Somos un equipo de jóvenes católicos, profesionales y estudiantes de Diseño gráfico UBA, Letras UBA, Comunicación Social, UBA. Nuestro objetivo es convocar y animar a los jóvenes a participar en la Jornada Mundial de la Juventud, que este 2013 se celebró en Rio, Brasil, presidido por su Santidad el Papa Francisco. Miles de chicos y chicas de todo el mundo estuvieron presentes en esta JMJ. Esta publicación ayudó a cubrir los costes del viaje.
Sumario
HOLA!
Staff
Arte / Diseño de tapa / Diagramación: Lucas Lattenero email: info@lattenero.com Redacción / Corrección General: Nadia Lattenero Colaboraron en este número: Carla L. - Felipe V. Milano María Clara Arguello - Rodrigo Lizzeth
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Vamos! También por Latinoamérica.
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Palabras que dirigió a los jóvenes el Papa Francisco
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Evangelizar a través del Arte Festival de Cine - JMJ Río 2013
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Nuestra Señora de Aparecida
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Datos de la JMJ rio 2013
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JMJ Río 2013
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¡Yo fui a la JMJ Río 2013!
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Homilía del Santo Padre Francisco
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Cristo Redentor
Adhesiones
María Victoria y Jorge Trinidad. Alba Okawa Santillan. Olga Avila. Adriana Lattenero. Beto y Monce. Luis Markan. Lili Markan: ¡Buen viaje chicos! Les deseo un buen viaje a todos los chicos la nonni mas feliz del mundo “Viva el papa” Vainillas a mano, Manteles - Pedidos a Laura tel 4252-7377 cel 1566103409
Vamos! También por Latinoamérica. La JMJ, un encuentro vocacional
E
n un tweet publicado el 14/07/2013 en su cuenta @pontifex_es nuestro Papa Francisco escribía: Para el cristiano, la vida no es producto de la casualidad, sino fruto de una llamada y de un amor personal.” Esta JMJ celebrada en Río de Janeiro fue especial por muchos sentidos. Llamada por algunos la JMJ de los 3 Papas –de Juan Pablo II porque creó el evento, de Benedicto XVI por ser el que convocó, y de Francisco, quien la llevó adelante- fue ante todo un lugar de encuentro personal con Dios, donde miles de jóvenes fueron con una pregunta concreta, ¿qué quiere Dios para mi vida? Primera JMJ que celebra el primer Papa Latinoamericano y primer Papa Jesuita, una celebración que ha dado muchos frutos, incluso desde antes de comenzar. El día 13 de marzo del 2013 fue un día que ha quedado grabado en la historia y en la memoria de los argentinos. Desde este país se ha vivido como un día de dicha, que vino a poner paños fríos sobre la no muy grata sorpresa
que los católicos recibieron con la renuncia de Benedicto XVI, un Papa que brindaba a los fieles la seguridad que puede brindarles un padre. Francisco, que ha venido a llenar ese lugar, confiado en el Espíritu Santo ha dado casi sin tropiezos sus primeros pasos como Sumo Pontífice, descubriendo al mundo una actitud sencilla que lo acercó a los menos favorecidos y que lo ha ayudado a ganarse el cariño de católicos y no católicos. Francisco ha elegido mantener el mismo escudo sencillo que había elegido como arzobispo, con el lema “Miserando atque eligendo” Lo miró con misericordia y lo eligió. Esta frase, tomada de las Homilías de San Beda el Venerable sacerdote, evoca el momento en que Mateo es llamado por Cristo para ser su seguidor. Estas palabras recuerdan a Jorge Bergoglio el momento que marcaría su vida, cuando, como cuenta él mismo, con 17 años, luego de confesarse, Dios le tocaba el corazón y lo invitaba, mirándolo con el más tierno amor, a llevar una vida religiosa, siguiendo las huellas de San Ignacio de Loyola.
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Palabras que dirigió a los jóvenes el
Papa Francisco Comenzando la noche de Vigilia.
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ueridos jóvenes al verlos a ustedes, presentes hoy aquí, me viene a la mente la historia de San Francisco de Asís. Ante el crucifijo oye la voz de Jesús, que le dice: «Ve, Francisco, y repara mi casa». Y el joven Francisco responde con prontitud y generosidad a esta llamada del Señor: repara mi casa. Pero, ¿qué casa? se da cuenta de que no se trataba de hacer de albañil para reparar un edificio, sino de dar su contribución a la vida de la Iglesia; se trataba de ponerse al servicio de la Iglesia, amándola y trabajando para que en ella se reflejara cada vez más el rostro de Cristo.
