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LITERATURA ESPAテ前LA Tema 4 El grupo poテゥtico del 27 (I) Pedro Salinas
TEMA 4 EL GRUPO POÉTICO DEL 27 (I) Pedro Salinas
Introducción Si bien los movimientos de vanguardias europeos no mostraron en España el mismo impulso que en otros países, su huella se dejó sentir en nuestra literatura fundamentalmente en los autores del llamado grupo poético del 27, que podrían ser englobados en un conjunto más amplio llamado “generación de las vanguardias”. La importancia creadora de estos autores se vio truncada por la Guerra Civil española (1936-1939), que segó la vida de algunos, envió a otros al exilio y cambió la voz de quienes se quedaron. La vida cultural española se volvió a cerrar sobre sí misma, empobrecida y censurada. 1. El grupo poético del 27 Es un conjunto de poetas líricos nacidos en torno a 1900, que tienen entre sí las siguientes afinidades: − mantuvieron entre ellos estrechos vínculos personales, en muchos casos de amistad. El lugar donde coincidieron todos ellos fue la ciudad de Madrid. − Uno de los elementos de cohesión fue la participación en las mismas revistas culturales, que aglutinaban ideas poéticas comunes. Entre estas ideas está la admiración por Góngora, cuya culminación fue en 1927 el acto de celebración del centenario en el ateneo Sevilla. Asimismo sirvió para crear este sentido de unidad como grupo en la antología que hizo Gerardo Diego: Poesía española, antología 1915-1931, donde incluyó autores jóvenes junto a otros anteriores. − Estéticamente su poesía tiene influencias comunes pero no se ponen a ningún grupo anterior, como había sucedido con las renovaciones estéticas precedentes. Los autores del grupo poético del 27 aceptarán la tradición literaria y la fundirán con las innovaciones. 2. Influencias comunes 2.1 Autores clásicos Entre los autores clásicos que influyen sobre el grupo del 27 hay que mencionar en primer lugar a Góngora. Apreciaban la capacidad técnica, el dominio del lenguaje y sobretodo de la imagen, ya que en ella no se pretendía representar la realidad, sino crearla, transformarlas en el poema por medio de las palabras. A parte de Góngora hay otros autores del siglo de oro español (Garcilaso, Quevedo, Lope de Vega), que dejan su huella en la poesía de estos autores. 2.2 Autores coetáneos Algunos de ellos desempañaron el papel de maestro. El más importante fue Juan Ramón Jiménez, que encabezaba la estética de la poesía pura y del que admiraban su perfección formal y su búsqueda de la belleza. Juan Ramón Jiménez vivió un tiempo en la residencia de los estudiantes y dirigió varias revistas en las que publicaron los poetas del grupo. La influencia de José Ortega y Gasset se desarrolló en dos planos: ideológico a través de su ensayo “La deshumanización del arte”, que sustentaba con su teoría las vanguardias; y cultural, porqué la “Revista de occidente” publicó obras de los poetas del 27.
2.3 Las Vanguardias En primer lugar hay que mencionar al gran innovador Ramón Gómez de la Serna, iniciador de la primera vanguardia y creador de las Greguerías, que proponían nuevas formas de metáforas sorprendentes. En segundo lugar se advierte la influencia del ultraísmo y del creacionismo, de donde aprenden un nuevo manejo de las imágenes y metáforas, la importancia del humor, la introducción de nuevos temas propios del mundo moderno y la huida del sentimentalismo. 2.4 La tradición La poesía popular española ejerció un fuerte atractivo sobre los autores del 27. Les llegó por una doble vía: la tradición escrita y la tradición oral, que se conocía por la época. Podemos percibir esa poesía popular en muchos poemas, en especial de Alberti o García Lorca, transformada por medio de una reelaboración culta. 3. Características de su poesía Lo poetas del 27 tienen personalidades muy definidas, con rasgos particulares que se modifican con el paso del tiempo. Estas características son: − una sólida formación cultural por la que conocen bien la literatura española y extranjera de su propio tiempo, así como los clásicos. − Eliminación de lo sentimental y lo anecdotico en el poema, que es sustituido por la aspiración a la perfección formal propios de la poesía pura. − Lenguaje sencillo en sus términos, sin adornos innecesarios. − La metáfora es la herramienta preferida, pero a diferencia de lo que sucedía en la literatura anterior, ahora – por influencia de las vanguardias – la relación entre los términos reales e imaginarios de la metáfora es muy libre. − Métrica variada con tendencia al verso libre. También emplean otros tradicionales: romance, soneto, décimas, a veces con variaciones personales. 4. Etapas Dos etapas son anteriores a la Guerra Civil española y una tercera posterior a la contienda. 4.1 Primera etapa: deshumanización En 1920 se puede considerar el año a partir del cual los escritores del grupo del 27 empiezan a darse por conocer. Esta etapa inicial ha sido denominada como de “poesía deshumanizada”. Esta deshumanización no debe entenderse como una ausencia de temas humanos, sino como una ausencia de desmesura pasional que lleva a la frialdad y el hermetismo. Es una poesía más intelectual que emotiva. La principal influencia en esta etapa son los movimientos de vanguardias, que están en auge en ese tiempo, y la poesía pura. Se despoja el poema de todo lo anecdotico, de toda emoción que no sea puramente artística. El resultado es una poesía hermética y distante donde prevale la búsqueda de la perfección formal. 4.2 Segunda etapa: rehumanización La segunda tapa comienza a partir de 1927 y termina con la Guerra Civil (1936). El cambio de tendencia no es ni súbito ni gratuito, sino que se produce paulatinamente durante varios años y empujado por causas diversas: políticas, sociales y literarias. En el plano literario se señala sobretodo la irrupción del surrealismo, que se oponía a la poesía pura. A partir de 1930 hay dos importantes influencias, la del poeta peruano César Vallejo y del chileno Pablo Neruda. Ambos muestran un nuevo camino para la poesía, que debe atender a la realidad histórica, es decir, que debe unir la ética a la estética. En esta situación el grupo se escindió en dos partes: Guillén y Salinas por un lado, que continúan
