Museodelarbol65 by Luis Fernando Quiros

Bajo la Sombra del Árbol 1

Año 7 No. 65 Setiembre-Octubre 2017

M u s e o d e l Ár b o l

Año7 No. 65 Setiembre - Octubre 2017

Publicación independiente sobre arte, cultura y sostenibilidad en Costa Rica, circula en Internet a través de la plataforma Issu.com. Por la calidad de diseño y concepto, posee desde su creación en 2010 el Sello de Respaldo de la Asociación Latinoamericana de Diseño.

Edición especial muestra de arte contemporáneo. 3

Museo del Árbol edición No. 65 (muestra de arte) ISSN 2251-3349

Grupo Editor Luis Fernando Quirós Rodolfo Uder Ilse Uder Nelson Moya

Museo del Árbol brota como un espacio de reflexión crítica y sensibilidad acerca del árbol en la naturaleza y en nuestras vidas. No es un museo físico, sino virtual, se accede a su espacio donde podemos movernos por sus páginas-salas.

Setiembre 2017

Artistas participantes

Ricardo Ávila

Esta edición No. 65 Bajo la sombra del árbol la dedicamos a la segunda muestra virtual del año de arte contemporáneo con la participación de artistas que han puesto su mirada en la experiencia de ver lo que sucede bajo el árbol e integrarse al proceso creativo que lo tematiza.

Illimani de los Ándes Diana Barquero Felix Beltrán Maurizio Bianchi Cristian Bonilla Dinorah Carballo Marvin Castro Luis Chacón Claudio Corrales Roberto Lizano Nelson Moya Martín Rodríguez Pablo Romero José Rosales Noel Omar Saavedra Marcia Salas Alessandro Valerio Carolina Valencia Marco Vega 5

Bajo la Sombra del Árbol / Arte Contemporáneo

En la anterior edición de Museo del Árbol dedicada a la singular focalización de “Subir al Árbol”, los artistas invitados trataron sus ejercicios creativos intentando subirlo, símil de cuando nos enfrascamos en un problema sin que ver la solución, subir a algún árbol favorece, pues estando arriba se miran los asuntos desde otras perspectivas. Pero para esta nueva edición, ensayamos la misma metodología, pero con el tema Bajo la Sombra del Árbol. ¿Qué haríamos estando bajo el follaje y en esa situación?, jugando con los enigmas del arte actual. Propusimos además considerar un referente muy conocido: Desayuno sobre la hierba, un óleo de 1863 pintado por Eduard Manet, exhibido en el Museo Orsay de París. Una dama desnuda al lado de dos caballeros vestidos, suscitó controversias en el “Salón de rechazados” del año 1863, después que Manet intentó exponerlo en el “Salón oficial”, pero no fue aceptado; la tela de 208 cm de altura y 265 de largo motivó irritantes controversias, los críticos del momento no aceptaban la modernidad del estilo del pintor, aún así, el cuadro marca el acceso del arte en los predios de la pintura actual. Sobre esta obra se dieron múltiples reinterpretaciones, como las que proponemos para el presente proyecto. En tanto conceptualizaciones actuales, la decisión de Manet de pintar a una joven desnuda desayunando sobre el césped de un parque parisino, con los caballeros vestidos, es visto como un tratamiento de género delante de los ensañamientos del machismo que no tolera tal conducta a más de un siglo de aquellas controversias. Y en tanto observa lecturas que podrían ir desde el rol de la mujer en las sociedades mediáticas actuales, simbolismos que todavía entrañan disenso y beligerancias, pero que pueden ser exploradas y debatidas 6

