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Autores Gisela Busaniche (Rosario, 1977). Estudió periodismo en TEA, cursó la licenciatura en periodismo de la Universidad CEACE e hizo un máster en Barcelona. Condujo el programa La Liga (Telefé) y, actualmente, En el medio (Encuentro). Trabaja en el canal 360, de la TV digital.
Editor responsable Fundación Puerto de la Música Producción general María Julia Reyna Director Reynaldo Sietecase
Fena della Maggiora comenzó su carrera como músico integrando el Fontova Trío. Luego formó la banda Fena y los Gómez y tocó con la banda de Fabiana Cantilo. Editó, entre otros discos, Juego de palabras (1987), Tiene que ser ya (1990), Dos vidas (1999), Cartas para tres (2005) y Despega y vuela (2008). En televisión trabajó en Videomatch y condujo los ciclos Desde la vida (Canal 7) y Plan B (América) (www.fena.com.ar).
Secretario de redacción Osvaldo Aguirre Redacción Pablo Makovsky Diego Giordano Diseño gráfico Altillo Estudio Creativo Fotografía Héctor Rio Corrección Fernando Avilés
Fernando Esteves Fros (Montevideo, 1969) es director global de Santillana Ediciones Generales. Fue profesor de Administración de la Empresa Editorial, en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA, 2000-2004), y de Gestión y Desarrollo de Proyectos Editoriales en el Centro Latinoamericano de Economía Humana (2007). Se desempeñó como director de ediciones generales de Santillana Uruguay (1993-1997), director general de Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara, en Argentina (1997-2007) y director general de Santillana en México (2008-2010). Coeditó el libro El mundo de la edición de libros (2002).
Contacto de cuentas María Rosa Aguirre Paula Pendino Colaboran en este número Mauro Aguilar Alejandra Bartoliche Gisela Busaniche Fena della Maggiora Cristian Delicia Juan Bautista Duizeide Fernando Esteves Pros Leo Liberman Carlos Polimeni Rep Matías Sarlo Julieta Tonello
Juan Sasturain (González Cháves, Buenos Aires, 1945) tiene una extensa trayectoria en el periodismo, la literatura y la industria cultural. Fundó las revistas Feriado Nacional y Fierro, condujo los programas de televisión Ver para leer y Continuará y actualmente dirige la colección de novela policial Negro absoluto. Publicó, entre otros libros, las novelas Manual de perdedores (1985, primera parte; 1988, segunda parte), Arena en los zapatos (1989), Los sentidos del agua (1991), Parecido S.A. (1991) y La lucha continúa (2002) y los libros de cuentos Zenitram (1996) y La mujer ducha (2001).
Foto de tapa: Bettmann/Corbis/Latinstock.
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MALVINAS
Foto reportaje / 1
MEMORIA El fotógrafo Gerardo Dell’Oro acompañó a los ex combatientes y familiares de los caídos en Malvinas que en 2009 viajaron a las islas para la inauguración de un monumento dentro del cementerio argentino. Las imágenes que logró captar revelan el dolor, la desolación y la espera.
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MALVINAS
Gerardo Dell’Oro estuvo junto a los ex combatientes y fami-
se pintaban los aviones de guerra para ser reconocidos: «Có-
liares de los caídos en Malvinas que en 2009 llegaron a las
digos de la guerra», me decía mientras yo fotografiaba los
islas para la inauguración de un cenotafio dentro del cemen-
restos de un avión y un helicóptero argentinos derribados”.
terio argentino (el monumento rinde homenaje a todos los
“Guerras”, dice Dell’Oro y agrega: “Eso no me da respuestas
muertos y desaparecidos en la guerra). De esta circunstancia
acerca de las vidas que quedaron cortadas o marcadas para
nacen sus imágenes.
siempre, mientras recorro el bosque memorial y el monu-
“Hubo 258 muertos ingleses y 649 muertos argentinos”,
mento a los caídos británicos en Puerto Argentino, y cuando
hace números Dell’Oro y cuenta: “En la casa de veteranos in-
llego a Darwin, al cementerio argentino, a esperar la llegada
gleses, ex militares británicos hablan con mucho respeto de
de los familiares”.
sus ex adversarios y de sus amigos los veteranos argentinos.
Dell’Oro es fotógrafo y reportero gráfico. Trabaja en el diario
«Códigos de la guerra», señalan”. Y sigue: “Un ex combatien-
Clarín de Buenos Aires. Algunos de sus ensayos fotográficos
te argentino que viajó solo a las islas para poder cerrar su
fueron publicados en libros de Argentina y Francia, como Malvi-
historia me explicaba sobre la banda roja o amarilla con que
nas, Imágenes de la memoria y Desaparecido en democracia. 7
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ENTREVISTA
Reunión cumbre
LOS REYES DEL CHAMAMÉ Raúl Barboza, Antonio Tarragó Ros y Chango Spasiuk, los mejores acordeonistas de la música popular argentina, aceptaron la propuesta de 32 Pies y se reunieron para debatir sobre el presente y el futuro de la música del Litoral. Una charla imperdible. Por Carlos Polimeni / Fotos: Leo Liberman
Uno parece un puma, veloz, de ojos encendidos, temible. El
tus de ser música de sala de conciertos y giras por el exte-
otro un yaguareté, sutil, elusivo, elegante. El tercero, el mayor
rior luego de un largo proceso de evolución, en que debió
de edad, el que peina canas, bien podría ser un aguará gua-
cargar con el sambenito de ser, para las grandes capitales,
zú, astuto y reflexivo. Pero en esta reunión, los tres solistas
apenas música bailable de la fervorosa muchachada meso-
de acordeón más importantes de la música de chamamé al
potámica. En algún sentido, esos prejuicios continúan: no
comenzar la segunda década del siglo XXI, jugarán a discutir
hay escuelas formales para aprender chamamé, nadie es-
sin discutir nunca, dejarán expuestos criterios diferentes pero
cribió en serio su historia, no hay acuerdo sobre cómo fue
sin morderse al cuello, tal vez conscientes de que las reyertas
que empezó a gestarse, aunque esté claro que para eso hizo
condenan a las especies a un futuro de extinción. Tarragó
falta que los inmigrantes llegaran, desde distintos países de
Ros, el puma, es puro fervor correntino. Chango Spasiuk, el
Europa, con los instrumento claves: los acordeones. Spasiuk
yaguareté, elegancia misionera de pies descalzos. Raúl Bar-
y Barboza, con casi treinta años de diferencia entre sí, tienen
boza, bonaerense y guaraní, una especie rara de budista sin
una ardua agenda de trabajo en el exterior, en el circuito de
budismo. En las históricas barrancas de Belgrano —aquí se
público interesado por las músicas del mundo y los lengua-
sentaba a extrañar la Capital Federal el protagonista de Ama-
jes de la tradición combinados con el jazz. Tarragó, que fue
lia, de José Mármol, la primera novela romántica argentina—,
alguna vez la vanguardia, piensa que hay que volver a tocar
la caída del sol los encuentra prometiéndose una nueva char-
para que la gente baile, porque si no el género va camino a
la, tal vez porque el encuentro, que propició 32 Pies, abrió
su desaparición.
líneas de debate que no se agotan.
Barboza, que se fue del país rumbo a Francia en 1987, porque
El chamamé, están de acuerdo los tres, ha llegado al sta-
aquí no había lugar para su costado más experimental, con-
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ENTREVISTA
vencido de que no quería morirse tocando sólo “El toro”, “Kilómetro 11” y “Merceditas”, vivió en persona aquella etapa en que el chamamé era en la Capital Federal una música menor, de mal gusto, de gente gritona y mal entrazada. “La cuestión de la discriminación o de la no aceptación en Buenos Aires
“Lo que para alguien sin sensibilidad es un simple chamamé, es para alguien sensible un universo misterioso”. Chango Spasiuk
–piensa, parado frente a sus compañeros de entrevista– no fue un problema del chamamé en sí, sino el resultado de una
chico hablar nuestra lengua era mal visto. Que cuando a su
discriminación más grande, a una cultura completa. No es en
casa venía el patrón, cuando venían los caraí, la madre man-
vano recordar que el guaraní fue prohibido, que no se podía
daba esconder a todos los hijos, porque no sea cosa que el
hablar en público una de las lenguas más ricas de todas las
patrón los llamara y estos hablaran en guaraní”.
que existían en América antes de la llegada de los españoles.
Ése fue el criterio, dice ahora Barboza, “impuesto a nuestro
Que incluso hubo un señor, que fue presidente de la Na-
pueblo desde la llegada del extranjero. Hablar el idioma del
ción, que trató a los aborígenes de roñosos. Y decía y hacía
extranjero como una forma de ser. Pero entonces para noso-
otras cosas que no quiero pronunciar, no quiero ni repetir por
tros también estuvo prohibido escuchar las músicas nativas,
respeto a mis ancestros. Lo menciono para demostrar que
utilizar nuestros instrumentos melódicos, pensar en nuestros
viene desde muy lejos este problema de la discriminación,
términos Hay que tener en cuenta que, en el Perú, por ejem-
si es que se puede utilizar esa palabra, porque además hubo
plo, los hijos del glorioso imperio incaico tenían prohibido,
rante de lo propio, ha estado integrada por personas cultas
un genocidio. Pero hay que ver que en el mundo completo
una vez producida la derrota, tocar instrumentos melódicos.
para saber de Europa pero a la vez grandes desconocedoras
existen este tipo de problemas. El hombre tiene muchos te-
Solamente podían usar instrumentos de percusión, que para
del patrimonio cultural de su país. Entonces, esa legitimación
mores, tiene muchos miedos, y a veces no quiere al otro por
ellos eran los instrumentos de la cocina”.
e integración, o discriminación y fragmentación, tiene como
las dudas”.
“Perdón, Raúl, voy a disentir de nuevo”, indica Tarragó. “Vos
raíz el desconocimiento de lo que te rodea. Cuando vos
“Mirá, yo que soy correntino –se lanza Tarragó– te digo que
estás hablando del extranjero como enemigo. Pero, ¿quién le
empezás un proceso personal de profundizar, leer, buscar y
la historia completa de la música del chamamé está relacio-
dio una forma al guaraní, lo ordenó, quien ordenó la música,
conocer, te vas dando cuenta que el otro sos vos. Entendés
nada con una encrucijada. Es una música que parte de un
creó las escuelas? Fue el extranjero, fueron los jesuitas. Por
que el otro no es una cosa tan ajena. Es más, si hacés bien el
ne que mínimamente deberías tener un interés real por saber
pensamiento bilingüe, y además la única expresión artística
ahí fue porque nos tocaron a nosotros en el Litoral los reli-
proceso, deberías saber que el otro es el tesoro de la socie-
algo de la historia que te rodea. El negarse a la apertura es un
argentina que incorpora el guaraní. En guaraní, detrás de
giosos más piolas. O sea, los que venían y aprendían a hablar
dad de la cual formás parte”.
punto de vista que parte de la ignorancia.
cada palabra, hay un pensamiento, una forma de sentir, de
guaraní para comunicarse mejor, tal vez la intelectualidad de
Tarragó, que lo está mirando fijo, mete un bocadillo jugoso:
T: Estoy de acuerdo. Nada más que hago esa particulariza-
filosofar, de creer. El chamamé no plantea sólo un sonido
los religiosos, no los locos de la Inquisición. Para mí hay que
“Creo que vos tendrías que saber que acá el problema es que
ción, porque conozco el paño, y sus diferentes momentos.
diferente, sino que proviene de una esencia diferente. Porque
meter en el medio un tema de clases: eran los ricos los que
hay mucha gente que es ignorante pero sólo de lo propio.
Mi papá se desesperaba, y supongo que el papá de Raúl tam-
si vos cargas las tintas con el tema del supuesto desprecio de
prohibían el chamamé”.
Es decir, que es ignorante sobre Yupanqui, pero no sobre la
bién, cuando la gente no bailaba durante sus presentaciones.
Buenos Aires cayendo en la vieja antinomia de que los porte-
Spasiuk ha permanecido escuchando hasta ahora, asintiendo
historia de John Lennon. Hay gente que de tanto querer volar
Mucho después, Raúl crea el chamamé como música de
ños son malos y los del interior, buenos, tal vez cometas un
y no. La palabra “extranjero” no es menor para él, que viene
a la altura de Los Beatles se olvida de que nació en la tierra
concierto, piensa en lo suyo como música para escuchar y
error, por simplista. Si te ponés a pensar, Roca era tucumano.
con orgullo de una colonia ucraniana en el corazón de Mi-
colorada…”
no para bailar. Entonces empieza a contagiarnos a nosotros.
Yo siempre pongo este ejemplo para terminar la discusión:
siones. “El chamamé no es un música pura, sino una música
S: Está bien y es obvio que es así. Mi mundo se empobrece y
Nosotros empezamos a sentir esa cosa de “si nos bailan, es
mencioná un club social de Corrientes que alguna vez haya
mestiza, hay que empezar por ahí”, dice con su tono sereno.
se enriquece de acuerdo a cómo yo me muevo con la reali-
como que no nos dan bola, no entienden nuestro mensaje”.
contratado a don Tránsito Cocomarola para un baile de re-
“En ella convergen varias culturas, entre ellas la guaraní. Pero
dad global. Si vivo en un mundo que desconozco indudable-
Mi papá se preocupaba mucho cuando no bailaban. Empe-
cepción. En el baile más caté de la Sociedad Rural de Co-
creo que toda la problemática de la discriminación que sufrió
mente estoy empobreciéndome….
zaba a sentirse mal: “¿Qué pasa que no estoy conmoviendo
rrientes jamás hubo un chamamecero. Tilo Escobar, un gran
y sufre tiene que ver con la ignorancia. Toda marginación
T: Pero para moverte en el mundo, como decís, antes tenés
a estos tipos? ¿Qué me está pasando?”, se decía. Nosotros,
músico, me enseñaba en una época técnica para los bajos
de una expresión tiene como causa central el ejercicio de la
que ser. Para ser alguien, tenés que saber quién sos, de dón-
en cambio, nos preocupábamos cuando la gente sí bailaba.
del acordeón. Y cuando se metía en el tema del instrumento,
ignorancia. Y la alta sociedad argentina, no solamente la alta
de venís.
Queríamos ser escuchados, que nos miraran. La pregunta
le salía sólo hablar en guaraní. Él me contaba que cuando era
sociedad de Corrientes o los sectores de poder, ha sido igno-
S: Seguro. Pero si sos un hombre de esta sociedad, se supo-
crucial que me hago hoy es: ¿no habremos metido la pata?
“Cuando en la escuela no me llamaban para tocar en los actos, porque tocaba chamamé, me di cuenta de que el asunto no sería fácil”. Raúl Barboza
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ENTREVISTA
-Y si han metido la pata la culpa es suya, Raúl, que ha sido
Tarragó
Barboza
El Chango
considerado “el Piazzolla del chamamé”…
Antonio Tarragó Ros nació en Curuzú Cuatiá en 1947. Es un
Raúl, más conocido como Raulito en el comienzo de su ca-
Horacio Chango Spasiuk nació en septiembre de 1968 en
B: ¡La ligué de rebote! A ver… De ninguna manera quise ser
exponente fundamental en la renovación del chamamé y su
rrera, ya que se inició como un niño prodigio del acordeón,
Apóstoles, Misiones, en el seno de una colonia de inmigran-
el Piazzolla. Astor hubo uno solo. Mi manera de tocar no fue
relación con otros géneros musicales, sobre todo a partir de
nació en junio de 1938 en Buenos Aires, en el seno de una
tes ucranianos. Sus primeros pasos con el chamamé inclu-
producto de una actitud intelectual. Mi documento dice que
su trabajo conjunto con León Gieco en los años 80. Entre
familia de inmigrantes correntinos. Ha grabado más de vein-
yeron el legado de las polkas europeas que se escuchaban
soy bonaerense, pero en rigor soy hijo de un correntino na-
sus temas más populares se destacan “María va”, “Canción
te álbumes originales, algunos de ellos editados en Europa, y
en su ámbito de formación. El resto lo hicieron la radio, el
cido en Curuzú y de una santafecina criada en Curuzú. Am-
para Carito”, “Pueblero de allá Ité” y “El cielo del albañil”. Es
participó con su música en nueve películas. Desde 1987 vive
ambiente mesopotámico y su innegable talento. Desde jo-
bos eran guaraní-parlantes. Me considero un correntino que
reconocido por su preocupación por el medio ambiente. En
gran parte del año en Francia, donde es considerado un maes-
ven tuvo importantes apariciones en televisión e interactuó
nació en Buenos Aires. O alguien que porta una identidad
la canción “El río herido”, por ejemplo, se pronunció contra la
tro del acordeón, un instrumento que es central para varios
con músicos de rock, como Divididos. Actualmente conduce
guaraní en una atmósfera bonaerense. Mi mamá me contaba
instalación de papeleras en las costas del río Uruguay. Desde
géneros de la música local e internacional. Es un destacado
en el canal Encuentro un programa que rescata historias de
que cuando llegaron aquí, vivían en esas casas que se llama-
que asomó como el heredero de su padre, en el ámbito de
exponente de la llamada World music. El 25 de mayo de 2000
músicos e intérpretes. Compuso música para los filmes El
ban de inquilinato en La Boca. Había diez piezas en las que
la música del Litoral argentino, grabó veinticuatro discos, el
el Ministerio de Cultura y Comunicación de Francia le otorgó
astillero; Arregui, la noticia del día; y Vagón fumador. Tiene
vivían diez familias, cada una con los hijos. Cuando aún no
primero en 1972.
la distinción de Chevalier de l’Ordre des Arts et des Lettres.
editados nueve discos como solista.
“El chamamé es un baile ritual, un pedido. El que baila bien el chamamé baila serio, es bien chamamecero”. Tarragó Ros
respuestas, reflexiones. Eso que parece ser un simple chama-
patentar un estilo que en realidad tomó de una escena de
mé de tono y dominante es la voz de una comunidad gran-
prostíbulo. Y fue tan exitoso que después los bailarines co-
de y antigua, aunque para alguien pueda ser apenas música
piaron eso.
de campesinos. Cuando escuchás a Cocomarola, Montiel o
-Quiere decir que patentó una coreografía que no era la au-
Tarragó padre, como a todos esos grupos que han sido po-
téntica.
había nacido y estaba en su vientre, cuando venían los chamameceros correntinos o paraguayos a tocar a la que era nuestra pieza, porque siempre había música en el inquilinato, me movía en su panza de una manera totalmente diferente, estaba inquieto, pateaba. ¡Desde entonces fui chamamecero! Sólo que de grande quise expandir mi modo de tocar, con todo derecho. -Pero el Chango, en la panza de su madre, oiría canciones
pularísimos en los bailes, tenés acceso a una expresión de un
T: ¡Claro! Él la creó en base a una escena de la que fue testigo
S: No lo sé, pero no podés negar que la formación tiene que
ca que es la que traigo desde mis ancestros. Y cuando a mí en
mundo sonoro en el que viven muchas otras cosas. Es decir,
en un quilombo de Curuzú Cuatiá. La hizo así, él mismo me
ver con la atmósfera más que con el origen. La atmósfera
la escuela primaria no me llamaban para tocar en los actos,
un mundo sumamente complejo, sumamente rico. Un teso-
lo contó. Había ahí un capataz, un tipo que no era ni el dueño
del Litoral, la radio arriba de la heladera emitiendo Expresión
porque tocaba chamamé, porque tocaba el acordeón, y sí
ro que es el tesoro del mundo sonoro del nordeste argentino.
de la estancia ni tampoco un peón, pero en un momento de
regional chamamecera a la hora de la siesta, con todos los
llamaban a los que tocaban el piano, el violín, la guitarra, me
Lo que para alguien sin sensibilidad es un simple chamamé
diversión. Era un tipo del medio y había en el lugar un acor-
patios de todas las casas escuchando el mismo programa, es
di cuenta de que el asunto no sería fácil. Es llamativo que eso
con verdulera, de gente que tiene un hablar como limitado y
deón y una guitarra. Entonces el tipo bailaba con las gurisas,
mi mundo de formación.
nunca me dio rabia ni vergüenza. Sólo que la cosas eran así.
bilingüe, e inclusive apocado, con vergüenza, es para alguien
les ventilaba la cola, hacía como que les rezaba en la vulva,
-Si algo ha cambiado para el chamamé es el tema del públi-
S: O sea, el mundo estaba a cargo de unos adultos absoluta-
sensible un universo misterioso e incluso insondable.
les daba vueltas. Entonces él tomo apuntes de todo eso, hizo
co, que ahora es más que amplio.
mente ignorantes, necios. Yo presto mucha atención a esto:
-Todos los géneros, a través de su historia, buscaron recono-
un exitazo, y de ahí en adelante medio mundo bailó así, pero
B: Es verdad, el público ha cambiado porque el chamamé
bailable o no, lo importante es qué simboliza el chamamé
cimiento cultural. El rock, el tango y el folklore norteño eran
a partir de un equívoco. Así bailaba ese tipo, no el mundo del
ha cambiado. El hecho de que yo ande viajando, como el
para la gente. Esa música que la gente baila, o no, o se oye
géneros bailables e incluso marginales.
chamamé. Pese a eso, el chamamé es la vertiente musical
Chango, por otros lados, tocando en Europa, por ejemplo,
por radio, es mucho más que entretenimiento. El lenguaje so-
T: Parece que ahí llegaste al pináculo del asunto: eso pasó
más genuina de la Argentina. Bebió de muchos géneros, se
nos hace ver las cosas con una mirada más amplia y eso se
noro de un patio, de una celebración, de un casamiento o de
con nosotros. No olvidemos que el chamamé es dentro del
nutrió de todos y mantuvo su esencia. Todo filtrado por el
refleja en la música. Pero yo, por dentro, no he cambiado. Mi
un baile de campesinos, es una expresión sonora con la que
folclore la única música que es un baile rezo, que es un ñiem
acordeón. Antes de la llegada del acordeón no había música
manera de ejercer mi tarea de músico no es solamente tratar
celebra esa pequeña o gran comunidad. Y en ese lenguaje
boé. Un baile ritual, un pedido. Por eso el que baila bien el
de chamamé, aunque había cultura guaraní.
de manejar bien un instrumento, lo más prolijo que pueda ha-
convergen la historia y siglos de superposición de situacio-
chamamé baila serio, digo el que es bien chamamecero. El
-¿Cuándo llega el acordeón?
cerlo. Dentro de esa tarea estuvo siempre difundir una músi-
nes, de colores, músicas, historias, oficios, poesía, preguntas,
que aprendió de El Chúcaro no, porque lo que él hizo fue
S: Con los inmigrantes, a fines del siglo XIX.
rusas…
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B: No se sabe con precisión. No hubo una fecha exacta.
B: Yo he aprendido que cuando la conversación entre dos
-¿Y el chamamé, cuándo nació?
personas es muy interesante, es bueno que la tercera ten-
T: Hay convenciones. La convención paraguayista dice que
ga buen oído para escuchar. Creo que tengo buen oído
nació en los años 30. Pero si vos le preguntás a Pocho Roch
para escuchar y debo sacar conclusiones luego de haber
o a Julián Zinni, que están hurgando desde hace años en la
oído a mis dos colegas. Nos veo a todos como mensaje-
cuestión jesuítica, hablan del 1600.
ros. Yo soy un guaraní, pero como amo la música, amo los
-Pero está claro que sin acordeón no hay chamamé…
instrumentos que hay en todas partes. Me emociona por
S: Sin acordeón no hay chamamé.
ejemplo el origen del violín de los tobas, que es la unión de
T: Pero el chamamé que a mí me emociona y me hace llorar
una lata y el pelo de la cola de una yegua, que al mojarse
es el que se tocó entre los 50 y los 60. Esa época de ese brío
en el orín, puede producir sonido. Cuando alguien toma su
de Montiel y el cuarteto Santa Ana, de Cocomarola a full, de
instrumento está tomando un sentimiento, y expresándolo.
Verón Palacio, de mi papá que tocaba en trío o cuarteto. Ésa
La misma emoción que transmite Yehudi Menuhin cuando
es la época luminosa, Raúl…
toca el mejor violín del mundo, con toda la sapiencia que
-Tal vez ésa sea la edad de oro del chamamé, como lo son
tiene. Pero el hombre debe tener la misma sapiencia frente
los años 40 para el tango, los 60 para el folklore y los 70 para
al amor, frente a la vida, que ante al arte. A mí me emo-
el rock nacional.
cionó una vieja historia que contó el sonorizador de Chan-
S: Igual, estamos hablando del origen de una pared, de una
go, que estaba grabando un disco de Isaco Abitbol para la
construcción sonora sutil, en la que convergen muchos ele-
compañía donde él trabaja. Sintió que abrían la puerta del
mentos a lo largo del tiempo. Cocomarola y el resto de los
lugar donde estaba grabando y cuando iba a echarlos se
grandes de esa época, desde mi humilde opinión, definieron la estética y la estructura sobre la que nosotros estamos parados. Ellos, Ernesto Montiel, Blas Martínez Riera, pensaron una estructura sonora para el chamamé, en el sentido contrapuntístico, orquestal, de formación. De alguna manera ellos pu-
“Cuando alguien toma su instrumento está tomando un sentimiento“. Raúl Barboza
sieron cuatro o cinco pilares sobre los cuales se desarrollaron todas las líneas futuras del chamamé. T: Por eso te recuerdo que el chamamé es una cuestión de
dio cuenta de que los interesados en escuchar el sonido
formas, ante todo.
del Isaco, un chamamecero, eran nada menos que Piazzolla
S: Esto lo digo sin disminuir a los cantores. Porque a los can-
y Troilo. Pero también me emociona recordar cuando una
tores los formaron los compositores.
vez estaba manejando con mi autito viejo por Corrientes,
T: Claro, pero es una cuestión de formas. Lo digo aquí porque
yendo para Misiones, y pasé por donde vivía Cocomarola,
nosotros estamos ante la clara posibilidad de la desaparición
que estaba con doña Anita en la puerta, muy de entrecasa.
de una forma musical extraordinaria, como el chamamé po-
Paso y los saludo, con la mano, y ellos me saludan igual.
pular. Ojalá no formemos parte de los que empujan al género
Cuando había hecho como un kilómetro, di la vuelta, me
a esa desaparición, en nombre de la libertad, del pluralismo.
di cuenta de que era una afrenta no detenerme, y regresé.
Los géneros son las razas de la música. Te lo voy a explicar así:
Pero ahora sólo estaba ella en la puerta. “Hola, pasá que te
en África se enamora una pareja, pero después de un tiempo
está esperando”, me dijo. Y cuando entré, ese grande que
la morena no quiere saber más nada y se va, montada en un
era Tránsito se había puesto camisa, saco y corbata, porque
avestruz, y el tipo no la vuelve a ver más. Entonces, agarra sus
ésa era su manera de expresar cariño y respeto. Para mí
instrumentos y hace una canción africana de amor. Ahora va-
fue una lección: no se recibe a un amigo en camiseta. Y,
mos a Corrientes. También la gurisa se le va a un gurí. Sube a
además, siempre se les ofrece algo. Aprendí muchísimo de
un sulky y le dice “yo me voy a la casa de mi madre”. Cuando
la gente más grande que conocí. Creo que más que nada
el gurí se queda solo, y triste, la canción que hace es un cha-
aprendí algo del gran pianista y arreglador Carlitos García,
mamé. Por eso la música es una cuestión de formas. El fondo
que un día me dijo hablando del oficio de tocar: “Una sola
es el mismo. No existe posibilidad de desarrollo estético de un
nota, Raulito, bien vestida, da la sensación de profundidad,
lenguaje si no hay conocimiento profundo sobre ese lenguaje.
de amor, de ternura. No hace falta tocar un monto de notas
No existe vanguardia sin tradición. Porque el vanguardista está
rápido, a lo loco”. Si lo hago, es que algo aprendí en esta
parado sobre la tradición. No estoy de acuerdo con el chama-
vida. Para mí ésa es la mejor conclusión de este encuentro
mecero que quiere armar su camino en forma personal.
que se termina aquí, pero seguirá en el tiempo.
