BREVE
CURSO DE
METODOLOGÍA
CATEQUÉTICA EDUCACIÓN DE LA FE
Catequista: _____________________________________________ Conductora del taller: María Concepción Hernández Bardales Parroquia de San Juan Bautista, Peribán de Ramos, Mich.
AVANCE PROGRAMÁTICO Catequista: ______________________________ Grado: ________ Tema: ______________________________ Fecha: _____________ Objetivo General del Grado: _____________________________
Objetivo de la sesión
Actividades
Evaluación
PROYECTO GENERAL JUSTIFICACIÓN Nuestro mundo, país, localidad viven convulsionados por una pérdida de valores que nos han llevado a experimentar la ausencia de Dios. Por otro lado, la vivencia de un sincretismo religioso que lleva a las familias a no asumir su responsabilidad de ser los primeros educadores de la fe de sus hijos, nos hacen tomar conciencia a quienes colaboramos en la educación de la fe a desempeñar nuestro papel con el enorme gusto de evangelizar. Indudablemente este sencillo y simple proyecto, nace también de la urgente necesidad de empaparnos del Catecismo de la Iglesia Católica y detenernos en el número doce, en el que nos dice que la catequesis está dirigida principalmente como responsabilidad, a los agentes de la Evangelización y entre éstos a los catequistas. Es preciso recurrir constantemente a los Documentos de la Iglesia que tocan de manera particular a la catequesis como lo es Catechesi Tradendae, Evangelii Nuntiandi, Aparecida, que nos hacen convencernos de la importancia de nuestra labor como catequistas.
{1}
POLÍTICAS “Ante una vida sin sentido, Jesús nos revela la vida íntima de Dios en su misterio más elevado, la comunión Trinitaria”. Aparecida 109
“Es propio del discípulo de Cristo gastar su vida como sal de la tierra y luz del mundo”. Aparecida 110 “Proclamamos con alegría el valor de la familia… Ella ha sido y es escuela de la fe, palestra de valores humanos y cívicos, hogar en que la vida nace y se acoge generosa y responsablemente…” Aparecida 114 “Dios ama nuestras familias, a pesar de tantas heridas y divisiones…” Aparecida 119 “Los desafíos que plantea la situación de la sociedad… requieren una identidad católica más personal y fundamentada” “El fortalecimiento de esta identidad pasa por una catequesis adecuada que promueva una adhesión personal y comunitaria a Cristo, sobre todo en los más débiles en la fe”. Aparecida 297
“La catequesis no puede limitarse a una formación meramente doctrinal sino que ha de ser una verdadera escuela de formación integral”. Aparecida 299 “En cada edad hay despertares en la personalidad, algo que les está cambiando y les importa mucho. Si llegas en ese despertar, en eso que está surgiendo, es más fácil encaminarlos por el camino del bien”. P Eduardo Levy S.J.
{2}
OBJETIVO GENERAL 1.
Lograr el convencimiento personal y grupal de la importancia de las primeras etapas del ser humano como “una ocasión maravillosa para la transmisión de la fe” inspirándonos en un Jesús vivo para adherirnos a Él y seguirlo.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1.1. Impulsar la participación en el análisis de la psicología evolutiva del niño de los seis a doce años. 1.2. Facilitar la toma de conciencia de nuestro papel de catequistas y la necesidad de una metodología para la catequesis. 1.3. Analizar los libros de texto para programar las sesiones de educación de la fe con gusto y creatividad. 1.4. Presentar como opción metodológica la Catequesis del Buen Pastor en la línea del anuncio del Kerigma valiéndose del material. ESTRATEGIAS 1.1.1. Formar grupos de investigación para enlistar las características psicológicas de los niños. 1.2.1. Integrar equipos para profundizar en los números 19 a 22 del documento Catechesi Tradendae, Catecismo de la Iglesia Cat. Números 4 a 7, 426 y 427, 1074, 1075a, 132, 1697, 1698a. 1.3.1 Por grados programar sesiones de catequesis valiéndose de los libros del maestro y alumno. 1.4.1 Exposición de la metodología del Buen Pastor. {3}
TÁCTICAS Integración de equipos de investigación y exposición de temas: características psicológicas de los niños y documentos de la Iglesia. Elaboración de papelógrafos. Exposición de trabajos. Análisis y conclusiones. Escuchar la exposición de la metodología. Presentación gráfico del material Montessori. RECURSOS Un salón para trabajar con mesas y sillas. Pizarrón Hojas bond y plumones Masking tape Tiempo disponible
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA II. Trasmitir la fe: la catequesis 4. Muy pronto se llamó catequesis al conjunto de los esfuerzos realizados en la Iglesia para hacer discípulos, para ayudar a los hombres a creer que Jesús es el Hijo {4}