teniendo como soporte la fotografía, el collage, la gráfica, el video, el performance en tanto procesos y visiones del arte contemporáneo. Sin embargo, los artistas invitados están en libertad de focalizar o no dicho referente. Las propuestas Percibimos un abordaje conceptual, al poner en el ajedrez simbólico un imaginario latente de la cultura actual, donde aparece la jerga del mercantilismo, las tensiones sociales actuales delante de las desigualdades, las minorías en la escalera social, o percepciones para defender la limpieza del entorno, como estar debajo de la sombra del árbol para disfrutar del día festivo, es una oportunidad para privilegiados, en nuestro caso, mientras en otras geografías solo existe destrucción y zozobra. En otra zona de ésta apreciaremos lo literal al elaborar el símbolo del árbol, pero debajo de dicha sombra, tronco o raíces existe alguna acción, o sea, la respuesta a la convocatoria compromete a expresar algún contenido debajo del signo de la sombra, como apreciar la lluvia, preparar los ingredientes para almorzar en el sitio, o reflexionar y planear una crítica a las problemáticas que ensombrecen la realidad actual. El pintor Ricardo Ávila presenta dos propuestas, una es una intervención al ícono mismo de la pintura de Manet, donde travesea los personajes insertando los que él mismo pintó, e incluso como gesto jocoso, agrega un perro que en la escena come uno de los huesos de pollo del almuerzo. En su segunda propuesta, una de sus pinturas con su acostumbrado estilo del arte naif, pinta el entorno como si fuera el habitual en sus cuadros, e introduce un violinista quien ameniza el almuerzo en aquel parque parisino de mediados del siglo XIX. 7

Pablo Romero traduce el lenguaje de Eduard Manet traduciéndolo al collage y el dibujo a lápiz de color, introduciendo símbolos de la historia política, uno de los cuales apunta con su revolver a la mujer la cual retrata con cara de caballo, acercándola a las narrativas locales como la de “la segua”, y en el almuerzo despunta el “combo” de Mc Donald, la botella de guaro, dos “aguilitas”, además del infaltable balón de fútbol para pelotear después del almuerzo. Lúdica pero punzante es esta percepción de Romero al reinterpretar el referente manetiano. Marcia Salas, con su carácter también desenfadado, compone su collage “Los frijoles del día”, en una reinterpretación del bíblico “Jardín del Edén”, pero en el cual Eva –con su imagen corporal, porta un tazón con frijoles y otros ingredientes para la ensalada. Además, la manzana que será dada a comer a Adán, está dispuesta en tensión visual con dos gajos de limón, abordaje que convierte su propuesta en una reinterpretación local: “pa’ que no le falte”. Luis Chacón presenta un collage-pintura que titula “Bajo el árbol”, utilizando fragmentos del cuadro de Manet, y rasgos de su lenguaje pictórico, todo bajo el fuerte trazo de un árbol que alude a una robusta Ceiba pentadra, -símbolo tan de carácter regional que refuerza la presencia de nuestras culturas originarias, pero cuyos frutos son geometrizados para evocarnos los lenguajes actuales. Claudio Corrales exhibe un collage en cuya imagen central sitúa una persona sumida en la lectura, acto usual y que él rodea de elementos iconográficos de sutiles texturas visuales que evocan esos momentos cuando se desea salir de casa para encontrar solaz y esparcimiento en un parque o en el campo bajo el árbol. Alessandro Valerio nos comparte fotografías de su propuesta “Atajos del Río Tibás”, para hablarnos del día de “picnic”, cuando la familia disfruta bajo los frondosos árboles y la poza del río, con los chiquillos brincoteando con algarabía, la madre dispone el almuerzo y el padre enciende el asador. Es una visión que intenta concientizar sobre los cuidados que debemos tener respecto al entorno natural para tener muchos “almuerzos sobre la hierba” más, pero sin contaminar ni destruir el entorno del río. Carolina Valencia nos comparte “Sueños bajo el árbol”, con la imagen de una tierna niña (su hija) durmiendo la siesta al pie del robusto tronco, y en sus sueños acaricia el deseo de dormir al lado de su madre y sobre una alfombra de 8