«Por favor, dejen que Cristo y su Palabra entren en su vida, que germine y crezca.» Queridos jóvenes, el Señor los necesita. También hoy llama a cada uno de ustedes a seguirlo en su Iglesia y a ser misioneros. Escuchen en el corazón qué les dice. Pienso que podemos aprender algo de lo que pasó en estos días: tuvimos que cancelar por el mal tiempo la realización de esta vigilia en el Campus Fidei, en Guaratiba. ¿No estaría el Señor queriendo decirnos que el verdadero campo de la fe, el verdadero Campus Fidei, no es un lugar geográfico sino que somos nosotros? ¡Sí! Es verdad. Cada uno de nosotros, yo, todos. Y ser discípulo misionero significa saber que somos el Campo de la Fe de Dios. Por eso, a partir de la imagen del Campo de la Fe, pensé en tres imágenes, que nos pueden ayudar a entender mejor lo que significa ser un discípulo-misionero: la primera imagen, el campo como lugar donde se siembra; la segunda, el campo como lugar de entrenamiento; y la tercera, el campo como obra de construcción.
1.
El campo como lugar donde se siembra Todos conocemos la parábola de Jesús que habla de un sembrador que salió a sembrar en un campo; algunas simientes cayeron al borde del camino, entre piedras o en medio de espinas, y no llegaron a desarrollarse; pero otras cayeron en tierra buena y dieron mucho fruto (cf. Mt
13,1-9). Hoy de manera especial, Jesús siembra. Cuando aceptamos la Palabra de Dios, entonces somos el Campo de la Fe. Por favor, dejen que Cristo y su Palabra entren en su vida, dejen que germine, dejen que crezca. Dios hace todo ustedes dejen que Él trabaje en ese crecimiento. Jesús nos dice que las simientes que cayeron al borde del camino, o entre las piedras y en medio de espinas, no dieron fruto. Creo que con honestidad podemos hacernos la pregunta: ¿Qué clase de terreno somos, qué clase de terreno queremos ser? Quizás a veces somos como el camino: escuchamos al Señor, pero no cambia nada en nuestra vida, porque nos dejamos atontar por reclamos superficiales. Yo les pregunto, cada uno conteste en su corazón: ¿Yo soy un joven, atontado? O somos como el terreno pedregoso: acogemos a Jesús con entusiasmo, pero somos inconstantes ante las dificultades, no tenemos el valor de ir a contracorriente. O somos como el terreno espinoso: las cosas, las pasiones negativas sofocan en nosotros las palabras del Señor (cf. Mt 13,18-22). ¿Tengo en mi corazón la costumbre de jugar a dos puntas, y quedar bien con Dios y quedar bien con el diablo?. Hoy, sin embargo, yo estoy seguro de que la simiente puede caer en buena tierra. No padre, yo no soy buena tierra, soy una calamidad, estoy lleno de piedras, de espinas. Sí, puede que por arriba, pero hacé un cachito de buena tierra y dejá que caiga allí, y vas a ver cómo germina. Yo sé que ustedes quieren ser buena tierra, cristianos en serio, no de medio tiempo, no cristianos «almidonados» con la nariz empinada que parecen cristianos y en el fondo no hacen nada. No cristianos de fachada. Sé que ustedes no quieren vivir en la ilusión de una libertad chirle que se deja arrastrar por la moda y las conveniencias del momento. Sé que ustedes apuntan a lo alto, a decisiones definitivas que den pleno sentido. ¿Es así, o me equivoco? Bueno, si es así hagamos una cosa: todos en silencio, miremos al corazón y cada uno dígale a Jesús: Mira las piedras que hay, mirá las espinas, pero mirá este cachito de tierra que te ofrezco, para que entre la semilla. En silencio dejamos entrar la semilla de Jesús. Déjenla crecer y Dios la va a cuidar.
¡sean auténticos «atletas de Cristo»! 2.
El campo como lugar de entrenamiento Jesús nos pide que le sigamos toda la vida, que seamos sus discípulos, que «juguemos en su equipo». A la mayoría de ustedes les gusta el deporte. Aquí, en Brasil, como en otros países, el fútbol es pasión nacional. Pues bien, ¿qué hace un jugador para formar parte de un equipo? Tiene que entrenarse y entrenarse mucho. Así es nuestra vida de discípulos del Señor. San Pablo, escribiendo a los cristianos, nos dice: «Los atletas se privan de todo, y lo hacen para obtener una corona que se marchita; nosotros, en cambio, por una corona incorruptible» (1 Co 9,25). Jesús nos ofrece ¡algo más grande que la Copa del Mundo! Jesús nos ofrece la posibilidad de una vida fecunda y feliz, y también un futuro con él que no tendrá fin, allá en la vida eterna. Es lo que nos ofrece Jesús. Pero nos pide que nos entrenemos para «estar en forma», para afrontar sin miedo todas las situaciones de la vida, dando testimonio de nuestra fe. Te pregunto, pero contestan en su corazón, en silencio. ¿Yo rezo?, ¿Yo hablo con Jesús? O le tengo miedo al silencio. ¿Yo le pregunto a Jesús: Qué querés de mi vida? Esto es entrenarse. Y si cometen un error no tengan miedo. Jesús, mirá lo que hice, ¿qué tengo que hacer ahora? siempre hablen con Jesús, en las buenas y en las malas. Eso es la oración. Estos son los entrenamientos para seguir a Jesús: la oración, los sacramentos y la ayuda a los demás, el servicio a los demás.
