Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
-1-
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Editorial: Malatesta, la revista de la Escuela de Ciencias Humanas, es una demostración de decisión y actuación dada a luz por un grupo de estudiantes que se ha reunido continuamente para cultivar un espacio académico con el fin de que el conocimiento que hemos aprendido a lo largo de nuestras carreras no se quede en el vacío, en la nada. Fue el resultado de la apropiación de un presente que aparentemente no existe, para asumir una posición ante el pasado y forjar el futuro que se avecina.
Latinoamérica con el fin de reflexionar y presentar propuestas más coherentes que permitan interpretar mejor nuestro contexto. De ese modo se validan las distintas lecturas históricas, biopolíticas, económicas que presentan sus distintos lentes críticos como herramientas para aumentar el zoom de las problemática analizadas y dejar así abiertas las posibilidades a un mundo de alternativas constructivas. ¿Cuál es el objetivo de la Revista Malatesta? Queremos que el lector se sienta a gusto con una edición que pretende comunicar en un acto dialógico antes que informativo. Como es bien sabido el acto de comunicar requiere de dos: el emisor y el interlocutor. Pero las brechas entre el diálogo y la información son muy grandes. Una de ellas consiste en crear distancias a partir de ejercicios imperativos de enunciación en la escritura, algo que puede ser explicado en pocas palabras como “decirle al lector lo que debe hacer”.
El tema que guía nuestra publicación (aunque no es central y también se le dan espacios a otros temas de interés) pretende mostrar reflexiones rigurosas sobre la coyuntura política, la estructura económica o la ambivalencia histórica latinoamericana. Estos procesos aportan a la constitución de identidades y significados propios y la integración de diversos elementos como las costumbres, las tradiciones, los movimientos sociales y las estructuras sociales que definen el rumbo de las naciones latinoamericanas.
En procura de evitar este ejercicio autoritario nuestro volumen alcanzará su fin hasta que sea posible una comunicación real, donde el emisor y el receptor se conviertan en actores dinámicos de una sociedad en construcción. Por eso, nuestro primer volumen es el inicio de un gran proyecto que pretende establecer vínculos comunicativos entre la academia y la sociedad. Esto con el fin de derrumbar las relaciones jerárquicas entre el intelectual-emisor y la masa-oyente. Con el fin de tomar por las riendas el tiempo que ha pasado y tener agencia sobre los que se avecinan. Soñamos con que algún día todas y cada una de las personas sean activas en la participación y proposición de alternativas para su sociedad, pues sin este acto de apropiación sobre la vida es imposible construir un mundo nuevo.
Igualmente, el lector podrá observar plataformas que abren debates académicos sobre diversas dinámicas sociales y políticas latinoamericanas como el caudillismo, la politiquería, el clientelismo, la corrupción, el clima de tensión entre naciones, el conflicto interno colombiano, la economía regional y demás temas de vital interés coyuntural. El tema elegido por la Revista Malatesta en su primera edición convoca diversas lecturas académicas sobre los espacios de interacción latinoamericana con el fin de descifrar los códigos de vida ante los cuales responden los actores que conviven en ella. En conclusión, se trata de reflexionar sobre la configuración actual de
-2-
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Para terminar queremos dar gracias a las decenas de personas que han creído en nuestro proyecto y han trabajado en él. Sabemos muy bien que sin sus alas solidarias habría sido imposible alzar vuelo en búsqueda de este sueño. Esta es la lista de personas que participaron en el proceso de elaboración de la revista Malatesta entre el 2010-2011:
q. Sharon Ramírez Santamaría. r.
a. Cristian Dussan.
s. María Fernanda Núñez Sarmiento.
b. Sebastián Espinoza.
t.
c. Diego López.
v. Natalia Isabel Lesmes.
e. Claudia León.
w. Julián Vázquez Gómez.
Sindy Veloza.
x. Andrés Alexis Quiñónez.
g. Ginna Santisteban.
y. Pablo Rocha.
h. Carlos Tibocha. i.
Laura Pineda.
j.
Laura Flechas.
z. María Fernanda Silva. aa. Carlos Alejandro Páez. bb. Ximena Arias García.
k. Juanita Ramos. l.
Juan Sebastián Henao Aguirre.
u. Nicolás Felipe Rueda.
d. Emmanuel Quiroga.
f.
Javier Eduardo Vargas Ovalle.
cc. Carolina Camelo Rusinque.
Juan Camilo López.
dd. César Duque.
m. José Felipe Sanabria.
ee. Adriana María Alzate Echeverri.
n. Daniel Preciado.
ff. María José Álvarez.
o. Oscar Arturo Trejos.
gg. Esteffania Villa.
p. Diana Triana.
hh. Lina Ascencio.
-3-
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
ii. Carlos Andrés Muñoz. jj. Juan Sebastián Baltazar. kk. Sebastián Pardo. ll. Sabina Triana mm.Wendy Ríos. nn. July Rodríguez. oo. María Paula Hernández. pp. Víctor Quinche. qq. Julio César Rayo García. (Diseño) rr. Johana Suarez. ss. José Francisco Rodríguez. tt. Julieth Paola Ortega (Ilustraciones) uu. Andrés Felipe Ruiz (Ilustraciones) vv. Alexandra Maga (Caricatura) ww. José Alexis Blanco. xx. María Claudia Duque. yy. Jessica Andrea Gaona. zz. Oscar González. (Diseño)
-4-
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
no siempre implica enfermedad, sino también apertura a lo otro y enriquecimiento.
INVESTIGACIÓN “El extranjero. La nueva sociedad aluvional: Raza, Idioma y Nación en Argentina de 1880”
Consideramos que la cuestión del extranjero, del inmigrante, en Latinoamérica es determinante ya que está en nuestra propia conformación como naciones. En este caso en particular, se analizará situadamente la cuestión de la conformación de la Nación Argentina en el período de 1880 a 1910, período tradicionalmente considerado como el que delinea el primer proyecto nacional. De este modo, se han recogido algunas citas de las discusiones parlamentarias de la época, tratando de mostrar la problemática del momento.
Por: Constanza Serratore1 “Es la presencia del otro, del extranjero en el interior del yo: no según una forma cualquiera de identificación o de fusión, sino según una modalidad del compartir que une a los individuos mediante su misma singularidad” (J. L. Nancy, Entre singulier pluriel)
Sin embargo, escribimos este texto con la seguridad de no haber avanzado mucho más en términos de política efectiva. Creemos que en Latinoamérica y en el mundo, la cuestión del extranjero, del inmigrante, resta abierta y queda mucho por pensar.
1. Cuestiones Preliminares: A partir de la convocatoria de la presente publicación en relación a pensar nuestro propio presente político latinoamericano, tengo la intención de proponer una reflexión acerca de la figura del extranjero.
1. Introducción: Desde una perspectiva, el extranjero es una categoría bisagra que abre el juego hegemónico del adentro y el afuera, que entraña cuestiones centrales para la fundamentación del ser de lo social en tiempo y espacio: es el afuera inerradicable que debe ser recibido y expulsado para figurar un límite.
A lo largo de la historia y en todo el mundo, ha sido problemática esta cuestión. Es por ello que en el presente trabajo se propone una lectura política que tiene por objeto repensar y problematizar la cuestión del amigo-enemigo presentada por Carl Schmitt. Pensamos a partir de autores como Jean-Luc Nancy o Roberto Esposito visto que proponemos la cuestión del extranjero, no sólo como el pensamiento sobre un otro que está enfrentado a mí, sino también como un extranjero que todos llevamos internamente, como un enemigo íntimo, y gracias al cual corremos el riesgo del contagio, que
El interés de este trabajo se inscribe en las reflexiones y debates sobre la cuestión de la lengua nacional y la raza que están presentes en lo que Derrida define como el carácter pervertible de la ley de hospitalidad. Es decir, la idea de que la ley y el derecho que acogen y subordinan al extranjero conllevan en sí mismos un gran poder de pervertibilidad en tanto que toda inclusión del extranjero se funda primariamente en una exclusión. La condición para ser sujeto de hospitalidad es no pertenecer, condición que signa de aquí en adelante el conjunto de relaciones que se establece con el anfitrión.
Universidad Nacional de San Martín, Buenos Aires, Argentina. Cursa estudios de Doctorado en Filosofía. constanza.serratore@gmail.com 1
-5-
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
En Argentina, el inmigrante fue y es al fin de cuentas un extranjero. De lo que trataremos de dar cuenta a lo largo del texto es que existen dos posibles perspectivas no excluyentes. Esta distinción entre ciudadano y habitante puede producir, por un lado, una serie de desplazamientos semánticos que desembocan en la transición del extranjero del hospes al hostis (amigo-enemigo); pero por el otro, cabe reflexionar acerca de si la figura del extranjero es analizable por fuera de la clásica contraposición y más bien se trata de una figura que puede asemejarse al “enemigo íntimo” y que conlleva otros riesgos diferentes, como el de contaminación.
inundación de inmigrantes, hasta entonces desconocida. En una transcripción que encontramos en el Diario de Sesiones de la Cámara de Diputados de 1887, Estanislao Zeballos dice : “Dentro de poco nos veremos convertidos como Montevideo en una ciudad sin rasgos, (…) nos hallaremos un día transformados en una Nación que no tendrá lengua, ni tradiciones, ni carácter, ni bandera”. Un clima de sentimientos encontrados y una imagen ambigua de la inmigración aflora por entonces en distintos sectores de la sociedad.
2. Contexto histórico:
Por otro lado, en lo que refiere a la situación de organización mundial y al posicionamiento de Argentina frente a la expansión colonial imperialista, debemos advertir que una larga lista de intelectuales de la época, entre los que encontramos a Lucio V. López, Calixto Oyuela y Santiago Estrada, hay un alejamiento de la posición de los intelectuales de la Generación anterior. Si la Generación del ‟37 pensaba a España como aquella nación atrasada que se oponía a la Independencia de Argentina; parte de esta Generación del ‟80 propone volver a ese pasado en busca de los rasgos originales que nos conducen a un acercamiento con España. Es decir, España debía abandonar la imagen de metrópolis tiránica para convertirse en la Madre Patria.
El supuesto desde el que se parte para la realización del presente trabajo es que en 1880 en Argentina nos encontramos frente a la necesidad de afirmar la nación y formar una nacionalidad propia. Es por ello que se intentará mostrar que dos de los factores más importantes que jugaron en este proceso de construcción fueron la afluencia de la inmigración masiva y el inicio de una nueva construcción de las naciones y nacionalidades en Europa, en un clima de expansión colonial imperialista. En lo que refiere a la inmigración, debemos reconocer que era una realidad antigua, pero en esta época adquirió características tales que generó un novedoso y contradictorio clima de sentimientos. La imagen positiva del inmigrante, y la entusiasta confianza en las posibilidades del futuro económico argentino que despertaba su presencia, se combinaron al final de la década con algo de inquietud y temor por los rasgos de esta nueva sociedad aluvional.
Este acercamiento a España fue estimulado por una nueva imagen de los Estados Unidos, un enemigo común a ambas naciones. La influencia de Estados Unidos crecía en el Caribe a lo largo de la década de 1890 y fue percibida por algunos argentinos como una amenaza para el resto de América hispánica.
La magnitud de los recursos empleados por el gobierno de Juarez Celman para el fomento de la inmigración desencadenó importantes consecuencias. Podemos rastrear en algunos intelectuales de la época ciertas declaraciones que revelan una fuerte crítica frente a la
3. Una cuestión de razas: Bernardo de Irigoyen, Vicente y Ernesto Quesada, Roque Saenz Peña y Manuel Quintana son parte del grupo de intelectuales que
-6-
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
interpretan que las intenciones de los Estados Unidos en esta parte del continente son las de crear una unión aduanera americana comparable con el Zollverein prusiano. Este tema a tratar en la I Conferencia Inter Americana de 1890 en Washington encierra un “gravísimo peligro para la America Latina”, hay involucrada “sencillamente una cuestión de razas”, dice Vicente Quesada:
4. Una cuestión de lengua: Pero lo más trascendente de las reuniones fue el Congreso Literario Hispanoamericano que tenía por objetivo la unidad de la lengua en todos los países de habla hispana. Ernesto Quesada sostenía en el Congreso: “Ninguna nacionalidad desaparece por completo mientras conserva su propio y peculiar idioma”.
“Los Yankees difieren radicalmente de los latinoamericanos; mientras la raza latina ama proceder teóricamente, según sus ideales y está llena de aspiraciones generosas, de sentimientos levantados” la raza sajona es esencialmente práctica, se adapta a las cosas, “atiende a las necesidades del día a día y al específico interés de sus miembros”.
Como se desprende de estas palabras de Quesada, el Congreso tuvo como objetivo establecer las bases de una gran confederación literaria; pero al mismo tiempo diagnosticó que operaban en contra de la unidad de la lengua “la moda y la extravagancia de procedencia extranjera”, que afectan al gusto, los usos y costumbres; “la atracción que sobre los jóvenes hispanos ejercen las metrópolis extranjeras en donde pasan los años más activos de la vida”; “el crecidísimo contingente de inmigración extranjera que afluye a muchos estados hispano americanos”.
Esta unidad de la raza debía derivar en una política internacional algo más activa que “recogiera todo lo que constituye la vida nacional y los propios elementos para conjugar los esfuerzos de uno y de otros pueblos”. La unidad de la raza debe ser la base de “todo aquello que constituye el interés ibérico”, sostiene Rafael de Labra en 1890 en la Celebración de IV Centenario de Colón.
5. ¿Existe una cultura nacional?
Quesada afirmaba que el acercamiento entre España e Iberoamérica progresó en 1892 con una fuerte fraternidad. De modo que este IV Centenario fue el momento de consolidación en torno a una historia épica de su raza:
Quienes se ocupaban de la confraternidad hispano-argentina trataron de afirmarla en la idea de la comunidad de raza y de lengua. Respecto de este tema, están los pensadores locales preocupados por la conservación y la pureza de la lengua española; pero por otro lado, están los interesados en la construcción de una nacionalidad argentina diferente a la española, que sostenían que aquí se hablaba una lengua propia y singular.
“Estamos ciertos de que no será sólo el nombre de Colón el que justamente veneren en el porvenir imparcial los hijos de un mundo y de otro, sino también el nombre de la raza a que los compañeros de Colón pertenecían y nosotros también pertenecemos”.
Esta no era sólo una cuestión teórica. Cada vez eran más las denuncias de los políticos autonomistas sobre los niños que no aprendían el idioma nacional, los soldados que no respondían a las órdenes de sus jefes porque no hablaban el idioma nacional o los jóvenes que no sabían que eran argentinos.
-7-
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
transformada, transfigurada por obra y gracia del poderoso medio”, y la “era cosmopolita” será un breve período de transición ya que un espíritu atento puede descubrir una serie de rasgos característicos propios de la personalidad que “asumiremos en un futuro”, entre ellos “el idioma propio será también el resultado de una transformación ya que la Argentina se apartó hace un tiempo del tronco hispánico y el “tiempo dirá donde nos lleva, lo que no cabe dudas en que nos aleja de España”.
Sostiene Indalecio Gómez en una sesión de la Cámara de Diputados: “El idioma nacional es el que sigue al individuo desde que nace hasta que se muere, lo acompaña toda su vida, y es instrumento de expresión de todos los movimientos de su alma, pensamientos, afectos, voluntades, en la comunicación nacional. El nacimiento de un hombre da lugar a un acto público: ese acto público es la partida del registro civil, que en la República debe redactarse en idioma nacional (…) El soldado recibe en idioma nacional la orden que lo manda a la muerte, etc.”
Con un espíritu muy sintético, y a los fines simplemente de aclarar un poco el panorama, sostenemos que el caso de Schiaffino es la opción por la contaminación, la mezcla. Concepción que creemos puede entroncar en las Bases de Alberdi y en la Constitución Nacional, que pone el acento en el carácter contractual del vínculo de pertenencia, en los derechos y garantías que la ley común otorgaba a los habitantes –argentinos y extranjeros-, como la libertad de enseñar y aprender, y en la potestad de un cuerpo político, formado por los ciudadanos con derechos y deberes, que ejercían soberanía sobre un territorio, con un gobierno independiente de cualquier otro.
El Diputado Gómez en esta misma sesión está presentando su proyecto de ley a partir del cual se pide la exclusividad de la lengua nacional para la enseñanza en las escuelas que fue discutido en los años 1894 y 1896, pero finalmente rechazado. La cuestión de importancia que inviste esta posición es que aquí se trata de la cuestión de la identidad, del rol que juega el papel de la lengua nacional en la comunidad-comunicación-comunión posible. Estas ideas que giran en este momento en torno de la cuestión de la identidad y del extranjero –por lo tanto- fueron los antecedentes de las leyes de Residencia (1902) y de Defensa Social (1910).
La otra concepción, la que hemos sintetizado en la posición de Indalecio Gómez, define la nación a partir del origen étnico, la raza, la lengua, la tradición histórica y las costumbres ancestrales.
Lo interesante de estos tres casos es que tratan de establecer cuáles son las condiciones del derecho de la hospitalidad hacia los extranjerosenemigos porque de este modo están discutiendo las cuestiones de la identidad. La identidad (la nación) se construye en torno de una diferencia (el extranjero) exaltada por la soberanía, y no a la inversa.
6. Conclusión: La construcción de la identidad es siempre en términos polémicos respecto al otro, se piensa a sí misma contra algo o alguien y busca su unidad justamente a través del enfrentamiento. De este modo, el enemigo deviene la categoría opositiva necesaria para la construcción de la identidad: el otro, lo externo, el fuera, respecto al cual es definible lo mismo, lo interno, el dentro. Para la autoidentificación la noción del enemigo nos es indispensable, nos
Otra posición acerca de la lengua y la raza nacional y las diferentes valoraciones del aporte inmigratorio es la que se publica en La Nación el 29 de julio de 1894 entre Schiaffino y Obligado. Para el primero, la inmigración es: “sangre generosa de la humanidad entera” que viene a “sumergirse en el crisol hirviente en el que se funde nuestra raza, modelada,
-8-
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
permite saber quiénes somos y mantiene abierta la distancia que refuerza el sentido de uno mismo.
Lo que inquieta no solamente a los grupos xenófobos, sino a las franjas cada vez más amplias de la población, es justamente la imposibilidad de permanecer en el juego de la norma que distingue al amigo del enemigo, al nosotros de los otros. Este extranjero interno permanece, viene y se queda porque es demasiado semejante y próximo como para alejarlo, pero es demasiado diferente y huidizo como para integrarlo. Es el tercero que rompe con la lógica binaria: no es nosotros ni ellos.
La cuestión del extranjero-enemigo es precisamente la decisión sobre la propia identidad en tanto que esta agregación sólo puede darse en base de una exclusión porque es lo que nos recorta respecto de lo que no es nosotros y quienes nosotros no somos. Pero también puede pensarse el extranjero como algo similar que nos opone justamente porque es como nosotros, porque está frente a nosotros exactamente como nosotros frente a él. Este extranjero “enemigo íntimo” no es un otro absoluto, sino relativo. Este extranjero es nuestro otro.
La pregunta que se impone en este momento es ¿cómo realizar el tránsito al otro en el otro? Es decir, ¿cómo se puede abrir la puerta de lo que no somos, aunque lo llevamos dentro? Roberto Esposito propone pensar en lo “impolítico” en tanto aquello que permite penetrar la dimensión múltiple, plural, alterada (en el sentido de habitada por el otro) del individuo mismo. Desde esta perspectiva, no es la comunidad la que lleva dentro de sí los individuos, sino los individuos que llevamos dentro una comunidad dividida, lacerada y discordante.
A diferencia de Europa, en América parece difícil sostener rápidamente la lógica de la enemistad en la que se inscribe toda la filosofía política moderna desde Hobbes pasando por Hegel hasta Schmitt. En este trabajo se ha tratado de mostrar cómo aparecen al menos dos posiciones respecto del extranjero: por un lado el hostis, el enemigo público que enfrenta dos mitades del universo porque es externo, pero al mismo tiempo de este enfrentamiento se obtiene la propia identidad ya que el enemigo nos reconoce y es reconocido.
Bibliografía: 1. ALBERDI, Juan Bautista, Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina 2. BERTONI, Lilia Ana, Patriotas, cosmopolítas y nacionalistas. La construcción de la nacionalidad argentina a fines del siglo XIX, Fondo de Cultura Económico, Buenos Aires, 2007. 3. CANVAS DEL CASTILLO, Antonio, Criterio histórico con que las distintas perdonas que en el descubrimiento de América intervinieron han sido después juzgadas. Conferencias en el Ateneo de Madrid, 11 de febrero de 1891, Madrid, Sucesores de Rivadaneyra, 1892, pp. 16-17, 36-37. 4. CONGRESO NACIONAL, Cámara de Diputados, Diario de Sesiones, octubre de 1887. (Argentina)
Pero por el otro lado, parece que algunos intelectuales de 1880 pensaron no en el riesgo de la invasión, sino en el de la contaminación y la descomposición. Ese extranjero de Schiaffino no es el otro que tenemos en frente, sino el que está al lado, dentro, y nos expone a la infiltración, a la intrusión y al contagio. El enemigo interno -el inmigrante, mestizo, apátrida, prófugo, refugiado- está dentro de nuestras fronteras, que evidentemente ya no son tales porque están continuamente amenazadas y sometidas a mestizaje.
-9-
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
5. ---------------------------------, Cámara de Diputados, Diario de Sesiones, 9 de septiembre de 1896. (Argentina)
La “loca izquierda”: El chavismo, correismo y evismo. Por Santiago M. Zarria2
6. DE LABRA, Rafael M, “El Centenario de Colón” en La Prensa, 7 de agosto de 1890. 7. DERRIDA, Jaques, La hospitalidad, De la Flor, Buenos Aires, 2000. 8. ESPOSITO, Roberto, Nove pensieri sulla politica, societá editrice Il Mulino, Bologna, 1993.
Resumen: Las raíces históricas del antiliberalismo en América Latina se extiende “desde Fulgencio Batista en la Cuba de los años 30 hasta Hugo Chávez en la Venezuela de los 90” (Zanatta) y continúa a partir de 2007 con Correa y 2005 con Morales. Gobiernos que se han caracterizado por la aversión a la democracia representativa de tipo liberal y por mostrarse como regímenes de izquierda, una izquierda que según el CELA recoge de Rodríguez Garavito y Patrik Barret en La Nueva Izquierda en América Latina significa: “a) pluralidad de estrategias y articulación de formas continuas descentralizadas, b) multiplicidad de bases sociales y agendas políticas, c) relieve de la sociedad civil, d) reformismo y, e) profundización de la Democracia”(cfr. CELA) que, como veremos, los tres gobiernos – Chávez, Correa y Morales- buscan la instauración de una plena democracia participativa contra la democracia neoliberal.
9. -------------------------, Communitas. Origine e destino della comunitá, Giulio Einaudi editore, Torino, 1998. 10. NANCY, Jean Luc, La communauté désoeuvrée, Christian Bourgois éditeur, 1986. 11. --------------------- Etre singulier pluriel, Galilée, 1996. 12. QUESADA, Ernesto, “La política Americana y las tenencias yankees”, en Revista Nacional, Tomo II, 1887, pp. 129-143 y pp. 193-210. 13. ---------------------------“El problema de la lengua en la América española. Parte III. La unidad de la lengua y el Congreso Literario de 1892”, en Revista Nacional, Tomo XXIX, 1900, pp. 64. 14. SCHMITT, Carl, Der Bedriff des Politischen, 1939 (trad. El concepto de lo “politico”, Folios Ediciones, 1985).