Producción periodística: Viviana García
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NOTA DE TAPA
Caetano Veloso: genio y figura
HÉROE TROPICAL Extraordinario cantante y compositor. Es uno de los mayores artistas de América. Fue uno de los fundadores del tropicalismo, editó medio centenar de discos y algunas de sus canciones son parte de la memoria popular del continente. Cerca de cumplir 70 años, repasa en esta entrevista su intensa historia musical. Por Fena della Maggiora
Foto: Juano Tesone / Clarín
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NOTA DE TAPA
TROPICALISMO
Conocí la música de Caetano Veloso a mediados de los años 70. Yo era un “proyecto de músico” adolescente, inquieto y
El Tropicalismo o Tropicália tuvo su origen en Brasil a fines de los años 60. Si bien el nombre se le atribuye a Caetano Veloso, lo cierto es que el músico lo tomó de una instalación del artista carioca Hélio Oiticica. La impronta renovadora del movimiento, que apuntaba a una relectura moderna y desprejuiciada de la herencia popular, puede apreciarse en el álbum colectivo titulado Tropicália ou Panis et Circensis (1968), casi un manifiesto del movimiento, del que participaron Veloso, Gilberto Gil, Gal Costa, Tom Zé, Os Mutantes y el arreglador Rogério Duprat, entre otros artistas. Criticados por conservadores de izquierda y de derecha, los músicos intentaban romper el aislamiento de la música del Brasil para crear un nuevo sonido a partir del cruce de la bossa nova, la herencia bahiana y el libre fluir del rock de la época.
ansioso por descubrir la geometría oculta de la música, por saber cómo y cuándo se producía la alquimia de componer una bella canción. En ese marco apareció Caetano, con su dulce voz y sus letras variadas e inteligentes que bailaban sobre un hilo melódico de compleja simpleza. Recuerdo que el primer disco que escuché fue Juntos e ao vivo, un recital junto a otro grande, Chico Buarque, grabado en 1972. Ya desde el primer track del disco, quedé hechizado para siempre por ese extraño flaco que mezclaba elementos del rock con las raíces musicales de la bahianidad brasileña. Años más tarde, discos más tarde, nos encontramos por primera vez. Corría 1998, en oportunidad del rodaje y la posterior presentación del film de Almodóvar Todo sobre mi madre, en Madrid, donde había sido invitado. Allí pude comprobar personalmente que la especial fineza que contienen sus canciones se condecía con este hombre culto, de hablar pausado, polí-
Caetano Veloso recibió a Fena en su departamento de Río de Janeiro.
glota y poseedor de una sensibilidad única y genial. Luego nos vimos por segunda vez en Buenos Aires, en una
señaba a leer las notas pero no el tiempo, porque no sabía
Le pregunto a Caetano sobre los años de Santo Amaro, el
más y más me daba ganas de hacer películas. Incluso a los 18
cena, después de la presentación del álbum Fina Estampa. En
cómo enseñar a leer la división. Así que Hilda tocaba para
pequeño pueblo en el que nació, en el interior de Bahía.
años empecé a hacer crítica de cine en periódicos, primero
aquella charla –para entonces ya era fan de su obra y había
que nosotros aprendiéramos de oído lo que ella no podía
–¿Qué recuerdos tenés de tu infancia?
en Bahía, en Santo Amaro y después en Salvador.
incluido en mi repertorio varias de sus canciones– recuerdo
explicar. Después empecé a sacar las canciones de oído de
–No me gusta idealizar demasiado la infancia, la recuerdo
–Qué extraño que me digas eso…
que, como quien transmite un secreto, me contó la génesis
la radio y olvidé las notas, no sé leerlas.
como si fuera un período oscuro. No porque fuera opresivo,
–Fue el azar y el destino, las condiciones de la vida en Bra-
de una de sus canciones más geniales: Vaca profana.
–Leí que decías que tu identificación femenina es tu voz, que
era muy agradable, tuve unos padres muy dulces, maravillo-
sil, cosas que pasaron las que me llevaron a la música. A mí
sos, pero la infancia misma, me pareció un poco más aburri-
siempre me gustó la canción, yo cantaba, sabía todas las can-
da que lo que vino después. Creo que una vez que una per-
ciones que había en la radio, tocaba un poco en el piano,
sona va teniendo libertad y posibilidad de elección, con todo
incluso componía cosas muy primarias, pero era como un
lo que tiene, y también con la capacidad de comprensión
hobby.
del mundo y de dominio del lenguaje, se imagina teniendo
–¿Y a qué edad empezaste a componer?
la protección de cuando era niño y no podía comer cuando
–A los diez u once años, con el piano. Compuse esas cosas
quería, tenía que ir a dormir cuando la gente adulta decía
primarias, que más o menos olvidé.
que era así, lloraba, siete, diez veces al día. Pero después,
–¿Cuáles son los músicos que influyeron en tu desarrollo
cuando uno es adulto piensa, la infancia: perfección. Para mí
artístico? ¿Cuáles fueron los músicos de los que pensabas:
Esta entrevista tuvo lugar en su piso de Leblon, en Río de Janeiro. Antes de la charla, en la que repasamos su intensa historia musical, Caetano me mostró las fotos de una sesión que había realizado pocos días antes para la tapa de su nuevo álbum. En la abierta intimidad de su balcón intercambiamos recuerdos de nuestros encuentros anteriores y hablamos de su vida, la música y los hijos, mirando el mar. –Aprendiste en tu casa a tocar el piano y allí compusiste tu
Nunca, nunca decidí ser músico. Si se me hubiera ocurrido ser un profesional de la música habría estudiado. Yo pensaba en pintar, y después en hacer películas.
primera canción… –Había un piano, sí. Nosotros pertenecíamos a una baja clase
cantás como tu madre y que aprendiste a cantar con ella,
era aburrido, a medida que crecí me pareció que las cosas
quiero ser como ellos?
media de una ciudad pequeña. Había un hábito en las clases
¿es así?
mejoraban. Y la verdad es que mejoran.
–Cuando era muy chico me gustaba escuchar a Francisco Al-
medias brasileñas de tratar de comprar pianos para que los
–Aprendí a cantar con mi madre, sí. Hay una canción mía
–¿A qué edad decidiste que ibas a ser músico? ¿A qué edad
ves, un cantante. Y cuando tenía 17 años escuché a João Gil-
hijos aprendieran algo de música también. Era un hábito sim-
que dice: “Mi madre es mi voz”, me gusta decir eso. Mi madre
sentiste eso?
berto. Esto fue como un cambio, no solamente en relación
pático, muy simpático.
siempre cantaba, sabía todas las canciones de la época en
–Nunca, nunca decidí ser músico. Si se me hubiera ocurrido
a la música sino también a la vida, a la visión de Brasil, de la
–¿Quién te enseñó a tocar el piano?
que ella era joven, entonces me enseñó muchas canciones
ser un profesional de la música, habría estudiado. Yo pensaba
lengua portuguesa, de criterios estéticos para cine, literatura,
–Una señora de Santo Amaro que se llamaba Hilda. Ella en-
viejas, sé muchas todavía hoy.
en pintar, y después en hacer películas. A medida que crecía
pintura, todo. Fue una iluminación. 19
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NOTA DE TAPA
–Hablemos del tropicalismo, ¿cómo fue el origen? –Para mí el origen fue João Gilberto. Él reconoció que aunque el tropicalismo fuera todo lo contrario a él, era reconocible la identificación en profundidad. El Tropicalismo, o Tropicália, es, a grandes rasgos, un mo-
DONA CANÔ: LA VOZ DE CAETANO
vimiento musical creado a fines de los 60 que fusiona rock, bossa nova, fado portugués, samba y ritmos bahianos. Sus representantes más destacados son el propio Caetano, Gilberto Gil, Gal Costa, Bethânia, Tom Zé y Rogério Duprat. El estilo resultante fue lo que alguna vez Litto Nebbia definió
Dona Canô tiene 103 años y es una verdadera institución en Bahía. Tuve oportunidad de conocerla en su casa, en el pueblo de Santo Amaro, en el interior de Bahía. Allí nació Caetano Veloso. Estaba preocupada porque había tenido un problema en su cadera y desde hacía dos meses no podía salir a dar su habitual caminata por el pueblo. Charlamos animadamente mientras Rodrigo Veloso, hermano de Caetano e intendente municipal de Santo Amaro, supervisaba la preparación del almuerzo. “Caetano fue el más distinto entre mis hijos. Él era muy… Era un niño así, muy distinto. No jugaba, no le gustaba… Le gustaba cantar, tocar el piano y dibujar. Venía con una canción, quería hacer un recital. Él tocaba el tema, pero no lo hacía como la maestra le había mandado. Tocaba a su modo. Hacía… ¿cómo se dice? Hacía samba, hacía boleros”, cuenta. Madre de ocho hijos, entre ellos la célebre María Bethânia, Dona Canô tiene las puertas de su casa literalmente abiertas a quien quiera entrar, de hecho, no es raro ver algún vecino sentado a su mesa a la hora del almuerzo. Otro detalle: a Dona Canô le gustan mucho las fiestas, por eso, el pueblo decidió organizar una fiesta por mes en su casa para aliviar su pena de no poder caminar hasta que se recupere. En esas fiestas se toca música, se canta, se come y se bebe. Una de las últimas en querer irse a la cama es la dueña de casa. Vuelvo a interrogarla sobre los inicios musicales de Caetano: “Él cantaba, pero no era un cantante como los que había en aquel momento. Hacía música a su manera. El primer tema que compuso, del que nosotros supimos, fue de un profesor de matemáticas. El profesor le dio la letra y él hizo la música. Canté mucho con él, me enseñó muchos temas. Pero hoy, por desgracia, no puedo cantar más. Perdí la voz. La última vez que estuvo acá, me pidió que cantara. Y le dije: «Mi hijo, no puedo más…» y el insistía: «Cantá. Canta conmigo, canta. Chuá, chuá…» Pero ya no tengo voz”, dice.
como “Psicodelia Brasileña”. –En los comienzos del movimiento, ¿tenían conciencia de que estaban inventando algo nuevo? –Bueno, sentimos una serie de necesidades de actuación en el área de la música popular y después, a medida que la sentíamos fuimos ganando conciencia de que hacíamos algo nuevo. Este apellido de tropicalismo fue accidental. Yo hice una canción para el nuevo disco que no tenía título, y un director de fotografía y de cine llamado Luiz Carlos Barreto escuchó la canción y dijo: “A esto lo deberían llamar Tropicália, porque es igual al trabajo de un artista plástico de Río que
Hay una canción mía que dice: “Mi madre es mi voz”, me gusta decir eso. Mi madre siempre cantaba, me enseñó muchas canciones viejas, sé muchas todavía hoy. se llama Hélio Oiticica, y su obra se llama Tropicália”. Y yo le dije que no conocía el trabajo de Hélio, que no iba a utilizar el título de la obra de una persona que no conocía y que quizá a él no le gustara que lo utilicemos. Pero la verdad es que la palabra se colgó a la canción. Después Hélio Oiticica conoció lo que hacíamos, nosotros conocimos lo que hacía él y hubo una gran identificación. Y al final quedó la palabra. –Hablemos de Gilberto Gil, ¿qué grado de amistad tienen ustedes? –Lo conocí en el 63 y somos amigos hasta hoy. Nos gustamos de inmediato. Yo lo adoraba, él cantaba en la televisión en Bahía, y yo lo encontraba increíblemente talentoso, sabía tocar todos los acordes en la guitarra de las músicas de la bossa nova que eran mi encantamiento. Un día un amigo nos presentó. Quedamos amigos inmediatamente. Y aunque yo no fuera bueno con la guitarra, a él le gustaron mis ideas sobre la música, sobre las canciones, las cosas que yo decía, mi personalidad. Incluso lo poquito que yo tocaba le gustaba. Foto: Martin Bonetto / Clarín
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NOTA DE TAPA
70 AÑOS: SEIS DISCOS IMPRESCINDIBLES
Algunas canciones que yo intentaba hacer le parecían bonitas. Y él me probó que eran bonitas porque hoy algunas son conocidas y la gente las encuentra bonitas. Yo aprendí todo
Caetano Veloso (1968). Revolucionario es un adjetivo mezquino para describir el primer disco de Veloso. Mezcla de manifiesto cultural y estudio antropológico, el álbum gatilla la renovación de la música del Brasil e inaugura un nuevo género, el “tropicalismo”, categoría que le daría a su autor, alérgico a las etiquetas, más de un dolor de cabeza. Las armonías nativas, la música de vanguardia y el rock psicodélico son, en manos de Veloso, los cristales de un caleidoscopio fascinante, único. En un solo movimiento, la música de Brasil se vuelve sofisticada, moderna y global. Después de la edición del álbum, Veloso fue encarcelado. Tras su liberación, partió hacia el exilio londinense.
con él, mirando cómo él tocaba. –¿Hubo influencia del clima del existencialismo francés cuando armaron el movimiento? –Sí, había mucha influencia por leer existencialismo francés, Sartre era como un ídolo intelectual mundial y en Brasil no era diferente. Las películas de Godard ejercieron una influencia muy fuerte, muy grande sobre nosotros, para mí sobre todo.
Transa (1972). Considerado como su primer disco post-exilio, lo cierto es que Veloso lo grabó en Londres en 1971. De siete piezas que lo integran, cuatro fueron compuestas y cantadas en inglés. Sutil y cálido, Transa refleja la sed creativa de un artista que busca una síntesis avanzada entre sus raíces y el sonido crudo del rock acústico, como lo reflejan la extraordinaria “You don’t know me”, en la que la cadencia portuguesa se funde con la mecedora rítimica del reggae jamaiquino, y la no menos lograda “Nine out of ten”. “Triste Bahia”, musicalización de un poema de Gregório de Mattos, y el enfoque africanista de “Mora na filosofia” aparecen como puntos altos de la placa.
–¿Tenían parámetros o premisas artísticas fundacionales? –Nació más de discusiones entre Gilberto Gil y yo, y más tar-
MORENO VELOSO, EL HEREDERO
mos haciendo era receptivo para su estilo, que no tenía nada
Moreno Veloso ya tiene nombre propio. No es una tarea sencilla siendo el hijo de uno de los mayores músicos del continente. Nació en Salvador (22.11.1972) y aunque estudió física, desde muy joven se dedicó a la música. Su padre le regaló una bella canción: Leonzinho. Su madrina es Gal Costa. Su primer disco data del 2000: Máquina de escribir música. Ha
que ver con la bossa nova.
compuesto temas para Adriana Calcanhotto –junto
–¿Cómo empezás a componer? ¿Tenés un método?
a quien se presentó hace un año en Buenos Aires–, Roberta Sá y el propio Caetano Veloso. Padre e hijo actuaron juntos en el Gran Rex el 27 de marzo pasado, confirmando la íntima relación musical que los une más allá de la sangre.
de con músicos de San Pablo, incluyendo a Os Mutantes, Júlio Medaglia, Damiano Cozzella. Tom Zé era un músico de Bahía de nuestra generación que nosotros conocíamos de Salvador, y una vez conversando con él en Bahía lo convencí para que viniera y se uniera a nosotros, porque lo que estába-
Cinema transcendental (1979). Menos entrador que esfuerzos anteriores y sin canciones en inglés, Cinema transcendental se presenta como un trabajo de alto disfrute de principio a fin. Caetano Veloso parece no tener otra intención que crear una música ubicada entre la abstracción y el lenguaje popular. Una nueva apuesta estética. Grabado entre julio y setiembre de 1979, el disco contiene canciones que con el tiempo se convertirían en clásicos de la música popular, como “Cajuína”, “Oração ao Tempo”, “Lua de Sâo Jorge” y “Beleza pura”.
Gentileza Clarín
–Puede ser de todas las maneras, puede ser un título, una idea, unas palabras. En general son unas palabras cantadas. Después sale la melodía, y entonces completo la letra. –¿Cómo fue la génesis de Ele Me Deu Um Beijo Na Boca? Es una letra muy críptica para mí. –Hay una fotografía en la contratapa del disco, donde mi
Circuladô (1991). El arte de Veloso en todo su esplendor, oscilando entre el funk de “Fora da ordem”, el aire bahiano de “Boas vindas” y la impronta vanguardista de “Ela Ela”, escrita en colaboración con el compositor norteamericano Arto Lindsay. A medida que transcurre la placa, Veloso suma tesoros a su colección: la austera belleza de “Itapuã”, la bossa “Lindeza” con Ryuichi Sakamoto en teclados y las brillantes participaciones de Gal Costa y Gilberto Gil en “O cu do mundo”. El éxito de Circuladô fue tan amplio que motivó la grabación de un disco en vivo.
Fina estampa (1994). Si algo le faltaba a Veloso para convertirse en una estrella internacional era un álbum integrado por clásicos de la canción latinoamericana. Boleros, rumbas y una pizca de tango se suceden en canciones originarias de Cuba (“Rumba Azul”, “Contigo en la distancia”), Argentina (“Un Vestido y un amor”, “Vete de mí”, “Vuelvo al sur”), México (“Maria Bonita”, “La Golondrina”), Paraguay (“Recuerdos de Ypacarai”) y Perú (“Fina Estampa”), entre otras. La expresiva voz de Veloso y los sofisticados arreglos de Jacques Morelenbaum redondean un clásico contemporáneo.
Noites do norte (2001). A punto de cumplir sesenta años, Veloso se despachó con una joyita. A diferencia del enfoque que lo guiaba a comienzos de su carrera, cuando buscaba inspiración “afuera”, en el rock inglés y norteamericano, en Noites do norte Veloso bucea en las profundidades de la herencia musical del Brasil. La placa contiene homenajes a los músicos Raul Seixas (“Rock ’n’ Raul”) y Jorge Ben (“Zumbi”), y al cineasta Michelangelo Antonioni. Si bien la samba y la bossa nova aparecen como el marco general del álbum, Veloso cruza el pasado con el presente al mezclar un ritmo de hip hop con la línea guitarrística de João Gilberto (“Zera a reza”). La canción que da título a la placa es una musicalización del poema del abolicionista Joaquim Nabuco.
padre me da un beso en la boca, fue para un cumpleaños,
–Hablame de Moreno…
como a los 38 años. Pero la letra no se refiere a él, se refiere
–Moreno es mi hijo que ahora tiene 38 años, mi hijo queri-
más a Gil, que también me da besos en la boca. Entonces era
do, el primero. Tiene una personalidad única, para mí es un
como si fuera una conversación imaginaria con Gil, cómo
sabio, tiene una mirada muy peculiar, muy original y nunca alza la voz.
A los 17 años escuché a João Gilberto. Esto fue como un cambio, no solamente en relación a la música sino también a la vida, a la visión de Brasil... Fue una iluminación.
–Estás a punto de cumplir setenta años, ¿qué creés que te falta y que creés que hiciste de esta vida? –He hecho muchas cosas. Lo que más me gusta son mis hijos, los tres, algunas canciones, algunas actitudes relativas a la canción, por ejemplo haber adoptado sonidos y actitudes del rock dentro de la música brasileña cuando todavía el rock era basura cultural, el coraje, las actitudes políticas en relación a la música independientemente de todo lo que sea
nos vamos posicionando frente a los temas, pero no es un
peligro de opresión, y un cultivo del mito de Brasil como una
documental de Gil. La inspiración inicial, embrionaria, fue una
novedad liberadora.
posible conversación entre Gil y yo, pero en realidad es una
Como despedida, Caetano accedió a regalarme una can-
charla entre dos personalidades adentro mío.
ción. Tocó la última que había hecho, aún sin título. La letra
Y si de relaciones profundas se habla, en lo afectivo y en lo
habla sobre las diferentes lecturas que un hombre puede dar-
artístico, vale mencionar la que lo une a su hijo Moreno, tam-
le a su vida y de cómo ese balance puede ayudarnos a ser
bién músico. Han compartido escenario más de una vez y
más benevolentes con los errores cometidos y a valorar los
hasta compusieron juntos bellos temas como Sertão (letra de
aciertos. El haberla escuchado de su voz y tan cerca es un
Caetano y música de Moreno). Los argentinos pudieron estos
privilegio que voy a conservar hasta el fin de mi vida. Bendita
días disfrutarlos en Buenos Aires.
sea la música. 23
24
BUSCADOR
Internet
DESCARGA TUS DERECHOS Alguien reprodujo el chiste en una de las redes sociales: “Si nos meten presos por bajar música pido que nos separen por géneros musicales”. Y también el otro, el que subrayaba las penas a 20 años de dos asesinos (uno por masacres en Irak, otro por violaciones en Argentina) y la de 50 a Kim Dotcom por distribuir música y videos gratuitos. Intercambiar y compartir archivos en la red se ha vuelto en el discurso un asunto de derechos jurídicos y civiles. En Argentina está pendiente el debate legislativo de la ley de Canon Digital (un impuesto preventivo para quienes quieran almacenar descargas), y el cierre de Megaupload por el FBI es como el sustento simbólico de las leyes Sopa, Pipa y otras que son difíciles de tragar. El sitio TorrentFreak.com informó en diciembre último que Megaupload intentaba competir con ITunes con un sistema de distribución de música que habría pagado a los artistas el 90% de lo recaudado, contra los ínfimos porcentajes de las compañías discográficas. Hernán Casciari, a otro nivel, dijo ya varias veces que ése es el modelo de la revista Orsai: suscripción por internet, distribución gratuita de los .pdf y buenos pagos a colaboradores. Dicen que el sitio Taringa planea algo semejante: retribuir a los creadores que dejen sus archivos de música o video en el sitio, incluso aquellos que
lo compartan de modo gratuito. Cuando a fin del año pasado se difundieron las recaudaciones de los cines se vio que no sólo las descargas directas no habían influido en la afluencia de público, sino que fue una de las mejores temporadas del último lustro. No hay estadísticas para música (donde abundan las quejas) ni libros. Ir a orsai.bitacoras. com/2011/12/para-ti-lucia.php. P.M.
una ubicación de “artista rupturista”, como también puede ser interpretada dentro de este ámbito. Siguiendo sus palabras: en la dialéctica de opuestos excluyentes, tan cara a los occidentales, él se propone llegar en sus obras a un punto de equilibrio integrador, tanto desde la perspectiva de los significados planteados (relacionados a la numerología como forma de encontrar ese equilibrio en lo vivencial), como desde el punto de vista estético y formal, en el que ese equilibrio se traduce a través de la estructuración de su discurso visual. Ahí es donde creo que vale la pena detenerse y profundizar en el análisis para no quedarnos en una lectura del trabajo como algo meramente
divertido o decorativo. En cierta forma retomo la clásica lectura que hace la historia del arte de obras en las que se desconocen las motivaciones éticas que el artista enfrentaba al producir su trabajo; esta lectura está centrada en la eficacia estética de la obra, eficacia que a mi juicio es indispensable para que entre en el juego de circulación de sentido que se da dentro del campo del arte y en el que se plantean los disensos inherentes a la creación de obras nuevas. Santiago Tavella integra el Cuarteto de Nos, es curador de arte y dirige el Centro Municipal de Exposiciones SUBTE, en Montevideo.
Curaduría al paso
DANI UMPI, LA EVOLUCIÓN DEL SER Por Santiago Tavella La aproximación que me interesa desarrollar acerca de esta muestra que tuviera lugar en Montevideo no tiene nada que ver con los conceptos de camp y kitsch que algunos críticos asocian automáticamente a la producción de Dani Umpi. Lo que me interesa abordar son aspectos relativos a su posición en el campo del arte, la cual, según plantea él mismo, no es
LOS DE SOMISA Las historias de una infancia paradisíaca, con el trasfondo del estado de bienestar, la tensión entre los nicoleños tradicionales y los somiseros, y las imágenes de película de la vida entre los árboles y las casitas de tejas coloradas
pueden espiarse en el grupo “Los de Somisa”, en Facebook. “Somisa es el símbolo del Modernismo, el progreso indefinido, la sociedad del bienestar, la movilidad social, la construcción de una nación; Somisa fue para la generación de nuestros padres la materialización del sentido”, escribe Gerardo Demarco, exiliado del barrio en Buenos Aires.
ANIVERSARIOS
La refundación del rock
EL AÑO DE LOS DISCOS INOXIDABLES La separación de Los Gatos, Almendra y Manal inaugura en período decisivo en la historia de la música argentina. Psicodelia, folclore, canción de protesta y rock duro fueron la banda de sonido de 1972. Doce meses que definieron una época. Por Diego Giordano
Almendra, Manal y Los Gatos se disolvieron con las primeras
dra Edelmiro Molinari, el misticismo folclórico de Arco Iris, la
diapositivas de la década de los 70. Fue un final agridulce: si
psicodelia electrificada de Pescado Rabioso y Pappo’s Blues,
el período inicial del rock argentino había comenzado con la
el acercamiento al folclore de Litto Nebbia. En ese contexto,
ilusión de un toque de varita mágica, su cierre ponía en evi-
además, irrumpe Sui Generis.
dencia que sus protagonistas, antes adolescentes idealistas,
La esgrima verbal que Charly García y Pappo mantuvieron a
después de enfrentarse a un ecosistema (político, económi-
lo largo de los años nace en este momento. Pappo y La Pe-
co, discográfico) hostil y violento, se habían convertido en
sada curtían rock psicodélico y blues eléctrico cuando García
hombres con el alma llena de cicatrices.
y Nito Mestre aparecieron con un piano, una guitarra criolla y
El vacío que dejaron los tres grupos inaugura un período de-
una flauta. Las diferencias no eran sólo musicales: Pappo se
cisivo en la historia de la música argentina. Con sus diferen-
presentaba como un hombre sin doblez (“No tengo conflictos
cias, Javier Martínez, Litto Nebbia y Luis Alberto Spinetta ha-
con mi ser”, dice la letra de “Sucio y desprolijo”) al mismo tiem-
bían tallado una nueva forma de canción popular integrando
po que Charly García narraba los conflictos existenciales de la
la aspereza y el inconformismo con cierto lirismo sensible, la
adolescencia; Pappo decía que estaba “algo cansado de vivir”,
psicodelia y el blues con la canción acústica y urbana.
y Charly titulaba Vida (1972) al primer disco de Sui Generis.
Una vez cerrado el círculo, sus sucesores, y ellos mismos en
Sin embargo, por más “blanditos” que sonaran los Sui Generis
sus siguientes proyectos, radicalizaron los criterios estéticos
a los cultores del dogma “pesado”, fueron éstos los responsa-
y sonoros. Es lo que puede apreciarse en el documental de
bles de que las canciones de Charly García se convirtieran en
Aníbal Uset Hasta que se ponga el sol, estrenado en 1973,
Vida, con Billy Bond, líder de La Pesada, en el primer lugar de
que registra el primer festival BA Rock. Las tendencias toma-
la lista. Claudio Gabis, Alejandro Medina y Jorge Pinchevsky
ron caminos separados y así aparecieron el viaje impresionis-
fueron algunos de los músicos de La Pesada que participaron
ta y progresivo de Color Humano, liderado por el ex-Almen-
de la grabación del álbum. 27
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ANIVERSARIOS
A través de una adaptación del “Éxodo” de La Biblia, Arco Iris fusionó el rock con el folclore y las leyendas incas.
El arte de la época confirmaba que se avecinaban tiempos
RCA editó el álbum con el engañoso título de Almendra, y
difíciles: Manuel Puig daba las puntadas finales a The Buenos
puso una foto del extinto conjunto en la tapa, lo que motivó
Aires Affair (1973), novela de perversiones sexuales, cadáveres
que Rodolfo García y Emilio Del Guercio le entablaran un jui-
en baldíos y jóvenes desconcertados que rozan la militancia,
cio que años después ganarían.
cuya censura empujaría al autor al exilio; Juan José Saer salta-
A su regreso de un intenso y revelador viaje por Europa, Spi-
ba del combo de novela policial y existencialismo de Cicatri-
netta encaró la formación de su nuevo grupo, Pescado Ra-
ces (1968) al hermetismo epifánico de El limonero real (1974),
bioso, junto a Black Amaya en batería y Bocón Frascino en
y Julio Cortázar dejaba a un lado las pretensiones vanguardis-
bajo. El debut en vivo del trío tuvo lugar en el cine Metro, a
tas de 62 modelo para armar (1968) para sentarse a escribir El
comienzos de mayo de 1972.