3.
El campo como obra en construcción Acá estamos viendo cómo se ha construido esto aquí. Se empezaron a mover los muchachos, las chicas. Movieron y construyeron una iglesia. Cuando nuestro corazón es una tierra buena que recibe la Palabra de Dios, cuando «se suda la camiseta», tratando de vivir como cristianos, experimentamos algo grande: nunca estamos solos, formamos parte de una familia de hermanos que recorren el mismo camino: somos parte de la Iglesia. Estos muchachos, en conjunto hicieron lo de San Francisco: construir, reparar la iglesia. ...Tu corazón, corazón joven, quiere construir un mundo mejor. Sigo las noticias del
mundo y veo que tantos jóvenes, en muchas partes del mundo, han salido por las calles para expresar el deseo de una civilización más justa y fraterna. Los jóvenes en la calle. Son jóvenes que quieren ser protagonistas del cambio. No dejen que otros sean los protagonistas del cambio. Por ustedes entra el futuro en el mundo. Sigan superando la apatía y ofreciendo una respuesta cristiana a las inquietudes sociales y políticas que se van planteando en diversas partes del mundo. Les pido que sean constructores del futuro, que se metan en el trabajo por un mundo mejor. Queridos jóvenes, por favor, no balconeen la vida, métanse en ella, Jesús no se quedó en el balcón, se metió. Sin embargo, queda una pregunta: ¿Por dónde empezamos? ¿A quién le pedimos que empiece esto? Una vez, le preguntaron a la Madre Teresa qué era lo que había que cambiar en la Iglesia, para empezar: por qué pared de la Iglesia empezamos. ¿Por dónde – dijeron –, Madre, hay de empezar? Por vos y por mí, contestó ella. ¡Tenía garra esta mujer! Yo también hoy le robo la palabra a la madre Teresa, y te digo: ¿Empezamos? ¿Por dónde? Por vos y por mí. Cada uno, en silencio otra vez, pregúntese si tengo que empezar por mí, por dónde empiezo. Queridos amigos, no se olviden: ustedes son el campo de la fe. Ustedes son los constructores de una Iglesia más hermosa y de un mundo mejor. Levantemos nuestros ojos hacia la Virgen. Ella nos ayuda a seguir a Jesús, nos da ejemplo con su «sí» a Dios: «Aquí está la esclava del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho» (Lc 1,38). Se lo digamos también nosotros a Dios, junto con María: Hágase en mí según tu palabra. Que así sea. Copacabana - 27 Julio 2013 Noche de Vigilia.JMJ Río
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Evangelizar a través del Arte Festival de Cine en la JMJ Río 2013 por Nadia Lattenero
En esta JMJ las distintas disciplinas artísticas también tuvieron su espacio. Se organizó un festival de cine con 150 proyecciones que exhibieron 61 películas de diversos países. Además los asistentes pudieron disfrutar de música en vivo y “cineforos” donde pudieron hablar con los directores y actores de algunas de las películas.
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ste festival, tal como ocurrió la vez pasada, atrajo a miles de espectadores, que buscaban en el cine algo más que solo entretenimiento. Marcelo Cesena, pianista brasileño, fue invitado a participar. A propósito del evento indicó: “Me pregunté cuál era el sentido de traer 200 actividades culturales a una actividad religiosa y creo que son estrictamente necesarias porque el hombre además del hambre física, tiene un hambre espiritual y el arte es un canal para encontrar el alma y el espíritu. El arte es un espejo del alma”. Una de las películas más buscadas fue, “La Sangre y la Rosa”, un documental que trata sobre la liberación de México con la historia completa de la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe, incluye crónicas y testimonios. El director del film Tim Watkins, hablando sobre el Festival, sostuvo: “Una de nuestras misiones como católicos es hacer mejores católicos y el arte es una de las formas de evangelizar para seguir el camino de Cristo y de su Iglesia a través del Papa. Esa es una de mis metas personales con este filme”
« el arte es una de las formas de evangelizar para seguir el camino de Cristo » Otra de las producciones que pudieron verse en el festival fue “October Baby”, una película pro-vida de Estados Unidos, que cuenta la historia real de Gianna Jessen (llamada Hannah en la ficción), a quien su madre intentó abortar. El bebé sobrevivió y fue dado en adopción.