de Dios a fin de que, creyendo esto, tengan la vida en su nombre, y para educarlos e instruirlos en esta vida y construir así el Cuerpo de Cristo. 5. «La catequesis es una educación en la fe de los niños, de los jóvenes y adultos, que comprende especialmente una enseñanza de la doctrina cristiana, dada generalmente de modo orgánico y sistemático con miras a iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana». 6. Sin confundirse con ellos, la catequesis se articula dentro de un cierto número de elementos de la misión pastoral de la Iglesia, que tienen un aspecto catequético, que preparan para la catequesis o que derivan de ella, como son: primer anuncio del Evangelio o predicación misionera para suscitar la fe; búsqueda de razones para creer; experiencia de vida cristiana; celebración de los sacramentos; integración en la comunidad eclesial; testimonio apostólico y misionero. 7. «La catequesis está unida íntimamente a toda la vida de la Iglesia. No sólo la extensión geográfica y el aumento numérico de la Iglesia, sino también y, más aún, su crecimiento interior, su correspondencia con el designio de Dios dependen esencialmente de ella». EN EL CENTRO DE LA CATEQUESIS: CRISTO 426. «En el centro de la catequesis encontramos esencialmente una persona, la de Jesús de Nazaret, Unigénito del Padre que ha sufrido y ha muerto por nosotros y que ahora, resucitado, vive para siempre {5}
con nosotros. Catequizar es descubrir en la Persona de Cristo el designio eterno de Dios. Se trata de procurar comprender el significado de los gestos y de las palabras de Cristo, los signos realizados por Él mismo». El fin de la catequesis: «conducir a la comunión con Jesucristo sólo Él puede conducirnos al amor del Padre en el Espíritu y hacernos partícipes de la vida de la Santísima Trinidad». 427. «En la catequesis lo que se enseña es a Cristo, el Verbo encarnado e Hijo de Dios y todo lo demás en referencia a Él; el único que enseña es Cristo, y cualquier otro lo hace en la medida en que es portavoz suyo, permitiendo que Cristo enseñe por su boca. Todo catequista debería poder aplicarse a sí mismo la misteriosa Palabra de Jesús: “Mi doctrina no es mía, sino del que me ha enviado” (Jn 7, 16)». 428. El que está llamado a «enseñar a Cristo» debe por tanto, ante todo, buscar esta «ganancia sublime que es el conocimiento de Cristo»; es necesario «aceptar perder todas las cosas para ganar a Cristo, y ser hallado en Él» y «conocerle a Él, el poder de su resurrección y la comunión en sus padecimientos hasta hacerse semejante a Él en su muerte, tratando de llegar a la resurrección de entre los muertos». (Flp 3, 8 – 11) 1074. «La liturgia es la cumbre a la que tiende la acción de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza». Por tanto, es el lugar privilegiado de la catequesis del Pueblo de Dios. «La catequesis está
{6}
intrínsecamente unida a toda la acción litúrgica y sacramental. Porque es en los sacramentos, y sobre todo en la Eucaristía, donde Jesucristo actúa en plenitud para la transformación de los hombres». 1075a. La catequesis litúrgica pretende introducir en el Misterio de Cristo (es «mistagogia»), procediendo de lo visible a lo invisible, del signo a lo significado, de los «sacramentos» a los «misterios». 132. «La Sagrada Escritura debe ser como el alma de la sagrada teología. El ministerio de la palabra, que incluye la predicación pastoral, la catequesis, toda la instrucción cristiana y, en puesto privilegiado, la homilía, recibe de la palabra de la Escritura alimento saludable y por ella da frutos de santidad». 1697. En la catequesis es importante destacar con toda claridad el gozo y las exigencias del camino de Cristo. La catequesis de la «vida nueva» en Él (Rm 6, 4) será: • una catequesis del Espíritu Santo, Maestro interior de la vida según Cristo, dulce huésped del alma que inspira, conduce, rectifica y fortalece esta vida; • una catequesis de la gracia, pues por la gracia somos salvados, y también por la gracia nuestras obras pueden dar fruto para la vida eterna; • una catequesis de las bienaventuranzas, porque el camino de Cristo está resumido en las bienaventuranzas, único camino hacia la dicha eterna a la que aspira el corazón del hombre; • una catequesis del pecado y del perdón, porque sin reconocerse pecador, el hombre no puede conocer la verdad sobre sí mismo, condición del obrar justo, {7}
• • • •
y sin el ofrecimiento del perdón no podría soportar esta verdad; una catequesis de las virtudes humanas que haga captar la belleza y el atractivo de las rectas disposiciones para el bien; una catequesis de las virtudes cristianas de fe, esperanza y caridad que se inspire ampliamente en el ejemplo de los santos; una catequesis del doble mandamiento e a caridad desarrollada en el Decálogo; una catequesis eclesial, pues en los múltiples intercambios de los «bienes espirituales» en la «comunión de los santos» es donde la vida cristiana puede crecer, desplegarse y comunicarse.