“Nos rechazaron «Catalina Bahía» porque decían que era pornográfica”, recuerda Miguel Cantilo.
ventud es un estado de ánimo, no depende de la edad”, dice
libro de Manuel (1973), tragicómica novela sobre la militancia.
Mestre.
Si sus contemporáneos hacían blues pesado y psicodélico
Vistos en perspectiva, todos los discos de Sui Generis repiten
simplemente porque les gustaba, Spinetta creía que era la
la temática de Vida, la lucha contra la represión en todas sus
música adecuada para resistir el signo violento de la época,
Nito Mestre recuerda el “enfrentamiento” con una sonrisa: “A
formas. La perspectiva muestra, también, una progresión: pri-
un modo de deshacer la tormenta desde la rabia; desator-
Desatormentándonos, editado ese mismo año, fue el título
la distancia, me resulta divertido. En cierta manera, Charly y
mero, la madre y la escuela, después, la policía y el gobierno.
mentar —tal el verbo que acuñó para su nuevo enfoque— era
de un trabajo de impronta blusera, como lo evidencian sus
yo debíamos pagar el derecho de piso de ser nuevos y algo
Para la época de Pequeñas anécdotas sobre las instituciones
combatir la furia negativa con furia creativa, exorcizar la re-
dos canciones más exitosas, “Blues de Cris” y “Me gusta ese
folk para su gusto. Con muchos de ellos terminamos siendo
(1974), el último disco de estudio de Sui Generis, García ya no
presión y el dolor con rock filoso.
tajo”. Fue también la placa en la que por primera vez el arte
amigos; creo que fue divertido ese juego que nos tocó vivir.
hablaba de los problemas con sus profesores sino del baño
Si bien Almendra ya estaba disuelto al momento de la edi-
de Spinetta adoptó, casi de un modo programático, la mar-
Nunca me sentí agredido ni ofendido, lo interesante era ver
de sangre en el que se estaba convirtiendo el país: “Tengo
ción de su segundo álbum, el grupo estaba obligado, por
ca de la resistencia: canciones como “El jardinero (tempra-
hasta dónde podíamos ser duros nosotros también. No hay
los muertos todos aquí/ quién quiere que se los muestre/
su contrato con RCA, a grabar un disco más. Poco antes
no amaneció)” y “Serpiente (viaja por la sal)” son las primeras
que olvidarse que Billy Bond fue quien decidió junto a Jorge
unos hincados, otros de pie/ todos muertos para siempre”
de formar Pescado Rabioso, Spinetta se encerró un día y
muestras de una estética que hizo del hermetismo y la ruptu-
(“El show de los muertos”).
medio en estudios junto a un grupo de amigos entre los que
ra un remedio contra el desencanto y la mediocridad.
boludo y La Pesada sonaba bárbaro”.
se encontraban el baterista Pomo, Miguel Abuelo, Pappo,
Si Almendra se había distinguido por su notable fusión de
En las canciones del primer disco de Sui Generis, los adoles-
Deshacer la tormenta
Víctor Kesselmann y la actriz y cantante francesa Élisabeth
canciones pop con toques de bossa nova y aires piazzolea-
centes llevan a juicio a sus padres, sus propias convicciones,
Entre los diversos motivos que aceleraron la separación de
Wiener, hija del pianista vanguardista Jean Wiener. El álbum,
nos, en el primer disco de Pescado Rabioso Spinetta borró
las instituciones. Las canciones que sintetizan el desencanto
Almendra figura la negativa de Spinetta a escribir canciones
titulado Spinettalandia y sus amigos (1972), fue considerado
ese legado con el codo y se convirtió en un artista del lími-
son “Dime quién me lo robó” y “Cuando comenzamos a na-
cercanas al corte testimonial. Como se comprobaría poco
un insulto por la compañía debido a su impronta caótica y
te, que buscaba salir de la desolación castigando su guitarra
cer”, en las que el mundo adulto es el mundo de la hipocresía.
tiempo después en Pescado Rabioso, Spinetta prefería enfo-
azarosa. Hecho de improvisaciones, conversaciones y soni-
eléctrica y aullando versos como “La caridad del universo es
“No creo que la adultez sea el mundo de la hipocresía. Es ver-
car el huracán de muerte que se cernía sobre el país desde
dos aleatorios, contenía el germen duro del sonido de Pes-
falsa / la tempestad se cogerá nidos”.
dad que en ese momento había una distancia muy grande
un lenguaje de ruptura. Su respuesta a la violencia fue una
cado Rabioso en las canciones “Castillo de piedra” y “Era de
Para el segundo álbum de Pescado Rabioso, David Lebón
entre los jóvenes y los adultos. Nosotros queríamos un acer-
música dura hasta el límite del dolor. Intentaba, como le dijo
tontos”, ambas firmadas por Pappo. El título original de la
reemplazó a Frascino y se incorporó el tecladista Carlos Cu-
camiento entre generaciones. Creo que Sui Generis ayudó a
a Eduardo Berti en el libro Crónica e iluminaciones, “romper
idea que guiaba la placa era La música que toca cualquiera,
taia. Antes de separarse, los músicos grabaron el álbum do-
cerrar esa brecha. Ser joven es estar en pie de guerra. La ju-
la ternura y el eje sensible de Almendra”.
un proyecto de Spinetta para una música “en estado tribal”.
ble Pescado 2 (1973). Luego, Spinetta grabó casi en soledad
Álvarez que Sui Generis grabase. Billy Bond no era ningún
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el extraordinario Artaud (1973), donde encuentran su forma
Rodolfo García y Del Guercio, base rítmica de Almendra, for-
más acabada las tensiones “malditas” que habían asomado
maron Aquelarre junto al guitarrista Héctor Starc y el tecladis-
en Desatormentándonos.
ta Hugo González Neira. En la heterogeneidad de la formación estaba su gran atractivo: Del Guercio y García venían del
El desvío como desafío
período más experimental y psicodélico de Almendra, Starc
A diferencia de Spinetta, Emilio Del Guercio, otro de los pun-
aportaba clasicismo rockero y González Neira cruzaba la rígi-
tales de Almendra, creía que las canciones del grupo debían
da estructura del blues con la improvisación de jazz.
demostrar su compromiso con la época a través de un len-
Alguna vez, Daniel Melero dijo que lo que le gustaba de
guaje más accesible. La poesía de Aquelarre, el grupo que
Aquelarre era que el grupo tomaba el desvío como desafío
formó tras la separación de Almendra, se asienta en un equi-
compositivo. El análisis es acertado: en sus excursiones hacia
librio frágil, equidistante del panfleto y la ruptura poética.
los límites del pentagrama, los Aquelarre no se limitaban a
Si la espiral violenta en la que se sumergía el país hallaba en
zapar sobre una base sino que sus intrincados pasajes instru-
Spinetta a su poeta surrealista, el enfoque de Aquelarre se
mentales formaban parte constitutiva de la canción. A la hora
centraba en el uso de palabras cotidianas y metáforas reco-
de componer, contó Héctor Starc, los músicos tomaban “una
nocibles, enmarcadas en piezas musicales sofisticadas. En la
linda canción y la hacíamos pedazos poniéndole arreglos y
que quizás sea la mejor canción de Aquelarre (1972), su ál-
vueltas para que se haga más difícil”.
bum debut, “Yo seré el animal, tu serás mi dueño”, Del Guer-
Los Aquelarre encontraron su lugar en el sello Trova donde,
cio cantaba: “Oigan, salgamos a luchar/ la historia se murió,
además del padrinazgo de Alfredo Radoszynski, los recibió el
la historia se murió/ mamá no quiere dar a luz a un niño por-
técnico de grabación Carlos Piriz. Entre 1972 y 1976, Aquela-
que dice que va a salir a matar por las calles/ con sus manos”.
rre editó cuatro discos: Aquelarre, de 1972; Candiles, de 1973;
Las tensiones entre arte y política no eran exclusivas del ám-
Brumas, de 1974; y Siesta, de 1975.
bito musical. En un texto de principios de mayo de 1972, Rodolfo Walsh escribió: “... no era posible seguir escribiendo
Rompiendo todo
obras altamente refinadas que únicamente podía consumir la
El 72 fue un año febril para los músicos de La Pesada, en
intelligentzia burguesa, cuando el país empezaba a sacudirse
especial para su líder, Billy Bond. Después de su debut dis-
por todas partes”. Walsh descartó la salida artística y resolvió
cográfico de 1971, una placa en la que habían participado los
su fatal ecuación en nombre de una escritura de la verdad. El
principales referentes del rock argentino de aquel momento,
país respiraba un aire violento: el debut discográfico de Aque-
Bond y sus amigos grabaron tres discos a lo largo de 1972:
larre sale a la venta poco antes de dos sucesos que marcaron
Buenos Aires Blus, único firmado por el grupo; Billy Bond y la Pesada del Rock and Roll (volumen II), y Tontos. En el medio,
Oscar López Ruiz, y en “La mufeta”, un ejercicio de corte van-
gistrar Tontos, casi una broma en clave de música aleatoria,
protagonizaron el primer escándalo que llevó al rock a las
guardista en el que la voz de Javier Martínez va describiendo
con cintas al revés y la voz de Jorge Porcel en algún que
tapas de los diarios.
el azar de la mirada urbana sobre una serie de acordes, todo
otro fragmento. Un año más tarde, el grupo editaría su último
Pensado como un disco experimental, Buenos Aires Blus fue
enmarcado con el ruido ambiente de una calle porteña.
trabajo, Billy Bond y La Pesada del Rock and Roll (volumen 4).
arreglado y dirigido por Bond y Oscar López Ruiz, guitarrista
Del segundo álbum que los músicos editaron en 1972, Billy
de Astor Piazzolla en aquellos años. Si bien la mezcla entre
Bond y La Pesada del Rock and Roll (volumen II), participaron
Hacia la tierra prometida
los músicos de la Orquesta Oscar López Ruiz (los violinistas
Pappo, Alejandro Medina, Kubero Díaz, Claudio Gabis, Javier
La relación entre la Iglesia y el rock tuvo, a comienzos de
Antonio Agri y Fernando Suárez Paz, el bandoneonista Rodol-
Martínez y Jorge Pinchevsky. La placa incluía algunas de las
los años 70, un par de capítulos destacados. En 1971, Vox
a fuego la política argentina y que prefiguraron el horror que
fo Mederos, entre otros) y los de La Pesada parece extraña, lo
mejores canciones del grupo (“La pálida ciudad” y “La má-
Dei (“la voz de dios” en latín) editó el extraordinario La Biblia
se desataría mediando la década: los fusilamientos de Trelew
cierto es que desde la aparición de Manal, flotaba en el aire
quina”) y fue censurada por su versión de “La marcha de San
(1971), un trabajo que deslumbró al por entonces monseñor
y la masacre de Ezeiza.
de la época la idea de una refundación sonora de la ciudad
Lorenzo”.
Emilio Grasselli. El sacerdote —años más tarde sería denun-
Vistos en perspectiva, todos los discos de Sui Generis repiten la temática de Vida, la lucha contra la represión en todas sus formas.
La música de Aquelarre buscó un punto de equilibrio entre el
de Buenos Aires con elementos del blues, el jazz y el tango.
El verdadero mal trago de aquel año llegaría el 20 de octubre,
ciado por Hebe de Bonafini—, enterado de que un grupo de
compromiso político y la sofisticación. Como ninguna otra
Sin ir más lejos, la cantante de jazz Dona Caroll es la encarga-
cuando un recital en el Luna Park terminó en un desastre,
rock tenía entre manos un proyecto musical centrado en el
propuesta del período, conjuga altísimo despliegue instru-
da de abrir el álbum con “Toda de gris”, una canción dedicada
con detenidos y heridos. Las versiones sobre el origen de los
libro sagrado del catolicismo, pidió precisiones. Luego de
mental, refinada elaboración melódica y toma de posición
a Buenos Aires.
incidentes son divergentes: por un lado se dice que Billy Bond
escuchar el material y de una reunión con los músicos, es-
frente a la realidad. Dice Del Guercio: “Considero que todo
El otro componente que distingue a Buenos Aires Blus es
lanzó el grito de “Rompan todo” al ver que la policía intentaba
cribió una carta de recomendación que fue incluida en las
artista está comprometido con su época. Sin embargo, el pri-
su costado experimental, en el que resuenan los ecos del
impedir que los asistentes de los asientos más baratos ingre-
primeras 500 copias de la placa. Poco tiempo después, Raúl
mer compromiso es con la calidad del trabajo que realiza. El
perfil moderno que el CLAEM (Centro Latinoamericano de
saran al sector más caro; por el otro, Bond dice que la policía,
Porchetto debutó discográficamente con Cristo Rock (1972).
arte tiene una existencia y una lógica en sí mismo. La canción
Altos Estudios Musicales) había puesto en circulación desde
ordenada por Tito Lectoure, comenzó a repartir palazos de
Estos dos trabajos, separados apenas por meses, ofrecen dos
mejor intencionada no sirve si adolece de ese trabajo refina-
los laboratorios del Instituto Di Tella, y que puede apreciarse
la nada y que él nunca pronunció la frase que se le atribuye.
perfiles distintos de la relación entre el rock y la religión: Vox
do y artesanal que exige la melodía y el verso que se cantan”.
en “Linda ciudad”, donde se fusionan La Pesada y la Orquesta
Para cerrar el año, los músicos volvieron a estudios para re-
Dei adaptó pasajes de La Biblia en su disco más psicodélico y 31
32
ANIVERSARIOS
experimental; Porchetto intentó una crítica directa a la insti-
Sueños de revolución
tución, a la que acusaba de desviarse de la doctrina cristiana.
Miguel Cantilo y Roque Narvaja se conocieron a mediados
Hubo una tercera vía. En 1972, el grupo Arco Iris editó Sud-
de los años 60, cuando integraban, respectivamente, Los Bad
américa, o el regreso a la aurora, un disco de corte místico-
Boys y Los Snobs, grupos que interpretaban canciones de
religioso que, a través de una adaptación del “Éxodo” de La
The Beatles. El despuntar de la década de los 70 los encontró
Biblia, fusionó el rock con el folclore y las leyendas incas. Los
en Pedro y Pablo y La Joven Guardia, compartiendo cruces
integrantes de Arco Iris (Ara Tokatlián, Guillermo Bordarampé,
musicales y, también, ideas políticas: “Comenzó a tallar entre
Droopy Gianello y Gustavo Santaolalla) se habían conocido
nosotros ese juego de amistad y competencia sana, de mu-
en encuentros juveniles organizados por la Acción Católica
tua admiración y de búsqueda de superación en el que juga-
de Buenos Aires.
ban su papel las ideas políticas del momento. Ambos estába-
Sudamérica, o el regreso a la aurora ofrece una experiencia
mos influenciados por la movida del nuevo peronismo con
en varias dimensiones: es una ópera rock folclórica, cruza el
el padre Mugica, las ideas tercermundistas y la revolución,
rock con la chacarera y el carnavalito; mezcla guitarras eléc-
aunque no militábamos en ninguna facción que suscribiera la
tricas con charangos, bombos y flautas, y se desarrolla como
violencia como método. Éramos pacifistas, nuestro modelo
un largo relato en el que las canciones capturan distintos mo-
era John Lennon. En ese sentido nunca fuimos calientacabe-
mentos del viaje hacia la tierra prometida.
zas, ponernos el fusil al hombro no estaba en nuestra ética ni en nuestros planes de vida”, cuenta Cantilo.
El mal trago llegaría el 20 de octubre, cuando un recital en el Luna Park terminó en un desastre, con detenidos y heridos.
La historia de Conesa (1972), segundo álbum de estudio del dúo Pedro y Pablo, comienza en 1971, luego de la salida, ese mismo año, del debut discográfico de La Cofradía de la Flor Solar, luciérnaga psicodélica platense que contaba entre sus filas al gran guitarrista Kubero Díaz. El título de la placa del dúo remite a la calle en la que se encontraba la casa en la que Pedro y Pablo, es decir, Cantilo y Jorge Durietz, junto
“Gira”, “La canción de Nahuel”, “Negro”, “Sálvense ya”, “La
a los músicos de La Cofradía de la Flor Solar, vivían su ideal
duda de los campesinos” y “El aliento de Dios” son, además
de bohemia, ajedrez, música y charlas hasta la salida del sol.
de las canciones más destacadas, los primeros intentos de
Narvaja era un huésped frecuente y siempre se sumaba a las
Gustavo Santaolalla, cerebro musical de Arco Iris, por incor-
zapadas de temas de Crosby, Stills & Nash y Cream. En poco
porar al lenguaje del rock instrumentos y ritmos nativos. Des-
tiempo, las veladas informales se convirtieron en colabora-
pués de grabar un par de discos más con Arco Iris y formar el
ciones: Narvaja aportó su voz en dos canciones emblemáti-
efímero Soluna, Santaolalla se radicó en Estados Unidos. Con
cas de Conesa, “Padre Francisco” y “El Bolsón de los cerros”.
el tiempo se convertiría en una figura ineludible en el mapa
Yo vivo en esta ciudad, el primer disco de Pedro y Pablo,
del rock latinoamericano: además de producir el extraordina-
había sido editado en 1970 por CBS. La relación de Cantilo
rio proyecto De Ushuaia a La Quiaca (1985), de León Gieco,
y Durietz con la compañía no era la mejor, y así fue como
trabajó junto a Café Tacuba, Bersuit Vergarabat, Molotov y
el dúo decidió saltar a Trova, el sello de Alfredo Radozinski
Divididos, entre otros artistas. En 2005 y 2006 se alzó con los
en cuyo catálogo de lujo figuraban, entre otros artistas, Astor
premios Oscar en el rubro mejor banda sonora por su trabajo
Piazzolla y Les Luthiers. Cantilo cuenta que el conflicto con
en los films Brokeback Mountain y Babel.
CBS tuvo que ver con la autocensura de la compañía: “Nos
34
ANIVERSARIOS La placa, editada por primera vez en CD en 2000, fluye entre los aires andinos que aportan el propio Narvaja en charango y las quenas de Uña Ramos, y el chispazo beatle de tono épico y comprometido (la excelente “Sobre la confusión”). Las juntadas con Cantilo y Durietz quedaron documentadas en “A través de los Andes”, en la que también participaron el percusionista Domingo Cura y el omnipresente Litto Nebbia. La ficha técnica aporta un dato interesante: como director de grabación figura el catalán Mike Ribas, que en los años siguientes musicalizaría, además de numerosas obras de teatro, alrededor de treinta películas, muchas de ellas pertenecientes a la saga protagonizada por Alberto Olmedo y Jorge Porcel. Tres canciones se encargaban de subrayar las ideas de Narvaja en letras negras sobre fondo blanco. La primera muestra la germinación de un proyecto cancionístico que intentaba cruzar la sintaxis de Bob Dylan con el sonido andino, y se titula “Balada para Luis”, homenaje a Luis Pujals, militante rechazaron «Catalina Bahía» porque decían que era porno-
del PRT-ERP secuestrado en Rosario en setiembre de 1971
gráfica. Y nos fuimos a Trova. En ese sentido, Radozinski es
y desaparecido hasta el día de hoy. “Camilo y Ernesto” es un
un verdadero prócer de la discografía progresista, nos dio
tributo transparente a Cienfuegos y Guevara, y “Revolución,
una total libertad para grabar. Y pudimos contar con la mano
mi amor” es un llamado de tono místico al alzamiento obre-
mágica de Carlos Piriz, el técnico de ese entonces en los
ro: “Prepárate a morir, sin sufrir / y a renacer, al sol / bajo un
estudios I.O.N. Cuando Conesa salió a la venta, la prensa dijo
manto de color”.
que era la decadencia de Pedro y Pablo”. Conesa captura uno de los escasos ejemplos en los que el rock y la canción de protesta establecen una sintonía vital: homenajes a los curas tercermundistas (“Padre Francisco”), odas bucólicas a la vida comunitaria (“El Bolsón de los cerros”) y narraciones sobre los “Apremios ilegales” que se multiplicaban
La música de Aquelarre buscó un punto de equilibrio entre el compromiso político y la sofisticación.
en las comisarías de todo el país conforman un fresco de la Argentina modelo 1972. Cantilo, con elegancia, lo describe apenas como un documento de sus vivencias de aquel mo-
Octubre, mes de cambios precedió a Primavera para un valle
mento: “Se conjugaron canciones que hablaban de cosas que
de lágrimas (1973) y Chimango (1974). Después de esta tri-
nos pasaban, mi primer viaje de ácido, mi primera relación
logía de alto contenido político, Narvaja se exilió en España.
sexual. Creo que no fue un disco pensado sino vomitado”.
La fuga de cerebros que sufriría el país a partir de 1974 encon-
Roque Narvaja, que había pasado los últimos años de la dé-
tró su postal anticipatoria en la canción “El otro cambio, los
cada de los 60 al frente de La Joven Guardia, grupo cuyo
que se fueron”, incluida en el magistral Muerte en la catedral
simple de 1969 contenía la canción que inspiraría el film
(1973), de Litto Nebbia, editado un par de años antes de que
protagonizado por Litto Nebbia “El extraño de pelo largo”,
su autor, uno más en la lista, decidiera buscar un destino me-
se lanzó en una búsqueda similar. Antes de abandonar La
nos hostil. Los que se quedaron también apostaron al cam-
Joven Guardia compuso dos extraños artefactos: “La muer-
bio, y el signo musical de la época, quizás como respuesta a
te del extraño” y “Aquí me tienes Buenos Aires”, canciones
un contexto político cada vez más oscuro y sangriento, es-
nuevaoleras agrias y desencantadas que funcionan como el
caló las cumbres herméticas del rock sinfónico y el jazz rock.
responso de sus días como artista beat y anticipan el nuevo
Analizado en perspectiva, 1972 aparece como la primera es-
rumbo de su carrera.
cala de un viaje con múltiples itinerarios, musicales y de los
Después de un breve interludio con el Trío Comunión, Narva-
otros. Son doce meses que permanecen en la historia del
ja comenzó su carrera solista en 1972 con el álbum Octubre,
rock argentino como un momento inigualable en el que las
mes de cambios, hermano mellizo de Conesa: su ingeniero
certezas brillaban por su ausencia y el futuro tenía la fértil
de grabación fue Carlos Piriz y su sello editor, Trova.
apariencia de una hoja en blanco.
36
PRIMERA PERSONA
Claudio Gabis
BLUES DEL ADELANTADO Si hubo un pasado del rock hecho en Argentina, allá a principios de los 70, hay que pensar en Manal y en Claudio Gabis: cuando ya era conocido se fue, tocó con Ney Matogrosso, estudió en Berklee, grabó con Hermeto Pascoal y Egberto Gismonti. Regresa con frecuencia a la Argentina, y en uno de esos retornos repasamos con él su carrera. Por Diego Giordano / Fotos: Héctor Rio Los Manal éramos amantes del jazz, música madura si las hay. Cada vez que podíamos, íbamos a ver a Norberto Minichilo, Baby López Furst o Bernardo Baraj. Y después pasó que muchos de ellos comenzaron a ir a nuestros recitales. Fue una cosa lógica. En la primera época de Manal, Javier Martínez tocaba con una técnica jazzera y yo mezclaba un poco el blues con el jazz. Años más tarde pasé por Berklee y aprendí mucho de jazz. Pero el jazz es un arma de doble filo porque el género es extraordinario como matriz creativa, pero muchas veces los músicos de jazz se olvidan de que hay gente escuchando del otro lado y se enfocan sólo en su desempeño instrumental. Por eso siempre recuerdo a Stravinsky, que decía que la técnica era la fluidez en la expresión. 37
38
PRIMERA PERSONA
Alejandro Medina es un músico extraordinario, quizás el músico más dotado de los Manal. Es el equivalente de Pappo en el bajo, más allá de que Pappo nunca fue refinado y siempre puso por delante la careta del tipo duro y primitivo. Esa careta tuvo el problema, en particular en el caso de Pappo, de convertirse en un personaje que se comió a la persona. Medina es un tipo duro y, en palabras de Marta Minujín, brutal. Le gustaba agarrarse a piñas, tenía una cosa un tanto lumpen. Le gustaba andar con rufianes y hasta llegó a andar armado. Pero a la vez posee una alta dosis de refinamiento; nosotros lo terminamos apodando Lord Medina. Él se metía en ambientes musicales muy complejos, jazzeros o avant-garde, y siempre salía triunfante, todo eso sin estudiar. Enfrente del Instituto Di Tella estaba el Centro Lincoln, que todavía está. Allí había una biblioteca, hemeroteca y discoteca que tenía de todo. Realmente de todo: folk, jazz, country, gospel y otros géneros de música norteamericana. Inclusive
Parade. Con toda la información que tenía, cuando llegué a
tenía cosas recientes, actuales. No tenían grupos pop, pero
Nueva York encaré derechito a las disquerías, para desespera-
tenían los discos de Bob Dylan y todos los discos de blues
ción de mi viejo. Compré como medio centenar de discos, o
que te puedas imaginar, hasta cosas de blues rural, tipo Ro-
quizás más. Cuando llegamos a Ezeiza, mi viejo tuvo que re-
bert Johnson. En esa biblioteca trabajaba un tipo que se dio
petir la eterna historia del soborno al empleado de aduanas.
cuenta enseguida que pasaba algo raro conmigo porque yo
Así me hice de una colección de blues inexistente en Argen-
le pedía discos que nadie le pedía, con baladas de Alabama
tina. Puede ser que la tuviera algún amante de jazz, pero los
de los años 20 y 30. El bibliotecario se llamaba Soler y a partir
amantes de jazz no son de prestar discos. Los coleccionistas
de determinado momento, no sólo me dejaba llevarme la
en esa época además tenían una dinámica cuidadosa con
cantidad de discos que quisiera, entre diez y quince discos,
sus discos, que eran muy valiosos.
sino que además no tenía límite en la devolución, se los iba devolviendo cuando podía. Fue un momento de mucha ab-
Los jóvenes de aquel entonces éramos raros, muy maduros, nos tomábamos muy en serio lo que hacíamos. Había un
“Pasé por Berklee y aprendí mucho de jazz. Pero es un arma de doble filo porque el jazz es extraordinario como matriz creativa, pero muchas veces los músicos se olvidan de que hay gente escuchando”.
movimiento juvenil muy fuerte, muy potente, estaba en el aire. Y pasó algo importante: las discográficas apoyaron el movimiento pensando que se trataba de una nueva moda sin reparar en las intenciones revolucionarias que teníamos. Queríamos hacer buena música y al mismo tiempo queríamos cambiar el mundo. Además, nosotros teníamos el modelo del blues, que era un modelo de gente joven buscando raíces, investigando el pasado, a diferencia del rock and roll que buscaba la fuente de la juventud y miraba hacia adelante.
sorción, me nutrí de un montón de cosas que no eran habi-
No éramos los únicos en esa sintonía, quizás hayamos apren-
tuales en Buenos Aires, porque eran discos de la biblioteca
dido de nuestros modelos, Bob Dylan y John Lennon.
del Congreso de Estados Unidos. Además, en ese momento, el blues todavía no había revivido, cosa que ocurrió poco
Ya en la época de El león (1971), los Manal nos metimos un
tiempo después gracias a los grupos ingleses. Por eso era
poco más en el sonido de la época, más agresivo y psicodé-
muy difícil encontrar ese material.
lico. Todo se estaba endureciendo, la política, nosotros y los
Yo tuve la divina circunstancia especial de que mi vieja tenía
que manejaban el negocio, que veían que ya no nos podían
familia en Estados Unidos, y en el 67 mis viejos decidieron
controlar. Las letras de la primera época de Almendra son
hacer una visita. Yo estaba muy informado, compraba revistas
bien poéticas, por decirlo de alguna manera, la imagen está
importadas en calle Florida, revistas como Downbeat o Hit
por encima del testimonio. Después, Spinetta comenzó a en-
40
PRIMERA PERSONA
UN MÚSICO, MUCHAS ORILLAS Claudio Ariel Gabis nació en Buenos Aires el 18 de marzo de 1949. Su primer grupo, Bubblin Awe, data de 1967 y participó en algunos happenings del Instituto Di Tella. Luego de un fugaz paso por la primera formación de Los Abuelos de la Nada, documentada en el simple “Diana divaga – Tema en flu sobre el planeta”, Gabis fundó Ricota en 1968 junto con Alejandro Medina y Javier Martínez. El trío, rebautizado como Manal, trabó relaciones con el editor Jorge Álvarez, quien creó el sello Mandioca junto con Pedro Pujó. Después de editar dos simples, Mandioca lanzó el extraordinario Manal (1970), primer álbum del trío, que contenía los clásicos “Una casa con diez pinos”, “Avenida Rivadavia”, “Jugo de tomate” y “Avellaneda blues”. En paralelo al desarrollo de la carrera de Manal, Gabis se incorporó en 1971 a La Pesada del Rock and Roll, colectivo con el que editó su primer trabajo solista un año más tarde. Luego de abandonar Mandioca, Manal firmó con RCA para la salida del álbum El león. Al poco tiempo, la banda se disolvió. Antes de abandonar el país, Gabis colaboró en discos de Sui Generis, Billy Bond, Raúl Porchetto, Alejandro Medina, Kubero Díaz, Jorge Pinchevsky y Donna Caroll, entre otros. En 1973, Gabis se radicó en Brasil, donde se integró a la banda de Ney Matogrosso. Un año después editó su segunda placa de estudio como solista, Volumen II, y en 1976 se instaló en Boston para asistir a la famosa universidad de Berklee, donde estudió armonía, arreglos y composición. Nuevamente en Brasil, grabó con Hermeto Pascoal y Egberto Gismonti, e integró el grupo Index. La esperada reunión de Manal llegó en 1980 como consecuencia del éxito obtenido por Almendra y su retorno. El trío realizó cuatro presentaciones en Obras, editó el álbum Reunión (1981) y, luego de una breve gira, se despidió definitivamente con otro concierto en Obras. El resultado fue la placa en vivo Manal en Obras (1981). Gabis retornó a Buenos Aires en 1985, donde realizó una intensa actividad docente, compuso varias bandas sonoras y grabó el disco Cuenta regresiva con el grupo La Nave. Ese mismo año, Gabis y sus compañeros en Manal recibieron el premio Konex de Música Popular. Radicado en Madrid desde 1989, se incorporó a la Escuela de Música Creativa de esa ciudad como Jefe de Estudios, ocupando finalmente su dirección entre 2001 y 2003. Durante ese mismo período presidió la comisión pedagógica de Emmen (European Modern Music Education Network). A mediados de la década del 90, grabó y produjo los álbumes Convocatoria (1995) y Convocatoria II (1997), en los que repasó los clásicos del rock vernáculo junto con numerosas figuras de la música argentina, como León Gieco, Horacio Fontova, Andrés Calamaro, Charly García, Ricardo Soulé, Ricardo Mollo y Alejandro Medina.