Varios años después por un problema de salud descubre que es adoptada y viaja para conocer a su madre biológica. “October baby”, que llegó a estar dentro del Top 10 de películas más taquilleras en su país de origen, es un verdadero “canto a la vida”.
Eduardo Verástegui pudo conocer al Pontífice y en el breve encuentro recibió un pedido especial, el Papa Francisco se acercó al actor y le dijo: “¡No te olvides de los jóvenes!”.
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La película “La Cristiada” trata sobre la guerra “Cristera”, (1926-1929) que se desencadenó cuando el presidente Plutarco Elias Calles reprimió la libertad religiosa en México y persiguió a la Iglesia Católica. Fue dirigida por Dean Wright conocido por haber realizado los efectos visuales de películas como “Las dos torres” y “El retorno del Rey”. Eduardo Verástegui también formó parte de la película, en el papel del beato Anacleto González Flores que, al contrario de otros reaccionarios, adoptó una actitud pacífica y fue martirizado.
Para citar una más de las películas favoritas que pudieron verse estuvo “El Rocío es compartir”, del director Francisco Campos, quien expresó que parte de la vida de un director es llevar los valores de la Iglesia y eso es lo que trata de hacer el Festival de Cine de la JMJ.
« Para evangelizar a un joven no hay instrumento mejor que otro joven » Papa Francisco. En la película “La sangre y la Rosa” actúa el actor mexicano Eduardo Verástegui, una persona que hace presente que Dios tiene una historia y una misión diferente para cada uno. Él fue a Estados Unidos buscando un futuro de fama y lo encontró. Al tener todo lo que siempre soñó se encontró vacío, pero en este viaje Dios lo estaba esperando y se le presentó, allí, a través de su profesora de inglés.
¡Y claro: mexicano, católico practicante; según yo practicaba porque iba a misa una vez al año y traía un Rosario colgado!” “Si amas tanto a Dios como dices –le dijo la maestra de inglés–, (…) ¿por qué le insultas tanto?- Desde ahí empezaron las lágrimas. Tres meses de llorar y llorar. Por la gracia de Dios me di cuenta de que estaba viviendo en una incoherencia total, contradicciones todo el tiempo. Así es que dejé todo: mis manager, mi carrera; fui a hablar con un sacerdote…” Éste sacerdote le regaló un libro, “Roma, dulce hogar”: “Cuando cerré ese libro, hace tres años, empecé a asistir a misa todos los días. Ese libro me ayudó mucho a discernir: o es realmente Dios o no lo es (…). Me fui a un retiro como cinco días y ahí fue donde salió la idea de armar “Metanoia films”, porque la palabra metanoia, conversión en griego, era lo que estaba pasando. Dejar todo lo que en un momento pensé que iba a ser la felicidad para seguir a Dios y entregar mi vida completa a Dios, que yo creí que iba a ser en el seminario, como monje de clausura o algo así y Dios me la puso de manera diferente”.
Hace varios años ya anuncia su testimonio de conversión a todo el que lo pregunta, en sus giras visita colegios y universidades para poder hablar sobre su relación con Dios a jóvenes de todos lados. Presentamos aquí parte de su testimonio, que recogimos de la página Catholic.net: “Después de doce años de carrera, de lograr todos esos sueños que pensé me iban a dar la felicidad, de haber llegado de un pueblo chiquito a Hollywood, de hacer una película en inglés, de tener doce managers, publicistas, agentes, abogados, todo tipo de personas trabajando para mí para lanzar el próximo “latin lover, Don Juan, casanova”; y de pronto ¡confundido porque no era feliz!
Con su productora se encargan de realizar películas “pro-vida” para ayudar a las mujeres que están pensando en realizar un aborto a conocer la belleza de la vida humana. Con su productora realizaron “Bella” que fue su largometraje debut, luego le siguió “Little boy”, antes de éstos, el actor participó en la realización del aclamado cortometraje “The Butterfly Circus”.
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Nuestra Señora de Aparecida En su camino a Río de Janeiro, muchos peregrinos pasaron por la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida, una hermosa construcción que con 12mil metros cuadrados es el segundo templo de la Iglesia Católica más grande del mundo.
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a historia cuenta que en el año 1716 pasaba por Guaratinguetá con rumbo a Minas, el gobernador de San Pablo, Pedro de Almeida y Portugal. Los pobladores quisieron agasajarlo y tres pescadores Domingos Garcia, Filipe Pedroso e João Alves se encaminaron al río Paraiba para buscar peces.
« El 16 de julio de 1930, Pío XII declaró a Nuestra Señora Aparecida patrona de Brasil. » Estaban pescando sin éxito cuando, en un lugar denominado Itaguassú al levantar una de sus redes encontraron entre ellas una figura de la Virgen de la Inmaculada Concepción de 36cm, a la que le faltaba la cabeza. Arrojaron otra vez la red, y al recogerla hallaron en ella su cabeza. Luego de esto volvieron a echar las redes, consiguiendo abundante pesca.