Este ensayo revisa las concepciones que tienen los gobiernos populistas de Chávez, Correa y Morales sobre la democracia; es decir, ¿cómo se distingue el concepto de democracia en estos gobiernos y si se han constituido en una verdadera alternativa contra la democracia neoliberal? Introducción Tiene un pregrado en filosofía en la Universidad Católica del Ecuador. Actualmente es maestrante en Ciencias Sociales En la Flacso (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) y Es director de la Revista de Filosofía Sophia. Contacto: revistasophia@gmail.com 2
- 10 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Parece evidente que al sentirse excluidos –los sectores sociales- del ambiente político traten de implantar un nuevo proceso de democratización inclusiva mediante dos acciones, a) por medio de los actos de masas; es decir, protestas, marchas, revueltas, mítines, etc., tal como se verificó la noche del 4 de mayo de 2010 en las afueras de la Asamblea Constituyente en la cual Marlon Santi presidente de la CONAIE aseguró “no vamos a permitir que las leyes se hagan a espaldas del pueblo” y, b) mediante los plebiscitos. O sea que se vive y percibe la democratización “en la idea de que la democracia se asienta en la fuerza de las decisiones colectivas más que en los compromisos y acomodos de las prácticas rutinarias de la democracia liberal”(De La Torre: 30).
Sin embargo, los Círculos empiezan a asumir “proporciones nacionales” luego de que Chávez hace un llamado público para reconstituir el antiguo MBR 200 en el 2001 sin intentar reemplazar al MVRM (Movimiento V República). Entonces, los Círculos –según Hawkins- se convierten en la base de este movimiento renovado, una fuerza popular esparcida en los barrios marginales, en el campo, en los pueblos y en las ciudades. A la vez “son una vasta red de asociaciones voluntarias”(2008: 126) que respaldaron a Hugo Chávez en sus primeros años en el poder –al menos 2.2 millones de venezolanos- y que además sostienen los cuatro atributos de la organización populista. El primero es la débil institucionalización y esta es, quizás, la razón principal para la desaparición de los Círculos y lo que motivó a Chávez a re-fundar el MBR 200 fue precisamente la falta de participación ciudadana, la estructura de movimiento -rechazo a la organización jerarquizada y a la política profesional por una política participativa directa-, las tácticas de “todo vale” –“la petición, la huelga, la demostración, la barricada y la insurrección urbana”(2008:133) se ha convertido en armas de los excluidos de toda actividad política. Es preciso señalar que, por usar de este tipo tácticas beligerantes no significa que sean antidemocráticos, sino refleja de la incomodidad con los “métodos normales de la democracia pluralista”(2008:134) y se justifican como antídoto popular contra el creciente comportamiento corrupto de los líderes de partidos políticos y, la insularidad dentro de la sociedad civil que por considerarse anti-sistema tienden a ser insulares, es decir, aislarse del resto de la sociedad civil.
Esta manera dualista de considerar a la sociedad ha hecho que los regímenes de Chávez, Correa y Morales sean considerados como populistas y lo han hecho –según De la Torre- porque usan retóricas que dividen a la sociedad, porque prometen formas de democracia directa como alternativas a las democracias liberales representativas y porque legitiman sus gobiernos mediante elecciones permanentes. Esto, además, ha llevado a pensar que la trilogía andina –Chávez, Correa y Morales- ha triunfado y en más de una ocasión por su discurso anti neoliberal y por manifestarse contra la “partidocracia” en palabras de Correa. Chávez, su propuesta democrática. De forma general podríamos decir que la propuesta de Chávez radicó en la implementación de una “democracia participativa y protagónica, diferente a la burguesa o sea del sistema representativo”(cfr. De la Torre: 27) y la institucionalización de la misma por medio de los Círculos Bolivarianos, los Consejos Comunales y las Asambleas Ciudadanas.
Ahora bien, para llegar a estas consideraciones el planteamiento de Chávez ha tenido que evolucionar y lo ha hecho desde el 2004 hasta el 2007. Según Arenas entre el 2004 y 2006 Chávez despliega una nueva estrategia basada en: a) “la supeditación de las Fuerzas Armadas sobre un “nuevo pensamiento militar venezolano”, b) la educación ideologizada -“…la formación de los educandos en los
- 11 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
valores de la revolución”-, c) la participación popular subordinada a los designios del Ejecutivo consagrada en la Constitución de 1999, bajo la premisa de la “democracia participativa y protagónica, d) la ampliación de la cobertura comunicacional estatizada, e) la concentración del poder central a partir del manejo casi absoluto y discrecional de los recursos financieros públicos en detrimento del proceso de descentralización y, f) el despliegue de mayores esfuerzos por controlar el aparato económico nacional y hacerlo más dependiente del Estado”(Arenas, 30-32).
autoritario de Hugo Chávez- Chávez podría convertirse en dueño de un poder omnímodo y el sistema político venezolano se cerrará sobre sí mismo Resta preguntarnos ¿cómo –Chávez- ha llegado a proponer este tipo de “políticas”? Y no cabe la menor duda que ha sido por el carisma, liderazgo y capacidad de concentración. Un fenómeno populista bolivariano cuya “religión política” es la sostenida ejecución del Socialismo del siglo XXI que a juicio de Arenas y recurriendo a Arditi, el chavismo “opera como un “reverso” de la democracia, pues a pesar de que nace en el seno de ésta, actúa a modo de “antígeno”, que la conduce por la vía del autoritarismo amenazando su propia existencia”(2007:48) y ese autoritarismo puede divisarse sin margen de error en los “cinco motores”.
Luego de esta estratégica en enero de 2007 Chávez se afianza en el poder por siete años más; es decir, hasta el 2013 y aprovechando la ceremonia de investidura –de acuerdo con Arenas- presenta los “cinco motores constituyentes”: Ley Habilitante, reforma constitucional, educación popular, nueva geometría del poder y poder comunal. De estos motores revisaremos el primero que es la Ley Habilitante, definida por su “ideólogo” como la “ley de leyes… ley de leyes revolucionarias, madre de leyes…”(2007:34) mediante la cual el presidente tendrá plena libertad de emitir leyes en casi todos los ámbitos: social, económico, seguridad, etc. Según Arenas esto agudiza el carácter delegativo y “desfigura la representación democrática”(2007:35) propio de los gobiernos populistas. Y el último motor –el Poder Comunal- en el cual convergen todos los anteriores motores. Este motor tiene la particularidad de que “los consejos comunales deberán armarse a partir de una base poblacional mínima de 200 o 400 familias en las áreas urbanas, 20 en las rurales y 10 en las comunidades indígenas y se conciben, de acuerdo con la ley que los constituye” (2007:40). Para Arenas esta propuesta suena y luce legítima pero está subordinada al ejecutivo o sea a Chávez, lo que pone en riesgo la idea misma de democracia. El poder viene de arriba y los de abajo tan solo obedecen.
2. Correa, el “prócer de la segunda independencia”. La idea de formar un movimiento político tuvo sus inicios en el “grupo Jubileo 2000, donde participaba Correa junto a Gustavo Larrea, Fander Falconí y Alberto Acosta”(CELA), pero es en
Esto fue planteado en 2007, pero si llegaran a consolidarse alguno de estos motores –para la autora de Poder reconcentrado: El populismo
- 12 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Noviembre de 2005 donde se consolida como Movimiento País -con el apoyo en 12 provincias entre las que destacan Azuay, Loja, el Oro, Manabí, Chimborazo, Pichincha y Guaya.
políticas sociales basadas en el incremento del gasto social y que proponen mejorar los déficits de la democracia representativa con mecanismos de democracia participativa y directa”(De la Torre:1) Para afianzar el tema de la izquierda, Ramírez y Mintenguiaga en El nuevo tiempo del Estado. La política posneoliberal del correísmo consideran al gobierno de Correa como uno de izquierda, lo cual no nos sorprende puesto que él mismo se autodefinió como un “neo desarrollista y un humanista cristiano de izquierda” de línea bolivariana. Neodesarrolismo que -según Ramírez y Mintenguiaga- se expresa en la “inversión productiva pública” y en la “idea de que el financiamiento del desarrollo debe efectuarse a partir de capitales nacionales y de ahorro interno; y en la búsqueda de un tipo de interés moderado que procure la reactivación productiva” (Ramírez y Mintenguiaga: 95).
Siguiendo los Antecedentes de la Creación del Movimiento Político Alianza País propuesto por el CELA, la “configuración del movimiento se caracterizó por la realización de diferentes asambleas y reuniones con agrupaciones de Servidores Públicos, Movimientos Humanistas y los Comités Ciudadanos en sus diferentes formas: familiares, barriales, zonales, locales y provinciales”(cfr. CELA). Comités que han funcionado muy bien en Bolivia y Venezuela, evidentemente cada uno con su propia particularidad. Su estructura organizativa se compone de una base inicial que son los comités ciudadanos familiares con un número de 2.000 en Quito y aproximadamente 30.000 a nivel nacional. La segunda base está formada por los integrantes de los comités ciudadanos barriales, cantonales, zonales y provinciales. Hay que mencionar que para ser parte de estos comités, se debe recibir un “Kit” repartido por el movimiento, que cuenta de un sticker para ser colocado en la casas y `sirve además] como instrumento de contabilización, un CD con la vida de Correa y una publicidad. Finalmente se puede encontrar dos instancias macro: el Buró Nacional Técnico del Movimiento y el Buró Político. En el primero confluyen todos los participantes de la alianza compuesta por Rafael Correa… El segundo por la gente cercana a Correa, sus amigos y conocidos y son quienes analizan las coyunturas y hacen algunas resoluciones acerca de la orientación, acciones y estrategias de la campaña (CELA).
Este descontento por la democracia neoliberal es plasmado por Correa en forma discursiva mediante la cual arremete contra la “dictadura de la partidocracia y las mafias políticas” y presenta propuestas recogidas de “la Nueva Izquierda; el pensamiento Bolivariano; la Democracia directa y Participativa; el Nacionalismo y el Humanismo basado en la Doctrina Social de la Iglesia cuando menciona ser “un humanista cristiano que siempre ha luchado por un país más justo, digno y soberano” (CELA). Además desde su discurso podemos observar la re-significación de categorías como “ciudadanía activa”, “revolución ciudadana” según las cuales se van articulando concepciones de otra democracia, una democracia de ciudadanos y no de partidos. Otra categoría resignificada es el llamado a una “Revolución Ciudadana” no “como la toma del poder mediante las armas”. Siguiendo el pensamiento de la Nueva Izquierda lo que se busca es hacer “reformas revolucionarias” (CELA). Todo su discurso se basa en una política anti-stablishment, en la cual invita al “cambio radical y revolucionario” (CELA) a la transformación profunda.
Según De la Torre, Correa es un “político carismático y un tecnócrata post-neoliberal que tiene un Ph.D. en economía”(De la Torre:1) y se halla rodeado de científicos sociales y tecnócratas de izquierda que –según De la Torre- desean “reorganizar la economía con una mayor regulación estatal, que buscan la equidad con
- 13 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Regresando a De la Torre y al tecnopopulismo, recoge una cita de Peri para sostener que, “a diferencia de los telepopulista que transforman la política en una lucha sobre símbolos y no sobre propuestas” (De la Torre: 18). Además, dice el autor de El Tecnopopulismo de Rafael Correa, Correa mezcla el telepopulismo con la disputa sobre políticas públicas y esta combinación –apelativos emocionales y políticas públicas- ha hecho que llegue a una amplia variedad de público y persuada sobre la valía de sus propuestas y lo erróneo de sus opositores.
3. Evo, “más” coalición. De acuerdo al oficialismo el MAS es una organización política pero no un partido político cuya característica fundamental ha sido basarse en movimientos sociales. Además –según René Antonio Mayorga- se encuentra articulado por una “confederación” o coalición heterogénea de organizaciones sociales populares: federaciones de cocaleros, campesinos altiplánicos y de los valles, juntas vecinales, organizaciones gremiales urbanas” (Mayorga, 2009: 109) y se sustenta por una política antipartidista y de autorepresentación de los movimientos sociales. Idea que se encuentra sustentada por su principal ideólogo, el vicepresidente Álvaro García Linera, al decir que el MAS o “el evismo como corriente político-ideológica, es una forma de autorrepresentación político-estatal de la sociedad plebeya que hace posible el acceso de los propios movimientos sociales a niveles de decisión del Estado” (2009: 110).
Ahora bien, aquello que lo hace diferente a Correa de Fugimori y Menen –según De la Torre- es que combina en su carismática figura la del tecnócrata y la del líder populista. Apela a los Medios para promocionar su gobierno y ministerios, tanto así que se ha convertido en “el anunciante más grande en televisión. En 2009 utilizó 721 horas de publicidad pagada”(De la Torre:13) al mismo tiempo –e igual que Chávez- considera a la prensa como "el mayor enemigo con el que se ha topado la instauración del modelo socialista que han propuesto en sus países”(Diario El País) y trata de acaparar más medios de comunicación –hasta ahora controla El telégrafo, el medio digital El Ciudadano, TC Televisión, Gama Visión, Cablevisión que fue expropiado a los banqueros Isaías, conformó Tevecuador… y sus los enlaces ciudadanos son retransmitidos por alrededor de 400 estaciones locales y nacionales y por tres canales de televisión-. Organiza “redes de apoyo clientelar y busca una relación no mediada y directa con diferentes sectores de la sociedad”(De la Torre:4), invita a la refundación de la Patria y se ve sí mismo como “un prócer de la segunda independencia”(De la Torre: 8), denigra a sus opositores como “enemigos de la patria y de la historia”, “izquierda infantil”, “ecologismo e indianismo infantil”(De la Torre:11) El régimen de Correa se ha convertido y caracterizado por ser autoritario, intolerante y acaparador. ¿Acaso esto no da la impresión de cierto guiño al bolivarianismo emprendido por Chávez y el afán por implantar el tan apetecido Socialismo del s.XXI?
Todo esto -según Fernando Mayorga- se ha conseguido por el liderazgo de Morales que se “sustenta en la capacidad organizativa y movilizadora de una amplia coalición de actores sociales entre los que sobresale el movimiento campesino e indígena” (Fernando Mayorga, 2009:111). Estos movimientos “contestatarios” se levantaron contra el neoliberalismo, la democracia representativa, la democracia pactada y surgieron como “nuevos” actores políticos, evidentemente contra aquel sentido partidista que por más de veinte años –según Fernando Mayorga- habían dominado el ambiente político boliviano. De haber sostenido el 60% la ADN, el MNR y el MIR para el 2005 formaban parte de un pasado político manipulador y acaparador. Pero, para llegar a ese año significó la renuncia de dos presidentes -Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa- entre el 2003 y el 2005(2009:113) y la asunción de Eduardo Rodríguez Veltzé como presidente encargado hasta la elecciones de diciembre del 2005
- 14 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
en la cual resultó ganador Evo Morales –fundador del MAS en 1999) con el 53.74 %.
el de una democracia comunitaria subordinando al mundo urbano y a la economía empresarial. (Cfr. 2009: 115-116)
Pese a todo esto, Mayorga sostiene la tesis del MAS como un “protopartido gubernamental” y protopartido como la implicación de un proceso “de sustitución y desplazamiento de las organizaciones sociales”(René Antonio Mayorga, 2009: 111) por un solo núcleo “cuya tendencia predominante apunta a subordinar a las organizaciones sociales, a concentrar la toma de decisiones y a ejercer control y dominio sobre ellas”( 2009: 111). Por esta razón el MAS ha sido caracterizado como un movimiento autoritario y antidemocrático que fundamenta su “poder” sobre la base de ciertas organizaciones sociales que han “instaurado un modelo sui generis de democracia participativa en virtud del cual los sindicatos campesinos participan directamente en los mecanismos de decisión del Estado”(2009: 111) pero no sobre todos los movimientos sociales. De todo esto se concluye que el MAS “no es un gobierno de los movimientos sociales”(2009: 112). A esta idea se suma Fernando Mayorga al decir que el MÁS no ha hecho sino “recrear las pautas autoritarias que caracterizan la conducta de los partidos políticos de izquierda que operan bajo la lógica del centralismo democrático y el caudillismo” (cfr.2009:127).
Todo esto bajo el liderazgo populista de Evo Morales que posee una característica que lo hace diferente de aquellos líderes oportunistas. No es un outsider. Fue dirigente cocalero y representante de la “sociedad civil”; es decir, ya era figura relevante en esos espacios o movimientos contestatarios”(Fernando Mayorga, 2009:115) hasta convertirse en un “hombre de estado”. Pero, ¿qué lo llevó a ocupar la presidencia de Bolivia? Baste decir tres cosas: a) Su carisma – denominado “situacional” porque las circunstancias políticas criticas lo llevaron al poder y por presentarse como el “portador de un proyecto de transformación política”(2009: 121)-, b) La idea de unidad nacional que otorgaba un papel importante a las Fuerzas Armadas. Esta relación –con los militares- “pone de manifiesto otra cara del proyecto político del MAS: el nacionalismo revolucionario, más vigente que nunca en el régimen económico de corte estatista presente en la nueva Constitución e invocado permanentemente cuando el presidente interpela a las Fuerzas Armadas para referirse a la unidad y la soberanía nacionales”(2009:119) y c) el agotamiento de la “democracia pactada” y la “escasa representatividad e ineficacia de los partidos políticos y el parlamento”(2009:147).
Lejos de presentarse como una alternativa política de consensos -el MAS- se ha convertido en eje central de la crisis política boliviana debido a: 1) aplicación de una estrategia populista autoritaria, 2) confrontación e imposiciones antidemocráticas por su mayoría electoral, 3) imposición de sus requerimientos a la Asamblea Constituyente, 4) debilitar gobiernos departamentales, 5) recurrir a manejos ilegales para aprobar leyes, 6) estrategia indigenista para dividir la sociedad basados en sus diferencias, sociales, étnicas y culturales, 7) fundamentar y sustentar como nuevo sujeto hegemónico e histórico al indigenismo para recomponer el estado y la economía, y 8) no fijar otro rumbo para la reforma del Estado que
Conclusión. Chávez, Correa y Morales si bien aplican su propio carisma y estilo al momento de gobernar tienen ciertos parecidos que hace pensar en una sola tipología andina. Estos parecidos son: Rechazo a la democracia neo-liberal y a la partidocracia; la frecuente utilización mediática y constante agresión a los Medios y a la oposición llegando incluso al desprestigio y al insulto; exceso de autoritarismo y abuso de poder; reformas constitucionales y legitimación de su poder
- 15 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
mediante elecciones continuas; gobiernos providencialistas así como también discursivos.
personalistas
y
3. EL PAÍS. 24/05/2009. Chávez y Correa, frente común contra la prensa. http://www.elpais.com/articulo/internacional/Chavez/Cor rea/frente/comun/prensa/elpepuint/20090524elpepuint_7 /Tes 4. Enrique Peruzzotti, “Populismo y representación democrática”, en Carlos de la Torre and Enrique Peruzzotti eds., El retorno del pueblo. El populismo y nuevas democracias en América Latina, (Quito: FLACSO, 2008), pp. 97-125. 5. Fernando Mayorga, Antinomias, Cochabamba, 2009, pp 111159 6. Francisco Panizza, “Fisuras entre el populismo y democracia en América Latina”, en Carlos de la Torre and Enrique Peruzzotti eds., El retorno del pueblo. El populismo y nuevas democracias en América Latina, (Quito: FLACSO, 2008), pp. 77-97. 7. Jorge Castañeda, “Latin America‟s Left Turn”, Foreign Affairs 85, May 2006; 8. Kenneth Roberts, “el resurgimiento del populismo latinoamericano” en Carlos de la Torre and Enrique Peruzzotti eds., El retorno del pueblo. El populismo y nuevas democracias en América Latina, (Quito: FLACSO, 2008); 9. Kirk Hawkins, “La organización populista. Los Círculos Bolivarianos en Venezuela”, en Carlos de la Torre and Enrique Peruzzotti eds., El retorno del pueblo. El populismo y nuevas democracias en América Latina, (Quito: FLACSO, 2008); Loris Zanatta “El populismo, entre la religión y la política. Sobre las raíces históricas del antiliberalismo en América Latina.” Estudios Interdisciplinarios de América Latina y el Caribe, 19, 2 (julio-diciembre, 2008), pp. 29-45; 10. Nelly Arenas, “Poder reconcentrado el populismo de Hugo Chávez” Politeia N 39, 2007. 11. Ramírez Gallegos Franklin y Minteguiaga, Analía “El nuevo tiempo del estado. La política posneoliberal del correismo”
Concluimos que la democracia para Chávez se hace real solamente en el nivel de participación que tenga el ciudadano; es decir, apela a una democracia participativa e inclusiva aplicando diferentes estrategias manipuladoras y opresivas para perpetuarse en el poder. Correa por su lado ha fundado su discurso en la instauración y refundación de la “Patria Altiva y Soberna”, una Patria inclusiva -al igual que Chávez- justa, soberana y digna “donde las madres de familia son los héroes anónimos” y donde es necesario ver que “la mayor riqueza de un país es cada uno de nosotros, todos somos país” (CELA), aunque no se esto no es del cierto. Morales tiene la misma consideración sobre la democracia, inclusiva y participativa. Se muestra en contra de la democracia pactada para lo cual se ha propuesto aunque no con mucho éxito -como lo hemos visto-, en la amplificación de consensos entre los movimientos sociales. Ha sido todo lo contrario, el gobierno de Morales se ha caracterizado por su excesivo autoritarismo. Tal parece que para nuestro cuestionamiento inicial de, si estos regímenes se han constituido en una verdadera alternativa contra la democracia neoliberal basta la contra pregunta ¿es posible que un gobierno que se considera democrático conciba a la dictadura de Fidel Castro como un régimen democrático y a Fidel como “hombre democrático que defiende la vida? Bibliografía: 1. De la Torre, Carlos. “Populismo radical y democracia en los Andes”. Journal of Democracy en Español, Vol. 1, Nº1, 2009, pp., 24-37. 2. De la Torre, Carlos. Tecnopopulismo de Rafael Correa. (Texto no publicado)
- 16 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
OSAL, Buenos Aires: CLACSO, año VII, n 22, septiembre, 2007 pp. 87-103. 12. René Antonio Mayorga “sociedad civil y estado bajo un populismo plebiscitario y autoritario” en C, Arnson, La Nueva Izquierda en América Latina. Washington: WWC, 2009, pp. 109-119. 13. CELA. Observatorio político –PUCEhttp://www.puce.edu.ec/sitios/observatorio/publicaciones. htm
Breve mirada al movimiento campesino. Algunas luchas en los años setenta y noventa. Por: Andrés Felipe Rojas Arias3 Introducción Los movimientos campesinos son formas de lucha. A través de ellas los pequeños productores rurales buscan afrontar las penurias a las que se ven enfrentados por cuenta de los abusos del mercado, la pérdida de tierras y el abandono estatal. Son estos movimientos la expresión colectiva de un sector poblacional cuyas necesidades están insatisfechas. En otras palabras, se desarrollan en coyunturas específicas en donde se presentan cambios estructurales que afectan la economía y los modos de vida campesina, pero también obedecen a un continuum caracterizado por el abandono estatal y el abuso terrateniente. Ahora bien, son los años setenta, ochenta y noventa coyunturas específicas que no sólo generaron cambios estructurales, sino que acentuaron los problemas ya existentes. El desarrollo agroindustrial, así como la inclusión de la economía nacional al mercado mundial, desencadenan una serie de cambios en la esfera local del pequeño productor rural. Tales cambios, que no siempre fueron para bien, generaron movilizaciones, las cuales constituyen el objeto de estudio del presente artículo. Siendo los campesinos un actor tan importante para la economía nacional, es pertinente entender sus formas de movilización como medio para comprender la situación actual del campesinado. Con todo, es asimismo pertinente hacer una breve historicidad del Estudiante de pregrado de Historia y Antropología en la Escuela de Ciencias Humanas. Universidad del Rosario. 3
- 17 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
fenómeno planteado, pues permitirá comprender su desarrollo y orígenes.
defectuoso de las instituciones. Tilly, a su vez, la define como “un reto público ininterrumpido, librado contra los que detentan el poder a nombre de una población desfavorecida que vive bajo la jurisdicción de aquellos que detentan el poder, mediante exhibiciones públicas repetidas de la magnitud, determinación, unidad y mérito de esa población”.
