Premisa
El desarrollo de un país no se alcanza por casualidad. Se requiere una sociedad con valores, un estado que promueve la formación de empresas y garantice estabilidad jurídica, un alto nivel educativo primario-secundario, una monedad que permita capitalización de las empresas
Análisis Crítico
Desarrollo Socioeconómico de Venezuela y su estado actual
Todo país se mueve gracias a su población. La riqueza por sí sola, sus recursos naturales y minerales no serían nada sin el empuje generado por sus ciudadanos y sus empleos en todos los estratos y renglones diversos en toda la nación. más sin embargo son los países con un nivel educativo alto los capaces de generar nuevos paradigmas que se traducen en madurez al momento de desarrollar sus políticas económicas. y es que la prosperidad de un país no es sustentable si sus ciudadanos no son capaces de crear conciencia sobre el ahorro y el buen manejo de sus recursos personales y de su nación.
Jamás podríamos tener prosperidad si en lugar de fomentar la participación de todos, más bien limitamos y prohibimos la participación de parte de la población en la vida económica solo por un tema de ideología .la economía no necesita de ideologías para desarrollarse de manera idónea. necesitamos un cambio de timón, un cambio en la concepción política, un cambio o ruptura de paradigmas que se ha venido creando en la que los empresarios son vistos como generadores de una guerra económica.
Además, el estado y el sector privado deben establecer un diálogo sincero, concreto, con una agenda establecida que permita abordad temas fundamentales alrededor de la política fiscal y la actividad económica del país, que conlleven a una
reforma tributaria. acompañado además esto, de políticas que intenten frenar o detener los niveles de hiperinflación que cada día terminan por tragarse los sueldos de todos los trabajadores y en consecuencia el sustento de todos los venezolanos.
Este análisis intenta determinar y seguidamente dar algún tipo de explicación que nos sirva para entender la compleja situación socioeconómica que atraviesa el país y de cierta manera vislumbrar alguna solución que parta de opiniones y acciones consensuadas entre todos los factores de la sociedad venezolana.
El país requiere bases consensuadas de discusión abierta para esclarecer realmente cuales son las prioridades que beneficien la recuperación económica y esto parte por generar producción y que obviamente permita a las empresas mantener su actividad continua y abierta en beneficio de sus trabajadores y que a la vez es actividad económica permita al estado obtener a través de los ingresos tributarios el financiamiento necesario para el presupuesto.
Considero que no podemos limitar el potencial económico de un país excusándonos en el ataque externo y los bloqueos extranjeros. El peor daño que hemos hecho a nuestro país es el de limitar a las empresas a producir sólo lo que queremos y no lo que ellas pueden producir. Es imperativo que entendamos que todos somos venezolanos y que hemos sido nosotros los que con nuestro conformismo y miedo hemos entregado en pocas manos el destino de millones.
Nos toca ahora revertir eso con trabajo, con empeño y con la mirada puesta en un futuro promisor en el que nuestros hijos crean que hay una Venezuela mejor en la que impere la lógica y no el idealismo. En un país en la que se valore al ciudadano por su valor agregado y no como un simple voto en un comicio electoral.