Uno de ellos llevó la imagen a su casa y le construyó un pequeño altar y luego un oratorio. Los que iban allí a pedir gracias a la Madre de Dios las recibieron en abundancia y cada vez más personas la visitaban. En el año 1743 se comenzó la construcción de un templo, que se inauguró el 26 de julio de 1745. La Virgen, de color moreno, está vestida con un manto grueso bordado, sus manos se ubican en el pecho en posición de oración. El 16 de julio de 1930, Pío XII declaró a Nuestra Señora Aparecida patrona de Brasil. El día 4 de julio de 1980, el Papa Juan Pablo II visito el santuario y le dio el título de Basílica. El 24 de julio último, el Papa Francisco celebró allí una misa, a la que acudieron cerca de 250 mil personas, en la que encomendó a la Virgen el éxito de la JMJ y puso a sus pies “la vida del pueblo latinoamericano”. Además alentó a los jóvenes a no dejarse seducir por ídolos falsos, como el dinero o el poder, que se ponen en el lugar de Dios. Recordó que Dios quiere que permanezcamos en él ya que esto nos ayudará a “mantener la esperanza y a vivir con alegría”.
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Datos de la JMJ rio 2013
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JMJ Río 2013
¡Yo fui a la
JMJ Río 2013!
por Rodrigo Lizzeth
Millones de chicos y chicas se acercaron a Río de Janeiro para encontrarse con el sucesor de Pedro y manifestarle su apoyo. Entre los llegados de todo el mundo se contaban miles de argentinos. Aquí, algunas de sus vivencias.
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l mundo mira sorprendido como 3,7 millones de jóvenes se congregaron en Río de Janeiro unos días atrás. ¿Qué es lo que hace que jóvenes de todo el mundo se movilicen hacia las Jornadas Mundiales de la Juventud? ¿Quién logra que hagan sacrificios para ahorrar el dinero necesario, que renuncien a trabajos o todo otro tipo de planes para asistir?.
«Cada uno de nosotros es el fruto de un pensamiento de Dios » Benedicto XVI en abril del 2005 nos dio una respuesta a esta pregunta “Únicamente donde se ve a Dios, comienza realmente la vida. Sólo cuando encontramos en Cristo al Dios vivo, conocemos lo que es la vida. No somos el producto casual y sin sentido de la evolución. Cada uno de nosotros es el fruto de un pensamiento de Dios. Cada uno de nosotros es querido, cada uno es amado, cada uno es necesario. Nada hay más hermoso que haber sido alcanzados, sorprendidos, por el Evangelio, por Cristo. Nada más bello que conocerle y comunicar a los otros la amistad con él.” Así, estos peregrinos son un testimonio vivo para el mundo. Poniéndose en marcha hacia un país lejano para apoyar al sucesor de Pedro, para recibir de él una palabra, están contándole al mundo que solamente Dios puede darle sentido a sus vidas. Estos jóvenes se han encontrado con innumerables problemas a lo largo de su peregrinar, y sin embargo nada pudo arrancarles la alegría. Esta actitud, y los testimonios que iban contando valientemente cuando iban de camino hacia Río de Janeiro vertieron luz sobre muchos de los que se cruzaban con ellos.
Queríamos conocer algunas de sus historias, por lo que fuimos a dialogar con ellos y nos contaron estas cosas: ¿Podés contarnos brevemente tu experiencia de la JMJ?
“El viaje de la JMJ no fueron para mí solamente los días vividos en Brasil sino todo el recorrido que hicimos por Argentina, de camino hacia allí. Fueron días muy especiales que me ayudaron a sentir que formo parte de una Iglesia viva y joven, de la cual el Papa es cabeza y timón.” Carolina, 27. “La JMJ me sorprendió desde antes de subir al micro que nos llevó, especialmente los esfuerzos de los chicos para poder juntar el dinero suficiente, el abandono de trabajos, exámenes de la facultad... Todos viajábamos hacia la expectativa de un encuentro personal con Jesús. No sabíamos cómo ocurriría ni en qué momento del viaje, pero todos fueron contando como finalmente ocurrió. Dios nos estaba esperando y tenía preparada una palabra para cada uno en particular” Julieta, 22.
«Cada uno de nosotros es el fruto de un pensamiento de Dios » “La experiencia fue inolvidable, sentí mucha paz en la vigilia, me sorprendió y alegró ver que tantos jóvenes que debían esperar tantas horas en la playa durante la noche estaban alegres a pesar de todas las incomodidades como la humedad y el frío. Me sorprendió especialmente que todos se ayudaran, incluso por señas, incapaces de comunicarse con palabras por hablar idiomas distintos. Nuestro grupo, por ejemplo, estaba al lado del mar, cuando la marea empezó a subir tuvimos miedo de que el agua llegara hasta donde estábamos, entonces los grupos que estaban alrededor nuestro, principalmente brasileros, empezaron a hacernos lugar para que podamos corrernos un poco más lejos del agua.” Carla, 29. “Todo el viaje fue para mí una experiencia tremenda, inolvidable e increíble. Hubo dificultades de todo tipo, pero nos ayudaron para ver cómo el Señor se mostraba vencedor en todos nuestros miedos, por ejemplo haciendo que lleguemos siempre a tiempo y podamos ver todo, sin perdernos de nada” Constanza, 22.