flores rosadas caídas de un “Tabebuia rócea” o roble sabana, que tanto nos abastece de bríos al disfrutar durante el verano sus floraciones en el paisaje urbano y los campos. Susana Sánchez Carballo conceptualiza su propuesta interviniendo una fotografía captada en río Celeste entre los límites provinciales de Guanacaste y Alajuela, ella es crítica del enunciado “Costa Rica es, solamente, un lugar de paz y felicidad”. Lamentablemente la agresión y violencia aumentan provocadas por la pobreza, la falta de oportunidades laborales y, especialmente, el narcotráfico. Aunque el país promocione la campaña turística en el extranjero con la frase “Costa Rica’s Million Dollar Gift of Happiness”, no se puede invisibilizar que la realidad dista de la “aparente felicidad”. La artista nicaragüense del performance Illimani de los Andes nos comparte su intervención-performance “Llorar debajo de los árboles”. Ella se ubica en diversos entornos de cementerios en la ciudad de Guatemala, donde yace abandonada en el pavimento, entre las tumbas y el césped del necrófilo lugar, hasta donde podemos apreciar, en la fotografía final, sus lágrimas surcan la tersura de sus mejillas. Diana Barquero es una investigadora de las propiedades físicas y semióticas de los materiales, para esta muestra en particular, dos fotografías extrapolan los significados, el universo físico que no vemos en tanto está detrás de las apariencias: como apreciar la hierba al microscopio, o el lodo bajo las raíces de un árbol y donde aparecen otros gestos insospechados que solo tienen sentido para quien elabora esas exploraciones como discurso del arte de nuestros días. El poeta Cristian Bonilla, comparte uno de sus poemas escritos para esta convocatoria al acto de meditar, y él lo hace a través de los símbolos y las metáforas del un árbol de “mirada barroca”, interpretado en clave poética como una “torre de pies sembrados”. Hermosa percepción la de esos momentos de éxtasis, al sentirse cobijado por el árbol, en la cima de una loma donde se avista su propio paisaje de poeta, tan interior. El joven escultor José Rosales elaboró un video en el cual reflexiona sobre las problemáticas de la historia, pero que se vuelven discursos contemporáneos, como los linchamientos de “brujas” versus la represión a grupos marginales como los “LGBT”. Lo que podemos apreciar para esta propuesta son algunas instantáneas de la trama del video, que sume en la evocación bajo la penum9

bra y el claroscuro, evocativa de personajes muñecos en escenarios toscos, que intimidan a meditar bajo la sombra de algún árbol donde se cuelga la soga. Maurizio Bianchi también juega con los simbolismos y los conceptos, en su caso, entre dos fotografías de un idílico jardín, entre su verdor tropical y el imponente árbol, dispone un desayuno, que para ser juguetón, es precisamente el publicitado por Mc Donald, un desayuno dispuesto sobre el césped. Nelson Moya nos comparte las fotografías de un árbol “balas de cañón” (nombre científico Couroupita guianensis), el cual tira debajo de su frondosa copa esos enormes y abundantes frutos, que, por contradicción, no son comestibles y a pesar de dar hermosas flores, al abrir el fruto emana un fétido olor que ahuyenta cualquier reunión bajo su sombra. Dinorah Carballo por su parte propone dos imágenes muy distintas entre sí, pero con el mismo tema: Bajo un frondoso higuerón en la entrada al muelle de Puntarenas, capturó “Los Encuentros, el agua y el barco”; además el “Tríptico de la relación: Asustarse, Arriesgarse, y la Amistad”, abordaje a lo literal de lo posible de hacer bajo la copa de un almendro, por cuyo tronco, se mueven un grupito de monitos. El escultor Marvin Castro, con varillas de hierro provenientes de una demolición o de un añoso constructo, apreció los simbolismos de los ramajes y las raíces arbóreas que saltan caóticos como sucede en lo que no vemos, lo que está bajo la tierra que en tanto metáfora del árbol, suscita intensas lecturas. Noel Omar Saavedra (Nicaragua) comparte dos dibujos de trasfondo, como un rizoma que brota donde nadie lo espera, pero conduce su fuerza para ser símil de la vida actual; raíces que abren la tierra, para dejar apreciar el vigor de una naturaleza sensual que renace. Comenta: “La resiliencia desarrollada por estas plantas relaciona metafóricamente nuestra propia condición humana frente a las situaciones de riesgo y de adversidad; como parte de los procesos de vida y de desarrollo” Para conclusión esta experiencia, presentamos el dibujo a lápices de Marco Vega, y la “Lluvia bajo el árbol” de Roberto Lizano, un papel recortado que sintetiza la forma arbórea sobre unos signos que bien podrían ser gotas de lluvia o el “hojarascal” caído al removerlo las ventiscas del tiempo. Además, la fotografía de Martín Rodríguez en la cual la artista Carolina Valencia acompaña al editor LFQ a un cafecito bajo la sombra de un árbol de mango. 10

Félix Beltrán. “Copas de árboles”, 2017. Impresión sobre papel. Colección de Museo del Árbol.