1698. La referencia primera y última de esta catequesis será siempre Jesucristo, que es «el camino, la verdad y la vida» (Jn 14, 6).
{8}
Socialmente
CARACTERÍSTICAS DEL NIÑO
• Desea la compañía de otros niños. • La enseñanza y ejemplo de los mayores ayudan a alcanzar un mejor equilibrio y madurez psicológica. • Hay crecimiento y cambios físicos lentos y estables que van dando un cambio en su personalidad. • Va adquiriendo un considerable número de conocimientos. • Cambios menos notorios en niños que han vivido una relación afectiva reducida. Niños huérfanos más… • El juego es una actividad importante para estas etapas. Por medio de él se descubre a sí mismo y descubre a los demás. • "No hagas por mí lo que yo puedo hacer por mí mismo."
{9}
Carácter y Afectividdad Sentimiento Estético
• El carácter es la síntesis de los elementos de la personalidad. • En estos años empieza a formarse. • Cuanto más rica en emociones sea la vida afectiva, más rica puede ser en sentimientos. • La necesidad fundamental es sentirse amado, por eso es importante una ambiente de seguridad afectiva. • Este estímulo, nacido en el exterior o en la propia interioridad del alma, será más fácil.en una vida en que su inteligencia sea activada. Un niño aislado, el que sufre una educación desviada, será pobre en su afectividad.
• En estas etapas aparecen sentimientos más impotantes como es el estético y religioso. • El sentimiento estético generalmente no aparece antes de los seis años. • La emoción necesita de un órgano sensorial que reciba la sensación del elemento exterior que la produce y necesita que esta sensación se convierta en percepción.
{ 10 }
Sentimiento Religioso
• Su idea de Dios lo lleva en potencia y puede llegar a poseerla por influencia del medio. • El niño irá indagando, pregunta por pregunta hasta agotar la posibidad de la causa. Todo tiene una causa pero además tiene un fin. Al "por qué" se añade el "para qué". • La familia y la escuela son las que han de dar sentido a sus preguntas. • Hacerles ver a Dios como autor de todas las cosas y como Padre. • Es esencial este sentimiento de filiación divina, como base de una educación de la fe sólida y firme. • Edad privilegiada para lograr una educación religiosa que consiste en transmitir una vida de piedad viva y sincera. La enseñanza de una práctica religiosa viva.
{ 11 }
Voluntad y Obediencia
• En estas etapas se van manifestando nuevas reacciones del carácter. Su inteligencia y sentimientos se van transformando. • Tiene una manera propia de sentir, querer y pensar. • El núcleo centrarl del carácter es la voluntad. • Como educadores es importante enseñar a saber distinguir el querer del deseo. Querer equivale a desear y creer en la posibilidad y conveniencia de realizar algo. Sólo desear es impulso. • La voluntad escoge, delimita, frena, excita. Aprender - Haciendo. • Muchas cosas dependen de cómo se educa al niño para que aprenda que lo que obedece tiene un sentido de orden, de crecimiento para ser mejor. El adulto debe cuidar el mandar con este sentido.