En esta medida, el presente texto trata de abordar, a nivel general, el movimiento campesino colombiano. Es menester, además, estudiar la concentración de la tierra y el neoliberalismo como desencadenantes de gran parte de la movilización. Por consiguiente, el objetivo es caracterizar y comprender, en términos generales, los movimientos campesinos, haciendo una comparación de sus luchas, fines y tipologías, para identificar rupturas y continuidades. Se hace especial énfasis en las décadas de los setenta y noventa Así, se plantea la siguiente pregunta: ¿cuáles son las características, rupturas y continuidades de los movimientos campesinos colombianos?
De ambas definiciones se puede articular la siguiente afirmación: la movilización colectiva es una forma de lucha que surge como respuesta de aquellos sectores que han sido desfavorecidos tanto por el funcionamiento defectuoso de las instituciones, como por la acción u omisión de aquellos que detentan el poder. Se puede decir, sin embargo, que esta acción colectiva aparte de buscar la representación política y la resolución de conflictos estructurales, expresa las necesidades de un líder, ya sea político o intelectual, quien propende por la consecución de sus propios intereses haciendo uso de la fuerza de las masas. Después de todo, los líderes de los movimientos no siempre provienen del interior del grupo de personas desfavorecidas.
Con el fin de cumplir el objetivo propuesto el texto se divide en tres partes. La primera hace un abordaje a la teoría de los movimientos sociales. La segunda especifica, de manera general, las características de la movilización campesina en Colombia a nivel histórico, en el periodo comprendido entre los años setenta y noventa. Y, en el la última parte, se presentan las conclusiones que arroja la indagación realizada.
Con todo, los líderes no son los únicos que buscan sus propios intereses, pues la gente forma parte de un movimiento o ingresa a él porque la consecución de los fines del movimiento tiene algún tipo de incidencia positiva en la consecución de sus intereses.
1. El movimiento social El movimiento social según el texto de Dubet y Martuccelli puede ser definido desde dos posturas, por un lado se encuentra la tradición europea que la define como una movilización, cuyo origen tiene lugar en los conflictos estructurales de una sociedad; y por el otro está la definición estadounidense, que la sitúa como una movilización, cuyo objetivo es la búsqueda de representación política.
Es decir, es necesario hacer una diferenciación entre dos aspectos, los intereses y los fines. Los primeros se refieren a los objetivos individuales de una persona, mientras que los segundos son los objetivos del movimiento, pues éste, per se, no tiene intereses. Así, los movimientos persiguen fines y los individuos intereses. Es aquí donde surge una tensión entre ambos, debido a que la relación entre las pretensiones individuales y colectivas genera conflictos dentro de los movimientos y es una de las causas de sus disoluciones.
En todo caso, la movilización social surge como respuesta a unos cambios y transformaciones socioculturales y a un funcionamiento
- 18 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Para Tilly, los movimientos sociales exponen sus fines de la siguiente manera: argumentan que son muchos los inconformes, que tienen unas necesidades comunes dignas, que están de acuerdo en su accionar, son disciplinados y son legales ante la ley. Para el autor, tales argumentos se definen bajo cuatro palabras fundamentales: la magnitud del movimiento, su determinación para alcanzar sus fines, la unidad de sus miembros y el mérito de lucha.
laboral, mientras que los que son propietarios buscan, en buena medida, mejorar su relación con el mercado y el acceso a servicios. Ahora, hay otra diferencia que debe ser tenida en cuenta. Los años setenta se vieron muy influenciados por el auge de la ANUC y la ley de reforma agraria. Tal situación generó que se dieran procesos de movilización, eso sí, en sectores de alta concentración de la tierra: zonas de ganadería extensiva y llanuras interandinas. En contraste, gran parte de la movilización de los años ochenta y noventa, si bien en algunos sitios se dio por la tierra, su accionar más significativo se centró en procesos concernientes al mercado y la apertura económica. El movimiento que se da en estos años tenía como finalidad subsanar los problemas que acarreó la entrada de productos nacionales al mercado internacional. Una de las consecuencias más graves fue que la caída de los precios internacionales de los productos generó pérdidas y con ellas un endeudamiento del sector productor. Ante ello, los sectores campesinos buscaron, por medio de su movimiento, la condonación de las deudas y la mejora en los subsidios estatales.
Son, entonces, lo movimientos sociales una forma de lucha ante la inconformidad de un sector social, política y económicamente desfavorecido, por cuenta de la acción u omisión de aquellos que detentan el poder. La trascendencia de los movimientos es que no se suscriben a una organización específica. Si bien las organizaciones forman parte del movimiento o llegan a gestionarlo, la movilización va más allá de los grupos, colectividades y organizaciones. Un movimiento social puede abarcar varios sectores o grupos en pro de un fin común, independiente de la colectividad a la que pertenezcan. Las organizaciones también responden a un problema estructural, pero su existencia es de mayor plazo, mientras que el movimiento social se suscribe bajo una coyuntura específica, eso sí, con una historicidad particular. No obstante, hay que aclarar que el movimiento por sí mismo no tiene una historia, pero la coyuntura que le da origen, en la mayoría de los casos, sí.
La movilización por la tierra tiene un auge en los años setenta, mientras que el movimiento relacionado con el mercado y el acceso a subsidios y créditos, tuvo lugar, con mayor preponderancia, en los años ochentas y noventas. Ahora, cuando se analiza un periodo tan amplio en tan pocas líneas se tiende a caer en generalizaciones apresuradas. En esta medida, hay que aclarar que los movimientos, si bien presentaron, en su gran mayoría, las tipologías que se exponen este trabajo, hubo otras formas de lucha y fines por parte de los campesinos. Lo que se quiere poner de presente es que dados los cambios estructurales de ambos periodos, hay ciertas rupturas en la movilización campesina, lo que no significa que en el periodo de los setenta no hubiera reclamaciones y problemas por subsidios, servicios públicos y el mercado; pero tampoco se puede asegurar que ninguna movilización de los años ochenta y noventa no fuera por la
Los movimientos campesinos en Colombia En primera media, para discutir acerca de los movimientos campesinos en Colombia hay que entender que no se puede hablar de un solo movimiento que agrupe los fines del campesinado en general. Si bien puede haber mayores matices y distinciones, en términos generales, las luchas campesinas y sus movimientos se agrupan en dos: en los que no tienen tierra y los que la tienen. Esto marca una diferencia fundamental porque aquellos que no tienen tierra luchan, en mayor medida, por obtenerla y por mejoras a nivel
- 19 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
tierra. De cualquier manera, la movilización campesina más grande de los años setenta fue por la tierra y la de los ochenta y noventa, se centró mayoritariamente en las relaciones con el mercado y el subsidio estatal.
años de la década del setenta, pero que se concentró fundamentalmente en 1971. El accionar de su movimiento era tomarse la tierra en la noche, construyendo las casas de manera improvisada, se araba la tierra y se sembraban plantas. Todo con el fin de aparentar que sus casas llevaban en el sitio años. Las paredes prefabricadas de las casas eran expuestas al sol y al agua durante varios días para cumplir con esta última finalidad. Cuando el terrateniente se percataba al día siguiente de la situación, llegaban las autoridades y desalojaban a los invasores. Semanas después volvían a invadir. El proceso se repetía varias veces hasta agotar la paciencia del terrateniente o llamar la atención del INCORA.
Ahora bien, es necesario entender el por qué de la ruptura entre ambos periodos. Primeramente, hay que señalar el proceso histórico. Fals Borda en su libro Historia de la cuestión agraria en Colombia, presenta la historicidad de las relaciones sociales y de producción en las áreas rurales. Presenta la concentración de la tierra como lugar común de la historia del campo colombiano. El monopolio de la tierra es de entrada un grave problema, pues genera desplazamiento por pobreza y concentra el poder político –para Zamosc la concentración de la tierra es la concentración del poder político, puesto que en el campo la propiedad da poder –. Tal situación genera dos problemas, el primero a nivel económico y el segundo a nivel político. En este frente se centra la primera lucha campesina que estudiamos en el presente trabajo, la de los años setenta. Además, y por cierto muy importante, otros factores que generaron esta fiera lucha por la tierra fueron las leyes de reforma agraria de Carlos Lleras y Alberto Lleras y la creación de la ANUC y el INCORA.
Dicha movilización llegó a ser efectiva mientras la ANUC se encontraba unida. Pocos años después, los problemas en su interior frenarían el avance campesino. Sumado a lo anterior, el Estatuto de Seguridad de Turbay truncó de manera abrupta los últimos resquicios de lucha radical por la tierra. Luego de ello viene la apertura económica, la cual traería consigo nuevas preocupaciones que, aunque no acabarían con las anteriores pugnas por la tierra, desviarían parte de la atención del campesinado. La descentralización estatal proviene del periodo del Frente Nacional. Durante esta época los poderes locales comenzaron a tomar autonomía frente al poder central y se dio inicio al desmonte del enorme aparto burocrático estatal. Todo esto con el fin de prepararse para aplicar la política neoliberal. Uno de los fines principales de mencionada política fue la apertura económica, con lo que se pretendía la integración del país en el mercado mundial. En teoría el neoliberalismo no muestra mayores problemas, mas en la práctica generó serias consecuencias, en especial en el pequeño productor.
Las leyes de reforma agraria y la creación de mencionadas instituciones no fueron más que un detonante. Los problemas históricos encontraron en esta coyuntura una situación favorable, una estructura de oportunidades. Así, la ANUC lanzó una ofensiva por hacer efectiva la ley de reforma agraria, aunque fuera por la fuerza. Si bien Carlos Lleras había decretado en la ley 1 de 1968 que la tierra debía ser adjudicada a aparceros y arrendatarios, es decir, la tierra para los que la trabajan, los terratenientes hicieron hasta lo imposible por evitarlo. En razón de lo anterior, diversas organizaciones campesinas, encabezadas por la ANUC, promovieron una toma generalizada de tierras que se extendió en los primeros
Muchos de los países con los que se compite en el mercado mundial presentan serias ventajas con respecto a los productores nacionales.
- 20 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
En países, como o por ejemplo, Estados Unidos o Francia, en donde el Estado subsidia al campesinado, las ayudas estatales hacen más barata la producción y, por consiguiente, los precios. En contraste, los campesinos nacionales deben cubrir todos los gastos, por lo cual sus productos no llegan a ser lo suficientemente competitivos.
sumamente dañinos sino se tiene un mercado interno fortalecido y protegido. En cualquier caso, este ejemplo es sólo una pequeña muestra de los problemas que acarrea el neoliberalismo en la pequeña economía campesina, más aún cuando la política estatal beneficia únicamente a los grandes productores. En dichos problemas se ha centrado gran parte de la movilización campesina actual.
Es en este contexto es donde se hace más aguerrida la lucha del campesinado, especialmente el que tiene tierra. La falta de ayuda estatal hace de los productores unos sujetos indefensos ante la enorme maquinaria del mercado internacional. Sumado a la falta de subsidios, viene la especulación. A escala global y local los precios fluctúan. Esto puede generar que se pierda mucho dinero y mucho más si el Estado no subsidia ni pone en práctica políticas que disminuyan los efectos de la especulación con los precios.
Conclusiones Los cambios estructurales de la sociedad y el abandono estatal son la causa de la existencia de una población desfavorecida. Estas personas, ante la inconformidad, generan un movimiento con fines comunes que les permita mejorar su condición.
En el libro Movimientos sociales, Estado y democracia en Colombia se presenta una situación que tuvo lugar en los noventas por cuenta de la especulación con el precio internacional del café. Al disminuir los precios, los campesinos tuvieron muchas pérdidas, lo que a la larga generó un endeudamiento y atraso en los pagos de créditos en el sistema financiero. Como es de esperar, los acreedores presionaron a los campesinos, quienes, por cuenta del mercado internacional, habían perdido mucho dinero y no podían pagar. La situación conllevó a una movilización campesina, cuya finalidad era la condonación de las deudas y el no embargo de las fincas. Los campesinos presionaron por medio de protestas, huelgas y paros, hasta que finalmente el gobierno Samper tomó como decisión la condonación de gran parte de las deudas.
Los campesinos colombianos viven dos problemas. Por una parte se encuentra el problema histórico de la tierra. La alta concentración de la propiedad genera pobreza, desplazamiento y acumulación del poder político. Tales inequidades generan inconformidad y, dada la coyuntura de la ley de reforma agraria, la creación del INCORA y la conformación de la ANUC, en el marco del Frente Nacional, se presentó la estructura de oportunidades para que se gestara una movilización por la tierra. El accionar de dicho movimiento se puede caracterizar dentro de la teoría de los movimientos sociales, pues está dado por una población desfavorecida, con intereses y luchas comunes, con unas reclamaciones dignas, con una gran determinación y con una fuerza poderosa. Si bien se puede hablar de una intervención mayoritaria de la ANUC, dicha movilización fue más allá de los límites de la organización. Su accionar incluyó a todo tipo de sectores campesinos que no necesariamente estaban bajo la influencia de mencionada organización. Se puede decir que sí fue un movimiento, pues se presentó en una coyuntura específica, bajo las
El movimiento se dio como respuesta a las inconformidades. Surge así un nuevo actor en la escena, el mercado internacional, o por lo menos con mayor fuerza. Es cierto que Colombia venía exportando productos desde hacía varios años. No obstante, la nueva política incluye descentralización estatal, disminución de aranceles, ambos
- 21 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
características mencionadas de la teoría de los movimientos, si bien ésta obedecía a unos procesos históricos.
externos a su comunidad y ha mostrado gran capacidad de lucha y resistencia. No obstante, ¿dicha capacidad de lucha continuará? No se sabe hasta qué punto la precariedad del apoyo estatal ha menguado el poder de lucha y resistencia del campesinado. Aunque la población campesina ha aumentado en términos absolutos, a nivel relativo ha disminuido, lo cual podría acarrear una pérdida de su poder de masas aún más si se tiene en cuenta el aumento de la indiferencia del Estado. En consecuencia, los campesinos continúan siendo una población desfavorecida, con unos fines relativamente comunes. Pero, ¿tendrá en los próximos años capacidad de movilización sin el apoyo de unas organizaciones unidas y sin un sustento legal que les dé una estructura de oportunidades?
En segundo lugar, en el contexto neoliberal se presenta la misma situación. Hay inconformidad por el funcionamiento defectuoso de muchas instituciones estatales. Vienen las dificultades con los precios y los créditos, el acoso del sistema financiero y la indiferencia del Estado. Todo esto da pie para la movilización. No importa si los actores involucrados se encuentran en una liga u organización, pues en este caso, lo importante en la afectación común. Lo importante es, entonces, la homogeneidad de las dificultades a las que se ven expuestos porque éstas son las que generan la unidad, el origen y desarrollo del movimiento.
Bibliografía 1. Archila, Neira Mauricio. (2001) Movimientos sociales, estado y democracia en Colombia. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. 2. Casas, Ulises. (1981) La lucha de clases en Colombia. Bogotá. 3. Dubet, François y Martuccelli, Danilo (1999). “La representación social” en ¿En qué sociedad vivimos? Buenos Aires: Losada. 4. Fals Borda, Orlando (1975). Historia de la cuestión agraria en Colombia. Bogotá: Publicaciones la Rosca.
El movimiento campesino en Colombia durante los años setenta, ochenta y noventa se ha caracterizado por un continuum, la lucha por la tierra, y el surgimiento de un nuevo actor, el neoliberalismo. Ambos factores han desencadenado todo tipo de movimientos, especialmente en periodos de aguda crisis o en los cuales el Estado ha sido capaz, directa o indirectamente, de generar la movilización. El accionar del movimiento se ha caracterizado por la fragmentación del campesinado con tierra y sin tierra. Ambos actores han sufrido distintas dificultades por lo que sus peticiones son divergentes y sus fines no siempre coinciden.
5. Meertens, Donny, (2000) Ensayos sobre tierra, violencia y género: hombres y mujeres en la historia rural de Colombia 1930-1990 Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. 6. Nemesio, Román (2000) “La organización como sistema de colaboración y conflicto” en Una aproximación a la sociología de las organizaciones. Valencia: Universidad de Valencia. 7. Salgado Araméndez, Carlos (2000) Campesinado y protesta social en Colombia Bogotá: Santa Fe de Bogotá, CINEP.
Entre el movimiento campesino de los setentas y el de los años ochentas y noventas hay una ruptura, debido a que las luchas por la tierra ya nos son el único tema sobre la mesa. La atención se ha centrado más específicamente en los problemas del mercado y los subsidios estatales. El cambio estructural supuso una ruptura en el accionar y fines del movimiento. Ahora bien, el campesinado ha obtenido tanto victorias como derrotas en su movilización, ha sido influenciado por actores
- 22 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
8. Tilly, Charles. “Los movimientos sociales como agrupaciones históricamente específicas de actuaciones” en Sociológica.-- México. 28 (May.Ago.995). pp. 13-36 9. Zamosc, León. (1987) Cuestión agraria y el movimiento campesino en Colombia: luchas de la Asociación Nacional de Usuarios (ANUC), 1967-1981. París: Instituto de Investigaciones de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social.
DESTACADOS “El feminismo como mecanismo de participación social en Chile en 1920 y 1930”. Por Angélica Salazar Rodríguez4 “La creciente, aunque dificultosa, incorporación de las mujeres a la esfera pública ejerciendo cargos de poder y un aumento de su participación en distintos ámbitos ha sido de dulce y de agraz”
Introducción Cuando se viene a la cabeza hablar sobre el rol de la mujer en la sociedad, muchas personas no tardan en responder: “Madres”. Sin embargo, asegurar que desempeñar el rol de madre, es el único que podríamos ejercer, sería un grave error. Actualmente, participa activamente en la política, la educación y otros sectores. Pero, ¿siempre ha sido así? Vale la pena decir que, las mujeres latinoamericanas desde antes de la fundación de estos países en la época de la independencia, hallan sido y se definieron respecto a una construcción social específica, que en este caso es el de ser madre. Esta identidad, se ha visto influenciada por las diferentes necesidades, y configuraciones de diversos juegos jerárquicos específicos, que ha tenido la sociedad en la historia. La maternidad, ha sido concebida como un “deber” que tienen las mujeres –no solo latinas-. Del mismo modo, su figura se ha pensado como uno de los principales engranajes que ha utilizado el Estado para poder hacer funcionar ese complejo reloj que es la sociedad. Debido a lo anterior, vale la pena preguntarse ¿la mujer latinoamericana sólo se Estudiante de Historia en la Escuela de Ciencias Humanas- Universidad del Rosario. 4
- 23 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
ha desarrollado en su rol como madre? Sin decir que este rol no sea relevante, ya que en el actual mundo occidental, es uno de los más significativos; es importante ver cómo las mujeres latinoamericanas han intentado participar en las esferas públicas de las sociedades, sin dejar de lado su rol tradicional que se desarrolla en la esfera privada.
del uso de las costumbres. También, los artículos de Helen Icken Safa, Paulina Salinas y Susana Arancibi, me cambiaron ciertas percepciones que tenía sobre el tema y, vislumbraron ideas para seguir con la investigación. 1. Movimientos feministas y la feminidad en Chile
En este texto, trataré de estudiar cómo a partir de los planteamientos de los movimientos feministas laicos y católicos, las mujeres chilenas participaron en las esferas públicas en 1920 y 1930. Por lo anterior, el texto se encuentra dividido en cuatro partes: Movimientos feministas y la feminidad en Chile, los movimientos feministas católicos, los movimientos feministas laicos y conclusiones. En el primer apartado, hago una pequeña introducción de los movimientos feministas chilenos de 1920 y 1930, y hablo de la importancia que tienen los planteamientos que hablan de la feminidad de la Ilustración y del darwinismo social, en la sociedad chilena de principios del siglo XX, y cómo tres elementos importantes –moda, cine y baile- empezaron a cambiar este paradigma. En el segundo, tomo el caso de la Asociación de Mujeres de Chile y de la Asociación Juvenil Católica Femenina para explicar sus lineamientos y la relevancia de sus aportes para el presente caso. En el tercero, al igual que en el anterior apartado, me centro en el Partido cívico femenino para examinar sus contribuciones frente a la participación de la mujer en las diferentes esferas de la sociedad chilena. En el último, hago las respectivas conclusiones sobre el tema.
Los movimientos feministas nacen en Europa a principios del siglo XX, por medio de los diferentes aportes que hacen las mujeres de clase alta y media frente a los ámbitos que las definen en la sociedad; ejemplo de lo anterior, es el libro El segundo sexo de Simone de Beauvoir, en donde se plantea la cuestión sobre el significado de ser mujer. Esta corriente intelectual, tiene diversas vertientes, las cuales con el paso de los años llegaron a América Latina, de una manera particular. Sería un error creer que este sector social no fuera activo, o estuviera “muerto” antes de 1920. Mujeres como Manuelita Sanz o Policarpa Salavarrieta, son ejemplos que demuestran que existía una conciencia de participación en el ámbito público. Sin embargo, para 1920 el número de mujeres que hacen parte de este movimiento, aumenta considerablemente. Ahora bien, estos movimientos sociales a pesar de nacer en dicha década, se fortalecieron durante las crisis económicas, las cuales llevaron a un amplio descontento social por las condiciones laborales y, del tipo de vida que llevaba la población menos favorecida. También, durante las dictaduras nacen diversos grupos liderados por mujeres que proclamaban justicia por las desapariciones o demás crímenes que se cometieron a mediados del siglo XX.