Manal: Javier Martínez, Claudio Gabis y Alejandro Medina.
durecer su música y su poesía, pero siempre privilegiando lo que podríamos llamar un lirismo puro. Con Manal teníamos un perfil más urbano, nos gustaba tomar los escenarios de la calle para hacer nuestras canciones. No sé si eso fue algo totalmente premeditado pero es evidente que nadie lo había hecho. El folclore seguía hablando del coyuyo y el tango estaba en su período de museo de cera.
“Había un movimiento juvenil muy fuerte. Las discográficas nos apoyaron pensando que se trataba de una nueva moda sin reparar en las intenciones revolucionarias que teníamos”. La música del Brasil no tiene prejuicios con su propia tradición. Los artistas no viven la herencia musical de su país como una mochila pesada y traumática, algo que aquí es corriente, basta con pensar en las cosas que le han dicho a Piazzolla. Heitor Villa-Lobos, Tom Jobim y Jacques Morelenbaum son tres músicos brasileños de formación clásica y erudita que se volcaron a la música popular. Puedo seguir tirando nombres. En Brasil no hay separaciones entre el mundo clásico y el mundo popular. Los anglosajones tampoco entran en esas disputas. A mí, la música del Brasil me ha dado materiales muy valiosos para entender cuestiones armónicas.
42
PERSONAJES
La dirigente estudiantil más destacada del continente
LA CAMILA “Juana de Arco de los Andes”, “la cara bonita del comunismo”, “la versión femenina del Che”. Estas son algunas de las frases que la prensa europea utilizó para intentar definir a Camila Vallejo, la líder del movimiento estudiantil chileno que puso en jaque al gobierno de Sebastián Piñera. Más allá de las clasificaciones y las protestas, esta nota revela quién es y qué piensa la chica que incendió las calles de Santiago. Por Gisela Busaniche / Fotos: Cristian Delicia Su imagen se estampa en remeras. Está entre las de Allende
nismo”. Estuvo en el viejo continente en una gira de difusión
y las del Che. Se venden en el puesto ambulante de la vereda
de la causa estudiantil y denunció ante la ONU la ley Hinz-
del Rectorado de la Universidad de Chile, símbolo de la toma
peter, un proyecto que criminalizaría aún más la protesta
del movimiento estudiantil. Pero Camila Vallejo dice que to-
social. En su país le dicen simplemente “La Camila”. Fue la
davía no las vio. Su belleza, que a veces parece pesarle, no
segunda presidenta mujer de la Federación de Estudiantes de
pasa inadvertida. Tampoco su capacidad militante. Esta chica
la Universidad de Chile, la FECH, en cien años. Su protago-
de tan sólo 23 años se transformó en un ícono de la resisten-
nismo fue decisivo en el movimiento estudiantil chileno que
cia al modelo de educación chileno, y sacudió los cimientos
con movilizaciones, tomas y hasta una propuesta educativa
del gobierno del presidente Sebastián Piñera.
alternativa viene exigiendo una educación pública, gratuita y
Viste de manera sencilla, con el pelo suelto y ondulado en
de calidad.
las puntas, sandalias, un vestido azul y blanco a la rodilla para
En Chile, donde viven 17 millones de personas, el índice de
esquivar el calor del verano, accesorios artesanales y una ri-
desocupación es del 7,1 por ciento y la distribución de la ri-
ñonera donde guarda papeles, billetera, documento y lapice-
queza es una de las más desiguales de América Latina. La
ra, que sacará muchas veces a lo largo de la entrevista para
educación privada es cara y la pública también. Los alum-
firmar autógrafos. También luce un arito en la nariz. Su look
nos de las universidades públicas están endeudados en un
simple no parece coincidir con los títulos que le regalaron los
promedio de 25 mil dólares, unos 120 mil pesos argentinos.
periodistas europeos:
Además, al 50 por ciento del alumnado no le alcanza para
“La Juana de Arco de los Andes” o “La cara bonita del comu-
pagar su crédito y las tasas son cada vez más altas. 43
44
PERSONAJES
“Soy bonita y no tengo problema en decirlo, pero yo no decidí cuál iba a ser mi apariencia. Lo que sí decidí es cuál es mi proyecto político”.
rojada, pero se ríe y exclama: “¡Y es roja!”
la belleza. Incluso, su asistente Susana había pedido media
Roja como el color de su partido político. Camila milita en el
hora antes que no se pregunte sobre cuestiones personales
Partido Comunista Chileno.
“y nada de si es bonita, ni nada de eso”.
—¿Y por qué Camila en una remera? —le pregunto al vendedor.
La única vez que contestó algo así lo hizo en una revista del
—Porque Camila —dispara el vendedor— simboliza un movi-
corazón: “Es común que desvíen la atención de los temas de
miento que despertó al país y además es mujer, es bonita y
fondo planteando cuestiones superficiales como prioritarias.
es inteligente. Y que una mujer bonita e inteligente no esté
Objetivamente soy bonita y no tengo problema en decirlo,
preocupada en tema de farándula sino en temas sociales, en
pero yo no decidí cuál iba a ser mi apariencia. Lo que sí decidí
el país, es muy significativo.
es cuál es mi proyecto político y mi trabajo con la gente”.
El hombre ha tocado un tema que Vallejo prefiere evitar:
Es directa y habla de manera segura y tranquila. Camila Antonia Amaranta Vallejo Dowling es la tercera de cuatro herma-
—La educación hoy está al servicio de un modelo de domi-
nos. Alejandra, de 35 años, su media hermana que la hizo tía;
nación. A partir de 1920, los gobiernos desarrollistas plantean
Javiera, de 26, y Joaquín, de 13. Su papá es Reinaldo Vallejo,
que la educación es fundamental para el desarrollo del país,
de 59 años, actor y dueño de una pequeña empresa fami-
que permita una educación pública con el ingreso a los sec-
liar de instalación de calefacciones. Trabaja junto a su mamá,
tores más postergados —explica.
Mariela Dowling, que estudió cartografía de joven mientras
—¿Y esos planteos no llegaron a concretarse?
trabajaba en un teatro.
—No, porque pronto llegó la dictadura, que combatió mu-
A ambos los unía la militancia política activa en el Partido Co-
cho el tema de la educación pública porque la consideraba
munista, la campaña del 71 a Salvador Allende, las reuniones,
la plaza del enemigo interno. Ellos veían que de ahí podían
y durante la dictadura las movilizaciones del NO a los experi-
surgir los pensamientos de izquierda y subversivos. Entonces
mentos continuistas de la dictadura. “La primera marcha de la
parte de la labor fue terminar con una educación pública que
Camila fue en brazos del papá”, cuenta orgulloso Reinaldo en
llevara a un mayor conocimiento y a un pensamiento crítico
la única entrevista que dio, al diario chileno La Tercera. “Yo no
de la política.
siento que haya existido un traspaso de militancia de mi par-
—¿Y a partir de la dictadura, en qué se transformó la educa-
te, pero sí de compromiso. Asumir una posición política co-
ción?
herente no es fácil. En la vida hay que comprometerse, tener
—En un modelo mercantil. Hace 30 años, en 1981, Pinochet
una posición clara, optar, decir estoy aquí o acá. Es atractivo
hace la primera reforma en la educación y se instala la lógica
decir yo soy independiente, pero autónomo de qué”.
de que el Estado no se hace cargo del modelo educativo
Las Vallejo se criaron en La Florida, la comuna más pobla-
sino que se lo delega al mercado. Se impuso la cuestión del
da de Santiago, una zona de clase media. Fueron al colegio
autofinanciamiento y se cercenó la Universidad de Chile, di-
progresista Raimapu. “Elegimos para mis hijas el colegio Rai-
vidiéndola en sedes y dejándola con una deuda gigante. Por
mapu porque lo podíamos pagar y pensaba como nosotros.
otro lado, se expande la matrícula hacia el sistema privado
Pero nuestro sueldo era irregular, así es que tuvimos que
con la lógica de la libertad de empresa por sobre el derecho
sacar a las niñas por dos años, hasta que tuvo subvención
a una educación pública y de calidad.
compartida”.
—Y los estudiantes tienen que endeudarse …
Quienes la conocieron en los años iniciales de su escuela
—Claro, porque aquí alguien tiene que pagar. Y se toma
cuentan que Camila era una ávida lectora, de bajo perfil, y no
como un bien individual, una inversión personal en la que
se destacaba por encima de sus compañeros. Que se inclinó
uno consigue las cosas invirtiendo. El paradigma aquí es que
a las áreas humanísticas y siempre andaba con una amiga lla-
no se trata más de un derecho social y universal, sino que yo
mada igual, les decían “Las Camilas”. Ella sabe que su nombre
debo pagar y mi familia paga también conmigo, para generar una rentabilidad a futuro. La educación es casi como un bien
—Camila, estamos contigo… podemos hacernos una foto.
de consumo.
—Camila eres más linda personalmente…
Camila es una de los 24 mil alumnos inscriptos en la Universi-
—Oye, Camila, estamos en lucha también…
dad de Chile. Terminó de cursar la licenciatura en Geografía y
Son los comentarios que le hace la gente a medida que se
tiene detenida su tesis sobre los efectos de las desgracias na-
acerca a la Universidad. Su llegada generó tanto revuelo que
turales en lugares humildes. Le faltan 15 cuotas para saldar su
el vendedor ambulante se percató de que ese rostro estam-
crédito, a tasa muy baja, porque ganó una beca que otorga
pado en tela de algodón con el que se está ganando la diaria
el Estado. En medio de la protesta alcanzó el 80 por ciento
está a menos de dos metros. Y corre a buscarla.
de imagen positiva entre la sociedad chilena y fue elegida por
—Camila, estoy vendiendo remeras con tu cara...
los lectores del diario británico The Guardian como la figura
—¿Si? —contesta ella mientras él le acerca una.
del año 2011.
La mira. Parece realmente sorprendida, incluso un poco son-
“Instalamos la necesidad de una verdadera educación pública, pero chocamos con un muro. Y ese muro no es el Gobierno sino la sociedad”.
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es un homenaje al líder cubano Camilo Cienfuegos. Siempre
Así comienza el nuevo año de Camila y del movimiento. En el
escuchó a la trova cubana, a Serrat y ahora prefiere a Ismael
balance de lo conseguido está “la instalación en todos los rin-
Serrano y a Chinoy.
cones de Chile de la necesidad de una verdadera educación
Después de dos años como presidenta de la FECH duran-
pública, pero en lo práctico logramos poco. Nos encontra-
te 2010 y 2011, perdió las últimas elecciones por 189 votos.
mos con un muro. Y ese muro no es el Gobierno nada más,
Dicen que no fue contra ella, sino contra el partido al que
es toda la institucionalidad”, sostiene Camila.
representa, el PC. Hoy continúa en la dirigencia como vice-
La incógnita es hacia dónde irán los jóvenes más firmes, con
presidenta.
más estrategia y decididos a cambiar el estado de las cosas.
Es que la discusión dentro del movimiento estudiantil es profunda, pone en jaque el rol de los partidos políticos y sus representantes y son distintas las visiones acerca de cómo avanzar. Con tantos meses de conflicto, la sociedad acompaña pero les exige. Los alumnos secundarios están más radicalizados al punto
Camila es una de los 24 mil alumnos inscriptos en la Universidad. Terminó de cursar la licenciatura en Geografía y le faltan 15 cuotas para saldar su crédito.
que unos 70 mil alumnos perdieron el año por las tomas. Hubo fracturas porque los universitarios decidieron volver a las aulas por las deudas y para no perder materias, ésa es una
“Allí se encuentra nuestro desafío, en ver cómo construimos
de las autocríticas que se hace Camila.
un movimiento social y cómo encontramos el modo de
El movimiento estudiantil quiere proyectarse y ser un mo-
cambiar un Congreso que no nos quiere escuchar y no nos
vimiento social y político. “Si bien no nos atrevemos a decir
permite entrar al lugar donde se toman las decisiones. Tene-
que somos un partido político de la juventud, sí pensamos
mos que empezar a generar alternativas y dejar de pedírsela
que somos algo así como un nuevo referente. Y lo que bus-
a quien no la quiere dar. Queremos un nuevo modelo social
camos, además de hacer públicas nuestras demandas, es
con una mejor democracia”.
generar propuestas y alternativas a nuestros reclamos. Por
El actual paisaje político chileno, la inequidad del sistema
eso trabajamos para generar mayoría social que tenga la ca-
educativo, las injusticias sociales que persisten, hacen previ-
pacidad de que sus planteos se trasladen al ámbito en que se
sible nuevas jornadas de resistencia juvenil. Todo es incierto
toman las decisiones”.
salvo una cosa: Camila Vallejo no desertará de esas luchas.
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LA FOTO
SILENCIOS DEL FAKIR Una imagen tomada en Sri Lanka, al costado de la carretera, le permite a su autor tejer infinitas historias. Caprichos de la fotografía o la memoria. Texto y foto: Martín Caparrós Sobre esta foto no sé nada. Karl Kraus, el gran polemista austríaco de principios del siglo XX, publicó durante treinta y tantos años una revista que escribía él solo. Die Fackel –La Antorcha– se rió, siempre incisiva, siempre amarga, de lo humano y lo divino y lo vienés; por eso sonó tan elocuente cuando dijo que “sobre Hitler no se me ocurre nada”. A mí sobre esta foto se me ocurren muchas cosas –pero no sé nada. Fue hace años. Aquel día yo viajaba por el sur de Ceylán, que ya había empezado a llamarse Sri Lanka. Ceylán perdió muchísimo cuando cambió su nombre evocador de tés y muselinas por esta etiqueta de incienso para baños. Pero 49
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LA FOTO
sus paisajes seguían siendo bellísimos –selvas fieras, casca-
hizo fakir porque viene de una larga familia de fakires e ima-
das cantarinas, colinas de ese verde tozudo de las plantas
gino la desazón de su abuelo que caminaba sobre llamas al
de té– y la historia que estaba trabajando era espantosa. Ya
ver a su nieto tan aculturado que pende de una grúa, y las
faltaba poco para llegar a Kandy, en el centro de la isla, cuan-
peleas con su madre que habría querido que estudiara para
do vimos, al costado de la ruta, una aglomeración. Le pedí
técnico dental y cómo su rebeldía consistió en mantener la
a Suresh, el chofer rasta, que parara un momento y, sin ba-
tradición y lo que le dice su hermana cuando le restaña amo-
jarme de la camioneta, disparé. Creo –todavía creo– que no
rosa las heridas mientras piensa que va a tener que casarse
entendí del todo lo que estaba viendo, lo que fotografiaba.
con un pusilánime que nunca se destruirá como un hombre
De hecho, hice una foto sola y no le di importancia. No había,
cabal y él, relajado, desatento, sueña que esas manos que
en esos tiempos, cámaras digitales: los fotógrafos eran seres
lo suavizan son las de su amigo. O pienso que el muchacho sabe que es el dueño de un saber furiosamente raro, que tan
“Me suelo detener en esos ganchos que estiran la piel del muchacho hasta lo inverosímil y lo convierten en un pescado muy rabioso”.
pocos en el mundo pueden hacer lo que él sí puede y que tendría que conseguir que el mundo lo entienda y reconozca y se imagina por ejemplo en un teatro de Bombay o, en sus noches más locas, dirigiendo un reality show en la televisión inglesa con una panda de blanquitos lechosos que se matan por hacer una vez en la vida una pizca de lo que él hace cada mañana antes del desayuno. O pienso que el mucha-
ciegos que sólo veían –lo que podían– en el momento de en-
cho llora alguna tarde preguntándose por qué no puede ser
cuadrar y enfocar; enseguida volvían a quedarse sin mirada.
como los otros, banal como los otros, feliz como los otros,
La idea de fotografiar y al toque ver la foto es rabiosamente
un campesino cosechando su arroz cuando las lluvias pasan
actual; yo recién pude ver ésta días más tarde, ya en Bangkok.
y decide que sí, que puede, que lo va a hacer aunque sabe
Fue entonces cuando empezó mi extraña relación con ella. Que dura todavía: desde entonces la he mirado tantas veces –y la sigo mirando. Me suelo detener en esas caras serias, calmas, desapegadas, que me fijan como si esperaran de mí algo; en esas caras jóvenes pegadas, que cuentan y no cuentan un cuento de amor raro; en esas caras parecidas tan distintas, una ligeramente desdeñosa, expectante la otra; en
“Me entretengo inventándole historias al colgado: pienso, por ejemplo, que se hizo fakir porque viene de una larga familia de fakires”.
esos ganchos –sobre todo esos ganchos– que estiran la piel del muchacho colgado hasta lo inverosímil –colgado hasta
que miente. O pienso en que la piel de esa espalda se desga-
lo inverosímil– y lo convierten en un pescado muy rabioso.
rra y cae, sangra y cae, estalla y cae, la tradición se rompe y
Otras veces me pierdo en los detalles: los billetes colgan-
la extrañeza y el muchacho. Y así: otros días se me ocurren
do del cuello del colgado, las cintas que adornan esos gan-
otras y otras; sobre esta foto no sé nada, pero pocas me han
chos, la marca japonesa o coreana del camión en el fondo, la
mostrado tanto.
mano que se agarra de esa cuerda roja como si se agarrara.
Entonces, en general, si me descuido, pienso también en los
Y también, infaltables, los reproches. Porque cada una de
caprichos de la fotografía –o la memoria–. En la paradoja,
esas veces pienso en las cosas que habría querido –que ha-
sobre todo, de que un momento tan menor, tan fugaz se me
bría debido, me digo– preguntarles y no les pregunté, en esas
haya vuelto permanente. Mientras tantas situaciones que al-
cosas que me intrigan. Entonces, a veces, me entretengo in-
guna vez me parecieron decisivas se fueron sin que me que-
ventándole historias al colgado: pienso, por ejemplo, que se
de, de ellas, ni un recuerdo.
MALVINAS
Foto reportaje / 2
2 DE ABRIL El fotógrafo Diego Paruelo rescató la historia de Sergio Gasco, quien combatió en la feroz batalla de Monte Longdon. Luego fue tomado como prisionero de guerra. Estuvo desempleado, sufrió graves secuelas físicas y psíquicas y en abril del 2003, murió.
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MALVINAS
Sergio Gasco en momentos de su batalla más difícil: reinsertarse en la sociedad.
En abril de 1982, Sergio Gasco, protagonista de la mues-
ra ampliamente a la de los soldados muertos en combate”.
tra “2 de Abril” de Diego Paruelo, fue destinado con su
También anota el fotógrafo: “En la vida y el destino de Ser-
compañía al pie del Monte Longdon, en Malvinas, don-
gio Gasco se condensa el de buena parte de sus compa-
de ocurrió una de las batallas más cruentas. Luego de la
ñeros ex combatientes que fueron enviados a la guerra
derrota fue tomado como prisionero de guerra. Perdió la
con gloria, recibidos con indiferencia y abandonados en el
audición, padeció síndrome de estrés postraumático y en
olvido. Esta muestra habla de todos ellos, pero en verdad,
2002 se encontró sin trabajo y con graves secuelas físicas
de todos nosotros, los argentinos”.
y psíquicas.
Diego Paruelo (Rafaela, Santa Fe, 1976), trabajó en revistas
En el mismo mes de abril de 2003 murió de una enfer-
de la editorial Atlántida, en el diario Crítica de la Argentina,
medad terminal, cuenta Paruelo, quien también anota: “Su
en la revista Rumbos, en Veintitrés. Actualmente es cola-
muerte no es ajena a la de los 455 ex combatientes que se
borador de la revista Rolling Stone y pertenece al staff del
suicidaron desde 1982 hasta nuestros días, cifra que supe-
diario Tiempo Argentino.
Fabiana y Walter, la mujer y el hijo del soldado Gasco.
55
56
ARTE
Dante Taparelli
EL REPARADOR DE SUEÑOS Talentoso e inclasificable, el artista plástico santafesino ha marcado con su impronta algunos espacios emblemáticos de la ciudad de Rosario. En esta entrevista repasa su historia creativa y habla de sus proyectos.
Por Fernando Avilés / Fotos: Héctor Rio La obra de Dante Taparelli, como así también su casa, con sus patios con fuentes y perros alborotados, con las esculturas caóticamente distribuidas, las luces tenues y las sombras en cada rincón, desde las hendiduras de los muebles de época hasta aquéllas que son propias de sus gestos; todo parece sacado de algún lugar lejano. Entrar en su casa ya es lejano. Retirarse de la gran ciudad en el mismo centro histórico de Rosario, donde se abre una puerta de madera y se interpone una escalera que en lugar de subir, como se acostumbra en los ingresos de las casas, se hunde ampliamente hacia un subsuelo taller, un laboratorio que resguarda algunas de las criaturas más preciadas por Taparelli. Y es allí donde espera el artista la primera pregunta, sentado sobre su tabla de diseño, tras una lámpara que por la penumbra del entorno más que revelar su semblante, lo esconde. 57
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pequeñas obras de arte, y, detrás de él, otras más grandes. Esculturas. Ensambles de fragmentos de diferentes orígenes. Como la mayor parte de su obra. Objetos cotidianos o antiguos que se unen en un nuevo sentido. Piernas de maniquíes despojándose abruptamente de sus calzados, que remiten a imágenes de la guerra de Irak, “a las mujeres desesperadas corriendo en la frontera, pisándose los zapatos, y sin darse vuelta para buscarlos”. Un bebé tejiendo su propio capullo con un alambre de púa “es El nido incómodo, que representa la infancia perdida”. Esa misma infancia que Dante añora. Y es, en gran medida, ese pasado lo que le da sentido a su obra. “Nuestros viejos siempre nos contaban a mis hermanos y a mí que los abuelos y los tíos competían a ver quiénes nos hacían los regalos más lindos. Entonces, nosotros siempre teníamos cinco camiones… Y lo único que hacíamos era romper todo. Pero no romper por romper, sino romper para volver a usar. Además, mi padre era metalúrgico y tenía una fábrica, entonces nosotros veíamos lo que pasaba ahí dentro. Piezas que construían y cosas que terminaban transformadas en otras. Y a veces había montañas y montañas de viruta en donde estábamos todo el día a pesar de que teníamos prohibido ir. Toda esa experiencia totalmente fuera del alcance de un niño común”, comenta Taparelli, haciendo referencia al uso frecuente del metal en sus obras. Su memoria recupera también “una anécdota muy terrible” de su infancia que lo marcaría fuertemente. Recuerda cuando un mediodía su padre lo mandó al almacén a comprar vino. Cuando llega a la esquina de su casa, ve a “dos morochitas, feas, sucias, mal vestidas” abrazando a una muñeca sin
Niño en un nido de púas, una de las inquietantes obras de Taparelli.
cabello, que en lugar de brazos y piernas tenía ruleros. “Y yo les saqué la muñeca y se la hice pelota. Seguí para el alma-
los ruleros. Esas niñas no me maldijeron, me bendijeron, por-
que existe en otros planos. Y, por otro lado, a que el universo
cén, y cuando volví a pasar por esa esquina estaban las dos
que yo sigo poniéndoles los ruleros a todas mis obras”.
es infinitamente mayor a lo que vemos, no en tamaño, sino
negritas en el suelo, poniéndoles los ruleros a la muñeca. Y
Basta ver las creaciones de Taparelli para comprobar esa ob-
en superposición de mundos. No en el plano visible, sino en
esa fue la primera vez en mi vida que vi lágrimas negras. Por-
sesión. Un poco más atrás del bebe en su nido de púas, un
el invisible, que es lo que sostiene el plano visible. Nosotros
que tenían las caritas llenas de tierra. Se me partió el alma”,
niño arriba de un trineo, sin cabeza y con aspas de ventilador
somos una de las tantas capas de la cebolla. Después, lo de-
“Yo nací en una casa muy grande”, comienza. “El primer
confiesa. “Ahí me sentí…”, Dante, conmovido, agrega: “Bueno,
simulando ausentes brazos, se alza sobre una tarima como
más, es doctrina secreta, tener confianza, fe”, postula, y su
recuerdo que tengo de mi vida son grandes espacios, con
pasó la vida, un poco de psicoanálisis, mucha meditación y
queriendo lanzarse y levantar vuelo desde el fondo del taller.
mirada se torna un poco más lejana. Entonces, explica que
muchos árboles frutales, con unos pasillos larguísimos de
lectura. Hoy, pienso y me doy cuenta que sigo poniéndole
Dante cuenta que es otra de las imágenes de la guerra que
las piezas no encajan porque calzan, sino porque desde di-
mosaicos amarillos lustrados que cuando la muchacha bal-
los brazos a la muñeca que rompí. Sigo tratando de reparar
vio por televisión, “un nene con el cuerpito nada más, lleno
ferentes capas se atraen y así tienen lugar en la mente. De lo
de sangre”. “Seguramente, ese niño hacía lo que todos ha-
espiritual a lo sólido. “El secreto está, como todo buen coci-
cemos de chiquitos, mirando un avión, y le cayó la bomba.
nero, en tener una alacena bien provista. No importa lo que
Entonces, banalizar una cosa así, que ni siquiera la gente se
quieras decir, porque cuando vos agarrás una pieza y des-
detenga y diga «miren, qué horror lo que estamos hacien-
pués otra, algo de lo que siempre quisiste decir y no sabías
do»”, razona, pensativo. Los muñecos extirpados se aparecen
que lo querías decir, lo vas a estar diciendo”, añade.
en los rincones de la casa burlando cualquier tipo de orden
Si hay obras con las que Dante asegura haber tenido ese
cotidiano. Haciendo visible aquello que se fuga con el silen-
acontecimiento, ésas son algunas de las que impulsó como
cio. “Haciendo aparecer pensamientos ocultos”, asevera.
director de Diseño e Imagen Urbana de la Municipalidad de
De su paso por la moda, aprendió diseño –sus pequeños
Rosario. Particularmente, la reubicación de la Fuente de las
deaba nos tirábamos de panza. Todo esto siempre me remitía a cosas mágicas, sensaciones que la mayoría de los chicos no tenían. Era como que todo estaba construido para nuestra felicidad. Y de golpe se vino abajo de la peor manera: mi viejo era ludópata, perdió todo y nos abandonó. Entonces, toda esa maravilla de niñez se destruyó y desapareció por el juego. Y es por eso que siempre tengo la sensación de tener que reconstruir ese paraíso perdido”. Así recuerda Dante los
“Hay lugares que fueron de alguna manera y que tienden a completarse de otra. Esa fuente no es de ese lugar, pero es referencial estética de ese lugar”.
primeros años en su Santa Fe natal. El prólogo de una vida ese daño que un niño le hizo a otro niño, a través de esa ima-
“monstruos” sí que saben de atuendos. Con el paso del tiem-
Utopías, realizada a principios del siglo XX por el estucador
queda que lo llevaría primero al mundo de la moda y, luego,
gen que me conmovió tanto, algo que para ellas era divino
po, también cursó talleres de teatro y de arte que contribu-
Carlos Righetti, que descansaba en el predio donde funcio-
a las artes plásticas y a la intervención urbana.
intensa que lo emancipó a una temprana edad, con una bús-
y para mí horrible: ¿cómo una muñeca iba a tener brazo de
yeron a su oficio. Pero algo que destaca en especial es su
nó hasta hace unos años la Sociedad Rural de Rosario en el
Sobre su mesa de trabajo, que sí percibe el ímpetu de la
rulero o pierna de rulero? Ahora, mirá qué creativas las niñas
paso por la Escuela Científica Basilio. “Ahí aprendí a no tener-
Parque de la Independencia y que hoy está emplazada en
lámpara, hay bocetos de proyectos, lápices, reglas. También
pobres, que para que no le falte algo a la muñeca le pusieron
le miedo a la muerte, a saber que no existe como tal, sino
la bajada Sargento Cabral y avenida Belgrano. “Hay lugares 59
que fueron de alguna manera y que tienden a completarse
des de la función pública –“No quiero que me paguen por
de otra. Esa fuente no es de ese lugar, pero es referencial es-
hora para estar sentado en una silla, prefiero ir poco a la oficina
tética de ese lugar. Es algo holográfico. Hoy, la mayor parte
y que mi trabajo rinda diez veces más”–, al mismo tiempo las
de la ciudad cree que estuvo siempre ahí. Además, la temáti-
posibilidades del cargo lo motivan para seguir desarrollando
ca: todos los inmigrantes que bajaban por esa calle con una
transformaciones en los espacios urbanos. Dice, un poco con
bolsa de utopías. Y esa fuente, con un hombre que pescó
orgullo y otro tanto jactándose, que sus dos predilectas son El
la sirena, que cumplió con la utopía del pescador. Antes,
Roperito, una feria de ropa usada que funciona en Pichincha y
estuvo perdida por muchos años en el parque, sin sentido,
es un fenómeno de convocatoria popular, “por la significación
hablando de nada, hasta que llegó al lugar en que ese cable
social: cualquiera se puede vestir con el dinero que tenga”;
suelto se unió con este otro cable suelto y se hizo la luz. El
y la Máquina de Volar, un dispositivo lúdico del Jardín de los
lugar fue creando las condiciones para que eso sucediera.