{ 12 }
PEDAGOGÍA CATEQUÉTICA EXIGE EL NIÑO
CATEQUISTA
La capacidad de entender el lenguaje de los signos y símbolos.
Introducir al niño en un mundo misteriosamente luminoso.
Tiene la capacidad de una contemplación mística. Es capaz de captar a Dios como Alguien que es Real.
De la Palabra de Dios Historia de Salvación
la
Sacramentos
Reacciona con todo lo que su ser es y hace.
Liturgia Oración
Formación constante del catequista. Conocer de antemano los temas (preparar, estudiar y programar). Ponerse en las manos de Dios y dejarse guiar por el Espíritu Santo. Orar. Amar a los niños.
{ 13 }
CATEQUESIS DEL BUEN PASTOR NACE: En Roma 1954. Hna. Asociación María Montessori para la formación religiosa de los niños. Fundadora Sofía Cavalletti. Sus fuentes: Bibilia y Liturgia Está basada en la pedagogía de María Montessori para hacer posible una experiencia de vida, donde el niño vive, celebra dentro de una experiencia cristiana los sacramentos. Privilegia los valores cristianos para que los niños desde los tres años. Está fundamentada en el Catecismo de la Iglesia Católica y todo lo que de ella emana para la catequesis y en los principios pedagógicos de María Montessori donde el niño es el centro para el kerigma. La metodología del Buen Pastor se centra en la Persona de Cristo. El misterio de su Persona, presentado a través de la Proclamación de la Palabra de Dios. Se dedica una gran atención al Bautismo y en particular a { 14 }
la Misa, como el "lugar" especialízimo para encontrarse con Cristo. La parte moral se presenta en estrecha relación con la vida litúrgica y por tanto orientada a Cristo en la Eucaristía. Se centra siempre en Cristo como camino para llegar al Padre. Es indiscutible que el Padre es principio y fin de todo. Desde este punto de vista, parece conveniente empezar la catequsis hablando de la línea del tiempo: Historia de la Salvación. En este sentido nos estimulará también al carácter histórico, ya que la revelación del Padre precede en el tiempo a la del Hijo. Tal aseveración corresponde a la situación existencial presente del hombre redimido dando el justo valor al hecho fundamental en la Historia: La Creación y la Redención. Si es indiscutible que el principio y fin de toda Historia es el Padre, es igualmente cierto que entre el Padre y las creaturas se constituyó —desde la Encarnación en adelante— Un Único Mediador y es, solamente a través de Él, que los dones del Padre llegan a los hombres por su mediación que los hombres podemos rendir culto al Padre por el Espíritu Santo que se queda como el otro Jesús para siempre en su Iglesia. (Jn 14, 6-7). En la fase de la historia de la salvación en la que vivimos, un puente que nos permite recibir la savia vivificante es El Bautismo. Las aguas del bautismo nos han hecho nacer a una vida nueva: La Vida de Cristo Resucitado. La particularidad de la vida cristiana consiste en el encuen-
{ 15 }
tro íntimo del hombre con Cristo, encuentro que se inicia en el Bautismo y es progresivo mediante La Eucaristía. Esta catequesis da mucha importancia al material (recurso pedagógico que nos auxilia para que el encuentro con Dios sea más vivo). La repetición del mensaje, inmediatamente después de la exposición del catequista puede ayudar más a que el mensaje llegue y se quede para transformar la vida. El recordar que la educación de la fe es un proceso, no bajar a la experiencia del niño para que se vuelva sustancia de su vida podría quedar muy superficial el mensaje. Los niños tienen necesidad de un largo proceso de asimilación, y éste no debe ser perturbado, .ya que sería como interumpir el crecimiento de la semilla en su misteriosa labor de la que se germinará la planta. Tengamos la paciencia de esperar a que esa plantita crezca y entonces no sufrirá interrupciones con base a estos principios, las repeticiones tratan por lo general de llegar a la interiorización a través del silencio y la oración.
{ 16 }
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, transmitida o almacenada de manera alguna sin el permiso previo del autor. Diseño y edición: Le Marines Ilustraciones bajo Licencia de Creative Commons por The Noun Project Este ejemplar se terminó de imprimir en Pachuca de Soto, Hidalgo, México en agosto de 2014.
Composición digital en Hoefler Text Regular, Italic, Black & Ornaments. El tiraje fue de 20 ejemplares más sobrantes para reposición.