Platero y yo - Kamisibai

EL ECLIPSE Cuando empezó el eclipse, los hombres y mujeres se pusieron las manos en los bolsillos sin querer, sintiendo brisa fresca en su frente. Las gallinas se recogieron y el campo se oscureció. Se vio el mar blanco y estrellas luciendo pálidas. Desde las azoteas, las personas se decían chistes y frases graciosas. Miraban el eclipse con botellas de cristal ahumado y desde muchos sitios. El sol escondido detrás de la luna se hacía más grande. Qué tristes eran las calles, las plazas, los caminos, la torre...

Platero parecía otro burro.

David (3º)

LA PUA Platero ha empezado a cojear, Juan Ramón le ha preguntado ¿qué te pasa? y ha dejado la mano un poco levantada.

Juan Ramón le ha mirado la ranilla y tenía una púa, Juan Ramón le ha tirado de la púa y Platero tenía una herida y fueron al río a curarla.

Lorena (4º)

El pan Te he dicho Platero que el alma de Moguer es el vino ¿verdad?

No el alma de Moguer es el pan.

A mediodía cuando el sol quema más, el pueblo entero empieza a humear y a oler a pino y a pan calentito. A todo el mundo se le abre la boca.

El pan se entra en todo: en el aceite, en el gazpacho, en el queso y la uva, en el vino, en el caldo, en el jamón, en el mismo pan con pan.

Los panaderos llegan trotando en sus caballos, se paran en cada puerta entornada, tocan las palmas y gritan ¡El panadero!

Alicia (4º)

EL POZO Juan Ram贸n describe a Platero lo que siente al ver el pozo.

En la boca del pozo hay una higuera que adorna. Dentro del pozo ha salido una flor azul y olor penetrante, m谩s abajo hay un nido de golondrinas. El fondo parece el cielo repleto de estrellas y Juan Ram贸n a veces quisiera coger las estrellas, mientras Platero rebuzna sediento.

Fran [4潞]

SARITO Una tarde de vendimia un negrito preguntaba por Juan Ramón.

Cuando Juan Ramón iba hacia la era, el niño negrito también estaba buscando a Juan Ramón.

Era Sarito: el criado da la novia de Juan Ramón. Venía andando desde Niebla de torear a los toros.

Los vendimiadores lo miraban con disimulo porque había tenido ya una pelea con un muchacho al llegar.

Cuando se encuentran con Juan Ramón le sonríe y le habla con cariño a Sarito. Mientras el joven acariciaba a Platero y el burro comía uvas.

Fernando M. (2º) y David (3º)

TARDE DE OCTUBRE Han terminado las vacaciones, los niños regresan al colegio. Y Juan Ramón piensa que la casa estaba vacía.

Juan Ramón y Platero están en el jardín aburridos y no saben qué hacer, y se vuelven a la casa a esperar a que los niños vuelvan.

Alba, Rosi (1º) y Fran (4º)

SUSTO Una noche, una madre con sus hijos e hijas y su bebé estaban cenando; a través de la ventana veían las estrellas y una noche fría... De pronto se asustaron al ver a Platero que pegó su cabezota a la ventana para ver la comida.

Mariano (4º)

EL ALBA Platero se despierta harto de dormir y rebuzna.

Juan Ramón desea el día y piensa en el Sol desde su cama.

Juan Ramón piensa en lo que habría sido de Platero si en vez de caer en sus manos cae en las de un gitano y viviría peor.

Juan Ramón escucha otra vez rebuznar a Platero y piensa que si Platero sabe que le importa.

Paqui y Patricio (2º), Lorena (4º)

LA MUERTE Una mañana Juan Ramón encontró a Platero echado en su cama de paja, entonces le dio a Platero la mano, lo acarició y llamó a su médico, el viejo Darbón. Cuando Darbón vio al borriquillo dijo que se iba a morir.

A mediodía Platero estaba muerto: se le puso la barriga hinchada, las patas rígidas y descoloridas...

Cuando Platero murió, Juan Ramón pasó la mano sobre su pelo rizoso.

El lugar se quedo silencioso y el alma de Platero parecía una mariposa volando por la cuadra.

Fernando G. (2º), Mª de Gádor (3º), Alicia (4º)

NOSTALGIA Juan Ramón recuerda a Platero, cuando jugaba con él…

También cree que el borriquillo ve desde el cielo las cosas que pasan en Moguer. Dice que el borriquillo ve todo el valle, las viñas, los niños corriendo... ...Y Juan Ramón oye el rebuzno de Platero.

Miguel (2º) y Mariano (4º)

MELANCOLIA Una tarde de abril, Juan Ramón y los niños van a ver la tumba de Platero.

El borriquito estaba enterrado al lado de un pino alto, en la copa del árbol cantaban los pájaros y había lirios amarillos porque era primavera.

Era una tarde tibia.

Juan Ramón imaginaba que Platero paseaba a los angelillos del cielo en su lomo y volaba una mariposa blanca sobre los lirios: era el alma de Platero.

Mª de Gádor (3º)

PLATERO Y YO de

Juan Ramón Jiménez Selección de capítulos, redacción de los resúmenes y elaboración de las ilustraciones (acuarelas) a cargo del alumnado de 1º, 2º, 3º y 4º de Educación Primaria de la localidad de Alcolea; Colegio Público Rural Alcolea-Fondón (Almería).

Curso 2013-2014 Trabajo realizado a partir del original: Estampas de Platero y yo. Juan Ramón Jiménez.

Selección de Juan Ramón Torregrosa.

Ilustraciones de Jesús Gabán.

1ª ed. Barcelona, 2005 Editorial Vicens Vives – Colección Cucaña.