Niños, “porque logré que los chicos vuelen, y lo hice en un
Desde el mundo espiritual, esa fuente estaba destinada a
momento de mi vida en que me levanté de la muerte”.
estar ahí”, razona, y agrega que “eso que es masónico, sacar
Como funcionario puso sus primeras pinceladas en el Centro
las cosas de un lugar y hacer que las fuerzas invisibles se
de Expresiones Contemporáneas, montando escenografías,
construyan y se manifiesten, está plasmado en el cemente-
como ya lo había hecho años atrás en cerca de 200 boliches
rio El Salvador”. Allí, Dante impulsó la Memorabilia, un mural
de todo el país. Y una vez más, el rostro de Dante se aleja. Y
donde se estamparon fotos y placas recordatorias de los
se anima a contar su incursión sobre las pasarelas: “Tendría
muertos que por el paso del tiempo fueron desalojados del
unos 17 años y hacía artesanías que vendía en la calle. Un
espacio funerario. “Habla de memoria y compasión”, asienta,
día estaba parado en una esquina y viene un tipo que me
y luego sonríe. Es que recuerda que días atrás un guardia del
pregunta si alguna vez había desfilado. Era Ricardo Kleiman,
cementerio le comentó que hay gente que empieza a sacar
de Modart”. Así, se abrió una etapa de 10 años que lo llevó a
fotos de los sarcófagos para colgarlas en el mural. “Logré
vivir a Córdoba y a Buenos Aires. Vistió varias marcas de ropa,
mi cometido”, celebra. Y no se olvida de citar otro proyecto
calzó zapatos, desfiló para Levi’s, y hasta posó para publici-
de intervención urbana que está listo para ser ejecutado:
dades de televisión. “Yo era el más lindo, medía 1,90 metros,
Las Tres Gracias, que implicará revestir con cerámicos las
tenía las mejores gambas, el mejor culo. Tenía un montón
chimeneas de la ex fábrica de Acindar de la zona sudoeste
de cosas que yo no me daba cuenta, y las usaba sin darme
de Rosario, una metalúrgica cuyo cierre significó para los
cuenta. Entonces, todo el mundo se quería acostar conmigo,
vecinos del barrio un descenso económico drástico. Cada
¿entendés? ¡Un bajón! Porque dejaba de ser un ser humano.
una de las tres chimeneas representará, respectivamente,
Nadie buscaba la persona que tenía adentro. Comprendí que la moda es el gran contaminante del planeta, esa cosa que se
Si bien reniega de las formalidades, la función pública lo motiva para desarrollar transformaciones en los espacios urbanos.
pone vieja cuando nace, que crea necesidades inútiles permanentemente”, sostiene Dante. Y esa decepción, sumada a su incipiente calvicie, lo llevó a hacer un giro en su carrera. Primero, diseñando ropa y organizando bienales. Más tarde, metiéndose de lleno en las artes plásticas. Ahora se lo ve inquieto. Si Dante vuelve a lo suyo, sabe, reconoce, que tiene que seguir mostrando. Que es un deber
Libertad, Igualdad y Participación. “El proyecto habla de
enseñar esas fantasmagóricas figuras que, de una punta a la
la columna vertebral de las sociedades, que es el trabajo.
otra de la casa, cuelgan del techo o reposan sobre anaque-
Cuando se reacondicionen y vuelvan a largar humo se van a
les, tarimas y mesas de trabajo. “Tengo que hacer más obras,
empezar a cerrar las cicatrices de los muertos. Las pérdidas,
porque, me da vergüenza, pero no tengo muchas cosas nue-
el empobrecimiento, la desaparición de puntos referencia-
vas para mostrar. Es que no me preocupa vender mi obra,
les tan grandes como es una industria que da trabajo, tienen
he vendido muchísimas”, cuenta mientras invita a pasar a un
una carga espiritual enorme”, sostiene.
taller lateral a uno de los dos patios. La casa de Dante es una
Si bien, como buen artista, Taparelli reniega de las formalida-
continua sucesión de salones que en apariencia es intermi61
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nable. Cada una de esas habitaciones es un espacio creati-
capa de cebolla, dirá el artista. “Éste es El Glifosanto”, apunta
vo de distinto tamaño. Dante llegó allí hace más de 17 años,
con su dedo índice a una de las obras nuevas. Es un santo
pero la propiedad donde vivía era apenas un dormitorio, un
que está compuesto por niños deformados. “Esa otra es La
baño, la cocina. Un año atrás, su vecina, una anciana resistida
Codicia, una mantis religiosa. Son pedazos de obras futuras
por el barrio pero muy a tono con Dante, le dejó en su testa-
–se apura a aclarar– que van a formar parte de una muestra
mento, antes de morir, todo su solar. Una casona antigua que
a mediados de año”.
cruza la manzana de punta a punta.
Mientras tanto, irrumpen los ladridos de Tuna y de Casildo Gutiérrez, un galgo y un mestizo que acompañan la vida do-
“La moda es el gran contaminante del planeta, esa cosa que se pone vieja cuando nace, que crea necesidades inútiles permanentemente”.
méstica de Dante. “Me encanta demostrarle a la gente que la magia existe. Pero los magos viven solos. Todo el mundo te pone en una vidriera, te dice ‘¡wow, Dante, qué lindo, te felicito!’. El Facebook, vos no sabés. ¡Maravilloso! Te ponen en una repisa llena de oro. Tachín, tachín, tachín, termina la fiesta, se van todos abrazados y vos te quedas solo. ¡Horrible! Pero arriba de la repisa está el laboratorio. Entonces, te das
Este cuarto es pequeño, pero las criaturas que guarece se
vuelta y seguís trabajando. Lo que viene es mejor. Es una mi-
mezclan entre una infinidad de trastos viejos que aportan una
sión”, y Dante, que nunca apura la entrevista, pero que quizás
sensación de amplitud. Los muñecos de Dante intimidan a
tampoco espera otra pregunta, despide al cronista y cierra
quienes los observan con ojos apurados. Se aparecen de gol-
la puerta de la casa grande, al final de la escalera. Y, segura-
pe. Miran fijamente hacia el frente, con una expresión de otro
mente, el artista volverá a su taller para seguir creando. Como
mundo y una composición imposible –al menos en nuestra
todos los días.
TEATRO
José Cordeiro, actor y poeta
AGITADOR CULTURAL Nació en Río de Janeiro pero hace 17 años que vive en Rosario. Interpretó a Otelo, de Shakespeare, y prepara Esperando a Godot. Antes fue albañil y cartero, artista callejero y empleado municipal. Por Julieta Tonello / Foto: Matías Sarlo “Soy un agitador cultural”, así se autodefine José Cordeiro
la poesía teatral de Gregorio de Matos y Murilo Mendes, en-
Santana. Y es posible que ése sea el único concepto que lo
tre otros. También a los poetas rusos, en especial a Vladimir
abarque con algo de rigor. Nacido en Río de Janeiro y ro-
Maiakovski. “Y luego llegaron las lecturas de los poetas inde-
sarino por adopción, desempeñó oficios diversos tanto en
pendientes, marginales, como Flavio Nascimento, que fue mi
Brasil como en Argentina. Es poeta, artista callejero, artesano,
profesor en la escuela. Todas esas lecturas me llevaron a la
pedagogo teatral y actor. Reparó cosas, fue albañil y un sin-
calle, a la poesía teatral y literaria”.
gular cartero.
Zé, como lo llaman sus amigos, se movía en las calles cario-
Cordeiro habla rápido, acompasadamente, un ritmo que
cas como pez en el agua. “En los años ochenta, con un movi-
remite a sus orígenes y que no logra ocultar ni su correcto
miento que hacía teatro fuimos a una plaza en el corazón de
español. “Escribo desde chico, y como todo joven, buscaba
Río, y en esta plaza encuentro a Flavio Nascimento haciendo
la libertad. A los 14 años ya era trabajador, dentro de ese tra-
lo mismo que hacía yo, poesía callejera”.
bajador existía un niño, y dentro de ese niño un poeta obrero. Tenía que trabajar ocho horas y después ir a la escuela.
El poeta
Entonces salir a vender poesía era mi forma de liberarme del
Cordeiro toma entre sus manos Monólogo inacabado, obra
patrón y conquistar una supervivencia independiente”.
que data del año 85 y que lleva su firma. Lee el poema ho-
Cuenta que leía mucho: Cecília Meireles, Fernando Pessoa,
mónimo dispuesto en el corazón del libro y se emociona con
66
TEATRO
la evocación de una anécdota: “Pasó algo muy curioso con
Volvió a Rosario para el Primer Encuentro Internacional de
este poema. Hoy es como un himno, es recitado en todas
escritores, en el 93. Allí leyó un manifiesto, “buscaba provo-
las plazas del Nordeste. En el 91 fui al Nordeste de Brasil,
car”. Después del Encuentro de Escritores tenía pensado via-
y allí la gente recitaba mis poemas. Todos: niños, políticos,
jar por Chile y Bolivia, pero sufrió un hurto en Buenos Aires
borrachos. El secretario de Cultura llevó mis libros a las es-
y, sin dinero, se quedó más tiempo. “Volví a Río y regresé a
cuelas, los docentes trabajaban mis textos. A mí me maravilló
vivir a Rosario en el año 95. Aquí conocí a una artista plástica,
escuchar mis poemas de boca de todos ellos. Era un éxtasis,
Laura Corbella (su actual esposa, con quien tiene dos hijos).
no podía dormir. Yo estaba allí para alimentar fuerzas al pro-
Fue un volver a empezar”.
yecto de la ciudad, que creó varios grupos de teatro para los niños del Nordeste. Estos chicos no terminaban de estudiar,
Il postino
se iban de pequeños a trabajar. El problema es que si no se
Cuando llegó a la Argentina, en pleno menemismo, puso un
iban a las grandes capitales terminaban trabajando de asesi-
cartel en la puerta de su casa donde decía: “albañil, carpinte-
nos de alquiler, porque era el trabajo que se conseguía. La
ro, jardinero”, todo lo que sabía hacer; y asegura que la gente
poesía que llevamos a este lugar, junto con otros poetas, hizo
lo llamaba. “Hacía de todo un poco, tengo una valija de la que
surgir varios grupos que los alejaron de eso. Los chicos que
voy sacando lo que voy necesitando para vivir”, dice.
siguieron en esos grupos de arte en el 2008 me contactaron
Es entonces cuando surge la posibilidad de trabajar como
y consiguieron dinero para invitarme. Estuve casi dos meses
cartero-poeta. “Sucedió que una empresa de eventos me in-
allá y cuando llegué me encontré a uno de los chicos arriba
vitó a reemplazar a un cartero en la playa, en La Florida. Yo
de un árbol recitando mi poema. Había una plaza llena de
tomé al personaje y lo trabajé, le di una versión seria, compro-
gente recitando mis poemas. Y pensé: «puede terminar todo
metida con el sentimiento. En la playa había una radio, y cada
acá, estoy tan agradecido». Y no digo que el trabajo es mío,
vez que entraba en acción yo recitaba un poema. Entonces
pero pienso que mi poesía ayudó”.
la gente me esperaba con otro estado de ánimo. El perso-
Zé Cordeiro interpretando a Otelo. Como él mismo en Rosario, el personaje imaginado por Shakespeare, es un extranjero.
Es también gracias a su poesía que Cordeiro llegó a Rosario. “La primera vez que vine a Argentina fue en el 87, yo venía de hacer presentaciones por Brasil. Hice una en la plaza de la Cooperación y otra en la plaza 25 de Mayo. Ahí invitamos a las Madres de la Plaza de Mayo, que también participaron. Mi poesía convocaba, era poesía de integración. Había que lograr convocar al público, conquistarlo. Imaginate que la
“Cuando llegué a la ciudad puse un cartel en la puerta de mi casa donde decía: «albañil, carpintero, jardinero», todo lo que sabía hacer; y la gente me llamaba”.
música, se encendieron las luces… Iba con mi sombrero con flores, un traje gris con rayas blancas y una corbata y en la bicicleta. Era un personaje muy elegante. Era una búsqueda por solucionar causas perdidas, peleas irremontables”, cuenta. Las andanzas del cartero fueron publicadas en los diarios de la ciudad y hasta salió en la tele; “el personaje se hizo muy
“En Brasil todo es más desorganizado, eso le sirve al artista callejero, el hecho de estar tan organizados impide crear el impacto buscado, todo se vuelve previsible”.
conocido”, reconoce.
plaza está vacía. La gente está en sus cosas, con su perro, con su novia, con su hijo…. Entonces para convocar colgábamos sogas, y con broches de la ropa tendíamos poesía, que
naje era un puente entre las personas, unía. Si vos tenías una
El actor
la pobreza. La obra habla sobre la aparición de una mentira
llamábamos soga de poemas. Viene de la poesía de cordel,
dificultad con alguien hablabas conmigo, yo hacía de nexo.
Cordeiro siente, además, una gran pasión por el teatro. Ac-
en relación a alguien que está en el poder, y cómo eso debi-
por eso nos envalentonamos, porque era algo que ya se ve-
De esta forma se desarrollaba una nueva relación, un volver a
tualmente se encuentra ensayando Esperando a Godot,
lita. Las intrigas son terribles. Hoy Yago existe, y mucha gente
nía haciendo. Lo que noté en esa visita fue la burocratización
empezar o un fin de todo. He hecho muchas parejas, recon-
mientras prepara su regreso con Otelo. La obra es una ver-
piensa que la manera de llegar al poder es mediante intrigas.
de las presentaciones en el espacio público, tener que pedir
ciliaciones de padres e hijos, de amigos. La difusión fue de
sión escrita y dirigida por George De Bernardis, presenta una
Es muy común, lo he visto muchas veces. Entonces la obra
permisos, llenar papeles, para que los artistas callejeros se
boca en boca. Trabajé dos años ahí en La Florida, y después
visión contemporánea del clásico de William Shakespeare.
viene a hablar de la fragilidad del poder, de cómo un chisme
pudieran presentar en la plaza, cosa que no ocurre en Brasil.
decidí hacer una versión urbana. Fui a escuelas, he entrado
Reflexionando acerca de la creación de su personaje, Cor-
puede derribarlo todo. Otelo es un extranjero, yo soy extran-
Allá todo es más desorganizado, esa desorganización le sirve
en el medio de un aula para regalar un anillo a una chica. La
deiro concluye que “yo no soy el Otelo de Shakespeare,
jero. Ser de otra nacionalidad me facilitó llegar al personaje”.
al artista callejero, el hecho de estar tan organizado impide
gente lloraba, el personaje generaba mucha emoción. Fui a
construí mi Otelo, si no hiciese esa búsqueda no tendría fe,
Lo dice el actor, el artesano, el cartero, el artista callejero, el
crear el impacto buscado, todo vuelve muy previsible, entor-
un casamiento a entregar una torta galesa para una unión,
mi emoción no llegaría, no me tocaría. Llego a Otelo asu-
albañil, el poeta. Vale la pena encontrarse con cada uno de
pece la creatividad”, explica.
entré con la bicicleta en medio del casamiento, pararon la
miendo el niño pobre que él fue, entonces tengo en mí toda
los hombres que habitan a Zé Cordeiro. 67
68
BUSCADOR
ssette en un aeropuerto de Holanda en 1984 y desde entonces me ha acompañado siempre. Pablo Krantz, cantautor porteño, desarrolla su carrera en Argentina y Francia, donde publicó su disco Las canciones de amor arruinaron mi vida (2009).
Bandas
DJ
CHAMAMÉ EN AÑOS LUZ
SÁBADO A LA NOCHE A TODA HORA Por Pablo Krantz
La innovación suele abrirse camino a puro machetazo, sin mirar atrás. Es una política de tierra arrasada que también puede manifestarse como un instante de reposo en la fuga hacia el futuro. Una pausa, un desvío: leer un código antiguo hasta hallar la contraseña definitiva, el toque al nervio original que dio vida a determinada clase de música. La búsqueda de Los Núñez y Ruiz Guiñazú no rompe lazos con la tradición sino que viaja al pasado para encontrar una clave rítmica. La buena noticia es que no hay escala en la creencia ortodoxa de que la música nativa debe sonar siempre igual a sí misma. Es un punto de equilibrio, una interpretación sofisticada de la matriz del chamamé sin el molesto tic de la música para entendidos. Los Núñez y Ruiz Guiñazú son tradicionalistas sin ser conservadores, no congelan una forma popular sino que la revitalizan desde sus códigos más arraigados. Disco: Chamamé, por Los Núñez y Ruiz Guiñazú. Sello: Los años luz (2011).
D.G.
The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars (1972), de David Bowie: hay algo misterioso en ciertos discos que hace que (más allá incluso de las canciones, los arreglos, las letras y demás detalles menores) se transformen casi en lugares geográficos, de esos lugares que recorremos a veces en sueños, con fronteras borrosas y sentimientos frenéticos. Ziggy Stardust es claramente uno de esos discos mágicos. Poco importa que se trate de la obra maestra del glam rock de los años 70, o que cuente una enrevesada historia sobre un andrógino extraterrestre que se convierte en estrella del rock y al final del disco termina fracasando y convirtiéndose en un “rock’n’roll suicidio”. Debe ser el disco que más veces escuché en mi vida: me conozco de memoria cada ruidito, cada frase de cada instrumento. Me hizo soñar con otra vida en la que cada minuto sería un sábado a la noche plagado de promesas maravillosas. Tuve la suerte de descubrirlo a los catorce años, siguiendo los consejos de una vieja revista Pelo; compré el ca-
El francotirador
NICOLAS RAUSS —¿Cuáles fueron en la escena rioplatense los momentos más importantes de lo que convenimos en llamar música clásica? —Desde mi punto de vista, que no abarca de manera objetiva la escena rioplatense, por conocer muy bien la situación de algunas plazas, como Montevideo, Rosario, Córdoba y Mendoza, pero no tanto la bonaerense, he observado en la última década y media que los jóvenes que se postulan para entrar en orquestas sinfónicas tienen un nivel más alto y conocimientos estilísticos mayores que las generaciones inmediatamente anteriores. Es curioso, porque el resto de la sociedad en mi apreciación no ha mejorado su interés y menos su conocimiento en la misma medida, porque las editoras de música han casi desaparecido ya antes de que se pueda bajar tanto de internet, y las casas de CD, salvo en
Capital Federal o en ciudades grandes, no ofrecen nada mejor que antes. —¿Introdujo algún cambio los usos de internet, sobre todos aquellos centrados en la difusión y descarga de materiales de música clásica? —Un cambio inmenso, el acceso a las obras y a las interpretaciones es harto más fácil. —Usted nació en Ginebra, donde se formó y dirigió orquestas importantes, ¿qué cosas le atraen de trabajar en Argentina y qué cosas desearía que mejorasen? —No elegí exactamente trabajar aquí, las cosas se fueron dando, y no me desagradaron demasiado, parece... Como escribió Borges, no es el hombre que elige, es la puerta. Pero a la larga puede ser que experiencias como las que mencionamos en el punto anterior justifiquen algún día el haberme quedado. —¿Qué músicos contemporáneos le interesan más? —Beethoven, Bach, Haendel, Haydn, Mozart: ¡son totalmente contemporáneos en su pensamiento! Nuestras desdichas, esperanzas y sueños no han cambiado mucho. Pero para dar nombres más recientes, sin embargo, constato que tengo afición por muchos muertos: en el desorden, Bohuslav Martinů, los Beatles, Mstislav Rostropovich, Wilhelm Furtwängler, los Bee Gees, Siegfried Jerusalem, Michel Corboz, Genesis, Elis Regina... Nicolas Rauss (Ginebra, Suiza, 1960) es director de la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario. Estudió en el conservatorio de su ciudad natal, en Parma y otras ciudades europeas. Dirigió orquestas en Suiza, Italia, la ex Yugoslavia y Brasil, entre otros países.
70
MALVINAS
Foto reportaje / 3
VOLVER El fot贸grafo Gonzalo Mainoldi se propuso un recorrido por la posguerra, la otra gran contienda que tuvieron que librar los muchachos que viajaron a las islas. Los recuerdos imborrables, la indiferencia social, la soledad.
Luis Aparicio, del Regimiento 7 de Infanter铆a de La Plata.
71
72
MALVINAS
Alejandro Villaniena y su mujer Vanesa. Alejandro fue soldado conscripto ex combatiente del Regimiento 7 de Infantería de La Plata.
“Volver” es un recorrido por la posguerra, que para los excombatientes de Malvinas fue una dura pelea, “barajar y dar de
Carta con dibujo enviada por Martín Raninqueo a su familia desde las islas durante la guerra.
nuevo es casi imposible –anota el fotógrafo–, los recuerdos son imborrables, las heridas siguen presentes y las miradas de aquellos amigos que no volvieron sumado a las voces de sus padres gritando sus nombres sin encontrarlos el día del regreso, quedarán grabadas por siempre”. Mainoldi observa que “aquellos chicos de Malvinas sienten que tanto en la guerra como en la vuelta los abandonaron, los dejaron solos. Las puertas se cerraban, la indiferencia, la culpa y la vergüenza de quienes apoyaron la guerra era notoria, nadie preguntaba nada. Y la necesidad de hablar era mucha, había que sacar cosas que estaban muy adentro. Los ex combatientes sólo tenían charlas entre ellos a modo de desahogo”. Zapatilla marca Flecha recogida en el campo de batalla.
La familia (esposas, hijos, novias y amigos), así como los centros de ex combatientes, encontró Mainoldi, fueron la clave para salir adelante. “Las historias de aquellos soldados son todas distintas, pero coinciden en que el regreso fue tan duro como la guerra misma, los suicidios de tantos compañeros confirman que la guerra no tiene punto final y sigue dañando”. Gonzalo Mainoldi trabajó en el diario El Día y es colaborador permanente en el diario Página 12. Durante tres años y hasta 2005 desarrolló la producción de “Volver” entre soldados ex combatientes de Malvinas, que finalizó en 2007 y se publicó en La Nación Revista en abril de ese año. En 2008 este trabajo
Martín Raninqueo, soldado conscripto ex combatiente del Regimiento 7 de La Plata.
fue seleccionado para formar parte del Archivo Histórico Nacional de la Memoria. 73
74
INVESTIGACIÓN
Por Mauro Aguilar Aldo Pedro Poy permanece suspendido en el aire de un 19
la enfermedad que terminó con su vida. El dibujante Cristóbal
de diciembre de 1971. No hay vuelo ni palomita hasta nuevo
Reinoso (Crist), uno de sus amigos históricos, hizo incluso el
aviso. La mesa de los galanes viene demorada. Compromisos
diseño de la portada.
de agenda postergan el encuentro de la barra inoxidable de
La disputa en torno de ese libro provocó otro juicio. Es la
amigos. Mendieta no lanza sus comentarios mordaces y en
demanda que Ediciones de La Flor inició contra el hijo de
el revólver de Boogie ya no hay balas. Hay licencia sin goce
Fontanarrosa por trabar la publicación. La disputa se dirime
de sueldo para los personajes de Roberto Fontanarrosa. Na-
en el expediente 1420/08, uno más de los que enfrentan a
die se mueve. Como la obra del Negro, paralizada por una
los dos herederos: Franco y Gabriela Mahy, la segunda espo-
disputa legal en la que se dirime la propiedad y el manejo de
sa del escritor.
su herencia más valiosa: los derechos de autor. El destino de
El hijo del Negro puso en duda la autoría de los cuentos iné-
sus libros permanece encerrado en los callejones –muchas
ditos. “Debe impedir que se atribuyan a su padre obras que
veces sin salida– de los Tribunales de Justicia de Rosario.
eventualmente puedan ser de terceros, por el solo hecho de
En el expediente 1174/08 se juega un partido sin arcos ni tri-
vender y ganar dinero”, plantearon sus abogados. “Llegaron a
bunas. Alguien escondió la pelota debajo de la suela y el le-
tener la osadía siniestra de decir que no les constaba que el li-
gado del escritor y dibujante, fallecido el 19 de julio de 2007,
bro es de él. Es un disparate que después de 40 años nos pon-
asoma ya como una pieza de colección. En algunas librerías
gamos a escribirle cuentos a Fontanarrosa”, se queja Divinsky,
sus títulos desaparecieron hace dos años.
quien firmó el primer contrato con el dibujante en 1974.
Una decisión de Franco Fontanarrosa, hijo del autor de El
Se trabó así el acuerdo que, en su carácter de administradora
área 18, Best Seller y El mundo ha vivido equivocado, entre
judicial de la sucesión, Mahy firmó el 27 de febrero de 2008
otros libros, impide desde marzo de 2008 la reimpresión del
con Ediciones de La Flor. La editorial debió suspender el lan-
“99,9 por ciento” de los 75 títulos que integran el catálogo
zamiento del libro, dispuesto para el 31 de julio de aquel año
de Ediciones de La Flor, según explica Daniel Divinsky, his-
en la galería Imago. Se había pactado una primera tirada de
tórico editor del Negro. No sólo eso. Todavía sigue inédito
5 mil ejemplares.