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La experiencia fue inolvidable, sentí mucha paz en la vigilia, me sorprendió y alegró ver que tantos jóvenes que debían esperar tantas horas en la playa durante la noche estaban alegres a pesar de todas las incomodidades como la humedad y el frío. Me sorprendió especialmente que todos se ayudaran, incluso por señas, incapaces de comunicarse con palabras por hablar idiomas distintos.
La JMJ convoca personas de todo el mundo, ¿recordás haber conocido a una persona o grupo que te haya ayudado en algo o te haya parecido interesante por algún motivo? “Conocí a un grupo de Hermanas que nos acompañaron durante todo el viaje y un matrimonio que también estuvo con nosotros. En ellos pude ver dos caminos distintos de cómo seguir a Jesucristo, escuchando y aprendiendo de sus testimonios ya que sin darme cuenta al convivir con ellos pude ver lo poco que sabía de la vida religiosa y del matrimonio, cada caso hermoso y un verdadero testimonio de vida” Carolina, 27. “Las personas más interesantes las conocí el sábado 27 y el domingo 28 en la playa de Copacabana, durante el encuentro con el Papa, eran unas Hermanas jóvenes que rezaban por la santificación de la Madre Teresa de Calcuta (beata). Una de ellas me regaló una estampa con una frase de la Madre Teresa, elegida al azar, la frase decía: “Donde hay amor, hay paz, alegría y unidad”. Me comentó que cada estampa tenía una frase distinta y sentí que esa se cumplía justo en ese momento, donde podía verse a personas de diferentes países, razas, culturas tratándose como hermanos, y pensé que un milagro así solo podía darse en la Iglesia. Estas Hermanas eran testigos verdaderos del amor de Dios.” Julieta, 21.
« Conocí a un grupo de Hermanas que nos acompañaron durante todo el viaje y un matrimonio que también estuvo con nosotros. En ellos pude ver dos caminos distintos de cómo seguir a Jesucristo » “Conocí a un chico llamado Matteo, es italiano pero vive hace 8 años en Dublin, porque forma parte de una familia en Misión en esa ciudad. Tiene 10 hermanos, él es el mayor, de tan sólo 18 años. Me alegró conocerlo porque me contó un poco como era la vida en la misión, y a través de su testimonio pude ver como si Dios nos llama debemos
acudir a él, porque guía nuestro camino y socorre y ayuda en todo a aquellos a quienes elige. Por eso, como dijo el Papa Francisco: ¡no tenemos que tener miedo!” Alejo, 21. “No sé si podría decir una persona en particular, si conocí 3 seminaristas de Brasil, con los cuales hablamos junto a las vallas que marcaban el camino que haría el papa-móvil, esperando que el Papa pasara por adelante nuestro, a pesar de hablar distintas lenguas nos entendíamos perfectamente, incluso nos pusimos de acuerdo para gritar con fuerza “¡San Lorenzo!” para llamar la atención del Papa Francisco, a quien sabemos que le gusta el futbol. Nuestra idea funcionó y él nos miró y nos saludó. Fue también para mí un testimonio de fe ver como estos chicos se llenaban de alegría solamente con este breve saludo, ¡se emocionaron hasta las lágrimas!” Constanza, 22.
