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PUNTOS de VISTA ...

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PEUGEOT 208 EV

PEUGEOT 208 EV

juan carlos maimone

Debe ser que el fantasma del escepticismo empieza hacer su efecto en los despachos legislativos de nuestros Condados.

Muchas de las declaraciones así lo demuestran, cuando nos advierten que la reducción de la siniestralidad obtenida registrada en los últimos meses es difícil que se repita el resto de este año. (?)

Por otra parte, se menciona el incremento de personal policial en las autopistas y la mejora en el comportamiento de la mayoría de los conductores, algo cada vez más difícil de digerir como argumento real.

Para nosotros, que mañana a mañana escuchamos los ya famosos “Reportes del Tráfico”, antes de hacernos a la marabunta cotidiana, se nos convirtió en costumbre inusitada conocer la cantidad e incidentes o accidentes en nuestras vías principales, creando la consabida multiplicación instantánea de embotellamientos y demoras.

Sin embargo; la “supuesta presencia policial” no es tal y cuando así ocurre, los uniformados se encuentran cómodamente sentados en sus vehículos en el confort del aire acondicionado, custodiando alguna construcción y normalmente desentendidos de los desastres del tránsito a su alrededor.

Esto, unido a que el efecto disuasivo derivado del miedo a perder puntos en la licencia de conducir parece no tener tanta fuerza para llamar la atención sobre otras cuestiones de vital importancia, como son las distracciones al volante y mantener la distancia de seguridad entre vehículos.

La ofensiva publicitaria nos avisa sobre el “Si Maneje No Tome” o el “Póngase el Cinturón” pero jamás de lo peligroso que resultan acciones como encender un cigarrillo, hablar por teléfono, leer papeles, maquillarse o programar el navegador cuando se está conduciendo.

Según la estadística oficial del año pasado, una enorme cantidad de personas perdieron la vida víctimas de accidentes ocurridos por distracción y más de la mitad de los siniestros mortales se registraron en autopistas o autovías durante los meses de verano. Todos ellos tuvieron como causa principal los despistes, la desatención al volante o no estar en buenas condiciones físicas para conducir.

Lo cierto es que, dejando por esta vez al margen cuestiones como el estado de las carreteras, la distracción va configurándose cada vez más, junto con la ingesta de alcohol u otras sustancias adictivas como el principal motivo de la siniestralidad, con la particularidad de que, en este caso, actuar de la forma correcta y evitar un accidente depende de nosotros, aunque a nadie le importe...

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