Negar todo, un libro póstumo con 25 cuentos inéditos que
El libro, que contiene 25 cuentos –“El Pampa”, “Comida Chi-
necesitaron “mínimos retoques idiomáticos y de construc-
na”, “Y dónde está el del cumple” o “La trinchera del tango”,
ción” de los que se hizo cargo el escritor colombiano Daniel
son algunos de los títulos originales–, fue trabajado por el
Samper Pizano. Fontanarrosa escribió esos textos cuando
autor hasta el día anterior a su muerte. El 18 de julio de 2007
peleaba contra el avance de la esclerosis lateral amiotrófica,
está registrada en su computadora personal, de acuerdo a una pericia técnica, la última modificación que le hizo a “Co-
“Hay que largar una edición pirata. Es el momento justo. Que se anime la barra de El Cairo. Se van a llenar de guita”, dice Crist.
ronel”, el tercero de los textos preparados para Negar todo. Hay otro, “Picada”, que la empresa Paladini había publicado en su página hace tiempo y que Fontanarrosa reelaboró. Mientras Negar todo permanece inédito, el resto de la obra deberá esperar a que se resuelva una disputa de alcance legal, económico y personal. Cuestión de voluntad A partir de 2008, y con el vencimiento paulatino de los contratos celebrados con Ediciones de La Flor, la publicación de cuentos, novelas e historias de humor gráfico comenzaron a discontinuarse. Franco Fontanarrosa no celebró nuevos convenios con ninguna editorial, lo que impide la impresión y venta de los libros. Un depósito judicial con las regalías liquidadas desde aquella fecha –generadas al comercializarse 75
76
Así se lo planteaba a Franco en los mails que le enviaba para
La batalla legal provoca que las librerías ya no ofrezcan títulos
apurar el cierre de un contrato con Indiecito S.A. por el que
del Negro, con la excepción de su versión del Martín Fierro.
trabajaría en la elaboración de la película de Boogie, el acei-
Para ese material cedió de por vida los derechos a Ediciones
toso. Comenzó a reclamarle a su hijo un cambio en el conve-
de La Flor, lo que permitió que escapara del cepo impuesto
nio original. “Es hora de que lo firmemos y nos saquemos del
sobre los otros contratos.
medio algo que me jode”, se quejaba. El 5 de mayo de 2007,
Basta una breve recorrida por los locales de Rosario, la ciu-
tras la firma de una addenda al documento de noviembre de
dad del escritor, para comprobar la ausencia de sus textos y
2006, recuperó el usufructo. Aunque exploraba la posibilidad
dibujos. En Homo Sapiens está registrado con fecha 14 de
de modificar aspectos del acuerdo celebrado por su heren-
septiembre de 2010 el ingreso de una partida de El rey de
cia, y suscribió un fideicomiso para que administrara tras su
la milonga. Es lo último que comercializaron, según cuenta
muerte las regalías compartidas, aquellas ideas no llegaron a
Perico Pérez, titular de la librería. Silvina Ross, en su local de
concretarse.
la peatonal Córdoba, hace más de un año que no tiene títu-
“Niego haber presionado a mi padre. Lo que se plasmó en
los para ofrecer. En Puerto Libro llevan más de dos años sin
los documentos fue la voluntad de él”, plantea Franco en la
libros de Fontanarrosa.
contestación de la demanda iniciada en octubre de 2007 dentro del juicio sucesorio. Desmiente la veracidad de los En el medio. Fontanarrosa con su hijo Franco y su segunda esposa, Gabriela Mahy. / Foto: Gentileza La Capital.
mails que se le atribuyen a su padre y considera que la pelea se dispara por la “desmesurada ambición de Mahy, que era –y es– ser heredera del 50 por ciento de las obras de mi padre”.
Fontanarrosa pretendía adjudicar de manera equitativa derechos y beneficios con el fin de evitar un conflicto de intereses tras su muerte.
el remanente existente en las librerías– supera los 350 mil pe-
su muerte. “Mi voluntad procura ser equitativa con Gaby y
sos. Ese dinero deberá repartirse una vez resuelta la cuestión
con Franco, las dos personas más importantes para mí”, plan-
Derechos morales
de fondo: el manejo de los derechos de autor.
teaba. Antes de ratificar el acuerdo, el escritor advertía sin
El enredo jurídico no es sencillo. Mientras se discute la vali-
Entre agosto de 2007 y mayo de 2008, el último período en
embargo sobre “posteriores negociaciones para solucionar
dez de la cesión que firmó el autor, emerge un elemento que
Un laberinto
el que los textos se comercializaron con frecuencia, el pago
recovecos legales”.
obligará a los herederos a consensuar algunos aspectos para
Paula parece feliz, como una niña que termina de cometer
liquidado por Ediciones de La Flor alcanzó los 134.160 pesos.
que el legado de Fontanarrosa no desaparezca.
una travesura. Se ríe, posa junto a la figura de Fontanarrosa
El escritor pactaba contratos que le permitían cobrar entre
Más allá de la titularidad de los derechos patrimoniales, los
apoyada en un buzón, con aire tanguero. Ella lo abraza. El bar
herederos comparten en forma autónoma e independiente,
El Cairo está envuelto en un murmullo sostenido que con-
sin reparto alguno de porcentajes, el manejo de los llama-
trasta con la pesadez de una tarde de verano.
dos derechos morales. La ley pretende preservar, a través de
Paula y su amiga Sofía están de visita en un lugar al que la
ellos, la integridad y la paternidad de una obra, además de
pluma del escritor convirtió en leyenda. Todo parece per-
permitir a los herederos decidir el momento en que debe ser
fecto, salvo que ellas pretenden terminar la recorrida con un
publicada o retirada del mercado, según explica María Sole-
recuerdo: un libro que no conseguirán en el stand instalado
el 10 y el 12 por ciento del precio de venta con el que se marcaban sus libros. Esos números permiten aproximarse al perjuicio económico de una disputa que se inició en noviembre de 2006, dos días antes de que Fontanarrosa se casara en segundas nupcias con Mahy.
La batalla legal provoca que las librerías ya no ofrezcan títulos del Negro, con la excepción de su versión del Martín Fierro.
El 22 de noviembre se celebró un contrato, ratificado el 27, en el que el dibujante cedió a su hijo en forma definitiva “la pro-
El alcance de ese documento es cuestionado por los aboga-
dad Álvarez, docente de Derechos Intelectuales de la Facul-
a un costado. “Pero cómo, ¿acá tampoco hay?”, se quejan
piedad intelectual sobre todas las obras literarias y artísticas
dos de Mahy. El argumento central apunta a probar que Fon-
tad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario y una
resignadas. No, no hay caso. Tampoco hay nada de Fontana-
que se encuentran registradas como publicadas”. Respecto
tanarrosa fue presionado por su hijo para firmar un escrito
de las abogadas que defiende a Mahy.
rrosa en El Cairo.
de las creadas con posterioridad al 1° de enero de 2002, año
que no reflejaba la voluntad del escritor y del que desconocía
“Se les confía a los herederos una misión post mortem en de-
La disputa genera la multiplicación de copias ilegales. Aun-
en el que inició la relación con su nueva pareja, Franco acep-
sus alcances legales. Lo consideran además un “pacto distri-
fensa de la memoria del autor. La ley supone que éstos serán
que el faltante es tan evidente que en los puestos callejeros
tó que las regalías por explotación corresponderían en un 75
butivo de herencia a futuro prohibido por ley”.
quienes mejor custodiarán la fama y el nombre del autor y,
se las ofrece, pero con cautela. “Está durísimo conseguir algo
por ciento a Mahy. Para el material inédito el acuerdo plan-
Aquel escrito impidió a Fontanarrosa celebrar nuevos con-
en definitiva, el interés público de conservar la obra libre de
de él”, explica un vendedor en la plaza Sarmiento. Muestra,
teaba que cada uno se quedaría con el 50 por ciento.
tratos. Tenía que recurrir a la firma de su hijo, por lo que se
deformaciones que la degraden o falseen”, explica Álvarez.
desconfiado, un solo título: Puro Fútbol. Cuarenta pesos. “No
Fontanarrosa pretendía, de acuerdo a lo que se observa en
consideraba tratado “como un muerto en vida” y reclamaba
La subjetividad y las diferencias entre quienes se disputan la
entra nada”, asegura otro.
el expediente, adjudicar de manera equitativa derechos y
que la cesión de los derechos empezara a materializarse a
herencia intelectual del escritor pueden colocar un cerrojo a
Daniel Divinsky opina que el interés “decaerá con el paso del
beneficios con el fin de evitar un conflicto de intereses tras
partir de su desaparición física, “nunca antes”.
sus escritos.
tiempo” y los libreros observan que el público es fiel, pero 77
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LA DISPUTA POR BOOGIE La película sobre uno de los personajes más conocidos de Fontanarrosa abrió otro capítulo en la batalla que enfrenta a sus herederos.
Peligroso delincuente. Profesional de la violencia. Un
cluye que no está incluido en la cesión ni registrado
matón a sueldo inclinado a comprar armas y a “dispa-
que no se renovará si persiste la ausencia de títulos. Los
en la Dirección Nacional de Derecho de Autor.
rar a transeúntes desde la ventana de su departamen-
abogados de Mahy plantean que Franco “se eleva sobre la
Existe un mail de Fontanarrosa enviado a su abogado
to”. Admira a Jack, el destripador, y detesta al resto
voluntad inequívoca del autor, que escribía para ser leído”.
poco antes de su muerte que interpreta la situación
de la humanidad. Apenas un puñado de señas parti-
Esgrimen que tiene una conducta “caprichosa y abusiva con
de otra manera. “Si se realiza una película o lo que
culares que pueden encontrarse en el prontuario de
la obra de Fontanarrosa, a tal punto que la misma ya no está
sea sobre Boogie, todo es para Franco porque dejé
Boogie, el aceitoso, la creación que nació del trazo
al alcance del público”. Y le advierten al juez que si no revierte
de hacerlo antes del 2002”, advertía.
genial de Roberto Fontanarrosa en 1972. El autor lo
la situación, la producción literaria del Negro “permanecerá
En mayo de 2010, y tras acceder a una copia de la
describe así: rubio, musculoso, de fuerte contextura
dormida en las mezquinas manos” de su hijo. Aseguran que
película gracias a una medida judicial, Mahy conclu-
física y mandíbula a lo bulldog. El Negro solía recor-
el interés social en el acceso a los libros y a la cultura no
yó que el trabajo “afectaba la integridad de la obra de
darlo como un ser despiadado, capaz de imaginar
puede ser desatendido.
su difunto esposo”. Esa opinión fue consensuada con
que El Cairo, el lugar de encuentro de los Galanes,
Ese reclamo es parte de una estrategia que se profundizará
el escritor Juan Sasturain, la periodista Judith Gociol
“era una cueva de zurdos”.
en el juicio sucesorio. “Niego que la obra de mi padre fuera
y la docente Marina Naranjo, especialistas en la obra
“Se les confía a los herederos una misión post mortem en defensa de la memoria del autor. La ley supone que éstos serán quienes mejor custodiarán la fama y el nombre del autor”.
Aparecido por primera vez en la revista Hortensia a principios de los 70, Boogie llegó al cine en octubre de 2009. La realización de ese film y su posterior exhibición es el nudo de otro capítulo en la disputa legal que mantienen los herederos de Fontanarrosa. Gabriela Mahy, la segunda esposa del escritor, cuestionó el lanzamiento por considerar que no se res-
“No se respetaron las características del personaje, desnaturalizando el espíritu de la historieta”, dice Gabriela Mahy.
petaron “las características del personaje, desnaturalizando el espíritu de la historieta entendido como un hermético alegato antibélico”. Esgrime que la pelícu-
de Fontanarrosa que aceptaron acompañarla a la ex-
la vulnera derechos morales. Pero también defiende
hibición privada para darle su parecer sobre el film.
su derecho sobre los patrimoniales por la firma de
Aunque no trabó el lanzamiento, Mahy inició una de-
un contrato, con fecha 10 de octubre de 2007, por
manda por daños y perjuicios contra el hijo del es-
el que no se la consultó y que le generó a Franco
critor, Illusion S.A., productora del film, y Argentores,
Fontanarrosa el cobro de 315 mil pesos.
la Sociedad de Autores de la Argentina que avaló los
La viuda del Negro interpreta que Boogie, como per-
contratos. Franco rechazó el planteo. Insistió en po-
sonaje, no estaba incluido en la sucesión de noviem-
seer el “ejercicio exclusivo” para autorizar la adapta-
un botín de guerra”, desmiente Franco en la demanda.
rata. Es el momento justo. Que se anime la barra de El Cairo.
bre de 2006. Acepta que las historietas que protago-
ción cinematográfica y negó, a través de su abogado,
El juez Civil y Comercial Fabián Bellizia evita hablar del tema
Se van a llenar de guita. A mí me parecería totalmente legal.
nizó son anteriores al 1° de enero de 2002, fecha que
haber permitido “lesionar el honor, reputación y buen
Para suplir esa ausencia, hay una respuesta moral. Totalmen-
marca una divisoria en el reparto de los derechos de
para no adelantar opinión sobre lo que resolverá tras la au-
nombre” de su padre.
diencia de conciliación en la que pretende allanar el camino
te justificable. El juez y el público fallarían a favor”, arriesga.
autor y las regalías porque hasta ese momento –de
“Resulta absurdo suponer esa hipótesis”, concluye
No es un atajo despreciable si se proyecta el escenario jurídi-
acuerdo al documento que cuestiona– todo le per-
para que se publique la obra póstuma. Franco prefiere “no
Franco en un telegrama en el que impugna además
hablar del tema” y Mahy opina que “aunque ya se ha hecho
co de la disputa: entre el tiempo que se tomará el juez para
tenece a Franco.
la conclusión a la que llegaron Mahy y sus asesores
fallar en primera instancia sobre la cuestión de fondo y la
Pero Mahy argumenta que Boogie, como personaje,
un daño irreparable”, el tema podría resolverse “en cinco mi-
sobre la aparente alteración que se hace del persona-
nutos” dejando de lado “egoísmos y caprichos”.
posibilidad de que surjan apelaciones, los libros podrían per-
es una obra distinta a la historieta. Por lo tanto con-
je que lleva la voz del actor Pablo Echarri.
Para cumplir con la apetencia de los lectores, Crist, encar-
manecer acumulando polvo al menos un par de años más.
gado de ilustrar las últimas viñetas del Negro cuando su en-
Otro camino parece más tortuoso: esperar diez años desde
fermedad ya no le permitía desplegar su trazo inconfundible,
la fecha en que dejaron de reeditarse para que cualquiera,
propone una salida ingeniosa. “Hay que largar una edición pi-
amparado por la ley, pueda reeditar la obra. ¡Que lo parió!.
FIGURITAS DIFÍCILES: Algunos de los libros de Roberto Fontanarrosa hoy prácticamente imposibles de conseguir.
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TRANSFORMACIONES
Libros electrónicos
UN MUNDO POR DESCUBRIR La industria editorial atraviesa una etapa en la que cambiará radicalmente sus formas de producción. La sustitución del papel por el soporte digital condensa un hito comparable a la invención de la imprenta. Un editor de reconocida trayectoria reflexiona sobre el proceso. Por Fernando Esteves Fros En la economía de mercado prosperan quienes satisfacen los
Desaparecerán algunos de los viejos actores del ecosistema
Tan ineficiente es el libro en papel que ostenta el dudoso
deseos de los otros de la manera más efectiva y menos cos-
editorial y surgirán otros. El hombre seguirá creando historias
mérito de ser uno de los pocos productos que para vender
tosa. Sólo es posible obtener riqueza sirviendo al consumidor.
y necesitará de la generación de ficciones y conocimientos
seis unidades exige producir al menos diez, invertir en alma-
Ludwig von Mises
para seguir siendo lo que es. Pero en pocos años la industria
cenamiento, gastos de envío al punto de venta, retiro de la
editorial nada tendrá que ver con lo que en su momento han
mercadería al cabo de un tiempo. Es más: la liquidación de
Nunca he viajado sin libros. Varios; entre dos y cinco. La can-
configurado el invento de Gutenberg, la alfabetización, la cul-
los stocks a precios de saldo no suele evitar la destrucción de
tidad es directamente proporcional a la distancia y el tiempo
tura de masas y el respeto de la propiedad intelectual.
una parte importante del inventario obsoleto.
de estadía. Nunca los leo todos. Algunos ni siquiera los abro.
Y esto obedece a un hecho incontrastable: desde el punto de
Tal es así que ninguno de los actores que participan del mun-
Lo sé de antemano pero prefiero soportar el peso y el espa-
vista económico —y probablemente también desde el cultu-
do del libro está conforme; ni los editores, ni los libreros,
cio que ocupan al desasosiego que me produce disponer de
ral— la industria editorial es ineficiente.
ni los autores; ni siquiera los lectores. Estos últimos no en-
tiempo y no de libros con los cuales ocuparlo. Por primera
En primer lugar, porque los editores hemos sido demasia-
cuentran lo que desean con facilidad y creen que los libros
vez en mi vida, acabo de hacer un viaje de —7 días y 20 mil
do arrogantes: hemos decidido qué debía leerse, qué libros
son caros. Los libreros —que retienen entre el 40 y el 50 por
kilómetros— sin libros impresos.
merecían ser publicados, qué cantidades debían producirse,
ciento del precio de venta— sostienen que dicho margen es
el que han sido fabricados. Esto quiere decir que no hay otra
Voy ligero de equipaje y, esta vez, sin angustias. Llevo menos
dónde podrían ser distribuidos, a qué precios venderse.
insuficiente para afrontar los gastos operativos, sobre todo el
vinculación lógica entre papel y literatura que la costumbre
peso que nunca. Y decenas de libros. Entre otros, clásicos
No sólo los editores hemos puesto filtros a la libre circula-
alquiler. Y tienen razón; una librería no podría competir con
y la que surge de las restricciones tecnológicas imperantes.
como El Quijote, la nueva novela de Javier Marías, cuentos
ción de la creación literaria; los libreros decidían qué debía
una conocida marca de ropa por un sitio que garantice una
Hasta ahora —y durante 500 años— no ha existido ningún
de Roald Dahl para compartir con mis hijas y varios textos
ser exhibido y la prensa cultural qué merecía ser reseñado.
mínima circulación de público. Los autores ya no se confor-
medio más funcional, económico y ecológico que el papel;
inéditos. Todos caben en el iPad; un dispositivo con pantalla
En el mundo de la economía física sólo una parte ínfima de
man con el 10 o 12 por ciento del precio de venta al público
finalmente hay una alternativa.
táctil de casi 10 pulgadas, conexión a internet, 601 gramos y
la oferta podía ser recomendada explícitamente.
y menos aún con la imposibilidad de que su obra circule más
El editor español Manuel Aguilar clasificaba los libros en dos
allá de su mercado de origen. Y tienen razón. Pero en el reino
grandes categorías: de placer y de utilidad práctica. Los pri-
capaz de albergar miles de libros. Además de música y pelí-
Desaparecerán algunos de los viejos actores del ecosistema editorial y surgirán otros. El hombre seguirá creando historias.
culas. Es más: entre otros lujos, uno podría leer “El persegui-
El espacio en cuestión
del libro en papel no podría ser de otra forma: el espacio de
meros son los literarios. Los segundos tienen que ver con la
dor” y, simultáneamente, escuchar a Charlie Parker. Una de
Un buen libro siempre encuentra su espacio. Bastará con
exhibición es finito al tiempo que el precio y los volúmenes
información y el conocimiento: diccionarios, enciclopedias,
las ventajas de las nuevas tecnologías a las que, supongo,
que despierte el entusiasmo de un solo lector para que se
de venta del producto libro no permiten absorber los costos
manuales, libros de texto, educativos. Por definición, la in-
Cortázar le hubiese sacado partido.
dispare el “boca a oreja”. Pero en el universo del papel se
de logística que suponen los envíos entre un país y otro.
formación se desactualiza mientras el conocimiento mejora
Durante 500 años —desde la invención de la imprenta a la
trata de un proceso arduo y oneroso. En ocasiones tan lento
fecha— se ha escrito, se ha editado, se ha impreso y se ha
que el autor obtiene la consagración de público y crítica una
Una alternativa
no sea un objeto inerte, requiere sucesivas actualizaciones y
vendido libros de la misma forma. Antes de que finalice la
vez que ha muerto. Sobran ejemplos. Y muchos más aún
El libro es un objeto bello por los materiales que lo consti-
reimpresiones. En términos prácticos, miles de páginas que
segunda década del siglo XXI —bastante antes— ninguna de
los casos de célebres escritores que no pudieron vivir de los
tuyen, pero su sustancia es inmaterial. Los libros se aprecian
serán destruidas para ser sustituidas por otras tantas en un
estas actividades se seguirá haciendo como hasta ahora.
derechos de autor.
por las ideas que contienen, no por la calidad del papel con
nuevo ciclo que volverá a incluir transporte, almacenes, em-
y evoluciona con el tiempo. Por lo tanto, para que el libro
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TRANSFORMACIONES
A FAVOR Y EN CONTRA Cuatro escritores y sus opiniones sobre el libro digital
balajes, facturas... Decenas de miles de horas hombre, todo lo cual, naturalmente, repercutirá en el precio que pagará el lector. El camino lo abrieron las enciclopedias. Hoy en día las ventajas de la digitalización para los libros técnicos y profesionales son tan notables que el soporte en papel ya está en vías de extinción. En el caso de los libros “de placer” sólo es cuestión de tiempo; el tiempo de la depreciación generacional de los lectores en papel. Cuando el universo de lectores esté constituido por “nativos digitales”, sólo existirán los coffee table books, el libro de mesita ratona, un mero objeto decorativo. Y esto ocurrirá bastante antes que la invención de la imprenta celebre seis siglos de existencia (2040) o que a una ONG se le ocurra perseguir la tala indiscriminada de árboles con fines editoriales.
Cuando el universo de lectores esté constituido por “nativos digitales”, sólo existirán los coffee table books, el libro de mesita ratona. Riesgos y oportunidades Desde el punto de vista del lector-comprador son todas ventajas. En cambio, los beneficios para los autores no están tan claros. Al día de hoy prevalece la incertidumbre. Para no regresar a una etapa prácticamente pre-capitalista, casi de mecenazgo, y que el autor pueda financiar el tiempo de escritura con lo que obtenga por la venta de sus libros, deben conjugarse al menos tres aspectos: el tecnológico, el
“¿Qué va a ser del libro? Pues que su versión virtual, digital, lo va a acabar. Y no porque podamos pasar a un libro electrónico con un click bibliotecas enteras sin pagar (como ocurrió con los CD), que eso sería lo bueno, sino porque los libros electrónicos se pueden manipular: cambiarles el tipo de letra, la interlínea, la caja, la sangría; y al poderles cambiar uno la tipografía también les puede cambiar el texto, y eso es gravísimo. Por ahí va a empezar el acabose. ¿Se imaginan cuando a la canalla de Internet le dé por poner en un libro ajeno y firmado por otro las calumnias y miserias propias y lo echen a andar por el mundo?” (Fernando Vallejo). “Todo va a ser digitalizado, y ése es el camino del futuro. Muchos de la vieja escuela en el negocio del libro se están quejando, pero para mí sólo puede ser algo positivo. Conozco personas que ya están descargando libros a su iPad, y si yo no lo hago es porque me gusta sostener un libro, porque soy viejo y del Imperio, el Viejo Mundo. Me gusta leer libros y no entré aún al mundo del iPad, pero un amigo que ya lo usa para leer me estuvo mostrando cuántos libros más había comprado desde que tenía la tableta en comparación a sus últimas incursiones en las librerías” (Bret Easton Ellis). “Quizás a nadie le van a importar los libros impresos en 50 años, pero a mí sí. Alguien trabajó muy duro para que el lenguaje fuera justo como debe ser. Estaban tan seguros de que eso era lo que querían, que lo imprimieron en tinta sobre papel. En una pantalla sientes que se puede suprimir, cambiar, mover las partes. Me siento bien porque no voy a estar aquí en 50 años para saber que los libros se han vuelto obsoletos. La combinación de tecnología y capitalismo ha redundado en un mundo fuera de control. Y nosotros somos rehenes de esa situación porque nos gustan mucho nuestros iPad” (Jonathan Franzen).
legal y el cultural. Empiezo por el último: en Hispanoamérica no tenemos ningún respeto por la propiedad intelectual. Los índices de piratería de música, cine y, en los últimos tiempos, de libros, dan cuenta de ello. Es más: gente instruida y con posibilidades económicas no cuestiona invertir varios cientos de dólares en la compra de un iPad, pero no está dispuesta a gastar 10 dólares en la descarga legal de un libro electrónico. De hecho, los internautas son devotos de la gratuidad; razón por la cual (y esto se vincula con lo legal) es muy difícil que políticos y jueces legislen y persigan a las mayorías. Al menos en nuestros países. Probablemente en los países escandinavos actúen sin demagogia y en base al respeto de la propiedad intelectual. En cuanto a la tecnología, y pese a los enormes
“No existe el enfrentamiento papel contra digital. Existirán las dos formas. El libro perdurará tanto como el hombre. Ha sobrevivido a otras revoluciones: ¿por qué no ahora? El libro es como las cucarachas. Cuando suceda una hecatombe, sólo sobrevivirán dos cosas: las cucarachas y los libros”. Neuman, que aguarda con impaciencia la llegada de su próxima novela a las librerías (apenas quedan unos días), recordó que “la literatura no es un formato. Es un estado del lenguaje. Jamás lo electrónico reemplazará al libro tradicional. De hecho, lo digital puede reforzar el papel al posibilitar que, dentro de veinte años, por ejemplo, cualquier lector pueda imprimir uno al instante. Creo que las posibilidades, en realidad, se ensancha” (Andrés Neuman).
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avances, por el momento no se ha conseguido que ésta pon-
concepto de “costo por copia” y, por consiguiente, con la
ga una barrera efectiva a la piratería.
propia industria discográfica.
Sendos inventos de Gutenberg (la imprenta en 1440) y Tho-
Hasta el invento de Edison, el ingreso de los músicos depen-
mas Edison (el fonógrafo en 1877) permitieron que, desde
día exclusivamente del mecenazgo o de la ejecución en vivo.
sus respectivas creaciones, el principal ingreso de escritores
En resumidas cuentas, el “costo por copia” fue una forma de
y músicos proviniera del libro, del vinilo, de la cassette o el
retribución de la que los músicos sólo pudieron disfrutar du-
CD; es decir, de soportes físicos en cuyos precios de venta
rante unas cuantas décadas del siglo XX. Hoy en día —parado-
estaban implícitos costos de desarrollo, reproducción, distri-
jas de las nuevas tecnologías— la economía de los músicos se
bución, derechos de autor y beneficio empresarial. Un con-
sustenta, como ocurría antes de Edison, casi exclusivamente
cepto de negocio conocido como “costo por copia”, que ha
en los conciertos. Y, eventualmente —si se trata de un artista muy popular— de ingresos publicitarios.
Los libros se aprecian por las ideas que contienen, no por la calidad del papel. No hay otra vinculación lógica entre papel y literatura que la costumbre.
Los escritores, en cambio, no suelen generar ingresos por la vía de espectáculos en vivo. Por lo tanto, cuando la piratería en el incipiente negocio del libro digital en España ya alcanza el 50% —con tendencia a empeorar— la posibilidad del autor de vivir de su creación se torna cada vez más dificultosa. Si bien las bases del nuevo modelo están establecidas y el cambio es inexorable, todavía es incipiente: en Estados Unidos
sido puesto en tela de juicio casi en el preciso momento en
el libro digital ocupa el 7% del total del mercado del libro, en
el que comenzaba el siglo XXI.
