Entrevista de Canal Sur a María Jesús Naranjo Infante, día 8 de octubre de 2010, con motivo de una serie documental sobre Blas Infante en el 125 aniversario de su nacimiento y el centenario de su entrada en el cuerpo de notarios. 1. Háblanos de su etapa como notario en Cantillana, especialmente de las visitas a Lora del Río. La importancia de Cantillana en Infante es la cercanía a Sevilla, el conocimiento del jornalero de la Vega del Guadalquivir y la amistad con Pedro Vallina, médico, anarquista militante, andalucista convencido, masón, ecologista. A nivel personal, es la etapa donde comienza a madurar, asentar sus ideas y sobre todo a contrastar la realidad, ya que los pueblos de alrededor que conforman el ámbito de la notaría son latifundistas. Infante llega a Cantillana siendo un notario de 25 años. Aquí toma su primer contacto con el Movimiento Georgista, junto a los Ingenieros Agrónomos Antonio Albedín y Juan Sánchez Mejias. “Todas las noches nos congregábamos... Pretendíamos devolver la tierra a nuestros hermanos, los jornaleros, y a todos los hombres, por los métodos georgistas, los cuales propagábamos con brío juvenil” (Fundamentos de Andalucía, pág 135, edic 1983. Blas Infante). “El interés de Blas Infante por la cultura crearía “el Día del libro”, además de fundar una biblioteca en la escuela del pueblo…también contribuyó a crear en Cantillana la “fiesta del árbol”, que consistía en la plantación masiva de árboles que aún perduran en los márgenes del río Guadalquivir…” Es un agradable y despierto joven, erudito y respetuoso, que frecuenta las bibliotecas, que se codea con los catedráticos, intelectuales, aristócratas, pintores… de la Sevilla de principios de siglo. Escribe como un buen lector, basándose en diversas fuentes; razona sus posturas y no tiene miedo de dar con sus palabras en la diana: el problema de la tierra. En este pueblo escribe “El Ideal Andaluz” Su relación con Lora del Río es a nivel profesional, Lora pertenecía a la notaría de Cantillana. Aún quedan en la notaría actual documentos firmados por él. Según contaba mi abuela paterna cuando había de hacer noche aquí, se quedaba en una fonda que regentaba un familiar suyo. Lora está muy cerca de Peñaflor, allí conoce a la que sería su esposa. Un detalle, Infante era amigo de su suegro, Alejandro. 2.
¿Qué anécdotas de su biografía recuerdas con más cariño?
De las anécdotas hay una de su infancia en Casares donde ya da muestras de ser una persona amigable y cercana a todos. “Mi hermano y yo teníamos unos amigos inseparables, Frasco, Salao, Rosca y Titaera. Eran los hijos del “compá, José el tuerto”, gitano y amigo de mi padre. Con ellos pasamos nuestra niñez. Rosca era tartamudo y mi hermano Ignacio cogió la