Precisamente para cerrar este intervalo de poesía, visualidad, y conceptualismo, presentamos la pieza “Copas de árbol”, un impreso del famoso maestro diseñador y artista cubano-mexicano Félix Beltrán, donación suya para la colección de Museo del Árbol, imagen de unas copas de árboles en diversos matices de verde, a las cuales les fue sobrepuesta dos grillas, una gris y otra blanca, para provocar cinétismo óptico; imagen que inspira y corona este viaje a los simbolismos, imaginarios y fantasías que posibilitan las redes que hospedan el espacio de esta muestra.

Ricardo Ă vila: Reinterpretar a Manet

Ricardo Ă vila. Reinterpretar a Manet. 2017, elaboraciĂłn digital.

Ricardo Ávila. Reinterpretar a Manet. 2017. Acrílico sobre tela. 95 cms x 75 cms.

Pablo Romero: “S/t”

Pablo Romero. S/t, 2014. Collage-dibujo. Colecciรณn de Luis Chacรณn.

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Luis Chacón: “Bajo el árbol”

Luis Chacón. Bajo el árbol, 2017. Collage, acrílico y tratamiento digital.

Marcia Salas: “Los frijoles del día”

Marcia Salas. “Los frijoles del día”. Collage. 27x25cm Año: 2017

Claudio Corrales: “Lectura campestre”

Claudio Corrales. “Lectura Campestre”. Collage. 2017.

Alessandro Valerio: “Atajos del río Tibás II”

Alessandro Valerio “Atajos del río Tibás” 2017. Fotografía digital.

Caroilina Valencia: “Sueños bajo el árbol”

Carolina Valencia “Sueños bajo el árbol” 2017. Fotografía digital de Alejandro Beauregard. 31

Carolina Valencia “Sueños bajo el árbol” 2013. Fotografía digital de Alejandro Beauregard.

Carolina Valencia “Sueños bajo el árbol” 2014. Fotografía digital de Alejandro Beauregard. 33

Illimani de los Andes: “Evaporación” (Llorar debajo de los árboles) Intervención de performance. Un bote de lágrimas cargaba desde hace tres meses en el interior de su bolsa la autora. La intención es recoger sus llantos y las de sus seres queridos que han compartido un tiempo de dolor con ella. La autora llora a sus ancestros y el genocidio. A esos seres desaparecidos y distantes que existen y se reproducen desde su memoria genética colectiva. Poco a poco se deslizan sobre sus mejillas y se van directo hacia el botecito que guarda en su refrigeradora con la intención que esas lágrimas no se evaporen. Ella los lleva consigo hacia Guatemala. Son colocados dentro de dos mini-esculturas que son ataúdes para esas lágrimas, se usa el jade y la misma naturaleza: hojas de árboles y flores como depósito para ser congelados y que la temperatura de los ojos de Illimani derrita esos llantos colectivos para que regresen a ser semilla. En la tierra chapina ella se coloca debajo de los árboles o de las flores para poder realizar la acción de calentar esos espacios que están muy fríos como la muerte. Ella interviene tres espacios: 1. El Cementerio la Verbena que es donde está oficialmente el área XX y los osarios que es el espacio donde habitan parte de los desaparecidos, también dentro de este cementerio aún existe un laboratorio de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala, en donde se ha recopilado información genética de familiares en busca de sus seres evaporados por el genocidio. 2. Cementerio general de la zona 3 que colinda con el vertedero más grande de la ciudad de Guatemala y que en su altura se observa el vuelo de los zopilotes. 3. Las pirámides que están en el parque Naciones Unidas, como una representación simbólica del duelo que hay hacia esa Historia desaparecida, queriendo resucitarla desde los llantos y los árboles. 34

Illimani de los Andes. “Evaporación” (Llorar bajo los árboles. Intervención Performance. 2017. Fotos de Marco Cardona. Julio 2017.

Zona del cementerio la Verbena en donde están sepultados gente de identidad desconocida, conocidos anteriormente como “XX”. Guatemala, Guatemala. Fotos de Marco Cardona. Julio 2017.

Illimani de los Andes. “Evaporación” (Llorar bajo los árboles. Intervención Performance. 2017. Fotos de Marco Cardona. Julio 2017. Hay zopilotes en el tanque, se observa en el vìdeo del registro performance.