Es importante mencionar que, este trabajo nace de la lectura que he realizado de diferentes textos sobre el tema del género; especialmente el de las historiadoras chilenas Diana Veneros y Paulina Ayala, quienes trabajan el tema de la participación política de las mujeres desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX. Su libro Perfiles revelados, me ayudó a encaminar esta investigación; de el, sale uno de los ejes principales de mi argumentación, la revolución
La mayoría de estos movimientos de principios del siglo XX, claman por la equidad social entre mujeres y hombres. Es decir, que existan iguales condiciones en algunos de los ámbitos –laboral, por ejemploen que participan estos dos grupos. La mayoría de las mujeres chilenas de este tiempo, se reflejan en el concepto de “compañera emocional”: amiga del marido, psicóloga de los hijos y científica
- 24 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
doméstica preocupada. Pero, ¿por qué la sociedad y las mismas mujeres se concebían de esta manera? Según la historiadora chilena Diana Veneros, la respuesta a esta pregunta se encuentra en la tradición heredada del ideal de la feminidad de la Ilustración y el darwinismo social. Por un lado, la Ilustración presentó el planteamiento de lo femenino, exaltando la maternidad y la domesticidad y, la aplicación de la teoría de las esferas separadas, la mujer hacia parte de lo privado y el hombre de lo público. Por otro lado, el darwinismo social impulsó la noción de inferioridad física que legitimaba el modelo tradicional de la mujer. Estos dos planteamientos lograron entrar en la clase alta y media chilena a mediados del siglo XIX, haciendo que la apropiación de ellos se aplicara a estas dos esferas. Empero, vale la pena mencionar que también las mujeres de sectores marginados se relacionan con estas teorías y que, la aceptación de dichos paradigmas se dio gracias al contexto social y político que se vivía en dicha época, por ejemplo, las reformas liberales que abogaban por aplicar las ideas científicas provenientes de Europa y Estados Unidos frente a temas como la economía, la raza, las políticas culturales, entre otros.
44
Ahora bien, la llegada del nuevo siglo trajo consigo nuevos cambios y perspectivas en la sociedad chilena. Después de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) se presentó la irrupción de la mujer de clase media y alta en el mundo del trabajo y de la educación. En este contexto, se desarrollan las primeras revoluciones de los usos y las costumbres crean nuevas dinámicas de relaciones, identificación y diferenciación. Por un lado, la generalización del uso de cosméticos y maquillaje que en otro tiempo estuvo relacionada con actrices y prostitutas, se convirtió en una constante de las mujeres de clase alta y media. Por otro lado, la exhibición de la anatomía femenina –como las piernas- gracias a la influencia europea de las nuevas tendencias de moda surgidas gracias a Coco Chanel. Como se puede ver en las siguientes imágenes:
45
- 25 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
que, se presentó como un elemento de base para las nuevas conductas liberadoras, al mostrar actrices como Gloria Swanson y, del mismo modo, como reforzador del modelo femenino tradicional del siglo XIX. El segundo de ellos, responde al fenómeno de la masificación de la música: “El tango, el charleston, el jazz, liberaban a hombres y mujeres a los sones de ritmos que llamaban a la expresión de una nueva sexualidad”. Esto se puede apreciar en las siguientes imágenes:
46
Como se puede apreciar, en la primera imagen se muestra el retrato de dos mujeres chilenas, posiblemente de clase alta o media, en la playa a finales del siglo XIX. En ella, se destaca el uso de trajes largos, a pesar de las altas temperaturas que hay en la playa. En la segunda, la moda utilizada hacia 1920 cambia radicalmente, como asegura Veneros: “las faldas cortas, la ausencia de corsets, la recién hallada libertad de movimientos, todos fueron llamados a la liberación. Sin duda, tales cambios no habrían sido tolerados por los padres o esposos de una generación anterior”. Del mismo, el uso de maquillaje se muestra con claridad. La tercera imagen, es una fotografía que puede llegar a ser puesta en contraposición con la primera, se muestra una pareja chilena en la playa hacia 1920. La mujer –que se encuentra a la izquierda- se caracteriza por tener un traje que minimiza sus rasgos sexuales secundarios, lo cual lleva a no distinguir claramente su sexo. Otro elemento importante en el cambio de las relaciones sociales y culturales frente a los planteamientos de la Ilustración y del darwinismo social, fueron las nuevas formas de sociabilidad y entretención: el cine y el baile. El primero de ellos, tuvo un impacto en las mentalidades y en la cultura chilena, al ser un medio industrializado y masivo de entretención de todas las clases sociales, ya que la boleta para acceder a el tenían un bajo valor económico. Sin embargo, este medio masivo tuvo una influencia ambivalente ya
50
51
- 26 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
de movimientos feministas de 1920: los católicos y los laicos. Los primeros, que luchan por los valores tradicionales, se oponen a esta “mujer nueva”; mientras los segundos, toman de base a este paradigma para desarrollar sus principales tesis. En este punto, vale la pena aclarar tres puntos. Primero, por feminismo entiendo, la incorporación de las mujeres a la vida pública, modificando o planteando leyes; y de esta manera, cambiando los planteamientos tradicionales del deber ser mujer. Segundo, las mujeres chilenas que hacen parte de los dos tipos de movimientos feministas, pertenecen de la clase social alta y media chilena. Tercero, este grupo, no reformuló el role femenino de la maternidad dentro de sus propuestas; todo lo contrario, tomaban esta característica como elemento base, para abogar por su reivindicación –y también de las otras- a través de las leyes, especialmente las que se encontraban relacionadas con la previsión social, por ejemplo, respecto a la educación.
52 Ahora bien, estos tres elementos –moda, cine y baile- hacen parte de otros que lograron que los planteamientos del darwinismo social y de la Ilustración perdieran terreno en la sociedad chilena. Sin embargo, pensar que todos los chilenos se apropiaron de las nuevas formas de relaciones sociales y culturales sería un grave error. Como lo afirma Diana Veneros:
2. Los movimientos feministas católicos
“[…] hacia 1930 existían dos modelos casi antagónicos de feminidad. Uno que se asocia al modelo tradicional, de sello patriarcal, en que la mujer vivía hacia adentro, en la esfera de lo doméstico y lo privado, con una moral que ensalzaba la sumisión, el espíritu de sacrificio, la modestia, la sencillez y el recato. El otro era el modelo de “la mujer nueva”, que oponía al anterior un estilo más extrovertido, desinhibido, y vinculado a valores, expectativas y conductas de distinto sello. […] Pese a toda retórica respecto de la mujer nueva, el período 1900-1930 contuvo, sin embargo, elementos que conjugan tradición y cambio […]”
Desde 1912 en las urbes importantes de Chile, las mujeres de clase alta, se unieron en diferentes grupos para luchar por los valores tradiciones de la maternidad y la familia. Existieron dos movimientos feministas chilenos que jugaron un papel relevante en la vindicación de las mujeres: la Asociación de Mujeres de Chile y de la Asociación Juvenil Católica Femenina. Ellos, nacen gracias a las nuevas tendencias de vida social que tenían algunas de las mujeres jóvenes y adolescentes chilenas: “[los bailes públicos] donde acuden miles de jóvenes de ambos sexos, lejos de la vigilancia (sic) de sus padres, a entregarse a los lúbricos placeres de la danza […] Allí la juventud aturdida, que no medita ni precave (sic), se deja llevar por los instintos que despierta en ella la promiscuidad de los sexos […]”. Este grupo de mujeres crean los primeros movimientos feministas en Chile: entraron en la esfera pública de la vida chilena, vindicaban la desigualdad social entre hombres y mujeres, sus discursos rescataba
Este modelo de la mujer nueva, del cual hacen parte principalmente las mujeres chilenas de clase alta y media, es de donde nacen dos tipos
- 27 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
la necesidad de luchar por las mujeres de clase baja, que no podían representar los valores tradicionales maternales por trabajar en la calle y dejar a sus hijos solos. También, la labor de estas feministas católicas frente a formación intelectual, doméstica y materna se presentó desde la fundación de estos movimientos.
Paulina Ayala, historiadora chilena de los movimientos feministas de principios del siglo XX asegura que: “La pérdida de los valores tradicionales y de la fe en Cristo, el avance del pensamiento liberal y ateo, y la propagación de las ideas revolucionarias del marxismo contaban como causas de tal crisis. Esta percepción actuó como permanente invitación para que, sin renunciar a sus funciones maternas y benéficomoralizadoras, estas mujeres se abocaran a la promoción de reformas en los ámbitos político, civil y educacional”.
Se hace relevante mencionar que, estos primeros movimientos feministas se caracterizaban por estar conformados por mujeres “conservadoras, anticomunistas, antimasónicas y nacionalistas, estas mujeres reivindicaron un pensamiento feminista cristiano y el mejoramiento de la situación legal de la mujer”. Ahora bien, evaluar el contexto social, económico, político y legislativo de Chile en esta época, podría vislumbrar el por qué del nacimiento “repentino” de los movimientos feministas, y también, por qué los movimientos feministas católicos tuvieron las características mencionadas en líneas anteriores.
Ahora bien, a pesar de que este tipo de movimiento feminista no cuestionó las principales bases de la sociedad chilena –la mujer como madre y base de la vida privada, es decir de la familia-, realizó un trabajo importante para la creación de posteriores movimientos feministas que sí cuestionaron lo anterior. Del mismo modo, aportaron mucho para la creación de una legislación laboral más justa entre hombres y mujeres, y para que se mejoraran las condiciones sociales en que mujeres de clases pobres tenían que vivir. Sin embargo, algunas de las reformas de los movimientos feministas católicos produjeron un efecto contrario a lo que deseaban. Por ejemplo, en el terreno de la educación femenina, uno de los elementos que utilizaron con mayor ímpetu para poder promocionar el cambio social, fue revalorizar los roles femeninos tradicionales, pero al utilizar preceptos como “igualdad intelectual”, “desarrollo profesional”, “responsabilidad cívica y social”, entre otros, causaron mayor resonancia y atractivo a las mujeres que se definían con la figura de mujer nueva, que a las conservadoras.
En primer lugar, el modelo económico ideado hacia el “progreso” que se da durante el Neocolonialismo, benefició a las grandes élites gracias al aumento de producción interna, que llevó a un crecimiento económico, impulsó la participación de las mujeres de elite en las diferentes esferas de la sociedad, desde la intelectual hasta la social. En segundo lugar, la integración de la mujer al mercado laboral, como consecuencia de las bajas condiciones de vida que existieron en los primeros años del siglo XX, crea nuevas formas de concebir el deber femenino; es decir, se cambia la idea del deber femenino como madre a, mujer como madre y trabajadora. En tercer lugar, el nacimiento de los movimientos de nacionalismo latinoamericano que trajo consigo nuevas consignas y nuevas reformas políticas, hace que la licencia de maternidad toma una figura relevante. En cuarto lugar, el avance del comunismo y el socialismo en América Latina, generan preocupación a las élites frente a eventos como la Revolución Mexicana, o los movimientos revolucionarios liderados por Víctor Raúl Hayd de la Torre en Perú, entre otros. Frente a este tópico,
A pesar de lo anterior, los movimientos feministas católicos jugaron un papel relevante para la vindicación de la mujer a principio del
- 28 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
siglo XX, y constituyeron la base para los movimientos feministas laicos que se desarrollaron en Chile durante los años 60 y 70. Lo anterior, a razón de que estos movimientos empezaron a incorporar a las mujeres en el ámbito público de la sociedad chilena, comprobando que ellas podían mantenerse como científicas domésticas y aguerridas legisladoras, manteniendo de esta manera, una igualdad entre hombres y mujeres.
igualdad entre sexos. Para poder lograr lo anterior, se basó en la denuncia social por medio de escritos publicados en revistas y periódicos famosos con alta cobertura. Al igual que los movimientos feministas católicos, se enfocaron en la mujer popular, quien al entrar al mercado laboral veía derrumbarse los valores tradicionales de la familia. Otro punto relevante, fue defender y promulgar la ley de divorcio, con el cual se eliminaba la potestad que tenía el marido sobre la mujer y, las carencias afectivas y el daño físico a los hijos. En resumen según Paulina Ayala y Diana Veneros el PCF se basó en:
3. Los movimientos feministas laicos Los primeros meses de 1922 se creó el Partido Cívico Femenino (PCF), uno de los primeros movimientos feministas laicos que existieron en Chile. Al igual que los católicos, el PCF utilizó como retórica la importancia de la mujer en el ámbito de la maternidad y como base de la familia. Las mujeres que pertenecían a este movimiento, se caracterizaron por pertenecer a una posición social media y tener algún tipo de educación. Se desarrollaron en las diferentes ciudades principales de Chile, y adoptaron el socialismo como la política principal de sus acciones. Esto, debido a la importancia que este movimiento estaba teniendo en las esferas europeas. Ahora bien, vale la pena mencionar que tanto los movimientos marxistas como los socialistas que participaron de la vida pública chilena, no fueron revolucionarios –como los europeos-, sino que participaron democrática y legislativamente para conseguir los cambios que anhelaban. El PCF fue uno de los movimientos feministas más importantes en Chile desde su fundación hasta mediados del siglo XX.
“[…] la obtención del derecho a voto, la promoción de diversas mejoras laborales y la promulgación de una adecuada legislación civil para mujeres y los menores, unidas a una serie de reformas de tipo social. El alcoholismo, la prostitución, las enfermedades venéreas y el rescate de una moral más justa. En este programa, que se mantuvo por más de doce años, convergieron las dos vertientes de la ideología feminista de la clase media. Una primera vertiente impregnada de filantropía y espíritu solidario que vio a la mujer como fermento social empeñado en la búsqueda de una sociedad más justa; y una segunda, en que la mujer abogó por más amplios derechos civiles, incluido el derecho al voto y en que la aspiración a la igualdad con el hombre constituyó un objetivo importante”.
Los lineamientos del PCF se basaban principalmente en tres cosas: la ampliación de los derechos civiles por medio de la difusión de políticas culturales, la capacitación laboral para poder conseguir la “independencia económica del sexo” y, la difusión e institucionalización de la educación y la coeducación –como cursos de educación sexual, por ejemplo- para llegar a la emancipación e
La participación activa, en cuanto a problemas sociales como la prostitución y la educación sexual, hizo que el PCF se consolidara como uno de los partidos más importantes en los movimientos feministas latinoamericanos. Sus aportes fueron varios, la aprobación
- 29 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
de la legislación laboral justa, la ley de divorcio y de sufragio, son ejemplos de su relevancia en la vida pública chilena. A pesar de vindicar a la mujer en diferentes aspectos de la vida, desde la educación hasta la prostitución, los movimientos femeninos laicos en general, no dejaron de lado la importancia que tiene la mujer en el ámbito privado de la sociedad. Su retórica siempre se enfocó en evaluar a la mujer en términos de maternidad y, sólo de esta manera podría salir del hogar y participar activamente en las esferas públicas de la vida chilena. Se podría pensar que la importancia de este movimiento radicó en dejar de lado las diferentes concepciones católicas y conservadoras frente a la sexualidad de la mujer. Esto, se puede vislumbrar en dos aspectos: Primero, la prestación del servicio de educación sexual a diferentes sectores de la población de mujeres chilenas, lo que muestra el interés por controlar el cuerpo de las mujeres, para controlar el crecimiento demográfico que estaba empezando a tomar forma en América Latina; esto, se relaciona también con el modelo político europeo y norteamericano que se tenía frente a esta problemática. Segundo, la creación de una legislación frente a un problema que siempre ha existido, la prostitución. Ahora bien, se debe tener cuidado en este último aspecto, ya que estas feministas no pretendían ayudar a las mujeres que por alguna razón debían acudir a la prostitución como medio de vida, sino que, deseaban acabar con este “mal”. Lo que debe reconocerse en este punto, es que hacen parte de los primeros focos políticos que trataron tema en el aspecto legislativo.
mencionar que este movimiento sólo nace en la esfera de las élites y de la clase media, y toman a la mujer obrera como uno de los pilares principales para realizar sus lineamientos. Entre algunos de ellos, la ampliación de algunos derechos civiles, la educación, la vindicación de los valores tradicionales, entre otros, son algunas de las bases que tienen estos movimientos sociales. La participación de las mujeres chilenas en 1920 y 1930, se da en gran medida gracias a los movimientos feministas que nacieron en dichos años. Las mujeres de elite y clase media empiezan a incorporarse y participar activamente en la vida pública de la sociedad chilena, aportando diferentes elementos que son importantes para la constitución de los actuales movimientos feministas –eliminación de las desigualdades entre hombres y mujeres, una legislación que proteja más a las mujeres trabajadoras, educación sexual, entre otros-. Sin embargo, la mayoría de la sociedad masculina, que para estas décadas regían la vida pública chilena, no permitió que estos movimientos tuvieran mayor difusión; actitud que responde, principalmente, a los planteamientos y los discursos dados por estas feministas. Así mismo, esta población se sintió reacia frente a estas mujeres, tildándolas de “locas”. Esta actitud, influyó de manera decisiva para que se configuraran posteriores movimientos feministas, que clamaban por una mayor eliminación de las barreras entre mujeres y hombre en el aspecto de los derechos civiles.
Conclusiones
Bibliografía
A pesar que estos dos tipos de movimientos tenían lineamientos diferentes, siempre se centraron en la importancia de la mujer como madre. Del mismo modo, el nacimiento de estos movimientos, se ven relacionados con la situación que se vivía en dicho contexto; lo económico, social, político, legislativo influyó a la hora de concebir la reivindicación de las mujeres. Ahora bien, es importante
1. Ayala, Paulina. Veneros, Diana. “Dos vertientes del movimiento proemancipación de la mujer en Chile: Feminismo cristiano y feminismo laico” en Perfiles revelado. Universidad Santiago de Chile: Chile, 1997 (pp. 41-52) 2. Beauvoir, Simone. El segundo sexo. [PDF] (pp. 2-12)
- 30 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
3. Historia del traje [En la Web]: “1900 a 1930”. [Consultado noviembre 14 de 2009]. Disponible en la Web: http://www.historiadeltraje.com.ar/1900.html 4. Icken Safa, Helen. “Women‟s social movement in Latin America”. Gender and society. 4, no. 3 (1990): 354-369 5. International Tango figures [En la Web]: “International Tango”. [Consultado noviembre 14 de 2009]. Disponible en la Web: http://www.rounddancing.net/dance/figures/tango.html 6. Memoria Chilena [En la Web]: “La moda femenina 18501930”. [Consultado noviembre 14 de 2009]. Disponible en la Web: http://www.memoriachilena.cl/temas/index.asp?id_ut=lam odafemeninahastaprincipiosdelsigloxx 7. Muñoz, Catalina. “Nacionalismo en América Latina”. Clase de octubre 6 de 2009. Bogotá, 2009 8. Muñoz, Catalina. “Neocolonialismo (1880-1930)”. Clase de septiembre 1 de 2009. Bogotá, 2009 9. Salinas, Paulina. Arancibi, Susana. Última década. “Discursos masculinos sobre el poder de las mujeres en Chile, sujetos y subjetividades”, no. 25 (2006): 65-90 10. The Dance Heritage Coalition [En la Web]: “Charleston”. [Consultado noviembre 14 de 2009]. Disponible en la Web: http://www.danceheritage.org/publications/treas_blurbs02. html 11. Veneros, Diana. “Continuidad, cambio y reacción 19001930” en Perfiles revelados. Universidad Santiago de Chile: Chile, 1997 (pp.19-35) 12. When Glamour was Queen: fashion and the stars who wore it in pre-Code Hollywood [En la Web]: “Gloria Swanson in the 20s”. [Consultado noviembre 14 de 2009]. Disponible en la Web: http://barretcm.wordpress.com/2008/09/17/when-
glamour-was-queen-fashion-and-the-stars-who-wore-it-inpre-code-hollywood/gloria-swanson-in-the-20s/
- 31 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
nombre a consideración del electorado en busca de conseguir una de esas curules en el Congreso Nacional.
REFLEXIÓN “Famosos al carbón”.
No obstante, y a pesar del amplio nivel de reconocimiento con que contaba aquel selecto grupo de personajes, para 55 de dichos aspirantes, el sueño de la curul se quedó en eso: un sueño. Solo la actriz Lucero Cortés, llegó a acceder, como Representante por Bogotá, a un escaño en el Congreso de la República.
Vargasov5 ¡Llegó a su final la temporada electoral! Y, con ella la parafernalia de las campañas políticas. Aún no se conocen cifras exactas respecto al nombre de candidatos que ocuparán las 268 curules del Congreso de la República (100 Senadores, 2 representantes de las negritudes y los pueblos indígenas y 166 Representantes a la Cámara), pero ya es claro que los colombianos volvimos a presenciar el que yo quisiera bautizar como el fenómeno „De la Farándula a la Política`; que se ha presentado durante las últimas décadas y que consiste en el intento de algunos personajes de la farándula local por formar parte del escenario político nacional, pues quizá ven en este ejercicio una forma de mantenerse vigentes en el escenario público, en momentos en los que sus carreras como famosos de los medios de comunicación o del deporte se encuentran en su ocaso próximo.
Este fenómeno se replicó en 2010, donde personajes de la talla del actor Gregorio Pernía, las actrices Haydé Ramirez, Aura Cristina Geithner y Lucero Cortez, la ex reina Vanessa Alexandra Mendoza, el locutor deportivo Javier Hernández Bonnet, la presentadora Maria Fernanda Valencia, el torero Gitanillo de América y el histriónico bailarín Nerú, buscaron acceder a un escaño en el congreso nacional, siendo de nuevo Lucero Cortez la única que lo logró. ¿Qué sucedió con los demás?... Ante la `quemada` de tanto famoso, es factible identificar dos posibles grandes causas que condujeron al fracaso en las urnas, de aquel conspicuo intento farandulero por mantenerse vigente; gracias a la política, en el espectro público nacional.
El mencionado fenómeno se vio claramente expuesto hace 4 años en las elecciones legislativas del 12 de marzo de 2006, y se repitió en marzo pasado, durante lps comicios legislativos donde los colombianos elegimos a nuestros representantes en los cuerpos colegiados de Cámara y Senado.
En primera instancia, podría argüirse dicho descalabro tomando como referente la historia política reciente del país, e identificando en ella algunas decenas de casos donde el intento de personajes de la farándula nacional por ocupar un escaño político ha llegado a realizarse, y donde dicha participación ha resultado en la mayoría de los casos: funesta. Dicho ejercicio dará sustento para afirmar que, en las elecciones legislativas de 2006 y 2010, el electorado colombiano ha tomado conciencia y ha logrado darse cuenta del error que comete al elegir a un grupo de „personajillos‟ sin preparación política, para que les representen en campos políticos.
En las elecciones de 2006, de los casi 3000 candidatos en disputa por una de las cerca de 270 sillas en el órgano legislativo, se logró identificar que un grupo de aproximadamente 56 “famosos”; entre los cuales se encontraban cantantes, actores, actrices, humoristas, ex-futbolistas, pesistas, árbitros, ex-reinas, líderes religiosos e incluso empresarios del gremio de la televisión y del fútbol, habían puesto su 5
Pseudónimo usado por estudiante de la Universidad del Rosario que quiso pasar por anónimo.
- 32 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Cuando digo esto, me refiero a que los ciudadanos han abierto sus ojos, y han visto que necesitan elegir a personas que real o quizá posiblemente, tengan alguna noción o idea del fin último para el que son elegidos los congresistas, personas que posean las capacidades para desempeñarse como los representantes del pueblo. Y que consecuentemente con ello, no deben elegir a un cualquiera, que solo busca figurar en el campo público, y que hace uso de su aparente fama como herramienta política, que no cumple su labor como legislador, ni logra un buen desempeño en las labores y actividades que se les asigne.
