caso del símbolo dominante medicamento, se podría analizar el polo sensorial del símbolo, si se presentara en forma de inyección. La emoción que se evoca cuando se va a tener contacto con el símbolo dominante medicamento en forma de inyección es miedo, se trata de una especie de castigo por acceder a ese lugar suspenso de la normalidad.
Hacia los niños es frecuente escuchar “¡si te enfermas, te inyecto!” haciendo parecer, un castigo ingresar a esa posición fuera de la normalidad. El símbolo inyección evoca miedo o angustia, lo cual se podría relacionar con los significados de las normas jurídicas de la sociedad, en las cuales se sanciona estar fuera de la normalidad, lo cual en el caso del actor enfermo, implicaría tener un estatus que ejerce roles de descanso, en una sociedad de la producción sin cansancio. Es congruente que la emoción que evoca la inyección sea miedo, cuando se valora la producción sin cansancio.
REFERENCIAS Melgar Bao, Ricardo (2001). “El universo simbólico del ritual en el pensamiento de Víctor Turner”, Investigaciones sociales año V. numero 7, pp. 7-21. Turner, Víctor (1964). “Símbolos en el ritual Ndembú”, M. Gluckman (ed). Closed systems and open minds: The limits of naivety in social science, Edimburgo: Oliver and Boyd. Weber, Max (1958). Ensayo sobre metodología sociológica, Buenos Aires: Amorrortu.
ACERCA DEL AUTOR Profesor Investigador en Ciencias Sociales en la Escuela Virtual de Ciencias Sociales, EVIRCIS. Profesor Investigador en Filosofía en la Escuela de Filosofía Online, ESFION. Profesor Investigador en Diseño Gráfico, en la Escuela Virtual de Diseño Gráfico, ESDIGRA 2.0. Maestro en Ciencias y Artes para el Diseño, con formación en el área de teoría e historia críticas por la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco. Formación en Pragmática por la Universitat de Barcelona, en Cataluña, España. y Licenciado en Diseño de la Comunicación Gráfica por la Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco. Diplomado en Semiótica por el Instituto Cultural Helénico. Diplomado en Ilustración Digital por la Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco. Formación en Ciencias Sociales (Sociología y Antropología Social) en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Diplomado en Psicopatología y Clínica en Psicoanálisis con Fundamentos Freudianos en la Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco.
Social Sciences Virtual School EVIRCIS, Philosophy and Social Sciences Researcher. Graphic Design Virtual School ESDIGRA 2.0, Graphic Design Researcher. Science and Arts for Design Master with training in the area of critical theory and history at Autonomous Metropolitan University Xochimilco. Training in Pragmatics at the University of Barcelona, in Catalonia, Spain. Graphic Communication Design Degree at Autonomous Metropolitan University, Xochimilco. Semiotics Diploma at Hellenic Cultural Institute. Digital Illustration Diploma at Autonomous Metropolitan University, Xochimilco. Enviroment Design for Games Virtual Workshop at CGSociety, USA. Social Sciences (Sociology and Social Anthropology) Training at Autonomous University of Mexico City.Psychopathology and Clinic in Psychoanalysis with Freudian Foundation´s Diploma at Autonomous Metropolitan University, Xochimilco.