¿Hubo algún momento en particular que te haya marcado? “Vivimos una experiencia que no me va a dejar olvidar el viaje: en medio de nuestra peregrinación hacia el encuentro, nos encontramos con una marcha en contra de la Iglesia y tuvimos que pasar a través de ella. Dios nos protegió de la violencia, podíamos ver como cada vez nos cerraban más el paso hasta tal punto que en un momento estábamos tan rodeados que teníamos que pasar de a uno. Caminamos ese tramo tratando de no soltarnos de las manos, sin dejar de cantar, contentos y sonrientes, ninguno
« El momento que más me gusto fue cuando el Papa nos habló a todos los jóvenes, era como si nos hablara directamente a cada uno de nosotros, me sentí muy tocada con todo lo que dijo, especialmente su llamada a que no seamos tibios »
tuvo miedo, algunos incluso les dijeron “¡Dios te ama!” Ellos quedaron sorprendidos y cuando logramos reunirnos, se alejaron. Nosotros estábamos en comunión y alegría; ellos estaban desunidos y enojados. Eso me hizo experimentar que Dios es más fuerte que cualquier adversidad. Otro momento memorable fue camino hacia Brasil cuando hicimos una parada en las Cataratas de Iguazú. Conocer ese lugar me impresionó, ver maravillas tan grandes me hicieron pensar en la inmensidad de Dios que se manifiesta en la creación. Fue impresionante y hermoso pensar que tanta belleza fue creada para el hombre. Y cuando el guía nos contó que algunas personas se habían suicidado ahí, vimos como hasta lo más magnífico no tiene sentido sin Dios. Espero no se nos olvide.” Julieta, 21. “El domingo a la noche, cuando volvimos al hotel luego de la vigilia en Copacabana nos dieron una hora para bañarnos y prepararnos para la cena. Mientras todos estábamos en nuestras habitaciones el hotel comenzó a incendiarse y tuvimos que correr y esperar afuera hasta que los bomberos nos autorizaron a volver a entrar. La noche siguiente pasó lo mismo. En estos momentos de tensión y peligro pude ver como todos los peregrinos que nos hospedábamos allí pudimos mantener no sólo la calma sino también la alegría y el buen humor, incluso tranquilizando a los dueños del hotel, que estaban muy asustados. Para mí estos acontecimientos fueron una palabra fuerte, pude ver como Dios me hablaba de forma particular, llamándome a estar alerta y vivir mi vida en un continuo peregrinar, sin tener seguridades sin planear cada segundo, sino poniendo mi vida en todo momento en manos de Dios” Nadia, 24. “El momento que más me gusto fue cuando el Papa nos habló a todos los jóvenes, sobre todo por que habló en Español y con acento argentino, era como si nos hablara directamente a cada uno de nosotros, o por lo menos me sentí muy tocada con todo lo que dijo, fue increíble e inesperado, especialmente su llamada a que no seamos tibios, cuando nos dijo: “¡No Balconiemos!” Con sus palabras nos dió mucho ánimo para volver y que aquí comience nuestra verdadera misión.” Constanza, 22.
« Como nos dijo el Papa
Francisco: ¡no tenemos que tener miedo! » .17 .15
Homilía del Santo Padre
Francisco
Misa de Envío de la JMJ Río 2013
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ueridos jóvenes «Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos». Con estas palabras, Jesús se dirige a cada uno de ustedes diciendo: «Qué bonito ha sido participar en la Jornada Mundial de la Juventud, vivir la fe junto a jóvenes venidos de los cuatro ángulos de la tierra, pero ahora tú debes ir y transmitir esta experiencia a los demás». Jesús te llama a ser discípulo en misión. A la luz de la palabra de Dios
que hemos escuchado, ¿qué nos dice hoy el Señor? Tres palabras: Vayan, sin miedo, para servir.
1.
Pero ¡cuidado! Jesús no ha dicho: si quieren, si tienen tiempo, sino: «Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos». Compartir la experiencia de la fe, dar testimonio de la fe, anunciar el evangelio es el mandato que el Señor confía a toda la Iglesia, también a ti (…) Brasil, América Latina, el mundo tiene necesidad de Cristo. San Pablo dice: «¡Ay de mí si no anuncio el evangelio!» (1 Co 9,16) (…). La Iglesia necesita de ustedes, del entusiasmo, la creatividad y la alegría que les caracteriza. Un gran apóstol de Brasil, el beato José de Anchieta, se marchó a misionar cuando tenía sólo diecinueve años. ¿Saben cuál es el mejor medio para evangelizar a los jóvenes? Otro joven. Éste es el camino que hay que recorrer.
Vayan
En estos días aquí en Río, han podido experimentar la belleza de encontrar a Jesús y de encontrarlo juntos, han sentido la alegría de la fe. Pero la experiencia de este encuentro no puede quedar encerrada en su vida o en el pequeño grupo de la parroquia, del movimiento o de su comunidad. Sería como quitarle el oxígeno a una llama que arde. La fe es una llama que se hace más viva cuanto más se comparte, se transmite, para que todos conozcan, amen y profesen a Jesucristo, que es el Señor de la vida y de la historia (cf. Rm 10,9).
«¿Qué nos dice hoy el Señor? Tres palabras: Vayan, sin miedo, para servir.»
2.