Casos como los anteriores, sumados a otras cuantas malas experiencias del país con funcionarios de elección popular son los que me llevan a plantear la opción de que la falta de apoyo del pueblo en las elecciones legislativas de 2006 y 2010 hacia los candidatos visibles; por decirles de otra forma, es, si no la principal una de las principales causas de la derrota de dicho grupo de aspirantes, los cuales obtuvieron votaciones poco representativas. Sin embargo, es importante contemplar la que identifico como la segunda causa posible de la derrota de los famosos en las urnas aquel 12 de marzo de 2006, y que se replicó en marzo de 2010:
Siendo consecuente con lo afirmado, y queriendo sustentar dicha causa de tener famosos al carbón, me remonto a la mala experiencia que ha tenido Colombia, cuando ha elegido como congresista a algún famoso. Casos como el de Sergio Cabrera: un famoso director de cine nacional, que cuando ocupó una curul en el Senado de la República, se dedicó solo a otorgar medallas, méritos y reconocimientos a personajes que él consideraba como actores representativos de la cultura nacional, y realizando una labor poco notable en sus funciones como legislador. También podríamos hacer mención al caso de una actriz de nombre Nelly Moreno, elegida Representante a la Cámara por Bogotá a comienzos de la década pasada, quien pasó sin pena ni gloria por la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, donde no se le recuerda precisamente como la más activa de las parlamentarias.
La gran influencia que tuvo el cambio del sistema electoral, sobre los resultados de las elecciones legislativas, donde el requisito de umbral mínimo por partido y el sistema de lista abierta y cerrada, afectó a muchos candidatos que a pesar de obtener votaciones significativas, no lograron una curul porque sus partidos no lograron cumplir con los requisitos establecidos. Este cambio de sistema no solo perjudicó a candidatos como Enrique Peñalosa en 2010 o Carlos Moreno de Caro (en las dos ocaciones), sino que también afectó a muchos otros candidatos que a pesar de sus buenas y significativas votaciones no lograron un puesto en el nuevo Congreso. Con el fin de hacer más comprensible la afirmación; pese a lo aburrido en que se puede tornar esto, es pertinente explicar en qué consistió el cambio en el sistema electoral colombiano, y qué significa esto del umbral.
Así como los anteriores sumarios, podemos mencionar decenas de casos y famosos que a su paso por los cuerpos colegiados han desempeñado papeles poco productivos en el desarrollo de las funciones que deberían haber asumido.
En primer lugar, es importante decir, que con la reforma política de 2003; que comenzó a operar realmente desde 2006, el número de partidos se vio reducido de 60 partidos o movimientos políticos en 2002, a solo 18 partidos y movimientos políticos y dos listas respaldadas por firmas en 2006; con lo anterior, se obligó a presentar
–De la Gorda Fabiola, pasando por Alfonso Lizarazo, Willington Ortiz, Edgar Perea, Hugo Patiño, María Isabel Urrutia y no faltará el brillante que ya perfila a Pirry y Juanes como sucesores de Uribe–.
- 33 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
una lista única por partido, y adicional a ello se prohibió dar el aval a múltiples candidatos.
Quizá el ejemplo más visible e ilustrativo de esta situación, es el caso del árbitro FIFA Oscar Julián Ruiz en 2006. Este famoso referee llanero disputaba o participaba por ocupar una de las 3 curules que le corresponden al departamento de Meta en la Cámara de Representantes y se vio gravemente afectado con la implantación del nuevo sistema electoral.
Con lo anterior se buscó dar fin al fenómeno de las microempresas electorales, que consistía en diversas agrupaciones que se amparaban bajo un partido, logrando que éste los avalara. Lo anterior hacía a cada partido participar con un extenso número de listas. Con la reforma, ahora dichos grupitos deben hacer parte de la lista única oficial del partido.
Lo anterior porque, a pesar de haber logrado un importante porcentaje de la votación total para la cámara en su departamento, Oscar Julián no logró hacerse con una curul, a causa de que el Movimiento de Unidad Nacional, más conocido como la “U”, partido bajo el cual aspiraba, no logró superar el umbral mínimo, y por ende Ruiz perdió su curul frente a candidatos que obtuvieron en un caso tan solo una cifra equivalente a la mitad de sus votos, pero que por el contrario, sus movimientos sí lograron superar la meta de votos, dejando a Ruiz dentro del grupo que podríamos bautizar como: victimas del umbral; grupo al que se sumaria hoy el locutor Hernández Bonnet tras su derrota en 2010, que al igual que el llanero Ruiz, pese a sus altas votaciones se quedaron con el sueño de la curul.
De igual manera, la reforma electoral de 2003 introdujo el llamado umbral, que en la práctica es un número mínimo de votos que debe alcanzar el partido o movimiento para acceder a la repartición de curules en la corporación pública. Para las elecciones de 2006, el umbral se estableció en el 2% del total de los votos; es decir, que si un partido aspira a entrar en la repartición de curules, debe alcanzar una votación equivalente como mínimo a ese 2% de la votación total. Finalmente, la reforma electoral incluyó la nueva forma de asignación de curules, con la cual se buscó combatir la formula de cocientes y residuos, ya que un partido podía acceder a una curul con relativamente pocos votos, combatiendo así la llegada de personajes poco representativos a la corporación.
Pese a lo anterior, es posible decir que el obstáculo generado por la implementación del sistema del Umbral no resultaría siendo más que una consecuencia de la primera razón argumentada acá, es decir, la toma de conciencia por parte del electorado hizo que la votación conseguida por los famosos no alcanzara a ser lo suficientemente alta para superar el Umbral.
El nuevo sistema se llama cifra repartidora, que premia a los partidos con mayor votación, asignándoles un mayor número de curules. Lo anterior también presupone que ya no solo será necesario superar el umbral, sino que vital hacerlo con un alto número de votos si se quiere acceder a mayor número de curules.
El electorado logró discernir entre elegir a personas preparadas (salvo los parlamentarios del PIN), y los desnudos en Soho, la entrepiernia de Gregorio, el bizcocho del 48, y el sabor de Nerú.
Tras explicar en qué consiste el cambio en el sistema electoral, retomemos el tema central de este escrito, para mostrar como dicho cambio truncó la esperanza de algunos famosos de la farándula de formar parte del escenario político.
Hoy, también es importante decir, que de ésta lista de famosos al carbón se salvaron de formar parte figurines de los medios de comunicación y del deporte como Hernán el “Bolillo” Gómez y el
- 34 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Tino Asprilla, que pese a haber sido perfilados como ficha clave de sus listas, no se postularon finalmente. En caso de haber sido así, hubiéramos tenido que apelar de nuevo a la razón del colectivo colombiano, para que estos famosos continúen planeando y cantando goles, pero no en el Senado, sino en las canchas. En caso de haber sido así, hubiéremos tenido hoy que plantear preguntas como:
Pensar la ciencia social desde el cine latinoamericano. Por: William Andrés Álvarez Álvarez. 6 Resumen: En este ensayo se analiza la película Peruana “La teta asustada”, desde un punto de vista socio-político. Los mitos y creencias del indigenismo y su resistencia contra el modernismo y la Modernidad.
¿Será que ahora que la Selección Colombia no pudo ir al Mundial de Suráfrica, estos dos notables del espacio deportivo nacional quieren optar por copiar la carrera política de Edgar Perea, e ir a al país de Mandela así sea como embajadores de Colombia?...
La historia del pensamiento latinoamericano no es tan extensa como, la historia de Occidente. Hay muchas explicaciones que pueden dar con el resultado insipiente del poco conocimiento acerca de lo “nuestro” como continente-nación”, pero ese no es el caso ahora. Que si hay o no hay reflexión social desde una visión propia, es lo que menos interesa en este ensayo.
Afortunadamente no tuvo que ser así, más sin embargo gracias a la razón de los electores colombianos hoy de nuevo podemos disfrutar de un bizcocho quemado, y de un real banquete de…. Famosos al Carbón.
Hace pocos días estuve viendo una película dirigida por, Claudia Llosa. Esta película me dejó impresionado debido a que su visión venía de un lente femenino; también porque la relación cosmogónica de sus actores (gran parte campesinos, e indígenas) relataban a su manera el pensar, sentir, convivir en la caótica urbe Limeña. El solo nombre de la película es misterioso, “La teta asustada”, ¿Qué es eso de la teta asustada? Me cuestionaba al comienzo de la función. Los fragmentos se fueron entrelazando para explicar el tema principal de la historia, el conflicto político del movimiento Sendero Luminoso, en Perú. Pude entonces encontrar relaciones con el conflicto colombiano de mediados del siglo XX.
Referencias: 1. RODRÍGUEZ, Clara Rocío. Colombia se la juega en las elecciones. Fundación Foro Nacional por Colombia. Febrero de 2006 2. Referencia virtual: Elecciones 2006. Página oficial de la Organización Electoral. Registraduría Nacional del Estado Civil. República de Colombia
“La teta asustada” es el residuo del conflicto peruano, cuando ya la población se tornaba, indiferente al movimiento. Al comienzo del 6
Estudiante de sociología, X semestre, Universidad del Atlántico (Barranquilla). Williamlogia@gmail.com
- 35 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
film la madre de la protagonista canta con una voz melancólica su acontecer, lo hace desde su lengua ancestral, muy parecida a las tantas de nuestro territorio, su canto es de angustia, de acercamiento con la muerte. Sus líricas son claras, narra los actos atroces de los que fue víctima, junto con su familia; la violaron frente a su esposo (al igual que mujeres campesinas en Colombia) mientras gestaba a su hija, una niña que nació en medio del conflicto, en la completa miseria de un campo devastado. En ese periodo de tiempo todo niño que naciera se le bautizaba con el nombre de “La teta asustada”, ya que en muchos casos su lactancia era interrumpida por el miedo, la desnutrición abarcaba gran parte de la población infantil, y no solamente “la teta” alimentaba. Este punto es mucho más trascendental. Con base en los mitos populares se construyó la idea de que el susto causado por el conflicto sería heredado al beber del seno; el bienestar de los niños sería condicionado por el impacto visceral de la tragedia, y el medio indicado para no repetir esa historia, la de no ser consumidos por tantos pensamientos amargos; es el de introducirse una papa cruda dentro de la vagina, así lo hizo la protagonista del filme, (quien vivía con el miedo de ser violada como su madre, de repetir su dolor y desgarro) negando la entrada de todo lo desconocido, es decir: la Modernidad.
Lo que es mítico, cosmológico, no puede ser considerado algo menor excluyendo sus significados. Los sistemas de pensamiento latinoamericanos tienen bases permanentes de producción simbólica y significante, pero las preferencias por el modernismo ideológico suprimen nuestra soberanía ancestral, marginándonos a un segundo plano. El personaje principal suprimía la supremacía de la cultura occidental, anteponiendo su proceso ontológico de ser y estar en su tierra, en su cultura propia, no recurre a la medicina moderna, aún pudriéndosele la papa, que ya le brotaban raíces y debía cortarles sus puntas; todo obedece al mito ancestral, a las prácticas de su
- 36 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
pensamiento indígena, lo que se define como la construcción histórica de la episteme latinoamericana. Se preguntarán por qué reseñé y analicé esta película. Esta cinta es un ejemplo claro de la contraposición Tradición-Modernidad, además de que suscita una clara diferencia epistemológica de cómo se concibe el conflicto desde sistemas diferenciales de ideas, constituidas históricamente: ya había en América Latina formas particulares de concebir el mundo; algo así como la categorización “del mundo de la vida” de Habermas, pero a nuestro modo, míticoancestral.
La crítica al desarrollo en Latinoamérica o incorporando el debate del decrecimiento allí donde la pobreza es la norma. Por: Anibal Hernández7 Resumen Este ensayo pretende la incorporación del concepto de decrecimiento al debate político y social de la sociedad Latinoamericana y general y colombiana en particular. Para esto se hace un breve recorrido por la situación actual de la pobreza y el subdesarrollo y también por las políticas de desarrollo y los diferentes enfoques que se han utilizado para intentar, sin éxito, cambiar esta situación. A continuación se plantean las contradicciones y los errores de las perspectivas para sugerir una nueva forma de interpretación de la situación, intentando poner de manifiesto las implicaciones que tendría dicho cambio. En ningún momento pretendo, con este texto, otra cosa que iniciar un debate en torno al modelo social, económico y político que se debe seguir. Sería absurdo intentar desde aquí una sugerencia concreta y práctica por lo que me limito al planteamiento de un problema desde una nueva perspectiva y a apuntar una nueva salida que de lugar a nuevas posibilidades de análisis y discusión.
Es claro que el debate en que sí es o no válida la ciencia popular, es cuestionable; por ejemplo; el chamanismo, la magia, la brujería, estas creencias se encuentran por fuera del marco científico-occidental. Entonces ¿qué debate existe cuando solo hay un discurso? Aunque para los de acá ese sistema cartesiano no constituye la verdad absoluta, debido a que nuestra cultura legítima lo que es creíble para esta misma, lo que da poder, sus creencias Raizales. La ciencia popular es válida porque la concebimos, la creamos, la creemos; la otra se expande por un monopolio de poder y fuerza, legitimando una vez más la arbitraria colonización intelectual. He querido optar por “la visión desde el otro lado”, ¡desde acá!, rescatando la construcción científica Raizal que debe reconstruir su legitimidad histórica en el imaginario social contemporáneo, desde las ciencias humanas y sociales. Creer en lo nuestro, crear desde lo nuestro, producir con lo nuestro.
Introducción
Antropólogo social y cultural de la Universidad Autónoma de Madrid. Sus intereses son la ecología cultural, la crítica al desarrollo, el post desarrollo, la antropología urbana, económica y política, la participación ciudadana, etc. Contacto: arhs1985@gmail.com 7
- 37 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Durante las últimas décadas hemos constatado una y otra vez el fracaso en las políticas de desarrollo aplicadas en la América Latina, no en vano la década de los 80s es conocida como la década pérdida del desarrollo, “década” que fácilmente se podría extender a los 90s en países como Colombia, Argentina o México y a zonas aún más amplias del mundo en los años 2000 debido a la crisis actual.
desde qué perspectivas, porque no está funcionando y qué se puede hacer para mejorar. 1. La ideología del desarrollo Después de la Segunda Guerra Mundial, Truman inicia la era del desarrollo (y del subdesarrollo) como explica muy bien G. Esteva, quizás no pensó que su idea tendría tanto éxito.
Si bien es cierto que hay algunas “historias de éxito” en el desarrollo de algunos países, especialmente de Asia y actualmente en el BRIC (Brasil, Rusia, India y China) el lunar más grande de estas historias no es otro que la desigualdad que han generado. No es una excepción en este sentido el caso de Colombia donde la concentración de la riqueza se mantiene en niveles de 1938 según un informe del Banco Mundial y al igual que en la mayoría de los países del Cono Sur el índice de Gini se mantienen por encima del 50%.
La necesidad de dar salida a la enorme producción industrial norteamericana, de saciar sus necesidades de materias primas y de imponer un modelo social, cultural, económico y político, hizo que lo que antes se llamaba colonialismo o imperialismo se disfrazara bajo el cándido nombre de ayuda al desarrollo. Los gobiernos de infinidad de países y por su puesto la población, se dieron cuenta de pronto de que eran subdesarrollados pero sobretodo se dieron cuenta de que lo eran porque no seguían el patrón de desarrollo de los Estados Unidos y también se dieron cuenta de que para dejar de ser subdesarrollados lo que tenían que hacer era, obviamente, adoptar su sistema de producción, su sistema de consumo, su sistema político y, aún más importante, su preferencia por el progreso tal y como ellos lo planteaban.
Si bien es cierto que se presentó, según el mismo documento del BM, un descenso en la población pobre (con ingresos inferiores a 2 dólares al día) entre 1950 y 1980 de cerca de un 60% de la población a poco más del 20%, esta tendencia se ha invertido en los últimos 20 años y a pesar de todo las mediciones nacionales de pobreza afectan a personas que ganan más de dos dólares al día pero siguen teniendo problemas para satisfacer sus necesidades básicas, siendo así que para Colombia alcanza casi al 60% de la población solo por detrás de Honduras. Esta disminución de lo que podríamos llamar indigencia y a su vez el mantenimiento o aumento de la pobreza no contradice para nada la afirmación de que la desigualdad y la concentración de la riqueza aumentan.
Nadie reparó entonces en que este progreso no tenía en cuenta los límites naturales del crecimiento derivados de una cantidad limitada de recursos y en definitiva de un planeta finito. Este proceso de adopción de la ideología del desarrollo se dio con especial virulencia en América Latina, como no, el patio trasero de los Estados Unidos. Y este despiste cómico persiste.
La vorágine de cifras puede ser interminable, pero no son estos datos los que nos importan ahora sino constatar la situación en rasgos generales que sufre Latinoamérica en general y Colombia en particular, para ver en primer lugar que se está intentando hacer,
2. Las políticas: parece que algo (no) está cambiando en América Latina...
- 38 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Desde la llegada de Chávez al gobierno de Venezuela, las políticas y la geopolítica latinoamericana ha cambiado mucho. Por primera vez la mayoría de los países de Sur América y muchos del centro y del Caribe son distantes con Estados Unidos y algunos abiertamente hostiles. También se han erigido subpotencias de ámbito regional como Brasil que limitan el poder de influencia de los Estados Unidos en el hemisferio, pero que a su vez, ejercen su propio poder sobre países más pequeños de su entorno convirtiéndose en pequeñas hegemonías.
Debido al origen de la ideología del desarrollo y a sus fines más opacos, tradicionalmente se ha entendido que habiendo efectivamente un problema de desarrollo este se encuentra principalmente en los países del sur, tomando a los países del sur como países pobres, subdesarrollados o en desarrollo y por lo tanto habría que actuar sobre ellos para solucionar este problema. Unos países tenían que sacar a los otros de la pobreza ayudándolos, esto por otra parte no es nada nuevo y ya se uso en las invasiones europeas del resto del mundo y fue por su puesto un fracaso, si lo que se buscaba era efectivamente desarrollar a los países subdesarrollados y fue un triunfo si lo que se buscaba era hacer más ricos a los países ricos. Esta simplificación no deja de ser tal, pues ha habido ciertos cambios en el mapa del desarrollo desde la segunda guerra mundial, pero no se puede negar que hay continentes enteros como África y de hecho la mayoría de América y gran parte de Asia donde el anhelado desarrollo nunca llegó.
Esto ha permitido que desde algunos gobiernos se haya criticado duramente al sistema capitalista sin embargo las políticas de desarrollo impulsadas desde estos en líneas generales no apuntan a un cambio de sistema económico salvo casos muy concretos y todavía inconclusos. No es obviamente el caso de Colombia cuyas políticas y alineamientos estratégicos son neoliberales y capitalistas. Lo que en general no se ha dado es una crítica que es, para mí, más profunda y necesaria y que no afecta solo al sistema económico capitalista, es la crítica al desarrollismo, al sistema de producción industrial y al crecimiento económico como meta a la que llegar a través de las políticas públicas. En esto nada ha cambiado aún.
Más adelante se constató que no se trataba de países pobres y países ricos, sino que había comunidades pobres y ricas en ambos extremos, apareció de esta forma el cuarto mundo: los pobres dentro de los países ricos. Y por otra parte la gestión de la ayuda al desarrollo pasó de los países a las ONG y se dio un cambio en la concepción del desarrollo: ya no había que sacar de pobres a los pobres ahora había que ayudarlos a que salieran por sus propios medios.
Esta ausencia de crítica se debe precisamente a la ideología del desarrollo de la que hablábamos antes y a que sigue siendo hegemónica.
La última novedad se llamo etno-desarrollo, y consistía en que cada comunidad debía decidir qué era el desarrollo y qué forma de llegar a él se prefería, evitando así seguir el camino marcado por los países promotores del desarrollo, pero siempre con su ayuda o asesoramiento.
3. El problema del desarrollo: el mundo al revés No se puede negar que en el mundo hay un problema de desarrollo o mejor dicho que hay un problema con el desarrollo. Lo que sí se puede discutir es dónde buscar las causas de ese problema y dónde buscar las soluciones. Y es a esto a lo que dedico mis principales argumentos.
- 39 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Los dos grandes fallos son: 1) la idea misma de desarrollo, que más allá de quien la lleve a cabo o de si se entiende como un camino único de progreso o como una vía más local, parece seguir incorporando un componente de progreso material y de aumento en el consumo de recursos. Por otra parte es de notar que el sistema capitalista ha incorporado el desarrollo como parte esencial de su lógica y lo asumido de forma que ha perdido prácticamente todo su potencial de transformación social. Y 2) que llámese este proceso de transformación como se quiera llamar la solución al problema está en los países o sectores pobres de la población. No se puede negar que hay un problema con el desarrollo. Tampoco que quienes más lo sufren son efectivamente aquellos que llamamos con desprecio pobres. Lo que sí se puede discutir es dónde radica el problema principal, cómo solucionarlo y cómo conceptualizar esta nueva lógica que nos lleve a un cambio de situación. Con esto último es con lo que continuamos ahora, para luego discutir la solución. 5. Un cambio de tendencia, un cambio de lógica, un nuevo concepto Para pasar de un concepto guía de transformación social a otro primero hay que entender las bases en las que se funda el primero para dar lugar al nacimiento del otro. Intentaremos hacer esto con la mayor brevedad posible. Consideraremos con este objeto que el paradigma del desarrollo surgió tras la revolución industrial entre el siglo XVIII y el XIX o que por lo menos se fortaleció en esa época con la aparición del modo de producción industrial y la sustitución del valor de la tradición por el cambio (si se me permite una simplificación de este tamaño). Esta lógica del desarrollo tiene su origen infraestructural (en términos marxistas) precisamente en la industrialización de la producción y su contrapartida superestructural en la naturalización del progreso gracias a las ideas evolucionistas
4. Los fallos de la perspectiva Aunque consideremos un avance el cambio de perspectiva acerca del desarrollo y celebremos que últimamente no se asuma necesariamente y a priori como desarrollo seguir el modelo capitalista, no podemos obviar dos puntos clave a la hora de analizar los fallos que impiden una verdadera y profunda transformación social que implique la emancipación y el aumento del bienestar de las grandes masas de oprimidos.
- 40 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
propias de la época. Tenemos entonces una interpretación lineal, progresiva y naturalizada y por tanto universal del cambio social.
“Aprender que se puede vivir (y sin duda mucho mejor), sin una acumulación frenética de objetos y de necesidades nuevas que comprometen el futuro del planeta. Redescubrir que ninguna sociedad aporta a la persona la satisfacción completa de su inquietud existencial y de su infinitud esencial. Que emancipándose de la cárcel de la lógica para perderse en el océano de las necesidades ficticias, el occidental da la espalda a la sabiduría y a la parte de felicidad que le es accesible en este mundo”.
Esta visión sigue siendo mayoritaria en el tratamiento que se da al problema del desarrollo en la inmensa mayoría de los gobiernos tanto comunistas como capitalistas en la actualidad, sea por ignorancia, sea por interés. Para lograr un cambio en la tendencia a la interpretación evolucionista de la realidad hay que cambiar de lógica básica. Hay un problema con el desarrollo, sí, pero aquellos que lo tienen en mayor medida son las capas ricas, desarrolladas o dominantes de la sociedad y no los pobres. Si hay un punto crítico sobre el que actuar en cuanto al desarrollo, este se encuentra entre los más ricos entendiéndolos como aquellos que consumen una mayor cantidad de recursos de todo tipo. Estos sufren efectivamente una hipertrofia, la hipertrofia del desarrollo, de la técnica, de la tecnología, de la energía, de la producción de bienes y servicios, de la productividad, del consumo y son por tanto también victimas del desarrollo.
