Elementos delimitadores tradicionales Bizkainos.
Mota, munie, munea, lugan, lueban, lugeban...Ribazo.
Autor: Iñigo Olabarriaga Olaeta.
Gernika, Noviembre del 2015
© Lur-arlo Neurketak 2015.
Munas.
Elementos delimitadores, en las tradiciones Bizkainas.
Introducción.
Las “munas”, son taludes de tierra que separan dos porciones de terreno situadas a distinta altura (* Ribazo).
En euskera también son conocidas con el nombre de “mota, munie, munea, lugan, lueban, lugeban... (según la zona). Son elementos paisajísticos creados por el hombre, con un objetivo inicial de facilitar el cultivo de las tierras, escalonando el terreno.
* La Real Academia Española define Ribazo como: Talud entre dos fincas que están a distinto nivel.
Bizkaia (bizkai) significa en euskera colina ó ladera y haciendo honor a su nombre, el paisaje de ésta tierra es ligeramente escarpado. A excepción de las vegas que flanquean los ríos y rías mas caudalosos, la orografía de la Vertiente Cantábrica es montañosa. Durante siglos, las poblaciones que viven en las laderas de los montes se las han ingeniado para maximizar la producción y poder subsistir con lo que arrancan a la tierra.
La tierra labrada y desnuda, junto con las abundantes precipitaciones del Señorío y las pronunciadas pendientes de las laderas hacen que la erosión sea un gran problema para la labranza.
Ladera labrada y desnuda frente a la erosión de las precipitaciones. Fig. 1. La erosión arrastra la fina capa superficial de tierra mas rica en nutrientes, dejando al descubierto las pobres tierras que se encuentran debajo. Menguando la producción del labrador.
Para atajar éste problema, la solución mas común ha consistido en escalonar con muros las laderas a cultivar.
Arrozales de Vietnam.
Las mismas piedras que van apareciendo en la zona labrada, se amontonan en los bordes y junto con algunas otra piedras cercanas, se crean muros de contención que sujetarán la tierra. Pero éste método solo es rentable donde la piedra abunda. Al nivelar
las huertas y reducir la pendiente, se facilitan los arduos trabajos del cultivo y se minimiza la erosión.
un escalonamiento.
Como alternativa, en los lugares donde la piedra no es tan abundante, se han utilizado taludes de tierra para sustituir a los muros. Estos taludes de tierra (escalones) realizan la misma función que los muros descritos, pero desperdician gran parte de la superficie útil.
La pendiente de la muna/talud, es superior a la del terreno natural y al ser ésta también de tierra y no de piedra como en los muros, es mas propensa a sufrir desprendimientos. Los taludes de menor altura se aprovechan como herbal. Según crecían en altura, se podían plantar pequeños arbustos que con sus raíces evitaban desprendimientos en el talud creado, pero siempre manteniendo la hierba. Así no es raro ver vides, mimbreras (mimena eusk.) y otras plantas, que con la poda se mantenían con un pequeño porte, que evite las sombras sobre los huertos. En los taludes de mayor altura se podían plantar frutales, (teniendo siempre en cuenta la sombra que proyectaban y que los frutos, con la pendiente del talud, podrían terminar en la parcela vecina).
Estas mismas munas (ribazos), separaban las huertas y-o los prados, y así lo que en un principio había sido una única ladera de pastos, con el paso del tiempo se iráconvirtiendo en varias huertas escalonadas.
Varias huertas separadas mediante taludes que con el paso del tiempo adquirirán una denominación propia y única,diferenciándose así la huerta de arriba de la de abajo (Goikosolo, Bekosolo…).
Cada huerta, con su ubicación mas o menos cercanaal caserío; algunas mas sombrías y otras mas soleadas. Cada una con su carácter y su denominación,con el paso del tiempo, pasaban a ser distintas heredades dentro de una misma propiedad.Es solo cuestión de tiempo que éstas heredades colindantes pero con nombres y características propias, (por venta, permuta o herencia) terminen separándosey en manos de distintos propietarios.
Y así, el talud que dividía las huertas se convierte en el elemento delimitador de las distintas heredades en un principio y de las distintas propiedades finalmente.
La muna o talud que había nacido para ser un elemento sustentante de las tierras, se convierte (por sí solo), en un excelente elemento delimitador de las propiedades. Por su tamaño, son fácilmente visibles y difícilmente mutables. Si para colocar un mojón se necesitan apenas 10 minutos y para sacarlo solo 1, para crear una muna son necesarios días si no meses, y no digamos para hacerla desaparecer.
En Bizkaia, por tradición y costumbre, los taludes (munas) se consideran elementos delimitadores, sin necesidad de mojones que los respalden y tienen su peculiar forma de asignar el uso (y la propiedad). Existen distintos tipos de munas y cada tipo sitúa el lindero en una determinada zona de la Muna.