España y Reino Unido el 3% y en Alemania apenas el 1%. Esto
En 1999 Shawn Fanning, un joven universitario de 19 años,
quiere decir que se abre un mundo de riesgos y amenazas
creó Napster, fallida experiencia empresarial pero, al mismo
pero también otro de oportunidades: se multiplicará la oferta,
tiempo, un hito que, junto a la masificación de la banda an-
habrá menos intermediaciones entre creador y lector, el libro
cha y el MP3 —entre otras innovaciones—, acabaría con el
“viajará” mejor, y bajarán los costos de difusión.
LITERATURA
Poesía indígena
LENGUAJE INDÓMITO Marginal a la cultura letrada, la literatura de los pueblos originarios se ha vuelto visible en los últimos años a través de la acción de escritores y de la publicación de diversas antologías en Argentina y Chile. Un movimiento en cuyo núcleo se destacan los autores mapuches. Por Osvaldo Aguirre / Fotos: Alejandra Bartoliche
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LITERATURA
Mamihlapinatapai tiene antecedentes del otro lado de la cordillera. En 2006 Soledad Falabella, Graciela Huinao y Roxana Miranda Rupailaf publicaron en Chile Hilando la memoria. Antología poética de siete mujeres mapuche; el libro se reeditó en 2009, luego del II Encuentro de Mujeres Poetas
“Hay un despertar de la memoria lingüística propia, la que se intenta revalidar en un contexto cultural adverso”, dice Jaime Huenún.
Mapuches, con la inclusión de catorce autoras. Otra compilación editada en Buenos Aires es Kallfv mapu. Tierra azul, an-
Una tercera recopilación, Los cantos ocultos: antología de la
tología bilingüe de Néstor Barron que reúne a catorce poetas
poesía indígena latinoamericana (2008), amplió el espectro
mapuches contemporáneos (2008).
a poetas de lengua maya, guaraní, aimará, quechua y zapo-
“Voy tras las huellas de aquellos que se fueron/ Hablo de
El proyecto que derivó en 20 poetas mapuche contemporá-
teca. “Hay un despertar de la memoria lingüística propia, la
aquellos que partieron, los del infinito”. El canto de Lola Kiep-
neos puso de relieve una cuestión central: algunos autores
que se intenta revalidar en un contexto cultural adverso para
ja, la última chamán selknam, condensa una preocupación
son escritores bilingües, otros escriben sólo en español. En
la producción artística indígena y mestiza”, dice Huenún. El
central en la literatura indígena de América Latina: la necesi-
ese marco la decisión editorial fue hacer una edición bilin-
poeta mapuche compiló además Lof sitiado. Homenaje poé-
dad de preservar el legado de los ancestros, tradicionalmente
güe, por lo que Víctor Cifuentes realizó la traducción al ma-
tico a los prisioneros políticos mapuches, un “libro de emer-
vinculado a la cultura oral, y de asegurar su transmisión, con
puzungun. Según Huenún, “publicar esa antología fue una
gencia” que reunió textos de 90 autores chilenos, mapuches
la lengua y la visión del mundo en que fueron plasmados.
manera de posicionar el idioma mapuche a nivel literario y a
e hispanoamericanos, en solidaridad con 32 detenidos a los
Marginal a la cultura letrada, con frecuencia desconocido y
nivel sociopolítico, ya que, aún cuando se trate de un grupo
que el gobierno de Sebastián Piñera quería juzgar con la ley
negado como expresión artística, el corpus se ha vuelto par-
minoritario, hay lectores indígenas y no indígenas que tienen
antiterrorista de Augusto Pinochet.
ticularmente visible a través de la acción de escritores indíge-
la necesidad y el interés por leer textos en mapuzungun, el
Según el censo de 2002, la población mapuche en Chile está
nas y mestizos.
que a pesar de su alicaída situación sigue siendo un idioma
compuesta por casi 700.000 personas, de las cuales un 15%
Una serie de antologías –desde Epu mari ülkatufe ta fachan-
vivo de enormes resonancias poéticas”.
tiene una competencia activa en su idioma materno. “La ma-
tü. 20 poetas mapuches contemporáneos, del escritor ma-
No fue un intento por generar un objeto exótico, “pues varios
yoría de los escritores mapuche actuales escribe en español
puche-huilliche Jaime Huenún (2003), a Mamihlapinatapai.
de los poetas que ahí aparecen son bilingües y ellos entre-
-dice Huenún-, pero en un español cruzado, mestizado y fric-
Poesía de mujeres mapuche, selknam y yámana, editada por
garon sus propias versiones en ambas lenguas, que fueron
cionado por fraseos e improntas lingüísticas provenientes del
Cristian Aliaga (2010)-, la aparición de publicaciones perió-
El idioma en cuestión
revisadas por el traductor oficial; y los demás son, efecti-
mapuzungun, que opera como una poderosa lengua fantas-
dicas y portales dedicados al arte y la literatura indígena y
La primera antología de Cristian Aliaga repone el pasado a
vamente, poetas que escriben en español, pero que están
ma que altera y dinamiza el castellano criollo chileno”.
encuentros como Los cantos ocultos, que reunió en Chile a
través de textos emblemáticos, como los cantos que Lola
estudiando o rememorando líricamente el idioma que habla-
El sentido de la tradición sostiene obras poéticas como las
escritores de diversos pueblos latinoamericanos, o el de mu-
Kiepja transmitió poco antes de morir, en 1996, a la antropó-
ban sus abuelos”. El propósito de la condición bilingüe, para
de Jacqueline Caniguan (1970) o Bernardo Colipán (1966),
jeres poetas mapuches, dan cuenta de un fuerte movimiento
loga Anne Chapman y una selección de oraciones y rezos
Huenún, “fue abrir un espacio para una efectiva interculturali-
quien escribe porque sin las palabras “habría sido imposible/
de rescate y reivindicación histórico-cultural. Una perspectiva
que habían sido registrados por investigadores, pero rechaza-
dad poética en el reducido campo literario nacional; y en ese
permanecer/ de pie en esta vida”. La literatura indígena es
presente en otra recopilación, Escribir en la muralla. Poesía
sentido, el libro significó un gesto de confraternidad y unidad
indisociable de conflictos históricos que permanecen abier-
política mapuche, de Cristian Aliaga y Juan Pablo Huirimilla
entre poetas hablantes del mapuzungun y aquellos de origen
tos y de los reclamos por las tierras de los antepasados. Los
mapuche a los cuales las políticas discriminatorias del estado
miembros de la comunidad mapuche, anota Cristian Aliaga
les arrebataron el derecho a su propio lenguaje y a su propia
en el prólogo de Escribir en la muralla “comparten una cul-
memoria estética”.
tura ancestral, pero también una lucha vigente de carácter
En la compilación siguiente, La memoria iluminada. Poesía
esencialmente político; uno de los ejes de esa lucha –no el
(2010). En Chile, dice Huenún, “hay por lo menos unos 30 poetas mapuches con obra individual publicada y otros 60 y tantos
Bernardo Colipán (1966) escribe porque sin las palabras “habría sido imposible/ permanecer/ de pie en esta vida”.
autores con obras inéditas o en desarrollo”. La tradición se remonta a la segunda mitad del siglo XIX, con hitos como los
mapuche contemporánea (2007), Huenún incluyó a veinti-
único– es la demanda de acceso a las tierras de sus antepasa-
Comentarios del pueblo araucano (1911), de Manuel Manqui-
dos como textos literarios hasta una reciente edición de Niní
nueve autores, entre ellos la poeta mapuche argentina Liliana
dos”. Los autores mapuches, dice Amado Lascar, no buscan
lef, y una producción que comenzó a intensificarse a fines de
Bernardello (2000). Ese legado se articula con el presente, en
Ancalao (Comodoro Rivadavia, 1961). Poeta aún poco difun-
“ganarse un espacio subalterno dentro de la polis”, sino “el
los años 80, cuando publicaron sus primeros libros autores
poemas del Llamekán mapuche, un “discurso etno-poético
dida, de un lirismo fundado en lo doméstico y en la memoria
pleno ejercicio de su mapuchidad”.
destacados como Leonel Lienlaf y Elicura Chihuailaf. “El in-
proferido por mujeres cuyo temple de ánimo es de tipo ele-
familiar, Ancalao publicó en 2009 un libro bilingüe, Mujeres
Graciela Huinao (1956), otra gran escritora de la tradición
terés por desarrollar la escritura surge como una manera de
gíaco” (Juan Pablo Huirimilla) y textos de autoras contem-
a la intemperie Pu Zomo Wekuntu Mew. El origen mapuche
mapuche, ha formulado esas determinaciones en versos
preservar conocimientos, usos y costumbres condenados
poráneas de Argentina y Chile. El título del libro proviene del
de sus padres, cuenta en un artículo a propósito de su obra,
memorables, como en “La voz de mi padre”: “En lenguaje
a la extinción por la sociedad chilena, y también como una
yámana y alude a “una mirada entre dos personas, cada una
fue mantenido en secreto dentro de la familia durante años;
indómito/ nacen mis versos/ de la prolongada noche/ del
herramienta útil para la denuncia, el intercambio y la transac-
de las cuales espera que la otra comience una acción que
la escritura poética fue parte fundamental en la asunción de
exterminio”. A través de estos escritores, la oralidad indígena
ción intelectual y política”, destaca Huenún.
ambos desean, pero que ninguno se atreve a iniciar”.
la propia identidad y en la reivindicación de sus ancestros.
disputa su lugar en la cultura letrada de América Latina. 89
Entrevista con Jaime Huenún
EL VOCERÍO Y EL HABLA COTIDIANA
te domesticable o adaptable a la escritura, pero sí creo que la poesía mapuche toma el vocerío, el habla ritual y el habla cotidiana, las onomatopeyas, los modos particulares de hablar de ciertas comunidades o personas específicas con el objetivo de otorgarse una especie de veracidad, de verosimi-
-¿Qué cuestiones plantea el bilingüismo en los poetas mapu-
litud y de arraigo etnonacionalista, además de intentar hacer
ches? Algunos son escritores bilingües y otros sólo escriben
convivir en ese espacio textual ciertos rasgos identitarios co-
en español. ¿Cuál es el primer idioma en la escritura?
munitarios para que el auditor y el lector se sientan partícipes
-Editar obras que estén escritas en español y en idiomas in-
de un lugar poético único, un lugar donde está instalada la
dígenas en América Latina plantea, en primer lugar, la insta-
cultura letrada, pero también la oralidad indígena.
lación política, cultural, literaria y mediática de pueblos y co-
-En los últimos años se han producido una serie de antolo-
munidades originarias secularmente diezmadas, acorraladas
gías, encuentros literarios y acciones poéticas que constitu-
e invisibilizadas por las sociedades dominantes. En el caso de
yen un corpus de la literatura mapuche. ¿A qué atribuirías
los poetas mapuches, éstos no están ajenos a las imposicio-
este movimiento?
nes históricas aplicadas a este pueblo por el estado chileno
-A mi juicio, en los mapuches ilustrados del siglo XX el interés
en dos siglos de república, esto es, pérdidas territoriales, hu-
por desarrollar la escritura surge como una manera de perpe-
manas y culturales, entre las que cabe señalar la acelerada
tuar y preservar conocimientos, usos, hábitos y costumbres
merma del uso del mapuzungun. Como consecuencia de
condenados a la extinción por la sociedad chilena, y también
esta situación, la mayoría de los escritores mapuche actuales
como una herramienta útil para la denuncia, el intercambio y
escribe en español, pero en un español cruzado, mestizado y
la transacción intelectual y política. Evidentemente, el acceso
friccionado por fraseos e improntas lingüísticas provenientes
gradual de mapuches a la escuela formal y a la academia
del mapuzungun, el que opera como una poderosa lengua
chilena fue determinante. En lo que concierne estrictamente
fantasma que altera y dinamiza el castellano criollo chileno
al género poético escrito, considero que éste empieza a de-
conduciéndolo en última instancia a las matrices culturales y
sarrollarse plenamente –en términos de significativa calidad
cosmovisionarias mapuches.
literaria e inserción sociocultural- a fines de la década del los
-¿Cómo interviene la lengua oral mapuche en la escritura de
80, con la publicación de las obras de Lienlaf y Chihuailaf, sin
poesía en español?
olvidar, por cierto, a pioneros de los años 30’, 60’ y 70’ como
-Creo que una gran mayoría de los poetas mapuches actua-
Anselmo Quilaqueo Curaqueo, Sebastián Queupul, Pedro
les son sujetos poetas bifrontes, ya que por un lado se in-
Alonzo Retamal y José Santos Lincomán. Hoy día hay por lo
sertan en la tradición oral -recuperando y recreando a nivel
menos unos 30 poetas con obra individual publicada y otros
textual cantos y relatos tradicionales- y por otro ejercen el
60 y tantos autores con obras inéditas o en desarrollo. Este
oficio poético con conciencia de ser escritores, alterando y
movimiento literario ha corrido paralelo a las movilizaciones
modificando esa tradición. Pienso que la oralidad alimenta
sociales y políticas mapuches, generando un espacio textual
en parte a la escritura y que esta última va generando un ar-
de interpelación a la sociedad chilena y actualizando un te-
tefacto cultural que, al menos en nuestro contexto ilustrado,
rritorio simbólico en el que convergen tanto la memoria his-
trasciende socialmente a la primera. Ciertamente, el torrente
tórica, genealógica y cosmovisionaria tradicional como los
de la oralidad es difícil de manejar en cuanto no es totalmen-
conflictos y potencialidades del tiempo presente.
92
ADELANTO
Cuento
REBECA, LA DENTISTA De cómo un bañero se cruzó en el camino de una odontóloga en la costa bonaerense, y de lo que ocurrió en la intimidad de un consultorio. Un anticipo picante de Dudoso Noriega, el nuevo libro del autor de Manual de perdedores. Por Juan Sasturain
La historia de Dudoso Noriega y el acci-
–El jueves a las tres, ¿le va?
dentado Congreso Normalizador del sin-
–Perfecto.
dicato de los bañeros reunido en Mar del
Salió con una sonrisa todavía averiada y un
Sud en el verano del 1956 tuvo su secuela
papelito con la dirección.
erótica impensada: si no le hubieran bajado
El jueves Noriega se bajó del colectivo a
dos dientes en los entreveros de la disputa
las dos y media y caminó bajo el sol por las
gremial, el tímido bañero de la Popular
calles semivacías de Miramar. La chapa de
jamás hubiera conocido a Rebeca, la co-
bronce brillaba, ajustada con cuatro torni-
lorada dentista de Miramar. Lo cuento, en
llos a la piedra blanca del chalet. Rebeca
diferido, tal como me la contó un testigo
tenía el consultorio en la habitación de la
auricular, si cabe la categoría. El tono y los
calle de la casa paterna. Ella misma lo hizo
detalles le pertenecen.
entrar. Noriega siempre recordaría ciertos
Miramar, no sé por qué, ya por entonces
detalles de esa primera vez: la tapa de una
estaba lleno de rusos. Rebeca, la dentis-
revista Vea y Lea que había en la salita de
ta –blanca, pecosa y tetona, ojos claros
espera, con Grace Kelly y Rainiero de Mó-
y miopes y rulitos pelirrojos– tenía un
naco; la ventana con las persianas medio
alevoso apellido que sonaba algo así como
bajas y el ventilador de pie que giraba y
Premolarsky. Tal vez eso sea joda, pero
zumbaba bajito; el olor a limpio y a la pasta
el resto es cierto. La cuestión es que ese
blanca de los moldes que ella le hizo; el
domingo estaba de guardia en el hospital
roce de los rulos colorados en su mejilla
–Disculpame, te hice esperar –entró agita-
–Te quiero –dijo él al final, muerto.
mejor, más segura y completa.
cuando le trajeron a Noriega con la boca
cuando se inclinó para espiarle la muela
da, cerró la puerta y puso llave–. Mis viejos
–No pises el helado –dijo ella al bajarse–.
Hasta que de un día para otro, junto con el
hecha un desastre, para que lo acomodara
del juicio con una linternita y las gotitas
no están, se fueron a Buenos Aires. ¿Cómo
Hasta el jueves.
tratamiento, el servicio se acabó. Hubo un
de urgencia. Ella –delantal abierto, remera
de transpiración entre las tetas. Hablaron
estás?
Las malas o buenas lenguas dicen que la
último jueves no demasiado memorable y
sin mangas– lo sentó en el sillón y cerró la
poco. Pero ese día no pasó nada.
Noriega estaba ahogado, había empezado
colorada era simplemente una fiera con
nunca más. Se sabe que Noriega no pudo
puerta:
El jueves siguiente sí, él habló mucho. Le
a transpirar.
hambre atrasada. La mina –suponían,
evitar volver a Miramar un par de veces sin
–¿Qué le pasó?
contó del campo en Maipú, de su vieja y
–Hace calor –le alcanzó el helado–. Tomá.
prejuiciosos– había buscado y encontrado
turno ni esperanzas. Así le fue.
–Me cagaron a trompadas.
de Evita, de los problemas del gremio, de
Ella sonrió, pero cuando quiso agarrar el
algo de lo que buscaba en un instrumento
En los años siguientes se volvieron a ver
Apenas contuvo la risa:
su trabajo en la playa; ella lo oía, lo miraba
cucurucho los dos vacilaron y las bochitas
tan imperfecto y noble como el bañero
pero por lo que se sabe nunca pasó nada.
–A ver. Abra la boca.
con una sonrisa leve, apenas si habló: Sé
desdibujadas de crema y frutilla terminaron
de la Popular. La verdad es que, con casi
Después los compañeros de la playa
–Uh.
andar a caballo / Para mi viejo Perón era
en el piso. Él se agachó apurado.
treinta años, Rebeca estaba de novia con
recordarían las apariciones regulares, cada
La cruzada sindical le había dejado al
un nazi / Los bañeros deben tener muchas
–Dejá –dijo ella y se chupó los dedos pega-
un paisano y colega de Buenos Aires y
verano, de una mina colorada sin marido
Dudoso un par de piezas menos y varias
novias. Recién ahí él dijo que no y le
josos con sonrisa rara–. Sentate.
algunos envidiosos suponen que la rusita
aparente pero con su serie creciente de
flojas, pero el mal o la devastación genera-
preguntó cómo era Buenos Aires, porque
Se volvió, encendió el ventilador, terminó
quiso sacarse el gusto o saber de qué se
escalonados y pálidos rusitos. Pasaba por
lizada eran anteriores. Rebeca le dio charla,
había visto el diploma colgado:
de bajar la persiana y dejó el consultorio en
trataba antes de que el supuesto pescado
la Popular, saludaba en general, charlaba
lo curó como mejor pudo, le dio un antiin-
–No sé cómo es. Estuve seis años estu-
penumbras. Se desabrochó los botones del
le pusiera sus frías manos encima. Tal vez
un rato con el Dudoso y se iba. Como si
flamatorio y un turno para el otro día:
diando y casi sin salir. No conocí nada.
delantal y dijo:
le habían impuesto ese marido que no
fichara, como si viniera sólo a dejar testi-
–¿A las dos de la tarde está bien?
–Sos muy linda –dijo él de pronto.
–Cerrá los ojos. –Noriega hizo caso. La
quería o no tenía ganas de darle el gusto
monio de un trabajo prolijo, una fábrica
Noriega asintió y se fue con la boca dormi-
Ella lo miró callada y se dio vuelta.
sintió que manipulaba el sillón, lo reclinaba
de que la inaugurara. En fin, que no quería
de pibes de penosa palidez y dientes
da y una receta.
–Perdoname –dijo él.
al máximo–. ¿Estás bien así?
casarse virgen, y suponen que Noriega fue
salidos.
–¿Y no le dijiste que vivís en Mar del Plata? –le
–No es nada, gracias –dijo ella sin volverse.
–Bárbaro.
la oportunidad que se le presentó antes de
Noriega, que no era hombre de hablar
preguntaron al salir.
El se levantó del sillón, estiró la mano, le
–Abrí la boca.
que le cayera la ficha de la fecha.
demasiado de lo que le pasaba o había
–Yo vengo igual. Me gusta esta colorada.
tocó apenitas el pelo y se quedó ahí.
Él oyó que ella encendía el torno, lo ponía
No es muy creíble. Otros, con más cinismo
hecho, le contó la historia de Rebeca a Fa-
El Dudoso se quedó esa noche en Miramar
–Me voy a casar en octubre –dijo ella todo
al máximo.
o sentido común, creen que la odontóloga
lucho recién años después y en medio de
y apareció al día siguiente a las dos menos
seguido–. Hasta el jueves.
–No abras los ojos, te dije.
no era inexperta ni tenía nada que inau-
un pedo de ginebra y caña Legui. Según el
cuarto por el hospital, peinado, con el ojo
El tercer jueves él llegó con un helado,
Pasaron unos segundos. Noriega oía el tor-
gurar. Ni siquiera el resentimiento. Y que
metafórico Dudoso, lo de esa mina había
algo más deshinchado y un paquete de
golpeó y ella no estaba a la vista.
no y el rumor de la ropa de ella; supo que
como el Dudoso estaba ahí, se dio el gusto
sido una experiencia única:
pastillas Trineo. Rebeca le hizo un inven-
–Pasá, ya voy –le gritó, lo tuteó desde
se desvestía. De pronto sintió las manos
y listo. Bien que lo atendió, en todos los
–Como ponerla en un guante lleno de
tario somero de huecos y deterioros y se
algún lugar de la casa.
sobre su piel mojada bajo la camisa y la
sentidos. Durante las doce puntuales se-
aguavivas que en cualquier momento te
comprometió a dejarlo como nuevo.
Noriega dio un par de vueltas por el con-
lengua gruesa y caliente en la boca.
manas del otoño del ‘56, Noriega se tomó
pueden empezar a picar –exageró.
–Es un tratamiento largo. Va a tener que
sultorio con el helado que se le derretía.
Esa primera vez fue de campeonato: ella
cada jueves el Pampa de una y media de
–Pero no te pican –dijo Falucho, encogido.
venir al consultorio.
Estuvo a punto de tirarlo pero oyó pasos,
se le subió, lo usó, lo fue llevando y sólo le
la tarde a Miramar y volvió con el de las
–No, te la soban. Como aguavivas dormi-
–No hay problema.
lo escondió a sus espaldas.
pidió entre gemidos que acabara afuera.
cuatro, como nuevo. Nunca tuvo la sonrisa
das y calientes –precisó el Dudoso.
Sasturain por Rep.
93
94
BUSCADOR
ZAVALLA, PAMPA GRINGA Y LITERATURA Zavalla, a poco más de 30 kilómetros de Rosario, es uno de los tantos mojones de la pampa gringa. Y es a partir de Zavalla, con Z, la crónica de Diana Bellessi sobre su infancia y juventud en el pueblo, un destino literario: no sólo leemos allí la topografía y el subtexto social de un lugar, sino que hallamos, como pequeñas gemas olvidadas, algunos de los tópicos de la vasta obra de la poeta, una de las más lúcidas de nuestra lengua. En Tener lo que se tiene, la obra poética reunida (2009), Bellessi encuentra unos secretos pequeños y preciosos, encuentra sus huellas en las cosas y los convierte en parte del mundo. “No vemos lo invisible/ más bien vemos lo que ya no existe”, dice un poema. Con esa sabiduría poética que contrasta signos y extrae imágenes del invierno, Bellessi escribió Zavalla, con Z, dentro de la colección Naranja de la Editorial Municipal de Rosario, que viene a sumarse a la constelación de la ciudad ilustrada por sus escritores que promueve la editorial. La infancia “eterna” de Bellessi en el campo, en la chacra que arrendaban sus padres, donde su madre le enseña la primavera llevándola a oler las flores: la
autora interpela la memoria y es esa misma interpelación lo que reverbera en la escritura. El tono coloquial, la mención casi al pasar de tías y amigos, el cruce de edades y episodios de ese pasado rural, entre el peronismo y el onganiato, son como un eco de esos poemas suyos montados sobre cierta oralidad. Bellessi procede como en su ars poética: vuelve a la “antigua epifanía, cuando habla/ lo mirado, no quien mira”. Y entonces el pueblo se nos hace carne y fantasma: amistades, novios, las profesoras del secundario de Casilda (“esa pequeña ciudadela conservadora”, escribe), los primeros años en Rosario. Y este cruce entre la aldea que no fue Zavalla y sus fantasmas, esa carnadura de pueblo visto en su materialidad humana es lo que ilumina la crónica de la poeta. P.M.
UNA AVENTURA EDITORIAL Y HUMANA Responde Francisco Garamona, escritor y editor de editorial Mansalva. —¿Cómo pensar un catálogo editorial? ¿Además de los gustos personales hay otra suerte de lectura del estado actual de la literatura nacional? —Nuestro catálogo fue pensando desde los propios gustos, y también pensando en los libros que a nosotros como lectores nos gustaría leer. En eso entra
de todo un poco, y creo que en ese entrevero aparece la época. Como decía (Héctor) Libertella, el catálogo es el libro que escribe un editor, con todos su pliegues y desvíos. —¿Cuáles fueron los libros de Mansalva que más ventas o repercusiones tuvieron y a qué lo atribuís? —No pensamos los libros en los términos de ventas sino en los de la felicidad. Nos gusta pensar en un goteo constante, en un flujo de intercambios, y si un libro no se vende en lo inmediato, ya se venderá. Cuando uno está seguro de la calidad de algo, el tiempo siempre da la razón. —¿Con qué ediciones te sentiste más comprometido y por qué? —Armar Los libros de la guerra, de Fogwill, y realizar la investigación para dar con todos esos artículos muchas veces perdidos
en revistas inencontrables, fue una hermosa experiencia que me enseñó mucho. Trabajar en el armado de la biografía de Osvaldo Lamborghini, escrita por Ricardo Strafacce; compilar las hermosas novelitas de Dalia Rosetti, los libros de Raúl Escari, tipear muchas veces manuscritos y ver cómo el sentido entra en la letra; todo eso, que en suma es el trabajo del editor, es toda una aventura, editorial y humana que me llena de alegría y de asombro. —¿Cómo has pensado la cuestión de los libros digitales? —Creo que a los libros digitales, en vez de pensarlos, hay que dejar que ellos nos piensen a nosotros, como sucede casi siempre con los avances de la tecnología. Cualquier herramienta que sirva para difundir la literatura, es válida, siempre.
Hugo Gola
largo de su escritura, va trazando su propio cauce, articulando su forma, así como también va configurando su significado. Ese pensar poético le revela al propio poeta el sentido y la significación de su escritura”, dice Hugo Gola (Pilar, Santa Fe, 1927) en una entrevista incluida como apéndice de Resonancias renuentes, su último libro de poemas (Ediciones en Danza). El volumen incluye un largo poema desarrollado en dieciocho partes y una carta a Gola del poeta uruguayo Eduardo Milán.
PENSAMIENTO POÉTICO “Para mí es difícil explicar lo que expresa el poema con otras palabras que las del poema. Es imposible, sin grave riesgo, trasladar lo que un poema dice a un lenguaje meramente conceptual. En la redacción de un poema no existe, como dice Williams, un pensamiento anterior al poema, que éste captura, sino que el poeta piensa con el poema. El poema, a lo
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MALVINAS
Foto reportaje / 4
LOS UNOS Y LOS OTROS Macarena Cordiviola eligi贸 retratar objetos y detalles de las tumbas argentinas en el cementerio de Malvinas. Esta artista visual tambi茅n aprovech贸 su viaje para registrar escenas de la vida diaria en las islas. El contraste es impactante. 97
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MALVINAS
Detalles en las tumbas del Cementerio Argentino de las Islas Malvinas.
En marzo de 2010 Macarena Cordiviola estuvo en el Cemen-
tu rostro/ Dime que no estoy ciego/ Mis manos rozan lechos
terio Argentino de las Islas Malvinas y “retrató” las tumbas de
de piedra/ Cruces blancas/ Hay murmullos y alaridos/ Tu voz
los caídos. Los retratos, se sabe, son una imagen del rostro.
habla de un mar transparente/ Árido, gélido/ Cuenta penas
Sin embargo, los objetos sobre los que la lente de la fotógrafa
fortalecidas/ Desilusión, impunidad, engaño/ La Virgen de Lu-
se detuvo aluden a un rostro. Una virgen atada a la tumba, la
ján/ Te hizo dormir (…) Pero no hubo un tango en esta histo-
carta de papel desgarrado que empieza “¡Hermano te llevo
ria/ ¿A quién le importa el perdedor?/ Como si matar vacunara
en mi corazón!”, el mármol lleno de sol en el que se refleja
el morir/ Amaneciste ajeno/ Tu nombre es pérdida/ Guijarro/
una cruz y se lee “Soldado argentino sólo conocido por Dios”
Prótesis/ Huésped de la traición/ ¿Aún estás en las islas?”
son también formas del rostro, formas de recibir eso que al
Cordiviola es artista visual, traductora de inglés y productora.
no estar se convierte en una presencia dolorosa.