El decrecimiento no es un paradigma de cambio como la evolución unilineal de Tylor, es una estrategia que implica un cambio profundo pero que no impone una forma de organización social como el marxismo o el fascismo, simplemente plantea unas bases mínimas a partir de las cuales cada grupo humano puede desarrollar su propio ideal de civilización y luchar por conseguirlo. Estas bases son la limitación política del consumo, de la producción y, del trabajo entre otros valorizando el ocio, el descanso y las relaciones sociales como verdaderas fuentes de la felicidad y el bienestar humano. No se trata, como hemos apuntado, del fin de la tecnología, de volver al estado primitivo de cazadores-recolectores, sino de valorar qué tipo de consumo, qué cantidad de trabajo, qué forma de desplazamiento, son las más equitativas, soportables y satisfactorias y desechar la idea de que todo avance es bueno per se.
Es por esto que la carrera no puede ser la huida hacia adelante que está siendo. No podemos pretender que todos los países sigan el camino del desarrollo como si al final de un camino que no existe estuviera la felicidad que puede comprar el dinero, no solo porque es ecológicamente insoportable sino porque es socialmente indeseable.
7. Aplicación del concepto de decrecimiento en Latinoamérica y en Colombia.
Viendo pues que el camino no es el desarrollo y que el problema está en aquellos más desarrollados solo nos resta el concepto que defina la estrategia de transformación que nos lleve por lo menos al camino de cesar en la opresión de los grupos marginados y alcanzar la parte de felicidad que nos es accesible en este mundo. Este concepto es decrecimiento.
Cuando Carlos Taibo habla sobre decrecimiento hace antes tres consideraciones, en primer lugar que su perspectiva es anti capitalista, que se refiere a decrecimiento en los niveles de consumo de los países ricos y no de los pobres y por último que excluye a los pobres que viven en los países ricos. Pues bien, hay que recorrer un camino un tanto distinto para hablar de decrecimiento en América Latina.
6. Breve introducción al decrecimiento
- 41 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Desde un país como Colombia para hablar de decrecimiento, hay que hacer antes otras consideraciones. En primer lugar que no se puede pedir el descenso en los niveles de consumo de las poblaciones más pobres, lo que se debe pedir es una forma alternativa a la capitalista de elevar los niveles de consumo y debe ser alternativa porque el capitalismo no puede aceptar una forma limitada de crecimiento pues requiere un crecimiento ilimitado a largo plazo. Y en segundo lugar hay que considerar entonces que a pesar de ser un país pobre, la desigualdad hace que el consumo de recursos concentrado en una parte muy pequeña de la población tenga que descender. Esto es fundamentalmente diferente al proceso que se tiene que llevar en Europa o en cualquier otra parte del mundo industrializado y desarrollado, porque allí personas que pueden vivir en la relativa comodidad del capitalismo deben renunciar a una parte de sus bienes materiales para hacer viable la vida en la tierra, mientras que en países como Colombia lo imprescindible es que la mayoría de la población, que más que vivir en la comodidad del capitalismo sufre sus consecuencias más devastadoras, aprenda que el cambio no tiene que implicar la aceptación de un modelo implantado desde afuera. Esto a priori puede parecer más sencillo pero solo el debate, la práctica y la crítica pueden dar una respuesta.
Hemos intentado, en este ensayo, un acercamiento a la situación de América Latina y al problema y las contradicciones del desarrollo, para luego pensar en un cambio de tendencia y una reconceptualización de lo que debe significar la transformación social, apropiándonos de un discurso generado en Europa y adaptándolo a la situación local: el discurso del decrecimiento.
Las implicaciones de asumir que lo que hace falta no es desarrollo son muy grandes. La reconsideración de la utilidad de la ayuda externa, las dimensiones y orientaciones de las políticas públicas de apoyo a los más desfavorecidos y el papel de los movimientos sociales y de las personas en la definición de los objetivos y de los medios, el propio papel del Estado, el tipo de Estado o la necesidad misma de Estado son sólo algunas de las cosas que hay que empezar a discutir.
Bibliografía:
La situación de los países pobres en general y de Colombia en particular, no es sostenible no sólo ecológica sino tampoco socialmente y la perspectiva de solucionar estos problemas siguiendo el modelo de desarrollo de los países ricos es simplemente absurda, pues son los ricos, los poderosos, independientemente de su nacionalidad, los principales responsables de la situación de crisis ecológica, social y económica de que estamos siendo todos victimas. Es necesario por tanto buscar alternativas para conseguir un mundo más justo y más equitativo, pero sobretodo crear las condiciones necesarias para que sea cada comunidad la que cree su propio mundo y no intentar solucionar los problemas como hasta ahora, recurriendo a una autoridad cada vez más centralizada y más distante.
1. Esteva, Gustavo. “Desarrollo” en Diccionario del desarrollo. Una guía del conocimiento como poder. Perú: PRATEC, 1996. 2. Illich, Ivan. Ivan Illich. Obras reunidas I y II. Mexico: FCE, 2006 3. Latouche, Sergé. La otra África. Autogestión y apaño frente al mercado global. Barcelona: oozebap, 2007. 4. Morgan, L. H. La sociedad primitiva. Madrid: Editorial Ayuso, 1971 5. The World Bank. Poverty Reduction and Growth: Virtuous and Vicious Circles, 2006
Conclusión:
- 42 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
termina por recordar aquel relato de Bryce en el que un niño se encuentra más familiarizado con la servidumbre que con su familia. Pero no, Chance no es una copia vulgar de Un mundo para Julius, sobre todo porque no hay un trágico relato de un padre muerto que haga las veces de hilo central de la historia.
Todo es culpa de Vargas Llosa Avatares de la comedia latinoamericana. Por: Colectivo Rommismel8 El último logro de Tiburón producciones fue el rodaje de una excéntrica cinta que llegó a estrenarse e incluso causar cierto eco en las audiencias cinematográficas de Latinoamérica. Conformada por un reparto panameño y colombiano, esta producción intitulada Chance cuenta una historia que no sería de telenovela porque contiene un collage de suspenso, violencia y realismo todo dentro del marco de una atípica comedia, desde luego tropical, que sólo podría resultar de los esfuerzos de un panameño haciendo calar la tan rica en lugares comunes cultura colombiana en locaciones propias del canal transatlántico que otrora fuera parte de La Gran Colombia.
Falta por mencionar en el orden de aparición a Paquita y Toña, las dos asalariadas que sostienen la mansión y la vida pública de sus integrantes oficiales y que son víctimas de los abusos propios de la antaña relación de patronazgo de tan variopinta gama de presentaciones en América latina. Cansadas o más bien hartas, el par de empleadas (dos actrices colombianas, una chocoana, la otra quizá del altiplano) terminan por secuestrar a la familia en vísperas de un viaje a Miami exigiendo no sólo el dinero de un par de quincenas atrasadas sino unos cuantos dólares más. Armadas de un revólver y un machete y perpetrando uno que otro acto violento obligan a la familia a entregar la suma de cien mil dólares. Pero la familia, antes que solvente, más bien debe todo al banco y por ende no tiene un solo centavo real y su riqueza entonces no es más que una burbuja especulativa. Desesperadas, el par de empleadas buscan otras alternativas mientras la palpitante sugerencia de terminar matándolos a todos se hace cada vez más conveniente.
Sin duda los años de la pornomiseria colombiana calaron más que el excelso esfuerzo de Mayolo en dar forma y contenido al gótico tropical. Así es como Chance explota desde todo punto de vista una historia que es común a todo país latinoamericano: una lujosa mansión que es sustentáculo de la vida pública de sus integrantes y que a puertas cerradas no es más que el escenario de una castración constante donde incluso la vida privada sigue los parámetros de aquella imagen pública, sin que alguna de las dos deje, al final, de ser un diamante en bruto de lo insulso.
Entretanto, en un acto de equilibro simbólico, las ahora secuestradoras hacen vestir a los patrones con ropa de trabajo y los instigan a obedecer las más absurdas peticiones. Mientras tanto el par de padres, clamando en nombre de la razón, tratan de convencer a las empleadas de desistir, sin embargo ellas hacen oídos sordos a las demandas. Inmersa la familia en el cotidiano mundo de la servidumbre terminan viendo las telenovelas que el par de empleadas acostumbra a ver y caen en la cuenta que están tan castrados de su imagen pública como de su imagen privada: no saben con quién viven.
Una madre que se niega a ser ama de casa, un padre gamonal de la vida política panameña, dos gemelas que lucen sus narices de plástico acariciadas por el viento que el vuelo de su mini cooper rompe y un pequeño chico inmerso en semejante teatro absurdo que 8
Colectivo contracultural integrado por estudiantes de la Universidad del Rosario. Más conocido por la apertura semestral de los diversos ciclos de cine.
- 43 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
antigua sirvienta, ora secuestradora que actúa con toda propiedad como su patrona. Pero este tampoco es el clímax de la historia. No lo es la castración de lo insulso de la vida pública y de la vida privada; no lo es la búsqueda de un mundo por parte del pequeño niño; no lo es la tan injusta relación de servidumbre tan común en la Edad moderna. El clímax es, como lo sugiere la película misma, que Los trapos sucios se lavan en casa; en resumen otro cliché más adornando al collage. Aún faltan unos recortes más para completar el collage. Un par de empleados domésticos que por medio de un plan encuentran a sus jefes como parte de una estratagema de venganza en la que los secretos de la pareja terminen por destruirlos a ambos, mientras un niño ajeno termina llevando los hilos del juego es familiar a una película de 1976, dirigida por Rainer Werner Fassbinder: Chinesisches roulette (Ruleta china). La Ruleta china es un juego de rol que le encanta a Angela, la hija de una rica pareja que es emboscada por sus empleados en su propia casa de campo durante un fin de semana (y aquí hay que decir: cualquier parecido con la realidad es coincidencia). El juego familiariza abstracciones conocidas por los integrantes hasta dejar ver los secretos de cada uno. Esa viene a ser la función del casete de videograbadora en la chambona réplica de esta comedia tropical llamada Chance. Desde luego ha de ser difícil tratar de lograr un juego de manejo de cámaras y fotografía siquiera parecido al de la Ruleta china o quizá para curarse en salud Abner Menaim, director de Chance, realiza tomas patéticas sin el más mínimo atisbo de manejo de cámaras sazonadas con paupérrima fotografía, acompañado todo esto de un pésimo sonido que solo es percibido a plenitud cuando el par de empleadas saca a relucir la tan envidiable característica colombiana de echar madrazos o decir groserías a grito entero.
Pero la premura sigue a la orden. No hay dinero y así los riesgos aumentan para cada parte. Entonces en un desesperado intento envuelven estatuas, porcelanas y joyas y tratan de venderlas en el mercado informal hasta completar la suma de los cien mil dólares. En el entretanto un casete de video-grabadora ha captado con el pequeño chico por camarógrafo las aventuras sexuales del patrón con el jardinero, así como la muy promiscua vida sexual del par de gemelas. Todo deviene entonces en problema, porque no sólo se han enterado en la compra-venta de los quehaceres del candidato a la presidencia de Panamá que efectivamente está con el pueblo, sino que la madre ahora vestida de sirvienta ha presenciado la puntada final de la castración de su vida y la de su familia. Y allí es donde otra escena tele-novelesca toma lugar y la señora de la casa viene a encontrarse más cercana a la servidumbre que a su propia familia, cosa que descubre mientras degusta un helado acompañada de su
- 44 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Sin embargo, pensando que sea una inocente coincidencia, habremos de bajar hacia el sur y ubicarnos en Lima, la capital de Perú. Escenario de un nombre tripartito: Jorge Mario Pedro acompañado de dos apellidos: Vargas y Llosa. En 1963, este personaje que habrá de tener un record por tantos galardones recibidos y que otrora fuera miembro del Partido comunista para terminar irónicamente representando a las derechas como candidato a la presidencia del Perú, el mismo que ahora se dedica a decir que se le revuelcan las tripas cada vez que ve a Raúl Castro y cuya misantropía (que él quiere ver como inconfundible rasgo de intelectual taciturno) lo ha llevado a transportar su desvencijada filantropía a una fundación que cuida de los perros callejeros (cosa última admirable) publicó con lujo de honores La ciudad y los perros, considerada muestra insigne de la sociedad peruana. Y habrá que esperar poco para que Chance tome su lugar en la sociedad panameña. El libro de Vargas Llosa recorre de manera fría y llena de descripciones la educación y la cotidianidad de un Colegio militar en Lima. Rico de personajes disímiles, hay, entre otros, un lúgubre estudiante: Jaguar, que envuelve al común de los otros estudiantes en un conjunto de tribulaciones sin sentido, negras y hasta trágicas, y por eso junto con otras muchas cosas, esta novela ha recibido la admiración como una pieza de realismo.
una vulgar copia que no es muestra sino de una creatividad impotente, en donde el argumento es desfigurado totalmente y en reemplazo se hace un collage recargado que habrá de caber embutido en el eufemismo de realidad. La benevolencia ha hecho de esta obra de Musil no sólo el objeto de copia de Vargas Llosa, o la víctima de un fusilamiento que quebró el libro en pedazos, sino el precursor de la sabia y primera novela del escritor peruano, así como Chance será otro más de los retratos de la insípida comedia que es la realidad latinoamericana. Esta tradición, por demás poco estudiada de los países latinoamericanos, que consiste copiar, plagiar y en el curso destrozar ciertas obras tratándolas de aplicar al contexto de Latinoamérica no sólo es constante histórica en estas tierras desde que los criollos revolucionarios trajeron navegando el Atlántico a la República, el Estado y la Independencia, sino que es en buena parte la metodología de producción literaria (salvo ojalá, muchas excepciones) de este rincón tropical del globo. Rito tan latinoamericano cuya empresa no conoce otro dueño sino Vargas Llosa, a menos que, claro, se quiera culpar a los criollos del XIX como sus primeros importadores.
Una disciplina de corte militar cuya presión perturba a un estudiante del común suena familiar. Es 1906, Robert Musil publica Die Verwirrungen des Zöglings Törleß (Las tribulaciones del joven Torless) que retrata las confusiones propias de un joven en un colegio de estricto orden alemán, así como las apreciaciones estéticas del mundo que lo rodea y su presencia obligada en los múltiples contextos que se dan en aquel colegio. Sin embargo, como también aquí apremia la coincidencia, Vargas Llosa hace más bien un retrato de la sociedad de su tiempo, antes que indagar en el absurdo psicológico de un joven en un colegio, o mejor un régimen militar. Habrá que preguntarse si no es esto mismo lo que pasa en Chance:
- 45 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Y es que en materia de imbecilidad los humanos nos aproximamos a lo sublime: Tabori persigue a esta bestia múltiple en sus muchas metamorfosis: la estupidez del dinero, el cretinismo de la etiqueta y de los árboles genealógicos; las energías malgastadas en burocracia y papeleo, el afán erótico. Por donde se mire, la hidra de la estulticia asoma sus múltiples cabezas. Este libro delicioso nos allana los rincones más vergonzosos de nuestra naturaleza. Rico en anécdotas absurdas y en situaciones imposibles, con una erudición notable pero con la gracia de quien quiere bajarnos un poco los humos, el texto de Tabori puede ser un aliciente para nuevas expediciones hacia este vastísimo territorio.
RESEÑA LA HISTORIA NATURAL DE LA ESTUPIDEZ Tabori, Paul. Historia de la estupidez humana. Buenos Aires: Siglo veinte, 1991. Por: Jorge Iván Salazar y Ángel Marcel9 Fueron los griegos, con su estúpida manía clasificatoria, quienes se esforzaron por llegar a definiciones precisas a partir del género próximo y la diferencia específica. Provisto de este poderoso arsenal lógico, Aristóteles intentó definir al ser humano. Dos de sus definiciones se han vuelto proverbiales: el animal político y el animal racional. Otras muchas aproximaciones se han intentado: el animal que ríe, el animal que fabrica instrumentos, el animal que juega. Pero es de la mano de grandes escépticos como Jonathan Swift o Paul Tabori que contamos con la siguiente definición: el hombre es el animal estúpido.
La enciclopedia de la estupidez reclama nuevos capítulos. Un optimista podría aducir que la ilustración ha hecho avances en los últimos siglos y que la enfermedad de la sinrazón es un rezago de un pasado bárbaro. Mentira. El mundo moderno nos ofrece nuevas materias de reflexión: la estupidez de las estrellas de cine, la estupidez de los deportes y de las ciencias (recordemos, por ejemplo, que Peter Singer en su libro Liberación animal muestra los salvajes experimentos que se han llevado a cabo con monos, todo para demostrar que en condiciones de presión, los animales responden angustiándose). Desde Britney Spears hasta los laboratorios de biología, pasando, claro está, por uno de los focos más fértiles cuando de estupidez humana se trata; hablamos, naturalmente, de la educación. Daniel Samper Pizano ha catalogado algunas de las joyas que los estudiantes sueltan en sus exámenes y pruebas, pero, ¿qué hay de la estupidez de los profesores?¿ de las preguntas carentes de sentido, del argot incomprensible de los logros, las competencias y los enfoques pedagógicos? Busque el lector un manual de pedagogía y trate, provisto de estos conocimientos, de hacerse entender por un grupo de niños. Otros campos abonados para el estudioso de la tontería lo constituyen la superstición, las sectas religiosas, la ufología.
No se trata de la docta ignorancia ni del elogio de la locura; se trata de una verdadera historia de la estupidez humana con sus múltiples matices y ramificaciones. Eso es lo que propuso Tabori en su ya clásica Historia de la estupidez humana. Por supuesto, recoger en un sólo volumen tantos siglos de brutalidad y estulticia podría ser un síntoma de estupidez. Tabori no cae en un error tan grosero. Su libro es más bien una obra abierta, el esbozo de un sendero que otros visionarios pueden empezar a reconocer y transitar. La verdadera historia de la estupidez abarcaría bibliotecas más complejas que la babélica pesadilla borgiana.
9
Jorge Iván Salazar es un destacado profesor de la Universidad del Rosario.
- 46 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Un libro entero puede escribirse sobre el tema de la estupidez en la política. Desde el momento en que los países de Nuestra América, la de José Martí (1891) y la de La raza cósmica, de José Vasconcelos (1925), Colombia incluida en ambas, hicimos nuestro –demasiado nuestro– el contubernio de la picaresca española con la malicia indígena, quedamos listos para escribir y reescribir La nueva historia de la estupidez humana y, de paso, celebrar el 23 de abril el Día del Idioma, y el 12 de octubre el Día de la Raza.
De otro lado, como lo advierte la revista Semana, “La campaña de Santos insiste en que utilizar una imitación de la voz de Uribe en la publicidad es „pura picardía‟. Darío Arizmendi le contesta que la picardía „es una cosa que los colombianos debemos combatir‟.” ¿Puede alguien –pregunto– ir en contra de su naturaleza? Los Malvados: son aquellos que ganan a expensas del perjuicio ajeno. Si la ganancia es equivalente al perjuicio, estamos, según Cipolla, ante el malvado perfecto. Si es mayor que la pérdida, el malvado es deshonesto aunque, en cierta forma, inteligente. Pero si la ganancia es inferior al daño ocasionado, el malvado está muy cerca de la estupidez pura.
Carlo M. Cipolla, en su ensayo “Las leyes fundamentales de la estupidez humana”, se permite clasificar a las personas en cuatro grupos o categorías, a saber:
El ejemplo del perfecto malvado lo tenemos en el caudillo y el dictador (no se piense necesariamente en el presidente Hugo Chávez Frías). Cierto. El sátrapa y el tirano derivan su inmenso poder y popularidad del miedo, inseguridad y falta de autonomía de sus gobernados. Nada hay más tranquilizador para un pueblo borrego e ignorante que la arbitrariedad y la mano dura de quien se presenta como el salvador y el guardián de esa fe ciega, excluyente y fanática que predica, fuera de la cual no hay salvación.
Los Incautos: son aquellos que inician y concluyen actos que redundan en daño propio y beneficio ajeno. Por ejemplo, el doctor José Galat emprende en Colombia una campaña como precandidato del partido conservador a la presidencia de la República, que termina en fracaso para él y enorme ganancia para amplios sectores de la sociedad colombiana. Nunca fue tan saludable reírnos tanto por tan poco. Nunca antes la catarsis de la tragedia adoptó entre nosotros las formas de comedia.
Los Estúpidos: son aquellos que, en vez de ganar poco o mucho, pierden con el perjuicio que ocasionan. La estupidez es omnímoda y ubicua, sin que importen para que se dé, sexo o edad, clase social, creencia religiosa, ideología política, nivel de educación, anonimato o fama.
Los Inteligentes: aunque a veces se comporten como incautos y a veces como malvados, los inteligentes realizan casi siempre acciones en las que todos ganan. Por ejemplo, Juan Manuel Santos, aspirante a la presidencia de la República por el partido de la U, nombra como asesor al venezolano J. J. Rendón, de dudosa reputación e ingrata memoria, experto, según parece, en “rumorología” y jugadas sucias. Con ello, el candidato (¿o candidote?) “alegra” su campaña (ése es su beneficio, según dice), aunque a la postre pierda la presidencia y, de paso, nos abre los ojos sobre lo que nunca debe hacerse en el ejercicio sano de la política. Que nos abra los ojos, que nos alerte, beneficia a todos.
¿Qué tal, por ejemplo, la estupidez del juez que condena por cohecho a quien recibe prebendas o dinero a cambio de modificar su voto, y no a los funcionarios públicos que ofrecen tales prebendas y dinero?
- 47 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
¿Qué tal la estulticia de los “debates” que han demorado en más de nueve meses la elección de Fiscal General de la Nación, por cuenta de la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia?
ARTE
10
LAURA….
¿Qué pensar del texto de la Constitución Política de Colombia, con sus trece títulos, y éstos con sus respectivos capítulos, para un total de 380 artículos que rara vez se cumplen, cuando el texto de la Constitución de los Estados Unidos de América, con sólo siete artículos (los de 1787) cabe en 5 páginas?
Por Felipe Andrés Leal Martínez. I El espeso recuerdo exalta las alegrías de una llovizna naranja altiva en su insomnio rubicundo dibujando una pálida resonancia de su primavera iracunda manifestación de dulzura desenfrenada placer entrañable jubiloso clamor de mariposa enajenada por el delirio de la rosa
¿Qué tal la necedad de quienes afirman que en Colombia no hay conflicto interno sino terrorismo, y que aquí no tenemos desplazados sino “migrantes”? ¿Acaso la calidad del pan mejora si el panadero llama a su negocio “panificadora” en vez de panadería? ¿Acaso los viejos rejuvenecemos por el solo hecho de que nos llamen “adultos mayores”? ¿Acaso las prostitutas se dignifican si las llamamos “trabajadoras sexuales”? Qué estulticia, qué tontería.
II Envenéneme con su melancolía hasta que el corazón cese de latir y no me reste sino soñarle en la inconciencia entonces seré un naufrago ahogado en las resonancias undívagas del placer
El rosario de estupideces podría seguir si no tuviera la limitación del tiempo y el espacio. Y así como en cierto lugar pudo hornearse el mojicón más grande del mundo, en Colombia podríamos reunir en varios volúmenes dignos de la enciclopedia Espasa La verdadera historia de la estupidez de nuestros políticos y dirigentes, con la seguridad de que la tal obra podría figurar en el Guinness world records.
III “eres diferente” me escabullí tutelado por esa flamígera consigna en las ramificaciones cambiantes del deseo donde quede petrificado por la algidez de sus ojos variopintos y sonreí a la vida ¡mi mundo había mutado! IV ¿Qué acontecería si acosado por el furor ambarino que desprendes dulcemente le confesara mis fantasías? dudo por Esta sección ha sido dedicada a los escritos compuestos con estructuras no académicas. No incluye los perfiles de los autores. 10
- 48 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
falencia de la fútil satisfacción en la que se estruja hasta la tumba la generalidad presintiendo su condena en el patíbulo dudo porque al no sentirme embriagado por su esencia emerge la resignación y estimándome despreciado no inhibo al resentimiento que me estrangula.