Illimani de los Andes. “Evaporación” (Llorar bajo los árboles. Intervención - Performance. 2017. Fotos de Marco Cardona. Julio 2017.

Susana Sánchez Carballo: “Paradoja”

Susana Sánchez Carballo. “Costa Rica, país sin violencia”. Fotografía digital. 2017.

Susana Sánchez Carballo. “Costa Rica’s Million Dollar Gift of Happiness”. Fotografía digital. 2017.

Diana Barquero: “Miradas bajo el árbol”

Diana Barquero. “El subsuelo”. Foto digital. 2017.

Diana Barquero. â&#x20AC;&#x153;Dentro del pastoâ&#x20AC;?. Foto digital. 2017.

Cristian Bonilla: “Poesía”

Bajo la mirada barroca de una torre de pies sembrados las horas pasan y se eternizan En la cadencia de su testa una eclosiĂłn de pĂĄjaros un nido de araĂąas en trapecio En la penumbra de su cuerpo un universo paralelo refugio del reino insecta En la fortaleza de sus brazos una hamaca que evoca risas recuerdo de tardes primigenias

José Rosales: “Debajo de los árboles” Debajo de los árboles se desarrollan actividades de diversión y ocio entre estas prácticas destacan, para mí, los históricos linchamientos públicos de grupos marginales como los indígenas, los negros, las brujas y personas LGBT. Con este video propongo una lectura poética de estos espectáculos con elementos como: un público que no responde, un árbol mutilado y una horca que cualquiera de nosotros podría ocupar. https://vimeo.com/231802847

José Rosales. “Debajo de los árboles” Instantáneas del video. 2017. 51

José Rosales. “Debajo de los árboles” Instantáneas del video. 2017.

Maurizio Bianchi: â&#x20AC;&#x153;Desayuno en la hierbaâ&#x20AC;?

Maurizio Bianchi. “Desayuno en la hierba”. Fotografía digital. 2017.

Dinorah Carballo: “Bajo el Árbol”

Dinorah Carballo. Los encuentros... el agua y el barcoâ&#x20AC;?, 2017. FotografĂa digital.

Dinorah Carballo. “Tríptico de la relación: Asustarse, Arriesgarse, y La Amistad”. Fotografía Digital. 2017.

Marvin Castro: “Árbol de Demolición”

Marvin Castro. “Árbol de demolición”. Fotografía digital. 2017

Nelson Moya: “En la sombra, balas de cañón” Las fotografías fueron captadas a un árbol llamado “balas de cañón”, nombre científico Couroupita guianensis en la Sede del Atlántico de la Universidad de Costa Rica, en Turrialba.

Nelson Moya. “Árbol balas de cañón”. Fotografía digital. 2017.

Noel Omar Saavedra: “Tricotomía” Tricotomía es una serie de dibujos que tratan de mostrar plantas que se abren paso de manera silenciosa, entre los muros y calles de mi ciudad; resaltando la lucha constante de sobrevivencia ante circunstancias difíciles. La resiliencia desarrollada por estas plantas relaciona metafóricamente nuestra propia condición humana frente a las situaciones de riesgo y de adversidad; como parte de los procesos de vida y de desarrollo.

Noel Omar Saavedra. Serie “Tricotomía” Dibujo #1 y #2 Carboncillo sobre papel medida 11 x 8.5 pulgadas. 2017.

Roberto Lizano: “Lluvia bajo el árbol”

Roberto Lizano. “Lluvia bajo el árbol”. Papel recortado. 2017.

Marco Vega: “Bajo el árbol”

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Marco Vega. “Bajo el árbol”. Dibujo a lapiz. 2017.

Martín Rodríguez: “Cafecito bajo el mango”

Martín Rodríguez. “Bajo el mango”. Dibujo a lapiz. 2017.

La revista trimestral de arte contemporáneo L’ FATAL (la fatalísima) es un proyecto editorial de los curadores Rolando Castellón y Luis Fernando Quirós, con comentarios de exposiciones, ensayos críticos o de teoría del arte en Costa Rica y la región centroamericana. A la fecha se han publicado diez ediciones y publica también una hoja suelta L’Hoxa, con temas específicos de interés del mundo del arte actual.

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