Realizó ocho cortometrajes (Equivale a mentir, Rostros y vo-
La muestra de Cordiviola se llama Adiós sin despedida. La fo-
ces de una melodía, Últimos brillos, entre otros), y tres series
tógrafa sólo anota unos versos sobre esas imágenes de obje-
fotográficas. Su obra se expuso en festivales nacionales e in-
tos quietos en el paisaje: “¿Viviste alguna vez?/ Dime, cuál es
ternacionales.
Una de las fiestas que reúne a los Kelpers. Nunca faltan las gaitas ni los sombreros.
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TERRITORIOS
Un cementerio de barcos
LA COSTA DE LOS NAUFRAGIOS A unos quinientos kilómetros al sudeste de la ciudad de Buenos Aires, la zona aledaña a la desembocadura del río Quequén está sembrada con despojos de veleros y buques a motor vencidos por la furia del mar y del viento. Un diario de navegación a través del tiempo. Por Juan Bautista Duizeide En la zona muchos todavía recuerdan y comentan aque-
restantes, todos brasileños y con menos de cien metros de
lla sudestada por Necochea y Quequén. Las olas trepaban
eslora, tuvieron menos suerte. El Aurea Conde encalló frente
a toda velocidad cientos de metros playa arriba y morían a
a Costa Bonita. Sus diecisiete tripulantes salvaron la vida, pero
centímetros de la avenida costera. Sobre ella había largas hi-
tanto sufrió la estructura que no se lo pudo rescatar. También
leras de autos estacionados con decenas de curiosos que
tuvo como destino el desguace otro buque de la misma ban-
asistían al espectáculo de cinco buques en lucha con el mar.
dera: el Amaragy, encallado a media milla de Punta Negra, al
Los vendedores de café y churros que se aventuraron en me-
sudoeste del puerto, sin que se perdieran vidas.
dio del temporal recaudaron esa tarde, entre agua de lluvia
La restante víctima de la misma jornada, el Esito, de caracte-
y espuma salada, más que en varios días de verano. Cayó la
rísticas similares, los sobreviviría en la leyenda. Quizás a causa
noche sin que se resolviera el suspenso y los espectadores
de haber varado a metros de la escollera sur, muy cerca de la
se dispersaron.
ciudad, por lo que aparece en miles de fotografías tomadas
Fue el 30 de septiembre de 1964. En amarillentos ejemplares
como recuerdo por veraneantes y lugareños. Tenía además
del Ecos Diarios, de Necochea, puede leerse el desenlace.
una rica historia previa: construido en 1943 por el astillero Pa-
El cabeceo violentísimo a causa de un oleaje de pesadilla
cific Bridge, de California, revistó durante la guerra bajo pabe-
hizo que rompieran las cadenas de sus anclas el Sainte Ber-
llón británico. Llevaba entonces el nombre Charles Treadwell.
nadette, de bandera francesa, y el Volta Redonda, brasileño.
En abril de 1945, con tres barras verticales pintadas sobre sus
Ambos corrieron el temporal y lograron refugiarse en el puer-
bandas para que se lo identificara con facilidad, y comple-
to de Buenos Aires, aunque no sin averías. Los tres buques
tamente iluminado durante la noche, navegó por el Mar del 101
102
TERRITORIOS
Al pie del mástil El triple naufragio del Aurea Conde, el Amaragy y el Esito no fue la primera desgracia acaecida en las inmediaciones del Quequén ni sería la última. De modo altamente simbólico, el maquinista naval tucumano Hugo Foguet, uno de los pocos navegantes profesionales argentinos consagrados a la literatura al modo del polaco-británico Joseph Conrad, hizo que el buque de su relato “Naufragio” zarpara desde este puerto. Uno de los primeros hombre blancos en recorrer la zona fue el jesuita José Cardiel. Hacia 1748 realizó sus primeros relevamientos cartográficos. Aunque bautizó al río como San José, la toponimia consagraría el nombre araucano Quequén. Para algunos estudiosos significa muy frío; para otros, torrentoso.
Familia de un pescador, a principios de los años 60, en Playa Los Patos, con el carguero Esito como fondo.
Las cascadas, no muy lejanas a la desembocadura, permiten inclinarse por la segunda acepción. El encuentro de su masa
das. Llevaban lana, cueros, plumas y sobre todo tasajo, luego
bulo Del Valle. Así, en octubre de 1877, se votó en la Cámara
de agua con el Atlántico, unido a la orientación de la línea
exportado desde Buenos Aires a Cuba y Brasil, donde era el
de Diputados la compra de cuatro leguas cuadradas para la
costera, expuesta a los vientos dominantes del sur y del su-
principal alimento de los esclavos. Los más conocidos paile-
nueva población. Y el miércoles 12 de octubre de 1881, tras
deste, que suelen convertirse con rapidez en temporales, ha-
botes eran El Joven Antonio, Dos Hermanitas, Tritón, Luisito,
firmarse el acta fundacional hubo asado, taba y cuadreras al
cen que éste sea un litoral muy peligroso. Y, a la vez, provisto
Emma, Aura, Engracia, Electra, Primitiva Confianza, Marangá,
pie del viejo mástil.
de un encanto único. A fines del siglo XIX, una decena de
Rosalía. Con suerte, les demandaba poco más de una semana
familias del patriciado porteño se hizo construir palacetes de
la travesía. Si una sudestada soplaba de proa, podían demorar-
estilo francés con una vista privilegiada a ese mar tormentoso
se casi un mes. Y no era raro que no arribaran nunca.
y al río que se volcaba contra él. En una de esas mansiones
Incluso barcos de mayor porte solían ser destrozados por el
escribieron Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares su relato
viento y las olas. Como le sucedió en 1870 al brick barca
“Las noches de Goliadkin”, del libro Seis problemas para don
sueco Dos Hermanas, cuyos restos fueron esparcidos por el
Isidro Parodi, firmado con el seudónimo Honorio Bustos Do-
mar sobre la playa de Las Grutas. Parte de su castillo de popa,
mecq: Quequén, 5 de febrero de 1942.
fijado sobre los médanos, sirvió por años de refugio y puesto
Norte hasta Rotterdam. Previamente, en un insólito episodio
Provenientes de Buenos Aires con diversas mercaderías, lle-
de estancia. Y su palo mayor se usó como cumbrera de un
de colaboración entre enemigos, aliados y nazis habían libra-
gaban pequeños veleros con relativa frecuencia desde 1870.
boliche de campo.
Por supuesto, ni al mar ni al viento le interesan esos afanes
do de minas un corredor marítimo para que pasara indemne.
Por entonces, el emprendedor Pedro Luro construyó sobre la
La misma ciudad de Necochea, al sur del río Quequén, tuvo
de los hombres, y los barcos se siguieron perdiendo. En abril
Al llegar a puerto, lo escoltó una flotilla de temibles subma-
margen norte del río el primer muelle, en torno al cual nació la
como primer mástil de su bandera el palo mayor de otro bar-
de 1890 una sudestada echó a pique la goleta inglesa Breten;
rinos alemanes. Su carga de alimentos estaba destinada a la
co naufragado: el correspondiente al pailebote Filántropo.
unos pocos tripulantes se salvaron en un bote a remos y la
población holandesa que se moría de hambre, sometida por
El 29 de mayo de 1873, este velero proveniente de Buenos
carga no se pudo recuperar. En septiembre de 1896 fue el
Aires navegaba con rumbo a Bahía Blanca al mando del ca-
turno de la goleta Siempre Teiro. Posteriormente los lugare-
pitán Juan Bautista Picón, cuando lo sorprendió un temporal
ños hicieron buen uso de su cargamento de postes de ñan-
violentísimo. Fue arrastrado por la corriente al paraje llama-
dubay, devuelto a la costa por la resaca. En agosto de 1901 la
do Médano Blanco. El Comandante de Guardias Nacionales
siguieron dos goletas de los mismos armadores, que anun-
Ángel Murga acudió al llamado de los vecinos para asistir a
ciaban sus servicios en la popular revista Caras y Caretas: la
los náufragos. Se temía que los pudieran asaltar los indios y
Ciudad de Quequén y la Nuevo Teiro.
El faro de Quequén.
el régimen de ocupación. Luego de varios cambios de mano y de nombre se convirtió en el Esito y terminó sus días tan clavado en la arena que fueron inútiles los esfuerzos por hacerlo zafar. Tras sortear la guerra y el naufragio sin muertes que lamentar, lo envolvió
El Montepasubio quedó expuesto a la curiosidad de los terráqueos cuán largo era. Otras tormentas fueron borrando cada resto de su orgullo.
la fatalidad. En los años 70 murieron varios jóvenes que se
Uno de los primeros hombres blancos en recorrer la zona fue José Cardiel. Aunque bautizó al río como San José, la toponimia consagraría el nombre araucano Quequén.
zambulleron desde sus restos. Ya iniciado el siglo XXI, cuando
ciudad de Quequén. Cubrían esa línea de navegación los lla-
gauchos alzados que tenían como escondite las grutas de la
Con la inauguración en 1917 de las escolleras que protegían
la arena había cubierto su bodega despanzurrada, y apenas
mados pailebotes de la —expresión inglesa pilot boat—; solían
costa. En la oportunidad se redactó un petitorio para que el
de los vientos la entrada al puerto, la puesta en funciona-
asomaba un metro de sus cuadernas truncas, un motociclista
ser goletas, o sea, veleros de dos o tres palos con el más alto
partido, creado en 1865, tuviera una ciudad cabecera. Fami-
miento en 1922 del faro Quequén, y sobre todo con la supre-
que circulaba de noche a toda velocidad por la playa embis-
a popa. Por lo general, con velas triangulares. Traían armas,
lias de terratenientes como los De La Canal, Díaz Vélez y De
macía de los vapores, se pensaba que la era de los naufragios
tió ese esqueleto de acero oxidado y se mató.
alambre, postes, muebles, herramientas, yerba, azúcar, bebi-
Ferrari lograron el apoyo político de Dardo Rocha y Aristó-
en la zona había terminado. 103
104
TERRITORIOS
El lobo de mar Una ironía del destino quiso que al capitán Gerasimos Nicolaitis le tocara recalar en 1965 por el puerto Quequén. Iba al comando del Alborada. Uno de los tantos Liberty construidos en EE.UU. durante la Segunda Guerra en semanas, con la idea de ir más rápido con las botaduras de lo que los submarinos alemanes iban con los hundimientos, y que terminada la contienda fueron la base de la fortuna de armadores griegos como Onassis, Nyarchos o Goulandris. Desde el puente de mando del Alborada, más de una vez Nicolaitis habrá mirado, pensativo, la escollera norte. Seguramente con malos recuerdos. Diecinueve años antes, cuando era el joven capitán del Eleni, había zarpado de ese mismo puerto con cereal para Inglaterra. Lo asistían los remolcadores Mediador y Pescador. Apenas traspuesta la bocana del puerto, fueron inútiles sus empeños. El oleaje de ese mediodía invernal, que desde el muelle no habían apreciado con justeza, fue demasiado para la potencia de sus motores y el Eleni terminó encallando a metros de la escollera norte. A la otra mañana, desde bien El pesquero Persuasa en Bahía de los Vientos, Quequén. El paisaje cambia, el buque permanece en su lugar.
temprano, los tripulantes fueron abandonándolo por una planchada tendida desde la banda de babor hasta esa esco-
Victoria
metros de altura barrían con su espuma la cubierta. Por más
llera. Nicolaitis no se había hundido con su barco, pero tuvo
La sudestada, intensa y sin tregua, no era algo fuera de lo co-
que en las entrañas de hierro del buque lucharan los foguis-
la delicadeza de ser el último en desembarcar. Detrás de las
mún para esa latitud en esa época del año. Aún podían man-
tas paleando carbón para mantener las calderas a su máximo
dos cabras y el perro, que eran las mascotas del carguero.
tener el rumbo, paralelo a la costa, y una velocidad suficiente
régimen, fue imposible evitar que el viento y la marejada los
para no perder el gobierno de la nave. En medio del fragor de
fueran empujando contra la costa. Poco después del cre-
Un personaje
los elementos desatados, quizás el capitán británico Ernest
púsculo, el mar había vencido. Varado sobre la arena en las
Pocos barcos habrán tenido una construcción tan demorada.
Anson haya alcanzado a reflexionar acerca de los oscuros
cercanías de Punta Negra, a unas veinte millas al sudoeste
En los astilleros de Saint Nazaire todo iba bien hasta que la
privilegios que le confería su tiempo. No había llegado a vi-
de puerto Quequén, yacía el primer barco a vapor naufraga-
guerra metió la cola. Encantados con las cualidades marineras
vir esas décadas heroicas a fines del siglo anterior, mentadas
do en la zona. No hubo muertos entre sus tripulantes, pero
que prometían las líneas de su casco, los ocupantes nazis de
por sus mayores como una imbatible jactancia, en que los
nunca lograrían reflotar ese carguero botado en 1901 en los
Francia mandaron que ese carguero con capacidad para 9.000
grandes veleros de tres palos, con la efigie de la reina en el
astilleros Gourlay Brothers. Por años pudieron verse su ele-
toneladas fuera completado cuanto antes. No pensaban igual
puente de mando, capeaban a palo seco los temporales de
gante casco de 123 metros de eslora, su chimenea alta y flaca
los operarios. Un cable eléctrico roto por aquí, un compresor
al uso de la época, y sobre la popa en bovedilla, como para
pinchado por allá y todo debía ser revisado. Mientras tanto, el
que no quedaran dudas, el nombre: H.M.S. Westbury. Debajo,
tiempo corría y los aliados avanzaban. La Gestapo intervino y
el puerto de matrícula: London. Al menos, como prueba de
varios de los saboteadores terminaron en Auschwitz. Pero se
que se luchó hasta el límite de las fuerzas, la proa alta y recta
salieron con la suya: el barco fue botado en la Francia libre,
quedó apuntando al mar libre perdido para siempre.
luego del fin de la guerra, con el nombre H.R. Dreyfuss.
Al atribulado Anson ni siquiera le duró el galardón de coman-
Para cuando llegó a la rada de Quequén, por la primavera
dar el único barco a motor víctima de las tormentas de esos
de 1959, se llamaba Tara, llevaba una estrella roja sobre su
Necochea tuvo como primer mástil de su bandera el palo mayor de otro barco naufragado: el correspondiente al pailebote Filántropo.
parajes. El mismo día, el capitán Gaetano Maresca había zar-
chimenea alta y estrecha, y en el pico de popa flameaba la
Buena Esperanza o el Cabo de Hornos. No le había tocado
pado desde Mar del Plata con el buque de bandera italiana
bandera yugoslava. Fondeó para esperar su turno en los silos.
mandar uno de esos hermosos clippers de madera, ni un cap
Montepasubio, también con rumbo a Bahía Blanca. Pocas
Debía cargar trigo destinado a Holanda. Nunca llegaría a ese
hornier con casco y mástiles de hierro que soportaban miles
horas después de impulsar al Westbury contra su perdición,
destino. Al menos, no con ese nombre. El mar de fondo cor-
de metros cuadrados de vela en la loca carrera por llegar pri-
la misma tormenta dio con el Montepasubio contra la playa
tó las cadenas de sus anclas y las máquinas no respondieron
meros a puerto con su carga. A cambio, el vapor le ofrecía la
de Costa Bonita, al otro lado del río Quequén. Con su banda
a tiempo. Al garete, la correntada pronto lo depositó sobre
seguridad de lo que es más previsible. Pero con el mar nunca
de babor del lado de la orilla quedó expuesto a la curiosidad
una zona rocosa a poca distancia del puerto.
se sabe.
de los terráqueos cuán largo era. Otras tormentas fueron bo-
El Estado argentino lo compró como chatarra. Sin embargo,
Después del mediodía del 1º de abril de 1924, la sudestada se
rrando cada resto de su orgullo; hasta que ola a ola el mar
mediante maniobras pacientes y muy bien planeadas a las
convirtió en temporal de supervivencia. Las ráfagas soplaban
terminó por desguazarlo. En esa tumba de agua sólo queda a
que contribuyó una creciente excepcional, lograron reflotar-
a más de cincuenta nudos. Escarpadas olas de hasta siete
la vista su hélice, una gigantesca flor negra entre la espuma.
lo. Se incorporó entonces a la flota mercante nacional con
Farola de la escollera sur del puerto Quequén.
Aunque los sistemas de navegación evolucionaron, los derroteros no dejan de lanzar sus advertencias acerca de este andurrial del planeta.
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El H.M.S. Westbury cerca de Punta Negra, 20 km. al sur de Necochea. Principios de los años 60.
el nombre Presidente Castillo. El mismo con el que ingresó a
del puerto, una sudestada posterior lo abandonó en la playa
la literatura argentina, ya que no es sólo el barco a bordo del
y allí quedó hasta que lo desguazaron.
cual transcurre la excelente novela breve Los navegantes, de Bernardo Kordon, sino todo un personaje: “con más historia
Huellas
que mina del Bajo”, como lo definió el autor.
Así como el clima y la topografía hicieron de la zona un cementerio de barcos, hubo una condición para que las historias
Un fantasma
de naufragios circularan de manera muy peculiar. Ésta fue la
La revista La Semana del 16 de agosto de 1978 reprodujo en
existencia de lugares donde se encontraban los camioneros
parte un mito que circulaba a ambos lados del río Quequén.
que traían desde el campo el cereal que los barcos se lleva-
Un barco que se convirtió en el fantasma de Necochea, ti-
rían al otro lado del mar, los tripulantes de esos barcos, los
tuló. Desde los boliches de la ribera se venía extendiendo el
turistas y por supuesto lugareños mezclados entre ellos: los
relato del arribo a puerto de un veterano buque de bandera
prostíbulos de Quequén. Un clásico entre navegantes de todo
inglesa, el Caribea, una noche de niebla a fines de diciembre
el mundo desde las primeras décadas del siglo pasado. A prin-
del año anterior y con un solo tripulante a bordo. Se men-
cipios de los 70 llegó a haber medio centenar con unas treinta
cionaban sospechosas transacciones comerciales, sucesivos
pupilas cada uno. Los Pinos, El Imperio, La Casona, Juancar-
cambios de nombre, actos de piratería, improvisados cam-
los, La Carabela, La Sirena, Las Seis Esquinas eran los más
bios de itinerario y la posterior fuga de su tripulación.
requeridos, según confiesan no sin nostalgia tantos jóvenes
“Hay en el puerto un barco que no tiene dueño. Está amarra-
de ayer. Entre arrumacos, transacciones y alcoholes, en dece-
do desde hace siete meses”, afirmaba el anónimo redactor de
nas de lenguas distintas, fueron contadas y vueltas a contar las
La Semana. “A bordo habita un hombre rubio con pelo largo
peripecias de cada uno de los barcos desdichados que termi-
y barba espesa. Se llama Leon Peter Noren, tiene 23 años y
naron con su historial náutico por aguas cercanas. Desde allí
es sueco. Es primer oficial del barco —que no navega—, em-
zarparon esas historias hasta cada bar, cada oficina, cada casa.
pleado de alguien que no existe, y acreedor de 14 mil dólares
Cómo extrañarse, entonces, de la proliferación de versiones
que no sabe a quién cobrar. El buque está haciendo agua y
contradictorias. Los mitos saben valerse de la vaguedad y de la
el hombre vive de lo que le dan en el puerto. Padece el frío,
imprecisión. Pero el miedo es exacto. Aunque los sistemas de
y desde hace cuatro meses se emborracha todas las noches.
comunicaciones y navegación evolucionaron en los últimos
Otro ser viviente convive con él: un gato blanco y negro”.
cuarenta años más que en toda la historia de la humanidad,
Sin embargo, desmienten tal historia los tripulantes de los
los derroteros no dejan de lanzar sus advertencias acerca de
remolcadores que asistieron a ese buque frigorífico botado
este andurrial del planeta: olas de mar de fondo monstruosas,
en 1945 y desde entonces varias veces vendido, rebautizado
tormentas súbitas, restingas de piedra que pueden destrozar al
y remozado. No entró de noche, no había niebla y su tri-
barco arrastrado contra ellas. Sobre las cartas náuticas cons-
pulación estaba completa. Es cierto que pronto desertaron.
tan las coordenadas exactas donde yacen los barcos a los que
Pero no a causa de ninguna maldición o de la presencia de
derrotó una alianza de fuerzas naturales, impericia, imprevi-
seres de ultratumba, sino por cuestiones económicas de lo
sión y azar. De ellos no quedan más que osamentas donde
más prosaicas. Tan cierto como que la histórica creciente de
se guarecen las gaviotas, hierros que velan bajo las olas y pa-
mayo de 1980 lo hizo cortar sus amarras podridas y lo sacó
labras. De fondo, incesante, suena el mar, música de olvido.
108
OFICIOS
Maestros artesanos
LAS MANOS MÁGICAS El año pasado se realizó la Primera Feria de Maestros Artesanos de Santa Fe en La Redonda, organizada por el Ministerio de Innovación y Cultura. El resultado reveló la variedad y calidad de la producción artesanal de la región. El fotógrafo Mario Laus registró a los artistas que participaron de la convocatoria en sus lugares de trabajo. El resultado es un recorrido entrañable por la intimidad de esos anónimos creadores que transforman el metal, los hilos, el barro o la madera en pequeñas maravillas. Juan Carlos Nausneriz nació en San Carlos Centro, fue carpintero y después de un pedido de su hijo para que le tallara un Cristo se dedicó a la artesanía, fundamentalmente, de imágenes religiosas. Utiliza quebracho blanco, quebracho colorado, guayacán, roble, y cedro, entre otras maderas.
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Lucas Oviedo es rosarino, se especializa en la realizaci贸n de mates y yerberos de calabaza y ca帽a grabados.
Mauricio Daletzky es un artesano de Sauce Viejo, trabaja el metal y la madera. Se especializa en la elaboraci贸n de cuchillos. Tambi茅n fabrica las vainas de madera.
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OFICIOS
Pablo Flores trabaja el metal y es de Esperanza. Entre otros reconocimientos
Flavia Abbate es de Santo Tomé, se especializa en cerámica. En el año 2007 obtuvo
obtuvo: el Primer Premio “Metal Calado” Feria Internacional de Artesanías, Córdoba
el primer premio “Ollantay” en la muestra “La cerámica prehispánica del litoral” y en
2008; Primer Premio Feria Internacional de Artesanías “La Rural”, Buenos Aires
el año 2008 obtuvo una mención en la muestra “Cerámica negra”.
2008; y el Primer Premio Nuevos “Materiales/Fusión, Contemporánea” Feria de Artesanías Cosquín 2011.
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Tomás Franzoi nació en Avellaneda pero reside en Malabrigo. Es artesano de la madera pero también utiliza otras técnicas. Tiene una gran producción (800 obras) donde se destacan los motivos gauchescos y el arte sacro.
Mario Laus es abogado, Diploma Internacional de Administración Pública (l’Ena - Francia), y fotógrafo profesional. Vivió en Francia, donde colaboró con prestigiosos medios como Le Monde y Liberation. De regreso en Argentina publicó sus trabajos en diarios y revistas (Página/12 y Veintitrés) y varios libros con sus fotografías. (www.mariolaus.com.ar)
3
nº
Futuro y memoria
Reynaldo Sietecase Director
“No te olvides/ de olvidar/ el olvido”. La sugerencia está contenida en un verso de Juan Gelman. Recordar es un ejercicio tan doloroso como necesario. El músico y poeta chileno Mauricio Redolés contó, una vez, un cuento chino: “Un tipo empieza a perder la memoria. La familia nota el mal y lo lleva al doctor. El médico no puede ayudarlo y el hombre empeora. Lo ha olvidado todo. Nadie en la región logra curarlo hasta que aparece alguien que dice que lo tratará exitosamente. El curandero llega a la casa del enfermo y le pide a la familia que lo deje con el hombre a solas durante un día. Al cabo de ese período, el paciente comienza a mejorar. Lo último que recuerda el hombre, en este proceso de recuperación de la memoria, es que había perdido la memoria y que un curandero milagroso lo estaba ayudando a recuperarla. Entonces furioso entra en su casa, toma un machete y sale en busca del curandero”. La moraleja del relato es clara, explica Redolés: “Tratamos de olvidar que olvidamos. La memoria es peligrosa”. Duele por indispensable. El tercer número de 32 Pies aparece en un momento histórico: se cumplen 30 años de la Guerra de Malvinas. Una aventura insensata ejecutada por la última dictadura militar como un perverso gesto para permanecer en el poder. Pero Malvinas, con su secuela de muertos y mutilados, con su secuela de olvido y vergüenza, con sus actos heroicos
Derechos de autor
y tremendos, mantiene un registro indeleble en la memoria colectiva de los argentinos.
Nro. en trámite. Los artículos firmados
Ese sentimiento se mantiene vivo a prueba de manipulaciones y bravatas colonialistas.
no expresan necesariamente la opinión
Verdad y memoria. Con esa idea, en este número, recurrimos a cuatro fotógrafos ar-
de la revista. Ningún contenido de esta publicación puede reproducirse sin previa
gentinos para acercarnos a la intimidad de una historia que lastima.
autorización de la Fundación Puerto de la Música.
El 27 de febrero pasado se celebró frente al río Paraná otro aniversario trascendente: los 200 años de la creación de la Bandera Nacional. A veces, por su magnitud, las obras puedan opacar a su creador. Sin embargo, el tenaz ejercicio de la memoria logró
Distribución
que Manuel Belgrano ocupe el lugar que se merece en el corazón de los argentinos y
En Rosario:
los sudamericanos. Ese abogado metido por la fuerza de sus convicciones en el traje
Distribuidora Tori En Capital y Gran Buenos Aires: Veccaro Sánchez
de un general, es un espejo donde mirar el futuro. En su honestidad, su desobediencia, en su rechazo al autoritarismo y la injusticia, en su pasión por la libertad es posible encontrar la reserva moral para cualquier epopeya.
Impresión Borsellino Impresos S.R.L.
Cerca del lugar en el que se izó la bandera celeste y blanca por primera vez, se levantará el Puerto de la Música. El mega teatro diseñado por el gran arquitecto Oscar Niemeyer como una suerte de faro cultural hacia los países de la región.
Aclaración: la foto de Juan Gelman y Rodolfo Mederos que se publicó en el nº2 de 32 Pies fue tomada
Futuro y memoria. De eso se trata.
por Rubén Poli. Mientras que las fotos de la nota “Un mundo por descubrir”, del presente número, son de Stock.XCHNG.
Fundación Puerto de la Música Presidente: Ricardo Silberstein. Vicepresidente: Marcelo Romeu. Secretaria: María Julia Reyna. Tesorero: Javier Ganem. Titulares Consejo de Administración: Jaime Abut, Graciela Alabarce, Jorge Alice, Inés Bertero, Sergio Ceroi, Carlos Cerrutti, Silvana Codina, Oscar Defante, Susana Dezorzi, León Epstein, Miguel Felicevich, Daniel Gallo, Osvaldo García Conde, Roberto Gazze, Esteban Hernández, Claudio Ippoliti, Miguel Mancino, Guido Martínez Carbonell, Francisco Quijano, Federico Rojkín, Lidia Sartoris de Angeli, Carlos María Zampettini. Suplentes: Carlos Bartolomé, Hermes Binner, Pablo Feldman, Julián García, Enrique Gatti, Lázaro Gidekel, Alberto Grimaldi, Daniel Indorado, Alberto Kozenitzky, Miguel Lifschitz, José Mattievich, Eduardo Sangermano, Daniel Peppe, Fernando Riccomi. Comité de Honor (en formación): Presidente: Luis Ovsejevich.