Una nube lozana irrumpió vorazmente en la transparencia del cielo y sus ojos iluminaron con una sensualidad irresistible los rasgos de su propia melancolía. El viento vertió sobre mí todo el vigor de un atractivo despertar y al clavar mi mirada en su silueta la transparencia se deshizo como nudos de paja desplegados al vacío; cobijado cálidamente en ese vértigo florido intenté esculpirle una rosa con mis palabras, pero la existencia de esta quedo desmentida cuando partí solitario… mordí la desilusión, reprochándole el inmenso padecimiento que balbuceaba en el abismo agostador que sofocaba las esperanzas del mutuo sojuzgamiento de nuestros ojos.
V Cuando nuestros corazones exploten apremiados por el deseo compartido el cielo se teñirá naranja la lluvia se dilatara deliciosamente y mi boca sedienta embeberá tu lengua poseída por la ansiedad acumulada sintiendo la consumación del anhelo codiciado en la impaciencia calcinaremos las fronteras impuestas por el miedo con nuestra euforia llameante para tragar sin impedimentos nuestros cuerpos
*** Puede que en algunas ocasiones por la crueldad a la que esta sometido el amante intente desprenderme del fustigante idilio que devora mis vigilias nocturnas, pero yerro inevitablemente. El amor es una facultad ajena a la racionalidad y creo habérselo dicho “el hombre es una criatura de naturaleza instintiva.
VI
Y he de preguntarme ¿cómo es posible que sus ojos preñados por la belleza vigorizante del fuego expresen una contemplación terriblemente tierna y en un instante, la frialdad despliegue su contundencia?
Una representación infeliz alimenta las extensiones de una tribulación que devora insaciable mis energías angustia plena en vano experimentada porque sin sentir el calor que emana su sonrisa se desmorona mi esperanza y la zozobra me sella la boca
No lo entiendo....
LAURA…
Pero es probable que mi criterio se halle atiborrado de observaciones subjetivas, que el amor no sea más que una funcionalidad biológica y que cuando su rigor es percibido no siempre se corresponda. Sin embargo, puedo resistirme aún a esta fatal conclusión mientras su sonrisa eclipse la luz del sol.
Cuando fui atropellado por su sonrisa una fausta llamarada exacerbó la privación de juicio por la cual se dilatan mis pupilas. Convulsione embelesado, anegado por el anhelo, mientras su nombre perfumaba ese entrañable instante de irracionalidad. Alucinar con su recuerdo es entregarme a una búsqueda imprescindible de felicidad; Laura devóreme con sus ojos, y permita que no se diluya la tierna enajenación que me embriaga. LAURA...
- 49 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Noche Lluviosa
El pellejo,
Por: Quime Atópica.
Iluminada la mueca
I.
Del sin sentir.
Mira el llanto Un poco desconocido,
II.
Un poco desocupado. Arropado en la
Parece que no hay momentos
Blandura de los
Que me correspondan.
Rostros callados.
El sonido fugaz de la Lluvia nocturna se desvanece
Cae, lentamente,
Sin rastro,
Como la lluvia
La opaca luz de la Luna
A través de los
Siniestra se asoma
Vidrios opacos.
Con pereza por mi ventana.
Se hace niebla,
El mundo no me llama
Espesa niebla entre
Y yo no lo busco, tampoco.
La risa de aquellos
Me aíslo, pues, en el paraíso
Que tienen bueno
Redentor de mi reflejo en el
- 50 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Cristal enfurecido de las ventanas. III. Quedo sentada, Bajo amenaza y sin esperanza,
Y nos queda el goteo rezagado
Bajo el tugurio infernal
De la lluvia nocturna,
De un tiempo dictador
Las miradas furtivas
Que cruel pasa y me humilla.
De ventanas hacia el cielo, El susurro azufroso
Me desvanezco.
Del aire corrompido Y la cruel certeza de que nadie
Mi cuerpo empieza su retroceso
Nos extraña en el mundo de los vivos.
Hacia la muerte y los inmóviles. (Pero no habrá de ser tan sencillo)
Llego el día
Primero debo tocar el aldabón
Con su cálido olor
Del umbral recóndito del dolor
A rutina y despojo.
Y probar que merezco sentir
Callemos ante
Aunque sea las agujas
La aurora potente Que está más arriba
Del frío caprichoso, helada tortura.
Para recordarnos
- 51 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Lo poco que somos.
Que combinación tan horrible esta De sentir nostalgia sumada a tu ausencia Que terrible es estar en esta vieja casa nueva Sin tu risa, sin tu piel o algo ínfimo de tu esencia ¿Es verdad que soy un nostálgico? ¿O estoy a ti eternamente ligado?
¿Que somos los nostálgicos? Por: Arturo de Gules
¿Qué somos nosotros los nostálgicos? ¿Locos y débiles emocionalmente? ¿Terriblemente autodestructivos o llenos de odios? Tal vez simplemente amamos sinceramente Tan sinceramente que la ausencia nos duele Tan sinceramente que la vida nos duele ¿No es acaso la vida la ausencia de la muerte?
¿Qué somos los nostálgicos? Pregunté ¿Somos acaso lumbres casi extinguidas? ¿Clamores de fuegos extraños? ¿Somos acaso solo humo que muere? Como única huella del fulgor de antaño Vuelvo a esta vieja casa nueva Y me siento tan sínicamente nostálgico ¿Qué pasa por mi cabeza de extraño? ¿Qué me pasa que me siento tan desolado? Soy solo un patético amante enamorado Que debe forzarse a no sentirse nostálgico
Sin respuesta me voy andando ¿Qué somos…que somos nosotros los nostálgicos? Abre los ojos, Marcia.
¿Qué somos los nostálgicos? ¿Somos más fuertes los que en bohemia vivimos? ¿O somos más débiles y raros? Tal vez solo somos sombra en cuerpos humanos Es triste saber que ha eso estamos condenados A vagar solos en pensamientos lejanos
Por: Juan Felipe Lozano Así, en medio de la nada, se materializó. Parecía enorme con su gabán, con su carota, con sus manos que se insinuaban entre los bolsillos. Su espalda ancha estaba en tensión. Los pocos mendigos que estaban sintieron su ira y se alejaron, dejando tiradas las pipas de crack. Ni siquiera sabían que era policía. Pero él no iba por ellos. Se acercó lentamente, como saboreando el momento, como si con cada paso le hiciera saber al mundo que todo estaba bajo control, que la hora de las horas había llegado.
Cada pared de este sitio tiene tu olor Cada palmo de suelo grita tu nombre Cada hoja de árbol causa dolor Siento mi mano fría como frio es el bronce Nostalgia de no sentir tu calor tan noble
- 52 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
Abrió la puerta suavemente para no interrumpir la escena. Un intruso nunca era bienvenido, pensó. No le sorprendió ver a Marcia al lado de otro hombre que fumaba un cigarro inmenso. La habitación tenía olor a tabaco quemado. Su mirada recorrió todo. Ellos no lo vieron: estaban con los ojos cerrados. “Marcia, Marcia. Te lo dije: siempre ten los ojos abiertos”. Sacó su arma y disparó al aire. El cuarto se revolucionó, el tipo cayó en calzoncillos al suelo y Marcia soltó un grito. Su presencia inundó todo. El silencio se hizo al instante.
Desperté, y a mi lado se encontraba la mujer que más había amado en toda mi vida, pero no la pude reconocer. Sentí que mi cuerpo había perdido algo valioso, algo verdaderamente importante. Abrí la nevera, no supe como llegue hasta allí, pero el rayo de luz me golpeo tan fuerte, que no tuve la energía para sacar cualquier cosa de allí. Estaba lo suficientemente oscuro como para poder ver algo, como para poder recordar algo. Mis pies se movían, pero mi energía se había quedado en la cama. Debía conocer el terreno en el que me encontraba, llevo pagando 10 años de arriendo, pero todavía no lograba establecer en que preciso lugar me encontraba. Ella había escogido la decoración, tal vez por eso no me hallaba. Había olvidado la mitad de mi vida desde el accidente, tenía una vida a medias. Mi cedula decía que tenía 34 años, me sentía como un joven de 17, sin contar el gran misterio que fue mi infancia.
Luego, ella trató de explicar mientras el cigarro del hombre chamuscaba la alfombra, con su dueño mirando boquiabierto el enorme cañón humeante. La calló con un gesto de la mano. Apuntó al hombre, que abrió mucho los ojos. Disparó y le voló una oreja. Apuntó a Marcia. Pum Pum.
Encontré un asiento de frente a una gran ventana, tal vez tendría unos 7 u 8 metros de alto y unos 6 de largo. Debía estar en un piso alto, la ciudad se extendía ante mí como un inmenso desierto, plano y árido. Siempre supe que el mundo de los hombres era un gran desierto, donde nada florece, donde lo más hermoso que puedes hallar es un cactus. Sin embargo, hay un evento en el desierto que lo convierte en el lugar más hermoso de la tierra. Un oasis, el mío se encontraba durmiendo en el segundo piso, pero el desierto me había golpeado tan fuerte que no podía disfrutar enteramente de su existencia.
Escuchó latir su corazón. “Vístete Marcia, carajo. Dame un beso y larguémonos de aquí”. Una sirena sonaba distante.
Noble simplicidad. Por León E. Rey-Idasi Anoche soñé que moría. Soñé que ella tocaba mi cuerpo mientras yo seguía cayendo hasta lo más profundo del abismo. Me miraba con ternura, también con odio o pudo ser con lastima, como saberlo. Siempre entendí lo nimio de la existencia humana, pero aun así no quería concluir, no de esa forma. En realidad, no sabía de qué forma estaba muriendo, caía, pero no sabía que sucedía al final, solo que no quería caer.
Las lágrimas brotaron por mis mejillas, era la primera vez que lloraba en 19 meses. Jugué fieramente con la vida, pero al final me encontraba perdido, inútil. Pensé que podría ser un gran hombre, pero el gran desierto se encontraba ahí, para que yo me diera cuenta que no existe un lugar más frio y gris que el desierto, más duro para un alma que lo daría todo por devolverle al oasis tan solo un poco de
- 53 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
lo que le había arrebatado, de lo que le había quitado para siempre, de lo que jamás podría devolverle.
Tentaciones
El viento cruel y gélido golpeo mi rostro, de nuevo no sabía cómo había llegado hasta allí. Mire hacia abajo, sobre mis pies descalzos, tal vez vivía en el piso 20, tal vez vivía en el piso 50, como saberlo. Me pareció que estaba muy alto, yo me encontraba en lo más alto, entendí que podría luchar contra el desierto. Una vez más. Solo me queda una oportunidad. El sol empezó a despuntar con sus primeros rayos por el costado de los cerros orientales, era mi momento, solo tenía que soltar mis brazos de la baranda y entregarme con todo mi ser al encuentro final.
Por: Anónimo I Se encontraba allí, sobre el catre, desnuda, iluminada por la hermosa luz de la luna, frente a sus ojos, tan blanca, tan deseable, pero prohibida; envuelta en un sueño sin fin, aquel del que nadie despierta; inerte, inmóvil, sin siquiera tener la posibilidad de elegir ante cualquiera situación que se le pudiese presentar en aquel instante, fuera lo que fuese. Perfectamente esbelta, como cualquiera la desea, sencillamente ahí. II Y esta vez no fue la excepción, sus ojitos ardían de ansiedad por tocarla, hallar sus labios en ella y, así mismo, fundirse y formar uno solo. En sus ojos se reflejaba el ardor innato de un día de verano. De repente, en cuanto la yema de sus dedos hizo contacto con aquellas curvaturas, recordó lo que su madre le había ordenado hace unos instantes: “Carmín no más golosinas por hoy”.
Percibí la imagen de una mujer que me miraba desde su silla de ruedas, no la conocía, pero la amaba. Su mirada era indescriptible, era algo nunca antes visto. Sentí una leve caricia sobre mi espalda, a la altura de las costillas. Caía, sin embargo luchaba, debía hacerlo por aquella mujer que miraba sin asombrarse como debatía mis últimos segundos por devolverle la alegría a su corazón. Tal vez si eran 50 pisos, tal vez eran infinitos pisos, tal vez el desierto no limita a los hombres. Creo que esta vez le gane a la vida. Esta vez doblegue la existencia del mundo, en mis pies, ante mis deseos. Yo caía, mientras ella, la mujer que amaba, daba media vuelta en su silla de ruedas, y hundía para siempre su mirada en el enorme espejo que la reflejaba.
- 54 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
IMAGENES Juan Diego Mesa Obando
Dos jóvenes manifestantes observan, junto a una pancarta en llamas, los desordenes llevados a cabo en la Plaza de Bolívar durante la marcha del primero de mayo de 2010 en Bogotá.
- 55 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
común en Montevideo. Estos barrios cerrados de clase alta, como conjuntos, que en Bogotá principalmente son muy populares en todas las clases sociales, están presentes también en Montevideo pero para clases medio-altas y altas y en una proporción muchísimo menor. En Montevideo hay mucha valoración del espacio público y no se habían visto barrios cerrados hasta hace muy poco. Lo que yo quise estudiar es por qué parte de las clases medio-altas y altas estaban eligiendo este tipo de residencia, cuáles eran los significados que ellos atribuían a esa residencia, por qué si no se trata de una ciudad necesariamente insegura estos proyectos estaban teniendo algunos clientes. …pues este fue el proyecto de tesis de maestría, intentando ver la cola de la distribución que nunca se mira cuando vemos desigualdad. Casi siempre cuando vemos desigualdad nos preocupamos por lo que tienen menos, pero entonces en una visión relacional me parecía importante entender también los que tienen la opción de decidir dónde vivir, por qué deciden vivir en cierto lugar. Y para la tesis de doctorado, como el departamento de sociología en Pittsburgh, que es un departamento que está siendo cada día más fuerte en movimientos sociales no hacía estudios urbanos, intente mezclar el fuerte del departamento con mis intereses. Entonces hice una historia de las invasiones de tierra en Montevideo, porque es una ciudad que no había tenido invasiones de tierra hasta hace muy poco tiempo. Si uno ve por ejemplo Lima, Bogotá, Rio de Janeiro son ciudades que han tenido invasiones de tierras desde los 50s, 60s, Montevideo tenía algunas pero marginales, poquitas, pero en los 90s explotan y hay una salida de la ciudad hacia estas invasiones, porque a diferencia de la mayoría de las personas que viven en invasiones en América Latina, las personas que van a vivir a estas invasiones en Montevideo no son inmigrantes rurales-urbanos que vienen a conseguir trabajo en la ciudad sino era gente que vivía en la ciudad y
Entrevista: Con María José Álvarez Rivadulla: María José (MJ): Estudié en Uruguay mi pregrado en la facultad de Ciencias Sociales en la Universidad de la República, que es allá la más grande y es pública. Ahí fui representante estudiantil de mi facultad, y terminé mi tesis de pregrado en el año 2000. Trabajé dos años allá en distintos proyectos: en el departamento de historia económica, en un proyecto de evaluación de la facultad de ciencias sociales, en distintas cosas y apliqué al doctorado en Estados Unidos. Me fui a la universidad de Pittsburgh, y ahí hice el doctorado en Sociología y cuando estaba terminando no sabía si me devolvía a Uruguay, si me quedaba en Estados Unidos, o si, como mi esposo es colombiano, nos veníamos a Colombia. Decidimos buscar oportunidades acá y entonces justo había un concurso en el Rosario, otro en el IEPRI, también busqué en el Externado en fin…Decidí quedarme en el Rosario porque me pareció una apuesta interesante. ESPACIALIZACIÓN Desigualdad y su espacialización: cómo la desigualdad se expresa en el espacio y es recreada por el espacio, principalmente en los espacios urbanos y lo que refiere a desigualdad de clases en esos espacios, es decir segregación residencial. Es decir cómo la residencia puede ser un elemento que dé estatus o muestre un estilo de vida determinado. Y movimientos sociales urbanos que tengan que ver con esa desigualdad. Por ejemplo, la tesis de maestría fue sobre la clase alta en Montevideo y cómo parte de la clase alta está adoptando un modo de vida residencial en barrios cerrados que no es tan
- 56 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
por alguna razón se ven expulsados de la ciudad. Entonces el proceso es diferente al resto de las ciudades. La idea de la tesis era recuperar aspectos de esa historia que tenían que ver con la política, principalmente con la política partidaria, qué vínculos había con esas organizaciones barriales y los partidos políticos si es que existía alguna. Revista Malatesta (RM): ¿Encontraste congruencia con lo de los partidos políticos?
condiciones de igualdad, la educación etc. y en los últimos años sí ha venido en caída. Entonces uno puede leer este fenómeno de los asentamientos irregulares o invasiones como un efecto de todos estos cambios estructurales socioeconómicos que ha sufrido el país. Pero esa no es toda la historia, porque hay muchas personas que están en las mismas condiciones; que han perdido el empleo, que quieren formar una familia y no tienen dónde ir a vivir porque no hay políticas de vivienda que les facilite tener una en el mercado formal de vivienda. Sin embargo, no todas van y ocupan un terreno, no cualquiera ocupa, se necesita cierto conocimiento. Y hay varios mecanismos por lo cuales se conforman barrios y hay distintos tipos de barrios. Uno de estos mecanismos tiene que ver, para mí, en unos pocos pero interesantes barrios, con influencias de algunos miembros del Movimiento Tupamaro (que era algo sobre lo que ustedes me querían preguntar) en estos barrios. Porque digamos después de la salida democrática, del desarme, de entrar en la política formal etc., digamos que parte de ese saber organizativo y esa ideología de sectores populares que se auto-organizan se pasó a estos barrios, entonces, ese vínculo de los Tupamaros a estos barrios vino de distintas maneras. Por ejemplo, conocí a un señor que fue uno de los principales tupamaros, Jorge Zalbalza, y hoy día es disidente desde hace mucho tiempo, se separó del movimiento y vive en el oeste del país en un barrio que se llama El Cerro y vive en un asentamiento. Por qué vive en un asentamiento, entre otras cosas porque el Movimiento Tupamaro proclamaba organizar las masas, estar cerca de los sectores populares es importante, él digamos ha pasado ese conocimiento de organización horizontal, él ayuda a organizar a la gente, ayuda a conseguir abogados. Siempre que había una organización lo llamaban, él aparecía y pasaba conocimiento, aportaba cosas, facilitaba recursos. Pero además digamos que esta ideología de la izquierda de “la tierra es de quien la trabaja” era de algún modo “una reforma agraria sui generis” por la cuenta de las personas que se tomaron tierra porque no la tenían, entonces –de acuerdo a estas ideas políticas- tienen todo el derecho de tenerla, no
alguna
MJ: Sí muchas, y es algo que no se habla demasiado porque cuando pensamos en las personas que viven en un barrio irregular producto de una invasión de tierra, en general las pensamos en términos de pobreza o de falta de, de carencia, de problemas sociales, urbanos. Pero no en términos de su organización y de su agencia. Esa organización y esa agencia tienen en general que ver con el Estado, por lo menos en Uruguay pero también en otras ciudades de América Latina. ¿Y cómo se llega al Estado en nuestros países? Pues pidiendo servicios como cualquier ciudadano: por favor tráiganme agua, somos tantas personas o, y esto es lo interesante para mí, a través del mediador partidario que en general facilita el acceso al Estado. Ese mediador partidario en general tiene vínculos con un partido político y así es que hay vínculos entre estas organizaciones barriales y los partidos políticos. fuerte?
RM: ¿Te diste cuenta si había un vínculo ideológico MJ: Eso es algo interesante. Digamos hay varios mecanismos por los cuales se forman estos asentamientos, está claro que la causalidad general estructural tiene que ver con un Estado de bienestar que se vino abajo, con un mercado de empleo que empeoró y aumentó su informalidad, que el Estado se achicó y por lo tanto no hay tantos empleados estatales. Uruguay era llamado la Suiza de América por su gran Estado de bienestar, por las
- 57 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
es un acto ilegal sino lo que se merecen porque no tienen otro lugar en la ciudad y tienen derecho en la ciudad.
conocimiento de cómo se hace un barrio, las calles etc. Construyen su barrio para que sea una continuación de la trama urbana. Y esos primeros días se organizaban y tenían ollas comunes y tenían asambleas permanentes no querían tener ningún tipo de organización vertical sino horizontal. Entonces, yo creo que todo esto tiene que ver con participaciones previas de estas personas en otras organizaciones, donde aprendieron una manera de organizarse y manejarse políticamente y eso lo pasaron a estos barrios. Con el tiempo eso se va perdiendo porque hay otras necesidades, porque va llegando nueva gente y pues sacrificar todos los domingos y el tiempo con la familia por asistir a las asambleas permanentes es difícil y en todos estos barrios la organización ha ido cayendo. Pero contestando en breve tu pregunta, creo que sí había una filiación ideológica en algunas invasiones, no en todas ni en la mayoría, pero claramente en las que surgen en los 90s y las que surgen al oeste de la ciudad había una ideología de asentarse, de cómo repartir la tierra y tener derecho a la ciudad.