con una poesía básicamente deshumanizada; Lorca, Alberti, Cernuda y Aleixandre, que pasan a cultivar una poesía rehumanizada. 4.3 Tercera etapa: la dispersión Durante la Guerra Civil, el proceso de rehumanización se vuelca hacia el compromiso inmediato a favor de opción ideológica. La tercera etapa comienza en 1939, cuando se consuma la dispersión de los poetas del grupo, dividido entre los que permanecen en España y los que se exilian a diferentes países de Europa y América. La poesía de todos cambiará, afectada por la terrible experiencia sufrida. Todos los poetas del 27 que permanecieron en España ejercieron su magisterio sobre la poesía posterior, pero quizá el que tuvo una influencia más directa fue Dámaso Alonso a través de su libro Hijos de la ira (1944), que dio inicio a la poesía existencial. Se trata de un libro angustiado que retrata una realidad dramática, con imágenes desgarradas y tremendistas. Los poetas que se exiliaron tuvieron trayectorias diversas y algunos, como Luis Cernuda, crearon su mejor poesía después de 1939. PEDRO SALINAS (1892-1951) Pedro Salinas nació en Madrid, ciudad en la que cursó estudios de filosofía, letras y derecho. Pronto empieza su vocación poética que acompañará con una vida de profesor, brevemente en París y varios años en la Universidad de Sevilla, donde ejerció una notable influencia sobre los jóvenes poetas (Cerinuda, entre ellos). De vuelta a Madrid, colaboró como filólogo con el Centro de estudios históricos hasta su marcha a Estados Unidos en 1936 para dar clases, sin saber que así iniciaba su exilio y nunca volverá a España. Murió en Boston en 1951. La obra de Pedro Salinas. Etapas Pedro Salinas pertenece dentro del 27 al grupo de los llamados “poetas profesores”, es decir, aquellos cuya actividad profesional fue la docencia, bien en España o en el extranjero. Son tres las etapas fundamentales: 1. Etapa inicial (1923-1931) en busca de la propia voz poética. 2. Etapa central o “ciclo verdadero” (1933-1938), cuando produce su poesía más original y brillante. 3. Tercera etapa en el exilio (desde 1939), cuya obra fundamental es El contemplado. Se pueden señalar rasgos comunes a todas ellas que son los que caracterizan el conjunto de su obra: − Salinas cree lo aparente nos oculta el auténtico fondo de las cosas, su esencia, así que su poesía busca mostrar esa realidad profunda. Por tanto presenta los objetos y personas (la amada, sobretodo) fuera de su circunstancia, como algo esencial. − Los temas fundamentales de su poesía son los de su experiencia íntima. Se trata, por tanto, de una poesía conceptual. − Ese carácter conceptual de su poesía se expresa en un lenguaje sencillo, sobrio, casi cotidiano y natural que la acerca a su lector y la hace asequible. − Uno de los rasgos dominantes de toda la poesía de Salinas es el uso de dialogo como recurso. En los primeros libros el dialogo se dirige hacia las cosas y a sí mismo; en la segunda etapa es con la amada y en la tercera se dirige al mar, símbolo de lo esencial. − En su métrica, prefiere los versos cortos y sin rima o sólo con rima asonante.
1.1 Etapa inicial (1923-1931) En los tres primeros poemarios se encuentran rasgos que luego serán clave en su poesía: la búsqueda de la esencia de las cosas, la naturalidad del lenguaje. En cuanto a los temas, aparece el amor o el mar, pero también la vida moderna, por ejemplo, el poema dedicado a la máquina de escribir “underwood girl”. 1.2 Etapa central o “ciclo verdadero” (1933-1938) En 1933 se publica La voz a ti debida, sin duda el libro más importante de Salinas y uno de los mejores libros de poesía amorosa del siglo XX español. Toda la obra está dedicada a un único amor, desde las dudas iniciales hasta la separación y la soledad. Sin embargo, el autor no quiere llevarnos a través de una sucesión temporal, sino que esfuerza para que el lector pierda el hilo de una narración lineal. El mismo tema continúa en dos obras siguientes: Razón de amor y Largo lamento. A pesar de que los tres libros tienen detrás una relación amorosa y una mujer reales, los poemas hablan de la amada que vive en él. El amor para Salinas es la plenitud que le permite acceder al conocimiento profundo del universo y la amada es un ser casi divino que transforma el amado, el poeta, porque invade su vida y cambia todo su mundo. 1.3 Tercera etapa: poemas del exilio La primera y más importante obra que Pedro Salinas publica después de su exilio es El contemplado. En los libros anteriores el interlocutor era la amada, ahora Salinas se dirige al mar. El mar se presenta como un espacio cuya belleza produce un gran gozo en el poeta, que a través de la contemplación alcanza una elevación con la que se acerca a lo absoluto.