Sin miedo
Puede que alguno piense: «No tengo ninguna preparación especial, ¿cómo puedo ir y anunciar el evangelio?». Querido amigo, tu miedo no se diferencia mucho del de Jeremías (…) : «¡Ay, Señor, Dios mío! Mira que no sé hablar, que sólo soy un niño». También Dios dice a ustedes lo que dijo a Jeremías: «No les tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte» (Jr 1,6.8). Él está con nosotros. No tengan miedo». Cuando vamos a anunciar a Cristo, es él mismo el que va por delante y nos guía. (…) Jesús no nos deja solos, nunca les deja solos. Les acompaña siempre. Además Jesús no ha dicho: «Ve», sino «Vayan»: somos enviados juntos. Queridos jóvenes, sientan la compañía de toda la Iglesia, y también la comunión de los santos,
Dios dice a ustedes lo que dijo a Jeremías: «No les tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte»
en esta misión. (…) Jesús no ha llamado a los apóstoles a vivir aislados, los ha llamado a formar un grupo, una comunidad. Quisiera dirigirme también a ustedes, queridos sacerdotes que concelebran conmigo en esta eucaristía: han venido para acompañar a sus jóvenes, y es bonito compartir esta experiencia de fe. Pero es una etapa en el camino. Sigan acompañándolos con generosidad y alegría, ayúdenlos a comprometerse activamente en la Iglesia; que nunca se sientan solos.
3.
La última palabra: para servir
Al comienzo del salmo que hemos proclamado están estas palabras: «Canten al Señor un cántico nuevo» (95,1). ¿Cuál es este cántico nuevo? (…) es dejar que nuestra vida se identifique con la de Jesús, es tener sus sentimientos, sus pensamientos, sus acciones. Y la vida de Jesús es una vida para los demás. Es una vida de servicio.
«La fe es una llama que se hace más viva cuanto más se comparte»
San Pablo dice: «Me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles» (1 Co 9,19). (…) Evangelizar es dar testimonio en primera persona del amor de Dios, es superar nuestros egoísmos, es servir inclinándose a lavar los pies de nuestros hermanos como hizo Jesús. Vayan, sin miedo, para servir. Siguiendo estas tres palabras experimentarán que quien evangeliza es evangelizado, quien transmite la alegría de la fe, recibe alegría. Queridos jóvenes, cuando vuelvan a sus casas, no tengan miedo de ser generosos con Cristo, de dar testimonio del evangelio. En la primera lectura, cuando Dios envía al profeta Jeremías, le da el poder para «arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para reedificar y plantar» (Jr 1,10). También es así para ustedes. Llevar el evangelio es llevar la fuerza de Dios para arrancar y arrasar el mal y la violencia; para destruir y demoler las barreras del egoísmo, la intolerancia y el odio; para edificar un mundo nuevo. Jesucristo cuenta con ustedes. La Iglesia cuenta con ustedes. El Papa cuenta con ustedes. Que María, Madre de Jesús y Madre nuestra, les acompañe siempre con su ternura: «Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos». Amén. Brasil - Copacabana 28 Julio 2013 Misa de Clausura de la JMJ Río 2013: Papa Francisco
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Cristo Redentor por Nadia Lattenero
El ícono más característicos de Río de Janeiro es una monumental estatua de Cristo con los brazos abiertos, llamada “Cristo Redentor” y ubicada en el mirador más famoso de Brasil. Visitado por millones de turistas anualmente, fue uno de los lugares preferidos de nuestros peregrinos.
“V
en, y abre los brazos como un Redentor” cantaban millones de personas en la playa de Copacabana el día 28 de julio, mientras bailaban en el llamado “Flash Mob más grande del mundo”. La canción invitaba a abrir los brazos imitando a la estatua de 38 metros de altura ubicada en la cima del Cerro del Corcovado. Con este gesto los jóvenes recibían al Papa Francisco, quien llegaba para dar inicio a la Misa de Envío, que marcaba el final de la JMJ. La idea de realizar un monumento religioso en esta ciudad surge del presbítero católico Pedro Maria Boss y la princesa Isabel de Brasil en 1859, sin embargo la decisión de realizarla se toma en el año 1921, cuando se aproximaba centenario de la independencia de Brasil. Hector da Silva Costa fue el arquitecto que llevó adelante el proyecto, inaugurado el 12 de octubre de 1932.
La figura fue realizada por el escultor francés Paul Landowski, y es considerada la estatua de Art Decó más grande del mundo. Muchos ven como un milagro que durante su construcción no se haya producido ninguna muerte, lo que no era normal en las grandes construcciones de la época. Esto llama la atención aún hoy, debido a que el monumento de más de 1000 toneladas se encuentra ubicado a 710 metros sobre el nivel del mar, con los brazos abiertos al vacío y la cabeza inclinada y que debió ser alzado en condiciones sumamente peligrosas, sobre una base en la que casi no cabía el andamio y soplaban fuertes vientos. En el 2007 fue elegida una de las “Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno”, junto al Machu Picchu, la Gran Muralla China, el Coliseo de Roma, el Taj Mahal, Chichén Itzá y Petra.
«Considerado el atractivo central de Río de Janeiro, el Cristo Redentor es la obra art decó más grande del mundo con 38 metros de altura y un peso de 1 200 toneladas. Con los brazos extendidos, la imagen de Cristo pareciera estar protegiendo a la ciudad. »