También, elementos de esta ideología y de la izquierda en general, de los movimientos sindicales por ejemplo, se pasó de otras maneras a los asentamientos. En los 90s hay una cantidad de invasiones que empiezan en esta zona oeste de la ciudad, no por casualidad. El barrio El Cerro, es un barrio popular industrial que se ha venido a menos, digamos había mucha gente que participaba no solo en el Movimiento Tupamaro sino en sindicatos, principalmente en sindicatos o en cooperativas de vivienda. Todo ese conocimiento de organización popular se pasa a algunas de estas invasiones de tierras, entonces si uno las ve en algunas fotos podemos ver que son invasiones de tierra que son mucho más organizadas que el resto: tienen calles trazadas, espacios para el centro comunal, tiene más servicios que el resto, lotes bien organizados, entonces espacialmente se ve que ahí hubo organización, mientras que se ven otros barrios que son sumamente hacinados, donde no hay calles, que son muy pobres. Los más organizados, sin embargo, son barrios populares que reclaman esa identidad de popular que en Montevideo cambió. Hoy día ser de clase trabajadora, popular no quiere decir tener un trabajo para toda la vida, quiere decir ser informal, vivir en un asentamiento y eso fue un cambio de la cultura popular. Entonces, se pasa el conocimiento organizativo no sólo del Movimiento Tupamaro, sino de los partidos políticos, de la participación en sindicatos, en cooperativas, a estas organizaciones populares. Por ejemplo, una invasión que se llama Villa Libre, y su nombre lo dice todo, todos sus fundadores que eran unos diez o doce vienen de participar en partidos, sindicatos. Cuando llegan a este lugar los echan, luego ocupan un parque público y cuando los echan del parque ocupan una calle, tenían una actitud contestataria, no eran simplemente personas pobres que estaban buscando su espacio en la ciudad, tenían un reclamo. Bueno, cuando les dieron una tierra finalmente, se organizan, lotean, parecían ingenieros, tenían un
RM: ¿Cuál fue la incidencia del movimiento estudiantil específico sobre esta redistribución de las tierras que se vería un par de décadas después, cuando el Movimiento de Liberación Nacional decidió entrar en la vida política? ¿Cuáles son las incidencias del movimiento estudiantil, las articulaciones que hizo con otros movimientos sociales como por ejemplo el azucarero? MJ: El Movimiento Estudiantil Universitario en Uruguay, la Federación de Estudiantes Universitarios, es uno de los más importantes junto con el Movimiento de Trabajadores y el Movimiento de Cooperativas de Construcción de Ayuda Mutua que es un movimiento muy interesante. El Movimiento Estudiantil es claramente de ideología izquierdista, pero hay muchas divisiones
- 58 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
internas. Uruguay ha sido siempre un país muy partido céntrico y en toda la redemocratización lo ha sido mucho, entonces digamos uno era militante de un partido y militante del movimiento estudiantil, en el movimiento estudiantil siempre se veían las facciones de los partidos, eran muy claros los vínculos de las facciones dentro de la izquierda y dentro del movimiento estudiantil. El movimiento estudiantil era una especie de prueba para que el partido te considerara un candidato joven, y sí hay muchos vínculos entre movimiento estudiantil y partidos. Pero no me queda claro, no apareció en mi trabajo de campo ningún vínculo entre movimiento estudiantil y formación de barrios irregulares. El movimiento estudiantil ha apoyado al movimiento de cañeros de Bella Unión, en el norte del país, y ha apoyado otras muchas causas de la izquierda sin duda.
más a un movimiento social, otras tienen organización de otro tipo, no políticas, se ayudan tienen lazos de solidaridad pero es otra cosa, no movimientos sociales. En otras ciudades los habitantes de barrios irregulares han logrado organizarse de una manera mucho más orgánica, valga la redundancia, como con organizaciones de segundo orden que logran cosas, logran moverse. En Uruguay no ha sido así, entre otras cosas porque la izquierda llegó tarde porque la cultura de lo que significa esa clase trabajadora cambió y la izquierda se concebía un movimiento de clase trabajadora que en realidad era un movimiento de clase media porque los que votaban a la izquierda hasta hace muy poco eran los de la clase media. Hace relativamente poco, y esto tiene que ver con el éxito del Frente Amplio en lograr la presidencia en 2004, que la izquierda se transforma en un movimiento pluriclasista, pero era un movimiento de clase media que se pensaba como de clase trabajadora pero en realidad los votantes no eran los mas pobres de la distribución. Es muy interesante ver cómo, por ejemplo, cuentan esa historia las personas de la izquierda y las diferencias que existían entre lo que ellos pensaban que era una clase trabajadora y lo que es alguien que vive en un asentamiento, esos eran el lumpen proletariado con los que no nos metemos, no son los trabajadores, son los que le roban al Estado, tienen otra cultura - lo que Mockus llamaría la cultural del atajo - y la izquierda no quiso meterse con eso por mucho tiempo, pero si se ha metido en los últimos tiempos y le ha tocado aprender del clientelismo tradicional, le ha tocado convencer a los lideres populares para que convenzan a los vecinos de votar por el Frente Amplio, ha habido todo un aprendizaje de los dos lados desde los sectores populares y los sectores de la izquierda de cómo ser apetecibles y hacerle marketing en estas clases populares.
RM: … Entonces, ¿esta redistribución de tierras tenía más que ver con sindicalistas con personas que tenían vínculos con los partidos? MJ: No, yo no creo, digamos que el Movimiento Tupamaro siempre tuvo la idea de reforma agraria en Uruguay. Era una de las cosas en que creían porque consideraban que mejoraría la desigualdad y la pobreza. Pero de lo que les hablaba hace un rato es de que algunos ex-tupamaros y no solamente ellos, vieron en las invasiones de tierras urbanas una reforma agraria sui generis. Pero no ha habido vínculos claros entre los sindicatos que tomaron tierras rurales y las tomas urbanas, ha sido todo mucho más segmentado. Justo una pregunta que me parece interesante y que estoy tratando de responderme para la conclusión del libro que pienso escribir a partir de la tesis es ¿porqué a veces las invasiones de tierra o los movimientos de asentamientos urbanos se transforman en movimientos sociales y porqué a veces no? En el caso de Uruguay es muy disperso, cada invasión es un mundo y uno puede ver cada invasión como tipo de organización diferente, algunas se parecen
RM: La Ideología izquierdista ha tomado mucha fuerza en Uruguay, podrías hacernos una breve reseña de lo que ha sido el poder a manos de la izquierda y ¿qué cambios han
- 59 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
surgido a partir de ellos y cómo ha cambiado el país a partir de ellos?
Esto no quiere decir que no haya diferencia entre los partidos tradicionales y los partidos de izquierda. Durante el gobierno del Frente Amplio, que ya va por su segunda presidencia, han pasado cosas y cosas muy importantes. Por ejemplo, el impuesto a la renta que es algo que los partidos tradicionales, de derecha o centro derecha, como el Partido Blanco y el Colorado respectivamente, no hubieran pasado nunca, de hecho tuvo mucha oposición y tuvo mucha oposición porque la idea era la redistribución, entonces a mi me parece que eso es un hito que no hubiera pasado con otro partido en el gobierno, más allá que todos los partidos tengan un poco de ideología batllista. Esa reforma clave impositiva no hubiera pasado sin el Frente Amplio. Y también políticas sociales que apuntaron a los menos privilegiados. Por ejemplo, ante un país que se desbarató tanto, donde el mercado de empleo se precarizó terriblemente, la pobreza había subido increíblemente principalmente en el 2001 con la crisis de los bancos en Uruguay y Argentina, había que hacer una apuesta importante hacia los que están en la parte más baja de la distribución. Entonces las políticas sociales del Plan de Emergencia que tenían que ver con la parte más baja de la distribución de ingresos: con los desempleados que vivían en casas de techo de chapa, que estaban muy mal, darles un soporte de dinero era importante. Ese tipo de políticas sociales también me parece que se hicieron en el contexto del Frente Amplio y que no se hubieran hecho con otro de los partidos tradicionales. De hecho también tuvieron mucha resistencia.
MJ: Es una pregunta gigante. En verdad no creo que sea una “ideología izquierdista”, yo creo que Uruguay tiene más bien una ideología batllista. ¿Qué es esto? Es una ideología que proviene de la época de la construcción del Estado Moderno. A principios del siglo veinte. Entre 1903 y 1907 y luego entre 1911 y 1915, hubo un presidente que se llamó José Batlle que es digamos quien se considera el formador del Estado Moderno en Uruguay. Esa formación del Estado Moderno se hace en base a lo público, en la secularización, la separación de la iglesia-estado, la nacionalización de bancos, empresas etc., un Estado que se adelanta a la demanda de los trabajadores, un Estado que da la ley de las ocho horas, la ley de la silla para que se puedan sentar en el trabajo, vacaciones…un montón de leyes obreras y que tienen una ideología en general que intenta fomentar la equidad desde el Estado, desde un Estado que tiene educación pública para todos, igualitaria etc. Esa ideología Uruguay siempre la tuvo, y todos los partidos la reclaman. Hoy día todos reclaman de una u otra forma ser batllistas, así como todos reclaman ser artiguistas (por el prócer nacional José Gervasio Artigas). Así como de pronto aquí todos reclaman ser bolivarianos. Pero entonces esa ideología se ha permeado a todos los partidos y ha permeado mucho a la izquierda, entonces digamos que el programa de la izquierda en Uruguay, hoy día, es muy batllista, muy en ese sentido de lo público, de la igualdad, de lo estatal, pero no es una ideología de la izquierda tradicional radical porque no hubieran ganado con esa ideología. Para poder ser deseable en las clases altas y en las clases populares, porque como te digo hasta el 71 los votos de izquierda eran de clase media (y hay estudios bien bonitos sobre este tema como uno de Juan Pablo Luna y otro de Rosario Queirolo que son dos politólogos de Uruguay que han trabajado cómo las bases del Frente Amplio han cambiado y cómo han logrado ser apetecibles para las clases populares y clases altas).
RM: ¿Cuales son los aportes más significativos de las acciones llevadas a cabo por el Movimiento de los Tupamaros? MJ: El Movimiento Tupamaro surge en los sesentas y es totalmente eliminado y reprimido en el 72 y en el 73 empieza la dictadura, entonces esto podemos leerlo de maneras muy distintas. Para mí, tuvo la importancia de intentar defender una ideología que hacia primar la igualdad en un momento muy crítico, el país estaba
- 60 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
ya en problemas en esa época, la crisis de Uruguay y de muchos países del Cono Sur no viene de ahora, es una crisis que viene de los 50s, 60s, cuando el modelo de sustitución de importaciones ya no daba más, cuando el fin de las guerras mundiales y de la guerra de Corea puso en evidencia que el modelo de desarrollo anterior y la bonanza asociada a éste estaban basados en una situación internacional particular y favorable que se había acabado. Los Tupamaros (que allí no son un grupo de música) fueron primariamente un movimiento de jóvenes que eran todos jóvenes urbanos, de clase media, y estudiantes. Entonces como les decía, tuvo la importancia de fomentar la igualdad pero tomaron las armas. Entonces también podemos leerlo, como lo ha hecho siempre la derecha, como que sus acciones justificaron la venida posterior de los militares, que fue por culpa de los Tupamaros que hubo una dictadura. Era un momento muy crítico el de Uruguay a inicios de los 60s. Mucha gente estaba descontenta con la evidente crisis económica. Es muy simplista creer que solo por la toma de armas de los Tupamaros sobrevino la dictadura. Pero esa es una visión. Y bueno, luego de la dictadura podemos hablar de los aportes más recientes de este movimiento, o mejor dicho de lo que quedó de él, pues como les dije antes la dictadura lo combatió. Un aporte importantísimo es el presidente actual del Uruguay, Pepe Mujica, que integró cuando joven el Movimiento Tupamaro. Otro aporte interesante, me parece que fue el proceso que hicieron muchos de los tupamaros, los que quedaron, luego de la dictadura, de decir, bueno vamos a tomar la vía política y vamos a pelearla desde la vía política porque creemos que las armas tal vez fueron la vía en un momento pero claramente ya no lo son. Y entonces la vuelta a la vía política, sus aportes a la izquierda desde ahí y en los últimos tiempos el aprendizaje …porque el MLN siempre fue la parte más de ultraizquierda de la izquierda, y sin embargo, ahora que llega a la presidencia alguien que fue parte del Movimiento Tupamaro que estuvo preso un montón de años, que sale electo presidente y tiene una capacidad pragmática de negociación increíble, me parece que
deja un aprendizaje muy bonito de digamos, una muestra de, en términos weberianos, ética de la responsabilidad que no deja de lado del todo la ética de la convicción pero que es capaz de negociar. Porque como lo dice Mujica muchas veces, ser presidente es ser presidente de todos los uruguayos y no solamente de los más izquierdistas de la izquierda. Y esto lo ha aplicado con temas muy delicados como por ejemplo la discusión de la ley de amnistía a los militares. RM: Por ese lado, un par de preguntas sobre la actualidad del Uruguay a partir de la posición que asume el “Pepe” Mujica: primera, ¿Cómo en Uruguay se ve este proceso de posicionamiento de la izquierda y estas nuevas reflexiones que se hacen sobre la oposición, sobretodo porque Mujica no es un izquierdista tradicional, ni radical que sigue la línea latinoamericana de la nueva izquierda cuya característica ha sido mantener una palabra y una posición distinta a la del gobierno venezolano? Y segunda, ¿Cómo ven este posicionamiento de la izquierda distinta? MJ: Uruguay nunca podría ser radical, es un país de cercanías, como diría Real de Azúa un historiador muy bueno, un país muy mesocrático, muy de términos medios, nunca sería radical, sería muy raro. No creo que Mujica, a pesar de haber sido Tupamaro, esté ahí por ser radical sino más bien justamente por mostrar una ética de la responsabilidad, de saber negociar, de tener contacto con las bases, pero tener claridad en que Uruguay es un país de medianías, donde las reformas tienen que hacerse de a poco. Si bien la reforma impositiva durante el gobierno de Tabaré Vázquez me pareció que sí fue como una revolución. Recuerdo una vez en una entrevista, antes de ser elegido presidente, no me acuerdo en qué programa, le pedían a Mujica que ordenara a los presidentes latinoamericanos en términos de cercanías y lejanías y de primero puso a Lula, luego a Bachelet y a Morales segunda y tercero y bueno
- 61 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
al final a Chávez y pues digamos que Tabaré y Mujica ahora como su continuador están muy cerca de Lula como una izquierda muy moderada que ya no cuestiona al mercado, sino que ve al Estado y al mercado como compañeros en la búsqueda de crecimiento, de estabilidad fiscal, no cuestiona abrir las puertas al comercio, si bien Uruguay, (a mi me llama la atención que acá en Colombia hay tanto consenso frente al TLC) en Uruguay no se quiso firmar el TLC y la izquierda fue muy opositora al TLC por creer que realmente dañaba los intereses de Uruguay. Entonces digamos que Mujica se alinea, como él mismo lo ha dicho, mucho más al tipo de presidencias de izquierdas moderadas como la de Bachelet o Lula que a la izquierda más radical como la de Correa o la de Chávez.
Frente Amplio devuelta, entonces eso revitalizó al movimiento sindical, lo que quiere decir que el Movimiento Sindical ahora tiene voz y voto sobre cuánto es el salario mínimo y cuánto ganan los distintos escalafones dentro de las industrias. El Movimiento Estudiantil ha perdido un poco de fuerza pero sigue siendo importante, el Movimiento de Cooperativas de Vivienda por ayuda mutua también ha perdido fuerza pero sigue siendo importante, y bueno hay una multiplicidad de movimientos mucho más heterogéneos y menos tradicionales de mujeres, o el Colectivo Ovejas Negras que es un movimiento de gays, transexuales y lesbianas en Montevideo que ha sido muy activo y ahora está trabajando para que el casamiento entre personas del mismo sexo sea posible, así como la adopción, y el trabajo digno para esta población, etc. En Uruguay hay muchas asociaciones civiles de barrio, en estos asentamientos, en otros barrios populares, todo barrio tiene su comisión: comisión de fútbol, de barrio hay mucha participación, siempre ha habido participación civil, especialmente en Montevideo, pero que en momentos políticos obviamente toman su carácter político. Esa separación entre sociedad civil y partidos políticos es muy difusa y no creo que sirva mucho para iluminar bien qué es Uruguay y bueno movimientos rurales interesantes también de los que se menos, pero por ejemplo, se ha revitalizado el Movimiento de Cañeros en Bella Unión.
RM: Entonces, ¿El Movimiento de Liberación Nacional ahora es solo un recuerdo de lo que pasó? MJ: creo que para las personas que participaron fue mucho más que eso, pero creo que en la historia del país sí es un recuerdo, pero un recuerdo que hizo historia y existe dentro del Frente Amplio pero como una facción de un partido político, no es un movimiento social, ni un movimiento de liberación nacional ni mucho menos; si bien, obviamente, si uno hiciera un espectro de izquierda a derecha, estarían en el lado más ala izquierda, pero no son un movimiento de liberación nacional.
RM: Hemos hablado de la izquierda del país, pero ¿cuál es la posición de los derechistas y porqué han ido perdiendo su poder político? Y ¿por qué la gente prefiere elegir dirigentes con ideologías centristas izquierdistas?
RM: En este momento, ¿Cuáles son los movimientos sociales más fuertes que hay en Uruguay? MJ: Yo creo que sigue siendo el Movimiento Sindical que ha tomado fuerza con el Frente Amplio, eso ha sido otro de los cambios, y es que rehabilitó lo que se llaman los Consejos de Salarios, que eran una institución del treinta y pico en Uruguay donde los salarios por rama de producción eran negociados entre empresarios, el Estado y los trabajadores, eso se había dejado de usar. Esta instancia de negociación colectiva, se empezó a usar con el
MJ: Creo que la dictadura deslegitimó mucho al autoritarismo y a la derecha conservadora. Depende de lo que consideremos derecha, pero creo que hace tiempo en Uruguay ya no hay un partido de ultra derecha conservadora, sí en términos económicos, sí en términos libertarios; claramente Sanguinetti que
- 62 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
fue el primer presidente después de la reapertura, y fue presidente dos veces, (después de un periodo fue reelecto), era claramente un liberal, un libertario en términos económicos, pero también muy liberal en términos morales etc. Entonces yo creo que sí hay una convergencia en muchas cuestiones entre los tres partidos principales, y no creo que los partidos de derecha, si bien no están en el 10 en la escala de 0 a 10 de derecha ni mucho menos, pero si están más a la derecha que el Frente Amplio, creo que su vida no está terminada ni mucho menos. Me parece que pasamos de un bipartidismo que había gobernado tradicionalmente el país, de blancos y colorados (que serían el equivalente a vuelo de pájaro de conservadores y liberales respectivamente acá en Colombia), a un tripartidismo. No creo que los partidos tradicionales se vayan a fusionar en uno solo como muchos temían, creo que esas identidades tan de largo plazo como aquí de conservadores y liberales van a seguir permaneciendo y que se van a alternar el poder entre el Frente Amplio y los demás partidos en el futuro.
multiplicidad de facciones. Pero no fue el MLN fue el frente Amplio, el MLN, fue como una parte de ello.
RM: En ese sentido, diríamos que el Movimiento de Liberación Nacional en Uruguay a partir de la articulación en el Frente Amplio, ¿ha creado una escena política distinta porque fue el eje que dividió ese bipartidismo?
MJ: Pues como digo, algunos creen que aceleró la venida de los militares, yo no creo eso, yo creo que hubiera venido de todas formas, que era una tendencia regional, había relaciones con Estados Unidos, estaba pasando en Chile, en Argentina, en Brasil; no creo que el sin el Movimiento Tupamaro no hubiéramos tenido dictadura, pero creo que muchos dirían lo contrario. Pero murió gente de los dos lados y eso es claramente muy negativo. Y se generó una polarización muy grande a favor y en contra del movimiento, lo que tampoco me parece algo positivo.
RM: ¿Se ve Pepe Mujica como una esperanza o como un factor de continuidad en Uruguay? MJ: Yo creo que como un factor de continuidad con respecto a Tabaré Vásquez. El primer triunfo del Frente Amplio fue muy importante y fue como la gente en las calles llorando, nadie se lo podía creer, la emoción de tantos años, de militantes que habían pasado por la dictadura, que habían estado presos o que sus papás habían muerto o son desaparecidos y que ahora ese partido por el que tanto habían luchado estaría en el poder parecía increíble. Ese fue el momento clave, el 2004 fue el momento clave. Mujica es visto más una continuidad de Tabaré que algo nuevo, y él lo ha dicho. RM: ¿Qué consecuencias negativas generó MLN en Uruguay?
MJ: Pero yo no diría que fue el Movimiento de Liberación Nacional, fue el Frente Amplio y el Frente Amplio y su capacidad de ser un partido de izquierda, que ha diferencia de muchos partidos de izquierda no es sectario, es una coalición: el Frente Amplio es un paraguas del partido socialista, del partido comunista, del MLN que pasó a llamarse MPP (Movimiento de participación popular) y de otros, como los demócratas cristianos. El FA, a través de líderes como Liber Seregni (que era el presidente del partido, el candidato presidencial antes de la dictadura y un militar de izquierda, una figura paradigmática que murió hace poco tiempo) luego a través de Tabaré Vásquez y hoy día a través de Pepe Mujica, pudo articular esa
RM: Desde tu conocimiento, de la historia de tu país y del Cono Sur ¿Cómo ves lo que pasa en Colombia, que es algo muy complejo y muy diferente, pero que en el fondo parece muy parecido pero con una continuidad muy amplia, no se ha dado una dictadura que sean fuertes como el Cono Sur, sino que acá está pero como tapada escondida como cosas que no
- 63 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
cambian realmente pero que son cosas de un proceso que ustedes vivieron hace ya algún tiempo?
en el siglo XIX una historia política, en cuanto a sistema de partidos, bastante parecida. Lo cuentan Collier y Collier en su libro Shaping the Political Arena. Pero en el siglo XX se empiezan a diferenciar radicalmente. En Uruguay las luchas bipartidistas ensangrentadas se terminan en 1904. En Colombia siguen durante el siglo XX, en el período de La Violencia, y ahora sigue la violencia ya no bipartidista sino justamente múltiple, omnipresente, y sin responsables legales todavía. Aquí el Estado no ha logrado ejercer ni su bienestar ni su fuerza en todo el territorio y eso es algo pues muy distinto a los demás países de América Latina, pero claramente muy distinto a Uruguay.
MJ: Pues la colombiana es la única guerrilla que continúa, digamos todas empezaron en los 60s, en toda América Latina y en otros lugares como en África y la colombiana es la única que ha durado. Y eso muestra de algún modo que aquí hay cosas que no se han resuelto. Conozco mucho menos de Colombia que del Cono Sur, pero sí hay algo que es mucho más claro en el Cono Sur y es quiénes son los buenos y quiénes son los malos. Los que torturaron, los que mataron usando el poder del Estado son percibidos por muchos como los malos. Aquí eso no es claro. Son muchos grupos quienes han ejercido violencia, torturas, desapariciones, masacres. Además, todo se ha enrarecido tanto con lo del narcotráfico que tienen una realidad muy diferente. Por suerte no hubo recientemente ni hay una dictadura en este momento. Así existan problemas, conflictos, miseria y muertes, todo el mundo puede expresarse y eso es muy importante, y es algo que hay que valorar, y hay elecciones y esas son cosas que quien no las tuvo sabe que no es deseable que nos las haya. Pero si digamos que aquí el choque cultural más grande que tuve es que no se sabe quiénes son los buenos y los malos, no hay claridad acerca de quiénes son los muertos, hay víctimas pero hay pocos responsables juzgables, no hay claridad sobre quién tiene la responsabilidad. Por eso aquí eso es mucho más difícil hacer procesos de memoria y justicia, porque son muchos más los actores involucrados. Y porque cosas terribles siguen sucediendo.
RM: Para finalizar, qué podrías compartirnos de lo que nos has contado de tu experiencia como uruguaya, ¿Cómo podríamos nosotros acoger algunas de las experiencias pasadas del Uruguay para construir un nuevo camino? MJ: ¡Qué difícil! A mí lo que me parece es que hay que conversar, dialogar, negociar mucho más, yo sé que aquí en Colombia la izquierda está muy desvalorizada por sus nexos con la guerrilla, pero digamos que hay una capacidad que le reconocía al Frente Amplio de dialogar, de juntar facciones distintas realmente diferentes, que en otros lugares pudieron haber sido dos o tres partidos diferentes, y en Uruguay han logrado mantenerse como una coalición. Me parece algo importante, por eso, aumentar el dialogo, el respeto al otro, el conocimiento del otro para poder creer que la política es un camino válido y que juntos a pesar de pensar distinto, podemos generar algunos cambios, que no serán los que todos queremos pero que podemos negociar qué es lo que podemos acordar y qué va en sentido de mejorar la calidad de vida de las personas del país. Entonces, me parece que el aprendizaje que se puede tomar de la política uruguaya, es para todos los ciudadanos y los partidos políticos, principalmente, la capacidad de formar coaliciones me parece muy importante.
RM: ¿Cuál crees que es la mayor diferencia? MJ: La continuidad de la guerrilla, el narcotráfico y la gran desigualdad y pobreza que existen en este país. No creo que las diferencias culturales esencializadoras sean determinantes en estos procesos. Para mí se trata de cuestiones mucho más institucionales, que pueden cambiar más rápidamente. Colombia y Uruguay tienen
- 64 -
Revista Malatesta / Escuela de Ciencias Humanas
- 65 -